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arte y literatura

ARTE MODERNO DE AMERICA LATINA


Georgina Pino·

Johan Moritz Ruguendas "Vista de los alrededores de Lima", 1843, óleo.


Colección particular.

AL COMENZAR EL CAMINO ción y se transforman; se renuevan al compás de


las relaciones que los creadores mantienen con la
Tres períodos se distinguen en la producción realidad. Este transcurrir en la historia va gene-
de las artes visuales de América Latina: Precolom- rando cada vez mayor diversificación de los sis-
bino, Colonial y Contemporáneo. Se suceden en temas productivos de la sociedad y por consiguiente
su historia aunque no exista entre ellos continui- de sus productos. Las actividades artísticas, aparte
dad estilística y sin que la influencia de unas de ir cambiando sus materiales, herramientas y
tormas en las otras responda a un proceso evolu- procedimientos, de renovar constantemente los
tivo articulado y propio de las manifestaciones significados y las finalidades de sus realizaciones,
artrslico-visuales. En cada uno de esos momentos se modifican para poder ser ellas mismas. Confor-
la modifICación de las formas es radical, de ma- man sistemas, cuyos cambios responden a las ne-
nera que vemos surgir los estilos artísticos como cesidades sociales y a los avances tecnológicos.
respuesta a factores externos al arte. "Por ello la Por consiguiente, es legítimo reconocer que
historia artística latinoamericana no observa un las artes plásticas latinoamericanas de hoy ad-
desarrollo continuo sino que se presenta como quieren coherencia y significado dentro del es:
una serie de nuevos puntos de partida"~1} pacio continental que las sustenta, por su inevi·
Las artes, como fenómenos socioculturales table relación con las vicisitudes históricas qué
que son, se transmiten de generación en genera- marcan la evolución de cada una de las naciones

Profesora Asociada en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de osta Rica Imparte los cursos de Arte LatinoamElficano, Pintura
del siglo XX, Taller de Artes Plásticas y Arte Barroco.

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4 .•.
estudios

en las diecisiete décadas de su Independencia. gran mayoría rural y permanecía marginada de las
Vemos que en el proceso de desarrollo de las principales corrientes culturales que alentaban la
sociedades latinoamericanas lo precolombino, lo vida colonial. La religión era el único medio que la
colonial y lo contemporáneo mantienen su ubicui- vinculaba a una tradición universal. Por ello, en la
dad; sin embargo, en cuanto elementos genera- arquitectura y la escultura religiosas del período
dores e impulsores de modificaciones en los colonial se encuentra una importante fusión de
estilos artísticos, su presencia resulta tangencial. elementos indígenas con temas y formas de
El arte hispánico, esencialmente teocrático, carácter universal.
desapareció bajo el estigma de herético al afin-
carse en el Nuevo Mundo el imperio mercantil de
España; pero en la población nativa continuó la- REENCUENTRO EN EUROPA
tiendo el substrato mítico que había generado y
nutrido las creaciones; substrato que fue entre- Desde los tiempos coloniales se había arrai-
lazándose con la iconografía y los ritos católicos. gado en el intelectual latinoamericano la cos-
Aun en las regiones en donde el arte y la cultura no tumbre de considerar la cultura europea como el
alcanzaron el esplendor de México, Guatemala, nivel supremo al que podía aspirarse. Quizá
Nueva Granada, Quito, el Cuzco y el Alto Perú, esa porque en aquellos días la fuente de toda luz era
esencia mítica del indígena continuó incidiendo y Europa: de allá provenían los nuevos libros y las
se mezcló de muy variadas formas con las impor- nuevas modas intelectuales. También, las leyes
taciones europeas o africanas, hasta el punto en coloniales exigían que todo gobernante de cierta
que muchos países, no sólo se ha visto aflorar en importancia debía ser español por nacimiento, lo
las expresiones artlstíco-vísuales sino que ha cual, sin duda, contribuyó a crear un sentimiento
adquirido real preeminencia y significado. de admiración excesiva hacia todo lo procedente
No es mucho el tiempo que ha transcurrido de Europa. Después de la Independencia esa
desde que la corriente nacionalista rescató del actitud no cambió mucho. Si bien es cierto que en
menosprecio las obras de arte precolombino y las Hispanoamérica hubo una reacción de repudio
convirtió en símbolos de nacionalidades o más contra todo lo español, ese rechazo se produjo no
bien en depositarias de la identidad nacíonat, sólo 'porque la cultura española no se avenía ya
como en México. Pero la acción reinvindicadora con la nueva realidad latinoamericana, sino porque
no ha sido completa, toda vez que continúa pre- representaba lo tradicional, lo anticuado y poco o
firiéndose al objeto en tanto que el indígena y sus nada tenía que ver con' el mundo moderno con el
formas culturales siguen subvaluados.:: que se identificaban las nuevas generaciones de
Del pasado precolombino no hay aporte de- la intelectualidad hispanoamericana.
finido en el. universo colonial; no hubo continuidad Ya para .entonces, las naciones europeas
artística de tipo objetual, formal o estilística, pero rivalizaban por los mejores mercados para sus
sí permaneció lo sensitivo y lo mítico en la escul- productos; también se percataban que la natu-
tura,la pintura y la arquitectura, que fueron pre- raleza directamente examinada podía ser una
dominantemente religiosas y artesanas, populares fuente de conocimiento fiable para la modernl-
y barrocas, que florecieron de la mano de unas zación de la producción y que a su vez, el comercio
vigorosas artesanías utilitarias, que se impregna- era la vía más segura hacia el progreso nacional.
ban de importaciones de todo género. De esa Para Iberoamérica, las consecuencias de estos
manera, arte culto y arte popular invadían la vida intereses estarían representadas en la inversión
cotidiana de los diferentes estratos sociales y de capitales extranjeros y la inmigración europea.
cubrían bien o mal, las necesidades artísticas y de Se configura de esta manera, por el influjo de
comunicación de la sociedad. nuevas ideas, otro contacto del Nuevo Mundo con
El abismo existente entre la élite cultivada y Europa.
las masas, que ha constituido siempre el meollo Para las artes visuales de las distintas so-
del problema, tiene su origen en el modelo social ciedades iberoamericanas, este reencuentro repre-
forjado durante la Conquista. Tanto en la América sentó el elemento crucial que las impulsó hacia la
hispana como en Brasil, la población era en su modernidad: permitió la revelación de su propia

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autonomfa, a la vez que generó reinvenciones francés Aimé Bonpland y el espanol Carlos
imaginativas y transformaciones del modeio eu- Montúfar, Humboldt viajó a Cuba, recorrió los
ropeo por medio del contacto con la realidad Andes centrales y septentrionales y México du-
americana. rante cinco anos, recolectando infinidad de plan-
los avances de las ciencias teóricas y aplica- tas y minerales, al tiempo que realizaba numero-
das fue lento en Europa en los comienzos del siglo sos dibujos de paisajes y animales, mapas con
XIX y más lenta aún sería la transmisión de méto- senalamientos de longitudes y latitudes geográfi-
dos y resultados a América Latina. En su afán cas del Orinoco, del Aro Magdalena, de la Sierra
cada vez más apremiante por descubrir lo des- Andina y de México. Emergran, así, desde las
conocido, la ciencia encontró en las posibilidades tinieblas de lo desconocido, las particularidades
descriptivas del arte, un recurso para lograr una de los cursos de las aguas tropicales, su flora y
mejor comprensión de la naturaleza y de los seres fauna, la dureza de la lucha por la existencia, las
humanos. Es entonces cuando hacen su apari- ditrciles condiciones de la vida humana, todo lo
ción en suelo americano los artistas-viajeros, que cual venta a enriquecer la imagen en aquel en-
como cronistas trataban de registrar gráfICa y ob- tonces ignorada y a menudo idealizada del paisaje
jetivamente formas de vida animal, vegetal y tropical.
humana desconocidas por los europeos. Se El informe, divulgado a lo largo de treinta
movieron entre la costa, el monte y la selva en anos en una serie de publicaciones, comoconse-
busca de lo desconocido con el afán cientrfico que cuencia inmediata provocó que la brecha entre el
la Ilustración habra estimulado en Europa o bien, arte como ideal de belleza y el arte como forma de
para satisfacer las necesidades de información conocimiento se fuera cerrando. Además, muchos
que las nuevas inversiones de la industria europea artistas se sintieron estimulados a seguir los pasos
requerian. De ese modo, entre los europeos, que de Humboldt, de tal modo, que el paisaje y la vida
mágicamente se sentran atrafdos por Lati- del Nuevo Mundo se vieron representados de
noamérica, ••• aventurero, explotador y buscador múhiples formas en las pinturas, dibujos y graba-
de tesoros fue reemplazado por el viajero, cronista dos de artistas-vlajeros.(3) Sobre todo, en las
y cientrflco. décadas posteriores a la Independencia se acre-
Un considerable grupo de artistas, aficiona- centó el interés por América latina y fueron muchos
dos, dbujantes e ilustradores Regaron como miem- los artistas que arribaron arrastrados por la ea-
bros de compaflfas navieras, expediciones oficia- rriente de curiosidad y quizá de codicia, que des-
les de fndole comercial y cientffica. trasladándose pertaban los débiles pafses americanos con su
de una región a otra en largas y cortas etapas sea libertad recién conquistada. (Ver siguiente lámina).
por tierra o por mar, para documentar la geogratra, A Brasillleg6 en 1816, el artista francés Jean-
la naturaleza y la vida americana: ·selfalizaciones Baptiste Oebret (1768-1848). Ardiente seguidor
de piedra aborfgsnes, ruinas ancestra/es, los diver- de Bonaparte, a su calda, decidió abandon.
sos habitats y la interminable vari6dad de grupos Francia uniéndose a la "Misión Lebretón·.(4) Es"
tribaIes y tf;Jos mestizos, as{ como formas de vida misión habfa sido invitada a Brasil por el amper.
natural que impresionaran a la culta mirada eu- dor Juan VI, poco después de haberse trasladado
ropea por ser noveles o caracterfsticas de la fres- la corte portuguesa al otro lado del Attántico.
cura y el misterio del redescubierto mundo Oebret se encargarra de fomentar las artes e
iberoamericano 12) Se dio entonces una conjun- instruir a los jóvenes artistas brasnenos. Ya en Rro
ción de ciencia Y arte tanto para definir lo particular de Janeiro, pronto se le nombró pintor de la corte
en la naturaleza. como para legitimar las nuevas (1820) y más adelante, también fue el "dibujante-
realidades americanas en cuanto base para la catalogador oficial de los súbditos y de los dof1».
invención creadora. nios fisicos de la corona portuguesa· en el Nuewo
En los aIlores del siglo XIX, la Corona es- Mundo. TaJes atribuciones hicieron de DebA!(.
paOOIaautorizó al conde Alexander von Humboldt, como bien lo seftaIa Cadin, una especie de DideIQI
explorador y naturalista, para que realizara una tardfo, que registraba gráficamente los as~
expedición cientrfica en los trópicos del Nuevo económicos, ceremoniales, arquitectónicos, ét"
Mundo. Junto con su compañero el botánico cos y de la vida de las regiones colonizadas de

147
.( ....

estudios -

Jean-Batiste Deb[et ;
"El regreso de ' . t ::
Iosl#.sclay"os" • l' :\

~e20, rie,uS(e/a; _
,polfH!CÍQn particular .
.~ ~;'!'.

! '
. ~ \ "
Brasil y. Qe aqueüas tierra vírqenes más cercanas Paro. quien ,mejor ~jemplifica la' .figur~ de'
d_9.,IJnterfof':(5),- _' .. ,. f . viajerO-cronista en íberoarnérícaes el piníor bávaró.,
", ,p~pu~ depermanecer eQ,tierras brasi,l~ñ8.§ Jucin Mauricio (Jonarin Moritz)'Ruguendas -d80~-:'.
por unlapso dequloce-añes. Debret. r~resó a 185a). Quien permaneció los dos primerós>~"arios-
•••• ~. Oo. .,.." •• " ,:

París-en 183,1:-AUíentre 1836 y 1~39, p'ublic6 en


A
en Brasil_(1!821-1825~J,recogje~0.en di~uj~s y pin~
tres etaoas.su lip.rq Voyage pittor~sque. et tüston- turas varíadosaspectes de la naniraíéza' y de ~~.
i

qp.~au,Bré~iJ,-.qt.Jeoonteníavívldas descrípolones , vida de los .colonos y, esclavosr'el. testimonio'de ,;

pictóricas ;de,los palsajes ,y de los -habitantes de estos, años, p~bliqa~oen Voyage Pittoresque déinSl'
aquel: país. : -: -: ,< ,;. --. le B'résil,,(1835);.~ una de las pvblicaciones 'mas _
. EtQonde italiano Giaudio Unati de Prevost: lujosas ~e~,la<eradelviajerQ~cr()Qista~.(8L " '- ~/
(1.790:1832),-Üegó a México en 1825 p~ocedente, . ,A su regreso, el Europa, ,p~s6,
ooho _años"
deBrÚ's~léls. Fue el introductor de la litograf~ay el analizando, "sus dibujos - amerlcanos, ~ p'er~:~
prime~que e~~.ñ6,este arte en ese país.(6) 01ro f~.ionan~se. enla pjntura y empapándosede las
personaje ,contribuyó también-a difundir la lito-
gf¡ifía~ en MéxicO:.e1 barón Federtoo Wald~ck,
nuevas.corrlentes
.. -- ",
artísticas.
.. ,"'..Empr~ndi6Uó nuevo
viaje a Latinoamérica, ,arribandQa México én 1831,
. -

oriundo de Pragay naoionalizadp francés. Además donde'pérmaneció pOr tres años: Allí realizó una
de corocimientos sobre arte y técnicas pictóricas, colección d~ más de 1600 apuntes y-pinturas de
tenía la preparación cíentlñca suñclente .como paisajes de las regiones visltadas, retratos' de
para recoger testímonlos precisos durante sus damas :ériollas y -de.arrogantes mestizos; cuadros
exploraciones de la,s...¡egiones mayas, información costumbristas·.y,de los tipos aborígenes dePueola,
que ilustraba con dibujos y litografías.(!) Pero México y Veracruz.- - Con singular acierto, supo
desqracíadamente, a él se debe tarnbi~n, el inicio • captar en sus obras el arnbíenta.con todo el sabor
de un proceso, hasta hoy lnlnterrumpldo, de la local, tanto en el documento arquitectónico como
fuga del patrimonio artístico nacional, pues em- en los tipos pooulares.
pezó a enviar a Europa, algunas piezas de las Más adelante, en 1834, se trasladó a Chile,
ruinas que examinaba, porlo cual se le expulsó de donde permaneció por. más de una década, salvo
México. breves viajes a Perú, Bolivia y Argentina. Algo

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arte y literatura

especial le atrajo en Chile, pues fue el lugar de parte, la esencia histórica precedente y por otra, la
América en donde permaneció más tiempo.(9) búsqueda de una personalidad nueva que todavía
Quedaron fijadas en sus telas, los parajes desola- no se logra definir y que debe ser moderna a la
dos de la montaña, los indígenas, las entreten- europea, puesto que las revoluciones que lograron
ciones del pueblo, las damas y personajes de la la independencia de los países latinoamericanos
época y escenas de la historia chilena. no hubieran sido posibles sin el conocimiento de
Ruguendas fue por esencia el pintor de las las ideas que transformaron al mundo europeo.
costumbres regionales de la primera mitad del La Revolución Francesa, el Contrato Social,
siglo pasado. Su realización pictórica se mantuvo la Ilustración tenían presencia viva entre los in-
inevitablemente dibujística; con trazo nítido y recor- telectuales americanos, sin embargo, la historia
tado definía las grandes áreas de color levemente revela que las mismas estructuras feudales que
matizado. Se reconoce en él a un verdadero ar- determinaban la vida en la Colonia volvieron a
usta-cronlsta, va que supo despertar en el espec- cerrarse sobre los pueblos al día síquíente de
t.ador no sólo el interés por la belleza de la forma, haberse consumado Su IndependenCia. ~
sino por las escenas en sí mismas: se percibe ,en la naciones comenzaron a existir come '.
ellas la viv.acidad del relato, cual una verdadera .demarcaciones geográficas y corno aparatos es-
crónica coloreada. tatales de administración pública aparentemente
El aporte dado por estos artistas extranjeros independientes, pero en lo cultural se 'carecía de
v.iajerGS-cronistas es de hondo significado en esta independencia y mucho más de unidad. Con las
primera etapa del arte moderno latinoamericano. luchas independentistas las formas coloniales se
No sólo se inició la apertura para una conjunción fueron olvidando: al barroquismo del pasado se
de arte y ciencia, sino que los artistas pusieron opuso un academicismo de corte neoclasicista y
ante los ávidos ojos de Europa la inconmesurable un romanticismo inspirado en los artistas costum-
naturaleza de estas tierras. En el transcurso de los bristas europeos. Estas tendencias armonizaban
cincuenta años que abarcó este primer ciclo de la mejor con las gestas libertarias y a la vez repre-
modernidad artística iberoamericana, en la cultura sentaban el nuevo norte cultural afrancesado, que
de los distintos países se fue realizando un proceso adoptarían las nuevas repúblicas. El arte relegó la
de adopción de nuevos modelos artísticos: el neo- temática religiosa y se convirtió en laico.
clasicismo, la escuela de Barbizón con sus pro- En México, la batalla por la Independencia se
puestas costumbristas y el romanticismo. Tam- inició en 1810, cuando indios e indigentes rurales
bién de novedosas técnicas como la litografía. acudieron al llamado del sacerdote Miguel Hi-
Surgieron nuevos temas y otro tipo de artista más dalgo, que esgrimía la bandera de lucha por la
interesado en su entorno, pues los creadores libertad y el derecho a la tierra. Pero al no contar
extranjeros hallaron en sus viajes, en ~a actividad con el apoyo de los criollos, Hidalgo fue derrotado;
política y en la diversidad cultural los mejores oficialmente se le despojó del ejercicio del sacer-
motivos para sus creaciones. docio y se le fusiló el 1 de agosto de 1811.Sin
embargo, sus seguidores, entre ellos Morelos,
LA INDEPENDENCIA darían continuidad al movimiento.
En términos generales, la Independencia.de
"Con las luChas independentistas fueron América Latina fue un logro de y para los' crioHos;
olvidadas falobras 'Coloniales, hasta que el necio-: los indígenas y mestizos apenas si p"etCibieroñ ef #

nalismo las revalida, junto con las prehispánicas, cambio. Así, en el ámbito mexicano, cuando la
durante los años veintes y treintas de nuestro Independencia llegó en 1821, se adoptó en prin- ..
siglo. Tampoco hubo continuidad entre la Colonia cipio y transitoriamente, la figura de imperio, con el
y la República en cuanto a objetos, temas, formas criollo Iturbide como su primer emperador, quien
y estilo, aunque sí la comprobamos en las arte- pese a que proclamaba los ideales de igualdad,
sanías, en la subjetividad estética y en el pensa- era tradicionalista y reaccionario; finalmente fue
miento mítico".(10) ejecutado en 1824. Pero la cuestión medular del
La crisis de los procesos de la Independencia derecho a la tierra se mantuvo subyacente durante
radica en la dualidad de no poder negar por una un siglo, hasta que, como flama que late y vuelve

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estudios

a arder, explota en la Revolución Mexicana de hecho fundamental lo alejaba de las instituciones


1910-1917. europeas: la esclavitud. Situación que se mantuvo
En torno a la figura imperia1 de Agustín Itur- hasta la abdicación de Don Pedro " en 1899.
bide y promovido por él mismo, se produjo en Durante ese período, el arte brasileño que acusaba
México el primer brote de "culto a la personalidad" una raíz predominantemente portuguesa, se apoyó
por medio del arte, con respuestas no siempre en el academicismo francés, desviándose sustan-
satisfactorias. El mismo Iturbide o bien sus co- tivamente de su enfoque original. Al mismo tiempo,
laboradores más cercanos, hacían encargos de las clases cultas que ávidamente miraban hacia
pinturas que exaltaban sus glorias como soldado Europa, contribuían a afirmar el predominio de las
y como emperador. Muchos de esos cuadros son corrientes estéticas europeas.
escenas de autor anónimo y tienen un carácter El pintor francés Jean-Baptiste Debret, del
más popular que académico, aunque presun- cual ya dijimos que llegó a tierras brasileñas con la
tamente, la mayoría de esos pintores se habían Misión Lebretón,(13} pintó la llegada y la instala-
formado en la academia. ción de la monarquía portuguesa en Brasil en
Los retratos de índole académica ejecutados obras como el "Desembarco de la Princesa Leo-
por José María Vásquez en 1822 y por José María poldina" y la "Coronación de Don Pedro 1", que
Uriarte, resaltaban su esplandor imperial. Lo mismo ejecutó a la manera de las pinturas ceremoniales
que en el anónimo "Retrato del Libertador Agustín de la escuela de David.
de Iturbide", donde aparece vestido de civil como
"ciudadano-libertador", pero tiene algunas conno-
taciones imperiales discordantes, como la columna LOS HEROES DE LA INDEPENDENCIA
con colgaduras y el adornado trono que aparecen
hacia atrás. La mitad de América del Sur fue liberada por
Justino Fernández, con aguda intención Simón Bolívar, a quien en 1819 se eligió "Pre-
describe la pequeña alegoría que sobre la sidente de la Gran Colombia", antiguo Virreinato
coronación de Iturbide pintara al óleo J.J. Paz. Es de Nueva Granada. En 1821, con la gran victoria
aquí, donde las ambiciones del ex-oficial realista de Carabobo, derrotó definitivamente a los es-
quedan reducidas a su exacta condición de héroe pañoles. Sin embargo, los conflictos continuaron,
falsificado: "Iturbide está sentado en un trono, ya por el tipo de gobierno a elegir, ya por las
frente a un crucifijo, con el cetro en una mano y en mismas divisiones internas, la desigualdad y la
la otra una rama de olivo y ataviado con el manto pobreza, produciéndose una situación de violen-
de púrpura y armiño; lo coronan la paz y la Fuerza; cia e inestabilidad continuas. El mismo Bolívar, en
América lo contempla; el Tiempo le ofrece el águila 1830, escribió al general Sucre, su más cercano
imperial; la Iglesia y las naciones sancionan el compañero de armas, lamentándose de ver der-
acto; el comercio, la industria y el poder militar rumbados sus sueños de unidad: "se dirá que he
rodean a la Historia alada, que escribe sobre un liberado al Nuevo Mundo, pero no se dirá que
gran libro, mientras una águila (México) ataca a un perfeccioné la estabilidad y la felicidad de ninguna
león vencido (España); amorcillos aquí y allá de las naciones que lo integran':(14}
completan el simbolismo y en una tribuna, en lo Los mártires y los héroes de los movimientos
alto, la sociedad mexicana aplaude".(11} Resulta independentistas, como Hidalgo, Bolívar, San
esta alegoría una síntesis cursi de la ideología que Martín, Olaya, Policarpa Salavarrieta y otros más,
imperaba en ese momento. fueron recordados y ensalzados en retratos que,
Por otra parte, Brasil representa un capítulo en ocasiones, ocuparon un sitio especial en ce-
diferente en la historia de América Latina: en 1822, lebraciones y festividades. Sus rostros, sus figu-
bajo Don Pedro r, hijo de Don Juan VI, rey de ras se pintaron, se dibujaron y se grabaron para
Portugal, Brasil se convirtió en imperio indepen- que todos los conocieran. Especialmente los gra-
diente.(12} El régimen monárquico por el que se bados contribuyeron a difundir a lo largo y ancho
rigió, lo ligaría fuertemente a las tradiciones eu- del continente las efigies de sus nuevos líderes,
ropeas y orientaría su evolución' por un rumbo sobre todo la de Bolívar. Muchas veces el destino
semejante al de los estados occidentales. Pero un de esos cuadros no era sólo la perpetuación de

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arte y literatura

una figura, sino ante todo, pretendían exaltar las Una vez que los patriotas criollos lograron
glorias de héroes, mártires o gobernantes, en expulsar a los españoles, ya fue posible invocar la
cuanto medios para estimular el nacionalismo en figura del indígena y hasta la del mulato como
estos países que apenas daban sus primeros parte del sistema simbólico o alegórico que indi-
pasos en la vida independiente y urgían de una caba unidad nacional e identidad americana. En
identidad nacional que los cohesionara. un grabado de Dubois, que posiblemente realizó
"La metamorfosis de nuestro nacionalismo para ser distribuido por todo el continente, aparece
está en íntima correspondencia con las vicisitudes un padre mulato mostrando a su familia un cuadro
históricas de los 170 años que llevamos de enmarcado con el retrato de Bolívar. Al fondo,
República, o de la así denominada Independen- unos indígenas en fila, con el característico tocado
cia, y que resultan demasiado cortos para esperar de plumas y portando una bandera, salen detrás
cambios artísticos importantes. A países con pro- de una iglesia. Hacia abajo y en primer plano, se
fundas y escandalosas disparidades económicas, ve la leyenda: "Aquí está su Libertador". El artista
sociales y culturales, les resulta indispensable usó una serie de símbolos para representar la
formar y blandir un nacionalismo que los cohe- identidad de una América católica y la bandera,
sione sentimental y demográficamente con sus probablemente, aportaba el significado de la unidad
respectivos interiores y aleje así los peligros de nacional.
tales disparidades".(15) Otras veces, las representaciones se reali-
Fueron precisamente aquellos retratos, reali- zaron dentro de reminiscencias coloniales, como
zados de muy variadas maneras y estilos, los que el lienzo del colombiano Pedro José Figueroa
marcaron la transición de la era colonial a la mo- (1780-1838).(16) "Simón Bolívar, Libertador y
derna. Se dio en este género una acumulación y Padre de la Nación", donde la joven República
coexistencia de estilos: desde el neoclasicismo está representada por una mujer-niña de rasgos
académico, evocador del idealismo republicano mestizos, que porta arco y flechas, lleva el consa-
dAI pintor David en la Francia revolucionaria. Tam- bido tocado de plumas y está sentada sobre la
bién, otros modelos tomados del romanticismo cabeza de un lagarto mítico. Esta mujer, a diferen-
francés no académico contribuyeron en las ten- cia de otras representaciones de América que la
dencias más libres; hasta las expresiones "naives", muestran desnuda o apenas cubierta, luce vestida
en las cuales se mantenían las tradiciones del arte y enjoyada a la europea. Su actitud y ademán le
popular. Al mismo tiempo, las normas de la re- dan un aire místico reminiscente de la iconografía
tratística colonial continuaban influyendo, aunque cristiana colonial. (Ver figura de la página siguiente).
modificadas ahora por nuevos tratamientos y con- De los primeros en pintar héroes de la Inde-
tenidos. pendencia y quizá el más importante retratista de
En la retratística de las primeras décadas del los comienzos republicanos fue el limeño José Gil
siglo XIX, el énfasis por lo novedoso se manifestó de Castro (1785-1843), más conocido como "el
en dos vertientes, una culta y otra popular: la Mulato Gil", quien fijó en el lienzo los rasgos de
primera, como expresión consciente del querer damas y caballeros suramericanos con el oficio
ser de esas sociedades seguía los modelos eu- detallista y primitivo que lo hacen inconfundible.(17)
ropeos en su afán de alcanzar modernidad y la Admirador de las doraduras y de las charre-
segunda, en cambio, representaba la supervivencia teras militares, el "mulato Gil", se sentía más a sus
de las tradiciones coloniales junto con una reinter- anchas cuando retrataba personajes uniforma-
pretación sincrética del pasado precolombino. dos. Amante también de los títulos, le gustaba
En general, se expandiría por el continente exaltar su rango de Capitán de Milicias, como él
una retratística provinciana algo hierática, de in- mismo se autodenominó en su "Retrato de Ber-
terés volumétrico y relativa sobriedad. Con las nardo O'Higgins", al pie del cual estampó con
variantes de rigor, esas obras presentan un me- pulcra caligrafía "Lo retrató fielmente e/ Capitán
ticuloso trazado lineal, color sobrio de claras tonali- del Ejército José Gil, segundo cosmógrafo, miem-
dades y una elevada moral, evidente, no sólo en la bro de la Mesa Topográfica y Antigrafista del
actitud de quien posaba, sino también, en la eco- Supremo Director".
nomía y precisión con que el artista trató lo repre- Destaca en su estilo el hieratismo, el colorido
sentado. vibrante y el tratamiento plano de la forma. Los

151
estudios

LAS ACADEMIAS

Las décadas posteriores a la Independencia


se caracterizaron por el liberalismo y las reformas
políticas. La violencia, la represión y condiciones
caóticas, eran sólo manifestaciones externas de
problemas políticos mucho más profundos.
"Múltiples tiranías seguidas de anarquías se
enseñorean en esta América ya Iibre'(18).EI
"Caudillismo" posrevolucionario estuvo tipificado
por la dictadura militar de Santa Anna en México,
de Rosas en Argentina, de López en Paraguay y la
de Flores en Ecuador.
En la nueva realidad había que incluir tam-
bién la inexperiencia en las tareas de gobierno y en
la aplicación de los principios constitucionales
inherentes a los ideales de la Independencia.
Asimismo, los grupos políticos en el poder se
esforzaban por una parte en apoyar a los que de-
fendían la estabilidad constitucional y por otra, en
atender los reclamos de la clase adinerada.
Como parte de un programa de reformas para
estimular la vida intelectual y artística en los países
recién independizados, se crearon las academias:
en Brasil, la Academia Imperial de Bellas Artes se
fundó en 1826. En 1830 abrió sus puertas la
Academia de Pintura y Escultura en la Gran Co-
lombia. El 7 de marzo de 1849, se inauguró
solemnemente la Academia de Pintura de Chile.
El presidente y posterior dictador de México
José Gil de Castro, "Retrato de Simón Bolívar en Lima", Antonio López de Santa Anna, el 2 de octubre de
1825, óleo. Ministerio de Relaciones Interiores, Venezuela. 1843, expidió un decreto para organizar nueva-
mente la Academia de San Carlos. Este hecho
marcaría no sólo el comienzo de su resurgimiento,
sino que también confluye una órbita de influen-
personajes de sus cuadros se caracterizan por sus
cias diferentes a las del primer período, el cual se
formas rígidas y lineales, poses frontales, frecuen-
había desarrollado dentro del marco de la so-
temente con insignias militares, signo evidente de
ciedad colonial y de los primeros días de vida
la fascinación que éstas ejercían en el artista; se independiente. A partir de entonces, las artes
distinguen por su exactitud y el uso frecuente de plásticas participarían del empuje arrollador de
inscripciones y cartelas; todos esos elementos
una burguesía que tomaba conciencia de los proble-
constituyen el repertorio formal propio de una sen- mas nacionales, de las deficientes condiciones
sibilidad de tipo popular. Su "Retrato de Bolívar en
socio-económicas y de la necesidad de progreso.
Bogotá", así como el de Olaya, mártir de la inde-
En la mayoría de los países la aparición de las
pendencia peruana, tienen en la parte inferior academias de arte coincidió con el advenimiento
sendas inscripciones sobre placas primorosamente del arte moderno, pero en otros, tuvieron que
enmarcadas, que demuestran su adhesión a la
esperar hasta finales del siglo, o bien, hasta los
tradición colonial; sin embargo, sobre la cabeza de inicios del siglo XX, cuando brotaban en América
esos personajes ondula un listón rojo que proba-
Latina las primeras formas del arte contemporáneo.
blemente el artista colocó para simbolizar al revo- En 1885 se fundó en Paraguay el Instituto Para-
lucionario moderno.

152
arte y literatura

guayo y seguidamente su filial la Academia de Arte 1851.(20} La escena de "Colón ante los Reyes
bajo la dirección del recién llegado artista italiano Católicos" se desarrolla en una atmósfera de un
Héctor da Ponte. La academia peruana se creó en ostentoso brillo imperial sobrecargado de ornamen-
1919, hecho que coincidió, con el regreso de José tos; las figuras se representan con gestos ama-
Sabogal, que venía de Europa con su nuevo estilo nerados, cabellos sedosos y apariencia anémica,
indigenista inspirado en el realismo torturado del con excepción del grupo de indígenas que Colón
español Zuloaga. presenta a los Reyes. En lo formal, se percibe en
Los directores y profesores de las academias la obra una influencia clasicista y rafaelesca, asimi-
por lo general vinieron de Europa y aunque no ladas por Cordero en su período de formación en
todos fueron artistas de grandes dotes, repre- París y en Roma. Sin embargo, la presencia de los
sentaban la posibilidad de tener en tierras lati- indígenas en ella, la hermanan con las propuestas
noamericanas un mejor acercamiento a los len- de los románticos.
guajes artísticos europeos, pues Europa repre- Si bien Cordero, al realizar aquella pintura
sentaba la meca. Además, las políticas de patro- mantuvo su adhesión al gusto imperante, tres
nazgo estatal hacia las artes, se ejercían conforme años antes, cuando sólo contaban 23 años, había
a la tradición europea. pintado el "Retrato de los escultores Pérez y Val-
Para entonces, ya los hijos de familias in- era" que es considerado como una de las obras
fluyentes obtenían concesiones o becas del gobier- maestras del arte mexicano no sólo por su origi-
no para estudiar en Italia, España o Francia. Fue nalidad sino por la honestidad de su ejecución.
surgiendo así el pintor libre, hijo de familia rica y Sobre este cuadro Raquel Tibol apunta: "Estos
formado en París. Cada república quería tener su eran dos muchachos mestizos de acusados rasgos
academia dé bellas artes, tanto como pintores que indígenas; tomándolos como modelo Cordero logró
contribuyeran a exaltar el prestigio nacional. Pero un maridaje novedoso entre el tratamiento clasi-
el patrocinio que se daba a estas escuelas o aca- cista en el color y la composición, con un respeto
demias, así como a los artistas y a las obras de exaltado por las características raciales de las
arte, no obedecía a necesidades culturales de las figuras. El verismo y la dignidad han librado a esta
clases dominantes, sino que era el medio para pintura del envejecimiento, su encanto se actua-
adquirir prestigio nacional: era la época de las liza constantemente ... nunca se volverá a repetir
ideas nacionalistas y éstas hacían las veces de ese instante de sobriedad honda y apretada del
motor principal que marcaba los rumbos de las retrato de los escultores." (21)
culturas nacionales. Como Cordero, también otros pintores
ejecutaron cuadros sobre temas relacionados con
el descubrimiento de América: José María Obre-
LA PINTURA HISTORICA gón, en 1856 pintó "Colón joven a la orilla del mar";
Víctor Meireles, en Brasil, por la misma época
La teoría y la práctica académicas desarro- realizó un cuadro sobre "La Primera Misa" cele-
llaron profundas raíces en el Nuevo Mundo y brada en tierras americanas.
dieron sus frutos en la pintura histórica. Mientras Pero la realidad agitaba el espíritu de los
que mucho pintores continuaban tomando sus creadores y pujaba ya por salir a la superficie: la
temas de Europa, hacia la mitad del siglo y por obra de Cordero, mostraba evidente síntoma de la
influjo del romanticismo, empezaron a aparecer crisis del clasicismo en la pintura mexicana, porque
cuadros sobre temas inspirados en la historia pudo resquebrajar la aureola de idealización que
americana.(19} En esas obras se hacía referencia envolvía a las creaciones artístico-visuales de la
tanto a los acontecimientos del momento como a época. La densidad de lo terrenal que turbaba las
los precedentes. mentes, impregnaba también las imágenes divinas
El mexicano Juan Cordero, en 1850, pintó o heróicas, mientras que el vacío de lo absurdo
"Colón ante los Reyes Católicos"; fue ésta la rodeaba a los tipos exóticos y pintorescos. Le
primera obra de motivo auténticamente americano correspondió a Cordero, a pesar del ritmo desigual
que el público de México tuvo ante sus ojos cuando de sus creaciones, marcar el punto culminante de
se exhibió en la exposición de la Academia en una corriente.

153
estudios

Maximiliano, durante su breve reinado, con el


fin de consolidar y justificar su imperio promovió
una política cultural que estimulaba la producción
de los artistas nacionales. El Emperador eligió a
Santiago Rebull para que pintara sus retrato y el de
la Emperatriz Carlota. También, se le encargó que
pintara los retratos de héroes de la Independencia
como Hidalgo, Iturbide y Morelos.
A partir de la restauración de la República en
1867, los sentimientos nacionalistas se vieron
fortalecidos e incitados por el romanticismo darían
impulso a una rica producción de pinturas de
carácter histórico: los pintores incorporaron la
imagen del indígena en obras que aunque no
lograban desprenderse del todo del academicismo,
constituían el primer intento de representar
pictóricamente la realidad nacional y de ofrecer al
pueblo un sentido de continuidad y de tradición
cultural.
En tanto que los románticos europeos se ins-
piraban en el pasado o en el exotismo de otras
regiones, el romanticismo de América fue de otra
manera: "El roméntico americano ni fue exótico, ni
fue nostálgico. Los indios eran sus indios, los
paisajes sus paisajes, y la consecuencia inmedia-
ta la guerra de independencia". (22) El romanti-
cismo en América Latina no pretendía sólo la
belleza, sino la verdad, por eso se impregnó de
realismo y de tradiciones, ya que los artistas no
podían sustraerse del influjo de Europa ni tampoco
Félix Parra, "Fray Bertolomé de Las Casas", 1875, óleo.
de las demandas de una cultura nacional. Museo Nacional de Arte, México.
A José María Obregón (1832-1902) se debe
el primer cuadro sobre un asunto de la historia pre-
colombina de México: "El descubrimiento del
pulque", versión plástico-académica de la leyenda Félix Parra (1845-1919), pintó su famoso y
sobre la ofrenda primigenia de la doncella Xóchitl. descomunal lienzo "Fray Bartolomé de las Casas"
Otra pintura indigenista de tema histórico fue "El en 1876, que pese a las duras críticas que se le
Senado de Tlaxcala" de Rodrigo Gutiérrez (1848- hicieron por su teatralidad, la representación de
1903). Las Casas como el fraile español indulgente que
A partir de 1875, resurgieron los temas de la defendía a los indígenas de las vejaciones a que
Conquista y la Colonia, pero con tratamientos más les sometían sus compatriotas, fue calando en el
agresivos y mayor espíritu de denuncia para resal- nacionalismo indigenista de la época. A Parra se
tar la violencia y crueldad de más de tres siglos de debe también "Escena de la Conquista".
dominación española. Fueron Félix Parra, Lean- Leandro Izaguirre (1867-1943), pintó en 1892,
dro Izaguirre y José Jara quienes realizaron en la obra titulada "La tortura de Cuauhtémoc".
México, obras académico-indigenistas de signifi- Destacó en ella las figuras de Cuauhtémoc y del
cación donde el localismo y el internacionalismo señor de Tlacopan con un tratamiento claro en su
se superponen como ropajes de una misma inten- intención realista: el último emperador de los azte-
cionalidad nacionalista. cas enfrenta estóicamente la vejación de que es
objeto por parte del invasor español, una cruda

154
arte y literatura

escena que encarnaba la resistencia nacional. significantes en su vasta producción. "El niño
"Guauhtémoc resulta formidable cuando sometido enfermo", "Los canteros", "Muchacha", son ejem-
a tormento, a tiempo con uno de sus cortesanos, plos muy conocidos.
al oír de éste unas palabras en que implora piedad
(a Cuauhtémoc le están quemando con brasas los LA TRADICION POPULAR
pies) se vuelve y le responde: ¿Acaso estoy yo en
las delicias de un baño?".(23) Ya desde principios del siglo XIX y para-
Pero fue José María Jara (1866-1939) con el lelamente a la producción artística europeizante,
sencillo asunto de "El velorio", donde representó a se fue desarrollando otra, libre de las reglamen-
tres generaciones de una familia campesina ve- taciones y del celo tutorial de las academias. Fue
lando a su muerto, quien sin grandilocuencias ésta, por cierto, una rica vertiente de arte popular
históricas, logró dignificar en el contexto del cos- representada por "un conjunto verdaderamente
tumbrismo, el esfuerzo indigenista de la Acade- incalculable de retablos o exvotos, escenas
mia. domésticas o públicas y retratos familiares o de
El pintor Manuel Antonio Caro (1835-1903) personajes notables, en los que la población más
es considerado con justicia, como "el auténtico humilde económica y culturalmente fue reflejando
gran costumbrista chileno ... que supo unir el en- su fisonomía, su ámbito, sus quehaceres, sus
canto populista con la seria disciplina del dibujo creencias, sus aiegrías y sus desventuras".(25) La
impuesta por las mejores academias del Viejo mayoría de estas obras son anónimas, perviven
Mundo" (24) en los numerosos retratos que ejecutó en ellas las tradiciones populares y una impre-
para la sociedad santiagueña y en otras obras de meditada aspiración de los creadores por expre-
temática popular y de escenas patrióticas como: sarse libremente, sin sujetarse a ningún principio
"Zamacueca", "El velorio", "El mocho pidiendo específico de la forma.
limosna" y "Abdicación del Supremo Director Revelan estas producciones de carácter
General Q'Higgins" entre muchas más. popular diferentes grados de mezclas, acultura-
Otro chileno, Pedro Lira (1845-1912), supo ciones o de desarrollo de nuevas formas. Es aquí
unir en sus obras las atracciones y las oposiciones donde es posible considerar a los artistas-viajeros
propias del romanticismo y del realismo, los estilos como una influencia primaria sobre las expre-
en pugna en el siglo XIX. Por un lado el misterio y siones del arte popular latinoamericano en virtud
la sofisticación de la mitología que permitían el de su cercanía, ya que los artistas autodidactos
colorido refinado y las actitudes lánguidas car- pudieron observarlos mientras trabajan o bien,
gadas de sentimentalismo; por otro, la reacción del estudiar sus obras impresas. No sólo porque pro-
artista ante el estímulo de las escenas del pueblo porcionaron modelos dignos de ser imitados, sino
y la tosquedad de las labores duras de los cam- que estimularon un nuevo tipo de observación
pesinos y del obrero. social, planteando respuestas sinceras y creativas
Su obra fue prolífera, cerca de quinientos acerca del mundo circundante.
cuadros de temas muy variados. 'La carta" que El pintor peruano autodidacto Pancho Fierro
ejecutó como una pintura de gran estilo, es a la vez (1810-1879), se destacó como uno de los más
todo un cuadro de costumbres: la dama de largo sobresalientes pintores "costumbristas" de Lima,
vestido de brocado, sorprendida y confusa, oculta representando en dibujos y acuarelas variados
una carta ante la presencia de alguien que se tipos de escenas de la vida del pueblo limeño del
acerca a la puerta. Impecable en el dibujo, posee siglo XIX. El mexicano Hermenegildo Bustos
además un colorido noble y bien trabajado donde (1832-1907), retrató a sus amigos y vecinos en
la gama de azules pálidos y tonos neutros con- exvotos. También realizó pinturas de fenómenos
tribuyen a la solemnidad de la escena que tan naturales, de frutas y vegetales. Los exvotos de
vivamente retrata las costumbres decimonónicas, José María Estrada (1810-1865) y de muchos
época sentimental y romántica. Dentro de esta otros artistas anónimos. a pesar de que se en-
misma tendencia pintó "La mala nueva". De su raizaban en la tradición colonial, las animaba un
veta realista, los temas que reivindican al pueblo y nuevo vigor expresivo lleno de contemporaneidad.
que exaltan el asunto popular, fueron también muy El afán por lo veraz y auténtico hizo que

155
estudios

muchas de esas obras llegaran a bordear la cari- y de los múltiples factores económicos, políticos,
catura. No era raro, entonces, que los grabadores sociales y estéticos que agitaban la vida de las
satíricos, trabajaran para los periódicos ilustrados jóvenes naciones Iberoamericanas.
y fueran a la vez pintores "costumbristas". Pero la
tradición de más arraigo e inventiva, conforme se
fueron afirmando los periódicos ilustrados de NOTAS:
carácter popular al mediar el siglo, fue la sátira
social y política. La máxima expresión de ésta 1. Jean Franco, La Cultura Moderna en América
tendencia está representada por el mexicano José Latina. E. Grijalbo, México, 1985, p.15.
Guadalupe Posada (1852-1913), cuando el fervor 2. Dawn Ades, Arte en Iberoamérica 1820-
político de la época del porfiriato, planteaba la 1Jlllll, Ministerio de Cultura, España, 1990,
necesidad de informar al pueblo de los aconte- p.47. Al preparar las notas y bocetos de los
cimientos del día, al tiempo que se denunciaban artistas-viajeros para su publicación en Eu-
los abusos de poder y las injusticias sociales. ropa, en ocasiones se les modificó para
adaptarlos al gusto de la época, por el cual se
prefería ver en América ensoñadores ejem-
LOS RESULTADOS plos del noble salvaje de Rousseau.
3. El impacto de las publicaciones y conferen-
El arte moderno de Iberoamérica tiene sus cias de Humboldt fue inmenso. Además, el .
raíces en el siglo XIX y toda la actividad artística de Rey de Prusia con el fin de completar las
ese período, se desarrolló dentro del marco de las colecciones del Real Gabinete Mineralógico
variadas circunstancias que propiciaron un nuevo de Berlín y de la Academia de Ciencias de
contacto de estas tierras con Europa. Las conse- Baviera, enviaba naturalistas y dotaba con
cuencias generales de ese quehacer estarían repre- recursos importantes a las expediciones, cuyo
sentadas en primer lugar, por la influencia de las destino más frecuente era Brasil. Es el caso
formas del neoclasícísmo francés en las expre- del príncipe Maximilian zu Wied, con estudios
siones artísticas que permeaban en la élite domi- universitarios en geología y que llegó a Brasil
nante. En segundo lugar, las ideas del romanti- en 1815. Wied fijó sus observaciones en 120
cismo y el legado artístico y metodol6gico de los dibujos a la acuarela, en las cuales la es-
cronistas-viajeros, hicieron aflorar la conciencia merada y cuidadosa aproximación a los temas
de la propia identidad, hasta el punto que la tradi- y motivos, compensaba las ocasionales im-
ción clásica se relega y se sustituye por otra de perfecciones debidas a la falta de formación
raíces propias. artística.
En la disciplina de las academias de pro- 4. La formación parisiense de Debret tanto en la
moción oficial, el canon greco-Iatino se aplicó Ecole des Beaux Arts como sus estudios de
como el nivel de excelencia al cual un artista podía ingeniería, le prepararon para la "Misión
aspirar. Pero la norma del estilo prevaleciente, no Lebretón" a la cual se uniría en su interés por
fue obstáculo para las variaciones temáticas y abandonar Francia después de la caída de
nuevos tratamientos que alumnos y maestros in- Napoleón. Esta Misión la integraban un grupo
troducían en sus expresiones, quienes impulsa- de artistas, urbanistas y arquitectos fran-
dos por su fuerza creadora se rebelaban contra la ceses, invitados en 1816 por el rey de Portu-
imitación de modelos importados, que poco o nada gal Juan VI, para modernizar la ciudad de Río
tenían que ver con la realidad. de Janeiro de acuerdo con el estilo neo-
El afán de los artistas por mantenerse al día, clásico francés y convertirla en una ciudad
poco a poco cedió su lugar a otros intereses más digna de su categoría imperial.
realistas que afirmaban el valor de la propia iden- 5. Para ampliar este tema consúltese: Catlin,
tidad y de las tradiciones nacionales. En los casi Art in Latin América since Independence,
cien años que abarcó este período, en las expre- Yale University and Texas University, 1966,
siones artísticas de cada lugar, se fueron incorpo- p. 12-13. El artista viajero-cronista y la tradi-
rando variadas matizaciones propias del ambiente ciÓn empírica en el arte latinoamericano

156
arte y literatura

posterior a la Independencia. en Ades, ~ sando a París en 1831. Allí publicó en 1836


en Iberoamérica, p,41 y ss. y 1839, su libro Voyage pittoresque et histo-
Raquel Tibol, Epoca Moderna y Contem- rique au Brésil que contenía vívidas des-
poránea. tomo 1, en Historia General del Arte cripciones pictóricas de los paisajes y de los
Mexicano, Editorial Hermes,. México, 1981, habitantes de Brasil. Realizó un número
pp. 31-55. importante de retratos y pinturas históricas:
6. Linati, por inmiscuirse en la política de México, Retrato de Juan VI, Aclamación de Don Pedro
fue "invitado" a salir del país en 1826, al salir I y Consagración de Don Pedro l. Pero sus
llevaba consigo una colección de dibujos y estudios de la naturaleza, de los tipos y cos-
acuarelas sobre trajes y costumbres mexica- tumbres del interior brasileño, resultan más
nas que agrupó en un valioso libro: "Cos- eficaces que las representaciones de la os-
turnes civils, militaires et religieux du Mexique, tentación cortesana.
dessinés d'aprés nature", que imprimó en la 14. Citado por Dawn Ades en Arte en Ibero-
Litografía Real de Jobard, donde trabajaba américa. 1830-1980, p.13.
desde su regreso a Bruselas. 15. Acha, Arte y Sociedad, p,499.
7. Waldeck,que antes de llegar a México había 16. Pedro José Figueroa (Bogotá 1780-1838).
estado en Chile y Guatemala, tentado por la Descendía de una familia de reconocidos
belleza y el valor documental de las obras pintores colombianos del siglo XVII. Estudió
precolombinas que examinaba, envió a Eu- pintura con el reputado maestro peruano Pablo
ropa algunas piezas, por lo que también fue Antonio García (17 44-1814). A Figueroa se
explusado del país. le encargó la supervisión de las obras de la
8. Catlin, El artjsta-cronista. en Ades, Arte en iglesia de Las Nieves de Bogotá. Para la
Iberoamérica, p,49. catedral bogotana pintó una Santísima
9. En la ciudad de Talca, Ruguendas conoció a Trinidad y retratos de arzobispos. 'Es célebre
Carmen Arriaga, desprejuiciada dama chilena por sus retratos de Simón Bolívar, de los
casada con Eduardo Gutike, un compatriota cuales pintó entre 1819 y 1822, no menos de
suyo, que lo embelesaría con un éxtasis diez. A su taller acudían numerosos discípu-
amoroso del que jamás saldría. Ruguendas los, también sus tres /lijos: José Celestino,
perpetuó la belleza de esta dama de propor- José Miguel y Santos.'
cionados rasgos y boca menuda. en numero- 17. José GU de Castro (Lima 1785-1841), mejor
sos retratos. conocido como "El Mulato Gil", sin duda, fue
10. Juan Acha, Arte y Sociedad: Latinoamérica. el artista internacional más importante del
Fondo de Cultura Económica, México, 1981, período de la Independencia de Sur América.
p.500. Poco o nada se conoce sobre su formación
11. Justino Fernández, Arte Moderno y Contem- artística, se cree que aprendió pintura con
poráneo de México, Universidad Nacional algún maestro de la escuela colonial en Lima
Autónoma de México, Inst. de Invest. Estéti- o quizá fue un autodidacto. Acompañó a
cas, Imprenta Universitaria, México, 1951, Bernando Q'Higgins durante la campaña de
pp. 25-26 la Independencia chilena; diestro en ingenie-
12. A diferencia de los países de América Hispana, ría y en el trazado de mapas, ganó el rango de
Brasil había conquistado sin luchas su inde- Capitán de M ílicias y además se le nombró
pendencia de la metrópoli, por la vía pacífica Cartógrafo del Cuerpo de Ingenieros. Vivió
como tierra de exilio y reino asignado a la en Chile de 1814 a 1822, el Gobierno le
dinastía portuguesa expulsada por Napoleón. nombró miembro de la Legión de Mérito y
13. En 1820 se le nombró profesor de pintura y de realizó en Santiago numerosos retratos de
historia en Río de Janeiro y se convirtió en personajes de la sociedad, así como de los
pintor de la corte y de la familia real. Con- héroes O'Higgins, San Martín y Bolívar. Por
tribuyó activamente a crear y organizar la su amplia producción y el renombre que ad-
Academia Imperial de Bellas Artes. Perma- quirió en Chile, se le considera el precursor
neció en Brasil durante quince años, regre- de la pintura moderna chilena, Después de

157
estudios

vivir y trabajar durante una corta temporada ignorancia, se pueden considerar precursores
en Argentina, en 1822 regresó a Perú. "El del movimiento muralista del siglo XX.
Mulato Gil" fue exclusivamente retratista, in- 21. Raquel Tibol, Epoca MQderna y Contem-
fundió a sus pinturas un sentimientos popular poránea, p. 87.
y legó un valioso registro de las principales 22. German Arciniegas, América en Europa,
Editorial Sudamericana, Buenos Aires, Ar-
figuras de la historia suramericana.
gentina, 1975, p. 295.
18. Leopoldo Zea, La esencia de IQ americanQ,
23. Arciniegas, América en Europa, p.297.
Edil. Pleamar, Buenos Aires, Argentina, 1971,
24. Ricardo Bindis F., El despertar de la pintura
p.136.
en Chile Editorial Lord Cochrane, Santiago,
19. Réau dice, passim, que el individuo liberado
Chile, 1979, p.19.
tiene conciencia de pertenecer a una colec-
25. Tibol, Epoca Moderna y CQntemooránea p.27.
tividad nacional de la que se siente solidario.
Reclama para su nación la misma indepen-
dencia-que para sí mismo. De ahí viene que
BIBLlOGRAFIA
el Romanticismo desencadenara en todos
los países de Europa una explosión de patrio-
Acha, Juan, Arte y Sociedad: LatinQamérica. Fondo
tismo casi siempre agresivo y xenófobo, pero
de Cultura Económica, México, 1981
en América sacó a la luz el difícil problema de
la identidad, tanto en relación con las circuns-
Ades, Dawn, Arte en Iberoamérica, Ministerio de
tancias internas de cada país, como en térmi-
Cultura, Madrid, España, 1990.
nos de la relación con Europa.
20. Juan Cordero: artista mexicano que nació en
Arciniegas, German, América en EUrQpa. Editorial
Teziutlán, Puebla en 1824 y murió en Popotlal
Sudamericana, Argentina, 1975.
en 1864. Su padre fue un comerciante es-
pañol y su madre mexicana. Estudió en la
Beck, Hanno, IQS paises tropicales CQmQ
Academia de San Carlos, cuando la insti-
iconografía natural. Alexander yon Humboldt
tución había decaído, también con Miguel
y IQScQmienzQs del pensamientQ ecologista.
Mata. Para poder reunir el dinero que le
En revista Humboldt 83, Munich, 1984, pp.22-
permitiera ir a Roma, trabajó por un tiempo
29.
como vendedor itinerante. En 1844 viajó a
Roma para estudiar en la Academia de San
Bindis, Ricardo, El despertar de la pintura en Chile,
Lucas, donde realizó su primera obra impor-
Editorial Lord Cochrane, Santiago, Chile,
tante: Colón ante los Reyes Católicos y que
1979. Los grandes maestros de la pintura
exhibió a su regreso a México en 1853 en la
naciQnal, Editorial Lord Cochrane, Santiago,
tercera exposición de la Academia de San
Chile, 1980.
Carlos. A los 29 años, Cordero, joven ambi-
cioso, venía también con la intención de
Bulton, Alfredo, Historia de la pintura venezQlana,
desplazar al español Pelegrín Clavé (1810-
tomo 1, Ernesto Armitano, Editor, Caracas,
1880) de la dirección de la Academia. Le
Venezuela, 1975.
ofrecieron la subdirección y la rechazó, pues
él creía estar mejor capacitado para el puesto
Catlin, Stanton Loomis, Art of Latjn America since
que Clavé. El conflicto se vio acrecentado por
Independence, Yale University and Univer-
las repercusiones políticas de sus retratos del
sity of Texas, U.S.A., 1966.
dictador Santa Anna y de su esposa. Los
murales al temple que Cordero realizó para la
Fernández, Justino, Arte MQdernQ y Contem-
iglesia de Santa Teresa (1857) y de San
poráneQ de México, Universidad Nacional
Fernando (1859), pero sobre todo el desa-
Autónoma de México, México, 1951.
parecido mural pintado en 1874 para 'a Es-
cuela Preparatoria titulado Triunfos de la
ciencia y el trabajo sobre la envidia y la El Arte del siglo XIX en MéxicQ, Centro de Investi-
gaciones Estéticas. México. 1983.

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arte y literatura

Franco, Jean, La cultura moderna en América Tibol, Raquel, Epoca Moderna y Contemporánea,
Latina, Editorial Grijalbo, México, 1985. tomo 1. En Historia General del Arte Mexi-
~ Editorial Hermes, México, 1981.
Hernández S., Federico, Jutin Mauricio Ruguen-
das en México. En revista Humboldt 85, Mu- Von Bechtolsheim, Delia, La armonía de la
nich, 1985, pp. 80-83. Naturaleza. El príncipe Maximilian zu Wied
en Brasil, en revista Humboldt 83, Munich,
Réau Louis, La Era Romántica - Las Artes Plástj- 1984, pp. 38-45.
cas, Editorial Hispanoamericana, México,
1958 lea, Leopoldo, La esencia de lo americano, Edito-
rial Pleamar, Buenos Aires, Argentina, 1971.

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