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Un Ejemplo de La Escritura Como Proceso
Un Ejemplo de La Escritura Como Proceso
Un Ejemplo de La Escritura Como Proceso
Para clarificar este concepto de la escritura como proceso vamos a dar un ejemplo:
Rodolfo está cansado de ver el estado intransitable de las calles del lugar en que vive debido a
los pozos y baches. Decidió escribir una carta al Intendente para reclamar las obras de
repavimentación de esas calles. El objetivo de la escritura es claro: comunicarle el problema y
convencerlo de que tiene que actuar para solucionar ese problema a los contribuyentes.
¿Tendré que escribir una carta dirigida al Intendente o al encargado de Obras públicas?
¿Tendrá conocimiento del estado de las calles del partido? ¿Qué actitud asume frente a los
reclamos?
Es en este momento en que Rodolfo activa su memoria de largo plazo: recuerda que había
leído una carta de reclamo, que el tratamiento al receptor debe ser formal y respetuoso, por
ejemplo, se debe decir: “ De mi consideración”, “Lo saludo con toda deferencia” o “¿lo saludo
atte?” ¿Está bien usar la abreviatura?, etc.
Surgen así los problemas retóricos: cómo dirigirse al receptor, cómo hacer que comprenda el
problema que plantea, cuánta información debe dar, qué argumentos tendrá que exponer
para convencerlo de su petitorio, etc.
Escribe: “Me dirijo a Ud….” Se pregunta: ¿Me dirijo o se dirige a Ud….? ¿En primera o en
tercera persona redacto la carta?
Escribe y duda sobre la corrección sintáctica: “la gran cantidad de pozos son imposible” o “la
gran cantidad de pozos es imposible…”
Se puede decir que la tarea de escribir requiere del escritor un proceso cognitivo muy
dinámico y profundo.
Cuando Rodolfo terminó de escribir la carta volvió a releerla para ver qué había que corregir,
es el momento de la Revisión final. Debió corregir varios errores de sintaxis, puntuación y
ordenamiento, sin dejar de tener en cuenta la presentación en cuanto a la letra, el
interlineado, los espacios, entre otros muchos aspectos.