(YOSHIO ONUKI Y KINYA INOKUCHI, 2011) Gemelos Prístinos. El Tesoro Del Templo de Kuntur Wasi
(YOSHIO ONUKI Y KINYA INOKUCHI, 2011) Gemelos Prístinos. El Tesoro Del Templo de Kuntur Wasi
(YOSHIO ONUKI Y KINYA INOKUCHI, 2011) Gemelos Prístinos. El Tesoro Del Templo de Kuntur Wasi
Fung, Lucénida Carrión y Muriel Pozzi-Es- cambio, en la fase Copa, se caracteriza por
cot, a los que se sumaron Yuji Seki, Masato una intensa actividad constructiva, renova-
Sakai y Walter Tosso, hallaron varias tumbas ción y reconstrucción de muchas estructu-
con espléndido y riquísimo ajuar funerario. ras arquitectónicas, generando un cambio
En los años 1996 a 1998, se realizaron fundamental del conjunto ceremonial. Por
excavaciones intensivas con la participación último, la fase Sotera, en las postrimerías
de una legión de jóvenes arqueólogos japone- del período Formativo, indica un abandono
ses y peruanos: Sawako Tokue, Eisei Tsurumi, gradual del centro ceremonial y la conse-
Etsuo Hasegawa, Koichiro Shibata, Shinya cuente desaparición de la actividad religiosa
Watanabe, Elmer Atalaya, Héctor Saldaña, al término de esta fase.
Milton Luján y Roberto Samán, quienes ex- El Capítulo V, «Los gemelos prísti-
humaron cuatro tumbas más, igualmente, nos y otras representaciones iconográficas»
con precioso ajuar funerario consistente en (pp.121-132), Onuki, hace un detallado
coronas, orejeras, aretes, narigueras, láminas análisis de tres objetos extraordinarios de oro:
de oro, collares, cerámica y otros objetos, des- una nariguera con diseño de un personaje
critos en el Capítulo IV, «Tumbas especiales» humano en simetría bilateral en forma de H;
(pp.95-119). (Como ejemplo, mencionare- Otro con diseños convencionales recargados
mos el inmenso contenido funerario de la que llama «nariguera de jaguar y gemelos», y
tumba A-TM4: 3 pendientes ornitomorfas de la corona de 14 caras colgadas simétricamen-
oro y uno de plata; 4 ceramios; 368 cuentas te, dentro de 14 marcos exagonales, cuyos
de jaspe, 152 cuentas de piedra sodalita; 814 rostros humanos serían «cabezas cortadas» o
cuentas de cocha Spondylus y 3.653 cuentas trofeos, pieza hallada en la tumba A-TMI.
de piedra y Spondylus). Las extraordinarias ilustraciones, de los
En el Capítulo III (pp. 63-94), «Cro- objetos de oro, procedentes de las numero-
nología y secuencia arquitectónica de Kun- sas tumbas excavadas en 1989-92, 1993 y
tur Wasi» (pp.63-94), Kinya Inokuchi, nos 1994, muestran una admirable regularidad
presenta —previo registro estratigráfico y en los volúmenes que están tratados con ha-
fechados radiocarbónicos calibrados— un bilidad, sentido de la simetría y equilibrio,
exhaustivo análisis de la cerámica, la arqui- en un término medio entre lo que, en el
tectura, la orfebrería y la litoescultura de lenguaje estético actual denominamos rea-
Kuntur Wasi. Se establece cuatro fases fun- lismo y abstracción convencional de rostros
damentales: 1) fase Ídolo (950-800 a.C.), humanos, aves y felinos humanizados.
2) fase Kuntur Wasi (800-550 a. C.), 3) En síntesis, Onuki e Inukuchi, una vez
fase Copa (550-250 a. C.) y 4) fase Sotera más, nos presentan una valiosa contribución
(¿250?-¿50? a. C.). a la arqueología andina. En sus páginas se re-
Consideramos que el análisis del con- velan cómo lograron construir un magnífico
junto arquitectónico, escudriñado por Museo de Sitio en Kuntur Wasi, con fondos
Inokuchi y contrastado con las cuatro fases obtenidos gracias a una colecta realizada en
ya señaladas, constituye una meritoria con- cerca de diez ciudades de Japón, durante dos
tribución, pues, la fase Ídolo corresponde años. El espléndido Museo, hecho realidad,
a la primera edificación del templo; en la fue inaugurado en octubre de 1994. Hoy, se
fase Kuntur Wasi se produciría la sustancial halla abierto al público y, en sus amplios re-
transformación del centro ceremonial ad- cintos, se guardan, conservan y exhiben los
quiriendo mayor prestigio y poder (se ha- bellos y deslumbrantes objetos hallados en
lló una especie de maqueta del lugar). En más de dos décadas de trabajos arqueológi-
cos y una consecuente labor de concientiza- sen por nuestro pasado. Su lectura nos per-
ción a los nativos, merced a una labor teso- mite hacer un recorrido por nuestra historia
nera y profundo compromiso con el Perú y temprana —como pasado, como presente
para con los habitantes del flamante pueblo y como futuro—, nos acerca con claridad
de Kuntur Wasi, de San Pablo (Cajamarca), y nos vincula a sus experiencias, certezas y
quienes constituidos en una Asociación, se anhelos, sueños y logros realizados por los
identifican plenamente con su pasado y han autores, tan prístinos como los Gemelos y el
devenido en celosos y decididos guardianes Tesoro de Kuntur Wasi.
de su invalorable patrimonio cultural. Ciudad Universitaria, noviembre 3 de 2011
Se trata, sin duda, de un magnífico li-
bro, prodigiosamente diseñado y destinado Hernán Amat Olazábal
a los especialistas y a todos los que se intere- Profesor de la UNMSM
once simposios. Uno sobre la interpretación de edad. Uno de estos últimos tenía fuerte
de los traumatismos óseos coordinado por estrés metabólico por hiperostosis porótica,
Melisa Lund y John Verano; otro sobre ra- periostitis en el húmero proximal y diferen-
diografía y endoscopía en paleopatología a cias morfológicas de ambos fémures, con-
cargo de Joe Salazar; sigue el de los Aportes cluyendo que este bebé habría muerto por
del ADN en paleopatología y estudios ge- la infección de la osteomielitis.
néticos poblacionales dirigido por Evelyn El panel de Altamirano & Jave (2011)
Guevara y Raúl Tito; las enfermedades in- trata sobre la paleopatología de camélidos
fecciosas y su impacto epidemiológico coor- como un tema inédito en los Andes Cen-
dinado por Guillén; estudios en coprolitos trales. El Proyecto Rescate Arqueológico de
y paleoparasitología en Sudamérica a cargo Punta Blanca, desde 2006, en el valle me-
de Gárate; paleopatología en momias suda- dio de Lurín, a unos 550 msnm en área de
mericanas dirigido por Lombardi; paleopa- lomas, fue ocupado durante fines del For-
tología colonial y republicana coordinado mativo, entre 300 y 100 antes de Cristo. El
por Elsa Tomasto; bioarqueología de los sitio, según la hipótesis central del proyecto,
sambaquis a cargo de Sheila F. Mendonça de propone que habría sido un centro de explo-
Souza; paleopatología dental entre pescado- tación de cal lo que permitiría la interacción
res y agricultores dirigido por Elsa Tomasto; económica con diversos pueblos de la costa
paleopatología zooarqueológica en Sudamé- y sierra central andina.
rica a cargo de Patricia Maita (como una no- Desde el pesimismo de Hooton y
vedad del evento) y el simposio de Biología, Stewart en los años 60, hoy la paleopatolo-
cultura y medio ambiente coordinado por gía ha ganado muchos adeptos y seguidores
Martha Palma. en las universidades peruanas con una cor-
Paralelamente a los simposios se expu- riente teórico-metodológica de la arqueolo-
sieron 42 paneles. Presentándose excelentes gía post-procesual. En el Perú arqueológico
trabajos como el de John Verano sobre tre- autóctono hay mucho por ser estudiado
panaciones y cabezas trofeos de Marca-Jirca sobre la violencia, traumatismos, deforma-
en el Callejón de Huaylas, estudios de piojos ciones, cabezas-trofeo, momias, trepanacio-
y liendres en momias chinchorro, norte de nes, enfermedades infecciosas y congénitas,
Chile de Bernardo Arriaza y Vivien Stan- trastornos mentales, que nos legaron Tello,
den, el primer caso andino de un bebé con Weiss, Lastres, Cabieses, Uriel García y
ciclopía (Holoprosencefalia) del período muchos otros paleopatólogos. El caso de la
Nasca Inicial hallado en contexto ritual (To- leishmaniasis es un ejemplo de este avance
masto 2011), las diversas marcas de corte y (Fig. 2).
muerte de Francisco Pizarro, la expansión En el aspecto optimista, los bioantro-
de la tuberculosis en los siglos xviii y xix en pólogos han tenido un papel más activo
Rio de Janeiro y las momias de Leymebam- en los proyectos de investigación, introdu-
ba, entre otros. ciendo mayor orientación y rigor, ausente
Asimismo, Mancuso (2011) trató sobre en muchos de los trabajos anteriores. La
el análisis del sitio de La Ciénaga, Depar- paleopatología en Sudamérica está en fran-
tamento de Belén, Catamarca del noroeste ca expansión y los trabajos de T.D. Stewart
argentino, del período desarrollo regional y Larry Angel han mantenido viva la tra-
(1100-1450 d.C.). Excavó dos tumbas que dición de Virchow, Hrdlicka y Otón (Bui-
contuvieron tres niños, uno de 2 años de kstra & Cook 1992). En un segundo mo-
edad y otro con 2 bebés de 6 á 18 meses mento, los estudios de Cockburn, L.F. Fer-