Conducción

offroad: claves
para planificar con
éxito tu próxima salida
Conoce los diferentes tipos de vehículos
y los consejos básicos para preparar tus
rutas de montaña
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Índice
1. Introducción 3

2. Rutas off-road en moto 4

3. ¿Qué moto llevar a una salida off-road? 4

4. Planificando tu salida off-road 5

4.1. El recorrido 5
4.2. Preparación de la moto 8
4.3. El equipo 9
4.4. El presupuesto 11

5. Mantenimiento y reparaciones 12

6. Consejos de pilotaje 14

7. Otros consejos para tu salida off-road 16

1. Introducción

El término off-road viene del inglés y significa “fuera de carretera”. Si aplicamos este
concepto al mundo de las motos, la conducción off-road consiste en todas aquellas
disciplinas que se practican fuera de caminos asfaltados.

La conducción off-road tiene su razón de ser en el polvo, la tierra o el barro, y también

el hielo y la nieve. Las salidas fuera de carretera no tienen como objetivo viajar a algún
destino o simplemente desplazarse de un lugar a otro. Al contrario, su finalidad tiene
más que ver con la aventura y con poner a prueba nuestras habilidades encima de una
moto para el disfrute y la superación personal, incluso dentro de competición.

A lo largo del tiempo el término off-road se ha ido diversificando como consecuencia

de la aparición de disciplinas cada vez más específicas (travesías, enduro, moto-
cross, trial), tanto de motos como en otros vehículos. Por ello, si bien podemos hablar
de unas características generales del off-road, también existen numerosas diferencias
entre las disciplinas.

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2. Rutas off-road en moto
Una de las disciplinas estrella dentro del mundo del off-road son las travesías en moto.
Consisten en rutas abiertas de longitud y dificultad variable que se realizan fuera de
caminos asfaltados.

Las salidas off-road pueden durar desde unas pocas horas, ideales para los princi-
piantes, hasta recorrer miles de kilómetros durante semanas, para los más expertos
y aventureros. Habitualmente estas travesías son toda una experiencia en la que se
atraviesan diferentes regiones, países y culturas, como por ejemplo el rally Dakar.

Las largas travesías off-road exigen una preparación minuciosa. El primer paso, y uno
de los más importantes, es la elección de la propia ruta. Otro factor a tener en cuenta
es la preparación del equipo, herramientas y demás enseres que deberás llevar para
asegurarte que afrontas la ruta totalmente preparado.

3. ¿
 Qué moto llevar a una
salida off-road?
Como ya hemos dicho anteriormente, las travesías off-road se realizan por terrenos sin
asfaltar, inestables, bacheados e imprevisibles. Por ello, las motos ideales para este
tipo de rutas deben tener unas características que muy pocos vehículos consiguen
tener:

Las motos trail están diseñadas tanto para el asfalto como para el campo abierto. Su
peso es mayor que el de otras motos off-road (unos 200 kilogramos) y, por tanto, tam-
bién su inercia. Están pensadas para cubrir mayores distancias, tienen marchas más
largas y depósitos con mayor capacidad.

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Por su parte, las motos de enduro son más ligeras y ágiles que las motos trail. También
pueden ser pilotadas por carretera y por tanto, deben estar homologadas y matriculadas.

¿Se pueden usar motos de enduro para travesías off-road? La respuesta es sí, pero te-
niendo en cuenta una serie de inconvenientes que presentan respecto a las motos trail:

• Menos capacidad de combustible.

• Peor rendimiento en asfalto (por ejemplo, al regresar por carretera de una ruta).
• Asiento más incómodo.

A cambio, las motos de enduro ofrecen otra serie de ventajas:

• Mayor ligereza y mejor maniobrabilidad.

• Ideales para hacer frente a obstáculos que suponen un desafío.
• Marchas más cortas, motor más versátil.
• Buena suspensión.

Las motos trail son más recomendables para realizar rutas más extensas y variadas,
gracias a su robustez, buen comportamiento tanto en asfalto como fuera de pista y una
mayor capacidad para combustible. En cambio, las motos de enduro son preferibles
para rutas más cortas e intensas donde prime la habilidad y obstáculos más extremos.

4. Planificando tu salida
off-road
Hay numerosos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de planificar tu salida
off-road, como son: recorrido, preparación de la moto, equipo y presupuesto.

4.1. El recorrido
Lo primero que debes decidir es cuál será el recorrido. De esa manera sabrás qué
moto o reglajes se ajustan mejor a la ruta y qué tipo de equipo o herramientas necesi-
tarás. No es lo mismo una salida de 100 kilómetros por la provincia, que una de miles
de kilómetros por distintos países. Para la primera sirve perfectamente una moto de
enduro estándar, pero para la segunda opción será necesaria una moto trail total.

Para establecer el recorrido de tu próxima salida off-road también deberás tener en

cuenta la capacidad de la moto y tu experiencia encima de ella.

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Antes de salir hay que tener muy claro por dónde transcurrirá el recorrido, analizar
sus características y anotar cuáles son los puntos clave, sobre todo si es la primera
vez que lo realizas. Es recomendable buscar información, pedir consejos, y nunca
confiarse, ya que siempre pueden surgir imprevistos.

Por otro lado, si el recorrido es muy largo y va a durar varios días, es recomendable
que establezcas diferentes etapas, con lugares marcados para descansar, revisar la
moto o repararla en caso de ser necesario.

¿Qué obstáculos se pueden encontrar?

A la hora de afrontar la ruta, ten en cuenta que los recorridos por fuera de pista ofrecen
diversas dificultades en forma de obstáculos naturales o artificiales. Algunas de las
dificultades que se pueden presentar son:

• Piedras, rocas y gravilla. La dificultad de la gravilla radica en que está

formada por pequeñas piedras sueltas y es muy deslizante, por lo que es
básico pilotar a una velocidad adecuada y usar los frenos con delicadeza
para evitar que las ruedas patinen. Hay que tener en cuenta que las piedras
y las rocas son un riesgo en las salidas off-road, por eso aconsejamos
mantener un horizonte de visión lo suficientemente amplio para detectarlas a
tiempo. Antes de pasar por encima de una piedra lo mejor es mantener una
velocidad constante, y no pasar demasiado despacio ni frenar de golpe.

• Agua: Los obstáculos de agua pueden presentarse de diversas maneras en

el recorrido, por ejemplo charcos, ríos y riachuelos. Cuidado con los charcos,
pueden ser engañosos y poseer más profundidad de la que parece. Al
pasar por un charco que se ha formado en un socavón del terreno la rueda
delantera podría impactar en el borde del socavón o incluso con una piedra
oculta, lo que provocaría un alto riesgo de caída.

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Otra decisión importante a la que nos podemos enfrentar en el recorrido es atravesar
un río. ¿Cruzarlo sin bajarse de la moto o a pie? ¿A qué velocidad hacerlo? Depende
de factores como el caudal del río, la regularidad del fondo o tu conocimiento del
obstáculo. Si es un riachuelo poco profundo y conocido, puedes pasarlo encima de la
moto, algunos lo hacen dando gas y levantando ligeramente la rueda delantera y otros
muy despacio, para evitar mojarse.

En cambio, si es un río desconocido y con un caudal importante, lo más recomendable

puede ser cruzarlo a pie junto a la moto. En cualquier caso, bájate si es necesario y
examina el obstáculo por ti mismo antes de meter la moto.

• Terrenos bacheados: Lo ideal es intentar circular por las zonas menos

bacheadas del terreno, pero en caso de que no se puedan evitar es básico
afrontarlas de pie encima de la moto, sujetando el manillar con fuerza e
intentando “acompasar” nuestro cuerpo a la suspensión de la moto.

• Superficies deslizantes: Las dificultades aumentan cuando el trazado está

húmedo o excepcionalmente deslizante. Para salir airoso de este tipo de
superficies es necesario controlar la frenada, el derrape y la aceleración.

• Riesgo de encallar: Otras superficies como la arena seca y suelta pueden

provocar que tu moto quede “atascada”. En este caso, es necesario tener
un buen dominio del gas y un buen equilibrio encima de la moto. Hay que
circular a velocidad moderada pero constante, para evitar que las ruedas
se hundan. Una vez las ruedas se hayan hundido en exceso, será casi
imposible desencallar la moto sin bajarse de ella (y en ocasiones achicar
arena).

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 • Saltos: Los desniveles en el terreno dan lugar a saltos encima de la moto,
uno de los grandes placeres del off-road, pero también uno de sus peligros.
Hay que encararlos de pie, con la moto recta, evitando frenar, acelerar o girar
en el momento de realizarlo.

• Subidas pronunciadas y trialeras de arena: En este caso lo recomendable

es encararlas de pie y con la suficiente velocidad para aprovechar la inercia.
Las motos de 4 tiempos también pueden beneficiarse del “efecto tractor”,
y aprovechar su fuerza para subir en segunda o tercera marcha. También
puedes probar a subir en primera, pero ten en cuenta que las motos más
específicas de enduro tiene desarrollos más cortos, son más explosivas
y, por tanto, corren más riesgo de patinar si la cuesta es demasiado
pronunciada y la inercia insuficiente.

• Desorientación: También puede ser un obstáculo en caso de rutas más

ambiciosas y aventureras por terrenos desconocidos. Marca puntos clave en
el recorrido y ayúdate de mapas y GPS.

Otros obstáculos imprevistos, como cruzarse en el trazado con animales salvajes,

tocones de árboles, etc.

4.2. Preparando la moto

Una vez que tienes planificado el recorrido llega el momento de preparar la moto. Es-
tas son algunas de las recomendaciones que deberías seguir.

En primer lugar, asegúrate de que antes de salir la moto se encuentra en perfecto

estado. Revisa el estado de la transmisión, el líquido de frenos, el filtro de aire, las
suspensiones y los neumáticos.

Otra de las recomendaciones básicas es suavizar los amortiguadores y disminuir

un 25% la presión de las ruedas. Esto facilitará la estabilidad de la moto en terrenos
bacheados y su agarre fuera del asfalto.

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Ten en cuenta la superficie sobre la que va a transcurrir la travesía, por ejemplo si la
mayor parte de la ruta será por barro, tendrás que montar neumáticos de tacos.

Desconecta el ABS de tu moto, si lo tiene. Reduce la rapidez de maniobra y hace que

las frenadas sean más largas. Se supone que el ABS está diseñado para evitar el blo-
queo de ruedas y mejorar la frenada y entrada en curva en superficies deslizantes. Sin
embargo, en terrenos de tierra no es lo bastante eficaz, sobre todo en bajadas. Corres
gran riesgo de frenar tarde y entrar pasado en la curva. De hecho, muchos fabricantes
lo recomiendan en el manual de la moto.

En las salidas off-road también existe más riesgo de caídas, averías o impactos de pie-
dras. Por ello es necesario llevar protecciones en la moto, como un cubrecarter para
proteger el motor o protecciones para el carenado, que además son muy eficaces para
evitar que la pierna quede atrapada en la moto en caso de caída. Otras protecciones im-
portantes son las de los faros o las que cubren el depósito del líquido de frenos, ya que
evitan que nos quedemos sin frenos a causa, por ejemplo, del impacto de una piedra.

Otro consejo de cara a preparar la moto para tu próxima salida es desmontar la pa-
lanca de cambios (es muy sencillo y basta con quitar un tornillo) para subirla unos
centímetros, de tal manera que quede mucho más cerca a la punta del pie y sea más
fácil subir y bajar marcha.

En la conducción off-road pasas buena parte del tiempo de pie encima de la moto, por
lo que también es recomendable subir la altura del manillar entre 2 y 4 centímetros.
Por último, llena el depósito a tope, recuerda que en muchas rutas off-road no resulta
nada sencillo encontrar gasolina. Por ello una de las primeras modificaciones que sue-
len hacer los amantes de largas rutas, es aumentar el tamaño del depósito.

4.3. El equipo
El equipo depende del recorrido que vayas a realizar. No es necesaria la misma equi-
pación para una corta jornada de diversión por caminos que para una travesía de días.

No puede faltar el equipo básico de seguridad del piloto, consistente en el pantalón, la

chaqueta, las botas, los guantes, las gafas y, cómo no, el casco.

Respecto a la chaqueta lo más recomendable es hacerse con una hecha de materia-

les sintéticos tipo goretex. Existen chaquetas de este tipo que son ligeras, cómodas e
impermeables. Además, la mayoría incorporar forros que se pueden quitar o poner en
función de la temperatura o la lluvia. Es imprescindible que la chaqueta tenga protec-
ciones en la espalda, las cervicales y los codos. Por su parte, el pantalón deberá ser
de características similares, con protecciones en las rodillas.

El casco debe ser un casco de enduro, a ser posible de un buen material, como pue-
den ser los cascos de carbono. Para esta disciplina es imprescindible que el interior
sea desmontable y lavable, ya que después de una ruta por un camino con barro va a
ser necesaria una buena limpieza.

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Se trata de cascos integrales y ligeros, que ofrecen una buena ventilación en condi-
ciones de mucho calor. Hay que tener cuidado con los cascos que poseen demasiada
visera, ya que pueden echarte la cabeza para atrás a velocidades altas o en acelero-
nes fuertes.

También hay que tener en cuenta el peso. Los cascos normalmente oscilan entre los
900 gr y 1500 gr, por lo que recomendamos probar varios modelos en tienda, y esco-
ger en función de cual se adapte mejor a tu cabeza y del uso que le vayas a dar.

Los guantes y las botas más recomendadas son también los de enduro, por segu-
ridad y comodidad. En ambos casos son más ligeros, ofrecen buena protección y
transpiran mejor.

En cuanto a las gafas, han de tener un diseño que se amolde perfectamente a las
curvaturas del rostro. Su función es proteger los ojos de los rayos solares, además de
tierra, polvo y otras partículas que podrían dificultar la visión. Deben ofrecer una buena
sujeción y ser lo más transpirables posible.

Más equipo imprescindible

En primer lugar es imprescindible que para las rutas más largas, en donde necesitarás
llevar más enseres además de tu equipo, tengas instaladas en tu trail maletas o alforjas.

Antes de llenar tu mochila o las alforjas deberás hacerte las siguientes preguntas.
¿Dónde vas a comer y dormir? ¿Existe la posibilidad de acampar? ¿Hay localidades
cercanas? Si tienes respuestas a estas preguntas, no vas a tener grandes contratiem-
pos a la hora de llevar a cabo tu ruta.

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En cualquier caso, para rutas de más de un día es necesario llevar ropa de muda.
También debes llevar contigo un teléfono móvil, un GPS, agua y comida.

Si hablamos de travesías aún más largas que requieran con toda seguridad pasar
alguna noche de acampada, no pueden faltar una tienda de campaña y un saco,
esterillas, un hornillo, una pequeña sartén, prendas impermeables, calzado, úti-
les de aseo personal, mapas, mecheros, una linterna, crema solar, gafas, botiquín
de primeros auxilios, y una cámara de fotos. Lo mismo que te podrías llevar a una
acampada en el monte, intentando minimizar al máximo el espacio y el peso.

No puede faltar un kit completo de herramientas para realizar reparaciones u operacio-

nes básicas de mantenimiento, caso de destornilladores, alicates, kit para arreglar
pinchazos, un juego de llaves Allen, una llave inglesa o un pequeño martillo.

Este kit de herramientas será imprescindible en caso de que tengas que hacer cual-
quier tipo de ajuste o reparación en la moto.

4.4. El presupuesto
El presupuesto para tu salida off-road depende de la envergadura de tu aventura. Para
una salida de unas horas a escasos kilómetros de tu domicilio lo único que gastarás
será la gasolina que consuma tu moto. Las motos trail consumen unos 4-6 litros a los
100 y suelen tener una autonomía cercana a los 400 kilómetros, dependiendo del peso
o la exigencia del terreno.

Pero también existen diversos factores que pueden añadir muchas partidas al presu-
puesto para tu travesía off-road.

En primer lugar, si viajas a otro país tendrás que pagar los billetes de ida y vuelta y el
transporte de la moto y el equipo.

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¿Vas a hacer la ruta por libre o vas a contratar los servicios de una empresa especia-
lizada? En el último caso puedes pagar unos 300-600 euros por una ruta de unos días
con tu moto, y varios miles de euros si decides contratarla en otro país, incluyendo el
alquiler de la moto y un guía especializado.

Por otro, si la travesía va a durar varios días es posible que necesites provisiones:
comida, bebida, herramientas, piezas para reparaciones básicas, etc.

5. M
 antenimiento y
reparaciones

En la conducción fuera de carretera son comunes las roturas y averías, ya sean pro-
vocadas por caídas o por las propias características del terreno. Por supuesto, tam-
bién dependen de la fiabilidad de la moto, de su estado y también en menor medida,
de la suerte.

La mayoría de motos actuales llevan sistemas electrónicos que suelen ser más fiables
pero en caso de avería son más difíciles de solucionar. Por su parte, las motos con
menos electrónica pueden dar más fallos, pero suelen ser más fáciles de solucionar
al no requerir conocimientos especiales de electrónica (en algún caso solo requieren
nociones muy básicas de mecánica).

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En cualquier caso es esencial que conozcas a la perfección tu moto: cuál es cada
pieza, el sonido del motor, la manera de comportarse sobre diferentes terrenos. Solo
de esa manera podrás identificar con precisión si existe algún problema y prestar es-
pecial atención a esas piezas que están más desgastadas por el uso.

Algunas de las averías a las que te podrías enfrentar en tu próxima salida pueden ser:

• Pinchazos: A causa de las piedras o del mal estado de las gomas. Reparar
un pinchazo es muy sencillo y para ello debes llevar en tu equipo parches o
cámaras de repuesto. Otra solución ideal para los pinchazos en rutas más
cortas y “cercanas a la civilización” es usar un spray anti pinchazos. Este
spray funciona introduciendo espuma dentro del neumático pinchado. Al
comenzar a rodar con la moto, la espuma se distribuye por el neumático y
luego se endurece, formando una masa que tapa el agujero y permite rodar
unos kilómetros a velocidad moderada hasta llegar a una zona de asistencia.
Solo es efectivo para pequeños pinchazos.

• Líquido de frenos: El depósito del líquido de frenos puede romperse a

causa de caídas o el impacto de piedras, provocando la pérdida de líquido
o la entrada de suciedad en el mismo. Si detectas alguna deficiencia en el
comportamiento de los frenos procede a cambiarlo.

¿Cómo cambiar el líquido de frenos? Desatornilla el depósito del líquido (en la mayoría
de motos trail suele estar integrado con la bomba) y quita la tapa. Verás el líquido de
frenos. Normalmente la propia bomba te indicará el líquido de frenos recomendado
para el modelo de moto. Para cambiarlo, ayúdate de una jeringuilla para recoger el
líquido del depósito. Rellena el depósito con el líquido nuevo.

La siguiente fase es la de purgado. Coloca un tubo en el purgador (usa una llave del
tamaño adecuado para acoplarlo). Un extremo del tubo irá al purgador, y el otro extre-
mo a un recipiente en el que recogeremos el líquido viejo del sistema. El proceso para
el purgado es el siguiente:

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Con el purgador cerrado, aprieta y suelta varias veces el freno. Ahora, con el freno
apretado, abre el purgador para que el líquido viejo salga al recipiente. Cierra el pur-
gador y repite la operación (bombear el freno varias veces, mantenerlo apretado y abrir
el purgador). De esta manera el líquido nuevo irá sustituyendo al viejo en el sistema.

Una vez realizado este proceso, rellenamos de nuevo el depósito de líquido de frenos
y colocamos la tapa.

• Rotura de faros: Generalmente se produce por la causa antes citada, las

caídas. Asegúrate de llevar un kit de iluminación de repuesto. En este caso
la reparación suele ser sencilla y basta con retirar la carcasa, colocar la
bombilla y volver a atornillar la carcasa.

• Filtro de aire: En las travesías largas a través del polvo y el barro, el motor
de nuestra montura “traga” constantemente suciedad, lo que repercute en su
rendimiento. Por eso es necesario revisar el sistema de refrigeración. Limpiar
el filtro de aire es muy sencillo y basta con quitar la suciedad con agua tibia y
jabón. En caso de que esté demasiado sucio se recomienda cambiarlo.

Otros consejos en caso de avería

En caso de no poder reparar la avería por tu cuenta, recomendamos recurrir siempre
a la asistencia de tu seguro. Es importante tener claro qué tipo de cobertura tienes
contratado, y saber hasta dónde te pueden ir a recoger.

Si estás solo y la moto no funciona, llévala hasta una zona en la que tu seguro pueda
ir a recogerla. Ten en cuenta que a veces no es fácil para los vehículos de asistencia
acceder a determinados terrenos.

6. Consejos de pilotaje
La posición de pie es ideal para las rectas y pasar por encima de terrenos bacheados
e irregulares a velocidad constante. La posición sentada es mejor para las curvas y
zonas reviradas; también para zonas con muy poco agarre (gravilla por ejemplo) para
ejercer mayor peso sobre la rueda trasera y mejorar la tracción.

A la hora de subir cuestas, hazlo de pie y con tu cuerpo inclinado hacia delante, ya
que si lo echas para atrás se levantará la rueda delantera provocando una caída. Para
bajar pendientes muy pronunciadas, hazlo también de pie, las rodillas flexionadas y
el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante. Frena siempre con la rueda trasera. Si
te echas encima de la moto al bajar pendientes podrías provocar una “clavada” de la
rueda delantera y perder el control.

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Si estás subiendo una cuesta muy pronunciada y ves que la inercia de la moto se termi-
na, puedes cambiar a una marcha más baja justo antes de que la moto se detenga. De
esta forma conseguirás más tracción y solventar el último tramo de pendiente. Cuidado
con reducir demasiado pronto, ya que corres el riesgo de frenar la inercia de la moto.

En superficies húmedas y/o deslizantes, evita usar los frenos con brusquedad, sobre
todo el freno delantero. En estas superficies el propio peso de la moto y su inercia
producen el derrape, sin necesidad de ir a una velocidad excesiva. Lo correcto para
afrontar curvas en estas condiciones es anticiparse a ellas, cambiar a posición “de
sentado”, frenar suavemente, trazar la curva y salir dando gas suavemente y contro-
lando el derrape. No inclines en exceso o te patinará la rueda delantera, y si abres gas
demasiado pronto o demasiado brusco se te irá de atrás.

Intenta conducir en marchas largas para aprovechar la inercia y que la conducción

sea más suave. Deja las marchas más cortas para situaciones puntuales, como pen-
dientes empinadas o vadear ríos bastante profundos.

Un error que suelen cometer los principiantes es fijar la vista justo delante de la moto,
por el temor a encontrarse obstáculos imprevistos. Sin embargo, la mejor manera de
evitar esos obstáculos es ampliar el horizonte de visión, es decir, mirar más lejos. De
esa manera nos podremos anticipar al recorrido y a sus circunstancias particulares.

Mantente siempre alerta al trazado y no dudes. Muchas caídas vienen provocadas

por echarse atrás en el último momento ante un obstáculo: giros o frenadas bruscas,
pasar obstáculos a velocidad excesivamente reducida, o mirar para atrás para buscar
a nuestros compañeros.

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7. O
 tros consejos para tu salida
off-road
Como ya hemos mencionado, comprueba que la moto se encuentra en condiciones
de salir a la carretera. Revísala a fondo para asegurarte de que está en perfecto esta-
do. Las travesías off-road (y otras modalidades como el enduro o el motocross) ya son
suficientemente duras, como para llevar la moto en malas condiciones.

Es recomendable ir siempre acompañado, ya que en caso de caída, avería o cual-

quier otra circunstancia no nos encontraremos solos. Si somos principiantes es conve-
niente ir con algún compañero experto que sirva de guía.

Perfecciona la técnica. Si es una de tus primeras salidas fuera de carretera con una
moto preparada para off-road, seguramente te sorprenderá el comportamiento de la
moto. Debes adaptar tu conducción al terreno y a la moto. El resto de disciplinas (mo-
tocross, trial, enduro) tienen su propia técnica, la cual deberás dominar para sacarle
todo el jugo y evitar caídas.

Si vas a hacer una larga travesía, lo importante es no forzar el motor ni abusar de la

velocidad, sino ir a un ritmo constante y una velocidad moderada que te permita
superar los obstáculos gracias a la inercia o reaccionar a tiempo ante cualquier situa-
ción inesperada. No tengas prisa por llegar, disfruta del trayecto.

Por último, recuerda que la conducción off-road es bastante más exigente a nivel de
pilotaje, pero también a nivel de reflejos y resistencia física. Una buena preparación
física e incluso una dieta adecuada son básicas para enfrentarse a largos recorridos
off-road.

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