Tipos de Factores de Deterioro en Edificios Monumentales
Tipos de Factores de Deterioro en Edificios Monumentales
Tipos de Factores de Deterioro en Edificios Monumentales
1. FACTORES DE DETERIORO
1.1 Consideraciones generales
Los edificios históricos se van deteriorando con el paso de los años por la acción de
factores naturales y antropogénicos que actúan, fundamentalmente, sobre las partes más
débiles de las estructuras arquitectónicas. Solamente un número pequeño de las
estructuras creadas en el pasado por el hombre sobreviven a los estragos del tiempo; son
las que constituyen nuestro patrimonio cultural. Entre las causas de deterioro de un
monumento, la más uniforme y universal es la gravedad, seguida por los factores
climáticos y ambientales. Las actuaciones antropogénicas son probablemente, hoy día, las
que producen los mayores daños a nuestra herencia cultural.
1.2 Factores o agentes de alteración
Los factores o causas de alteración inducen, a través de determinados mecanismos de
alteración, cambios perjudiciales en ciertas características de la piedra, las cuales actúan
como indicadores de la alteración. A la hora de enjuiciar esos factores de alteración no se
debe considerar la piedra aisladamente, sino como parte integrante del edificio. Los
factores que afectan a la vida en servicio de la estructura y de la piedra son
fundamentalmente: ambientales, de tensión, de incompatibilidad y de estructura.
1.2.1 Factores ambientales o climáticos
Pueden dividirse, en primer lugar, en naturales y antropogénicos. Los primeros ejercen,
normalmente, una acción prolongada en el tiempo de tipo térmico, hidráulico, físico o
químico. Ocasionalmente, pueden tener lugar actuaciones dinámicas de agua, fuego,
tierra y aire sobre los edificios y sus materiales, de manera súbita y con gran violencia,
produciendo efectos calificados con frecuencia de desastres (terremotos, erupciones,
huracanes, inundaciones, corrimientos de tierras, etc.). A través de la historia humana,
dichas actuaciones han producido efectos destructivos importantes sobre nuestro
patrimonio cultural.
Aparte de los desastres, los agentes naturales son causa de la normal y prolongada
consunción de los edificios históricos. Todos estos factores de alteración caen bajo la
denominación general de clima. Los factores climáticos son modificados por condiciones
locales (montañas, valles, masas de agua o ciudades) creando una variedad de
microclimas; el entorno inmediato del edificio determina su nanoclima.
La proliferación en edificios de microorganismos, animales superiores y plantas (factores
biológicos) compromete seriamente, a veces, su conservación. Así, las raíces de plantas
que crecen en juntas penetran en el interior y, actuando como cuñas, separan y
desprenden elementos de la estructura. Sobre los factores de alteración naturales el
arquitecto tiene, en la práctica, poco control. Debe aceptar que la piedra expuesta a la
atmósfera se deteriora siempre en alguna medida.
Los factores antropogénicos son, con frecuencia, una secuela de la actividad industrial.
Son, sin embargo, la negligencia y la ignorancia las mayores causas de destrucción del
hombre, unidas al vandalismo y al fuego. Las guerras y, también, las vibraciones
mecánicas, consecuencia del tráfico de superficie y también interior (metro) o de
instalaciones industriales, transmitidas por el aire, agua y suelo, someten a los edificios
históricos a graves daños.
Factores ambientales o climáticos en algunos monumentos arquitectónicos