Fuentes de Obtención Del Caucho
Fuentes de Obtención Del Caucho
Fuentes de Obtención Del Caucho
En este capítulo se habla sobre la historia tanto del caucho natural como del
caucho sintético y sus inicios de obtención, es claro que el caucho natural se
obtiene del látex de mejor calidad que emana del árbol llamado “hevea brasilensis”
con un proceso de corte sobre la corteza del árbol conocido como sangría del
cual se recoge el látex en una vasija para luego ser procesado, también se define
algunos tipos de cauchos sintéticos, posteriormente se habla del caucho natural
en Colombia, su historia, producción y demanda al interior del país, siembra y
zonas aptas para el cultivo del caucho, importación y exportaciones de caucho
natural y finalmente la cadena del caucho que habla de las entidades delegadas
del gobierno nacional para el caucho y los principales productores del mismo en el
país.
Los indígenas fabrican antorchas y una argamasa con esta resina. En la provincia
de Quito, se prepararon ya, aunque en pequeña escala, prendas de vestir
impermeables es decir se impregnaban los tejidos, que se volvían así
impermeables, además preparaban calzados impermeables de una sola pieza,
vasijas irrompibles para transportar líquidos y recubrían las pequeñas
embarcaciones para impermeabilizarlas, para fines químicos, objetos parecidos a
tubos de goma. Estos últimos se hacían con soluciones de caucho bruto formando
con ellas una masa pastosa que por medio de un disolvente era derretido sobre
unas placas. Las películas de caucho se separaban de las placas después de
evaporar el disolvente y arrollaban sobre una espiga. Los vestidos se hicieron de
análoga manera aplicando la masa pastosa a telas. La poca duración de estos
objetos impedía, sin embargo, su aplicación industrial. En 1820 Nadier sacó los
primeros hilos de las plantas de caucho y los trabajó en forma de hilado perfecto.
Alrededor de 1900 se descubrió que otros dienos tales como el butadieno y el 2,3-
dimetilbutadieno podían polimerizarse a materiales tipo caucho espontáneamente
por metales alcalinos o radicales libres. De estos hechos se hizo aplicación en
Alemania durante la Primera Guerra Mundial donde se polimerizo el 2,3-
dimetilbutadieno espontáneamente.
A principios del siglo XIX, los españoles habían descubierto que el caucho natural
estaba compuesto por cadenas de hidrocarburo, con lo que dejó abierta la
posibilidad de producir caucho sintético [2].
Hubo que esperar hasta 1930 para que dos químicos, el estadounidense Wallace
Hume Carothers y el alemán Hermann Staudinger, investigaran y contribuyeran al
descubrimiento de los polímeros como moléculas gigantes, en cadena,
compuestas de un gran número de monómeros. Entonces se consiguió sintetizar
caucho de monómeros distintos al isopreno.
Caucho de butilo: este tipo de caucho sintético, producido por primera vez
en 1949, se obtiene por copolimerización de isobutileno con butadieno o
isopreno. Es un plástico y puede trabajarse como el caucho natural, pero es
difícil de vulcanizar. Aunque no es tan flexible como el caucho natural y
otros sintéticos, es muy resistente a la oxidación y a la acción de productos
corrosivos. Debido a su baja permeabilidad a los gases, se utiliza en las
cámaras interiores de los neumáticos [3].
Muchos otros tipos de caucho sintético se producen con métodos parecidos a los
antes descritos. La introducción de algunos cambios en los procesos de
polimerización ha mejorado la calidad de los productos y abaratado costos. Uno
de los mayores avances ha sido la utilización del petróleo como aditivo, bajando
los costes al poder conservarse grandes cantidades de caucho sintético
almacenado. Gracias a ello se ha conseguido fabricar neumáticos de larga
duración. Otros dos avances importantes son el desarrollo de la espuma de
caucho sintética, que se usa en tapicería, colchones y almohadas, y el caucho
bruto de superficie arrugada, para la industria del calzado [3].
Se plantan unos 250 árboles por hectárea, y la cosecha anual de caucho bruto en
seco suele ser de unos 450 kg por hectárea. En árboles de alto rendimiento la
producción anual puede llegar a 2.225 kg por hectárea, y se ha conseguido
desarrollar ejemplares experimentales que alcanzan los 3.335 kg por hectárea. El
látex extraído se tamiza, se diluye en agua y se trata con ácido para que las
partículas en suspensión del caucho en el látex se aglutinen. Se prensa con unos
rodillos para darle forma de capas de caucho de un espesor de 0,6 cm, y se seca
al aire o con humo para su distribución [7].
1.5 EL CAUCHO NATURAL EN COLOMBIA
En Colombia han sido numerosos los intentos por establecer cultivos comerciales
de caucho, pero no fue sino hasta la década del ochenta en la que el caucho
empezó a considerarse importante. A finales del siglo XIX, se explotó la especie
Hevea sp por la casa Arana en las regiones del Putumayo, Amazonas, Guaviare,
Vaupés, Caquetá, Arauca y Vichada.
Puede decirse que es a partir de 1964 que empieza el fomento del cultivo del
caucho por el Instituto Colombiano de Reforma Agraria (INCORA), con la siembra
de 400 ha en el departamento del Caquetá, de las cuales hoy se encuentran en
producción 350 ha. Debido a los buenos resultados logrados por el INCORA, las
siembras de caucho se extendieron al Putumayo, Guaviare, Meta y Vaupés. En
estos departamentos se sembraron entre 1985 y 1994, alrededor de 6.095 ha.
Entre 1984 y 1994, la Federación Nacional de Cafeteros impulsó la siembra de
1.714 ha en Caldas, Cundinamarca y Tolima, como opción de sombrío del café.
Actualmente en esta región no se le considera al caucho como sombrío, sino
como una posibilidad de diversificación y probable reemplazo del cultivo de café.
A finales de la década del noventa, las iniciativas para el fomento del cultivo fueron
más ambiciosas. Lo anterior se vio reflejado en la elaboración de planes
quinquenales, en los cuales se proponía la siembra de 31.000 ha en el país, de las
cuales 9.000 ha se sembrarían en el Caquetá, 5.000 ha en Guaviare, Casanare,
Arauca, Meta y Vaupés; 10.000 ha en las zonas cafeteras de Cundinamarca,
Tolima, Quindío, Antioquia y Risaralda, y finalmente, 500 en Santander. En la
actualidad están en curso tres importantes proyectos de caucho que beneficiaran
a 740 familias de los municipios de Tarazá, Cáceres, Caucasia, El Bagre,
Zaragoza y Henchí (Antioquia), Montelíbano (Córdoba), Cimitarra, Landázuri, El
Carmen de Chucurí, San Vicente de Chucurí, Barrancabermeja y Puerto Wilches
(Santander). Los proyectos cubrirán un área de 3.024 ha y serán administrados
por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) [8].
Aunque los censos sobre áreas plantadas no son exactos, se estima que existen
entre 7.000 y 7.500 ha. De estas, sólo estarían en etapa productiva, alrededor de
500.
Disponible en:
http://www.agrocadenas.gov.co/documentos/anuario2005/Capitulo4_Caucho.PDF
La demanda interna de caucho natural, al igual que la mundial, depende del
crecimiento de la demanda de los diferentes productos que emplean este material
en su proceso de producción.
Por ejemplo, los precios de compra de la lámina caucho a nivel nacional fueron en
promedio durante 2004 de $3.838 kg y del ripio de $2.687, mientras las llanteras
compararon cauchos técnicamente especificados, de mayor valor agregado, a
precios que fueron en promedio de $1.949 el kilo, es decir que el precio del
caucho laminado, sin ninguna especificación técnica y procesado artesanalmente,
es un 97% más alto que los cauchos que tienen el mayor valor agregado de los
que se transan en los mercados mundiales. De hecho, si se compara con el de
peor calidad, el ripio, el precio del caucho técnicamente especificado es un 38%
más bajo [8].
A pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional, la producción del caucho natural
en Colombia es deficitaria para satisfacer la demanda interna, por lo que en el
2007 el país importó 16.895 toneladas. (www.agronet únicamente para materia
primas: Látex caucho natural incluso prevulcanizado, hojas ahumadas de caucho
natural, TSR, hojas crepé, balata, gutapercha, guayule, chicle y gomas naturales
análogas, caucho natural reaglomerado y los demás caucho naturales en otras
formas) [12].