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Ensayo de Misionología Antiguo Testamento

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ENSAYO DE

MISIONOLOGÍA ANTIGUO
TESTAMENTO

NOMBRE: MANUEL GALLEGOS


MAESTRO: PASTOR OSVALDO GÓMEZ
MODULO: MISIONOLOGÍA
Introducción

Analizando el mundo actual en contexto de esta pandemia en el mundo mueren un


promedio 117340 personas diarias, de estas personas un promedio del 78% muere sin
Cristo, sin esperanza y sin salvación. (https://www.worldometers.info/)
Vivimos en un mundo que sea caracterizado por su crisis. Estamos viviendo la pandemia
más grande de la historia de la humanidad. Pero no solo la pandemia mata cada día
personas también la violencia, y la crueldad humana. Nuestro país es un reflejo de lo que
pasando a través de una decadencia moral que comienza en casa y se filtra a través de toda
la nación. Parece que estamos caminando de una tragedia interminable a otra.
Incluso en nuestras poblaciones, calle arriba y calle abajo, vemos crisis tras crisis. Todas las
clases de abusos tales como físico, sexual, emocional, y drogadicción, etc. ocurren
diariamente en nuestras ciudades. Vemos un mundo que a gritos desea a Dios.
Isaías en su tiempo vivió una situación muy parecida a la que vivimos en nuestra
actualidad, vivía en una sociedad que reflejaba la falta de Dios, Isaías 6:5 (RVR1960)
“Entonces dije: !!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová
de los ejércitos.”

Es por esto por lo que se necesita gente dispuesta para la misión. Analizaremos la misión
con el libro de Isaías específicamente en el capítulo 1 desde el versículo 1 al 4, el capítulo 6
desde el versículo 5 al 8. Veremos la misión desde el punto de vista del llamado del profeta
Isaías, dividiéndolo en dos puntos en la sociedad en que él vivía y la que vivimos
actualmente nosotros una sociedad que ha perdido el rumbo y el segundo punto que
trataremos es estar dispuesto a hacer cambios y ponerse en la brecha entre Dios y el
hombre. Escuchar el llamado de Dios es esencial para poder hacer cambios en este mundo,
como lo hizo Isaías, Isaías 6:8 (RVR1960) “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A
quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.”.
Mundo pecador

Isaías 1:1-4 (RVR1960)

1
Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén en días de
Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá.


oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crie hijos, y los engrandecí, y ellos
se rebelaron contra mí.


El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo
no tiene conocimiento.


!!Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, ¡hijos
depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.

En su primer versículo, Isaías escribe una corta introducción con la finalidad de establecer
una ubicación histórica de lo que está escribiendo, así como también indicar quién es el que
escribe. Isaías indica que esta es una visión que Dios le fue dando durante los reinados de
Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías, los cuales eran reyes de Judá. Es decir, fue una única
revelación de parte de Dios, pero que este profeta fue recibiendo de forma progresiva entre
los años 790 y 739 AC (contexto historia del libro de Isaías, Biblia de Estudio Macarthur).
En ella, el Señor tiene un mensaje para la nación de Judá y especialmente para Jerusalén, su
capital.

Todo el pueblo de Judá, que afirmaba proclamar el nombre de Judá, en realidad se había
apartado de sus caminos. Es por eso por lo que Dios los acusa por medio del profeta,
indicando que, aunque él los cuidó como hijos, ellos se rebelaron contra él; los judíos
habían amado más las riquezas de este mundo y la prosperidad que tuvieron durante el
reinado de Uzías, que a Dios.

Isaías acusa al pueblo de haber dado la espalda a Dios y de haber despreciado todo lo que él
hizo por ellos. ¡Se habían olvidado de dónde los sacó el Señor!, la corrupción dominaba a
esta nación, y el profeta indica que ésta era la causa de la destrucción que estaba dejando
desolada a Judá debido a los ataques de los grandes imperios como Asiria (Isaías 1:7
(RVR1960) “Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra
delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños). Es
por gracia que Dios los mantuvo, a pesar de que merecían ser destruidos como Sodoma y
Gomorra.

Analizando estos versículos y contextualizándolos con la actualidad no estamos alejados de


la realidad por la cual Israel estaba pasando en esos momentos. El mundo en la actualidad
cada día esta mas alejado de Dios, día a día si observamos a nuestro alrededor podemos ver
la falta de Dios en el corazón del hombre, empezando por los lideres de las naciones la
corrupción y ambición los ha consumido y cada vez actúan mas por su propia conveniencia
y menos por la voluntad de Dios para el mundo. Al mirar cada día las noticias vemos la
falta de Dios, estamos viviendo una pandemia que mata miles de personas cada día, pero
mas cruel es la maldad del hombre, que muchas veces mata mas que una enfermedad, cada
día vemos el aumento de femicidios, infanticidio, guerra desatadas por una pandemia mas
grande que el “coronavirus”, el narcotráfico que cada día mata a mas y mas hombre en el
mundo. La indiferencia de este mundo cada día es mas grande, cada vez menos vemos
empatía en la humanidad, cada vez se preocupan solo de sus propios intereses y no el bien
común. Este mundo grita de dolor, pero no encuentra consuelo, por que no sabe donde
buscarlo. Hay una sola solución para nuestros males “Dios”, y no quieren darse cuenta, es
más fácil refugiarse en riquezas y vicios que sacian solo por momentos.

Hombres dispuestos a ponerse en la brecha entre Dios y el hombre.

Isaías 6:5-8 (RVR1960)

5 Entonces dije: !!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová
de los ejércitos.

6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado
del altar con unas tenazas;
7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu
culpa, y limpio tu pecado.

8 después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

En el mundo que vivimos necesitamos gente comprometida para trabajar en la misión de


Dios, pero es esencial cumplir con algunas cosas, analizaremos esto con el llamamiento de
Isaías, como contextualizamos anteriormente Isaías vivió en una época de decadencia
donde el corazón del pueblo de Israel estaba muy lejos del corazón de Dios, pero he aquí un
lo esencial en la aptitud de Isaías en el capítulo 6:5, ese arrepentimiento de corazón es
esencial para poder trabajar en la misión de Dios, reconocernos falto de Dios es el primer
paso para poder para ponernos en la voluntad de Él. Es en este momento es cuando Dios
empieza a trabajar con nosotros para trabajar en su misión, empieza a limpiar lo sucio que
estaba en nosotros, esto es esencial para ser libres del pecado, reconocer y disponernos en
las manos de Dios es el acto de fe más grande que podemos hacer.

Ahora comienza el trabajo de Dios para prepararnos, el purifica nuestra vida, en el caso de
Isaías envió a él a un Serafín con un carbón encendido a purificar sus labios y limpiarlo de
sus pecados (Isaías 6:6-7). En cambio, a nosotros nos entrego su Espíritu Santo para hacer
estos cambios, cuando uno se reconoce impuro y está dispuesto hacer cambios reales en su
vida, Dios envía su Espíritu Santo a hacer cambios reales en nuestras vidas. Es en este
momento cuando Dios hace la pregunta más importante que Dios le hace a Isaías, para
empezar su misión “¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?”. Cuantas veces nos han
dicho ¡Tu harás cosas grandes en la obra de Dios!, pero cuando llega la hora de trabajar en
la misión de Dios, las excusas sobran, escuchamos la pregunta q2ue Dios la hizo a Isaías y
hacemos como que no hemos escuchado. Es esencial responder a esta pregunta como
respondió Isaías “Heme aquí, envíame a mí” (Isaías 6:8), es esencial tener esta aptitud, al
escuchar la misión del Señor, vivimos en un mundo que preocupa las cifras de personas que
mueren sin Dios, es por eso que debemos tomar la misión y decirle a Dios “ Heme aquí,
envíame a mí”, debemos estar dispuestos a llevar la esperanza de Dios al mundo, nadie más
en este mundo puede morir sin conocer de Dios, y esto es tarea de nosotros, debemos ser
capaz de combatir la maldad del mundo con el amor de Cristo, trabajar con esta sociedad
para mostrar la verdad de Cristo, es así como ganaremos esta guerra.

Conclusión

En conclusión, analizando la misión desde los capítulos del libro de Isaías, podemos
observar las similitudes entre la situación en que Israel vivía en esos tiempos y lo que
vivimos en la actualidad, cada día vemos mas un mundo alejado de Dios, donde se busca
mas repuestas en la ciencia que en la biblia, un mundo acelerado he irreverente, donde el
individualismos nos consume cada día más, donde esa hambre de éxito fácil nos ciega , a
tal punto de querer ponerle el pie encima al otro.

Cada día muere más gente sin Cristo, algunas por enfermedad o por edad, pero lo que mas
preocupa es la muerte por indiferencia y maldad de este mundo. Vivimos en un mundo que
se enfrasca en guerras sin sentido, guerra que lo único que logran es la destrucción, mueren
jóvenes intoxicados en drogas, mueren buscando esa felicidad y nadie les dijo que esa
felicidad solo la pueden encontrar en Cristo. Muchas veces somos los cristianos los
culpables que este mundo este así, teniendo la solución simplemente callamos, teniendo la
verdad simplemente la guardamos para nosotros, vivimos culto tras culto, reunión tras
reunión predicándonos los unos a los otros olvidándonos muchas veces de entregarle ese
mensaje a este mundo, se ha perdido el verdadero sentido de la misión de Dios el alcanzar a
los perdidos. Este mundo da gritos de que necesita de Dios, pero los que conocen a Dios,
muchas veces estamos tan sordos que no los escuchamos.

Debemos anhelar más Isaías en nuestras iglesias, necesitamos más gente que este dispuesta
a responder la pregunta que Dios le hizo a Isaías, “¿A quién enviaré, y quién irá por
nosotros?” (Isaías 6:8), necesitamos mas cristianos dispuestos a responder como lo hizo
Isaías “Heme aquí, envíame a mí” (Isaías 6:8), debemos cada día estar dispuestos a trabajar
con Dios, debemos estar dispuesto a llevar esta solución que un día llego a nosotros y hoy
muchos necesitan. Debemos cada día empatizar con los que necesitan a Dios en su corazón,
dejemos el egoísmo de lado y pongámonos en la brecha entre Dios y el hombre, la
comodidad nos consume es momento de salir y conquistar este mundo con el “Amor de
Dios”.

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