Inta Agriculura Sin Plaguicidas Sinteticos PDF
Inta Agriculura Sin Plaguicidas Sinteticos PDF
Inta Agriculura Sin Plaguicidas Sinteticos PDF
INTA Ediciones
Centro Regional Mendoza - San Juan
Estación Experimental Mendoza - Sector Fitofarmacia
Año 2020
632.93 Agricultura sin plaguicidas sintéticos : manejo agroecológico de plagas en cultivos argentinos /
Ag83 compilador: Nello J. A. Cucchi. – Buenos Aires : INTA Ediciones, Estación Experimental
Agropecuaria Mendoza, 2020.
900 p. : il. col.
INTA - DD
Este documento es el resultado del financiamiento otorgado por el Estado Nacional, por lo tanto, queda
sujeto al cumplimiento de la Ley Nº 26.899
Fotografía:
Tapa: Graciela Beatriz Mendoza
Portada Fichas Técnicas de Bioplaguicidas: Melisa Suans Giorgi
Portadas: Banco de Imagenes INTA.
Diseño:
Área de Comunicación Visual
Gerencia de Comunicación Institucional
Este libro
cuenta con licencia:
Autores
■■ Autor
Nello J. A. Cucchi
■■ Coordinadora de redacción
A. Agroecología
Dr. Sc. Ag. Ing. Agr. Nello J. A. Cucchi - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Dr. M.Sc. Ing. Agr. Ernesto M. Uliarte - Sección Viticultura. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Graciela B. Mendoza - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
B. Cultivo orgánico
Dr. Sc. Ag. Ing. Agr. Nello J. A. Cucchi - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Dr. M.Sc. Ing. Agr. Ernesto M. Uliarte - Sección Viticultura. EEA Mendoza INTA.
E. Control etológico
Dr. Sc. Ag. Ing. Agr. Nello J. A. Cucchi - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
M. Sc. Ing. Agr. Violeta C. Becerra - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Graciela B. Mendoza - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Mg. Ing. Agr. Marcela F. Gonzalez - AER Lujan de Cuyo. EEA Mendoza INTA.
F. Control biológico
Dr. Sc. Ag. Ing. Agr. Nello J. A. Cucchi - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Mg. Ing. Agr. Marcela F. Gonzalez - AER Lujan de Cuyo. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Graciela B. Mendoza - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
M. Sc. Ing. Agr. Violeta C. Becerra - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
H. Glosario
Dr. Sc. Ag. Ing. Agr. Nello J. A. Cucchi - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
C. Control etológico
Ing. Agr. Valeria A. Portillo - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
■■ Búsquedas bibliográficas
Ing. Agr. Regina Aguilera - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Analy Fernández Brizuela - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Est. Agr. Agustín Elaskar - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Estefanía Marchesini - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Bruno Marcucci - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Daniela Mezzatesta - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Carlos Parera (hijo) - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA
Ing. Agr. Analía Serrani - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Ing. Agr. Franco R. Vicchi - Sección Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
■■ Colaborador en diagramación
Ing. Agr. Anahí Soto - Sector de Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA.
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
El autor dedica este manual a la memoria de un gran
referente de la Estación Experimental Agropecuaria
La Consulta INTA, Prof. Ing. Agr. Silvio José Lanati,
que brindó su vida, con entusiasmo y perseverancia,
a la entomología agrícola y al desarrollo del control
biológico en la agricultura cuyana.
Ing. Agr. Silvio J. Lanati
Para cerrar esta reseña creo apropiado parafrasear un texto de José Luis Burba,
manifestado en la revista Ruralis, que encierra un profundo sentimiento hacia el culto
de la amistad y la humildad que supo cultivar Silvio: “Te recordamos como realmente
eras: cazador de tonadas, tenedor y cuchillo de honor para miles de platos, maestro
paciente e instructor nato. Seguramente guiarás nuestras manos cuando cortemos
una costilla ancha, destapemos un relincho, o guitarremos en viejas peñas. Los que
compartimos con vos muchos años te vamos a extrañar. Chau doctor”.
Prólogo 19
Agroecología 27
Introducción 27
Comienzos de la agroecología 29
¿Qué es la agroecología? 32
Obstáculos y perspectivas 34
Cambios iniciales agroecológicos en cultivos convencionales:
producción integrada y manejo integrado de plagas (MIP) 35
Importancia del programa MIP 35
Ejemplo en la producción agrícola argentina 35
Estrategia del MIP 36
Características del MIP 37
Componentes del MIP 37
Manejo racional de plagas: niveles económicos de daño y
toma de decisiones 41
Conceptos importantes para el MIP 42
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Cultivo orgánico 55
Biodinámica 56
Mercado de alimentos orgánicos 57
Situación actual de la protección sanitaria en el cultivo orgánico 60
Control Legal 63
Registro o certificación de bioplaguicidas destinados a la protección
sanitaria de cultivos orgánicos 63
Productos permitidos en agricultura orgánica 64
Bibliografía 77
A los coautores:
Antes de toda consideración, el primer agradecimiento va a la Ing. Agr. Graciela
B. Mendoza por su fundamental, constante y perseverante colaboración, en todos
los capítulos a lo largo de los años, que exigió la confección de esta publicación.
Un segundo agradecimiento va al Dr. M. Sc. Ing. Agr. Ernesto M. Uliarte por sus
importantes aportes y su determinante influencia en varios capítulos que conforman
este libro. A la Mg. en Entomología Ing. Agr. Marcela Gonzalez, por el aporte cultural
en dicho tema, componente relevante de este libro. A la M. Sc. Ing. Agr. Violeta C.
Becerra, que como especialista en agrofármacos, determinación de residuos de pla-
guicidas en vegetales, sistemas de calidad, experiencia técnica a campo, ha sido de
notable importancia para la elaboración de esta publicación. Una mención especial
merecen los especialistas que intervinieron directamente como autores para la rea-
lización de esta obra, en particular al Dr. Ing. Agr. Sebastián Gómez Talquenca, por
su aporte sobre virus y bacterias entomopatógenos, y al Ing. Agr. Bruno Marcucci
por su intervención en la confección de fichas sobre enemigos naturales de Lobesia
botrana presentes en Mendoza.
A los consultores:
Prof. Ing. Agr. Miriam G. Holgado, Dra. María S. Marín, Dr. Ing. Agr. Jorge A. Prieto.
Además una mención muy especial se merece la Ing. Agr. Anahí Soto por su trabajo
en la diagramación que mejora la presentación de esta publicación.
A los Directivos:
Una mención especial al Director del Centro Regional Mendoza-San Juan INTA
Dr. Ing. Agr. José Gudiño, a su predecesor Ph. D. Ing. Agr. Carlos Parera y al Di-
rector de la EEA Mendoza INTA Dr. Ing. Agr. Hernán Vila, que hicieron posible la
realización del presente manual con la gestión para el apoyo económico, consejos
técnicos e incentivo constante hasta la finalización del mismo.
Nello J. A. Cucchi
Académico ANAV
Nota preliminar
19
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
ello se concentra en unas 250 fichas técnicas que ocupan más de 300 páginas de
esta publicación.
Estas informaciones fueron rescatadas, condensadas, elaboradas y adaptadas a
los cultivos frutícolas, vitícolas y hortícolas indicados, de una nutrida y seleccionada
bibliografía nacional e internacional, cuyas referencias ocupan casi 100 páginas de
este libro. Sin dudas estos aportes bibliográficos y experiencias suman conocimien-
tos a la Red de Agroecología de INTA.
Finalmente, la propuesta intenta que una vez adoptadas estas tecnologías, me-
joren sustancialmente los aspectos relativos a la contaminación producida por el
uso y abuso de plaguicidas de síntesis químico-industrial. De esta manera disminui-
rán los impactos, causados por estas prácticas, sobre el medioambiente y la salud
de las personas. En particular, se optimizará también la comercialización de los
productos vegetales en el mercado interno y externo, al desaparecer el dramático
problema causado por los residuos tóxicos de plaguicidas sintéticos.
MSc. Ing. Agr. Jorge Ullé Dr. Ing. Agr. José Gudiño
Coord. Nac. de Agroecología Director Centro Regional
(REDAE) INTA - EEA Mendoza - San Juan
20
Instrucciones para el uso
adecuado de esta publicacióN
A. Agroecología
B. Cultivo orgánico
21
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Esta sección trata de aportar las bases acerca de tres herramientas que resultan
claves en el manejo integrado. Hace referencia principalmente a las generalidades,
tipos, momentos de aplicación de las técnicas que caracterizan el manejo cultural,
objetivos, beneficios, inconvenientes e influencias de las coberturas vegetales y
generalidades sobre las barreras naturales.
E. Control etológico
F. Control biológico
En este apartado se resalta la importancia que este libro le asigna al control bio-
lógico en el manejo agroecológico, tendiente a lograr una producción sustentable en
el tiempo, haciendo referencia a sus principales estrategias, ventajas y desventajas.
Se realiza una clasificación y mención general de las características de agentes
de biocontrol: insectos, arañas, ácaros, nematodos, protozoos, hongos, bacterias
y virus.
22
Instrucciones para el uso adecuado de esta publicación
23
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
24
Instrucciones para el uso adecuado de esta publicación
I. Glosario
En este apartado se han recopilado palabras poco conocidas, de difícil inter-
pretación, o que no son comúnmente utilizadas. Se le ha asignado una definición
o explicación, acorde con el tema, disciplina, y ubicación donde están insertadas,
ordenándolas en forma alfabética.
J. Bibliografía
25
Agroecología
Nello J. A. Cucchi
Ernesto M. Uliarte
Graciela B. Mendoza
Introducción
27
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
28
Agroecología
Comienzos de la agroecología
29
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
na y campesina de diversas partes del mundo, se hizo más notorio que muchos
sistemas agrícolas desarrollados a nivel local incorporaban nuevos mecanismos.
Acomodaban rutinariamente los cultivos a las variables del medioambiente natural,
los protegían de la depredación y de la competencia. Con el paso del tiempo, las
técnicas utilizadas desde la antigüedad fueron relegadas por un proceso de erosión
cultural. Enfatizó esta situación la aparición de nuevos conceptos y convenciones
sobre cómo llevar adelante las explotaciones agrarias, basados en general, en expe-
riencias científicas reduccionistas, con un enfoque principalmente productivista. La
llamada “Revolución Verde” fue la principal impulsora a nivel global de los cambios
desde una agricultura tradicional a una agricultura moderna y convencional. Fue lle-
vada adelante en la década de 1960 por el Ing. Agr. Norman Borlaug1, la Fundación
Rockefeller y Ford y consistió en el mejoramiento genético de tres cereales, bases
de la alimentación humana: el trigo, el arroz y el maíz. El objetivo principal de este
cambio de paradigma consistió en obtener variedades más productivas y resistentes
a enfermedades, entre otras cualidades agrícolas positivas, para hacer frente a la
hambruna existente y a la futura, intentando solucionar una problemática social mun-
dial, como es el impedimento de acceso a los alimentos. La obtención de variedades
modificadas genéticamente estuvo acompañada por un cambio en el ambiente don-
de se producían prácticas agrícolas tradicionales. Estas nuevas variedades deman-
dan condiciones óptimas de crecimiento para la expresión de su potencial mayor
rendimiento, por lo que se utiliza un paquete tecnológico: aplicación de fertilizantes,
herbicidas, plaguicidas, semillas híbridas, sistemas de irrigación, maquinarias, fuerte
dependencia energética, etc., utilizando recursos no renovables. El avance tecno-
lógico y científico es innegable y fue muy importante ya que sentó las bases para
proyectos de investigación futuros, abarcando mayor variedad de especies de inte-
rés agrícola. Además, se constatan los beneficios en el aumento de la producción y
productividad agrícola. Así por ejemplo en Argentina, desde 1989 hasta el 2011, la
producción de granos se incrementó en un 60 % mientras que la superficie agrícola
solo el 24 %. A pesar de estas mejoras es real que aparecieron problemáticas am-
bientales graves como: pérdida de biodiversidad y variabilidad genética; pérdida de
la capacidad productiva de los suelos, etc. y no se resolvió en forma integral la crisis
alimentaria a pesar de los significativos aumentos en la producción. Esto tiene que
ver, en parte, a que muchas de las tecnologías agrícolas de la Revolución Verde no
fueron apropiadas a los agricultores de pequeña escala y a sus diversos ambientes
rurales, por lo que no aportaron beneficios a estos ni a la población local. Fueron los
grandes agricultores, con acceso a grandes extensiones de tierra, capital, servicios
agrícolas y rurales, los que más se beneficiaron, lo que conllevó a una mayor inequi-
dad rural. Para reducir la pobreza rural y el hambre, ciertas tecnologías agrícolas
deben estar dirigidas también a suplir las necesidades de los pequeños agricultores
y campesinos, teniendo en cuenta sus condiciones económicas, medioambientales
y su realidad sociocultural local.
La agricultura convencional se encuentra fuertemente arraigada en casi todos los
países del mundo como principal o única forma de manejo agrícola. Considerando
estos aspectos, cabe preguntarse cómo la agroecología logró emerger nuevamente.
En los 60 y 70 el análisis ecológico de la agricultura cobró ímpetu, y en la década de
1980 los sistemas de agricultura tradicional de los países en desarrollo empezaron a
ser reconocidos como importantes sistemas de manejo de los recursos naturales. Es
1. Premio Nobel 1970 y obtención del Padma Vibhushan, segundo mayor honor civil de la India.
30
Agroecología
1 2
1. Paisaje típico de cultivos bajo prácticas convencionales: cosecha del cultivo de maíz.
Fuente: INTA - Banco de Imagenes.
2. Cultivo bajo prácticas convencionales: aplicación de productos químicos en barbecho.
Fuente:https://inta.gob.ar/documentos/evaluacion-de-la-deriva-en-pulverizacion-aerea-y-terres-
tre-con-plaguicidas-en-situacion-de-barbecho
en los 90 cuando la agroecología surge como una disciplina científica, con un marco
conceptual y una metodología bien definida para el estudio holístico de los eco-
sistemas agrícolas. Actualmente se considera a esta ciencia como una alternativa
viable de cambio en el paradigma productivo, tanto de pequeños como de grandes
productores. Es capaz de contribuir a la resolución de problemáticas económicas,
sociales y ambientales. Se vale de los avances tecnológicos resultantes de años
de investigación moderna, conocimientos tradicionales, prácticas campesinas e in-
dígenas que han sobrevivido al tiempo y a las crisis económicas en un intercambio
continuo de informaciones.
La agroecología comprende entonces mucho más que normas agrícolas sobre
lo que sucede en el campo. Considera también importantes el entorno sociocultu-
ral, la situación económica y el medioambiente. Su base está en la idea de que un
campo de cultivo es un ecosistema dentro del cual ocurren procesos ecológicos,
tales como el ciclo de nutrientes, la interacción depredador/presa, la competencia y
los cambios secuenciales. La agroecología se centra en las relaciones ecológicas
en el campo y su propósito es vislumbrar la forma, la dinámica y las funciones de
estas relaciones.
31
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Esta rama clasifica y estudia los sistemas agrícolas desde una perspectiva agro-
nómica, ecológica y socioeconómica (Altieri, et al; 2000; Rosset, 1999). Es la base
científica de la agricultura sustentable, ya que brinda conceptos y principios ecológi-
cos para analizar, diseñar, administrar y conservar recursos de sistemas agrícolas.
Integra saberes tradicionales con el conocimiento técnico moderno para obtener
métodos de producción que respeten el ambiente y la sociedad. Se alcanzan no solo
metas productivas, sino también la igualdad social y la sustentabilidad ecológica del
agroecosistema. Provee las bases para el mantenimiento de la biodiversidad en la
agricultura y de esta manera alcanzar una producción sustentable (Altieri, 1999).
En definitiva la agroecología debe entenderse como una disciplina con un enfo-
que holístico, sistémico, multidisciplinario y participativo. Tiene un nuevo enfoque,
más amplio, incorpora la relación entre la agricultura tradicional, el ambiente, las
dimensiones sociales, económicas, políticas, éticas y culturales, basándose en los
siguientes principios:
1. I ncrementar el reciclado de biomasa, optimizar la disponibilidad y el flujo ba-
lanceado de nutrientes.
2. Asegurar calidad del suelo, incorporar materia orgánica y favorecer la activi-
dad biológica del suelo.
3. Minimizar la pérdida de radiación solar, aire, agua y nutrientes, manejando el
microclima, aprovechando el agua y la cobertura del suelo.
4. Mejorar la diversificación genética y de las especies del agroecosistema en el
tiempo y el espacio.
5. Incrementar las interacciones biológicas benéficas y los sinergismos, promo-
viendo una agricultura de procesos, la gestión antes que los insumos.
¿Qué es la agroecología?
32
Agroecología
Reduccionista Holístico
33
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Obstáculos y perspectivas
34
Agroecología
35
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
36
Agroecología
1. M
onitoreo de la parcela cultivada y sus alrededores para constatar la presen-
cia y cuantificar la plaga.
2. Uso armónico e integrado de diferentes técnicas: culturales, físicas, mecáni-
cas, etológicas, biológicas, bioquímicas y biotecnológicas, con inclusión de
cultivares resistentes, entre otras.
3. Disminución de la densidad de plagas por debajo del nivel de daño económi-
co, en lugar de su exterminación total.
4. Intervención con fitofármacos naturales en el cultivo, solo cuando el nivel o
densidad de las plagas así lo justifique.
5. Conocimiento de los posibles efectos colaterales de los fitofármacos natu-
rales: toxicidad para mamíferos, impacto sobre enemigos naturales (parasi-
toides, predadores, entre otros), inducción de plagas secundarias, impacto
ambiental, entre otras consecuencias.
6. Equilibrio entre costos totales de producción y aquellos involucrados en la
implementación de prácticas para el MIP.
7. El fin último es mantener e inclusive aumentar la cantidad y calidad de cose-
cha, asegurando la sustentabilidad ambiental, social y económica del sistema
sanitario en el cultivo agroecológico.
Control cultural
Son todas aquellas prácticas agrícolas que, aplicadas en tiempo y forma ade-
cuada, crean situaciones desfavorables para el desarrollo de los agentes dañinos.
Estas pueden ser:
■■ eliminación de lugares que alberguen o protejan a los agentes plaga durante
el pasaje invernal;
■■ uso de especies y cultivares resistentes a plagas. Es el empleo de plantas,
incluyendo portainjertos, que presentan resistencia o tolerancia a determina-
dos agentes dañinos. Por ej.: especies americanas de vid empleadas como
portainjertos resistentes a filoxera; cultivares de frutales tolerantes a diversas
enfermedades fúngicas, entre otros. No están recomendadas aquellas espe-
cies resistentes por modificaciones genéticas (OGM);
■■ adecuada aireación e iluminación del cultivo mediante la correcta densidad
de plantación, el manejo racional de poda invernal y del follaje en la estación
de crecimiento;
■■ movimiento de tierra o araduras para exponer estados de las plagas que ha-
bitan en el suelo y son sensibles a la insolación, a las altas temperaturas o a
la falta de humedad, entre otros;
■■ utilización de material de propagación sano, libre de plagas;
■■ colocación de plantas para atracción, repelencia y confusión de agentes dañinos;
■■ mantenimiento de correctas condiciones fisicoquímicas, estado hídrico y nu-
tritivo del suelo para la óptima competencia del cultivo frente al ataque de
agentes dañinos;
37
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Control físico
Es la utilización de calor, insolación, luz, humedad y manejo de atmósferas, po-
tencialmente letales, para la supresión de agentes dañinos. Se pueden citar:
■■ tratamiento térmico de suelo o del material vegetal que eliminan agentes no-
civos. Sus variaciones: solarización, vaporización, lanzallamas, entre otros;
■■ trampas de luz y de colores de diversos tipos que permitan capturar insectos;
■■ manejo de la humedad en cultivos e invernáculos para mantener condiciones
ambientales desfavorables para el ataque de organismos perjudiciales. Esto
origina generalmente disminución de intensidad de agresión;
■■ manejo de atmósferas controladas alterando las concentraciones de oxígeno,
dióxido de carbono y nitrógeno, produciendo asfixia del agente dañino en los
lugares de almacenamientos.
Control mecánico
Es la eliminación y destrucción de insectos y órganos afectados de las plantas.
También incluye la presencia de elementos que impidan el acceso del agente da-
ñino al cultivo. La aplicación de estas técnicas demanda mucha mano de obra. Se
pueden mencionar:
■■ b arreras físicas o vegetales: cercos, polainas, entre otros;
■■ trampas pegajosas;
■■ bandas de papel, cartón o plástico pudiendo estar impregnadas con insectici-
da orgánicamente aceptable, colocados alrededor de troncos o ramas;
■■ zanjas que eviten el paso de insectos caminadores al cultivo;
■■ control de malezas por medio de aradas, rastreadas;
■■ remoción y destrucción de órganos o plantas afectadas por agentes perjudiciales.
Control biológico
Es la utilización de parásitos, parasitoides, depredadores, herbívoros, bacterias
útiles, hongos antagónicos, especies vegetales competitivas u otro medio natural
para disminuir la densidad de una población de organismos perjudiciales. Se lleva
a cabo a través de la estimulación y protección de la fauna benéfica autóctona, el
estudio cabal del ambiente ecológico, introducción de nuevos enemigos naturales,
entre otras medidas, es una parte importante del MIP y es de gran relevancia eco-
nómica para la agricultura agroecológica y en general.
La mayoría de las técnicas de control biológico no funcionan eficientemente
cuando la población de agentes agresores es muy elevada, puesto que esta es una
limitante del método. Tal es el caso de insectos, ácaros, nematodos benéficos que
actúan solamente cuando existe baja infestación o se desarrollan en ambientes
controlados, invernáculos o túneles de plástico. A pesar de ello, existe un creciente
interés en su difusión.
38
Agroecología
Control etológico
Se basa en la utilización de conocimientos sobre el comportamiento y hábitos de
vida de organismos agresores, particularmente insectos, ácaros y nematodos. Su
aplicación incluye principalmente la utilización de feromonas. También son impor-
tantes los atrayentes en trampas, cebos, repelentes, inhibidores de alimentación,
sustancias diversas que tienen efectos semejantes.
Todos ellos son la respuesta a la presencia u ocurrencia de estímulos de na-
turaleza bioquímica, aunque también pueden ser de origen físicos u obstáculos
mecánicos.
Con ellos se disminuyen fuertemente la población agresora presente y los daños
a los cultivos.
Debido a la importancia que tienen actualmente las feromonas en el control eto-
lógico, se considera imprescindible enumerar sus objetivos:
■■ Seguimiento o monitoreo de las plagas como herramienta de los sistemas de
alarma y determinación del momento oportuno de intervención fitosanitaria.
■■ I nterferencia en el acoplamiento y control por medio de la confusión sexual.
Por ej. en: Lobesia botrana “polilla de la vid”,Carpocapsa pomonella “carpo-
capsa”, Grapholita molesta “grafolita”, Planococcus ficus “cochinilla harino-
sa de la vid”, etc.
■■ A
tracción de la plaga para su captura masiva, en depósitos concentrados de
fitofármacos naturales o sustrato pegajoso. Por ej. en: Ceratitis capitata “mos-
ca mediterránea de los frutos” y Tuta absoluta “polilla del tomate”, entre otros.
Control biotecnológico
Incluye varios métodos, entre ellos:
■■ desarrollo de insecticidas, fungicidas y bactericidas biológicos; por ej.: Tricho-
derma harzianum y Bacillus thuringiensis para el control de diversas plagas;
■■ introducción de machos estériles por medio de irradiación de rayos gamma.
Este método es utilizado especialmente en Mendoza, por el Instituto de Sani-
dad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN) para el control de “moscas
de los frutos” (Ceratitis capitata) y difundido en varios países del mundo;
■■ cultivares con resistencia o tolerancia natural a plagas. Estas cultivares no mo-
dificadas genéticamente pueden lograr un alto rendimiento, reducir los costos
agrícolas, aumentar los beneficios del agricultor, disminuir el uso de agrofár-
macos conservando el medioambiente. Sin embargo, el agricultor confunde
las cultivares con resistencia o tolerancia natural a plagas con aquellas en que
sus caracteres de inmunidad han sido genéticamente modificados. El uso y
comercialización de estas últimas está discutido a nivel internacional. En los
cultivos agroecológicos no son habitualmente utilizadas y en los orgánicos es-
tán prohibidas, debido a potenciales riesgos para la salud y el medioambiente.
En Argentina, la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria
(CONABIA) es el organismo encargado de analizar y evaluar los proyectos de
cultivos transgénicos, con el objetivo de garantizar la bioseguridad del agro-
ecosistema. Por lo anterior, no se cultivan en el país variedades modificadas
genéticamente que no hayan sido evaluadas por dicha Comisión.
39
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Control bioquímico
Es el empleo de sustancias no originadas por síntesis orgánico-industrial, como
son los extractos vegetales, lípidos, toxinas, polvos minerales, entre otras, que de-
sarrollan una acción controladora para con organismos invasores nocivos en el cul-
tivo. Solo se utilizan cuando es estrictamente indispensable. El fin es disminuir la
densidad poblacional de agentes dañinos. En la actualidad es el medio más impor-
tante y difundido para lograr esta reducción en forma confiable, económica, a corto
y mediano plazo.
Es esencial para su correcta utilización considerar los siguientes aspectos:
■■ realizar un diagnóstico determinando el Umbral de Daño Económico (UDE);
■■ aplicar el producto solo si es indispensable. El empleo racional de biopla-
guicidas naturales minimiza el riesgo de efectos peligrosos y esto es parte
integral de los principios del MIP. A la vez disminuye el costo de la sanidad
en el cultivo;
■■ seleccionar el producto y la dosis correcta. Utilizar agrofármacos naturales
idóneos para MIP, selectivos, no peligrosos para aplicadores o consumido-
res, en lo posible inocuos para la biota benéfica y no contaminantes para el
medioambiente;
■■ aplicar el agrofármaco en el momento oportuno y en forma adecuada, según
las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Esto incluye la calibración de equipos
mecánicos, considerando: un adecuado volumen de aplicación según cultivo,
un óptimo tamaño de gota y distribución uniforme para una cobertura correc-
ta. Igual atención debe tenerse para con los productos para espolvoreo, te-
niendo en cuenta las distintas variables en esta técnica (tamaño de partícula,
adhesivos, etc.);
■■ rotar entre agrofármacos con diferentes mecanismos de acción toxicológica
para evitar el desarrollo de resistencias en los agentes dañinos;
■■ considerar las normas de seguridad utilizando elementos de protección per-
sonal, respetando las BPA, para así reducir la exposición innecesaria del apli-
cador a sustancias tóxicas;
■■ considerar el poder residual de los fitofármacos naturales y llevar el segui-
miento o trazabilidad de la tarea;
■■ respetar los plazos de seguridad o períodos de carencia (PC), en los casos
que existan, para evitar residuos tóxicos en el producto que llega al con-
sumidor y rechazos en la comercialización nacional e internacional. Existen
muy pocas sustancias permitidas en la agricultura agroecológica y también
en aquella orgánica que poseen PC; por ej.: azufre, polisulfuro de calcio, spi-
nosad, entre otros.
Control legal
Incluye disposiciones obligatorias aplicables en un país o en determinadas regio-
nes agrícolas de este con el fin de prevenir el ingreso y egreso de plagas cuarente-
narias2 A1 3 o A24 . Así mismo, impedir su proliferación, limitar su desarrollo, dificultar
2. Plaga (insectos, ácaros, nematodos, hongos, bacterias, virus y malezas) de importancia económica
potencial para el área en peligro cuando aún la plaga no existe o, si existe, no está extendida y se en-
cuentra bajo control oficial.
3. Plaga cuarentenaria que no está presente en la región considerada, por lo que se deben establecer
medidas fitosanitarias para prevenir su introducción y diseminación.
4. Plaga cuarentenaria que está presente en la región considerada, pero que tiene una distribución li-
mitada y se mantiene bajo control oficial en el país o países afectados, debiéndose establecer medidas
fitosanitarias para evitar la diseminación y lograr su erradicación.
40
Agroecología
41
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Donde:
C: costo del tratamiento por hectárea ($ ha-1)
V: valor de mercado por unidad de producción ($ kg-1)
I: unidades de daño físico por insecto (por ej.: % daño insecto-1)
D: daño económico por unidad de daño físico producido (por ej.: pérdida en kg % daño-1)
K: eficiencia del tratamiento
Y=a+b*x
Donde:
Y: producción ha-1,
a: constante (intersección
con el eje y),
b: pérdida de producción
por insecto,
x: número de insectos ha-1.
42
Agroecología
Luego:
43
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Ejemplo práctico: “polilla europea de la vid” (Lobesia botrana Den & Shiff)
El concepto de NDE en la protección vegetal es un enfoque teórico muy impor-
tante en el proceso de la toma de decisiones. A pesar de sus limitaciones puede
suministrar una base práctica para la aplicación de métodos racionales en el ma-
nejo de plagas.
En el ejemplo del cálculo del NDE se consideraron datos obtenidos de un en-
sayo a campo para el control de la “polilla europea de la vid” realizado en la EEA
Mendoza INTA. Este tuvo lugar en un viñedo de la cultivar Tocai Friulano, conducido
en parral, ubicado en Lunlunta, Maipú, durante la temporada 2011/2012. Se realiza-
ron dos tratamientos: (A) con aplicación de insecticidas de eficacia comprobada en
cada generación de la plaga y (B) control, sin la aplicación de insecticidas. Los trata-
mientos y sus costos se detallan en el cuadro N.º 3. Los datos que intervienen en la
fórmula se obtuvieron en las evaluaciones realizadas en la 2.ª y 3.ª generación, en
las que se contabilizaron larvas y pupas de Lobesia botrana. Asimismo se evaluó:
a. incidencia en planta: número de plantas con al menos un racimo con daño
de lobesia;
b. incidencia en racimo: número de racimos con daño de lobesia;
c. severidad en racimos: porcentaje del racimo dañado.
El daño producido por la larva (d) se estimó con la siguiente ecuación:
d = PRP
L
Donde:
PRP: pérdida de rendimiento potencial (qq ha-1)
L: insectos por unidad de superficie (N.° de larvas ha-1)
44
Agroecología
PRP = RP × IP × IR × S × PB
RP: rendimiento potencial del cultivo por unidad de superficie (qq ha-1)
IP: incidencia en planta (% plantas afectadas)
IR: incidencia en racimo (% racimos afectados)
S: severidad (% bayas lesionadas)
PB: reducción del peso de la baya lesionada (%)
K (%) = ( 1 - NA / NB ) × 100
Donde:
NA: población de larvas luego del tratamiento A.
NB: población de larvas en el tratamiento B.
45
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Metoxifenocide
1.a 2 30 cc hL-1 400 120 cc 41,26 166,86 416,23
24 % SC
Clorantaniliprole
2.a 2 20 cc hL-1 800 160 cc 396 333,72 1.459,44
20 % SC
Spinetoram
3.a 1 144 g ha-1 800 144 g 312,98 333,72 646,70
25 % WG
N.° promedio de bayas dañadas por racimo 1,09 22,95 0,41 30,14
46
Agroecología
Cuadro 5: cálculo de los niveles de daños para la 2.a y 3.a generación de lobesia.
Conclusiones
De los parámetros económicos que intervienen en los cálculos el costo
de la gestión de plagas se considera la principal fuente que afecta al NDE. Se
deduce, además, que mientras más costoso sea el tratamiento sanitario, la
densidad poblacional de plaga que lo justifica aumentará proporcionalmente.
Por ende, a medida que aumenta el costo del tratamiento es necesario prote-
ger o salvar una mayor cantidad de producción para asegurar la rentabilidad
del tratamiento.
Existen otras consecuencias del aumento poblacional de una plaga,
cuando no se efectúa la intervención fitosanitaria para su control, que no
son consideradas en las expresiones matemáticas anteriores, como son: la
disminución del vigor de una planta causada por un aumento en los daños, la
posible vección de virus, el aumento exponencial de la población de la plaga,
los perjuicios cuarentenarios, entre otros. Todo ello generará en el futuro un
aumento de los costos de gestión del cultivo muy superior al previsto. Enton-
ces, para tomar decisiones es necesario, además, considerar estos y otros
factores inesperados para solamente después decidir o no la intervención
fitosanitaria, a pesar de los cálculos anteriormente señalados.
47
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
48
Agroecología
1. No tomar medidas
No se toma ninguna medida de control cuando la densidad poblacional de la
plaga está por debajo del NDE. Para decidir es necesario realizar un mues-
treo representativo que asegure que lo más apropiado es no tomar medidas.
2. Reducir la densidad poblacional de la plaga
Es la estrategia más frecuente en control de plagas. Se utiliza como medida
conveniente cuando la población alcanza el NED o lo supera. Se pueden
presentar dos situaciones:
a. Cuando la densidad del agente dañino está en una posición general de equi-
librio (PGE) baja en comparación con el NED, la mejor estrategia es mantener
mínimos los picos poblacionales para ubicarlos cercanos a la PGE (fig. 2).
b. Cuando la población del agente dañino supera el UB o UT, la mejor estra-
tegia de control consiste en reducir los máximos niveles poblacionales de la
plaga para que no se alcance el NED.
3. Reducir la susceptibilidad del cultivo al daño físico
Es una estrategia efectiva y deseable para conservar la sanidad del cultivo.
Para su aplicación es preciso introducir cambios en la planta hospedante, no
en el fitófago. Las medidas pueden ser: utilización de cultivares tolerantes o
resistentes, mejora del vigor de la planta (ver trofobiosis), uso de productos
que aumenten la resistencia a través de la inducción de fitoalexinas, sistemas
de conducción adecuados, entre otras.
4. Combinación de estrategias
La combinación de estrategias anteriores es la acción más conveniente,
siempre que sea posible. Es un principio básico para el desarrollo del MIP.
Aplicar tácticas compatibles con las estrategias que se van a imponer. De-
terminar el momento y la intensidad de las tácticas para evitar pérdidas eco-
nómicas y de efectividad.
A pesar de que el MIP aporta soluciones óptimas a los problemas que supone el
control de plagas, indispensable en los cultivos agroecológicos, su puesta en mar-
cha es lenta debido principalmente a:
■■ la base teórica es débil. La ecología de los cultivos no está ampliamente de-
sarrollada. El MIP ha tenido un muy escaso desarrollo, lo que ha condiciona-
do la investigación de esta temática a pesar de todos los factores favorables
a su implementación;
■■ el conocimiento de los agroecosistemas es insuficiente hasta el momento. Un
programa eficaz de manejo integrado implica un buen entendimiento de los
componentes y su funcionamiento en el agroecosistema a proteger;
■■ aplicando MIP existe un mayor grado de riesgo a corto plazo, por las dos pri-
meras causas mencionadas. Asimismo, el comportamiento oscilatorio de los
componentes de cualquier sistema biológico obliga a asumir relativamente
más riesgos que aquellas técnicas basadas en el uso de plaguicidas. Los
resultados a corto plazo son más “imprevisibles”, aunque a largo plazo los
programas MIP resulten económicos y seguramente más beneficiosos. Una
49
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
50
Agroecología
Bibliografía
Agroecología
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Sitios de internet
53
Cultivo orgánico
Nello J. A. Cucchi
Ernesto M. Uliarte
1. Desde la década 1930 entran en el comercio mundial moléculas orgánicas sintetizadas con función
plaguicida: ditiocarbamatos y organoclorados, entre otros.
55
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Biodinámica
56
Cultivo orgánico
Desde hace algunos años se puede observar una fuerte tendencia hacia formas
de producción más limpias y sustentables, es decir, agroecología, manejo orgáni-
co, biodinámico, etc. Para corroborar este nuevo escenario productivo, se cuenta
con datos estadísticos provistos por empresas certificadoras, ya sean públicas o
privadas, de producción orgánica. Es a través de estos que puede verse reflejado
el cambio en la forma de producción que está en experimentación en las explota-
ciones agropecuarias.
El principal destino de la producción orgánica argentina es la exportación. Entre
los más destacados importadores (año 2013), de un total calculado como 100 %, se
encuentran Estados Unidos (47,4 %), siguiéndole la Unión Europea (38,3 %), Suiza
(1,1 %), Japón (0,5 %), otros (12,8 %). En la UE se destacan: Países Bajos, Alema-
nia, Reino Unido y Dinamarca. Mientras que dentro del rubro otros, se encuentran
en primer lugar Rusia y Canadá. Los productos argentinos más significativos son:
cereales: maíz, trigo, arroz; frutas: pera, manzana; vegetales industrializados: azú-
car, vino, jugos concentrados (uva, frutas), pulpa de peras; oleaginosas: principal-
mente soja y las hortalizas como zapallo, ajo y cebolla.
Maíz 17.070.025
Cereales Trigo 9.924.440
Arroz 5.572.170
Pera 30.138.826
Frutas
Manzana 17.057.099
Azúcar 19.606.972
Productos industrializados Vino 6.707.479
Jugos concentrados 5.202.337
Oleaginosas Soja 9.667.510
Zapallo 2.855.036
Hortalizas Ajo 2.367.640
Cebolla 907.000
57
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
58
Cultivo orgánico
Unión Estados
Suiza Japón Otros Total
Europea Unidos
Frutales y
26.015.993 25.512.641 - 8.550 5.362.025 56.899.209
derivados1
59
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
60
Cultivo orgánico
61
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
po. De manera general, los sistemas de esta producción deben incluir procesos
o mecanismos positivos para manejar plagas animales, enfermedades y malezas.
Estos incluyen:
■■ elección de especies y cultivares apropiadas,
■■ programas de rotación, cultivos intercalados y acompañantes,
■■ labores mecánicas superficiales apropiadas,
■■ protección de enemigos naturales de plagas ofreciendo un hábitat favorable (por
ej.: zonas con vegetación nativa, cercos verdes, corredores biológicos, etc.),
■■ liberación de predadores, parasitoides y parásitos benéficos,
■■ manejo de rastrojos (mulching) y segado de cubiertas verdes,
■■ pastoreo de animales,
■■ controles mecánicos: barreras, trampas, luz y sonido.
Cuando estas medidas no son suficientes, se pueden utilizar productos deriva-
dos de plantas, animales y microorganismos o las sustancias permitidas en el apén-
dice de la norma de producción orgánica, siempre y cuando no pongan en peligro
el ecosistema o la calidad de los productos. Se permiten métodos físicos de control
incluyendo la aplicación de calor. Sin embargo la esterilización térmica de los suelos
está prohibida.
Control biológico: es una de las técnicas y prácticas más importantes en la sani-
dad que colabora ampliamente en la sostenibilidad de un sistema orgánico. Debido
a su relevancia, se desarrolla con mayor profundidad.
62
Cultivo orgánico
Control Legal
63
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Requisitos de composición
Denominación
y condiciones de utilización
Preparados naturales de vegetales, excluI-
do el tabaco.
Preparados vegetales en general, a base de
piretro (pelitre), extraído de Chrysanthemun
cinerariefolium.
Preparaciones de Cuasi amara. Insecticida y repelente.
Propóleos.
Gelatina. Insecticida.
Lecitina. Fungicida.
Algas marinas, sus harinas y extractos. Sa-
No tratadas químicamente.
les marinas y agua salada.
Caseína.
Ácidos orgánicos de origen natural Se prohíbe el agregado de sustancias quími-
(ej. vinagre) cas o el uso de procesos químicos.
64
Cultivo orgánico
Requisitos de composición y
Denominación
condiciones de utilización
Requisitos de composición y
Denominación
condiciones de utilización
Insecticida.
Productos o subproductos de Solo si se toman las medidas para minimizar
microorganismos (ej. spinosad). el riesgo de parasitoides y de desarrollo de
resistencias.
Requisitos de composición y
Denominación
condiciones de utilización
Cebos. Rodenticidas.
65
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Requisitos de composición y
Denominación
condiciones de utilización
Fosfato férrico
Molusquicida.
(ortofosfato de hierro III).
Requisitos de composición y
Denominación
condiciones de utilización
Silicato de sodio.
Productos de origen vegetal y animal (ej. Repelente. Solo para partes no comestibles
grasa de ovino y aceite vegetal). del cultivo.
Tierra de diatomeas.
66
Cultivo orgánico
Requisitos de composición y
Denominación
condiciones de utilización
Preparados homeopáticos
y ayurvédicos.
Preparaciones biodinámicas.
■■ Tratamientos térmicos.
67
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
■■ Liofilizado.
■■ Luz ultravioleta.
■■ Dióxido de cloro.
■■ Tierra de diatomeas.
■■ Cebos.
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Cultivo orgánico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Requisitos de composición
Denominación
y condiciones de utilización
Productos naturales originados por organis- Como fertilizante para mejorar la estructu-
mos biológicos (gusanos, lombrices y otros). ra del suelo y su actividad biológica.
70
Cultivo orgánico
Requisitos de composición
Denominación
y condiciones de utilización
Sal potásica en bruto (kainita) y sulfato de Sulfato de potasio obtenido mediante un pro-
potasio (puede contener sal de magnesio). ceso de extracción física.
71
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Requisitos de composición
Denominación
y condiciones de utilización
Azufre elemental.
Oligoelementos.
Conchillas.
Nota: el material compostado se debe producir por medio de un proceso que combine materia vegetal
o animal con una proporción inicial de C/N entre 25/1 a 40/1. Los productores que utilicen un sistema
de vasija o de pila aireada estática deben mantener el material del compost a una temperatura entre
55 ºC y 77 ºC durante 3 días. Los productores que utilicen un sistema de hilera deben mantener el
material del compost a una temperatura entre 55 ºC y 77 ºC, por 15 días, durante los cuales deben vol-
tearse un mínimo de 5 veces. Dichas condiciones deben ser aseguradas por el operador y verificadas
por la entidad certificadora.
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Cultivo orgánico
■■ Agua y vapor.
■■ Lechada de cal.
■■ Cal.
■■ Cal viva.
■■ Soda cáustica.
■■ Potasa cáustica.
■■ Peróxido de hidrógeno.
■■ Alcohol.
■■ Formaldehído.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
74
Cultivo orgánico
75
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Cultivo orgánico
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78
Cultivo orgánico
79
Métodos culturales,
coberturas vegetales y
barreras naturales
Nello J. A. Cucchi
Ernesto M. Uliarte
Métodos culturales
81
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
1.º En vivero
82
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
En la plantación, se debe enterrar la planta de manera tal que el cuello quede siempre
a la vista. En lo posible, plantar sobre superficie ligeramente sobre elevada para que
el agua de riego no toque el cuello, evitando enfermedades causadas por hongos.
83
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
84
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Coberturas vegetales
85
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
1 2 3
1. Vid con el interfilar sembrado con cobertura vegetal poliespecífica. Fuente: ideaa.eu
2. Cobertura vegetal poliespecífica en un cultivo de manzano.
Fuente: https://newenglandorchards.org/tag/honeybees-and-apples/
3. Cobertura vegetal poliespecífica de gramíneas en un monte de olivos.
Fuente: http://www.horticulturablog.com/2015/09/sobre-la-fertilizacion-y-el-riego-del.html
Las coberturas vegetales se utilizan con diversos objetivos, entre los más impor-
tantes se pueden mencionar:
1. Incrementar la biodiversidad de especies vegetales convenientes y propiciar
así un manejo racional de la biota útil, alcanzando de esta manera un mejor
equilibrio bioecológico del cultivo.
2. Favorecer la población de los enemigos naturales de insectos, ácaros, erió-
fidos, nematodos, bacterias, protozoarios, hongos, algas y malezas anuales.
3. Aumentar el contenido de materia orgánica, componente fundamental en la
estabilidad estructural del suelo, mejorando su macroporosidad, la capacidad
de retención e infiltración del agua, así como la exploración radical de la plan-
ta. Como consecuencia, se limita la lixiviación de elementos nutritivos, por
ejemplo nitrógeno, se favorece su reciclado y se mejora la actividad biológica
de microorganismos benéficos.
4. Aprovechar la competencia y vitalidad de la cobertura vegetal para favorecer
el control de malezas en su hábitat natural.
5. Controlar el excesivo vigor de algunos cultivos, mejorando el microclima de la
planta, especialmente a nivel de expresión vegetativa.
6. Permitir el ingreso de maquinarias al cultivo para la realización de labores
culturales y de protección sanitaria. En las zonas subandinas el régimen de
lluvias monzónico (primavero-estival) moja el suelo de forma tal que impide
la entrada de tractores y otras maquinarias en las plantaciones donde no
existen estas coberturas.
7. La cobertura vegetal influye, además, en la temperatura microambiental del
cultivo por reducción del calentamiento del estrato edáfico superficial. Esta
particularidad puede condicionar el ciclo vital de las plagas.
86
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Biodiversidad
La biodiversidad es el conjunto de especies que viven interrelacionadas en un
determinado ambiente. Cada una de ellas aporta sus características específicas.
Se fundamenta en las múltiples interacciones que existen entre suelo, plantas, ar-
trópodos y microorganismos, elementos indispensables necesarios para lograr un
equilibrio bioecológico sostenible. En la naturaleza no es fácil captar los desastres
de la reducción de la biodiversidad; sin embargo, esta disminución es más evidente
en el área del control de plagas animales, enfermedades y malezas que afectan al
cultivo. En efecto, la expansión de monocultivos empeora los problemas que oca-
sionan los agentes dañinos, ya que en ellos se reduce drásticamente la presencia
de enemigos naturales. Según la bibliografía consultada sobre coberturas vegeta-
les en distintos cultivos, tanto la fauna útil del suelo como de la parte aérea se ven
favorecidas. La población de lombrices aumenta significativamente cuando el sue-
lo es mantenido con cubierta vegetal. Asimismo, la población de microorganismos
edáficos es mayor. En frutales, cuando el espacio está cubierto por vegetación hay
un aumento de macro y microartrópodos benéficos. El hábitat proporcionado por la
cubierta vegetal, así como la mayor proporción de artrópodos, favorece a los cul-
tivos aumentando también las poblaciones de aves que se alimentan de insectos
plagas (Barranco et al., 1998). No obstante lo anterior, en una serie de experien-
cias realizadas por la sección Fitofarmacia, de la EEA Mendoza INTA, entre 2004
y 2007, en viñedos infestados con cochinilla harinosa, Planococcus ficus, y con
cobertura vegetal de Melilotus, Conyza, Grindelia, entre otras, se detectó un incre-
mento del fitófago en el cuello de dichas plantas, donde se cobijaban de las incle-
mencias climáticas durante el invierno. Esta situación puede deberse a la invasión
repentina de esta cochinilla, que no encontró enemigos naturales que equilibraran
su expansión. De aquí la importancia de controlar las especies vegetales compo-
nentes de los cultivos de cobertura, evitando que se transformen en refugio de la
plaga invasora. Sin embargo, en otra experiencia de la sección de Ingeniería de
Cultivo de la EEA Mendoza INTA, llevada a cabo en el mismo período consignado
87
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Nematodos
Dentro de la bibliografía consultada se han encontrado trabajos de investigación
que demuestran la importancia de la cobertura vegetal, como limitante de una po-
sible infestación de nematodos en cultivos, especialmente en la vid. Están citadas
también, varias especies vegetales que liberan sustancias alelopáticas, que se in-
88
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
89
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Enfermedades
La influencia de la cubierta vegetal en la evolución de enfermedades fúngicas
en cultivos no ha sido aún bien determinada en toda su extensión. Sin embargo, es
conocido que, por ejemplo, las crucíferas tienen un papel sustancial en el control de
ciertas infecciones mohosas que atacan a las plantas. Se descomponen en el suelo,
tras la incorporación de la masa vegetal, dando lugar a isotiocianatos que ejercen su
acción contra hongos fitopatógenos como Verticillium dahliae (Olivier et al., 1999).
El efecto tóxico de estas sustancias se produce cuando el hongo se encuentra en
el suelo. Una vez que Verticillium ha penetrado en los tejidos vegetales del cultivo,
los isotiocianatos no tienen ningún efecto. Entonces, su acción de control es exclu-
sivamente preventiva.
En viñedos la influencia de la cubierta vegetal en la evolución de enfermedades,
como podredumbre de los racimos, oídio y peronóspora, no ha sido todavía com-
probada estadísticamente en las zonas vitícolas argentinas. En estudios realizados
durante los ciclos 1994/95 y 1995/96 en los cultivos cuyanos no se obtuvieron re-
sultados concluyentes que permitieran generar recomendaciones claras para los
productores.
Nuevos ensayos realizados en viñedos cuyanos durante las temporadas
2004/05, 2005/06 y 2006/07 demostraron que la cobertura vegetal crea una situa-
ción ambiental desfavorable al desarrollo de agentes patógenos. La explicación de
ello fue un cambio en el microclima de los racimos, dado por una mayor iluminación
y aireación debido al control del crecimiento vegetativo del cultivo. Además de la uti-
lidad descripta, el hecho de que exista mayor ventilación en la parte vegetativa del
viñedo permite una mejor distribución del cono de proyección de las pulverizaciones
agrosanitarias, haciendo más eficiente el tratamiento protectivo. También Morlat et
al. (2000) verificaron la disminución del grado de ataque de podredumbre de los
racimos cuando se utilizan coberturas vegetales perennes en viñedos.
Malezas
La maleza es una especie vegetal, ubicada en un lugar no destinado a ella, que
compite principalmente con el cultivo por agua, nutrientes y por el espacio físico de
ocupación radical. Además puede traer inconvenientes de orden sanitario. Muchas
de ellas son reservorios de nematodos, insectos, ácaros e inclusive puede existir
el problema de ampliar el riesgo de contaminación por enfermedades. Todos estos
factores contribuyen a aumentar el peligro en el estado sanitario de la planta culti-
vada. Frecuentemente se ha utilizado la cobertura vegetal con la finalidad de limitar
los perjuicios que causan las malas hierbas. Experiencias citadas en la bibliografía
y confirmadas por observaciones locales afirman que cuando hay una buena pro-
ducción de biomasa de las especies de cobertura estas limitan la emergencia de las
malezas produciendo un control implícito de dichas malezas, ya que los rastrojos
ahogan su emergencia. También se ha demostrado que cuando se establece en un
cultivo una especie vegetal de población densa, vigorosa y bien adaptada, se consi-
gue suprimir, por competencia, hasta las malezas más invasoras.
90
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Balance económico
El control de malezas mediante la implantación de una cobertura anual invernal,
después de cuatro años de experiencia continuada en la EEA Mendoza INTA, en
la actualidad resulta más oneroso que hacerlo por medio de trabajos de labranza
tradicionales o con la aplicación de herbicidas. Sin embargo, al comparar la cober-
tura vegetal perenne y la cobertura anual estival, en este mismo lapso, resultaron
competitivas respecto al control con herbicidas y manejos con labranza.
Inconvenientes
Barreras naturales
Las barreras naturales conformadas por plantas son conocidas desde la prehis-
toria. Hace mucho tiempo que los agricultores vienen experimentando con plantas
silvestres o cultivadas que tienen propiedades de atraer, repeler o intoxicar plagas.
Así, se plantaban en los bordes o en el interior de montes frutales, viñedos, olivares,
huertas, barreras de menta, salvia, romero, albahaca, entre otras. Con ello se pre-
tendía crear asociaciones de vegetales beneficiosos que protegían a los cultivos de
plagas y lograban controlarlas.
Las barreras naturales se emplean principalmente para evitar invasiones dañi-
nas de insectos, ácaros, nematodos, moluscos, vectores de enfermedades, entre
otros. La acción de atraer, repeler, intoxicar agentes agresivos es asociada por el
de estimular y desarrollar la población de sus enemigos naturales. Las plantas que
se usan para estos fines son generalmente hierbas aromáticas, medicinales, algu-
nas hortalizas y ciertas malezas. Estos vegetales han ido evolucionando y fueron
creando sustancias cada vez más complejas para defenderse de agentes dañinos,
como son las moléculas disuasorias que afectan el balance hormonal de algunos
insectos. Investigadores botánicos afirman que la función física de las barreras de
plantas con flores es más eficaz por la participación desarrollada por las flores. Es-
tas producen un contraste muy evidente con el verde de otros órganos, que alcanza,
por esto, a confundir a los insectos, disminuyendo su población en el cultivo.
Dentro de estas barreras naturales se puede hacer una diferenciación entre plan-
tas repelentes, atractivas o tóxicas. En general existen pocos estudios racionales y
científicos, que avalen las propiedades de estos vegetales. No obstante, si no tu-
viesen ningún resultado favorable, los agricultores tradicionales con el tiempo ha-
91
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
92
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Los agricultores han experimentado, desde siempre, con plantas silvestres que
tienen propiedades de atraer o repeler plagas que indirectamente controlan. Con ello
pretendían y pretenden crear asociaciones de plantas beneficiosas, que protejan a
los cultivos, ahuyentando las plagas o favoreciendo el desarrollo de sus enemigos
naturales. Los patógenos o agentes dañinos encuentran sus plantas huéspedes,
orientados normalmente mediante el olfato, la vista o la afinidad químico-fisiológica.
Aparentemente, los aromas que expenden las plantas repelentes ocasionan irrita-
ciones en los centros nerviosos, respiratorios u ópticos de la plaga invasora, por lo
que esta huye. Inclusive la falta de afinidad químico-fisiológica con estas plantas
impide el acercamiento al cultivo que es su “víctima”. Por lo tanto, la población agre-
sora no encuentra la misma facilidad para instalarse –como en las plantas del culti-
vo– y se aleja de este, quedando en consecuencia protegido. El caso opuesto acon-
tece con plantas atractivas que albergan plagas, denominadas “plantas trampa”,
que alivian al cultivo de su acción perjudicial. Caso contrario ocurre con vegetales
atrayentes de enemigos naturales, que generan un frente de salvación para el cul-
tivo. Incluir en el cultivo plantas con flores vistosas o vegetales de follaje abundante
puede despistar a los agentes perniciosos que buscan huéspedes menos visibles,
que solo contrastan con el suelo marrón. De esta manera, casi todas las plantas que
se eligen como repelentes o como atrayentes utilizan el mecanismo de aumentar la
atracción sobre unos y disminuirla o enmascararla sobre otros.
Como conclusión, existen pocos estudios racionales y científicos que avalen las
propiedades de estos vegetales. No obstante, si no fueran eficaces, con el tiempo
esta praxis habría quedado en desuso. Actualmente se estudian las propiedades
que tienen distintas plantas para ubicarlas posteriormente en el cultivo para pro-
teger, según los objetivos que se proponen, considerando además la distribución
estratégica en la plantación.
Plantas repelentes
Las plantas repelentes tienen un olor desagradable para algunos insectos. Desa-
rrollan aromas fuertes que los mantienen alejados de los cultivos. Algunas repelen
una determinada clase de insectos y otras a varios de ellos. Por ejemplo, borraja,
salvia, mejorana, tomillo, ortiga, mil hojas, ajenjo, albahaca, botón de oro, caléndula,
diente de león y menta, entre otras, son plantas que ejercen una influencia sobre
aquellas vecinas al repeler insectos. Algunas hortalizas como acelga, ajo, apio, ci-
lantro, ciboulette, espinaca, nabo, perejil, puerro, rábano y zanahoria cumplen la
misma función repelente. Las crucíferas, con sus aceites de mostaza o las legumi-
nosas, con sustancias como los aminoácidos no proteicos, alcaloides, cianógenos
e isoflavonas también son muy repulsivas. Melilotus officinalis contiene cumarinas
que son sustancias que repelen a los pulgones.
Los agentes dañinos se orientan, con sus antenas desde zonas alejadas, para
encontrar las plantas huéspedes mientras que al aproximarse utilizan la vista para
albergarse. Los aromas que expenden las plantas repelentes o, más precisamente,
los metabolitos secundarios con efecto aleloquímico, ocasionan irritaciones en los
centros nerviosos, olfatorios, táctiles, respiratorios u ópticos de la plaga invasora,
por lo que esta huye. Inclusive, la falta de afinidad químico-fisiológica con estas
plantas impide el acercamiento al cultivo.
93
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
5 6 7 8
Plantas tóxicas
9 10
9. Artemisina. (3R,5aS,6R,8aS,9R,12S,12aR)-octahidro-3,6,9-trimetil-3,12-epoxi-12H-pirano
[4,3-j]-1,2-benzodioxepin-10(3H)-ona
10. Ácido hidroxámico.
1. Uno de los principios activos más importante de los aceites esenciales de la artemisia es artemisina
(sinónimo: artemisinina). Químicamente es una lactona esquiterpénica que contiene un puente peróxido
inusual. Se cree que este peróxido es el responsable del mecanismo de acción de la molécula. No se
conoce ningún otro componente natural con un puente de peróxido similar.
2. Estructura general de los ácidos hidroxámicos. Notar la similitud con compuestos aldoxamicos
-RR’C=NOH-, utilizados en tratamientos desintoxicantes de acetilcolinesterasas, inhibidas con ór-
ganos fosforados.
94
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Los ácidos hidroxámicos y sus derivados ejercen también un efecto tóxico para
numerosas larvas de insectos, especialmente lepidópteros. Se han asociado a la
resistencia de los cereales (plantas que sintetizan estos compuestos) frente a bac-
terias y hongos patógenos.
Un caso particular de sustancias aleloquímicas son las alomonas, que favorecen
al individuo emisor y en el caso particular de las relaciones planta-insecto, son pro-
ducidas por estas para defenderse del ataque de aquellos. En olivares se ha cons-
tatado la importancia del etileno en el mecanismo de defensa del olivo, en particular
en la mayor o menor aproximación y aceptación del fruto por las hembras de Prays
oleae para realizar la puesta. En la actualidad se confiere gran potencial a las apor-
taciones externas de etileno mediante difusores, para modificar el comportamiento
de puesta de este lepidóptero y reducir sus daños.
Otras plantas son altamente venenosas, como las hojas de Nicotiana tabacum.
Inciden como neurotóxico, actuando sobre un importante número de insectos. Las
Euforbiáceas, como el ricino, poseen sustancias tóxicas en su látex y Datura ferox
tiene dos alcaloides que son insecticidas. Especies del género Tagetes, actúan ge-
neralmente como nematicidas, además son efectivas contra larvas, hongos, bac-
terias y virus debido a compuestos terpénicos, tiofénicos, entre otros. Por ejemplo,
T. patula contiene alcaloides, piretrinas y también ácido tánico y tiofenos, ambos
letales contra bacterias comunes como Staphylococcus aureus, Escherichia coli y
Pseudomonas aeruginosa, así como contra algunos hongos en diferentes cultivos.
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11 13
95
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
14
Plantas atrayentes
96
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Ammi majus
(Apiales, Apiaceae) coccinélidos
Foeniculum vulgare
(Apiales, Apiaceae) coccinélidos
Taraxacum officinale
(Asterales, Asteraceae) arañuelas predadoras
Juniperus communis
microhimenópteros parasitoides,
(Pinales, Cupressaceae)
coccinélidos y otros
Prunus laurocerasus
microhimenópteros parasitoides,
(Rosales, Rosaceae)
coccinélidos y otros
Medicago sativa
microhimenópteros parasitoides,
(Fabales, Fabaceae)
coccinélidos y otros
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Biodiversidad
98
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
99
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Biofumigación
15
100
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Bibliografía
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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102
Métodos culturales, coberturas vegetales y barreras naturales
Sitios de internet:
103
Controles mécanicos
y físicos
Nello J. A. Cucchi
Ernesto M. Uliarte
Métodos mecánicos
El control mecánico de las plagas animales es una de las técnicas más simples
y antiguas de la protección vegetal. El objetivo principal es impedir el contacto pla-
ga-hospedante valiéndose de distintas herramientas. Comprende la recolección o
captura de insectos, ácaros, nematodos, entre otros y la remoción de partes de la
planta atacadas por plagas, destruyéndolas por diversos medios físicos y culturales.
También incluye la exclusión de insectos y otros animales perjudiciales por medio
de barreras y cercos.
La aplicación de estas técnicas demanda mucha mano de obra por lo que prácti-
camente han desaparecido de las grandes y medianas empresas de cultivo agríco-
la. Sin embargo en casos de pequeñas áreas agrarias el control mecánico subsiste
y puede aplicarse con relativo éxito. Entre las diversas técnicas de control mecánico
se pueden mencionar las siguientes:
Captura de insectos
105
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Cuando los órganos vegetativos o frutos que se encuentran infestados son de-
tectados fácilmente, puede procederse a su recolección manual. Estos se destruyen
quemándolos o enterrándolos en fosas profundas que no permitan la emergencia.
Cuando se trata de la recolección de frutos infestados por Ceratitis capitata, “mosca
de la fruta”, que normalmente se encuentran caídos en el suelo, la recolección debe
hacerse a intervalos frecuentes para evitar que las larvas abandonen los frutos y
penetren en el suelo o busquen un lugar apropiado para empupar.
Para recuperar los insectos benéficos, el material recogido se coloca en bande-
jas apropiadas dentro de “cámaras de recuperación”. Estas normalmente poseen
ventanas con mallas apropiadas que permiten la salida de los parasitoides, pero
retienen a las plagas aprovechando las diferencias en el tamaño.
Exclusión de insectos
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Controles mecánicos y físicos
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5 6 4
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Controles mecánicos y físicos
Métodos físicos
Solarización
1. El polietileno es un derivado petroquímico. Su eficacia depende del espesor, mientras más delgado,
más eficaz. Su costo en el mercado está directamente relacionado con su grosor.
109
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
pero no deja traspasar la radiación termal (5000–35000 nm) reduciendo por esta
razón el escape de calor del suelo. Esta técnica se realiza mediante la colocación
sobre el suelo de láminas transparentes plásticas de polietileno, de 40 a 50 micró-
metros de espesor promedio. Películas más finas son más efectivas para calentar
el suelo, más eficientes desde el punto de vista económico, pero en definitiva más
susceptibles a roturas. En cuanto al color de este plástico, valen las experiencias
publicadas por la FAO donde se compara el polietileno claro con el de color ne-
gro conteniendo negro de humo. Este último, al absorber radiación solar, reduce
el calentamiento del suelo en varios grados comparado con el transparente. Sin
embargo, la cobertura de polietileno negro es más estable y durable en condiciones
de campo y también reduce la población de numerosos agentes dañinos del suelo.
El complejo de cambios que ocurren en el suelo solarizado puede persistir por al
menos dos años.
110
Controles mecánicos y físicos
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Trampas de luz
112
Controles mecánicos y físicos
10 11 12 13
113
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Es una capa que cubre el suelo y sobre la cual se implantan cultivos. Consiste
en colocar materiales vegetales como paja, aserrín, cáscara de arroz, papel o más
actualmente plásticos. Con estos se cubre el suelo con la finalidad de proteger al
cultivo y al suelo de los agentes atmosféricos y mejorar la cosecha. La película
de polietileno es la más utilizada en acolchado de suelos a nivel mundial, funda-
mentalmente por su bajo costo relativo y su fácil mecanización en el proceso de
instalación. Es flexible, impermeable al agua y no se pudre ni es atacado por los
microorganismos. Existe también un “mulch” especial compuesto por polietileno y
una fina capa metálica reflejante de la radiación UV.
14
114
Controles mecánicos y físicos
Perspectivas futuras
115
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bibliografía
Controles mecánicos y físicos
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117
Control etológico
Nello J. A. Cucchi
Violeta C. Becerra
Graciela B. Mendoza
Marcela F. Gonzalez
Semioquímicos
119
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
120
Control etológico
121
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
122
Control etológico
Feromonas sexuales
Las feromonas son sustancias cuyo nombre, propuesto por Karlson y Lüscher
(1959), deriva del griego “phero” (=llevo) y “hormao” (=estímulo).
De todos los tipos de feromonas que existen en el mercado, las que conciernen
el aspecto sexual son las que han sido más profundamente y extensamente es-
tudiadas en todos sus aspectos. La razón principal es que existe una correlación
estrecha entre las feromonas sexuales y sus capacidades de auxiliar y completar un
eficiente control biológico de plagas.
Son moléculas químicas naturales utilizadas como mensaje vital de relación de
muchas especies de animales y en particular de insectos. En el caso específico
de estos últimos, el atractivo sexual es excretado en pequeñísimas cantidades por
glándulas exocrinas, ubicadas en distintas partes del cuerpo. Los compuestos son
sumamente volátiles y lábiles, ya que rápidamente son metabolizados por el recep-
tor, apenas llevada a cabo la transmisión del mensaje.
Las feromonas sexuales son segregadas por hembras y machos, siendo más
importantes las segregadas por hembras. Son compuestos altamente volátiles, de
peso molecular relativamente bajo, derivados fundamentalmente de ácidos grasos
o terpenos de cadena lineal, de 10 a 18 átomos de carbono, con una o dos insatura-
ciones de doble enlace y grupos funcionales como alcoholes, acetatos o aldehídos.
Las feromonas sexuales naturales están compuestas por proporciones preci-
sas de dos o más sustancias químicas. Son tan específicas, que el receptor pue-
de distinguir hasta los diferentes isómeros que las componen, ya sean cis-trans o
quirales; y en algunos casos dos especies pueden liberar los mismos isómeros en
proporciones distintas, es decir que la especificidad sexual, en otros casos, se debe
a la proporción y no solo a la sustancia. Estimulan varias fases implicadas en el
comportamiento de localización de la pareja y el cortejo. La mezcla exacta es única
para cada especie, lo cual propicia el aislamiento reproductivo respecto de otras
estrechamente relacionadas. Las feromonas sexuales son generalmente emitidas
por hembras vírgenes, en el orden de los nanogramos. Su liberación es un proce-
so complejo relacionado con la madurez sexual, el fotoperíodo y la intensidad de
la luz, entre otros. Son moléculas aromáticas que se dispersan rápidamente en el
ambiente, siendo percibidas, a gran distancia, por los sensorios olfativos ubicados
123
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
en las antenas de los machos, a pesar de que son segregadas en muy pequeñas
cantidades. Una vez recibida la molécula, los machos son inducidos a volar hacia
la fuente de emisión hasta encontrar a la hembra, con la finalidad de aparearse.
En determinadas especies se conoce que los machos también emiten feromo-
nas sexuales, como por ejemplo Galleria mellonella (Lepidoptera). Son compuestos
similares a las de las hembras de su misma especie, con algunos grupos funcio-
nales diferentes: aldehídos, ésteres y alcoholes, entre otros. Actúan a corta distan-
cia, de pocos centímetros a escasos metros. Poseen distintas actividades: efectos
afrodisíacos, inducción copulatoria, inhibición de la aproximación de otros machos.
Los aspectos afrodisíacos consisten en la aceptación del macho, que se predispone
para la cópula y asume la posición apta para facilitarla.
Existe una cierta diferencia entre los términos feromonas sexuales (f.s.) y atra-
yentes sexuales (a.s.). Estrictamente, el primer término se emplea cuando se cum-
plen los siguientes requerimientos:
1. identificación precisa de la estructura química de las sustancias atrayentes,
pudiendo establecer si se trata de una mezcla o de un solo componente prin-
cipal. La mayoría de las f.s. de insectos están constituidas por dos o más
compuestos químicos, los cuales son emitidos en proporciones estrictas para
ser biológicamente activos;
2. confirmación de la actividad biológica (atracción de individuos del sexo opues-
to) de los compuestos atrayentes en bioensayos de laboratorio (electroante-
nografía y pruebas en olfatómetro) y sobre todo en pruebas de campo;
3. localización del sitio de producción y liberación de la f.s., ya sea un epitelio
glandular o el resultado de una relación simbiótica del insecto hospedante
con otros microorganismos.
Una f.s. puede ser considerada como tal si cumple con los dos primeros requeri-
mientos, aunque no se conozca la fuente productora, lo cual se ha convertido en una
regla no escrita que ha gozado de la aceptación general desde hace algunos años.
Mientras que para los a.s, se carece de una definición consistente en la biblio-
grafía pertinente. Se considera como atrayente al estímulo químico proveniente de
diversas fuentes (puede ser plantas, insectos, etc.) que causa respuestas no ne-
cesariamente específicas en individuos de ambos sexos, de una o diferentes es-
pecies. Existen atrayentes químicos sintéticos (sustancias sintetizadas a partir de
productos naturales) y de origen natural (fermentación de soluciones azucaradas,
proteínas hidrolizadas, restos de flores o frutos). Un atrayente es considerado como
sexual cuando provoca respuestas similares en individuos de un solo sexo. La prin-
cipal particularidad de un a.s. es que no necesariamente es aislado e identificado a
partir de hembras o machos conespecíficos.
124
Control etológico
Fuente: Pérez Moreno, I. 1997. Principales métodos biotécnicos empleados en el control de plagas.
Bol. S.E.A. N.º 20. Modificado por los autores del Manual.
125
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
126
Control etológico
Monitoreo
Es la principal herramienta disponible en la actualidad que permite evaluar el
nivel de infestación de una plaga en un cultivo y efectuar el seguimiento de su di-
námica poblacional. Además, brinda la información imprescindible para programar
el momento oportuno del inicio de las diversas medidas de control y posteriormente
evaluar su eficiencia. Se realiza por medio de un sistema de vigilancia que incluye
acciones que permiten detectar la presencia de insectos adultos y estimar la efec-
tividad del tratamiento. El conjunto de datos recabados posibilitan definir regional-
mente el programa zonal para el control de la plaga y, a nivel de finca, adoptar las
medidas apropiadas para la estrategia de intervención.
La acción más importante para la realización de ese cometido es la captura de
machos adultos mediante el uso de feromonas sexuales. Naturalmente esto debe
ser complementado con otras acciones que dependen de la plaga:
■■ grafolita: muestreo de brotes a principios de primavera, determinando el gra-
do de ataques de larvas,
■■ carpocapsa: extracción de pequeños frutos, estableciendo el porcentaje
de daños,
■■ polilla de la vid: al inicio de la primavera muestreo de inflorescencias para
comprobar la presencia de huevos; luego de esto monitorear larvas,
■■ polilla del tomate: muestreo de hojas, visualizando galerías con presencia
de larvas en su interior.
En todos los casos, desde el cuaje hasta la cosecha, realizar periódicamente
muestreos de frutos, discriminando en cada cultivo los daños de importancia. So-
bre las muestras se observarán posturas, estados inmaduros (larvas y pupas) y
parasitoidismo.
127
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
128
Control etológico
Para grafolita el número a colocar es similar, pudiendo ser un poco menor ya que
esta especie es más sensible al poder atractivo de la feromona. En pequeñas super-
ficies se coloca una trampa cada 1 a 2 ha, pero nunca menos de dos por pequeño
que sea el monte frutal, colocando una en el centro de la parcela y otra en la bordu-
ra. Para polilla del tomate se recomiendan dos trampas por hectárea en pequeñas
explotaciones y en campos de topografía irregular; una trampa cada dos hectáreas
en campos a gran escala y en terrenos homogéneos. Es conveniente ubicar las
trampas donde han ocurrido los mayores daños en años anteriores. Deben ser revi-
sadas periódicamente –de 1 a 3 veces por semana– a fin de realizar el recuento de
machos capturados. Es aconsejable respetar siempre el día semanal en que se rea-
liza, como así también el tiempo de exposición entre recuentos, a fin de lograr que
el mantenimiento de las trampas sea homogéneo. También es importante reconocer
idóneamente las mariposas de la especie que se monitorea, diferenciándolas de
otras que eventualmente puedan caer en las trampas. Por ejemplo, en las trampas
de carpocapsa es posible encontrar mariposas de Argyrotaenia sp.; en trampas de
“lobesia”se pueden observar polillas de Crosidosema orfilai, entre otras. Se trata de
especies nativas que no producen daños significativos en la producción. Confundir-
las con la mariposa que se monitorea produciría errores en la determinación de la
fecha de las intervenciones fitosanitarias.
A partir de esta información deben realizarse los gráficos correspondientes para
interpretar de manera correcta la dinámica de los adultos. En el caso de carpocapsa
y grafolita para el primer vuelo de la temporada si en el gráfico se produce un au-
mento de capturas y luego una brusca caída (no interesando el número específico
de machos por trampa) y la temperatura crepuscular es superior a los 16 ºC, se
debe realizar el tratamiento en un lapso de diez días, para la primera generación, y
de 7 a 8 días, para las posteriores. Para el 1.° y 2.° vuelo de la temporada en Men-
doza el productor debe seguir las indicaciones de alarma de ISCAMEN para realizar
los tratamientos fitosanitarios. En lo referente a los vuelos siguientes, se recomien-
da tener presente el poder residual de los fitofármacos naturales que se utilizan y
asegurarse el grado de atracción de los emisores de las feromonas instaladas, tanto
de las trampas como en el caso de la confusión sexual.
Entonces, primeramente se determina el umbral de captura, luego se define el
momento oportuno del tratamiento fitosanitario. Todo ello depende, sobre todo, del
nivel poblacional de plaga y del umbral de daño económico (UDE), que cada pro-
ductor ajusta a sus necesidades. Como dato orientativo, para carpocapsa cuando
se logre el umbral de capturas de 10 a 12 mariposas por semana, se tiene un pe-
ríodo de 7 a 10 días desde octubre y de 5 a 7 días desde diciembre para iniciar el
129
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
3. Trampa en frutales .
Fuente: INTA. Banco de imágenes.
130
Control etológico
Recomendaciones generales:
■■ elegir un tipo de trampa de feromona adecuada a las exigencias:
utilizar el mismo tipo de trampa campaña tras campaña, sin cam-
biarlo frecuentemente;
■■ trabajar con una densidad de trampas que logre el buen entendi-
miento de la dinámica poblacional, de acuerdo a las exigencias sa-
nitarias que se desean alcanzar;
■■ ubicar las trampas en el lugar adecuado, cambiando el cebo y piso
de acuerdo a las sugerencias del fabricante;
■■ mantener registros de capturas de mariposas comparándolos año
tras año, relacionándolos con la distribución de los emisores de fe-
romonas para disrupción, distracción o desorientación sexual;
■■ si bien durante la primera generación muchas larvas no se alimen-
tan (generación suicida) o en el caso de grafolita se alimentan de
brotes, es recomendable iniciar el control desde el primer vuelo de
la temporada, lo cual permite disminuir los niveles poblacionales de
las generaciones sucesivas.
4 5 6
131
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
7 8 9
Captura masiva
Consiste en atrapar gran cantidad de insectos adultos dañinos y disminuir la
densidad poblacional hasta niveles comercialmente tolerables. Esto puede lograrse
mediante la utilización de trampas con feromonas y superficies pegajosas, o con
trampas que contengan algún elemento atractivo, acompañada por microorganis-
mos entomopatógenos (bacterias, hongos, virus, etc.) o insecticida natural, que se-
cuestren o maten el mayor número posible de fitófagos.
En general en cultivos viti-fruti-hortícolas se usan feromonas sexuales por ser el
atractivo más conveniente. Mientras que para plagas forestales se emplean feromo-
nas de agregación o atrayentes alimentarios o mezcla de ambos. Inclusive en díp-
teros se prefieren los atrayentes alimenticios debido a que sus feromonas sexuales,
hasta ahora disponibles, no atraen si se encuentran a grandes distancias.
El éxito de esta técnica depende del cumplimiento de ciertas condiciones: fero-
mona correctamente dosificada, emisores de larga duración, estrategia adaptada a
la biología del insecto, la no reinfestación desde áreas vecinas y un diseño adecua-
do de trampas, que deben ser capaces de atrapar un gran número de insectos, ser
duraderas y de fácil limpieza o mantenimiento.
En la densidad poblacional de insectos, el trampeo masivo, en general remueve
suficientes machos para reducir la presión de la plaga. Sin embargo, es efectivo
cuando se utilizan insecticidas naturales que aseguran bajos niveles poblacionales
en el tiempo.
El método de captura masiva, utilizado como única estrategia de lucha, solo se
ha aplicado con éxito en pocos casos, pero tiene importancia en la lucha integrada,
en combinación con otros métodos: físicos, mecánicos, biológicos, bioquímicos, etc.
Actualmente, no se encuentra muy difundido, ya que existen otros de mayor
eficacia. No obstante, es importante mencionarlo y hacer referencia al uso que pue-
de hacerse de este en cultivos de importancia como por ejemplo el tomate para el
control de la polilla del tomate.
132
Control etológico
133
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
11
0 sin infestación.
Confusión sexual
En la última década del siglo pasado se ha difundido particularmente la feromona
sexual para el control de insectos adultos por medio de una técnica denominada:
confusión sexual. Esta se ha impuesto tanto en el cultivo agroecológico tanto en el
orgánico como en el convencional debido a su eficiencia y practicidad. Se basa en
confundir al macho al crear una nube de feromonas que lo incapacita para localizar
a la hembra y, por lo tanto, producirse la cópula.
Existe un método novedoso desarrollado por una empresa israelita y paten-
tado (2013) por otra del Reino Unido, denominado autoconfusión, por el cual se
mezclan la feromona sexual con un polvo adhesivo electroestático que atrae a
los machos y los impregna. De esta manera los machos contaminados pierden la
orientación de la feromona natural emitida por la hembra y a su vez se vuelven
atractivos para otros machos. Este método fue investigado en viñedos mendoci-
134
Control etológico
nos en los años posteriores al 2010 para el control de la polilla de la vid por ISCA-
MEN e INTA-Mendoza, con resultados no satisfactorios.
Principios e importancia
La técnica de la disrupción o desorientación sexual consiste en la difusión del
atractivo sintético en el cultivo que se desea proteger. Las feromonas sexuales
artificiales son colocadas en emisores desde los cuales se liberan al medioam-
biente logrando la impregnación de este, durante un tiempo, determinado con una
concentración de feromona superior a la que tienen los rastros emitidos por las
hembras. Es decir, para lograr la disrupción sexual es necesaria una concentra-
ción ambiental considerada de feromonas de manera de impedir la localización de
la hembra y evitar la reproducción.
En este sistema los emisores o dispensers son colocados en las plantas en
distintas cantidades por hectárea y regularmente esparcidos en el espacio, pero
siempre en número suficiente como para provocar la saturación del ambiente. Al
igual que la hembra cada emisor deja un sendero de feromonas; de esta forma y
teniendo en cuenta que cada emisor emite alrededor de mil veces más que una
hembra en celo, el macho es incapaz de percibir las pequeñas cantidades que
emite esta. En definitiva, por el enmascaramiento de la fuente de atracción natural
de la hembra se inhabilita al macho para responder a su llamado. Le provoca una
fatiga sensorial a nivel de receptores ubicados en las antenas, que finalmente ter-
mina con una incapacidad cerebral de respuesta para la copulación. Por lo tanto,
las probabilidades de que el macho localice a la hembra se ven reducidas, en gran
magnitud, por el tiempo y la energía consumidos en seguir señales falsas de la
feromona sintética.
Otros estudios hablan también de un retraso en la cópula, es decir, habría un
porcentaje de individuos que logran copular, pero fuera de tiempo, lo cual afectaría
la fertilidad de los óvulos y por lo tanto la descendencia.
Tipo de emisores
Un emisor consiste en un envase con una determinada cantidad de feromona
femenina. La función del envase es regular la emisión de la feromona. Esta se
encuentra contenida en un reservorio interno, en una matriz o entre dos láminas.
Existen diversos tipos de emisores, tamaños y diseños, por ejemplo: tubos de
polietileno, ampollas plásticas permeables, dos láminas, etc.
La vida útil de los dispensers o emisores depende principalmente de su fabri-
cación y presentación, de la concentración de principio activo, la colocación en la
planta y las variables climáticas.
Para conseguir una emisión controlada y duradera de los vapores de fero-
mona, se han desarrollado diferentes sistemas; un buen emisor ha de reunir las
siguientes características:
a. producir una emisión paulatina, a la velocidad adecuada, constante durante
el período de uso y variable para cada plaga;
b. el tiempo de emisión debe abarcar la duración de la susceptibilidad del cultivo
a la plaga;
c. formulación estable y que las feromonas contenidas en el emisor no se alte-
ren por agentes ambientales (luz, oxígeno, calor, humedad, etc.);
d. el sistema de aplicación debe ser económico y no exigir elevada mano de obra;
135
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
12
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
2. Manejo de bordes
Los bordes de las parcelas bajo disrupción son lugares donde existe mayor pro-
babilidad de encontrar daños. Esto se debe a que, generalmente la concentración
de feromonas en ese sector es menor respecto del interior de la parcela. Esto se
acentúa en las zonas que soportan la incidencia del viento, que arrastra y despro-
tege aún más el lugar.
Deben considerarse las zonas aledañas a propiedades vecinas tratadas conven-
cionalmente con fitofármacos y en las cuales la reproducción de los insectos ocurre
normalmente. Estas áreas son fuentes de hembras grávidas que pueden migrar ha-
cia las zonas bajo confusión. Es por ello que deben considerarse medidas adiciona-
les para disminuir el efecto de los bordes. Entre las medidas posibles que se deben
tomar, se pueden mencionar: el incremento del número de emisores, generalmente
10 % del total, distribuido homogéneamente; pulverizaciones con insecticidas agro-
ecológicos dentro de un programa racional de tratamientos fitosanitarios en todos
los bordes o, también, la instalación de emisores en la propiedad vecina, a modo de
borde externo, en los primeros 25 a 30 metros aledaños al monte bajo disrupción.
La adopción de una o más acciones depende de la gravedad o presión de la
plaga que se soporte en cada caso.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
18
18. Hembra adulta (izq.) y macho alado (der.) de Planococcus ficus. Nótese la
diferencia de tamaño entre la hembra, desproporcionadamente grande, res-
pecto al macho.
Fuente: http://ucce.ucdavis.edu/files/repository/calag/img6001p31.jpg
19
19. Lobesia botrana de izq. a der.: larva saliendo de un grano de uva, pupa y adulto.
Fuentes: de izq. a derecha las dos primeras fotos Fitofarmacia EEA Mendoza INTA, 2015; la tercera:
http://www.bayercropscience.bg/BCSWeb/www/BCS_BG_Internet.nsf/id/BG_Lobesia_botrana/$file/
Lobesia%20botrana%202%20600.jpg
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Control etológico
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20. Dos tipos de emisores de feromonas: izq. colocado en un pitón; der. en el alambre.
Fuente: Lab. Fitofarmacia. EEA Mendoza INTA. 2015.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
4. Manejo de bordes
Para disminuir el efecto de los bordes, como en el caso de carpocapsa y grafo-
lita se debe:
a. colocar un 10 % del total de los emisores en esa zona;
b. realizar, de ser necesario, pulverizaciones con insecticidas agroecológicos en
todos los bordes;
c. instalar emisores en la propiedad vecina, a modo de borde externo, en los
primeros 25 a 30 metros aledaños al viñedo bajo disrupción.
La adopción de una o más acciones dependerá de la presión de la plaga que se
soporte en cada caso.
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Menos de 12 ha mínimo 3
De 12 a 32 ha 1 cada 4 ha
Más de 32 ha 1 cada 6 ha
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
Para carpocapsa:
Umbral inferior de desarrollo: 10,0 ºC
Umbral superior de desarrollo: 31,1 ºC
Los requerimientos para cada uno de los estados son: hue-
vo: 88 DG; larva: 262 DG; pupa: 240 DG; adulto preovipo-
sición: 32 DG.
Total para el ciclo completo de una generación (de adulto a
adulto): 622 DG.
Para grafolita:
Umbral inferior de desarrollo: 7,2 ºC
Umbral superior de desarrollo: 32,2 ºC
Los requerimientos para cada uno de los estados son: hue-
vo: 79 DG; larva: 215 DG; pupa: 213 DG; adulto preoviposi-
ción: 28 DG.
Total para el ciclo completo de una generación (de adulto a
adulto): 535 DG
Para decidir sobre la fecha más propicia para realizar los tratamientos fitosani-
tarios tendientes a controlar las larvas neonatas de carpocapsa y grafolita, el
ISCAMEN se basa en:
■■ Monitoreo de las redes de trampeo zonales y de las temperaturas crepuscu-
lares a las que están sometidas, ya que la cópula de estos insectos se realiza
por arriba de los 15 ºC.
■■ Seguimiento de la termoacumulación de días-grados o grados-días de cada
una de estas redes de trampeo desde la captura sostenida (Biofix) en cada red.
■■ Vigilancia de la fenología, tanto de la plaga como de los hospedantes, en
cada una de las redes de trampeo.
Del análisis integral de toda esta información, se decide sobre el momento de
emisión de las alertas.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Generación º GD
1.a – 2.a 519,29 ± 17,08
2. – 3.
a a
554,01 ± 0,79
3. – 4.
a a
485,34 ± 6,15
Promedio 519,54 ± 35,19
Etapas de desarrollo GD
Al tratarse de una plaga con pocos años de incidencia en la zona, esta técnica
de seguimiento se encuentra en constante estudio para lograr recaudar datos con
fiables que permitan utilizar el método de grados-días en forma satisfactoria como
lo es con las plagas mencionadas anteriormente.
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
Respuesta
Fase del proceso Tipo de Positivo: Negativo:
de alimentación estímulo estimulantes de rechazo de la
la alimentación alimentación
olfatorio, repelente de
orientación atrayente
visual orientación
reconocimiento de disuasorio repelente de proxi-
olfatorio, visual, táctil
planta susceptible locomotor midad o disuasorio
ingestión,
digestión, nutricional, anti-alimentario,
estimulante
absorción, fisiológico disuasorio
excreción
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Atrayentes
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Control etológico
21
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21. Eugenol.
22. Gosipol. 7-(8-formil-1,6,7-trihidroxi-3-metil-5-propan-2-ilnaftalen-2-il)-2,3,8-trihidroxi-6-
methil-4-propan-2-ilnaftalen-1-carbaldehida
23. Isotiocianato de alilo.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
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24. Cucurbitacina B.
[(E,6R)-6-[(2S,8S,9R,10R,13R,14S,16R,17R)-2,16-dihidroxi-
4,4,9,13,14-pentametil-3,11-dioxo-2,7,8,10,12,15,16,17-octahidro-
1H-ciclopenta[a]fenantren-17-il]-6-hidroxi-2-metil-5-oxohept-3-en-
2-il] acetato
25
25. Hipericina.
4,5,7, 4`,5`,7-hexahidroxi-2,2`,dimetil-naptodiantrona}
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Otros atrayentes importantes son las asaronas y los limonenos, compuestos que
poseen diversos isómeros. Las primeras atraen a machos de la mosca oriental de
la fruta Bactrocera dorsalis y estimulan la oviposición de Psila rosae (sin. de Cha-
maepsila rosae). El aceite de la raíz de Acorus calamus (Alismatales, Araceae),
atrae machos de la mosca oriental de la fruta con la ß-asarona, a hembras de la
mosca del melón Dacus cucurbitae con la acoragermacrona, a hembras y machos
de la mosca del mediterráneo Ceratitis capitata con asarilaldehído.
En tanto limonenos, monoterpenos abundantes en la naranja agria Citrus au-
rantium (Rutaceae), generalmente en mezcla con otros compuestos secundarios,
son atrayentes generales de la mosca del mediterráneo, Ceratitis capitata y de Co-
notrachelus nenuphar (Curculionidae), estimulantes de la alimentación del adulto
del picudo del algodonero, Anthonomus grandis y estimulantes del inicio de la vite-
logénesis y por lo tanto la reproducción de la langosta, Schistocerca gregaria. Sin
embargo, son “insecticidas” del gorgojo Callosobruchus phaseoli (Coleoptera).
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
Atrayentes de oviposición
Encontrar un buen sitio de oviposición es un reto que tiene consecuencias crí-
ticas sobre el futuro de las crías de los insectos. En la bibliografía consultada es
generalizada la opinión de que la hembra siempre selecciona la mejor planta para la
alimentación de sus crías. Los atrayentes de oviposición son compuestos vegetales
secundarios que actúan sobre hembras, las orientan hacia las plantas hospedan-
tes adecuadas, donde depositarán sus huevos. Asimismo, los colores también son
importantes para esta función, como las mariposas que prefieren colores verdes o
verdes azulados. Entonces, la importancia de estos atrayentes consiste en orientar
a la hembra y estimular la oviposición para que, consecuentemente, las ninfas o
larvas encuentren alimento al emerger de los huevos.
Varios compuestos pueden funcionar como estimulantes de la oviposición, aun-
que no sea su función principal. Un ejemplo son los fagoestimulantes, aunque no
necesariamente estimulan la oviposición en las mismas especies de insectos que
favorece para la alimentación. Los isotiocianatos de las brasicáceas atraen a la
hembra de Delia brassicae y estimulan su oviposición.
Varios compuestos de las asclepiadáceas son estimulantes de la oviposición de
la mariposa monarca Danaus plexippus (Lepidoptera): un glucósido quercetínico de
Asclepias curassavica y quercetina-3-orto-(2``-beta-dextro-xilopiranosil)-beta-dex-
tro-galactopiranosido y quercetina-3-orto-beta-dextro-galactopiranosido de Ascle-
pias incarnata y Asclepias syriaca. La hembra de D. plexippus llega a ovipositar en
Vincetoxicum nigrum (Asclepiadaceae), pero el primer estadio larval no sobrevive,
lo que indica que esta planta tiene un estimulante de la oviposición, pero no es apro-
piada la alimentación y el desarrollo larval. Probablemente la mariposa monarca
está iniciando una fase de coevolución con esta maleza, lo que permite demostrar
que en la naturaleza existen estimulantes de oviposición suicidas para la plaga.
La tremulacina de Salix lasiolepis (Salicaceae) es un estimulante de oviposición
de la mosca sierra Euura lasiolepis (Hymenoptera: Tenthredinidae), que induce a
la hembra a repetir y prolongar la prueba con el ovipositor. En Argentina existe una
especie similar, Nematus oligospilus (Hymenoptera: Tenthredinidae), plaga defolia-
dora de especies del género Salix, que posee un comportamiento similar a E. lasio-
lepis, por lo que podría ensayarse la tremulacina para corroborar si actúa de igual
manera sobre esta especie.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
Estas polillas pueden recorrer grandes distancias, atraídas por olores que des-
prenden los botones florales de la vid y los racimos de uva. En laboratorios italianos
en 2009, se probaron seis compuestos fisiológicamente atractivos para L. botrana,
obtenidos a partir de aromas volátiles emitidos por uvas de los cultivares Sangio-
vese (muy susceptible) y Trebbiano (poco susceptible). La caracterización de las
diferentes pistas sensoriales, que liberaron los genotiposde los viñedos, indicaron
que estas no son las responsables de las diferentes susceptibilidades para la polilla
de la vid. Los perfiles de las sustancias volátiles liberadas no mostraron diferen-
cias importantes y, además, provocaron respuestas similares en las antenas de
las hembras. En investigaciones sobre el comportamiento de hembras copuladas
de lobesia, se probó un atrayente sintético que incluyó aromas volátiles del racimo
de uva que daban respuesta electrofisiológica consistente en esta polilla y que se
liberan en grandes cantidades durante los estados fenológicos críticos de las dos
cultivares. Se preparó un atrayente sintético en una proporción aproximada y sim-
plificada 10:1:1:1:1:1, (S)-(-)-limoneno, (E)-4,8-dimetil-1-(E)-3,7-nonatrieno, (±)-li-
nalool, (E)-cariofileno, (E,E)-α-farneseno y metilsalicilato. La tasa de recaptura de
Lobesia con el atrayente elaborado fue del 10 %, suficiente para monitorear el nú-
mero de hembras y la actividad en campo. Estas investigaciones concluyeron que
la polilla de la vid responde a una proporción específica de volátiles comunes que
emiten los racimos de uva, tanto para encontrar al hospedante como para selec-
cionar sitios de oviposición. En otro artículo más reciente (2010) se demuestra que
Daphne gnidium, maleza hospedante primaria de L. botrana, comparte una serie de
compuestos volátiles con la vid. Sin embargo la maleza, presente solo en la región
mediterránea, Península Ibérica y norte de África, muestra mayor nivel de atracción
en la prueba de túnel de viento de hembras copuladas.
42
42. De izq a der: planta, flores, frutos rojos de Daphne gnidium, hospedante primario
de L. botrana
Fuentes: https://lassleben.files.wordpress.com; Krzysztof Ziarnek, Kenraiz, https://commons.wiki-
media.org; https://c2.staticflickr.com/4/3185/3031306254_9c471fe693_b.jpg
161
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Atrayentes y feromonas
Compuestos secundarios de plantas, análogos a feromonas de insectos
Los aromas volátiles de las plantas hospederas pueden mezclarse con feromo-
nas como sinergia para la atracción de insectos plaga. La mayoría de las feromonas
disponibles son sexuales y específicas a un solo sexo, por lo que deben integrarse
a las trampas atrayentes para cautivar a ambos sexos y poder correlacionar acer-
tadamente el número de insectos trampeados con la densidad de población de la
plaga y el daño al cultivo. De este modo, algunas partes de las plantas hospedantes,
o sus compuestos volátiles específicos, se han mezclado con feromonas sintéticas
para capturar varios insectos: Anthonomus grandis, Rhynchophorus cruentatus y
Metamasius hemipterus sericeus (Curculionidae).
El isovalerato de etilo y el limoneno pueden combinarse con el ácido grandisoico,
un atrayente producido por el macho de Conotrachelus nenuphar en su feromona
de agregación, para incrementar la eficiencia de captura en las trampas. La com-
binación de los terpenos de la corteza de coníferas con feromonas de agregación
atrae hacia las trampas a los descortezadores. El alfa pineno en combinación con
la frintalina es un atractivo efectivo para adultos del descortezador Dendroctonus
frontalis (Scolytidae). Algunos insectos usan estas sustancias sintetizadas por las
plantas como afrodisíacos para estimular e incitar a la cópula.
Las plantas pueden mimetizar señales químicas para atraer al insecto, primor-
dialmente a efectos de polinización, por lo que estos compuestos vegetales actúan
como cairomonas respecto al insecto. Por ejemplo: la mosca oriental de la fruta,
Dacus dorsalis, utiliza el éter metílico de eugenol como feromona sexual; este com-
puesto es el mismo que es producido por plantas como la leguminosa Cassia fitu-
losa para atraer polinizadores. También se halla en los aceites esenciales volátiles
de plantas como la rutácea Zieria smithii, por lo que se ha sugerido emplear estas
plantas en trampas para combatir al insecto.
162
Control etológico
Paracairomonas
A los análogos sintéticos de los atrayentes naturales se los llaman paracairomo-
nas. El metil eugenol tiene sus paracairomonas, 3,4-dimetoxipropil benceno; 3,4-di-
metoxibencil metil éter y 3,4-dimetoxifenil etil éter, atrayentes de la mosca oriental de
la fruta Dacus dorsalis. Otras paracairomonas se muestran en el cuadro siguiente:
Singlure, medlure,
Alfa copaeno Ceratitis capitata frutales, viñedos
trimedlure
cucurbitáceas, otras
Cetona de frambuesa Anisil acetona Dacus cucurbitae
hortícolas
Diabrotica
pepino, soja algo-
Cinnamaldehido Cinnamonitrilo undecimpunctata dón, entre otros
howardi
4-metoxicinnamo- Diabrotica
4-metoxicinnamaldehido principalmente maíz
nitrilo virgifera virgifera
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
Repelentes
Antialimentarios naturales
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Terpenos
Son compuestos orgánicos derivados del ácido mevalónico (C6H12O4). El origen
del nombre es “terpentin” o aguarrás en alemán. Cuando los terpenos son oxida-
dos se denominan terpenoides, como la vitamina A o el retinol. Los terpenos son el
166
Control etológico
43
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
1. Monoterpenos
Son terpenos de 10 carbonos. Conocidos como componentes de esencias volá-
tiles de flores, aceites esenciales y extractos de vegetales que alcanzan un máximo
del 5 % del peso seco de la planta. Como ejemplos se citan:
■■ El aceite de Laurus novocanariensis (Lauraceae) es un inhibidor de la ali-
mentación de Myzus persicae, pulgón polífago distribuido en todo el mundo,
y de Rhopalosiphum padi, pulgón plaga que afecta principalmente cereales
y ocasionalmente a otros cultivos como la remolacha. El aceite proviene de
hojas y frutos de la planta mencionada. La fracción monoterpénica es pre-
ponderante, llegando hasta un 74 % del aceite obtenido de la hoja y hasta un
44 al 73 % del aceite proveniente de la baya, dependiendo si está madura o
no. En general, los efectos biológicos de estos aceites están correlacionados
especialmente con la fracción monoterpénica. Los áfidos responden particu-
larmente a: β-ocimeno, linalool, β-pineno, 1,8-cineol, todos ellos antialimen-
tarios, mientras que el óxido de linalool es atrayente de M. persicae. A su vez
el aceite de la hoja es también antifúngico para Fusarium spp., y el óxido de
β-cariofileno es un fuerte antifúngico genérico.
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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2. Sesquiterpenos
Son terpenos de 15 carbonos, es decir, un monoterpeno y medio. Pueden ser fi-
toalexinas, presentes en los aceites esenciales. Varios sesquiterpenos actúan como
antibióticos, generalmente débiles, producidos por las plantas en respuesta a la
aparición de microbios y como inhibidores de la alimentación, antifeedant de insec-
tos dañinos. Ejemplos:
■■ Los compuestos de naturaleza terpénica constituyen uno de los grupos en
el que se ha estudiado un número mayor de sustancias. Dentro de ellas se
destacan las lactonas sesquiterpénicas aisladas de plantas de la familia As-
teraceae como los géneros Inula, Eupatorium, Homogyne, entre otros. Estos
contienen respectivamente helenalina, eupatoriopicrina y bakkenolida. Son
antialimentarios de plagas de granos almacenados, como Sitophilus grana-
rius y otros coleópteros de la familia Curculionidae2.
2. En la página de SENASA (2011) al insecto lo ubican en la familia Dryophthoridae, otras fuentes aún
siguen clasificándolo en la familia Curculionidae.
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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63. Melampodinina.
(1aR,2E,4S,5S,5aS,8aR,9E,10aS)-4-acetoxi-5-[(2R,3S)-3-acetoxi-2-hidroxi-2-metil-1-
oxobutoxi]-1a,4,5,5a,6,7,8a,10a-octahidro-10-metil-6-metilen-7-oxooxiren[7,8]ciclode-
ca[1,2-b]furan-3-ester metílico del ácido carboxílico.
64. Glaucolida B.
(1aR,5R,7S,10aS,10bR)-5,7-diacetoxi-8-acetoximetil-2,3,6,7,10a,10b-hexahidro-1a,5-di-
metiloxiren[9,10]ciclodeca[1,2-b]furan-4,9(1aH,5H)-diona.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
3. Triterpenos
Son terpenos de 30 carbonos, por lo general conformados por una unión “ca-
beza-cabeza” de dos cadenas de 15 carbonos, cada una de ellas constituida por
unidades de isopreno soldadas cabeza-cola. Incluyen algunas fitoalexinas, varias
toxinas, disuasorios de alimentación (antifeedant, food deterrents) y componentes
de las ceras de la superficie de las plantas, como el ácido oleanólico de las uvas. Sin
embargo, posiblemente el compuesto más importante como antialimentario hasta el
2014 fue el extracto de neem, con su componente principal la azadiractina, tetra-
nortriterpenoide. No obstante últimamente, se ha dado conocimiento que en ese ex-
tracto existe otra substancia con la misma actividad, inclusive más interesante. Se
trata del limonoide, triterpénico melampodinina nina3, inhibidor de la alimentación de
otras diez especies de insectos, entre los cuales se citan: el díptero Musca domesti-
ca, los coleópteros plagas de varias especies vegetales Diabrotica undecimpuncta-
ta, Acalymma vittatum, los lepidópteros Spodoptera littoralis, S. frugiperda, Helico-
verpa armigera, Earias insulana, la cochinilla roja australiana Aonidiella auranti, las
ninfas de ortópteros de las especies Schistocerca gregaria, Locusta migratoria, el
escarabajo de la papa Leptinotarsa decemlineata, entre otros.
En el árbol del paraíso Melia azedarach juntos con la tusendanina existen otros
limonoides triterpénicos, meliantriol y meliartenina que, como inhibidores alimenta-
rios, controlan a una amplia serie de insectos fitófagos.
69 70 71
3. Existe un derivado de salannina, producido sintéticamente, que tiene actividad insecticida presunta-
mente superior a la salannina.
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Control etológico
72 73
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72. Meliantriol.
(1S)-1-[(2R,4S,5R)-5-hidroxi-4-[(3S,9R,10R,13S,14S,17R)-3-hidroxi-4,4,10,13,14-penta-
metil-2,3,5,6,9,11,12,15,16,17-decahidro-1H-ciclopenta[a]fenantren-17-il]oxolan-2-yl]-2-
metilpropane-1,2-diol.
73. Árbol del paraíso: Melia azedarach, Sapindales, Meliaceae.
Fuente: http://commondatastorage.googleapis.com/static.panoramio.com/photos/original/72683326.jpg
74. Meliartenina.
(1S,2R,4R,5R,6S,8R,10S,11S,12R,14R,15R,19S,21R)-6-(3-furil)-4,12,16,19-tetrahidroxi-
5,11,15-trimetil-3-oxo-9,17-dioxahexaciclo[13.3.3.01,14.02,11.05,10.08,10]henicos-21-il
acetato.
75. Tusendanina.
(1s,3r,4ar,6r,6as,6bs,7ar,9r,9ar,10r,11ar,11bs,14r)-9-(furan-3-il)-1,6,14-trihi-
droxi-4,6a,9a-trimetil-11-oxotetradecahidro-1h-4,11b-(metanooximetano)nafto[1’,2’:6,7]
indeno[1,7a-b]oxirene-3,10-diil diacetato.
175
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
76
Compuestos heterocíclicos
Son sustancias que en su fórmula química tienen anillos con carbono e hidróge-
no y, al menos, un átomo de otro elemento, denominado heteroátomo. Incluye poli-
fenoles, de los cuales los más destacables, en cuanto su actividad antialimentaria,
son los flavonoides y los taninos. Asimismo, de los otros compuestos heterocíclicos
se ha considerado a las cumarinas. A continuación son descriptos:
1. Flavonoides
Son sustancias que se biosintetizan en plantas terrestres (Embryophyta) y en al-
gunas algas (Charophyta). Si bien todas las especies vegetales presentan la misma
vía biosintética central, existe gran variabilidad en la composición química de sus
productos finales y en los mecanismos de regulación de su biosíntesis. La com-
posición y concentración de flavonoides es muy variable entre especies y en sus
respuestas en el ambiente.
■■ Las flavonas kaempferol y quercitina, extraídas de Robinia pseudoacacia y
Quercus macrocarpa respectivamente, ambas presentes en Argentina, ac-
túan como antialimentarias contra termitas. También se ha encontrado que el
extracto de reysa (Reynoutria sachalinensis) es antialimentario contra larvas
de lepidópteros, probablemente debido a la presencia de quercitina y de su
glicósido reynoutrina (quercetina-3-O-xilósido).
■■ La dihidrochalcona florizina, otro tipo de flavonoide presente en manzanas, es un
disuasivo alimentario contra el pulgón verde de la alfalfa Acyrthosiphon pisum.
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Control etológico
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■■ La tricina y luteolina, dos flavonoides que han sido aislados en trigo (Triti-
cum aestivum) y en maíz (Zea mays) respectivamente, son antialimentarios
de dos especies de áfidos, Myzus persicae y Schizaphis graminum. En la
planta de algodón (Gossypium spp.) se encuentran la quercitina, quercitina
3-O-glucosido, quercitina 3-O-rutinosido, inhibidores alimentarios de Helio-
this zea y H.virescens.
■■ También se destaca el karanjin extraído de Millettia pinnata (Fabaceae), cita-
do como antialimentario para numerosos géneros de insectos.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
2. Taninos
Son metabolitos secundarios de las plantas y químicamente polifenoles no ni-
trogenados, solubles en agua, pero no en alcohol ni en solventes orgánicos. Se
encuentran en los vegetales, distribuidos en las hojas, pieles de frutos, semillas,
corteza y madera. Así, por ejemplo, aproximadamente el 50 % del peso de las hojas
secas de una planta son taninos. Estos se clasifican en dos grupos:
■■ Los taninos condensados o proantocianidinas son polímeros de flavonoides
llamados antocianidinas. Es común encontrarlos en la madera de las plan-
tas leñosas.
■■ Los taninos hidrolizables son polímeros heterogéneos formados por ácidos
fenólicos, en particular ácido gálico y elágico, con azúcares simples o polial-
coholes. Son más pequeños que los taninos condensados y son hidrolizados
con más facilidad, incluso por ácido diluido.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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3. Cumarinas
Compuestos pertenecientes a las benzopironas. Cuando a esta estructura quí-
mica se le adicionan diferentes residuos se forman cumarinas. Es considerado un
grupo de metabolitos secundarios de las plantas. Etimológicamente, cumarina de-
riva de la palabra francesa coumarou, refiriéndose a la semilla leguminosa de Dip-
teryx odorata,“haba de tonka”, rica en cumarinas.
95
Estas sustancias son producidas por diferentes especies vegetales, entre las
cuales se destacan: Orixa japónica (Rutaceae), Angelica japónica (Apiaceae) y
Boenninghausenia albiflora (Rutaceae), ninguna de ellas es cultivada en Argentina.
En la primera especie se encuentran principalmente las furocumarinas: isopimpine-
llina, bergapteno, xantotoxina. En el segundo vegetal se destacan isopimpinellina y
bergapteno. Mientras que en la tercera planta se hallan el bergapteno y la xantile-
tina. Todas ellas exhiben una cierta actividad antifeedant para algunas especies de
insectos blatodeos y lepidópteros noctuidos.
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Alcaloides
Desde su creación como grupo químico se definió como alcaloide a toda molé-
cula que incluyera como metabolito secundario nitrogenado un N intracíclico, sinte-
tizado en plantas a partir de aminoácidos, con actividad farmacológica, psicoactiva,
terapéutica y de carácter más o menos básico. Por ejemplo: morfina, cocaína, cafeí-
na, entre otras. A medida que avanzaron los estudios en productos naturales, se han
ido descubriendo compuestos que son considerados alcaloides, pero no cumplen
algunos de los requisitos anteriormente expuestos. No presentan sistemas hetero-
cíclicos, su nitrógeno no es básico, como los grupos nitro, pueden tener estructuras
simples, como el caso de la efedrina y muchas amidas como la capsaicina; pueden
ser inertes farmacológicamente y además varios alcaloides han sido aislados de
animales. Algunos alcaloides cumplen funciones particulares como antialimentarios,
por lo que revisten cierta importancia en el manejo racional de plagas en cultivos
agroecológicos y orgánicos. A continuación se describen ejemplos conocidos:
1. Capsaicina
Se obtiene de especies del género Capsicum. Entre las numerosas funciones
que tiene esta sustancia está la de antialimentación de insectos. En efecto, la cap-
saicina tiene “acción multisitio”. Interrumpe el metabolismo, afecta el sistema ner-
vioso central de los individuos, que permanece sobrexcitado y desorientado. Esto
se manifiesta externamente mediante acciones de repelencia y antialimentación
(antifeeding), entre otras señales detectables (ver capítulo: Sustancias fitosanitarias
benéficas naturales - origen vegetal).
182
Control etológico
2. Tomatina
Muchos aleloquímicos del tomate, Solanum lycopersicum, tienen un rol impor-
tante en la defensa de las plantas contra insectos fitófagos. Entre ellos se destaca la
α-tomatina, un glicoalcaloide esteroidal, incluida en el grupo de las saponinas. Esta
sustancia se encuentra, asimismo, en otras especies del género Solanum. Este al-
caloide puede formar, en las membranas celulares de los insectos, un complejo, uno
a uno, con varios hidroxiesteroles que se tornan insolubles y biológicamente inac-
tivos. De esta manera puede inducir efectos tóxicos debido a que ciertos esteroles
son nutrientes esenciales para los insectos. Calvo (2006) menciona que las saponi-
nas, desde el punto de vista biológico, pueden tener efectos perjudiciales actuando
como antinutrientes o tóxicos. Su alta capacidad tenso activa altera las membranas
celulares y posiblemente aumenta su permeabilidad. Además, no son absorbidas
en el tubo digestivo. Philogene (2004) indica que cualquier sustancia cuya acción
facilite o estimule la penetración, el transporte o la accesibilidad de un compuesto
tóxico debe considerarse como una “casi sinergista”, este es el caso de las saponi-
nas que favorecen la penetración de otros productos tóxicos en las células, siendo
probable el ingreso de los alcaloides. Se ha probado que la α-tomatina reduce la
tasa de crecimiento, el peso del adulto y retarda el desarrollo de Manduca sexta4 y
Heliothis zea. La concentración de 0,12 mM kg-1 (mM: milimolar, concentración de
10-3 moles por kg de tomate), que es aproximadamente la que posee la planta de
tomate, actúa como factor limitante del consumo e impide el crecimiento de larvas,
a 0,2 mM kg-1 reduce la población de insectos en un 50 % y con 3 mM kg-1 provoca
un 100 % de mortalidad.
106 107
4. Esfíngido americano conocido como gusano del tabaco. Ataca a solanáceas como papa,
tomate y tabaco.
183
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
3. Solanina
Fue aislado por primera vez de la solanácea Solanum nigrum. Es un glucoalca-
loide tóxico de sabor amargo, está formado por el alcaloide solanidina y una cadena
lateral de carbohidrato. No obstante lo anterior la solanidina puede considerarse por
su estructura química triterpenoide, a pesar de que posee solamente 27 carbonos
y no 30 como implica la definición. La alfa-solanina es la forma química de mayor
toxicidad. Se encuentra en hojas, frutos y tubérculos desolanáceas, en particular en
las especies del género Solanum, de ahí su nombre. Está comprendida también en
el grupo saponina.
184
Control etológico
administran en forma conjunta ejercen un efecto sinérgico, por lo que generan una
inhibición mayor o más rápida sobre la acetilcolinesterasa, la enzima que degrada
la acetilcolina. La intensidad de la inhibición depende del número de receptores, de
la dosis administrada, de los factores interindividuales, entre otros. Estos dos alca-
loides actúan como repelentes de termitas.
Cabe destacar que la solanina, además de lo descripto anteriormente, es inhibi-
dora de la alimentación. Esta propiedad fue comprobada sobre el tortrícido Choris-
toneura fumiferana, plaga del abeto, no presente en Argentina. Además la solanina
y la chaconina interactúan sinérgicamente en caracoles (Helix aspersa L.) como
sustancias antialimentarias. Entre los dos, el compuesto más activo es la chaco-
nina. También se ha encontrado que ambos alcaloides o saponinas actúan como
antifeedant de Trogoderma granarium, coleóptero que ataca granos almacenados,
no presente en Argentina.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
4. Quinoleína
Es un líquido oleoso, incoloro, movible y muy refringente, sustancia heterocíclica
formada por la unión de un núcleo derivado del benceno y otro piridínico. Se obtiene
a partir de la destilación de quinina, alcaloide de sabor amargo, que se extrae del
quino, Cinchona pubescens (Rubiaceae). La quinoleína y su isómero isoquinoleína
se cree que pueden ser antagonistas del ácido γ-aminobutírico (GABA) y la glicina,
activadores de los canales de cloro, y por lo tanto mediadores de la quimiorrecep-
ción. En un ensayo realizado con discos de flor de calabaza fueron probados los
dos alcaloides para demostrar la actividad antialimentaria sobre cuatro especies de
diferentes diabróticas (Coleoptera) con distintas plantas hospedantes. Como resul-
tado del ensayo se encontró que la quinoleína y su isómero son disuasorios de la
alimentación de esos coleópteros, cuando la concentración se encuentra por debajo
de los 30 nmol/disco (nanomol/disco; 10-9 moles /disco).
Esteroides (fitoecdisteroides)
Los esteroides son esteroles, compuestos orgánicos derivados del núcleo ciclo-
pentano-perhidro-fenantreno, con cuatro anillos fusionados, tres de seis átomos y
uno de cinco, sumando un total de 17 átomos de carbono. Esta estructura básica es
modificada por la adición de diversos grupos funcionales, como carbonilos e hidroxi-
los (hidrófilos) o cadenas hidrocarbonadas (hidrófobas), obteniéndose, por ejemplo,
vitaminas y hormonas. En los artrópodos los esteroides, en particular la hormona
20-hidroxiecdisona, en el proceso de la muda se transforman en ecdiesteroides.
En los vegetales acontece un proceso similar, los esteroles son esteroides que se
transforman fisiológicamente en el vegetal en fitoecdiesteroides.
187
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Es sabido que los fitoecdiesteroides representan una clase particular entre los
metabolitos secundarios de las plantas. No se conocen verdaderamente sus funcio-
nes en la fisiología vegetal, pero se ha comprobado que son similares a la hormona
20-hidroxiecdisona (20-E). Entre los fitoecdiesteroides se encuentran las ponaste-
ronas de las cuales se conocen tres isómeros, A, B y C, que fueron aislados por
primera vez del árbol Podocarpus nakaii y la inocosterona conjuntamente a la 20-E,
de las raíces de la planta Achyranthes fauriei. Inclusive la 20-E fue encontrada en
los rizomas de Polypodium vulgare y en el follaje de Pteridium aquilinum. Todos
estos hallazgos fueron realizados por investigadores en los años 1966 y 1967. La
concentración de 20-E en plantas es muy superior a la de los animales (insectos,
ácaros, nematodos), y es tal que para obtener 25 mg son necesarios 25 g de hojas
secas de Taxus baccata o 2,5 g de raíces (Polypodium vulgare) en lugar de 500 kg
de crisálidas de gusanos de seda.
Estas hormonas son derivados de esteroles que los insectos no pueden sinteti-
zar. Los toman directa o indirectamente de vegetales siendo ellos principalmente:
sitoesterol, estigmasterol y campesterol. Los insectos los desalquilan transformán-
dolos en colesterol que convierten oportunamente en hormonas de la muda (20-E).
Los insectos pueden reconocer la presencia de fitoecdiesteroides gracias a sus
receptores gustativos y de este modo evitar las plantas que los contengan, ya que
los identifican como sustancias perjudiciales para ellos. Una corriente de investi-
gadores considera que la 20-E, además de su función específica como hormona
de la muda, tiene asimismo propiedades antialimentarias comprobadas en la ma-
riposa de la col, Pieris brassicae. También se demostraron como inhibidores de
la alimentación del mismo lepidóptero las ponasteronas e inocosteronas. Además,
distintas especies de hemípteros, Dysdercus koenigii, D. fulvoniger (Pyrrhocoridae),
chinches tintóreas algodoneras y Spilostethus pandurus (Lygaeidae), chinche roja,
especie polífaga, evitan activamente las soluciones que contienen 20-E. Se debe a
que esta es más activa contra estas especies que cualquier otra sustancia antiape-
tente (antifeedant= antialimentario), como por ejemplo la azadiractina y quinina. La
20-E es antialimentaria de varios insectos, pero no tiene ningún efecto en Schisto-
cerca gregaria, Spodoptera littoralis o Hyponomeuta evonymella. Mientras que se
ha encontrado que Spodoptera frugiperda es muy sensible a la 20-E. En definitiva
se observa que existe gran variabilidad en el efecto antiapetente en los ecdiesteroi-
des sobre plagas. Por último se ha descubierto que también Lobesia botrana tiene
una determinada sensibilidad monocelular, por medio de una célula gustativa, a la
20-E y a la ponasterona A.
Asimismo existe un grupo de fitoesteroides conocidos como withanolides. Son
extraídos de Withania somnífera y Jaborosa sp. Algunos ejemplos de vitanolidos
son el withanolide E, withanolide D, nicandrenone, entre otros. Estas sustancias
causan inhibición alimentaria en el marandová de las solanáceas, Manduca sexta.
Asimismo disminuyen el crecimiento y la alimentación en la isoca de la espiga, He-
licoverpa zea.
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Control etológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control etológico
Otras sustancias
Phomopsis oblonga, hongo de la corteza del olmo (Ulmus pumila) produce inhi-
bidores de la alimentación, phomopsolidas A y B, que controlan a taladrillos (escolí-
tidos) y al escarabajo Physocnemum brevilineum, vector del patógeno Ceratocystis
ulmi, agente causal de la grafiosis o enfermedad holandesa del olmo. En realidad
los metabolitos tóxicos son los disuasorios de la alimentación. Este hongo endofí-
tico se encuentra en el floema de olmos moribundos. Su acción es doble: repele al
invasor y, en caso de que tales árboles sean colonizados, disminuye drásticamente
el número de adultos que logran emerger. Para que los metabolitos ocasionen un
efecto significativo en los insectos es necesario que el hongo se encuentre muy
extendido por toda la corteza, lo cual ocurre en pocas ocasiones. Además este
reduce los niveles de humedad y de nutrientes en la corteza, impidiendo el normal
desarrollo de los escolítidos.
128. Phomopsolida A.
[(2S, 3S) -2 - [(Z) -4-hidroxi-3-oxopent-1-enil] -6-oxo-2,3-dihidro-pirano-3-il] (E) -2-metil-
but-2 -enoate.
129. Phomopsolida B:
[(2S, 3S) -2 - [(E, 3S, 4S) -3,4-dihydroxypent-1-enil] -6-oxo-2,3-dihidro-pirano-3-il] (E)
-2-metilbut -2-enoato.
130. Imagen microscópica del hongo Phomopsis oblonga.
Fuente: http://www.mycolog.com/chapter14.htm
191
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
131 132
Ventajas:
a. Es un método que solamente perjudica a las plagas que se alimen-
tan del cultivo tratado. No perjudica insectos benéficos (parasitoi-
des, depredadores y polinizadores).
b. Al no afectar enemigos naturales, los antialimentarios se pueden
utilizar en los programas de manejo racional de plagas en cultivos
agroecológicos.
c. La mayoría no son tóxicos para mamíferos.
d. Son de acción inmediata. Con cobertura adecuada los inhibidores
de la alimentación son más efectivos que los insecticidas conven-
cionales, ya que estos últimos generalmente requieren un cierto
tiempo antes de que el tóxico pueda actuar durante el cual el insec-
to continúa alimentándose.
e. La mayoría de los inhibidores de la alimentación son sustancias ge-
neralmente menos estables que los insecticidas tradicionales, por
lo tanto menos persistentes en el ambiente, reduciendo o anulando
su impacto ambiental.
f. En poblaciones de artrópodos dañinos resistentes a plaguicidas, los
antialimentarios pueden actuar, ya que lo hacen en sitios diferentes
y no generan resistencia. Este efecto se ve mejorado al utilizar mez-
clas de compuestos antifeedant.
192
Control etológico
Desventajas:
a. Poseen grandes diferencias interespecíficas en cuanto su bioactivi-
dad, por lo que es difícil encontrar un producto que combata a más
de un tipo de fitófago con la misma eficacia.
b. Varios de los más potentes inhibidores de la alimentación se en-
cuentran solamente en vegetales. Son de estructura muy compleja,
por lo que la síntesis industrial no es económicamente factible.
c. La mayoría actúa sobre masticadores y no contra chupadores.
d. Disuasorios de la alimentación: si son usados indiscriminadamen-
te, pueden desarrollar resistencia. Esto ha sido señalado en los
estudios sobre la resistencia a azadiractina en el pulgón verde
del duraznero, Myzus persicae. Cuando dos líneas de estos áfidos
fueron tratadas respectivamente con azadiractina pura, después
de cuarenta generaciones, la línea seleccionada con azadiractina
desarrolló 9 veces más resistencia a la azadiractina que la línea
testigo no seleccionada. Interesantemente este tipo de resistencia
no se desarrolla en extractos al tratar (con la misma cantidad de
azadiractina) insectos.
e. Los sistémicos como la azadiractina y la rianodina (ver fichas co-
rrespondientes), se translocan vía floema, por lo que pueden inhi-
bir la alimentación de los insectos chupadores. No obstante, puede
haber transmisión de enfermedades por los vectores durante las
pruebas de alimentación.
193
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control biológico
Nello J. A. Cucchi
Marcela F. Gonzalez
Graciela B. Mendoza
Violeta C. Becerra
Introducción
201
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Control biológico
202
Control biológico
203
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Importación
Consiste en la introducción de un enemigo natural exótico para el control de un
agente productor de daños. A pesar de que la aparente sencillez del planteamiento,
su puesta en práctica requiere de una serie de pasos, en ocasiones sumamente
especializados. Es la técnica más frecuentemente utilizada para el control de plagas
introducidas en nuevas áreas y establecidas de forma permanente, sin un complejo
de enemigos naturales asociado. Se han llegado a introducir tanto invertebrados
como vertebrados y también microorganismos en áreas agrícolas, naturales y ur-
banas, por ej.: la introducción de un baculovirus para el control de “carpocapsa” y
“grafolita” en frutales. Recientemente, se está sugiriendo e incluso aplicando esta
estrategia para el control de organismos perjudiciales nativos que no presentan
enemigos naturales eficaces, o cuando el control natural no es suficiente en limitar
las poblaciones a las bajas densidades requeridas por una buena y correcta sani-
dad. Sin embargo, en la actualidad se discute la inconveniencia agroecológica de
introducir especies exóticas en lugares donde antes no existían. Por ello, la técnica
clásica de importación solo debe aplicarse para el control de organismos nocivos
foráneos, habiendo realizado previamente serios estudios agroecológicos, con el
objeto de evitar desplazamientos de los enemigos naturales autóctonos. Por ejem-
plo, vale la pena recordar la introducción local, por la EEA Mendoza INTA, en la
década de 1980, del coccinélido Harmonia axyridis Pallas. El objetivo fue el control
de pulgones en distintos cultivos, pero particularmente en frutales de carozo. La ex-
periencia resultó exitosa después de varios años de estudio sobre la ambientación
de este enemigo natural. Actualmente, no es difícil encontrar plantas cercanas a
cultivos de frutales locales con colonias de este coccinélido.
204
Control biológico
Conectado a este tema, cabe destacarse las exigencias establecidas por SE-
NASA, ente de control argentino. La empresa o institución interesada en la im-
portación de estos organismos debe presentar documentaciones técnicas de in-
vestigación sobre su bioecología, conveniencia de introducción de dicho enemigo
natural foráneo, posibilidad de adaptación al medioambiente, entre otras, con el fin
de otorgarle la pertinente autorización para la importación. Dentro de las exigencias
cobra una importancia particular la realización de una cuarentena del organismo
importado en instituciones autorizadas, antes de su liberación en cultivos.
Incremento
Consiste en aumentar artificialmente la población de enemigos naturales, con
el objeto de disminuir la población del agente dañino y producir una mayor tasa de
control. Esta estrategia tiende a ser utilizada en situaciones donde el control natural
está ausente o se encuentra en niveles demasiado bajos para ser efectivo. Tradi-
cionalmente ha sido una técnica considerada onerosa, debido al elevado costo que
tienen la producción y liberación de enemigos naturales. En Argentina, actualmente,
el INTA está implementando programas de desarrollo para pequeños productores
con el objetivo de establecer unidades de cría rústica de enemigos naturales nativos
en fincas que sirvan de ejemplo a otros agricultores. Desde 2001 se iniciaron en el
Centro de Investigaciones sobre Regulación de Poblaciones de Organismo Nocivos
(CIRPON), en Tucumán, los estudios de cría, producción y colonización del micro-
himenoptero Cotesia flavipes, ante la necesidad de reducir la gran incidencia del
gusano barrenador de la caña de azúcar Diatraea saccharalis en los cañaverales
del NOA, que tiene vigencia y se ha incrementado hasta el presente. Es también es-
perable que aparezcan más empresas especializadas, ofreciendo comercialmente
organismos útiles para su liberación y aplicación a un costo viable. El éxito de esta
técnica es superior en los cultivos protegidos, debido a que son sistemas cerra-
dos, con problemas constantes, ambiente controlado y producción elevada, tanto
en cantidad como en valor económico.
En función de las características de aplicación y planteamiento del control es
posible diferenciar dos tipos fundamentales, tal como precisa Dent (1995):
■■ Inoculación: estrategia utilizada cuando no es posible el arraigo estable del
enemigo natural en el cultivo, ya que este es incapaz de vivir y multiplicar-
se sobre él de forma permanente. Las liberaciones reiteradas se hacen al
comienzo del ciclo productivo para colonizar el área durante el tiempo que
sea necesario y de esta forma prevenir los incrementos de la densidad del
agente perjudicial. Por ejemplo, antes del incremento masivo de pulgones en
duraznero, la liberación de enemigos naturales para su control, que normal-
mente no se arraigan en el cultivo.
■■ Inundación: consiste en la liberación de un número muy elevado de enemi-
gos naturales, nativos o introducidos, para la reducción drástica de la pobla-
ción del agente dañino, cuando su densidad ha alcanzado el umbral de daño
económico. Esta estrategia es muy similar al uso de productos fitosanitarios,
tanto en sus objetivos como en su formulación y aplicación. Se podría definir,
en un sentido muy amplio, como fitosanitario biológico, ya que no se adapta
ni se reproduce naturalmente de acuerdo a las necesidades del control de la
plaga en el cultivo. Por ejemplo, el hongo Trichoderma harzianum como con-
trolador de Fusarium en “rama seca” en olivo, Bacillus thuringiensis subsp.
205
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
2 3
Conservación
Esta técnica es la menos estudiada y la más compleja de todas las estrategias
de control biológico. Se debe a que su aplicación requiere del manejo de las inte-
racciones del agroecosistema para potenciar la eficacia de los enemigos naturales
autóctonos y así prevenir el ataque de agentes perjudiciales al cultivo. Por ejemplo,
no utilizando fitosanitarios que pueden dañarlos o realizando trabajos culturales que
faciliten su incremento, entre otros manejos. Es fundamental la existencia de ene-
migos naturales que controlen espontáneamente la población dañina. Además, es
más conveniente favorecer el incremento de este agente autóctono, que incorporar
una especie exótica y lograr que se adapte al medioambiente y, más todavía, se
instale en forma permanente.
Relaciones interespecíficas
Parasitismo
El parasitismo es una asociación en donde un organismo vive a expensa de otra
especie, de la cual se alimenta sin llegar a matarla. En otras palabras, es un orga-
nismo que vive toda su vida a expensas de otros, a los que ocasiona un perjuicio.
Además, el adulto en general no es de vida libre. Precisa siempre de un ser vivo del
cual obtiene su alimento. Se diferencia del parasitoidismo, por no causar obligada-
mente la muerte del fitófago. Son específicos de una determinada plaga y de menor
tamaño que su víctima. Con frecuencia no llega a un control generalizado en el
206
Control biológico
4 5
4. Otiorhynchus sulcatus, larva sana y otras en grupo, infestadas con nematodos y sus bac-
terias infectivas.
Fuente: http://www.bionema.com
5. Reproducción de nemátodos Heterorhabditis.
1. Agresión de nematodos Heterorhabditis a larva de curculiónido.
2. Larva infestada con nematodos y bacterias infectivas.
3. Reproducción y multiplicación de nematodos y bacterias.
4. Muerte de la larva y éxodo de nematodos vectores de bacterias.
Fuente: modificado de http://www.gardenwarriors.net/
207
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Parasitoidismo
Es la interacción biológica de un organismo que se alimenta de otro, general-
mente de su misma clase. El parasitoide durante una parte de su ciclo de vida,
el estado larval, es parásito obligado del fitófago, al que, en este mismo estado,
finalmente le ocasiona la muerte. A diferencia de los parásitos, el adulto es de vida
libre, se dispersa activamente en búsqueda de su presa, con la que genera una
relación interespecífica intermedia entre parasitismo y depredación. El adulto puede
alimentarse de néctar o de polen. Los parasitoides, al igual que los parásitos, son
en general específicos, ya que se alimentan solo de una especie durante su ciclo
de vida. Los depredadores en cambio matan y se alimentan de varias especies. En
el caso de parasitoides insectos, el adulto deposita un huevo fuera o dentro de su
hospedante; luego la larva vive como ecto o endoparasitoide, según la especie. De
esta manera se desarrolla en su víctima durante el ciclo larval o pupal. Por ejemplo,
Encarsia formosa (Aphelinidae) es una pequeña avispa de abdomen amarillo, ca-
beza y tórax negro, que parasitoidiza ninfas de mosca blanca de los invernaderos,
Trialeurodes vaporariorum, ejerciendo un efectivo control. Las hembras adultas de
E. formosa buscan una ninfa de mosca blanca. Una vez detectada, la examina
cuidadosamente, palpándola con sus antenas para comprobar si su tamaño es ade-
cuado (tercer o cuarto estadio ninfal). Si el examen resulta satisfactorio, introduce
un huevo con su ovipositor u oviscapto (con forma de aguijón) en su interior. Este
eclosiona rápidamente dando lugar a una larva que consume al hospedante desde
su interior. Al final del desarrollo el parasitoide ataca órganos vitales ocasionando la
muerte al hospedante. Llegado este punto, la ninfa de Trialeurodes se torna de color
negro, índice visual que evidencia el establecimiento del parasitoide en el cultivo y
el grado de control sobre la plaga.
6 7
208
Control biológico
Clases de parasitoides
Endoparasitoide: larva que se alimenta y desarrolla en el interior del cuerpo del
hospedador. Ej.: Aphelinus mali y Aphidius platensis (Hymenoptera, Aphelinidae)
endoparasitoides sobre ninfas y adultos de pulgones.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
10 11
10. A. chrysomphali.
Fuente: http://gipcitricos.ivia.es/ahytis-chrysomphali.html /
11. A. melinus: adulto.
Fuente: T. Pina. http://gipcitricos.ivia.es/ahytis-melinus-debach.html
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Control biológico
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Control biológico
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5. También son parasitoides unos pocos miembros de otros órdenes como Lepi-
doptera, familia Epipyropidae, con ectoparasitoides de insectos chupadores.
29
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control biológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Depredación o predación
Es una relación interespecífica entre una plaga-fitófaga y otro organismo que la
captura, mata y devora rápidamente. Los predadores son activos y de ciclos de vida
prolongados. Generalmente son más grandes que sus víctimas, aunque también
existen de igual o menor tamaño. Pueden ser insectos, ácaros, nematodos y peque-
ños animales, como algunas aves.
En la actualidad los depredadores no son mayormente empleados en la agricul-
tura debido a una característica particular: son polífagos. Este hábito alimenticio,
desde el punto de vista del control de plagas, representa una desventaja, ya que los
depredadores pueden alimentarse indistintamente de fitófagos como de controlado-
res naturales (fauna benéfica).
Entre los insectos de los órdenes Coleoptera (coccinélidos), Neuroptera (crisó-
pidos), Hymenoptera, Diptera, Hemiptera, Odonata (libélulas), Mantoidea y Thy-
sanoptera, se encuentran los depredadores más característicos. Se alimentan de
huevos, larvas, ninfas, pupas y adultos. Muchos depredadores son ágiles y activos
cazadores, capturan sus presas en el suelo o en la vegetación como lo hacen los
escarabajos, las larvas de crisopa, los ácaros, o bien los cazan en vuelo, como las
libélulas y las moscas asílidas (familia Asilidae).
En el cuadro 2 se citan las familias de insectos depredadores, en el cuadro 3, las
familias de ácaros depredadores presentes en Argentina y en el cuadro 4, las familias
de nematodos depredadores y entomopatógenos.
Chrysoperla spp.
Chrysopidae3
Neuroptera Plannipenia Hemerobioidea Ungla spp.
Hemerobiidae3 Hemerobius spp.
Formicidae7 Lephitema humile8
Vespoidea
Hymenoptera Apocrita Vespidae Polistes buyssoni9
Apoidea Sphecidae Sceliphron fistularium
Nematocera Sciaroidea Cecidomyidae Aphidoletes aphidimyza
Lauxanioidea Chamaemyiidae3 Leucopis sp.
Diptera
Brachycera Sciomyzoidea Sciomyzidae10 Sepedonia spp.
Syrphoidea Syrphidae3 Allograpta exotica
Cimicoidea Anthocoridae Orius insidiosus
3
218
Control biológico
1. Perteneciente a la subfamilia Cincidelinae, incluida en la familia Carabidae. Antigua-
mente era considerada como una familia aparte.
2. Carnívoros o carroñeros, cazan animales acuáticos, incluidos renacuajos y peces
pequeños.
3. Perteneciente a la subfamlia Cybocephalinae depredadora de Coccus perlatus, co-
chinilla del Delta que afecta cítricos.
4. Depredadores al estado de larva y adulto. Sin embargo, algunos adultos se alimentan
de polen.
5. Especies del género Necrobia viven en cadáveres de animales y en productos alma-
cenados de origen animal y vegetal donde consumen materia grasa y larvas de otros
insectos.
6. Carnívoros de escolítidos, larvas de dípteros y caracoles, o carroñeros. También hay
especies saprófagas y fitófagas (polen, flores).
7. Agentes de control biológico, aunque pueden dañar cultivos e invadir edificios.
8. Hormiga argentina, invasora agresiva, depredadora de varios insectos plaga y bené-
ficos, carroñera, fitófaga que se alimenta de néctar floral. También cultiva pulgones
para alimentarse de la melaza que segregan.
9. Depredador de larvas de lepidópteros.
10. Depredador de caracoles y otros moluscos, de agua dulce o terrestres.
11. Heterópteros acuáticos.
12. Especies omnívoras.
13. Deprededores de pulgones e insectos de cuerpo blando y tamaño pequeño.
14. Los dermapteros depredadores utilizan sus cercos tanto para sujetar a la presa como
para defensa contra otros depredadores.
15. Depredadores de insectos y nematodos.
219
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control biológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
32 33
En los sistemas agrícolas, los depredadores pueden incrementarse mediante
liberaciones directas, como en el caso de Chrysoperla carnea (Neuroptera, Chry-
sopidae), varias especies de Coccinellidae, Geocoris sp. (Hemiptera, Geocoridae),
Nabis sp. (Hemiptera, Nabidae), y ácaros (Phytoseiidae). También proporcionando
alimento suplementario, como soluciones azucaradas, polen, productos a base de
levadura, entre otros, para retener o atraer especies de depredadores específicos
a los campos de cultivo (Huffaker y Messenger, 1976). Otra alternativa para incre-
mentar los recursos y las oportunidades ambientales para los depredadores es
a través de diseños complejos de cultivos tanto en el tiempo como en el espacio
(Altieri, 1994).
222
Control biológico
35 36 37
34. Chrysoperla carnea (Neuroptera, Chrysopidae): a. adulto consumiendo néctar y polen; b. larva
neonata atacando un pulgón; c. larva de estadio superior alimentándose de un pulgón.
Fuente: http://www.fugleognatur.dk/gallery.asp?mode=ShowLarge&ID=141208; http://www.infojar-
din.com/foro/showthread.php?t=148611&page=12; http://www.sklep.klomb.rzeszow.pl/pl/p/CHRY-
SOPA-Zlotook-pospolity-Chrysoperla-carnea/27196
35. Adultos de Hippodamia convergens (Coleoptera, Coccinellidae), reunidos en un brote,
generalmente para afrontar la crudeza invernal.
Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/c0/Convergent_Lady_Beetle.JPG
36. Geocoris punctipes (Hemiptera, Geocoridae), alimentándose de Corythucha sp. (Hemip-
tera, Tingidae).
Fuente: https://www.flickr.com/photos/dougeee/6906357457
37. Nabis limbatus (Hemiptera, Nabidae) alimentándose de su presa.
Fuente: http://www.naturespot.org.uk/species/marsh-damselbug
38. Ácaros: a. Phytoseiulus persimilis (Mesostigmata, Phytoseiidae) atacando a Tetranychus
urticae (Trombidiforme, Tetranychidae); b. Phytoseiulus persimilis alimentándose de un
huevo de T. urticae; c. adulto de Amblyseius swirskii (Mesostigmata, Phytoseiidae) ali-
mentándose de larva de trips.
Fuente: http://bichelos.com/catalogo/?projects=phytoseiulus-persimilis; https://mrec.ifas.ufl.edu/lso/
spmite/b853a3.htm; http://entnemdept.ufl.edu/creatures/BENEFICIAL/swirksi_mite.htm
223
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Agentes de biocontrol
Artrópodos entomófagos
Son organismos del filo Arthropoda que viven a expensas de insectos, ácaros,
nematodos y demás invasores nocivos para el cultivo. Dentro de esta categoría se
encuentran parásitos, parasitoides y depredadores.
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Control biológico
39 40
Arañas depredadoras
Los araneidos, enérgicos depredadores obligados de insectos y pequeños ani-
males, protagonizan un papel importante en el medio agroecológico. Pertenecen al
orden Araneae, uno de los más numerosos de la clase Arachnida, siendo este muy
diverso respecto al resto de la clase. El grupo está abundantemente representado
en todos los continentes y se adaptan a los climas más variados con exclusión de
la Antártida. Son depredadores polífagos, que no distinguen entre plaga herbívora e
insecto benéfico, pudiendo alcanzar al canibalismo. Se alimentan de sus víctimas,
aun cuando son más grandes que ellas. Las buscan activamente, escondiéndo-
se hasta que pase una o fabricando una telaraña para capturar la incauta que se
le acerque. Normalmente cazan en forma solitaria, sin embargo, cuando están pre-
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
41 42
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Control biológico
Las glándulas venenosas están ubicadas en los quelíceros, con los cuales pa-
ralizan a sus presas. Existen numerosos tipos de arañas, pero solamente algunas
son peligrosas para los seres humanos. En Argentina son especialmente conocidas
las especies venenosas de los géneros Loxosceles (araña homicida o araña de los
cuadros) y Latrodectus (viudas negras).
Los pedipalpos son semejantes a las patas, están levantados y no tocan el suelo.
Inclusive los machos de numerosas especies emplean los pedipalpos para cortejar
a las hembras, pueden ser grandes o vistosos. También funcionan como aparato
copulador, introduciendo una bolsa espermática en el cuerpo de la hembra.
El opistosoma posee hileras que terminan en fúsulas. Se pueden localizar en
la parte posterior del abdomen o a mediados de este (en arañas primitivas). Hay
arañas que poseen seis hileras, pero pueden tener cuatro o dos. El cribelo es un
órgano que se encuentra delante de las hileras. Produce una seda que tiene una
estructura similar a la lana, llamada seda cribelar. Las arañas que poseen cribelo se
denominan cribeladas, y están equipadas a su vez de calamistro, conjunto de pelos
especiales que se encuentran dispuestos en fila en el metatarso del cuarto par de
patas. Este funciona como tejedor de hebras muy finas provenientes del cribelo.
44 45
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Control biológico
Familias Comportamiento
46a 46b
46. a. Telaraña en forma de tunel de araña “agelénida”; b. araña “araneida” (Argiope argen-
tata) con telaraña horizontal.
Fuente: http://es.wikipedia.org/; http://www.summitpost.org/
47. a. Araña “licósida”, común en Mendoza, Córdoba, etc.; b. araña “tomísida”; c. araña
“saltícida”.
Fuente: http://www.ecoregistros.org/; http://es.wikipedia.org/; http://www.canonistas.com
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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48. Ciclo biológico de un ácaro predador o parasitoide. Nótese la larva con tres pares de pa-
tas, y que las ninfas poseen cuatro. En el estado ninfal falta un tercer estadio, tritoninfa,
presente en determinadas especies.
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Control biológico
49
49. Ácaros. Izq.: larva, con tres pares de patas. Der.: ninfa o adulto de fitoseido, con cuatro
pares de patas.
Fuente: http://animais.culturamix.com/; https://macromite.wordpress.com/
50 51
50. Propodosoma y metapodosoma= podosoma. Morfología externa del ácaro (vista dorsal).
Fuente: http://ocwus.us.es/
51. Imagen al microscopio electrónico del extremo del quelícero que soporta el espermodáctilo (macho).
Fuente: http://keys.lucidcentral.org/
231
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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52. Imagen de la anatomía interna de hembra y macho de ácaro en una misma figura.
Fuente: http://www.medicina.it/
2. En este tipo de reproducciones las hembras provienen de huevos (diploides) y lo mismo sucede con
los machos, aunque en los primeros estados de desarrollo embrionario pierden la mitad de la dotación
cromosómica, resultado de individuos haploides.
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Control biológico
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Familia Actividad
Stigmaeidae depredador
Phytoseiidae depredador
Bdellidae depredador
Cheyletidae depredador
Camerobiidae depredador
Pyemotidae parasitoide
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Los nematodos, Nematoda, del griego νεμα nema, “hilo” y ειδής eides, “con as-
pecto de”. Son gusanos redondos, tienen el cuerpo alargado, cilíndrico y no segmen-
tado, con simetría bilateral. La curva de su crecimiento es logarítmica. Su longevidad
es variable, desde 1 mes hasta más de 10 años. Algunas especies presentan me-
canismos de resistencia a condiciones adversas (desecación). Se reproducen tanto
por partenogénesis como por reproducción sexual. Los sexos están casi siempre
separados; en general los machos son más pequeños que las hembras.
Fuente: Clave para determinar géneros de nematodos del suelo de la República Argentina.
Chaves et al. (1995).
234
Control biológico
Nematodos entomopatógenos
Son parásitos obligados de insectos y otros invertebrados. Existen especies que
causan esterilidad y otras que provocan la muerte del hospedante. Los nematodos
requieren de un fino estrato líquido para poder movilizarse, sea en el suelo o en
la parte aérea de los vegetales. En general ingresan por las aberturas naturales
del cuerpo del insecto o laceran las membranas intersegmentarias de este. Las
especies más conocidas pertenecen a las familias: Heterorhabditidae y Steinerne-
matidae, que suelen matar rápidamente a sus hospedantes. Esto se debe a que los
nematodos están asociados con enterobacterias que causan septicemia en sus víc-
timas. Normalmente actúan sobre insectos que tienen parte de su ciclo de vida en
el suelo, donde la humedad es mayor. Steinernema carpocapsae parasita gorgojos,
orugas noctuidas, algunas moscas, la polilla de la manzana y diversos insectos de
vida subterránea; Heterorhabditis parasita larvas de lepidópteros; Heterotylenchus
parasita moscas y escarabajos; Mermis spp. y otros mermítidos parasitan langos-
tas; Howardula benigna parasita adultos de diabróticas y Deladenus parasita gorgo-
jos y otros insectos.
En Argentina no hay producción industrial de nematodos entomopatógenos. In-
clusive a nivel mundial es limitado el número de géneros multiplicados industrial-
mente. Solamente, Heterorhabditis y Steinernema son producidos masivamente
para el control de plagas del suelo. Existen interrelaciones en la naturaleza entre
insectos, nematodos entomopatógenos y bacterias. Esto es debido, sobre todo, a la
alta especificidad que tiene el nematodo con las bacterias, por las cuales el prime-
ro solamente transporta e introduce bacterias simbiontes en el cuerpo del insecto
víctima. Además el patógeno posee un amplio rango de hospedantes, que incluyen
varios órdenes de insectos y también otros nematodos del suelo. Su eficacia es
comparable a un tratamiento químico tradicional y una alternativa respecto al control
biológico clásico. Esto es debido a que dichos nematodos son capaces de localizar
activamente al hospedante. Además ambos organismos tienen una extraordinaria
capacidad reproductiva. Así mismo, las bacterias poseen una alta y potencial viru-
lencia infectiva. Finalmente nematodos y bacterias pueden criarse masivamente,
son fáciles de aplicar, no presentan riesgos ambientales y la mayoría de las plagas
animales pasan alguna parte de su ciclo biológico en contacto con el suelo, por lo
que son vulnerables a este tipo de tratamientos sanitarios.
Este tema fue particularmente desarrollado en la década de 1990 con los nema-
todos del género Rhabditis, que controlan larvas de mosquitos de hábito acuático.
La habilidad de estos nematodos en buscar a su hospedante le confiere una cuali-
dad única entre los entomopatógenos, que lo hace mejor que las bacterias o virus.
Se caracterizan por poseer bacterias en el esófago, que pueden transmitir a insec-
tos, causándoles enfermedades y finalmente la muerte. Ejemplo de estos vectores
son los géneros: Heterorhabditis y Steinernema. Las bacterias involucradas en este
caso, que se han identificado, corresponden a Photorhabdus sp. y Xenorhabdus sp.
respectivamente. El nematodo sembrado con regadera se difunde en el suelo en
busca de larvas plaga. Una vez en el interior de la larva, libera por el ano bacterias
que viven en simbiosis con él. Estas transforman los tejidos interiores de la larva
plaga en alimento, aprovechado por el nematodo que se reproduce en el interior de
la larva viva o muerta. Luego sale de ella difundiéndose en el suelo. Es activo sobre
un amplio número de plagas fitófagas. Por ejemplo Heterorhabditis bacteriophora
controla Oiketicus kirbyi, Cydia pomonella, Naupactus xanthographus, etc.
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Control biológico
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57. Secuencia del ataque de un nematodo (Mononchida) a su presa. Una vez que se produce
el contacto con la presa, la región labial y la cavidad bucal del nematodo presionan sobre
esta: (a). luego comienza la succión; (b) gracias a la acción de músculos faríngeos. Los
dientes de la cavidad bucal seccionan o cortan la presa, la cual es ingerida parcialmente
si es de gran tamaño o bien completa si es más pequeña (c, d, e).
Fuente: adaptado de Jiménez-Guirado et al. Nematoda, Mononchida, Dorylaimida I. Fauna Ibérica,
vol. 30. Museo Nacional de Ciencias Naturales. CSIC. Madrid. 2007. p. 28
Microorganismos patógenos
Protozoarios entomopatógenos
Los protozoos, también llamados protozoarios, son organismos eucarióticos uni-
celulares que se encuentran ampliamente distribuidos en distintos ambientes, tanto
terrestres como acuáticos. Existen especies de vida libre, simbióticas y parasíticas,
tanto en humanos, animales como en determinadas plantas. Algunos protozoos son
fotosintéticos, otros se comportan como predadores de bacterias, algas, hongos u
otros protozoarios.
Teóricamente los protozoos ofrecen muchas promesas en el control biológico
debido al gran número de especies parasíticas de insectos encontradas. Sin embar-
go, su uso no es frecuente en el control de plagas, debido a que la mayoría de las
especies son difíciles de producir en grandes cantidades. Carecen de especificidad
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Nosema
Microspora Pleistophora
Microsporidia Microsporida
(microsporidios) Thelohania
Vairimorpha
Blastocrithidia
Crithidia
Zoomastigina Trypanoso-
Herpetomonas
(flagelados) matida
Sarcomastigo- Leptomonas
phora (amebas
y flagelados) Trypanosoma
Protozoa
Malameba1
Rhizopoda
Amoebida Malpighamoeba
(amebas)
Malpighiella
Eugregarinida Gregarina
Telosporea
Apicomplexa Neogrega- Lymphotropha
(esporozoos) rinorida Mattesia
Ciliophora Hymeno-
Ciliatea Lombornella
(ciliados) somatida
1. En la bibliografía consultada se cita a las especies del género Malameba como Malamoeba en
forma indistinta, esto sucede especialmente para la especie M. locustae. Ambos géneros tienen apa-
rentemente el mismo espectro de acción, aunque a veces se les adjudican distintos hospedantes.
238
Control biológico
58
58. a-b. Microsporas de microsporidios al microscopio óptico; b. espora con el tubo polar
desenrollado hacia afuera; c. esquema de espora al microscopio electrónico donde se
observa (1) el núcleo del esporoplasma, (2) tubo polar arrollado en espiral, (3) apara-
to de extrusión (abre la espora permitiendo la salida del tubo polar) y (4) vacuola; d.
sección sagital de la espora con (5) secciones de su tubo polar; e. espora con tubo polar
desenrollado y (6) esporoplasma pasando a la célula hospedadora por su luz.
Fuente: Gallego Berenguer, J. 2006. Manual de parasitología: morfología y biología de los parásitos
de interés sanitario. Publicaciones i ediciones de la Universitat de Barcelona, Es. p. 210.
239
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
59
Entre tanto, la clase Rhizopoda, del mismo filo, está asociada más a insectos
como comensal del tracto digestivo que como parásita. Es decir, son amebas sim-
bióticas que no les causan ningún daño al hospedante. No obstante, se han des-
cripto al menos seis especies patógenas de insectos de importancia agrícola: Mala-
meba locustae en acrídidos (Orthoptera, Acrididae), Malamoeba scolyti en taladros
de madera (Coleoptera, Scolytidae), M. indica y Malpighiella refringens en pulgas
(Syphonaptera, Ceratophyllidae), Malpighamoeba mellificae en abejas (Hymenop-
tera, Apidae) y Vahlkampfia sp. en lepismas (Microcoryphia, Machilidae). Sin embar-
go, solamente la especie Malameba locustae tiene importancia desde el punto de
vista de manejo racional de plagas.
El resto de los filos son menos estudiados para el control biológico en los cultivos
agroecológicos, por lo que se describen sintéticamente.
La clase Telosporea del filo Apicomplexa contiene los siguientes órdenes: Gre-
garinida, Eugregarinida, Neogregarinida, Euccocida que afectan a numerosos co-
leópteros, lepidópteros, hemípteros y dípteros. Un buen número de neogregarinas
han sido aisladas de insectos que atacan granos almacenados, como son: Lympho-
tropha tribolii de Tribolium casteneus (Tenebrionidae), Mattesia trogodermae de Tro-
goderma granarium (Dermestidae) y M. dispora de Anagasta kuehniella (Pyralidea).
También se encuentran en insectos de importancia agrícola como M. grandis en
Anthonomus grandis “picudo del algodonero” y M. heliothidis en Heliothis zea “isoca
del maíz”. La mayoría de estas especies pueden infectar varios hospedantes, inclu-
yendo himenópteros parasitoides de sus hospedantes primarios. También dentro de
este filo se encuentra Gregarina blattarum que infecta a grillos y cucarachas.
El filo Ciliophora, incluye algunas especies como Lombornella clarki, patógenas
de larvas de mosquitos.
240
Control biológico
60
Patogenicidad:
■■ Los protozoos que desarrollan baja virulencia generalmente son los que
viven en el intestino del insecto causando, por ejemplo, baja actividad de
alimentación, falta de asimilación de elementos nutritivos y diarrea. Esto pro-
duce lentamente un debilitamiento general en los organismos infectados,
que finalmente le ocasiona la muerte por inanición. Algo que puede tardar
varios días o semanas. Asimismo, provocan disminución de la frecuencia de
apareamiento y fecundidad, afectando su capacidad reproductiva.
241
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
■■ Los de alta virulencia con frecuencia atacan el cuerpo graso del insecto,
provocando dificultades en la muda o impidiendo su metamorfosis hasta la
fase adulta, debido a la producción de una sustancia de acción juvenilizante.
En definitiva, los insectos infectados con protozoarios presentan síntomas
inespecíficos, atribuibles a infecciones por otra clase de microorganismos, son de
menor tamaño que el resto, se desplazan lentamente, detienen su reproducción
y alimentación, tienen dificultad para mudar, producen exudados blancos fecales
y son más sensibles a los factores de mortalidad naturales, temperatura, insola-
ción, desecación. Por lo tanto los síntomas se deben relacionar con un examen
microscópico de la hemolinfa y de los tejidos internos del insecto para comprobar
la presencia del protozoo.
Hongos patógenos
Son organismos de una o más células que causan enfermedades o infecciones
en seres vivos. No forman tejidos, sus células se agrupan formando un cuerpo fi-
lamentoso muy ramificado llamado micelio. Cada filamento se denomina hifa. La
pared celular del hongo está compuesta de quitina, sustancia que existe también en
artrópodos. Raramente acumulan también celulosa. Los hongos son heterótrofos.
Tienen digestión externa, pues vierten al exterior enzimas digestivas para luego
absorber los alimentos. Su reproducción puede ser asexual, por esporas, y sexual.
En la actualidad se utilizan principalmente para el control de insectos, ácaros y
nematodos. Es una alternativa viable desde el punto de vista económico, ya que la
producción puede ser tanto a escala industrial como en pequeñas cantidades. Para
ello es necesario un buen conocimiento sobre aislamientos y técnicas de bioensayo,
la selección de razas patogénicas y virulentas adaptadas a condiciones ecológicas
específicas. En la franja subandina argentina, las provincias cuyanas y norteñas
poseen un clima con baja humedad relativa, lo que no favorece en general la utiliza-
ción de este tipo de control biológico. Esta situación se revierte en el caso de plan-
taciones en “zonas húmedas” de las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Santa
Fe, Corrientes, entre otras.
61. Ataque de los tres hongos del género Paecilomyces, de izq. a der.: P. fari-
nosus, P. tenuipes, P. fumosoroseus. Los primeros dos parasitando pupas y
el tercero sobre chinche.
61 Fuente: http://jlcheype.free.fr/; http://www.jenshpetersen.dk/; http://ucanr.edu/
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Control biológico
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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64. Hongo nematófago (Arthrobotrys anchonia) con su presa atrapada entre sus hifas.
Fuente: http://motherboard-images.vice.com/
65
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Control biológico
Producción de entomopatógenos
■■ Obtención de la cepa del hongo: aislamiento y prueba de patogenicidad.
■■ Multiplicación in vitro.
■■ Producción masiva en sustrato sólido.
■■ Control de calidad del hongo formulado: concentración de conidios o espo-
ras, viabilidad y pureza.
■■ Aplicación en campo.
Hongos fungicidas
Debido a la necesidad de encontrar nuevos métodos que sustituyan a los fungici-
das químicos en el control de enfermedades, se ha recurrido a aprovechar las ven-
tajas que ofrecen ciertos hongos en el biocontrol. Tal vez esta búsqueda sea más
importante que otros estudios en la lucha biológica, ya que estos hongos, en sus
mecanismos vitales, pueden desarrollar metabolitos tóxicos. Es reconocido que el
control biológico es producido naturalmente sin la interferencia del hombre. Así, las
enfermedades tienen sus antagonistas, representándose el equilibrio natural que
existe en la naturaleza. Los hongos fungicidas dificultan la actividad patogénica de
los hongos perjudiciales, utilizando una gran variedad de mecanismos de acción
como antibiosis (sustancias tóxicas), competencia por nutrientes o espacio y pa-
rasitismo. No es fácil determinar los mecanismos y acciones que intervienen entre
antagonista y patógeno. Si el antagonista no tiene suficientes recursos para matar
a la población del patógeno, estos últimos pueden desarrollar sistemas de resisten-
cia, dificultando aún más su control en los cultivos. Ejemplos de hongos fungicidas
son: Ampelomyces quisqualis, Penicillium oxalicum, Trichoderma asperellum, T.
harzianum, T. viride, Rhizophagus irregularis, etc.
66
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacterias entomopatógenas
Son microorganismos que atacan insectos, ácaros y nematodos produciéndoles
enfermedades que culminan con la muerte. Se reproducen por división celular simple,
conocida como fisión binaria y tienen un tamaño variable, oscilando su longitud entre
1 y 5 μm. Dentro de la gran cantidad de organismos que tienen capacidad entomopa-
tógena, un género se ha destacado en el control de estas plagas: Bacillus que incluye
una importante variedad de especies gram-positivas con propiedades antagónicas.
Son buenas secretoras de proteínas y metabolitos, fáciles de cultivar y altamente efi-
cientes para el control de organismos destructores en cultivos agroecológicos y orgáni-
cos. Los mecanismos de acción de Bacillus spp. incluyen principalmente: competencia
por espacio y nutrientes, antibiosis, producción de compuestos tóxicos e inducción de
resistencia. Además, son promotoras del crecimiento de las plantas. La capacidad de
Bacillus spp. de formar esporas que sobreviven y mantienen actividad metabólica bajo
condiciones adversas, las hace apropiadas para la formulación de productos viables y
estables para el control biológico. De todas las especies de este género, que poseen
estas propiedades, se ha impuesto internacionalmente desde el punto de vista del
control de plagas en numerosos cultivos, la especie B. thuringiensis (Bt), cuyas subes-
pecies kurstaky, tenebrionis, aizawai e israelensis controlan a lepidópteros, dípteros,
coleópteros, además de actuar sobre ácaros y nematodos. Otras bacterias del género
Bacillus utilizadas son B. popilliae y B. lentimorbus en EE. UU. para coleópteros; B.
sphaericus, en Brasil, Bélgica y EE. UU. para mosquitos; B. cereus, para el control de
varios insectos (no se ha popularizado por el peligro que representan al ser humano
porque es la causante del ántrax); B. larvae no es usado como insecticida para co-
leópteros por ser el causante del loque americano, enfermedad de las abejas. Otro
género de bacteria insecticida es Serratia entomophila, usada en Nueva Zelanda
para coleópteros. Por último, en el caso particular de cultivos de la franja subandina,
B. thuringiensis es utilizado principalmente para el control biológico de lepidópteros
en frutales de pepita y carozo: Carpocasa pomonella, Grapholita molesta y para Lo-
besia botrana en viñedos.
68
67
67. Larvas de Pseudoplusia sp. muertas después de un tratamiento aéreo con Bt 5 L/ha en
un cultivo de soja. Fuente: http://www.rohgercastilhos.com/
68. Bacillus thuringiensis, esporas y cristales paraesporales (precursores tóxicos).
Fuente: Palma et al., 2014.
246
Control biológico
Bacterias nematicidas
Los nematodos fitoparásitos constituyen una de las plagas agrícolas más dañi-
na en diversos cultivos; los más afectados son frutales (duraznero), vid, hortalizas
(tomates), entre otros.
Desde el punto de vista económico, las especies de nematodos que causan
mayores perjuicios en los cultivos de frutales, vid y hortalizas en la franja subandina
son: Meloidogyne spp., Xiphinema spp., Pratylenchus spp., Nacobbus spp., entre
otros. Una alternativa de control dentro del panorama agroecológico y orgánico para
estos nematodos son las bacterias parásitas que viven asociadas al hábitat natural
de estos. Son parásitos obligados, por lo que necesitan completar su ciclo de vida
en asociación con el nematodo hospedante, característica que los hace altamente
específicos y con un rango de actividad muy estrecho. Dentro de la bibliografía con-
sultada no se han encontrado muchas especies de bacterias que se hayan impues-
to en el control de estos fitoparásitos. Sin embargo dos géneros se han destacado:
Pasteuria y Bacillus. Son microorganismos productores de esporas de resistencia,
que soportan más de 60 ºC sin perder viabilidad. Específicamente, las endosporas
de P. penetrans se caracterizan por adherirse a la cutícula del nematodo hospe-
dador. Luego lo infestan, se multiplican exponencialmente en su interior y forman
nuevamente endosporas. Al final de este proceso el nematodo muere, se rompe su
cuerpo y se liberan una gran cantidad de endosporas maduras al suelo, quedando
listas para infestar una nueva víctima. Aunque se han realizado múltiples investiga-
ciones en todo el mundo considerando el gran potencial como controlador biológico
de nematodos, aún no se ha determinado su papel en la regulación de la dinámica
poblacional de estos fitoparásitos en campos agrícolas.
69 70
69. Imagen microscópica coloreada de Xhiphinema americanum infectado por Pasteuria penetrans.
Fuente: http://plpnemweb.ucdavis.edu/
70. Imagen coloreada al microscopio electrónico de endosporas de P. penetrans adheridas a
la cutícula de un nematodo.
Fuente: Ministerio de Agricultura, Chile. Resultados y lecciones en bacterias nativas para el control
de nemátodos fitoparásitos. 2010.
247
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
71
71. A la izq. microfotografía de Bacillus thuringiensis con su cuerpo paraesporal tóxico (flecha).
Fuente: Debro, L. et al., 1986. http://www.monografias.com/
Bacterias fungicidas
Algunas bacterias que se encuentran en el suelo pueden ser empleadas para
controlar la presencia de hongos sumamente agresivos como son Pythium, Rhizoc-
tonia, entre otros. Se trata de varias cepas de bacterias que actúan como fungicidas
frente al desarrollo de hongos dañinos en numerosos cultivos. Los investigadores
que han estudiado estos tipos de bacterias, que atacan a los hongos fitopatógenos
y que viven y crecen en suelos húmedos y frescos, anuncian que se pueden alcan-
zar niveles especialmente altos en terrenos donde se trabaja con “labranza cero”.
Las bacterias naturales no generan residuos tóxicos, no ocasionan resistencia en
los organismos fitopatógenos y otorgan cierta independencia al agricultor cuando
utiliza preparados caseros a base de vegetales. En general el control con bacterias
edáficas debe hacerse siempre desde la perspectiva de la prevención. Ejemplos de
estas bacterias son: Bacillus subtilis, Burkholderia cepacia, etc.
248
Control biológico
Bacterias bactericidas
Numerosas bacterias segregan sustancias nocivas a vegetales y animales.
Además de estas existen géneros que producen sustancias con efecto bactericida,
como medio defensivo contra bacterias patógenas. Pueden tener efecto lísico o
lítico en las membranas celulares bacterianas, provocando una reducción en la po-
blación bacteriana infectiva en el ambiente u hospedante. Un ejemplo conocido es
Rhizobium radiobacter (Agrobacterium radiobacter) contra el fitopatógeno Agrobac-
terium tumefaciens. Otras especies, como Rhizobium sp. y Bradyrhizobium sp., au-
mentan el aporte de nitrógeno, influyendo directamente en el crecimiento, desarro-
llo y rendimiento de vegetales. Además, ciertos metabolitos secundarios funcionan
como antagonistas de microorganismos perjudiciales y permiten que las plantas se
desarrollen en un ambiente idóneo libre de patógenos.
Virus entomopatógenos
Los virus son entidades microbiológicas, no celulares, que tienen un genoma,
ADN o ARN, con capacidad de replicarse y adaptarse a los cambios ambientales.
Actualmente, se conocen más de 1.600 virus patógenos de invertebrados, en gran
parte de insectos. No pueden obtener energía por sus propios medios, no son ac-
tivos afuera de las células hospederas, como tampoco tienen vida libre y además
son patógenos obligados. El virus entomopatógeno está constituido por un ácido
nucléico protegido por una cápside proteica que toma el nombre de nucleocápside.
Esta puede estar rodeada por una bicapa lipídica, formando un virión que a su vez,
se encuentra o no, incluido en una matriz proteica que se denomina cuerpo de oclu-
sión, OB, del inglés Occlusion Body, que puede contener uno o más viriones.
La formación del OB es una característica común de las familias Baculoviridae,
Poxviridae y Reoviridae, que funciona como mecanismo de protección contra la de-
gradación ambiental. Esta característica permite su formulación como bioplaguicida.
249
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Los virus pertenecientes a las tres familias antes mencionadas atacan principal-
mente hospedantes de los órdenes Lepidoptera, Diptera, Hymenoptera, Coleoptera,
Orthoptera, Neuroptera, Thysanura, Trichoptera (similar a lepidópteros con larva y
pupa acuáticas), de la Clase Insecta. Su mecanismo de acción se basa en la inges-
tión de cuerpos de oclusión viral por parte del insecto plaga, provocando un estado
infectivo, que a la postre deriva en la muerte del fitófago.
En la familia Baculoviridae la partícula viral tiene un tamaño que oscila entre 30 y
60 nm de ancho y de 250 a 360 nm de largo. Recibe el nombre de baculovirus debi-
do a su morfología. Está formado por un genoma circular de ADN de doble cadena
enrollado, de 80 a 180 Kpb (kilo pares de bases). La nucleocápside que contiene
este ADN tiene forma de bastón. La capacidad de los baculovirus de replicarse
eficientemente en el hospedante y diseminar la infección dentro de una población
de insectos se debe a la existencia de dos fenotipos de partículas infectivas en el
ciclo de vida del virus: virus ocluidos (ODV del inglés Oclusion-Derived Virus) y virus
brotantes (BV, del inglés Budded Virus). Los ODV están embebidos por una ma-
triz cuasicristalina de polihedrina. Son responsables de la transmisión horizontal de
la enfermedad entre los individuos susceptibles (transmisión del agente patógeno
entre miembros de una misma especie sin relación de madre a hijo), así como de
iniciar la infección primaria en las células epiteliales del intestino medio. Los BV son
los responsables de la transmisión de la infección de una célula a la otra y de un
tejido a otro dentro del insecto.
La replicación del virus ocurre en el núcleo del hospedante usando su maquina-
ria de síntesis y sus materiales (aminoácidos, lípidos, etc.). Su infección está limita-
da a los invertebrados. Además, no presentan patogenicidad cruzada sobre plantas,
mamíferos, aves, peces o insectos no blancos. Sin embargo, el rango de insectos
hospedantes es relativamente amplio.
73 74
73. Ataque de Spodoptera exigua, oruga militar, debido a una pulverización defectuosa del
virus de la poliedrosis nuclear (SeNPV).
74. Cadáveres de larvas de S. exigua infectadas por SeNPV. En estos casos las larvas muer-
tas, reposadas sobre hojas.
Fuente: http://elhocino-adra.blogspot.com.ar/
250
Control biológico
75 76
El comportamiento del baculovirus es similar al del virus herpes, que afecta a los
humanos. Este virus tiene una doble estrategia que le permite permanecer inerte en
el hospedante sin causarle ninguna manifestación infectiva. Sin embargo, algún ele-
mento, todavía desconocido, sirve de desencadenante para que el virus se reactive,
empiece a multiplicarse y termine produciendo la muerte del hospedante.
Existen limitaciones asociadas con la correcta utilización de las partículas virales
como la aplicación del baculovirus cuando las condiciones ambientales son inade-
cuadas: días muy soleados, lluvia o viento.
A principios de la década de 1960 aparecieron los primeros ensayos con par-
tículas virales, entre las cuales las de los baculovirus despertaron mucho interés
para el campo de la agricultura. La mayoría de estos, tal como se expuso anterior-
mente, son específicos de artrópodos, de la clase Insecta, mayormente patógenos
de lepidópteros, pero pueden también atacar himenópteros, coleópteros, dípteros,
entre otros. Los virus se formulan como bioinsecticidas por su alta especificidad,
compatibilidad con otras medidas de control y elevada virulencia. Algunos de estos
virus han sido desarrollados comercialmente como “insecticidas microbianos” en
varias partes del mundo. En Argentina están en estudio formulados comerciales
251
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
252
Control biológico
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Control biológico
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Sitios de internet:
255
Fichas técnicas
de bioplaguicidas
Nello J. A. Cucchi
Introducción
1. El nombre de bioplaguicidas se refiere solamente a fauna, flora, hongos, bacterias, virus –todos ellos
benéficos–. Sin embargo, comúnmente, incluyen también a extractos y sustancias naturales de origen
vegetal y animal, y a materiales de naturaleza mineral.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
u otro término sin distinción alguna. Por el contrario, los empleados por la fitofarma-
cia industrial son muy precisos, ya que a cada uno de los agroquímicos lo señala
como insecti–fungi–herbi-cida, indicando específicamente la función que ejercen.
Por ello, con el fin de ordenar estos conceptos, en el presente capítulo se acepta el
término de bioplaguicidas, plaguicidas o pesticidas naturales o ecológicos, por ser
de uso común en la bibliografía referida a cultivos agroecológicos y orgánicos. En
conclusión, comprenden seres vivos, macro y microorganismos, sustancias fitosa-
nitarias derivadas de los anteriores, y sustancias minerales e inorgánicas bioactivas
que, en forma espontánea existen en la naturaleza o bien, son producidas industrial-
mente, pero son aceptadas por la agroecología.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Macro y microorganismos
Artrópodos entomófagos
Insectos parásitos, parasitoides o depredadores
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2 3 4
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Allograpta exotica Wiedemann
10
10. Dibujo de hembra de A. exotica: Izq. vista dorsal; der. vista lateral.
Fuente: Cevallos E. S., 1973
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Anagyrus pseudococci Girault
13
parte del cuerpo del huésped momificado. La pupa hembra mide de 1,4
mm a 2,1 mm, es naranja-marrón, muy parecida a la hembra adulta y el
macho de 1,1 mm a 1,4 mm, es negro al igual que el adulto. Las avispas
presentan dimorfismo sexual. La hembra mide de 1,5 mm a 2,0 mm, es
de color naranja opaco a marrón con la cabeza amarilla, triangular. Las
antenas son distintivamente blancas y negras, en banda. Los ojos com-
puestos son de color marrón grisáceo y los ojos simples (ocelos), son de
color rosa. Las patas son blancas a amarillentas, con coxas negruzcas.
Las alas son hialinas, con vetas de color marrón. El ovipositor es corto y
solo ligeramente extensible. Los machos se diferencian de las hembras
en el tamaño, estructura de la cabeza, antenas, alas y el abdomen. El
macho es negro, más pequeño que la hembra. La cabeza es más plana.
Las antenas son filiforme, los ojos compuestos son más pequeños y ma-
rrón rojizo. La parte inferior de la cara está cubierta de pelos plateados
conspicuos dispuestos en líneas. El abdomen es más corto que el tórax.
Actividad biológica: la hembra pone un huevo dentro del huésped, por
lo que es un endoparasitoide solitario; en el caso de poner múltiples hue-
vos, solamente uno se desarrollará. La hembra coloca el huevo entre los
filamentos de cera de la cochinilla harinosa, prefiriendo los estadios más
grandes. La temperatura óptima es 25 °C. En el primer estadio larval las
cochinillas están vivas y móviles, en el segundo quedan paralizadas. Al
octavo día están completamente momificadas y se tornan de color amari-
llo marrón. Pasa el invierno como larva dentro del huésped. La pupación
ocurre dentro del huésped momificado. Los adultos emergen a través de
un orificio de salida irregular en el extremo posterior de la cochinilla momi-
ficada. A. pseudococci presenta arrenotoquia. Las hembras oviponen 48
horas después de la emergencia y continúan haciéndolo hasta su muerte.
Los adultos se alimentan de néctar.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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14 15 16
Apanteles sp. Foerster
14. Apanteles sp.: larvas del parasitoide emergiendo de una larva de Pieris sp. “ma-
riposa de la col”. Fuente: http://thailand.ipm-info.org/
15. Pupas del parasitoide junto a una momia de la “mariposa de la col”.
Fuente: http://www.eastlondonnature.co.uk
16. Apanteles sp.: ejemplar adulto. Se pueden observar las características distintivas
del género. Fuente: http://nathistoc.bio.uci.edu
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Aphidius platensis Brèthes
21 22
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aplicación: colocar los envases con las momias, bien distribuidos. Para
el control del pulgón es imprescindible la detección precoz de los focos
de infestación. Si el ataque del parásito fitófago es peligroso, bajar la
intensidad del foco con aplicación de un plaguicida natural (ej: solución
jabonosa). Se debe controlar la presencia de hormigas que son atraídas
por la melaza producida por los pulgones.
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PLAGA
Lepidosaphes beckii
Aonidiella aurantii
Aonidiella citrina
Quadraspidiotus
Chrysomphalus
Aspidiotus nerii
dictyospermi
Unaspis citri
perniciosus
pentagona
aonidum
paulista
CONTROLADOR
Aphytis sp. x x
A. aonidiae. x x x x
A. africanus* x
A. chrysomphali x x
A. citrinus x
A. desantis x
A. diaspidis x x x x
A. dubius x x
A. holoxanthus* x
A. lingnanensis* x x x x x
A. lepidosaphes* x
A. melinus* x x x x
A. longiclave x
A. notialis x
A. paramaculicornis* x x
* importadas
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Aphytis lingnanensis Compère
Aphytis melinus De Bach
25a 25b
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32 33 34
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35. C. argentinus imágenes de: a. huevo; b. larva recién eclosionada; c. larva luego
de la primera muda: (a) vista lateral, (b) vista frontal.
Fuente: http://naldc.nal.usda.gov/
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Calliephialtes argentinus Blanchard
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Cheiropachus colon L.
(= Cheiropachys colon)
(Hymenoptera, Pteromalidae)
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Cheiropachus colon L.
37. C. colon machos adultos.
Fuente: http://aramel.free.fr/INSECTES14ter-32’.shtml
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Chilocorus spp. L.
“mariquitas”
(Coleoptera, Coccinellidae)
38 39 40
Chilocorus spp. L.
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Chilocorus spp. L.
rasca, en la base de plantas infestadas por cochinillas o en las grietas,
debajo de la corteza suelta. Retoman la actividad en la primavera cuando
la temperatura excede los 10 ºC. Las hembras colocan huevos solitarios
o en pequeños grupos, bajo el escudo de las cochinillas. De los huevos
eclosionan larvas que destruyen la cubierta del hospedante para alimen-
tarse de sus cuerpos carnosos, tanto de adultos como de los estadios
larvales. También son caníbales de huevos y de larvas. Una vez comple-
tados los tres estadios larvales de este controlador biológico, se trasla-
dan a la parte inferior de las hojas o a grietas en ramas, donde pasan al
estado de pupa. Por lo general, hay tres generaciones anuales. Son muy
activos cuando se encuentran a la luz directa del sol.
Aplicación: se utilizan a razón de 600 a 1.500 adultos por hectárea y en
lugares limitados o ambientes cerrados a razón de 30 adultos cada 50 m2.
Compatibilidad: al ser muy sensibles a los insecticidas naturales es im-
portante tomar las precauciones necesarias.
Almacenamiento: en un local cerrado, fresco y oscuro con una fuente
de alimento adecuada.
Toxicidad en mamíferos: las especies de Chilocorus no han mostrado
efectos alérgicos u otros efectos adversos en técnicos o personal de campo.
Riesgos ambientales: las especies de Chilocorus se presentan amplia-
mente en la naturaleza y no hay antecedentes sobre efectos adversos
en organismos no blanco o en el medioambiente. Son insectos de acción
específica.
Experiencias locales: no se encontró información al respecto en la
bibliografía consultada.
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41a 41b
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men todos los estadios ninfales del hospedante e incluso los adultos.
Hibernan en las grietas de la corteza, pero salen de su guarida en los
días soleados de invierno. En algunos casos presentan canibalismo, las
larvas comen otras larvas y los adultos se alimentan de huevos de su
misma especie.
Compatibilidad: en caso de utilizar insecticidas naturales, usarlos con
Clitostethus arcuatus Rossi
300
Fichas técnicas de bioplaguicidas
2. C. citricola fue introducida en Chile (Arica) en los años 1982-1983 para el control de co-
chinillas en montes de olivos y cítricos. En 1985, fue declarada como “establecida”, consta-
tando su reproducción en forma natural. Las principales especies de cochinillas depredadas
son Aspidotus nerii, Hemiberlesia latianae, H. palmae y H. minor.
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Coccidophilus citricola Brèthes
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Coccophagoides spp. Girault
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* Dentro del género Comperiella, la especie C. bifasciata tiene una importancia relevante,
por haber sido introducida y estar presente en Argentina.
3. Fue descripta primeramente por Howard a principios de 1900, que identificó C. bifasciata
como la especie más importante de un conjunto de otras diez. Posteriormente dentro de
este género se diferenció a C. lemniscata Compère & Annecke, morfológicamente muy si-
milar a la anterior
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
color amarronado.
Actividad biológica: para diferenciarlas, además de los elementos mor-
fológicos, se recurre a su comportamiento y a su forma de reproducción.
Comperiella bifasciata How
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
* Según Magistretti (1950) el nombre común de “avispita negra”, asignado por algunos
entomólogos en el pasado, es incorrecto.
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terna; las tibias del mismo par tienen una línea negra intensa en la región
antero-ventral.
Actividad biológica: las especies del género Conura suelen comportar-
se como hiperparasitoides, a menudo, sobre otros himenópteros parasi-
toides (Tacchiniidae e Ichneumoniidae).
Conura magistrettii Blanchard
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63
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64 65
64. C. floridanum.
Fuente: https://naturalhistorymuseum.blog
65. Numerosos ejemplares de C. floridanum en el interior de una prepupa de polilla
noctuida.
Fuente: http://www.nhm.ac.uk
316
Fichas técnicas de bioplaguicidas
5. Mórula: del latín morum, mora. Masa de células que se da como consecuencia de la seg-
mentación de la célula inicial o cigota, la cual sufre numerosas divisiones de células de igual
tamaño ya que no hay crecimiento en ese momento.
6. Eusocial, del griego eu = bueno. Sociedad que cuida de su prole, que está organizada en
castas, entre otros atributos.
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Dineulophus phthorimaeae De Santis
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Encarsia spp. Foerster
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Episyrphus balteatus De Geer
85
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
86 87
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Uso: parasitoide.
Origen: países de la cuenca del mar Mediterráneo. No ha sido citado en
otros lugares.
Cultivos: la bibliografía consultada, lo indica como parasitoide específico
de la mosca del olivo, Bactrocera oleae. Este fitófago no ha sido localiza-
do en Argentina. Sin embargo está presente en los países sudamericanos
productores de olivo. Esta es la razón por la cual ha sido incluido en la
presente publicación.
Espectro de acción: existe poca información disponible sobre su acti-
vidad parasitoide. Se señala su eficiencia en el control del tercer estadio
larval de la mosca del olivo. La literatura no menciona otros huéspedes.
Se lo cita también como antagonista de Eupelmus urozonus, aunque no
se aportan elementos comprobantes de tal afirmación. No obstante el he-
cho de que logre varias generaciones al año, podría pensarse que es un
parasitoide polífago u oligófago. De ahí tal vez surja su comparación con
la avispa descripta en la ficha anterior.
Descripción: es un parasitoide de pequeño tamaño por lo que es difícil
describirlo. De fácil confusión y de biología similar a otros himenópteros.
Cuerpo de 2 a 4 mm, negro, con variaciones de color en la parte distal
y ojos amarillo pálido. Cabeza larga, antenas de once antenitos. Flagelo
anillado y funículos diferentes entre ambos sexos; en la hembra, son sub-
cilíndricos mientras que en el macho son pedunculados llevando cerdas
sensitivas. Tórax recubierto por estructuras alveoladas. Las alas tienen
venas posmarginales muy largas. El abdomen está comprimido transver-
salmente y el pedúnculo es corto, ligeramente más largo en el macho.
Formulación, producción industrial, actividad biológica, aplicación,
compatibilidad, almacenamiento, toxicidad en mamíferos, riesgos
ambientales y experiencias locales: no se encontró información en la
bibliografía consultada.
341
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
89 90
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
94c
Franklinothrips tenuicornis Hood
93 94a 94b
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Goniozus legneri Gordh
97
Goniozus spp. Forster
97. Larvas de G. legneri desprendidas del hospedero (L. botrana) y tejiendo su ca-
pullo para luego pupar. Nótense los restos de la cápsula cefálica y epidermis de
la larva consumida.
Fuente: Ing. Agr. Herrera M. A. EEA Mendoza INTA. 2016.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
8. En una escala que va del 1 al 4, siendo 1 no nocivo y 4 nocivo para el enemigo natural.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
100
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
101 102
101. Habrolepis sp.: dibujo esquemático.
Fuente: http://www.nhm.ac.uk/
102. Habrolepis dalmani: adulto.
Fuente: https://hiveminer.com
350
Fichas técnicas de bioplaguicidas
9. A diferencia de otras fichas, la descripción de los distintos estadios larvales se ha exten-
dido a fin que el lector pueda distinguirlos con facilidad a simple vista.
351
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Harmonia axyridis Pallas
104
tiene la misma coloración del tercero, sin embargo las setas ramificadas
de las áreas dorsales del cuarto y quinto segmento abdominal son tam-
bién naranjas. Como otros miembros de la subfamilia Coccinellinae, las
pupas son exaradas o libres. En el punto de unión de la pupa al sustrato
persiste la exuvia del cuarto estadio larval. Los adultos tienen de 4,9 mm
a 8,2 mm de largo y 4 mm a 6,6 mm de ancho. El cuerpo es moderada-
mente convexo, cortamente oval. Las coloraciones y manchas son muy
variables. Existen veinticuatro coloraciones registradas a nivel mundial,
que incluyen formas desde amarillo-anaranjadas sin puntos, hasta formas
negras con manchas elitrales amarillentas sin puntos. La cabeza puede
ser negra, amarilla, o negra con marcas amarillas. El pronoto es amari-
llento con marcas negras en el centro. Estas marcas pueden ser cuatro
puntos negros, dos líneas curvadas, una marca negra en forma de M o
un trapezoide de color negro sólido. Los márgenes laterales del pronoto
tienen un punto oval amarillento. En general, los élitros pueden variar
desde el color amarillo-naranja hasta el rojo, con cero a 19 puntos negros,
o puede ser negro con puntos rojos. Un pliegue transversal usualmente
se presenta encima del ápice del élitro. La superficie ventral puede ser
amarillo-anaranjada a negra. El polimorfismo de colores en el adulto de H.
axyridis parece ser hereditario y probablemente asociado con una serie
de múltiples alelos. La dieta larval y las temperaturas a las que la pupa
es expuesta pueden también influir en la coloración y en las manchas del
adulto, que varía espacial y temporalmente.
Actividad biológica: el ciclo de vida holometabólico, similar al de otros
coccinélidos, se compone de huevo, cuatro estadios larvales, pupa y
adulto. A 26 ºC en una dieta de Acyrthosiphon pisum, la duración media
de cada estado es: huevo 2,8 días, larva de primer estadio 2,5 días, de
segundo estadio 1,5 días, de tercer estadio 1,8 días, de cuarto estadio
352
Fichas técnicas de bioplaguicidas
10. El desarrollo desde huevo a adulto requiere 267,3 días-grado por encima de un umbral
de desarrollo inferior de 11,2 ºC en los Estados Unidos, y 231,3 días-grado por encima de
un umbral de 10,5 ºC en Francia.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Harmonia axyridis Pallas
105. Ciclo de vida: a. adultos copulando; b. huevos; c. larvas neonatas; d. larva I,e. larva
II, f. larva III; g. larva IV; h. pupa; i. adulto recién emergido con restos de pupa.
Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:HarAxy_ontwikkeling.jpg
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
356
Fichas técnicas de bioplaguicidas
11. Especies que se caracterizan por ser poco exigentes respecto a los valores alcanzados
por determinados factores como temperatura, humedad, pH, luz, etc. Es decir, sus valencias
ecológicas registran una gran amplitud, por lo que se adaptan a distintos climas.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Hippodamia convergens
107a 107b 107c
Guérin-Méneville
107. H. convergens. Distintos estados: a. huevo; b. larva; c. pupa.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/; http://bugguide.net/
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Hippodamia convergens Guérin-Méneville
108
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111
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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366
Fichas técnicas de bioplaguicidas
* No se encontraron fotos de L. utilis, por lo que se ha colocado una especie similar, con
idéntico comportamiento y hospedante.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
tado por su baja tasa reproductiva, con dos o tres generaciones por año
según el clima.
Experiencias locales: esta especie ha sido hallada en Mendoza, ha-
bitando hojas de cerezos. También en racimos y hojas de vid. Si bien
es poco frecuente, junto con otros enemigos naturales colabora con la
sanidad de los cultivos controlando plagas secundarias. Es importante
no confundirlo con especies perjudiciales, como F. australis “trips negro
de las flores”, del que se lo puede diferenciar por la forma de su cuerpo
Leptothrips mali Fitch
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
121 122
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123
Leucopis sp. Meigen
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Lysiphlebus sp. Cresson
126
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
127. Macrocentrus sp.: izq. larva pálida del parasitoide emergida de la momia de
lepidóptero. Der. momia oscura y deshidratada.
Fuente: http://biocontrol.ucr.edu/
128. Dos capullos tejidos por larvas de este parasitoide.
Fuente: http://biocontrol.ucr.edu/
12. En este género existen especies que pueden presentar poliembrionía. El trabajo consul-
tado no especifica cuáles son. (Da Costa Lima, 1962).
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Macrocentrus ancylivorus Rohwer
129
376
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Mántidos
“mantis religiosa”, “tatadiós”, “mamboretá”
(Mantodea, Mantidae)
130 131
Mántidos
Fuente: http://www.biodiversidad.gob.mx/
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
132a 132b
132 a - b. Mantis sp.: dos ejemplares comiendo insectos presa, luego de haberlos
atacado y capturado.
Fuente: http://www.fotonatura.org/; http://miradasberretas.blogspot.com.ar/
Mántidos
tipo prensiles y raptoras, ya que tanto sus fémures como las tibias están
provistos de dos hileras de duras espinas y ganchos que le permiten su-
jetar fuertemente a su presa. Estas patas pueden abrirse y cerrarse casi
instantáneamente, en unas cinco milésimas de segundo. Los otros dos
pares de patas son ambulatorias con grandes coxas. Según Mariño Pe-
draza (2011) el mesotórax presenta un órgano auditivo capaz de percibir
los ultrasonidos emitidos por sus depredadores nocturnos, murciélagos,
para de esta forma poder escapar del ataque. El primer par de alas es
tegmen y el segundo membranoso; algunas especies son braquípteras y
otras ápteras. Las hembras pueden o no ser aladas; en caso de poseer
las alas, solo tienen un par reducido a escamas. El abdomen de la hem-
bra está formado por ocho segmentos y el del macho por seis.
Las especies más comunes de este orden en Argentina son:
■■ Mantis religiosa: mide de 4 cm a 6 cm de largo. Cuerpo verde o par-
do con distintos matices. Tórax largo, antenas delgadas. Solitarios
excepto en la época cuando macho y hembra se aparean. Más de un
macho pelea por la hembra, solo uno la fecunda.
■■ Cotopterix argentina: tiene 7 cm de largo. Se caracteriza por tener
tégmenes muy cortos, de 10 mm a 12 mm de largo.
■■ C. gracilis: tiene de 5 cm a 6 cm de largo. Cuerpo verdoso con tég-
menes celestes de bordes pardos.
■■ C. gayi: tiene de 5 cm a 6 cm de largo. Cuerpo verdoso y tégmenes
pardos.
■■ Stagmatoptera hyaloptera: tiene de 6 cm a 7 cm de largo. Cuerpo
verdoso con tégmenes verdes, con una mancha central circular blan-
ca con bordes castaños.
Las especies nombradas se encuentran en forma natural en el medioam-
biente argentino.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Mántidos
12. El tiempo promedio que las ninfas tardan en llegar a adulto es de
aproximadamente tres meses.
Generalmente los mántidos capturan a sus presas utilizando la táctica
de la emboscada. Recientemente se ha descubierto que algunas espe-
cies complementan su ingesta con polen. Los mántidos definidos como
invencibles, también son víctimas de otros insectos. Cuentan entre sus
enemigos: himenópteros de las familias Ichneumonidae, Chalcididae,
Scelionidae. Estas avispas son especialistas en parasitar las ootecas de
los mántidos, a las que inyectan y depositan dentro de ellas sus huevos,
los cuales una vez desarrollados en larvas se alimentan a expensas de
las ninfas hasta alcanzar su estado adulto. Otras avispas de la familia
Sphecidae atacan ninfas fuera de la ooteca, mientras que las hormigas
son despiadadas cazadoras de ninfas y adultos. Los coleópteros de la fa-
milia Dermestidae (escarabajos de las pieles) también son consumidores
de ootecas. Aunados a los anteriores existen otros enemigos respetables
como pájaros, murciélagos, ranas, serpientes, lagartijas, entre otros.
Los mántidos son también reconocidos por sus habilidades de camu-
flaje, pudiendo confundirse perfectamente con su entorno inmediato, ya
sea por el color o la forma de su cuerpo. Por esto, son muy difíciles de
capturar. De esta forma, se encuentran acechando a sus víctimas entre
el follaje, a las cuales atrapan con sus garras delanteras y atraviesan
con sus espinas femorotibiales. Diversas investigaciones han permitido
establecer que a medida que crece el individuo, las patas delanteras se
hacen más alargadas y las garras forman un ángulo más agudo, lo que
sumado a su rapidez hace más eficiente la captura de sus presas. Esto
le confiere la capacidad de atrapar pequeños animales inclusive en vue-
lo. En cambio, en estados más inmaduros, son más dispuestos para la
persecución de su presa. Esto denota dos grandes estrategias de cace-
ría: una es esperar pacientemente a que pase la presa, la otra es ir por
ella. Además, hay distintos comportamientos etológicos entre sexos: el
macho tiende a buscar a la presa mientras que la hembra solo espera a
que pase a su lado para cazarla. Las víctimas pueden ser devoradas en
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
entre otros.
Observaciones: como creencia popular se considera que las ootecas
de mántidos, llamadas vulgarmente simbúscalo, pueden aliviar el dolor
de muelas.
Formulación, aplicación, compatibilidad y almacenamiento: no se
encontró información en la bibliografía consultada.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
135a
133. Marietta sp.: adulto. Fuente: Ing. Agr. Marcela F. Gonzalez. EEA Mendoza INTA. 2011.
134. Dibujo de Marietta connecta. Fuente: http://www.nhm.ac.uk/
135 a - b. Detalle de ala y antena de M. leopardina. Fuente: http://www.nbaii.res.in/
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
136. Hembra de M. ridens palpando el punto del capullo de Cydia pomonella donde
inyectara en un primer momento un químico paralizante. Luego de inmovilizada
la prepupa inyectara sus huevos. Fuente: https://www.youtube.com/
137. M. ridens. Oviposición sobre prepupa de Cydia pomonella.
Fuente: https://www.youtube.com/
138. Cuatro larvas alimentándose de la prepupa de carpocapsa.
Fuente: https://www.youtube.com/
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
14. Hormona segregada por el emisor, favorable al receptor. Es decir, hormona de larva de
C. pomonella que le sirve a M. ridens de guía para llegar hasta ella.
383
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
139. Metaphycus sp. ciclo biológico: a. oviposición de hembra sobre cochinilla; b. lar-
vas parasitoidizando el interior de la cochinila; c. pupas del parasitoide; d. momia
de cochinilla con agujeros típicos de salida del adulto.
Fuente: http://gipcitricos.ivia.es
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
pas, por lo que no sería recomendable su uso donde estas estén pre-
sentes.
Almacenamiento: los adultos pueden almacenarse en un lugar tibio, os-
curo y con una fuente de alimento.
Toxicidad en mamíferos: no se han reportado reacciones adversas ni
alérgicas al utilizar este parasitoide.
Riesgos ambientales: al ser un integrante natural del ecosistema no
produce efectos adversos en organismos benéficos ni en el ambiente.
Experiencias locales: no se encontró información en la bibliografía
consultada.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Myrmosicarius sp. Borgmeier
147
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148. Neodohrniphora sp.: hembra adulta (izq.); otro ejemplar del mismo género (der.).
Fuente: http://phorid.net
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
15. Descripción realizada en 1941 por P. C. Borsani, de Cryptus borsani, Blanchard 1941,
encontrado sobre Oeceticus kirbyi (Oiketicus moyanoi) en agroecosistemas mendocinos.
El género del endoparasitoide fue reubicado recientemente como Oecetiplex, quedando la
especie original asignada por Blanchard. Entonces su denominación actual es: Oecetiplex
borsani, de la familia, Ichneumonidae.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Uso: depredador.
Origen: Neotropical y Neártico. Está distribuido desde EE. UU. hasta la
Patagonia.
Cultivos: frutales, olivo y hortícolas.
Espectro de acción: se alimenta de larvas de lepidópteros.
Descripción: avispa de 7 mm a 14 mm de longitud. Tiene color negro con
manchas generalmente amarillentas. Pachodynerus cuenta con aproxi-
madamente 50 especies descritas, entre las cuales pueden citarse: P.
gayi, P. peruensis, P. nigriculus, P. nasidens, P. argentinus, P. praecox,
entre otras. Las características principales del género son: presencia de
lóbulo basivolselar con una espina en forma de gancho y carena humeral
completa en ambos sexos. Además en el macho hay una reducción de
los antenitos apicales.
Actividad biológica: son avispas solitarias que construyen nidos de
barro en forma de olla o cazuela, aprovechando las cavidades existen-
tes para levantar series lineales de celdas. Colocan huevos en la cara
superior de la celda con un delgado y corto pedicelo, evitando de esta
manera su predación (ídem Chrysoperla spp.). Posteriormente, caza y
paraliza larvas de distintas especies de lepidópteros que lleva a su nido
para alimentar a su descendencia. Existen especies de este género que
anidan en madrigueras de otros insectos o nidos excavados en el suelo,
también, junto a plantas o rocas. El adulto se alimenta de néctar de flores
de distintas especies, favoreciendo su polinización.
Toxicidad en mamíferos: no se han observado reacciones alérgicas ni
adversas al utilizar este organismo en el control de plagas. Estas avispas
no son agresivas y rara vez pican a las personas. No defienden su nido.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
159. P. caridei, dibujos: vista dorsal de la mitad izquierda del propodeo; cabeza de
macho, vista dorsal arriba y vista frontal abajo.
Fuente: Grissel, 1992.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Perissocentrus caridei Brèthes
160. P. caridei, dibujo de la pata posterior. Nótese la ausencia del lóbulo secundario
(flecha). Fuente: Grissel, 1992.
161. Esquema de un himenóptero. El segundo tergito de esta especie tiene de uno a
dos tercios con estrías. Fuente: Grissel, 1992.
162. Perissocentrus spp.: dibujo de adulto. Fuente: Grissel, 1992.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
163 164
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
mantener viva a la víctima sin causarle una muerte súbita. Mientras el pa-
rasitoide hembra evoluciona en el interior de la víctima, afuera la esperan
varios machos para aparearse con ella. Solo uno de ellos la fecundará.
Experiencias locales: se cita para Mendoza la presencia de P. oeaceti-
cola, no conociéndose de esta nada más que su identificación.
Producción industrial, formulación, aplicación, compatibilidad, al-
macenamiento, toxicidad en mamíferos y riesgos ambientales: no
se encontró información en la bibliografía consultada.
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Pseudapanteles dignus Muesebeck
169 170
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171
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Rhyzobius lophanthae Blaisdell
175
175. Caracteres morfológicos del género Rhyzobius, de izq. a der y de arriba abajo:
abdomen, tarso, antena, uñas de pata delantera y prosterno.
Fuente: http://www.coccinellidae.cl/
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
179
176 177 178
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
estos, absorbe también los fluidos corporales. Cada larva puede nutrirse
de 200 a 300 huevos. Al final de este estado, la larva construye una en-
voltura en los restos de huevos y otros escombros para atravesar el esta-
do de pupa. Al emerger el adulto produce un orificio grande de contornos
irregulares en su víctima. Actúa principalmente durante el verano, por lo
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182 183
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Syrphidae
“sírfidos”
(Diptera, Syrphoidea)
Syrphidae
186. Sírfidos de distintos géneros y especies: a. huevos; b. larva; c. larva, que ha
levantado de la superficie un pulgón, para succionarlo mejor.
Fuente: http://nzacfactsheets.landcareresearch.co.nz/
187. Sírfidos del género Allograpta: a. pupa; b. adulta recién emergida de la envol-
tura pupal, nótese sus alas todavía pegadas al cuerpo; c. la misma con alas
distendidas. Fuente: http://bugguide.net/; http://bugguide.net/
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Syrphidae
194. Toxomerus sp. Fuente: Ing. Agr. Mag. Marcela Gonzalez EEA Mendoza
195. Pseudodorus clavatus. Fuente: Https://www.flickr.com/photos/pcoin/3011350430/
Aclaración: para los diez sírfidos que no tienen ficha individual, vale la
descripción genérica que se hace sobre la familia Syrphidae ya que no
se ha encontrado información bibliográfica sobre sus características par-
ticulares biológicas y de control.
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196
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consultada.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Szelenyiopria spp. Fabricius
199 200
199. Larva de Acromyrmex lobicornis parasitoidizada por larvas S. pampeana.
Fuente: http://www.hindawi.com/
200. Acromyrmex subterraneus: izq. larva parasitada; der. larva sana.
Fuente: Loiácomo et al., 2013.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
201 202
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203
Telenomus sp. Haliday
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
206. Trichogramma sp.: adulto. Nótense los ojos rojos característicos del género.
Fuente: http://sanoplant.com.co/
207. Hembra de Trichogramma sp. lista para inocular un huevo en el interior de una
postura de lepidóptero. Fuente: Dr. Victor Fursov. https://commons.wikimedia.org/
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Trichogramma spp. Westwood
208
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Zaomma lambinus Walker
210
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211. Hembra de A. mendozensis. a. dorso (A); b. palpo (B), región anogenital (C);
c. patas I y II vista dorsal (D).
Fuente: http://www.researchgate.net
19. Según la comunicación personal (julio 2015) de la Mg. Ing. Agr. Graciela Dapoto, asigna
los colores indicados al predador que ella detectó en una plantación de manzanos de Cinco
Saltos, Río Negro, aunque estos no han sido confirmados en forma definitiva.
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215 216
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217a 217b
Cheletogenes ornatus
Canestrini y Fanzago
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
Cheletogenes ornatus
alguno para este.
Canestrini y Fanzago
Formulación, aplicación, almacenamiento, toxicidad en mamíferos
y experiencias locales: no se encontró información en la bibliografía
consultada.
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218 219
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
20. Los ácaros de esta familia son fundamentalmente saprófagos, micófagos o algívoros, in-
cluyen algunas especies fitófagas que producen daños de importancia económica, una de las
cuales ataca cultivos en invernadero, pimiento, tomate, berenjena, entre otros.
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
21. Algunos autores hacen referencia a una dilatación del histerosoma, por lo que le agre-
gan al opistosoma el metapodosoma, cuando en realidad la expansión solamente ocurre en
la parte posterior del cuerpo (opistosoma).
457
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
son activos a una temperatura desde 26 °C o mayor, por lo que son más
activos durante los meses más cálidos.
Toxicidad en mamíferos: estos ácaros son peligrosos para personas
y animales en contacto con estos. Producen dermatitis, que en ciertos
casos pueden llegar a ser muy severas.
Experiencias locales: en Mendoza se encuentra corrientemente como
predador de huevos del “bicho del cesto común”. Teniendo en cuenta
esta característica, en un principio pudo resultar un aliado interesante
como controlador biológico de este, pero también ataca estados para-
sitoidizados, por lo que se comprobó a la postre lo contraproducente de
su uso. Se verificó en forma muy puntual su presencia en la “cochinilla H
del olivo”, como también en vainas de algarrobo atacadas por brúchidos
(coleópteros).
Producción industrial, formulación, aplicación, compatibilidad, al-
macenamiento y riesgos ambientales: no se encontró información en
la bibliografía consultada.
458
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Thyreophagus entomophagus
230a 230b
Laboulbene
Fuente: First Description of the HypopiaI Stage of Thyreophagus entomophagus (LA-
BOULBENE, 1852) (Acari Acaridae) by A. FAIN\ W. KNDLLE2 & E. WURS’f
459
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Thyreophagus entomophagus
231
460
Fichas técnicas de bioplaguicidas
461
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
462
Fichas técnicas de bioplaguicidas
233
463
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
464
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Heterorhabditis spp.
(Nematoda, Rhabditida, Heterorhabditae)
Steinernema spp.
(Nematoda, Rhabditida, Steinernematidae)
Heterorhabditis spp.
Steinernema spp.
234 235
465
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Heterorhabditis spp.
Steinernema spp.
236
22. Cultivo monoxénico: los nemátodos y su bacteria asociada son los únicos agentes bióticos.
466
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Heterorhabditis spp.
estadios juveniles y adulto. El tercer estadio juvenil es el infectivo y
Steinernema spp.
como se encuentra en el suelo, localiza al hospedante, entra en su
interior a través de sus aberturas naturales (boca, ano y espiráculos).
Luego atraviesa la pared interna hasta llegar al hemocele, donde libera
las bacterias, que se multiplican rápidamente hasta niveles de 106 cau-
sando septicemia y muerte del hospedante. Las bacterias también alte-
ran los tejidos de la víctima, que le sirven al nematodo para su alimen-
tación, desarrollo y multiplicación. Después de dos o tres generaciones,
emerge el juvenil infectivo que ha incorporado las bacterias en su tubo
digestivo en búsqueda de un nuevo hospedante. La especificidad de
asociación opera a nivel de la provisión de aceites esenciales por la
bacteria, provenientes de la metabolización de los tejidos de la víctima
y la retención de la bacteria dentro del intestino del nematodo. El ciclo
de vida, desde la infección a la salida de los juveniles, es de 7 a 10 días
en Steinernema y 12 a 15 para Heterorhabditis. Ambas especies son
monoxénicas.
Aplicación: se recomienda una aplicación a inicios de primavera y en
caso de ser necesario, otra a fin de verano. La dosis para aplicar es
de 200.000 hasta 1.000.000 ejemplares m-2, en estado juvenil infecti-
vo, en una solución de 300 L a 400 L ha-1, dependiendo del marco de
plantación y la población de insectos por controlar. Debe mantenerse
la movilidad y viabilidad del nematodo, para lo cual es conveniente una
temperatura entre 12 ºC y 18 ºC, suelo a capacidad de campo, no com-
pactado y aplicación por la tarde para evitar daños por radiación UV. La
máquina de aplicación debe estar desprovista de filtros para no obsta-
culizar la distribución de los nematodos.
Compatibilidad: realizar pruebas de compatibilidad si desea aplicar al-
gún agrofármaco de origen natural. En cultivos tradicionales, al ser una
práctica relativamente nueva, no se encuentra bien definida la compa-
tibilidad con principios químicos u otros agentes biológicos, aunque se
registran sinergias con endosulfan y el hongo Bauveria bassiana en
experiencias en Cuba.
Almacenamiento: a temperatura ambiente, aunque un medio refrige-
rado aumenta considerablemente el período en que puede ser almace-
467
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
468
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Microorganismos entomopatógenos
Protozoos entomopatógenos
Nosema spp.
(Microsporida* , Nosematidae)
Nosema spp.
237. Nosema: a. espora; b. colonia de N. ceranae vista al microscopio óptico; c.
cuerpo de un saltamonte diseccionado, infectado por N. locustae. Nótense los
bultos blancos de tejidos grasos, donde están ocultas las esporas del protozoo.
Fuentes: https://salvemosnuestroabejorro.wordpress.com/; http://investigacionesapi-
colas.com/; http://wwx.inhs.illinois.edu/
Uso: entomopatógeno.
Origen: cosmopolita. Presente en Argentina.
Producción industrial: en Argentina no existe su multiplicación masi-
va. Entre varias especies del género Nosema, solamente la especie N.
locustae se desarrolló comercialmente como insecticida biológico para
el control de saltamontes. La producción de esporas se realiza in vivo
utilizando ortópteros susceptibles. Los quistes se recogen y se incorpo-
ran al salvado de trigo, un sustrato cebo-aceptable para numerosas es-
pecies de saltamontes. De las otras especies del género Nosema no se
encontraron especificaciones sobre el proceso industrial de obtención.
Formulación: cebo de salvado de trigo con esporas del protozoo.
Cultivos: frutales, vid, hortícolas, alfalfa y pasturas.
Espectro de acción: especies del género Nosema parasitan un am-
plio rango de hospederos, controlan lepidópteros, coleópteros, dípteros,
ortópteros, entre otros. Cada especie tiene un espectro particular de
acción. A continuación se consigna el que concierne a las especies más
conocidas de este género:
469
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
238a 238b
470
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Nosema spp.
ser ingeridos por el hospedador para iniciar su ciclo de infección y re-
producción. También puede ser transmitido transováricamente cuando
las formas infectivas invaden los ovarios de sus hospedadores luego de
haber infectado tejidos próximos a ellos. Sin embargo existe una tercera
forma de contraer la enfermedad, que es bastante común en el ataque
de Nosema para con las abejas melíferas (ver riesgos ambientales).
Luego las esporas se desarrollan en el ambiente adecuado. Emiten el
tubo polar inoculando el esporoplasma dentro o al lado de una célula
epitelial del intestino. Se reproduce por fisiones binarias aumentando
la población en forma exponencial y consecuentemente el número de
esporas infectivas.
Las larvas de lepidópteros se vuelven lentas y toman una coloración
blanquecina en la parte ventral hacia los últimos segmentos abdomina-
les. Posteriormente el contenido interno de la larva se descompone por
la acción de bacterias y produce olor fétido.
Los grillos y saltamontes dejan de alimentarse, se vuelven letárgicos y
lentamente mueren. La enfermedad es contagiosa y otros saltamontes
se infectan por canibalizar langostas enfermas en la zona.
Los gorgojos adultos que son atacados por Nosema sp. presentan mo-
vimientos lentos, disminución de la fecundidad (afectando la capacidad
para oviponer) y la longevidad. Las víctimas mueren luego de 10 días
próximos a la infección del patógeno.
Aunque causa un aumento en las tasas de mortalidad, dependiendo fun-
damentalmente de la susceptibilidad de la especie víctima y de la dosis
recibida, el efecto es un debilitamiento vital, como ocurre con la mayoría
de los protozoos patógenos de insectos. En definitiva el control de la
plaga varía de un día a una semana pudiendo o no llevar a la muerte de
los insectos.
Aplicación: los tratamientos que incluyen N. locustae tienen que rea-
lizarse cuando el insecto plaga se encuentra en los últimos estadios
ninfales de la primera generación. La razón es que en ese momento se
reducen las poblaciones antes de que causen mayores daños econó-
micos, además se asegura que el patógeno se transmita a la siguiente
471
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
239
239. Abeja afectada por nosemosis y decaída también por consumir polen con re-
Nosema spp.
siduos de pesticidas.
Fuente: http://actualidad.rt.com/
472
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Nosema spp.
encontró información en la bibliografía consultada.
473
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
474
Fichas técnicas de bioplaguicidas
475
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
241
* En la bibligrafía consultada se citan a las especies del género Malameba como Malamoe-
ba o viceversa en forma indistinta, esto sucede especialmente para la especie M. locustae.
Ambos géneros tienen aparentemente el mismo espectro de acción, aunque a veces se les
adjudican distintos hospederos.
476
Fichas técnicas de bioplaguicidas
477
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
478
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Hongos
Hongos insecticidas o entomopatógenos
479
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Beauveria bassiana Balsamo
23. El nombre de esta enfermedad deriva de “moscardin”, vocablo francés que significa
“confite” que normalmente es blanco. La eflorescencia del hongo es blanca como el confite,
por esta razón la enfermedad recibió el nombre de “blanco de muscardina”.
480
Fichas técnicas de bioplaguicidas
481
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Fuente: http://es.slideshare.net/
247. Ninfa de mosca blanca infectada por L. lecanii. Fuente: http://controlbio.es/
248. Ninfa de mosca blanca infectada por L. lecanii. Fuente: http://www.interempresas.net
482
Fichas técnicas de bioplaguicidas
gumento del insecto. También pueden ingresar por vía oral. Una vez en
el interior del organismo, se ramifican dentro de su cuerpo y provocan
pérdida de sensibilidad, falta de coordinación, parálisis y finalmente la
muerte. Esto es debido a las toxinas (ácido dipcolónico, ácido hidroxi-
carboxílico y ciclosporina) secretadas, que lo momifican. El cuerpo del
hospedante presenta una esporulación blanquecina, en condiciones de
alta humedad relativa. La infección favorece el desarrollo de hongos
saprófitos sobre el insecto muerto que permanece adherido a la hoja,
como Cladosporium herbarum, Penicillium insectivorum, Aspergillus ni-
ger, entre otros, que le dan una apariencia blanca, verde o negra res-
pectivamente. Las condiciones óptimas de crecimiento y multiplicación
de L. lecanii están comprendidas entre 15 ºC y 28 ºC de temperatura y
humedad relativa alta, por lo que son eficaces en climas húmedos. Se ha
descubierto que la cutícula de los insectos, compuesta por 60 %-70 % de
proteínas esclerotizadas, estimulan la producción de proteasas del hon-
go L. lecanii. A su vez estas y otras enzimas cubren las microfibrillas de
quitina de la cutícula de los insectos, facilitando la penetración del hongo.
En el caso de las moscas blancas, un síntoma característico del ataque
de Lecanicillium es la muerte rápida y el enrojecimiento de los ojos. Los
conidios más pequeños son los más eficaces en el control de la mosca.
Además en condiciones de elevada humedad, actúa indistintamente so-
bre huevos, pupas y adultos.
Aplicación: solución acuosa de conidios, cuando se detecta el fitófago
en el cultivo. Realizar el tratamiento a última hora de la tarde o en días
nublados para evitar temperaturas superiores a 32 ºC que paralizan la
evolución infectiva. Se debe usar vestimenta y medidas de seguridad
acorde con la normativa para aplicación de productos agroquímicos.
Compatibilidad: no hay información al respecto en la bibliografía consultada.
483
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
484
Fichas técnicas de bioplaguicidas
485
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Metarhizium spp. Sorokin
486
Fichas técnicas de bioplaguicidas
487
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
257 258
488
Fichas técnicas de bioplaguicidas
489
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
261
(Alb. & Schwein) Ditmar.
Myrothecium verrucaria
* expresión latina que se usa en taxonomía para señalar la incapacidad para ubicar exacta-
mente un taxón (por ejemplo una especie o género) dentro de la clasificación.
490
Fichas técnicas de bioplaguicidas
262 263
491
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
264 265
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
493
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
494
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Hongos fungicidas
495
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
la muerte de los conidios. Así mismo, puede infectar tanto hifas como co-
nidióforos y cleistotecios en formación, pero no cleistotecios ya maduros.
Aplicación: mediante pulverización a la mañana temprano o al atarde-
cer, en presencia o cuando se espera rocío, con una dosis de 35 g ha-1 a
75 g ha-1. Realizar la intervención fitosanitaria apenas iniciado el ataque
para obtener un control satisfactorio.
Almacenamiento: en ausencia de luz directa, en lugares frescos, secos
y ventilados. Puede almacenarse por 12 meses o más, a 20 ºC, o por
más de 3 años en ambiente refrigerado.
Compatibilidad: puede ser usado simultáneamente con otros productos
biológicos como el B. thuringensis. Es incompatible con agua clorada.
Toxicidad en mamíferos: no se conocen casos de toxicidad, infectivi-
dad, irritación o hipersensibilidad en mamíferos. Tampoco se han detec-
tado respuestas alérgicas o problemas de salud en personas que mani-
pulan el producto.
Riesgos ambientales: en la bibliografía consultada no se han encontra-
do datos referentes a las abejas y peces. No tóxico para aves.
Experiencias locales: no se han encontrado en la bibliografía consultada.
496
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Uso: biofungicida.
Origen: representante normal de la microflora del suelo.
Producción industrial: aislamiento de conidios para su multiplicación
en medio de cultivo adecuado. El micelio obtenido se somete a distintos
procedimentos hasta obtener un extracto fungicida.
Formulación: conidios producidos en sistema de fermentación en esta-
do sólido (6 106 esporas g-1 de sustrato de semillero) en mezcla con el
sustrato de producción.
Cultivos: frutales, vid, olivo y hortícolas.
Espectro de acción: biocontrola particularmente: Botrytis cinerea en
vid, Podosphaera aphanis en frutilla, Verticillium dahliae, Fusarium sp.,
Phytophthora sp., Phytium sp. en hortalizas.
Actividad biológica: el hongo produce un amplio rango de polisacáridos
y enzimas que degradan la pectina. También genera glucanasas, celula-
sas, hemicelulasas y otras enzimas líticas que destruyen la pared celular
del patógeno fitófago. Así mismo, induce resistencia en la planta hospe-
dante, sin por esto, descartar la competencia por espacio y/o nutrientes.
Toxicidad en mamíferos: se debe prestar particular atención que este
hongo produce un metabolito, el ácido secalónico D que es tóxico para
los animales. Además, origina otros metabolitos de toxicidad desconoci-
da como: meleagrina, oxalina, oxalicina, ácido oxálico y antigluten (1-γ-L-
glutamyl-2-(2-carboxyphenyl) hydrazina).
Riesgos ambientales: no se encontró información al respecto.
Experiencias locales: ídem anterior.
497
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Penicillium oxalicum Currie & Thom
271
498
Fichas técnicas de bioplaguicidas
499
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Trichoderma asperellum Samuels
500
Fichas técnicas de bioplaguicidas
501
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
502
Fichas técnicas de bioplaguicidas
503
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Trichoderma harzianum Tul.
276a 276b
Trichoderma viride Tul.
276. a. hifas del hongo fungicida colonizando al hongo fitófago Pythium sp.
b. mecanismo de acción de hifas de Trichoderma sp. sobre hongo plaga y sobre
estado juvenil de nematodo fitófago.
Fuentes: https://verdecafe.wordpress.com; http://www.nature.com
504
Fichas técnicas de bioplaguicidas
505
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Rhizophagus irregularis
(Blaszk, Wubet, Renker & Buscot)
(Glomeromycetes, Glomerales, Glomeraceae)
(Blaszk, Wubet, Renker & Buscot)
Rhizophagus irregularis
277 278
Uso: hongo micorrítico (relaciones simbióticas con las raíces de las plan-
tas vasculares que permite el intercambio de nutrientes).
Origen: puede encontrarse en casi todos los suelos, especialmente po-
blados con plantas hospedantes comunes, bosques y praderas.
Producción industrial: mediante biorreactores especiales se reprodu-
cen y multiplican conidios sobre sustrato alimentario.
Formulación: conidios activos de inoculante micorrítico mezclados con
soporte inorgánico inerte de arcilla y turba micronizada.
Cultivos: frutales, vid, olivo, hortalizas y forestales.
Espectro de acción: protector y mejorador de las funciones radiculares.
Se utiliza comúnmente en estudios científicos sobre los efectos de los
hongos micorríticos arbusculares en plantas y mejoramiento del suelo.
Actividad biológica: el micelio del hongo es cenocítico (sin tabiques
de separación entre células) y su pared celular gruesa está formada por
varias capas. Presenta antagonismo por competencia por el espacio con
hongos y organismos fitopatógenos edáficos. Mejora la multiplicación
de microorganismos benéficos y otorga una mayor resistencia a estrés
abiótico, hídrico o térmico, y biótico causado por enfermedades u otras
plagas. Protege contra la absorción de sustancias nocivas como los me-
tales pesados. Induce un mayor aprovechamiento del agua, la absorción
y solubilización de nutrientes, especialmente de fósforo. Incrementa la
fotosíntesis, la masa foliar y la velocidad de crecimiento. Finalmente ge-
nera un aumento exponencial de la masa radicular mejorando el enraiza-
miento y disminuyendo el estrés postransplante.
Aplicación: en experiencias en laboratorio se aplica Rhizophagus irre-
gularis (1 espora mL-1). El inoculante en forma sólida, se diluye en agua
corriente en contenedores plásticos de 20 L de capacidad; 100 mL de la
506
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Rhizophagus irregularis
dad, irritación o hipersensibilidad en mamíferos. Tampoco se han de-
tectado respuestas alergénicas o problemas de salud en personas que
manipulan el producto.
Riesgos ambientales: en la bibliografía consultada no se han encon-
trado datos.
Experiencias locales: en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales,
Universidad de Buenos Aires se ensayaron dos cepas de Rhizophagus
irregularis en plantas de olivo, en condiciones de vivero. Los resulta-
dos mostraron que mejora el crecimiento y la tasa de supervivencia, al
reducir los daños debidos al estrés hídrico. Esta acción es debida en
parte a la activación de las defensas antioxidantes en la planta de olivo
hospedante.
Observaciones: en un ensayo de realizado en La Plata sobre plantas de
pimiento cultivadas en invernadero, se estudió el efecto de los residuos
de glifosato y la disponibilidad de fósforo en el suelo sobre el crecimiento
de pimientos inoculados con R. irregularis. Los efectos fitotóxicos del
glifosato fueron evaluados por un bioindicador como el ácido shikímico.
Como resultado, la micorrización originada por la inoculación del hongo
benéfico aumenta la tolerancia de la planta de pimiento a la alta concen-
tración de glifosato en el sustrato, y puede reducir el daño a una condi-
ción de estrés hídrico.
507
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacterias
Bacterias insecticidas
279 280
508
Fichas técnicas de bioplaguicidas
giensis subsp. aizawai (Bta) + cristales proteicos (cry): 1Aa, 1Ab, 1Ba y
1Da, (además de las anteriores, para una cepa no definida, fue identifi-
cado 2Ab).
509
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacillus thuringiensis (Bt) Berliner
281
25. A diferencia de lo que ocurre en el mercado de Europa y América del Norte, en Argentina
el marbete oficial aprobado por SENASA identifica comercialmente a la subespecie como
variedad (var) y no particulariza las distintas cepas que contiene.
510
Fichas técnicas de bioplaguicidas
511
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
cry1Aa
cry1Ab frutales
Cydia pomonella cry1Ac de pepita
cry1Ba
Lepidoptera
cry1Da frutales
Tortricidae Grapholita molesta cry1Fa* de carozo
cry1Ia* y pepita
cry2Aa
cry1Aa,
Sphingidae Eumorpha analis vid
cry1Ab
512
Fichas técnicas de bioplaguicidas
513
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
514
Fichas técnicas de bioplaguicidas
515
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacillus thuringiensis (Bt) Berliner
283
516
Fichas técnicas de bioplaguicidas
284. Modo de acción de las proteínas cry en la membrana de las células epiteliales
del intestino medio de lepidópteros.
Fuente: Esquema modificado de Zhang X et al. (2006).
517
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
518
Fichas técnicas de bioplaguicidas
519
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
520
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Streptomyces aureus
Waksman & Henrici
285. Cultivo in vitro de S. albus.
Fuente: http://pictures.life.ku.dk/atlas/microatlas/veterinary/bacteria/Streptomyces_albus/
286. Streptomyces sp., bacteria extraída de sedimentos del océano Pacífico.
Fuente: http://en.mercopress.com/2013/07/31/marine-antibiotic-compound-anthracimy-
cin-could-help-fight-new-super-bugs
287. Cultivo de S. platensis en agar-agua. Ramificaciones filamentosas con largas
cadenas de pequeñas esporas, características de Streptomyces spp.
Fuente: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Streptomyces_sp_01.png
Aclaración: en la bibliografía consultada no se han encontrado recursos visuales de S. au-
reus. Por tal motivo, se ha recurrido a imágenes de otras especies de Streptomyces ya que,
desde el punto vista morfológico, posiblemente no existan diferencias apreciables con el pro-
tagonista de esta ficha.
Uso: bioacaricida.
Origen: metabolito secundario de la fermentación de Streptomyces au-
reus, cepa S- 3466. Bacteria gram-positiva presente en el suelo. Poco
se sabe acerca de la diversidad de especies de estreptomicetos edáfi-
cos. Esto refleja, en parte, la dificultad de encontrar estándares mínimos
acordados para la identificación de especies del género Streptomyces.
La falta de procedimientos para determinarlas, los problemas asociados
con el muestreo representativo de los propágulos presentes en el suelo
y con los aislamientos específicos, dan una idea de la dificultad para su
identificación y producción.
Fórmula: S. aureus produce el principio activo polinactina, mezcla de
los antibióticos: dinactina, trinactina y tetranactina. Se trata de un éster
corona, formado por radicales orgánicos: 4 tretahidrofuranos, 4 carboxi-
los, 4 metilos y 4 actinícos.
521
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
288
Streptomyces aureus
Waksman & Henrici
288. Polinactina.
Dinactina: R1, R3 = CH3-; R2, R4 = CH3 CH2-
Trinactina: R1 = CH3- ; R2, R3 ,R4 = CH3 CH2 -
Tetranactina: R1, R2, R3, R4 = CH3CH2-
522
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Toxicidad en mamíferos:
Streptomyces aureus
Waksman & Henrici
(1) No se encontró este dato en la bibliografía consultada.
Riesgos ambientales: relativamente no tóxico para insectos benéficos.
Altamente tóxico para peces.
Experiencias locales: no existen en la bibliografía consultada experien-
cias a nivel regional.
523
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacterias nematicidas
524
Fichas técnicas de bioplaguicidas
289
Uso: bionematicida.
Origen: bacterias, ampliamente distribuidas en los suelos.
Producción Industrial: el cultivo in vitro de la bacteria no ha sido exi-
toso. Debido a esto la producción de endosporas a gran escala se rea-
liza basándose en el sistema in vivo y su reproducción se registra sobre
raíces de plantas susceptibles infestadas por Meloidogyne sp. A estos
inconvenientes se le agrega la necesidad de mantener permanentemen-
te una población de nematodos sobre un cultivo hospedante, donde des-
pués se inocula la bacteria para su multiplicación. Además existe una
cierta dificultad para su aislamiento, ya que este es altamente específico.
Como consecuencia a la incapacidad de su reproducción masiva in vitro,
y de otros inconvenientes, se ha frenado su desarrollo como producto
comercial.
Formulación: las raíces infestadas e inoculadas se extraen, se secan al
sol y se muelen. Este polvo es el que se utiliza para la aplicación a cam-
po. Un gramo de polvo de raíz puede contener aproximadamente de 70
a 80 millones de endosporas.
Cultivos: frutales, vid, olivo y hortícolas.
Espectro de acción: existen seis especies nominales dentro del géne-
ro. Entre ellas, Pasteuria ramosa (especie tipo) que parasita las pulgas
acuáticas (Cladocera: Daphnidae). Las otras cinco son parásitos de ne-
matodos incluyendo fitoparásitos y de vida libre. Estas son:
■■ Pasteuria penetrans, relacionada con nematodos formadores de
agallas, Meloidogyne spp. P. penetrans es la bacteria más investiga-
da en los últimos 10 años. El objetivo de esta revisión es resumir el
conocimiento actual de su biología, ecología y potencial de control
biológico de esta bacteria.
525
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
290a 290b
(Thorne) Sayre y Starr
Pasteuria penetrans
526
Fichas técnicas de bioplaguicidas
527
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacterias fungicidas
Hay una gran cantidad de literatura sobre el uso potencial de bacterias de la rizós-
fera y área edáfica circundante, asociadas a la estimulación del crecimiento de las
plantas y como agentes de biocontrol. Entre ellas, varias cepas pertenecientes al
género Bacillus se han informado eficaces por su aplicación en múltiples enferme-
dades causadas por patógenos del suelo, en cultivos o en poscosecha.
Desde un punto de vista global, el efecto protector beneficioso de estos agentes
puede depender de diferentes mecanismos. Al tomar ventaja de los nutrientes se-
cretados por la raíz de la planta, estas bacterias colonizan de manera eficiente los
sistemas radiculares y la capa de suelo circundante (rizósfera). A su vez, influyen
de manera beneficiosa a través de la estimulación directa del crecimiento de la
planta y por protección de infecciones por fitopatógenos. Probablemente el meca-
nismo más conocido y el más importante es el de antibiosis a través de la produc-
ción de metabolitos antifúngicos y antibióticos, utilizados por las bacterias de bio-
control para limitar la invasión de patógenos en los tejidos de la planta hospedante.
La competencia por los rastros de hierro en los suelos a través de la producción
de sideróforos también se ha postulado como un mecanismo importante para la
actividad de biocontrol de algunas rizobacterias. Otro mecanismo significativo se
basa en la capacidad de algunas cepas para activar los sistemas de defensa en la
planta hospedante. En otras palabras, la bacteria beneficiosa puede desencadenar
una reacción de resistencia sistémica que hace al anfitrión menos susceptible a la
infección posterior en los tejidos distales. Este fenómeno de larga duración se ha
denominado resistencia sistémica inducida por rizobacterias (ISR).
En definitiva, estos microorganismos pueden defender la planta mediante:
■■ producción de metabolitos antibióticos-antimicrobianos,
■■ exclusión competitiva o interacción,
■■ inducción de la resistencia sistémica de la planta.
En el caso del género Bacillus, es interesante resaltar la diversidad de especies
que pueden inducir la SRI en plantas, por ejemplo B. amyloliquefaciens, B. pum-
ilus, B. subtilis, entre otros Bacillus. El efecto benéfico incluye la protección de la
planta ante infecciones por diversos patógenos como hongos, bacterias, virus y
nematodos.
528
Fichas técnicas de bioplaguicidas
529
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
(1) La bibliografía reporta que la cepa FZB24 puede ser irritante de piel y de ojos, y
sensibilizante de ojos.
530
Fichas técnicas de bioplaguicidas
531
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacillus pumilus Meyer y Gottheil
292a 292b
532
Fichas técnicas de bioplaguicidas
533
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
293 294
Uso: biofungicida.
Origen: se encuentra en la microflora edáfica natural de diferentes hábitats.
Producción Industrial: por fermentación de sustancias alimenticias en
biocontenedores aptos, partiendo de esporas viables.
Formulación: comercializado en Argentina como líquido, como polvo
mojable (WP) y como suspensión concentrada (SC).
534
Fichas técnicas de bioplaguicidas
535
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Burkholderia cepacia*
(Proteobacterias beta, Burkholderiales, Burkholderiaceae)
295
Burkholderia cepacia
* Fue descrita inicialmente por Burkholder en 1950 con el nombre de Pseudomonas cepa-
cia, como único microorganismo responsable de la maceración de los bulbos de las cebo-
llas. En 1992 pasa a formar parte del género Burkholderia. En 1997 Vandamme lo define
como un complejo integrado de cinco genomovares. En la actualidad está integrado por 22
especies genéticas. La taxonomía del grupo es altamente compleja y dinámica. Por lo que,
según los nuevos descubrimientos, el término Burkholderia cepacia debe entenderse como
el complejo de 22 especies del mismo género.
536
Fichas técnicas de bioplaguicidas
296
Burkholderia cepacia
296. Colonias de B. cepacia. Fuente: http://www.thermoscientific.com/en/product/re-
mel-burkholderia-cepacia-selective-agar.html
537
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
538
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Uso: biofungicida.
Origen: se encuentra en suelo y el agua. Abundante en la superficie de
las raíces.
Producción industrial: las bacterias se multiplican en biocontenedores
apropiados. Los medios de cultivo deben contener iones de amonio o ni-
trato y disponer de un solo compuesto orgánico que funciona como única
fuente de carbono y energía.
Formulación: como polvo mojable (WP) de células bacterianas y como
suspensión concentrada (SC).
Cultivos: frutales, olivo, hortícolas y ornamentales.
Espectro de acción: hongos patógenos, entre los que se encuentran
los géneros Phytophthora, Fusarium, Rhizoctonia, Pythium y Gaeuman-
nomyces.
Actividad biológica: bacteria gram-negativa, bacilo recto o ligeramente
curvado, con flagelos polares. Saprófita, no produce esporas, aeróbica,
crece entre 25 ºC y 30 °C. No progresa a pH ≤ 4,5, prefiere pH neutro.
Reacciona frente a la luz ultravioleta debido a su pigmento fluorescente
(fluoresceína). Presenta alta capacidad de solubilizar el fósforo por dos
vías: la primera es la producción de ácidos orgánicos tales como cítrico,
oxálico, glucónico, que actúan sobre el pH del suelo favoreciendo la solu-
bilidad del fósforo inorgánico, liberando fosfatos al suelo. La segunda es
a través de fosfatasas, enzimas hidrolasas, monoesterasas y diesterasas
fosfóricas, que actúan sobre las uniones ésteres liberando los grupos
fosfatos de la materia orgánica del suelo. Ambas vías generan una mayor
cantidad de fosfato listo para ser absorbido por las raíces de las plan-
tas. Otro aspecto destacable es que produce sustancias estimulantes
del crecimiento, cuyas principales ventajas son: acelerar el crecimiento
de las plantas, especialmente en sus primeros estadios, inducir la inicia-
539
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
540
Fichas técnicas de bioplaguicidas
541
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bacterias bactericidas
299 300
y Van Delden. Conn.
Uso: biobactericida
Origen: bacteria saprófita ampliamente difundida en la naturaleza. R.
radiobacter y Agrobacterium tumefaciens, causante de la enfermedad
“agalla de corona”, son taxonómicamente similares. Ambas son bacte-
rias gram-negativas, se distinguen porque A. tumefaciens es patógena
mientras que R. radiobacter cepas K84 y K1026 no lo son; inclusive estas
son esenciales en los planes de lucha para el control de aquellas. La
bacteria A. tumefaciens presenta tres biovares (bv). Los 1 y 2 se de-
sarrollan en manzano, peral, duraznero, cerezo, almendro, frambueso
y rosas mientras que el bv 3 lo hace en vid. La enfermedad “agalla de
corona” es producida por el plásmido inductor de tumores (Ti), cuando
determinados genes de este son transferidos al genoma de la planta
hospedante. Estos genes codifican las enzimas requeridas para la sín-
tesis de fitohormonas (auxinas y citoquininas), que se sobreexpresan en
la célula vegetal, provocando un aumento en la división celular, que dan
lugar a un tumor. También dirigen la síntesis de opinas (nopalina, octo-
pina, manopina y agropina), compuestos de bajo peso molecular, produ-
cidos por condensación de un aminoácido y un cetoácido, utilizados por
las bacterias como fuente de carbono y nitrógeno. R. radiobacter tiene
la capacidad de controlar el crecimiento de A. tumefaciens mediante la
producción de antibióticos.
542
Fichas técnicas de bioplaguicidas
543
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
544
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Streptomyces avermitilis
(Actinobacteria, Actinomycetales, Streptomycetaceae)
Streptomyces avermitilis
545
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Virus
Virus entomopatógeno (virus insecticida)
303
546
Fichas técnicas de bioplaguicidas
547
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Cyndia pomonella granulovirus
305
548
Fichas técnicas de bioplaguicidas
549
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Flora benéfica
550
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Artemisia spp.
(3R,5aS,6R,8aS,9R,12S,12aR)-octahidro-3,6,9-trimetil-3,12-epoxi-12H-pirano
[4,3-j]-1,2-benzodioxepin-10(3H)-ona.
308. Fórmula química de α-tuyona o α-tujona.
1-isopropil-4-metilbiciclo (3.1.0) hexano-3-ona.
551
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
552
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Artemisia spp.
553
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
554
Fichas técnicas de bioplaguicidas
310. Cumarina.
1-benzopyran-2-ona.
555
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
556
Fichas técnicas de bioplaguicidas
557
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
para que las gotas finas queden adheridas a las hojas. Para una mayor
adherencia agregar un pedazo de jabón blanco (tipo Marsella). Pulveri-
zar meticulosamente la planta. Aplicar una vez por semana como preven-
tivo o cada dos días como curativo. Conservar el preparado en heladera
para que dure de uno a dos meses sin perder sus propiedades sanitarias.
Información complementaria: depurativo para el tratamiento de reten-
ción de líquidos, exceso de ácido úrico, artritis, cálculos renales, etc.
558
Fichas técnicas de bioplaguicidas
L. latifoliamedicus
312. Lavanda. a. planta; b. flores; c. cultivo.
Fuentes: www.elicriso.it/; upload.wikimedia.org/; 1.bp.blogspot.com/
559
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
560
Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Mentha piperita Linnaeus
314
562
Fichas técnicas de bioplaguicidas
563
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Ocimum basilicum Linnaeus
564
Fichas técnicas de bioplaguicidas
565
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
566
Fichas técnicas de bioplaguicidas
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
569
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Ruta chalepensis Linnaeus
322a 322b
323 324
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Fichas técnicas de bioplaguicidas
571
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Salvia officinalis Linnaeus
572
Fichas técnicas de bioplaguicidas
573
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
574
Fichas técnicas de bioplaguicidas
575
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Thymus spp. Linnaeus
332. Componentes mayoritarios del aceite esencial del tomillo: a. timol; b. carvacrol;
c. p-cimeno. Timol y carvacrol son isómeros.
576
Fichas técnicas de bioplaguicidas
577
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
578
Fichas técnicas de bioplaguicidas
U. urens Linnaeus
de hojas. Tapar y colocar en lugar fresco. Reposar de medio día a 2
días. Tamizar y aplicar el líquido a la planta. Este tiene un olor fuerte,
fácil de impregnarse si es tocado. Puede utilizarse puro o diluido.
■■ Fermentación: recoger las hojas durante la floración, colocarlas en
agua en relación de 1 kg de hojas por 10 L de agua si se trata de
planta fresca y 200 g por 10 L si se utilizan hojas secas. Dejarlas
reposar durante 15 días removiéndolas cada día. El agua se vuelve
oscura y despide un olor desagradable, signo de la fermentación.
Luego de transcurrido este tiempo, se filtra el líquido para liberarlo de
restos de hojas. Aplicar diluyéndolo en la proporción de 1/5.
Espectro de acción: actúa sobre moscas blancas, ácaros, entre otros.
Además, aporta un hábitat importante y relativamente seguro para nume-
rosos insectos benéficos: coccinélidos, sírfidos, cecidómidos, crisópidos,
ciertos parasitoides, entre otros. Se utiliza también como abono foliar al
contener nitrógeno, potasio y micronutrientes minerales. Como se citó
anteriormente, la planta fortalecida resiste a los ataques de patógenos.
Aplicación: se utiliza en pulverizaciones a las plantas o para rociar el
suelo. Eventualmente, se le puede agregar al caldo, jabón blanco neutro
para conseguir una mayor adherencia del líquido a la superficie foliar y
aumentar de esta manera el poder repelente.
Comúnmente es aplicado junto al extracto de Equisetum arvense “cola
de caballo” para conferir la propiedad fungicida y aumentar la acción
insecticida.
Almacenamiento: en un lugar refrigerado para prolongar el espectro de
acción del preparado.
Información complementaria: las hojas se emplean en maceración,
aceite, tintura y extracto, uso externo y en infusiones. Se le adjudican
propiedades medicinales como: analgésico, antialérgico, antianémico,
antigotoso, antihistamínico, antiinflamatorio, antirreumático, astringente,
colagogo, depurativo, diurético, galactogeno (estimula la producción de
leche en las glándulas mamarias), hemostático, hipoglucemico, estimu-
lante digestivo (laxante suave), alopecia (calvicie), activador de la circu-
lación sanguínea.
579
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
sión arterial. Las hojas al roce con la piel provocan urticaria, comenzando
en una pápula con sensación de quemadura.
U. urens Linnaeus
580
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Origen animal
E/Z-7,9 Dodecadienil-acetato
E/Z-7,9 Dodecadienil-acetato
334
(1) No hay datos específicos sobre mamíferos. Sin embargo, puede ser irritante de la
piel y moderadamente de los ojos.
(2) No hay datos específicos para mamíferos. Solo se han publicado datos de ecotoxi-
cidad en peces: estos valores indican que podría ser algo perjudicial para organismos
acuáticos.
581
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
582
Fichas técnicas de bioplaguicidas
E/Z-7,9 Dodecadienil-acetato
■■ el viñedo esté infestado por una baja población de mariposas;
■■ estar lo más aislado posible y con bordes perimetrales no atacados
por la plaga, aunque en la práctica se conoce que es una situación
difícil de encontrar, ya que en general son las partes más dañadas
del cultivo;
■■ la superficie mínima del cultivo debe ser de 4 a 5 hectáreas. A mayor
tamaño del lote, el control será más eficaz;
■■ cuando un viñedo está muy infestado, bajar la población por medio
de otras técnicas, en especial en los bordes del cultivo, antes de
implementar el sistema de control por medio de disrupción sexual.
Complementar el sistema de confusión con el uso de insecticidas
orgánicos o de bajo impacto ambiental efectivos, en los momentos
oportunos y según lo indique el monitoreo. Una vez implementado el
sistema, año tras año va disminuyendo, en general, la densidad po-
blacional de la plaga y, en consecuencia, el número de aplicaciones
complementarias;
■■ en el caso de viñedos implantados en pendiente, los vapores de la
feromona, por ser más pesados que el aire, se concentran en la par-
te baja y dejan desprotegida la alta. Debido a ello se debe reforzar la
zona alta, realizando un monitoreo intensivo periódico, para verificar
la efectividad del procedimiento. Como ejemplo, en Chile la mayoría
de los cultivos se encuentran en pendientes pronunciadas y usan
este sistema con buenos resultados;
Propiedades fisicoquímicas: es un compuesto líquido a 20 ºC, incolo-
ro, con fuerte olor característico. Tiene una densidad de 0,903 g cm-3 a
20 ºC y baja solubilidad en agua. Es una mezcla de dos isómeros ésteres
dienoles del ácido acético.
Acción sobre el comportamiento del insecto: la palabra feromona de-
riva del griego “fero” que quiere decir “llevar” y “hormao” que significa
“estimular”, es decir, “llevar estímulo”. Esta feromona es producida en su
estado natural, en pequeñísima cantidad, por minúsculas glándulas exo-
crinas ubicadas en distintas partes del cuerpo de la hembra adulta. Es
altamente volátil y lábil, apenas la molécula alcanza al macho, trasmite el
“mensaje” de atracción, excitación, y es rápidamente degradada. El me-
canismo de atracción se desarrolla de la siguiente manera: del emisor,
583
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
modo, los filetes aromáticos volátiles emanados por las hembras son
prescindidos y finalmente la cópula fecundante no se concreta o, si por
último se realiza, lo hace fuera de término disminuyendo la posibilidad de
huevos fértiles.
Compatibilidad: por su característica, presentación y uso no se mezcla
con ningún fitofármaco. En el caso de combinar formulaciones que se
usan en pulverizaciones con otro plaguicida natural, se sugiere realizar
pruebas previas de compatibilidad antes de su uso a campo.
Fitotoxicidad: no se conocen casos de reacciones adversas en vegetales.
Restricciones de uso: esta feromona está destinada solamente a los
cultivos infestados con Lobesia botrana.
Riesgos ambientales: al ser un compuesto derivado de sustancias na-
turales, no interviene en el equilibrio bioecológico-ambiental. Es virtual-
mente no tóxico para abejas, prácticamente no tóxico para aves, prácti-
camente no tóxico para peces.
Primeros auxilios: el contacto directo puede provocar irritación ligera de
ojos, piel y mucosas.
■■ Retirar la persona de la zona contaminada.
■■ Lavar los ojos con abundante agua.
■■ Lavar la piel con agua y jabón, sin frotar.
■■ No administrar nada por vía oral.
■■ En caso de ingestión y si la persona está consciente, provocar el vómito.
■■ Mantener al paciente en reposo.
■■ Conservar la temperatura corporal.
■■ Trasladar al intoxicado a un centro hospitalario con la etiqueta o el envase.
Observaciones: conservar en lugar fresco, a temperaturas que no ex-
cedan los 5 ºC.
Resolución 504/10 de SENASA: según esta resolución, la feromona de
Lobesia botrana está registrada en forma emergencial, hasta su registro
definitivo. Sin embargo, según el Anexo II de la Resolución 934/2010 las
feromonas cuando no se aplican a la planta, se hallan exentas, hasta la
fecha, del requisito de fijación de límites máximos de residuos.
584
Fichas técnicas de bioplaguicidas
E/Z-7,9 Dodecadienil-acetato
y las recomendaciones de control para su erradicación. Actualmente la
técnica de confusión sexual se encuentra en estudio constante, aunque
los resultados de las pruebas realizadas hasta el momento han demos-
trado que es la más efectiva entre las estrategias evaluadas.
585
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
E8 E10 Dodecadienol
335
E8 E10 Dodecadienol
0,5 %
Biolure CM (E)-8-(E)- 10- dodeca- Suterra LLC
dienol (cebo/isca)
3,1 %
Biolure CM plus (E)-8-(E)- 10- dodeca- Suterra LLC
dienol (cebo/isca)
586
Fichas técnicas de bioplaguicidas
E8 E10 Dodecadienol
52,9 % E,E
Isomate C –8,10 dodecadien-1-ol + Agro Roca
29,7 % 1 dodecanol + 6 %
1 tetradecanol
PUFFER CM
18,05 % VP (E,E) 8,10-do-
(aerosol con difusión Xomezana S.A.
decadien-1-ol
automática crepuscular)
Rak CP
6 % VP Basf Argentina S.A.
(500 cápsulas ha-1)
Rak CP M
7,6 % VP Basf Argentina S.A.
(500 cápsulas ha-1)
Rak CP PLUS
12 % VP Basf Argentina S.A.
(500 cápsulas ha-1)
Feromona líquida
587
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
588
Fichas técnicas de bioplaguicidas
E8 E10 Dodecadienol
■■ Cantidad y formulación del principio activo en el emisor.
■■ Humedad relativa ambiente (HR): a mayor HR más duración, por
menor evaporación de la feromona. No obstante, en las condiciones
de Mendoza, este parámetro no ha sido de mayor influencia en la
duración de los emisores.
■■ Temperatura: como es lógico a mayor temperatura más evaporación.
■■ Viento: a mayor velocidad, mayor evaporación.
En definitiva, tanto la temperatura (que afecta la emisión) como las con-
diciones de viento (que desplazan la nube de feromona) son los factores
que más influyen en la duración de los dispensers.
Disposición de las trampas sexuales: para monitoreo, se ubican en
el tercio superior de la planta, con las aberturas ubicadas a sotavento
respecto a la dirección de la corriente de aire dominante en las horas
crepusculares. El número aconsejado es el siguiente:
■■ De 1-8 ha: 1 trampa c/2 ha.
■■ De 9-18 ha: 1 trampa c/4 ha.
■■ De 19-32 ha: 1 trampa c/7 ha.
■■ Más de 32 ha: 1 trampa c/8 ha.
Las trampas deben ser revisadas periódicamente de 2 a 3 veces por
semana. En caso de colocar un número menor de trampas se aconseja
realizar observaciones con mayor frecuencia semanal. Cuando se logre
un umbral de capturas de 10 a 12 mariposas por trampa por semana, se
cuenta con un período de 7 a 10 días, desde octubre, y de 5 a 7 días,
desde diciembre, para iniciar el tratamiento fitosanitario. Este tiempo es
el necesario para la cópula y el desarrollo embrionario. La frecuencia de
cambio del emisor depende de la marca comercial. Por ello es necesario
seguir estrictamente la recomendación de la etiqueta. El piso engomado
debe mantenerse limpio de insectos capturados, tierra y restos vegetales
y reemplazarlo de ser necesario.
Para la disrupción o confusión sexual los emisores se colocan cuando se
observan capturas sostenidas en trampa para monitoreo. Se distribuyen
en forma homogénea dentro del cuartel siguiendo las recomendaciones
de la etiqueta.
589
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
590
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Lavandulil-senecioato
336
Lavandulil-senecioato
336. (S)-5-metil-2-(prop-1-en-2-il)-hex-4-enil 3-metil-2-butenoato.
591
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
592
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Lavandulil-senecioato
el Anexo II esta feromona se halla exenta, hasta la fecha, del requisito de
fijación de límites máximos de residuos.
Experiencias locales: durante las temporadas 2006-07 y 2007-08, en
la Sección Fitofarmacia de la EEA Mendoza INTA, se realizaron varios
ensayos para determinar la eficacia del lavandulil senecioato para el mo-
nitoreo y el control de la cochinilla harinosa de la vid, en viñedos de
distintas cultivares. En el monitoreo, la instalación de una trampa por
cada diez hectáreas de viñedo, permitió fijar el momento oportuno de la
intervención fitosanitaria. Para el control de la plaga se compararon las
técnicas de disrupción sexual, con 600 dispensers por hectárea, y el em-
pleo de insecticidas de eficacia comprobada. El resultado evidenció una
eficacia similar en ambos métodos.
Información complementaria según bibliografía: esta feromona ha
sido investigada a partir del 2001, en pocas regiones vitivinícolas del
mundo, por lo que la información disponible al respecto es muy limitada
y no difiere de la obtenida en ensayos locales.
593
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Z8 E8 Dodecenil acetato
Z8 E8 Dodecenil acetato
337. Isómero Z.
338. Isómero E.
339. Z Dodec 8 enol.
(Z)-dodeca-8-en-1-il-aceta- Fabricante:
Biolure OFM to+(E)-dodeca-8-en-1-il-ace-
tato+(Z)-dodeca-8-en-1-il-ol Suterra LLC
594
Fichas técnicas de bioplaguicidas
11,93 % de (Z)-dodeca-8-en-
Chek Mate OFM 1-il-acetato + 0,8 %(E)-dode- Fabricante:
Z8 E8 Dodecenil acetato
(270/ha) ca-8-en-1-il-acetato + 0,15 % Suterra LLC
(Z)-dodeca-8-en-1-il-ol
88,5 % de (Z)-dodeca-8-en- Fabricante:
Isomate M (*) 1-il-acetato + 5,7 % (E)-do-
deca-8-en-1-il-acetato + PacificBiocontrol
(180-200/ha)
1 %(Z)-dodeca-8-en-1-il-ol Distribuidor: Agro Roca
Rak 20 20 % VP
Basf Argentina S.A.
(500-1000/ha) (producto evaporable)
(*) Los porcentajes en Isomate M no guardan relación con los porcentajes de las
otras marcas consignadas en el cuadro. En la primera es posible que los porcentajes
estuvieran expresados en peso/peso mientras que en los restantes se indican en
volumen/volumen.
595
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
596
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Z8 E8 Dodecenil acetato
varía según las marcas y en general ronda entre 90 y 150 días. La fero-
mona asperjable tiene una duración de 30 días.
La feromona sexual encuentra su empleo práctico en cuatro modos dis-
tintos: el monitoreo, (monitoring system o pest monitoring), la captura
masiva (mass trapping), el método de la confusión sexual (confusion
method o mating distruption) y la desorientación sexual (false trail fo-
llowing) ya sea por emisores o difusores ubicados en los árboles o por
pulverización directa.
El monitoreo consiste en controlar la evolución poblacional del fitófago,
con el fin de fijar el momento preciso del tratamiento químico con pro-
ductos permitidos, o para estudiar la bioecología del insecto mediante
trampas ubicadas en el monte frutal en las cantidades indicadas en los
marbetes. La disposición de las trampas para el monitoreo en el monte
frutal es a unos 100 m unas de otras, orientadas a sotavento respecto a
la dirección de la corriente de aire dominante que puede haber en las ho-
ras crepusculares y respecto a la hilera del frutal mismo. La disposición
de estas debe ser tal que se logre una nube efectiva en el monte frutal,
según recomendaciones del marbete. Las trampas se colocan cada 1-2
hectáreas, y en superficies mayores, una cada 5-10 hectáreas. El re-
cuento de insectos capturados se realiza una o dos veces por semana,
según la población del fitófago que se debe controlar.
La captura masiva: poco utilizada actualmente en Argentina, consiste
en atrapar el mayor número posible de machos por medio de trampas
con superficie pegajosa, o atrayéndolos en el lugar de emisión de los
vapores de feromonas para luego matarlos con un insecticida permitido.
La desorientación y la confusión o disrupción sexual consisten en volati-
lizar dosis excesivas de feromona artificial (por difusores o pulverización
directa), muy superiores a las producidas naturalmente por las hembras
(de cien hasta mil veces más), en forma tal de desorientar o confundir a los
machos que luego no responden al llamado sexual de las hembras.
En todos los casos los emisores deben colocarse en el tercio superior
de la planta, independientemente de su altura, y a una dosis por hectá-
rea que no depende tampoco de esta, pero si de la estrategia y de las
recomendaciones del marbete del producto utilizado. Si los emisores se
colocan a menor altura de la indicada, es muy probable que se verifiquen
597
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
26. Biofix (biofixes plural) (biología, gestión de plagas) un evento biológico que indica el
inicio de cálculos del método creciente grado-día; por ejemplo la primera caída de un macho
en la trampa.
598
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Z8 E8 Dodecenil acetato
599
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
340 341
Uso: feromona para Tuta absoluta “polilla del tomate”. De origen natural,
sintetizada para uso comercial.
Grupo químico: mezcla de ésteres TDT y TDD del ácido acético.
Fórmula química: 97 % acetato E3,Z8,Z11-tetradecatrien-1-il + 3 % ace-
tato E3,Z8-tetradecadien-1-il.
* Revisor de texto Ing. Agr. Enrique Lobos, profesor asociado de la cátedra de Protección
Vegetal. Facultad de Agrónomos y Agroindustrias. UNSE.
600
Fichas técnicas de bioplaguicidas
601
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
atraer a los machos para la cópula. La feromona, una vez que alcanza
+ E3, Z8-tetradecadien-1-il acetato (TDDA)
602
Fichas técnicas de bioplaguicidas
603
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Extracto de propóleo
342a 342b
Extracto de propóleo
604
Fichas técnicas de bioplaguicidas
343 344
Extracto de propóleo
343. Ácido cafeico: R1 y R2= OH. Ácido cumárico: R1= H; R2= OH.
Ácido ferúlico: R1=OCH3; R2= OH. Ácido 3, 4 dimetoxicinámico: R1, R2= OCH3.
344. Crisina: R1, R2, R3, R4= H. Galangina: R1= OH; R2, R3, R4= H
Tectocrisina: R1,R3, R4= H; R2= CH3
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
606
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Jabón potásico
345. Fabricación casera del jabón potásico: a. hidróxido de potasio disuelto en agua
Jabón potásico
incorporado al aceite caliente; b. grumos resultantes del inicio del proceso de
saponificación; c. jabón en proceso; d. producto terminado y listo para utilizarse.
Fuente: http://jabonesdeguara.blogspot.com.ar/2012/07/jabon-de-potasa-para-el-cam-
po-huerto-y.html
346
347
607
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Jabón potásico
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608
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Jabón potásico
caras de las hojas. No debe aplicarse en horas de sol por su efecto
descomponente. Según la referencia de agricultores orgánicos para el
control de moscas se utiliza al 1 % y para pulgones al 2 %. En cualquier
caso la dosis va a depender de la calidad de las aguas que se utilice
para la preparación del caldo. Es recomendable que el agua sea neutra
o ligeramente ácida. Añadir una cucharada de aceite comestible (excepto
aceite de palma, pues reduce la eficacia contra los insectos) para limitar
la formación de espuma. Pasadas 24 horas, observar el resultado. De-
ben transcurrir al menos 10 días antes de una nueva aplicación para no
obstruir los estomas. Se puede aplicar tantas veces como se considere
necesario, sin peligro de sobredosis.
Compatibilidad: no confundir el jabón potásico con los jabones sódicos,
ya que estos dañan los tejidos clorofilianos, dependiendo especialmente
de la concentración. No es aconsejable utilizarlo con tratamientos que
lleven cobre, azufre y metales.
Almacenamiento: conservar en el envase cerrado, en ambiente oscuro,
fresco, seco y con buena ventilación.
Toxicidad en mamíferos: puede causar fuertes reacciones alérgicas en
humanos. Los vapores y nieblas irritan las vías respiratorias. Su inges-
tión ocasiona irritación gastrointestinal, quemaduras, náuseas, vómitos,
diarrea. Un contacto prolongado sobre la piel y ojos produce dermatitis e
irritación ocular respectivamente. La exposición crónica puede dar lugar
a alergias de la piel, neumonitis, edema pulmonar. No tiene plazo de se-
guridad entre el último tratamiento y la cosecha (TC).
Riesgos ambientales: es biodegradable, no influye negativamente en el
suelo, aire, aguas subterráneas ni plantas. Se descompone rápidamente
en sales de potasio y grasas que se degradan. No produce residuos tó-
xicos ni ningún cambio biológico en el vegetal.
Experiencias locales: no hay informaciones publicadas de ensayos con
este producto.
Información complementaria: además de su uso como insecticida,
acaricida y fungicida, es utilizado como potenciador de otros biocidas
y humectantes. Es útil para la limpieza y desinfección de máquinas y
utensilios de trabajo.
609
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Uso: fungicida.
Origen: leche de vaca y suero de la industria quesera.
Producción industrial: leche de tambos, sin pasteurización o tratamien-
tos posteriores, ya que así resulta mejor fungicida. El suero es, principal-
mente, subproducto de la industria quesera.
Formulación: leche fluida o en polvo27, entera o descremada. Suero lí-
quido o en polvo28.
Cultivos: frutales,vid, hortalizas y ornamentales.
Espectro de acción: Erysiphe sp., Uncinula necator (Erysiphe necator)
“oídio de la vid”, Sphaeroteca fuligena “oidio de las cucurbitáceas”, E.
cichoracearum “oidio o mildiu polverulento” en cucurbitáceas y compues-
tas, entre otras especies de oídio.
Actividad biológica: existen diversas explicaciones sobre el modo de
acción de estos compuestos, los cuales son utilizados tanto en forma
preventiva como curativa. Se tiene evidencia de la acción antifúngica
de los ácidos grasos presentes en estos productos; se ha constatado
la generación de un desequilibrio osmótico debido a las sales y otros
compuestos de la leche y el suero. Además, al exponerse a la luz UV se
generan aniones superóxido y radicales oxígeno, los cuales interfieren
con las membranas celulares del hongo ejerciendo su efecto nocivo en
este. Por su elevado contenido en sales minerales, proteínas y oligoele-
mentos tienen acción de abono foliar estimulante y protector ayudando a
la resistencia de las plantas frente a los patógenos.
27. Con un kilogramo de leche en polvo se obtienen aproximadamente ocho litros de leche
fluida.
28. Con un kilogramo de suero en polvo se obtienen aproximadamente veintidós litros de
suero líquido.
610
Fichas técnicas de bioplaguicidas
611
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Quitosano
352a 352b
la-piel/tecnologia/
353
612
Fichas técnicas de bioplaguicidas
354
Quitosano
1-4 glucosídico.
355
613
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
614
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Quitosano
615
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Origen microbiano
Abamectina
Abamectina
356
616
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Abamectina
Vertimec 8.4 SC SC 8,4 % Syngenta Agro
617
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
357
abamectina
8 - 16 - 17 cm3 (1) avermectina II a 3 0,01 - 0,05
SC 8,4 %
(1) Las primeras dos cifras son dosis variables para el control de ácaros e insectos en frutales de pepita y la tercera
es para el control de ácaros en hortalizas
618
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Abamectina
(1)
650 p.f. > 2.000 5,73 p.f
1,8 % p.f. 1,8 % 1,8 % (4 h)
619
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bilanafos*/Bialafos
358
Bilanafos/Bialafos
620
Fichas técnicas de bioplaguicidas
359a 359b
Bilanafos/Bialafos
359. Imágenes al micorscopio electrónico:
a. S. hygroscopicus; b. S. viridochromogenes.
Fuente: http://www.actino.jp/DigitalAtlas/atlas.cgi?genus=Streptomyces
360
621
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Bilanafos /Bialafos
361
622
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Bilanafos /Bialafos
362
623
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
624
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Emamectina
Emamectina
363
625
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
626
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Emamectina
Persistencia Inhalatoria mg L-1
Oral Dermal aire
627
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Estreptomicina
364 365
628
Fichas técnicas de bioplaguicidas
366 367
Estreptomicina
Fuente: http://jb.asm.org/content/190/11/F1.medium.gif
367. Cultivo de S. griseus.
Fuente: http://www.hpfiedler-group.de/images/image_0021.jpg
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
Fungobactericida PC 25 % + Laboratorios
IV
ENCO 3,2 % ENCO
PC 25 % + S. Ando y Cía.
Agrimicina IV
3,12 % S.A.
629
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Sulfato de estrep-
tomicina 25 % +
oxitetraciclina 20-240 g(1) antibiótico IV g 7 0 - 0,01
3 % WP
Compatibilidad: incompatible con productos alcalinos. Se aplica junto
con otro bactericida, oxitetraciclina, de diferente mecanismo de acción
para prevenir la formación de cepas bacterianas resistentes.
Almacenamiento: en el envase original, en ambiente cerrado, a tempe-
raturas no mayores a 22 °C y al resguardo de la luz solar directa.
Toxicidad en mamíferos: la estreptomicina posee muy baja toxicidad
para mamíferos.
630
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Milbemectina
Milbemectina
368
29. No confundir con S. hygroscopicus que, por fermentación, produce bilanafos o bialafos.
30. Las milbemicinas son integrantes de una familia de lactonas macrocíclicas destinadas,
en agricultura, al control de fitófagos y también al tratamiento de enfermedades parasitarias
en animales y humanos.
631
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
369
Fuente: https://commons.wikimedia.org
632
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Milbemectina
Experiencias locales: no se encontraron informaciones sobre ensayos
realizados con este producto a nivel regional.
Información complementaria: es un producto utilizado en cultivos agro-
ecológicos, como insecticida y acaricida, especialmente en el control de
insectos minadores, en EE. UU., Europa y países centroamericanos. En
la bibliografía internacional se lo cita también como nematicida para el
control de Meloidogyne incognita.
633
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Oxitetraciclina
370 371
370. Clorhidrato.
Oxitetraciclina
634
Fichas técnicas de bioplaguicidas
372
372. S. rimosus.
Oxitetraciclina
Fuente: http://enfo.agt.bme.hu/drupal/sites/default/files/S.rimosus.jpg
635
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
636
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Polioxin B
Polioxin B
373
Uso: biofungicida.
Origen: derivado de la fermentación del hongo de suelo Streptomyces
cacaoi var. asoensis (Actinomycetales, Streptomycetaceae).
Producción industrial: por fermentación de S. cacaoivarasoensis en un
medio de cultivo adecuado. El producto obtenido consiste en un comple-
jo de polioxin B y varios otros polioxines de menor actividad.
Formulación: en el exterior se comercializa como polvo mojable (WP),
concentrado emulsionable (EC) y gránulos solubles (SG).
Cultivos: frutales, vid, hortícolas y ornamentales.
Espectro de acción: controla varios hongos patógenos de plantas:
Erysiphe necator (=Oidium tuckeri), Sphaherotheca spp., todos ellos
“oídios”, Botrytis cinerea “podredumbre gris”, Sclerotinias clerotiorum
“podredumbre blanca”, Alternaria alternata “cáncer de tallos en tomate”,
Corynespora cassiicola (C. melonis) “mancha anillada o tizón foliar en
tomate”, entre otros.
Descripción: S. cacaoi var. asoensis tiene características generales del
género Streptomyces. Es una bacteria gram-positiva, aerobia estricta,
catalasa positiva y quimiorganotrofa. Produce filamentos, similares a mi-
celios largos, por lo general de 0,5 µm a 1,0 µm de diámetro y una lon-
gitud indefinida, muy ramificados que no se fragmentan. Pueden estar
embellecidos por espirales, enroscamientos o ramificaciones múltiples.
Actividad biológica: es un biofungicida sistémico, con acción protec-
tiva. Por su modo de acción, polioxin B causa un crecimiento anormal
637
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
del tubo germinativo del conidio y de las hifas de los hongos infectivos
transformándolos en organismos no patógenos. En estudios realizados
con C14 sobre la glucosamina, amino-azúcar precursor en la glicosilación
de proteínas y lípidos de la pared celular de hongos, indican también
la posibilidad que este biofungicida actúe bloqueando la síntesis de la
pared celular del hongo patógeno. Esto es debido a la inhibición en la
biosíntesis de la quitina. Intervenciones sanitarias repetidas con este
producto pueden provocar la aparición de cepas resistentes, debido a
la baja penetración del polioxin B en la membrana celular del hongo, es
decir, en su propio sitio de acción.
Aplicación: intervenir cuando se inicia la enfermedad, en dosis no me-
Polioxin B
638
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Spinosad
Spinosad
374
Uso: bioinsecticida.
Origen: el spinosad es un producto que pertenece al grupo de las spinosi-
nas, sustancias que en EE. UU. son denominadas “Naturalyte”, acrónimo
de “Natural-metabolyte”. El término se refiere a metabolitos producidos
durante la fermentación de la bacteria Saccharopolyspora spinosa, Mertz
y Yao (Actinomycetales, Pseudonocardiaceae). Esta bacteria fue encon-
trada en terrenos de una destilería abandonada del Caribe. Produce dos
metabolitos spinosin A y spinosin D, que son biológicamente similares,
con algunas diferencias fisicoquímicas. Entonces, el nombre de spinosad
es un acrónimo donde se suman el principio de los intervinientes: spino =
spinosa; S = Saccharopolyspora; A y D = los metabolitos spinosin A y D.
Producción industrial: en un biorreactor que contiene como materia
prima agua, harinas vegetales, azúcar y grasa animal, fermentados en
presencia de la bacteria citada, para la obtención de los dos metabolitos
citados. El principio activo es una mezcla de 85 % de spinosin A y 15 %
de spinosin D.
Formulación: en Argentina se comercializa como polvo mojable (WP) al
80 %, suspensión concentrada (SC) al 24 y 48 %, o como cebo concen-
trado (CB) al 0,024 %, entre otras variantes.
639
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
Entrust 80 % WP Dow Agrosciences IV
640
Fichas técnicas de bioplaguicidas
375a 375b
Spinosad
Fuente: http://www.nih.go.jp/saj/DigitalAtlas2/data/7/7-55.jpg
http://ipmworld.umn.edu/cancelado/Spchapters/SpinosadSp.htm
641
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Riesgos ambientales:
■■ Formulación al 48 %: altamente tóxico para abejas. No aplicar con
abejas presentes. Una vez seco el producto no existen riesgos.
Spinosad
642
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Validamicina
Validamicina
376
Uso: biofungistático.
Origen: el principio activo se obtiene de la fermentación, realizada por
la bacteria de suelo Streptomyces higroscopicus Waks. & Henrici var.
limoneus (Actinomycetales, Streptomycetaceae).
Producción industrial: la validamicina es un compuesto obtenido por la
fermentación de esta bacteria, en un medio nutritivo y ambiente adecuado.
Formulación: en el exterior se comercializa como polvo dispersable
para espolvoreo (DP), concentrado soluble (SL), polvo para tratamiento
de semillas (DS) y formulaciones líquidas.
Cultivos: hortalizas.
Espectro de acción: Rhizoctonia solani, Rhizoctonia spp., complejos de
hongos responsables del dumping-off. Como se puede constatar, se trata
de un compuesto con un espectro de acción muy acotado.
Descripción: S. higroscopicus var. limoneuses una bacteria gram-posi-
tiva, aerobia estricta, catalasa positiva y quimiorganotrofa. Produce fila-
mentos largos, parecidos a micelios, por lo general de 0,5 µm a 1,0 µm
de diámetro y una longitud indefinida, muy ramificados, que no se frag-
mentan. Los filamentos aéreos pueden estar embellecidos por espirales,
enroscamientos o ramificaciones múltiples.
Actividad biológica: producto no sistémico con acción fungistática, sin
acción fungicida. Produce una ramificación anormal en los extremos de
las hifas del patógeno, seguido por un cese del desarrollo. Se ha demos-
643
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
prueba de compatibilidad.
Almacenamiento: en su envase original cerrado, en lugar seco, fresco
y ventilado.
Toxicidad para mamíferos: es un producto no tóxico para mamíferos.
(1)
> 20.000 > 5.000 > 5 (4h)
644
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Vinagre
Vinagre
377
645
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Vinagre
378
379
646
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Vinagre
1 mol de ácido acético por mol de etanol. A partir de 1 litro de vino de
12 % de alcohol etílico se produce 1 litro de vinagre al 12,4 % de ácido
acético. Para la producción óptima se requiere suficiente oxígeno, que
se reduce a través de la cadena respiratoria. Se producen 6 ATP por mol
de ácido acético. Si no existe suficiente oxígeno en presencia de altas
concentraciones de ácido acético y etanol, las células mueren. Por esto,
tanto el ácido acético como el etanol deben estar presentes para el ópti-
mo crecimiento de Acetobacter y Gluconobacter.
Formulación: líquida, con distintas concentraciones según el proceso
de obtención y evaporación en frío, variable entre el 10 % y 20 % de p.a.
Cultivos: frutales, vid, olivo, hortícolas, ornamentales.
Espectro de acción: malezas anuales de hoja ancha.
Decripción:
■■ Acetobacter es gram-negativa, aerobia, móvil con flagelos perítricos,
oxidasa negativa que oxida el etanol en ácido acético. Bacteria alar-
gada, de forma elíptica o bastonada, con extremos delgados y redon-
deados. Sus dimensiones se encuentran entre 0,6 µmy 0,8 µm de
diámetro y de 1 µm a 6 µm de longitud. En medio líquido las bacterias
se distribuyen en parejas, en cadenas o individualmente, desarrollan-
do anillos o películas.
■■ Gluconobacter es una bacteria gram-negativa, aerobia. Tiene forma
elíptica o bastonada, se distribuye individualmente o en pareja, pero
rara vez lo hace en cadenas. Sus dimensiones se encuentran entre
0,5 µm y 0,8 µm de diámetro y de 0,9 µm a 4,2 µm de longitud. Al
contrario que Acetobacter tiene un metabolismo estrictamente respi-
ratorio, por lo que no oxida el lactato y el acetato, a CO2. Es móvil por
flagelo polar o no móvil.
647
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Fuente: http://www.singit.info/gluconobacter-oxydans-lkYW5z.html
648
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Vinagre
(1) Puede causar irritación en contacto directo con los ojos.
(2) Puede causar irritación del tracto respiratorio.
649
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Origen vegetal
382. M. alternifolia: detalle de hojas y flores. Nótense los estambres largos y blancos
característicos. Fuente: sites.google.com/
383. Tronco con corteza descascarada. De esta característica proviene su nombre
vulgar. Fuente: www.awl.ch/
384. Árbol del té en su hábito natural (Australia), rodeado de otros ejemplares.
Fuente: www.napproducts.com/
650
Fichas técnicas de bioplaguicidas
651
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
652
Fichas técnicas de bioplaguicidas
653
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Aceite de colza
386. Brassica napus: a. dibujo detallando planta, flor, vaina, semilla; b. inflorescen-
Aceite de colza
cia; c. cultivo.
654
Fichas técnicas de bioplaguicidas
387
Aceite de colza
Fuente: http://beauty.biotrendies.com/
655
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
388a 389a
Aceite de colza
388b 389b
388c 390
656
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite erúcico:
Las semillas de colza convencionales, no modificadas, poseen compues-
tos de toxicidad media a alta. Su aceite contiene una concentración entre
41 % y 52 % del ácido erúcico o ácido cis-13- docosenoico (C 22:1, n-9),
y su harina posee entre 100 μmol a 150 μmol de glucosinolatos por gra-
mo. Estudios en animales sobre el efecto del consumo de aceite de estas
semillas indicaron que la presencia del ácido erúcico afecta el tejido del
corazón provocando lesiones en el miocardio, fibrosis del miocardio y
modificaciones en las glándulas suprarrenales. Por esta razón, los acei-
Aceite de colza
tes para consumo humano deben tener un porcentaje de ácido erúcico
menor al 5 %.
Glucosinolatos:
Estas sustancias (GLS) son potencialmente tóxicas para mamíferos, quí-
micamente se designan como S-glicósidos, ricos en azufre, en los que la
glicona (azúcar) es β-D-tioglucosa y la aglicona es una oxima sulfatada,
molécula muy activa. El radical R diferencia a los diversos GLS. Se en-
cuentran en dicotiledóneas y son especialmente abundantes en plantas
de la familia Brassicaceae (crucíferas) como colza, brócoli, col y coliflor.
Constituyen un mecanismo de defensa antifitófago para la planta cuan-
do son hidrolizados por enzimas. Los GLS se encuentran en vacuolas
separadas físicamente de las mirosinasas (tioglucosidasas), enzimas ci-
toplasmáticas. Cuando el tejido vegetal es dañado por fitófagos, ambas
moléculas entran en contacto, y los GLS se hidrolizan a un conjunto de
compuestos biológicamente activos, tales como los isotiocianatos, cono-
cidos como aceites mostaza (ver ficha de isotiocianato). En una serie de
investigaciones, llevadas a cabo en las últimas décadas se evaluaron los
efectos de los derivados de los GLS. En ellas se determinó su toxicidad
para una amplia gama de organismos, incluyendo bacterias, hongos y
nematodos. Incluso para los insectos, además de su toxicidad, se com-
probó su acción disuasiva. Sin embargo, la reactividad y la volatilidad
de los productos de hidrólisis, así como su limitada disponibilidad, han
hecho que este tipo de investigaciones sean de difícil realización.
657
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Aceite de colza
391
392
658
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite de colza
Fácilmente
> 5.000(1) > 5.000(1) (2)
degradable(1)
(1) Datos obtenidos de ficha de seguridad de Cheminova Agro S.A., aceite de colza
95 % EC.
(2) Sin datos.
659
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Aceite de jojoba
Fuente: http://aromasquecuran.es
660
Fichas técnicas de bioplaguicidas
394a 394b
Aceite de jojoba
Fuentes: www.wnmu.edu; http://www.agronomiaparatodos.org; www.remedioscaseros.net/
395 396
397 398
399 400
661
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
662
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite de soja
401. Soja: a. semillas secas dentro de chaucha abierta; b. semillas secas con una
Aceite de soja
vaina verde abierta; c. cultivo de soja.
Fuentes: www.minutodecierre.com; www.muyinteresante.es; es.wikipedia.org
663
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
402a 403a
402b 403b
402c
33. Llamase aceites omega 3 a los aceites insaturados en el tercer carbono, ej. aceites
alfa-linolénico, en aceites de colza, soja, pescados, etc.
664
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite de soja
Toxicidad en mamíferos: es un producto de clase IV que normalmente
no ofrece peligro. Por ser un aceite vegetal comestible, no presenta per-
files toxicológicos para la salud.
665
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
CH3(CH2)7CH=CH(CH2)7CO2M
M= K+ o Na+
666
Fichas técnicas de bioplaguicidas
667
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Aceite de neem
668
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite de neem
405
405. Azadiractina.
Tetranortriterpenoide, de fórmula química: dimetil
(2aR,3S,4S,4aR,5S,7aS,8S,10R,10aS,10bR) -10-(acetiloxi)octahidro- 3,5-dihi-
droxi-4-metil-8-[[(2E)-2-metil-1-oxo-2-butenil]oxi]-4-[(1aR,2S,3aS,6aS,7S,7aS)-
3a,6a,7,7a-tetrahidro-6a-hidroxi-7a-metil-2,7-metanofuro[2,3-b]oxireno[e]
oxepin-1a(2H)-il]-1H,7H-nafto[1,8-bc:4,4a-c′]difuran-5,10a(8H)-dicarboxilato.
669
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Aceite de neem
406 407
408
406. Nimbina.
Metil. (2R,3aR,4aS,5R,5aR,6R,9aR,10S,10aR)-5-(acetiloxi)-2-(furan-3-il)-10-
(2-metoxi-2-oxoetil)-1,6,9a,10a-tetrametil-9-oxo-3,3a,4a,5,5a,6,9,9a,10,10a-d-
ecahidro-2H-ciclopenta[b]nafto[2,3-d]furan-6-carboxilato
407. Salanina.
(1R,2S,4R,6R,9R,10S,11R,12S,14R,15R,18R)-14-(acetil-oxi)-6-(furan-3-il)-10-
(2-metoxi-2-oxoetil)-7,9,11,15-tetrametil-3,17-dioxapentaciclo [9.6.1.0^{2,9}.0^{
4,8}.0^{15,18}]octadec-7-en-12-il (2E)-2-metilbut-2-enoato.
408. Meliantriol o melantriol.
(1S)-1-[(2R,4S,5R)-5-hidroxi-4-[(3S,9R,10R,13S,14S,17R)-3-hidroxi-
4,4,10,13,14-pentametil-2,3,5,6,9,11,12,15,16,17-decahidro-1H-ciclopenta[a]
fenantren-17-il]oxolan-2-yl]-2-metilpropane-1,2-diol.
670
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aplicación: dosis entre 200 a 400 cm3 en 100 L de agua. Presenta una
actividad óptima a pH entre 5,5 y 6,5. El aceite de neem presenta poca
persistencia en el ambiente y por su acción en preimaginales se reco-
mienda alternarlo con otros fitofármacos naturales permitidos.
Compatibilidad: compatible con la mayoría de los productos de origen
natural. Incompatible con surfactantes aniónicos (tensioactivos). No
mezclar con productos que contienen fósforo y calcio.
Almacenamiento: en el envase original cerrado, en sitio oscuro, fres-
co y seco.
Aceite de neem
Toxicidad en mamíferos: es un producto clase IV que normalmente no
ofrece peligro. No produce irritación en piel y ojos.
Baja > 5.000 p.f. > 2000 p.f. 7,2 10-1 p.a
34. Diferencia entre los dos grupos: en el grupo meliacarpina, el C-4 es metoxi y en el grupo
azadiractina el C-4 es metil. El primero está compuesto por sustancias tales como: azadirac-
tina D, azadiractina I, 1,3-diacetil-11,19-deoxo-19-oxomeliacarpina, entre otros.
671
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
409 410
Fuente: https://arbolesdemadrid.files.wordpress.com
410. Semillas de M. volkensii.
Fuente: http://www.kew.org
672
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite de neem
411 412
413 414
411. Meliacarpina.
1H,7H-furo[3’,4’:4,4a]nafto[1,8-bc]furan-5-carboxilicacid,decahidro-3,8,10-tri-
hidroxi-4,10a-dimetil-4-[(1aR,2S,3aS,6aS,7S,7aS)-3a,6a,7,7a-tetrahi-
dro-6a-hidroxi-7a-metil-2,7-metanofuro[2,3-b]oxireno[e]oxepin-1a(2H)-il]-,metil
éster, (2aR, 3S, 4S, 4aR, 5S, 7aS, 8S, 10R, 10aR, 10bS).
412. Meliartenina.
(1S,2R,4R,5R,6S,8R,10S,11S,12R,14R,15R,19S,21R)-6-(3-furil)-4,12,16,19-
tetrahidroxi-5,11,15-trimetil-3-oxo-9,17-dioxahexaciclo[13.3.3.0 1,14 .0 2,11 .0
5,10 .0 8,10]henicos-21-il acetato.
413. Tusendanina.
(1s,3r,4ar,6r,6as,6bs,7ar,9r,9ar,10r,11ar,11bs,14r)-9-(furan-3-il)-1,6,14-trihi-
droxi-4,6a,9a-trimetil-11-oxotetradecahidro-1h-4,11b-(metanooximetano)naf-
to[1’,2’:6,7]indeno[1,7a-b]oxirene-3,10-diil diacetato
414. Volkensina.
( 2 R , 3 a S , 5 R , 6 a R , 6 b R , 7 S , 9 R , 9 a R , 11 a R , 11 b R , 1 2 S , 1 2 a R ) - 9 - ( a c e t i -
loxi)-2-furan-3-il-5,12-dihidroxi-1,6b,9a,12a-tetrametil-3,3a,6,6a,-
6b,7,8,9,9a,10,11a,11b,12,12a-tetradecahidro-2H,5H-ciclopenta[b]
furo[2’,3’,4’:4,5]nafto[2,1-d]oxepin-7-il (2E) -2-metilbut-2-eno.
673
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
674
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite de neem
malformación de pupas y adultos). El porcentaje de emergencia de los
adultos en el control fue de 85 % mientras que para las concentraciones
de 5 g kg-1 a 0,62 g kg-1 de dieta fue del 5 %, 28 %, 29 % y 38 % respec-
tivamente. El porcentaje de malformaciones en los adultos en las concen-
traciones ensayadas fue de 83 %, 60 %, 48 % y 35 % y en el control del
0,1 %. El tiempo requerido para la emergencia del primer adulto con res-
pecto al control (26 días) fue mayor a la concentración más alta (42 días).
En la misma Universidad, en otra investigación, realizada con aceites
esenciales de hojas y frutos de aguaribay, se evaluó la actividad insec-
ticida fumigante, por contacto y repelente, sobre ninfas II de Nezara vi-
ridula. Se utilizó un índice de toxicidad donde el tiempo variaba entre
altamente tóxico, tóxico, moderadamente tóxico y levemente tóxico, se-
gún el tiempo y concentración empleado en causar la muerte. A mayor
concentración, el 95 % de los individuos murieron en menor tiempo. En
las menores, la mortalidad fue superior al 70 %. El efecto repelente solo
se observó en el aceite de frutos.
675
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Capsaicina
415
676
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Capsaicina
tienen las anteras amarillas o purpúreas. El estilo es fino. Los frutos son
bayas, erectas o péndulas, de tipo carnosas, huecas, siempre verdes,
más o menos oscuras, cuando son inmaduras. Se tornan amarillas, ana-
ranjadas, rojas vivas o violetas al madurar. Dichos frutos pueden tener
hasta unos 15 cm de largo, y formas diversas. Las semillas, ubicadas
en los tabiques, tienen unos milímetros de diámetro, son amarillentas
o cremosas, de forma discoidal aplanada, algo helicoidal. Las especies
cultivadas en Argentina poseen 24 pares de cromosomas, las silvestres
de Brasil, 26 pares.
Actividad biológica: los capsaicinoides son alcaloides35, oleorresinas
lipofílicas, inodoras, incoloras, parecidas a la cera, insolubles en agua.
Son antioxidantes y se encuentran siempre acompañados por vitaminas
A y C, hierro, magnesio, entre otros. Químicamente son amidas, formadas
por la unión de la vainillilamina con un ácido graso. Estos componentes
le dan el sabor a los pimientos picantes y ajíes, lo que probablemente les
impide ser consumidos por animales herbívoros. Son irritantes para los
mamíferos; producen una fuerte sensación de ardor, pungencia y dolor
en la boca. Las aves, en general, no son sensibles al picante. La capsai-
cina tiene “acción multisitio”. Interrumpe el metabolismo y afecta el siste-
ma nervioso central de los individuos, que permanecen sobrexcitados y
desorientados. Esto se manifiesta externamente mediante acciones de
repelencia y antialimentación (antifeeding), entre otras señales. Además,
una acción destacada del extracto de pimiento y ajíes es dañar las mem-
branas celulares provocando agujeros o perforaciones. Con el agregado
de extracto de mostaza, penetra a través de la membrana dañada al
exoesqueleto y mata el organismo perjudicial, por efecto neurotóxico.
El extracto de ajo, otro integrante de la formulación, con su bisulfuro de
alilo y otros compuestos, aportan su enérgica acción biocida y repelente.
35. A diferencia de los alcaloides tradicionales (cafeína, cocaína, etc.), los capsaici-
noides en su estructura química carecen de sistemas heterocíclicos. En lugar de ello
presentan estructuras simples, como amidas (capsaicinoides) o aminas (efedrina, atro-
pina, entre otros).
677
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
416
678
Fichas técnicas de bioplaguicidas
> 5.000
Biodegradable > 2000 (rata)(1) > 20 (1)
(conejo)(1)
(1) Datos correspondientes a la ficha de seguridad del producto compuesto por extracto
de ají al 10 % y extracto de ajo al 10 %.
Capsaicina
Riesgos ambientales: es rápidamente degradado en el ambiente. Es
tóxico para organismos benéficos y abejas.
Experiencias locales: no se encontraron publicaciones de ensayos en
la región subandina de clima templado.
Observaciones: como medicamento es usado por su capacidad para
hacer desaparecer el dolor o para defensa personal como gas lacrimó-
geno. Es empleado en algunas neuralgias, cuadros dolorosos específi-
cos de la piel, como picores de los dializados por insuficiencia renal u
otras afecciones difusas similares. Es de suponer que tiene cierta acción
anticancerígena. Se utiliza también para el tratamiento del dolor de lum-
bago (lumbalgia) en parches transdérmicos de capsaicina y su análogo.
Existe además relación entre estas y el alivio de algunos tipos de dolor
neuropático, como la neuralgia postherpética, la neuropatía diabética,
el dolor neuropático asociado al sida, la neuralgia del trigémino, el sín-
drome doloroso posmastectomía o el dolor complejo regional. Durante
alguna época se le atribuyeron al pimiento picante virtudes afrodisíacas.
Parece ser que la estimulación del tracto génitourinario por la capsai-
cina (picante) absorbida y no metabolizada sería responsable de esta
acción. Como analgésico, los capsaicinoides funcionan como irritantes
del sistema nervioso central. El cerebro capta el mensaje de dolor, re-
acciona produciendo endorfinas, sustancia estructuralmente similar a la
morfina, que lo hace desaparecer. Además de lo anterior, neutraliza la
sustancia P, transmisor del dolor desde la periferia al cerebro. Este trata-
miento tiene menores efectos secundarios que otros analgésicos como
los opioides, que se limitan a ardores o prurito en las zonas de aplicación
del tratamiento, como efecto derivado de la propia naturaleza de la cap-
saicina. En grandes cantidades puede ser muy tóxica. Los síntomas de
envenenamiento son: dificultad para respirar, piel azul y convulsiones.
Sin embargo, es extremadamente raro el envenenamiento accidental por
consumo de ají o, más todavía, con pimiento.
679
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Extracto de ajo
417. Ajo. a. bulbo y bulbillos (dientes); b. raíces, bulbos y falso cuello; c. cultivo de ajo.
Extracto de ajo
680
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Extracto de ajo
418
418. Extracción, por medio de solventes y agua, de tres principios activos importan-
tes del ajo. Fuente: www.patentimages.storage.googleapis.com/
419
681
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
682
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Extracto de ajo
420a 420b 420c
Composición química
■■ Polímeros de fructosa o fructanos: hasta un 75 % del peso seco (p.s.).
■■ Sulfóxidos, derivados de la alquil/alquenilcisteína, hasta un 2 % o
3 % del p.s. Pertenecen al grupo de las aliínas: S-metil-L-cisteína,
S-propenil-S-cisteína, S-glutatión, g-glutamil-S-alil cisteína y g-gluta-
mil-S-alil-mercapto-L-cisteína.
■■ Aceites esenciales, 0,2 % - 0,3 % p.s.: garlicina (presente en el bulbo
intacto) y sulfóxido de alilcisteína.
■■ Minerales, 2 % p.s.: Mg, Fe, Si, S, I, (entre otros) en mayor cantidad
y de Se, B, Mo, (etc.) en trazas.
■■ Saponinas triterpénicas: 0,07 %.
■■ Pequeñas cantidades de vitaminas: A, B1, B3, B6 y C.
■■ Tioles o mercaptanos (R-SH), entre otros derivados azufrados.
■■ Mucílagos.
El ajo y otras especies de género Allium son importantes en el campo
de la sanidad agrícola, por las características de algunos de sus prin-
cipios activos. Estos son derivados de compuestos volátiles azufrados,
generados por la ruptura de sulfóxidos de S-alquil-cisteínas y S-alque-
nil-cisteínas. Estas sustancias no se encuentran como tales en las célu-
las intactas del ajo, sino que se generan cuando este es cortado, partido
o macerado. El más representativo es la aliina.
683
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Extracto de ajo
421
421. Síntesis de aliina en el bulbo de ajo, según las teorias de Granroth (A) y de
Lancaster-Shaw (B).
Fuente: www.commons.wikimedia.org/
684
Fichas técnicas de bioplaguicidas
422
Extracto de ajo
Cuando el bulbo es triturado o partido, la aliina (inodora) es hidroliza-
da por la aliinasa, da lugar al ácido 2-propensulfénico, que por acción
de la sintasa del factor lacrimógeno (LFS), se dimeriza, produce alicina
(responsable del olor característico del ajo). Esta sustancia es inestable
ya que se transforma totalmente a lo largo de 24 h en sulfuro de dialilo,
disulfuro de dialilo, trisulfuro de dialilo, ajoenos y ditiinas, solubles en
medio oleoso.
423
685
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
686
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Extracto de ajo
424
687
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
688
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Extracto de cítricos
425 426
Extracto de cítricos
425. Frutos cítricos.
Fuente: http://www.pregonagropecuario.com/436.
426. Ácido cítrico: 2-hidroxi-propano-1,2,3-tricarboxílico.
689
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
los, cortos, de color verde, unidos entre sí. Tienen cinco pétalos blancos
o matizados de púrpura, con estambres libres o más o menos soldados
entre sí y en número múltiple al de pétalos, con anteras alargadas. El
ovario es súpero y gamocarpelar. El fruto es un hesperidio con número
variable de semillas.
Actividad biológica: el extracto de cítricos como fungicida y bactericida
natural tiene poder sistémico y capacidad preventiva. Su mecanismo de
acción está relacionado con los ácidos orgánicos: cítrico, ascórbico, dehi-
droascórbico, palmítico, esteárico, carboxílicos y grasos. Además contie-
ne tocoferoles, bioflavonoides, glucosa, péptidos, gliceroles y diferentes
grupos amino. Su acción se basa en la alteración de la membrana celular
del agente infeccioso, con inhibición de la actividad enzimática asociada
a esta y bloqueo de la respiración celular. El extracto cítrico también fun-
ciona como exoelicitor, ya que induce la producción de fitoalexinas que
actúan como mecanismo de defensa. En definitiva le confiere a la planta
una resistencia natural contra los ataques de hongos y bacterias.
La acción sobre insectos es atribuida a los terpenos limoneno y linalool,
presentes en los aceites esenciales de las cáscaras cítricas. El limone-
no es el principal carbohidrato cíclico componente del aceite esencial.
Estos terpenos son intermediarios en la biosíntesis de otros terpenos.
Se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza, pero no están
presentes en los insectos. El mecanismo insecticida, se cree, es debido a
la penetración de estos compuestos en la cutícula del insecto, alterando
los nervios sensoriales del sistema nervioso periférico. En definitiva, a la
postre, les causa la muerte. El aspecto repelencia se concreta cuando
los vapores de estos terpenos naturales penetran al sistema respiratorio,
irritándolo y causándole la huida.
690
Fichas técnicas de bioplaguicidas
427 428
Extracto de cítricos
427. Limoneno.
1-metil-4-(1-metiletenil)-ciclohexeno.
428. Linalool.
2,6-dimetil-2,7-octadien-6-ol.
691
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
692
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Extracto o té de compost
Extracto o té de compost
429a 429b 429c 429d
693
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
694
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Extracto o té de compost
obstante lo anterior, es importante hacer notar que si se siguen los pro-
tocolos según las buenas prácticas de elaboración del compost, el con-
secuente té de compost no debería contener patógenos para mamíferos.
Riesgos ambientales: al tratarse de un producto natural, no genera con-
taminaciones en el medioambiente.
Experiencias locales: se han iniciado en 2014 ensayos con el prepara-
do descripto más arriba, en la EEA Mendoza-INTA, analizando la com-
posición y comportamiento de los microcomponentes del té de compost.
695
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Extracto de reysa
696
Fichas técnicas de bioplaguicidas
431 432
Extracto de reysa
433 434
697
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
698
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Isotiocianatos de alilo*
Isotiocianatos de alilo
438 439 440
699
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
442 443
700
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Isotiocianatos de alilo
444
Según el R, se obtienen:
Alil-isotiocianato
“aceite de mostaza”
Bencil-isotiocianato
Feniletil-isotiocianato
Sulforafano-isotiocianato
701
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Isotiocianatos de alilo
445
702
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Isotiocianatos de alilo
melidae); lepidópteros, Plutella xylostella “palomilla dorso de diamante”
(Plutellidae) y Pieris brassicae; dípteros Delia brassicae y hemípteros
Brevicoryne brassicae, entre otros. Una vez capturados estos insectos
se los puede relevar para estudios específicos o destruirlos.
Aplicación: generalmente los desechos de “Brassica” son incorporados
como enmiendas de suelo, antes del inicio del cultivo (hasta dos sema-
nas previas). Al degradarse, se liberan los isotiocianatos, como ya se
describió. Lo mismo acontece cuando se utiliza como atractivo. Además,
estas especies vegetales, se utilizan intercalando con el cultivo o como
barrera entre otros. Las formulaciones de isotiocianatos de alilo son uti-
lizadas principalmente como nematicidas, insecticidas y herbicidas. En
este último caso impide la germinación de las semillas.
Compatibilidad: aunque no se han encontrado informaciones escritas
sobre ensayos específicos con estas sustancias, al utilizarse normal-
mente como enmiendas edáficas, se puede deducir que tiene las mismas
limitaciones de estas últimas.
Almacenamiento: conservar en ausencia de luz directa, en lugares ven-
tilados, con la humedad adecuada y frescos, por un tiempo limitado debi-
do a la corta viabilidad del vegetal.
Toxicidad en mamíferos: la OMS los clasifica como un producto cla-
se III, producto poco peligroso. Sin embargo, hay que manejarlos con
las precauciones correspondientes, ya que puede provocar irritación
de piel, ojos, mucosas y membranas, laringitis, tos, dolor de pecho y
síndrome asmático.
Riesgos ambientales: son ligeramente persistentes en suelo y tienen
alta solubilidad en agua, por lo que representan una leve amenaza para
el medioambiente. No obstante, debe tenerse en cuenta que son extre-
madamente tóxicos para peces.
Experiencias locales: no existe información escrita sobre ensayos con
estos vegetales, aunque sí como enmienda edáfica, prácticas normales
de algunos productores.
Observaciones: la sinigrina es la sal potásica del mironato, un S-glicó-
sido que se encuentra en las semillas de la mostaza (marrón o negra),
en la raíz del rábano picante, en las coles de bruselas y en el brócoli. Si
703
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
mirosinas
a b
446
Isotiocianatos de alilo
704
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Piretro
Piretro
http://welterbe-klostermedizin.de/images/pflanzenbilder/Tanacetum%20cinerariifo-
lium%20-%20Dalmatinische%20Insektenblume%201.jpg
http://www.cnseed.org/pyrethrum-seed-chrysanthemum.html
705
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
448
Piretro
449
450
706
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Piretro
causan una parálisis generalizada, que evoluciona posteriormente hasta
la muerte. Con el tiempo, cuando su poder biocida comienza a mermar,
se pone en evidencia una de sus propiedades más importantes, son po-
derosos repelentes. Su persistencia es escasa, lo que conlleva un bajo
riesgo de aparición de razas resistentes, a pesar de que se utilizaron por
tiempo prolongado.
Aplicación: debido a su débil poder residual, los tratamientos sanitarios
con estos compuestos deben repetirse semanalmente. También se las
utiliza en asociación con rotenona y extractos de ryania para ampliar es-
pectro de acción, eficacia y persistencia del control. En los tratamientos
en cultivos tradicionales con aceites del extracto, el piretro generalmente
se lo utiliza con el agregado de un sinergizante protectivo, como el butó-
xido de piperonilo. Esto demora la degradación producida por la luz y las
elevadas temperaturas por lo que la repetición sanitaria con el producto
tradicional es más espaciada. En cultivos orgánicos no está aceptado el
uso de este sinergizante.
Compatibilidad: las piretrinas generalmente se aplican solas, pero de
mezclarla con otro producto sanitario orgánico hay que tener presente la
incompatibilidad con compuestos alcalinos. No obstante lo anterior, en
el comercio existen formulaciones con productos sanitarios compatibles
para el cultivo orgánico.
Almacenamiento: mantener en recipientes originales herméticamente
cerrados, en lugar oscuro, seco, fresco y bien ventilado. La luz oxida las
piretrinas rápidamente y lo mismo acontece por sustancias alcalinas y
altas temperaturas, anulándolas como bioinsecticidas.
Toxicidad en mamíferos: baja. Levemente irritante de piel y ojos. Cier-
tos componentes de las flores pueden causar dermatitis en personas
sensibles. Es rápidamente degradado en el estómago por hidrólisis del
enlace éster a metabolitos inofensivos. Las piretrinas resultan más tóxi-
cas por inhalación que por ingestión.
707
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
708
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Rianodina
Rianodina
452
709
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Rianodina
453
710
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Rianodina
DL50 (mg kg-1) CL50
Persistencia Inhalatoria mg L-1
Oral Dermal aire
> 4.000
(1)
1.200 (rata) Poco peligroso
(conejo)
(1) No se encuentran datos en la bibliografía consultada.
711
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Rotenona
456a
Rotenona
712
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Rotenona
458
713
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
714
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Tabaco
Tabaco
Uso: bioinsecticida y bionematicida.
Origen: los primeros indicios de la presencia de tabaco se encontra-
ron en la zona andina, entre Perú y Ecuador. El comienzo del cultivo se
remonta entre 1.000 y 3.000 años a. C. Cuando se colonizó América,
el consumo ya estaba extendido en todo el continente. Posteriormente
su explotación se difundió en todos los continentes con clima tropical o
subtropical. El tabaco contiene nicotina como componente bioactivo más
eficaz. Esta sustancia se encuentra principalmente en Nicotiana tabacum
L., N. glauca Gram. y especialmente en N. rustica L. (Solanales, Solana-
ceae). Además, está presente en numerosos vegetales pertenecientes
a las familias solanáceas, licopodiáceas, crasuláceas, leguminosas (fa-
báceas), quenopodiáceas y brasicáceas. El contenido activo en N. taba-
cum y N. rustica varía del 2 % al 6 % de materia seca. Están presentes
también otros alcaloides similares a la nicotina, tales como nornicotina,
neonicotina, nicoteina, nicotinina, anabasina, entre otros, biológicamente
activos aunque en menor medida.
Producción industrial: las hojas de tabaco son trituradas, pulverizadas
y preparadas para infusión. La nicotina se extrae de residuos secos de
los restos de la manufactura del tabaco. Se disuelve con hidróxido de so-
dio al 5 % y luego se somete a un proceso de extracción con éter etílico.
Formulación: se comercializaba anteriormente como sulfato de nicotina.
Actualmente este principio activo no está inscripto en SENASA. Las ho-
jas de tabaco secas, molidas, preparadas como infusión son el producto
recomendado para el cultivo orgánico y agroecológico. El producto co-
mercial es una mezcla de isómeros de nicotina y de varios otros alcaloi-
des, similares químicamente. Internacionalmente se comercializa como
polvo dispersable, infusiones o formulación fumigante.
Cultivos: frutales, vid, olivo, hortalizas y ornamentales.
715
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
716
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Tabaco
Riesgos ambientales: la nicotina es extremadamente tóxica para ma-
míferos, aves, peces y abejas. Además sobre estas últimas tiene un
efecto repelente.
Experiencias locales: existen informaciones sobre el uso práctico de re-
siduos de tabaco, en el control de insectos, especialmente para los suc-
sopicadores, con efectos satisfactorios. Sin embargo, se ha comprobado
que la persistencia de este producto sobre la superficie vegetal es escasa.
717
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Aceite mineral
Aceite mineral
461
718
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
Aceite Agrícola Syngenta EC 90 % Syngenta Agro III
Aceite mineral
ELF Purespray EC 85 % TOTAL Espec. Arg. S.A. IV
719
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
720
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite mineral
que 60 cm3 de aceite a 37,8 ºC (100 ºF) fluyan a través de una abertura
de tamaño definido. Es también indicador de la volatilidad, ya que a ma-
yor viscosidad menor volatilidad. Los aceites de primavera-verano tienen
una viscosidad de 60-80 segundos Saybolt mientras que los de invierno,
90 -110 segundos Saybolt. Por último, el pH debe ser lo más próximo a
7, porque los muy ácidos pueden provocar serias quemaduras al follaje
o tejidos tiernos y los muy alcalinos pierden efectividad.
Actividad biológica: actúan esencialmente por asfixia al cubrir el cuer-
po del agente dañino (larvas, ninfas y adultos) con una delgada película
que penetra por capilaridad en los canales traqueales (estigmas), que-
dando de este modo, ocluidos. En forma similar la película del aceite tapa
los opérculos (micrópilas) de los huevos, por donde se produce el inter-
cambio gaseoso, interrumpiendo la evolución del embrión. Luego de la
penetración sigue una acción irritante y disgregante de la quitina, sustan-
cia esencial del exoesqueleto, causada por efectos químicos secunda-
rios. En el caso de los “ácidos asfaltémicos”, componentes ocasionales
de algunos aceites minerales, desarrollan una acción agresiva y tóxica
para todos los organismos y tejidos vivos con los cuales toman contacto.
Finalmente el conjunto de estas acciones produce la muerte del agente
dañino. Según algunos investigadores el aceite mineral sería inactivo so-
bre huevos de áfidos, contrariamente a lo que se ha podido comprobar
en experiencias locales, especialmente en cultivos orgánicos donde los
aceites minerales (sin ningún otro agregado) se utilizan para su control.
Asimismo están mencionados en el control de virus no persistentes en
pimiento, vectados por áfidos que infestan el cultivo.
Aplicación: las dosis recomendadas varían entre 0,75 L a 3 L cada 100
L de agua, según la formulación, el cultivo y la plaga para controlar. Es
importante realizar las aplicaciones con poca humedad ambiental. Una
vez pulverizado, el caldo con aceite se deposita sobre la superficie ve-
getal con buena adherencia. Puede tapar los estomas de las hojas o de
los tejidos en crecimiento por capilaridad, causando algunas reacciones
adversas según la sensibilidad del cultivo. Por este motivo se utilizan
principalmente en invierno, cuando la respiración de la planta es poco ac-
721
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
tiva. En este aspecto, los aceites con alto porcentaje de productos insatu-
rados en presencia de luz, aire y calor atmosférico producen “ácidos as-
faltémicos” y otros compuestos agresivos que en las plantas receptivas,
especialmente en sus partes tiernas, causan alteraciones (fitotoxicidad),
comúnmente llamadas “quemaduras”. El depósito inicial del caldo asper-
jado tiene muy buena durabilidad, pudiendo superar las cuatro semanas.
En suelo el aceite mineral no representa un riesgo para los vegetales que
entren en la cadena alimenticia. La aplicación debe realizarse en forma
cuidadosa, según las buenas prácticas agrícolas, a fin de lograr una dis-
tribución homogénea y uniforme del pulverizado sobre la superficie de
Aceite mineral
722
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Aceite mineral
723
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Azufre
462. a. Azufre en estado natural; b. polvo de azufre; c. planta de ají tratada con
azufre en polvo.
Fuentes: www.fabreminerals.com/; www.repsol.com; www.ecosiembra.blogspot.com.ar/
Azufre
Azufre polvo
WP 80 % Juan Messina S.A. III
mojable micronizado
724
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Azufre
una llama azul, desprendiendo dióxido de azufre.
Actividad biológica: desarrolla principalmente una acción de contacto,
aunque también ejerce su efecto en fase de vapor al sublimarse sobre el
vegetal. Actúa en forma preventiva y protectiva. Las moléculas de azufre
en estado de vapor penetran en el interior de las células, es decir, que
debido a su liposolubilidad ingresan en la membrana o en la epicutícula
de los agentes dañinos y luego se internan en el organismo, hasta alcan-
zar su objetivo. Su mecanismo toxicológico se basa en la sustitución del
oxígeno en la cadena respiratoria mitocondrial, alterando los procesos
metabólicos de óxido-reducción y la respiración celular. Además, duran-
te la penetración en el protoplasma rompe la membrana, provocando
la salida de agua y como consecuencia, la deshidratación de la célula
del patógeno o del fitófago. Al reemplazar al oxígeno, puede sufrir una
reducción y producir ácido sulfhídrico, en lugar de formarse agua, por lo
que la muerte de los agentes infecciosos o infestantes (hongos, ácaros,
eriófidos, etc.) se debe esencialmente a una deficiencia hídrica y, secun-
dariamente, a una intoxicación sulfhídrica de la célula.
Aplicación: la mayor eficacia del azufre está en función inversa al diá-
metro de las partículas, siendo el óptimo entre 2 y 4 micrones para polvos
mojables, de 8 a 10 micrones para formulaciones secas y por debajo de
1 micrón para formulaciones micronizadas. La acción plaguicida aumenta
progresivamente desde los 15 ºC a los 30 ºC y disminuye con el aumento
de la humedad relativa. Por ello es recomendable aplicar dosis altas con
temperaturas bajas y viceversa. Temperaturas mayores a 30 ºC producen
escaldaduras peligrosas en hojas, frutos o ramas. La dosis varía entre
100 g y 600 g cada 100 L de agua, dependiendo del cultivo, el agente
agresor y el momento de aplicación.
Compatibilidad: incompatible con aceites. Dejar transcurrir 30 días en-
tre la aplicación de estos y el azufre. Puede causar fitotoxicidad. Por esta
razón, manzanos (Golden Delicious, Jonathan, Rome Beauty, Stayman)
y perales (Williams), durazneros y damascos sensibles al azufre deben
725
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
no, puede sufrir una reducción dando origen al ácido sulfhídrico, el cual
ejerce una acción peristáltica que puede terminar en diarrea moderada.
726
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Bentonita
Bentonita
Uso: fungicida, bactericida, insecticida. Barrera protectora mineral.
Origen: mineral volcánico proveniente de cenizas que decantaron en
lagos triásicos. El término “bentonita” fue aplicado por primera vez por
un geólogo norteamericano, a una clase de arcilla muy particular con
propiedades jabonosas, gran plasticidad y altamente coloidal. Esta arcilla
procedía de la formación Benton Shale, en Wyoming, EE. UU. En Argen-
tina se la encuentra en la cordillera de Los Andes, en una faja que abarca
las provincias de Mendoza, San Juan y Neuquén.
Producción industrial: por trituración de rocas bentoníticas, en distintas
granulometrías, según el destino final. Se las clasifica en: a. bentonitas
naturales cálcicas, poco hinchables; b. bentonitas con activación alcalina
o sódicas, con gran capacidad de hinchamiento; c. bentonitas con activa-
ción ácida; d. bentonitas organofílicas.
Formulación: se presenta como polvo de roca finamente divido, de dis-
tintos colores según su destino, las de uso agrícola, gris, blanco y beige.
Cultivos: frutales, vid, olivo y hortalizas.
Espectro de acción: hongos, bacterias, insectos y ácaros. También se
agrega como deshidratante a otras sustancias fungicidas, bactericidas e
insecticidas, para exaltar sus propiedades.
Descripción: arcilla coloidal, de grano muy fino, tipo montmorillonita36,
para uso agrícola. Tiene aspecto de polvo color gris a beige, sin olor
característico. Es poco soluble en agua e insoluble en éter y etanol. La
36. La montmorillonita es un mineral del grupo de los silicatos, subgrupo filosilicatos. Su nombre
deriva de la localidad francesa de Montmorillon. Dentro de ellos existe un conjunto llamado ar-
cillas. Son hidroxisilicatos de magnesio y aluminio, pudiendo ser sustituidos por otro elemento.
Se caracteriza por una composición química inconstante. Estructuralmente se compone por una
capa central que contiene aluminio y magnesio, coordinados octaédricamente. Esta se encuentra
rodeada por otras dos capas formadas por óxidos de silicio coordinados tetraédricamente.
727
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
728
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Uso: fungicida.
Origen: en la naturaleza el bicarbonato de sodio se encuentra como na-
hcolita. Este mineral fue descubierto en 1928 en el monte Vesubio en la
provincia de Nápoles (Italia); se nombró así por su composición: sodio
(Na+) o potasio (K+), hidrógeno (H+), carbonato (CO3-2) y piedra (lita). Si-
nónimos pocos usados son termokalita y bicarbonato sódico natural. Sin
embargo la producción masiva de este producto se realiza a partir del clo-
ruro de sodio. El bicarbonato de potasio se obtiene a partir del cloruro de
potasio que se encuentra en forma natural en la roca sedimentaria silvita,
cuyo componente fundamental es el mineral silvina. El cloruro de potasio,
al igual que el bicarbonato de sodio, es extraído de salmuera y agua sala-
da. El cloruro de sodio y el cloruro de potasio pueden encontrarse juntos
en el mineral silvinita (KCl + NaCl) en proporciones variables.
Producción industrial: mediante el proceso de Solvay es posible obte-
ner, en una de las reacciones intermedias, bicarbonato sódico:
729
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
730
Fichas técnicas de bioplaguicidas
ta. Ambas sales están exentas de los límites de residuos, por lo que se
puede concretar el tratamiento sanitario cuando sea preciso hacerlo. Se
puede utilizar a campo, en invernaderos y poscosecha.
Compatibilidad: pueden mezclarse con soluciones suaves alcalinas. El
731
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Caldo bordelés
Sulfato de cobre pentahidratado
Sulfato de cobre pentahidratado
467 468
732
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Caldo bordelés
bre penta o tetrahidratado con un mínimo de 25 % p/p de cobre (Cu),
granulado soluble (SG) y polvo mojable (WP), los que deben ser neutra-
lizados con hidróxido de calcio antes de su aplicación.
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
SC 21,4 %
Mastercop Brometan IV
(5,4 % Cu)
Cobre SL
SL 21,61 % Quimycal S.A. III
Agrospec
733
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
734
Fichas técnicas de bioplaguicidas
zando hasta pH 8-9 (medido con papel tornasol, fenolftaleína u otro indi-
cador). Luego se completa con agua hasta 100 L. Existe una costumbre
popular de agregar una cucharada sopera de azúcar cada 100 L (apun-
tes de Boyse Thompson Institute, 1951) que puede, eventualmente, pro-
longar la estabilidad de la mezcla sulfocuprocálcica sobre la epidermis
Caldo bordelés
problemas de incompatibilidad. El sulfato de cobre pentahidratado, para
uso directo, no debe mezclarse con sustancias fuertemente alcalinas.
Almacenamiento: el sulfato de cobre y la cal en su envase original ce-
rrado, en lugares secos, frescos y oscuros. Una vez preparado el caldo
bordelés sufre alteraciones que le restan eficacia fungicida, por lo que
debe ser usado el mismo día de su preparación.
Toxicidad para mamíferos: expresado como sulfato de cobre neutro,
pertenece a la clase IV, que normalmente no ofrece peligro. Por intoxi-
cación dermal puede ocasionar irritaciones cutáneas y oculares severas
y en la exposición crónica causar dermatitis y decoloración verdosa de
la piel o cabello. En caso de ingestión produce, como otros derivados
del cobre, una acción emética que se verifica con vómitos con material
verde y sabor metálico bucal. Por inhalación puede producir irritación del
sistema respiratorio, con tos, dolor de garganta, respiración entrecortada
y fiebre.
735
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
736
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Caolinita
Caolinita
http://www.aulanatural.com/
Al2Si2O5(OH)4 o Al2O32SiO2.2H2O
737
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
470. Aplicación de caolín en olivo. La flecha muestra las fallas en la distribución de los
impactos. En una de estas, existe una picadura de la mosca del olivo. El insecto
supo identificar el punto donde inyectar su huevo. Fuente: Romero et al., 2006.
Caolinita
738
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Caolinita
Riesgos ambientales: no contaminar cauces de agua o alcantarillas con
el agua de lavado del equipo de aplicación. El aumento de la turbidez del
agua causada por el producto, afecta directamente a los tejidos respira-
torios de peces.
Experiencias locales: no se encontró información bibliográfica al respecto.
Observaciones: no interfiere en los procesos fotosintéticos normales de
la planta, ni en la calidad final de los frutos, ya que el caolín es fácilmente
removible por simple frotamiento. Su utilización como protector contra
golpes de sol y estrés térmico justifica su utilidad en los cultivos. Estudios
realizados en la ciudad de Tarragona (Cataluña, España) postulan que
el aceite virgen, extraído de los olivos tratados con caolín, presenta una
mayor intensidad de frutado.
739
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Cenizas volcánicas
473a 473b
Cenizas volcánicas
Uso: insecticida.
Origen: se hallan en proximidad de volcanes en actividad. En Argentina
existen cerca de 40 volcanes activos, en diferentes provincias de la zona
andina (Jujuy, Salta, Catamarca, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut
y Santa Cruz).
Producción industrial: triturado hasta el granulado adecuado y poste-
rior purificación de posibles impurezas.
Formulación: polvos secos para espolvoreo.
Cultivos: frutales, vid, olivo, hortalizas y ornamentales.
Espectro de acción: larvas de lepidópteros, adultos de dípteros como
Ceratitis capitata “mosca del mediterraneo” y ortópteros, ninfas de pseu-
docóccidos como Pseudococcus citri “cochinilla harinosa de los cítricos”.
No tiene efecto sobre los adultos.
Descripción: la composición química de las cenizas depende del vol-
cán que les dio origen. En general están compuestas por SiO2, AlO3,
Fe2O3, FeO, MgO, CaO, Na2O, K2O, TiO2, P2O5, MnO, algunas pueden
contener SO3-2, SO4-2 y Cl-. Por su composición química, las cenizas se
pueden clasificar petrológicamente como andesitas basálticas. En las
erupciones, las partículas más finas (menores de 1 mm de diámetro) son
fácilmente acarreadas por el viento mientras que las de mayor diámetro
vuelven a caer dentro del cráter, donde a la vez sufren una fragmentación
más fina. La repetición continua de este proceso convierte al volcán en
una verdadera máquina trituradora, cuyas partículas oscilan entre 56 µm
y 830 µm. Son muy deslizables, no poseen olores fuertes, no penetran
en las superficies porosas, ya que el tamaño de sus partículas es mayor
que las de los polvos mojables. Tienen una buena propiedad absorbente.
740
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Cenizas volcánicas
de la epicutícula y absorben la humedad a través de la cutícula, deshi-
dratando al insecto. Tampoco se puede descartar la posibilidad de que
ciertos tipos de cenizas volcánicas contengan algún disolvente de sus-
tancias lipoides, que destruyen la epicutícula, haciendo al insecto per-
meable al agua. Existen experimentos que indican que el efecto de la
deshidratación de las cenizas volcánicas sobre larvas de lepidópteros
presenta una eficacia del 50 % en ambientes secos, con humedad re-
lativa menor de 55 %. Mientras que en ambiente húmedo (HR mayor
al 75 %) no presenta efecto letal. En un experimento con saltamontes
se observó que varios de ellos efectuaban movimientos con las patas
que sugerían estar rascándose. Esto provocó un daño en su cutícula y
deshidratación, hasta la muerte. Para aquellos casos en que el insecto
está protegido por secreciones cerosas, como los diaspídidos y las co-
chinillas harinosas, el insecto no tiene contacto directo con la ceniza, lo
que le confiriere cierta tolerancia al mecanismo de acción de las cenizas.
En la bibliografía internacional consultada se menciona que el depósito
de cenizas volcánicas sobre la superficie vegetal aumenta el potencial
biótico de las arañuelas, por lo tanto, no se debe descartar cierto efecto
ácaro-inductor.
Aplicación: una vez espolvoreado, forma una interesante barrera pro-
tectora a los ataques de agentes destructivos. La lluvia lava fácilmente el
producto, dejando la planta desprotegida.
Compatibilidad: debido a su formulación generalmente no se mezclan
con ninguna sustancia.
Almacenamiento: en lugar seco ya que pierde eficacia al humedecerse.
Toxicidad en mamíferos: el polvo es fácilmente acarreado por el vien-
to, lo que aumenta el riesgo de inhalación durante la aplicación. Las
partículas tan finas pueden ser aspiradas profundamente hasta el in-
terior de los pulmones. Con una exposición prolongada, aun los indi-
viduos sanos experimentan molestias en el pecho, acompañadas de
aumento de tos e irritación.
Riesgos ambientales: moderadamente tóxico para abejas. La aplica-
ción de cenizas volcánicas contamina las flores, afectando el tracto di-
gestivo de las abejas (Apis melífera).
741
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
742
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Oxicloruro de cobre
474 475
Oxicloruro de cobre
474. Oxicloruro de cobre en polvo.
Fuente: http://www.nitroparis.com/
475. Planta de tomate pulverizada con preparado líquido de oxicloruro de Cu.
Fuente: https://www.agrorganics.com
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
Oxicloruro
WP 84 % Nufarm III
Nufarm
743
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
744
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Oxicloruro de cobre
mente tóxico para peces y moderadamente tóxico para aves.
Experiencias locales: investigaciones realizadas sobre la granulome-
tría de varios formulados de distintas marcas del producto, en Fitofarma-
cia de la EEA Mendoza INTA, han puesto en evidencia que los gránulos
menores de 10 µm de diámetro y pH cercano a 7 brindan mayor eficacia
en el control de patógenos y tienen mayor poder residual.
Observaciones: dentro de los factores limitantes, el oxicloruro de cobre
puede producir “russetting” en algunas variedades de manzano y peral.
Los frutales de carozo son sensibles al cobre durante el período de ple-
na floración y el duraznero en especial es muy susceptible, por lo que
se recomienda no aplicarlo en el período vegetativo. En los cultivos de
zanahoria y papa puede producir ciertas alteraciones, bajo determina-
das condiciones climáticas. El producto es utilizado frecuentemente en
vivero para detener el crecimiento vegetativo, especialmente de planti-
nes de tomate. Para aplicaciones en invernáculos se aconseja realizar
pruebas previas en pequeña escala y verificar su comportamiento en
esas condiciones.
Existen en el mercado argentino dos variantes del uso del oxicloruro de
cobre: el hidróxido de cobre y el óxido cuproso. Ambos fungicidas tienen
el mismo mecanismo y espectro de acción, por lo que se ha considerado
obvio realizar las fichas respectivas.
745
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Permanganato de potasio
Permanganato de potasio
476 477
746
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Permanganato de potasio
que afecta principalmente al sistema nervioso central.
(1)
525 Nocivo(1) 0,0002 (4 h)
747
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Polisulfuro de calcio
478
Polisulfuro de calcio
479
748
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Clasificación
Marca Formulación Empresa
toxicológica
Servicios
Polisulfuro de calcio
Biosulf SL 25 % II
Orgánicos S.R.L.
480
749
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
750
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Polisulfuro de calcio
polisulfuro de calcio.
751
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Polvos minerales
752
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Polvos minerales
753
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Silicatos de potasio
754
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Silicatos de potasio
rece de período de carencia (PC).
Compatibilidad: se puede mezclar con otros ingredientes utilizados en
la agricultura orgánica.
Almacenamiento: en el envase original, en un lugar cerrado, fresco y seco.
Toxicidad para mamíferos: es un producto de clase III, poco peligroso.
(1) No se encontraron datos. Sin embargo, el silicato de potasio puede causar irrita-
ción en la piel.
(2) Si bien no se encontraron datos, puede ser irritante del tracto respiratorio.
755
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Talco
485a 485b
756
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Talco
característico, no penetra en las superficies porosas, ya que el tamaño
de sus partículas es mayor que las de los polvos mojables. El talco rara-
mente ocurre en forma pura; en grandes depósitos está invariablemente
asociado con otros minerales. El acompañante más común es la tremo-
lita, aunque también la serpentina, clorita, antofilita y actinolita. El talco
de más alta pureza es derivado de las rocas sedimentarias de carbona-
to de magnesio; el menos puro se obtiene de rocas ígneas ultrabásicas.
Debido a su origen y al contenido de impurezas, existen diferentes tipos
de talcos:
1. Blando y plano: producto de la alteración de carbonatos de magnesio
sedimentarios. Contiene frecuentemente clorita. Es el mayoritaria-
mente usado.
2. Tremolítico: también llamado “talco duro” es una mena de talco la-
minado o macizo, con contenido de calcita entre 6 % y 10 %, y algo
de dolomita.
3. Fibroso: nombre que se le da a cualquier mineral de talco con un
contenido significativo de contaminantes asbestiformes.
4. Puro: caracterizado por su superficie hidrofóbica, su deslizamiento al
tacto y su blandura.
Actividad biológica: como coadyuvante actúa por adsorción física so-
bre la superficie de larvas. Sobre la superficie del vegetal forma una pelí-
cula de cierta persistencia, que constituye una barrera mineral protectiva
frente a la postura de insectos. Además, tiene efecto protector, contra
radiaciones solares extremas del verano.
Aplicación: dependiendo de la granulometría se puede aplicar de 5 kg
a 10 kg cada 100 L de agua, mediante pulverización. Debido a la alta
dosis, se recomienda utilizarlo para pequeñas superficies. Una vez apli-
cado forma una interesante barrera protectora, a los ataques agresivos
de agentes, durante 3 a 4 semanas. Sin embargo, lluvias mayores a 15
mm lavan fácilmente el depósito.
757
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
758
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Tierra de diatomeas
Tierra de diatomeas
486 487 488
759
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Tierra de diatomeas
489
760
Fichas técnicas de bioplaguicidas
Tierra de diatomeas
combinación con flores molidas de piretro incrementa significativamente
el espectro y efecto bioinsecticida. Con el agregado del hongo entomo-
patógeno Beauveria bassiana, se obtiene el mismo o mejor resultado.
Además de lo anterior se pueden consignar las diferentes funciones de
la tierra de diatomeas en el siguiente listado:
■■ inducción a la resistencia de diferentes cultivos;
■■ protección de cultivos contra diversos factores ambientales bióticos
y abióticos;
■■ acumulación de compuestos fenólicos, lignina y fitoalexinas;
■■ aumento en la síntesis de peroxidasa, polifenoloxidasa, glucanasa y
quitinasas;
■■ incremento en la producción de quinonas y especies reactivas de O2
que tienen propiedades antibióticas;
■■ favorecimiento de la mayor lignificación de los tejidos;
■■ disminución de la digestibilidad en los insectos y ácaros;
■■ decremento en la preferencia de estos por las plantas tratadas;
Aplicación: por espolvoreo o pulverizacióndel producto al cultivo. En el
control de tetraníquidos, la bibliografía cita que una dosis del 2 % de p.a.
permite un control eficaz del 81 % de los ejemplares a los 5 días poste-
riores a la aplicación, alcanzando el 92 % al cabo de los 10 días. En una
prueba similar que se realizó con ninfas del mismo ácaro se encontró una
eficacia del 40 % a los 5 días y del 68 % a los 10 días.
Compatibilidad: al igual que otros productos naturales, utilizados en cul-
tivos orgánicos, se recomienda no mezclarlo con otros productos orgáni-
cos sin realizar una prueba de compatibilidad previa.
Almacenamiento: en su envase original, en lugar fresco, oscuro y seco,
con buena ventilación.
Toxicidad para mamíferos: no tóxica para el hombre, tampoco para los
animales de sangre caliente.
Riesgos ambientales: inocuo para el medioambiente. Elimina los in-
sectos sin generar autoinmunidad y puede utilizarse sin límite de tiempo
entre su aplicación y cosecha.
761
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
490a 490b
Tierra de diatomeas
762
Fichas técnicas de bioplaguicidas
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GLOSARIO
Nello J. A. Cucchi
A
abaxial: cara inferior de la hoja, más alejada del eje del tallo. Sin. “envés” de la lámina foliar.
abdomen: en los insectos, sección final del cuerpo, que sigue a la cabeza y el tórax. Contie-
ne los órganos de la reproducción y parte del sistema digestivo.
abdominal: relativo al abdomen.
abono orgánico: sustancia orgánica que se incorpora al suelo. Fertiliza y mejora el nivel nutricio-
nal y estructural de este. No posee elementos sintéticos, sino naturales. Ej. excrementos animales
y desechos vegetales fermentados o no. En Cuyo, solo “abono”.
abono verde: material vegetal verde o maduro incorporado al suelo. Contribuye a una me-
jora edáfica enriqueciéndolo con “humus joven” y activando la población microbiana, entre
otros aportes.
acaricida: producto fitosanitario destinado a combatir y controlar ácaros que atacan los cultivos.
ácaro: arácnido, llamado habitualmente “arañuela”. Posee el cefalotórax íntimamente unido al
abdomen, no se percibe separación entre ambos. Se diferencia de los insectos por ausencia de
antenas. Las ninfas neonatas son hexápodas, mientras que los adultos poseen cuatro pares de
patas y en su estructura bucal quelíceros. También reciben esta denominación los “eriófidos”.
Dañan varias partes de la planta, sobre todo hojas, deformándolas, de colorándolas o produ-
ciendo agallas. Existen ácaros predadores benéficos.
acarófago: organismo que se alimenta de ácaros. Pueden ser insectos o ácaros.
acción antiauxínica: propiedad de ciertos productos químicos de inhibir el transporte de
auxinas en la planta y limitar así su acción fisiológica.
acción multisitio: dícese de una sustancia que actúa en distintos sitios del aparato fisioló-
gico del organismo objetivo. Lleva a cabo una función de repelencia, antialimentaria, tóxica,
mortal, etc. Estas sustancias no crean poblaciones resistentes.
acetil CoA carboxilasa: enzima fundamental en la biosíntesis de lípidos.
ácido: sustancia que en solución acuosa libera cationes hidrógeno. De pH menor a 7.
ácido fítico: molécula orgánica que contiene fósforo, presente en los vegetales, sobre todo
en semillas y fibra. Por acción de la enzima fitasa el fósforo presente en el ácido fítico se
vuelve biodisponible.
ácido graso: molécula orgánica de naturaleza lipídica, formada por una larga cadena hi-
drocarbonada lineal, de número par de átomos de carbono, en cuyo extremo hay un grupo
carboxilo. Cada átomo de carbono se une al siguiente y al precedente por medio de un enlace
covalente, sencillo (saturado) o doble (insaturado). Los ácidos grasos forman parte de los fos-
folípidos y glucolípidos, moléculas que constituyen la bicapa lipídica de todas las membranas
celulares. También son constituyentes de ceras, grasas, aceites, etc.
ácido nucleico: macromolécula, polímero de cadena larga formado por la repetición de mo-
nómeros llamados nucleótidos, unidos mediante enlace fosfodiéster (enlace covalente que
une un OH- en el C3 con el ácido fosfórico en el C5). Existen dos tipos de ácidos nucleicos,
ADN y ARN.
853
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
ácido pipecólico: aminoácido de 6 átomos de carbono, que no forma parte de las proteínas
(no proteinogénico). Sustancia intermedia del catabolismo de lisina en mamíferos. Precursor
de metabolitos con importantes actividades biológicas en vegetales y microorganismos.
adaxial: cara superior de la hoja, más próxima al eje del tallo. Sin. “haz”, se opone a “envés”.
adélgido: pulgón perteneciente a la familia Adelgidae.
adenina: es una de las cinco bases que forman parte de los ácidos nucleicos (ADN y ARN).
Interviene en el código genético. Se representa con A. Las otras cinco bases son: guanina,
citosina, timina y uracilo (ARN). Su fórmula es C5H5N5. Es un derivado de la purina donde un
hidrógeno ha sido substituido por un grupo amino (NH2).
adenosina: es un nucleósido formado por la unión de una adenina con un anillo de ribosa
(ribofuranosa). Es sintetizada por la degradación de aminoácidos como la metionina, teoni-
na, valina, etc. Tiene el importante papel de transferencia de energía. Forma parte de ATP y
ADP. Tiene también la función de traductor de señales en la forma de adenosín monofosfato
cíclico. (AMPc) es asimismo sedante e inhibidor de actividades neuronales. Ej. la cafeína.
ADN: ácido desoxirribonucleico. Portador del material genético celular. Estructuralmente, se
compone de dos cadenas complementarias de nucleótidos, formando una doble hélice capaz
de autorreplicarse y de dirigir la síntesis de ARN. Se distingue de este por presentar desoxirri-
bosa y timina.
agonismo: acción inducida por un agonista. Contrario de “antagonismo”.
agonista: en bioquímica y farmacología, compuesto de estructura química semejante al agente
fisiológico natural (hormona o neurotransmisor). Tiene capacidad de unirse al receptor y provo-
car una respuesta parcial, igual o superior al de la sustancia natural. Contrario a “antagonista”.
agromiza: dípteros de la familia Agromyzidae, plagas del tomate, berenjena y pepino.
agua dura: aquella que contiene en abundancia carbonatos y bicarbonatos de calcio y/o
magnesio (dureza total máxima 400 mg L-1 CO3Ca y/o CO3Mg), por lo que “corta el jabón” e
impide la formación de espuma.
alcalino: medio o sustancia cuyo pH es mayor a 7. Sin. “básico”.
alcaloide: metabolito nitrogenado presente en plantas (el N es intra-cíclico), sintetizado a
partir de aminoácidos, con actividad farmacológica, psicoactiva y terapéutica (de carácter
más o menos básico). Ej. morfina, cocaína, cafeína, etc. A medida que avanzaron los es-
tudios en productos naturales, se han ido descubriendo compuestos que son considerados
como alcaloides, pero no cumplen alguno de estos requisitos. No presentan sistemas hetero-
cíclicos, su nitrógeno no es básico (como los grupos nitro), pueden presentar estructuras sim-
ples (como el caso de la efedrina y muchas amidas como la capsaicina), pueden ser inertes
farmacológicamente y muchos alcaloides han sido aislados de animales.
alelopatía: fenómeno biológico por el cual un organismo produce uno o más compuestos
bioquímicos (aleloquímico) que influyen en el crecimiento, supervivencia o reproducción de
otros organismos.
aleloquímico (alo: diferente de lo normal): sustancia bioquímica secretada por un organismo
para afectar el mecanismo fisiológico de otro, de una especie diferente de la que la origina
(interespecífica). Se dividen en tres grupos: alomona, favorable al emisor, pero no al receptor;
cairomona, favorable al receptor, pero no al emisor; y sinomona o alocairomona, favorable al
emisor y receptor.
alérgeno o alergógeno: sustancia que al ser introducida al organismo produce alergia. Ej.
polen, polvo, medicamentos, etc.
alocairomona: ver “sinomona”, “alomona” y “cairomona”.
alomona: sustancia aleloquímica producida por organismos para su defensa. Ej. hojas caí-
das del nogal envenenan las plantas subyacentes, la planta del piretro produce piretrinas y
lade tabaco produce nicotina ambas para defenderse de insectos.
854
Glosario
855
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
B
bacteria: microorganismo unicelular y procariota.
bactericida: agente químico o físico que mata bacterias.
bacteriosis: enfermedad causada por bacterias.
bacteriostático: agente químico o físico que impide la multiplicación de bacterias sin exter-
minarlas. Detiene el avance de la enfermedad, evitando la propagación. Inhibe la producción
de nuevas infecciones provenientes de las zonas enfermas.
bálsamo: secreción vegetal compuesta de resina, ácidos aromáticos, alcoholes y ésteres,
por ejemplo el incienso.
barbecho: tierra inculta, en reposo durante uno o varios años, con el fin de recuperar su
fertilidad. También en Mendoza, parte de un sarmiento de vid, utilizado como estaca, con
raíces propias.
base: sustancia que en solución acuosa libera aniones oxhidrilo. De pH mayor a 7. Sin. “álcali”.
básico: de pH mayor a 7. Sin. “alcalino”.
beauvericina: pertenece a la familia de enniatina, que son depsipéptidos (sustancia natural-
mente elaborada por hongos y otros organismos). Puede producirse en síntesis industrial con
efectos insecticidas y antibióticos.
856
Glosario
C
C3: metabolismo de un grupo de vegetales, que a través del ciclo de Calvin, fijan el CO2
mediante la enzima RuBisCO, sin acumularlo previamente como las plantas C4 o CAM (Me-
tabolismo Ácido Crasuláceo). Presentan este metabolismo la gran mayoría de las especies
de clima templado o templado-frío. Se denominan así por el primer compuesto sintetizado
857
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
(fosfoglicerato) formado por una cadena de tres átomos de carbono. Ej. olivo, vid, frutales de
pepita y carozo, entre otros.
C4: metabolismo de un grupo de vegetales que consiste en la captación del CO2 por el me-
sófilo de la hoja, pero en vez de ingresar inmediatamente al ciclo de Calvin, las moléculas
reaccionan con el fosfoenolpiruvato (PEP), reacción catalizada por la enzima PEP-carboxila-
sa. El producto final entre el PEP y el CO2 es el ácido oxalacético (cuatro carbonos), de ahí el
nombre C4. Este ácido es posteriormente convertido en ácido málico y llevado a las células de
la vaina. Allí es descarboxilado, produciendo el CO2 necesario para el ciclo de Calvin, además
de ácido pirúvico. Este último es enviado nuevamente al mesófilo, donde es transformado
en PEP, quedando nuevamente disponible para el ciclo. Las dos carboxilaciones tienen una
separación espacial, ya que la retención de CO2 desde la atmósfera se realiza en células del
mesófilo, mientras que el ciclo de Calvin transcurre en células de la vaina del haz vascular.
Ej. sorgo, chepica, amaranto, maíz, caña de azúcar y la mayoría de las plantas de climas
tropicales y subtropicales.
cairomona (kairomona): sustancia aleloquímica producida por un organismo que proporcio-
na ventajas a otro organismo al cual excitan. Ej. ácido láctico en humanos que atrae mosqui-
tos, o el alfa farneseno de la cáscara de manzana que atrae insectos que la afectan.
caldo de pulverización: mezcla o solución de un agrosanitario y agua preparada para su
aplicación.
Calvin, ciclo de: ver “ciclo de Calvin”.
campodeiforme: larva de insecto holometábolo, caracterizada por su cuerpo alargado, bien
diferenciado en cabeza, tórax y abdomen. Provista de patas ambulatorias. Ej. larvas de neu-
rópteros y coccinélidos.
canibalismo: costumbre alimentaria de los animales que comen a otros de su misma especie.
cápsida: estructura proteica que recubre el material genético del virus. Está constituida por
monómeros llamados “capsómeros”. Sin. “cápside” o “nucleocápside”.
cápside: ver “cápsida”.
carbohidrato: ver “glúcido”.
cardíaco: relativo al corazón.
carrier: ver “lanzadero”.
catabolismo: reacciones químicas en las cuales las moléculas de mayor tamaño se desinte-
gran en partes más pequeñas, liberando energía.
caudal: en tratamientos con fitofármacos líquidos, volumen aplicado.
caulinar: concerniente o relativo al tallo.
CB: cebo concentrado. Cebo sólido o líquido, que se utiliza diluido.
CEE: Comunidad Económica Europea.
cefalotórax: pieza del cuerpo de artrópodos formada por la cabeza y el tórax unidos. Ej. arañas.
celda: área cerrada en el ala de un insecto rodeada por nervaduras.
cenobionte: parasitoide que inserta un huevo y no mata al huésped, y es la larva (que nace
del huevo parasitoide) la que mata la víctima.
cera cuticular: ver “cutícula”.
cerario: en entomología, estructura formada por setas, normalmente dos o más, de tipo
cónico, y poros triloculares más o menos concentrados. Pueden estar presentes setas filifor-
mes auxiliares, en número variado. Son responsables de los filamentos cerosos laterales. Ej.
órgano típico de los pseudocóccidos.
cerco: en insectos, referido a los apéndices localizados en la extremidad del abdomen. De
morfología variada, actúan como órganos sensoriales, en la defensa, sujetador en la copula-
ción o simplemente son estructuras vestigiales.
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Glosario
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coccidae son considerados plagas en diversos cultivos. Algunas familias se caracterizan por
poseer un escudo protector, de color y consistencia propios de cada especie.
coespecífico: término portugués usado frecuentemente en textos de biología para designar
a individuos pertenecientes a la misma especie. Ver “conespecífico”.
cohesión: en biología, acción y efecto de juntarse o mantenerse unidas las moléculas entre
sí, formando un bloque compacto.
colesterol: del griego ′kole′ (bilis) y ′stereos′ (sólido). En animales, es un lípido esteroide, de-
rivado del ciclo pentano perhidrofenantreno. Está presente en el plasma sanguíneo y tejidos
corporales de animales vertebrados. Es un componente importante de la membrana plasmá-
tica, en vegetales generalmente no existe. Es precursor de: vitamina D, hormonas sexuales,
corticoides, sales biliares, entre otros.
coloide: sistema físicoquímico formado por un medio discontinuo, fase dispersa, y uno con-
tinuo, dispersante. En microscopio se pueden identificar ambas fases. Ej. caldo bordelés,
azufre coloidal, aerosoles, pinturas (pigmentos coloreados en un líquido oleoso).
colonia: reunión de individuos de la misma especie que viven en asociación.
compartimento lisosomal: ver “lisosoma”.
compuesto: formado por partes. Por ejemplo, una hoja con varios folíolos o una inflorescen-
cia con más de un grupo de flores.
compuesto, ojo: ver “ojo compuesto”.
concentración: proporción relativa del principio activo respecto a otros componentes o dilu-
yentes en una formulación.
conespecífico: término biológico que designa a dos o más individuos de la misma especie.
conidio: espora de origen asexual, libre, no contenida en una bolsa o saco. Se sitúa en el
extremo de un conidióforo.
conidióforo: hifa especializada, portadora de uno o más conidios.
control biológico: método que consiste en utilizar organismos vivos con el objeto de eliminar
o limitar en un cultivo las poblaciones dañinas de plagas, enfermedades o malezas.
control integrado: combinación racional de todas las técnicas disponibles en un cultivo, con
la finalidad de controlar plagas, enfermedades o malezas, considerando el contexto del agro-
ecosistema asociado y su dinámica poblacional. Sin. “manejo integrado de plagas”.
control homeostático: autorregulación para el mantenimiento de las propiedades y el equi-
librio interno de un organismo.
control semioquímico: control por medio de moléculas bioquímicas, principalmente feromo-
nas, alomonas, cairomonas y alocairomonas. Estas son producidas por plantas, animales e
insectos, entre otros.
convoluta: hoja que se arrolla a lo largo del eje mayor, formando una especie de tubo.
copulación: unión del macho y la hembra durante el acto de apareamiento.
corimbo: inflorescencia de tipo racimoso, en la que los pedicelos basales son más largos
que los superiores y las flores alcanzan el mismo nivel.
corio (corium): parte basal endurecida de un hemiélitro. Membrana articular que separa dos
partes esclerotizadas del tegumento. Existen en hemípteros.
corión (chorium): en artrópodos, envoltura externa o cáscara del huevo que recubre y pro-
tege al embrión. Posee poros (micrópilos) que sirven para la fecundación e intercambio ga-
seoso necesario para la evolución del embrión. En mamíferos, aves y reptiles membrana
extraembrionaria que en el primer caso, contribuye a la estructura de la placenta. Sirve de
vínculo con el medio externo, seleccionando sustancias que llegan al feto. Sin. “amnios”.
cornículo: ver “sifón”.
corredor biológico: espacio geográfico limitado que constituye un pasaje continuo entre
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D
debrominación: pérdida de bromo por parte de la molécula.
densoindependiente: que no depende de la densidad. Utilizado para caracterizar el compor-
tamiento de los enemigos naturales respecto a la concentración poblacional de sus víctimas.
dentado: con incisiones o dientes más bien cortos, agudos, casi perpendiculares al margen
en el caso de órganos planos.
dentículo: prominencias similares a dientes, ubicadas en distintos órganos del cuerpo del
insecto. Ej. dentículos en la genitalia.
depredación: tipo de relación interespecífica que consiste en la caza y muerte de individuos
de algunas especies presa, por parte de otros que se alimentan de ellos, llamados predado-
res o depredadores. Sin. “predación”.
depredador: animal que caza a otros de distinta especie para alimentarse. Sin. “predador”.
Ej. coccinélidos que se alimentan de pulgones. Existen dos tipos de depredadores. El de-
predador generalista caza cualquier presa disponible o aceptable, tanto especies herbívoras
como enemigos benéficos naturales. Ej. arañas, mántidos, libélulas, moscas asílidas, etc. El
depredador especialista se centra en alimentarse selectivamente de un determinado tipo de
presa. Ej. Coccinellidae (vaquitas que se alimentan de pulgones), Chrysopidae (crisopas que
se nutren de determinado tipo de insecto o ácaro).
deriva: en fitofarmacia, desplazamiento de nubes de gotas o polvo debido a corrientes de
aire naturales o producidas por las mismas maquinarias de aplicación. La deriva depende
de varios factores: dimensión de la gota o tamaño de la partícula, intensidad de corriente de
aire y otras condiciones ambientales. Por este fenómeno, el fitosanitario no llega al objetivo a
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Glosario
díptero: insecto perteneciente al orden Diptera. Tiene solo un par de alas desarrolladas, ya que
el segundo está transformado en balancines o halters. Ej. “moscas”, “mosquitos”, “jejenes”, etc.
diseminación: dispersión natural de las semillas.
dispersión: en el reino vegetal, propagación de semillas, propágulos y frutos que aseguran
la descendencia de la planta. En el reino animal, proyección de elementos de origen sexual o
asexual que permiten su propagación y difusión. También, fluido con cuerpos en suspensión
o en estado coloidal, cuya masa es uniforme.
E
EC: concentrado emulsionable. Formulación líquida homogénea. Diluida en agua forma
una emulsión.
ecdisis: ver “muda”.
ecdisteroides: nombre genérico con el que se conoce a las hormonas de la muda (20-hi-
droxiecdisona y sus homólogos) en los artrópodos.
ECG: sigla de electrocardiograma.
eclosión: emergencia de una larva o ninfa de un huevo o de una envoltura juvenil.
ectoparásito: parásito que vive en la superficie a expensas del hospedante. Se alimenta en
forma externa, sin penetrar los tejidos, ni matar al huésped. Solo extrae jugos alimenticios. Ej.
estado ninfal radicícola de nematodos, piojos de mamíferos, entre otros.
edáfico: relativo o perteneciente al suelo.
efecto biocida rápido (knock down): ver “volteo”.
efecto colateral: consecuencia indirecta y generalmente adversa debida a una sustancia
tóxica, un medicamento o una terapia. Sin. “efecto secundario”.
efecto secundario: ver “efecto colateral”.
elicitores: son efectores que difieren de las hormonas en que no tienen que ser producidos
dentro del mismo organismo. Son aplicados al vegetal para provocar una respuesta. Pueden
ser de dos tipos: 1.º elicitores naturales, constituidos por bacterias y hongos, que entran en
contacto con las células de la planta, produciendo fitoalexinas. 2.º exoelicitores son elementos
químicos como fosetil aluminio o fosfitos, que también provocan la producción de fitoalexinas.
élitro: en los insectos, primer par de alas rígidas, sin venación, gruesas, resistentes, que en repo-
so protegen al segundo par. No aptas para el vuelo. Propias de los insectos del orden Coleoptera.
embrión: primordio de individuo futuro, en las primeras etapas de desarrollo, comprendido
desde el momento de la reproducción hasta que adquiere las características propias de la es-
pecie. Ej. en los autótrofos, el embrión está contenido en la semilla. En insectos y ácaros, ori-
ginado por la reproducción sexual, proviene de la unión de gametos femeninos y masculinos,
hasta la aparición de larvas neonatas; en lo asexual es el resultado de partenogénesis, desde
la primera multiplicación celular en el óvulo hasta el nacimiento del nuevo individuo. En huma-
nos, es embrión desde la concepción hasta el tercer mes de embarazo, luego se llama feto.
emergencia: en vegetales momento en que la plántula proveniente de semilla o del brote de
un órgano de reserva subterráneo sobresalen de la superficie de la tierra. En insectos: sin.
“eclosión”.
empupado: acción y efecto de “empupar”.
empupar: en insectos, pasar al estado de pupa.
encírtidos: himenópteros de la familia Encyrtidae, parasitoides de hemípteros.
encirtiforme: forma característica que se manifiesta especialmente en huevos, de la familia
Encyrtidae.
endoparásito: organismo que vive en el interior del hospedante y a sus expensas. Ej. hime-
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
nópteros que ponen huevos en el interior de un insecto, cuando surge la larva, se alimenta
de él; larvas de polilla del tomate que comen el mesófilo foliar; nematodos fitoparásitos que
penetran los tejidos de las raíces y se alimentan de su interior.
endocitosis: proceso por el cual la célula introduce moléculas grandes o partículas, englo-
bándolas en una invaginación de la membrana citoplasmática, formando una vesícula que
termina por desprenderse e incorporándose al citoplasma.
endosoma: orgánulo de las células fúngicas y animales delimitado por una sola membrana.
Transporta material incorporado por endocitosis el cual es transferido a los lisosomas para
su degradación.
enemigo natural: organismo que vive a expensas de otro en su área de origen. Puede
contribuir a limitar la población de un agente perjudicial. Incluye parasitoides, parásitos, de-
predadores; también fitófagos y patógenos que controlan malezas u otros causantes dañinos.
enfermedad: en vegetales toda alteración morfofisiológica, que sufre un individuo, producida
por un agente biótico o abiótico anormal a él.
enfermedad criptogámica: enfermedad ocasionada por hongos o algas. Término antiguo
derivado del sistema establecido por Linneo, que incluye entre otros, hongos y algas.
enquistado: estado de latencia de los nematodos. La resistencia a los factores adversos a
su desarrollo es mayor.
entomófago: organismo que se alimenta de insectos, insectívoro.
entomofauna útil: población animal que por sus funciones ecológicas ejerce un control natural
de agentes dañinos o perjudiciales para los cultivos. Está incluida entre los “enemigos naturales”.
envés: ver “abaxial”.
enzima: molécula de origen proteico, catalizadora de reacciones bioquímicas.
epicuticular: relativo o perteneciente a la epicutícula de las plantas.
epidemia: del griego “epi” sobre y “demos” pueblo. Enfermedad que se propaga durante
algún tiempo en una región, acometiendo simultáneamente a gran número de individuos. Se
aplica en agricultura a enfermedades y, a veces (impropiamente), también para indicar la di-
fusión incontrolada de plagas animales y malezas que afectan a los cultivos. Ej.: peronóspora
en Cuyo, en condiciones climáticas favorables para el desarrollo del síndrome. Sin. “epifitia”.
epidémico: relativo a la epidemia.
epifitia: ver “epidemia”.
erinosis: invaginaciones hiperplásicas globosas en el envés foliar, provocadas por eriófidos.
Se caracterizan por el desarrollo anormal de pelos o tricomas que le dan aspecto de fieltro o
paño, densamente tapizados de pelos.
erioficida: producto que controla eriófidos.
eriófido: ácaro de la superfamilia Eriophyoidea. De cuerpo cilíndrico, alargado, anillado
transversalmente, muy pequeño, de 0,1 a 0,3 mm de largo. Posee patas cortas y gruesas. Su
desarrollo incluye huevo, ninfa con dos estadios, y adulto. Ver “erinosis”.
erosión eólica: remoción o deposición de material edáfico por el viento, que promueve el ba-
rrido y levantamiento de partículas sueltas del suelo (deflación) y el desgaste por impacto de
las mismas (abrasión). Puede ser natural o antrópica, si se origina por el inadecuado uso del
recurso suelo. Los factores que la causan son: suelo seco, suelto, con abundante cantidad
de partículas finas, topografía llana, débil estructura, lluvias escasas y variables, prácticas
agrícolas inapropiadas y escasa cobertura vegetal.
erosión hídrica: proceso dado por la desagregación, transporte y sedimentación de partí-
culas de suelo, por lluvia o riego y su posterior escurrimiento superficial. Los factores que la
afectan son el clima, el suelo, la vegetación y la topografía.
erradicación: acción de erradicar.
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Glosario
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Glosario
etología: del griego ethos, ′costumbre′, y logos, ′razonamiento′, estudio, ciencia. Rama de la
biología que estudia el comportamiento de los animales.
eucariota: célula que cuenta con un núcleo celular definido, organelas rodeadas por mem-
branas y cromosomas en los cuales el ADN está en combinación con proteínas histónicas.
EW: emulsión aceite en agua. Formulación fluida heterogénea. Consiste en una solución de fi-
tofármaco en un líquido orgánico, disperso como finos glóbulos en una fase continua de agua.
exarada: pupa con apéndices libres, no unidos al cuerpo. Toma aspecto de adulto pálido momi-
ficado, usualmente cubierta por cápsula membranosa, no por capullo. Este tipo de pupa apare-
ce generalmente en insectos con metamorfosis completa (por ejemplo, pupas de coccinélidos).
excreción: acción y efecto de expulsar residuos metabólicos: heces, orina, anhídrido carbó-
nico de la respiración, entre otros.
exócrina: glándula que secreta o descarga, por medio de un ducto o tubo, sustancias u hor-
monas al exterior.
exocutícula: ver “cutícula”.
exoelicitores: son moléculas que interactúan con receptores de la planta, activando en ella,
respuestas de defensa y la reacción de hipersensibilidad. Más precisamente son moléculas
“señal” o élicitores capaces de desencadenar una respuesta en el vegetal que sintetiza me-
tabolitos que le permiten defenderse. Numerosas moléculas elicitoras son oligosacáridos.
exoesporio: capa exterior de la espora en algas, hongos o bacterias.
exoesqueleto: pared corporal exterior de los insectos. Posee invaginaciones, por las cuales
se sostienen los músculos.
expoliar: en entomología, extracción de savia vegetal por fitomizos. Ej. pulgones, trips, cochi-
nillas. En fitopatología, agente infeccioso que consume las reservas de la planta parasitada.
exteriorización: manifestación sintomatológica de una intoxicación.
exudado: sustancia más o menos fluida, secretada al exterior por la planta, a través de he-
ridas u órganos específicos.
exuvia: en insectos, cutícula vieja desprendida a lapsos durante el proceso de la muda.
F
fago: sufijo o prefijo que indica la idea de comer o alimentarse.
fanerógamas: ver “antófitos”.
fasciculada: en vegetales, manojo de raíces de largo y grosor iguales a la principal.
fecundidad: capacidad de un individuo para dejar descendencia.
felógeno: en dicotiledóneas, meristema secundario, originado en la epidermis o estratos más
profundos de la corteza. Se presenta en plantas que han terminado su desarrollo primario.
Produce súber hacia el exterior y felodermis al interior.
fenología: estudio de la variación atmosférica en su relación con la vida de animales y plan-
tas. Ej. en plantas: brotación, floración, fructificación, entre otros. Ej. en insectos: grados días
necesarios para la aparición de un determinado estado en su ciclo biológico.
fenotipo: expresión visible del genotipo de un individuo influenciado a su vez por el medio
en el que se encuentra.
fermentación: proceso bioquímico en el cual se degradan sustratos, con producción de com-
puestos más simples, por lo general, en ausencia de oxígeno.
feromona: hormona específica, producida por insectos o animales. Actúa sobre el compor-
tamiento, actitud o desarrollo de otros miembros de la misma especie. Ej. uso de lavandulil
senecioato para control mediante confusión sexual en cochinilla harinosa de la vid.
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Glosario
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G
GA: gas envasado herméticamente.
galígeno: insecto capaz de producir la formación de agallas.
gametangio: célula que contiene gametos o núcleos que funcionan como tales.
gameto: célula reproductora haploide. Su fusión con otro gameto de sexo opuesto, origina
un individuo diploide. En algunos insectos, protistas, algas y hongos, puede sufrir meiosis y
formar células somáticas haploides.
gamogonia o gametogonia: proceso por el cual un gametocito se divide por meiosis para
formar gametos. El gametocito puede dividirse por mitosis para originar otros gametocitos.
Los gametocitos masculinos se denominan espermatocitos y los femeninos oocitos.
Un gametocito o gamonte es también una de las etapas del ciclo de vida de un parásito pro-
tozoario, involucrada en la reproducción sexual. Es característica de muchos apicomplejos
(grupo de protozoarios).
gamopétala: flor cuyos pétalos están unidos entre sí por sus márgenes.
gáster: en el orden Hymenoptera, porción del abdomen que comienza en el segundo urito,
estando el primero (propodeo) más o menos unido al tórax.
GB: cebo granulado. Forma especial de cebo.
GE: generador de gas. Formulación sólida o líquida, para aplicación directa, capaz de liberar
gas a través de una reacción química.
gel: coloide en el que las partículas suspendidas forman una masa compacta, con cierta rigidez
y elasticidad. Ej. costras de caldo bordelés o azufre coloidal sobre la superficie vegetal, gelatinas.
gemífero: que presenta yemas. Referido a ciertos órganos vegetales que tienen la capaci-
dad de originar yemas en cualquier punto de su superficie. Ej. raíces gemíferas de retortuño,
porotillo, llantén, entre otros.
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Glosario
gen: unidad de material hereditario, formado por una secuencia específica de nucleótidos.
Ocupa un lugar determinado en un cromosoma. Contiene información necesaria para la sín-
tesis de una determinada proteína.
gen bar: es un gen exclusivo de Streptomyces sp. que codifica resistencia a herbicidas con
glufosinato de amonio. Este herbicida inhibe la síntesis de glutamina en vegetales. En defini-
tiva confiere a la planta tolerancia a glufosinato de amonio, bilanafos o bialafos. Es utilizado
frecuentemente como marcador selectivo en transgénesis. Muestra en que individuos está
introducido el gen transgénico. No confundir con el gen Bar en Drosophila melanogaster, en
donde el término Bar se debe a la forma de “barra” de los ojos con menos facetas de lo normal.
geniculado: acodado.
genoma: compendio de información genética de un individuo o una especie, contenido en
un juego completo de cromosomas. Secuencia completa del material genético (ADN o ARN)
de un individuo.
genoma circular: formado por una única molécula circular de ADN, de doble cadena libre en
el citoplasma, constituyendo un único cromosoma. Presente en virus y bacterias.
genotipo: información útil o codificante, transmisible por herencia, contenida en el genoma
de un individuo. Inclusive, ejemplares con distinta información genómica, pueden tener un
genotipo idéntico. Suma de todos los genes presentes en un individuo.
geoaplicación: tratamiento sanitario dirigido al suelo.
geodesinfectante: producto empleado para la desinfección del suelo. Ej. fungicida, bacteri-
cida de aplicación edáfica.
geodesinfestante: producto empleado para la desinfestación del terreno. Ej. insecticida, ne-
maticida de aplicación edáfica.
geofitosanitario: agrofármaco aplicado al suelo. Incluye geodesinfectantes y geodesinfestantes.
geoinsecticida: insecticida aplicado al suelo.
gineceo: parte femenina de la flor, constituido por hojas modificadas o carpelos.
glabro: desprovisto de pelos o vello.
glándula: órgano o estructura uni o pluricelular. Acumula o secreta sustancias o productos ca-
racterísticos: cera, saliva, seda, hormonas, etc. Puede ser endócrina, cuando segrega en el inte-
rior del organismo o exócrina, cuando lo hace al exterior, generalmente ubicada en la epidermis.
glauco: de color verde claro y levemente azulado.
glicoproteína: proteína unida en su estructura a un glúcido.
globoso: de forma esférica.
glomérulo: inflorescencia cimosa, densa y compacta, más que el fascículo. Generalmente
corta, globosa, con flores sésiles.
glúcidos: biomoléculas, constituidas por cadenas o ciclos de átomos de carbono, a los que
se unen hidrógeno y oxígeno por distintos grupos funcionales. Su principal misión es el al-
macenamiento y consumo de energía. Análogo de “azúcares”, “hidratos de carbono” y “car-
bohidratos”.
glucósido: molécula formada por un glúcido monosacárido y un compuesto orgánico de otra
naturaleza. Por hidrólisis, origina azúcar (ej. glucosa) y moléculas orgánicas de diverso origen.
glutinoso: pegajoso.
GR: granulado. Formulación sólida, de libre flujo, en forma de gránulos con dimensiones bien
definidas, para aplicación directa.
Gram-negativas: grupo de bacterias que no se tiñe de azul oscuro o violeta por la tinción de
Gram. Característica íntimamente ligada a la estructura de la envoltura celular: las gram-ne-
gativas presentan dos membranas lipídicas, entre las que se localiza una pared celular de
peptidoglicano fina, que no retiene el colorante.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Gram-positivas: grupo de bacterias que toman color azul oscuro o violeta por la tinción de
Gram. Característica íntimamente ligada a la estructura celular: en las gram-positivas, la
envoltura celular comprende la membrana citoplasmática y pared celular compuesta por una
gruesa capa de peptidoglicano, que rodea a la anterior. Esta capa les confiere una gran resis-
tencia, responsable de retener el tinte durante la tinción de Gram. Bacterias que no presentan
una segunda membrana lipídica externa.
granulometría: término referente al tamaño o diámetro de las partículas consideradas.
grávida: mujer, hembra que está embarazada.
gregario: tendencia a agruparse en manadas o colonias. Relación intraespecífica que se
da cuando los individuos de una población se asocian y trabajan juntos para conseguir un
objetivo en común.
H
hábitat: lugar donde viven los individuos de una especie.
hábito críptico: facultad o característica que permite a un individuo camuflarse en el entorno.
Asumir el color dominante del ambiente, forma o comportamiento de otro organismo, para
protección, agresión o supervivencia. Análogo de mimetismo, ocultamiento o camuflado.
halófilo: se aplica a organismos que viven en ambientes con abundantes sales.
hálter o halterio: ver “balancín”.
haploide: organismo, tejido, célula o núcleo que posee un único juego de cromosomas.
haustorio: apéndice o excrescencia de hifa. Sirve de cuña penetrante a células del húesped
a través de la cual el hongo se alimenta. En plantas parásitas, órgano especializado, similar
a una raíz, que penetra en un vegetal hospedante para alimentarse.
haz: ver “adaxial”.
heces: materia fecal, excremento.
hembra neogama: hembra no fecundada con caracteres morfológicos ninfales, con órganos
sexuales maduros, capaz de reproducirse. Ver “neoténica”.
hembra oviplena: en insectos, es la hembra que tiene huevos ya desarrollados en su inte-
rior. Generalmente se encuentra durante la estación favorable. Es posterior al metridión. Ver
“metridión”.
hembra fecundada: en insectos, es la que ha recibido gametas masculinas.
hemiélitro: ala anterior de los insectos pertenecientes al orden Hemiptera. La mitad basal es co-
riácea, la apical membranosa. En reposo las alas se mantienen horizontales sobre el abdomen.
hemimetabolismo: metamorfosis incompleta. Desarrollo de ciertos insectos que incluye tres
etapas: huevo, ninfa, adulto o imago. Está ausente la etapa de pupa. Comprende cambios
graduales. La ninfa a menudo se parece al adulto, por tener ojos compuestos, patas desarro-
lladas, rudimentos alares y aparato reproductor parcialmente desarrollado. Los insectos que
poseen este tipo de desarrollo se denominan hemimetábolos. Sin. “hemimetabolía”.
hemíptero: insecto perteneciente al orden Hemiptera. Tiene el primer par de alas llamado
hemiélitro.
hemocele: cavidad vascular sanguínea del insecto. Ocupa todo el interior del cuerpo. El
sistema circulatorio está integrado por este y un conducto que ocupa la parte dorsal y que va
desde la zona caudal a la cabeza. El hemocele está formado por tres senos o espacios: pe-
ricárdico, perivisceral y perineural. En el seno pericárdico, se ubica el corazón, integrante del
conducto dorsal. La hemolinfa llena el corazón cuando este se dilata, diástole y es impelida
cuando se contrae, sístole, por lo que el líquido sanguíneo llega a todos los tejidos. Este tipo
de circulación es abierta y lagunar.
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Glosario
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
I
idiobionte: parasitoide que paraliza a sus presas. Detiene completamente el desarrollo del
huésped. Deja su huevo cerca y al eclosionar la larva se alimenta de la víctima. Generalmen-
te es ectoparasitoide de huevos, larvas, pupas y adultos.
imparibipinada: hoja pinnada con un número impar de folíolos primarios y número par de
foliólulos.
imperfecto: ver “anamórfico”.
inanición: insuficiencia prolongada de alimentación. Causa pérdida extrema de peso, debili-
dad intensa y disminución de la tasa metabólica.
indehiscente: fruto que no se abre al madurar.
inflorescencia: disposición de las flores en las ramas o extremidad del tallo. Su límite está
determinado por una hoja normal. Puede ser uni o pluriflora, según presente una o más flo-
res, sostenidas por el mismo eje. Ej.: magnolia (uniflora), olivo (pluriflora racimosa).
inmunidad: estado de invulnerabilidad, natural o adquirida. La poseen ciertos individuos o
especies frente a determinada acción patógena de microorganismos o sustancias extrañas.
inmunoglobulina: ver “anticuerpo”.
inocuo: que no presenta riesgos o no produce daño.
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Glosario
K
koinobionte: parasitoide que permite que su huésped se desarrolle y evolucione normal-
mente, mientras se alimenta de él. Puede atacar estando dentro del huésped (endoparasitoi-
de) o fuera de este (ectoparasitoide).
L
labranza: conjunto de laboreos del suelo, que se realizan antes de la implantación (labranza
primaria) y/o en el cultivo establecido.
lactona: compuesto del tipo éster cíclico. Se forma por condensación de dos radicales, un al-
cohol y un ácido carboxílico en una misma molécula. Las estructuras más estables de las lac-
tonas son condensaciones de 5 carbonos con un oxígeno en forma de anillo de 6 miembros,
más una función oxigenada del carboxílico. Ej. lactonas sesquiterpénicas del tipo terpenoide
presente principalmente en Asteraceae, Apiaceae, Magnoliaceae, Lauraceae.
larva: en insectos holometábolos, estado juvenil que emerge del huevo. Posee un aspecto
diferente al del adulto y para llegar a él necesita pasar por la etapa de pupa. Las larvas son
capaces de alimentarse por sí mismas, aunque generalmente lo hacen de manera diferente
a la del adulto. Normalmente, resultan incapaces de reproducirse.
larvicida: agrofármaco selectivo, utilizado para el control del estado larval de una especie fitófaga.
latifoliada: ver “dicotiledónea”.
legumbre: fruto monocarpelar, seco y generalmente dehiscente, a veces indehiscente. Se abre
por la sutura ventral y por el nervio medio del carpelo. Típico de las Fabáceas (leguminosas).
lemma: en gramíneas, bráctea o glumela inferior de la flor, que junto con la pálea o bráctea
superior, forman el antecio.
lignificado: que presenta consistencia leñosa.
lignina: grupo de compuestos, polímeros químicos presentes en las paredes celulares de las
plantas, que les proporcionan rigidez y resistencia al ataque de microorganismos.
lisis: terminación lenta y favorable de una enfermedad. Destrucción o disolución de la mem-
brana o pared celular. Desintegración de una célula por la rotura de su membrana celular.
lisosoma: orgánulos que contienen enzimas hidrolíticas y proteolíticas que sirven para dige-
rir los materiales de origen externo (heterofagia) o interno (autofagia) que llegan a ellos. Se
encargan de la digestión celular.
lóbulo basivolselar: en miembro de la subfamilia Eumeninae, carina (canaleta) longitudinal
en la coxa posterior que se extiende formando un pliegue. La utilizan para la construcción de
sus nidos de barro.
M
maceración: inmersión de alguna sustancia sólida en un líquido, con el fin de ablandarla o
de extraer de ella las partes solubles.
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Glosario
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Agricultura sin plaguicidas sintéticos
N
nanogramo: medida de masa que equivale a 10-9 gramos.
nanómetro: medida de longitud que equivale a 10-9 metros. Símbolo: nm.
necrosis: muerte de células, a causa de una degeneración, decaimiento o declinación irre-
versible del protoplasto. Generalmente se produce por toxinas o enzimas. Afecta a las células
aisladas, a los tejidos, a los órganos o al individuo. En vegetales, se manifiesta con cambios
de color y aparición de manchas.
nematicida: agrofármaco destinado a controlar nematodos que atacan a las plantas.
nematodos: orden de gusanos no segmentados, cubiertos por una cutícula. Presentan cuer-
po alargado, cilíndrico, fusiforme o filiforme. Sin. “nemátodes” o “nemátodos”. Pueden ser
vectores de virus.
ninfa: en insectos o ácaros con metamorfosis sencilla (hemimetabolía), se llaman ninfas a
las etapas inmaduras que, a diferencia de las larvas, son similares a los adultos, variando
solo en tamaño.
nivel de daño económico (NDE): grado de infestación de un agente perjudicial, cuya densi-
dad poblacional produce daños que superan el costo del tratamiento agrosanitario, por lo que
es conveniente realizarlo para disminuir su incidencia.
nor-: prefijo químico que indica el siguiente menor homólogo de una sustancia por la ausen-
cia de un grupo metilo (sustitución por un hidrógeno) obteniéndose un compuesto desme-
tilado. En el caso de la sustitución de más de un grupo metilo se usan los prefijos “dinor-”,
“trinor-”, etc. (dos, tres, etc. metilos sustituidos). Por ejemplo, la azadiractina es un tetranortri-
terpenoide, tres metilos menos que el triterpeno.
nucleocápsides: ver “cápsida”.
n. sp.: nueva especie de insecto.
O
occipucio: parte posterior e inferior de la cabeza.
oleoso: aceitoso.
oligoelementos: nutrientes que, aunque en baja concentración en el vegetal, son indispen-
sables para los procesos fisiológicos y metabólicos de este. Ej. B, Mn, Cu.
ooparasitoide: parasitoides que parasitoidizan exclusivamente huevos de insectos.
opinas: resultado de la condensación de un aminoácido y un cetoácido. La planta no los meta-
boliza y sirven a la bacteria como fuente de carbono y nitrógeno. La infección por A. tumefaciens
produce tumores, consecuencia de la expresión de genes de síntesis de auxinas y citoquininas,
ubicados en el T-DNA. Además de estos genes, también se transfieren otros presentes en el
T-DNA que codifican la síntesis de opinas (nopalina, octopina, manopina, agropina).
orbicular: de forma más o menos circular.
ordenadas: eje vertical de las “y” correspondiente a la variable dependiente del sistema
gráfico cartesiano.
organoléptico: característica peculiar de un cuerpo o sustancia que se percibe a través del
gusto (sabor), vista (forma, color), olfato (olor) y tacto (textura).
ovicida: producto agrofarmacéutico utilizado en el control de huevos.
878
Glosario
P
paltarsus: apéndice mandibular con función sensorial en ácaros. Elemento taxonómico.
paraesporal (cuerpo paraesporal): proteína cristalina que se forma alrededor de una espo-
ra bacterial que actúa como toxina precursora cuando es digerida.
parapsis: en Hymenoptera, pieza lateral del escutelo separada de la parte media por el surco
o sutura parapsoidal. Parte lateral del escutelo mesotoráxico cuando está dividido en tres
partes por suturas longitudinales.
parásito: organismo que vive toda su vida o parte de ella a expensas de otro, pero no necesa-
riamente le ocasiona la muerte. Necesita organismos de los cuales obtiene su alimento.
parasitoide: organismo que vive a expensas de otro, al que finalmente le ocasiona la muerte.
El parasitoidismo es una relación interespecífica, intermedia entre la depredación y el para-
sitismo. Los parasitoides, insectos, ácaros o nematodos viven una parte de su ciclo biológico
dentro del hospedero. Los insectos depositan uno o varios huevos en o cerca de su hospeda-
dor, por lo general también insecto. Luego, las larvas viven como ectoparásitos o endoparási-
tos, según la especie. De esta manera, se desarrolla en su víctima durante su ciclo larval, en
forma obligada. Luego el adulto puede ser de vida libre, pudiendo ser nectívoro.
pared celular: estructura rígida localizada en el exterior de la membrana plasmática de célu-
las de bacterias, hongos, algas y plantas. Protege los contenidos celulares, otorga rigidez y
forma. En el caso de hongos y plantas, define estructura y es soporte de tejidos. En vegeta-
les, la pared celular está formada por celulosa, en bacterias, por peptidoglicano, en archaea
por glicoproteínas, pseudopeptidoglicano o polisacáridos, en hongos por quitina y en algas
por glicoproteínas y polisacáridos o dióxido de silicio.
parénquima en empalizada: tejido del mesófilo de la hoja, constituido por células alargadas,
ubicadas una junto a la otra, formando un estrato muy consistente, posee cloroplastos.
parénquima lagunoso o esponjoso: tejido del mesófilo de la hoja, constituido por células de
forma esférica y amplios espacios intercelulares.
partenogénesis arrenotóquica: reproducción en la cual hembras no fecundadas dan lugar
a machos haploides. De existir fecundación, se originarán hembras diploides.
patogenicidad: capacidad para producir enfermedad en huéspedes susceptibles. Es un atri-
buto del género y especie. Por ejemplo, el género Salmonella es patógeno para los vertebra-
dos, pero Salmonella typhi es solo patógeno para el hombre. Entonces la patogenicidad se
expresa clínicamente en proporción variable según los microbios y el hospedero.
879
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Glosario
881
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
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Glosario
prostigmátidos: ácaros con estigmas u orificios respiratorios ubicados a los lados del cuerpo.
proterandia (protandria): aparición de los machos antes que las hembras.
proteico: referente o relativo a las proteínas.
proteína: sustancia orgánica de elevado peso molecular, constituida por cadenas de aminoá-
cidos unidos por enlaces peptídicos.
proteína conjugada: moléculas que contienen una parte proteica y otra no proteica menor
llamada grupo prostético.
protistas: reino natural en el que se incluyen todos aquellos organismos eucariotas que no
pertenecen a hongos, animales o plantas. Según clasificación, puede incluir al supergrupo
chromista. Ej. protozoos, mohos mucosos, algas, oomicetes (peronóspora de la vid).
protón: partícula subatómica, cargada positivamente. Componente del núcleo atómico junto
con el neutrón.
protoninfa: primer estadio ninfal de ácaros. Ej. en tetraníquidos existen tres estadios: proto-
ninfa, deutoninfa y tritoninfa.
protoplasma: material viviente del cual está compuesta la célula. Consta de núcleo, citoplas-
ma y organelas. El protoplasma se encuentra en estado coloidal; formado por: agua, sales,
electrolitos, carbohidratos, proteínas, lípidos y enzimas.
protoplasto: célula de planta, bacteria u hongo, desprovista de su pared celular. Está forma-
do por núcleo, citoplasma, organelas y membrana.
protozoario o protozoo: organismo unicelular, eucariota, heterótrofo y fagótrofo. Vive en
ambientes húmedos o medios acuáticos. Se reproduce sexual o asexualmente.
protozoo fotosintético: organismo unicelular (definido arriba) autótrofo o heterótrofo facul-
tativo. Posee cloroplastos y utiliza la luz como fuente de energía. Realiza fotosíntesis al igual
que los vegetales.
pteroteca: en insectos, capuchón que cubre las alas en el estado de pupa.
pterostigma: espesamiento conspicuo opaco, presente en el margen costal del ala. Está
presente solamente en algunos insectos. Dentro del estigma existe un seno sanguíneo defi-
nido, a través del cual los hemocitos se mueven de la laguna de la costa a otras nervaduras.
Sin. “estigma”.
pubérulo: algo pubescente o con pelitos escasos, muy finos y cortos.
pubescencia: calidad de pubescente o velloso.
pubescente: que tiene o está cubierto de pelos suaves y cortos.
pupa: en insectos holometábolos, estado de reposo entre larva y adulto, durante el cual de-
jan de alimentarse. En esta etapa se producen procesos de histólisis e histogénesis, o sea, el
insecto sufre cambios morfológicos y fisiológicos importantes.
Q
quelícero: cada uno de los apéndices acabados en punta que se usan para agarrar el ali-
mento. Son piezas bucales de los quelicerados, un subfilo de artrópodos que incluye a los
arácnidos (ácaros), los merostomados (cangrejos) y los picnogónidos (arañas de mar).
quiescencia: en zoología agrícola, quietud, detención del desarrollo debido a cambios
ambientales.
quimiorganotrofo: organismo que obtiene su energía de reacciones de oxidorreducción y
utiliza sustratos orgánicos. Ej. Streptomyces avermitilis obtiene su energía de reacciones en
los sustratos orgánicos del suelo.
quiste: en biología, membrana resistente e impermeable que envuelve a un animal o vegetal
883
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
R
rabillo: en botánica, eje que sostiene algunos órganos. Ej. pecíolo.
racimo: inflorescencia racimosa o racemosa. Consta de un eje que tiene crecimiento indefi-
nido y a los costados yemas florales pediceladas. La floración y maduración son acrópetas, o
sea de la base al ápice. Ej. floración del olivo.
radiado: estructura dispuesta en torno a un punto o eje, distribuidas a modo radial de una
circunferencia. Ej. capítulo de Asteráceas (Compuestas) con flores tubulosas en el centro y
liguladas en la periferia.
radical: en química, grupo de átomos que interviene como una unidad en un compuesto
químico con carga eléctrica, generalmente pasa inalterado de una combinación a otra. En
botánica, relativo o perteneciente a la raíz de la planta.
radicante: que produce raíces o es capaz de originarlas.
radicícola: parásito, animal o vegetal, que vive sobre las raíces de una planta.
radícula: en botánica, primer elemento embrionario en brotar a través de la envoltura de la
semilla. Forma pelos radicales que sujetan el embrión al suelo y absorben agua.
radicular: relativo o perteneciente a la radícula del embrión vegetal.
rama: crecimiento lateral de 2 o más años.
RB: cebo listo para el uso, para atraer y ser ingerido por el animal.
receptáculo: parte del tallo ensanchada, cóncava o convexa, en la que se insertan todas las
piezas florales.
repelencia: en zoología agrícola, propiedad de alejar o ahuyentar ciertos agentes dañinos.
repelente: que produce un efecto de repelencia. Ej. alcanfor, repelente de polillas; piretrinas,
de insectos; tagetes, de áfidos y hormigas. Sin. “repulsivo”.
reproducción hermafrodita: debido a la presencia de ambos sexos en un mismo individuo.
Pertenece a caracoles, estrellas de mar, peces, entre otros, muy raro en insectos.
reproducción sexual: aquella que requiere la intervención de dos individuos de sexos dife-
rentes.Los descendientes producidos como resultado de este proceso biológico serán fruto
de la combinación del ADN de ambos progenitores y, por tanto, serán genéticamente distintos
a ellos. Esta forma de reproducción es la más frecuente en los organismos complejos. En la
misma participan dos células haploides originadas por meiosis, los gametos, que se unirán
durante la fecundación.
reproducción sexual biparental: reproducción sexual con gametos masculino y femenino
provienentes de dos individuos diferentes.
repulsivo: ver “repelente”.
resiliencia: en agroecología, es la capacidad de los ecosistemas de regular cambios repen-
tinos sin alterar significativamente las características estructurales y funcionales del cultivo,
884
Glosario
S
sacarosa: sustancia azucarada compuesta por glucosa y fructosa. Forma principal en que se
transportan los azúcares a través del floema vegetal. Sin. “azúcar”.
saponificación: conversión de una sustancia grasa en jabón. Se combinan un ácido graso
con un álcali u óxido metálico alcalino de sodio o potasio.
saponina: del latín sapo, “jabón”. Es un glucósido de esteroide o de triterpenoide. Sus pro-
piedades son semejantes a las del jabón. Cada molécula está constituida por un elemento
soluble en lípidos, el esteroide o triterpenoide, y un elemento soluble en agua, el azúcar.
Forma espuma cuando se agita en agua. Es probablemente un producto de defensa de los
vegetales contra sus patógenos, especialmente hongos, y se encuentra sobre todo en las
zonas más externas de las plantas. Es tóxica y se cree que la toxicidad proviene de su ca-
pacidad para formar complejos con esteroles, que puede interferir en la asimilación de estos
por el sistema digestivo, o romper las membranas de las células tras ser absorbidas hacia
la corriente sanguínea. Existe una gran variedad de plantas que contienen saponinas en
distintas concentraciones. Ejemplo: yuca, ginseng, quinua, quillay, solanáceas, entre otros.
saprófito: organismo que se alimenta de sustancias orgánicas en descomposición.
savia bruta: líquido nutritivo absorbido del suelo por la raíz. Se compone de agua, iones inorgá-
nicos y a veces de moléculas orgánicas. Utiliza el xilema para trasladarse al resto de la planta.
savia elaborada: líquido de importancia nutritiva y fisiológica, constituido por agua, fotoasi-
milados y otras moléculas orgánicas sintetizadas en los tejidos verdes de la planta. Es trans-
portado por el floema y distribuido a las diversas partes del vegetal.
SB: cebo en partículas. Forma especial de cebo.
SC: suspensión concentrada o concentrado fluido. Líquido con el principio activo en suspen-
sión estable. Se aplica diluido en agua.
semilla: unidad de reproducción sexual desarrollada a partir de un óvulo fecundado y su
maduración. Consta de un embrión, sustancias de reserva y tegumento protector. Da origen
a una nueva planta.
semioquímico: del griego semeion, ′señal′ molécula intermediaria en la interacción entre
organismos de la misma especie, que modifica el comportamiento del receptor. Es una alter-
885
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
886
Glosario
T
tagma: cada una de las tres grandes secciones en que se divide el cuerpo de un insecto:
cefálico, torácico y abdominal.
tallo: eje principal de una planta, provisto de yemas, hojas, flores y frutos.
tarso: en insectos, apéndice segmentado unido al ápice tibial, que puede llevar uña, pulvillo
y otras formaciones. También, parte distal de la pata de un insecto, constituida por 1 a 5 tar-
sómeros o tarsitos.
887
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
taxia: o tactismo es el movimiento o desplazamiento de un ser vivo, o parte de él, como res-
puesta a la percepción de un estímulo o de un gradiente de la intensidad de este. Un ejemplo
es la fototaxia, reacción a la luz. Cuando se produce un acercamiento del ser vivo a la fuente
del estímulo, se dice que el tactismo es positivo; si en cambio el movimiento corresponde a
un alejamiento del estímulo, se lo denomina tactismo negativo.
taxón: se refiere a las distintas categorías taxonómicas, en que se reúnen los individuos con
características compartidas.
TB: tabletas. Producto sólido preformado, con tamaño y forma uniforme, usualmente circular
o rectangular. Posee caras planas o convexas, cuyas distancias entre caras son menores que
el diámetro o ancho.
tégula: uno de los escleritos articulares del ala.
tejido: grupo de células semejantes organizadas formando estructuras con funciones
diferenciales.
tergito: es cada una de las placas transversales que cubren el dorso del mesosoma. Se trata
de placa endurecida de cutícula que forma parte del exoesqueleto. Cada uno de los tergitos
se encuentra delimitado por suturas, surcos o articulaciones, y su ornamentación puede ser
variada. Sin. “terguito, esclerito dorsal”.
testáceo: partes de insectos que poseen una dureza de características calcáreas.
tetraníquidos: ácaros pertenecientes a la familia Tetranychidae.
tiempo de carencia: ver “período de carencia”.
tiempo de exposición: en fitofarmacia, lapso de contacto entre el principio activo y el agente
patógeno. En toxicología humana, período en el cual el individuo está sometido al tóxico.
tomentoso: pelos de plantas que se doblan y enmarañan, formando capas de lana.
trampa de agua tipo Moericke: bandeja de color amarillo con agua y detergente o jabón,
colocada sobre un soporte a una distancia aproximada de 1 m del suelo. Los insectos son
atraídos por la superficie coloreada y retenidos en el líquido.
translaminar: ver “acción translaminar”.
translaminaridad: ver “acción translaminar”.
translocación: en plantas, transporte de una sustancia a través del sistema vascular, a di-
versos órganos.
transplante: traslado e implantación de una estaca enraizada o plántula al lugar definitivo.
transporte apoplástico: movimiento intercelular de sustancias mediante el apoplasto.
transporte simplástico: movimiento intercelular de sustancias mediante el simplasto.
tricoma: en botánica, cualquier excrescencia epidérmica, que constituye un resalto en la
superficie de los órganos vegetales. Las formas más comunes son los pelos, generalmente
en el envés de la hoja. En entomología, pelos modificados presentes en ciertos insectos
mirmecófilos (literalmente insectos amantes de las hormigas). Producen secreciones apro-
vechadas por estas.
trofobiosis: equilibrio natural de la planta en su medio, en el cual esta encuentra todo lo
necesario para alimentarse y vivir. Una planta equilibrada es más resistente a sus agresores.
Cuando el hombre altera este equilibrio, por ejemplo al pulverizar con carbamatos o ditiocar-
bámicos, afecta la tasa de asimilación de carbono induciendo a la planta a una proteólisis
acelerada y volviéndola sensible al ataque de oportunistas: insectos, ácaros, etc. Se basa en
la teoría de Francis Chaboussou formulada en Francia en 1969 y publicada en Brasil en 1987.
trofozoito o trofozoíto: en el ciclo de vida de microorganismos protozoarios y algunas bac-
terias, es la forma vegetativa activada que se alimenta, infecta y se reproduce; a diferencia
del quiste que es una forma de resistencia y de dispersión.
888
Glosario
U
u.f.c.: referido a concentración de patógenos; unidad formadora de colonias.
umbela: inflorescencia racimosa, en forma de sombrilla, con todos los radios partiendo direc-
tamente de un solo punto del eje.
umbral de daño económico (UDE): punto a partir del cual se deben tomar medidas para
impedir que la población de la plaga alcance el nivel de daño económico. Frecuentemente se
expresa por un número de agente perjudicial por unidad de superficie o de lesión por superfi-
cie o por otra unidad vegetal. Es inferior al nivel de daño económico. Ver “NDE”.
unidad formadora de colonias (ufc): en microbiología, célula viva y aislada que se encuen-
tra en un sustrato y, en condiciones ambientales adecuadas, produce una colonia en un breve
lapso de tiempo.
unguis: elementos en forma de ganchos, originados a partir de la metamorfosis del segundo
par de alas.
uniparental: reproducción sexual en la cual los gametos masculinos y femeninos provienen
de un mismo individuo.
uña: en insectos y ácaros, proceso pretarsal más o menos largo y aguzado, simple, pectina-
do o bífido, en número de 1 a 3, que cumple funciones de sujeción.
urceolado: se aplica al cáliz, corola o receptáculo, que tiene forma de olla, es decir, formando
un recipiente con una abertura estrecha.
urito: somito abdominal.
urticaria: en humanos, reacción eruptiva de la piel, cuyo síntoma más notable es la comezón.
V
valina (Val o V): uno de los veinte aminoácidos esenciales codificados por el ADN. Forma parte
889
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
todo, hongo, algunas plantas parásitas, entre otros) que transporta y transmite virus entre
plantas, produciendo contagio de enfermedad.
vehículo: medio por el cual se conduce el principio activo.
ventral: perteneciente a la parte inferior del cuerpo; relativo al vientre.
vermiforme: en entomología, larva ápoda, acéfala o con cabeza de desarrollo variable, cuer-
po delgado y cilíndrico, típica de dípteros. Ej. larva de moscas.
vía apoplástica: transporte de sustancias a través del apoplasto.
vía simplástica: transporte de sustancias a través del simplasto.
vilano: ver “papo”.
virión: partícula viral con capacidad infectiva.
virulencia: es la cuantificación de la patogenicidad. Un organismo avirulento es incapaz de
producir enfermedad.
virus: parásito endocelular exclusivo, submicroscópico. Cada virión es un agente poten-
cialmente patógeno, compuesto esencialmente por una cápside (o cápsida) de proteínas
que envuelve al ácido nucleico, ADN o ARN. Se reproduce solamente en el interior de una
célula hospedadora.
virus críptico (Criptovirus): se conocen como criptovirus a los pertenecientes a los géneros
Alphacryptovirus y Betacryptovirus. Reciben este nombre genérico porque no producen ningún
síntoma, por lo que su presencia generalmente pasa desapercibida. Los que se conoce hasta
ahora, han sido identificados por casualidad cuando se han buscado otros agentes virales.
virus no persistentes: aquellos cuya adquisición e inoculación por parte del agente trans-
misor (ej. áfidos) es completada en segundos o pocos minutos y no existe un período de
latencia detectable. Los insectos vectores de virus no persistentes no necesitan colonizar el
huésped y pierden la capacidad de transmisión infectiva después de una muda. Su acción es
picar, absorber el agente infeccioso e inmediatamente transmitirlo. Ej. Myzus persicae y otros
áfidos alados, vectores del virus PVY en el cultivo de la papa.
virus persistentes: el agente infeccioso penetra a través del estilete del vector, entra en
el organismo y circula. Necesita de un período de latencia, lapso que requiere el virus para
multiplicarse hasta niveles infectivos o circular y alcanzar las glándulas salivales del vector,
para que luego este sea capaz de transmitirlo. La acción es picar, absorber el agente infec-
cioso, transcurrir un período de latencia, puede o no colonizar el huésped y transmitir. En
algunos casos, se ha reportado que el virus puede permanecer infectivo durante toda la vida
del vector e, inclusive, pasar a la descendencia (transovarial). Ej. Aedes aegypti, vector del
virus del dengue.
virus semipersistentes: el vector requiere mayor tiempo que en los virus no persistentes
para adquirir y transmitir el agente infeccioso. No necesita tiempo de latencia.
vitelo: sustancias de reserva en el huevo: proteínas, glúcidos y lípidos empaquetados en pla-
quetas vitelinas. Generalmente, mientras mayor cantidad de vitelo exista, la fase embrionaria
dura más tiempo y se producen menos óvulos.
vivíparo: dícese del animal cuyo desarrollo embrionario se realiza en la cavidad uterina de la
madre, se alimenta de esta y nace completamente formado. Ej. ciertos pulgones y cochinillas.
W
WG: granulado dispersable. Se aplica en forma de suspensión, luego de su desintegración
y dispersión en agua. Ej. formulación que frecuentemente se utiliza para tratamiento edáfico.
WP: polvo mojable. Se aplica como suspensión de polvo dispersado en agua. Ej. formulación
común en fungicidas y también en otros tipos de agrofármacos.
890
Glosario
WS: polvo dispersable para tratamiento de semillas (slurry o embarrado). Se dispersa en alta
concentración en agua, antes de su aplicación a la semilla.
X
xilema: sistema de tejidos vasculares que conducen savia bruta, desde las raíces a la parte
superior del vegetal, en sentido acrópeto. Está formado típicamente por elementos conducto-
res, fibras leñosas y parénquima xilemático.
Y
yema: primordio de vástago. Se forma habitualmente en las axilas de las hojas y en el extre-
mo de los tallos. Suele estar protegida por una serie de catáfilas.
891
ÍNDICE fichas técnicas
de bioplaguicidas
Introducción 257
Macro y microorganismos 259
892
Ïndice de fichas técnicas de bioplaguicidas
893
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
894
Ïndice de fichas técnicas de bioplaguicidas
895
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Hongos 479
Hongos insecticidas o entomopatógenos 479
■■ Beauveria bassiana Balsamo (fase anamórfica o asexual)
(=Cordyceps bassiana, fase teleomórfica o sexual)
(Ascomycota, Sordariomycetes, Hypocreales, Clavicipitaceae) 479
■■ Lecanicillium lecanii (Zimmerman) Zare & Gams (=Verticillium lecanii)
(Ascomycota, Sordariomycetes, Hypocreales, Clavicipitaceae) 482
■■ Metarhizium spp. Sorokin
(Ascomycota, Hypocreales, Clavicipitaceae) 485
Hongos endoparásitos de nematodos 488
■■ Arthrobotrys spp. Corda
(Ascomycota, Leotiomycetes, Helotiales, Orbiliaceae) 488
■■ Myrothecium verrucaria (Alb. & Schwein) Ditmar.
896
Ïndice de fichas técnicas de bioplaguicidas
Bacterias 508
Bacterias insecticidas 508
■■ Bacillus thuringiensis (Bt) Berliner
(Firmicutes, Bacilli, Bacillales, Bacillaceae).
Subespecies: kurstaki (Btk), aizawai (Bta), israelensis (Bti) y
tenebrionis (Btt) 508
■■ Streptomyces aureus Waksman & Henrici
(Actinobacteria, Actinomycetales, Streptomycetaceae) 521
Bacterias nematicidas 524
■■ Bacillus thuringiensis Berliner subsp. kurskaki y subsp. israelensis 524
■■ Pasteuria penetrans (= Bacillus penetrans = Duboscquia penetrans)
(Bacillales, Alicyclobacillaceae) 525
Bacterias fungicidas 528
■■ Bacillus amyloliquefaciens Priest
(Firmicutes, Bacilli, Bacillales, Bacillaceae) 529
■■ Bacillus pumilus Meyer y Gottheil (Bacilli, Bacillales, Bacillaceae) 531
■■ Bacillus subtilis Ehrenberg Cohn (Bacilli, Bacillales, Bacillaceae) 534
■■ Burkholderia cepacia
(Proteobacterias beta, Burkholderiales, Burkholderiaceae) 536
■■ Pseudomonas fluorescens Migula
(Proteobacterias, Pseudomonadales, Pseudomonadaceae) 539
Bacterias bactericidas 542
■■ Rhizobium radiobacter Beijerink y Van Delden. Conn.
(=Agrobacterium radiobacter)
897
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
Virus 546
Virus entomopatógeno (virus insecticida) 546
■■ Cydia pomonella granulovirus (CpGV) “Carpovirus”. Grupo I,
Virus ADN bicatenario
Familia: Baculoviridae, Género: Granulovirus (GV) 546
898
Ïndice de fichas técnicas de bioplaguicidas
899
Agricultura sin plaguicidas sintéticos
900