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Tokman - Las Relaciones Entre Formal y Informal

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Revista de la

CEPAL
Director
RAÚL PREBISCH

Secretario Técnico
ADOLFO GURRIERI

NACIONES UNIDAS
COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMERICA LATINA
SANTIAGO DE CHILE / PRIMER SEMESTRE DE 1978
SUMARIO

Necesidades básicas o desarrollo global. ¿Debe el PNUD tener una estrategia


para el desarrollo? 5
Sidney Dell

Entre realidad y utopía. La dialéctica de las ciencias sociales latinoamericanas 35


Jorge Graciarena

El financiamiento externo y los bancos comerciales. Su papel en la capacidad


par a importar de América Latina entre 1951 -1975 65
Robert Devlin

Las relaciones entre los sectores formal e informal 103


Víctor Toktnan
Empresas transnacionales y productos básicos de exportación 143
Benny Widyono

Precios y ganancias en el comercio mundial del café 171


Alberto Orlandi
Las desigualdades de salarios en el mercado de trabajo urbano
Paulo R. Souza 211

El Fondo Monetario Internacional en una nueva constelación


financiera internacional: Comentario interpretativo
David H. Pollock y Carlos Massad 237

Algunas publicaciones de la CEPAL 243

Otras publicaciones 259


REVISTA DE LA CEPAL I
Primer semestre de 1978
El debate teórico"

Las relaciones A pesar de exceder los objetivos de este


trabajo, creemos importante caracterizar
entre los sectores desde el comienzo qué se entiende por
sector informal. No existe una definición
formal e informal del mismo aceptada por todos los auto-
res, ya que, como se verá más adelante,
son diferentes los supuestos que se intro-
Una exploración ducen en cuanto a su funcionamiento.
sobre su naturaleza Existe, sin embargo, cierto consenso en
aceptar que una característica general de
las actividades que constituyen el sector
Víctor Tokman * informal urbano es que puede ingresarse
en ellas con mayor facilidad que en las
del sector formal, a causa tanto de facto-
Desde que la OIT adoptó el concepto de res tecnológicos como de la estructura de
sector informal, se han suscitado intrin- mercado. En el sector informal predomi-
cadas discusiones que sirvieron, al menos, nan las actividades poco capitalizadas y
para estimular el debate sobre el sub- estructuradas a base de unidades produc-
desarrollo y permitir una mejor compren- tivas muy pequeñas y de bajo nivel tec-
sión de sus problemas y soluciones. De este
modo se procura estudiar el fenómeno
nológico, lo que implica escasos requeri-
limitado, pero decisivo, de las relaciones mientos de capital, tanto humano como
que mantiene el sector informal con el físico. La estructura del empleo en las
resto de la economía. mismas se caracteriza por la identifica-
El análisis de estas relaciones es un ción de la empresa con la persona y,
punto de partida muy fructífero pues per- cuando eventualmente se contrata mano
mite ordenar los distintos puntos de vista de obra, se trata de familiares no remu-
teóricos sobre el sector informal. En efec-
to, estos criterios pueden distinguirse por nerados. En dichas unidades productivas
el tipo de vinculaciones que establecen no existe una división marcada entre pro-
entre la economía informal y formal. Así, pietarios del capital y del trabajo como
en la primera parte, el autor presenta los la existente en el sector formal y, por
enfoques contrapuestos de las relaciones ende, el salario no es la forma más usual
'benignas' y las de explotación, con sus
diversas variantes y esboza una perspecti- de remunerar al trabajo a pesar de que la
va propia en la que sostiene que aquellas producción está dirigida principalmente
relaciones son de 'subordinaciónheterogénea.al mercado. Desegunda
En la las características ante-
parte ensaya una
estimación, para Chile, de la 'balanza de
pagos' del sector informal en relación al
resto de la economía a base de información *E1 trabajo escrito en su mayor parte en
procedente de las cuentas nacionales; para The Institut of Development Studies (IDS), de
culminar, en la tercera parte, con la inter- la Universidad de Sussex, donde el autor fue
pretación de los datos de encuestas reali- profesor visitante entre octubre y diciembre de
zadas en Santiago sobre las características 1976, forma parte de un programa que alienta
y desempeño del comercio informal. trabajos académicos sobre empleo, financiado
con el aporte de la Fundación Ford. El autor
desea agradecer al IDS por la ayuda material e
*Director del Programa Regional del Em- intelectual que le proporcionara durante su per-
pleo para América Latina y el Caribe. manencia en Sussex.
104 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

riores se desprende que las actividades de inserción y afectará de distinta mane-


informales se desarrollan en mercados ra el proceso de acumulación.1
competitivos.
1. El enfoque de las relaciones
Indudable interés tiene la interrogan-
benignas
te planteada por Hart (1973) acerca de si
el ejército de reserva constituido por
Los iniciadores del debate respecto del
desempleados y subocupados constituye
sector informal (Hart en 1970 y 1973; y
realmente una mayoría pasiva y explota-
la OIT en 1972) vieron en éste elementos
da, o si sus actividades económicas infor-
potenciales para lograr un patrón más
males muestran alguna capacidad autó-
adecuado de crecimiento con una mejor
noma para generar un alza en los ingresos
distribución del ingreso. Los autores
de los pobres de las ciudades. La respues-
mencionados llamaron 'informal' a la
ta podrá contribuir a esclarecer la natura-
manera como quienes, careciendo de un
leza del sector, su probable evolución y
empleo bien remunerado, se las arreglan
las políticas más adecuadas para encarar-
para producir o vender algún bien o ser-
lo; para ello es preciso efectuar un análi-
vicio que les proporcione un ingreso. Su
sis del proceso de acumulación y la bi-
inventiva para ganarse la vida pese a la
bliografía existente ha abordado el pro-
falta de acceso a los recursos y a los
blema desde dos enfoques alternativos.
mercados y su capacidad de superviven-
cia bajo condiciones desfavorables cons-
Por una parte, se argumenta que las
tituye para dichos autores una clara de-
actividades del sector informal generan
mostración de la potencialidad de desa-
excedentes, o están en condiciones de
rrollo de sus actividades. No obstante, las
hacerlo, siempre que la política global no
respuestas a preguntas tales como en qué
discrimine en contra del mismo. Por
parte del sector se sitúa este crecimiento
otra, se sostiene que la característica
potencial, cuáles son las tendencias previ-
principal de las actividades informales es
sibles y hacia qué áreas deberían dirigirse
su incapacidad de acumulación, conse-
de preferencia los esfuerzos de políticas,
cuencia, a su vez, del proceso de acumu-
están estrechamente vinculadas al proble-
lación fuera del sector y, en último análi-
ma de si se percibe el sector como un
sis, del que se registra en el plano mun-
compartimiento estanco y autónomo o,
dial. La primera interpretación supone
por el contrario, como uno integrado al
que las relaciones entre el sector infor-
resto de la economía de una manera
mal y el resto de la economía son 'benig-
complementaria y, por ende, benigna.
nas', mientras que el segundo atribuye a
las actividades informales un carácter
a) Bajo condiciones de autonomía: el
subordinado o dependiente.
enfoque dualista

Dentro de cada uno de estos enfo- Para varios autores el sector informal
ques no hay acuerdo acerca del grado de constituye un segmento autónomo (la
integración del sector informal. No exis- OIT en 1972; Oshima en 1971 y Seth-
te, por lo tanto, una interpretación única
del proceso. La naturaleza cerrada o au- 1
Para una reseña de la bibliografía existen-
tónoma del sector informal o su integra- te respecto del sector informal, véase Tokman
ción significará diferentes modalidades (1977).
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 105

man en 1975), que se caracterizaría por tamente en favor de empresas de carácter


brindar ocupaciones, así como bienes y familiar (Hart, 1970). El ahorro personal
servicios a los grupos de menores ingre- es sin duda escaso3 y se le destina princi-
sos de la población urbana. Como lo palmente a mejoramientos de las vivien-
señala claramente Oshima (1971), "los das o a nuevas construcciones. Este tipo
propietarios, sus familiares no remunera- de inversión no se computa en las cuen-
dos y los empleados trabajan los unos tas nacionales. De todas maneras, los an-
para los otros y se compran mutuamente tecedentes proporcionados por Fran-
los productos". Esto significa por cierto kenhoff (1967), por ejemplo, sobre la
que el sector carece de vínculos con el formación de capital en el rubro vivien-
resto de la economía. das en las comunidades constituidas por
El sector informal autónomo es eco- las 'favelas' de Río de Janeiro, estimado
nómicamente eficiente y exhibe ventajas en unos 50 millones de dólares al prome-
comparativas con respecto a actividades diar el año 1966, sugiere que su rehabili-
similares desarrolladas en el área formal. tación constituye una alternativa econó-
Su principal ventaja la constituyen las micamente más viable que su erradica-
proporciones socialmente adecuadas de ción y posterior reasentamiento.
los factores utilizados en el proceso pro-
ductivo, ya que maximiza el empleo de b) Bajo condiciones de integración: el
mano de obra sin provocar requerimien- enfoque de la complementariedad
tos exagerados de capital o presiones
excesivas sobre la balanza de pagos. Esto El potencial de crecimiento del sec-
último se explica en virtud de la tecnolo- tor informal autónomo se ve fortalecido
gía utilizada, dado que requiere escaso cuando las actividades que lo conforman
capital y además utiliza, por lo general, están integradas al resto de la economía,
maquinaria de segunda mano u obsoleta puesto que se supone que los vínculos
según los criterios del sector formal.2 revisten el carácter de complementarios.
El uso eficiente que las actividades Dentro de este marco analítico, se perci-
informales hacen de los factores disponi- be al sector informal como un 'exporta-
bles origina un excedente económico, el dor' de toda clase de productos, pero en
cual, adecuadamente aprovechado, pue- especial de servicios.4 Juega un papel
de traducirse en un mayor crecimiento.
El grueso de dicho excedente es reinver- 3
Oshima (1971) plantea explícitamente su
tido dentro del propio sector para mini- discrepancia con esta observación, puesto que
mizar riesgos, en tanto que otra parte se considera que la mayoría de las personas dentro
orienta a través de un sistema financiero del sector informal se ven por lo común cons-
informal, por lo común con tasas de inte- treñidas a 'desahorrar' para subsistir; y más
adelante sostiene que una de las secuelas posi-
rés bastante elevadas, o se canaliza direc- tivas de toda política en favor de estas activida-
des consiste en la desaparición de este ahorro
2 negativo.
Lo que por cierto no significa necesaria- 4
mente ineficiencia. Como argumentan de mane- Hárt (1973) sugiere que los servicios ilega-
ra explícita Oshima y especialmente la OIT les constituyen el principal rubro de 'exporta-
(1972), hay un amplio rango de operaciones ción' del sector informal. Los términos impor-
dentro del cual las actividades informales utili- tación y exportación se refieren a relaciones
zan menos capital por unidad de producción o intersectoriales, es decir, a las compras y ventas
pueden obtener este resultado mejorando las que realiza el sector informal con el resto de la
técnicas empleadas. economía.
106 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

clave en el proceso de distribución, ya jo cada vez más amplia se incorpore a


que se encuentra situado cerca de los niveles superiores de ingreso.s Si el sec-
consumidores finales, suministra crédito tor es autónomo resulta imposible prede-
a los adquirentes, les vende en pequeña cir tales tendencias, ya que, si bien se
escala, de acuerdo a sus requerimientos, reconoce que posee capacidad de acumu-
y mantiene existencias adecuadas lación, su tasa de crecimiento es una
(Weeks, 1971; McGee, 1974). Como se- variable exógena con respecto a la del
ñala este último autor (1973), los comer- sector formal y al aumento de la oferta
ciantes del sector informal están insertos de mano de obra para el sector informal.
en un sistema de intercambio vertical de Es posible imaginar diferentes tipos de
bienes, ya sea vendiendo víveres (abarro- situaciones que podrían conducir, en
tes) a la población urbana (intercambio condiciones de autonomía, tanto a un
vertical hacia arriba), o artículos produ- crecimiento evolutivo como a uno regre-
cidos en las ciudades (intercambio verti- sivo.
cal hacia abajo), como ocurre con los Y a la inversa, dadas las condiciones de
textiles. El sector informal también es integración, es factible pronosticar que el
considerado como importante abastece- tamaño del sector informal se expandirá
dor de servicios, de transporte y comuni- al mismo ritmo que el del formal, ya que
caciones, por ejemplo, en ciudades don- predominarán en este contexto relacio-
de éstos son deficitarios (Hart, 1970). nes de complementariedad. Esto es con-
Estas actividades se encuentran por sistente, de todos modos, con patrones
consiguiente integradas de manera estre- disímiles de crecimiento dentro de cada
cha al resto de la economía, 'exportan- sector, siendo lo más probable que la
do' las tres cuartas partes de su produc- productividad y el ingreso promedio den-
ción e 'importando' un porcentaje simi- tro del informal permanezcan constantes,
lar de su consumo. Por otro lado, la mientras la ocupación aumenta en forma
mencionada vinculación es benigna, toda rápida, y la productividad por trabajador
vez que la mayor parte de las exportacio- se eleva más rápidamente que el empleo
nes están constituidas por servicios —co- en las actividades formales (Webb,
mercio y actividades domésticas-, los 1974). Mazumdar (1976) desarrolla con
que son complementarios de la produc- mayor profundidad este enfoque, llegan-
ción formal y resultan afectados de ma- do a la conclusión de que si las propen-
nera sólo gradual por el cambio tecnoló- siones a consumir bienes producidos por
gico (Webb, 1974). La capacidad de acu- el sector informal son estables tanto en
mulación del sector resulta entonces me- éste como en el formal, ambos se expan-
jorada por su acceso, a través de estas dirán según la misma tasa. En cambio, si
corrientes comerciales, a los mercados en como consecuencia de la mayor integra-
expansión del resto de la economía.
5
Weeks (1973) no duda de que el sector
c) Tendencias previsibles informal crecerá; a su juicio, la cuestión relevan-
te consiste en establecer si dicho proceso será
Quienes consideren el sector infor- evolutivo o regresivo. En el segundo caso, una
mal como fuente de crecimiento poten- fuerza de trabajo cada vez mayor se irá incorpo-
rando a un nivel de ingreso real estancado en
cial, sea autónomo o integrado, afirman declinación; en el primero, la absorción de
que dicho crecimiento puede evolucionar mano de obra se produce con niveles de ingreso
en el sentido de que una fuerza de traba- en progresivo aumento.
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 107

ción de las actividades informales al resto finalmente, de la redistribución de ingre-


de la economía y de la existencia dentro sos en favor de los grupos más pobres
del sector formal de una orientación con- (OIT, 1972; Weeks, 1972).
traria al consumo de los bienes que aque-
llas producen, se prevé una tendencia a 2. El enfoque de la subordinación
disminuir, entonces la tasa de crecimien-
to del sector informal irá a la zaga de la La mayoría de los autores que sostienen
del formal. que las actividades informales son subor-
dinadas, analizan el proceso de acumula-
Este enfoque considera que la formu- ción en el plano internacional y conside-
lación de políticas en favor de las activi- ran la existencia del sector informal como
dades informales no sólo es viable, sino la manifestación nacional del inequitativo
también imprescindible. Como lo señala sistema económico internacional prevale-
la OIT (1972) "aunque [el sector infor- ciente. El examen de estas relaciones se
mal] posee el potencial para un creci- ha hecho considerando las relaciones de
miento dinámico y evolutivo, las restric- intercambio y de precios (Prebisch,
ciones y falta de estímulos existentes 1963; Amin, 1973); la transferencia e
generaron la simiente de una tendencia incorporación de tecnología (Pinto,
regresiva" (p. 505). Se afirma que el sec- 1965; Quijano, 1974), y el papel que en
tor informal exhibe desventajas estructu- el proceso asumen las empresas transna-
rales,6 porque no sólo se ha desarrollado cionales (Arrighi, 1970; Sunkel, 1973;
al margen del apoyo del Estado, sino a Bienefeld, 1975). Su principal argumen-
pesar de un constante hostigamiento. to consiste en que en las naciones indus-
Cabe suponer entonces que una política trializadas el proceso de acumulación se
global más adecuada se traducirá en un traduce en que los mejoramientos de
desplazamiento de recursos hacia las acti- productividad son retenidos por los cen-
vidades informales, permitiéndoles absor- tros, en tanto que, simultáneamente, los
ber con niveles superiores de productivi- avances en materia de productividad re-
dad una fuerza de trabajo en constante gistrados en la periferia son transferidos
expansión (OIT, 1972; Weeks, 1973; al centro a través de diferentes mecanis-
Sethuraman, 1976). Las políticas se es- mos, y estos implican toda una gama que
bozan entonces dentro de un contexto va desde la fijación de los precios inter-
autónomo, así el mejoramiento tecnoló- nacionales y el control de los mercados
gico en el sector informal (Oshima, hasta arreglos institucionales promovidos
1971); o de un contexto integrado, forta- por las empresas transnacionales.
leciendo los vínculos, a través de la sub-
contratación con el sector formal públi- Como consecuencia de lo señalado,
co y privado, del incremento de ventas el proceso de acumulación en la periferia
de productos informales (herramientas y muestra un carácter dependiente, lo que
equipos, por ejemplo) a la agricultura y, origina una estructura heterogénea, pues-
to que el progreso tecnológico no se di-
funde de manera uniforme, sino que se
6 concentra en los sectores modernos de la
Emmerij (1974) habla de 'desventaja inhe- economía, y esto sin desplazar las anti-
rente' cuando se supone que el sector informal
es siempre menos eficiente, en oposición a la guas técnicas, todo lo cual induce un
'desventaja estructural' derivada de los privile- proceso de superposición, en lugar de
gios de que goza el sector formal. uno sustitutivo. La capacidad de difusión
108 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

de este tipo de progreso técnico está a su según el sector sea autónomo o esté inte-
vez limitada por la baja elasticidad ingre- grado al resto de la economía.
so en materia de productos alimenticios
que muestran quiénes son sus beneficia- a) Bajo condiciones de autonomía: el
rios y por la orientación que el aludido enfoque de la marginalidad
cambio tecnológico introduce en contra Diversos autores, entre quienes admi-
de la producción de bienes de capital y ten la hipótesis del papel subordinado o
del uso de materias primas, y en favor dependiente del sector informal, y en
del empleo de técnicas más intensivas en especial aquellos que han escrito acerca
capital. El excedente económico se con- de la marginalidad en América Latina
centra en las empresas oligopólicas, por (Quijano, 1974; Nun, 1969; Santos,
lo general de propiedad extranjera, cuya 1976), suponen de manera implícita que
propensión a invertir está determinada el mismo es autónomo en relación al
principalmente por la disponibilidad de resto de la economía. Los mecanismos a
divisas para la repatriación de las utilida- través de los cuales opera la extracción
des.7 El resultado de este proceso de del excedente y se deteriora por lo tanto
acumulación es un crecimiento lento de su capacidad de acumulación, se relacio-
la demanda de mano de obra, que al nan principalmente con las secuelas de la
mismo tiempo eleva el perfil de califica- existencia de un excedente de mano de
ciones requerido. Ambos elementos se obra, tanto en el sector formal como
combinan con un rápido incremento de dentro del informal, y con el limitado
la oferta de mano de obra urbana, y dan acceso de este último a los insumos mo-
origen a un sector informal o a un polo dernos y a los mercados de productos.
marginal. En este sentido, las relaciones El primer mecanismo clásico es el
entre los sectores formal e informal de- efecto depresivo que tiene la existencia
berían ser analizadas como parte de un de un excedente de mano de obra sobre
sistema subordinado de interrelaciones a los salarios fuera del sector informal. En
nivel internacional; el excedente econó- términos marxistas el argumento es simi-
mico generado en su interior es transferi- lar al del ejército industrial de reserva.
do al resto de la economía como paso ¿Están desempeñando las personas ocu-
intermedio del traslado de excedentes padas en actividades informales un papel
desde la periferia a los países centrales. semejante al del ejército industrial de
reserva? Quijano (1974), Nun (1969) y
El mecanismo de transferencia de ex- Villavicencio (1976) abordan directa-
cedentes desde el sector informal diferirá mente este problema, distinguiendo en-
tre población informal y marginal, por
7
Arrighi (1970) calcula que para que la
una parte, y ejército industrial de reser-
disponibilidad de divisas pueda asegurar a las va, por la otra, en el sentido de que los
corporaciones transnacionales la repatriación de integrantes de la primera no están tem-
su capital y utilidades, la inversión bruta extran- poral, sino definitivamente excluidos del
jera en África tropical debería expandirse según segundo, que no están temporal sino
tasas superiores al 10-12% anual. Y como a la definitivamente excluidos del sector for-
luz de las tendencias históricas, parece muy
improbable que dichas tasas lleguen a concre- mal, y que de resultas de la naturaleza del
tarse, cabe concluir entonces que se deteriorará progreso técnico, el excedente de fuerza
el proceso de acumulación, con una baja en la laboral no es necesario para la producción
propensión a invertir y una restricción cada vez capitalista, y por consiguiente, no consti-
más aguda en la disponibilidad de divisas.
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 109

tuye un requisito para la existencia del cipal responsabilidad en la aparición de


sistema de producción.8 Por otro lado, la imperfecciones de mercado a la aristocra-
evidencia empírica disponible sugiere que cia laboral; pero, como es obvio, pasa
el progreso técnico en el sector formal por alto que el poder monopólico ejerci-
estuvo acompañado de un alza de los do por los sindicatos surge de la situa-
salarios antes que de un descenso en los ción presente del mercado de trabajo, y
precios. Si hubiera movilidad del capital, no la antecede, vale decir, deriva de ella
los mejoramientos en los índices de pro- y no la origina.10 Una segunda interpre-
ductividad deberían traducirse en incre- tación, empleada de preferencia en el
mentos salariales o reducciones de pre- análisis neoclásico, considera que las di-
cios. De otra manera, la elevación de la ferencias de salarios obedecen a diferen-
tasa de utilidades atraerá al capital de tes requerimientos de calificación de la
acuerdo a la conocida tendencia que lleva mano de obra (Becker, 1964 y 1967;
a la igualdad en las tasas de beneficios. Mincer, 1970). Sin embargo, el análisis
Bajo condiciones oligopólicas estas últi- empírico muestra que las brechas en este
mas pueden ser diferentes, pero aun en sentido observadas entre los sectores for-
esta circunstancia, las cifras revelan que mal e informal se explican sólo en parte
los incrementos de producción del sector en términos de diferencias en el capital
formal han sido parcialmente traspasados humano, y que a igualdad de calificación
a salarios.9 las discrepancias son del orden del 50%
Para explicar porqué, pese a la exis- (Souza-Tokman, 1976 y 1977; Merrick,
tencia de un excedente de mano de obra, 1976; Webb, 1974).
prevalece una situación como la descrita, Las causas fundamentales de estas di-
se han formulado distintas hipótesis. Pri- ferencias parecen residir en el sector for-
mero, factores de orden institucional, mal. Para las empresas que operan en el
principalmente la presencia de los sindi- mismo, la consideración básica respecto
catos, pero también la intervención gu- de su fuerza de trabajo admite que resul-
bernamental, generan un mercado de tra- ta imprescindible asegurarse el concurso
bajo segmentado donde la movilidad de estable de buena parte de ella, y para
la fuerza de trabajo queda restringida lograrlo están dispuestas a pagar salarios
(Harberger, 1971; Nelson-Schultz- más elevados. Y pueden hacerlo, ya que
Slighton, 1971; Reynolds, 1965; Kerr, las técnicas altamente intensivas en capi-
1954; Doeringer-Piore, 1971; Gordon, tal que utilizan en sus procesos producti-
1971; Watchel-Betsey, 1972). Esta inter- vos reducen bastante la participación del
pretación atribuye por lo general la prin- trabajo en los ingresos totales. Hay razo-
nes adicionales, de carácter secundario,
8
Cardoso (1971), refutando los plantea-
mientos del trabajo de Nun, arguye que la po- 10
Es evidente, como lo puntualiza Arrighi
blación marginal debería ser considerada como (1970), que en el futuro los sindicatos asumirán
parte del ejército industrial de reserva. un papel de esa naturaleza, pero la causa princi-
9
La agudización del intercambio desigual pal reside en la estructura del mercado de traba-
entre sectores dentro de economías desarrolla- jo antes que en factores de orden institucional.
das, en las que existe movilidad de capital, Mazumdar (1975) sustenta el mismo argumen-
provoca presiones para que ésta se atenúe prin- to, fundando su estudio en la industria textil de
cipalmente a través de la inflación y, con mayor Bombay, donde habría surgido un mercado la-
frecuencia, de transferencias que conducen a la boral segmentado mucho antes de la aparición
internacionalización. Este argumento lo expone de los sindicatos y de las regulaciones guberna-
claramente Bienefeld (1974). mentales.
110 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

que influyen sobre la conducta de los bilidad que a las empresas oligopólicas
salarios en el sector formal; son aquellas no parecen suficientes para asegurarse el
que se relacionan con el hecho de que aprovechamiento de economías de escala
bajo condiciones oligopólicas las reduc- y una utilización adecuada del capital.
ciones de precios podrían conducir a una Las posibilidades de expansión del sector
inestabilidad de los mercados de produc- informal se encuentran pues subordina-
tos; con la ventaja política de mantener das al acceso del mercado de productos,
buenas relaciones con los sindicatos, y el cual, a su vez., está condicionado por
con la tendencia a elevar los salarios in- las empresas oligopólicas que operan en
troducida por la mayor movilidad inter- el sector formal. Bajo estas condiciones,
nacional del personal jerárquico (Arrighi, el crecimiento es restringido y sólo pue-
1970; Bienefeld, 1974). Aunque la fuer- de revestir un carácter transitorio, ya que
za de trabajo ocupada en el sector infor- después que el mercado alcanza un deter-
mal no desempeña un papel de ejército minado nivel, las empresas oligopólicas
industrial de reserva para el sector for- se apoderan de él (Labini, 1966; Biene-
mal, podría jugarlo dentro del sector al feld, 1975;Souza-Tokman, 1976).
deprimir los ingresos salariales por deba- En síntesis, la subordinación de un
jo del nivel que predominaría si no exis- sector informal autónomo se manifiesta
tiera un excedente de mano de obra. fundamentalmente en el acceso restringi-
Esta hipótesis ha sido desarrollada por do a los recursos productivos y a los
Quijano (1974), para quien la población mercados de productos. El argumento
marginal asume tal papel respecto de los del ejército industrial de reserva no pare-
sectores que permanecen bajo condicio- ce justificarse intersectorialmente como
nes de capitalismo competitivo, depri- así tampoco dentro del sector informal.
miendo así los salarios dentro de ellos y Las actividades que integran este último
originando un excedente que será trans- no generan excedente y su expansión no
ferido a las actividades formales a través depende de la capacidad de acumulación
de mecanismos financieros. Quijano, em-
pero, no advierte que la demanda por los dentro del sector, sino más bien de la
productos de los sectores señalados tam- magnitud del excedente de mano de obra
bién se ve limitada como consecuencia que no puede ser absorbido por el resto
de la subordinación de sus mercados. de la economía y de las posibilidades del
mercado por el que no se interesa el
El segundo mecanismo de subordina- sector formal. En este sentido, la depen-
ción, en un contexto de autonomía, es la dencia se traduce en la falta de acceso y
falta de acceso a ciertos insumos y a los no en la extracción de excedente econó-
mercados de productos. El primer factor, mico.11
explicable por el monopolio que ejerce el
sector formal sobre los recursos básicos 11
Se trata de una conclusión que difiere de
de producción, hace que las actividades la postulada por Quijano (1974), quien afirma
informales deban operar con recursos re- que la dependencia se pone de relieve a través
siduales, negándoles la posibilidad de me- de la extracción del excedente; afirma este mis-
joramiento tecnológico. La estructura mo autor que "los marginales contribuyen a la
oligopólica del mercado de productos acumulación de capital del nivel intermedio no
sólo como ejército industrial de reserva, sino
deja a las actividades informales aquellos también como consumidores explotados. Si el
segmentos de la economía donde el ta- capital acumulado en el nivel intermedio fuese
maño mínimo o las condiciones de esta- reinvertido allí mismo, no experimentaría la
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 111

b) Bajo condiciones de integración: el ticos y la mayoría de los mecánicos y


enfoque de la explotación trabajadores metalúrgicos que emplean
hierro o acero, dependen del sector for-
La subordinación del mercado y la mal para el abastecimiento de los insu-
falta de acceso a los recursos básicos se mos que requieren. Por otro lado, la ma-
ven reforzadas cuando el sector informal yoría de los reparadores de calzado y
está integrado al resto de la economía, fabricantes de sandalias, al igual que
de manera que el excedente generado, si quienes trabajan el vidrio y el aluminio,
lo hay, es extraído para su posterior son abastecidos por el sector informal a
transferencia a otras actividades. Estos través de la recuperación o transforma-
mecanismos se relacionan con los precios ción de materiales descartados.
más altos pagados por sus compras y con Una hipótesis similar acerca de la de-
los precios más reducidos que obtienen pendencia ha sido desarrollada respecto
por su producción. La diferencia la capta al suministro de bienes de capital, directa
el sector que opera en gran escala (Bose, cuando se trata de equipos nuevos e indi-
1974; Gerry, 1974; Bienefeld-Godfrey, recta cuando los equipos son de segunda
1976). Las principales adquisiciones del mano. En uno y otro caso hay consenso
sector informal integrado consisten en en cuanto a que el sector está sometido a
insumos, bienes de capital y productos un virtual monopolio de oferta de dichos
finales para su distribución al detalle, bienes, en reparación y mantenimiento
mientras que el producto vendido por el por parte de otras formas de producción
sector se compone de bienes-salariales (Gerry, 1974). Al igual que en el caso de
{wage goods), productos intermedios y los insumos, los antecedentes estadísti-
servicios personales. cos disponibles son muy escasos y se
Gerry (1974) plantea que el grado de relacionan únicamente con actividades
dependencia con respecto a la industria manufactureras informales; además reve-
capitalista para la provisión de materias lan que quienes utilizan maquinaria y
primas esenciales es abrumador (tanto equipos constituyen una parte reducida
para las de origen interno como, princi- del total (13% en el caso de los fabrican-
palmente, para las importadas). Sin em- tes de muebles y 31% de los de calzado)
bargo, sus datos para las actividades ma- y que la proporción de maquinaria nueva
nufactureras informales de Dakar (Sene- comprada al contado, en comparación
gal), en las que es presumible se registre con la adquirida de segunda mano, varía
una tendencia en favor de una integra- según el tipo de producto, siendo la pri-
ción más estrecha, revelan que el grado mera siempre inferior a la segunda, salvo
de dependencia en lo relativo a la oferta en el caso de los mecánicos (Gerry,
de insumos fluctúa en función del tipo 1974). En las actividades del comercio
de producto considerado. Alrededor del informal, buena parte del capital se man-
80% de los fabricantes de muebles, el tiene bajo la forma de stocks (McGee,
grueso de los fabricantes de zapatos plás- 1973), y en este caso las interrelaciones
con el resto de la economía deberían
ponerse de manifiesto a través de la com-
pra de bienes finales para su distribución
tendencia al deterioro relativo, sino, a la inver-
sa, tendría todas las posibilidades de desarrollo minorista posterior.
que se dieron en el período precapitalista" Otro vínculo de subordinación al sec-
(p. 425). tor formal a través de las adquisiciones se
112 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

encuentra en las actividades comerciales puesto que tiende a deprimir el nivel


de carácter informal. Se afirma que éstas promedio de salarios (McGee, 1973;
dependen de los proveedores del sector Leys, 1973; Bienefeld-Godfrey, 1976).
formal, por lo que deben pagar habitual- El bajo precio de los bienes-salariales se
mente precios elevados que después no explica a su vez por la existencia de un
pueden transferir a los consumidores da- excedente de mano de obra en el sector
das las restricciones del mercado que y las restricciones del mercado.
atienden. En este sentido, las menciona- El debate al que ya se hizo referencia
das actividades sirven como canal econó- acerca de la validez de la hipótesis del
mico de distribución de la producción ejército industrial de reserva es también
del sector formal, cuyas empresas son las relevante en este caso. En efecto, si las
que en definitiva captan el excedente remuneraciones en el sector formal se
que se genera en el proceso (Marulanda, ven favorecidas por el incremento de la
1976). El grado de subordinación y la productividad en las actividades que lo
dirección de las relaciones existentes va- integran, la transferencia de excedente se
ría según el tipo de bienes negociados. producirá, en parte por lo menos, den-
Para quienes se dedican a la distribución tro de la fuerza de trabajo. Por otro lado,
de alimentos en estado natural, el princi- el hecho de que un gran porcentaje de
pal abastecedor es el sector agrícola, sea bienes-salariales esté constituido por ali-
directamente a través de operaciones de mentos no elaborados, transforma a las
mercado abierto, o por distribuidores actividades del sector informal en inter-
mayoristas. En cambio, quienes comer- mediarias, antes que en la fuente princi-
cian con textiles y alimentos elaborados, pal de víveres baratos.
mantienen por lo general relaciones di-
rectas con los productores del sector for- Con respecto a la subcontratación el
mal o con mayoristas. Estas diferentes argumento es similar, dado que la venta
modalidades se observan con claridad en de productos intermedios a bajo precio
el caso de los comerciantes ambulantes permite a las empresas formales expandir
de Hong Kong, un 70% de los cuales su tasa de utilidades merced a la explota-
compran su mercadería directamente a la ción del trabajo en algunas fases del pro-
fábrica o al mayorista, relación que se ceso productivo. Las actividades infor-
compara con el 36% registrado por parte males que entregan su producción a gran-
de quienes operan con otros bienes ela- des compañías les están subordinadas
borados y con el 15% registrado entre porque son estas últimas las que fijan las
quienes comercializan al detalle alimen- cantidades de producción y los precios.
tos en estado natural (McGee, 1973). Por lo general, quienes realizan dichas
Con relación a la venta del producto, actividades perciben ingresos inferiores
los vínculos de subordinación pueden que los que percibirían si desarrollaran la
manifestarse a través de la venta de bie- misma función como trabajadores per-
nes-salariales, mediante el sistema de sub- manentes en empresas formales. Sin em-
contratación y por la oferta de servicios bargo, este tipo de actividad no es muy
personales. En el primer caso, se sostiene importante dentro del sector informal,
que la venta a los trabajadores del sector tendiendo a concentrarse en la industria
formal de bienes salariales de bajo precio del vestuario (Servicio Público del Em-
contribuye a agudizar el grado de explo- pleo, México, PNUD-PREALC, 1975;
tación imperante en estas actividades, Gerry, 1974).
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 113

Por último, la subordinación puede ya que se supone que las actividades in-
manifestarse también en la venta de ser- formales muestran desventajas intrínse-
vicios personales en aquellas áreas donde cas comparadas con las de carácter for-
el excedente de mano de obra, la falta de mal (Quijano, 1974; Bienefeld, 1974;
oportunidades ocupacionales optativas y Arrighi, 1970). Como de acuerdo a este
la baja elasticidad ingreso se combinan enfoque las causas principales del subde-
para determinar retornos escasos y casi sarrollo no residen en el sector informal,
estancados. y ni siquiera en las economías periféri-
En suma, en el caso de un sector cas, sino en el proceso de acumulación
informal integrado la subordinación se de las naciones industrializadas, se con-
manifiesta tanto en las fuentes de abaste- cluye que son muy escasas las posibilida-
cimiento y en los mercados para sus pro- des de formular políticas.
ductos como en los precios. Las activida-
des que lo integran deben pagar habitual- 3. Un tercer enfoque
mente precios más altos, porque sólo
pueden hacer adquisiciones en pequeña a) El marco conceptual
escala y no tienen acceso a facilidades
crediticias, mientras que los precios que Propondremos en esta sección un
perciben por sus productos, principal- marco conceptual que, a nuestro juicio,
mente servicios, son más bajos debido a permitiría encarar un debate adecuado
la naturaleza de los mercados de los cua- acerca del sector informal. No se trata de
les dependen. En uno y otro caso, los un marco que difiera por completo de
precios tienden a ser frjados y los merca- los postulados por los dos enfoques antes
dos controlados en forma exógena al sec- mencionados; por el contrario, exhibe
tor. Esta relación de dependencia tiende rasgos semejantes. Está más cerca, de to-
a concentrarse, no obstante, en la impor- dos modos, de la hipótesis de la depen-
tación de bienes para su distribución al dencia que del enfoque de la relación
detalle y en la exportación de servicios benigna.
personales (Frankenhoff, 1967; Biene- La dependencia internacional y na-
feld, 1974). cional constituye una de las característi-
cas del subdesarrollo. El análisis del sec-
tor informal es sólo uno de los caminos
c) Tendencias previsibles existentes para observar un fenómeno
más comprensivo. La subordinación in-
Los mecanismos a través de los cua- terna se traduce en falta de acceso a
les se manifiesta la dependencia están recursos y mercados, y redunda en una
ligados al grado de autonomía del sector capacidad de acumulación muy limitada
informal; sin embargo, el resultado siem- y, por ende, en una capacidad también
pre será el mismo. En ambas situaciones, muy limitada de crecimiento del sector.
lo previsible es que el proceso de creci- Los nexos de dependencia que se obser-
miento sea regresivo, puesto que la parti- van en el sector informal implican por lo
cipación en el mercado no podrá elevarse general diferencias de precios en su con-
en forma permanente, o declinará y la tra, pero en última instancia ellas sólo
presión de una oferta creciente de fuerza son secuelas de la mencionada falta de
de trabajo tenderá a deprimir el ingreso acceso. La existencia de mecanismos de
promedio. Esta regresión es inevitable, subordinación parece aceptada incluso
114 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

por quienes postulan al predominio de de autonomía, no sólo porque satisface


relaciones benignas. El problema radica por sí mismo la mayor parte de su de-
en determinar la fuerza de la dependen- manda de bienes industriales, sino tam-
cia y si cabe o no un crecimiento evoluti- bién, y principalmente, por la influencia
vo. El sector informal no debería ser de las actividades informales de comercio
percibido ni como completamente inte- y la importancia de los bienes de segunda
grado ni como autónomo, sino más bien mano. La adición de porcentajes de co-
como uno que mantiene vínculos de im- mercialización que efectúa el comercio
portancia con el resto de la economía, informal a prácticamente todas las im-
mientras que, al mismo tiempo, exhibe portaciones que proceden de fuera del
un grado considerable de autonomía. Sus sector, reducirá de manera proporcional
exportaciones están conformadas básica- el valor de lo que transfiera. La existen-
mente por servicios personales, y sus im- cia de un vasto mercado de segunda ma-
portaciones por alimentos no elaborados no para el consumidor de bienes durade-
procedentes del sector agrícola y por ali- ros y de maquinaria disminuirá la depen-
mentos procesados e insumos que provie- dencia directa, minimizando los gastos
nen del sector formal urbano. Los víncu- por concepto de importación.
los de subcontratación en general no son
muy importantes y se limitan, por lo co-
mún, al rubro vestuario. Para que estas b) Una subordinación heterogénea
operaciones fuesen significativas se re-
queriría una estructura industrial con un Aunque el sector informal aparece en
grado de integración superior al prevale- su conjunto subordinado al resto de la
ciente en la mayoría de los países en economía, debe señalarse que esta rela-
desarrollo. El establecimiento de nuevas ción es el resultado global de una serie de
industrias implicará habitualmente el ini- procesos que se desarrollan en su inte-
cio de la producción dentro del país de rior. En este sentido, debería distinguirse
bienes que hasta entonces se estaban im- entre las actividades informales según
portando o las enfrentará a una incipien- operen o no actualmente bajo condicio-
te industria nacional con escasa capaci- nes oligopólicas. Esta clasificación coin-
dad de supervivencia, llevándola a su cidirá las más de las veces —aunque no
desaparición. Las posibilidades de com- siempre— con la que agrupa las activida-
plementariedad o supervivencia en un des informales de acuerdo al tipo de bie-
contexto competitivo son mayores en nes que producen: manufacturas, servi-
aquellos casos donde las actividades ma- cios personales y servicios vinculados con
nufactureras informales se encuentran ya la distribución, y las finanzas (Souza-
más consolidadas.12 Tokman, 1976; Bienefeld, 1975; Biene-
Cabe suponer, no obstante, que el feld-Godfrey, 1976; Tokman, 1977).
sector informal dispondrá de algún grado
Las actividades informales que ya
12
están funcionando en un contexto oligo-
Esta situación se observó al comparar las pólico no pueden pretender expandirse
estructuras industriales de Ecuador, Perú y en forma constante. La evolución de este
Venezuela. El grado imperante de heterogenei-
dad estructural estaba inversamente relacionado tipo de mercados comprende distintas
con el nivel de industrialización. Véase Tokman etapas, en cuyo transcurso las activida-
(1975). des informales crecerán o declinarán de
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 115

acuerdo con el ritmo de expansión de la de- sector son bastante escasas.13 Estas ex-
manda, la escala mínima de operaciones plicaciones de orden económico están
para distintos tamaños de plantas, las asociadas asimismo a factores de natura-
economías de escala, etc. Es cierto que leza estructural, los que adquieren espe-
estas actividades pueden resultar favore- cial relevancia en el caso de las activida-
cidas con utilidades a corto plazo, pero a des que, como el comercio ambulante,
largo plazo tenderán a perder mercados. operan con un nivel de calificación muy
Este comportamiento tiene validez res- bajo. En estos casos, el hecho de estar
pecto de la mayor parte de los rubros junto a su hogar y cerca de su clientela se
manufactureros del sector. traduce en una resistencia muy marcada
El argumento mencionado no impli- a todo desplazamiento, actitud que, a su
ca necesariamente que las actividades in- turno, se vincula a otras variables como
formales que estén operando bajo esas la edad y educación de estas personas y
condiciones tengan que desaparecer ni la escasez de oportunidades de empleo
que lo hagan en un plazo determinado. (McGee, 1973).
Por el contrario, diversos factores po- En cuanto al resto de las actividades
drían inducir una tendencia mucho me- informales se necesita una nueva diferen-
nos marcada al deterioro, la que, incluso, ciación. Hay algunas cuyas tendencias
podría originar una de signo contrario permiten predecir que confrontarán un
(Tokman, 1977; Steindl, s.f.). Tales fac- mercado oligopólico, aunque todavía es-
tores se relacionan básicamente con las tén lejos de tal situación; para otras, en
restricciones a la expansión de las compa- cambio, dicha posibilidad parece muy re-
ñías oligopólicas, con la existencia de mota. Dentro de la primera categoría
imperfecciones en los mercados de pro- habría que considerar la mayor parte de
ductos y, en especial, en los de factores. los bienes manufacturados que aún sigue
Las relaciones de clientela, la ubicación y suministrando en su totalidad el sector
el monto mínimo de las ventas se cuen- informal, como ocurre con el calzado en
tan entre los factores que influyen en los muchos países en desarrollo. De todas
primeros, en tanto que el predominio de maneras, esta situación persistirá hasta
la mano de obra familiar hace que los que el mercado alcance un tamaño que
salarios sean más flexibles y origina una haga atractiva la instalación de una em-
evasión en las contribuciones por con- presa oligopólica; y cuando esto ocurra,
cepto de seguridad social. el análisis referido al predominio de con-
diciones oligopólicas resultará pertinen-
Por otro lado, hay varios factores te.
políticos, así como la necesidad que tie- Hay otras actividades de carácter per-
nen las grandes empresas de no aparecer
como monopolios ante el gobierno y la 13
Esta resistencia a cambiar de actividad
opinión pública, que hacen que toleren tiene una explicación económica. Como dentro
la existencia de actividades informales. del sector predomina el trabajo familiar, sus
Por último, muchos de los ocupados en integrantes están más dispuestos a aceptar una
el sector muestran renuencia a dejar sus reducción del ingreso que una disminución del
actuales trabajos y están dispuestos a empleo. Habida cuenta la falta de oportunida-
des de trabajo fuera del sector, los miembros
asumir elevados riesgos con un nivel de del hogar que abandonaran la unidad producti-
ingresos muy bajo, especialmente cuando va informal en la práctica estarían condenados a
las oportunidades de empleo fuera del la desocupación abierta.
116 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

sonal, principalmente servicios, respecto ciente poder de compra de la clientela y


de las cuales la tendencia a la oligopoliza- que a largo plazo la aparición de super-
ción parece bastante improbable, por lo mercados generará condiciones similares
menos a mediano plazo. El cambio tec- a las de los mercados oligopólicos. Sin
nológico en estas funciones es más gra- embargo, dichos factores están entremez-
dual, y el hecho de que ellas aún perdu- clados con patrones culturales que difi-
ren en naciones con niveles de ingreso cultan los cambios en los hábitos de con-
más elevados permite pronosticar su ex- sumo, como muy bien lo ilustra la expe-
pansión. Sin embargo, ésta no será rápi- riencia de los países con niveles de ingre-
da, debido a su baja elasticidad ingreso y so más altos, y en los cuales estas activi-
al hecho de que no es probable que pro- dades han seguido desarrollándose,
voque mejoramientos de las remunera-
ciones basados en cambios en la produc- c) Tendencias previsibles: algunas con-
tividad. En este contexto, como lo señala clusiones tentativas
Bienefeld (1975), si otras actividades no
transfieren a los precios los beneficios de A modo de conclusión, cabría seña-
los mejoramientos en la productividad, lar que para el sector en su conjunto
se desarrollará en contra de los trabaja- parece previsible una tendencia a la pér-
dores que proporcionan servicios una dida de participación en el ingreso. Ello
suerte de "intercambio desigual". no significa, sin embargo, que el sector
Las actividades de comercio informal informal vaya a desaparecer. Esto no
constituyen un caso intermedio que de- ocurrirá porque la experiencia de las na-
bería analizarse más a fondo. En este ciones ya desarrolladas demuestra que las
rubro, el cambio tecnológico también es actividades informales persisten incluso
gradual y las tendencias oligopólicas son con niveles muy altos de ingresos
más atenuadas. Por otra parte, los facto- (Hobsbawn, 1969). Y porque además
res que determinan la supervivencia de existen factores de resistencia, los que
unidades informales bajo condiciones oli- junto a la evolución del mercado permiti-
gopólicas están muy presentes en este rán su sobrevivencia (Souza-Tokman,
caso. Las imperfecciones del mercado, en 1976; Bienefeld, 1975; Arrighi, 1970).
especial el comportamiento de la deman- Dada la estructura de la balanza de
da con bajos niveles de ingreso, introdu- pagos del sector informal, cabría esperar
ce una especie de diferenciación de pro- asimismo una tendencia a la baja en sus
ductos, que asegura la permanencia de términos de intercambio. Este aspecto
estas actividades durante períodos más debería analizarse con mayor profundi-
largos que, digamos, las manufactureras dad, puesto que el análisis de la depen-
informales. La ubicación física; las rela- dencia internacional no puede aplicarse
ciones personales con una clientela esta- en forma mecánica al ámbito interno.
ble, a la que muchas veces se le vende a Aun cuando tanto los precios como los
crédito; las posibilidades casi infinitas de mercados están controlados desde fuera
subdivisión de los productos; la atención del sector, lo cual significa que está so-
permanente ya que no se aplica horario metido a una relación de dependencia, la
de trabajo, etc., son elementos que les estructura de su balanza de pagos es di-
permiten mantener su participación en el versificada y está constituida principal-
mercado. No cabe dudas que muchos de mente por bienes1 de baja elasticidad in-
estos factores están vinculados al insufi- greso. No cabe esperar que el precio de
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 117

las exportaciones de servicios personales do, aquellas deberían considerarse como


crezca con rapidez; sin embargo, esa tasa estructurales. El crecimiento evolutivo
debe compararse con las variaciones de constituye una posibilidad, pero implica
precios de los productos alimenticios, ir más allá que proporcionar un 'contex-
elaborados o no, los cuales, como se ha to de política favorable' para evitar toda
visto, muestran también una baja elastici- discriminación en su contra, o apoyar las
dad ingreso. Para pronosticar las tenden- actividades informales sin encarar las
cias que probablemente se perfilarán en causas profundas del subdesarrollo. Es
el futuro es preciso analizar empírica- indudable que se requiere un cambio sus-
mente las ponderaciones, elasticidades y tantivo en el orden económico interna-
precios de los componentes de la balanza cional imperante, pero éste no será sufi-
de pagos. ciente per se. Tampoco cabe esperar que
los patrones de crecimiento observados
La menor participación prevista en el se modifiquen merced a cambios pura-
ingreso total y el crecimiento de la oferta mente institucionales en el ámbito inter-
de mano de obra permiten afirmar que si no. Para que las medidas que es preciso
no se adoptan medidas el sector experi- adoptar resulten eficientes deberían ser
mentará un crecimiento regresivo. Las complementadas con cambios en la dis-
actividades informales pueden exhibir tribución del excedente y en la asigna-
desventajas intrínsecas si se las evalúa ción de recursos. 14 Esto significa que
desde la óptica del sector formal; pero tales medidas deben afectar no sólo las
tales desventajas dependen a su turno de actividades informales, sino también las
decisiones de políticas. Y en este senti- que integran el sector formal.

II
La balanza de pagos del sector informal
1. Objetivo miento de los términos de intercambio y
las posibilidades del mercado. El análisis
Intentaremos en esta sección estimar la estará referido al caso de Chile.
balanza de pagos del sector informal con
respecto al resto de la economía. Buena 2. Fuentes y metodología
parte de la discusión que se acaba de
desarrollar, sin duda, supone implícita- Para estimar la balanza de pagos del sec-
mente distintos grados de interrelaciones tor informal es necesario calcular previa-
entre ambos sectores, pero la informa- mente sus cuentas de producción e ingre-
ción disponible para verificar las diferen- so. Esta tarea, a su turno, exige trabajar
tes hipótesis alternativas es muy escasa. con las cuentas nacionales del país, pues-
La cuantificación de la balanza de pagos to que de otra manera se cometerían
del sector informal nos permitirá analizar inconsistencias. En resumen, se requiere
su grado de apertura, si alguno exhibe, y desagregar las cuentas nacionales; pero,
las características de las relaciones inter-
sectoriales, proporcionando asimismo 14
Arrighi llega a la misma conclusión anali-
algunas bases para explorar el comporta- zando el caso de África tropical (1970).
118 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

dada la información disponible, esta exi- ta y minorista, y el transporte desglosado


gencia plantea un sinnúmero de dificulta- entre pasajeros y carga, por una parte, y
des. Por este motivo, las cifras aquí pre- según el medio de movilización, por otra;
sentadas revisten un carácter meramente y en cuanto a los servicios, se operó con
ilustrativo y las conclusiones a las que senueve categorías diferentes.
llegue deberán ser debidamente evalua- El primer paso consistió en estimar el
das. empleo, la producción y el valor agrega-
No nos detendremos a describir en do del sector informal rama por rama. La
forma detallada la metodología ni las ocupación fue estimada a partir de la
fuentes empleadas. Cabe, no obstante, fuerza de trabajo total, desagregada por
hacer una breve alusión sobre ambos subsectores y de acuerdo a categoría
tópicos. Las cuentas nacionales represen- ocupacional; se recurrió además a los
tan nuestro punto de partida; para sepa- censos de población e industriales. En
rar las cifras correspondientes al sector cuanto a la producción y al valor agrega-
informal recurrimos a diversas fuentes, do por persona empleada en cada activi-
entre las cuales se destacan el Censo de dad del sector informal, estas variables
Población de 1970 y el de la industria fueron calculadas a base de los datos de
manufacturera efectuado en 1967; las los precensos industriales y censos de po-
cifras inéditas del precenso manufacture- blación, la encuesta nacional de la peque-
ro de ese mismo año, suministran antece- ña industria y la encuesta nacional sobre
dentes acerca de los establecimientos in- las actividades de comercio y servicios
dustriales que ocupan menos de cinco (véase el cuadro 1).
personas, no incluidos en el censo; una El paso siguiente se orientó a calcular
encuesta nacional sobre pequeños esta- el consumo total del sector. Se supuso
blecimientos industriales y talleres arte- que los ahorros y la tributación directa
sanales, también de 1967; una encuesta equivalían a cero, ya que el ahorro fami-
sobre presupuestos familiares efectuada liar es negativo en el caso chileno, espe-
en el Gran Santiago durante 1968; una cialmente en los estratos de bajos ingre-
encuesta nacional sobre ingreso familiar, sos, y los desembolsos por concepto de
realizada en 1969; la encuesta nacional, tributos son también despreciables en
de carácter periódico, sobre las activida- esos niveles. De allí entonces que se haya
des de servicio y comerciales; un cuadro supuesto que el consumo era igual al
de insumo-producto para 1962, desagre- valor agregado neto después de deduci-
gado en 54 sectores, y una nueva versión dos los gravámenes indirectos. Para cal-
del mismo, que data de 1965, confeccio- cular el consumo de acuerdo a los secto-
nada de acuerdo al método RAS, como res de origen, las partidas que conforman
así también antecedentes adicionales iné- el gasto familiar de los estratos de meno-
ditos suministrados por la Oficina de Pla- res ingresos (vale decir aquellos que per-
nificación Nacional. ciben menos del doble del salario míni-
mo fijado por ley), fueron agrupadas en
Los antecedentes disponibles fueron cuatro rubros: los bienes y servicios pro-
sometidos a la máxima desagregación ducidos y comercializados fuera del sec-
que las fuentes permitían. Esto significó tor (electricidad, gas, parafina,* etc.); los
trabajar con tres dígitos en el caso de la
actividad manufacturera, la construc- *Parafina, denominación local del quero-
ción, el comercio dividido entre mayoris- seno.
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 119

Cuadro 1
CHILE: EMPLEO, PRODUCCIÓN Y VALOR AGREGADO DEL SECTOR
INFORMAL, 1967
(Porcentajes)

Empleo »— b alrZo*
Alimentos, bebidas y tabaco (21.2) (4.0) (6.2)
Textiles, calzado, vestuario y cuero (47.8) (18.8) (20.4)
Madera, corcho, muebles (44.4) (15.9) (19.2)
Minerales no metálicos (15.7) (2.0) (2.0)
Productos metálicos, maquinaria y
transporte (28.0) (12.0) (14.0)
Otras industrias (37.9) (22.3) (20.4)
Total industria manufacturera 32.3 9.7 12.0
Construcción 29.4 17.6 17.6
Servicios personales 44.9 20.8 24.8
Comercio 57.3 42.9 34.4
Transporte 20.0 11.3 11.2
Vivienda - 27.9 26.3
Total sector informal 757.5d 7 395 623e 4 876 489*
sobre el total urbano 39.9 17.6 19.7
sobre el total del país 27.5 14.7 15.7
Fuente: Empico: ODEPLAN (1973); producción y valor agregado: 1NE (1971), DEC (1969) e información
inédita suministrada por 1NE y ODEPLAN.
a
Sobre el empleo total de cada sector.
"Sobre la producción total en cada sector.
c
Sobre el valor agregado total de cada sector.
"Miles de personas.
e
Miles de escudos.

producidos y comercializados dentro del nente inversión que se tuvo en cuenta


sector (pan, calzado, vestuario, etc.); los fue el valor agregado en las actividades
producidos por el sector agrícola y co- informales de construcción, obteniéndo-
mercializados por el sector informal (fru- se el consumo en forma residual, lo que
tas y verduras, leche, etc.); y los produci- implica suponer que el sector no efectuó
dos por el sector formal y comercializa- exportaciones fuera del país. Como se
dos por el informal (alimentos elabora- había estimado previamente la magnitud
dos, tabaco, bebidas, utensilios, etc.). del consumo del sector que es abastecido
El paso posterior consistió en calcu- con bienes y servicios generados dentro
lar la producción intermedia del sector de éste, el residuo equivale a las ventas
informal según destino. Al efecto se utili- de bienes de consumo y de servicios al
zaron los cuadros de insumo-producto de resto de la economía.
1962 y 1967; luego se procedió a asignar Por último, los insumos utilizados
la demanda final, distinguiendo entre por el sector informal se estimaron dedu-
consumo e inversión. El único compo- ciendo del total de la producción el valor
120 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

agregado. La asignación de insumos de La información básica obtenida de


acuerdo a su origen se hizo teniendo en acuerdo a la metodología que se acaba
cuenta que las ventas intermedias al pro- de resumir permitió estimar la balanza de
pio sector informal eran ya conocidas (se pagos del sector informal en relación al
las había calculado en el tercer paso), a resto de la economía en 1967. Más aún,
través del expediente de asignar la dife- se construyeron también las balanzas de
rencia entre los sectores rural y formal a pago entre dicho sector y el rural, y
base de la utilización de los cuadros de entre aquél y el formal (véase el cua-
insumo-producto. dro 2).
Cuadro 2
CHILE: BALANZA DE PAGOS DEL SECTOR INFORMAL, 1967

Miles de
Porcentajes
escudos

1. Con el sector formal


Exportaciones 2 581 245 100.0
Bienes intermedios 614 661 23.8
Bienes de consumo 1 877 874 72.8
Bienes de capital 88710 3.4
Importaciones 1 795 039 100.0
Insumos 344 303 19.2
Bienes de consumo 1 450 736 80.8
A
Excedente 786 206 30.5
2. Con el sector agropecuario
Exportaciones 456 774 100.0
Bienes intermedios 339 276 74.3
Bienes de consumo 117 498 25.7
Importaciones 642 237 100.0
Materias primas 93 310 14.5
Bienes de consumo 548 927 85.5
Déficit -185 463 -40.6a
3. Balanza de pagos total
Exportaciones 3 038 019 44.7h
Importaciones 2 437 276 35.9h
Saldo 600 743 19.8'd

Fuente: Para la metodología empleada véase el texto. Las principales fuentes consultadas fueron: i) las cuentas
de producción del sector informal por sector de origen que se estimaron a base de ODEPLAN (1973,
1965) y M. Gómez (1969); ii) el gasto de los ingresos del sector informal por sector fue asignado
aplicando coeficientes calculados a base de la encuesta de presupuestos familiares (DEC, 1968-1969);
iii) las cuentas de producción del sector informal por sector de destino fueron calculadas desagregando el
cuadro de insumo-producto ODEPLAN (1965) y M. Gómez (1969); iv) la balanza de pagos fue calculada
a partir de las tres principales cuentas antes mencionadas.
a
Como porcentaje de las exportaciones.
''Como porcentajes de los bienes y servicios disponibles (producción menos exportaciones, más impor-
taciones).
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Vktor Tokman 121

3. Los resultados La inversión, principalmente en vi-


vienda, más la existencia de un superávit
Los antecedentes contenidos en los cua- en la cuenta corriente con el resto de la
dros permiten analizar el tamaño y las economía denota que el sector informal
características del sector informal, pero está generando, en relación a su ingreso,
s
no nos detendremos a hacerlo aquí. Sin un excedente de alrededor del 20%.'
embargo, cabe subrayar que la ocupación Este coincide con la diferencia en el nivel
en las actividades informales representa de consumo familiar observable entre la
alrededor del 40% del total del empleo población ocupada en el sector informal
urbano y el 27% del total del país, en y el del total de la población urbana que
tanto que su participación en la produc- percibe menos de dos salarios mínimos.
ción es del 18%, y en el valor agregado Resulta difícil, sin duda, explicar esta
urbano es del orden del 15%. Las cifras elevada propensión al ahorro en una si-
muestran asimismo que los servicios per- tuación de subconsumo. Pueden, no obs-
sonales y el comercio concentran el 70% tante, formularse diversas hipótesis que
del empleo y el 21% del valor agregado deberían ser sometidas a prueba en inves-
del sector informal. tigaciones posteriores.
Una de ellas es que el proceso de
acumulación en el sector informal está
a) La posición de la balanza de pagos
fuertemente sesgado hacia la construc-
ción, tanto de vivienda como para usos
La balanza de pagos del sector infor-
productivos. El vínculo directo entre el
mal con el resto de la economía arroja
ahorro, y ya sea la construcción directa o
un excedente de aproximadamente un
el mercado financiero, opera como un
20% de sus exportaciones. Esto implica
fuerte incentivo para el sacrificio del
que las actividades que lo conforman es-
consumo presente. En tal sentido, el pa-
tán contribuyendo con una cantidad de
go de una hipoteca de vivienda o el depó-
recursos de esa magnitud a la expansión
sito efectuado con el objeto de tener
de otros sectores. La situación, empero,
derecho más tarde a un préstamo consti-
no es homogénea. El ordenamiento de
tuye una inversión financiera que tal vez
las corrientes intersectoriales de intercam-
sea consistente con el excedente registra-
bio revela que el informal, por una parte,
do en ¡a balanza de pagos. 16 El mismo
traspasa recursos aproximadamente equi-
valentes al 30% de sus exportaciones al
formal; pero por otra, resulta favorecido 15
Teniendo en cuenta las dificultades exis-
por una transferencia que proviene del tentes para estimar la inversión en maquinarias
sector rural, la que asciende al 41% de y vehículos, se ha supuesto que la inversión
sus exportaciones a este sector. Los resul- total del sector es equivalente a la construcción.
De todos modos, una inversión positiva en
tados sugieren que el sector informal vehículos o maquinaria afectará únicamente la
desempeña el papel de intermediario en la participación de las inversiones físicas y finan-
transferencia de recursos desde el sector cieras, ya que un incremento en las importacio-
rural al formal, pero muestran también nes de bienes de capital reducirá el excedente
que el mismo contribuye en términos de balanza de pagos.
16
Este parece ser el caso en especial de los
netos a la disponibilidad de recursos de servicios domésticos, responsables de la mitad
este último (véase nuevamente el cuadro del excedente de balanza de pagos. La evidencia
2). disponible, sin duda muy escasa, sugiere que el
122 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

argumento puede esgrimirse respecto de satisfecho desde fuentes externas, princi-


los vehículos, especialmente taxis, ca- palmente el sector formal, que suminis-
miones y pequeños buses. Una segunda tra más o menos el 37% del consumo
hipótesis se relaciona con el papel que total (alimentos elaborados, servicios bá-
cabe al Estado, el que, sin duda, debería sicos, bienes duraderos, etc.).
analizarse de manera cuidadosa. La ma-
yor parte del excedente generado por el La estructura de exportaciones refle-
sector es captada por el Estado, princi- ja una situación mixta con respecto a la
palmente a través de gravámenes indirec- importancia de los mercados de otros
tos; pero puede también retornarlo a tra- sectores como canalizadores de la pro-
vés de inversión; tal es el caso, por ducción del sector informal. Alrededor
ejemplo, del subsidio neto a los progra- del 80% de la inversión que éste realiza,
mas de viviendas públicas y de la reposi- básicamente construcción, se hace den-
ción de vehículos para el transporte pú- tro del mismo, mientras que un tercio de
blico. En ellos el Estado asume directa- las ventas de los productos intermedios
mente el financiamiento total o parcial de origen informal se orienta al resto de
de la inversión física y financiera efec- la economía. Destacan entre estos últi-
tuada por el sector. mos los servicios comerciales y de trans-
porte al sector rural y todos los tipos de
Los resultados sugieren asimismo que bienes y servicios intermedios al sector
el sector informal está en una posición formal. La importancia de estos mercados
intermedia con respecto a su grado de 'externos' es mayor en el caso de los
apertura, ya que contrariamente a lo bienes de consumo y servicios, dado que
que suponen muchos autores, no consti-
tuye ni un compartimiento estanco ni más de un 50% de su producción total
un sector integrado en forma estrecha al (para este propósito) se coloca principal-
resto de la economía. La participación mente en el sector formal. Se trata,
de las exportaciones dentro del total de fundamentalmente, de servicios persona-
bienes y servicios disponibles en el sector les y de comercio, pero existe también
informal (producción menos el total de una cantidad no despreciable de bienes
exportaciones y más el total de importa- manufacturados de procedencia infor-
ciones) asciende al 45%, en tanto que la mal. (Véase el cuadro 3.)
correspondiente a las importaciones es En suma, la posición de su balanza
de alrededor de un 36%. de pagos muestra que el sector informal
El análisis de la estructura de impor- está relativamente integrado al resto de
taciones de acuerdo al origen y al tipo de la economía y que sus principales víncu-
bienes revela que mientras el sector in- los los mantiene con el sector formal.
formal es relativamente autónomo por el Estos últimos se concentran tanto en las
lado de los insumos, autoabasteciéndose exportaciones de bienes de consumo y
en aproximadamente un 82%, exhibe un de servicios (en especial comercio, servi-
alto grado de dependencia en lo relativo cios personales y algunos artículos manu-
al consumo. En efecto, cerca del 51% es facturados), y en las importaciones de
bienes y servicios para el mismo propósi-
to (entre los que caben mencionar alimen-
grueso de los ahorros se canaliza a través del tos elaborados, manufacturas duraderas
mercado de viviendas económicas o de los y servicios básicos). Revela asimismo que
ahorros públicos y sistemas de préstamos. el sector formal recibe recursos desde el
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 123

Cuadro 3
CHILE: ELASTICIDADES-INGRESO DE LAS EXPORTACIONES E
IMPORTACIONES DEL SECTOR INFORMAL

Porcentajes Elasticidades

Exportaciones 100.0 1.943


Comercio y transporte 34,4 1.446
Servicios personales 35.9 3.253
Construcción 4.6 1.050
Bienes manufacturados 25.1 0.915

Importaciones 100,0 0.923


Insumos agropecuarios 3.8 0.446
Materias primas manufacturadas 14.1 1.171
Bienes finales agropecuarios 22.5 0.446
Alimentos elaborados 29.6 0.694
Servicios básicos 17.9 0.806
Bienes duraderos 12.1 2.414

Fuente: Estructura de las exportaciones e importaciones, cuadro 2.


Elasticidades, R. Roldan (1974).

informal, pero en parte al menos este Gran Santiago suministra antecedentes


último se limita a canalizarlos porque en sobre elasticidades de gasto por sectores
última instancia provienen del sector ru- de origen y por niveles de ingreso en
ral. 1969. Este autor presenta dos conjuntos
de elasticidades; uno para las familias
b) Perspectivas de la balanza de pagos con un ingreso inferior a dos salarios
mínimos, y otro para el resto de los
A partir de las corrientes intersecto- hogares. El primer conjunto de antecé-
dales de comercio es posible hacer una dentes puede servir como aproximación
exploración preliminar de las tendencias (proxy) de la elasticidad de gasto de las
que se anticipan y de la evolución de los personas ocupadas en el sector informal
precios en el pasado. Las elasticidades- y, por ende, proporcionar una idea de los
ingreso de los diferentes productos co- cambios en su demanda de importado-
merciables proporcionan una aproxima- nes; y en cuanto al segundo, se puede
ción inicial a la primera área, mientras utilizar para estimar el comportamiento
que la segunda puede estudiarse a través esperado con respecto a las posibilidades
del análisis de los cambios ocurridos en del mercado para las exportaciones pro-
la relación de precios del intercambio. venientes del sector informal.
El estudio efectuado por Roldan Si se ponderan las elasticidades de
(1974) sobre funciones de consumo en el acuerdo a la participación de cada tipo
124 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de ¡978

de bien o servicio en el total de exporta- ciales se calcularon a base de las variacio-


ciones e importaciones, es posible adver- nes en los precios de los alimentos al
tir que el promedio para las exportacio- detalle, admitiendo que los márgenes de
nes del sector informal más que duplica utilidades eran constantes. Las variacio-
la elasticidad promedio de sus importa- nes en los ingresos de los servicios perso-
ciones. Ello se explica por sus estructu- nales fueron estimadas a partir de un
ras; en las primeras predominan los bie- índice de los salarios percibidos por los
nes alimenticios (elaborados y no elabo- empleados domésticos. Los cambios en
rados), que se caracterizan por sus muy los retornos de construcción, a base de
bajas elasticidades, mientras que en las un índice de salarios de los trabajadores
segundas alcanzan la mayor gravitación no calificados de esta actividad y los
el comercio y los servicios personales producidos por las exportaciones de bie-
(principalmente servidores domésticos), nes manufacturados, a partir de un índi-
actividades ambas que acusan altas elasti- ce de precios de calzado y vestuario. Por el
cidades (véase otra vez el cuadro 3). 17 lado de las importaciones, los índices
Esto sugiere que si la distribución del utilizados fueron: para los alimentos no
ingreso no se modifica de manera sustan- elaborados, uno de precios integrado por
cial, cabría esperar un incremento del catorce artículos; para los servicios públi-
excedente que es transferido desde el cos, un índice de las tarifas eléctricas; y
sector informal al formal. Sin embargo, la para los bienes duraderos, uno de los
evolución dependerá básicamente de lo
precios de las planchas eléctricas (véase
que ocurra con el mercado de servicios
el cuadro 4).
personales, puesto que si bien la elastici-
dad sugiere una demanda en ascenso para
El índice de términos de intercambio
tal rubro, la contribución neta estará
resultante muestra que los precios de las
subordinada al ingreso pagado, el cual, a
exportaciones e importaciones efectua-
su turno, estará estrechamente relaciona-
do con la disponibilidad de mano de obra. das por el sector informal cambiaron
prácticamente al mismo ritmo durante el
Por último, es posible construir un decenio de 1960. La información dispo-
índice de los términos de intercambio nible sugiere que el precio que el sector
que compare los cambios de los precios informal pagó por sus importaciones cre-
de las exportaciones e importaciones du- ció a una tasa inferior a la del precio
rante el decenio de 1960; y analizar si el percibido por sus exportaciones. Este re-
excedente del sector es apropiado a tra- sultado implica un mejoramiento del or-
vés del mismo mecanismo observado a den del 12% durante el decenio. Dicho
nivel internacional entre países periféri- mejoramiento se concentra, sin embargo,
cos y centrales. Con tal propósito se uti- en los servicios domésticos; si se los ex-
lizaron diferentes índices para cada com- cluye, los términos de intercambio acu-
ponente de los rubros exportación e im- san un deterioro de aproximadamente
portación. Por el lado de las exportacio- 8% .Sin duda, los datos no deberían ser
nes, los cambios en los retornos comer- considerados como mediciones precisas,
pero sirven para plantear algunas dudas
17 acerca del significado del deterioro de los
Si se excluyen los servicios domésticos,
la elasticidad de las exportaciones sigue siendo términos de intercambio del sector infor-
superior en 36% a la que corresponde a las mal como mecanismo de extracción de
importaciones. excedentes.
Cuadro 4

CHILE: RELACIÓN DE PRECIOS DEL INTERCAMBIO DEL SECTOR INFORMAL, 1960-1970

(1967=100)

Relación
Precio de las exportaciones Precio de las importaciones
de
Años Servs. Manufact. precios
Comercio Servs. Cons- Bienes Total Bienes Bienes Total
hási" dura-
y transp. pers. trucción manufact. export. agrop. manufact. import. UÉÍ inter-
eos deros
cambio
1960 19.0 13.3 13.7 21.7 17.3 17.5 17.9 17.4 18.5 17.7 97.7
1961 20.9 17.7 14.4 21.9 19.8 19.8 19.1 21.7 19.0 19.7 100.5
1962 24.5 20.3 18.0 24.0 22.5 24.5 22.2 21.7 21.6 22.6 99.6
1963 36.6 25.0 26.4 33.2 31.1 32.0 31.7 26.1 31.4 30.8 101.0
1964 55.0 36.3 41.1 45.6 45.2 48.8 44.2 39.1 43.6 44.4 101.8
1965 71.3 52.7 56.6 59.9 61.0 65.0 65.6 65.2 58.8 64.6 94.4
1966 87.4 78.3 79.3 77.2 81.2 85.6 83.7 87.0 73.3 83.6 97.1
1967 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
1968 125.5 166.7 124.8 131.0 141.6 112.2 131.3 134.8 133.4 127.1 111.4
1969 163.9 227.0 153.5 175.2 189.0 185.3 170.5 191.3 172.3 178.2 106.1
1970 221.9 297.7 212.3 258.8 258.0 228.0 235.4 247.8 229.6 235.1 109.7

Fuente: Precios de las exportaciones. Comercio y transporte, precios de alimentos incluidos en el índice del costo de vida del Gian Santiago, según Banco Cen-
tral de Chile, diversas ediciones. Servicios personales, salarios de los servidores domésticos, según Superintendencia de Seguridad Social, diversas publi-
caciones. Construcción, mano de obra no calificada, datos inéditos proporcionados por la Cámara Chilena de la Construcción. Precios de los bienes
manufacturados, calzado y vestuario, según INE, diversas publicaciones. Precios de las importaciones. Bienes agropecuarios, precios de las diez frutas
y verduras, según diversas publicaciones del INE. Bienes manufacturados, precios de catorce alimentos elaborados, según diversas publicaciones del
INE. Servicios básicos, tarifas eléctricas, según diversas publicaciones del INE. Precios de bienes duraderos manufacturados, cambios de precios de las
planchas eléctricas, según diversas publicaciones del INE. Relación de precios del intercambio. índice de precios de las exportaciones, dividido por el
índice de precios de importaciones.
126 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

A comienzos de esta sección se men- este hecho se traduzca en un mejora-


cionó que el empleo y el producto del miento de los ingresos de los ocupados
sector informal se concentraban de pre- en el sector informal. Una situación dis-
ferencia en los servicios personales y en tinta es la que puede suscitarse con las
las actividades comerciales. Como se aca- actividades comerciales, que concentran
ba de demostrar, es factible, si el creci- el 26% del empleo del sector informal y
miento va aparejado de una mayor con- casi la mitad de su producto.
centración del ingreso, que se expanda el Las características especiales de este
mercado para el primer tipo de activida- tipo de actividades y el escaso conoci-
des. No obstante, las diferencias de ingre- miento empírico existente acerca de su
so y las relaciones semifeudales de traba- funcionamiento merecen un análisis más
jo imperantes en su interior (en especial, detenido, que es lo que se tratará de hacer
servicio doméstico) no permitirán que en la próxima sección.

III
Competencia en la venta al detalle y el caso del
Gran Santiago
La trayectoria de la tasa de participación expansión de su producto casi al mismo
del sector informal en el ingreso total ritmo que el ingreso total.
dependerá básicamente de los cambios El problema principal, sin embargo,
que se susciten en las actividades de ser- es determinar qué va a ocurrir dentro del
vicios. Es indudable que la mano de obra sector, ya que la competencia entre dife-
del sector se concentra en los servicios rentes unidades productivas podría con-
'tradicionales', prestados por los servido- ducir a una declinación de las actividades
res domésticos y vendedores ambulan- del comercio informal, pese al incremen-
tes; la relación inversa que los mismos to de la tasa de participación del sector
registran con respecto al desarrollo per- en su conjunto dentro del mercado. De
mite vaticinar que a largo plazo la impor- hecho, esa es la conclusión a la que llega
tancia de estas actividades tenderá a dis- Sansone, quien anticipa que el actual ni-
minuir. El problema se plantea cuando se vel de empleo en el pequeño comercio
trata de pronosticar la participación del disminuirá en alrededor de un 33% en las
sector informal en los servicios 'comple- próximas dos décadas, período durante
mentarios'. Se ha comprobado que el el cual la participación de las unidades
producto de estos últimos evidencia una modernas (supermercados) en las ventas
alta correlación con el crecimiento totales subirá del 35 al 82%. Esta conclu-
(Katouzian, 1970; Sabolo, 1975). Anali- sión se basa principalmente en el supues-
zando el caso de Chile, Sansone (1977) to de que la sustitución de demanda den-
ha descubierto que existe una elasticidad- tro del sector seguirá la correlación que
ingreso del orden del 0.80 para las activi- se observa hoy en día entre niveles más
dades comerciales, lo que anticipa una altos de ingreso y mayor preferencia para
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 127

comprar en unidades modernas (super- competencia en este mercado específico


mercados). es saber si existe o no un conjunto único
Cabe advertir, de todos modos, que de precios para productos similares que
esta extrapolación lineal del comporta- expenden unidades productivas informa-
miento presente debe ser examinada con les (pequeños establecimientos) y moder-
cuidado. Muchos son los factores que nas (supermercados). Los antecedentes
influyen en el funcionamiento de este que logramos reunir (véase el cuadro 5)
mercado particular, por lo que formular muestran que los primeros cobran pre-
un pronóstico constituye una tarea ries- cios superiores en un diez por ciento,
gosa. Aunque para los servicios comercia- aproximadamente, a los de los grandes
les puede percibirse un mercado único almacenes. Las diferencias no son homo-
bastante homogéneo, las imperfecciones géneas, sino que varían en función del
tanto en los mercados de productos co- tipo de producto; resultan prácticamente
mo de factores pueden afectar la posi- nulas en los casos del azúcar, los deter-
ción competitiva de las diferentes unida- gentes, el té y el jabón, concentrándose
des y, por lo tanto, la tendencia decre- en cambio en productos tales como
ciente de las actividades de comercio in-
formal puede no asemejarse a la pronos-
ticada o ni siquiera llegar a registrarse a
Cuadro 5
mediano plazo.
Para simplificar la exposición, nos CHILE: DIFERENCIAS DE PRECIOS EN EL
referiremos únicamente al comercio esta- COMERCIO DE ALIMENTOS
blecido, ya que los vendedores ambulan-
(Porcentajes)
tes pueden ser incluidos dentro del grupo
de servicios tradicionales. Por otra parte, Años Diferencias
el análisis se restringirá principalmente al
comercio establecido de alimentos proce- 1966 11-20
sados o en estado natural. l 8 Además, la 1969 24
información disponible orientará el análi- 1970 30
sis hacia el Gran Santiago, área donde los 1975 14
escasos estudios ya efectuados arrojan 1976 a 7
algo más de luz (Collins y Garrod, 1971; 1976 b 3
Sansone, 1 9 7 7 ; PREALC-SENDE,
1976). Notas y fuente: 1966, P. Barahona; se trata de un
importante distrito (Manuel Rodríguez) de Santia-
go, habitado por familias de bajos ingresos. La
1. Competencia en el comercio de diferencia de ll°/o no incluye las diferencias de
calidad de los productos expendidos; mientras que
alimentos el 20% las incluye. 1969-1970, Collins y Garrod,
se refiere a una muestra del Gran Santiago. 1975,
La primera pregunta concreta que habría estudios de casos efectuados por UNICOOP en
sectores de ingresos bajos y medios de Santiago.
que responder para evaluar el grado de 1976a, encuesta desarrollada en forma conjunta
por el PREALC y el Servicio Nacional del Empleo
18 (SENDE) entre pequeños almacenes de Ñuñoa,
Desafortunadamente, la información dis- distrito que alberga a familias de ingresos medios
ponible no permite analizar las actividades de y bajos; no incluye productos cárneos. 1976b
comercio informal en mercados y ferias, espe- estimaciones efectuadas a base de ocho estudios
cialmente en aquellos donde se venden frutas y de casos en profundidad desarrollados en el con-
verduras frescas. texto de la encuesta mencionada.
1 28 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de ¡978

arroz, aceite, porotos y huevos. El cua- diferencias entre distintas marcas (entre
dro 6 revela, por otra parte, que artícu- uno y cinco por ciento) encontradas en
los como la harina y los fideos se venden la mayoría de los restantes productos,
más baratos en los almacenes pequeños. En cuanto a los pequeños almacenes, el
Al examinar las diferencias de pre- grueso de sus precios fueron cuando
cios deben tomarse en cuenta tres facto- menos iguales a los vigentes en el super-
res principales. El primero es que, por lo mercado.
menos en parte, ellas corresponden a dis- El segundo factor que dificulta las
torsiones normales en las actividades comparaciones de precios son las diferen-
comerciales; lo que se aprecia nítidamen- cias de calidad. El estudio efectuado por
te al comparar los precios que para pro- Barahona (1967) afirma que si se las
ductos iguales rigen en las dos más gran- toma en cuenta, la brecha de los precios
des cadenas de supermercados de Santia- prácticamente se duplica. Collins y Ga-
go (UNICOOP y ALMAC), ejercicio que rrod (1971) demuestran, por su parte,
lleva a comprobar una discrepancia del que los productos considerados, aunque
orden del tres por ciento. En este caso, en apariencia homogéneos, no están en
empero, la mayor parte de la brecha se venta en ambos tipos de establecimien-
origina en verduras, fréjoles y lentejas, tos. Si los expendidos en pequeños alma-
parcialmente compensada por pequeñas cenes se reemplazan por su sustituto más

Cuadro 6

CHILE: DIFERENCIAS DE PRECIOS OBSERVADAS EN LOS


PRINCIPALES PRODUCTOS

(Porcen tajes)

Pequeños almacenes en
relación a los supermercados Entre los
supermercados
A B
Arroz 14.0 9.0 -3.0
Aceite 7.0 5.0 -1.0
Huevos 5.0 8.1 -30.0
Azúcar 1.0 -0.5 0.0
Té -5.0 0.0 2.0
Detergentes 1.0 — -2.0
Jabón -2.0 -3.4 -5.0
Pollos - -6.2 -4.0
Fréjoles 27.0 17.5 35.0
Lentejas — -16.3 12.0
Papas 13.0 7.1 26.0
Cebollas 54.9 87.0
Fuente: A. Encuesta efectuada por PREALC-SENDE entre pequeños almacenes (1976) y precios registrados en
forma directa durante el mismo período en supermercados de las cadenas UNICOOP y ALMAC.
B. Estudios de caso de pequeños almacenes.
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 129

próximo, la diferencia cambia de 24 a por imperfecciones en los mercados de


menos del 17% en 1969, y de 30 a me- productos y de factores.
nos del 8% en 1970. Por último, también
la ubicación y cercanía de otros competi-
dores juegan un papel importante que 2, Imperfecciones en el mercado de
debe tenerse en cuenta en el análisis de productos
las diferencias de precios. En un estudio
realizado por UNICOOP (1975) se de- Las imperfecciones imperantes en este
muestra que estas últimas aumentan con mercado son consecuencia de la segmen-
la distancia entre el pequeño almacén y tación de la demanda, fenómeno que se
el supermercado, y alcanzan su punto explica, a su vez, por diversos factores,
máximo a tres o cuatro cuadras del gran que requieren de la unidad productiva
establecimiento. Los situados en la mis- determinadas características que se dan
ma cuadra, cobran precios superiores más fácilmente en los pequeños almace-
entre un 8 y un 10 % . nes que en los supermercados. El reduci-
Si se consideran los factores mencio- do poder de compra de la mayoría de los
nados, puede concluirse con certeza que consumidores, combinado con la inesta-
los pequeños almacenes venden sus pro- bilidad de sus ingresos y la necesidad de
ductos por lo menos al mismo precio que obtener una canasta de bienes con algún
la competencia, y que muy probable- grado de diversificación, se manifiesta
mente las diferencias de precios fluctúan en una estructura de demanda caracteri-
entre 7 y 10%.19 Lo lógico sería enton- zada por la adquisición diaria de peque-
ces que la demanda por alimentos se ñas cantidades de diversos productos.
desplazara desde los pequeños almacenes Los antecedentes disponibles corro-
hacia los supermercados; sin embargo, no boran esta hipótesis (véase el cuadro 7). Se
es lo que ha ocurrido. Por el contrario, observa, en efecto, una elevada correla-
UNICOOP ha debido cerrar recientemen- ción entre bajos ingresos y mayor propen-
te todas sus sucursales en los barrios de Cuadro 7
menores ingresos de Santiago, después de
haber intentado, infructuosamente, du- CHILE: PREFERENCIA POR COMPRAR
rante más de diez años quebrar la compe- ALIMENTOS EN PEQUEÑOS ALMACENES,
tencia de los pequeños almacenes. 20 La SEGÚN NIVELES DE INGRESO
capacidad que éstos han demostrado pa-
{Porcentajes}
ra subsistir y retener clientela pese a los
mayores precios que cobran, se explica Participación de las ventas de
Niveles de los pequeños almacenes en la
ingreso demanda total
19
Esto brinda escaso apoyo a la hipótesis
A B
de que el excedente del sector informal se trans-
fiere a otros sectores a través de los menores
precios. Alto 16 21
20
En marzo de 1977, UNICOOP procedió Medio 59 35
a cerrar cinco supermercados que operaban en San Bajo 81 72
Joaquín, La Pincoya, Peñalolén, Pudahuel y
Villa O'Higgins, sectores todos del Gran Santia-
Fuente: A, Collins y Garrod (1971). B. instituto de
go donde se concentra la población de menores Administración de la Universidad Católica
recursos. (1974), citado por Sansone (1977).
130 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

sión a comprar en pequeños almacenes. A lo anterior que un tercio de las personas


través de éstos se canaliza entre de los estratos más pobres percibe sus
el 72 y el 81% del gasto total en alimen- ingresos en forma quincenal o semanal,
tos de los estratos de menores ingresos, mientras que las de niveles superiores los
tasa que declina al 16-21% en los grupos obtienen mensualmente (véase el cua-
situados en la cúspide de la pirámide dro 8). Estas características 21 se tradu-
distributiva. Por otra parte, las personas cen en una elevada concentración de las
que están en la base muestran mayor compras diarias en los grupos pobres,
inestabilidad y un período más breve de donde alrededor del 50% de las personas
percepción del ingreso. En la comuna de concurre al almacén cotidianamente y
Las Condes, el 51% de los grupos de un 37% en forma semanal. En los niveles
menores ingresos percibía remuneracio- superiores, nadie compra todos los días y
nes inestables, mientras que la tasa dismi- el 50% adquiere sus provisiones en forma
nuye al 26% en el caso de los estratos de mensual (véase de nuevo el cuadro 8).
la cúspide (Sansone, 1977). Agregúese a

Cuadro 8
CHILE: PERIODICIDAD DE LAS COMPRAS, SEGÚN NIVELES
DE INGRESO

Período Percepción de Periodicidad de


'Nivel de ingresos las compras
ingresos Alto Bajo Alto Bajo

Diario 0 0 0 ATA
Semanal 0 22 41.7 36.8
Quincenal 0 11 8.3 10.5
Mensual 100 67 50.0 5.3

Fuente: Instituto de Administración, Universidad Católica (1974), citado por Sansone (1977).

La diversificación del consumo re- cios y 13 alimenticios, la mayoría de los


querida no sólo por las costumbres, sino cuales se compra por cuartos kilos (té,
también por las necesidades de nutrición arroz, fréjoles, fideos, cebollas), por uni-
y de nivel de vida, hacen que el reducido dad (huevos) o por dieciseisavos (1 /16) de
presupuesto de compras diarias se distri- litro (aceite comestible).
buya entre unos 18 rubros. Las unidades
de demanda resultantes son entonces
21
muy pequeñas. De acuerdo a diversos Aparte de ellos, y como consecuencia
estudios efectuados por Aldunate (1975 también de su bajo nivel de ingresos, tienen una
escasa capacidad de almacenamiento; así, por
a y b) la canasta diaria para una familia ejemplo, apenas el 2% de estas familias posee
de cinco personas pertenecientes a los refrigerador. En los tramos de ingresos más
estratos de menores ingresos está com- altos, esa relación asciende al 87% (Sansone,
puesta por cinco productos no alimenti- 1977).
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 131

Este patrón de demanda impone ca- El problema reside, sin embargo, en


racterísticas especiales a la unidad pro- saber por qué el supermercado no puede
ductiva, a saber, capacidad para vender reducir sus unidades mínimas de venta
en pequeñas fracciones, escasa diversifi- para atraer compradores. La causa se re-
cación en la mezcla de productos y acce- laciona con restricciones tecnológicas, ya
sibilidad tanto en términos de ubicación que gran parte de las utilidades que ob-
como horarios de atención. Todos estos tienen estos establecimientos derivan de
factores disminuyen el retorno de las la adquisición de productos en gran esca-
unidades modernas (supermercados), ya la, los que se envasan luego en forma
que el cambio tecnológico en las activi- mecánica en unidades normalizadas. Por
dades de comercio está estrechamente otra parte, este sistema permite reducir
vinculado a la escala y a la diversificación la utilización de mano de obra en la
de rubros, y para asegurar la primera, etapa de comercialización. Sansón e
especialmente en mercados que se carac- (1977) presenta antecedentes muy ilus-
terizan por su bajo nivel de ingreso per trativos al respecto. La venta mínima de
capita, se requiere maximizar ia distancia azúcar en los supermercados UNICOOP
entre un establecimiento y otro. era en envases de cinco kilos; para rebajar-
Resulta incuestionable que los pe- la a dos, la empresa tuvo que cerrar su
queños almacenes son capaces de satisfa- planta envasadora y comprar el producto
cer las exigencias impuestas por los con- ya empacado a una planta más grande
sumidores. Como puede apreciarse en el que operaba a costos promedio inferio-
cuadro 9, venden por lo general en canti- res. El paquete de dos kilos representaba,
dades tan pequeñas como los requeri- de todas maneras, la unidad mínima
mientos. Alrededor del 80% de estos límite, dados la tecnología disponible y
almacenes expenden azúcar, arroz, fideos el precio del papel y de otros insumos.
y té por octavos o cuartos de kilo; un El segundo factor es la escasa diversi-
60% vende fréjoles y lentejas por cuartos ficación de productos requerida, en tér-
de kilo; el 82%, entrega aceite comestible minos del número de artículos, marcas y
por octavos de litro, y un porcentaje aún calidades. La mayoría de los almacenes
más alto, papas por medios kilos. Agre- pequeños opera a base de 15 productos
gúese a lo anterior que casi todos estos principales de una sola calidad, mientras
almacenes venden huevos, cebollas, ja- que la diferenciación constituye para los
bón y pan por unidades, y que ofrecen supermercados uno de los medios para
además a su clientela detergentes en en- resarcirse de las escasas utilidades que
vases de cuarto de kilo, y pollos, también perciben por la venta de esos productos
por unidades. 21 En los supermercados, básicos. Todos los almacenes pequeños
en cambio, la venta mínima es el envase encuestados en la comuna de Ñuñoa
de un kilo para el arroz, los fideos, los (PREALC-SENDE, 1976) vendían ali-
fréjoles y las lentejas; de dos kilos para el mentos elaborados (cereales, aceite); el
azúcar, y de tres para las papas. Las 76%, bebidas analcohólicas; el 67%, pan;
cebollas se venden en atados de cinco y el 63%, frutas y verduras. De acuerdo a
unidades y los huevos por docenas. los casos estudiados, la mitad de sus
ventas se concentraban en pan, azúcar y
22
En algunos casos, el azúcar y los fideos aceite.
se llegan a vender por cien gramos, y el aceite Por último, la elevada frecuencia de
por décimos de litro. las compras hace que la accesibilidad se
132 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de ¡978

Cuadro 9
CHILE: UNIDAD MÍNIMA DE VENTA SEGÚN TIPO DE PRODUCTO
Y ESTABLECIMIENTO

Pequeños almacenes Super-


Productos 1/10 1/8 1/4 1/2 1 mercados
(porcentaje de establecimientos) (unidad
m ínimaj
Azúcar (kg) 2 37 54 2 5 1
Arroz (kg) 17 60 9 13 1
Fréjoles (kg) — 2 62 33 2 1
Lentejas (kg) — — 62 33 5 1
Fideos (kg) 2 27 67 2 2 1/2
Papas (kg) - - - 88 12 3
Té (kg) — 100 - - 1/8
Aceite (It) 2 82 14 — 2 1/8
Cebollas (unidades) — — — 100 5
Huevos (unidades) — — — 100 12
Detergentes
(paquete de 1/4 kg) - - - 100 1
Jabón (unidad) — - - 100 1
Pollo (unidad) a - - 70 1
Pan (unidad de
100grs)b — — — — 80 1/2 k g c
Fuente: Para los pequeños almacenes, PREALC-SENDE (1976); para supermercados, observación directa.
a
El 10% de los establecimientos vende polio por 1/4 kg y el 20 % por 1/2 kg.
b
E t 3 % de los establecimientos vende pan por 100 gramos; el 2% por 1/4 kg;el 9% por 1/2 kg y el 6%
por kilos.
c
Hasta muy recientemente, los supermercados sólo vendían pan envasado, de calidad diferente y mayor precio
que el pan corriente.

transforme en un requisito clave para los ejemplo, la encuesta de Kfuñoa indica


pequeños almacenes, ya que la pérdida que el 56% de los pequeños almacenes
de tiempo y de movilización influye de está en calles secundarias o sin salida
manera considerable sobre las decisiones (ciegas), por donde no circula locomo-
de los clientes potenciales. La mayoría ción colectiva, y el 65% de los mismos
de los supermercados -ocho de cada está aislado de otras tiendas. La accesibi-
diez, en 1975- está en barrios de fami- lidad alude no sólo a la ubicación física,
lias pudientes; los pequeños almacenes, sino también al horario durante el cual se
en cambio, se concentran (60% del total atiende al público. Mientras los super-
ese mismo año) en los distritos donde mercados permanecen abiertos, término
viven los estratos de menores ingresos. medio, unas '.'0 horas semanales, debido
Por otra parte, todos los supermercados a la necesidad de reducir costos por pa-
están ubicados en calles principales o gos al personal y por otras disposiciones
centros de compras, mientras que, por legales, los almacenes pequeños atienden
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 133

márgenes de utilidad superiores para sus


todos los días, incluso los domingos, to-
talizando unas 80 horas semanales en losdueños, siempre que éstos adquieran sus
sectores de menores ingresos.23 mercaderías al mismo costo que los su-
permercados. Las evidencias disponibles,
Hay un factor adicional que constri-
buye también a provocar imperfecciones empero, sugieren que el recargo que pa-
en el mercado de productos y que tiene gan las tiendas pequeñas por sus compras
que ver con la relación especial que se excede la diferencia de precios que pue-
den transferir al consumidor.
desarrolla entre la clientela y el propieta-
rio del pequeño almacén, Entre una y La encuesta efectuada en Ñuñoa
otra se establecen vínculos de carácter muestra que las compras directas a los
personal que permiten desde solicitar productores representaron apenas entre
consejo acerca de qué se debe adquirir, el 13 y el 19% de las adquisiciones efec-
hasta enviar a los niños a efectuar las tuadas por los negocios pequeños, y se
compras, o transformar la tienda en un concentraron en dos rubros principales:
punto de encuentro o en un lugar donde pollo y pan. La principal fuente abaste-
se puede leer el diario. Ahora bien, la cedora de estos almacenes es La Vega, el
consecuencia más importante de esta mercado mayorista más grande de la ca-
modalidad de relación, es que proporcio-pital, donde realizaron alrededor de la
na un mecanismo al dueño del almacén mitad de sus adquisiciones.2S En algunos
para evaluar si un determinado cliente casos -aproximadamente el 10% —ellos
puede comprar 'al fiado', vale decir concompran incluso a los supermercados y a
pago diferido, recurso que permite au- otros distribuidores minoristas, con lo que
el margen bruto de utilidades se reduce a
mentar la precaria capacidad de compra
la diferencia de precios. Además, la mayo-
de la clientela. Más del 41% de los peque-
ría de los negocios pequeños (69% del
ños almacenes de la comuna de Ñuñoa
total) tiene que pagar fletes, ya que carece
otorgaba créditos a sus compradores en
de medios propios de transporte. El 55 %
1976, relación que llegaba al 50% en los
cancela al contado sus adquisiciones,
negocios que operaban en los barrios o mientras que los demás deben pagar una
comunas de menores ingresos.24 tasa de interés del 7 % mensual por
créditos que, en promedio, se otorgan a 19
3. Imperfecciones en el mercado de días. En suma, estos datos sugieren de
factores manera inequívoca que los pequeños ne-
gocios deben pasar a través de una cadena
Los mayores precios que cobran los pe- de intermediarios en los circuitos de
queños almacenes deberían traducirse en comercialización, transporte y financia-
miento.
23
Una reciente modificación de las disposi-
ciones legales y la recesión sufrida por la de- Una situación opuesta se presenta en
manda de estos sectores ha llevado a UNICOOP los supermercados, ya que ellos poseen
a abrir los días domingos y a ampliar las horas un poder de negociación que les permite
de atención.
24
Cabe, advertir que cuando se hizo la en-
25
cuesta, Santiago registraba una tasa de inflación La Vega constituye el principal punto de
mensual del orden del 10%, unida a una severa entrada de frutas y verduras al mercado de
contracción de la demanda. De allí entonces Santiago, concentrando asimismo numerosos
que en circunstancias normales pueda esperarse grandes distribuidores de toda clase de alimen-
un coeficiente mucho mayor. tos, los que se venden al por mayor o al detalle.
134 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de ¡978

lograr descuentos al adquirir al por ma- del 86% de las adquisiciones se efectua-
yor y obtener facilidades crediticias en ron directamente a los productores, y el
condiciones más favorables. Por otro la- resto a grandes mayoristas. En el primer
do, cuentan con medios propios de trans- caso, al ahorro que significa eludir la
porte, lo que reduce los gastos por este cadena de intermediarios debe agregarse
concepto. Los antecedentes recopilados el derivado de los descuentos obtenidos
acerca de las fuentes de abastecimiento por las adquisiciones en gran escala (véa-
de UNICOOP, muestran que alrededor se el cuadro 10).

Cuadro 10
CHILE: FUENTES DE ABASTECIMIENTO SEGÚN PRODUCTOS

Establecimientos informales^ Supermercados "


Productos Super-
La Mayo- Produc- Produc- Mayo-
Vega ristas tores mercados tores ristas
y otros
Azúcar 55 31 2 7 15 85
Aceite 63 15 13 3 80 20
Arroz 49 36 7 8 90 10
Porotos 37 12 7 21 100 —
Lentejas 29 14 9 33 100 —
Fideos 24 24 33 8 94 6
Papas 67 — — — 100 —
Cebollas 77 3 - 3 100 —
Huevos 37 14 39 7 100 _
Té 56 28 2 5 78 22
Detergentes 63 15 8 4 92 8
Jabón 50 22 9 9 — —
Pollo _ 10 90 _ 100 —
Pan 2 89 2 „
-
Fuente: Encuesta SENDE-PREALC 1976 e información proporcionada por UNICOOP para 1976-1977.
a
Porcentaje de establecimientos. Se registran duplicaciones en aquellos casos en que un establecimiento
declara adquirir el mismo producto a más de un abastecedor.
"Porcentajes sobre el total de compias de cada producto.

Es difícil estimar las diferencias de una idea del orden de magnitudes impli-
precio pagadas, puesto que no fue posi- cadas en las distintas etapas. Con respec-
ble obtener los costos reales de los super- to al arroz, producto sujeto a control de
mercados. Estudios efectuados acerca del precios, el margen de utilidades del dis-
proceso de comercialización del arroz, tribuidor fluctuó entre 6.5 y 13%, mien-
papas y tomates (Fletschner, 1971), y tras que los márgenes al por mayor más
frutas y verduras (Programa Chile-Cali- los gastos de remate en papas y tomates
fornia, 1965; ECA, 1966, 1968), dan fueron de 31 y 32%, respectivamente.
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 135

Para las 10 principales verduras consumi- rior al que abonan los supermercados,
das en Santiago, el margen de utilidades debido a la existencia de trabajo familiar
promedio para el mayorista fue 21%, sin y las restringidas oportunidades alternati-
descuento alguno por concepto de mer- vas de empleo. Por otra parte, y aunque
mas eventuales. 26 La cifra correspon- el precio implícito del capital en relación
diente para las 12 principales frutas fue al precio de la mano de obra puede ser
16%, y el recargo del intermediario entre mayor como resultado de la escasez del
el mayorista y el dueño del pequeño primer factor, las reducidas necesidades
almacén ascendió al 5.5%. 27 La informa- de capital en estos pequeños almacenes,
ción recogida indica que los supermerca- junto al uso dual que se hace de él -tan-
dos al menos están en condiciones de to para la producción como para el con-
absorber el menor precio final que perci- sumo— podrían determinar un menor
ben, merced a los ahorros que obtienen precio implícito también para este
en sus adquisiciones. Esto, a su vez, im- factor.
plicaría que los márgenes brutos son ma-
yores en los grandes establecimientos.
¿Cómo pueden sobrevivir, entonces, los a) Imperfecciones en el mercado de
pequeños negocios, si su tasa de retorno trabajo
es menor?
Los datos reunidos para 1969
Aparte de las imperfecciones ya men- (Collins y Garrod, 1971) y 1976
cionadas en el mercado de productos, (PREALC-SENDE, 1976), concluyen
existen también imperfecciones en los que el ingreso promedio percibido por
mercados de factores. Estas se relacionan los dueños de un almacén del sector in-
básicamente con el tipo de organización formal fue equivalente a 2.12 y 2.33
y modo de producción de los pequeños veces el salario mínimo legal del año
almacenes. La organización prevaleciente respectivo. En rigor, el ingreso total per-
en la mayoría de los casos se basa en la cibido por el propietario fue equivalente
familia del propietario, donde predomina a 2.6 y 3.3 veces ese salario mínimo,
el trabajo por cuenta propia y da origen respectivamente, pero es necesario efec-
a una unidad en la que la función pro- tuar deducciones por concepto de los
ductiva está muy vinculada a la función familiares no remunerados que trabajan
consumo. En este tipo de empresa, los en el negocio. Si de la muestra de 1969
precios implícitos de los factores se de- se excluye el 25% integrado por los alma-
terminan de una manera distinta y difie- cenes relativamente más grandes, el in-
ren de los imperantes para los factores greso del propietario disminuye al equi-
productivos utilizados en el resto de la valente de 1.02 salarios mínimos; y si se
economía. Puede sostenerse que el pre- imputan los ingresos de los componentes
cio implícito de la mano de obra es infe- de la familia, el ingreso neto del propie-
tario cae por debajo del mínimo legal. La
encuesta de 1976 revela también una de-
26
Verduras consideradas: lechugas, papas, clinación del ingreso si se excluyen del
tomates, zanahorias; cebollas, zapallo, espinacas, análisis los almacenes más grandes, pero
apio, remolachas y coliflores.
la magnitud de ese descenso no es tan
27
Frutas consideradas: manzanas, peras, li- marcada. En este caso, el ingreso del
mones, naranjas, paltas, plátanos, duraznos, da- propietario después de las deducciones
mascos, uvas, sandías, melones y ciruelas.
136 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 1978

mencionadas equivale a 1.9 veces el sala- los ocupados por cuenta propia en ser-
rio mínimo.28 vicios.30
El ingreso percibido por los trabaja- Cabe preguntarse entonces por qué
dores remunerados y el imputado a los los dueños de los pequeños negocios si-
familiares no remunerados es similar al guen atendiéndolos cuando podrían ob-
que podrían obtener si se ocuparan tener un ingreso mayor trabajando como
como mano de obra no calificada en empleados en establecimientos moder-
establecimientos comerciales modernos. nos. Aparte de las limitadas oportunida-
La alternativa de ingreso para los propie- des ocupacionales existentes y de las des-
tarios es mayor, puesto que quienes tra- favorables características de estas perso-
bajan como empleados en los supermer- nas, que restringen su movilidad, la orga-
cados obtienen en promedio un ingreso nización de las labores sobre una base
equivalente a 3.2 veces el salario míni- familiar contribuye también a mantener-
mo; para los ocupados por cuenta propia los en su actual posición, dando origen a
en actividades de comercio, la relación es una suerte de segmentación del mercado
2.52 veces. Los propietarios de las unida- de trabajo. Hemos demostrado que si se
des informales, por su parte, perciben un efectúan las deducciones pertinentes por
ingreso promedio equivalente a 2.12 concepto de familiares no remunerados,
veces el salario mínimo legal.29 Parte de el ingreso percibido por los propietarios
las diferencias, que corresponden a 1969, es inferior al que podrían obtener alter-
podrían atribuirse a discrepancias en ca- nativamente. Pero desplazarse de sus
pital humano, ya que los propietarios son actuales actividades implicaría cerrar las
gente de más edad, menor instrucción y oportunidades de empleo a los restantes
con escasa experiencia previa. Collins y miembros de la familia, quienes tropeza-
Garrod (1971) analizaron la influencia rían con muchas dificultades para encon-
de las características personales sobre las trar nuevos trabajos, porque entre otras
diferencias de ingreso, comprobando que razones no están en condiciones de ocu-
incluso cuando el sexo, la instrucción y parse a jornada completa, como ocurre
las horas trabajadas eran similares, seguía con las esposas y niños en edad escolar,
existiendo una brecha entre lo percibido quienes comparten su tiempo entre el
por los propietarios de unidades informa- negocio, las tareas domésticas y el siste-
les y los ocupados por cuenta propia en ma educacional.
el resto de la economía, en este caso del Esta organización de la producción
19%, la cual se reduce al 7% cuando el se aprecia claramente cuando se examina
ingreso de los primeros se compara con la estructura ocupacional. El 40% de los
trabajadores por cuenta propia en el
Gran Santiago trabajaba en 1969 en
28
Ello podría indicar que la encuesta de actividades comerciales y tres cuartas
1976 está sesgada hacia los establecimientos de
tamaño mediano, lo cual, a su vez, obedece a las 30
características de la comuna (Ñuñoa) elegida También se observan diferencias entre
para conformar la muestra. obreros y empleados que exhiben característi-
29
cas personales homogéneas. En estos casos, las
Confirman estos datos tanto la muestra diferencias son del 12 y 31% respectivamente,
que analizan Collins y Garrod (1971) como la cuando la comparación se efectúa con la misma
encuesta periódica sobre actividades comercia- posición ocupacional en el resto de la econo-
les que elabora el Instituto Nacional de Estadís- mía, y de 7 y 16% respectivamente, cuando se
tica; ambas se refieren al Gran Santiago. utiliza como referencia a los servicios.
LAS RELACIONES ENTRE LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL / Víctor Tokman 137

partes de los ocupados en el expendio de implícita total. En otras palabras, el capi-


alimentos eran familiares no remunera- tal real del negocio es menor que el de-
dos, Más todavía, la proporción de estos clarado nominalmente.
últimos aumenta a medida que disminu- Puede estimarse que la renta neta del
ye el tamaño de los establecimientos, capital fue en septiembre de 1976 de
hasta llegar al 97% en el caso de los 770 pesos chilenos. La cifra se obtuvo
almacenes más pequeños. Agrégase a lo tomando en cuenta que el ingreso total
anterior que mientras los dueños de las del propietario de un establecimiento del
tiendas del comercio informal trabajan sector informal en la comuna de Ñuñoa
con más intensidad que los supermer- ascendió a 2 094 pesos, y que de esta
cados, tanto en lo que se refiere a horas suma deben deducirse una remuneración
de actividad como a días de atención al al propietario por concepto de manejo
público, los familiares no remunerados empresarial (equivalente a 1.25 salarios
trabajan alrededor del 56% de lo que mínimos)32 y una imputación por con-
trabaja el propietario y el 84% de las cepto de lo que deberían haber obtenido
lloras trabajadas en un supermercado. los familiares no remunerados (equiva-
lente al salario mínimo). Puesto que
b) Imperfecciones en el mercado de según Sansone (1977), el capital de los
capital pequeños almacenes alcanzaba en igual
fecha a un promedio de 30 627 pesos, el
La organización de los establecimien- propietario obtuvo un retorno del 2.3%
tos sobre una base familiar se refleja mensual.
también en el mercado de capital y, a su Si esta tasa de retorno se compara
vez, en restricciones a la movilidad de con el 1.9% estimado para UNICOOP,
este recurso. Aproximadamente el 70% queda de manifiesto que el capital se
del capital total de las unidades informa- utiliza en forma eficiente dentro de este
les de comercio está constituido por edi- sector. Por otro lado, si el propietario
ficios, vehículos y maquinaria.31 El 82% decidiera cerrar su negocio podría inver-
de los propietarios vive en el mismo edi- tir su capital ya sea en el mercado finan-
ficio en que funciona el almacén y el ciero (a una tasa de interés real de 2 %
85% tiene casa propia. Apenas uno de mensual)33 o en empresas comerciales
cada ocho posee un vehículo, y en todos modernas (según una tasa similar). Estas
estos casos se trata de un auto o de una inversiones generarían un ingreso mensual
camioneta. En consecuencia, ambos de 612 pesos, y el propietario tendría que
componentes del capital sirven a un do- obtener un trabajo con una remuneración
ble propósito: satisfacen necesidades de no inferior a 2.5 salarios mínimos para
bienestar (vivienda y transporte) y, al lograr el mismo ingreso que obtiene en la
mismo tiempo, juegan un papel produc- actualidad con la actividad de su almacén.
tivo. Los retornos de capital que se ob-
tienen de la actividad del almacén consti-
tuyen entonces sólo una parte de la renta 32
Esto equivale al salario m í n i m o legal es-
tablecido para los trabajadores que pertenecen a
31
El equipamiento que disponen estos al- la categoría de empleados.
33
macenes se reduce, por lo general, a una bomba Cabe destacar q u e esta tasa de interés
de mano para la venta de aceite, una balanza, y real es excepcionalmente alta, debido a la espe-
a veces, aunque no siempre, un refrigerador. cial c o y u n t u r a que afronta la e c o n o m í a chilena.
138 REVISTA DE LA CEPAL / Primer semestre de 197$

Sin embargo, como ya se ha seña- zar del mercado a las unidades modernas,
lado, no todo su capital puede ser trans- como ha ocurrido de hecho con
ferido, ya que cumple un propósito UNICOOP.
doble (bienestar y producción) y ello En segundo lugar, el análisis de las
implica que no puede vender su casa, diferencias de ingresos y retornos a fac-
salvo que encuentre alojamiento alterna- tores de producción parece asimismo in-
tivo para vivienda, como así tampoco su dicar que la actividad del sector informal
vehículo, a menos que esté preparado utiliza en forma eficiente los recursos,
para sacrificar bienestar e incurrir en gas- dado el contexto general de escasez de
tos adicionales de transporte. Si ambos empleo en el sector moderno, el bajo
factores implican que la disponibilidad poder de compra que caracteriza el mer-
de capital para la inversión en otros ru- cado y la organización de la producción
bros se reduce, digamos, en 50%, tendría en las unidades informales.
que conseguir un empleo con una remu- Por último, resulta difícil prever ten-
neración equivalente a 2.9 salarios míni- dencias, dado que la competencia entre
mos para alcanzar el mismo nivel de las empresas puede verse limitada por
ingreso que está logrando en la actuali- imperfecciones en los mercados de pro-
dad. Esto, a su vez, lo enfrentará con los ductos y de factores; aunque es posible
problemas que significa obtener una ocu- vaticinar el comportamiento general a
pación que proporcione ese ingreso y, al largo plazo de unidades informales en
mismo tiempo, restringirá las oportuni- mercados concentrados, es difícil pro-
dades de empleo del resto de la familia. nosticar el ritmo de tal evolución, aparte
En síntesis, se suscitarán los problemas de que las tendencias pueden diferir a
mediano plazo. Por otra parte, es muy
del mercado de trabajo ya analizados. probable que los cambios en el mercado
ocurran en forma discontinua, antes que
4. Resumen continua. Sin duda, es altamente proba-
ble que la capacidad de competir de las
En suma, los factores examinados en esta unidades informales se mantenga, asegu-
sección sugieren que los establecimientos rando su supervivencia, hasta que el
del comercio informal que expenden ali- poder de compra de la mayoría de la
mentos están en condiciones de competir población y el modo de producción im-
con las unidades modernas, y no sólo les perante no sean sustancialmente altera-
es posible sobrevivir, sino incluso despla- dos.

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