La Disciplina en La Iglesia
La Disciplina en La Iglesia
La Disciplina en La Iglesia
INTRODUCCION:
“Si ninguna sociedad, mucho menos una pequeña familia, puede conservarse en buen
estado sin disciplina; ¡Cuánto más será necesaria la disciplina en la iglesia cuyo estado
debe ser lo más ordenado posible!” – Juan Calvino.
Un hogar sin disciplina es un desastre. Una planta industrial necesita principios
disciplinarios para escoger a todos os empleados y para lograr una buena producción. El
ejercicio no serviría de nada si no se mantuvieran parámetros claros del rol de cada uno
de ellos.
La iglesia no es ninguna excepción a esa necesidad. Algunos alegan que la disciplina en
la iglesia seria actuar con falta de amor; pero el apóstol Pablo estaba convencido de la
necesidad de una acción disciplinaria como un elemento de fe y obediencia. Hebreos 12:
6 cita “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”.
La disciplina es necesaria, el no tenerla es terrible, pero el mal uso de la misma es fatal.
PROPÓSITOS:
OBJETIVOS:
DISCIPLINA Y RESTAURACION
Es muy importante que el creyente aprenda a diferenciar entre el castigo y la disciplina
que viene de parte de Dios. Los hijos de Dios nunca son castigados por sus pecados,
puesto que los pecados del creyente ya han sido pagados con el sacrificio de Cristo en la
Cruz del calvario y con su sangre derramada ya hemos sido limpiados (1° Juan 1: 9).
Esto da como resultado, que no hay ahora ninguna condenación o juicio para los que
están en Cristo Jesús (Romanos 8: 19). Dios no puede exigir que se pague por algo que
ya el Señor Jesucristo ha cancelado completamente.
CONCLUSION
¡Sí es posible mantener un equilibrio entre obrar con amor y a la vez mantener la
santidad! ¡Gloria a Dios!
Quiera Dios y son nuestros deseos al terminar este estudio, que puedas encontrar en el
respuestas a los desafíos que en este momento estas enfrentando, y que todos poco a
poco, nos acerquemos a la meta que Dios mismo nos ha fijado.
1° Pedro 1:16 “Sed santos porque yo soy santo”.