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Corazón Otero - Alexandre Tansman - SPA

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Concierto

Homenaje a Manuel De Fal a

La guitarra continuaba en la inspiració n de Tansman, esta vez compuso su

Concierto para Guitarra y Orquesta en homenaje al compositor españ ol Manuel De Falla.

Como todas sus obras para este instrumento, se lo envió a Segovia, con la mala suerte

de que el correo la extravió . Andrés Segovia le escribió desde Ginebra el 5 de agosto

de 1954:

Mi querido Sacha: Esperé en Madrid y después en el Escorial tu manuscrito.

¿Qué pasó ? Espero que no se haya perdido por segunda vez, te vuelvo a

recordar que me envíes copias, porque el correo es muy inseguro. Te estoy

escribiendo desde Ginebra, en donde estaré hasta el martes, de paso a Siena, allá

esperaré noticias tuyas o mejor todavía, tu mú sica. Te ruego que no olvides de

escribir la partitura de guitarra sobre la del piano, porque de esta manera, yo

podré leerlas simultá neamente. ¿Dó nde pasaste el verano? ¿Estuviste

acompañ ado de tus encantadoras hijas? ¿Vendrá s a Siena? Infó rmame de tus

proyectos, pueda ser que coincidamos en alguna parte durante o al final de mis

cursos. Creo que te dije en mi carta precedente, que he rehusado a los Festivales

de Bordeaux, de Granada, de Mentó n y de Edimburgo, estaba muy fatigado

después de la dura estació n en América del Norte. Casi todos esos Festivales

me volverá n a requerir para el añ o que viene y, sobre todo, daré a conocer tu

Homenaje a Fal a. En todo caso, lo propondré en Granada y puede ser que

también en Edimburgo con Barbirolli, todo esto me será posible, porque

reenvié mi gira del extremo oriente para el añ o 1956, esperando que la tensió n
política termine o aumente. Nos vemos, mi querido Sacha, besos a mis sobrinas

honorarias y a ti te abrazo cordialmente, Andrés.

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Al enterarse que en el Festival de la Bienal de Venecia estrenarían su Concierto

para orquesta, Tansman, lleno de entusiasmo, hizo los arreglos para viajar con sus hijas.

Emprendió el feliz viaje, con la ilusió n de escuchar su mú sica en la ciudad que tanto

amaba. É l conocía Venecia mejor que muchos de sus moradores, recorría sus callejones

cautivado, sabía todos los detalles histó ricos de la ciudad y gozaba mostrá ndoselos a sus

hijas. Las llevó a pasear en gó ndola por los pequeñ os canales. Durante su estancia

visitaron la casa de Vivaldi, las museos, las plazas y por supuesto, asistieron a los

conciertos del Festival. Cuando Mireille y Marianne escucharon la obra de su padre, casi

no respiraban, con las nutridas aclamaciones de reconocimiento se llenaron de orgullo.

Después de esa hermosa experiencia, viajaron a la ciudad de Siena para asistir a

los conciertos de la Academia Chiagiana, donde se estaban llevando a cabo los cursos

de interpretació n. Fue precisamente en esa ciudad, donde las muchachas conocieron y

se enamoraron de dos jó venes italianos.

Las composiciones para guitarra de Tansman se conocían cada vez má s, Segovia

las interpretaba de continuo, guitarristas de todo el mundo las empezaban a incluir en

sus conciertos. Gracias a esa difusió n, Tansman recibió algunas invitaciones para

participar como miembro del jurado de concursos internacionales de guitarra. En 1956,

durante los meses de septiembre y octubre, formó parte del jurado del Concurso de

Ginebra. Ademá s del trabajo como jurado, fue un placer para él la convivencia con sus

amigos Andrés Segovia, Hans Haug, José de Azpiazu y otros má s.

La amistad de Tansman con Segovia se estrechaba cada día, las muestras de

cariñ o se observaban en su abundante correspondencia. Andrés Segovia estaba siempre


atento y obsequioso con las hijas de Sacha. A finales de ese añ o les escribió un cariñ oso

saludo, enviá ndoles un cheque desde Nueva York:

. .Este pequeñ o regalo de Noel para las princesas de Tansmania, de su tío,

Andrés.

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Suite

Al añ o siguiente, Tansman compuso su Suite para guitarra, consta de seis

tiempos, incluidas las tres piezas escritas en 1954 a las que les hizo algunos cambios:

Al a Polacca, Berceuse d'Orient y Reverie, a ésta ú ltima le cambió el nombre por Canzonetta.

La Suite quedó formada por el Notturno Romántico seguido de Al a Polacca,

Canzonetta, Invenzione, Berceuse d'Orient y Segovia. Esta Suite, como las obras anteriores

para guitarra, se la dedicó y envió a Andrés Segovia que le escribió a Tansman:

Mi querido Sacha: . .Poco a poco trabajo tu Suite, que me gusta una

enormidad. No puedes pedirme que calle la Berceuse d'Orient y la incluya en mi

segundo recital de Nueva York, es de una poesía deliciosa, la prolongació n va

muy bien. Los tres primeros compases que se repiten son muy bellos y después

descienden en forma cromá tica acordes en Mi, muy felices. . Andrés.

La primera impresió n de entusiasmo de Segovia, se desvaneció , porque nunca

tocó la Suite completa, tal vez por falta de tiempo para estudiarla, interpretaba só lo las

tres piezas compuestas con anterioridad.

Siempre que Tansman viajaba, llevaba con él a sus hijas, lo invadía una enorme

inquietud si permanecían solas en París, ellas constituían su compañ ía y su felicidad.


Todos los añ os, visitaban la ciudad de Siena durante los cursos de verano de la

Academia Chigiana, él gozaba al convivir con otros compositores e intérpretes. En ese

añ o de 1958, se sintió feliz al escuchar al guitarrista John Williams interpretando su

Mazurka.

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Como Tansman no tocaba la guitarra, algunas de sus piezas no se adaptaban con

facilidad a la guitarra, Segovia le escribió desde Milá n, Italia:

Mi querido Sacha: . .los dos preludios que me has enviado me gustan mucho

má s cada día, pero el primero está imposible de ligar, aun en La, tonalidad en la

que lo transporté. La causa está , en que lo has escrito en posició n muy abierta; si

lo pudieras reescribir con un poco de má s piedad para los dedos, todo iría bien y

yo estaré feliz de tocarlo. Recuerda que tú me prometiste componer otros. En

cuanto los tenga los grabaré en el long playing y recibirá s má s beneficios

todavía. Acabo de llegar a Milá n para grabar el Quintetto de Castelnuovo-

Tedesco para Decca. A finales de julio estaré de regreso en París y del 18 al 24

de agosto en Siena. Volaré en seguida a Edimburgo en donde tocaré la Cavatina

que ha tenido un éxito enorme por todas partes, la pienso dejar en mi programa

por el resto del añ o. . Andrés.

La hija menor de Tansman, Marianne, formalizó su relació n con el italiano

Gianfranco Martinozzi. Contrajeron matrimonio en la misma ciudad de Siena, en Italia,

el 20 de octubre de 1958. Sacha tuvo sentimientos encontrados, por un lado, la tristeza

de que su hija estaría lejos, por otro, la tranquilidad de saber que quedaba en buenas

manos y, lo má s importante, saberla feliz.

Después de la boda, con cierta melancolía, regresó con Mireille a París.

Al añ o siguiente, fue a Venecia para escuchar otra obra suya: Les Habits Neufs du
Roi, mimodrama en un acto, basado en el cuento de Andersen. La dirigió Ettore Gracis.

Ademá s de tener el placer de estar presente en el estreno de su obra y de asistir al

Festival en general, Tansman aprovechó la ocasió n para visitar a su querida hija

Marianne, que radicaba en Lucca.

Después de Italia, Sacha continuó su viaje hacia Españ a. En los meses de agosto

y septiembre, ofreció un curso de composició n en Santiago de Compostela. Ademá s de

los cursos para diferentes instrumentistas, también ofrecían conciertos. En varios de

ellos, incluyeron mú sica de Tansman. Sintió gran placer al escuchar sus piezas

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interpretadas por José Tomá s en la guitarra, por María Rosa Barbany, voz y por Jean

Vallet en el piano.

En el perió dico "El Correo Gallego", escribió Franz Peter Golbels:

"En el cuadro docente contamos con Andrés Segovia para la guitarra, Alicia de

Larrocha piano, Gaspar Cassadó , violonchelo y mú sica de cá mara y Alexandre Tansman

quien tuvo a su cargo quizá s la má s difícil de las disciplinas, la composició n, pues

inconmensurablemente difícil es juzgar y aconsejar con acierto maneras y tendencias

estéticas o técnicas de procedencia tan dispar como las de los becarios de composició n

que han acudido a Compostela. Alexandre Tansman opina que toda mú sica es buena o

mala al margen de credos a que correspondan. . Mi amigo Sacha, que es un hombre

má s bien parco, que dice solamente aquello que es preciso para encontrar el punto de

vista adecuado, se convirtió en alguien diferente, abierto, claro, nítido y sobre todo,

centrado en aquello que se esperaba. La introducció n de Tansman ha sido una de las

má s claras exposiciones de la teoría contemporá nea, de la composició n musical. ."

Durante el curso, entre algunos de los consejos que Tansman dio a sus alumnos,

fueron:
-Deben ser ustedes mismos, pero sin pretender que no han tenido influencias, un arte sin

influencias es un arte bastardo, lo esencial, es encontrar su personalidad, desprendiéndose de


esas

influencias que les han sido útiles.

-Un artista es un creador, yo pienso que se trata de un don, después hay que aprender el
oficio.

-La música es la cosa más indefinible, la música es una manera muy especial de romper el

silencio. La música tiene sus propias leyes: La melodía (muy importante), la armonía y el
ritmo, la

forma y el timbre. Hoy se dice que cualquier ruido de objeto es música, no estoy de acuerdo.
La música

debe actuar sobre la sensibilidad y la inteligencia del oyente, ahora algunos músicos actúan
sólo sobre el

sistema nervioso.

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Tansman y Segovia
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Su curso interesó sobremanera a los jó venes compositores y él quedó satisfecho.

Entonces, Mireille, la hija mayor de Tansman, formalizó su relació n con

Francesco Zanutini. A finales del añ o siguiente, el 5 de noviembre de 1959 contrajeron

matrimonio en la ciudad de Turín.

Sacha se encontraba tranquilo al ver que sus hijas estaban felices y encaminadas

en la vida, no obstante, ahora que también dejaba en Italia a Mireille, al llegar a París, lo

embargó una inmensa soledad. Vivía retraído en su departamento, tocaba el piano y

componía sin reposo.

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Musique de Cour

Andrés Segovia tuvo el deseo de otra obra de Tansman, esta vez, de mú sica de

cá mara, le pidió que compusiera una pieza para guitarra y pequeñ a orquesta, basada

sobre temas del compositor, guitarrista y cantante francés del siglo XVII, Robert De

Visée.

Tansman, con el deseo de darle gusto a su amigo, se inspiró en danzas de la

corte para componer la Musique de Cour. La obra consta de siete movimientos: Entrée,

Menuet, Sarabande, Gavotte et Musette, Passacail e, Gigue, Air, en las que trató , con acierto,
de equilibrar el sonido de la guitarra con el de la orquesta.

Al final de la partitura escribió una dedicatoria a Segovia y se la envió .

Cuando Andrés Segovia la recibió , estaba sumergido en un mar de trabajo y, no

obstante que la obra le gustó , no encontró el tiempo suficiente para estudiarla y hacer el

estreno en sus pró ximo concierto en Londres. Le escribió a Tansman desde Alabama,

Estados Unidos, el 29 de marzo de 1961:

Mi querido Sacha: . .He trabajado tu obra tanto como he podido, pero siendo
consciente, no puedo arriesgar su audició n en el concierto del 30 en Londres.

La guitarra es como una mujer histérica, hay que dominarla por completo y

solamente entonces se doblega y obedece. La tocaré en mis conciertos con

orquesta de otoñ o, pero en mayo es muy pronto. Lo siento infinitamente,

Sacha, créeme. . Esta obra no es tan difícil, como por ejemplo la Cavatine, pero

de todas formas se necesitan sobrellevar las dificultades que tiene y consagrarle

el tiempo que a mí me falta. . Andrés.

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Tansman sintió desilusió n al saber que el estreno de su obra se posponía y así se

lo comunicó por carta a Segovia.

Al poco tiempo, Sacha recibió de nuevo, la invitació n para participar como

profesor de composició n en el Festival en Santiago de Compostela, Españ a de ese añ o.

Tansman empezó a tener problemas de arritmia del corazó n, eso lo obligó , con

pena, a declinar la invitació n.

Andrés Segovia, resentido por la carta de Tansman en la que le recriminaba no

haber hecho el estreno de la Musique de Cour, le escribió desde Sevilla, Españ a, el 17 de

diciembre:

Mi querido Sacha: . .Todos los miembros y mú sicos de Compostela esperamos

que tu recuperació n sea rá pida y completa y que tu corazó n no te de má s

preocupaciones. Te auguro para él un ritmo vigoroso, que pueda caminar sin

los problemas del adagio al prestíssimo. En cuanto a tu obra Musique de Cour,

tendría que haber sido un mago para haber podido prepararla en este ú ltimo

período, pero no lo soy, soy un artista que trabaja y viaja como loco para poder
enfrentar las terribles obligaciones de su vida. Yo te he demostrado, y siento que

tus resentimientos te lo hagan olvidar, mi devota amistad a través de los añ os,

mi admiració n siempre vigente y mi constante deseo de tocar tus obras, de

hacerlas publicar, grabar, etcétera. Tú a veces me has escrito piezas que no se

adaptan có modamente a la guitarra, como el primer Concertino y como algunas

piezas posteriores. Esta vez no es el caso, con tu Musique de Cour, ella no ha

tenido necesidad de muchas modificaciones y es tocable. Pero todo es difícil en

la guitarra y esta obra, para meterla a punto, es extremadamente delicada para

lograr que el instrumento suene libremente con la orquesta, y yo no he tenido el

lujo de prepararla a mi gusto. Tú me dices que no mereces que yo me conduzca

contigo como lo he hecho, pero a mi vez, y con mucha má s razó n, me veo

forzado a decirte, que estoy muy lejos de merecer tus reproches. Te señ alaré

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que un artista -yo- que ha ido a Australia y ha dado 15 conciertos en 34 días

viajando por todo ese inmenso país. . Y que ademá s tiene que sacar de su

repertorio má s de ochenta y cinco piezas para dar cinco conciertos en

Melbourne con diferentes programas, tiene derecho a algo mejor que las

recriminaciones por no haber podido trabajar una obra nueva. Yo no puedo

decirte má s que esto: Que hay otros guitarristas, formados en mi escuela, que

empiezan a tener éxitos estimables por todas partes: John Williams, Alirio Díaz,

José Tomá s, Julian Bream, etc., etc. Ellos estará n muy orgullosos de tocar tu

obra en primera audició n. Tienen talento y tiempo para trabajarla, porque no

está n enrolados en el torbellino que estoy yo. Dale tu obra a uno de ellos, y mi

bendició n. . Yo la tocaré después. .. Andrés.

Tansman comprendió que su amigo contaba con poco tiempo para poner obras
nuevas, pero él no deseaba que nadie má s estrenara su Musique de Cour, le escribió

diciéndole que esperaría a que él tuviera el tiempo para estrenar la pieza, pues ninguno

la interpretaría como él.

Esta bella obra, quedó en el olvido por varios añ os. No obstante, Tansman

continuaba con el deseo de que fuera Segovia quien la estrenara, su interpretació n le

parecía la má s adecuada para sus composiciones, solía decir:

Andrés Segovia es un virtuoso sin igual, que sabe dar un efecto de frescura con su sonoridad y

creación de posibilidades nuevas en la guitarra. Su estilo infalible tiene una acción espiritual

enriquecedora y única en su autenticidad.

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Suite in Modo Polonico

A pesar de la falta de tiempo que tenía Segovia para poner en dedos obras

nuevas, á vido como estaba de engrandecer el repertorio de la guitarra, volvió a instar a

Tansman para que compusiera otra suite para su instrumento.

A Tansman le entusiasmó la idea de escribir mú sica inspirada en danzas de su

patria. Compuso la Suite in Modo Polonico en seis movimientos. En esta Suite se propuso

conciliar en perfecta armonía, su inspiració n musical con los aires antiguos del folklore

polaco. Cuando la terminó , Segovia quedó fascinado con la pieza y deseando que la

Suite fuera má s extensa, le sugirió a Tansman que le adjuntara las tres piezas que había

compuesto en 1954, basadas también en temas polacos y que había incluido má s tarde

en su primera Suite.

Tansman aceptó , quedando de esa forma la Suite in Modo Polonico conformada

por nueve movimientos: Entreé, Gail arde, Kujawiak, Tempo di Polonaise, Kolysanka I

( Berceuse d'Orient), Reverie, Al a Polacca, kolysanka II, Oberek.

A pesar del poco tiempo del que disponía Segovia para aprenderse obras nuevas,
se mostró tan entusiasmado con la Suite, que la estudió de inmediato y, ese mismo añ o

de 1962, la estrenó en Montreal.

En el perió dico The Gazette salió una cró nica por Thomas Archer:

"Andrés Segovia llenó por completo la Salle de la Place des Arts en su visita

anual a Montreal. Y deseamos fervientemente que el encuentro anual con este artista

ú nico continú e para siempre en nuestra vida musical. . .El clímax del programa fue la

Suite de diez piezas "en modo polaco" que el compositor Alexandre Tansman escribió

y dedicó al señ or Segovia. Está obviamente inspirada por la interpretació n del

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guitarrista y prueba ser una evocació n de la voz aristocrá tica de Polonia en su mayoría

en forma de danzas. En especial quiero citar una Polonesa muy típica y aun má s, una

Kolisanka, pequeñ ísima de simple melodía. Tansman es muy afortunado por tener esa

mú sica con él".

Cuando Tansman recibió la noticia del estreno de su obra junto con la cró nica,

sintió una enorme felicidad, nunca imaginó que Segovia la estrenaría en tan corto

tiempo y ademá s, con tal éxito.

En la mayoría de sus conciertos, Andrés Segovia incluía mú sica de Tansman,

pero, invariablemente, cuando tocaba en París, siempre interpretaba alguna obra de su

amigo, tal vez, porque sabía que él asistiría.

Cuando Sacha recibió una carta de Segovia en la que le anunciaba que en el mes

de mayo haría el estreno parisino de la Suite in Modo Polonico, se regocijó . Para él era un

placer escuchar sus obras, placer que se acrecentaba cuando era la primera vez que lo

hacía, como era este caso.

Tansman escribió una nota en el programa:

Yo me sentí fascinado por la genialidad de Andrés Segovia, desde mi primer contacto con su
arte único.. Mi Suite in Modo Polonico, a la que Segovia adjunta la Mazurka, Kolysanka,
Berceuse

Orientale y Al a Polacca, piezas compuestas con anterioridad, forma un conjunto de carácter


puramente

polaco. (Polonia es mi país natal). Esta Suite hace un l amado, en particular, al estilo infalible
que

posee Segovia en la interpretación de formas antiguas y a su sentido prodigioso del color, del
timbre y de

la nobleza, al tratar el canto popular, sea español o cualquier otro. Esta obra está basada, por
una

parte, sobre "las danzas de corte" (comunes a Polonia y al occidente, o típicamente polacas) y,
por otra,

está inspirada por las curvas melódicas y acentos rítmicos del canto del folclor anónimo que
meció mi

infancia. Yo traté, ante todo, de abordar mi obra en relación con las características del
instrumento, que

el arte de Segovia sabe enriquecer con una paleta insuperable delante de él. El lenguaje es
aquí el que

conviene a la expresión del problema que yo me propuse y que es propio de la guitarra


melódica, rítmica

y del timbre, considerando que una "actualización" modernizada de las melodías simples y
espontáneas,

trasplantadas a una esfera que no les conviene, llevaría a un resultado heterogéneo, artificial,
forzado.

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El estreno de la Suite fue todo un éxito, los aplausos no terminaban, Segovia le

pidió a Tansman, que se encontraba entre el pú blico, que se levantara para que

participara de la generosa ovació n de los parisinos.

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Bal ade
Andrés Segovia recibía, ininterrumpidamente, piezas que le enviaban

compositores de diferentes partes del mundo y no obstante que estaba lleno de

compromisos de trabajo, continuaba insistiendo a Tansman para que le escribiera obras

nuevas. Esta vez le sugirió que hiciera una en homenaje a Chopin, compositor polaco

tan admirado por Tansman.

Sacha acogió con gusto la idea. En junio de 1965 compuso una Bal ade. Segovia

gustó tanto del estilo chopianiano impregnado en la obra, que sintió la necesidad de que

su amigo hiciera una composició n má s extensa, le escribió al respecto el 9 de noviembre

de 1965:

Mi querido Sacha: La Bal ade es difícil, pero poco a poco ella se logrará en la

guitarra, yo la amo una enormidad y le destino la mayor parte de mi trabajo

cotidiano. Podrías hacer con la Bal ade un homenaje a Chopin, con un subtítulo

placentero como por ejemplo 'Quien hubiera amado la guitarra si él la hubiera

conocido.. ' Haz un largo desarrollo en la composició n, una cosa importante..

Habrá s recibido ya la carta de Mr. Horowitz comunicá ndote la noticia, que no lo

era ya para ti, del disco. Para la hoja explicativa que acompañ a al á lbum, ellos te

pedirá n que escribas sobre tu obra y sobre mí. Eres libre de escribir o no. No te

creas obligado a hacerlo porque se trata de mí, si tienes poco tiempo, prefiero

que lo consagres a componer lo que yo te pido, en vez de escribir sobre la

guitarra y sobre mi persona, te lo digo con sinceridad.

Recibe, mi querido Sacha, abrazos de Emilita y míos, Andrés.

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Segovia, fascinado con la Suite in Modo Polonico, la incluía en todos sus conciertos.

Le escribió a Tansman:

Querido Sacha: Aquí está la lista de ciudades y las fechas en donde toqué y
toqué tu Suite en Modo Polonico. Tan pronto como regrese a Nueva York, trataré

de reunir todos los programas en un paquete y te los enviaré. De esta manera,

tú tendrá s todas las pruebas en la mano para reclamar tus derechos a la Sociedad

de Autores. No te he enviado las críticas de Nueva York porque siempre estoy

corto de tiempo. . .Permíteme recordarte, que escribas tu obra nueva en La y

de no poner en el registro grave ninguna nota abajo del Mi porque se

necesitarían dar acordes bajos. Con tus tres obras; Cavatina, Suite in Modo Polonico

y la Bal ade, yo tendré material suficiente para no repetir tus composiciones cada

añ o. Te voy a dar la noticia de que ya estoy grabando el disco: tu Suite irá en el

primer lado y ya grabé seis de las piezas. En el segundo irá la de Mompou.

Nada má s, te manda recuerdos Emilita, recibe un abrazo de tu Andrés.

El famoso editor de mú sica de París, Max Eschig, estaba interesado en publicar

la Suite in Modo Polonico de Tansman. Andrés Segovia debía de hacer la digitació n de la

obra y tardaba en enviá rsela. Tansman le escribió una carta solicitá ndosela:

París 17 de junio de 1965. Mi querido Andrés: . . Estoy feliz de que la Bal ade te

haya gustado y que má s o menos se pueda tocar. Estaré má s que contento de

escribir el homenaje a Chopin. Si tú me pudieras enviar antes del 10 de julio la

Suite in Modo Polonico, revisada, me harías un gran servicio, así la obra podría salir

en edició n al mismo tiempo que el disco. Estos ú ltimos días he estado como

jurado en el Concurso de Composició n del Conservatorio, es increíble có mo se

puede escribir mú sica intercambiable; se diría que las treinta obras son del

¡mismo compositor!, alguno bajo Webern. . Sacha.

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Tansman con sus hijas Mireilln y Marianne

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Durante ese verano, Tansman viajó a Italia para visitar a sus hijas. También

aprovechó para asistir al Festival de mú sica de Venecia, con la inquietud de conocer

todo lo nuevo que se estaba componiendo. Allí gozó de la misteriosa ciudad que tanto
amaba y de escuchar las obras de sus amigos y de otros compositores.

En el mes de octubre regresó a París, se encontró con la sorpresa de que le

había llegado el disco de Segovia que incluía su Suite in Modo Polonico. Antes de

desempacar, con el ansia de escucharla, puso el disco. Quedó maravillado con la

interpretació n de Segovia y se lo manifestó en una carta que le escribió .

Todas las obras para guitarra que Tansman componía, necesitaban de la revisió n

de Segovia, porque Sacha no tocaba este instrumento, con frecuencia escribía algunos

acordes que no era posible tocarlos en la guitarra o que se dificultaban, a tal grado, que

el discurso musical se entorpecía. Todos estos pequeñ os cambios, Segovia los hacía con

la aprobació n de Tansman o le pedía que él mismo los reescribiera.

Sacha amaba la interpretació n que Segovia hacía de sus obras, no só lo daba su

aprobació n cuando el guitarrista las enriqueciera utilizando ligados, glisandos, vibrato y

demá s efectos, sino que los elogiaba.

Antes de dar a publicar sus obras para guitarra, Tansman le solicitaba a Segovia

que las revisara y digitara, de esa manera, podía mostrarle a los guitarristas la forma de

interpretació n que a él le parecía la correcta.

Segovia le escribió a Tansman desde Berlín el 4 de noviembre de 1965:

Mi querido Sacha: En Alemania toqué tu Suite in Modo Polonico y por todas

partes ha sido acogida con entusiasmo, no exagero para nada, todo el pú blico ha

mostrado sus elogios y admiració n. . .No te inquietes demasiado del retraso de

la edició n de tu Suite, los guitarristas que la tocará n, tienen pocos conciertos

todavía porque son jó venes. No llegará n a tocarla setenta veces por añ o como

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tu fiel amigo Segovia: má s de treinta y cinco veces en América y má s de treinta y

siete en Europa, hasta el pró ximo 28 de diciembre, fecha de mi ú ltimo recital en


Italia. Hay otra cosa que quiero decirte, ¿qué te parece la idea que te propuse de

hacer un homenaje completo a Chopin?, comenzando con un Preludio en

acordes no muy largo, un Nocturno lírico y un Valse, la ú ltima pieza sería la

Bal ade. Resultaría una suite magnífica durante la segunda parte de un programa

y puede ser un disco entero, C.a.d. Te ruego que me escribas tu opinió n sobre

esto y cuá l será el período que tu podrá s consagrar a la composició n de esta

obra, también el tiempo en que estará lista. Si tú aceptas esta idea, puedo

enviarte una pequeñ a ayuda cuando yo regrese a Madrid. Estoy muy contento de

que el disco te haya gustado, las noticias que tuve de Decca son que la reacció n

del pú blico y de los críticos ha sido excelente. Nos vemos pronto, estaremos en

París el 17 de noviembre en el hotel de la Tremoille, en donde esperaremos tu

llamada telefó nica. Recuerdos de Emilita, te abrazo cordialmente, Andrés.

61

70 Aniversario

En 1967, Tansman cumplía 70 añ os, con este motivo, en diferentes ciudades de

Europa le ofrecieron merecidos homenajes. Sacha asistió a la mayoría de las

celebraciones, gozando inmensamente, al escuchar sus obras interpretadas por grandes

artistas.

Sacha continuaba insistiendo a Segovia, acerca de la digitació n de la Suite in Modo

Polonico para poder publicarla. Le escribió una carta desde París el 18 de febrero de

1967:

Querido Andrés: Regresé de Londres y encuentro tu carta, quiere decir que

tengo que tener paciencia para la Suite in modo Polonico, pues prefiero que esté

digitada por ti. Espero que encontrará s un momento para hacerlo, ya que tienes

una actividad desbordante, menos mal que gozas de una salud muy robusta.
Este añ o que es el de mi 70 aniversario, me la he pasado en viaje continuo

porque me lo celebran un poco por todos lados de Europa y, en gran parte de

los casos, me piden que asista. A finales de abril iré a Polonia, ¡por primera vez

después de 48 añ os! Me escribiste de Italia diciéndome que habías tocado mis

obras por televisió n y me dio un gusto enorme. Cuando se está envejeciendo, se

acerca uno má s a los viejos amigos, porque nos recuerdan nuestros buenos

tiempos. Recibe saludos afectuosos de Sacha.

En Polonia tenían organizados conciertos y entrevistas para Tansman, ademá s le

ofrecerían importantes condecoraciones.

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Después de haber estado fuera, cerca de medio siglo, Sacha, lleno de excitació n,

viajó a su país natal. Fue muy emotivo el arribo a su tierra. Lo agasajaron durante toda

su estancia y le rindieron honores. Aprovechó para visitar a sus parientes y amigos de

juventud, tantos añ os los habían separado, que ahora se veían muy diferentes, sus vidas

las habían vivido en mundos muy distintos, pero el cariñ o permanecía imperturbable.

Tansman caminó por su ciudad; evocando, mirando los rincones tan vividos en

una época y ya casi olvidados.

Regresó a París con la alegría de haber visto de nuevo el mundo de su infancia y

primera juventud, agradecido por la calurosa acogida y reconocimiento que recibió de

sus compatriotas.

Dentro de las celebraciones de su aniversario, Radio France le solicitó a

Tansman que grabara cinco programas narrando su vida ilustrando algunas de sus obras.

Este trabajo lo mantuvo ocupado por varias semanas. Cuando al fin terminó , viajó a

Venecia, desde allí le escribió a Segovia el 18 de agosto:

Mi querido Andrés: . .Quise meterme a componer la Mazurka antes de venir a


Venecia, pero tuve que grabar en la Radio Francesa cinco emisiones

autobiográ ficas, con ilustraciones de mis obras, 45 minutos de texto y una hora

de mú sica en cada una, comprendidos los discos en Modo Polonico, Cavatina,

Opera, etcétera y esto me ha impedido el poder concentrarme en un trabajo

serio, pero pienso escribirla en Venecia y espero llevarla a buen fin. Con todas

estas celebraciones no he podido componer nada. Estoy feliz, porque al fin

tengo la Suite in Modo Polonico con tu digitació n. Sacha.

En homenaje al 70 aniversario de su amigo, el 14 de octubre, en la Salle Pleyel

de París, Andrés Segovia tocó la Suite in modo Polonico. La Sala tuvo un lleno completo, el

pú blico ovacionó con entusiasmo a Tansman, quien de pie, con las manos en el

corazó n, la recibió conmovido.

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Deux Chansons Populaires

Segovia volvió a requerirle una obra a Tansman, esta vez le envió dos temas

populares españ oles, con la sugerencia de que compusiera dos canciones con ellos.

Tansman, siempre premuroso con los encargos de su amigo, le compuso las Deux

Chansons Populaires. Son piezas muy sencillas, basadas en los temas catalanes Plany y del

Lladre.

Tansman le escribió a Segovia el 2 de Junio de 1968, con motivo de que le

estaba enviando las dos piezas:

Mi querido Andrés: Te mando los dos manuscritos de las Chansons Populaires,

espero que te gusten, he procurado componerlas alrededor de la mú sica como

una prolongació n del cará cter y estilo de estos bellos temas. He tratado, en

particular, de encuadrar el segundo, que só lo tenía ocho compases. Escríbeme lo

que piensas y sugiéreme algú n cambio. . Sacha.


El nombre de Tansman recorría el mundo y sus obras se escuchaban de

continuo. El 7 de diciembre de ese mismo añ o, el guitarrista italiano, Guido Margaria,

tocó la Cavatina. En el perió dico 'Neo la Guida' escribieron:

"Entre la mú sica tocada, hemos notado un sentido de simpatía má s marcado por

la de Tansman, el autor contemporá neo que se está imponiendo en este campo, por

particulares colores efectísticos de los que su mú sica está impregnada, efectos que

reaniman la bien ensamblada arquitectura temá tica y armó nica. . "

64

Hommage aChopin

En el añ o de 1969, Tansman volvió a darle gusto a Segovia, compuso el

Hommage a Chopin para guitarra, que su amigo le había solicitado varios añ os atrá s. Este

homenaje consta de tres movimientos: Prelude, Nocturne y Valse Romantique. La obra

recuerda la atmó sfera romá ntica de la mú sica de Chopin. Tansman lo escribió como un

homenaje por el 120 aniversario de la muerte de su admirado compatriota.

Andrés Segovia recibió la pieza tan esperada, al leerla quedó fascinado, al grado

de dejar a un lado las que tenía pendientes, para estudiarla y poder hacer el estreno en su

pró ximo concierto.

65

Pezzo in Modo Antico

Tansman viajaba seguido a Italia por el placer de ver a sus hijas. Al lado de ellas,

pasaba momentos deliciosos.

Allí conoció al joven guitarrista y compositor Angelo Gilardino. A él le dedicó

una obra para su instrumento; Pezzo in Modo Antico, podría decirse que la hizo como un

homenaje a los compositores italianos del siglo XVII, inspirado en sus atmó sferas

sonoras.
Una vez má s, Andrés Segovia le hizo un requerimiento a Tansman. Le envió un

tema del compositor ruso Aleksandr Scriabin, rogá ndole que compusiera unas

variaciones basadas en él, le escribió desde Madrid el 10 de noviembre de 1970:

Mi querido Sacha: Vengo de enviarte una carta certificada incluyendo el Preludio

de Skriabin, sobre el cual te sugiero que hagas algunas Variaciones.

También te envié un pequeñ o cheque, el primero, otro seguirá después de

Nueva York. Puedes dar a publicar tu Homenaje a Chopin a quien tú quieras, esa

edició n puede estar en la colecció n de Angelo Gilardino, yo no conozco todavía

su capacidad como transcriptor y adaptador, la casa editora está inundada de

obras, una tuya de estilo antiguo, entre muchas otras, que todavía no he tenido

el tiempo para examinarlas, pero Alirio Díaz me ha hablado de él como un

joven serio y trabajador. Yo pienso leer todas las obras de su colecció n en mi

casa de campo. .. Cordialmente tuyo, Andrés.

66

Alexandre Tansma
67

Variations, sur un theme de Scriabine

Tansman, siempre premuroso con las solicitudes de su amigo, compuso las

Variaciones sobre un tema de Skriabin para guitarra. Las terminó de escribir a principios de

1971. Constan del Tema y seis Variaciones. Parece que en ellas hubiera querido asociar al

mundo eslavo con el occidental. En sus Variaciones aprovechó , de manera importante,

las posibilidades del instrumento. De inmediato se las envió a Segovia, quien le

contestó comunicá ndole su alegría al recibir la pieza, felicitá ndolo por haberla escrito de

manera tan guitarrística.

Tansman, satisfecho por haber complacido con su obra a su querido amigo, só lo

esperaba el momento de escuchá rsela tocar. Las piezas que escribía para piano, las

interpretaba él mismo y, de esa manera, de inmediato podía escuchar como sonaban en

el instrumento, pero con las de guitarra, debía esperar a que Segovia las interpretara,

antes de eso, se conformaba con escucharlas só lo en su mente.

El 6 de abril de 1971, con gran conmoció n, Tansman recibió la noticia de que su

querido amigo Igor Stravinsky había muerto. La sincera admiració n que siempre

profesó hacia él y su mú sica, lo llevó a escribir un amplio e interesante libro acerca de su

vida y su obra. En el que vertió el invaluable conocimiento que tenía sobre las

composiciones de Stravinsky. Dedicó gran parte de su tiempo a este trabajo.

Cuando terminó , el libro salió publicado en francés, con tal éxito, que má s

adelante salió en españ ol e inglés. Este trabajo a llegado a ser un importante documento.

Tansman decía de Stravinky:

68

Su música es de una integridad completa, porque en toda su obra, incluyendo la de menor


importancia, era muy escrupuloso. Mi amistad con Stravinsky, más que una relación
profesional, era

una intimidad de familia a familia, él se mostró conmigo como un hermano mayor y su


muerte

representó una gran conmoción para mí, porque yo lo creía indestructible como su música.

Desde Madrid el 15 de Julio de 1971, Andrés Segovia le escribió a Tansman con

motivo de la revisió n de su obra Homenaje a Skriabin:

Mi querido Sacha: Estoy regresando de Granada, donde el doctor me examinó

los ojos, sin determinar cuá ndo me quitará las nuevas suturas que me han puesto

después de la operació n de cataratas. Todavía estoy sometido a restringir mi

trabajo. Sin leer ni escribir ni trabajar durante mucho tiempo. En esas

condiciones y para poder meter tus Variaciones lo má s pronto posible en mis

programas, le envié uno de los dos manuscritos a uno de mis mejores alumnos

de hoy, gran mú sico con una técnica notable, excelente profesor en el

Conservatorio de Florencia, Alvaro Company, él es también un gran

compositor. Ademá s de sus cualidades de mú sico, es un muchacho fino y de

buena familia. El adaptará tu obra y la digitará y en cuanto el trabajo esté a

punto me la enviará . Ademá s, ama mucho tu pieza. Te envío un abrazo, tuyo,

Andrés.

La sugerencia de Andrés Segovia la aceptó Tansman, pues sabía que Segovia

daría su visto bueno antes de interpretar la obra.

Alvaro Company se encargó de revisar y digitar las Variaciones Homenaje a

Skriabin, durante este trabajo, para realizar las pequeñ as modificaciones necesarias, se

mantuvo en estrecho contacto con Tansman.

Como Segovia continuaba con problemas de los ojos, Angelo Gilardino estrenó
la obra. Má s tarde, el guitarrista italiano Guido Margaria la tocó en Todi Italia, el 21 de

Julio de ese añ o.

69

En una crítica en Todi escribieron:

"En el saló n delle Pietre se llevó a cabo el segundo concierto de las "giornate

musicali": el conocido guitarrista italiano Guido Margaria tocó muy bien un programa

muy difícil, que incluía la ejecució n del Pezzo in Modo Antico del polaco Alexandre

Tansman y le pedimos al gran pianista Paul Skoda, presente al concierto su juicio: 'Pieza

bellísima del género antiguo con armonías romá nticas que van muy bien con el cará cter

del instrumento. Me gusta la expresió n melancó lica, el uso poético de los armó nicos y

el bel o equilibrio de la forma'. El pú blico, integrado en gran parte por jó venes,

aplaudió intensamente al terminar cada pieza".

Debido a los problemas de diferente índole que tenía Segovia, Tansman aceptó

que sus obras fueran estrenadas por otros guitarristas que no fuera su preferido y gran

amigo.

Después de haber estado guardada durante once añ os, la Musique de Cour fue

dada a conocer por el guitarrista españ ol Gabriel Estarellas. El estreno tuvo lugar el 20

de diciembre de ese 1971 por Estarellas, acompañ ado por la Orquesta Sinfó nica de

Mallorca, bajo la direcció n del maestro Gerardo Pérez Busquier. En el Diario de

Mallorca escribieron:

"Un programa interesante, centrado por un estreno mundial de matiz

guitarrístico y que dio oportunidad a Gabriel Estarellas a pronunciarse de nuevo ante el

pú blico Mallorquí, el que por descontado valora la estupenda carrera artística del joven

intérprete. El estreno mundial al que aludimos se debe al compositor polaco,

nacionalizado en Francia, Alexandre Tansman quien dedicó su composició n a Andrés


Segovia, bajo el título de Música de Corte. . Obra de canon armó nico y clá sica exposició n

de melodías muy bellas a la que el virtuosismo y la capacidad del intérprete pueda cobrar

elevadas rentas de éxitos. La versió n ofrecida obtuvo los aplausos elevados que el

empeñ o tenía merecido. Alexandre Tansman ha demostrado con ejemplar claridad,

có mo un compositor puede expresar su propia personalidad y sus propias actitudes

creativas".

Fue hasta dos añ os má s tarde, cuando Andrés Segovia hizo el estreno en Nueva

York de las Variaciones sobre un tema de Skriabin. El pú blico lo ovacionó durante largos

70

minutos y los críticos alabaron la obra y al intérprete. Significó una gran alegría para

Tansman saber que, al fin, Segovia la había interpretado.

Su amistad con el guitarrista continuó muy estrecha, su admiració n por la

interpretació n del gran mú sico españ ol crecía cada vez que lo escuchaba como lo

expresó :

Yo siento que en el arte de Segovia hay algo indefinible que hace, que después de tres

generaciones, continúe colmando las salas de concierto a través de todo el mundo; una gracia
inefable,

una suerte de magia sonora hechicera, una evasión de lo cotidiano, una atmósfera en la cual,
uno olvida

al instrumento y al intérprete, l evado por la acción musical, l egando a su más alta cima; una

presencia, un razonamiento, un enriquecimiento espiritual, una comunión con la bel eza.

71

24 Pieces Faciles

24 Morceaux tres Faciles

Tansman tenía una dulce afabilidad hacia los niñ os, cuando sus hijas eran
pequeñ as, les compuso una buena cantidad de piezas sencillas para piano. Ahora,

pensando en los estudiantes de guitarra, Tansman escribió y publicó , Recueils I y II Piéces

Faciles pour Guitare. Son dos á lbumes que contienen cada uno 12 piececitas sencillas para

guitarra, dando con ellos la oportunidad a los estudiantes principiantes, de interpretar

obras originales con bellas melodías. Má s adelante escribió otros dos á lbumes con doce

piezas cada uno, muy fáciles para guitarra: Douze Morceaux Trés Faciles pour Guitare 1er

Recueil y 2me Recueil. Con estos cuatro á lbumes, conteniendo 48 piezas en diferentes

estilos y formas musicales: Polonesa, Tarantel a, Valse, Estudio, Romance, Fandango,


etcétera, Tansman contribuyó de forma importante al repertorio de la guitarra para
principiantes.

72

Suite in Modo Polonico

versió n para guitarra y arpa

Tansman recibió una carta de Andrés Segovia, en ella le decía que a él como al

arpista Nicanor Zabaleta, les complacería enormemente tocar a dú o una pieza suya:

Cincinnati 11 de Marzo de 1975: Mi querido Sacha: No obstante nuestro mutuo

silencio yo te pienso de diferentes maneras. Después de mi primer recital en

Nueva York, el 24 de enero pasado, toqué la Suite in Modo Polonico en los dieciséis

conciertos que vine a dar a los Estados Unidos y Canadá . Apenas llegue a

Madrid, el 19 pró ximo 'Deo volente', te enviaré unos programas en donde te

podrá s dar cuenta que metí tu Suite en la segunda parte, ella sola, en el lugar de

honor. Hablando el otro día con Nicanor Zabaleta, le sugerí que tocá ramos

juntos una pieza tuya compuesta para nosotros dos. ¿Te dice esto algo?

Nosotros te enviaremos una suma para animarte a que la compongas, si tú

aceptas mi idea, considera a la guitarra como un complemento expresivo del


arpa y a ésta como complemento armó nico. Me viene en mente en este

momento, que tal vez tú podrá s adaptar tu Musique de Cour, descargando de la

guitarra el exceso de notas, que hacen algunos efectos brillantes, pasá ndolos al

arpa. Piénsalo y déjanos saber tu decisió n. Nos puedes escribir al mismo

tiempo a Nicanor y a mí. . Andrés.

En contestació n a la carta de Segovia, Tansman le escribió desde París, el 22 de

marzo de 1975:

73

Mi querido Andrés: .. Por lo que se refiere a la obra para Zabaleta y para ti, será

para mí un placer componerla, pero prefiero escribir una obra nueva en lugar de

rehacer la Musique de Cour, no me gusta rehurgar las obras ya compuestas.

Quisiera saber si tú quieres una obra de uno o varios tiempos, de cual duració n,

etcétera. . Sacha.

Con el mismo motivo, Nicanor Zabaleta le escribió a Tansman una carta desde

Villa Izar Aldapeta, San Sebastiá n, Españ a, el 4 de mayo de 1976:

Querido Maestro: Recibí sus líneas con placer. El hecho de que usted vaya a

escribir una obra para guitarra y arpa me regocija. Es una idea de Andrés esa

combinació n, y yo la encuentro muy interesante, con las curiosas posibilidades

de sonoridad.. Yo lo conozco a usted desde hace mucho tiempo, de joven

recuerdo su Sonatina Trasantlantique y má s tarde la Suite para Andrés, y también

sus Jeux d'Enfants. Después tuve la oportunidad de escuchar en Radio France

dos de sus sinfonías. . Con mis sentimientos cordiales, Nicanor Zabaleta.

Las insistencias de Segovia continuaron, esta vez le sugirió a Tansman, que

hiciera el arreglo para guitarra y arpa de la Suite in Modo Polonico, porque no contaba con

el tiempo necesario para estudiar una obra nueva. Le pidió que dejara igual la parte de la
guitarra, agregando una armonizació n para el arpa.

Tansman comprendió y aceptó . Se puso manos a la obra, tomó la Suite in modo

Polonico para guitarra y escribió una armonizació n para el arpa. Cuando terminó de

hacerla, les envió la obra a los dos mú sicos.

Para su desilusió n, ellos nunca la tocaron, a Zabaleta le pareció que el arpa tenía

un papel poco importante, casi un acompañ amiento a la guitarra y no quiso

interpretarla.

74

Encuentro de Alexandre Tansman

con Corazó n Otero

---Yo siempre había admirado la mú sica del compositor polaco Alexandre

Tansman, por su seria profundidad, por su fuerza, por la melancolía de sus temas

polacos, orientales, lejanos, por su dulce tristeza, por su claridad y por su fina belleza.

Uno de mis grandes deseos era el de conocerlo en persona. Cuando viajé a París en el

verano de 1976, busqué en el directorio telefó nico su nú mero y lo llamé. Me contestó

una voz ronca pero amable. Después de saludarlo y presentarme como guitarrista

mexicana, admiradora suya, muy cortés me dio cita para dos días má s tarde.

Mi esposo Fernando y yo llegamos puntuales a su casa ubicada en la calle de

Florence Blumenthal nú mero 3. Al abrirse la puerta, apareció un viejito encantador,

sumamente delgado, bajo de estatura, con dulces ojos azul cielo; vestía impecable de

traje oscuro y corbata. Muy cordial nos invitó a pasar, yo me sentí aturdida por la

emoció n, ademá s, porque su figura no correspondía con la que le había dado en mi

mente en referencia a su mú sica: enérgica, vigorosa, me había imaginado ver a un

polaco alto, fornido. .

De inmediato, con la plá tica, me di cuenta que su espíritu sí concordaba perfecto


con su obra: profundo, culto, inteligente, serio, a la vez que gentil y dulce. Una

atmó sfera de paz y luz envolvía su estudio, que sin embargo, se encontraba en la

penumbra de la intimidad. El piano de media cola ocupaba una tercera parte de la

estancia, tapizado en la parte superior por partituras, medallas, fotografías, batutas de

director, placas conmemorativas.. Una cortina de terciopelo verde olivo ocultaba la

puerta. La decoració n recordaba a las de las casas de finales del siglo XIX. De las

75

Corazó n Otero y Alexandre Tansman

76

paredes pendían los recuerdos. Tansman nos fue narrando los diferentes momentos en

que fueron tomadas las fotografías, donde aparecía él con Prokofieff, Milhaud,

Gershwin, Stravinsky, Segovia. .


Al terminar de recorrer los añ os que cubrían las paredes, tomamos asiento y

Tansman nos ofreció un oporto. Platicamos de muchos y diferentes temas; Tansman

nos dijo:

—Yo he conocido a tres 'santos' durante mi vida: Einstein, Gandhi y el Papa Juan XXIII.

Tuve la oportunidad de convivir con cada uno de el os. .

Stravinsky es uno de los compositores que más admiro y tengo la felicidad de haber
disfrutado

de una estrecha amistad con él, por lo tanto, de haber conocido su música en forma muy
directa.

Cuando vivíamos en Los Ángeles, él me l amaba apenas terminaba una pieza y mi esposa
Colette,

Stravinsky y yo, pasábamos horas tocándola al piano. Algunos domingos comíamos juntos y
nos

divertíamos jugando damas chinas. Los Stravinsky solían hacer reuniones en donde
departíamos con los

principales músicos que radicaban en Los Ángeles.

Yo escuchaba extasiada, sus interesantes relatos. Cuando Tansman se enteró

que mi esposo era pintor, nos platicó de su amigo Chagall y nos mostró un cuadro que

le había regalado. Conforme pasaban las horas, empezamos a tener la impresió n de que

nos conocíamos desde siempre, Tansman nos sugirió que nos hablá ramos de tú y lo

llamá ramos Sacha, como lo hacían todas las personas cercanas a él.

Le pedí que definiera su mú sica y me dijo:

—Es sólo música, mi obra no es descriptiva, no utilizo técnicas nuevas o efectos para hacer

algo distinto, simplemente, escribo música pura y nada más.

77

Me preguntó si mi visita se debía a que se me ofrecía algo en particular, yo le


respondí, que debido a la admiració n que sentía por su mú sica, só lo deseaba conocerlo.

É l me miró con sus dulces ojos inundados. Se levantó y extrajo del librero una

partitura, la Suite in Modo Polonico, me la dedicó y regaló .---

A sus ochenta añ os, Tansman se sintió muy halagado cuando le otorgaron un

importante y merecido reconocimiento. Fue elegido Miembro Honorario por la Real

Academia de Ciencias, Letras y Bellas Artes de Bélgica, tomando el lugar que dejara a su

muerte Dimitr Schostakovitsch. En su discurso de agradecimiento expresó :

. .Considero mi elección como una verdadera consagración de mi larga actividad artística,

asociándome a la impresionante lista de los artistas que han ilustrado y continúan ilustrando
el Arte en

todas sus formas. . Pienso que mi vida cultural y mi camino artístico han tenido una relación
frente a

frente con vuestro país y al encontrarme entre los más célebres representantes, es también
para mí un

inmenso éxito personal y una profunda felicidad, ya nunca me sentiré extranjero en su país,
una vez

más, les expreso mi más sincera gratitud.

Al siguiente añ o, en Lecce, Italia, se l evó a cabo el Concurso para la difusió n de

la mú sica contemporá nea para piano y guitarra. Entre las piezas obligatorias solicitaron

varias de Tansman: Toccata, Al a Polaca, Berceuse d'Orient, Canzoneta, Pezzo in Modo Antico
y

Variaciones sobre un tema de Skriabin.

A Tansman le llegó la invitació n para otro concurso, esta vez, el Concurso

Reina Sofía de Españ a. Cuando llegó , se regocijó que entre los jurados se encontraran

varios amigos suyos, la convivencia con ellos hizo má s placentera su estancia: José Luís

Rodrigo, Maurice Ohana, Alberto Ponce y Robert Vidal.

78
---Desde París, el 9 de enero de 1980, Tansman me escribió una carta en

respuesta a mi petició n de que escribiera un pensamiento sobre el compositor mexicano

Manuel M. Ponce, para incluirlo en el libro que yo estaba preparando sobre este mú sico:

Querida Corazó n: Te agradezco mucho tu apreciable carta y deseos para el

1980 y recibe los míos para ti y para todos. Muchas gracias por el maravilloso

grabado de tu esposo, es una verdadera obra maestra y estoy orgulloso de

poseerla, la expresió n del hombre es muy profunda, humana, gracias de todo

corazó n a ustedes dos. Quiero decirte que será para mí un gran placer contribuir

para tu libro sobre Ponce, cuyos trabajos conozco por las presentaciones de

nuestro mutuo amigo Andrés Segovia. Por desdicha, yo no tuve la oportunidad

de conocerlo en persona, pero Segovia me hablaba muy seguido de él, como la

gente má s fina y noble. Yo admiro mucho sus obras para guitarra, que figuran

en los conciertos de todos los guitarristas, así como en concursos, etcétera.

Haré todo lo posible para escribir mi opinió n particular acerca de él para tu

libro. Con mis má s cordiales deseos para ustedes dos y un abrazo, devotamente

tuyo, Alexandre Tansman.---

En ese mismo añ o, Tansman tuvo otro reconocimiento muy importante, que lo

conmovió particularmente por venir de parte de sus compatriotas; en el frontó n de la

que fue su casa en la calle de Prochol en Lodz, Polonia, colocaron una placa con una

inscripció n conmemorativa.

En el mes de octubre, el guitarrista Carlos Barbosa Lima interpretó la Suite in

Modo Polonico durante los conciertos del XXIII Concurso de guitarra de Radio France.

Sacha, como todos los añ os, asistió para formar parte del jurado del concurso, esta vez,

también para disfrutar de escuchar su mú sica.

---En el verano del siguiente añ o, mis hijos Brenda y Leo, mi esposo y yo,
regresamos a París para visitar a Tansman. Aproveché para darle mi libro sobre Ponce

79

en el que había incluido sus palabras acerca del compositor mexicano. É l lo recibió

manifestando su contento.

Nos comunicó que había hecho una reservació n para comer en el restaurante

chino Man-Shun, que solía frecuentar, porque quedaba justo enfrente de donde él vivía.

Al terminar de comer, regresamos a su casa. Pasamos la tarde conversando. Le

pregunté:

—Sacha, ¿te has dado cuenta que han transcurrido varios años, desde que escribiste la última

pieza para la guitarra? Todos los guitarristas estamos esperando con ilusión, una nueva obra
tuya.

É l me miró pensativo y me contestó sonriendo:

—Es más difícil componer una piececita para guitarra, ¡que toda una Sinfonía!

Yo le rebatí:

—Después de las numerosas obras que has escrito, con maestría, para este instrumento, ya

debes de tener práctica. No te resistas a volcar tu inspiración en favor de la guitarra.

Él tomó mi libro de Ponce y empezó a hojearlo haciendo algunos comentarios. No supe si era

realmente por interés a mi libro o por cambiar el tema de la pieza.

Después de un rato dejó el libro, me miró , esbozó una sonrisa y me dijo:

—Te voy a componer una pieza.

80

Me quedé muda ante tal ofrecimiento, yo le había pedido que compusiera algo

nuevo para la guitarra, pero nunca pretendí que la obra fuera para mi. Cuando pude

pronunciar palabra, todavía incrédula, le pregunté:

—¿A mí?
É l me contestó plá cidamente:

—Sí, a ti, porque me la has pedido y por el cariño que nos tenemos.

Me sentí abrumada por tan inmerecido honor, a la vez que me invadió una gran

felicidad.---

En Leeds Castle, Inglaterra, organizaron el Concurso Segovia. Invitaron a

Tansman para que participara como miembro del jurado, le encantaban esos convivios

musicales y aceptó gustoso.

Se maravilló al llegar a aquel suntuoso lugar, ademá s, lo atendieron con gran

cordialidad.

La calidad de los concursantes era alta y el trabajo del jurado que formaban,

Tansman, Andrés Segovia, el violinista Agustín Leó n Ara, el compositor Stephen

Dogson, el pianista Luis Galve y el compositor Anton García Abril fue de completa

harmonía.

Tansman convivió y gozó al escuchar su mú sica y la de otros compositores, que

interpretaron los concursantes.

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Hommage a Lech Walesa

Los acontecimientos políticos de Polonia tenían muy conmovido a Tansman;

fue con este estado de á nimo que compuso su Hommage a Lech Walesa. Una Mazurka,

que si bien no tiene nada de político, es tan melancó lica que recuerda el lá nguido canto

de su patria.

---Tansman me escribió una carta desde París el 14 de marzo de 1982:

Querida Corazó n: Ayer terminé la pieza para guitarra dedicada a ti y la estoy

copiando para mandá rtela en unos días. Como ya te había dicho, está

compuesta en modo poló nico, porque los eventos actuales de mi triste e infeliz
país natal, conciernen con profundidad mi estado de á nimo y mi corazó n. Lo he

escrito como un homenaje a Lech Walesa, dedicado a ti. Si es posible, me

gustaría que le pusieras tu digitació n a la pieza y que me sugieras si algunas frases

son difíciles para el instrumento. Así yo, con la copia de tus sugerencias y

digitació n, se la podré dar de inmediato a mi editor. Espero que te guste la

piececita. Aguardando saber pronto de ti, con mis deseos cordiales para

ustedes dos. Tuyo, como siempre, Alexandre Tansman.

Unos días después de haber recibido la carta de Tansman, me llegó el

manuscrito de la pieza, una Mazurka, Hommage a Lech Walesa. La empecé a tocar trémula

de emoció n, al terminar le escribí a Tansman:

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Final del Hommage a Lech Walesa

83
México, D.F., 7 de abril de 1982. Querido Sacha: Cuando una persona

conversa con otra y siente que una atmó sfera de paz y felicidad los rodea,

significa que la persona que está frente a uno es de gran nivel espiritual. Y esa

atmó sfera me rodea cuando estoy contigo. El hecho de que un importante

compositor le dedique a alguien una de sus obras, es por sí mismo un motivo de

felicidad y satisfacció n, porque es seguro que se trata de una obra de arte. Pero

si ademá s, este compositor es una persona que uno admira, no só lo por su

talento creador, sino también por su grandeza de espíritu, el recibir una obra de

él, muy bien realizada, profunda y llena de belleza, es un privilegio que me llena

de emoció n y felicidad... Querido Sacha, la pieza me gusta mucho y siempre la

interpretaré con un profundo sentimiento de amor. Só lo te puedo decir,

Maestro Alexandre Tansman, GRACIAS de Corazó n.---

La primer Mazurka de Tansman, marcó el inicio de su incursió n en la guitarra,

después de cincuenta y seis añ os, otra Mazurka cerraba este importante ciclo.

---Como todos los añ os, Tansman viajó a Venecia, a su vuelta contestó a mi

carta desde París el 16 de marzo:

Querida Corazó n: A mi regreso de Venecia encontré tu telegrama y tu dulce

carta. Me es difícil decirte cuá nto me ha conmovido. Estoy muy contento de

que mi pieza, escrita para ti, te haya gustado, esto es particularmente agradable

para mí, ya que fue compuesta en un momento en que mi país natal está muy

triste. Quisiera dá rsela lo má s pronto posible a mi editor Max Eschig, ¿me

podrías mandar una copia de mi manuscrito con tu digitació n? como Segovia

suele hacer antes de publicarla, porque esto lo debe hacer un guitarrista.

¿Cuá ndo vuelven ustedes por Europa?, espero que muy pronto. Mis má s

afectuosos pensamientos para ti y Fernando y . .gracias por tus gracias.


Cordialmente tuyo, Alexandre Tansman.---

84

El XV Concurso Internacional de Guitarra de Alessandria, en Italia, estuvo

dedicado en homenaje a Alexandre Tansman. En el perió dico "Il piccolo mese

Alessandria" del 1o de Septiembre de 1982, salió una nota:

"Del 27 al 30 de septiembre, en ocasió n del XV aniversario del Concurso de

guitarra, será dedicado a Alexandre Tansman, considerado uno de los má ximos

compositores vivos, quien será presidente honorario del jurado. El ganador tocará la

Musique de Cour, con la orquesta del Laboratorio Ata dirigida por Edoardo Muller".

Tansman, muy complacido, asistió al concurso acompañ ado de su hija Marianne

y su yerno Gianfranco.

En la primera prueba se interpretaron sus obras: Mazurka y Danza Pomposa. En

la Prueba Final, tocaron la Musique de Cour (reducció n para guitarra y piano). Al día

siguiente, el ganador tocó la misma Musique de Cour pero esta vez, con orquesta de

cá mara.

El homenaje hizo que Tansman pasara los días del concurso en plena actividad,

con la satisfacció n de sentirse reconocido. Gozó con la compañ ía del guitarrista Alirio

Díaz entre otros mú sicos y de la cá lida acogida del director del Concurso Michele

Pittaluga, con quien estrechó una buena amistad.

---En el mes de octubre, regresé a París para tocarle a Tansman el Hommage a

Lech Walesa. Era una tarde lluviosa y escaseaban los taxis, Fernando y yo tuvimos que

tomar el metro que nos dejó a varias calles de distancia de la casa de Sacha, caminamos

bajo la lluvia atajando la guitarra con el paraguas para que no se mojara. Al fin,

llegamos a su casa, está bamos empapados, pero apenas Tansman nos abrió la puerta,

entramos en calor. Vernos otra vez, representó una gran alegría para todos. Le toqué la
Mazurka llena del nerviosismo y de la emoció n que causa la responsabilidad de

interpretar una pieza frente al compositor. Sacha se mostró satisfecho, me pidió que la

tocara varias veces y después me dio algunos consejos para su interpretació n.

85

Antonio Lauro, Alexandre Tansman, Michelle Pittaluga, Corazó n Otero

86

Durante esos días, se llevaba a cabo el Concurso de guitarra de Radio France, los

dos está bamos invitados como miembros del jurado y fue una gran oportunidad para

convivir por má s tiempo y juntos gozar de sus piezas, que estaban requeridas a los

concursantes: Prelude, Sarabande y Scherzino de la Cavatina. El nivel de los concursantes de

ese añ o fue muy alto, el primer premio lo obtuvo el checoslovaco Pavel Steidl.

Tansman, Fernando mi esposo y yo, asistimos junto con Antonio Lauro, Robert

Vidal, María Luisa Anido, Michele Pittaluga y otros má s, a los conciertos y cenas
ofrecidas durante el concurso.

Después de esa hermosa experiencia, Fernando y yo continuamos nuestro viaje

hacia Italia. Dentro del Festival organizado por Ricercare, en Florencia, el 10 de enero

de 1983, tuve la satisfacció n de tocar el estreno mundial del Hommage a Lech Walesa, con

una calurosa acogida del pú blico, que estaba formado en su mayoría por guitarristas,

debido a que el maestro Oscar Ghiglia estaba ofreciendo un curso de interpretació n

durante el Festival.---

Cuando el Hommage a Lech Walesa salió publicado por Max Eschig, Tansman le

envió una copia a Andrés Segovia quien le escribió desde Madrid el 27 de enero de

1983:

Mi querido Sacha: Acabo de recibir tu Homenaje a Walesa, pienso estudiarlo e

incluirlo en los programas de mis conciertos y en mi pró ximo disco. Walesa me

es muy simpá tico y su actitud es muy valiente. . Te abrazo, Andrés.

---Para conmemorar el noventa aniversario de Andrés Segovia, Radio France

organizó un concierto. Fernando y yo asistimos junto con Sacha, para festejar a nuestro

amigo tan admirado.

87
Fernando Pereznieto, Corazó n Otero, Alexandre Tansman

88

Abrió el programa el guitarrista y compositor cubano Leo Brouwer que

interpretó su propio concierto para guitarra y orquesta, después tocó el guitarrista

argentino Roberto Aussel y finalizó el concierto el guitarrista uruguayo Alvaro Pierri.

Después del concierto, el gobierno de Francia, le ofreció a Segovia una

condecoració n y un cocktail al que también tuve el honor de asistir. Allí, al conversar

con Segovia y con Tansman, advertí la entrañ able amistad y cariñ o que unía a los dos

mú sicos.

Tansman expresó con motivo de los noventa añ os de Segovia:

Aparte de una completa maestría de las capacidades técnicas de su instrumento, que ha

enriquecido con el descubrimiento de nuevas sonoridades, lo que es más asombroso en


Segovia es la
integridad de su estilo y la profundidad de su concepción, unido al encanto y poesía. El es
universal

cuando interpreta a Bach, español con Granados o Albéniz, italiano con Frescobaldi, polaco
con mis

trabajos. Es asombroso su penetración de estilo que hace único a Segovia. El está a la cabeza
de una

nueva y rica tradición de renacimiento de un instrumento que, sin él, nunca habría atraído la

muchedumbre que se puede ver en el mundo hoy. En ocasión de su noventa aniversario, le


deseo muchos

años más por venir a este artista único, por el que yo he experimentado profunda admiración
y

sentimientos de amor fraternal por cerca de sesenta años.

Al terminar la celebració n, Fernando y yo acompañ amos a Sacha a su casa, nos

despedimos de él y al día siguiente regresamos a México.---

89
Tansman, en el 90 aniversario de Segovia, atrá s entre los dos Carlos Andrés, hijo de Segovia

90

Accidente

Un medio día de otoñ o, Tansman se dirigió como de costumbre a comer al

restaurante chino, al cruzar la avenida de Versalles, bajo una lluvia torrencial, iba al

reparo de su paraguas y no advirtió a un automó vil que lo embistió tirá ndolo con fuerza

contra el pavimento, causá ndole la rotura de varias vértebras y costillas.

Sacha se vio obligado a guardar cama por una larga temporada. Se fue

reponiendo, gracias a su gran fuerza de voluntad y por el anhelo de vivir para continuar

componiendo las obras que bullían en su mente creadora.

---Al enterarme de dicho accidente, lo llamé por teléfono pero nadie contestó ,

preocupada, le escribí una carta. Sacha, a pesar de su mal estado de salud, me contestó
con la rapidez que lo caracterizaba:

París 6 de octubre de 1984. Querida Corazó n: Tu carta me ha dado un inmenso

placer. Estoy feliz de que esta ú ltima vez hayamos podido convivir má s de lo

habitual. También yo pienso seguido en nuestra amistad espontá nea. A veces

sucede, que desde el primer encuentro, se crea una relació n de afecto como

entre tu familia y yo. A mi edad es una cosa muy preciosa, porque los amigos

ancianos se van poco a poco. Estoy contento de que se encuentren otra vez en

su bello país y que todo esté bien. Mi salud está un poco mejor, después del

accidente que tuve. ¿Cuá ndo vienen a París? Muchos besos y saludos a todos

ustedes. Tuyo, Sacha.

91

Su carta me tranquilizó y le escribí de nuevo.

En Polonia tocaron el homenaje a Lech Walesa, él mismo le escribió a Tansman

desde Gdansk, Polonia el 5 de Enero de 1985:

Queridísimo amigo: me disculpo por haberle contestado hasta ahora. He

buscado en vano su direcció n. Le escribo por eso a través de su editor. Me ha

conmovido enormemente escuchar la composició n que me dedicó . Cuando el

joven guitarrista M. Balawander la tocó , pensé en usted con admiració n. He

pensado igualmente que muchas otras personas merecían má s que yo este

honor. Si un día viene a Danzioa, venga a verme. Con amistad, Lech Walesa.

Repuesto casi del todo del accidente, Tansman pudo continuar con su trabajo,

me escribió una carta desde París el 1 de julio de 1985 informá ndome de las

presentaciones del Hommage a Lech Walesa:

Querida Corazó n: Muchas gracias por tu cariñ osa carta. Del accidente que tuve

estoy casi repuesto, aunque todavía me muevo con dificultad, también el


corazó n me ha afectado, pero tengo que acostumbrarme a vivir en esta

situació n. Nuestro 'Hommage' se interpreta por todas partes, lo han tocado

secretamente en la ciudad de Gdansk para Lech Walesa quien me escribió una

bellísima carta y me ha invitado a visitarlo.

También lo tocaron en París con motivo de su premio Nó bel. Hace pocos días,

la Sorbonne, la Ciudad de París, la Sociedad Chopín y el Festival de París,

organizaron un homenaje para mí; en la mañ ana leyeron mi biografía y me

hicieron entrevistas, después hubo una comida y por la noche un maravilloso

concierto. . Confío que vengan pronto a Europa, en espera, besos y recuerdos

cariñ osos para todos ustedes, vuestro, Sacha.

92

---El II Concurso Internacional de Guitarra Manuel M. Ponce que dirijo, se

llevaría a cabo en la ciudad de México, en abril de 1986. Era una gran ilusió n para mí,

poder tener a Tansman como invitado para que formara parte del Jurado y así poder

contar con su valiosa opinió n. Ademá s, deseaba que conociera mi país, mi casa, mi

folclor. . Cuando se lo propuse, él me manifestó su contrariedad, al no poder aceptar,

debido a que la altura de la ciudad de México le podía afectar al corazó n. Esto también

significó una tristeza para mí. Entre las piezas del concurso incluí su Mazurka Hommage

a Lech Walesa; de esa forma, él estaría presente.---

La Escuela de Mú sica de Polonia le confirió a Tansman el "Doctorado Honoris

Causa". Este sería el reconocimiento má s grande que recibiera, se sintió muy honrado

y complacido de que su país lo reconociera, al otorgrle tan alto honor.

Ademá s, en Lodz, su ciudad natal, lo condecoraron con la medal a:

"Sobresaliente Contribució n a la Cultura Polaca" e interpretaron la Music de Cour en su

honor.
93

Alexandre Tansman

94

La Despedida

---A finales del verano de ese añ o de 1986, mi esposo Fernando, nuestros hijos

Brenda y Leo y yo, después de haber pasado una temporada en Florencia y ya de regreso

a México, viajamos a París para ver a Sacha.


Llegamos a su casa en una cá lida mañ ana, nos saludamos y abrazamos con el

tierno amor que nos unía. Fue una sorpresa muy grata verlo tan repuesto del accidente.

Pasamos a su estudio y nos sentamos a tomar un aperitivo; conversamos mientras se

llegaba la hora de cruzar a comer al restaurante oriental Man-Chun.

Brenda le obsequió un cojín que le había bordado con su nombre sobre el

primer compá s del Homenaje a Lech Walesa. Leo le llevó un cuadro que le había pintado.

El acogió estos dos regalos con cariñ o, dá ndoles gran importancia.

Le comenté que me gustaría escribir un libro sobre su vida y su obra para la

guitarra; se mostró muy complacido y prometió enviarme todo el material significativo

que encontrara; cartas, mú sica, críticas, fotografías. . para que pudiera realizar el trabajo.

A la una de la tarde cruzamos a comer. En el restaurante oriental lo conocían

bien y nos atendieron de maravilla. Sacha comía poco, no obstante, ordenó cantidad de

ricos platillos para nosotros. Al final, como de costumbre, no permitió que Fernando

pagara la cuenta, nos dijo como solía hacer:

—En Florencia ustedes me invitan, en París invito yo.

Por la tarde, en su estudio, Tansman se interesó en el movimiento musical de

México: ¿Qué compositores estaban escribiendo algo interesante?, ¿cuantas orquestas

sinfó nicas había y quién las dirigía?, ¿qué solistas importantes teníamos?, ¿a qué

compositores interpretaban? Evocó la mú sica de Revueltas, de Ponce, de Chá vez.

95

También nos preguntó por el movimiento musical en Italia, hacía ya varios añ os que no

la visitaba, con cierta añ oranza, nos dijo:

—Uno de mis mayores deseos, es el de regresar a la mágica ciudad de Venecia.


Le auguramos que pronto pudiera realizar su deseo.

Agradecidos por la afectuosa acogida y con el fin de no cansarlo demasiado, nos

levantamos para despedirnos, pero él nos detuvo. Fue a buscar la partitura de la Musique

de Cour, para regalá rmela con su dedicatoria.

Continuamos conversando hasta el anochecer. Sacha intimó má s con nosotros,

nos habló de su familia, de lo talentosa que había sido su esposa Colette. De sus dos

hijas; Mireille que vivía en París y Marianne radicada en Lucca, Italia, de sus nietos. .

Tansman estaba lleno de recuerdos, de planes, de entusiasmo, había terminado

de escribir su Octava Sinfonía y se encontraba componiendo un Cuarteto para cuerdas.

Ya nos habíamos despedido varias veces, pero siempre surgía un nuevo tema de

conversació n que nos detenía. Al fin, nos abrazamos con lá grimas en los ojos, no lo

sabíamos, pero había entre nosotros un presentimiento, era nuestra ú ltima despedida.---

Tres meses después, el 15 de noviembre, recostado en su lecho, en su casa en

París, dejó este mundo un gran compositor, un gran hombre: Alexandre Tansman.

Recibí la noticia con inmensa tristeza, me vino a la mente lo que él había

expresado de Stravinsky:

"Su muerte me causó gran conmoció n, porque ¡yo lo creía indestructible como

su mú sica!"

96
Corazó n Otero y Alexandre Tansman

97
Alexandre Tansman

98

Lech Walesa le escribió a las hijas de Tansman:

Gdansk, 10 de Enero de 1987. Distinguidas señ oras Zanuttini y Martinozzi:

Con gran dolor me he enterado de la desaparició n de la santa persona de

Aleksandrowi Tansmanowi y me ha dolido enormemente, él me escribió y me

dio su apoyo durante los momentos difíciles y todos aquí en Polonia lo

consideran como uno de los má s grandes compositores de nuestro tiempo. En

1984 durante la conmemoració n del aniversario de "Solidarnosci", tocaron en

una iglesia, la obra con la que tuvo la bondad de honrarme, fue interpretada por

un joven estudiante del Conservatorio de Dantzig. No obstante que de mú sica

conozco poco, fue para mí un evento que me dejó una gran huella y me

impresionó inmensamente.

Siempre conservaré el recuerdo de la santa persona de Aleksandrowi

Tansmanowi. .

Lech Walesa.

99

100

Disertaciones por Alexandre Tansman

1 - La mú sica de Vanguardia

No hay mú sica clá sica o moderna, solamente hay la buena que perdura y la mala

que pasa tan rá pido como la moda que la ha creado. Sobre el plano estético, yo fui

educado desde mi má s tierna infancia, en el culto a la belleza en todas sus formas y no

creo que me deba someter a modas pasajeras.

El fenó meno musical es de origen espontá neo y casi bioló gico, se transforma en
arte organizado gracias a la aportació n del individuo que posee un don latente, este

fenó meno está ligado a ciertas leyes, a ciertas exigencias que le son propias y por

consiguiente la eliminació n, aú n parcial, llevaría a un arte diferente.

Se puede utilizar todo en el arte, a condició n de no presentar los experimentos,

casi siempre estériles, como si fueran las obras de arte cumplidas. Pretender que el acto

de clavar clavos en un piano (y yo lo he visto) es mú sica, o que una tela en blanco

conmueve en la pintura de vanguardia, no me persuade. Hablando de la "novedad en la

mú sica". No se trata de sorprender al pú blico. No todo lo nuevo es bueno; si uno

camina con la cabeza es algo nuevo, pero no bueno. No hay que confundir los medios

de expresió n con los fines. No se trata del movimiento de vanguardia, o de

incomprensió n entre las generaciones, etcétera. Cada generació n posee su propia

vanguardia, y me parece ridículo pretender formar parte en 1967, cuando formé parte

en 1920. No es una imposibilidad, ¡todo es posible!, sino una cuestió n de integridad, de

honorabilidad, rehusar a adherirse a una asimilació n fá cil, que factiblemente será

101

artificial. Lo que me separa de una cierta mú sica de nuestro tiempo, no es el hecho de

un atraso, de una incomprensió n debida a mi edad: es la violació n de un principio en

base a los medios de expresió n que sustituyen al fin, a una degradació n tal, que el fin se

encuentra eliminado. Los medios de expresió n como tales, me interesan mucho en

cuanto a las potencialidades disponibles; yo no me siento para nada extrañ o o

aventajado por su "modernismo", salvo cuando ellos persiguen una mira extravagante

publicitaria o de exhibicionismo de mala calidad.

Y es precisamente por esa razó n

que yo jamá s me he querido afiliar a ninguna "capilla", a algú n sistema de escritura

exclusivo, a cualquier restricció n de mi libertad para la aplicació n ciega de un lenguaje


"sine qua non". El dodecafoísmo, la serie; nos han llevado a una enseñ anza ú til, sin por

eso querer aceptarlas como un callejó n sin salida ¡exclusivo! Yo no soy partidario ni del

sistema tonal, ni politonal, ni serial, sino de la utilizació n de todos los medios de

expresió n que la evolució n del arte musical ha puesto a nuestra disposició n, que

favorezcan al caso y al problema que cada uno comporte a su propia solució n y

bú squeda. Todo sistema que sea académico o de vanguardia, da por resultado

rá pidamente al cliché, a la estandarizació n y a la esterilidad de la invenció n. Yo jamá s

tiendo a ser un mú sico moderno. Encuentro esa expresió n muy equivocada desde su

propia raíz, que implica la "moda". Yo soy un mú sico de mi tiempo, lo que quiere decir

ensayar persiguiendo el fin fundamental e inmutable de la mú sica con los medios de mi

tiempo, o por los medios que en su evolució n han sido el resultado de mi tiempo.

Personalmente pienso que en la mú sica, el presente siempre se enlaza al pasado, de la

manera en que se ha ido acogiendo. Por mi parte, mi primera formació n se cristalizó

con Chopin, Bach y Mozart. Uno sirvió a equilibrar al otro por la oposició n misma de

subjetivo, de objetivo, y de absolutamente musical. Para mi desarrollo ulterior, yo le

debo mucho a Ravel y a Stravinsky, no en el sentido de medios de expresió n, que son un

factor provisional y no decisivo en la creació n artística, sino sobre todo del punto de

vista de la disciplina musical y de la actitud del artista frente a su trabajo. El estudio de

Ravel me permitió desarrollar el sentido de la economía musical, de la correspondencia

estrecha e íntima entre el contenido y la forma de expresió n, del odio a la charlatanería y

al relleno. La convivencia con Stravinsky ha contribuido a no buscar en la mú sica otra

cosa que la mú sica, a tratarla como un arte autó nomo y absoluto, a reencontrar una

tradició n estética que el neo-romanticismo y el expresionismo han borrado un poco. Yo

102

admiro a Stravisnky y lo considero como el primer mú sico de su tiempo, eso no


interfiere para nada en mi plan personal, yo puedo considerar la mú sica de un punto de

vista diferente y resolver mis problemas gracias a esas concepciones. Uno no es esclavo

de aquello que admira. Por otra parte, Stravisnky seguido me reiteraba todo lo que

suscitaba su interés y su simpatía por mi obra. Lo que él elogiaba de la suya era la

creació n artística.

El arte sin ancestros es para mí un arte bastardo, y cada uno de nosotros,

cualquiera que sea su personalidad, es el resultado evolutivo de aquellos que lo han

precedido. Yo sé perfectamente, estando en contacto con los jó venes compositores, que

en un cierto momento, ellos sintieron la necesidad de una evasió n fuera del folclor de su

país, hacia las formas má s absolutas y desembarazadas. Pero evasió n no es rechazo. Yo

considero que el folclor no es el ú nico a expresar el cará cter de una nació n, pero su

eliminació n por ideología es tan arbitraria como su abuso. No olvidemos que Chopin,

Moussorgsky, Bartok, Stravinsky y tantos otros han entrado en el patrimonio universal

por la vía del folclor.

¿Hay entonces, o no hay una verdadera mú sica de vanguardia? -Vanguardia. . se

es compositor cuando se sale de ella.

La vanguardia es necesaria, pero no es necesario quedarse en ella. -Así pues

¿Qué es la mú sica? Es la cosa má s indefinible. La mú sica es una manera muy especial

de romper el silencio. La mú sica tiene sus propias leyes: La melodía (muy importante),

la armonía, el ritmo, la forma y el timbre. Hoy se dice que cualquier ruido de un objeto

es mú sica, no estoy de acuerdo. La mú sica debe actuar sobre la sensibilidad y la

inteligencia del oyente; algunos mú sicos contemporá neos actú an só lo sobre el sistema

nervioso. En la concepció n puramente estética del arte, tal cual ha evolucionado a


través de los siglos, nosotros constatamos con frecuencia una profunda confusió n de

espíritu, una degradació n consciente o subconsciente de los valores; una negació n de

las leyes orgá nicas que rigen la sana evolució n; una reducció n de los fines esenciales por

los simples medios de expresió n, teniendo como fin una cierta decadencia de la noció n

misma del arte completo como entidad espiritual.

103

El progreso no es para nada aquello que tiene la apariencia de nuevo y de

inédito, sino que se trata de descubrir lo que está escondido y sustraído, sin sujetarse a la

tarea estéril de inventar lo inexistente por el solo orgullo de hacer alguna cosa que no se

ha hecho anteriormente. La actitud justa del artista cara a cara con su trabajo es el de la

humildad, y no de orgullo o de fanatismo egocéntrico. La oposició n estética de las

escuelas musicales, el conflicto de las generaciones se suceden una a la otra, el problema

del "ars nova", ha estado en todos los tiempos, y es un problema no solamente normal,

sino inevitable, ú til, fructífero y enriquecedor. Las escrituras nuevas se crean todos los

días, y lo que vale hoy no lo será mañ ana. Las bú squedas electró nicas o de mú sica

concreta, me parece que pueden dar una aportació n interesante a los medios de

expresió n renovados, con la condició n de no sustituirse a la mú sica misma, sino que

contribuyan a sus potencialidades. En cuanto a experiencias aleatorias, audio-visuales,

algorítmicas y otras, yo creo que ahí se encuentra un arte contemporá neo que puede ser

interesante pero que está completamente al margen de la creació n puramente musical:

ciertos abusos, ciertas extravagancias, atraen al pú blico por su cará cter insó lito má s que

por una disciplina artística. La experimentació n es tan vieja como la creació n; es má s, se

practicaba en privado y no en pú blico, pretendiendo haber producido una obra de arte.

Asimismo, se confunde el respeto de la tradició n con el conservatismo, el academismo,

el eclesiantismo. Las ramas secas de la tradició n se caen espontá neamente; la tradició n,


por sí misma, se encuentra en perpetua renovació n, en constante enriquecimiento. No

hace falta matar la resina para arrancar las ramas y las hojas muertas, porque ningú n

"modernismo", ninguna "mutació n" cambiará n nada de este principio vital. La mú sica,

jamá s ha cambiado en sustancia y ella no cambiará jamá s sus fines, su realizació n es la

melodía, su fin es la emoció n. Son sujetos a cambio solamente la forma de la

realizació n y los medios de expresió n. A ese punto de vista, falta má s bien considerar la

cuestió n técnica, que la cuestió n estética. Los creadores de la mú sica contemporá nea no

son má quinas, son los mismos individuos físicos y psíquicos que en otros tiempos.

Nada cambia, ú nicamente las condiciones de la vida y su atmó sfera. En consecuencia,

los productos de ellos, individualidades humanas, no deben de ningú n modo, servir a la

moda. . La emoció n se puede encontrar en la época presente como en las épocas

pasadas, expresar una emoció n de la época de las má quinas, su lirismo, pertenece a la

mú sica, pero imitar musicalmente el movimiento de las má quinas, ¡es de circo!

104

Cada época, luego igualmente la nuestra, posee sus momentos propios,

subjetivos, como elementos ligados eternamente al génesis de la creació n artística. Se

trata solamente de desempeñ ar sus momentos entre las manifestaciones actuales y de

adaptarlas a la realizació n objetiva contemporá nea.

Yo quisiera terminar haciendo una cita que me hizo una vez Albert Einstein:

"Lo que activa el progreso en la ciencia y en el arte, es aquello que queda finalmente de

valedero y de perenne, una vez que todo lo que parece nuevo a una época definida o

actualizada, se reabsorbe y desaparece, como toda moda del modernismo anterior".

2 - La mú sica judía
La pregunta sobre la mú sica judía me parece tan compleja, tan difícil de definir,

como la misma cuestió n judía. A mi modo de ver, se debe a que la vida artística judía se

ha desarrollado fuera de un hogar natural. Que después de dos milenios de dispersió n,

el pueblo judío ha perdido todo contacto carnal con su suelo natal y en consecuencia

difícilmente ha podido conservar las estructuras de una tipología técnica o estética

particular continuas.

Sobre el plano espiritual, el judaísmo ha llevado a través del mundo, su Biblia

como ú nico tesoro, que ha servido de libro espiritual a la nació n dispersa por medio de

los pueblos. Pero si la pureza misma de la literatura sonora hebraica ha sido

particularmente suprimida por la mú sica de los diferentes países por medio de los cuales

el pueblo judío ha vivido, la mú sica, arte por excelencia judía, ha acompañ ado a los

hebreos desde su aparició n en la historia. La Biblia frecuentemente lleva ese testimonio,

citando los instrumentos que han servido para acompañ ar sus ceremonias. .

Mendelssohn, nieto de un gran filó sofo judío, trata su oratorio Elías, de la misma

105

manera que el de Paulis, un mú sico clá sico de la escuela alemana. Offenbach, judío

alemá n, se manifiesta como el má s genial mensajero de la vida parisina. Meyerbeer, crea

la gran ó pera romá ntica francesa. . ¿Es entonces tratando un tema judío, donde está la

base de la mú sica judía? Ciertamente no.

Los temas bíblicos han sido abordados en abundancia, también por los artistas

no judíos quienes se han interesado por (Esther, Athalie, los oratorios de Hä ndel, los

innumerables salmos) son obras que dependen de una estética y técnica completamente

occidentales y el lenguaje del Mesías o de Saú l, no difiere del de una Pasió n o de una

Misa.

Llegamos a la conclusió n que es difícil hablar en nuestros tiempos de un arte


musical específicamente judío. Al contrario, podemos hablar de una aportació n

admirable a la mú sica universal hecha por creadores judíos, que es lo má s importante.

El mú sico judío, lleva en él, un atavismo espiritual, só lo por el hecho de que sigue

siendo judío, estos factores son los que hacen particular a su arte: un sentido de drama,

una nostalgia, un mesianismo tomado del significado de la esperanza y de alcanzar un

impulso cá lido, una persecució n eterna del reino de la justicia, una ironía muy particular

en su humor, una bú squeda de la evasió n del academismo y asimismo de otros

procedimientos que ellos sueñ an y que son propios de los judíos. Yo pienso entonces,

que el ú nico factor base de la mú sica judía, se debe al hecho de ser judíos, y no se define

por la prá ctica religiosa o por la bú squeda de su material, sino por haber conservado en

su corazó n y en su interior los frutos de una herencia espiritual inmensa, aunque esto

sea particularmente subconsciente. Los judíos dejaron la tierra santa en el momento en

que el arte todavía no había sido individualizado. Ellos fueron formados por el clima,

los paisajes, las costumbres de los países en donde vivieron. Han llevado sus cualidades

particulares y esto es enorme. Pero la bú squeda de una mú sica nacional en nuestros

días, es de un esfuerzo pasado de moda y no actual. Hablando de una mú sica

tradicional judía, no es má s que en la liturgia sinagogal que se pueden encontrar los

componentes de una cierta autenticidad. Es la ú nica que ha podido ser transmitida y

enriquecida de generació n en generació n por vía oral, porque es ú nicamente en este

dominio, que el pueblo judío no ha conocido la dispersió n. Es significativo, en esta

materia, que la obra má s bella de inspiració n judía y así mismo de sensibilidad judía,

106

haya sido escrita por un compositor que no lo era. Me refiero a los Chantes Hebraiques de

Maurice Ravel. Yo, como compositor, ciertamente he tratado muy seguido los temas

judíos. Mi ópera Sabbattai Zevi, el Faux Messie, el oratori o Isaie le Prophete, Prologue et
Cantate, sobre un texto de l'Ecclesiaste, Psaumes, Rapsodie Hebraique, etcétera, a menudo
me

han servido como fuente para algunas obras, acompañ ando el problema de la melodía

judía, debidamente transportada sobre un plano personal y no estrictamente copiada y

armonizada. Pero esto no basta para llegar a formar una escuela nacional judía, ni por

mí, ni por mis colegas. Yo pienso y espero que mi judaísmo se haya manifestado, no

sobre el plano de un sujeto escogido, pretexto exterior, o sumisió n meló dica de los

temas necesitados para esta elecció n, sino de una manera má s valedera de la

sensibilidad,, de la disciplina espiritual y de una acumulació n subconsciente del hecho

judío como tal, a través de la evolució n histó rica de mi pueblo desde su entrada en la

historia, hasta nuestros días.

3 - Andres Segovia (en su 90 aniversario)

Andrés Segovia está considerado, y muy acertadamente, como una de las

grandes personalidades de nuestro tiempo.

Gracias a Segovia, la guitarra ha llegado a

ser el instrumento má s popular en la escena musical. De un instrumento negligente,

claramente destinado a jugar un rol menor, él supo hacerlo noble y crear para él un

repertorio de alta calidad. Hoy en día existen concursos de guitarra alrededor del mundo

que atraen mú sicos de gran talento, algo que era inimaginable antes de Segovia. Mi

primer encuentro con Andrés fue en 1925 en la casa de Henri Pruniére, director de la

famosa "Revue Musicale", un punto focal de la vida musical internacional durante el

107

período entre las dos guerras mundiales. Desde ese tiempo, una continua amistad, así

como una fructífera colaboració n, me ha mantenido en contacto con ambos, el gran


artista y el excepcional ser humano que Segovia representa. Cuando fui a la casa de

Pruniére en 1925, no me esperaba má s que una diversió n ligera de proporciones

menores de la guitarra, en ese tiempo no estaba considerada como un instrumento de

concierto.

Varios mú sicos famosos como Ravel, Roussel, Schmitt y el "Grupo de los Seis",

fueron invitados a la recepció n. Esperá bamos algunas piezas flamencas y escuchamos la

Chaconne de Bach, todos quedamos apabullados por la interpretació n de Segovia, yo

estoy muy orgulloso de haber sido uno de los primeros compositores que escribieron

una obra para él. ( Mazurka 1925).

Desde entonces he compuesto muchas otras piezas, que han venido a formar

parte de su repertorio, gran parte de ellas las ha grabado. Aparte de una completa

maestría de las capacidades técnicas de su instrumento (que ha enriquecido con el

descubrimiento de nuevas sonoridades), lo que es má s asombroso de Segovia es la

integridad de su estilo y la profundidad de su concepció n, unidas al encanto, a la poesía

y a algo imperioso que es peculiarmente "Segoviac". El es universal cuando interpreta

Bach, españ ol con Granados o Albéniz, italiano con Frescobaldi, polaco con mis

trabajos. Es asombroso su penetració n de estilo, que hace ú nico a Segovia. Habiendo

restablecido este bellísimo instrumento a su noble estado, habiendo inspirado un amplio

repertorio para él, habiendo adiestrado a numerosos estudiantes alrededor del mundo

(muchos de los cuales son famosos por derecho propio).

Segovia está a la cabeza, de una nueva y rica tradició n de renacimiento de un

instrumento que, sin él, nunca habría atraído la muchedumbre que se puede ver hoy en

el mundo.

En ocasió n de su noventa aniversario, le deseo muchos añ os má s por venir a

este artista ú nico, por el que yo he experimentado profunda admiració n y sentimientos


de amor fraternal y afecto por cerca de sesenta añ os.

108

4 - Igor Stravisnky

Yo conocí a Stravinsky en los añ os veintes, durante los ballets rusos, en la

representació n de su Consagración de la Primavera y má s tarde lo veía muy seguido. Pero

nuestra gran amistad se estrechó sobre todo, durante mi exilio a los Estados Unidos de

1941 a 1946. Entonces fue má s que una relació n profesional, una intimidad de familia a

familia. Stravisnky era muy amigable conmigo, apenas empezaba una obra, me invitaba

con mi mujer y la tocá bamos al piano a seis manos. Yo conservo muy gratos recuerdos

de ese período en el que a él le gustaba mostrarme lo que hacía y también escuchar mis

obras. La mú sica de Stravinsky representa para mí lo mismo que representaba para él: Se

ponía furioso cuando se referían a él en plano revolucionario, ya que jamá s ignoró

ningú n elemento de la mú sica: armonía, forma, ritmo, timbre. . leyendo sus obras, uno

se percata que por fuerza, él violaba la tonalidad, pero cuando se viola algo se está

admitiendo la existencia de lo mismo. Por el contrario, él siempre estuvo cerrado a todo

lo que era aleatorio. Basta leer las Chroniques de ma vie, la Poetique musicale para darse

cuenta que estaba muy ligado a la tonalidad. El no era ni atonal ni anti-tonal, se

diferenciaba porque hacía lo que quería. Aparte de los Movimientos para piano y

orquesta, nada es verdaderamente dodecafó nico en las obras de ese período. En esa

época había un culto a la interpretació n, impulsado a tal grado, que los compositores se

inquietaban legítimamente, porque ellos sabían exactamente lo que querían y sabían que

los intérpretes podían deformar su pensamiento, pero él tomó sus precauciones,

Stravinsky grabó sus obras, dando así la línea a seguir. También encontramos

indicaciones del mismo Stravisnky en sus partituras. Yo pienso que la obra de

Stravisnky se necesita ver en perspectiva, era un hombre al que no le gustaba repetirse.


El origen musical lo dejaba indiferente; só lo le importaba el resultado completo. En la

obra de Stravisnky, claro que hay una evolució n, pero un hilo permanece. En

perspectiva o sobre el plano estético: lo que aporta el creador a su trabajo es una obra

de una integridad completa. Me acuerdo, que cuando él componía Ebony Concerto, se

109

documentaba sobre los instrumentos empleados por las orquestas de jazz y me

telefoneaba para preguntarme datos. También para las obras de menor importancia era

muy escrupuloso.

Yo estaba muy ligado a él, en general era muy discreto en el plan amigable, pero

cuando había acordado su amistad con alguien, era de una fidelidad y un afecto

inolvidables. Era el hombre má s alegre que jamá s haya conocido yo, lleno de espíritu,

adoraba divertirse.

El se mostró frente a mí como un hermano mayor y su muerte representó para

mí una fuerte emoció n, ¡yo lo creía indestructible, como su obra!

110

Alexandre Tansman y su obra luminosa

Por: Alejo Carpentier, Septiembre 1929

Alexandre Tansman es uno de los má s generosos temperamentos musicales de

nuestros tiempos. Apenas mayor de treinta añ os, su nombre encabeza ya un catá logo de

obras que sorprende por la riqueza y variedad. El compositor ha vertido su

pensamiento sonoro, con igual fortuna, en los moldes má s diversos: Cuartetos, Sonatas,

Sinfoniettas y Sinfonías, Poemas Orquestales, bailables, dramas líricos, salieron de sus

manos llevando el sello de una personalidad afirmada.

Sus partituras recorrieron el orbe en poco má s de un lustro, Koussevitzky,

Monteux, Mengelberg, Straram, Goosens, Stokowsky, dirigieron sus creaciones en dos


continentes, propiciando el auge de una deslumbradora carrera de artista. . Cuando se

analiza la obra de Tansman, admira observar la rapidez con que el mú sico se liberó de

influencias ajenas. En ello intervino para mucho su estirpe judía -vehículo de

independencia-. Tiene cosas que decir y sabe có mo decirlas. La má s sencilla de sus

melodías delata al demiurgo. Una musicalidad lozana, luminosa, llena de savia juvenil,

alimenta las pá ginas de sus partituras. Sus temas, llenos de gracia y verdor, se entrelazan

y corren en un constante brotar de ideas. El génesis de sus desarrollos se encuentra casi

siempre en la melodía misma. Un acusado predominio del ritmo, una vehemencia nada

fingida, y cierta intrepidez para enfocar la solució n de los problemas, nos recuerdan la

prosapia eslavo-hebrea del autor. En su obra, Tansman logra realizar dificilísimas

amalgamas de lo ingrá vido y puro con lo exuberante.

Su orquestació n se muestra hirviente de sonoridades. Su armonía es inquieta y

peculiar. Sin embargo, un sentido de la arquitectura neta, só lida, no se pierde nunca para

él, en provecho de los detalles. Podríais escuchar la maciza fanfarria que termina el

primer tiempo de la Sinfonía en La menor, o bien el final de su Tercer Cuarteto, o los

primeros compases iniciales de su clara y enérgica Sinfonietta, hallando siempre esa

111

altísima calidad, difícil de encontrar en muchos mú sicos de la generació n de Tansman.

-La mú sica (afirma) debe cantar, ante todo-. Mas, para hacer cantar su mú sica, Tansman

no siente la necesidad de renunciar a las má s preciosas conquistas de la armonía

moderna. .

La mú sica de Tansman canta sin cesar, pero ¡qué ricas materias musicales

acompañ an ese canto esencial!. . -Una de mis constantes preocupaciones estéticas (dice

Tansman), está en aplicarme a fundir, en uno solo, el estilo armó nico y el estilo contra-

puntístico. El apego exclusivo a uno de estos dos estilos, fue causa de má s de un error
estético en tierras de la mú sica moderna. . - El temperamento de Tansman sabe hallar

acentos justos para traducir las emociones má s opuestas. El mismo añ o (1923), en que

nos daba la diná mica Danza de la Bruja -ejecutada en Bruselas, París, Lyon, Berlín, New

York, Boston, y Amsterdam-, escribía su delicioso Bal et Sexteto.

Una obra muy representativa de la personalidad de Tansman es la Sinfonía en La

menor. En ella se encuentran las cualidades que nos atraen hacia ese arte a la vez claro y

complicado. . Alexandre Tansman opina que es sano escribir con profusió n, ya que

"varios aciertos parciales nos conducen a un acierto completo". Sin embargo, en el

panorama de su labor, son pocas las obras que admitirían el injusto calificativo de

"aciertos parciales". Su Tercer Cuarteto, la deliciosa Fantasía para violín y piano, la Sonatina

para flauta y piano, los dos Concertos para piano y la admirable Suite, concluida hace

pocos días, para dos pianos y orquesta, nos prueban que Tansman no es de los que

crean a medias.

Excelente pianista, héroe de "tournées" brillantísimas en Norteamérica,

Tansman ha escrito mú ltiples obras para el instrumento con dentadura de marfil. Sus

Piezas Polacas, Bagatelas y Nocturnos se cuentan por decenas y forman parte del repertorio

de cien virtuosos. .

Convenid en que nunca fueron numerosos los artistas capaces de darnos, en

diez añ os de producció n, una labor tan rica y personal, tan pletó rica de sugerencias

como la de Alexandre Tansman.

112

Comentarios sobre piezas para guitarra

de Alexandre Tansman

MAZURKA

Por: Ruggero Chiesa


Tansman compuso su Mazurka, en París en 1925 y la estrenó Andrés Segovia en

la "Salle de l'Ancien Conservatoire" el 13 de mayo de ese añ o. Fue publicada en 1928

por el editor Schott de Mainz. En el mismo añ o Schott publicó la Mazurka en su

versió n pianística, transcrita del original para guitarra por el autor y transportada una

cuarta má s baja. Tansman no se limitó sin embargo a una trascripció n literal, sino que

aprovechó de las mayores posibilidades polifó nicas del piano para reforzar grupos de

acordes y para contrapuntear con otras voces algunos episodios, pero sin mutar la

esencia de la obra.

En la versió n guitarrística se advierte una tensió n rítmica que se encontrará ,

muchos añ os má s tarde, en algunos de los movimientos de la célebre Cavatina. La

Mazurka está sostenida por una bella inventiva meló dica y de refinadas armonías, de las

cuales hablaremos explícitamente má s adelante. Del punto de vista instrumental, se

nota como el poco conocimiento de la guitarra por parte de Tansman obliga al

ejecutante a someter a la mano izquierda en pasajes difíciles. Se puede intuir sin

embargo que las sugerencias de Segovia ayudaron al compositor a reducir, al menos en

parte, tales problemas. La Mazurka constituida por 135 compases, se abre con un pedal

inferior en Re, en sucesiones de corcheas que continú an ininterrumpidamente por 10

compases. En el tercer compá s aparece una melodía (A) armonizada en la escala de Re

mayor, pero con la sensible no alterada (Do ). En el octavo compá s introduce el cuarto

113

grado excedente * (Sol #). Esta escala, de aspecto modal, aparece con frecuencia en

toda la composició n. Es de notarse que el cuarto grado alterado es una característica de

las escalas antiguas laudísticas (Dalza, Milá n) y de muchas melodías populares (escala

mayor napolitana). En el compá s 22 se inicia un puente de 4 compases que se tocan en

"etouffé", que comprende una escala pentafó nica de Mi mayor con el cuarto grado
alterado (La #). El puente desemboca a un episodio en La mayor (B), compases 31-44,

también éste acompañ ado de un pedal inferior de técnica, con la introducció n

esporá dica de la cuarta excedente (Re #). Después de una cadencia V-I (compá s 44)

observamos otro pedal inferior, esta vez de Do#, que va del compá s 45 al 56. La

melodía, de aspecto má s melancó lico, oscila entre dos acordes: Si-Mi-Sol# y Si-Re-Fa#

(C). Del compá s 57 al 66 hay un nuevo bajo obstinado: Sol#-Fa#-Fa#, que acompañ a

una melodía sobre el registro agudo (D), después presente en el bajo (compases 69-70) y

todavía en los agudos. Prosiguiendo, con acordes quebrados sobre la base de la

"quadriade" Sol#-Sib-Re, se va a un pasaje de cuatro compases que se mueven sobre el

acorde de Mi mayor, con la introducció n de la novena menor. En el compá s 85 (aquí

hay una señ al de "ritornello" que manda al compá s 4, esta señ al falta en la versió n para

guitarra) retoma improvisamente, pero solamente en parte, el tema A, compases 85-88

que concluye con el acorde Re-Fa#-Do-Re. Siguen, hasta el compá s 100, pasajes

monó dicos (E). En los compases 97 a 100 ellos está n formados por arpegios que

comprenden la triade de Re mayor y de Lab mayor. Después, en el compá s 103, inicia

un pedal inferior de Re (sobre el cual se apoyan acordes de tercera y sexta) el cual

termina en el acorde de dominante Re-Fa#-Do-Re que introduce un episodio con pedal

de Sol (F). De aquí hasta el final el Sol mayor será la tonalidad principal, aunque con la

intervenció n de intervalos extrañ os. Del compá s 120 al 125 se nota la insistencia de Fa,

Reb y Lab, pero del compá s 129 al final el sentido tonal está fuertemente acentuado.

114

CONCERTINO para guitarra y orquesta

Por: Rafael Jiménez

Tansman nos incrementa el repertorio para guitarra, dejá ndonos un Concertino

para guitarra y orquesta, que tiene los siguientes movimientos: I Introduzione, II Toccata,
III Intermezzo, IV Finale Scherzino. Sin hacer un aná lisis netamente formal, bien

podríamos decir que este Concertino tiene la forma clá sica del Concierto de tres

movimientos, só lo que Tansman escribió también una introducció n, en donde empieza

la flauta con una frase "cantabile", continú a la cuerda con cará cter reflexivo y su

armonía modula cromá ticamente durante todo el desarrollo de la segunda parte, para

volver con la frase de la flauta a la primera parte, finalizando la introducció n y sin

interrupció n, pasar a la Toccata. Este es un movimiento Al egro que contrasta bastante

con la Introducción, ya que mantiene un ritmo incisivo, encontrando temas melodiosos en

dos meno mosso bastante cortos, para volver siempre al movimiento rítmico de la Toccata,

presentando también una pequeñ a Cadenza en donde el compositor maneja muy bien el

contraste Lento-Vivo-Lento-Più Vivo, que causará sin duda sorpresa en el oyente.

Termina esta Toccata con una Coda muy rítmica e incisiva. El Intermezzo es un nuevo

contraste, como si fuera un remanso después de la tormenta, posee temas de inspiració n

que proponen un estado contemplativo, sereno. En el Final, volvemos al ritmo con

tresillos insistentes en donde el tema es intercambiado por la guitarra y algunos

instrumentos de la orquesta, resultan muy interesantes los contratiempos que existen

entre los tresillos de la guitarra y las corcheas del oboe. Hay una segunda parte en

donde el rasgueo de la guitarra, españ oliza el ambiente para volver nuevamente a la

primera parte de tresillos insistentes, la obra termina con una pequeñ a Cadenza de la

guitarra y un Tutti de la orquesta en donde flauta, oboe y clarinete cantan el tema

principal acompañ ados de rasgueos rítmicos terminando valientemente el Concierto.

Creo que todos los guitarristas, y por supuesto yo mismo, agradecemos

sinceramente al maestro Tansman el haber contribuido tan valiosamente, a enriquecer el

repertorio de conciertos para guitarra y orquesta, con ésta obra, que sin duda será un

éxito.
115

CAVATINA

Por: Angelo Gilardino

La mú sica para guitarra de Alexandre Tansman, y en particular la Cavatina,

marca la culminació n cualitativa del repertorio deseado y patrocinado por Andrés

Segovia a partir de 1920. . A Segovia le gustó la mú sica de Tansman porque en ella se

fundían, no só lo el elemento nacional polaco y la influencia de la mú sica francesa, sino

que, creemos que por la má s amplia compatibilidad, encontrada por el compositor,

entre Oriente y Occidente, entre tonalidad y modalidad. Si el repertorio guitarrístico

segoviano se coloca histó ricamente entre las dos guerras mundiales, su á pice, está un

poco fuera de tiempo: La Cavatina de Tansman, escrita en 1950, toca el punto má s alto

de aquel particular género de mú sica hecho famoso por Andrés Segovia. La Cavatina es

la composició n má s férvida del Tansman veneciano.

Atraído por el sortilegio de la laguna desde su primer visita a Venecia. El

misterio de la ciudad que une en su propia aura los aspectos del mundo occidental y la

fascinació n menos descifrada del oriente, encontró en la sensibilidad del mú sico

profundas consonancias y respuestas encantadas. Este tipo de "trance" que vuelve

incorpó reas y lejanas hasta las pulsaciones de los ritmos vitales asume formas

fantasmagó ricas en la Cavatina, visió n veneciana de embrujada, fú nebre bel eza, en el

que desfilan las humorísticas pisadas del Preludio, las extremadas dulzuras de la

Sarabanda, las festivas alucinaciones del Scherzino, los inquietos paisajes de una
Barcarola

que deja escuchar, en la lejanía de veloces canales, cantos de gondoleros sin cuerpo y, en

fin, los sonidos cubiertos, como atenuados, por una intangible fanfarria en la Danza

Pomposa. Mú sica para intérpretes con alma de diamante y con técnica sin arrugas y sin
vanidad, la Cavatina se impone, ante nuestros ojos, como la pá gina má s alta del

repertorio segoviano (aparte el Homenaje a Debussy de De Falla) y, en absoluto, como

una de las piezas para guitarra má s importantes del novecientos.*

116

En el generoso espacio puesto a mi disposició n en este libro de Corazó n Otero,

puedo hacer algunas reflexiones ulteriores sobre la obra maestra guitarrística de

Tansman, no para tratar de disolver el fascinante misterio de ambigü edad sino, al

contrario, para subrayar su hermética belleza. El título no se puede tomar en la

acepció n que se le ha dado en el género operístico. En cambio en la mú sica

instrumental, la Cavatina se usa para intitular una pieza de cará cter lírico, no

virtuosístico, hasta aquí, no hay de parte de Tansman una actitud particular. En cambio,

parece muy personal la selecció n de este título, si consideramos el hecho de que se trata

de una Suite de notables dimensiones, construida con un procedimiento, que aunque no

mira verdaderos desarrollos temá ticos, ciertamente no se encierra en á mbitos

miniaturísticos. Una cierta "ambigü edad" se encuentra entonces, empezando por el

título, aú n antes de la mú sica.

Característica formal comú n en cuatro de las cinco piezas, es la sucesió n A-B-A,

en las que la reexposició n puede ser abreviada ( Preludio) o modificada ( Sarabanda),

mientras el Preludio está enriquecido por una coda de seis compases y la Barcarola por
una

má s breve codetta de dos compases. El Scherzino, sinembargo, está construido con la

forma binaria A-B que se repite por entero, má s una amplia coda de catorce compases.

La que Tansman emplea en las primeras cuatro piezas se puede considerar una

tonalidad "alargada" y contiene implicaciones refinadamente ambiguas. Estas piezas

está n escritas sin alteraciones en la clave, esto es sin una definida declaració n de la
tonalidad por parte del autor, aunque en ellas si se delinea, má s o menos claramente, la

prevalencia de una tonalidad establecida y las modulaciones internas, solamente la

conclusiva Danza Pomposa está escrita en una resuelta e inequívoca tonalidad de Mi

Mayor. El Preludio es la pieza má s amplia y en sus dos caracteres fundamentales, má s

contrastada: No por esto se le puede definir dramá tico, al contrario, en su versatilidad,

el se define compactamente en el signo del lirismo má s misterioso. Al interno de cada

secció n, Tansman procede con una construcció n mosaico, alineando una sucesió n de

pequeñ os y bien amalgamados episodios, cada uno de los cuales, está basado sobre un

modelo de técnica compositiva: los primeros diez compases, por ejemplo, contienen

una sucesió n de disminució n de la unidad de movimiento "semimínima" destacada en el

primer compá s sobre un pedal de corcheas. Durante cuatro compases, la pulsació n

117

fundamental será aquella de la corchea, después, la de dos semicorcheas en ascendiente

que descienden sobre una corchea en batiente (un dibujo rítmico celular que continuará

también en el Scherzino y en la Danza Pomposa), después la de semicorcheas; llegando a la

subdivisió n má s copiosa y a la cumbre del breve episodio inicial (el Re agudo del

compá s 10) tiene inicio otro episodio má s tranquilo. En la secció n central ("un poco

più lento"), Tansman crea otra mini-estructura ternaria, utilizando cuatro compases de

pedal para separar la "sub-secció n" principal de su abreviada reexposició n. Queremos

recalcar, que en esta pieza, a la vez lírica y rítmica, es precisamente la ambigü edad de

cará cter, que se refleja en la ambigü edad armó nica: Es casi automá tico para nosotros,

anclar la percepció n de toda la pieza a una latente tonalidad de La menor, escondida en

el rimbombante predominio de los pedales de Mi y cubierta por la polaridad del tono de

Mi menor. No logramos concluir la pieza, sin imaginarnos adjuntar al conclusivo Mi

grave un acorde perfecto de La menor. En el coral a tres voces que forma la Sarabande,
la ambigü edad es menos explícita y el camino dulce y sereno de la pieza deja filtrar,

como en un delicado claroscuro, el alternarse entre la tonalidad de Si Mayor y de Sol

sostenido menor (muy bello el está tico predominio de la tonalidad, guitarrísticamente

rarísima, en la secció n central del compá s 17 al compá s 33). Pero el modo Mayor

prevalece luminosamente. La técnica compositiva de mosaico se nota muy claramente

en el Scherzino, su segunda secció n está constituida por un encadenamiento de cuatro

períodos, cada uno de los cuales, emplea un propio mó dulo escritural y define un

específico clima. No dejaré de subrayar, llevá ndola esquemá ticamente (en la pieza ella

está dada en forma arpegiada sobre ritmo, cuyo origen se encuentra en la primera

secció n del Preludio), la sucesió n armó nica que forma el segundo ejemplo referible tanto

a la mú sica bizantina como al impresionismo:

La Barcarole es, de entre las cinco piezas, aquella en la que má s claramente se

manifiesta la capacidad del compositor de concentrar en pocas notas una fuerte carga

imaginativa. No obstante que la secció n A, después reexpuesta, haga uso del registro

grave y medio, dejando al canto de la secció n central el espacio para expanderse en el

registro medio-agudo, el clima general de la pieza es aquel de una absorta oscuridad. La

Danza Pomposa no va má s al á del cará cter lírico y reflexivo de la Cavatina; solamente

realza la intensidad media, proyecta el pensamiento musical en una realizació n má s

118

abierta y explícita (y aquí se comprende el porqué la bien definida selecció n de la

tonalidad de Mi Mayor, no má s ambigua, al contrario perentoriamente afirmada).

La liga que une a la Danza Pomposa (compuesta posteriormente) con la Cavatina,

se esclarece inmediatamente por el uso de células rítmico-meló dicas y de sucesiones

acordales afines a aquellas del Preludio; por otra parte, (siendo la pieza conclusiva de la

obra) la necesidad de manifestarse de una má s decisiva presencia "concertística" sin


contradecir el cará cter y el estilo de la Cavatina, viene resuelto magistralmente por

Tansman, sea por dejar paso muy concisamente del ritmo que, formalmente, con la

construcció n de un "forte", nitidísimo "fugato" en la secció n central: Es como si todo

lo que ha pasado en las cuatro piezas precedentes se transformara del estado aeriforme

al estado só lido y, disipá ndose la "niebla impresionista"** apareciera una bellísima

arquitectura clá sica. .

La Cavatina de Tansman es má s que suficiente, para asegurarle un puesto de

honor en la historia de la mú sica para guitarra del novecientos.

*Manuale di Storia della Chitarra, vol.2, Angelo Gilardino, Ed. Musicali Bèrben, Ancona

Italia, 1988.

**"Desnuda la montañ a de niebla impresionista". Federico García Lorca: "Oda a

Salvador Dalí".

119

INVENZIONE, NOTTURNO ROMANTICO, SEGOVIA

Por: Enrique Salmeró n

Estas tres piezas pertenecían originalmente a la Suite que Tansman escribió en

1957 y que constaba de los siguientes movimientos: Notturno Romántico, Al a Polacca,

Canzonetta, Invenzione, Berceuse d'Orient, Segovia. Invenzione; ésta pequeñ a pieza tiene
una

estructura binaria (A-B). La exposició n de la primera frase es de escritura homofó nica

con una línea meló dica donde se palpa un complicado manejo de la melodía, misma que

contiene saltos de segundas menores, séptimas, creando una atmó sfera de tensió n en el

curso de este primer tema. Aparece el segundo tema con una nueva característica

escrita a dos voces sencillas, una de melodía y otra de acompañ amiento en el bajo.

Armó nicamente hablando, la Invenzione es una versió n libre y propia que Tansman hace
del modo dó rico; en su estructura recuerda algunas de las Invenciones escritas para

teclado de J.S. Bach. Notturno Romantico; éste nocturno guarda las mismas características

meló dicas y armó nicas de la anterior, inclusive en su estructura cuenta con dos temas

(A-B). En esta pequeñ a obra, las notas del bajo tienen un importante papel, un ostinato

en síncopas crea una atmó sfera de movimiento continuo que aunado a la complejidad

armó nica, dan un ambiente sonoro muy especial y difícil de describir. El segundo tema

se vuelve má s ligero y un poco menos tenso, ya que su armonía es má s clara aunque las

líneas meló dicas y el movimiento del bajo son similares al tema A. También Tansman

hace uso de una interpretació n muy libre del modo Frigio. Segovia; ésta pieza como su

título dice es un homenaje a Andrés Segovia. Escrito con cará cter españ ol, tiene una

reminiscencia a las jotas españ olas, ademá s de tener una marcada influencia mozá rabe y

el manejo armó nico de los antiguos modos griegos dan como resultado una obra

cosmopolita. En su estructura formal tiene forma binaria (A-B), el primer tema

expone un ritmo típicamente españ ol con giros meló dicos ornamentales de cará cter

alegre y vivaz, en el segundo tema, en la tonalidad de Mi Mayor, emplea los pedales para

acentuar má s el ritmo manejado en A; un puente nos conduce a la reexposició n de A

que se repite íntegramente hasta l egar a la Coda con una sonoridad brillante y festiva.

120

Una de las características importantes que quiero hacer notar, es el manejo de los

diferentes modos griegos, como son el modo hipomixolidio y el mixo-lidio, tal vez no

de manera muy pura y escolá stica, pero sí manejado de manera original, de esto se

puede uno dar cuenta al inicio de la partitura.

SUITE IN MODO POLONICO

Por: Enrique Velasco

En esta obra, el autor establece una atmó sfera impregnada de un ambiente de


indudable asociació n con Polonia, mediante un admirable uso de elementos meló dicos,

rítmicos, armó nicos y de acentuació n, característicos de la mú sica de aquella nació n.

Sus temas y frases, de gran claridad y sencillez, se desarrollan sobre escalas mayores y

menores, con incursiones frecuentes en la Dó rica, la Lidia y la Mixo-lidia, en el marco

de la armonía que generalmente llamamos tradicional. Compuesta de nueve partes, la

Suite se inicia con el cará cter marcial de una Entrée que alterna la solemnidad de su

primera parte con lo evocativo de la segunda. Vienen después ocho movimientos de

clara influencia folkló rica: la Gail arde, que como la Entrée, comunmente formaba parte

de las suites a fines del siglo XVI y principios del XVII, y que establece un ambiente

evocativo de aquella época. La parte III, Kujawiak (proviene de Kujawy, regió n al norte

de Polonia) es una Mazurka lenta con marcados cambios en el tiempo y pulso de sus

distintas partes y frases, está construida sobre una canció n de gran arraigo popular en

Polonia: "Murió Mateo, murió "; los contrastes en el tiempo subrayan el á nimo del texto,

pleno de humor, que podría ser resumido así: "Murió Mateo, y lamentamos su ausencia.

Si él oyera esta Mazurka, su ritmo lo haría saltar de alegría". La parte IV, Tempo de

Polonaise, recrea la solemnidad de esta tradicional y elegante danza en compá s de 3/4, ya

empleada en algunas suites barrocas por J.S. Bach y por P. Telemann y en la que Chopin

nos legó algunas insuperables creaciones. La Kolysanka No. 1 (parte V) es una canció n

121

de cuna, como lo establece su subtítulo: Berceuse d'Orient, evocativa y plena de lirismo,

con recursos armó nicos de gran efecto y brillantez. La parte VI, Rêverie (que podríamos

traducir como Ensueñ o), tiene un cará cter lírico, introspectivo, de gran intensidad

emotiva, en compá s de 4/4, mediante tres voces simultá neas que, en frases cortas, van

definiendo tonalidades variadas y contrastantes. La parte VII, Al a Polacca, retoma el

compá s de 3/4, y mediante una singular acentuació n a contratiempo y sobre tiempos


débiles, establece una fascinante variació n al esquema bá sico de la Polonesa, sobre las

escalas Lidia y Mixolidia. La parte VIII, Kolysanka No. 2 es, como la parte V, una

canció n de cuna impregnada de nostalgia y evocació n, sobre un esquema programá tico

y perió dico, con un constante juego entre la tonalidad bá sica y las tonalidades menores

vecinas. La parte IX y ú ltima de la Suite es una Oberek (Mazurka Vive) forma musical de

claras similitudes con la Polonesa y Kujawiak, aunque en un tiempo mucho má s acelerado,

muy alegre, figurativa, con una melodía de gran sencillez en escala Lidia, que deviene en

una impactante culminació n de la Suite.

HOMMAGE A CHOPIN

Por: Enrique Salmeró n

El presente homenaje es un tributo de admiració n hacia Federico Chopin, Tansman ha

querido plasmar en un concepto propio su visió n sobre el romanticismo expresá ndolo

en un lenguaje má s moderno y estilizado. La obra está integrada por tres movimientos:

Prelude, Nocturne, Valse Romantique.

Preludio, éste pequeñ o Preludio compuesto por 33 compases, recuerda por su

extensió n a algunos Preludios de Chopin. Escrito en la tonalidad de Mi menor, su forma

puede ser considerada ternaria, pues cuenta con tres temas (A-B-A) y "Coda". El tema

A se inicia con un "ostinato" de la sexta cuerda (Mi), dá ndonos una sensació n de

movimiento, algo que es muy característico de este Preludio; se establece el primer

122

acorde de Mi menor, y trabajando en base a modulaciones rebuscadas crea una línea

meló dica derivada de la armonía. El segundo tema (B) se inicia en el acorde de su

subdominante y con él establece un momento de tranquilidad, pues el anterior pedal de

la sexta cuerda, ahora es reemplazado por una melodía cantabile en los bajos, sostenida

a su vez por una armonía un poco má s sencilla; se da paso al tercer tema (A) en una
pequeñ a evocació n de lo que fue el primero, pues só lo utiliza cuatro de los ocho

compases que lo forman, llevá ndonos inmediatamente a una pequeñ a "Coda" con

acordes de séptima, resolviendo en el acorde de Mi con tercera de picardía

convirtiéndose en final Mayor. Este pequeñ o pero hermoso Preludio da una muestra de

lo que es un trabajo de armonía bien elaborado en la guitarra, pues la combinació n de

notas disonantes crean una sensació n etérea y volá til del sonido. Nocturno, ésta

pequeñ a obra, con características modales, ha sido elaborado con una interpretació n

moderna del modo frígio; sus enlaces armó nicos modales, la utilizació n de una armonía

sugerida (presentació n de un acorde en forma incompleta, en algunos casos sin la

tercera, dejando que el acorde se intuya con los sonidos que se crean por simpatía o

armó nicos naturales) hacen de esta obra algo muy diferente en comparació n de sus

compañ eras. Su forma, un tanto libre, expone un primer Tema con las características

armó nicas mencionadas anteriormente en un movimiento de arpegio, dando a esta parte

una sonoridad sutil creando ademá s un ambiente impresionista; aparece una corta

elaboració n del episodio utilizando en la voz intermedia motivos cromá ticos

descendentes que acompañ an una línea meló dica sencilla en los bajos; gracias al

movimiento "Ostinato" de este pasaje y a un manejo armó nico má s tradicional tenemos

una sensació n de ligereza.

Un puente nos conduce a la reexposició n de nuestro

tema principal pero ahora manejado con mayor libertad y haciendo algunos cambios

hasta la "Coda" donde se da por terminado este movimiento. En general puedo decir

que este Nocturno nos refleja un compositor que partiendo de una idea de libertad

expresiva en cuanto a la temá tica armó nica empleada, nos entrega un concepto

elaborado de romanticismo. Valse Romantique, éste Vals contiene en esencia ciertas

reminiscencias de los hermosos valses de la "Bel e Epoque" del impresionismo francés y


con cierta influencia raveliana en cuanto al manejo armó nico. Su estructura temá tica es

considerada ternaria, compuesta por una introducció n y tres temas (A-B-A) y una

pequeñ a "Coda" final. En la introducció n el compositor expone un germen

123

rítmicomeló dico de movimiento cromá tico ascendente que está presente en la mayor

parte del primero y segundo tema, el cual sirve de punto de partida en la exposició n del

primero que es expresivo y cantabile, escrito en la tonalidad de Mi Mayor; má s adelante

y por medio de un cambio de modo (ahora Mi menor) pasamos al segundo (B). Las

características temá ticas son má s claras, su melodía principal contiene afinidades

cromá ticas con el primer tema só lo que ahora lo hace de manera descendente, un pedal

en la sexta cuerda (recordamos el mismo pedal del Preludio) nos ofrece una sensació n

de tranquilidad y reposo, una segunda frase de este tema B y en el sexto grado de Mi

(Do Mayor) es continuadora de las ideas rítmicas y temá ticas de la primera frase pero

ahora la sensació n es diferente, hay en ella una evocativa elegancia de toda una época.

Inmediatamente nos encontramos con la reexposició n del primer tema, tratado ahora

con mayor libertad hasta la presentació n de la "Coda", ésta con ideas temá ticas de lo

que fue la exposició n, como una reiteració n lejana de lo que fue el Vals en su parte

mayor; continuando cadencialmente hasta resolver en el acorde de tó nica,

sorpresivamente vuelve a repetir íntegramente la "Coda" hasta resolverlo en el acorde de

Mi Mayor que mantiene por tres compases dando al cuarto y ú ltimo en modo menor;

esto es algo desconcertante para el oído que espera un final Mayor, pero por las

características generales de toda la obra esto puede ser explicable: el movimiento

cromá tico descendente dado por la tercera del acorde de Mi Mayor (Sol sostenido) al

Sol natural del acorde de Mi menor (tercera del acorde) dentro de una escala cromá tica

de Mi Mayor es congruente y ademá s si el deseo del compositor por crear una sensació n
de desvanecimiento subjetivo, éste acorde menor cumple satisfactoriamente su

cometido; surge también una sorpresa con el ú ltimo acorde: en la presentació n de la

"Coda" este mismo acorde aparece en forma Mayor las dos veces, siendo el ú ltimo

tratado en forma menor con el Re y Do naturales de Mi Mayor durante tres compases y

en el cuarto se presenta en modo menor es una muestra de la concepció n y buen gusto

del compositor, ya que cambiar algo que es tan usual, como terminar en Mayor, nos

brinda una extrañ a sensació n de placidez.

Para concluir, las tres obras que forman el "Hommage a Chopin" nos reflejan

una inspiració n basada en la mú sica y la época del gran mú sico polaco. La influencia

romá ntica se encuentra a lo largo de toda la obra, manejada en un concepto má s

124

moderno y estilístico sin que por ello pierda su esencia romá ntica. Alexandre Tansman

con este trabajo enriquece el repertorio de la guitarra con una obra que podemos

considerar un clá sico dentro del campo guitarrístico y composicional.

VARIATIONS SUR UN THEME DE SCRIABINE

Por: Alvaro Company

El tema está tomado de un Preludio del op.11 de Scriabine, trascrito por Tansman para

guitarra en la tonalidad de Si menor, breve (compuesto de 12 compases), lento,

meditativo y en momentos apasionado. Desde los primeros compases monó dicos, se

reviste de una armonía que se torna cada vez má s densa y apasionada hasta los

compases centrales, extendiéndose en los compases conclusivos. La I Variació n lleva el

mismo tiempo del Tema: "Lento"; al tema expuesto en el bajo se contrapone un dibujo

simple en la parte aguda con intervalo de octava: Si/Si y un tercer Si armó nico

sincopado sobre el tercer movimiento, produciendo una atmó sfera má gica. El cuarto

compá s se condensa con un dibujo, contrapuesto otra vez al tema del bajo, dibujo casi
siempre a tres voces -en donde aparece también una breve imitació n del tema

(compases 5 y 6)- y en algunos momentos a cuatro voces y con acordes también a cinco

voces. EL dibujo inicial de la Variació n se retoma en el tercero de los ú ltimos compases

enriquecido con un acorde del primer movimiento. La II Variació n "Un poco più

mosso", inicia con un bajo e inmediatamente continú a dialogando con los agudos. El

tema se ha transformado meló dicamente en otro dibujo que conserva algunas notas del

viejo tema como polos esenciales de referencia. También las armonías está n

ligeramente cambiadas y enriquecidas, mientras que el cará cter es má s atormentado,

pero se disuelve endulzá ndose en los compases conclusivos. La III Variació n "Vivo

(non troppo)", se desarrolla en la tonalidad relativa de Re mayor. No obstante estar en

otra tonalidad, las notas del tema son las mismas; las primeras tres notas (Fa#/Mi/Fa#)

125

se repiten má s veces en un obstinado de semicorcheas y las notas del tema continú an

contraídas rítmicamente en el segundo compá s. En el sexto compá s el tema reaparece

má s evidente en la línea meló dica (sin contracciones), mientras en el bajo continú a el

dibujo de movimiento rítmico obstinado de semicorcheas y, después una cadencia, el

tema en lugar de concluir con la reanudació n, repite como un "da capo" la Variació n del

inicio hasta los ú ltimos cuatro compases que cierran. La IV Variació n "Lento Cantabile,

un poco rubato", es muy expresiva, fantasiosa y rica, en momentos está tica, en

momentos apasionada. La tonalidad no está bien definida y no marca accidentes en la

clave. El tema aparece al inicio en Sol menor y concluye en el cuarto compá s con su

dominante. Continú a, la Variació n muy libremente, desarrolla con insistencia el

elemento inicial del primer compá s del tema, reproponiendo las estructuras cadenciales

con nuevas armonías. La reanudació n juega con la equivocació n: aparece como si fuera

en Re menor (dada la dominante precedente), mientras que en realidad está en Sol


menor, y concluye en la tonalidad de Re mayor (dominante del mismo Sol menor). La

V Variació n "Allegretto, grazioso (quasi Mazurka)" retoma la estructura del tema en

modo má s fiel. EL ritmo en 3/4 se ha vuelto interesante al alternarse dos compases

con ritmo en tres, subrayado por dos "gruppetti" al canto marcado, y dos compases

sucesivos con ritmo en dos evidenciado por tres "gruppetti" en el bajo cada dos

movimientos, lo que confiere a la Variació n un cará cter elegantemente movido y

brillante. En cambio, un cará cter apasionado evidencia la segunda parte de la Variació n

(que en el tema aparece en el séptimo compá s), que viene repropuesto casi en modo

idéntico al tema. La reanudació n está compuesta de tres compases, el tercer compá s de

estos toma inspiració n del tercer compá s de la I Variació n (en la voz central:

Sol#/Sol /Fa#) y concluye repitiendo toda la reanudació n del inicio. La VI Variació n

"Allegro con moto (Fugato)" no tiene ningú n accidente en la clave; el sujeto de la fuga

(Re/Do/Re/etc.) retoma las mismas notas del tema y se presenta en la tonalidad de la

IV Variació n en Sol menor. La exposició n con las primeras cuatro entradas del sujeto se

desarrolla en el á mbito de la tonalidad del sujeto en Sol (Re/Do/Re/etc.) y de su

respuesta a la quinta (La/Sol/La/etc.) con modulaciones en el á mbito de Sol y Re

menor, a las tonalidades cercanas. Después de la cuarta entrada del sujeto al bajo, con

una progresió n cromá tica en el compá s 11vo., el sujeto se presenta en su respuesta a la

quinta en la tonalidad ya afirmada de Re menor y reconfirmada nuevamente en la octava

126

baja de la ú ltima entrada del sujeto. Siguen seis compases cadenciales que desembocan

en la reanudació n del tema inicial, en la tonalidad reencontrada de Si menor, ligeramente

variado y enriquecido, que concluye la composició n con suma poesía en una atmó sfera

soñ adora.

DEUX CHANSONS POPULAIRES


Por: Enrique Salmeró n

Estas dos Canciones Populares fueron un encargo hecho por Andrés Segovia quien le

envió a Tansman los temas de dos canciones catalanas. La primera Canció n llamada

Plany, está escrita en la tonalidad de Re menor, su escritura es sencilla, consta de una

introducció n, dos temas A y B y una pequeñ a "Codetta" final. El manejo armó nico

empleado por el compositor en general es muy sencillo y tradicional. Su introducció n

está inspirada en los intervalos de los primeros compases del tema A desarrollá ndola

armó nicamente hasta llegar al primer tema el cual está manejado en forma intacta de

acuerdo al manuscrito enviado por Segovia. La "Coda" final está basada en el tema de

la segunda frase de la introducció n y como una pequeñ a reiteració n del primer compá s

hasta llegar al final. Canció n del Lladre, ésta hermosa canció n es la má s elaborada por

Tansman; el tema original consta de ocho compases con los cuales el compositor logra

desarrollar su introducció n, misma que ha sido elaborada con la figuració n de tresillo

del tema solo que tratado en disminució n (en este caso del valor rítmico) utiliza también

el pequeñ o movimiento de escala del primer compá s así como los saltos de intervalos de

terceras; inmediatamente da paso al tema, trabajá ndolo con una armonía sencilla y

transparente en los bajos, pudiéndose considerar como un contrapunto, rítmicamente

vuelve a hacer uso del tresillo del tema, apareciendo como una figuració n constante

durante la exposició n del tema. Tansman crea un segundo tema el B haciéndolo en base

a imitaciones del primer compá s del tema principal y el tresillo del cuarto compá s

127

dá ndole un complemento a la Canció n, ademá s de elaborarle una "Coda" en acordes

sobre un ostinato en los bajos durante cuatro compases l egando a una pequeñ a

evocació n de la primera frase del tema trabajado una octava má s grave que el original y

concluyendo en el acorde de Re Mayor tratado en armó nicos.


24 PIEZAS FACILES PARA GUITARRA

Por: Luis Robert

Las "24 Piezas Fá ciles para Guitarra" (1972) nos hablan de la constante preocupació n

de Tansman, al igual que Bartok, por acercar su obra a aquellos que inician el

aprendizaje de un instrumento. Es así como en el añ o de 1934 la aparició n de su obra

"Pour les enfants" (para piano) marca el inicio de una larga y fructífera serie de

composiciones didá cticas que incluyen dú os y tríos para violín y violoncello, piezas para

piano a dos y cuatro manos y culmina con estas para guitarra. La mayoría de estas

composiciones, está n concebidas en un formato muy reducido, (no exceden los

cincuenta compases), presentan una estructura sencilla consistente en dos temas

expuestos en la forma A-B-A, y en ellas se utiliza, casi exclusivamente, la primera

posició n de la guitarra. Del primer cuaderno destacan la "Tarantelle" con su melodía

fluida y graciosa; la "Toccata" con giros meló dicos de marcado estilo barroco y también

la "Sérénade" con un bello tema inicial, lleno de nostalgia, que nos hace recordar su

obra "Noël". La "Sérénade" podría ser también un magnífico estudio de armó nicos,

aunque en el original no haya sido indicado de esta manera. Del segundo cuaderno

sobresalen el "Nocturne", bello y sereno; la "Barcarolle" de armonía misteriosa; "Petit

Chant" y "Minuet" escritos en estilo clá sico y adiviná ndose, sobre todo en este ú ltimo, el

espíritu de Fernando Sor; finalmente, "A l'Espagnole", obra de mayor envergadura que

el resto, nos confirma una vez má s la extraordinaria facilidad de Tansman para captar y

hacer suya la mú sica popular de cualquier sitio, hecho demostrado ampliamente en

128

obras tales como "Tres Preludios en Forma de Blues" o en su fascinante "Vuelta al

Mundo en Miniatura" escritas originalmente para piano.

HOMAGGE A LECH WALESA


Por: Corazó n Otero

El "Homagge a Lech Walesa" está marcado como Mazurka, en él, Tansman utilizó el

ritmo ternario de ésta. Los adornos (mordentes) son del tipo chopiniano. La pieza es

homogénea, con un ritmo casi constante de corcheas, que le da un movimiento regular.

Es una obra que prá cticamente presenta una sola estructura, sin grandes contrastes de

tiempo, sin partes diferentes, la elaboró muy compacta. Contiene dos células temá ticas

formando un gran desarrollo, combinando estos dos elementos, teniendo una base tonal

cromá tica. La primera parte presenta un tema con notació n suave, con un ritmo de

corcheas, cantable que se repite. La segunda parte llega al clímax, en donde los colores

son má s marcados, es muy cromá tica. La parte central llega a su cumbre por medio de

acordes que contrastan con los demá s. Después viene un tema má s tranquilo que se

une a la "Coda", tomando al final el segundo elemento. Es rica como pieza, con un

cará cter melancó lico, con el que Tansman hace sentir la nostalgia por su patria. Es muy

intensa pero fresca como melodía.

Es interesante señ alar, que Tansman empezó su producció n guitarrística en el

añ o de 1925 con una Mazurka y la terminó con esta otra en 1982. Son danzas polacas

así como la mayoría de sus piezas escritas para la guitarra, que denotan el amor que

siempre tuvo para con su patria.

129

REPERTORIO PARA GUITARRA

Guitarra sola:

MAZURKA, 1925, Ed. Schott GA116

CAVATINA, 1950, Ed. Schott GA165

DANZA POMPOSA, 1951, Ed. Schott GA206 (Final de la Cavatina)

TROIS PIECES POUR GUITARE, 1954, Ed. Max Eschig (En nú meros separados)
INVENZIONE, NOTTURNO ROMANTICO, SEGOVIA, 1957, Ed. Yolotl EMY-G14 (de

la 1ª Suite)

SUITE IN MODO POLONICO, 1962. Max Eschig ME7823

BALLADE, 1965

HOMMAGE à CHOPIN, 1969, Ed. Maxs Eschig ME7831

PEZZO IN MODO ANTICO, 1970, Ed. Bèrben E1478B

VARIATIONS SUR UN THEME DE SCRIABINE, 1971, Ed. Max Eschig ME8043

DEUX CHANSONS POPULAIRES, 1978, Ed. Yolotl EMY-G10

24 PIECES FACILES, pour guitare. Recueil 1º, Ed. Max Eschig ME8002, 2º Recueil, Ed.

Max Eschig ME8003

24 MORCEAUX TRES FACILES, 1º Recueil, Ed. Max Eschig ME8305, 2º Recueil, Ed. Max

Eschig ME8306

HOMMAGE à LECH WALESA, 1982, Ed. Max Eschig ME8518

SIX MINIATURES, Ed. Max Eschig ME 8607 ("Pour les Enfants", para piano)

Guitarra y orquesta:

CONCERTINO, 1945, Ed. Max Eschig ME8731 (guitarra y orquesta; guitarra y reducc. piano)

CONCIERTO, guitarra y orquesta, (homenaje a M. de Falla) 1954

(en el archivo Tansman só lo se encuentra el manuscrito de la parte de guitarra con la

armonizació n).

MUSIQUE DE COUR, 1960, Ed. Universal Edition UE17555 (guitarra y orquesta de cá mara)

MUSIQUE DE COUR,1960 Ed. Universal Edition UE17555a (guitarra y reducció n para

piano)

Guitarra y arpa:

SUITE IN MODO POLONICO, 1975

130
REPERTORIO GENERAL DE ALEXANDRE TANSMAN

Piano:

Le Tour du Monde en Miniature

Le Geant et Valse Impromptu

Pour les Enfants

Pour les Jeunes

Je Joue pour Maman

Je Joue pour Papa

Arabesques 6 pieces

Hommage a Rubinstein, 2 pieces

Album d'Amis

Miniatures, Sonata

Recreations pour jeunes

Estudio Concertante

Burlesque

Rapsodie Hebraique

Rapsodie Polonaise

Valse Impromptu
Introduction et Danse Gitane
Visit to Israel
Piano in progress pour les jeunes

11 Interludes

24 Intermezzi

3 Ballades

8 Cantilénes

4 Nocturnes

35 Mazurkas

4 Suites

7 Preludes

5 Inventions

131

8 Novelettes

20 Melodies Populaires Japonaises

20 Pieces Faciles Polonais

3 Studios Transcendentales

5 Sonatas

3 Sonatines

5 Impressions

4 Danses Polonaises

4 Danses Miniatures

5 Impromtus

3 Preludios en forma de blues


6 Caprices

6 Etudes de Virtuosite

Piano a 4 manos:

Danse de la Sorcière

Prélude et trois Fugues

2 Pianos:

Suite

Fantasie sur des valses de Strauss

Pour les jeunes, 2 y 4 manos

Suite Carnaval, (versió n 2 pianos)

La Grande Ville, (ballet 2 pianos)

Rapsodie Polonaise

Train de Nuit (ballet 2 pianos)

La Torson d'or (opera bufa vers. 2 pnos)

Prelude et Trois Fugues

Sonate

Conciertos 1 y 2 piano (reducc. 2 pnos)

Fantasie piano y orq. (reducc. 2 pnos)

132

Concertstü ck pno. mano izq. (reducc 2 pnos)

Partita piano y orq. (reducc. 2 pnos)

3 Pianos:

Suite 2 pianos y orquesta (reducc. 3 pnos)

Ó rgano:

2 Pièces Hebraiques
Dú os:

Sonata; violín, piano

Sonatina; violín, piano

Suite; violín, piano

Fantaisie; violín, piano

5 pieces; violín, piano

6 pieces faciles; violín, piano

Chanson de Mer; violín, piano

Romance; violín, piano

Pour les Enfants; violín y piano

Pour les Jeunes; violín y piano

Pour les Enfants; violoncello, piano

Pour les Jeunes; violoncello, piano

Sonata; violoncello, piano

2 Pieces; violoncello, piano

Partita; violoncello, piano

Sonatina; flauta, piano

Suite; fagot, piano

Sonatina; fagot, piano

Alla Polacca; viola, piano

Concierto viola(reducc. pno. y vla.)

133

Concierto violín (reducc. pno. y violín)

Concierto violoncello (reducc pno. y vcello)

Fantasia violoncello (reducc. pno. y vcello)


Concertino guitarra (reducc. pno. y guit.)

Concertino clarinete (reducc. pno. y cl.)

Concierto violoncello (reducc. pno. y vcello.)

Suite concertante ovoe (reducc. pno. y ov.)

Concertino flauta (reducc. pno. y flauta)

8 dú os; 2 violines

Sonata; 2 violines

Tríos:

Trío con piano

Trío de cuerdas

Serenade; piano, violín, violoncello

Serenade Nº 2; violín, viola, violoncello

Suite pour Trío; oboe, clarinete y bajo

Miniatures; corno, trombó n, trompeta

Children's Trío

Cuartetos:

8 Cuartetos de cuerdas

Pour les Enfants

Triptique pour quatour à cordes

Suite Divertissement; pno, violín, viola, vcello.

2 Movimientos para cuarteto de violoncellos

Quintetos:

Divertimento; oboe, trompeta, cl., vcello, pno.

Quinteto; flauta, violín, viola, violoncello, arpa

Musique; clarinete, cuarteto de cuerdas


134

Sextetos:

Musique a Six; cuarteto de cuerdas, pno, clarinete

Suite; trío de cuerdas, oboe, clarinete, fagot

3 Pièces; clarinete, arpa, cuarteto de cuerdas

Sextuor; 2 violines, 2 violas, 2 violoncellos

Danse de la Sorciere; pno, fl., oboe, cl., bajo, corno

Septeto:

Septuor; fl., oboe, cl., fagot, trompeta, viola, vcello.

Octeto:

Octour à Veat

Four Impressions; 2 fl, 2 cl, 2 fag, 2 obo.

Banda:
Introduction et Danse Gitane
Suite Carnaval
Orquesta de Cá mara:

Sinfonieta, Deux Intermezzi; pequeñ a orq.

Symphonie de Chambre

Rapsodia Hebraica;Tríptico

Variations sur un Thème de Frescobaldi

Adagio

Suite dans le Style Ancien

Deux Elégies

Le Tombeau de Chopin

Six Mouvements

Diptyque

135

Orquesta Sinfó nica:

7 Sinfonías

Rapsodie Polonaise

Rapsodie Hebraique

Serenade

Lied y Toccata

Musique

Suite dans le goû t Espagnol

Suite Légère

La Nuit Kurde; Suite Sinfó nica


Ricercari

Capriccio

Concierto

Suite Baroque

Six études

Danza de la Sorcière

Ouverture Symphonique

Sonatine Transatlantique

4 Danzas Polonaises

2 Mouvements Symphoniques

2 Pieces

Variations sur un thème de Frescobaldi

4 Mouvements

Hommage à Erasme de Rotterdam

Dyptyque

Stéle, In Memoriam Stravinsky

Elegie à la Mémoire de Darius Milhaud

Suite Carnaval

2 Images de la Bible

2 Intermezzi

136

Le Cantique des Cantiques

Les Dix Commandaments

La Lutte de Jacob avec l'ange

Musique de Table
Scherzo

Conciertos solista y orq. Sinfó nica:

Conciertos 1 y 2; piano

Concertino; piano

Fantasía; piano

Concertstü ck; piano (só lo mano izq.)

Suite; 2 pianos

Concierto; viola

Concierto; violín

Concierto; violoncello

Fantasía; violoncello

Concierto; clarinete

Suite; grupo instrumental

Conciertos solista y orq. de Cuerdas:

Suite Concertante; oboe

Concertino; oboe, clarinete

Concertino; flauta, piano

Partita; piano

Ballet:

Les Habits Neufs du Roi

Sextuor a cordes

Train de Nuit; 2 pianos

La Grande Ville; 2 pianos

Bric-Brac

137
Resurrection

La Sulamite; Poema Coreográ fico

Teatro:

Huon de Bordeaux

Le voyage de Magellan

La Masque rouge-d'apres Ed. Poë

Quatre Images d'Epinal

La levèe du jour

Mimodrama, Les Habits Neuf du Roi

Galy-Gay

L'Imperatrice de China

Ó peras:

Le Serment; ó pera,

L'usignolo di Boboli; ó pera

Georges Dandin; ó pera bufa

La Toison d'or; ó pera bufa

La Nuit Kurde; drama lírico,

Sabbatai Zevi, Le Faux Messie; Fresque-

Lyrique en 4 actos

Mú sica Vocal:

Kol-Mildrei; tenor, coros mixtos, org. o pno.

Priere Hebraique; tenor, coros mixtos, org. o pno.

4 Prieres, Psaumes de Davis; coro mixto

4 Coros; infantes, piano

Prologue et Cantate; coro de jovencitas, orq. cá mara


Deux Chansons; canto, piano

5 Mèlodies; canto, piano

Vocalise, Etude; voz y piano

138

8 Melodies Japonaises; canto, pequeñ a orq. (red. canto y pno.)

Ponctuation Francaise; canto, pequeñ a orq. (red. canto y pno.)

8 Stèles, de Victor Segalen; canto, orq. de cá m. (red. canto y pno.)

Isaie le Prophète, oratorio; coro, orquesta

Psaumes 118-119-120; tenor, coro, orquesta

Six Songs; canto, orquesta o piano

Libro:

Igor Stravinsky

(Versiones: Francés, Españ ol, Inglés)

139

DISCOGRAFIA

Guitarra:

CAVATINA, A. Segovia, Brunswick AXTL 1070, Span; Col CCL 35015, Australian Festival

- CFR 10-729. Decca DL 9733.

" J. Williams, (82), Gramophone-Decca VIV 22-

" R. Aussel, CD GHA, Bruxelles. CD.

" E. Bittetti, Westminstr W658149.

CAVATINA, BERCEUSE D'ORIEN, A. Artzt, Hyperion - A66002. - GEMINI GME1019.

PRELUDIO (Hommage a Chopin) A. Segovia, Decca, DL710167.

ALLA POLACCA, BARCAROLE, CANZONETTA, DANZA POMPOSA, W. Gomez,

Gramophone-78.
Ace Diamonds SDD 158

BARCAROLE de la Cavatina, J. Wil iams, 79 & 79, Bielefelder-SDD R 329, Decca DPAR 590-

80.

" J. Williams, (83), Bielefelder-Telefunken 642, 741 SA + cassette 447411 SA., Everest

3195.

" A. Allan, (88), Candle CFPS 058.

BARCAROLA, E. Barreiro, SMC 1131.

BARCAROLE; DANZA POMPOSA 78, J. Williams, Telefunken-648.

DANZA POMPOSA, SCHERZINO, C. Parkening, Angel, S36019.

BERCEUSE D'ORIENT, REVERIE, A. Matsuda, Argo ZDA 205.

BARCAROLA, REVERIE, DANZA POMPOSA, ALLA POLACCA, (80), W. Gó mez,

Telefunken 642 428,

London STS15072.

SUITE IN MODO POLONICO, A. Segovia, MCA 2500. - A. Segovia, Bielefelder-

Metronome 162 066.

" J. Shane Howell, (80), Ajna S2000

" (86) K. Yamashita, RCA R32C-1032 CD.

" W. Gó mez, No. 8 cassette 442 428 ch,

" M. Hoshido, (81), Gramophone-Denon OX 7013 ND

3 PIECES POUR GUITARE, A. Segovia, (78) MCA 19000

ALLA POLACCA, BERCEUSE D'ORIENT, REVERIE, A. Segovia, Decca DXJ148

ALLA POLACCA, W. Gó mez, London STS15072

ALLA POLACCA, GAILLARDE, J. Taylor, MARK56 840

BERCEUSE D'ORIENT, CANZONETTA, Novascues, Ariola K 89 427 K.

MAZURKA, (80), J. L. Gonzá lez, ODYSSEY 32160200.


140

" A. Segovia, MCA 2528

BARCAROLA, REVERIE, DANZA POMPOSA, ALLA

GAILLARDE, J. Mills, Guitar 6105

HOMMAGE A CHOPIN, MAZURKA, PIECE EN MODE ANTIQUE, VARIATIONS SUR

UN THEME DE SCRIABINE, CAVATINA, SUITE IN MODO POLONICO, HOMMAGE

A LECH WALESA, A. Prévost, Cyvelia CY 857. CD.

HOMMAGE A LECH WALESA, A. Artzt, (85), Gramophone- Hyperion A 66146.

PEZZO IN MODO ANTICO, A. Gilardino, Berben BRMS0074.

HOMMAGE A CHOPIN, MAZURKA, PIECE EN M. ANTIQUE, VAR. SUR SCRIABINE,

CAVATINE, SUITE POLONICO, HOMMAGE LECH WALESA. Alain Prevost, Cybelia CY

857

TROIS PIECES, CAVATINA, BALLADE, SUITE POLONICO, VAR, SCRIABINE,

MAZURKA, HOMMAGE A LECH WALESA. Guitart Stradivarius 01/13/99

Guitarra y Orquesta:

MUSIQUE DE COUR, S. Prunnbauer, guitarra, Rias Orch. Sinfonietta Starek Dir. Bielefelder-

Schwann, VMS2062E (81).

Orquesta:

ADAM and EVE, para narrador y orquesta. (del Genesis) E. Arnold, Janssen. Sy. Los Angeles.

Artist Set JS 10.

ADAM & EVE (arr. Schilkret) Anon Narrator & Janssen SO

Capitol P 8125.

FLESH & FANTASY Film Music 1945 - SCHERZO, Janssen Sy. Los Angeles. Vic 11-88-8

reiss Camden 33,L/2 CAL 205,

b45 tours.
TRIPTIQUE, Curtis Chbr. Music Ens./Baylly, Vic 11944/5 St. Louis/Golschmann, Amcol

68298/9D,set X 47. (1936 ca.)

TRIPTIQUE, Zimbler Sinfonietta, Brunswick AXTL, AMDECCA DL 9625.

CAPRICCIO, Louisville Orch. Louisville 546/2.

SIX MOUVEMENTS POUR ORCH. CORDES, Collection RTF (inédits). Dir. Le Comte-

Berclay.

ISAIE LE PROFHETE (56) Dir. Paul Van Kempen, Philips.

SYMPHONY No. 4, BRIC-Á -BRAC BALLET., Bamberger Symphoniker, Israel Yinon. Koch-

3-6558-2

SINFONIETA 1 / 2, DIVERTIMENTO, SINFONIA PICCOLA, Virtuosi di Praga.

Piano:

MAZURKAS: No. 1-4-6-8-10, para piano, Grammophone. (1936 ca.)

4 POLISH DANCES, Frankfurt Radio: Schroeder, piano, Telefunken E 3843/4.

141

HOMMAGE A ROUSSEL; BERCEUSE, Margaret Fingerhut, piano, (88), Chados Records

Ltd. CD.

EXPOSITION 1937: le géant (88) Bennett Lerner, piano, Etcetera Records Company. CD.

SONATINE TRANSATLANTIQUE, Daniel Blumenthal, piano, (89), Cybelia. CD.

HOMMAGE A A. RUBINSTEIN, Daniela Sabatini (Ricordi)

TOUR DU MONDE EN MINIATURE, RAPSODIE HEBRIQUE, 4 DANCES

POLONAISES, Waldemar Malicki, Muza licensed

by Roba Music, Hambourg,

(1990) C.D.

2 pianos:

VARIATIONS SUR LES VALSES DE STRAUSS, 2 pianos, J. Robin & G. Joy, Erato. C.
Berlandini & J.L. Paillet.

Piano y Flauta:

SONATINE, Thomas & Croshaw, Schwann- (80) Golden Crest GC 7095.

Violín:

MOUVEMENT PERPETUEL, J. Heifetz, violín, E. Bay Vic-12-07655.

Cuarteto:

SUITE DIVERTISSEMENT, piano, violín, viola, violoncello, Belgian, Amcol 68687/8D, set

COL LFX 199/200. (1936 ca.)

Fagot y piano:

SONATINA, Grossman & Hokanson, Schwann 78, Coronet 2741.

SONATINA, Milá n Turkowicz & John Perry, Telefunken 642 081.

SONATINA, Sontsevolde & Knardahl, Bis 122.

SUITE, Grossman & Hokanson, Ravenna 761.

Voz y piano:

LYRICAL SONG, female vocal quartet ana piano, Vic set E 101 (45 rev.)

SONGS (en japonés) A.Ogino, voz y A. Tansman, piano, Jap Vic 13290.

Banda:

CARNAVAL SUITE, Leeds Concert Band: Todd, Am Col- ML 4254.

FILEUSE (extrait musique de table) Technisonor E.F.M. CD.

142

Trío:

SUITE POUR TRIO D'ARCHES, Trio Franche-Compté, Rem 10973.

DER TRAURIGE, Ariadne Trío, Bielefelder-Iton 30165-CD. 60185

Arpa:

7 PIECES POUR LES ENFANTS (version harpe) Lily Laskine, Erato EFM 18030.
Arpa y Flauta:

SUITE, Mixtur DB 63

6 Violonchelos:

BLUES, de la Sonatine Transatlantique, Phil. Cellists Cologne (82), Bielefelder-Electrola


063-

46433.

Sexteto:

DANSE DE LA SORCIERE, Quintette a Vent y Piano: Decca 425-861-2, C.D.

143

Indice

Pá gina

Presentació n, por Alirio Díaz

11

Primeras impresiones

15

París, vida nueva

19

Giras y éxitos alentadores

21

Encuentro de Alexandre Tansman con Andrés Segovia. Mazurka

27

Colette, el amor de su vida

30

El exilio
34

Concertino

35

Retorno a París

37

Cavatina

40

Soledad y Tristeza

43

Alla Polacca, Berceuse D'Orient, Reverie

44

Concierto

46

Suite

51

Musique de Cour

54

Suite in Modo Polonico

57

Ballade

62

70 Aniversario

64

Deux Chansons Populaires

144
65

Hommage a Chopin

66

Pezzo in Modo Antico

68

Variations, sur un Theme de Scriabine

72

24 Pieces Faciles, 24 Morceaux tres faciles

73

Suite in Modo Polonico, versió n guitarra y arpa

75

Encuentro de Alexandre Tansman con Corazó n Otero

82

Hommage a Lech Walesa

91

Accidente

95

La Despedida

Disertaciones por Alexandre Tansman:

101

1 La Mú sica de Vanguardia

105

2 La Mú sica Judía

107

3 Andrés Segovia
109

4 Igor Strravinsky

111

Alexandre Tansman y su obra luminosa por Alejo Carpentier

113

Comentarios sobre piezas para guitarra de Alexandre Tansman

113

Mazurka por Ruggero Chiesa

115

Concertino por Rafaél Jiménez

116

Cavatina por Angelo Gilardino

120

Invenzione, Notturno Romá ntico, Segovia por Enrique Salmeró n

121

Suite in Modo Polonico por Enrique Velá sco

122

Hommage a Chopin por Enrique Salmeró n

125

Variations sur un theme de Scriabine por Alvaro Company

145

127

Deux Chansons Populaires por Enrique Salmeró n

128

24 piezas fá ciles por Luis Robert


129

Hommage a Lech Walesa por Corazó n Otero

130

Repertorio para guitarra

131

Repertorio general

140

Discografía

148

Curriculum

146

Fotografías por:

Bronislaw Horowicz; pá g. 98

Radio France, pá g. 28

Alice Artzt, pá g. 94

Archivo Tansman, pá g. 10, 12, 18, 22, 41, 49, 59

Fernando Pereznieto, pá g. 67, 76, 86, 90, 97, 149

Diseñ o del libro: Fernando Macías Pereznieto

147

Nota Biográ fica

CORAZÓ N OTERO es reconocida a nivel mundial como investigadora

musical, escritora e intérprete de la guitarra clá sica.

Es autora de los libros: Manuel M. Ponce y la guitarra, Mario Castelnuovo-Tedesco y la

guitarra, Alexandre Tansman y la guitarra, Guido Santórsola su pasión por la guitarra,


Johann
Sebastian Bach creador implacable, Canto Obstinado, Música a dúo y En la penumbra del
tapanco.

También ha escrito artículos para diferentes revistas internacionales. Ha participado en

talleres de narrativa con importantes escritores. Imparte conferencias sobre sus libros en

México y Europa.

Realizó sus estudios de mú sica en México, Italia y Francia. A ofrecido conciertos

como solista de guitarra clá sica y con violín, violonchelo, flauta, cuarteto de cuerdas y

con orquesta de cá mara.

Ha sido invitada como Miembro del Jurado de concursos internacionales de

guitarra clá sica en Francia, Italia, Inglaterra y México.

En reconocimiento a su arte, importantes compositores le han dedicado obras

para su instrumento: Alexandre Tansman, Angelo Gilardino, Guido Santó rsola, Harold

Gramadges, John Duarte, Julio César Oliva, Leonardo Velá squez y Xavier Quiñ ones. Ha

estrenado sus obras en México y Europa.

1982 fundó el Concurso de Guitarra Manuel M. Ponce.

1983 creó las Ediciones Musicales Yó lotl.

1997 fundó el Concurso Juvenil de Guitarra Yó lotl.

1998 Premio del VI Magno Festival Palafoxiano, Puebla, con Canto

Obstinado.

1999 Premio Ocho Columnas de Oro, en Guadalajara por su trayectoria

Artística.

2003 Premio La Chitarra d’Oro, en Alessandria, Italia, por investigació n

musical.

148
Corazó n Otero y Alexandre Tansman

LIBROS por Corazó n Otero:

MANUEL M. PONCE Y LA GUITARRA, EDAMEX, México, www.edamex.com

MANUEL M. PONCE AND THE GUITAR, The Bold Strummer Limited, The United

States, www.boldstrummerltd.com

MANUEL M. PONCE ET LA GUITARE, Les Editions et Productions Austréales, France

MANUEL M. PONCE, Gendai Guitar, Japan, www.gendaiguitar.com

MARIO CASTELNUOVO-TEDESCO y la guitarra, Ediciones Musicales Yó lotl, México,

www.corazonotero.com

MARIO CASTELNUOVO-TEDESCO, his life and works for the guitar, Ashley Mark

Publishing Company, United Kingdom, www.ashleymark.co.uk

ALEXANDRE TANSMAN, su vida y obra para la guitarra, Lulu.com

ALEXANDRE TANSMAN, his life and works for the guitar, in process

ALEXANDRE TANSMAN, sa vie et son oeuvre pour guitare, in process

JOHANN SEBASTIAN BACH, creador implacable, www.corazonotero.com


GUIDO SANTÓ RSOLA, su pasió n por la guitarra, www.corazonotero.com

EN LA PENUMBRA DEL TAPANCO, Universidad Autó noma Metropolitana,

www.uam.mx.com

CANTO OBSTINADO, En españ ol, Trafford Publishing, Canada, www.trafford.com

MÚ SICA A DÚ O, Españ ol, Inglés, Italiano, www.corazonotero.com

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