Protocolo de Enfermedades Prevalentes
Protocolo de Enfermedades Prevalentes
Protocolo de Enfermedades Prevalentes
INTRODUCCION
BASE LEGAL
•El agua para consumir, cocinar o bañarse debe ser segura, por tanto, se recomienda
hervirla antes de consumirla.
• No bañar los niños y niñas en aguas contaminadas.
•Lavar las manos después de ir al baño y antes de cada comida.
•Los cuidadores debe lavarse las manos frecuentemente, especialmente después del
contacto directo o indirecto con heces, antes
de preparar alimentos, antes de comer y antes de alimentar a un niño o niña.
•Realizar limpieza frecuente de los inodoros.
•Recoger las heces fecales de los animales, en caso de que se cuente con ellos.
•Picar los alimentos sobre tablas de plástico, nylon o polietileno.
•No utilizar el mismo cuchillo y tabla donde se cortó carne cruda sin antes haberlos
lavado con agua y jabón.
•Mantener la higiene en la preparación de alimentos.
•Utilizar alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.
•Lavar las frutas y las verduras.
•Lavar y desinfectar, al menos dos veces al año, el tanque de almacenamiento del
agua.
•Mantener las basuras tapadas o en bolsa cerrada.
•No reutilizar agua para el lavado en la preparación de alimentos.
•No permitir que los niños jueguen en los baños, especialmente en los inodoros.
•Evitar que los niños y niñas caminen descalzos.
•Consumir leche y derivados lácteos que estén pasteurizados.
•Evitar la automedicación.
ERA
Lavado de manos.
Eliminación adecuada de secreciones nasales.
Esquemas completos de vacunación.
Mantener una adecuada hidratación con líquidos orales.
Llevar una dieta que incluya alimentos nutritivos y calóricos.
En los lactantes, favorecer la lactancia materna.
Adecuada higiene personal, doméstica e institucional.
Proteger la nariz y la boca del niño o niña cuando se va a exponer a cambios de
temperatura.
No abrigar demasiado al niño o niña mientras permanece en recintos cerrados.
Evitar que el niño o niña visite personas enfermas.
Si en la casa se encuentra alguien con gripa se indica el lavado frecuente de
manos, el uso de tapabocas permanente y evitar el contacto con las niñas y los
niños.
Si el niño o niña tiene gripa, evitar que asista a lugares concurridos.
Evitar prender vehículos en espacios cerrados o cercanos a donde se encuentre
el niño o niña.
Limpiar el polvo y barrer con trapo húmedo.
Lavar y desinfectar con frecuencia los juguetes.
Evitar el uso de almohadas, cobijas y ropa que suelten motas o plumas.
Sacudir los tendidos de cama lejos de los niños y cambiarlos con frecuencia por
ropa de cama limpia.
Evitar la acumulación de ropa, juguetes y muebles, ya que recogen polvo.
Si la casa o jardín se encuentra cerca de calles sin pavimentar o en mal estado,
mantener las ventanas cerradas y rociar permanentemente con agua para evitar
el polvo.
Revisar las filtraciones y signos de humedad con el fin de realizar las
reparaciones necesarias.
Evitar cocinar con leña o con otro material vegetal dentro de la casa; si los
padres fuman, deben hacerlo lejos de todos los niños y niñas, no sólo de sus
hijos.
ATENCION DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON EDA Y ERA
Una vez el niño o niña presente sintomatología relacionada con EDA y ERA se deben
seguir paso a paso ciertos cuidados y tener en cuenta la debida identificación de signos y
síntomas de complicación. A continuación se presentan las actividades a desarrollar:
Signos de alarma para acudir a atención de salud inmediata: Hay que acudir de
manera inmediata al servicio de urgencias de una institución prestadora de salud
(hospital, centro de salud, clínica, etc.) si el niño o la niña no mejora o si presenta
cualquiera de los siguientes signos:
Una vez identificados los signos y síntomas de ERA, se busca potencializar los cuidados
para evitar que las infecciones respiratorias se compliquen. Para ello se listan una serie
de recomendaciones, las cuales, en su mayoría, se establecen en la guía técnica de la
Secretaría Distrital de Salud.
SIGNOS DE ALARMA
• Presencia de convulsiones.
• Dolor de oído.
Dar más líquidos: Se deben dar líquidos caseros o suero oral después de cada deposición
con el Fin de prevenir la deshidratación y reponer el agua y los electrolitos. Los
recomendados son los preparados con bebidas, cereales cocidos en agua y sopas. No
está indicado los purgantes, las gaseosas, los jugos industriales, las gelatinas ni las
bebidas rehidratantes deportivas o energizantes, el té, el café y las infusiones de
manzanilla. Si el niño o niña presenta frecuentes deposiciones, dar suero oral a libre
demanda.
Ofrecer alimentos: Los que previenen la desnutrición están relacionados con la lactancia
materna, hay que ofrecer el seno materno e insistir para que el niño o niña lacte; si no es
lactado, ofrecer leche formulada o leche entera sin diluir.
NO RESPONSABLE ACCION
1 CORDINADORA Garantiza la disponibilidad y suficiencia de los insumos
(OR) necesarios para el lavado de manos, tales como jabón,
toallas y lavamanos adecuados
HIDRATACIÓN ADECUADA
Malnutrición: La literatura señala que malnutrición se refiere a las carencias, excesos o desequilibrios
en la ingesta de energía, proteínas y/o otros nutrientes. Aunque el uso habitual del término
«malnutrición» no suele tenerlo en cuenta, su significado incluye en realidad tanto la desnutrición como la
sobrealimentación. La desnutrición es el resultado de una ingesta de alimentos que es, de forma
continuada, insuficiente para satisfacer las necesidades de energía alimentaria, de una absorción
deficiente y/o de un uso biológico deficiente de los nutrientes consumidos. Habitualmente genera una
pérdida de peso corporal.
Obesidad: Peso para la longitud/talla o IMC para la edad por encima de la línea de puntuación z-3.
Sobrepeso: Peso excesivo para la longitud/talla de un individuo; peso para la longitud/talla o IMC para la
edad por encima de la línea de puntuación z 2 y por debajo de la línea de puntuación z 3. Un niño puede
tener una baja talla que coexiste con sobrepeso.
Entre los factores protectores para la obesidad, la OMS establece varios planos para la prevención:
Plano individual:
Plan social:
Plano industrial:
Reducir el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos procesados y ofrecer alimentos
sanos y nutritivos.
Poner en práctica una comercialización responsable y asegurar la disponibilidad de alimentos
sanos.
Respecto a la obesidad, el Ministerio de Salud, en la guía de atención de la Resolución 0412 de 2000,
establece las siguientes conductas o condiciones:
La lactancia materna exclusiva hasta los seis (6) meses y con alimentación complementaria hasta
los dos (2) años de edad.
Alimentación complementaria adecuada.
El compartir las comidas en familia permite el fortalecimiento del afecto: es recomendable
informar a la población de la importancia de compartir en familia por lo menos una comida al día.
El fácil acceso a los alimentos.
Ingreso económico estable.
Buena salud bucal.
Manejo adecuado de los niveles de estrés.
Mantener una alimentación balanceada, moderada y a horas regulares.
Higiene y conservación adecuada de los alimentos.
Estilos de vida saludables.
Práctica del ejercicio físico en forma regular y programada.
No consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias psicoactivas.
FACTORES DE RIESGO
ESCENARIO CARACTERÍSTICAS
Socioeconómicos Consumo limitado por el bajo nivel de ingresos.
Limitación en la disponibilidad de los alimentos.
Escasa escolaridad de los padres. Aislamiento social.
Alto crecimiento demográfico.
Estructura de edades de la población.
Ambientales Falta en el suministro de agua potable.
Servicios higiénicos inadecuados. Alcantarillado
insuficiente.
Falta de eliminación de desechos sólidos y líquidos.
Biológicos Defectos genéticos (síndrome de Down, fenilcetonuria).
Enfermedades crónicas.
nutricionales Abandono de la lactancia materna exclusiva.
Inicio de la alimentación complementaria antes del
segundo mes o después del noveno mes de vida.
Inclusión temprana e inadecuada de sucedáneos de la
leche materna y otros alimentos.
Hábitos alimentarios, creencias y costumbres
inadecuadas.
Alergias alimentarias o imaginarias.
Ignorancia sobre una buena nutrición.
Psicosociales y Repercusiones emocionales.
comportamentales Trastornos mentales.
Consumo de sustancias psicoactivas.
Otros Medicamentos que afectan la ingesta de alimentos, la
absorción, utilización o eliminación de nutrientes.
FACTORES DE RIESGO
Existen muchos factores de riesgo de la obesidad y actualmente ésta debe considerarse como un
síndrome plurifactorial cuyos componentes varían de un individuo a otro de una manera más cuantitativa
que cualitativa y de factores que se condicionan unos a otros formando una especie de círculo vicioso
que cada vez agrava más la situación.
Factores de Características
riesgo
Genéticos Factores hormonales y neurales relacionados con el control normal
del peso. Incluyen las señales a corto y largo plazo que determinan
la saciedad y la actividad de alimentación.
El número y tamaño de las células adiposas, la distribución regional
de la grasa corporal y el índice metabólico en reposo.
Los hijos de padres obesos tienen mayor probabilidad de tener
problemas de peso.
Sistema Alteración en los mecanismos básicos que regulan el ingreso de
nervioso energía o el acto de comer (de manera específica en el encéfalo),
central causando hiperfagia.
Endocrinos El desequilibrio hormonal primario que al afectar el comportamiento
alimentario, el gasto de energía, o ambos, da por resultado un
balance energético positivo, con el consiguiente almacenamiento en
el tejido adiposo.
Metabólicos La anormalidad metabólica básica puede incrementar el
almacenamiento energético en el tejido adiposo causando obesidad:
Desviación preferente de los sustratos energéticos hacia la síntesis
y el almacenamiento de los triglicéridos.
Aumento de la eficiencia para degradar los hidratos de carbono, los
ácidos grasos y los aminoácidos, y almacenar la energía adicional en
forma de triglicérido en el tejido adiposo.
Mayor eficiencia para efectuar trabajo fisiológico, dando como
resultado una síntesis en la que se requiere menos energía y el
exceso se convierte en triglicérido que se almacenan en el tejido
graso.
Inhibición de la movilización de la energía almacenada en forma de
triglicérido en el tejido adiposo.
Nutricionales La sobrealimentación puede ocurrir en cualquier etapa de la vida,
pero el inicio de la obesidad presenta particular importancia en los
primeros meses de edad.
En la lactancia se ha señalado como causa de sobrealimentación,
el aporte temprano de alimentos hipercalóricos, la introducción
temprana de alimentos sólidos y la fórmula láctea hiperconcentrada.
La sobrealimentación en la etapa preescolar cuando se violenta la
anorexia fisiológica de estas edades a base de estimulantes de
apetito, polivitaminas y medidas cohersitivas.
La malnutrición materna antes y durante la gestación puede ser un
factor esencial del peso corporal del niño al nacer y durante su vida
adulta.
Malos hábitos alimenticios, el consumo elevado de alimentos de
alta densidad energética favorecen su depósito en forma de grasa
corporal.
Actividad física Una actividad física leve puede convertirse en factor predisponente
de obesidad.
Las personas obesas debido a su menor movilidad promueven más
sedentarismo y da origen al círculo vicioso obesidad sedentarismo-
obesidad.
Psicológicos Las perturbaciones psicológicas como causa de obesidad son
frecuentes, influyen sobre el apetito, pueden provocar una tensión
nerviosa que se intenta compensar en la alimentación.
Patológicos Pubertad, gestación, menopausia y edad.
La clasificación del estado nutricional es importante para el diagnóstico y el tratamiento, así como para la
aplicación y evaluación.
DESNUTRICIÓN
Según el documento para la valoración nutricional del Hospital del Sur (2012), la desnutrición es un
estado patológico que afecta las funciones orgánicas y psico- sociales, una descompensación del
balance energético y/o proteico dado por cambios fisiológicos, bioquímicos e inmunitarios. Esta condición
disminuye la respuesta de la persona ante enfermedades y afecta la inteligen- cia y la capacidad
cognitiva, puesto que la desnutrición no afecta únicamente los músculos, huesos y piel, sino que
repercute en el desarrollo del niño, especialmente en el menor de 2 años; por tanto, la desnutrición no es
solo el bajo peso y la baja talla.
VALORACIÓN NUTRICIONAL
Este consiste en la aplicación de técnicas relacionadas con la toma de talla, peso y cálculo del índice de
masa Corporal, con el fin de realizar un análisis comparativo de estas variables y determinar los estadios
nutricionales del niño o niña, los cuales comprenden peso y talla adecuados para la edad o desnutrición
o malnutrición. Para llevar a cabo una adecuada valoración nutri- cional se requiere el empleo de
herramientas e instrumentos para realizar la correspondiente clasificación nutricional de niños y niñas. De
acuerdo con lo establecido en la Resolución 2465 de 2016, a continuación se presenta una serie de
términos con el fin de brindar criterios conceptuales básicos y así realizar una adecuada interpretación de
los estadios nutricionales de un niño o niña.
En el marco de la norma (Resolución 2465), se establecen variables generales para realizar la adecuada
valoración nutricional en niños y niñas menores de cinco años. Entre los indicadores a considerar para la
valoración están los siguientes:
Hay que tener en cuenta que la valoración nutricional involucra el análisis de los indicadores expuestos,
así como otros determinantes como el estado de salud, antecedentes pediátricos y neonatales,
conductas alimentarias y previos controles de peso y talla.
Los presentes indicadores antropométricos, patrones de referencia y puntos de corte no se emplean para
la clasificación antropométrica del estado nutricional de individuos con patologías o condiciones
específicas que alteren sus parámetros antropométricos, los cuales se deberán valorar de acuerdo con el
criterio clínico correspondiente en cada caso.
CONCEPTOS DEFINICIONES
ANTROPOMETRÍA Rama de la ciencia que se ocupa de las mediciones comparativas
del cuerpo humano, sus diferentes partes y sus proporciones.
a. Desnutrición aguda: cuando el puntaje Z del indicador P/T está por debajo de -2DE. Está
asociada a pérdida de peso reciente y acelerada o a incapacidad para ganar peso, dada en la
mayoría de los casos por bajo consumo de alimentos o presencia de enfermedades infecciosas
(27). b.
b. Retraso en talla: cuando el puntaje Z del indicador T/E está por debajo de -2DE. Está asociado
con baja ingesta prolongada de todos los nutrientes. Se presenta con mayor frecuencia en
hogares con inseguridad alimentaria, bajo acceso a servicios de salud, agua y saneamiento
básico. El retraso en talla es más severo si se inicia a edades tempranas, asociado a bajo peso
materno, peso y talla bajos al nacer, prácticas inadecuadas de lactancia materna y alimentación
complementaria, y enfermedades infecciosas recurrentes, entre otros.
c. Deficiencias de micronutrientes: se presentan cuando las personas no tienen acceso o hábito
de consumo de alimentos fuente de micronutrientes, como frutas, verduras, carnes y alimentos
fortificados. Las deficiencias de micronutrientes aumentan el riesgo de enfermedades infecciosas,
como la diarrea, la malaria y la neumonía
DESNUTRICIÓN AGUDA
La desnutrición aguda se clasifica de acuerdo con la intensidad de pérdida de peso para la talla en:
DESNUTRICIÓN AGUDA MODERADA: Cuando el puntaje Z del indicador P/T está entre -2 y -3DE.
Puede acompañarse de algún grado de emaciación o delgadez debida a la pérdida reciente de peso.
Este tipo de desnutrición debe detectarse y manejarse oportunamente, dado que en poco tiempo el niño
o niña puede pasar a desnutrición aguda severa y/o complicarse con enfermedades infecciosas. Según
la evidencia, hay mayor número de niños y niñas con desnutrición aguda moderada que fallecen por
infecciones asociadas .Es una etapa en la historia natural de la desnutrición que puede pasar inadvertida
en los registros y enmascararse en la enfermedad que acompaña la desnutrición.
DESNUTRICIÓN AGUDA SEVERA: Cuando el puntaje Z del indicador P/T está por debajo de – 3DE.
Puede presentarse con edema bilateral hasta anasarca, diferentes grados de emaciación hasta el
marasmo y otros signos clínicos como la adinamia y la falta de interés por el medio.
Los siguientes términos se utilizan para describir las manifestaciones clínicas de la desnutrición aguda
severa:
• Marasmo: se caracteriza por atrofia de la masa grasa y muscular que el cuerpo ha utilizado como
fuente de energía dejando “los huesos forrados en la piel”.
• Kwashiorkor: se caracteriza por edema bilateral que inicia en pies y manos y puede estar acompañado
de signos clínicos de deficiencias nutricionales específicas como lesiones en la piel, cambios en el color
del pelo, alopecia difusa, atrofia de las papilas gustativas y queilosis, entre otros.
Marasmo:
Kwashiorkor:
• Edema.
• Panículo adiposo presente.
• Cara: facies lunar, despigmentación difusa, dermatitis seborréica nasolabial.
• Ojos: palidez conjuntival, palpebritis angular. • Labios: estomatitis angular, cicatrices angulares,
queilosis.
• Lengua: lisa y/o edematizada. • Dientes: esmalte moteado, caries, desgaste y erosión del
esmalte.
• Piel: resequedad, zonas hiperpigmentadas que pueden simular pelagra, dermatosis pelagroide,
dermatosis en forma de pintura cuarteada, dermatosis escrotal y vulvar, lesiones intertriginosas.
• Hepatomegalia.
• Cabello despigmentado, fino, seco, opaco, escaso con zonas de alopecia y se desprende
fácilmente. En ocasiones presenta franjas unas de color más oscuro y otras más pálido, reflejando
periodos de mejor estado nutricional versus periodos de carencias nutricionales intensas. •
Retraso en el desarrollo psicomotor.
• Adinamia, apatía, irritabilidad, indiferencia por el medio.
• Atrofia de la piel, cabello, pestañas, cejas y uñas estriadas y quebradizas.
PREVENCION DE LA MALNUTRICION
INTERVENCIONES A REALIZAR:
Las intervenciones se fundamentan en la atención de los niños, niñas menores de 5 años malnutridos,
mujeres gestantes y madres en periodo de lactancia de bajo peso y sus familias.
Para la identificación y búsqueda activa de casos de niños y niñas con desnutrición con base en los
signos físicos se hace necesario que los padres de familias reciban educación en el tema y las medidas
preventivas y conozcan las rutas de remisión y atención.
Se desarrollan las siguientes acciones:
PROTOCOLO DE MALNUTRICION
PASO 1: Realizar valoración nutricional al ingreso de cada beneficiario al programa. Dicha actividad
debe ser realizada por el profesional en nutrición.
PASO 2: Informar al padre, madre o cuidador, sobre el estado nutricional del niño o niña, o a la madre
gestante sobre su estado de salud
PASO 3: Realizar el acta de compromiso nutricional con el padre de familia y/o cuidador, para la
corresponsabilidad en la recuperación.
PASO 4: Remitir el caso a la IPS de atención, con el debido seguimiento a esta actividad.
PASO 6: Construcción e implementación del Plan individual de atención, en el formato del ICBF existente
para este evento. También debe formularse el Plan de Intervención Grupal, que busque mejorar las
condiciones de Seguridad Alimentaria y Nutricional y mitigar, atenuar o disminuir los factores de riesgo
que afectan directa o indirectamente el estado nutricional.
PASO 7: Los caso de niños con desnutrición deberán ser reportados al supervisor de contrato de ICBF,
con el respectivo análisis de caso y el informe periódico de los avances en el proceso de mejoramiento
del estado nutricional. Esta notificación se realiza de manera simultánea a la remisión a salud ( en el
formato estipulado por el ICBF) y a la activación de la ruta.
PASO 8: Los profesionales del equipo de apoyo de la fundación, coordinadores, psicólogos, y en el
área de salud y nutrición, deberán asistir a las reuniones del COVE, Mesas de Primera Infancia, Consejo
de política Social, u otras instancias de articulación, para solicitar apoyo, hacer seguimiento y concertar
acciones a desarrollar en pro de la recuperación nutricional del niño o niña.
PASO 10: Todo el proceso debe ser debidamente documentado, y archivado en la carpeta de cada
beneficiario.
1. Aplicar programas integrales que promuevan la ingesta de alimentos sanos y reduzcan la ingesta
de alimentos no saludables y bebidas azucaradas entre los niños y las niñas .
2. Aplicar programas integrales que promuevan la actividad física y reduzcan los comportamientos
sedentarios en niños y niñas, con el acompañamiento de sus padres, madres y/o cuidadores.
3. Integrar y fortalecer las orientaciones para la prevención de las enfermedades no transmisibles
con las pautas actuales para la atención pregestacional y prenatal a fin de reducir el riesgo de
obesidad infantil.
4. Ofrecer orientaciones y apoyo a los hogares de una dieta sana y de pautas de sueño y de
actividad física durante la primera infancia a fin de que los niños crezcan de forma adecuada y
adquieran hábitos saludables.
5. Ofrecer a niños y niñas con obesidad servicios para el control del peso corporal que reúnan
diversos componentes y se centren en la sensibilización de las familias y en la modificación del
tipo de vida.
Realizar valoraciones nutricionales trimestrales, activar las rutas de atención y manejo y dar
continuidad a las intervenciones, con oportunidad y periodicidad, hasta lograr la recuperación del
estado nutricional afectado de los niños, las niñas, y las gestantes.
La nutricionista atiende de manera individual a los niños y niñas, con el padre o madre de familia o
cuidador para elaborar el plan de intervención individual, con la respectiva acta de notificación al
padre de familia y/o cuidador, la cual archiva en la carpeta correspondiente. EL PROFESIONAL DE
APOYO EN SALUD Y NUTRICION, REALIZA VISITA DE SEGUIMIENTO EN EL HOGAR, DE
MENSUAL A TODOS LOS NIÑOS Y NIÑAS EN RIESGO DE DESNUTRICION, SOBREPESO,
RIESGO DE SOBREPESO, OBESIDAD Y DNT AGUDA. Dando cumplimiento a cabalidad a la
Resolución 2465 de 14 de Junio de 2016
DX NUTRICIONAL E INTERPRETACION
POR PARTE DE LA NUTRICIONISTA
ASIIGNADA
REFUERZO NUTRICIONAL
INTRODUCCCION
El bajo peso al nacer está asociado con mayor riesgo de muerte fetal y neonatal durante
los primeros años de vida, así como de padecer retraso del crecimiento físico y cognitivo
durante la infancia. Las alteraciones en el crecimiento fetal pueden tener adversas
consecuencias en la infancia en términos de mortalidad, morbilidad, crecimiento y
desarrollo. El bajo peso del recién nacido es un indicador de malnutrición y del estado de
salud de la madre
El bajo peso al nacer representa un mayor riesgo de morir durante los primeros años de
vida, de padecer un retraso en el crecimiento físico y cognitivo durante la infancia, de
tener capacidades reducidas para trabajar y obtener ingresos en la etapa adulta y en el
caso de las mujeres de dar a luz a recién nacidos con insuficiencia ponderal. En
comparación con los lactantes normales, el riesgo de muerte neonatal es cuatro veces
mayor en los lactantes que pesan menos de 2,5 kilogramos al nacer y 18 veces mayor en
los que pesan menos de 2 kilogramos. Los lactantes con bajo peso al nacer también
sufren tasas notablemente más elevadas de malnutrición y retraso del crecimiento en la
etapa superior de la infancia y en la edad adulta.
En diversas revisiones que se han llevado a cabo en este tema, se presentan los factores
de riesgo del bajo peso al nacer agrupado en 5 categorías, como se describen a
continuación.
Se considera bajo peso al nacer (BPN) al neonato cuyo peso es igual o menor a 2.499
gramos, independiente de la edad gestacional y cualquiera que sea la causa. El bajo peso
al nacer suele estar asociado con situaciones que interfieren en la circulación placentaria
por alteración del intercambio madre - placenta - feto y, como consecuencia, con una
malnutrición intrauterina. En diversas revisiones que se han llevado a cabo en este tema,
se presentan los factores de riesgo del bajo peso al nacer agrupado en 5 categorías,
como se describen a continuación:
TIPO DESCRIPCION
Se ha observado que una edad materna de menos de 20 años y
entre los periodos de 35 a 40 años parece aumentar frecuencia de
madres en las cuales las condiciones económicas son menos
Socio favorables, es decir asociada a estratos socioeconómicos bajos
demográficos
Entre ellos la hipertensión arterial (HTA) o en partos previos,
enfermedades renales, tiroideas, cardiorespiratorias y autoinmunes.
La existencia de antecedentes de BPN, ya sea en la madre o en
partos previos, se asocian con un aumento del riesgo. Así mismo,
Riesgos médicos también se ha descrito un aumento de riesgo con la
anteriores al primiparidad (Primigestante) y antecedentes de abortos así como
embarazo la desnutrición materna.
Riesgos médicos
del embarazo Como la HTA gestacional, la ganancia de peso inadecuada durante
la gestación, síndrome anémico, un intervalo intergenésico
menor de 2 años, sangrado vaginal, causas placentarias (como
abruptio placentario o placenta previa) diabetes gestacional,
infección urinaria, enfermedad periodontal, complejo TORCH, y
sífilis gestacional.
Cuidados Establecidos como un inicio tardío de los controles (Posterior a la
Prenatalas
inadecuados
semana 13 de gestación) o por un número insuficiente de los
mismos (Menor a 6 en todo el tiempo de la gestación), falta de
suplementación con micronutrientes.
Riesgos
ambientales y de Se ha observado que el trabajo materno excesivo o inadecuado,
conducta aumenta el gasto energético e incide desfavorablemente en la
descarga de adrenalina y agravar la perfusión placentaria. La
ansiedad y la depresión se relacionan con este resultado. Por otra
parte el consumo de tabaco, alcohol, café y drogas, se asocia de
forma importante con un aumento de la incidencia del BPN .
A partir de esta información y teniendo en cuenta las variables proximales o que tienen
una mayor relación con el bajo peso se resume en la siguiente gráfica, cuales se han
identificado como causas directas y subyacentes:
Definición operativa del caso
Peso bajo al nacer Recién nacido con peso igual o menor de 2499 gramos
Muy bajo peso al nacer Recién nacido con peso igual o menor de 1499 gramos
La notificación es semanal e individual de los casos confirmados con bajo peso al nacer a término de
acuerdo a los estándares fijados por el subsistema de información para la vigilancia en salud pública.
La notificación debe realizarse en la ficha de datos básicos (datos de la madre), complementarios (datos
del bebé) y la investigación de caso en la ficha correspondiente.
Se entiende la notificación negativa para un evento como su ausencia en los registros de la notificación
semanal individual obligatoria para las unidades primarias generadoras de datos - UPGD que hacen
parte de la Red Nacional de Vigilancia.
Vigilancia a través de la notificación semanal obligatoria de la ocurrencia del bajo peso al nacer
por municipio y departamento.
Vigilancia a través de la consolidación y el análisis de la información generada por parte de los
municipios, distritos, departamentos y nación.
Análisis e informes periódicos del evento del bajo peso al nacer en Colombia.
Investigación de caso:
Se realizará una investigación de caso por la entidad territorial y debe hacerse a todos los casos
notificados en aquellas entidades (Departamentales o Distritales) donde el número no supera los 150
casos al año. Para el resto de entidades Departamentales o Distritales, se debe hacer de manera
obligatoria a todos los casos cuyo recién nacido tienen un peso menor o igual a 2000 gr o si la madre
del niño es menor de 20 años de edad (independiente del peso del niño), pues tienen el mayor riesgo
de morbimortalidad y dificultades para el amamantamiento. Esta investigación se realizará al mes del
nacimiento del niño y se debe ingresar al sistema de vigilancia en salud pública mediante un ajuste.
La verificación de cumplimiento de la atención a los recién nacidos con BPN se debe realizar entre la
semana 6 y 8 a todos los niños que tienen un peso igual o inferior a 2000 gr y como mínimo al 10% de
los niños entre 2001 y 2499 gramos. La misma puede basarse en fuentes secundarias como Historia
Clínica, registros de atención entre otros, o fuentes primarias con base en información de la madre o
cuidador del menor (Vía telefónica, entrevista, visita domiciliaria, otras).
Todas estas actividades las realiza la entidad de Salud EPS, IPS, SSM y el equipo de trabajo de la
modalidad apoya en las labores de consejería en lactancia materna, seguimiento de la practica en el
hogar, detección temprana de dificultades con la lactancia y promueve los hábitos saludables de la
madre y al familia con el fin de promover la ganancia adecuada de peso en el niño o la niña.
Dichas tareas se inician cuando la madre ha regresado a casa, y se recibe la notificación del peso, talla
y edad gestacional con que nació el niño y la niña. La primer visita domiciliaria del equipo de apoyo
debe realizarse en los primeros 10 días de vida del recién nacido y se continuará seguimiento hasta la
ganancia de peso del niño o la niña. Estas visitas deben reposar en la carpeta del beneficiario.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Resolución numero 2465 14 de junio del 2016 clasificación del estado nutricional. Pag 3
y4