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Trbajo de Actividades 3ro A, B y C-3

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Escuela Carlos Manuel Tiburcio Guzmán

Fecha: 15/04/20

Área: Lengua Española Curso: 3ro A, B y C

Facilitadora: Griselda Victoriano Mena

Cuando ya Cristino no
servía ni para ordeñar
una vaca, don Pío lo
llamó y le dijo que iba a
hacerle un regalo.
-Le voy a dar medio peso
para el camino. Usted
está muy mal y no puede
seguir trabajando.
Si se mejora, vuelva.
Cristino extendió una
mano amarilla, que le
temblaba.
-Mucha gracia, don.
Quisiera coger el camino
ya, pero tengo calentura.
-Puede quedarse aquí
esta noche, si quiere, y
hasta hacerse una tisana
de cabrita. Eso es
bueno.
Cristino se había quitado
el sombrero, y el pelo
abundante, largo y negro
le caía sobre el
pescuezo. La barba
escasa parecía ensuciarle
el rostro, de pómulos
salientes.
-Ta bien, don Pío -dijo-;
que Dio se lo pague.
Bajó lentamente los
escalones, mientras se
cubría de nuevo la
cabeza con el viejo
sombrero
de fieltro negro. Al llegar
al último escalón se
detuvo un rato y se puso
a mirar las vacas y
los críos. -Que animao ta
el becerrito -comentó en
voz baja. Se trataba de
uno que él había
curado días antes.
Había tenido gusanos
en el ombligo y
ahora correteaba y
saltaba
alegremente.
Don Pío salió a la galería
y también se detuvo a
ver las reses. Don Pío era
bajo, rechoncho,
de ojos pequeños y
rápidos. Cristino tenía
tres años trabajando con
él. Le pagaba un peso
semanal por el ordeño,
que se hacía de
madrugada, las
atenciones de la casa y el
cuido de
los terneros. Le había
salido trabajador y
tranquilo aquel hombre,
pero había enfermado y
don Pío no quería
mantener gente
enferma en su casa.
Don Pío tendió la vista.
A la distancia estaban
los matorrales que
cubrían el paso del
arroyo, y sobre los
matorrales, las nubes de
mosquitos. Don Pío había
mandado poner tela
metálica en todas las
puertas y ventanas de la
casa, pero el rancho de
los peones no tenía ni
puertas ni ventanas; no
tenía ni siquiera setos.
Cristino se movió allá
abajo, en el primer
escalón, y don Pío quiso
hacerle una última
recomendación.
-Cuando llegue a su casa
póngase en cura,
Cristino.
-Ah, sí, cómo no, don.
Mucha gracia -oyó
responder.
El sol hervía en cada
diminuta hoja de la
sabana. Desde las lomas
de Terrero hasta las de
San Francisco, perdidas
hacia el norte, todo fulgía
bajo el sol. Al borde de
los potreros, bien
lejos, había dos vacas.
Apenas se las distinguía,
pero Cristino conocía una
por una todas las
reses.
-Vea, don -dijo- aquella
pinta que se aguaita allá
debe haber parío anoche
o por la mañana,
porque no le veo barriga.
Don Pío caminó arriba.
-¿Usté cree, Cristino? Yo
no la veo bien
I.P Identificar la estructura de cuentos de denuncia social y de aspectos político y cultural
para conocer la realidad social.

El cuento social, de denuncia, político, cultural función y estructura

Transcribe a tu libreta

Definición:
Un cuento es una narración con una trama y personajes que desarrollan la historia. Su función
puede ser informar o entretener.

-El cuento social es aquel que se dirige a las necesidades de la persona y sociedad, para la
mejora de todas aquellas reglas que existan en una sociedad, este es un cuento que se
caracteriza por ser el que ejecuta y determina todas las situaciones específicas que ocurren en la
escuela, trabajo, hogar y comunidad.

-Denuncia es la acción y efecto de denunciar (avisar, noticiar, declarar la irregularidad o


ilegalidad de algo, delatar).
La función del cuento de denuncia es entonces el relato de un suceso donde se ejemplifica o se
caracterizan los factores negativos de un comportamiento humano con la finalidad de fortalecer
los valores y principios morales del individuo, la familia y la sociedad.

-Cuento cultural: Son relatos fantásticos en los cuales abundan tanto los personajes como
objetos fabulosos (hadas, ogros, alfombras voladoras, etc.). Para Stith Thompson,
estos cuentos son típicos de las áreas donde la cultura occidental es coextensiva.

-Relato Político. El relato es una estrategia de comunicación política. Sirve para transmitir


valores, objetivos y construir identidades. Es una historia persuasiva que actúa a modo de
“marca” de un partido, líder o gobierno.

Estructura del cuento:


El cuento presenta una estructura de tres elementos (la introducción, la complicación, la
solución, la evaluación).

Introducción: Es el inicio que sitúa la historia en un tiempo y espacio, y presenta a los


personajes principales.

Complicación (nudo): es el desarrollo del cuento que plantea el conflicto o los conflictos que
mueve las acciones de los personajes actantes (que actúan).

Solución y evaluación: contiene el clímax (es el punto donde generalmente le ocurre algo al
protagonista que le cambia la vida o la manera de ver el mundo), es el momento de mayor
tensión en la narración. En esta parte el conflicto planteado se resuelve que es lo que llamamos
desenlace.

Actividad

Lee el texto “Los amos “e identifica la estructura (la introducción, la complicación, la


solución, la evaluación).

Ojo (la parte de la complicación y solución les puede salir lago, solo extraer bien
resumidos las ideas que más les puedan parecer como parte de estos dos puntos)
Cuando ya Cristino no servía ni para ordeñar una vaca, don Pío lo llamó y le dijo que iba a
hacerle un regalo.
-Le voy a dar medio peso para el camino. Usted está muy mal y no puede seguir trabajando. Si
se mejora, vuelva.
Cristino extendió una mano amarilla, que le temblaba.
-Mucha gracia, don. Quisiera coger el camino ya, pero tengo calentura.
-Puede quedarse aquí esta noche, si quiere, y hasta hacerse una tisana de cabrita. Eso es bueno.
Cristino se había quitado el sombrero, y el pelo abundante, largo y negro le caía sobre el
pescuezo. La barba escasa parecía ensuciarle el rostro, de pómulos salientes.
-Ta bien, don Pío -dijo-; que Dio se lo pague.
Bajó lentamente los escalones, mientras se cubría de nuevo la cabeza con el viejo sombrero de
fieltro negro. Al llegar al último escalón se detuvo un rato y se puso a mirar las vacas y los
críos.
-Que animao ta el becerrito -comentó en voz baja.
Se trataba de uno que él había curado días antes. Había tenido gusanos en el ombligo y ahora
correteaba y saltaba alegremente.
Don Pío salió a la galería y también se detuvo a ver las reses. Don Pío era bajo, rechoncho, de
ojos pequeños y rápidos. Cristino tenía tres años trabajando con él. Le pagaba un peso semanal
por el ordeño, que se hacía de madrugada, las atenciones de la casa y el cuido de los terneros.
Le había salido trabajador y tranquilo aquel hombre, pero había enfermado y don Pío no quería
mantener gente enferma en su casa.
Don Pío tendió la vista. A la distancia estaban los matorrales que cubrían el paso del arroyo, y
sobre los matorrales, las nubes de mosquitos. Don Pío había mandado poner tela metálica en
todas las puertas y ventanas de la casa, pero el rancho de los peones no tenía ni puertas ni
ventanas; no tenía ni siquiera setos. Cristino se movió allá abajo, en el primer escalón, y don Pío
quiso hacerle una última recomendación.
-Cuando llegue a su casa póngase en cura, Cristino.
-Ah, sí, cómo no, don. Mucha gracia -oyó responder.
El sol hervía en cada diminuta hoja de la sabana. Desde las lomas de Terrero hasta las de San
Francisco, perdidas hacia el norte, todo fulgía bajo el sol. Al borde de los potreros, bien lejos,
había dos vacas. Apenas se las distinguía, pero Cristino conocía una por una todas las reses.
-Vea, don -dijo- aquella pinta que se aguaita allá debe haber parío anoche o por la mañana,
porque no le veo barriga.
Don Pío caminó arriba.
-¿Usté cree, Cristino? Yo no la veo bien.
-Arrímese pa aquel lao y la verá.
Cristino tenía frío y la cabeza empezaba a dolerle, pero siguió con la vista al animal.
-Dese una caminata y me la arrea, Cristino -oyó decir a don Pío.
-Yo fuera a buscarla, pero me toy sintiendo mal.
-¿La calentura?
-Unjú, me ta subiendo.
-Eso no hace. Ya usté está acostumbrado, Cristino. Vaya y tráigamela.
Cristino se sujetaba el pecho con los dos brazos descarnados. Sentía que el frío iba
dominándolo. Levantaba la frente. Todo aquel sol, el becerrito...
-¿Va a traérmela? -insistió la voz.
Con todo ese sol y las piernas temblándole, y los pies descalzos llenos de polvo.
-¿Va a buscármela, Cristino?
Tenía que responder, pero la lengua le pesaba. Se apretaba más los brazos sobre el pecho. Vestía
una camisa de listado sucia y de tela tan delgada que no le abrigaba.
Resonaron pisadas arriba y Cristino pensó que don Pío iba a bajar. Eso asustó a Cristino.
-Ello sí, don -dijo-: voy a dir. Deje que se me pase el frío.
-Con el sol se le quita. Hágame el favor, Cristino. Mire que esa vaca se me va y puedo perder el
becerro.
Cristino seguía temblando, pero comenzó a ponerse de pie.
-Si: ya voy, don -dijo.
-Cogió ahora por la vuelta del arroyo -explicó desde la galería don Pío.
Paso a paso, con los brazos sobre el pecho, encorvado para no perder calor, el peón empezó a
cruzar la sabana. Don Pío lo veía de espaldas. Una mujer se deslizó por la galería y se puso
junto a don Pío.
-¡Qué día tan bonito, Pío! -comentó con voz cantarina.
El hombre no contestó. Señaló hacia Cristino, que se alejaba con paso torpe como si fuera
tropezando.
-No quería ir a buscarme la vaca pinta, que parió anoche. Y ahorita mismo le di medio peso para
el camino.
Calló medio minuto y miró a la mujer, que parecía demandar una explicación.
-Malagradecidos que son, Herminia -dijo-. De nada vale tratarlos bien.
Ella asintió con la mirada.
-Te lo he dicho mil veces, Pío -comentó. Y ambos se quedaron mirando a Cristino, que ya era
apenas una mancha sobre el verde de la sabana.

Autor: Juan Bosch (dominicano)

Fecha: 16/04/20

Área: Lengua Española Curso: 3ro A, B y C

Facilitadora: Griselda Victoriano Mena

I.P Determinar los elementos del cuento social, de denuncia, político, cultural que lee.

El cuento social, de denuncia, político, cultural: Elementos del cuento

Los elementos del cuento son: los actantes, el ambiente, el tiempo, la atmósfera, la trama, la
intensidad, la tensión, el tono.
El actante es quien realiza o el que realiza el acto, independientemente de cualquier otra
determinación. El concepto de actante tiene su uso en la semiótica literaria, en la que amplía el
término de personaje, porque no sólo se aplica a estos tipos de actantes, sino que corresponde al
concepto de actor.

El ambiente de un cuento es el lugar en el que transcurre la acción del relato y donde se


encuentran los personajes. ... El ambiente es descrito por el narrador, sea este un narrador
interno del cuento (como los protagonistas o un personaje secundario) o un narrador externo.
 EL tiempo externo o histórico: Es la época o momento en que se sitúa la narración. Puede ser
explícito o deducirse del ambiente, personajes, costumbres, etc. 2. EL tiempo interno: Es el
tiempo que duran los acontecimientos narrados en la historia.

La atmósfera de un cuento es una especie de aura que sobrevuela la escena y que nos
proporciona no solo la descripción del espacio donde se mueve un personaje, sino también
aspectos emocionales, como las sensaciones que trasmite y el estado de ánimo del personaje en
ese momento.

Trama (narratología) En narrativa, la trama es un orden cronológico, de diversos


acontecimientos presentados por un autor o narrador a un lector. ... El problema o discrepancia
que motiva la trama crea tensión narrativa. Esta tensión aumenta a medida que se desarrolla la
historia.

La intensidad y tensión es lo que llama al lector a leer la historia, la cual captura al lector para
que este se meta en el cuento y quiera seguir leyéndolo, el cuento debe llamar la atención del
lector hasta el final.

El tono refleja la actitud que un autor o un narrador tiene hacia un tema o personaje en


particular. El tono es la actitud del autor hacia un sujeto o personaje.

Actividad

*Lee con detenimiento el cuento “los amos” y extrae los elementos del cuento (los actantes, el
ambiente, el tiempo, la atmósfera, la trama, la intensidad, la tensión, el tono)

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