Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

El Amor Misericordioso

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

El amor misericordioso

La palabra misericordia tiene su origen en dos palabras del latín: miserere, que significa tener compasión, y
cor, que significa corazón. Ser misericordioso es tener un corazón compasivo. La misericordia, junto con el
gozo y la paz, son efectos del perdón; es decir, del amor.

Un palpable ejemplo de este tipo de amor misericordioso es el de Dios que siempre está dispuesto a
cancelar toda deuda, a olvidar a renovar. Para educarnos en el perdón debemos constantemente recordarlo.

INTRODUCCIÓN: Posición de los judíos vs posición de Jesús con respecto al amor

ESTUDIO DEL TEXTO: LC: 15, 11.32

. ¿Cuál es la actitud del padre ante el pedido de qué le hace su hijo?


Actitud compasiva y misericordiosa y llena de ternura

¿Cuáles son las actitudes del padre para con el hijo?


El padre actúa con compasión, con amor y perdón hacia su hijo y en acto de recibimiento, mata un cordero,
hace una fiesta y lo viste con sus mejores prendas.

Mirando al padre de la parábola, ¿Cómo es Dios?


Dios es compasivo y misericordioso, se interesa principalmente por la oveja que se pierde del rebaño y no
por las 99 ovejas que van por buen camino (inconformismo por parte del hijo mayor), es un Dios que
perdona cada uno de nuestros pecados.

EJ: A los hombres y mujeres de todas las épocas, Jesús les repite: “Yo no te condeno; anda, y en adelante
no peques más” ( Jn 8, 11).
Descubrimos así que Dios es misericordioso, capaz de olvidar el pecado, de arrojarlo lejos. “Como se alzan
los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen; tan lejos como está el
oriente del ocaso aleja Él de nosotros nuestras rebeldías” (Sal 103,11-12).
Creo en el Dios que dijo en la cruz “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” ( Lc 23,34), y que
celebra un banquete infinito cada vez que un hijo vuelve, arrepentido, a casa (Lc 15)
Creo en el Dios que, a pesar de la dureza de los hombres, a pesar de los errores de algunos bautizados, sigue
presente en su Iglesia, ofrece sin cansarse su perdón, levanta a los caídos, perdona los pecados

 ¿Cómo reflexionar sobre este Evangelio, sin experimentar una sensación de confianza? ¿Cómo no
reconocer en él una «buena noticia» para los hombres y mujeres de nuestros días, deseosos de
redescubrir el verdadero sentido de la misericordia y del perdón?
 Hay necesidad de dar y recibir misericordia. Pero no seremos capaces de perdonar, si antes no nos
dejamos perdonar por Dios, reconociéndonos objeto de su Misericordia. Sólo estaremos dispuestos
a perdonar las faltas de los demás si tomamos conciencia de la deuda enorme que se nos ha
perdonado
 Por amor creó el universo; por amor suscitó la vida; por amor ha permitido la existencia del
hombre; por amor hoy me permite soñar y reír, suspirar y rezar, trabajar y tener un momento de
descanso.
 Sólo Dios puede devolver la dignidad a quienes tienen las manos y el corazón manchados por
infinitas miserias, simplemente porque ama, porque su amor es más fuerte que el pecado.
EJEMPLOS DE MISERICORDIA DE DIOS:
 Cuando nos sentimos abatidos por la tristeza: La tristeza puede llegar en cualquier momento de la
vida. Seguramente nadie se salvará de sentirse triste en algún punto de su vida, pero lo que sí es
seguro es que Dios no es indiferente a nuestro dolor. El dolor en ocasiones nos convierte en
ciegos renegadores de Dios y no nos permite ver que hay muchas situaciones de nuestra vida que
están llenas de la misericordia y el consuelo de Dios. En ocasiones nos sentimos agotados y
tendemos a perder la esperanza, creemos que los problemas no tienen solución o que
simplemente nada será suficiente para que volvamos a recobrar la felicidad. En esos momentos es
importante tener en cuenta que Dios no nos da la espalda, no nos abandona, no flaquea como lo
hacemos nosotros, Él es firme en sus promesas. «Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán
consolado s» (Mateo 5, 4)
 Cuando cometemos un pecado: Imaginemos que somos un vaso con agua pura. A medida que
pecamos el agua se turbia y se vuelve negra, ya no somos nosotros, es el pecado quien habita en
nuestro corazón. La misericordia de Dios nos brinda la oportunidad de volver a ser esa agua pura
y transparente. Enfrentar nuestros pecados no es fácil, pero es la única manera de aceptar la
ayuda de Dios. En medio de nuestra miseria es cuando más se manifiesta la misericordia de Dios
por el arrepentimiento y la necesidad de volver a la casa del Padre.
 Cuando Dios nos da la oportunidad de recuperarnos de alguna enfermedad: Dos oportunidades:
La primera es la de ser testimonio de fe y valentía enfrentando nuestra enfermedad como medio
de purificación y no haciendo de ella una carga sino un ejemplo de vida. La otra oportunidad es la
cura. Como seres humanos nos cuesta aceptar nuestra fragilidad y la necesidad de ser ayudados,
podemos llegar a un estado de negación y tomar la actitud errada de sentir que Dios juega con
nuestros sentimientos en circunstancias como estas que prueban realmente nuestra fe.
 Cuando logramos perdonar: Por nuestras propias fuerzas somos incapaces de perdonar algunas
faltas: abandono, infidelidad, asesinato, violación, aborto, etc., Cuando se sientan incapaces de
perdonar a alguien (como me pasa a mí), déjenselo a Dios, pídanle: Señor, Tú bien sabes cuánto
dolor me causó esta persona, sabes también que soy incapaz de perdonar aunque lo intente, por
eso recurro a Ti, llena Señor mi corazón de tu misericordia porque no puedo hacerlo yo solo.
 Cuando logramos alcanzar una meta: Todas nuestras metas cumplidas solo se alcanzan por la
misericordia de Dios, que nos da las fuerzas para luchar, para perseverar, para sacrificarnos, para
caernos y volvernos a levantar. Recordemos que somos hijos de Dios, no somos cualquier cosa
lanzada al azar a este mundo. No nos olvidemos de Dios cuando estemos en la cima, pues es Él el
único que hecho posibles las cosas. No nos acostumbremos a estar en nuestra zona de confort. No
nos olvidemos de hacer nuestros planes con Dios, contarle nuestros sueños y susurrarle nuestros
deseos. Él escucha pero no actúa según nuestros planes o nuestro reloj, actúa según su voluntad y
su tiempo, pues el tiempo de Dios es perfecto
COMENTARIO
Parábola: nos comunica la noticia de que Dios es misericordioso con sus hijos
No obstáculo cuando pide la herencia (generosidad)-libertad por confianza del padre con el hijo (sabe
manejar herencia y volverá)
Después de que se vio el hijo: pobre sin esperanza- reflexiono y se arrepintió- besos del padre-mejor
vestimenta-sandalias-banquete público para mostrar que su hijo había vuelto (símbolo del perdón). Cosa
parecida entre nosotros y Dios, si nosotros nos ponemos en camino, Dios saldrá a nuestro encuentro y nos
cubrirá con su amor

CUESTIONARIO:
1. ¿Qué lugar ocupa Dios en mi vida? ¿Es algo que ya doy por supuesto o es una presencia viva y que guía todas mis
acciones?
2. ¿Soy sencillo en mis relaciones con Dios? ¿Creo que él me puede transformar con su gracia?
3. ¿Cuándo juzgo a las personas y los acontecimientos de mi vida tengo como referencia el ejemplo de Cristo y sus palabras
del evangelio?
4. ¿Qué es para usted el sacramento de la penitencia o confesión? ¿Una obligación molesta? ¿Un medio para tranquilizar
momentáneamente mi conciencia? ¿una magnífica oportunidad para encontrarme con Cristo y sentir su misericordia
infinita? ¿Un camino para reconciliarme con Dios y recibir su perdón ?

También podría gustarte