Tratamiento Térmico
Tratamiento Térmico
Tratamiento Térmico
Orígenes
Los griegos descubrieron hacia el 1000 AC una técnica para
endurecer las armas de hierro mediante un tratamiento térmico.
Propiedades mecánicas
Temple
La finalidad del temple es aumentar la dureza y la resistencia del
acero. Para ello, se calienta el acero a una temperatura ligeramente
más elevada que la crítica superior Ac (entre 700-950 °C) y se enfría
luego más o menos rápidamente (según características de la pieza)
en un medio como agua, aceite, etcétera. Existen distintos tipos de
temples, algunos de ellos son:
Temple escalonado
Consiste en calentar el acero a temperatura adecuada y mantenerlo
hasta que se transforme en austenita, seguidamente se enfría con
una temperatura uniforme en un baño de sales hasta transformarlo en
bainita.
Temple superficial
Se basa en un calentamiento superficial muy rápido de la pieza y un
enfriamiento también muy rápido, obteniendo la austenización solo
en la capa superficial, quedando el núcleo de la pieza blando y tenaz
y la superficie exterior dura y resistente al rozamiento.
Revenido
El revenido sólo se aplica a aceros previamente templados, para
disminuir ligeramente los efectos del temple, conservando parte de la
dureza y aumentar la tenacidad. El revenido consigue disminuir la
dureza y resistencia de los aceros templados, se eliminan las
tensiones creadas en el temple y se mejora la tenacidad, dejando al
acero con la dureza o resistencia deseada. Se distingue básicamente
del temple en cuanto a temperatura máxima y velocidad de
enfriamiento.
Recocido
El recocido consiste básicamente en un calentamiento hasta
temperatura de austenitización (800-925 °C) seguido de un
enfriamiento lento.
Recocido de homogeneización
En el recocido de homogeneización, propio de los aceros
hipoeutectoides, la temperatura de calentamiento es la
correspondiente a A3+200ºC sin llegar en ningún caso a la curva de
sólidos, realizándose en el propio horno el posterior enfriamiento
lento, siendo su objetivo principal eliminar las heterogeneidades
producidas durante la solidificación.
Recocido de regeneración
También llamado normalizado, tiene como función regenerar la
estructura del material producido por temple o forja. Se aplica
generalmente a los aceros con más del 0.6% de C, mientras que a los
aceros con menor porcentaje de C sólo se les aplica para finar y
ordenar su estructura.
Recocido de globalización
Usado en aceros hipoeutectoides para ablandarlos después de un
anterior trabajo en frío. Por lo general se desea obtener globulización
en piezas como placas delgadas que deben tener alta embutición y
baja dureza. Los valores más altos de embutición por lo general están
asociados con la microestructura globulizada que solo se obtiene en
un rango entre los 650 y 700 grados centígrados. Temperaturas por
encima de la crítica producen formación de austenita que durante el
enfriamiento genera perlita, ocasionando un aumento en la dureza no
deseado. Por lo general piezas como las placas para botas de
protección deben estar globulizadas para así obtener los dobleces
necesarios para su uso y evitar rompimiento o agrietamiento.
Finalmente son templadas para garantizar la dureza. Es usado para
los aceros hipereutectoides, es decir con un porcentaje mayor al
0,89 % de C, para conseguir la menor dureza posible que en
cualquier otro tratamiento, mejorando la maquinabilidad de la pieza.
La temperatura de recocido está entre AC3 y AC1.
Recocido subcrítico
Para un acero al carbono hipoeutectoide: La microestructura
obtenida en este tratamiento varía según la temperatura de recocido.
Por lo general las que no excedan los 600 grados liberarán tensiones
en el material y ocasionaran algún crecimiento de grano (si el
material previamente no fue templado).
Normalizado
El normalizado tiene por objeto dejar un material en estado normal,
es decir, ausencia de tensiones internas y con una distribución
uniforme del carbono. Se suele emplear como tratamiento previo al
temple y al revenido.
Tratamientos termoquímicos
Los tratamientos termoquímicos son tratamientos térmicos en los
que, además de los cambios en la estructura del acero, también se
producen cambios en la composición química de la capa superficial,
añadiendo diferentes productos químicos hasta una profundidad
determinada. Estos tratamientos requieren el uso de calentamiento y
enfriamiento controlados en atmósferas especiales.
Entre los objetivos más comunes de estos tratamientos están
aumentar la dureza superficial de las piezas dejando el núcleo más
blando y tenaz, disminuir el rozamiento aumentando el poder
lubrificante, aumentar la resistencia al desgaste, aumentar la
resistencia a fatiga o aumentar la resistencia a la corrosión.
Cementación (C)
La cementación aumenta la dureza superficial de una pieza
de acero dulce, aumentando la concentración de carbono en la
superficie. Se consigue teniendo en cuenta el medio
o atmósfera que envuelve el metal durante el calentamiento y
enfriamiento. El tratamiento logra aumentar el contenido de carbono
de la zona periférica, obteniéndose después, por medio de temples y
revenidos, una gran dureza superficial, resistencia al desgaste y
buena tenacidad en el núcleo.
Características de la cementación
Endurece la superficie.
No afecta al corazón de la pieza.
Aumenta el carbono de la superficie.
Se coloca la superficie en contacto con polvos de cementar
(Productos cementantes.
El enfriamiento es lento y se hace necesario un tratamiento
térmico posterior.
Los engranajes suelen ser piezas que se cementan.
Cajas de gas: Es más eficiente que el anterior, los ciclos son más
controlados, el calentamiento más uniforme, es más limpio y requiere
de menos espacio. La pieza se calienta en contacto con CO y/o un
hidrocarburo, por ejemplo alguna mezcla de gases que contengo
butano, propano o metano, que fácilmente se descompone a la
temperatura de cementación El gas tiene una composición típica de:
CO 20%, H2 40% y N2 40%, pudiendo modificarse la composición de
éste para controlar el potencial de C.
Nitruración (N)
La nitruración consiste en enriquecer la superficie de la pieza
en nitrógeno calentándola en una atmósfera especifica a
temperatura comprendida entre 500 y 580 ºC, formándose una capa
de muy poca profundidad pero de dureza muy superior a la capa de
cementado. Durante el proceso no hay deformaciones y obtenemos
una mayor resistencia a la corrosión.
Características de la nitruración
Aumenta el volumen de la pieza.
Se emplean vapores de amoniaco.
Es un tratamiento muy lento.
Las piezas no requieren ningún otro tratamiento.
Endurece la superficie de la pieza.
Aceros de nitruración
No todos los aceros son aptos para nitrurar. Resulta conveniente que
en la composición de la aleación haya una cierta cantidad de
aluminio 1%. También es aplicable a los aceros inoxidables, aceros
al cromo níquel y ciertas fundiciones al aluminio o al cromo.No es
aconsejable en aceros al carbono no aleados, el nitrógeno penetra
rápidamente en la superficie de la pieza y la capa nitrurada puede
desprenderse.Práctica de la nitruraciónLas piezas a nitrurar se
mecanizan, y luego se templan y revienen, con objeto de que el
núcleo adquiera una resistencia adecuada. Finalmente, una vez
mecanizadas a las cotas definitivas, se procede a efectuar la
nitruración.Las piezas a nitrurar se colocan dentro de un horno
eléctrico, con circulación de gas amoníaco por el interior,
manteniendo la temperatura y la concentración de nitrógeno durante
todo el tiempo que dure el proceso hasta su finalización.A aquellas
partes de la pieza que no se deban nitrurar se les da un baño de
estaño y plomo al 50%, que cubre la superficie de la pieza aislándola
del nitrógeno.
Cianuración (C+N)
La cianuración consiste en el endurecimiento superficial de
pequeñas piezas de acero. Se utilizan baños
con cianuro, carbonato y cianato sódico. Se aplican temperaturas
entre 760 y 950 °C.
Carbonitruración(C+N)
La carbonitruración al igual que la cianuración,
introduce carbono y nitrógeno en una capa superficial, pero con
hidrocarburos como metano, etano o propano; amoníaco (NH3) y
monóxido de carbono (CO). En el proceso se requieren temperaturas
de 650 a 850 °C y es necesario realizar un temple y
un revenido posterior.
Sulfinización (S+N+C)
La sulfinización aumenta la resistencia al desgaste por acción del
azufre. El azufre se incorpora al metal por calentamiento a baja
temperatura (565 °C) en un baño de sales.