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Programa de Desarrollo Del Pensamiento Crítico

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Programa para el desarrollo

del pensamiento crítico


(Estrategias para el desarrollo, estándares intelectuales y características del
pensador Crítico)

Fanny Carrasco Monsalve

Profesora de Lenguaje y Comunicación

Magi

ster en Evaluación Psicopedagógica

Magister en Docencia Universitaria

1
Doctoranda en educación

Presentación:
“La enseñanza debe fomentar el pensamiento crítico y la pedagogía
socrática, debe conducir a una cultura del disenso respetuoso, en el que se
respete la voz de cada persona” (Martha Nussbaum)

En el último decenio, se ha hecho énfasis en el ámbito educativo internacional


-liderado por la OCDE- sobre la importancia de desarrollar en los colegios las
denominadas competencias básicas. Desde diferentes instituciones y desde varios
países, se están realizando acercamientos diversos a este tema, con consecuentes
programas de desarrollo a nivel educativo.

La Unión Europea, mediante el documento “Recomendación sobre las


competencias básicas” (2006) acordada por los Países miembros, ha establecido
un marco de referencia que comprende ocho “competencias básicas”. Este
acuerdo, tiene como fundamento una visión compartida en torno a la importancia
de estas competencias -claves en la realización y desarrollo personal, en el ejercicio
de una ciudadanía activa, lo que finalmente redunda en una mayor inclusión social
y empleabilidad- En este marco, cabe señalar que estas competencias se basan
en el desarrollo del pensamiento crítico, pensamiento creativo, resolución de
problemas, y toma de decisiones. Estas dimensiones de proceso, se anclan en
diferentes áreas del conocimiento disciplinar como comunicación, matemáticas,
ciencia y tecnología, de este modo como en otras dimensiones de más reciente
implementación como el aprender a aprender, competencias sociales y cívicas,
sentido de la iniciativa y espíritu empresarial, y conciencia y expresión cultural.

Esta misma tendencia de desarrollo se puede observar más allá de la Unión


Europea. Las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
ha estado promoviendo un enfoque de “habilidades para la vida”, que define
incluyendo competencias tales como el pensamiento crítico, la creatividad, la
capacidad de organización, las habilidades sociales y de comunicación, la
adaptabilidad, la resolución de problemas, y la capacidad de cooperar sobre una
base democrática, que se necesitan para dar forma activa a un futuro pacífico
(Singh, 2003). Este planteamiento de “habilidades para la vida”, ha sido adoptado
por algunos países como México, donde el plan de estudios para la educación
básica cuenta desde 2011 con cinco “competencias para la vida”: educación
permanente, gestión de información, gestión de situaciones, la convivencia y la
vida en la sociedad.

2
En nuestro país el Ministerio de Educación declara en las Bases Curriculares de
Lenguaje y Comunicación -como uno de los objetivos centrales del área-,
precisamente el desarrollo del pensamiento crítico, estableciendo que “El
pensamiento crítico y reflexivo se sustenta sobre un desarrollo sólido del lenguaje.
Este es el entramado que permite pensar con claridad, ampliar los conocimientos,
expresarlos y relacionarlos entre sí. Las dos dimensiones en que se manifiesta el
lenguaje verbal, lo oral y lo escrito, constituyen elementos determinantes del
desarrollo cognitivo y son herramientas de aprendizaje para los alumnos en todas
las asignaturas. Un buen dominio de la lengua materna es la base de una buena
educación y la clave para el éxito en el ámbito escolar” (Mineduc 2012)

Es en este contexto que nace el programa de debate crítico en nuestra RED de


colegios, que aúna cuatro de las competencias basales en educación -definidas
como prioritarias para la nueva era: pensamiento crítico, creatividad,
comunicación y trabajo colaborativo.

Objetivo:
La presente “Guía de introducción al desarrollo del Pensamiento Crítico”,
constituye una orientación para los estudiantes desde el punto de vista
teóricopráctico -que en complemento con el taller de aula- les proporcionarán
herramientas basales para la reflexión crítica y modificación de sus propios estilos
de aprendizaje, discurso pedagógico y formas de apropiación del conocimiento.
Está dirigida fundamentalmente a estudiantes y docentes, y explicita – entre otros
elementos- un concepto base de lo que es el pensamiento crítico, un conjunto de
descripciones y actividades que pueden aplicarse a cualquier tema o disciplina; ya
que, aquel que piensa críticamente tiene un propósito claro y una pregunta
definida. Cuestiona la información, las conclusiones y los puntos de vista. Se
empeña en ser claro, exacto, preciso y relevante. Busca profundizar con lógica e
imparcialidad. Aplica estas destrezas cuando lee, escribe, habla y escucha al
estudiar historia, ciencia, matemática, filosofía y las artes, así como en su vida
personal y profesional.

Nuestro objetivo solo se logrará si cada uno de nosotros logramos motivarnos,


aprehender y reflexionar sobre la importancia del pensamiento crítico, no tan solo
para un desarrollo académico exitoso, sino también para ser personas que
profundicen su aporte al enriquecimiento de la sociedad con argumentación
propia y válida, con creatividad, tolerancia y respeto como elementos centrales de
nuestro quehacer como formadores.

Fanny Carrasco Monsalve

Coordinadora central de Lenguaje

Profesora de Lenguaje y Comunicación

3
Magister en Evaluación Psicopedagógica

Magister en Docencia Universitaria

Doctoranda en educación

Capítulo 1

¿Qué es el pensamiento Crítico?


2.1.-Referencias históricas sobre el origen del actual concepto de Pensamiento Crítico.
Larga es la data filosófica con respecto al origen del Pensamiento Crítico, los historiadores lo
remiten a la Grecia de Sócrates, Platón y Aristóteles -como los referentes fundamentales-,
desde este punto es posible derivar interpretaciones diversas que, para el objetivo de este
texto, es factible que el estudiante profundice en un aprendizaje autónomo. Por tanto, la
síntesis histórica que aquí se presenta se centrará en la formación contemporánea del concepto
de pensamiento crítico desde un punto de vista social, psicológico y lingüísticocultural, siempre
desde una mirada constructivista.1

Hace un siglo y medio, John Henry Newman, describió el proceso de pensar críticamente como:
“… El pensamiento crítico consiste, no solo en la recepción pasiva de un sinnúmero de ideas
en la mente, desconocidas hasta el momento para ella, sino en la acción energética y
simultánea de la mente sobre, hacia y entre esas nuevas ideas que surgen precipitadamente
en ella. Es la acción de un poder formativo, reduciendo a orden y significado el asunto de
nuestras adquisiciones; es apropiarse de los objetos de nuestro conocimiento, o para emplear
una palabra familiar, es una digestión de lo que recibimos, convirtiéndose en la sustancia de
nuestro previo estado de pensamiento; y sin esto, no seguiría engrandecimiento alguno. No
existe un engrandecimiento, al menos que exista una comparación entre ideas conforme van
entrando en la mente y una sistematización de ellas. Es entonces que sentimos que nuestra
mente crece y se expande, cuando no solo aprendemos, sino que referimos lo que
aprendemos a aquello que ya sabemos. No es simplemente la suma del conocimiento lo que
la ilumina, sino la acción, el movimiento hacia adelante de ese centro mental alrededor del

1Para profundizar el estudio sobre la historia filosófica del pensamiento crítico desde los albores de la Grecia Clásica,
se sugiere ver la tesis doctoral de Marciales Vivas, G. (2003). Pensamiento crítico: diferencias en estudiantes
universitarios en el tipo de creencias, estrategias e inferencias en la lectura crítica de textos.
Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidad Complutense de Madrid. En Línea:
http://biblioteca.universia.net/html_bura/ficha/params/id/3918533.html
4
cual, tanto lo que sabemos y lo que estamos aprendiendo, la masa acumulante de nuestras
adquisiciones, gravita…” Newman, J. 1852 citado por Paul,R y Elder. L 2005. p,9)

Esta preclara caracterización -vigente hasta hoy en la mayoría de las categorías y conceptos
sobre pensamiento crítico – ya lo define como es un conjunto de habilidades intelectuales,
aptitudes y disposiciones. Implica el dominio del contenido y al aprendizaje significativo.
Desarrolla la apreciación por la razón y la evidencia empírica. Motiva y llama a los estudiantes a
descubrir y a procesar la información con método y disciplina. Les enseña a pensar arribando a
inferencias y conclusiones, a defender posiciones en asuntos complejos a través de la
argumentación, a considerar y apreciar una amplia y no siempre sólida variedad de puntos de
vista, a analizar conceptos, teorías y explicaciones; a resolver problemas, Compartir y transferir
ideas a nuevos contextos, a examinar juicios, -ya que el pre-juicio no corresponde a un
pensamiento crítico-, a evaluar hechos supuestos, a aceptar las contradicciones e
inconsistencias de su propio pensamiento y experiencia, aplicando la autocorrección. Todos
estos elementos fueron tomados en el critical thinking movement como la base para la
elaboración de un consenso de expertos con respecto a lo que implica el pensamiento crítico.

El referido critical thinking movement2 experimento un auge considerable durante las décadas
de 1970 y 1980 a raíz del surgimiento de una corriente de lógica moderna, denominada informal
, cuya génesis –a su vez- se debe a un grupo de lógicos que se escinden de la lógica simbólica,
con la convicción de que ésta contribuye escasamente a la formación de las habilidades lógicas
necesarias para analizar y evaluar el razonamiento “informal” que acontece en los contextos
de lenguaje natural; por ejemplo, en los comentarios de la vida cotidiana, las opiniones vertidas
transmitidas en los medios masivos de comunicación y en las redes virtuales, en los debates
parlamentarios, en los procesos legales. De aquí se deriva un creciente trabajo destinado a
consensuar lo que implica el pensamiento crítico desde diversos puntos de vista.

Las primeras conceptualizaciones psico-cognitivas sobre el pensamiento crítico, tienes sus


referentes en Furedy y Furedy (1985), quienes efectuaron una revisión crítica de la manera
como los autores operacionalizaban el referido pensamiento , encontrando que es
generalmente pensado para abarcar aquellas habilidades como ser capaz de identificar
consecuencias, reconocer relaciones importantes, hacer inferencias correctas, evaluar
evidencias y proposiciones sólidas, y deducir conclusiones, es decir, se asocia con habilidades

2 Un organismo de importancia en la promoción del movimiento es la asociation for


formal Logic and Critical Thinking (AILACT para su sigla en inglés) fundada en 1983. Es una
asociación académica sin fines de lucro cuya finalidad es promover la investigación, la
enseñanza y la evaluación de la lógica informal y el pensamiento crítico. Su actual
presidente es Robert Ennis -retirado de la enseñanza como Profesor Emérito- y algunos
de sus miembros son: Anthony Blair, Ralph Johnson, Harvey Siegel, Matthew Lipman
(también retirado como Profesor Emérito, en julio de 2002, que continúa al frente del
Centro de Filosofía para niños en la Montclair State University).Todos estos autores han
sido referidos en el desarrollo conceptual del pensamiento crítico.
5
cognitivas de orden superior, muchas de ellas concomitantes con las del proceso lector.
Siguiendo el desarrollo de las conceptualizaciones sobre el pensamiento crítico es Ennis (1987),
quien lo define como un pensamiento de orden reflexivo razonable, centrado en el estudio del
qué creer o no creer. A diferencia de las generalizaciones determinadas por Furedy y Furedy
(1995), el pensamiento crítico no es equivalente a habilidades de pensamiento de orden
superior, porque en su opinión este concepto resulta muy vago. Sin embargo, incluye todo lo
relacionado con habilidades de pensamiento de orden superior; aún más, incluye disposiciones
que no son incluidas en una lista de habilidades.

Desde el constructor de lo individual versus lo social es Missimer (1988) pone en evidencia que
la perspectiva dominante del pensamiento crítico valida la visión “individual” por sobre lo
“social”. Esta perspectiva centrada en lo individual concibe al pensamiento crítico como un
pensamiento lógico, fundado sin prejuicios e imparcial. Por ende, es el pensamiento de una
persona de mente abierta. Es valorada la acción individual y concreta como un hecho aislado y
atemporal. Por el contrario, la visión social del pensamiento crítico rechaza considerar los actos
del pensamiento de forma aislada y fuera del contexto histórico en el que se desarrolla. El
pensamiento crítico no tiene por objetivo el buscar únicamente la construcción de los
argumentos perfectos; es pensamiento que toma en consideración todas las alternativas y las
coteja con la factibilidad de concreción real. La visión social es transversal y contempla cada
argumento presencial- elaborado por el pensamiento crítico- como rasgo de la emergente
conciencia histórica y cultural de la humanidad.

Dewey (1989), se refiere al pensamiento crítico como pensamiento reflexivo, el cual supone
un estado de duda, de vacilación, de perplejidad, de dificultad mental, en el cual se origina el
pensamiento, y un acto de búsqueda e investigación para encontrar algún material que
esclarezca la duda, que disipe la perplejidad. Dewey expresa “…Si nos viéramos en la necesidad
de decidir entre estos atributos personales y el conocimiento sobre los principios del
razonamiento lógico unido a algún grado de habilidad técnica para manipular procesos lógicos
especiales, deberíamos decidirnos por lo primero…” El pensamiento crítico para el referido
autor, se inicia en una situación que podría caracterizarse como una situación ambigua que
presenta un dilema, y que siempre involucra alternativas para su resolución. La exigencia de
solución de un estado de perplejidad es el factor orientador y estabilizador del proceso de
reflexión en su conjunto. La tipología o naturaleza del problema determina la finalidad del
pensamiento y la finalidad controla el proceso de pensar.

Dale (1991), establece que general, es posible apreciar en la revisión de diferentes definiciones,
que cada una asigna el mismo nombre a procesos de pensamiento aparentemente similares.
Por otra parte, también se encuentra que descripciones similares de procesos de pensamiento
crítico, son denominadas de manera diferente por los escritores; por ejemplo, “pensamiento
crítico”, “razonamiento”, “inteligencia”, “solución de problemas, “lectura”, “escritura”, y
“hablar”, o simplemente “pensamiento”.

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Lipman (1997) aborda el pensamiento crítico desde una perspectiva social. Integra bajo la
denominación de Pensamiento Superior al pensamiento crítico y al pensamiento creativo, y
más que proponer una definición de cada uno orienta todo su esfuerzo a mostrar las
conexiones existentes entre estos dos últimos. Es como si Lipman no quisiera caer en la
discusión sin fin que supone la formulación de definiciones que, intentando ser abarcadoras y
comprensivas, terminan siendo reduccionistas.

Esquemáticamente podría representarse la propuesta de Lipman, de la siguiente manera:

Fuente: Elaboración propia

En este mismo sentido especial relevancia han colocado los expertos en que el pensamiento
crítico se encuentra en estrecha relación con el pensamiento creativo, de modo que la creación
opera un rol fundamental en el pensamiento crítico y éste resulta relevante para la; evaluación,
explicación, autorregulación, etc. formando parte integral de un proceso más amplio, que
desde la perspectiva de Lipman (1997) correspondería al pensamiento de orden superior. En
el ámbito del desarrollo cognitivo Santiuste et al. (2001), también destacan el hecho de que
pensamiento crítico es pensamiento reflexivo, un pensamiento que se piensa a sí mismo, es
decir, metacognitivo, he aquí un punto de transversalidad con la otra variable objeto de la
presente investigación: la comprensión lectora como proceso metacognitivo; lo que hace
posible que se autoevalúe o autorregule a sí mismo. Es precisamente la facultad metacognitiva
de este pensamiento lo que coadyuda para que la persona pueda llegar a conocer su propio
sistema cognitivo formado por conocimientos declarativos, estrategias, motivaciones y
sentimientos, pudiendo de este modo intervenir para mejorar dicho sistema, mediante la
7
planificación, supervisión y evaluación de su actividad, es decir a través de un pensamiento
estratégico.

Las más recientes construcciones teóricas sobre el pensamiento crítico siguen la línea
multidimensional del tema; restableciendo que las aproximaciones al concepto de
pensamiento crítico no son idénticas. En este contexto Habermas (2002), plantea que puede
entenderse de tres maneras: como producto, como práctica, como praxis.

a) Pensamiento Crítico como producto, en esta clasificación su desarrollo es considerado


como una técnica que tiene como objetivo controlar el entorno de acuerdo a estándares
predefinidos; es una retórica aplicada de manera mecánica, suponiendo competencias
puramente cognitivas y generalmente en contexto de competencias.3 Su propósito es lograr
los objetivos. Como tal, puede asociarse a una concepción conductista de la educación.
Corresponde al interés explicativo manipulador de explicita Habermas. Cabe mencionar que
esta dimensión conceptual tiene sus bases en lo establecido noventa por Paul, Elder et al. que
plantean que “el pensamiento crítico se entiende mejor como la habilidad de los sujetos para
hacerse cargo de su propio pensamiento. Esto requiere que desarrollen criterios y estándares
apropiados para analizar y evaluar su propio pensamiento y utilizar rutinariamente esos
criterios y estándares para mejorar su calidad" (Paul, R., L. Elder, et al., 2003.p, 12).

b) Pensamiento Crítico como práctica: esta conceptualización implica que el pensamiento


crítico requiere para su desarrollo la comprensión del entorno, aceptándose sin cuestionar las
diferentes justificaciones, interpretaciones y sentidos. Suele asociarse a una filosofía humanista
de la educación.

c)Pensamiento Crítico como praxis: su desarrollo se realiza por el despliegue de una conciencia
crítica, orientada a la autonomía de la persona y la comunidad, con la finalidad de la mejora o
perfeccionamiento de la experiencia individual y social. En esta línea el pensamiento crítico
prioriza la cooperación y no la competencia –entendida como la supremacía de unos sobre
otros-, implicando además de saber hacer y saber decir, un saber convivir. Corresponde a una
concepción socio-constructivista de la educación.

3 En este ámbito el concepto competencia, en educación, adquiere una nueva categorización y se presenta
como una red conceptual más amplia que lo solamente lo cognicitivo, que hace referencia a una formación
integral del ciudadano, por medio de nuevos enfoques, como el aprendizaje significativo, en diversas áreas:
cognoscitiva (saber), psicomotora (saber hacer, aptitudes), afectiva (saber ser, actitudes y valores). En este
sentido, la competencia no se puede reducir al simple desempeño laboral, tampoco a la sola apropiación de
conocimientos para saber hacer, sino que abarca todo un conjunto de capacidades, que se desarrollan a
través de procesos que conducen a la persona responsable a ser competente para realizar múltiples acciones
(sociales, cognitivas, culturales, afectivas, laborales, productivas), por las cuales proyecta y evidencia su
capacidad de resolver un problema dado, dentro de un contexto específico y cambiante. Así, la formación
integral se va desarrollando poco a poco, por niveles de complejidad, en los diferentes tipos de competencias:
básicas o fundamentales, genéricas o comunes, específicas o especializadas y laborales17 (Informe Alfa
Tuning (2007).p,36)

8
La conceptualización y adopción de una concepción de pensamiento crítico por una institución
educativa dependerá de la filosofía educacional que fundamente su misión y visión, así también
será la manera de entender el conocimientos para saber hacer, sino que abarca todo un
conjunto de capacidades, que se desarrollan a través de procesos que conducen a la persona
responsable a ser competente para realizar múltiples acciones (sociales, cognitivas, culturales,
afectivas, laborales, productivas), por las cuales proyecta y evidencia su capacidad de resolver
un problema dado, dentro de un contexto específico y cambiante. Así, la formación integral se
va desarrollando poco a poco, por niveles de complejidad, en los diferentes tipos de
competencias: básicas o fundamentales, genéricas o comunes, específicas o especializadas y
laborales (Informe Alfa Tuning (2007).p,36),por ejemplo una universidad de tipo tecnológica,
mostrará una tendencia a concebir el pensamiento crítico como un producto. Una universidad
que contemple las ciencias sociales como un componente central de su currículum, pero sin
una concepción transformadora de las personas a través la educación, tendrá opciones de
desarrollar el pensamiento crítico como una práctica. Finalmente, aquella universidad que
tenga como principio de su proyecto educacional la transformación profunda de sus
componentes, incluyendo una visión del contexto, puede asociarse a una concepción del
pensamiento crítico como una praxis.

Síntesis: En la conformación de una caracterización histórica de los últimos 40 años de las


distintas teorías sobre pensamiento crítico, tres elementos han de ser considerados
sistemáticamente al hablar de pensamiento crítico: contexto, estrategias y motivaciones. El
primero, es el contexto del sujeto que le exige responder de manera razonada y coherente ante
una la situación determinada. Las segundas, refiriéndose, al conjunto de procedimientos de los
cuales dispone el sujeto para operar sobre sus conocimientos previos y la integración lógica de
los nuevos, y finalmente, las motivaciones conformadas por el vínculo que establece el sujeto
con el conocimiento, esa unión afectiva que mueve su curiosidad e invita al desarrollo de una
actitud positiva frente al conocer (Santiuste et al., 2001). Del mismo modo, los referidos
autores relevan el papel que desempeñan los recursos mentales en el pensamiento crítico, los
cuales actúan como mediadores en el proceso que tiene lugar entre los problemas
considerados importantes para ser abordados críticamente y otras respuestas racionales del
sujeto. Tales recursos competen a las estrategias o destrezas con que la persona maneja los
conocimientos, para dar respuesta a problemas relevantes, de una manera coherentemente
con las demandas del problema.

2.2-Conceptualización del Pensamiento Crítico

En la actual literatura especializada existen múltiples conceptualizaciones relacionadas con el


Pensamiento Crítico, cada una representa el juicio reflexivo que han desarrollado diversos
autores de acuerdo paradigmas y enfoques de base. En este acápite se pretende sintetizar

9
estos conceptos relevando el aporte de estos a la educación, desde el punto de vista del
enfoque de desarrollo humano.

¿Cuándo se pregunta se puede enseñar a pensar? Y más específicamente ¿Se puede enseñar a
pensar críticamente? No se puede ignorar que el pensamiento es una facultad necesidad del
ser no solamente en la exigencia académica e intelectual, sino en la toma de decisiones, en la
realidad socioeconómica y política de su entorno, así como en el diario accionar dentro un
mundo globalizado como el que vivimos. Este artículo permitirá tener presente que el lenguaje
expresado en forma no verbal, oral y escrito, es el medio que posibilita conocer el pensamiento
de los demás. Según Vygotsky, “al principio el pensamiento es no verbal y el habla no
intelectual”, pero en el momento en que ambos se combinan, el “pensamiento se hace verbal
y el habla racional” (Vygotsky, 1962 en Owens, 2008: 44). Ir a través de este tema permitirá
analizar algunas conceptualizaciones no solamente filosóficas, sino también pedagógicas, por
ejemplo: al referirse al pensamiento, tanto docentes como padres de familia deben
transformarse en motivadores e impulsadores del mejoramiento académico y cultural de niños
y jóvenes, con el fin de elevar el nivel del pensamiento crítico y la producción de conocimientos.
Por otro lado, los autores mencionados en este artículo, a través de sus ideas, motivarán al
lector a descubrir su propia forma de pensar, dentro o fuera del aula de clases, pues según De
Bono (2002), la mayoría de la gente considera el pensamiento vertical o lógico como la única
forma posible de pensamiento efectivo.
Como se ha establecido sobre el Pensamiento Crítico es extensa la teoría existente, sin
embargo, no existe consistencia en una definición de carácter univoco, por esta razón y
después de compilar varias líneas de desarrollo se ha decidido tomar como referencia inicial
la definición castellana dada por la Real Academia Española de la Lengua (2011), en relación con
la palabra “pensamiento”; la docta corporación conceptualiza este vocablo con un amplio
número de acepciones entre las cuales se destacan: Potencia o facultad de pensar; Acción y
efecto de pensar; Idea inicial o capital de una obra cualquiera; Cada una de las ideas o sentencias
notables de un escrito; Conjunto de ideas propias de una persona o colectividad. La RAEL
retrotrae la palabra “pensamiento” a “pensar”, del latín pensare, “imaginar, considerar,
discurrir; examinar bien una cosa para formular dictamen”. En esta definición, se explicita que
pensar corresponde a la categoría gramatical de verbo; configurando de este modo la
integración de estas palabras en una red conceptual: crítico, crítica y pensamiento.

Una vez realizada esta definición etimológica corresponde referir las conceptualizaciones
derivas de estudios y teorías sociales y psicocognitivas sobre Pensamiento Crítico. El en ámbito
investigativo el trabajo realizado por Marciales (2003), se constituye en una larga exposición
sobre lo que se ha entendido por pensamiento crítico, desde sus albores históricos-filosóficos
hasta los estudios neurocognitivos.

La conceptualización de pensamiento crítico que se ha indagado en este trabajo responde a


“la formulación de juicios razonados, bien sea sobre aspectos de orden escolar, familiar,
laboral, o sobre otros que demanden el ejercicio de tales capacidades humanas. El ejercicio del

10
pensamiento crítico supone valorar desde criterios razonables y tomando en cuenta los
contextos en los cuales tales valoraciones son formuladas. Pensar críticamente supone contar
con criterios que guíen el proceso” (Santiuste, et al 2001, citado por Marciales, 2003,p. 60).Esta
definición es consistente con la dada en El Informe APA Delphi, (1990)4 “El pensamiento crítico
es el proceso del juicio intencional, auto regulado. Este proceso da una consideración razonada
a la evidencia, el contexto, las conceptualizaciones, los métodos y los criterios”.

Desde una perspectiva de lo social, el pensamiento crítico constituye un formidable


instrumento para lograr sociedades e instituciones más justas, democráticas y humanas. En
este contexto y habiéndose cumplido ya 23 años de la masiva difusión del Critical thinking
movement en los países de habla hispana, se hace necesario reconsiderar sus bases
programáticas para reflexionar sobre sus aciertos y limitaciones, porque -como señaláramos-
la competencia del pensar crítico cumple un papel esencial en el estudio de las ciencias, sobre
todo humanas, y en la resolución de problemas tanto académicos como cotidianos, y porque
las dificultades que en esta área evidencian los actuales estudiantes de educación superior,
parecen equiparables a las que motivaron el surgimiento de la citada corriente pedagógica.
Desde esta reconsideración surge la primera definición “Pensamiento crítico” como un
concepto abstracto al servicio de una visión humanista del mundo. Resulta «inconsistente con
su uso no “ético”» (Facione, 2003.p, 23) y es concomitante de una serie de destrezas cognitivas
que permiten al individuo desenvolverse con soltura, rigor y seriedad tanto en el mundo
académico como en cualquier otro ámbito de la vida, incluidos los más prosaicos y cotidianos.
Esas habilidades no son innatas; se adquieren a través del estudio (desde nivel básico), la
lectura, el entorno (familiar, social, laboral, cultura, etc.). Sin embargo, no se trata de un
conjunto de técnicas más o menos autónomas que se aplican mecánicamente cuando la
situación lo amerita. El pensamiento crítico va mucho más allá: es una verdadera actitud vital
(sistemática) que no sólo se proyecta hacia los demás, sino también hacia uno mismo
(autocrítica). El mismo Facione ha dicho que “cultivar el espíritu crítico no es sólo un medio
para un fin, es parte de la meta misma” (Facione, 2003.p, 25). El individuo que piensa
críticamente tiende a ser lógico, racional, reflexivo, analítico, sintético, argumentativo,
creativo, con criterio propio, sin prejuicios, prudente, con iniciativa, preciso, flexible, tolerante,
respetuoso (con los demás y consigo mismo), riguroso, sensato, tenaz, democrático, agudo,
inquieto, estratega, sensible, coherente, dialogante, equilibrado, honesto, resolutivo,
profundo, inquisitivo, curioso, activo, solidario, inconformista, afirmativo, responsable,
idealista, ingenioso… Por lo mismo, suele renegar de todo cuanto signifique demagogia,
retórica, autoritarismo, dogmatismo, superficialidad, pereza, improvisación, docilidad,
manipulación, oportunismo, pasividad, indiferencia.

4 El Informe APA Delphi, constituye una declaración de Consenso de Expertos con Fines de
Evaluación educativa e Instrucción Educativa sobre Pensamiento Crítico. Publicada en el año
1990.

11
El pensamiento crítico se caracteriza por ser dinámico; es decir, evoluciona. No es restrictivo de
ninguna ideología o movimiento político. Tampoco tiene época. Dadas estas características se
establece su carácter integrador y sistemático, el pensamiento crítico se relaciona con el
“pensamiento complejo”. Esto conlleva a ir más allá de la concepción de un saber de orden
tradicional demasiado parcelado, y, en consecuencia, restringido y restrictivo, y buscar un
pensamiento multifacético. Finalmente, y en el ámbito de las conceptualizaciones más
acertadas y completas sobre el pensamiento crítico – a la cual adscribe la presente
investigación- está la estipulada por la Asociación Filosófica Americana, Pensamiento Crítico en
su Declaración De Consenso De Expertos Con Fines De Evaluación E Instrucción Educativa -la
cual tiene plena vigencia-, a saber:

“…Entendemos que el pensamiento crítico (PC) es el juicio auto regulado y


con propósito que da como resultado interpretación, análisis, evaluación e
inferencia, como también la explicación de las consideraciones de evidencia,
conceptuales, metodológicas, criteriológicas o contextuales en las cuales se
basa ese juicio. El PC es fundamental como instrumento de investigación.
Como tal, constituye una fuerza liberadora en la educación y un recurso
poderoso en la vida personal y cívica de cada uno. Si bien no es sinónimo de
buen pensamiento, el PC es un fenómeno humano penetrante, que permite
auto rectificar. "El pensador crítico ideal es una persona que es habitualmente
inquisitiva; bien informada; que confía en la razón; de mente abierta; flexible;
justa cuando se trata de evaluar; honesta cuando confronta sus sesgos
personales; prudente al emitir juicios; dispuesta a reconsiderar y si es
necesario a retractarse; clara con respecto a los problemas o las situaciones
que requieren la emisión de un juicio; ordenada cuando se enfrenta a
situaciones complejas; diligente en la búsqueda de información relevante;
razonable en la selección de criterios; enfocado en preguntar, indagar,
investigar; persistente en la búsqueda de resultados tan precisos como las
circunstancias y el problema o la situación lo permitan. Así pues, educar
buenos pensadores críticos significa trabajar en pos de este ideal. Es una
combinación entre desarrollar habilidades de pensamiento crítico y nutrir
aquellas disposiciones que consistentemente producen introspecciones útiles
y que son la base de una sociedad racional y democrática…” ( Informe ALPA
Delphi 1990.p,187)

2.3.- El Pensamiento Crítico y las estrategias implicadas en su desarrollo

Habiendo conceptualizado el pensamiento crítico como “…el juicio auto regulado y con
propósito que da como resultado interpretación, análisis, evaluación e inferencia, como
también la explicación de las consideraciones de evidencia, conceptuales, metodológicas,
12
criteriológicas o contextuales en las cuales se basa ese juicio…” La generación y dominio de las
habilidades relacionadas con el pensar en forma crítica pasan necesariamente por el dominio
de estrategias de cognición. A continuación, se presenta una tabla de contenidos que las
sintetiza:

Estrategias necesarias para el Definición


desarrollo del pensamiento crítico.

EL PENSAMIENTO CRÍTICO DE Un criterio es entendido como una regla o principio


BASA utilizado para la realización de juicios, que son emitidos
EN CRITERIOS por criterios bien definidos. Los criterios son razones
que deben tener un alto grado de aceptabilidad. El uso
competente de estas razones establece la objetividad de
los juicios.
La elección de un criterio obedece a otros criterios, los
meta criterios, que dan cuenta de la coherencia, la
METACRITERIOS Y
consistencia, la veracidad, la fuerza y la pertinencia de los
MEGACRITERIOS
primeros. Algunos otros son de un nivel de generalidad
muy elevados: verdad, lo correcto, lo no correcto, lo
bueno, lo bello.
Es un pensamiento que se observa a sí mismo, que no es
lo mismo que afirmar que todo proceso metacognitivo es
EL PENSAMIENTO
equivalente a pensamiento crítico. En la medida en que
cada participante es capaz de interiorizarse en forma

CRÍTICO ES AUTOCORRECTIVO global en la metodología de la comunidad, será capaz de


aplicar procesos auto correctivos de su propio
pensamiento.

EL PENSAMIENTO Implica el reconocimiento de, circunstancias


excepcionales o irregulares, limitaciones especiales,
CRÍTICO DESARROLLA
contingencias o constricciones, configuraciones
SENSIBILIDAD AL CONTEXTO globales, evidencias insuficientes, la posibilidad de que
algunos significados no puedan traducirse de un
contexto a otro.
Fuente: Facione (2007)

13
Capítulo 2

Guía de introducción al desarrollo


del pensamiento crítico
Adaptación de guía “Pensamiento Crítico de Paul y Elder L (2005)”

14
Índice
1.-El porqué del pensamiento crítico

1.1.- ¿Es suficiente con pensar?


1.2.- ¿Qué es el Pensamiento Crítico?
1.3.- ¿Cuáles son las características de un pensado crítico?

2.-Los elementos del pensamiento

3.-La relación entre pensamiento crítico y pensamiento creativo

4.-Estrategias básicas para el desarrollo del pensamiento crítico

5.-Preguntas que usan los elementos del pensamiento

6.-Estándares de Competencia para el Pensamiento Crítico.


15
7.-Pensamiento Egocéntrico versus Pensamiento Crítico:

8.-La evolución de pensador crítico

1.-El porqué del pensamiento crítico


1.1.- ¿Es suficiente con pensar?

Todos pensamos contantemente, de hecho, nuestro cerebro siempre está en actividad,


incluso los sueños son formas involuntarias de construcción de pensamiento. El pensar
es parte de la naturaleza humana. Pero, mucho de nuestro pensar, por sí solo, es
arbitrario, distorsionado, parcializado, desinformado y a menudo cargado de prejuicios.
Nuestra calidad de vida y de lo que producimos, hacemos o construimos depende,
precisamente, de la calidad de nuestro pensamiento. El pensamiento de mala calidad
tiene altos costos para la vida en todos sus ámbitos y expresiones, el pensamiento
crítico –por el contrario- es la base para un desempeño relacional coherente y exitoso
como seres societales. Sin embargo, esta excelencia o calidad en el pensamiento no es
connatural a nuestra esencia, está íntimamente relacionado con el desarrollo de capital
cultural5 y puede y ejercitarse de forma sistemática.

5Capital cultural: son las formas de conocimiento, educación, habilidades, y ventajas que tiene una persona
y que le dan un estatus más alto dentro de la sociedad. En principio, son los padres quienes proveen al niño
de cierto capital cultural, transmitiéndole actitudes y conocimiento necesarios para desarrollarse en el sistema
educativo actual. Es lo que diferencia a una sociedad de otras, en ella se encuentran las características que
comparten los miembros de dicha sociedad, tradiciones, formas de gobierno, distintas religiones, etc. Y el cual
se adquiere y se refleja en el seno familiar y se refuerza en las escuelas y situaciones de vida diaria.

16
Componentes del pensamiento de calidad

En que consite pensar:


Pensamiento creativo
( Generar ideas)
Pensamiento Crítico
( Analizar y evaluar ideas en Pensamiento
forma rigurosa) de Calidad
Pensamiento Divergentes
(Ser capaz de buscar y proponer
distintas soluciones a un
problema)

(Fuente: elaboración propia)

1.3.- ¿Cuáles son las características de un pensador crítico?

Según Paul y Elder (2005) un pensador crítico y ejercitado se caracteriza por:

• Formular problemas y preguntas vitales, con claridad y precisión.


• Acumular y evaluar información relevante y usa ideas abstractas para interpretar
esa información efectivamente.
• Llegar a conclusiones y soluciones, probándolas con criterios y estándares
relevantes.
• Pensar con una mente abierta dentro de los sistemas alternos de pensamiento;
reconoce y evalúa, según es necesario, los supuestos, implicaciones y
consecuencias prácticas y
• Idear soluciones a problemas complejos, y comunicar dichas soluciones de un
modo asertivo y efectivo.

17
Estas cualidades se derivan de las características inherentes del pensamiento
crítico el cual es eminentemente dinámico; es decir, evoluciona. No es restrictivo de
ninguna ideología o movimiento político. Tampoco tiene época. Dadas estas
características se establece su carácter integrador y sistemático, el pensamiento crítico
se relaciona con el “pensamiento complejo”. Esto conlleva a ir más allá de la concepción
de un saber de orden tradicional demasiado parcelado, y, en consecuencia, restringido y
restrictivo, y buscar un pensamiento multifacético. De aquí se suman a los elementos ya
revisados otras cualificaciones que se profundizan con el tiempo para conformar la
siguiente estructura de personalidad, a saber:

• MENTE ABIERTA: Examina el mayor número de ideas, y puntos de vista


diferentes, da la oportunidad de ser escuchado has el fondo y luego razonar
cuelas son los puntos positivos de cada de los lados.

• ESCEPTICISMO SANO: Aceptar el hecho de que podemos estar equivocados.

• HUMILDAD INTELECTUAL: Poder ser capaz de dar una oportunidad a otras


opiniones y nuevas evidencias o argumentos.

• LIBERTAD DE PENSAMIENTO: No tener miedo


• ALTA MOTIVACIÓN: nace de una curiosidad natural para conocer.

• AGUDEZA PERCEPTIVA: Potencialidad que permite observar los mínimos detalles


de un objeto.

• CONSTRUCCIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DEL SABER: Capacidad de estar en alerta


permanente frente a los nuevos descubrimientos para nuevos saberes.

• CORAJE INTELECTUAL: Destreza para afrontar con entereza y decisión las


situaciones diferentes.

• AUTOREGULACIÓN: Capacidad para controlar nuestra forma de pensar y actuar,


es formar conciencia de nuestras fortalezas y debilidades.

En síntesis, el pensamiento crítico es auto-dirigido, auto-disciplinado, autorregulado y


auto-corregido. Supone someterse a rigurosos estándares de excelencia y dominio
consciente de su uso. Implica comunicación efectiva y habilidades de solución de
problemas y un compromiso de superar el egocentrismo y socio centrismo natural del
ser humano.

18
19
Áreas de desarrollo y Características
de personalidad
características del
pensador crítico

Pensador
Crítico

Caracterpisticas
intelectuales

(fuente: elaboración propia)

2.- Los elementos del pensamiento


Crítico

20
Para entender cabalmente los elementos metacognitivos asociados al configuran el
pensamiento crítico como una forma de pensamiento de calidad y que está
estrechamente ligado con el pensamiento creativo- tomaremos como punto de partida
la caracterización del pensamiento global y sus elementos, dados por Paul y Elder (2005),
para luego profundizar en la relación entre pensamiento crítico y pensamiento creativo.

Propósitos
Diversos puntos de
claros(objetivos y
vista(perspectivas)
metas)

Elementos
metacognitivos Información Preguntas o
Valida ( datos, cuestionamientos
asociados al hechos, , Claros (problemas
experiencias,etc) o asuntos)
pensamiento
crítico
Análisis de
supuestos ( lo Adelando de
que se acepta implicaciones y
como dado a consecuencias
priori)

Interpretación e Conceptos
inferencias (teorías,leyes,
(conclusiones y axiomas,modelo
soluciones
s, paradigmas

(Fuente: Adaptación de Paul y Elder (2005). Mini guía para el desarrollo del pensamiento crítico

3.-Estrategias básicas para el desarrollo


del pensamiento crítico

21
A continuación, se presenta una lista de cotejo que enumera las acciones de base para el
desarrollo del pensamiento crítico y que tienen relación con cada elemento del
pensamiento expresados en el esquema anterior:

Una lista de cotejo para razonar

1. Todo razonamiento tiene un PROPÓSITO.


• Tómese el tiempo necesario para expresar su propósito con claridad.
• Distinga su propósito de otros propósitos relacionados.
• Verifique periódicamente que continúa enfocado.
• Escoja propósitos realistas y significativos.

2. Todo razonamiento es un intento de SOLUCIONAR un PROBLEMA, RESOLVER


una PREGUNTA o EXPLICAR algo.
• Tómese el tiempo necesario para expresar la pregunta en cuestión.
• Formule la pregunta de varias formas para clarificar su alcance.
• Seccione la pregunta en sub-preguntas.
• Identifique si la pregunta tiene solo una respuesta correcta, si se trata de una
opinión o si requiere que se razone desde diversos puntos de vista.

3. Todo razonamiento se fundamenta en SUPUESTOS.


• Identifique claramente los supuestos y determine si son justificables.
• Considere cómo sus supuestos dan forma o determinan su punto de vista.

4. Todo razonamiento se hace desde una PERSPECTIVA.


• Identifique su punto de vista o perspectiva.
• Busque otros puntos de vista e identifique sus fortalezas y sus debilidades.
• Esfuércese en ser imparcial al evaluar todos los puntos de vista.

5. Todo razonamiento se fundamenta en DATOS, INFORMACION y EVIDENCIA.


• Limite sus afirmaciones a aquellas apoyadas por los datos que tenga.
• Recopile información contraria a su posición tanto como información que la
apoye.
• Asegúrese que toda la información usada es clara, precisa y relevante a la
pregunta en cuestión.
• Asegúrese que ha recopilado suficiente información.

Todo razonamiento se expresa mediante CONCEPTOS e IDEAS que,


simultáneamente, le dan forma.
• Identifique los conceptos claves y explíquelos con claridad.
• Considere conceptos alternos o definiciones alternas de los conceptos.
22
• Asegúrese que usa los conceptos con cuidado y precisión.

6. Todo razonamiento contiene INFERENCIAS o


INTERPRETACIONES por las cuales se llega a CONCLUSIONES y que dan
significado a los datos.
• Infiera sólo aquello que se desprenda de la evidencia.
• Verifique que las inferencias sean consistentes entre sí.
• Identifique las suposiciones que lo llevan a formular sus inferencias.

7. Todo razonamiento tiene o fin o tiene IMPLICACIONES y CONSECUENCIAS.


• Esboce las implicaciones y consecuencias de su razonamiento.
• Identifique las implicaciones positivas y negativas.
• Considere todas las consecuencias posibles.

4.-Preguntas que usan los elementos del


pensamiento
Los ya referidos Paul y Elder (2005) en su mini guía para el desarrollo del Pensamiento
Crítico, consignan una serie de preguntas relacionadas con este proceso
metacognitiv0a, que se debiesen hacer al enfrentar un trabajo, una actividad, una
lectura, etc.
Elementos metacognitivos asociados al Preguntas
pensamiento crítico

Propósito ¿Qué trato de lograr?


¿Cuál es mi meta central?
¿Cuál es mi propósito

Información ¿Qué información estoy usando para llegar a esa


conclusión?

¿Qué experiencias he tenido para apoyar esta


afirmación? ¿Qué información necesito para
resolver esa pregunta?

23
Inferencias y conclusiones ¿Cómo llegué a esta conclusión? ¿Habrá otra forma
de interpretar esta información?

Conceptos ¿Cuál es la idea central?

¿Puedo explicar esta idea?

Supuestos ¿Qué estoy dando por supuesto?

¿Cuál es la validez de los supuestos determinados?

¿Qué suposiciones me llevan a esta conclusión?

Punto de vistas ¿Desde qué punto de vista estoy acercándome a este


asunto? ¿Habrá otro punto de vista que deba
considerar?

Preguntas ¿Qué pregunta estoy formulando? ¿Qué pregunta


estoy respondiendo?

5.-Estándares de competencias para el


desarrollo del pensamiento crítico
Según lo establecido por Paul y Elder (2005), los estándares de competencias para el
Pensamiento Crítico proveen un marco referencial para evaluar y/o mediar el desarrollo de las
aptitudes de pensamiento crítico en los estudiantes. Nos permite como docentes y
facilitadores de todos los niveles educativos determinar cuál es el nivel de razonamiento
crítico delos estudiantes sobre un tema o una asignatura.

Estos indicadores incluyen mediciones de resultados que son útiles para la evaluación por
parte de los profesores, para la autoevaluación, para la documentación de acreditación. Estas
competencias no solo proporcionan una continuidad en las expectativas de los estudiantes,
sino que pueden ser contextualizadas para cualquier disciplina.

24
Al interiorizar en las competencias, los estudiantes se convertirán en pensadores
autodirigidos, autodisciplinados y capaces de auto monitorear sus procesos de
pensamiento crítico de modo efectivo, ya que desarrollarán su capacidad para:

 Plantear preguntas y problemas esenciales (formulándolos de manera clara y precisa);

 Recopilar y evaluar información relevante (usando ideas abstractas para interpretarlas


de manera efectiva y justa);

 Llegar a conclusiones y soluciones bien razonadas (comparándolas contra criterios y


estándares relevantes);

 Pensar de manera abierta dentro de sistemas de pensamiento alternativo


(reconociendo y evaluando, conforme sea necesario, sus suposiciones, implicaciones
y consecuencias prácticas);

 Comunicarse de manera efectiva con los demás al buscar soluciones para problemas
complejos.

En síntesis, los estándares intelectuales universales son indicadores que deben usarse
cuando se quiere o necesita verificar la calidad del razonamiento sobre un problema,
asunto o situación. Pensar críticamente implica dominar estos estándares. Para
aprenderlos, debemos formular preguntas que exploren nuestra capacidad de pensar
críticamente; preguntas que provoquen que nos hagamos cargo meta cognitivamente
de nuestro proceso de pensamiento; preguntas que al formularse con regularidad se
vuelvan parte inherente de nuestra forma de apropiarnos y aproximarnos al
conocimiento y la información.

Los 7 estándares intelectuales definidos por Paul y Elder (2005) en la guía “Estándares de
competencia para el Pensamiento Crítico”, son:

25
1.-Claridad: Antes de poder evaluar una información, un supuesto, un concepto o un punto
de vista, tenemos que comprenderlo. Si la otra persona expresa algo de una manera que
puede dar a diferentes interpretaciones, es mejor que indaguemos, con nuevas preguntas,
para obtener claridad.
¿Puede explicar o ampliar sobre ese asunto? ¿Puede expresar su punto de otra forma?, ¿Me
puede dar un ejemplo?
La claridad es un estándar esencial. Si un planteamiento es confuso, no se puede saber si es
exacto o relevante. De hecho, no se puede opinar sobre el mismo ya que no sabemos qué
dice. Por ejemplo, la pregunta ¿Qué puede hacerse sobre el sistema educativo en América?,
no es clara. Para poder contestar la pregunta, tendríamos que clarificar lo que la persona
que la hace considera que es “el problema”. Una pregunta más clara sería: “¿Qué pueden
hacer los educadores para asegurarse que los estudiantes aprendan las destrezas y las
habilidades que los ayuden a ser exitosos en sus trabajos y en su proceso diario de toma de
decisiones?”.

2.-Exactitud: Algunas veces, nuestro punto de vista puede ser claro, pero inexacto. Cuando,
por ejemplo, decimos: Los oriundos de tal sitio tienen los ojos rasgados. Es una opinión clara,
pero no tiene porqué ser exacta. ¿Es eso cierto? ¿Cómo se puede verificar? ¿Cómo se puede
corroborar que es cierto? Un enunciado puede ser claro pero inexacto como, otro ejemplo:
“La mayoría de los perros pesan sobre 30 kilos.”

3.-Precisión: Incluso cuando un planteamiento sea claro y exacto puede no ser preciso.
Para llegar a poder dar una opinión, o profundizar en algo, a veces, necesitamos tener más
datos. Hace tiempo que soy infeliz y no me encuentro a gusto. Si bien esos sentimientos son
claros y son lo que una persona siente, no se está expresando de forma precisa. ¿Cuánto
tiempo es “hace tiempo”? ¿Puede ofrecer más detalles? ¿Puede ser más específico? Un
planteamiento puede ser claro y exacto pero impreciso como, por ejemplo, “José está
sobrepeso.” (No se sabe de cuánto estamos hablando, si un kilo o 20.)

26
4.-Relevancia: En algunas conversaciones, incluimos datos que no tienen ninguna
relevancia para el objetivo que deseamos conseguir. O también obviamos datos que serían
pertinentes que si fueran tomados en cuenta. ¿Qué relación tiene con la pregunta?, ¿Cómo
afecta el asunto? Un planteamiento puede ser claro, exacto y preciso pero irrelevante al
asunto o a la pregunta. Por ejemplo, a menudo los estudiantes piensan que se debe
considerar al calcular la calificación de un curso, la cantidad de esfuerzo que el estudiante
puso en el mismo. Sin embargo, muchas veces ese “esfuerzo” nada tiene que ver con la
calidad del aprendizaje del estudiante, en cuyo caso, el esfuerzo no es relevante como parte
de la calificación.

5.-Profundidad: ¿En qué medida la respuesta contesta la pregunta en toda su complejidad?,


¿En qué medida considera todos los problemas del asunto?, ¿Atiende la respuesta los
aspectos más importantes y significativos?
Un enunciado puede ser claro, exacto, preciso y relevante pero superficial (es decir, poco
profundo). Por ejemplo, la frase “Diga no a las drogas”, que a menudo se usa para tratar de
desalentar a los niños y adolescentes de usar drogas, es clara, precisa, exacta y relevante.
No obstante, carece de profundidad porque trata un problema extremadamente complejo
como lo es el uso de sustancias controladas entre los adolescentes, de forma superficial. No
atiende las complejidades que implica. Otro ejemplo: No tenemos una buena relación, desde
hace seis meses, las cosas van mal, no somos una pareja. Este planteamiento, puede ser claro,
puedes ser exacto a la evidencia de un distanciamiento que se inició hace seis meses, puede
ser relevante, porque se está hablando con la pareja, pero no es profundo. Simplemente se
mencionan unos hechos, pero no se profundiza en la complejidad que este distanciamiento
implica.

6.-Amplitud: A menudo, en nuestros razonamientos, cumplimos las 5 premisas anteriores, pero


fallamos en la amplitud. Dejamos de lado otras perspectivas, dejamos de lado la posibilidad
de estar equivocados en nuestra “creencia” de que las cosas sean como creemos que son.
No tomamos en cuenta que hay otras realidades, otras posibilidades, otros aspectos que no
hemos tenido en cuenta. Por ejemplo, si decimos a una persona. Esto es así porque yo así lo
creo, no estamos teniendo un pensamiento de “calidad” ya que no consideramos la
posibilidad de que esto no sea así…

¿Habrá que considerar otra perspectiva? ¿Habrá otra forma de examinar la situación? Desde
un punto de vista conservador, ¿qué habría que considerar?, ¿qué habría que considerar
desde un punto de vista liberal?
Una línea de razonamiento puede ser clara, exacta, precisa, relevante y profunda, pero
carecer de amplitud. Por ejemplo, un argumento desde un punto de vista conservador o
liberal que profundice en un asunto, pero se limite a solo un lado.

27
7.-Lógica: A menudo, expresamos nuestro punto de vista sin ninguna lógica. Por ejemplo, el
caso de un hombre, que defiende a su amante, que ha dejado a su único hijo con el
exmarido, “porque ella está sola” Y da ese argumento, a su esposa, a quien va a dejar, con
sus propios hijos. Este pensamiento carece de toda lógica.
¿Tendrá esto lógica? ¿Se desprende de lo que se dijo? ¿Por qué? Antes dijo aquello y ahora
esto, ambas no pueden ser ciertas…
Cuando pensamos ordenamos una serie de ideas. Cuando las ideas combinadas se
apoyan entre sí y tienen sentido, el pensamiento es lógico. Cuando las ideas combinadas
no se apoyan entre sí, se contradicen o sencillamente “no tienen sentido”, es que no hay
lógica.

4.-Pensamiento Egocéntrico versus


Pensamiento Crítico
Rompiendo paradigmas /Falacias de argumentación

El pensamiento egocéntrico nace de una realidad inalienable al ser humano, el hecho de


que a menudo no solemos considerar los derechos y necesidades de los demás, ni
solemos apreciar el punto de vista de otros o las limitaciones de nuestro propio punto
de vista. Nos damos cuenta ya en etapas tempranas que el lenguaje egocéntrico nos
permite la rápida satisfacción de nuestras necesidades, sin embargo, estás conductas
permanecen en la edad adulta por distintos motivos: falta de empatía, falta de
modelación en el pensamiento alternativo, prejuicios, etc. Y nos adiestramos en nuestro
pensar egocentrista, como una forma de validar el individualismo y el pensamiento
autoritario. Según Paul y Elder(2005), no reconocemos las suposiciones egocéntricas, el
uso egocentrista que hacemos de la información, la forma egocéntrica en la que
interpretamos datos, la fuente egocéntrica de nuestros conceptos e ideas ni las
implicaciones de nuestro pensamiento egocéntrico. No solemos reconocer nuestra
perspectiva egoísta.
Como seres humanos, vivimos con un confiado, aunque irreal, sentido de la objetividad.
Creemos, por naturaleza, en nuestras percepciones intuitivas, aunque sean erróneas. En
lugar de usar estándares intelectuales al pensar, usamos unos estándares psicológicos
egocéntricos –ya determinados por Vygotsky- para determinar lo que creemos y lo que

28
rechazamos. A continuación, algunos ejemplos de los estándares psicológicos más
utilizados y que son la base de las principales falacias de argumentación:

“ES CIERTO PORQUE CREO EN ELLO.” Egocentrismo innato: Parto de la premisa que lo
que creo es cierto aun cuando nunca he cuestionado las bases de mis creencias.
“ES CIERTO PORQUE CREEMOS EN ELLO.” Sociocentrismo innato: Parto de la premisa
que las creencias dominantes dentro del grupo al cual pertenezco son ciertas, aunque
nunca haya cuestionado las bases de esas creencias.
“ES CIERTO PORQUE QUIERO CREERLO.” Cumplimiento de deseos innatos: Creo en, por
ejemplo, historias de conducta que ponen (a mí o al grupo al que pertenezco) en una
perspectiva positiva en lugar de negativa, aunque no haya considerado con seriedad la
evidencia de las historias negativas. Creo en lo que “se siente bien”, lo que apoye mis
otras creencias, lo que no me exija que cambie mi modo de pensar de forma significativa
y lo que no requiera que admita que me equivoqué.
“ES CIERTO PORQUE ASI SIEMPRE LO HE CREIDO.” Auto-validación innata: Tengo un
fuerte deseo de mantener las creencias que he tenido por mucho tiempo, aunque nunca
haya considerado hasta qué punto estén justificadas de acuerdo a la evidencia.
“ES CIERTO PORQUE ME CONVIENE CREERLO.” Egoísmo innato: Me aferro a las
creencias que justifiquen el que tenga más poder, dinero o ventajas aunque esas
creencias no estén basadas en razones ni en la evidencia.

Ya que los humanos tendemos a evaluar el pensamiento siguiendo los criterios arriba
mencionados, no es de sorprender que, como especie, no hayamos desarrollado un
interés en establecer y enseñar estándares intelectuales legítimos. No es de sorprender
que nuestro pensamiento sea defectuoso. Somos, en realidad un “animal racional que
se engaña a sí mismo.”

No es extraño que en nuestra vida cotidiana nos encontremos con personas de


pensamiento egocéntrico e incluso nosotros mismos podemos caer en este tipo de
razonamiento, ¿Cómo cambiar si somos nosotros quienes tenemos este tipo de
creencias? Con algunas preguntas poderosas de reflexión crítica:

 ¿Cómo puedo explicar esto que creo cierto?

 ¿Cómo puedo expresar mi punto de vista de otra manera?

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 ¿Qué ejemplos puedo darme que avalen mi pensamiento?

 ¿Puedo encontrar ejemplos que no lo avalen?

 ¿Qué no quiero ver?

 ¿En qué papel me deja que esto no fuera cierto?

 ¿Estoy dispuesto a aceptarlo?

 ¿Elijo pensar así porque jamás he valorado que esto que creo pueda no ser cierto?

 ¿Esto es cierto en el 100% de las veces, para todas las personas, en todas las
circunstancias?

 ¿Tengo alguna manera de comprobarlo, verificarlo, que evidencias tengo?

5.-La evolución de pensador crítico


(Paul y Elder 2005)

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Pensador maestro (Los buenos hábitos de pensamiento se vuelven parte de
nuestra naturaleza)

Pensador avanzado (Avanzamos según seguimos practicando)

Pensador practicante (Reconocemos la necesidad de práctica regular)

Pensador principiante (Tratamos de mejorar pero sin práctica regular)


Pensador retado (Nos enfrentamos con problemas en nuestro pensamiento)

Pensador irreflexivo (No estamos conscientes de problemas en nuestro pensamiento)

Bibliografía.

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Paul y Elder (2005). Mini guía para el desarrollo del pensamiento crítico.
https://www.criticalthinking.org/resources/PDF/SP-ConceptsandTools.pdf

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