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4

2020
ABRIL
Deuteronomio 4-11, Devocional de Semana Santa
Abril 2020
Deuteronomio 4-11, Devocional de Semana Santa 4
Un devocional para la formación y meditación espiritual

Para:

_______________________________________

De:

_______________________________________
Presidente y editor: Hyung Kee Ha Director General: Park Tae-sung
Gerente de Edición: Joo Tae Kim Base Ministerial : Duranno Latino
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Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos
dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da que al que recibe.”» (Hechos 20:35)

Abril 2020

5 Poesía para meditar


6 Calendario
7 Cómo hacer TcD es Vida Viva
8 La bendición de caminar con Jesús
El poder de la cruz del creyente
12 La Palabra de mi vida (4)
Distribuir la bendición del cielo en la tierra
15 Pioneros de la misión
Hay esperanza cuando confiamos en Dios
18 Buscando respuestas
¿Me puedo casar con un incrédulo?
20 Introducción Bíblica
Deuteronomio (2)
26 Devocional diario
Deuteronomio, Devocional de Semana Santa
152 Estudios bíblicos semanales
160 Testimonio
¡Jesús es para todos!

TcD es Vida Viva ® (ISSN 2150-5888)


Es una publicación mensual de The Hall of Tyrannus Mission dba Duranno
International Ministry © Derechos reservados, 2014
Texto bíblico: Reina-Valera 95 ® © Sociedades Bíblicas Unidas,1995.
Texto bíblico: Dios habla hoy ®, Tercera edición
© Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Usados con permiso. www.labibliaweb.com

Prohibida su reproducci ó n total o parcial sin autorizaci ó n expresa


de Duranno Latino. contacto@durannolatino.org
Instagram @durannolatino
Facebook www.fb.com/tiempocondiosesvidaviva
Prohibida su reproducción por cualquier medio escrito,
electrónico o de amplia difusión.
NUESTRA VISIÓN
Ser un canal para que los cristianos alrededor del mundo desarrollen hábi-
tos que los ayuden a alcanzar la madurez espiritual. Es nuestra meta pro-
porcionarles a los creyentes una herramienta práctica que los anime en su
meditación diaria, llevándolos a la reflexión, la vida de oración y a lograr
una relación de intimidad con Dios y la Palabra.

¿QUÉ SIGNIFICA TcD es Vida Viva?


Significa un tiempo especial, un encuentro personal diario con Dios, don-
de uno establece un lugar y un tiempo silencioso en el día para escuchar Su
voz a través de Su Palabra, que meditándola y aplicándola a su vida produ-
cirá cambio y madurez.

¿POR QUÉ HACER TcD es Vida Viva?


Mucha gente, que hace TcD es Vida Viva, comparte con nosotros acerca
del crecimiento espiritual obtenido al conectarse con el Señor diariamente.
Nos reportan que tan sólo tomando unos minutos diarios centrados com-
pletamente en Dios, es suficiente para ser llenos de paz, gozo y paciencia.
Cuando usted desea conocer a alguien, es necesario que invierta tiempo en
saber más de esa persona. Lo mismo sucede con el Señor, si usted desea te-
ner intimidad con Dios, debe invertir tiempo con Él. El TcD es Vida Vi-
va es una herramienta ideal, práctica y metódica, que lo ayudará a tener ese
tiempo de intimidad.

¿POR QUÉ TcD es Vida Viva?


Aun cuando usted puede meditar a su modo, con su Biblia, TcD es Vida Vi-
va es una herramienta que lo ayuda a tener constancia, explorando sistemá-
ticamente toda la Biblia. El TcD es Vida Viva en forma continua y perseve-
rante lo ayudará a tener disciplina, logrando establecer el hábito de conec-
tarse con Dios diariamente. Un equipo de escritores excepcionales a nivel
internacional se esfuerza en hacer el contenido y llevar la Palabra de Dios a
cada creyente alrededor del mundo. Esperamos que usted disfrute y se ma-
raville de su TcD es Vida Viva, y pueda compartirlo con otros. Oramos pa-
ra que su vida cambie cada día. También deseamos que TcD es Vida Viva le
sirva de refugio, lo anime, desafíe e inspire en su diario caminar con Dios.

4
Poesía para meditar

Salvación y Obediencia

“ Los sacó con plata y oro


y no hubo en sus tribus enfermo.

Egipto se alegró de que salieran


porque su terror había caído sobre ellos.

Extendió una nube por cubierta


y fuego para alumbrar la noche.

 
Pidieron, e hizo venir codornices;
y los sació con pan del cielo.

Abrió la peña y fluyeron aguas;


corrieron por los sequedales como un río,

porque se acordó de su santa palabra


dada a Abraham su siervo.

Sacó a su pueblo con gozo;


con júbilo a sus escogidos.

Les dio las tierras de las naciones


y las labores de los pueblos heredaron,

para que guardaran sus estatutos


y cumplieran sus leyes.

¡Aleluya! ”.

Salmos 105:37-45, RVR95

5
4
3 5 Calendario
1 2 3 4 5 6 7 1 2 Abril 2020

8 9 10 11 12 13 14 3 4 5 6 7 8 9

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15 16 17 18 19 20 21
17 18 19 20 21 22 23
22 23 24 25 26 27 28
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5 6 7 8 9 10 11

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19 20 21 22 23 24 25

26 27 28 29 30

Notas:

6
Cómo hacer TcD es Vida Viva

Plan de Lectura Bíblica Resumen


Anual M’Cheyne El resumen, del pasaje bíblico de cada día, nos ayuda a compren-
der en un vistazo todo el contenido.

Meditación
Son meditaciones bíblicas y espirituales para
ayudar al lector. Cada meditación ofrece ‘Pre-
guntas para meditar’ y ‘Preguntas de aplica-
ción’, las cuales nos ayudan al meditar en el
pasaje bíblico, para poderlo aplicar de manera
práctica.

Sábado - Aprendizaje de TcD


El último sábado de cada mes, en vez de
‘Ensayos para meditar’, presentamos ejemplos
de aplicación, con la meditación de ese día.
Los que tienen su TcD por primera vez, pueden
aprender, de manera práctica, con el proceso Domingo- Compartir el TcD en familia
de ‘meditación, aplicación, oración’ ya Para los domingos, hemos creado ‘Compartir el
preparado. TcD en familia’ para que todos los miembros de
la familia puedan compartir unidos e interceder
unos por otros. Puede usar ‘Compartir el TcD
en familia’ en su tiempo de culto o altar familiar.

01 02 03 04

Alabanza y oración Leer Meditar Escribir


Busque la presencia Escuche la voz de Dios Converse con el Escriba todo lo que
de Dios con Alabanza por medio de la lectura Señor a través de la el Señor le muestre
y Oración - Marcos del pasaje - Salmos meditación - Josué 1: 8; y enseñe durante
1:35; Lucas 5:16 46:10; Juan 10:3-5 Salmos 1:2 su meditación -
Apocalipsis 1:19
05 06 07

Aplicar Interceder Compartir


Obedezca la voz del Señor por Interceda en oración, por Salga y comparta con otros lo
medio de la aplicación - Salmos usted, por su iglesia y su país que Dios le habló -
119:33-34; Santiago 1:22 - Mateo 6:6 Hechos 20:35

7
La bendición de caminar con Jesús
del pastor Ha Yong-jo

04
El poder de la
cruz del creyente

“Y si morimos con Cristo,


creemos que también viviremos con él”
(Romanos 6:8).

8
H ay muchos que dicen ser cristianos y asisten a la
iglesia, pero desconocen el poder de la cruz, porque
después de escuchar el mensaje del evangelio, no desean
ser crucificados conjuntamente con Cristo.
El apóstol Pablo dijo: “Con Cristo estoy juntamente cru-
cificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el
cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gá. 2:20).
Es decir, que el Apóstol aceptó ser crucificado con Jesús.
El que está crucificado, no tiene vida propia, porque es-
tá muerto. En ese sentido, nuestro mayor problema es que
nuestro viejo hombre se resiste a morir y simplemente se
hace el muerto. Es por esa razón que nos ocurren cosas
lamentables.
Cuando nuestro temperamento, la ira, la codicia o la luju-
ria intente dominarnos, recordemos que estamos muertos
y que el Cristo resucitado vive en nosotros. Solo cuando
somos crucificados con Jesús, experimentamos el poder de
la cruz. Debemos morir para vivir; solo hay resurrección
para el que ha muerto. “Sabiendo esto, que nuestro vie-
jo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el
cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no s­i rvamos

9
más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justifica-
do del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que tam-
bién viviremos con él” (Ro. 6:6-8).
Niéguese a sí mismo
¿Cómo es la vida de aquel que ha sido crucificado? Prime-
ro, se niega a sí mismo (Mt. 16:24). Es decir que rechaza y
renuncia a la soberbia, los celos, la envidia, la fornicación,
la concupiscencia y toda clase de naturaleza pecaminosa
que hay en su corazón, así como también al deseo de al-
canzar fama y poder. El ídolo más grande del hombre no
es el dinero o el poder, sino su propio ego. Mientras que
nuestro ego siga vivo, seguiremos sintiendo odio, envidia
y tendremos conflictos con el prójimo, pues estamos lle-
nos de concupiscencia. Solo el que ha crucificado la car-
ne con sus pasiones y deseos es de Jesucristo (Gá. 5:24).
El que se niega a sí mismo, está lleno del Espíritu Santo y
ha sido crucificado.
En segundo lugar, carga la cruz cada día (Lc. 9:23). Je-
sús cargó la cruz que solo Él podía llevar, para beneficio
de toda la humanidad. Aquí hay algo que debemos saber,
y es que nosotros no podemos cargar la cruz de Jesús. La
cruz que redime los pecados de la humanidad solo la pudo
llevar Jesús, el Hijo de Dios, en quien no había pecado al-
guno. Sin embargo, sí hay otra cruz que debemos cargar y
que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros, y es la carga
que sentimos de guiar a nuestra familia, amigos y vecinos
al Señor. Cargamos con la cruz por nuestra nación, para
que vuelva al Señor. No es una cruz que llevamos una so-
la vez, sino cada día. En eso consiste la vida del cristiano.
Y por último, sirve con un amor sacrificial (Mr. 10:45).
Debemos cuidar y amar al prójimo como a nosotros mis-
mos, incluyendo a nuestros enemigos (Mt. 5:44; 22:39).
¿Será fácil esto? Muchas veces decimos que amamos al
prójimo con mucha facilidad. Pero ¡cómo nos cuesta su-
frir algún agravio en beneficio de otros y morir en su lugar!
Quizás podemos sacrificarnos por los que amamos y nos
aman; pero ¡qué difícil es amar y servir a los que nos afli-
gen, nos causan dolor y dificultades! A esos últimos pro-
curamos evitarlos. Evitamos ver a los enemigos para no
pasar malos ratos y nos olvidamos de ellos. Sin embargo, el
que ha sido crucificado toma una actitud activa y ama has-

10
ta a sus enemigos; extiende sus manos a ellos, para darles
de comer y predicarles el evangelio del amor. Porque ha
entendido no solo con su mente sino con el corazón, que
Jesús se sacrificó por amor para reconciliarnos con Dios
(Ro. 5:10-11), y está agradecido por ello. Servir y amar a
otros como Jesús, solo es posible cuando buscamos servir
más que ser servidos y nos negamos a nosotros mismos.
Todos tenemos una cruz que cargar y debemos hacerlo
negándonos a nosotros mismos, dispuestos a amar hasta
a nuestros enemigos. Así podremos ver la gloria de Dios.
La muerte en la cruz no es el fin de todas las cosas. Detrás
de la cruz está la gloria de la resurrección, cuyo gozo no
se compara en nada al dolor de la muerte. El que sabe es-
to no se desespera ni se aflige al ver la cruz que debe lle-
var. ¿Cómo podría la primavera guardar silencio y negar
el brote de la vida? Como la primavera que hará florecer a
las plantas más hermosas, tenemos el poder de la cruz. En
donde estamos, hacemos florecer una relación basada en
el amor genuino. El poder de la cruz es el amor de Jesu-
cristo; nada ni nadie podrá separarnos de Él (Ro. 8:35-39).

Escrito por Yongjo Ha - Fotografía: equipo de Duranno, shutterstock


Pastor Yongjo Ha, fundador de la Iglesia de Onnuri, la editorial Duranno,
y CGNTV. Fue un hombre de visión, un apóstol lleno de amor que dio su
vida por el evangelio. Fue el autor de unos sesenta libros, entre ellos, ‘Los
devocionales traen felicidad’ y ‘Soñando con una iglesia de los Hechos’.

11
La Palabra de mi vida (4)
Romanos 15:29

Jang Kyung-cheol / Profesor de la Facultad de Estudios cristianos de la Universidad


de Seúl y autor de libros como El distribuidor de la bendición, entre otros

12
C omo solo somos dos varones en mi familia, siempre
fui callado y casi no participé de exposiciones en la
escuela, porque soy introvertido. A pesar de que mis padres
son buenas personas, no conversábamos mucho en casa.
Y, después de entrar a la universidad, sufrí una depresión
que me llevó a estar un tiempo inmerso en el pesimismo,
cuestionándome permanentemente el sentido de la vida.

El gozo de descubrir la llenura de Dios


Mientras atravesaba un momento difícil, tras haberme las-
timado la espalda, escuché muchos sermones gracias a la
providencia de Dios. Y, por medio de Su Palabra, aprendí
que el simple hecho de respirar es motivo de agradecimien-
to. También comprendí que Jesús pagó un gran precio, por-
que me ama. De este modo, una vez que conocí la gracia,
nació en mí un deseo que nunca había tenido. Quería vi-
vir una vida que valiera la pena. Deseaba descubrir mi lla-
mado y servir a Dios y al prójimo. No obstante, el proceso
no fue fácil. Por más que pensara, no sabía cuáles eran mis
talentos y tampoco sabía hacer nada bien. No tenía alguna
habilidad con la que me pudiera destacar. De hecho, perdí
confianza en mí mismo y me afectaba mucho cuando co-
nocía personas talentosas. Algunos libros me inspiraban,
pero al mismo tiempo me frustraban. Me sentía patético
al compararme con los superdotados.
Al cuestionarme por qué Dios me había dado solo pasión
y no talento, supe que era como Salieri envidiando a Mo-
zart. No obstante, después de orar durante mucho tiem-
po, reconociendo con sinceridad mi falta, el Espíritu Santo
me dio la respuesta a través de la Palabra, y descubrí que, si
no podía solo, entonces podía buscar la ayuda de otra per-
sona. Entonces, comprendí que mi rol era distribuir y no
fabricar, así como Pablo, quien solo buscaba compartir la
llenura y la bendición de Cristo: “Y sé que cuando vaya a
vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evan-
gelio de Cristo” (Romanos 15:29). Por eso, su tema de ora-
ción también era compartir la abundancia de Dios: “Y que
seáis llenos de toda la plenitud de Dios” (Efesios 3:19).
Entonces, me enfoqué en llenar mi depósito con la exce-
lencia de los demás. Además, como disfrutaba de meditar,

13
La Palabra de mi vida (4)
Romanos 15:29

leer y tomar nota de los mensajes que me llegaban al cora-


zón, recuerdo que repartí entre mis amigos una recopila-
ción de mis transcripciones.

¿Qué distribuyo?
Como desde entonces sueño con compartir las bendicio-
nes de Dios, me dediqué a la “distribución”. Sin embargo,
siempre tengo presente que lo más importante es ‘qué dis-
tribuyo’ y no ‘cuánto distribuyo’. Así mismo, intento re-
cordar todo el tiempo que mi identidad no depende de los
logros empresariales.
Así como hay personas con doctorados que no logran
impartir conocimiento a otros, existen otros que solo ter-
minaron la primaria y están llenos de sabiduría que nutre
a los demás. Esto significa que la sabiduría no se mide por
la cantidad de títulos académicos que se obtengan. ¿Quién
es verdaderamente rico? Quien rebosa de abundancia. ¿Y
de qué estamos llenos? De lo que compartimos. Así mis-
mo, hay muchos que se sienten derrotados por los erro-
res y fracasos del pasado, pero, la razón por la que no han
podido comenzar de nuevo es porque el evangelio dejó de
fluir a través de ellos. En otras palabras, la única manera
de dejar el pasado es dejándonos guiar hacia el futuro con
la gracia de Dios.
En conclusión, la vida del cristiano es aquella que se va
impregnando de la personalidad de Cristo, en la medida
que distribuye Su gracia. Este es un proceso que no ocurre
de inmediato, sino que requiere de tiempo y transforma-
ción, pues no es fácil compartir de la gracia divina, hasta
que no reconocemos nuestros defectos y la experimenta-
mos de primera mano.
Dios nos pregunta hoy también: “¿Qué distribuyes en tu
vida?”. Yo quisiera vivir distribuyendo la gloria y la abun-
dante gracia de Jesucristo.

14
Pioneros de la misión

Hay esperanza
cuando confiamos en Dios
Cho Jin-ho - Misionero enviado por KPM (Kosin Presbyterian Mission, por sus siglas en inglés)

C uando fui por primera vez a Kosovo, un país musulmán, en 1995, estaba
preocupado de que la gente fuera violenta, por el efecto de tantos con-
flictos que habían vivido. Sin embargo, fueron muy amables. Entonces, creí
que aceptarían a Cristo con facilidad, pero, con el tiempo, entendí que su
amabilidad era producto de todos los años de sometimiento que habían estado
padeciendo. Esta realidad hacía que se acercaran al evangelio y luego regresa-
ran al mundo con facilidad. Verlos así hacía que me pesara el corazón.
Entonces, comencé a estudiar la Biblia todas las semanas con Beshim, un fiel
que trabajaba como productor de jalapeños. Al vernos semanalmente, tuve la
oportunidad de ver sus métodos de cultivo. Él sembró en primavera y mantuvo
a las plantas en un invernadero, para que no les afectaran las bajas temperatu-
ras. Y, en verano, los jalapeños comenzaron a crecer. Pero, desgraciadamente,
granizó unos días antes de la cosecha y lo perdió todo. ¡Una situación lamen-
table, a causa de unos pocos minutos de granizo!
Como se me partió el alma, al ver los jalapeños que se iban muriendo, oré para
poder consolar a Beshim de alguna manera. Y, cuando nos volvimos a ver lue-
go de tres semanas para el estudio bíblico, le dije: “Me dolió mucho ver cómo
el granizo destruyó el campo, pero me pregunto si Dios no sentirá lo mismo
que yo, al ver el corazón de la gente. Creo que Él también se angustia muchísi-
mo viendo cómo nos vamos contaminando con el pecado”. Luego de decirle
15
Pioneros de la misión
eso, pensé que Beshim dejaría de venir a la iglesia. Sin embargo, lo que suce-
dió con los jalapeños fue la oportunidad para que comprendiera el corazón de
Dios. Así, a pesar de haber sido puesto a prueba, Beshim puso su mirada en
Dios con fe, en lugar de quejarse o hacerle reproches al Señor.
Por mi parte, lo que le sucedió a Beshim me permitió darme cuenta de que es-
taba sufriendo, porque no veía frutos en mi ministerio, y comprendí que Dios
se preocupa mucho más que yo por la devastación de Kosovo. Fue así como
el Señor me volvió a recordar el propósito de mi trabajo misionero. Por eso,
deseo vivir adorando y confiando en Dios en la situación que vivo hoy y sin
desesperarme.
Bosnia y Serbia
Cr Herzegovina
oa
cia
Pristina
Bulgaria

Kosovo

Montenegro Macedonia del


Norte

Mar Adriático
Albania
Italia
Grecia

Mar Jónico

Información sobre el PAÍS

K osovo es un país sin salida al mar de la península balcánica. Su capi-


tal es Pristina y tiene una población aproximada de 1.850.000 habitan-
tes. Por ser un punto militar estratégico, dos grandes potencias libraron una
cruda batalla en el pasado para conquistar sus tierras. Además, a pesar
de que originalmente la Iglesia griega ortodoxa de Serbia se había asenta-
do allí, debido a la conquista del Imperio otomano entre el siglo XV y el XX,
continuaron sin cesar los enfrentamientos entre los albanokosovares musul-
manes y los serbokosovares, seguidores de la Iglesia ortodoxa. Si bien en
1971 se les otorgó autonomía a los ciudadanos de Kosovo, el gobierno ser-
bio los privó de su soberanía en 1992, a través de un proceso cargado de
opresión y masacres. En 1998, tras la guerra de Kosovo que duró dos años,
pasó a ser una región autónoma gobernada por la O.N.U. En el 2008, por
fin declaró formalmente su independencia.

16
Información para ORAR

K osovo recibió la asistencia de numerosas organizaciones cristianas e


iglesias a lo largo de la guerra, con actividades de rescate y restaura-
ción de la tierra. Durante aquellas tareas se legalizó la evangelización, lo
que permitió la llegada del protestantismo. Aun así, el 90 % de la población
sigue siendo musulmana. Asimismo, los kosovares esperan que la religión
no cause más enfrentamientos debido a la guerra que soportaron entre el
islam y el cristianismo luego de la Edad Media. Oremos para que la paz y el
consuelo del Señor toque el corazón de la gente de Kosovo, pues han su-
frido mucho a causa de las constantes intervenciones militares de las po-
tencias mundiales.

Temas de oración del misionero


CHO JIN-HO

1 2
Para que se formen Para que se forme
en Kosovo iglesias una nueva generación
fuertes y sanas de fe, a través del
ministerio de los
niños.

3 Para que se
formen líderes
que teman a Dios

4
y amen al prójimo,
con la capacidad Para que las familias
de solucionar los no creyentes acepten
problemas políticos a Jesús y sean salvos.
y económicos de
Kosovo, y de restaurar
y mejorar las
condiciones de vida de
los ciudadanos.

5 Para que pueda gozar de la gracia abundante de Dios,


meditando la Palabra día a día, y pueda ser utilizado como
el mensajero de la bendición.

17
¿ ?
Buscando respuestas (4)

Me puedo casar
con un incrédulo

Lee Sang-hee / Pastor principal de la iglesia Hosanna. Doctor en


Antiguo Testamento de la Universidad de Princeton.

U na líder de la iglesia, que dedicó


su vida a servirle a Dios, se sor-
prendió cuando su hija le contó que
Para los padres con hijos
próximos a casarse

se quería casar con un joven que no Como padres, no podemos tomar ca-
conocía a Jesús. Al principio, no es- da una de las decisiones por nuestros
tuvo de acuerdo, pero, ante tanta in- hijos, ni mucho menos, cuando se
sistencia, accedió a conocerlo. Él le trata de contraer matrimonio con al-
dijo que estaba dispuesto a ir a la igle- guien. Abraham, por ejemplo, tuvo a
sia y le suplicó su permiso para con- su preciado primogénito a los 86 años.
traer matrimonio con su hija. Enton- Si bien Ismael no fue el hijo de la pro-
ces, ella le puso como condición que mesa, seguramente fue muy querido y
asistiera a la reunión de oración de especial para su padre ya anciano. Sin
madrugada durante 100 días. Él acep- embargo, Ismael buscaba mujer entre
tó, pero, después de asistir 50 días, se las egipcias, provocando la angustia
quedó dormido. Entonces, le pidió a de sus padres. La Biblia también re-
la anciana que le diera otra oportuni- gistra la queja de Rebeca por sus nue-
dad y le dejara volver a comenzar la ras hetitas (Gn. 27:46). Por eso, Isaac
cuenta desde cero. Así fue como com- le pide a Jacob que no se case con
pletó 150 días de oración y logró ca- una cananea y lo envía a su tierra na-
sarse con la mujer que amaba. Lo más tal (Gn. 28:1-2). ¿Creen que Jacob fue
sorprendente es que, desde entonces, feliz con la esposa que encontró, por
siguió asistiendo a los cultos matuti- obedecerles a sus padres? De hecho,
nos y continúa yendo incluso ahora. sufrió un dolor indescriptible a causa
¡Qué bueno sería que así sucediera de sus cuatro esposas y los hijos que
también con nuestros hijos! Aunque tuvo con ellas. Cuando estuvo ante el
esta es una historia real, parece de faraón, dijo que malos habían sido los
ficción, ya que son más los casos de 130 años de su vida (Génesis 47:9).
jóvenes que se casan con personas Esto demuestra que nadie puede con-
que no son creyentes y terminan per- trolar la vida de sus hijos y, aunque lo
diendo su fe. Entonces, ¿será conve- hagan, esto no es garantía de que to-
niente casarse con un incrédulo? do les saldrá bien. Si nuestros hijos se
18
casan con una persona devota y viven desea casarse para evangelizar a un in-
felices, debemos darle gracias a Dios. crédulo, que cumpla con su ministe-
Pero, si no sucede esto y se tienen que rio. Sin embargo, no son muchos los
enfrentar a aflicciones y tristeza, no que pueden cumplir con ese llamado.
debemos caer en desesperación, sino Por eso, si nunca ha recibido esa ins-
perseverar en la oración. Rut, era una trucción de Dios, es preferible que se
moabita que no conocía a Dios, pero, abstenga de tomar esa decisión, así
al llegar a una familia creyente, termi- se sientan muy enamorados y tengan
nó siendo un pilar de la fe. Además, se muchas ganas de casarse. Los cientí-
convirtió en la bisabuela de David y ficos describen el enamoramiento co-
pasó a ser alguien respetada en Israel. mo una reacción de las hormonas del
Por eso, debemos orar para que nues- cuerpo y los neurotransmisores, y di-
tras nueras y yernos sean como Rut. cen que ese sentimiento no puede du-
Intercedemos no solo por la conver- rar más de tres años. Por lo tanto, es
sión y el ministerio de nuestra familia, muy importante recordar que Dios
sino también por todos los que nos es quien nos hace felices y no nues-
visitan y se relacionan con nosotros. tra pareja. Y que, en ese mismo senti-
do, solo Dios puede hacer que nuestro
Al joven que ora para encontrar
cónyuge sea feliz. Solo cuando ambos
a su pareja
tienen puestos sus ojos en Dios, pue-
Si bien comencé a escribir esta nota den construir una familia fundamen-
para consolar a los padres que están tada en el amor.
preocupados porque sus hijos ya es- Cada vez son más las personas que
tán en edad de casarse, también de- prefieren seguir solteras por lo difí-
bo decirles que son precisamente los cil que es el matrimonio. No obstan-
jóvenes los que deben anhelar casar- te, quisiera que tomen en cuenta que
se con alguien que sea creyente y lue- Dios afirmó que no es bueno que el
go esforzarse por cultivar la fe en el hombre esté solo y que por eso le hi-
matrimonio. zo una ayuda idónea (Génesis 2:18).
Dios nos enseña en el Antiguo Testa- Ambos son una sola carne y están ahí
mento que no se debe arar con buey y para aceptarse y protegerse, así como
con asno juntamente (Deuteronomio Eva fue la mano que ayudó a Adán y
22:10), haciendo referencia al yugo él fue la mano que la aceptó y la cui-
desigual con los no creyentes, pues la dó. ¡Qué bueno es tener a alguien en
luz no puede tener comunión con las quien hallar aceptación y compren-
tinieblas (2 Corintios 6:14). Si a­l guno sión!
19
Introducción bíblica

Deuteronomio (2) (Cap. 4-11)


Obedeced por amor a Dios
En Su soberanía, Dios escogió a Israel de manera unilateral, lo hizo Su pueblo
y estableció con ellos un pacto. Próximos al ingreso a la tierra de Canaán, Israel
debe recordar las grandes cosas que Dios ha hecho con ellos en Egipto y en
el desierto, y amar solo a Dios con todo su corazón. Solo cuando obedezcan
a la Palabra de Dios, recibirán bendición.

Primer discurso: Síntesis del pacto (4:1-43): M  oisés proclama nuevamen-


las obras de te la ley que Dios le dio a Israel en los campos de Moab, al
Dios (1:1-4:43) oriente del Jordán. Su objetivo es exhortar a la segunda ge-
neración (después del éxodo egipcio) a obedecer la Pala-
bra de Dios, pues pronto ingresarán a la Tierra Prometida.
Guardad y poned por obras (4:1-14): los israelitas que
fueron en pos de Baal-peor y cometieron fornicación es-
piritual en Sitim fueron destruidos por Dios, pero los que
no se apartaron del Señor, fueron libres del castigo (Nm.
25:1-15). Después del éxodo egipcio, Dios le dio a Israel los
Diez Mandamientos, los cuales fueron grabados en tablas
en el monte Horeb (Sinaí). Las naciones cananeas tenían
ciertos estatutos y se regían por ellos, como por ejemplo, la
garantía de un gobierno sabio e imparcial del rey, o la be-
nevolencia con las colonias. La ley que Dios le dio a Israel,
en cambio, no menciona a un rey humano, porque estable-
ce a Dios como verdadero rey, soberano y salvador. La ley
que Él mismo les dio sirve de parámetro para diferenciar a
Israel del resto de las naciones gentiles. Al cumplir con la
ley justa de Dios, Israel será llamado pueblo sabio y justo.
Por tanto, no deben olvidarse de lo que han visto, sino gra-
barlo en sus corazones y enseñárselo a sus hijos, para que
ellos también aprendan a temer a Dios, cuando estén en la
Tierra Prometida.
No te harás ídolos (4:15-40): D  ios es espíritu. Israel no
podrá hacer ninguna imagen o figura, para inclinarse an-
te Él. Tampoco podrá adorar al sol, la luna ni las estrellas.
Dios rescató a Israel de la esclavitud egipcia y lo llamó he-
redad Suya. Él es fuego consumidor, un Dios celoso. Si Su
pueblo se llega a olvidar del pacto y se devía tras los ído-
los, será esparcido entre las naciones. Si Dios los sacó de
20
Egipt­o con grandes milagros y prodigios, es para que se-
pan que no hay otro Dios aparte de Él.
Las ciudades de refugio al oriente (4:41-43): después de
derrotar a Sehón (rey en Hesbón) y a Og (rey de Basán),
Israel toma posesión de sus tierras al oriente del Jordán.
Allí, Dios mandó a establecer tres ciudades de refugio, Be-
ser, Ramot en Galaad y Golán en Basán, a fin de proteger
la vida de aquellos que cometieran un homicidio no culpo-
so. Se trata de una medida que busca proteger los derechos
humanos y evitar desencadenar más violencia motivada por
la venganza. Dichas ciudades simbolizan a Jesucristo, nues-
tro eterno refugio en medio de la corrupción y el pecado
que caracterizan al mundo.
Segundo Las leyes básicas (4:44-11:32): Moisés proclamó la Ley, al
discurso: la Ley, oriente del Jordán, la cual recibió de Dios en el monte Ho-
el principio de reb (Sinaí), después del éxodo egipcio (Éx. cap. 19).
vida (4:44-26:19)

Temas importantes en Deuteronomio


Temas Contenido
Encontramos unas 26 referencias en Deuteronomio sobre el pacto (‘berit’ en hebreo) de
Dios con Su pueblo, incluyendo el que hizo con Abraham, el del Sinaí (del monte Horeb)
Renovación
y el de los campos de Moab. Moisés renueva el pacto sinaítico, para preparar a la nueva
de pacto
generación que va a conquistar la tierra de Canaán. El pacto es un tema presente en
todo el libro de Deuteronomio, aunque también trata otros asuntos de interés.
El amor de Dios predomina en los temas de Deuteronomio, especialmente en
el éxodo egipcio, en la elección por gracia y el establecimiento del pacto. La
Amor
reacción que se espera del pueblo, es amor y fidelidad. “Y amarás a Jehová tu
Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (6:5).
La Ley da por sentado la instauración del reino de Dios en la tierra de Canaán. Su
Ley cumplimiento no es una condición para la salvación, pero sí son instrucciones útiles
para la vida, para caminar rectamente y demostrar amor hacia el Señor.
Más que tratarse de un relato histórico, Deuteronomio describe la historia de la redención
Recordando del pueblo de Dios. El éxodo egipcio fue un hecho importantísimo, que marca el comienzo
las obras de una nación teocrática. Israel debe recordar este hecho y su estadía en el desierto,
de Dios y entender con cuán grande amor fueron acogidos por el Señor. Como respuesta, se
espera que renueven su decisión de obedecer a Su Palabra y cumplir Su voluntad.
En Deuteronomio se enfatiza que la elección de Israel fue una decisión unilateral de Dios,
Elección basada en un pacto, pues no era un pueblo especial, sino insignificante en número y poder.
Se entiende entonces que todo se dio por la luz del amor y la gracia soberana de Dios.
Así como Dios ha dado a conocer Su amor en la salvación y protección, Israel
debe corresponder a ese amor obedeciendo la Ley (Palabra). En el texto original
Obediencia
en hebreo, encontramos que la obediencia es un verbo que implica amor. En otras
palabras, Israel entonces debe cumplir la Ley por amor a Dios (11:1).
Si Israel obedece, Dios le bendecirá; y si desobedece, será castigado. El propósito
Bendición y
de la bendición es profundizar la relación de pacto con Dios; y el de la maldición
maldición
es hacer volver al pueblo de sus pecados para luego restaurarlo.

Tierra La Tierra Prometida se caracteriza por ser una tierra fértil, con presencia y protección divina.
Prometida Se trata de un regalo de Dios, una heredad que Dios ha reservado para Su pueblo.

Bosquejo, estructura y temas centrales de Deuteronomio, de Joo-jin Sung - Duranno 2019.

21
Introducción bíblica
La Tierra Prometida y la Ley (4:44-49): c on la ayuda de
Dios, Israel derrota a Sehón rey de Hesbón y Og rey de Ba-
sán y toma posesión de sus tierras al oriente del Jordán. La
segunda generación del éxodo egipcio está a punto de en-
trar a la Tierra Prometida; y Moisés proclama nuevamen-
te la ley de Dios en las tierras de Moab, en el valle delante
de Bet-peor.
Los Diez Mandamientos (5:1-21): D  ios estableció un pac-
to con Israel, cuando le dio la Ley en el monte Horeb. Sin
embargo, casi toda la primera generación del éxodo egipcio
ya había muerto, así que solo quedaban los de la segunda
generación, quienes esperaban instrucciones al oriente del
Jordán. Dios renueva Su pacto con estos últimos, pues se-
rían los que recibirían la bendición de poseer la Tierra Pro-
metida. Las cláusulas centrales de dicho pacto son los Diez
Mandamientos. Los primeros cuatro tratan sobre nuestra
relación con Dios, y los restantes seis tienen que ver con la
relación con el prójimo. El amor por Dios y por el prójimo
son como dos caras de una misma moneda (Mt. 22:36-40).
La intercesión de Moisés (5:22-33): e l pueblo de Israel
oyó la voz de Dios en el monte Horeb y, sintiendo temor
por su vida, pidió la mediación de Moisés. A Dios le pare-
ció bien que le tuvieran temor, así que levantó a Moisés co-
mo intermediario. Desde aquel día, Moisés oía la Palabra de
Dios, la transmitía y la enseñaba al pueblo.
Oye, pues, oh Israel (6:1-9): I srael gozará de bendición y
prosperará en la Tierra Prometida, si guarda todos los man-
damientos de Dios. A diferencia de los falsos dioses de las
naciones paganas en el Medio Oriente antiguo, Israel debe
saber que solo Él es el Dios verdadero. El amor por Dios
se ve en la obediencia. Israel debe oír la Palabra de Dios,
grabarla en su corazón y enseñarla a sus hijos. Deutero-
nomio 6:4-5 es la síntesis de los primeros dos de los Diez
Mandamientos, y es conocido también como el “shema”,
el núcleo de toda la Ley. Amar a Dios con todo nuestro co-
razón, alma y fuerzas significa consagrar todo nuestro ser
a Él, amarle y serle fiel.
Dios es celoso (6:10-25): cuando Israel esté en la Tierra
Prometida y tenga abundancia de todo, no podrá olvidarse
de Dios; antes bien, tendrá temor de Él y le servirá de cora-
zón. Si adoran dioses ajenos, serán castigados y perecerán.
El celo de Dios se entiende mejor si se ve como una relación
22
conyugal basada en el amor. Israel no debe probar a Dios,
sino hacer lo recto y bueno ante Sus ojos, para que le vaya
bien y prospere en la Tierra Prometida. Israel debe enseñar-
le a sus hijos las obras que Dios hizo en Egipto y Sus man-
damientos. El pueblo de Dios le debe obediencia solo a Él.
La fidelidad de Dios (7:1-11): D ios introducirá a Israel
conforme a Su promesa y echará delante de él a siete na-
ciones cananeas más poderosas. Pero el pueblo escogido de
Dios no debe contaminarse con las costumbres paganas y
pecaminosas. Si Dios ha escogido a Israel, un país insigni-
ficante de todos los pueblos, no es por su supremacía, sino
solamente por Su gracia soberana. Sacó a Israel de Egipto
para cumplir el pacto establecido con sus padres. Dios es fiel
y cumple Sus promesas con los que obedecen a Su Palabra
por amor; pero también da el pago al que le aborrece. Por
tanto, Israel debe amar solo a Dios y cumplir con Su Palabra.
No tengas temor (7:12-26): si Israel obedece la Palabra,
Dios cumplirá Su pacto, le concederá misericordia y pros-
perará su camino. Por mandato de Dios, Israel deberá exter-
minar a todos los pueblos de la tierra de Canaán y no servir
a ninguno de sus ídolos. El mismo que ha realizado señales
y milagros con Su mano poderosa, así hará con todos los
pueblos cananeos más poderosos que Israel para echarlos
de allí. Por tanto, Dios le dice a Israel que no debe temer.
Cuídate de no olvidarte de Dios (8:1-20): I srael vivirá,
prosperará y podrá poseer la Tierra Prometida, si obedece a
todos los mandamientos de Dios. Dios los llevó al desierto
para probar lo que había en su corazón: los afligió, les hi-
zo tener hambre y también les sustentó con maná, para que
supieran que no solo de pan vive el hombre, sino de todo
lo que sale de la boca de Jehová. Dios entrena a Su pueblo
para bendecirle. La tierra que Israel ingresará a poseer es
tierra fértil y buena, pero no pueden olvidar cómo fueron
protegidos por Dios, ni mucho menos caer en la soberbia
y creer que lo que tienen lo han obtenido por sus propios
méritos. Porque si se olvidan de Dios para ir tras los ído-
los, perecerán.
Pueblo duro de cerviz (9:1-29): l as naciones al otro lado
del Jordán son más poderosas que Israel. Los anaceos, por
ejemplo, habitan en ciudades grandes y amuralladas. Pero
Dios caminará delante de Israel para echarlos y entregarles
la tierra de Canaán como cumplimiento de Su pacto. Lejos
23
Introducción bíblica
de ser un pueblo justo, Israel es un pueblo duro de cerviz.
Moisés recuerda las veces que se revelaron contra Dios des-
de que fueron rescatados de Egipto (Éx. cap. 32-34; Nm.
cap. 13-14). Cuando Moisés estuvo 40 días ayunando en el
monte Horeb, para recibir de Dios las tablas del pacto, el
pueblo de Israel mandó a hacer un ídolo de fundición. Y
delante de todos ellos, Moisés arrojó las tablas y las quebró.
Ayunó otros 40 días delante de Dios, intercediendo por Aa-
rón y el pueblo que habían cometido idolatría. Moisés recor-
dó a Dios el pacto establecido, le pidió perdón por el pueblo
y rogó que detuviera el juicio contra ellos. Si no hubiera si-
do por la gracia de Dios y Su pacto, Israel habría perecido,
porque ellos fueron incrédulos y no obedecieron a Dios.
Los Diez Mandamientos (10:1-11): M oisés llevó dos ta-
blas de piedra y un arca de madera al monte, y Dios grabó
allí nuevamente los Diez Mandamientos. Luego, hizo que
Eleazar, el hijo de Aarón, continuara con el ministerio sa-
cerdotal en lugar de su padre. Apartó Dios a la tribu de Leví,
para que llevara el arca del pacto, le sirviera a Él y bendijera
al pueblo en Su nombre. Ellos no tendrán heredad con sus
hermanos, porque Dios será su heredad. Dios oyó la ora-
ción de Moisés y no destruyó a Israel, y permitió que toma-
ran posesión de la Tierra Prometida.
Temed a Dios (10:12-22): Dios requiere de Israel amor y
obediencia de corazón. Él es el dueño de toda la creación;
y si ha escogido a Israel entre todos los pueblos es porque
lo ama y se regocija en él. Por tanto, Israel debe circunci-
darse de corazón y nunca más rebelarse contra su creador.
Para esto, tendrá que ablandar la dureza de su corazón, el
cual se resiste a cumplir Sus mandamientos. Deberán temer
y servir solo a Dios, quien los ha multiplicado, e imitar Sus
atributos, para andar en amor y en justicia.
La grandeza de Jehová (11:1-21): D ios mandó plagas a
Egipto para rescatar a Israel, destruyó al ejército con las
aguas del mar Rojo y abrió la tierra para que se tragase a los
que se habían rebelado contra Moisés. El pueblo tendrá que
recordar las señales de Dios y guardar Sus mandamientos.
Entonces, podrán entrar a la Tierra Prometida y vivir por
largos días. Egipto contaba con un sistema de irrigación ar-
tificial, con canales de riego que aprovechaban el agua del
río Nilo para sus cultivos. En cambio, Canaán es un lugar
con muchos montes y valles, y su agricultura dependía casi
24
exclusivamente de las lluvias. Si Israel ama y sirve de cora-
zón a Dios, Él hará descender lluvia a su tiempo y sus bie-
nes se multiplicarán. Pero, si se van tras los dioses ajenos,
la ira de Dios detendrá la lluvia del cielo y los hará perecer
en aquella tierra. Las naciones cananeas sirven a dioses fal-
sos como el dios de la abundancia, de la fertilidad, de los
cereales, de las lluvias, entre otros. Sin embargo, Israel de-
be guardar la Palabra de Dios, que es la fuente de toda ben-
dición y prosperidad, y enseñarla a sus hijos.
Bendición y maldición (11:22-32): s i Israel ama a Dios y
obedece a Su Palabra, Dios echará delante de él a naciones
más poderosas, nadie le hará frente y le dará como posesión
la Tierra Prometida. Dios le da a escoger entre la bendición
y la maldición: bendición, si obedece a Dios; maldición, si
le desobedece. Una vez que Israel entre a la tierra de Ca-
naán, deberá poner la bendición sobre el monte Gerizim y
la maldición sobre el monte Ebal, para recordar el manda-
miento de Dios.

Mapa del lado oriental y occidental del Jordán

l Astarot
Basán
án

Mar Mediterráneo
Río Jord
aán

(Mar Grande)
Can

l Hesbón
Monte Nebo
El arroyo de Arnón
Muerto
Mar

c Moab
ale El arroyo de Zered
Am
Arabá

Desierto Monte de
de Shur Seir

Cades-barnea l

Edom
De Pa
de
sie rán

l Ezión-geber
rto

Madián
Monte
Sinaí
(Horeb)
Mar Rojo

25
MIÉ

01 La sabiduría
está en la Ley
Deuteronomio 4:1-14

La Biblia en un año:
1 »Ahora, pues, Israel, oye los estatutos y decre-
Lv. 4/ Sal. 1-2/ Pr. 19/ Col. 2
tos que yo os enseño, para que los ejecutéis y
viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová, el
Dios de vuestros padres, os da. 
1  »Ahora pues, israelitas, escuchen las leyes y decretos
que les he enseñado, y pónganlos en práctica, para que
vivan y ocupen el país que el Señor y Dios de sus ante-
pasados les va a dar. 

2  No añadiréis a la palabra que yo os mando ni


disminuiréis de ella, para que guardéis los man-
damientos de Jehová, vuestro Dios, que yo os
ordeno.
2  No añadan ni quiten nada a lo que yo les ordeno;
cumplan los mandamientos del Señor su Dios, que yo
les ordeno. 

3  Vuestrosojos vieron lo que hizo Jehová con


motivo de Baal-peor: a todo hombre que siguió
a Baal-peor lo exterminó Jehová, tu Dios, de en
medio de ti. 
3 Ustedes mismos han visto lo que el Señor hizo en Baal-
peor, y cómo exterminó de entre ustedes a todos los que
adoraron al dios de aquel lugar;

4 Pero vosotros, que seguisteis a Jehová, vuestro


Dios, todos estáis vivos hoy. 
4 pero todos ustedes, los que se mantuvieron fieles al
Señor su Dios, todavía están vivos.
26
Deuteronomio 4:1-14

Moisés anuncia al pueblo de Israel los estatutos y decretos de


Dios que deberá obedecer una vez que entre a poseer la tierra
que recibirá por heredad. Si pone por obra la ley de Dios, será
alabado entre las naciones por ser un pueblo sabio y entendido.
Dios entregó los Diez Mandamientos en el monte Horeb, para
que Su pueblo le tema y se los enseñe a sus hijos.

5  Mirad, yo os he enseñado estatutos y decre-


tos, como Jehová, mi Dios, me mandó, para que
hagáis así en medio de la tierra en la que vais a
entrar para tomar posesión de ella. 
5  Yo les he enseñado las leyes y los decretos que el
Señor mi Dios me ordenó, para que los pongan en prác-
tica en el país que van a ocupar.

6 Guardadlos, pues, y ponedlos por obra, porque


ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligen-
cia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán
todos estos estatutos, y dirán: “Ciertamente pue-
blo sabio y entendido, nación grande es ésta.” 
6 Cúmplanlos y practíquenlos, porque de esta manera
los pueblos reconocerán que en ustedes hay sabiduría
y entendimiento, ya que cuando conozcan estas leyes
no podrán menos que decir: “¡Qué sabia y entendida es
esta gran nación!” 

7 Porque ¿qué nación grande hay que tenga dio-


ses tan cercanos a ellos como lo está Jehová,
nuestro Dios, en todo cuanto le pedimos? 
7 Porque, ¿qué nación hay tan grande que tenga los dio-
ses tan cerca de ella, como tenemos nosotros al Señor
nuestro Dios cada vez que lo invocamos? 

8 Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y


juicios justos como es toda esta Ley que yo pon-
go hoy delante de vosotros? 
8 ¿Y qué nación hay tan grande que tenga leyes y de-
cretos tan justos como toda esta enseñanza que yo les
presento hoy? 

27
9  Por tanto, guárdate y guarda tu alma con dili-
gencia, para que no te olvides de las cosas que
tus ojos han visto ni se aparten de tu corazón to-
dos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás
a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
9  Así pues, tengan mucho cuidado de no olvidar las
cosas que han visto, ni de apartarlas jamás de su pen-
samiento; por el contrario, explíquenlas a sus hijos y a
sus nietos.

10  »Eldía que estuviste delante de Jehová,


tu Dios, en Horeb, cuando Jehová me dijo:
“Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír
mis palabras, las cuales aprenderán para temer-
me todos los días que vivan sobre la tierra, y las
enseñarán a sus hijos”, 
10 »El día que ustedes estuvieron ante el Señor su Dios
en el monte Horeb, el Señor me dijo: “Reúne al pueblo
para que escuchen mis palabras y aprendan a honrar-
me todos los días de su vida, y enseñen a sus hijos a
hacer lo mismo.”

11 os acercasteis y os pusisteis al pie del monte,


mientras el monte ardía envuelto en un fuego
que llegaba hasta el mismo cielo, entre tinieblas,
nube y oscuridad.
11 Ustedes se acercaron al pie del monte, del cual salían
llamas de fuego que subían a gran altura y formaban una
nube espesa y negra; 

28
Deuteronomio 4:1-14

12  Entonces Jehová habló con vosotros de en


medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras,
pero a excepción de oír la voz, ninguna figu-
ra visteis.
12 entonces el Señor les habló de en medio del fuego.
Ustedes oyeron sus palabras, pero, aparte de oír su voz,
no vieron ninguna figura.

13  Yél os anunció su pacto, el cual os mandó


poner por obra: los diez mandamientos, y los
escribió en dos tablas de piedra. 
13 El Señor les dio a conocer su alianza, que eran diez
mandamientos que escribió en dos tablas de piedra y
que les ordenó poner en práctica. 

14  A mí también me mandó Jehová en aquel


tiempo que os enseñara los estatutos y juicios,
para que los pusierais por obra en la tierra a la
que vais a pasar para tomar posesión de ella.
14 A mí me ordenó que les enseñara las leyes y decretos
que han de cumplir en la tierra que van a ocupar.
29
Ayuda a su meditación

Aprended de lo ocurrido en Baal-peor (4:1-4)


La Tierra Prometida será concedida a quienes obedezcan con fe. Moisés exhor-
ta a Israel a oír los estatutos y decretos de Dios, y a cumplirlos. Sin embargo, no
solo debe oír la Palabra de Dios con atención, sino guardarla y obedecerla con
fe, para poder entrar y poseer la Tierra Prometida (v. 1). No podemos añadir
o quitar nada de la Palabra. Cualquiera que guarde toda la Ley, pero falle en un
punto, se hace culpable frente a todos los mandatos (Stg. 2:10). Moisés le recuer-
da a Israel que, por ir en pos de Baal-peor, veinticuatro mil personas murieron
(Nm. cap. 25); por tanto, deben permanecer en Dios y obedecer a Su Palabra
para poder vivir. El cumplimiento de la promesa de Dios es para el pueblo que
ha aprendido de sus pecados pasados y se ha propuesto a no desobedecer más.
¿Por qué Moisés recuerda a Israel lo acontecido en Baal-peor? ¿Qué he apren-
dido de mis errores pasados?

Pueblo de nación grande (4:5-14)


Un pueblo obediente a la Palabra de Dios será enaltecido entre las demás na-
ciones. Moisés enseñó a la segunda generación del éxodo egipcio los estatutos
y decretos de Dios, incluyendo los Diez Mandamientos, las leyes de Levítico y
Números. Les recordó los Diez Mandamientos que Dios les había entregado en
el monte Horeb (monte Sinaí), es decir, el fundamento de toda la Ley. Si Israel
cumple todos los decretos y los estatutos de Dios, entrará a poseer la Tierra
Prometida y será una gran nación alabada por los gentiles. Será acompañada por
Dios y considerada justa, por cumplir con la Ley. El poder del pueblo escogido
proviene de la obediencia. Esto significa, que el reino de Dios se levanta en
medio de un pueblo que obedece y hace valer la justicia.
¿Cómo será prosperado Israel, si guarda y cumple los estatutos y los decretos
de Dios? ¿Qué debo cambiar de mi vida, en obediencia a Dios?

Amado Dios, gracias porque inclinas Tu oído para escuchar mi oración.


Una Carta
Me tomo de Tu Palabra, deseando caminar contigo en el día de hoy.
a Dios Ayúdame a guardar mi corazón, a hablar y a actuar con discernimiento,
por temor a Ti. Deseo obedecerte en todos Tus estatutos y decretos,
sin quitar ni añadir nada, y tener una eterna e íntima relación contigo.
30
Ensayo para meditar Deuteronomio 4:1-14

La verdadera
responsabilidad

H
ace poco me encontré con una anciana de la iglesia y, conver-
sando, me contó que 20 años atrás tuvieron que vender su
casa, porque estaban viviendo una difícil situación económi-
ca. Por esta razón, se mudaron a una pequeña aldea en otra provin-
cia. No obstante, siguió asistiendo todos los domingos al culto sin
falta, a pesar de que esto implicaba que tenía que viajar dos horas en
autobús. Además, confesó que, leyendo la Biblia y orando durante
aquellos largos viajes, recuperó la esperanza para vivir, lo que la
llevó a buscar una empresa que comenzara el día orando y termi-
nara orando. Como ninguna tenía esas características, entonces ella
decidió fundar una. Creció tanto, que hoy en día tiene más de cien
empleados y ha abierto más de 40 escuelas e iglesias en África.
Mientras la escuchaba, recordé que yo nunca la había escuchado
quejándose ni maldiciendo al mundo; además, sabía que ella medi-
taba la Palabra en todo momento y la ponía en práctica, abandonan-
do las cosas vanas. Entonces, entendí que lo que hizo la diferencia
en ella fue que no se quiso conformar con su situación, con lo que
el mundo tenía para ofrecerle o con ella misma. Nosotros mismos
tendemos a conformarnos con vivir en una zona gris en la que pe-
camos y negociamos nuestras convicciones con el mundo, incluso
diciendo que somos seguidores de Jesús. Sin embargo, cuando se
trata de la vida de fe, Dios quiere lo mejor de nosotros y no solo
una parte.
¿Se considera seguidor de Jesús? Entonces no olvide su verdadera
responsabilidad, guarde los mandamientos de Dios y cuide su co-
razón.

El sufrimiento de un día es suficiente, Kim Moon-hoon


Aplicación Personal

31
JUE

02 No tengan ídolos
Deuteronomio 4:15-24

La Biblia en un año:
15  »Guardad, pues, mucho vuestras almas, pues
Lv. 5/ Sal. 3-4/ Pr. 20/ Col. 3
ninguna figura visteis el día que Jehová habló
con vosotros de en medio del fuego, 
15 »El día en que el Señor habló con ustedes de en
medio del fuego, en el monte Horeb, no vieron ninguna
figura. Tengan, pues, mucho cuidado

16  para que no os corrompáis y hagáis para vo-


sotros escultura, imagen de figura alguna, efigie
de hombre o de mujer, 
16 de no caer en la perversión de hacer figuras que ten-
gan forma de hombre o de mujer, 

17  figura de algún animal que esté en la tierra,


figura de algún ave alada que vuele por el aire, 
17 ni figuras de animales, aves, 

18  figura de algún reptil que se arrastre sobre la


tierra, figura de algún pez que haya en el agua
debajo de la tierra. 
18 reptiles o peces. 

19  No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo


el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del
cielo, te dejes seducir, te inclines ante ellos y los
sirvas, porque Jehová, tu Dios, los ha concedido
a todos los pueblos debajo de todos los cielos. 
19 Y cuando miren al cielo y vean el sol, la luna, las es-
trellas y todos los astros, no caigan en la tentación de
adorarlos, porque el Señor su Dios creó los astros para
todos los pueblos del mundo. 
32
Deuteronomio 4:15-24

El día que Dios habló al pueblo desde el monte Horeb, nadie


vio Su figura. Por tanto, no debían hacer imagen alguna que les
sirviera de ídolo, ni debían servirle al sol, la luna y las estrellas.
A Moisés no le iba a ser permitido cruzar el Jordán junto con el
pueblo para poseer la buena tierra. Sin embargo, les pide que
se guarden y no olviden el pacto de Dios.

20  Pero a vosotros Jehová os tomó, y os ha sa-


cado del horno de hierro, de Egipto, para que
seáis el pueblo de su heredad como en este día.
20 En cuanto a ustedes, el Señor los tomó y los sacó de
aquel horno para fundir hierro, que es Egipto, y los hizo
lo que ahora son: el pueblo de su propiedad. 

21 »Pero Jehová se enojó contra mí por causa de


vosotros, y juró que yo no pasaría el Jordán ni
entraría en la buena tierra que Jehová, tu Dios,
te da por heredad. 
21 Sin embargo, el Señor se enojó conmigo por culpa de
ustedes, y juró que yo no pasaría el río Jordán ni entra-
ría en la buena tierra que él les va a dar en propiedad. 

22 Así que yo voy a morir en esta tierra, y no pa-


saré el Jordán; pero vosotros pasaréis y poseeréis
aquella buena tierra.
22 Así que, aunque yo voy a morir en este país y no
cruzaré el Jordán, ustedes sí lo cruzarán, y tomarán po-
sesión de esa buena tierra.

23 Guardaos, no os olvidéis del pacto que Jehová,


vuestro Dios, estableció con vosotros, y no os
hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que
Jehová, tu Dios, te ha prohibido. 
23 Pero tengan cuidado de no olvidarse de la alianza
que el Señor su Dios ha hecho con ustedes. No se ha-
gan ningún ídolo ni figura de las que el Señor su Dios
les ha prohibido hacer, 

24  Porque Jehová, tu Dios, es fuego consumi-


dor, Dios celoso.
24 porque el Señor su Dios es un Dios celoso, ¡un fuego
que todo lo consume!

33
Ayuda a su meditación

Guardad mucho vuestras almas (4:15-19)


En cuanto hacemos una imagen o escultura a Dios, caemos en idolatría. Is-
rael no vio a Dios cuando Él habló con ellos en el monte Horeb; por tanto,
no podían imaginarse ni construir una imagen a Dios. Moisés prohíbe hacer
esculturas o imágenes de cualquier tipo (efigie de varón o hembra, la figura de
un animal, el sol, la luna o las estrellas). En dirección contaria a este mandato,
Egipto (país que esclavizó a Israel) y las naciones cananeas erigieron ídolos de
todas estas cosas. La naturaleza es parte de la creación divina. En lugar de incli-
narnos ante ella para servirle, debemos sojuzgarla. Dios es infinito y de ninguna
manera podemos limitarlo a una imagen.
¿Por qué prohibió Dios que Israel hiciera ídolos? ¿Cuáles son los ídolos que
han tomado lugar en mi vida?

Dios es celoso (4:20-24)


Aun después de haber sido salvos, podemos alejarnos de la Tierra Prometida,
si desobedecemos. Dios libertó a Israel de la esclavitud egipcia; sin embargo,
el pueblo desobedeció con rebeldía en repetidas ocasiones, cuando se dirigía a
Canaán, y se fue tras los ídolos. Por tanto, Moisés y la primera generación del
Éxodo no pudieron cruzar el río Jordán. El líder le recuerda a la segunda gene-
ración el pacto de Dios y la advertencia respecto a la idolatría. Si ellos también
se olvidan del pacto y repiten el mismo pecado, serán juzgados por Dios, por-
que Él es Dios celoso, fuego consumidor. Solo a Él debemos adorarle, porque
de ninguna manera compartirá la gloria con otro dios. No hay nada más impor-
tante que guardar el corazón, recordar el pacto y obedecer a Dios.
¿Por qué la primera generación del éxodo egipcio no pudo entrar a la Tierra
Prometida? ¿De qué debo guardarme, recordando que Dios es celoso?

Padre celestial, grabaré en mi corazón Tu advertencia de no erigir


Una Carta
ningún ídolo en mi vida personal o en mi comunidad. Renueva mi co-
a Dios razón, que es muy vulnerable a la corrupción, con el fuego del Espíritu
Santo. Te anhelo con todo mi corazón, Señor, y deseo tener comunión
contigo hasta llegar al reino eterno de Dios.
34
Ensayo para meditar Deuteronomio 4:15-24

Un precio diferente

U
n ladrón entró a una joyería, pero, sorprendentemente, no
se llevó nada. Lo único que hizo fue cambiar los precios:
puso los objetos de mayor valor a precios regalados y los de
menor costo a precios desorbitantes. Esto causó un gran revuelo al
día siguiente, porque, cuando el dueño se dio cuenta, ya se habían
vendido las joyas más valiosas a un precio insignificante.
Justamente esto es lo que Satanás hizo con nosotros. Entró a nues-
tras vidas y cambió los valores por completo, engañándonos sobre
lo que es valioso y lo que no. Por eso, debemos preocuparnos por
hallar lo que realmente es más importante para nuestras vidas, en
vez de enfocar nuestra mirada en el valor de los ídolos que venimos
persiguiendo. Debemos recordar el valor del amor incondicional
de Dios, confesando que Él es el Creador y que nosotros somos
Su creación. Para esto, necesitamos arrepentirnos y recordar que
nuestro ídolo es pensar que podemos vivir bien y cómodamente
con un poco de esfuerzo y dinero. Y, después de eliminar ese ídolo
de nuestro corazón, debemos servirle únicamente a Dios con sa-
biduría y discernimiento, ordenando nuestras vidas y optando por
aquello que le alegra a Él. Debemos volver a restaurar los valores
que Satanás cambió sin que lo notemos.

Aquello que debemos elegir ahora, Kim Hyung-joon

Aplicación Personal

35
VIE

03 La misericordia
de Dios
Deuteronomio 4:25-31

La Biblia en un año:
25  »Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y
Lv. 6/ Sal. 5-6/ Pr. 21/ Col. 4
hayáis envejecido en la tierra, si os corrompéis
y hacéis alguna escultura o imagen de cualquier
cosa, y hacéis lo malo ante los ojos de Jehová,
vuestro Dios, para enojarlo, 
25 »Cuando ustedes tengan hijos y nietos, y se hayan
hecho viejos en este país, si llegan a rebajarse hacien-
do imágenes o figuras que representen cualquier cosa,
cometiendo así una maldad delante del Señor su Dios y
provocando su enojo, 

26  yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tie-


rra que pronto desapareceréis totalmente de la
tierra que vais a tomar en posesión al pasar el
Jordán. No estaréis en ella largos días sin que
seáis destruidos.
26 yo pongo hoy al cielo y a la tierra por testigos de que
pronto desaparecerán ustedes del país que van a ocu-
par al otro lado del Jordán. No vivirán mucho tiempo en
esa tierra, sino que serán exterminados por completo. 

27  Jehová os esparcirá entre los pueblos, y que-


daréis sólo unos pocos entre las naciones a las
cuales os llevará Jehová.
27 El Señor los dispersará por todas las naciones, y só-
lo un pequeño número de ustedes sobrevivirá en ellas.
36
Deuteronomio 4:25-31

Si Israel se corrompe en la Tierra Prometida y hace lo malo, Dios


lo esparcirá entre los pueblos. Pero, si busca a Jehová con todo
su corazón y con toda su alma, lo hallará. Dios es misericordioso
y no se olvidará del pacto con Israel, si se vuelven a Él para oír
Su Palabra.

28  Allí
serviréis a dioses hechos por manos de
hombres, de madera y piedra, que no ven ni oyen
ni comen ni huelen. 
28 Allí servirán a dioses hechos por el hombre, ídolos
de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen,
ni respiran. 

29 Pero si desde allí buscas a Jehová, tu Dios, lo


hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y de to-
da tu alma. 
29 Pero si allí buscan al Señor su Dios con todo su co-
razón y con toda su alma, lo encontrarán.

30 Cuando estés en angustia y te alcancen todas


estas cosas, si en los últimos días te vuelves a
Jehová, tu Dios, y oyes su voz, 
30 Cuando finalmente pasen ustedes por todos estos
sufrimientos y angustias, si se vuelven al Señor y le
obedecen,

31  porque Dios misericordioso es Jehová, tu


Dios: No te dejará ni te destruirá ni se olvidará
del pacto que juró a tus padres.
31 él, que es bondadoso, no los abandonará ni los
destruirá, ni se olvidará de la alianza que hizo con los
antepasados de ustedes y que juró cumplir.

37
Ayuda a su meditación

El precio de la idolatría (4:25-28)


Ciertamente debemos pagar el precio de la desobediencia. Moisés le advierte
a Israel contra la idolatría, recalcando sus terribles consecuencias. Aunque go-
cen de las bendiciones de la Tierra Prometida, los sacará de allí, si actúan con
maldad delante de Dios y caen en idolatría. Y, después de ser expulsados, serán
esparcidos entre los pueblos y solo una minoría quedará como remanente. Si
desechamos a Dios habiendo experimentado Su gran poder y Sus milagros,
terminaremos sirviendo a los ídolos sin vida ni poder en tierras extranjeras.
Moisés dice todas estas cosas con gran énfasis, poniendo por testigos al cielo
y a la tierra. El resultado de la desobediencia a la Palabra de Dios y la idolatría
es terrible. Por eso, más importante que entrar a poseer la Tierra Prometida es
guardar la Palabra y obedecerla.
¿Qué consecuencias traerá aparejada la idolatría de Israel? ¿Qué debo hacer
para no andar por el camino de la perdición?

La gracia del perdón (4:29-31)


Ciertamente Dios no deja de luchar por Su pueblo escogido. Aunque Israel haya
sido esparcido entre los pueblos por su desobediencia, no lo será eternamente.
Dios juzga con justicia, pero también concede salvación por Su misericordia.
Cuando esté entre las naciones, si Israel se arrepiente, se vuelve a Dios y le
busca de corazón, Él se acordará del pacto que estableció con sus padres y le
concederá misericordia. Tanto el castigo como el juicio son instrumentos que
Dios utiliza para hacer volver a Su pueblo del pecado. Podemos errar y caer ante
el pecado, sin embargo, Dios, en Su gracia, dejará siempre una puerta abierta. La
restauración comienza cuando volvemos arrepentidos y golpeamos esa puerta.
¿Por qué Dios no se olvidará nunca de Israel? ¿Cuál es el pecado que debo
confesar ante Dios en humildad, esperando recibir de Él la restauración?

Amado Señor, ¡cuán grande es el consuelo que recibo al saber que Tú


Una Carta no desechas al pecador, sino que lo restauras en medio de la amones-
a Dios tación! Deseo serte fiel en todo lo que pueda ocurrir en este día, porque
Tú eres Dios grande y misericordioso. No importan las adversidades
que me toquen vivir, siempre volveré a Tu presencia para oír Tu Palabra.
38
Ensayo para meditar Deuteronomio 4:25-31

Hacia el lugar del


arrepentimiento

A
menudo, las palabras en inglés que se relacionan con creci-
miento incluyen ‘up’, que significa ‘arriba’. Por ejemplo, ‘up-
grade’ (mejorar) y “start-up” (emprendimiento). Sin embargo,
cuando hablamos de crecimiento espiritual, la palabra no contiene
‘up’, porque el verdadero crecimiento espiritual echa raíces hacia lo
más profundo de la tierra. En otras palabras, descendemos día a día
hacia el arrepentimiento, enfrentándonos a los pecados superficia-
les dictados por la sociedad y a los que tenemos en el corazón. Por
eso, debemos llegar a lo más bajo de la humildad, para encontrar-
nos con Dios, reconociendo y confesando que vivimos en medio
del pecado.
Para sumergirnos en el agua cuando nadamos, se necesita que
expulsemos todo el aire que tenemos. Lo mismo sucede cuando
queremos estirar los músculos o hacer gimnasia, ya que es la única
manera de alcanzar mayor flexibilidad. De la misma manera, para
alcanzar santidad, primero debemos arrepentirnos y expulsar el pe-
cado que hay en nosotros a través del arrepentimiento.
Así como Jesús abandonó la gloria del cielo y descendió hacia la
cruz, nuestro camino para experimentar la resurrección y restaurar
a todas las naciones es presentándonos ante la cruz, buscar y en-
contrar a Dios. Por lo tanto, debemos bajar más y más para obede-
cer la Palabra del Señor y encontrarnos con Él.

Triunfa la gracia, Lee Jae-hoon

Aplicación Personal

39
SÁB

04 Recuerden al
Omnipotente
Deuteronomio 4:32-40

La Biblia en un año:
32 »Porque pregunta ahora si en los tiempos pa-
Lv. 7/ Sal. 7-8/ Pr. 22/ 1 Ts. 1
sados que han sido antes de ti, desde el día en
que creó Dios al hombre sobre la tierra, si des-
de un extremo del cielo al otro se ha hecho cosa
semejante a esta gran cosa, o se haya oído otra
como ella. 
32 »Busquen en los tiempos anteriores a ustedes, y des-
de los tiempos antiguos, cuando Dios creó al hombre en
el mundo; vayan por toda la tierra y pregunten si algu-
na vez ha sucedido o se ha sabido de algo tan grande
como esto. 

33  ¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios ha-


blando de en medio del fuego, como tú la has
oído, sin perecer? 
33 ¿Existe algún pueblo que haya oído, como ustedes,
la voz de Dios hablándole de en medio del fuego, y que
no haya perdido la vida? 

34 ¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una


nación de en medio de otra nación, con pruebas,
con señales, con milagros y con guerra, y mano
poderosa y brazo extendido, y hechos aterrado-
res, como todo lo que hizo con vosotros Jehová,
vuestro Dios, en Egipto ante tus ojos? 
34 ¿Ha habido algún dios que haya escogido a un pue-
blo de entre los demás pueblos, con tantas pruebas,
señales, milagros y guerras, desplegando tan gran po-
der y llevando a cabo tales hechos aterradores, como
los que realizó ante ustedes y por ustedes el Señor su
Dios en Egipto? 

35  Ati te fue mostrado, para que supieras que


Jehová es Dios y que no hay otro fuera de él. 
35 Esto les ha sido mostrado para que sepan que el
Señor es el verdadero Dios, y que fuera de él no hay otro. 
40
Deuteronomio 4:32-40

Desde el día que creó Dios al hombre sobre la tierra, ninguna


nación ha oído Su voz sin perecer o ha sido guiada con milagros y
señales como Israel. Todo esto lo hizo el Señor para que supieran
que Jehová es Dios y que no hay otro fuera de Él. Si guardan
los mandamientos y los estatutos de Dios, les irá bien por gene-
raciones y se prolongarán sus días sobre la tierra para siempre.

36 Desde los cielos te hizo oír su voz para ense-


ñarte, y sobre la tierra te mostró su gran fuego,
y has oído sus palabras de en medio del fuego.
36 Él les habló desde el cielo para corregirlos, y en la
tierra les mostró su gran fuego, y oyeron sus palabras
de en medio del fuego. 

37  Por cuanto él amó a tus padres, escogió a


su descendencia después de ellos y te sacó de
Egipto con su presencia y con su gran poder,
37 Él amó a los antepasados de ustedes y escogió a
sus descendientes, liberándolos de Egipto por medio
de su gran poder.

38 para echar de tu presencia naciones grandes y


más fuertes que tú, y para introducirte y darte su
tierra por heredad, como sucede hoy.
38 Arrojó de la presencia de ustedes a naciones más
numerosas y poderosas que ustedes, con el fin de que
ustedes ocuparan sus países y los recibieran en propie-
dad, como ahora está sucediendo.

39  »Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu cora-


zón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo
en la tierra; no hay otro.
39 »Por lo tanto, grábense bien en la mente que el Señor
es Dios, tanto en el cielo como en la tierra, y que no hay
otro más que él. 

40 Guarda sus estatutos y sus mandamientos, los


cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien
a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus
días sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da pa-
ra siempre.»
40 Cumplan sus leyes y mandamientos que yo les doy en
este día, y les irá bien a ustedes y a sus descendientes,
y vivirán muchos años en el país que el Señor su Dios
les va a dar para siempre.»

41
Ayuda a su meditación

Enseñanzas del pasado (4:32-34)


Como creyentes no debemos olvidarnos de las grandes cosas que Dios ha he-
cho con nosotros. Moisés señala que, desde la creación, no ha existido nación
como Israel que haya experimentado la omnipotencia de Dios. Cuando ellos
estaban en el monte Horeb, vieron la columna de fuego y la nube, además de la
aparición de Dios con relámpagos (Éx. 20:18). Fueron favorecidos por la gracia
de Dios al ser preservados con vida, pese a haber oído de cerca a Dios. Ade-
más, antes de llegar al monte Horeb, fueron testigos del gran milagro del éxodo
egipcio. El Dios poderoso los libró de la opresión con milagros y prodigios, y
con mano poderosa. No hay otra nación como Israel con un testimonio tan po-
deroso como este. Experimentar el poder y la presencia de Dios es un privilegio
que solo lo tiene el pueblo del pacto.
¿Cuáles son los acontecimientos que solo Israel experimentó? ¿Cómo intervino
Dios en mi vida, para obrar con poder?

Enseñanzas mediante milagros (4:35-40)


Dios demuestra Su amor en acontecimientos que se desatan en la vida diaria.
Los milagros que tienen como propósito la enseñanza son llamados señales.
Dios obró a favor de Israel con prodigios y señales para dar a conocer así que
solo Jehová es Dios verdadero. De esta forma, demostró Su amor por el pueblo
escogido con quien estableció un pacto. No solo esto, todo lo que ha hecho en
rescate por la humanidad fue por amor. Moisés le enseña al pueblo cómo debe
reaccionar ante este gran amor de Dios. En primer lugar, debe grabar en el
corazón que no hay otro, sino solo Jehová. Y, segundo, debe guardar los man-
damientos y los estatutos de Dios. Entonces, Israel será prosperado en la Tierra
Prometida. Nuestra mayor bendición es obedecer a la Palabra de Dios.
¿Cuáles son los prodigios y las señales que Dios ha concedido a favor de
Israel? ¿Cómo reacciono a la gracia que Dios concede sobre mi vida?

Señor Jesús, te alabo porque me has rescatado en cada momento de


Una Carta dificultad con Tu gracia ilimitada. Ayúdame a dar a conocer al único Dios
a Dios viviente. Deseo conocerte cada día más. Permíteme disfrutar del gozo
de obedecer a Tu Palabra y recibir Tus bendiciones.
42
Ensayo para meditar Deuteronomio 4:32-40

Una vida con respuestas

T
uve la oportunidad de visitar las cataratas del Niágara, luego
de finalizar una asamblea en Canadá. Y, a diferencia de una
década atrás que la vi a lo lejos, esta vez me acerqué en barco
hasta debajo del caudal y realmente fue un espectáculo magnífico
ver desde allí el agua que caía a una velocidad increíble.
Un día, un centro de investigación de energía pensó que la crea-
ción de una planta hidroeléctrica utilizando este caudal de agua po-
dría generar una asombrosa cantidad de electricidad. Dicha idea se
hizo realidad, cuando EE. UU. y Canadá fundaron una gran central
hidroeléctrica que les trajo grandes beneficios.
Nosotros contamos con un poder mucho más fuerte que esta ca-
tarata: el poder de Dios. No obstante, muchos de los que se decla-
ran cristianos viven sin poder, pues todo lo hacen con su propia
fuerza. Estos son pobres cristianos que se vuelven soberbios cuan-
do algo sale bien y se deprimen cuando pasa lo contrario. Estos no
oran ni leen la Palabra por su cuenta, aunque lleven muchos años
asistiendo a la iglesia; viven indiferentes a los milagros de la Biblia y
a su poder; y, a pesar de que aseguran creer en Jesús, siempre están
llenos de preocupaciones e inquietudes, así que lo único que los
diferencia de los no creyentes es que asisten a una iglesia.
¿En quién confía? Solo la vida que tiene a Jesús como el Señor
posee la respuesta correcta. Así que acepte Su soberanía y deje que
Su Palabra lo gobierne a cada instante, para que su vida permanezca
en una constante celebración.

Jesús es mi Señor, Kim Won-tae

Aplicación Personal

43
DOM

05 La promulgación
de la Ley
Deuteronomio 4:41-49

La Biblia en un año:
41  Entonces apartó Moisés tres ciudades a es-
Lv. 8/ Sal. 9/ Pr. 23/ 1 Ts. 2
te lado del Jordán, hacia el nacimiento del sol, 
41 Entonces Moisés escogió tres ciudades al este del
río Jordán, 

42 para que huyera allí el homicida que matara a


su prójimo sin intención, sin haber tenido ene-
mistad con él nunca antes y, huyendo a una de
esas ciudades, salvara su vida. 
42 para que el que matara sin querer a otra persona con
la cual nunca antes hubiera peleado, pudiera refugiarse
en una de ellas y ponerse a salvo.

43  Estas ciudades fueron: Beser, en el desierto,


en tierra de la llanura, para los rubenitas; Ramot,
en Galaad, para los gaditas, y Golán, en Basán,
para los de Manasés.
43 Estas ciudades fueron: Béser, en la meseta del de-
sierto, para la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, para
la tribu de Gad; y Golán, en Basán, para la media tribu
de Manasés.

44  Ésta, pues, es la ley que Moisés puso delante


de los hijos de Israel.
44 Ésta es la enseñanza que Moisés entregó a los
israelitas, 

45 Éstos son los testimonios, los estatutos y los


decretos que dictó Moisés a los hijos de Israel
cuando salieron de Egipto, 
45 y los mandatos, leyes y decretos que les comunicó
cuando salieron de Egipto,
44
Deuteronomio 4:41-49

Moisés apartó tres ciudades al lado este del Jordán (Beser,


Ramot y Golán en Basán) como ciudades de refugio, para los
que cometieran homicidio sin intención. Desde allí, proclama la
ley de Dios. Esas tierras pertenecían a Sehón (rey en Hesbón) y
a Og (rey de Basán), pero fueron conquistadas por Israel desde
Aroer hasta el monte Hermón y todo el mar de Arabá.

46  a
este lado del Jordán, en el valle delante de
Bet-peor, en la tierra de Sehón, rey de los amo-
rreos, que habitaba en Hesbón, al cual derrotó
Moisés con los hijos de Israel, cuando salieron
de Egipto. 
46 cuando estaban todavía al este del Jordán, en el valle
que está frente a Bet-peor, en la tierra de Sihón, rey de
los amorreos. Sihón vivía en Hesbón, y fue derrotado por
Moisés y los israelitas cuando éstos salieron de Egipto.

47 Y poseyeron su tierra, y la tierra de Og, rey de


Basán —dos reyes de los amorreos que estaban
de este lado del Jordán, al oriente—, 
47 Los israelitas ocuparon su territorio y el del rey Og de
Basán, dos reyes amorreos que vivían al este del Jordán. 

48 desde Aroer, que está junto a la ribera del arro-


yo Arnón, hasta el monte Sión, que es Hermón, 
48 Su territorio se extendía desde Aroer, a orillas del río
Arnón, hasta el monte Sirión, también llamado Hermón, 

49 con todo el Arabá, de este lado del Jordán, al


oriente, hasta el Mar del Arabá, al pie de las la-
deras del Pisga.
49 y por todo el Arabá, al este del Jordán, hasta el Mar
Muerto, al pie del monte Pisgá.

45
Ayuda a su meditación

Las ciudades de refugio (4:41-49)


La ley divina debe cumplirse en la Tierra Prometida. Moisés establece tres ciu-
dades de refugio al oriente del Jordán, que darán protección a los que hayan
cometido homicidio involuntario e impedirán que los familiares de la víctima
ejerzan violencia buscando venganza. Israel toma posesión también de las tie-
rras al oriente del Jordán, aunque, en un principio, se les había dado solo la parte
occidental. Pero Sehón (rey de los amorreos) y Og (rey de Basán) endurecieron
sus corazónes y no quisieron firmar un tratado de paz con Israel, sino salir a
la guerra. Entonces, Israel los vence y toma posesión de sus tierras. Cerca de
su muerte, Moisés proclama la ley de Dios. El dueño de la Tierra Prometida es
Dios y esas tierras son para los que obedecen los mandamientos divinos.
¿Por qué Moisés proclama la Ley a la segunda generación al oriente del Jordán?
¿Cuál es el llamado que debo cumplir con fidelidad hasta el final de mis días?

Altar Comencemos con alabanza y oración. Compartamos acerca de nuestra semana,


familiar inclusive el agradecimiento por las cosas que Dios ha hecho.

1 Observación
¿Dónde se encuentran las ciudades de refugio del
lado oriental del Jordán y cuáles son las tribus que
se beneficiarían de ellas? (4:41-43)

Aplicación y ¿A quién o a qué cosa acudimos como refugio,


diálogo
cuando caemos en pecado?

2 Observación
¿Cómo obtuvo Israel las tierras al oriente del Jordán,
gobernadas por Sehón (rey de los amorreos) y Og
(rey de Basán)? ¿Cuál era el tamaño de esas tierras?
(4:46-49)

Aplicación y Dios concede al pueblo del pacto un regalo inespe-


diálogo
rado. Compartamos cuál es la gracia que Dios ha
concedido a nuestra familia por añadidura.

Compartamos las peticiones de oración individuales y seleccionemos los temas para orar
como familia durante toda la semana. Terminemos el devocional con la oración final.

46
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

Crece la preocupación por el desempleo juvenil en todo el mundo, ya se


produce una disminución en la tasa de crecimiento de la economía. No solo
esto, al no hallar empleo, algunos jóvenes acuden a la violencia como una
posible solución. Oremos al Señor para que esta nueva generación pueda
entender cuál es el propósito de su vida en Cristo y que puedan hallar un
ambiente laboral favorable para desarrollar sus talentos.

47
LUN

06
Marcos 11:15-25
Sobre la oración
Devocional de Semana Santa

La Biblia en un año:
15  Vinieron, pues, a Jerusalén, y entrando Jesús
Lv. 9/ Sal. 10/ Pr. 24/ 1 Ts. 3
en el Templo comenzó a echar fuera a los que
vendían y compraban en el Templo. Volcó las
mesas de los cambistas y las sillas de los que ven-
dían palomas; 
15 Después que llegaron a Jerusalén, Jesús entró en
el templo y comenzó a echar de allí a los que estaban
vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que
cambiaban dinero a la gente, y los puestos de los que
vendían palomas; 

16 y no consentía que nadie atravesara el Templo


llevando utensilio alguno. 
16 y no permitía que nadie pasara por el templo llevan-
do cosas. 

17 Y les enseñaba, diciendo: —¿No está escrito:


“Mi casa será llamada casa de oración para to-
das las naciones”? Pero vosotros la habéis hecho
cueva de ladrones.
17 Y se puso a enseñar, diciendo: —En las Escrituras
dice: “Mi casa será declarada casa de oración para to-
das las naciones”, pero ustedes han hecho de ella una
cueva de ladrones.

18  Lo oyeron los escribas y los principales sa-


cerdotes, y buscaban cómo matarlo, porque le
tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba
admirado de su doctrina. 
18 Al oír esto, los jefes de los sacerdotes y los maestros
de la ley comenzaron a buscar la manera de matar a
Jesús, porque le tenían miedo, pues toda la gente esta-
ba admirada de su enseñanza. 

19 Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad.


19 Pero al llegar la noche, Jesús y sus discípulos salie-
ron de la ciudad.
48
Marcos 11:15-25

Jesús echa fuera a los comerciantes del Templo, quienes habían


convertido la casa de oración para todas las naciones en una cueva
de ladrones. Luego, Pedro nota que la higuera que maldijo se había
secado, así que Jesús les enseña a los discípulos que todo lo que
pidan en oración, creyendo que lo recibirán, les será dado. Y, si
perdonamos las ofensas, también nuestro Padre nos perdonará.

20 Porla mañana, al pasar junto a la higuera, vie-


ron que se había secado desde las raíces. 
20 A la mañana siguiente pasaron junto a la higuera, y
vieron que se había secado de raíz. 

21  EntoncesPedro, acordándose, le dijo: —


Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha
secado.
21 Entonces Pedro, acordándose de lo sucedido, le dijo
a Jesús: —Maestro, mira, la higuera que maldijiste se
ha secado.

22  Respondiendo Jesús, les dijo: —Tened fe en


Dios. 
22 Jesús contestó: —Tengan fe en Dios. 

23  Decierto os digo que cualquiera que diga a


este monte: “Quítate y arrójate en el mar”, y no
duda en su corazón, sino que cree que será he-
cho lo que dice, lo que diga le será hecho. 
23 Pues les aseguro que si alguien le dice a este cerro:
“¡Quítate de ahí y arrójate al mar!”, y no lo hace con
dudas, sino creyendo que ha de suceder lo que dice,
entonces sucederá. 

24 Por tanto, os digo que todo lo que pidáis oran-


do, creed que lo recibiréis, y os vendrá. 
24 Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en
oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán. 

25  Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis


algo contra alguien, para que también vuestro
Padre que está en los cielos os perdone a voso-
tros vuestras ofensas, 
25 Y cuando estén orando, perdonen lo que tengan con-
tra otro, para que también su Padre que está en el cielo
les perdone a ustedes sus pecados.

49
Ayuda a su meditación

La purificación del Templo (11:15-19)


El valor de un lugar depende de su uso o de su propósito. El Templo es un lugar
santo, de adoración a Dios y casa de oración a las naciones. Pero Jesús expresa
ira contra aquellos que lo han convertido en ‘cueva de ladrones’, referiéndose a
los poderosos que vendían animales (sacrificios) allí para adquirir grandes utili-
dades. Jesús los acusa de ladrones, porque, fuesen pobres o ricos, solo buscaban
lucrarse a costa de la fe. En lugar de santidad y gracia, solo había corrupción
e inmundicia. Como una higuera frondosa sin frutos (11:12-14), el Templo no
cumplía su función. Con la resurrección de Jesús se acabó la era del Templo y
comenzó una nueva (Jn. 2:19): nosotros somos el templo del Espíritu Santo (1
Co. 6:19-20), comprado a precio de sangre. Por eso, debemos ofrecernos para
glorificar solo a Dios.
¿Qué hizo Jesús con los cambistas del Templo? ¿Cómo podemos mantener
puro el templo de nuestro cuerpo y corazón en donde mora el Señor?

La respuesta a la oración (11:20-25)


La oración es una conversación diaria con Dios; la respiración de nuestro es-
píritu y alma. La oración que es conforme a la voluntad de Dios y que no pide
conforme a las concupiscencias, ciertamente será respondida. Después de que
Jesús maldijera a la higuera sin frutos (11:12-14), sus discípulos descubren que
efectivamente se secó desde la raíz. Jesús asocia ese suceso con la oración. El
secreto para recibir respuestas de oración es, en primer lugar, orar con fe, sin
dudar. La fe es confiar en el poder y en la fidelidad de Dios. En segundo lu-
gar, es indispensable tener con Dios una relación sin estorbos. Necesitamos ser
sinceros, porque no oramos solo con palabras, sino con todo nuestro ser. Solo
cuando cumplimos estos dos requisitos, experimentamos el poder de Dios, el
cual hace posible lo imposible.
¿Cuál es el secreto de la respuesta de la oración de Jesús? ¿Qué es lo que
impide que mi oración sea respondida?

Padre bueno, no permitas nunca que busque la piedad solo en aparien-


Una Carta
cia, negando su verdadera eficacia. Quita de mí los valores mundanos
a Dios que han entrado para tomar posesión de mi corazón, purifica una vez
más este Templo. Deseo que mi fe en Ti pueda crecer mucho más con
la oración y la santidad.
50
Ensayo para meditar Marcos 11:15-25

Derrotar al pecado primero

L
a luz es lo más veloz del mundo. Esta puede dar siete vueltas
y media alrededor del planeta en un segundo. Y en el universo
existen estrellas tan alejadas de la tierra que nos tomaría cien-
tos de años llegar hasta ellas, aun viajando a la velocidad de la luz. Si
así de vasto es el espacio, Dios es mucho más grande. Sin embargo,
nosotros tenemos la manera de llegar a Su trono en un instante, a
través de la oración. Pero ¿cómo es posible que la sagrada casa de
oración o el Templo se hubiera convertido en un nido de ladrones?
El nido de ladrones es un sitio secreto donde se oculta el ladrón.
Por eso, si evadimos impuestos y luego vamos a la iglesia y nos
tranquilizamos porque tenemos dinero para ofrendar, la estamos
convirtiendo en el escondite de un ladrón. Lo mismo sucede si du-
rante la semana ofendemos a las personas cercanas o maltratamos
a nuestra familia, y luego vamos a la iglesia como si nada estuviera
sucediendo con nuestra vida. Jesús volcó las mesas furioso, porque
los judíos pensaban que quedarían eximidos de todos sus pecados
con solo ir al Templo y sin arrepentirse. Como somos incapaces de
derrotar al pecado, el Señor lo hace por nosotros.
¿Qué lo domina? ¿Se casa o se muda, según lo que le diga el adi-
vino, a pesar de que cree en Jesús? ¿Continúa haciendo el mal, a
pesar de que Jesús lo ve todo? Solo podrá recibir la respuesta a sus
oraciones, si se purifica eliminando todo pecado de su corazón. La
oración cobra fuerza, cuando buscamos restaurar nuestra santidad,
al ver nuestros pecados a la luz de la Palabra y nos arrepentimos.

El arrepentimiento que me salva, Kim Yang-jae

Aplicación Personal

51
MAR

07
Marcos 12:1-12
Juicio divino para
el rebelde
Devocional de Semana Santa

La Biblia en un año:
1  Entonces comenzó Jesús a decirles por pará-
Lv. 10/ Sal. 11-12/ Pr. 25/ 1 Ts. 4
bolas: «Un hombre plantó una viña, la rodeó con
una cerca, cavó un lagar y edificó una torre; lue-
go la arrendó a unos labradores y se fue lejos. 
1   Jesús comenzó a hablarles por medio de parábolas.
Les dijo: «Un hombre plantó un viñedo y le puso un cer-
co; preparó un lugar donde hacer el vino y levantó una
torre para vigilarlo todo. Luego alquiló el terreno a unos
labradores y se fue de viaje. 

2  Asu tiempo envió un siervo a los labradores


para recibir de estos del fruto de la viña. 
2 A su debido tiempo, mandó un criado a pedir a los la-
bradores la parte de la cosecha que le correspondía. 

3 Peroellos, tomándolo, lo golpearon y lo envia-


ron con las manos vacías. 
3 Pero ellos le echaron mano, lo golpearon y lo enviaron
con las manos vacías. 

4 Volvió a enviarles otro siervo; pero, apedreán-


dolo, lo hirieron en la cabeza, y también lo
insultaron. 
4 Entonces el dueño mandó otro criado, pero a éste lo
hirieron en la cabeza y lo insultaron. 

5  Volvió a enviar otro, y a éste lo mataron.


Después envió otros muchos: a unos los gol-
pearon y a otros los mataron.
5  Mandó a otro, y a éste lo mataron. Después mandó
a otros muchos; y a unos los golpearon y a otros los
mataron.

6  »Por último, teniendo aún un hijo suyo, ama-


do, lo envió también a ellos, diciendo: “Tendrán
respeto a mi hijo.” 
6 »Todavía le quedaba uno: su propio hijo, a quien quería
mucho. Por último lo mandó a él, pensando: “Sin duda,
respetarán a mi hijo.” 
52
Marcos 12:1-12

Jesús les cuenta a los líderes religiosos la parábola del hombre


que plantó una viña, la arrendó a unos labradores y se fue lejos.
A su tiempo, el señor envía a sus siervos para que reclamen el
fruto, pero los trabajadores los golpean e incluso terminan ma-
tando al hijo del hombre. Al final, el señor de la viña destruye a
los labradores y les entrega su viña a otros.

7 Pero aquellos labradores dijeron entre sí: “Éste


es el heredero; venid, matémoslo, y la heredad
será nuestra.” 
7 Pero los labradores se dijeron unos a otros: “Éste es el
que ha de recibir la herencia; matémoslo, y será nuestra
la propiedad.” 

8  Ytomándolo, lo mataron y lo arrojaron fue-


ra de la viña.
8 Así que lo agarraron, lo mataron y arrojaron el cuerpo
fuera del viñedo.

9 »¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Irá, des-


truirá a los labradores y dará su viña a otros.
9 »¿Y qué creen ustedes que hará el dueño del viñedo?
Pues irá y matará a esos labradores, y dará el viñedo
a otros.

10  »¿Niaun esta escritura habéis leído: “La pie-


dra que desecharon los edificadores ha venido a
ser cabeza del ángulo.
10 »¿No han leído ustedes la Escritura? Dice: “La piedra
que los constructores despreciaron se ha convertido en
la piedra principal.

11 El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa


a nuestros ojos”?»
11 Esto lo hizo el Señor, y estamos maravillados.”»

12 Procuraban prenderlo, porque entendían que


decía contra ellos aquella parábola; pero temían
a la multitud y, dejándolo, se fueron.
12 Quisieron entonces arrestar a Jesús, porque sabían
que había usado esta parábola contra ellos. Pero como
tenían miedo de la gente, lo dejaron y se fueron.

53
Ayuda a su meditación

Labradores que no supieron agradecer (12:1-8)


Es pecado olvidarse del verdadero dueño y buscar usurpar su lugar. La pará-
bola de los labradores de la viña fue la respuesta que Jesús le dio a los líderes
religiosos, cuando le preguntaron con qué autoridad había purificado el Templo
(11:28). La viña simboliza a Israel; el señor es Dios; y los labradores son los
líderes religiosos. Olvidándose del favor inmerecido de su Señor, los labradores
malvados matan sin piedad, no solo a los siervos que envió (profetas), sino tam-
bién a su hijo (Jesús). Así, Jesús enseña que Él es el Hijo de Dios y que su cons-
piración es rebelión contra Dios. Recordemos, pues, quién es nuestro verdadero
Señor, Su amor paciente y la gracia sublime de nuestro Dios hacia Su pueblo.
¿Por qué los labradores de la viña mataron al hijo de su señor? ¿Quién es el
Señor de mi vida? Examinémonos y preguntémonos si nos hemos adueñado
de nuestra propia vida.

La piedra angular (12:9-12)


Si vamos tras las concupiscencias, olvidándonos de la gracia de Dios, seremos
juzgados por Él. El señor de la viña (Dios) tiene autoridad para destruir a los
labradores malvados y entregar la viña a otro. Si no hubiera sido por su benevo-
lencia, los labradores no habrían tenido la oportunidad de trabajar en su propie-
dad. Lejos de agradecerle, siguen sus concupiscencias y, por su necedad, pierden
todo lo que tienen. Los edificadores son los líderes religiosos, y la cabeza del
ángulo, Jesús (v. 10). Así como los edificadores desecharon la piedra angular, los
líderes religiosos crucificaron a Jesús. Sin embargo, el Hijo de Dios resucitó para
ser el Señor de todos los que creen en Él. La sabiduría está en recordar quién es
nuestro verdadero dueño y tomarle a Él como el fundamento de nuestra vida.
¿Qué simboliza la cabeza del ángulo? ¿Cómo puedo evangelizar a los más
reticentes y convencerles de que Jesús es el Señor?

Dios misericordioso, ¡cuán grande es Tu amor! Entregaste a Tu precioso


Una Carta
Hijo, para salvarnos a nosotros, viles pecadores. Nunca permitas que
a Dios por la codicia de mi corazón y el temor a los hombres termine traicio-
nando Tu nombre, Señor. Dame valor en este día, para testificar que
Jesús es nuestro único salvador.
54
Ensayo para meditar Marcos 12:1-12

La cabeza del ángulo

D
urante mucho tiempo me pregunté, luego de leer la Biblia,
por qué los edificadores desecharon la piedra angular. Y lo
pude comprender solo cuando descubrí que los israelitas tie-
nen otro método para construir casas.
Nosotros colocamos una piedra angular con una inscripción en
la entrada, al finalizar la construcción, mientras que en Israel co-
mienzan a edificar a partir de ella. Entonces, ¿por qué la habrán
eliminado los edificadores?
Tuve que construir la capilla de la iglesia en la que servía, debido
a que estaba extremadamente deteriorada. Como se encontraba en
pésimo estado, era necesaria la reconstrucción total, a pesar de la
crisis económica. Aunque llevamos a cabo el proyecto de la manera
más económica y la llenamos con los muebles que ya teníamos, al
final tuvimos que comprar todo de nuevo porque no combinaba
para nada. Así mismo, los edificadores desecharon la piedra, porque
ya no pertenecía a su construcción. Sin embargo y sorprendente-
mente, el cristianismo se inició a partir de aquella piedra que ellos
rechazaron.
La iglesia debe enseñar sobre el reino de Dios que Jesús formó en
la tierra, aunque no le guste a la gente. Y, daremos fruto, cuando nos
convirtamos en un grano de trigo, en vez de luchar contra el mundo
por el poder. Por lo tanto, sea la fuerza y el apoyo desde donde no
lo vean. Esa es la espiritualidad que Jesús nos demostró y enseñó, y
debemos restaurarla.

Zoom In Marcos 2, Song Tae-keun

Aplicación Personal

55
MIE

08
Marcos 14:32-42
Oración de
obediencia absoluta
Devocional de Semana Santa

La Biblia en un año:
32  Vinieron, pues, a un lugar que se llama
Lv. 11-12/ Sal. 13-14/ Pr. 26/ 1 Ts. 5
Getsemaní, y dijo a sus discípulos: —Sentaos
aquí, entre tanto que yo oro. 
32 Luego fueron a un lugar llamado Getsemaní. Jesús
dijo a sus discípulos: —Siéntense aquí, mientras yo voy
a orar.

33 Se
llevó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y
comenzó a entristecerse y a angustiarse. 
33 Y se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, y comenzó
a sentirse muy afligido y angustiado. 

34 Y les dijo: —Mi alma está muy triste, hasta la


muerte; quedaos aquí y velad.
34 Les dijo: —Siento en mi alma una tristeza de muer-
te. Quédense ustedes aquí, y permanezcan despiertos.

35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra,


y oró que, si fuera posible, pasara de él aque-
lla hora. 
35 En seguida Jesús se fue un poco más adelante, se
inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y pidió a Dios
que, de ser posible, no le llegara ese momento. 

36  Y decía: «¡Abba, Padre!, todas las cosas son


posibles para ti. Aparta de mí esta copa; pero no
se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.»
36 En su oración decía: «Abbá, Padre, para ti todo es
posible: líbrame de este trago amargo; pero que no se
haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.»

37  Vino luego y los halló durmiendo, y dijo a


Pedro: —Simón, ¿duermes? ¿No has podido ve-
lar una hora? 
37 Luego volvió a donde ellos estaban, y los encontró
dormidos. Le dijo a Pedro: —Simón, ¿estás durmiendo?
¿Ni siquiera una hora pudiste mantenerte despierto? 
56
Marcos 14:32-42

Jesús comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera, y


les pide a sus discípulos que velen mientras Él ora al Padre. Aunque
desea que sea apartada de Él la copa, pide que se cumpla la vo-
luntad del Padre. Después de levantar tres veces la misma oración,
viene a sus discípulos y les dice: “(…) ha llegado la hora en que el
Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores”.

38 Velad y orad para que no entréis en tentación;


el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la car-
ne es débil.
38 Manténganse despiertos y oren, para que no caigan
en tentación. Ustedes tienen buena voluntad, pero son
débiles.

39  Otra vez fue y oró, diciendo las mismas


palabras. 
39 Se fue otra vez, y oró repitiendo las mismas palabras. 

40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, por-


que los ojos de ellos estaban cargados de sueño;
y no sabían qué responderle. 
40 Cuando volvió, encontró otra vez dormidos a los dis-
cípulos, porque sus ojos se les cerraban de sueño. Y no
sabían qué contestarle. 

41  Vinola tercera vez, y les dijo: —¡Dormid ya


y descansad! ¡Basta, la hora ha llegado! He aquí,
el Hijo del hombre es entregado en manos de
los pecadores.
41 Volvió por tercera vez, y les dijo: —¿Siguen ustedes
durmiendo y descansando? Ya basta, ha llegado la hora
en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos
de los pecadores. 

42  »¡Levantaos! ¡Vamos! Ya se acerca el que me


entrega.
42 Levántense, vámonos; ya se acerca el que me
traiciona.

57
Ayuda a su meditación

Jesús obedece al Padre (14:32-36)


La oración es una fuente del poder ilimitado. Getsemaní simboliza un lugar
de soledad para Jesús, quien pronto será crucificado. Fue ahí donde tuvo que
combatir hasta la sangre en su interior. La proximidad del cumplimiento de su
llamado por medio de la cruz significó para él aflicción. La Biblia lo describe
así: “(…) comenzó a entristecerse y a angustiarse” (v. 33), y dijo: “Mi alma está
muy triste, hasta la muerte” (v. 34). Sin embargo, en medio de ese conflicto,
Jesús levanta una oración magistral. Su deseo humano es que sea apartada de
Él la copa de la aflicción, pero concluye diciendo: “(…) pero no se haga lo que
yo quiero, sino lo que quieres tú” (v. 36). Esta oración es el mejor ejemplo de la
obediencia de Jesús. Todos fuimos llamados a hacer la voluntad del Padre, no
nuestra voluntad.
¿Cuál fue el conflicto interno de Jesús? ¿En qué siento que la voluntad de Dios
entra en conflicto con mi voluntad?

Sometidos a los deseos de la carne (14:37-42)


Sin oración, solo hay fracaso. A diferencia de Jesús, quien oró en su momento
de mayor aflicción, sus discípulos fueron vencidos por el sueño. Fue la oración
lo que le dio la victoria a Jesús en un momento crucial para la humanidad; pero
Pedro no pudo velar ni una hora. No solo esto, sino que luego lo veremos
negar a Jesús tres veces, y pasará el momento más vergonzoso y triste en su
vida (14:66-72). Pero Jesús, armado en la oración, camina con pasos decisivos y
firmes hacia la salvación de la humanidad (v. 42). La cruz no fue un fin trágico
que le sobrevino por casualidad o sin haberlo buscado, sino una decisión que
Jesús tomó. La oración nos permitirá vencer cualquier adversidad; pero, sin ella,
seremos dominados por las concupiscencias.
¿Por qué los discípulos no pudieron velar ni una hora? ¿Qué ocurrirá si no to-
mamos suficiente tiempo para orar antes de tomar alguna decisión importante?

Amado Jesús, allí en donde te postraste para andar por el camino de la


Una Carta
cruz, también me postro en oración junto a ti. Nunca me daré por ven-
a Dios cido en esta lucha, sino que combatiré hasta la sangre, para someter
mi voluntad a la Tuya. Toma mi mano, Señor, y fortaléceme cuando me
encuentre en debilidad.
58
Ensayo para meditar Marcos 14:32-42

Lo que debemos crucificar

R
ecuerdo una vez que estuve deprimido porque estaba atra-
vesando un momento difícil en la relación con los fieles de
la iglesia. Y, por más que orara, no lograba deshacerme de
aquella congoja. Hasta que un día, en medio de la oración, el Señor
me reveló que mi ego continuaba vivo. Aún sentía decepción y pena
por mí mismo. Al descubrirlo, me avergoncé tanto que me arrepentí
llorando desconsoladamente y el Señor me ordenó crucificar mi
ego en la cruz.
Debemos crucificar nuestro ego cuando morimos junto a Cristo
en la cruz. No olvidemos que Él sacrificó Su ego y Su vida entera.
De hecho, el Señor abandonó todo Su ser, cuando vino a la tierra,
dejando Su trono celestial. Dicho en otras palabras, el Rey del cielo
y la tierra eliminó Su ego, cuando se transformó en esclavo y, en la
lucha por crucificar su ego, oró diciendo: “¡Abba, Padre!, todas las
cosas son posibles para ti. Aparta de mí esta copa; pero no se haga
lo que yo quiero, sino lo que quieres tú”. Cristo pudo cargar con
la cruz, a pesar del rechazo de la gente, la difamación y las críticas,
porque previamente había abandonado todo Su orgullo, y renunció
al derecho de recibir amor y respeto.
El fiel que no abandona su ego en la cruz no es un verdadero se-
guidor del Señor, ya que una correcta vida de fe comienza por ahí.
Cuando nuestro ego muere, se da inicio a nuestra transformación y
la de nuestro entorno.

Vivir en la cúspide de la gracia, Lee In-ho

Aplicación Personal

59
JUE
Juicio ilegal
09
Marcos 15:1-15
y obediencia
en silencio
Devocional de Semana Santa

La Biblia en un año:
1  Muy de mañana, habiendo tenido consejo los
Lv. 13/ Sal. 15-16/ Pr. 27/ 2 Ts. 1
principales sacerdotes con los ancianos, con los
escribas y con todo el Concilio, llevaron a Jesús
atado y lo entregaron a Pilato. 
1  Al amanecer, se reunieron los jefes de los sacerdotes
con los ancianos y los maestros de la ley: toda la Junta
Suprema. Y llevaron a Jesús atado, y se lo entregaron
a Pilato. 

2 Pilato le preguntó: —¿Eres tú el Rey de los ju-


díos? Respondiendo él, le dijo: —Tú lo dices.
2 Pilato le preguntó: —¿Eres tú el Rey de los judíos? —
Tú lo has dicho —contestó Jesús.

3  Y
los principales sacerdotes lo acusaban
mucho. 
3 Como los jefes de los sacerdotes lo acusaban de mu-
chas cosas, 

4 Otravez le preguntó Pilato, diciendo: —¿Nada


respondes? Mira de cuántas cosas te acusan.
4 Pilato volvió a preguntarle: —¿No respondes nada?
Mira de cuántas cosas te están acusando.

5 Pero Jesús ni aun con eso respondió, de modo


que Pilato quedó muy extrañado.
5 Pero Jesús no le contestó; de manera que Pilato se
quedó muy extrañado.

6 En el día de la Fiesta les soltaba un preso, cual-


quiera que pidieran. 
6 Durante la fiesta, Pilato dejaba libre un preso, el que
la gente pidiera.

7  Y
había uno que se llamaba Barrabás, preso
con sus compañeros de motín que habían co-
metido homicidio en una revuelta. 
7 Un hombre llamado Barrabás estaba entonces en la
cárcel, junto con otros que habían cometido un asesina-
to en una rebelión. 
60
Marcos 15:1-15

Llevan a Jesús atado y lo entregan a Pilato. Cuando el gober-


nador le pregunta sobre su acusación, Él no responde. Pilato se
propone dejar en libertad a Jesús conforme a la costumbre en el
día de la fiesta, pero, incitada por los principales sacerdotes, la
multitud pide libertad para Barrabás y la crucifixión para Jesús.
Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, le concede su petición.

8 Viniendo la multitud, comenzó a pedir que hi-


ciera como siempre les había hecho. 
8 La gente llegó, pues, y empezó a pedirle a Pilato que
hiciera como tenía por costumbre.

9 Pilato les respondió diciendo: —¿Queréis que


os suelte al Rey de los judíos?, 
9 Pilato les contestó: —¿Quieren ustedes que les ponga
en libertad al Rey de los judíos?

10 porque sabía que por envidia lo habían entre-


gado los principales sacerdotes. 
10 Porque se daba cuenta de que los jefes de los sacer-
dotes lo habían entregado por envidia. 

11 Pero los principales sacerdotes incitaron a la


multitud para que les soltara más bien a Barrabás. 
11 Pero los jefes de los sacerdotes alborotaron a la gen-
te, para que pidieran que les dejara libre a Barrabás. 

12  Respondiendo Pilato, les dijo otra vez:


—¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis
Rey de los judíos?
12 Pilato les preguntó: —¿Y qué quieren que haga con
el que ustedes llaman el Rey de los judíos?

13 Y ellos volvieron a gritar: —¡Crucifícalo!


13 Ellos contestaron a gritos: —¡Crucifícalo!

14  Pilato dijo: —¿Pues qué mal ha hecho? Pero


ellos gritaban aun más: —¡Crucifícalo!
14 Pilato les dijo: —Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos
volvieron a gritar: —¡Crucifícalo!

15 Pilato,queriendo satisfacer al pueblo, les soltó


a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotar-
lo, para que fuera crucificado.
15 Entonces Pilato, como quería quedar bien con la
gente, dejó libre a Barrabás; y después de mandar que
azotaran a Jesús, lo entregó para que lo crucificaran.

61
Ayuda a su meditación

Jesús guarda silencio (15:1-5)


Una verdad sin mentira brilla aún más en medio del silencio. El arresto y el
interrogatorio de Jesús se dieron en las primeras horas de la mañana. El juicio
se realizó ‘muy de mañana’ (v. 1), de manera expedita y con muchas irregularida-
des. Ante la dificultad de hallar algún delito en Jesús, le acusan de blasfemia. Los
líderes religiosos de esa época no tenían el poder para ejecutar a alguien, por lo
que piden al gobernador que lo haga. Los principales sacerdotes levantan falsos
cargos en contra de Jesús, así que Pilato lo interroga. Jesús reconoce ser Rey,
pero guarda silencio respecto a los delitos falsos que le imputan. Pilato se queda
sorprendido al ver a Jesús guardar silencio. Es imposible ocultar la verdad y ni el
silencio más profundo, ni el ruego más agudo podrá ahogarla.
¿Por qué Jesús no reacciona ante la acusación de los principales sacerdotes?
¿En qué momentos he optado por el silencio para beneficiar a mi comunidad?

Pilato, un hombre cobarde (15:6-15)


Una fe correcta conlleva entendimiento y acciones responsables. Pilato tenía
el deber de juzgar con justicia. Él sabía que los principales sacerdotes habían
entregado a Jesús por envidia (v. 10). Es más, hasta preguntó con indignación:
“(…) qué mal ha hecho?” (v. 14). A simple vista, pareciera que Pilato es un
hombre justo y trata de ponerse del lado de Jesús. Pero al final, deja en libertad
a Barrabás, un homicida, y entrega a Jesús para ser crucificado, sabiendo que
es un hombre completamente inocente. En todo caso, es un hombre que no
conoce la compasión o el arrepentimiento. Pues, ‘queriendo satisfacer al pueblo’
(v. 15), desecha la justicia. Hay cosas más importantes que el conocimiento y la
empatía: no renunciar a la verdad y a la justicia, y tomar decisiones responsables
y correctas.
¿Por qué Pilato soltó a Barrabás y entregó a Jesús a ser crucificado? ¿Qué debo
hacer para no renunciar a la verdad en algún momento crucial?

Señor Jesús, gracias porque soportaste en silencio las acusaciones in-


Una Carta
justas, con el fin de cumplir aquel plan de salvación que diseñaste desde
a Dios antes de la creación. Perdóname si he obrado mal, debido a mi codicia.
Te amo, Señor, y te seguiré por doquier, recordando que recibiste los
azotes y sufriste en mi lugar.
62
Ensayo para meditar Marcos 15:1-15

Más importante
que el orgullo

E
l reconocido historiador Will Durant analiza en su libro His-
toria de la Civilización el motivo de las numerosas guerras que
tuvieron lugar en el mundo. Por ejemplo, en 1325, en Italia, se
desató la guerra del Balde, cuando soldados de la región de Módena
invadieron Bolonia y robaron un balde de roble. Entonces, el ejér-
cito boloñés contraatacó para recuperarlo, iniciando una batalla que
duraría 12 años. Otro ejemplo es la guerra que se desató en 1925
por un perro. Un soldado griego, que perseguía al animal, cruzó la
frontera y fue asesinado por su colega búlgaro, lo que aumentó la
tensión entre ambas naciones hasta causar un enfrentamiento ar-
mado. Por su parte, El Salvador y Honduras se enfrentaron durante
cinco días, en 1969, dejando más de 2.000 víctimas, por un partido
de fútbol.
De este modo, al analizar los motivos que causaron las guerras,
podemos ver que en realidad todo fue por orgullo. El hombre se
enfurece cuando hieren su ego o pierde lo que le pertenece, y allí
llega a estar dispuesto a causar una guerra, a pesar del sacrificio que
esta implica.
En la iglesia también se generan conflictos al defender nuestro
orgullo. Este causa distanciamiento en las relaciones y destruye
familias. El Señor vino al mundo como un servidor y soportó la
humillación y los insultos en silencio, a pesar de ser el Rey del uni-
verso. Por lo tanto, pensemos en el Señor que cargó con la cruz
y abandonemos nuestro orgullo, ya que no podremos conocer Su
gracia, a menos que lo hagamos. La verdadera fe es crucificar al
orgullo en la cruz.

Abandonar para vivir, Kim Hak-joong


Aplicación Personal

63
VIE

10
Mateo 27:45-56
Con su muerte,
nos regaló vida
Devocional de Semana Santa

La Biblia en un año:
45  Desde la hora sexta hubo tinieblas sobre to-
Lv. 14/ Sal. 17/ Pr. 28/ 2 Ts. 2
da la tierra hasta la hora novena. 
45 Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda
la tierra quedó en oscuridad. 

46  Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran


voz, diciendo: «Elí, Elí, ¿lama sabactani?» (que
significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?»).
46 A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza: «Elí, Elí,
¿lemá sabactani?» (es decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has abandonado?»)

47  Algunos de los que estaban allí decían al oír-


lo: —A Elías llama éste.
47 Algunos de los que estaban allí, lo oyeron y dijeron:
—Éste está llamando al profeta Elías.

48 Alinstante, corriendo uno de ellos, tomó una


esponja, la empapó de vinagre, la puso en una
caña y le dio a beber.
48 Al momento, uno de ellos fue corriendo en busca de
una esponja, la empapó en vino agrio, la ató a una caña
y se la acercó para que bebiera.

49 Pero los otros decían: —Deja, veamos si vie-


ne Elías a librarlo.
49 Pero los otros dijeron: —Déjalo, a ver si Elías viene
a salvarlo.

50 Pero Jesús, habiendo otra vez clamado a gran


voz, entregó el espíritu.
50 Jesús dio otra vez un fuerte grito, y murió. 

51 Entonces el velo del Templo se rasgó en dos,


de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se
partieron, 
64
Mateo 27:45-56

Desde la hora sexta hubo tinieblas sobre la tierra hasta la hora


novena. Jesús clamó a gran voz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué
me has desamparado?” y entregó el espíritu. El velo del Templo
se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló. El centurión
y los que estaban custodiando a Jesús confesaron que verda-
deramente él era Hijo de Dios.

51 En aquel momento el velo del templo se rasgó en dos,


de arriba abajo. La tierra tembló, las rocas se partieron 

52  los
sepulcros se abrieron y muchos cuerpos
de santos que habían dormido, se levantaron; 
52 y los sepulcros se abrieron; y hasta muchas personas
santas, que habían muerto, volvieron a la vida. 

53  ydespués que él resucitó, salieron de los


sepulcros, entraron en la santa ciudad y apare-
cieron a muchos. 
53 Entonces salieron de sus tumbas, después de la re-
surrección de Jesús, y entraron en la santa ciudad de
Jerusalén, donde mucha gente los vio.

54  El
centurión y los que estaban con él custo-
diando a Jesús, al ver el terremoto y las cosas
que habían sido hechas, llenos de miedo dijeron:
«Verdaderamente éste era Hijo de Dios.»
54 Cuando el capitán y los que estaban con él vigilando a
Jesús vieron el terremoto y todo lo que estaba pasando,
se llenaron de miedo y dijeron: —¡De veras este hombre
era Hijo de Dios!

55 Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos,


las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea,
sirviéndolo. 
55 Estaban allí, mirando de lejos, muchas mujeres que
habían seguido a Jesús desde Galilea y que lo habían
ayudado. 

56  Entre ellas estaban María Magdalena, María


la madre de Jacobo y de José, y la madre de los
hijos de Zebedeo.
56 Entre ellas se encontraban María Magdalena, María
la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos
de Zebedeo.

65
Ayuda a su meditación

La pasión de Jesús (27:45-50)


La encarnación del Verbo y su crucifixión fue un hecho histórico. Jesús fue
crucificado aproximadamente a las nueve de la mañana. Al mediodía, hubo ti-
nieblas sobre toda la tierra hasta las tres de la tarde. Jesús vino a este mundo
como la luz en las tinieblas; y, en medio de mucho dolor, clamó a gran voz:
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (v. 46). Al dolor físico
le fue añadido el dolor espiritual de verse separado de Dios. En medio de una
sed extrema, en lugar de tomar vinagre con hiel —un calmante de la época
(27:34)—, elige beber vinagre puro, incluso sabiendo que su sufrimiento se iba
a incrementar. Fue así como cargó con todos los pecados de la humanidad y
sufrió por nuestros pecados.
¿Cómo se habrá sentido el Padre al oír el clamor de dolor de Jesús? ¿Cuál es
el sacrificio que debo afrontar para hacer más plena la vida de otros?

La confesión del centurión (27:51-56)


La muerte de Jesús significó el inicio de una nueva vida. Después de que Jesús
expirara en la cruz, ocurrieron cosas asombrosas. El velo del Templo se rasgó
en dos, desde arriba hacia abajo. El velo era tan grueso y fuerte, que no existía
manera de que se rasgara, ni siquiera con la fuerza de dos caballos que tiraran de
los extremos. La tierra tembló, las rocas se partieron; se abrieron los sepulcros
y los muertos resucitaron. Al ver todo esto, el centurión reconoció la identidad
del Hijo de Dios. Aunque había hecho un voto de fidelidad en el que declaraba
que el emperador era el único dios, no pudo negar más la verdad. La muerte de
Jesús en la cruz habilitó el camino de la reconciliación entre el hombre y Dios,
y nos dio salvación y vida eterna.
¿Por qué el centurión confesó que Jesús es el Hijo de Dios? ¿Cuál es la gracia
que disfruto gracias a la crucifixión de Jesús?

Amado Jesús, mil años no me bastarían para agradecerte por la cruz


Una Carta
que tomaste en mi lugar. Fuiste desamparado por Dios y Tu cuerpo fue
a Dios desgarrado, para enseñarme el camino hacia el Padre. Deseo permane-
cer siempre en Tu presencia, reconociendo que no hay mayor desgracia
que apartarme de Tu amor y misericordia.
66
Ensayo para meditar Mateo 27:45-56

Aquel que calibró la


dirección de mi alma

V
isité por primera vez el Museo Memorial de la Paz de Hiroshi-
ma, Japón, cuando tenía veintitantos años. Allí, vi claramente
el daño que causó la bomba nuclear que destruyó la ciudad en
cuestión de minutos y dejó a miles sin vida. Había estatuas de cera
con los brazos y las piernas dobladas que representaban a los sobre-
vivientes que fueron expuestos a la bomba atómica. También hay
quienes contrajeron cáncer por la radioactividad y perdieron la vida.
Génesis 3 afirma que la humanidad padece todo esto por el pe-
cado. Dicho en otras palabras, nuestra alma tiene deseos y obras
incorrectas por estar expuestos al pecado, que es tan destructivo
como la radiación. Y seremos sometidos a la vergüenza por ha-
bernos alejado del Creador, quien es el origen de todo lo bello y
verdadero. No obstante, el amor de Jesucristo sanó la radiación del
pecado al entregar Su vida en la cruz, renunciando al privilegio de
ser Hijo de Dios. Fue así que nos reconciliamos con Dios: gracias
a la obra de la cruz de Cristo restauramos el verdadero y hermoso
anhelo de parecernos a él.
La mejor manera de ser cristianos sanos y llenarnos del Espíritu de
Dios es entablar una relación viva con Jesús, en lugar de verlo como
un entrenador que nos ordena el camino “correcto”. Así como un
músico toca una nota para que los demás miembros del grupo afi-
nen sus instrumentos, el amor transformador de Jesucristo guía los
deseos de nuestra alma hacia el camino correcto.

Guía de supervivencia para el alma, Ken Shigematsu

Aplicación Personal

67
SÁB

11
Mateo 27:57-66
Discípulos que
honran al Señor
Devocional de Semana Santa

La Biblia en un año:
57 Cuando cayó la noche, llegó un hombre rico,
Lv. 15/ Sal. 18/ Pr. 29/ 2 Ts. 3
de Arimatea, llamado José, que también había si-
do discípulo de Jesús. 
57 Cuando ya anochecía, llegó un hombre rico llamado
José, natural de Arimatea, que también se había hecho
seguidor de Jesús. 

58  Éste
fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús.
Entonces Pilato mandó que se le diera el cuerpo. 
58 José fue a ver a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.
Pilato ordenó que se lo dieran, 

59 Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una


sábana limpia
59 y José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana de
lino limpia 

60 ylo puso en su sepulcro nuevo, que había la-


brado en la peña; y después de hacer rodar una
gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
60 y lo puso en un sepulcro nuevo, de su propiedad, que
había hecho cavar en la roca. Después de tapar la entra-
da del sepulcro con una gran piedra, se fue. 

61 Estaban allí María Magdalena y la otra María,


sentadas delante del sepulcro.
61 Pero María Magdalena y la otra María se quedaron
sentadas frente al sepulcro.
68
Mateo 27:57-66

José de Arimatea acude a Pilato, para pedirle el cuerpo de Jesús.


Lo envuelve en una sábana limpia y lo pone en un sepulcro
nuevo. Los líderes religiosos le piden a Pilato asegurar el lugar
donde fue sepultado y poner guardias, para evitar que sus dis-
cípulos se roben el cuerpo y digan que ha resucitado. Aseguran
el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.

62  Al día siguiente, que es después de la prepa-


ración, se reunieron los principales sacerdotes y
los fariseos ante Pilato 
62 Al día siguiente, es decir, el sábado, los jefes de los
sacerdotes y los fariseos fueron juntos a ver a Pilato, 

63  y le dijeron: —Señor, nos acordamos que


aquel mentiroso, estando en vida, dijo: “Después
de tres días resucitaré.” 
63 y le dijeron: —Señor, recordamos que aquel menti-
roso, cuando aún vivía, dijo que después de tres días
iba a resucitar. 

64  Manda, pues, que se asegure el sepulcro has-


ta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos
de noche, lo hurten y digan al pueblo: “Resucitó
de entre los muertos.” Y será el último engaño
peor que el primero.
64 Por eso, mande usted asegurar el sepulcro hasta el
tercer día, no sea que vengan sus discípulos y roben el
cuerpo, y después digan a la gente que ha resucitado.
En tal caso, la última mentira sería peor que la primera.

65  Pilato les dijo: —Ahí tenéis una guardia; id,


aseguradlo como sabéis.
65 Pilato les dijo: —Ahí tienen ustedes soldados de guar-
dia. Vayan y aseguren el sepulcro lo mejor que puedan.

66  Entonces ellos fueron y aseguraron el sepul-


cro, sellando la piedra y poniendo la guardia.
66 Fueron, pues, y aseguraron el sepulcro poniendo un
sello sobre la piedra que lo tapaba; y dejaron allí los sol-
dados de guardia.

69
Ayuda a su meditación

Consagración y servicio a Jesús (27:57-61)


Los discípulos son aquellos que han sido transformados por medio de la cruz.
José de Arimatea era un hombre con grandes riquezas e influencia como para
conversar con Pilato a solas. Él era discípulo de Jesús, pero no le había servido
públicamente por miedo a perder sus riquezas y su poder (Jn. 19:38). Pero la
crucifixión de Jesús lo transformó. Por eso, decidido, busca a Pilato y le pide el
cuerpo del Señor. Esto no hubiera sido posible sin valor ni determinación, por
el riesgo que esto implicaba. Él coloca el cuerpo de Jesús en un sepulcro nuevo.
Como discípulos del Señor, debemos testificar de Jesús con denuedo y ofrecer
a Dios las cosas más valiosas que podamos tener. La consagración y servicio
confirman el discipulado.
¿Qué habrá ganado y perdido José de Arimatea por haber entregado el sepul-
cro nuevo a Jesús? ¿Qué puedo ofrecer yo al Señor?

Una reacción necia ante la Palabra (27:62-66)


Una cosa es conocer y otra hacer; así como son diferentes recordar y creer.
Los principales sacerdotes y fariseos recuerdan que Jesús dijo que resucitaría al
tercer día. Pero lo consideran un ‘mentiroso’ (v. 63) y no creen en su resurrec-
ción. Su preocupación es que los discípulos se roben el cuerpo de Jesús y luego
proclamen su resurrección, empeorando las cosas para ellos. Con el consenti-
miento de Pilato, mandan a una guardia a sellar y vigilar la puerta del sepulcro.
En verdad, los discípulos que no recordaron las palabras de Jesús no fueron
muy diferentes a los líderes religiosos que no creyeron en el Hijo, aunque sí
conocían la Palabra. Recordar la Palabra y creer son dos cosas imprescindibles
en el crecimiento de la fe.
¿Qué opinión tienen los líderes religiosos sobre la resurrección? ¿Qué debo
hacer para no olvidar la veracidad de la Palabra?

Señor Jesús, confieso que muchas veces he dudado seguirte por temor
Una Carta
a lo que dirán los demás, cuando en realidad, Tú has muerto por mis
a Dios pecados. Fortaléceme con Tu amor y ayúdame a dar a conocer al mundo
que soy un discípulo amado. Deseo evangelizar con mi testimonio a
todos los que, habiendo oído sobre Ti, todavía no creen.
70
Ensayo para meditar Mateo 27:57-66

Fije su corazón en Dios

E
l número de fieles de una iglesia aumentó repentinamente y,
en consecuencia, estaban todos atareados ordenando la infor-
mación de los nuevos miembros, el cual se incrementaba cada
semana, y planeando las visitas. En medio del trabajo incesante, el
copastor murmuró sin darse cuenta: “¿Por qué vienen a caer todos
en nuestra iglesia?”. Si bien este lo dijo sin pensar, muchos opina-
ban igual. Así como le sucedió a él, nosotros podemos tropezar
fácilmente, si priorizamos el trabajo e intentamos alcanzar nuestros
objetivos y planes, en vez de servir por amor a Dios y buscar Su
gloria.
Siempre les recuerdo lo siguiente a los recién graduados del se-
minario teológico: por más difícil que sea la obra de Dios, si no la
hacemos con amor a Él, solo es un trabajo. Del mismo modo, si
servimos a los fieles con el cuerpo, pero sin tener nuestro corazón
puesto en Dios, no podremos encontrarnos con Él y no recibire-
mos más de lo que puede darnos el servicio. Puede que mejoremos
la técnica, pero no habrá transformación espiritual en nosotros o
en los demás.
Para ser utilizado por Dios no se necesita mucha técnica ni un
grupo o una teoría desarrollada, porque el Señor solo busca a al-
guien que lo ame y que, en todas las circunstancias, su corazón esté
enfocado solo en Él.

Una oración profunda, Kim Nam-joon

Aplicación Personal

71
DOM

12
Lucas 24:1-12
La resurrección
del Señor
Devocional de Semana Santa

La Biblia en un año:
1  El primer día de la semana, muy de mañana,
Lv. 16/ Sal. 19/ Pr. 30/ 1 Ti.1
fueron al sepulcro llevando las especias aro-
máticas que habían preparado, y algunas otras
mujeres con ellas. 
1 pero el primer día de la semana regresaron al sepul-
cro muy temprano, llevando los perfumes que habían
preparado. 

2 Hallaron removida la piedra del sepulcro 


2 Al llegar, se encontraron con que la piedra que tapaba
el sepulcro no estaba en su lugar; 

3  y, entrando, no hallaron el cuerpo del Señor


Jesús. 
3 y entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor
Jesús. 

4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto,


se pararon junto a ellas dos varones con vestidu-
ras resplandecientes; 
4 No sabían qué pensar de esto, cuando de pronto vie-
ron a dos hombres de pie junto a ellas, vestidos con
ropas brillantes.

5  y como tuvieron temor y bajaron el rostro a


tierra, les dijeron: —¿Por qué buscáis entre los
muertos al que vive? 
5  Llenas de miedo, se inclinaron hasta el suelo; pero
aquellos hombres les dijeron: —¿Por qué buscan uste-
des entre los muertos al que está vivo? 

6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos


de lo que os habló cuando aún estaba en Galilea, 
6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense de
lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea: 
72
Lucas 24:1-12

El primer día de la semana, muy de mañana, las mujeres no


encuentran el cuerpo de Jesús. Dos varones con vestiduras res-
plandecientes les anuncian la resurrección de Jesús y ellas lo
dan a conocer a los once apóstoles y a los demás. Los apóstoles
se muestran incrédulos, pero Pedro corre al sepulcro y, al ver
solo los lienzos, se maravilla de lo sucedido.

7 diciendo:“Es necesario que el Hijo del hombre


sea entregado en manos de hombres pecadores,
y que sea crucificado y resucite al tercer día.”
7  que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en
manos de pecadores, que lo crucificarían y que al tercer
día resucitaría.

8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras, 


8 Entonces ellas se acordaron de las palabras de Jesús,

9  y
volviendo del sepulcro dieron nuevas de to-
das estas cosas a los once y a todos los demás. 
9 y al regresar del sepulcro contaron todo esto a los once
apóstoles y a todos los demás. 

10 Eran María Magdalena, Juana y María, madre


de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron
estas cosas a los apóstoles.
10 Las que llevaron la noticia a los apóstoles fueron
María Magdalena, Juana, María madre de Santiago, y
las otras mujeres. 

11 Pero a ellos les parecían locura las palabras de


ellas, y no las creyeron. 
11 Pero a los apóstoles les pareció una locura lo que
ellas decían, y no querían creerles.

12  Pedro,sin embargo, levantándose, corrió al


sepulcro; y cuando miró dentro vio sólo los lien-
zos, y se fue a casa maravillándose de lo que
había sucedido.
12 Sin embargo, Pedro se fue corriendo al sepulcro;
y cuando miró dentro, no vio más que las sábanas.
Entonces volvió a casa, admirado de lo que había
sucedido.

73
Ayuda a su meditación

Los testigos de la resurrección (24:1-12)


La fe genuina conlleva amor y denuedo. El primer día de la semana, muy de
mañana, van al sepulcro las mujeres que seguían a Jesús, para ungir su cuerpo
con especias aromáticas. Lo hacen con amor y valentía, convirtiéndose en las
primeras testigos de la resurrección de Jesús, al oir de los ángeles. La muerte no
pudo retener al Autor de la vida. Jesús es la primicia de la resurrección, pues de
ella depende la nuestra. Las mujeres fueron las primeras testigos que anunciaron
las buenas nuevas a los discípulos, quienes creyeron. La fe genuina no se vale de
experiencias previas, sino de la confianza en la Palabra del Señor, en el poder y
en los atributos de Dios. Lo que necesitamos hoy es creer en el mensaje (evan-
gelio) y en el mensajero (predicador).
¿Cómo se habrán sentido las mujeres, al oír sobre la resurrección de Jesús en
el sepulcro vacío? ¿A quién puedo testificar sobre la resurrección de Jesús?

Altar Comencemos con alabanza y oración. Compartamos acerca de nuestra semana,


familiar inclusive el agradecimiento por las cosas que Dios ha hecho.

1 Observación
¿Cómo era el amor y la consagración de las mujeres
hacia Jesús? ¿Cuál fue la noticia que el ángel anun-
ció a las mujeres frente al sepulcro vacío? (24:1-7)

Aplicación y Compartamos si alguna vez hemos hecho algo por


diálogo
amor a Jesús.

2 Observación
¿Quiénes eran las mujeres que fueron al sepulcro?
¿Cómo reaccionaron los discípulos ante la noticia
anunciada por las mujeres? (24:8-12)

Aplicación y ¿Cómo obtuve la convicción de la resurrección de


diálogo
Jesús? Compartamos cómo podemos anunciar la
cruz y la resurrección de Jesús a los que no le co-
nocen.
Compartamos las peticiones de oración individuales y seleccionemos los temas para orar
como familia durante toda la semana. Terminemos el devocional con la oración final.

74
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

México sirve de puente entre Estados Unidos, el país de mayor consumo


de narcóticos, y el resto de Latinoamérica, donde se encuentran los
países productores de droga. Esto ha proliferado ciertas organizaciones
clandestinas que, con armas adquiridas de manera ilegal de sus vecinos
del norte, han causado la muerte de muchas personas. Oremos a Dios para
que México, que sufre de la violencia y los crímenes de las organizaciones
del narcotráfico, sea transformado por la misericordia del Señor.

75
LUN

13 Amor y obediencia
solo a Dios
Deuteronomio 5:1-11

La Biblia en un año:
1  Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: «Oye,
Lv. 17/ Sal. 20-21/ Pr. 31/ 1 Ti.2
Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio
hoy en vuestros oídos. Aprendedlos y guardad-
los, para ponerlos por obra.
1   Moisés reunió a todo el pueblo de Israel y les dijo:
«Escuchen, israelitas, las leyes y decretos que hoy
voy a comunicarles. Apréndanlos bien, y pónganlos en
práctica.

2  »Jehová,
nuestro Dios, hizo un pacto con no-
sotros en Horeb. 
2 »El Señor nuestro Dios hizo una alianza con nosotros
en el monte Horeb. 

3 No con nuestros padres hizo Jehová este pac-


to, sino con nosotros, todos los que estamos
aquí hoy vivos.
3 No la hizo solamente con nuestros antepasados, sino
también con todos nosotros, los que hoy estamos aquí
reunidos. 

4  Cara a cara habló Jehová con vosotros en el


monte, de en medio del fuego. 
4 El Señor habló con ustedes en el monte, cara a cara,
de en medio del fuego. 

5  Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros


para comunicaros la palabra de Jehová, porque
vosotros tuvisteis temor del fuego y no subis-
teis al monte. Él dijo:
5 Yo estaba entonces entre el Señor y ustedes, para co-
municarles la palabra del Señor, ya que ustedes tenían
miedo del fuego y no subieron al monte. Y el Señor dijo:

6  »“Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de tie-


rra de Egipto, de casa de servidumbre.
6 »“Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, don-
de eras esclavo.
76
Deuteronomio 5:1-11

Moisés señala que el pacto que Dios establece es con el pueblo


de Israel que está vivo y se encuentra en el monte Horeb. Dios
sacó de Egipto a Israel de su servidumbre con mano fuerte y
brazo extendido; por tanto, no tendrá dioses ajenos delante de
Él, haciendo para sí ídolos, ni tomará el nombre de Dios en vano.

7 »”No tendrás dioses ajenos delante de mí.


7 »”No tengas otros dioses aparte de mí.

8  »”No harás para ti escultura ni imagen alguna


de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en
la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 
8 »”No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arri-
ba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo
que hay en el mar debajo de la tierra. 

9  No te inclinarás a ellas ni las servirás, porque


yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso, que visi-
to la maldad de los padres sobre los hijos hasta
la tercera y la cuarta generación de los que me
aborrecen,
9 No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, por-
que yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la
maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos
y bisnietos, 

10  y hago misericordia a millares, a los que me


aman y guardan mis mandamientos.
10 pero que trato con amor por mil generaciones a los
que me aman y cumplen mis mandamientos.

11 »”No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios,


en vano, porque Jehová no considerará inocen-
te al que tome su nombre en vano.
11 »”No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios,
pues él no dejará sin castigo al que use mal su nombre.

77
Ayuda a su meditación

Renovación del pacto en Horeb (5:1-5)


Toda la Palabra de Dios fue dada para nuestro beneficio. Dios estableció un
pacto con Israel en el monte Horeb (Sinaí). Pero la primera generación del éxo-
do egipcio, con quien Dios estableció el pacto en un principio, murió en el de-
sierto por haber desobedecido a Su Palabra. Ahora, se ha levantado una nueva
generación y Moisés la convocó, para exhortarle a obedecer los mandamientos
y los estatutos de Dios. Este pacto proclamado nuevamente por medio de Moi-
sés no es con sus padres, sino con todos los que están allí vivos (v. 3). Esta nueva
generación tendrá que ‘aprender’, ‘guardar’ y ‘poner por obra’ los mandatos de
Dios en la Tierra Prometida (v. 1). Solo cuando vivimos como pueblo del pacto
podemos vivir honradamente.
¿Qué actitud debe adoptar Israel ante los estatutos y mandamientos proclama-
dos? ¿Por qué debo recibir la Palabra de Dios como si fuera para mí?

Servirás solo a Dios (5:6-11)


Los Diez Mandamientos son el fundamento de la Ley. El primer mandamiento,
“No tendrás dioses ajenos delante de mí” (v. 7), implica que el único que puede
gobernar en el reino es Dios y que no debe haber otro rey para Su pueblo. En
nuestro caso, Dios es al único que debemos servir. En el segundo, donde se
menciona la idolatría (vv. 8-9), se prohíbe la elaboración de figuras para inclinar-
se a ellas. Dios es celoso y, si Israel incumple el mandato, tendrá que pagar por
sus pecados. Pero, si cumplen los mandamientos y aman a Dios, recibirán mise-
ricordia por mil generaciones. El tercer mandamiento es no tomar el nombre de
Jehová en vano (v. 11), es decir, cuidarse de honrar siempre Su nombre. Dios es
digno de recibir toda nuestra adoración, amor y obediencia eternamente.
¿Cuáles son las promesas dadas para los que se apartan de los ídolos y sirven
solo a Dios? ¿Cuáles son los ídolos que debo erradicar de mi vida, para amar
y servir solo a Dios?

Dios mío, perdóname porque he sido perezoso en aprender Tu Palabra


y aplicarla a mi vida. Hoy, Tú has establecido un pacto con nosotros,
Una Carta así que tomo la decisión de derribar de mi corazón todo lo que he
a Dios amado más que a Ti, como el dinero, mi familia y mi carrera. Nada es
más precioso que tu bendición, pues ella puede alcanzar hasta mil
generaciones.
78
Ensayo para meditar Deuteronomio 5:1-11

Con la debida sabiduría

S
i bien hay personas que aconsejan que se debe creer sin cues-
tionar, la esencia del cristianismo no se fundamenta en una fe
ciega. Si no conocemos claramente la verdad y el valor princi-
pal del cristianismo, llevaremos una vida basada en costumbres, sin
saber en quién estamos creyendo.
Si sabemos cuán grande es Dios, veremos lo efímero que es el
mundo. Él es el único Dios verdadero, incomparable a cualquier
otro dios. Además, Él es fiel a Sus promesas y responde a quienes lo
sirven y lo consideran como lo más importante. No obstante, Dios
no se alegra de aquellos que siguen el pecado, aun conociendo Su
Palabra, o de los que tienen pereza de conocerlo; él juzga a quienes
lo ignoran por buscar satisfacer sus propias ambiciones. En cambio,
si vivimos de acuerdo con Su Palabra y con la debida sabiduría, nos
llenará con Su gracia y amor.
El objetivo del cristiano debe ser Jesucristo, ya que en él se en-
cuentra todo el tesoro de la sabiduría que necesitamos aprender y
obedecer. De la misma manera que Cristo obedeció a Dios entre-
gándole la vida entera, nosotros también debemos amarlo con todo
nuestro ser y a Su Palabra con toda nuestra vida.

Nueve claves para una vida exitosa, Song Won-joon

Aplicación Personal

79
MAR

14 Amemos al prójimo
por gracia
Deuteronomio 5:12-21

La Biblia en un año:
12  »”Guardarás el sábado para santificarlo, co-
Lv. 18/ Sal. 22/ Ec. 1/ 1 Ti.3
mo Jehová, tu Dios, te ha mandado. 
12 »”Ten en cuenta el sábado para consagrarlo al Señor,
tal como el Señor tu Dios te lo ha ordenado. 

13 Seis días trabajarás y harás toda tu obra, 


13 Trabaja seis días y haz en ellos todo lo que tengas
que hacer, 

14 pero el séptimo día es de reposo para Jehová,


tu Dios. Ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu
asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que
está dentro de tus puertas, para que tu siervo y
tu sierva puedan descansar como tú. 
14 pero el séptimo día es día de reposo consagrado al
Señor tu Dios. No hagas ningún trabajo en ese día, ni
tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni
tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el ex-
tranjero que vive en tus ciudades, para que tu esclavo y
tu esclava descansen igual que tú. 

15  Acuérdate de que fuiste siervo en tierra de


Egipto, y que Jehová, tu Dios, te sacó de allá
con mano fuerte y brazo extendido, por lo cual
Jehová, tu Dios, te ha mandado que guardes el
sábado.
15 Recuerda que también tú fuiste esclavo en Egipto, y
que el Señor tu Dios te sacó de allí desplegando gran
poder. Por eso el Señor tu Dios te ordena respetar el
día sábado.
80
Deuteronomio 5:12-21

Moisés anuncia al pueblo de Israel los mandamientos de Dios:


“Guardarás el sábado para santificarlo (…)”; “Honra a tu padre
y a tu madre (…)”; “No matarás”; “No cometerás adulterio”; “No
hurtarás”; “No dirás falso testimonio contra tu prójimo”; “No co-
diciarás la mujer de tu prójimo (…)”.

16 »”Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová,


tu Dios, te ha mandado, para que sean prolon-
gados tus días y para que te vaya bien sobre la
tierra que Jehová, tu Dios, te da.
16 »”Honra a tu padre y a tu madre, tal como el Señor
tu Dios te lo ha ordenado, para que vivas una larga vi-
da y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios.

17 »”No matarás.
17 »”No mates.

18 »”No cometerás adulterio.


18 »”No cometas adulterio.

19 »”No hurtarás.
19 »”No robes.

20 »”No dirás falso testimonio contra tu prójimo.


20 »”No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo.

21 »”No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni de-


searás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su
siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni co-
sa alguna de tu prójimo.”
21 »”No codicies la mujer de tu prójimo. No ambiciones la
casa de tu prójimo, ni su campo, ni su esclavo, ni su es-
clava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca.”

81
Ayuda a su meditación

Guarda el día de reposo (5:12-15)


Dios concede reposo y libertad a Su pueblo escogido. El cuarto de los Diez
Mandamientos es: “Guardarás el sábado (…)” (v. 12). Dios le ordena a Israel
que no trabaje ese día, incluyendo su ganado. El propósito es que todos recuer-
den el éxodo egipcio y disfruten del reposo. Israel fue sujeto a esclavitud en
Egipto y sufrió opresión del faraón. Pero Dios lo sacó con mano fuerte y brazo
extendido, para concederle salvación, libertad y reposo. Libre de la opresión
y del yugo de la esclavitud, el Señor desea que Israel sea una comunidad que
disfrute de la libertad y reposo en la Tierra Prometida. Todas estas virtudes son
regalos preciosos que Dios le concedió al pueblo escogido.
¿Por qué Israel debía dejar cesar todo trabajo para descansar en el día de
reposo? ¿Cuál es el aporte que hago en mi entorno, para disfrutar plenamente
de la libertad que Jesús me da?

Amad al prójimo (5:16-21)


El pueblo de pacto debe demostrar el amor hacia Dios, en su relación con el
prójimo. Los cuatro primeros mandamientos se resumen en amar a Dios; los
seis restantes, en amar al prójimo. Esto incluye honrar a padre y madre (v. 16)
y la prohibición de cometer homicidio, adulterio, hurto, mentira y codicia. Pero
el primero de los mandamientos de este tipo y que rige la relación entre los
seres humanos es honrar a los padres, un mandato ético y social. Dios promete
larga vida y bendición a quienes cumplen este mandato (Ef. 6:2-3). La codicia
es un pecado que nace del corazón, y es Dios quien lo escudriña. La codicia,
después que ha concebido, da a luz el pecado (Stg. 1:15); y la codicia es conside-
rada como idolatría (Col. 3:5). Debemos dar a conocer nuestro amor por Dios,
amando al prójimo.
¿Cuál es el mandamiento con promesa? ¿A quién debo amar y cómo puedo
servirle?

Padre, bendice mi comunidad para que cada día podamos celebrar al


Dios de la salvación y regocijarnos por el reposo y por la libertad que nos
Una Carta has dado. Enséñame a amar y servir mejor a mi prójimo, en especial,
a Dios a mis padres y hermanos. Disipa toda codicia que pueda haber en mí
con Tu sublime amor; deseo amar de manera incondicional y desmedida
a los demás.
82
Ensayo para meditar Deuteronomio 5:12-21

¡Hacia la Palabra!

R
ecuerdo que un día, cuando tenía mi empresa, antes de ser
pastor, fuimos con otras compañías a llevar provisiones a
la cárcel por las fiestas. Allí, el director organizó una visita
guiada, para que pudiéramos conocer el interior de la cárcel, y nos
concedió un tiempo para conversar con algunos de los presos. Sentí
mucha vergüenza al escuchar los motivos por los que estaban en-
carcelados, pues no me diferenciaba mucho de ellos. Allí comprendí
que continuaba libre y viviendo como empresario, gracias a que mis
delitos aún no habían sido descubiertos.
Lo mismo sucede si lo vemos con la lupa de la Ley de Dios. Todo
ser humano es pecador por naturaleza ante el Señor, sin importar
en dónde se encuentre. Sin embargo, dónde está centrado nuestro
corazón es cuestión de elección y no de necesidad. Todos podemos
optar por estar centrados en la Palabra de Dios o tener nuestro co-
razón arraigado en la ambición. Y debemos saber que tenemos que
ser responsables de la decisión que tomemos.
El pecado es cuando nuestro corazón, que debe estar buscando a
Dios, está alejado de Él. Por eso, Dios nos pregunta hacia dónde
creemos que se dirige nuestra alma. Si cuidamos de nuestra fe con
el corazón aferrado a Dios, gozaremos de paz y honor.

Lo que poseo, Lee Jae-cheol

Aplicación Personal

83
MIÉ

15 Cumpliendo
con temor
Deuteronomio 5:22-33

La Biblia en un año:
22 »Estas palabras las pronunció Jehová con po-
Lv. 19/ Sal. 23-24/ Ec. 2/ 1 Ti.4
tente voz ante toda vuestra congregación, en el
monte, de en medio del fuego, la nube y la oscu-
ridad, y no añadió más. Luego las escribió en dos
tablas de piedra, que me entregó a mí.
22 »Éstas son las palabras que el Señor pronunció en
voz alta, de en medio del fuego y de una nube espe-
sa, cuando todos estaban reunidos al pie del monte.
Después ya no dijo más, y escribió estas palabras en
dos tablas de piedra, y me las entregó. 

23  Cuando oísteis la voz de en medio de las ti-


nieblas y visteis el monte que ardía en llamas,
vinisteis a mí todos vosotros, príncipes de las
tribus y ancianos, 
23 Pero cuando ustedes oyeron aquella voz que salía
de entre las tinieblas, y vieron el monte en llamas, todos
ustedes, los jefes de las tribus y los ancianos, vinieron
a hablar conmigo 

24 y dijisteis: “Jehová, nuestro Dios, nos ha mos-


trado su gloria y su grandeza, y hemos oído su
voz, que sale de en medio del fuego. Hoy he-
mos visto que Jehová habla al hombre, y éste
aún vive. 
24 y me dijeron: “Verdaderamente el Señor nuestro Dios
nos ha mostrado su gloria y su poder, y hemos oído su
voz, que salía de en medio del fuego. Hoy hemos com-
probado que Dios puede hablar con los hombres sin que
éstos mueran. 
84
Deuteronomio 5:22-33

Israel sintió mucho miedo, cuando oyó hablar a Dios desde el


fuego y a gran voz, antes de escribir y darle a Moisés las dos
tablas de piedra. Como temían perder su vida por oír nuevamente
la voz de Dios, el pueblo le pidió a Moisés que fuera intermediario
y se comprometieron a obedecer. Israel deberá poner por obra
los mandamientos de Dios, para que le vaya bien.

25  Ahora,pues, ¿por qué vamos a morir? —


porque este gran fuego nos consumirá—; si
seguimos oyendo la voz de Jehová, nuestro Dios,
moriremos.
25 Sin embargo, ¿para qué exponernos a morir consu-
midos por este terrible fuego? Si volvemos a escuchar
la voz del Señor nuestro Dios, moriremos; 

26  Pues,
¿qué es el hombre para que oiga la voz
del Dios viviente hablando de en medio del fue-
go, como nosotros la oímos, y aún viva? 
26 pues, ¿qué hombre hay que pueda escuchar la voz
del Dios viviente hablando de en medio del fuego, como
la hemos oído nosotros, sin que le cueste la vida? 

27  Acércate tú, y oye todas las cosas que diga


Jehová, nuestro Dios. Tú nos dirás todo lo que
Jehová, nuestro Dios, te diga, y nosotros oire-
mos y obedeceremos.”
27 Mejor acércate tú, y escucha todo lo que el Señor
nuestro Dios te diga, y ya luego nos dirás lo que te haya
comunicado, y nosotros cumpliremos lo que se nos diga.”

85
28 »Jehová oyó vuestras palabras cuando me ha-
blabais, y me dijo: “He oído las palabras de este
pueblo, lo que ellos te han dicho; bien está todo
lo que han dicho. 
28 »Mientras ustedes me hablaban, el Señor estaba es-
cuchando lo que decían, y entonces me dijo: “He oído
todo lo que ha dicho este pueblo, y me ha parecido muy
bien. 

29  ¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que me


temieran y guardaran todos los días todos mis
mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les
fuera bien para siempre! 
29 ¡Ojalá piensen siempre de la misma manera, y me
honren y cumplan mis mandamientos todos los días, pa-
ra que tanto ellos como sus hijos tengan siempre una
vida dichosa! 

30 Ve y diles: Volveos a vuestras tiendas. 


30 Ve y diles que regresen a sus tiendas de campaña; 
86
Deuteronomio 5:22-33

31  Ytú quédate aquí conmigo; yo te diré todos


los mandamientos, estatutos y decretos que les
enseñarás, a fin de que los pongan ahora por
obra en la tierra que yo les doy en posesión.” 
31 pero tú quédate aquí conmigo, porque te voy a decir
todos los mandamientos, leyes y decretos que les has
de enseñar, para que los pongan en práctica en el país
que les voy a dar en propiedad.” 

32 Mirad, pues, que hagáis como Jehová, vuestro


Dios, os ha mandado. No os apartéis a la dere-
cha ni a la izquierda.
32 Así que pongan en práctica todo lo que el Señor su
Dios les ha ordenado, sin desviarse de ello para nada. 

33 Andad en todo el camino que Jehová, vuestro


Dios, os ha mandado, para que viváis, os vaya
bien y prolonguéis vuestros días en la tierra que
habéis de poseer.
33 Sigan el camino que el Señor su Dios les ha señalado,
para que les vaya bien y vivan muchos años en la tierra
que él les va a dar en propiedad.

87
Ayuda a su meditación

Los Diez Mandamientos (5:22-27)


Los Diez Mandamientos fueron entregados por Dios con gran poder y autori-
dad. Cuando Moisés subió al monte Horeb, el Señor proclamó los mandamien-
tos de en medio del fuego y de una nube espesa (v. 22). Después, escribió los
mandamientos en dos tablas de piedra y se las dio a Moisés. No hay otra Ley
como esta, que Dios mismo haya escrito, dado que todos los estatutos y leyes
después de esta fueron dados por medio de Moisés. El pueblo sintió gran temor
al oír la voz de Dios y pidió que Moisés fuera el mensajero de la Palabra. Y
tomaron la decisión de obedecer lo que Él les mandara. Experimentar al Dios
viviente es una gracia especial. Solo cuando recordamos esto y le tememos en
todos nuestros caminos, podemos obedecer a Su Palabra.
¿Por qué Israel pidió a Moisés que le transmitiera la Palabra de Dios? Exami-
nemos con qué actitud recibimos la Palabra de Dios.

Cumpliendo la Palabra de Dios (5:28-33)


La Palabra de Dios es transmitida generalmente mediante un mensajero. A Dios
le pareció buena la petición de Israel de que Moisés transmitiera Su Palabra. Su
deseo es ver a un pueblo temeroso, que guarda todos Sus mandamientos, para
que puedan disfrutar eternamente de Sus bendiciones. Por eso, encargó a Moi-
sés la labor de enseñarles todos Sus mandamientos, estatutos y decretos, para
que los pusieran en práctica en la tierra que les daría por posesión. El que ha
sido llamado para transmitir la Palabra, debe hacerlo correctamente; y el que la
oye, debe obedecerla con temor. Israel sufrirá muchas tentaciones en Canaán,
pero tendrá que perseverar en la Palabra de Dios. No podrá apartarse a diestra
ni a siniestra, para poder disfrutar de la Tierra Prometida, la bendición divina y
de una vida longeva.
¿Qué le promete Dios a Israel a cambio de la obediencia a Su Palabra? ¿Cuál
debería ser la meta de mi vida, en medio del gran pluralismo religioso actual?

Padre, gracias por Tu Palabra, pues me enseña el camino de bendición


Una Carta por el que debo andar. Deseo grabar esa preciosa Palabra en mi cora-
a Dios zón y ponerla por obra. Pongo mi confianza en Jesús, quien intercede
por mí desde la diestra del Padre. Ayúdame a dar pasos firmes hacia
la santidad.
88
Ensayo para meditar Deuteronomio 5:22-33

Un fundamento firme

E
l hotel Imperial de Tokio, Japón, construido por el arquitecto
estadounidense, Frank Lloyd Wright, permaneció dos años en
la etapa inicial de la construcción, debido a que tuvieron que
recurrir a una técnica de ingeniería revolucionaria para la edifica-
ción porque el terreno se encontraba sobre una zona poco firme.
Debido a esto, llevó mucho tiempo y dinero finalizar la obra, y to-
dos criticaban a Wright por desperdiciar el tiempo. A pesar de todo,
este permaneció en silencio y completó el proyecto en cuatro años.
Más tarde, en 1923, un gran terremoto sacudió la ciudad y destru-
yó todos los edificios, menos el Imperial, que fue el único que per-
maneció intacto. A partir de ese día, Wright pasó a ser el referente
más importante de la arquitectura en Japón.
Del mismo modo, debemos levantar minuciosamente el funda-
mento de nuestra fe sobre la obediencia a la Palabra, ya que la re-
sistencia para permanecer firmes ante toda tentación y adversidad
viene únicamente de la fe inmutable que respeta a Dios. Por lo tan-
to, siempre debemos examinar nuestras vidas y verificar si estamos
firmes en la Palabra, tanto en la prosperidad como en la prueba. El
fiel que se aferra a la voluntad de Dios, aun cuando tiene temor, será
indestructible al enfrentar la tempestad del mundo.

Es hora de vivir diferente, Lee Dong-won

Aplicación Personal

89
JUE

16 Ama a Dios con


todo tu corazón
Deuteronomio 6:1-9

La Biblia en un año:
1  »Estos, pues, son los mandamientos, estatu-
Lv. 20/ Sal. 25/ Ec. 3/ 1 Ti.5
tos y decretos que Jehová, vuestro Dios, mandó
que os enseñara, para que los pongáis por obra
en la tierra a la que vais a pasar para tomarla en
posesión, 
1   »Éstos son los mandamientos, leyes y decretos que
el Señor su Dios me ha ordenado enseñarles, para que
los pongan en práctica en el país del cual van a tomar
posesión. 

2 a fin de que temas a Jehová, tu Dios, guardan-


do todos los estatutos y mandamientos que yo te
mando, tú, tu hijo y el hijo de tu hijo, todos los
días de tu vida, para que se prolonguen tus días. 
2 De esta manera honrarán al Señor su Dios, y cumplirán
durante toda su vida las leyes y los mandamientos que
yo les mando a ustedes, a sus hijos y a sus nietos; y así
vivirán muchos años. 

3 Oye,pues, Israel, y cuida de ponerlos por obra,


para que te vaya bien en la tierra que fluye le-
che y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho
Jehová, el Dios de tus padres.
3 Por lo tanto, israelitas, pónganlos en práctica. Así les
irá bien y llegarán a ser un pueblo numeroso en esta tie-
rra donde la leche y la miel corren como el agua, tal como
el Señor y Dios de sus antepasados se lo ha prometido.

4 »Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno


es.
4 »Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor.
90
Deuteronomio 6:1-9

Si Israel guarda y pone por obra los mandamientos, estatutos y


decretos de Dios, le irá bien en la tierra que fluye leche y miel,
y se multiplicará. Jehová es Dios. Israel le amará con todo su
corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas. No solo
debe guardar en su corazón la Palabra de Dios, sino también
enseñárselas a sus hijos.

5 »Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón,


de toda tu alma y con todas tus fuerzas.
5 »Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda
tu alma y con todas tus fuerzas.

6  »Estas palabras que yo te mando hoy, estarán


sobre tu corazón. 
6 »Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he
dicho, 

7 Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas


estando en tu casa y andando por el camino, al
acostarte y cuando te levantes.
7 y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de
ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te
acuestes y cuando te levantes. 

8 Las atarás como una señal en tu mano, y esta-


rán como frontales entre tus ojos;
8 Lleva estos mandamientos atados en tu mano y en tu
frente como señales, 

9  las
escribirás en los postes de tu casa y en tus
puertas.
9  y escríbelos también en los postes y en las puertas
de tu casa.

91
Ayuda a su meditación

Guarda la Palabra por generaciones (6:1-3)


La Palabra de Dios tiene un valor tan importante, que debe ser cumplida por
todas las generaciones. El propósito por el cual Dios le dio a Israel los man-
damientos y los estatutos es para que ellos y sus hijos le teman y lo honren. La
expresión del temor a Dios es la obediencia a la Palabra. El temor a Dios debe
ser transmitido de generación a generación. El futuro no depende de ningún
hombre, sino solo de Dios. Si Israel guarda todos Sus mandamientos con temor,
recibirán como herencia la tierra de donde fluye leche y miel, sus días serán pro-
longados y tendrán prosperidad por doquier. El mandamiento de Dios incluye
promesas y bendición. Solo cuando todas las generaciones guardan la Palabra
de Dios, tendrán bendición.
¿Qué bendición recibirá Israel por guardar la Palabra de Dios? ¿Qué puedo
hacer para que esta y la siguiente generación disfrute de una bendición ver-
dadera?

Oye, oh, Israel (6:4-9)


El pueblo del pacto ha entablado una relación de amor con Dios. En hebreo,
este pasaje comienza diciendo ‘oye’ (‘shemá’, en hebreo) y es conocido como
‘el Shemá de Israel’, que coincide con un resumen de todo Deuteronomio, una
síntesis de la Ley. Los judíos adoran a Dios recitando el shemá. Jesús también
citó este pasaje para referirse al amor por Dios y por el prójimo, la esencia de la
Ley (Mr. 12:29-31). El shemá manda a amar a Dios con todo nuestro corazón,
nuestra alma y con todas nuestras fuerzas. Debemos guardar la Palabra, ense-
ñarla a nuestros hijos y atarla como una señal en la mano y en nuestra frente. El
que ama a Dios con todo su corazón, se acerca a la Palabra y medita en ella de
día y de noche.
¿Cómo deben los padres de Israel enseñar el shemá a sus hijos? ¿Qué significa
amar a Dios con todo mi corazón y con todas mis fuerzas?

Padre, gracias por enseñarme hoy que la bendición está en oír y poner
Una Carta
por obra Tu Palabra. Inclino mi oído a Tu invitación de oír Tu Palabra. La
a Dios grabaré en mi corazón para enseñar Tus estatutos y Tus mandamientos
por todo el mundo y así expresar mi amor por medio de la obediencia
al llamado que me has dado.
92
Ensayo para meditar Deuteronomio 6:1-9

Meditando la Biblia
en familia

U
n entrenamiento espiritual efectivo es compartir las reflexio-
nes de la meditación bíblica con la familia. Para nosotros fue
muy útil, porque, al enseñarles a los niños a tener su tiempo
devocional, podíamos conversar con ellos. Aunque no meditába-
mos al mismo tiempo, me esforzaba para demostrar lo importante
que era ese momento para mí, compartiendo primero mis reflexio-
nes. Entonces, mis hijos escuchaban y luego compartían las suyas.
De este modo llegaron a conocer la voz de Dios con naturalidad y
cada uno lo hizo a su propia manera.
Cuando eran más pequeños, les contaba lo que había meditado y
cómo lo había aplicado. Recuerdo sus ojos observando mis labios
llenos del anhelo por Dios, así como los pichones que esperan a su
madre cuando regresa con comida en su boca.
Dios encargó a los hijos a los padres. Por ende, tenemos la respon-
sabilidad de guiarlos para que conozcan a Dios y abrir el camino
para que nuestros hijos lleguen a Él. Si nuestros hijos tienen un en-
cuentro íntimo con Dios meditando en la Palabra y aprenden a vivir
confiando en Él, tendrán el gozo de dar mucho fruto en sus propias
vidas. Es como si se encendiera una luz brillante en sus corazones.
Por eso, debemos enseñarles a caminar junto al Señor, a través de la
meditación de la Biblia.

Formar hijos de Dios, Park Hyun-sook

Aplicación Personal

93
VIE

17 No tentarás a Dios
Deuteronomio 6:10-19

La Biblia en un año:
10 »Cuando Jehová, tu Dios, te haya introducido
Lv. 21/ Sal. 26-27/ Ec.4/ 1 Ti. 6
en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac
y Jacob que te daría, en ciudades grandes y bue-
nas que tú no edificaste, 
10 »El Señor y Dios de ustedes los va a hacer entrar en
el país que a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob
juró que les daría. Es un país con grandes y hermosas
ciudades que ustedes no construyeron; 

11 con casas llenas de toda clase de bienes, las


cuales tú no llenaste, con cisternas cavadas, que
tú no cavaste, y viñas y olivares que no plantas-
te, luego que comas y te sacies,
11 con casas llenas de todo lo mejor, que ustedes no
llenaron; con pozos que ustedes no cavaron, y viñedos
y olivos que ustedes no plantaron, pero de los cuales
comerán hasta quedar satisfechos. 

12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó


de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 
12 Cuando eso suceda, procuren no olvidarse del Señor,
que los sacó de Egipto, donde eran esclavos.

13  AJehová, tu Dios, temerás, a él solo servirás


y por su nombre jurarás.
13 Adoren al Señor su Dios y sírvanle sólo a él, y cuan-
do tengan que hacer un juramento, háganlo sólo en el
nombre del Señor. 

14  No vayáis detrás de dioses ajenos, de los


dioses de los pueblos que están en vuestros
contornos, 
14 No vayan tras los dioses que adoran los pueblos
vecinos, 
94
Deuteronomio 6:10-19

Cuando Israel disfrute de todas las cosas que no edificó, plantó o


cavó, tiene que cuidarse de no olvidarse de Dios, quien lo rescató
de Egipto, ni servir a otros dioses. No deben volver a tentarlo
como lo hiceron en Masah, sino guardar Sus mandamientos,
haciendo lo recto y bueno. Si cumplen con esto, Él arrojará a sus
enemigos y podrán poseer la buena tierra.

15 porque Jehová, tu Dios, que está en medio de


ti, es un Dios celoso; su furor se inflamaría con-
tra ti y te haría desaparecer de sobre la tierra.
15 porque el Señor su Dios, que está con ustedes, es
un Dios celoso y puede enojarse contra ustedes y des-
truirlos totalmente.

16  »No tentaréis a Jehová, vuestro Dios, como


lo tentasteis en Masah. 
16 »No pongan a prueba al Señor su Dios, como lo hi-
cieron en Masá. 

17  Guardad cuidadosamente los mandamientos


de Jehová, vuestro Dios, sus testimonios y los
estatutos que te ha mandado. 
17 Cumplan fielmente los mandamientos del Señor su
Dios, y los mandatos y leyes que les ha ordenado. 

18 Haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová,


para que te vaya bien y llegues a poseer la buena
tierra que Jehová juró dar a tus padres, 
18 Hagan lo que es recto y agradable a los ojos del
Señor, para que les vaya bien y tomen posesión de la
buena tierra que el Señor juró dar a los antepasados
de ustedes, 

19  ypara que él arroje a tus enemigos de delan-


te de ti, como Jehová ha dicho.
19 y para que el Señor haga huir a todos los enemigos
que se enfrenten con ustedes, tal como lo ha prometido.

95
Ayuda a su meditación

No te olvidarás de tu Dios (6:10-13)


Todas nuestras bendiciones vienen de Dios. Israel entrará a poseer la tierra de
Canaán, pero no por sus méritos. Saldrá a la conquista, solo porque Dios es fiel
a Su promesa y Su Palabra ciertamente se cumple. Dios entregará en Sus ma-
nos la tierra, ciudades grandes y buenas que no edificaron, con casas, cisternas,
viñas y olivares. Todas estas cosas eran bienes importantes en aquella época, en
especial, la cisterna era una fuente primordial de agua en tiempos de sequía que
se prolongaban hasta por seis meses. Es más fácil olvidarse de Dios en tiempos
de paz y prosperidad, que en tiempos de pobreza y aflicción. Pero, cuando re-
cordamos el pasado y de cómo vivíamos sin esperanza, podemos agradecer a
Dios, quien nos amó y nos dio Su salvación.
¿Cuáles son las cosas que Israel recibirá junto a la tierra de Canaán? Compar-
tamos si nos hemos jactado de algo que hemos obtenido, creyendo que ha
sido con nuestras fuerzas.

No tentaréis a Dios (6:14-19)


Dios es santo y celoso. Si Israel llega a servirles a otros dioses en la tierra de
Canaán, serán exterminados por Su celo (Éx. 34:14) y Moisés se los advierte de
antemano. En una ocasión, Israel tentó (‘masa’ en hebreo) a Dios en Refidim,
al quejarse contra Moisés por la falta de agua. Moisés entonces les reprendió
diciendo: “¿Por qué disputáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?” (Éx. 17:2).
Sin importar las circunstancias, no podemos tentar ni dudar de Dios, sino solo
confiar en Él. Cuanto más grande sea la crisis, más debemos confiar en Dios,
guardar Sus mandamientos y dar frutos buenos delante de Dios.
¿Qué pasaría si Israel sirviera a otros dioses y tentara a Dios? ¿Cuál es la Pa-
labra de Dios que debo guardar en mi corazón para no dudar de Él?

Dios mío, ayúdame a recordar todos los días de mi vida que lo que estoy
Una Carta
disfrutando no ha sido por mis méritos, sino solo por Tu gracia. Por
a Dios medio de la oración y la meditación de la Palabra, quitaré de mí todo lo
que pueda provocar Tu ira, Dios, como la incredulidad y la murmuración.
Cuanto más tenga, más quiero depender de Ti, Señor.
96
Ensayo para meditar Deuteronomio 6:10-19

Regresar al
verdadero Padre

U
na vez prediqué a un abuelo de 95 años que estaba acostado
y murmuraba sin parar. Como no entendía lo que decía, le
pregunté a su nieto y me dijo que estaba recitando una plega-
ria de la religión Nam Myoˉhoˉ Renge Kyoˉ. Inmediatamente le dije:
“Abuelo, existe el cielo. Crea en Jesús, así va al cielo”. Entonces me
explicó: “Cuando me enfermé 50 años atrás, me curé tras recitar
este rezo. No puedo traicionarlo, después de 50 años de protec-
ción”. Allí, el Espíritu Santo me dio sabiduría y le dije: “No estaría
traicionando a Nam Myoˉhoˉ Renge Kyoˉ, sino que estaría regresando
a su Padre original. Estaría volviendo a Dios, su verdadero Padre. Él
lo está esperando y ha estado junto a usted hace más de 50 años”.
Al escuchar esto, dejó de recitar y exclamó: “¡Padre! Regreso a Ti”.
El Espíritu Santo había tocado el corazón del abuelo, dejándome
completamente sorprendido.
Siguiendo la sabiduría que continuaba dándome el Espíritu San-
to, agregué: “Abuelo, para que el Padre lo acepte debe presentarse
junto al Hijo que envió. No lo aceptará si va solo. Ore conmigo y
acepte a Jesús en su corazón”. Entonces repitió cuidadosamente mi
oración y aceptó a Jesús. Fue milagroso y desde aquel día solo escu-
chó alabanzas hasta que al poco tiempo partió hacia el cielo, donde
se encontraría con el verdadero Padre.

El buen Espíritu Santo, Ra Joon-seok

Aplicación Personal

97
SÁB

18 Palabra de
salvación y vida
Deuteronomio 6:20-25

La Biblia en un año:
20  »Mañana, cuando te pregunte tu hijo: “¿Qué
Lv. 22/ Sal. 28-29/ Ec. 5/ 2 Ti. 1
significan los testimonios, estatutos y decretos
que Jehová nuestro Dios os mandó?”, 
20 »Cuando algún día sus hijos les pregunten: “¿Qué
significan estos mandatos, leyes y decretos que nos ha
ordenado el Señor nuestro Dios?”, 

21 dirás a tu hijo: “Nosotros éramos siervos del


faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto
con mano poderosa. 
21 ustedes les responderán: “Nosotros éramos escla-
vos del faraón, en Egipto, y el Señor nos sacó de allí
con gran poder.

22  Jehová hizo delante de nuestros ojos señales


y milagros grandes y terribles en Egipto, contra
el faraón y contra toda su casa. 
22 Nosotros vimos los grandes y terribles prodigios y las
señales que el Señor realizó en Egipto contra el faraón
y toda la casa real; 
98
Deuteronomio 6:20-25

Si sus hijos llegan a preguntar por el significado de los manda-


mientos de Dios, deberán enseñarles que fueron esclavos en
Egipto y que el Señor los sacó de allí con mano poderosa para
llevarlos a la Tierra Prometida. Dios ordenó que cumplieran todos
los estatutos con temor, para que les fuera bien todos los días.
Tendrán justicia, si ponen por obra todos los mandamientos.

23  Y nos sacó de allá para traernos y darnos la


tierra que prometió a nuestros padres. 
23 pero a nosotros nos sacó de allí, y nos llevó al país
que había prometido a nuestros antepasados, y nos lo
dio. 

24 Jehová nos mandó que cumplamos todos es-


tos estatutos, y que temamos a Jehová, nuestro
Dios, para que nos vaya bien todos los días y
para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 
24 Después el Señor nuestro Dios nos mandó poner en
práctica todos estos mandamientos y tenerle reverencia,
para que nos vaya bien y para que él nos conserve la
vida como hasta ahora. 

25  Y tendremos justicia cuando cuidemos de


poner por obra todos estos mandamientos de-
lante de Jehová, nuestro Dios, como él nos ha
mandado.”
25 Y tendremos justicia cuando cumplamos cuidadosa-
mente estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios,
tal como nos lo ha ordenado.”

99
Ayuda a su meditación

Enseñad la historia de la salvación (6:20-23)


Esta generación debe enseñarle a la siguiente sobre la salvación de Dios. Hace
mucho tiempo atrás, Israel sufrió una gran opresión egipcia. Dios realizó seña-
les y milagros, y con mano poderosa juzgó a Egipto y al faraón hasta que les
concedió la libertad. El éxodo egipcio fue un gran acontecimiento de salvación
de parte de Dios a favor de Israel, una nación que apenas empezaba a surgir.
Los Diez Mandamientos y toda la Ley son los principios de vida que Dios le
dio a Su pueblo, pues había sido adquirido por Él y, en consecuencia, todos
debían imitar Su santidad. Si recordamos la gracia de Dios y cómo nos libertó
del pecado y de la muerte sin pedir nada a cambio, podemos guardar todos Sus
mandamientos con amor y no por obligación.
¿Por qué Israel debe recordar la salvación por generaciones y guardar Sus
mandamientos? ¿Cuál es la gracia de Dios para con mi nación y cómo la puedo
recordar en todo momento?

Cumplid todos los estatutos (6:24-25)


La Palabra de Dios es la base necesaria para levantar a una generación. El pue-
blo de Israel debe enseñarles a sus hijos a guardar los estatutos y los manda-
mientos con temor de Dios; entonces, tendrán bendición y vida en la tierra de
Canaán. Moisés señala que la ‘justicia’ (v. 25) es guardar todos los mandamien-
tos de Dios. La justicia, por cierto, es un concepto bíblico importante que está
relacionado con la salvación. Pablo enseña que la justicia es por fe (Ro. 3:27;
Gn. 15:6); y Santiago, que la fe se perfecciona por las obras (Stg. 2:22). La fe
y las obras no son dos conceptos independientes. Si bien debemos rechazar el
legalismo, debemos obedecer Su Palabra con gratitud. La fe y la obediencia a la
Palabra nos llevan a la justicia.
¿Por qué dice que tendremos justicia, cuando pongamos por obra los man-
damientos? ¿Cuáles son los frutos de justicia que he dado, al obedecer a la
Palabra?

Señor, abre mi boca para que pueda testificar a los de la siguiente ge-
Una Carta neración cómo me has libertado del mundo y del pecado con Tu diestra
a Dios de poder. Aunque en el mundo abunde la injusticia, yo me propongo
temerte en todos mis caminos y guardar Tus mandamientos.
100
Ensayo para meditar Deuteronomio 6:20-25

Formando a la siguiente
generación

L
a filosofía para educar a los hijos en la mayoría de las familias
coreanas se basa en la comparación con los vecinos. Por eso,
se sienten en paz si sus hijos hacen lo mismo que hacen los
hijos del vecino. No obstante, esto también sucede en las familias
cristianas, pues se sienten defraudados si sus hijos no son tan bue-
nos como los demás o se avergüenzan como padres creyendo que
debieron esforzarse más por sus hijos.
Los padres de la fe debemos reconocer nuestros límites, orar, pen-
sar y tomar la decisión de no criar a nuestros hijos de acuerdo con
los estándares del mundo. Un padre debe entregar a sus hijos a Dios
con fe, antes que nada. Este es el primer paso para su educación,
según la Biblia; y solo entonces llegarán a ser hombres y mujeres de
Dios por completo.
Nuestro deber es enseñarle correctamente la sabiduría de la Bi-
blia a la siguiente generación, ya que nadie puede ser un verdadero
seguidor de Cristo ni tener el poder para hacer la buena obra, si
no conoce las Escrituras (2 Timoteo 3:16-17). Escuchar, aprender,
meditar sobre la Biblia e incorporarla a nuestras vidas es el trabajo
más importante y que más tiempo demanda, para poder formar a la
próxima generación. No debemos dejar pasar esto, pues es la única
manera de instruir a los jóvenes para que sean personas conforme
a la voluntad de Dios.

Volver a levantar, Hong Min-ki

Aplicación Personal

101
DOM

19 La identidad del
pueblo de pacto
Deuteronomio 7:1-11

La Biblia en un año:
1  »Cuando Jehová, tu Dios, te haya introducido
Lv. 23/ Sal. 30/ Ec. 6/ 2 Ti. 2
en la tierra a la que vas a entrar para tomarla, y
haya expulsado de delante de ti a muchas nacio-
nes: al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo,
al ferezeo, al heveo y al jebuseo; siete naciones
mayores y más poderosas que tú, 
1 »El Señor, el Dios de ustedes, los va a hacer entrar
en el país del cual han de tomar posesión, y echará de
la presencia de ustedes a siete naciones más grandes
y poderosas que ustedes: los hititas, los gergeseos, los
amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los
jebuseos. 

2 y Jehová, tu Dios, te las haya entregado y las ha-


yas derrotado, las destruirás del todo. No harás
con ellas alianza ni tendrás de ellas misericordia. 
2  Cuando el Señor su Dios haya hecho caer a estas
naciones en poder de ustedes, y ustedes las hayan de-
rrotado, deberán destinarlas a la destrucción y no hacer
con ellas ningún pacto ni tenerles compasión.

3  No emparentarás con ellas, no darás tu hija a


su hijo ni tomarás a su hija para tu hijo. 
3  Tampoco deberán ustedes emparentar con ellas, ni
casar a sus hijos e hijas con las jóvenes y los mucha-
chos de esa gente, 
102
Deuteronomio 7:1-11

Dios le ordena a Israel que no debe hacer alianzas ni tener mi-


sericordia de las siete naciones cananeas que derrotará en la
Tierra Prometida. Porque estos los tentarán y desviarán su cora-
zón hacia los ídolos. Dios es fiel y tiene misericordia de los que
le aman y guardan Sus mandamientos hasta mil generaciones,
pero no es así con el que le desobedece.

4  Porque apartará de mí a tu hijo, que serviría


a dioses ajenos. Entonces el furor de Jehová se
encenderá contra vosotros y os destruirá bien
pronto. 
4 porque ellos harán que los hijos de ustedes se aparten
del Señor y adoren a otros dioses; entonces la ira del
Señor se encenderá contra ustedes y los destruirá en un
abrir y cerrar de ojos. 

5  Pero así habéis de hacer con ellos: sus altares


destruiréis, quebraréis sus estatuas, destruiréis
sus imágenes de Asera y quemaréis sus escultu-
ras en el fuego. 
5 Lo que tienen que hacer es derribar los altares paganos
de ellos, destruir por completo las piedras y los troncos a
los que ellos rinden culto, y quemar sus ídolos. 

6  Porque tú eres pueblo santo para Jehová, tu


Dios; Jehová, tu Dios, te ha escogido para que le
seas un pueblo especial, más que todos los pue-
blos que están sobre la tierra.
6 Porque ustedes son un pueblo apartado especialmente
para el Señor su Dios; el Señor los ha elegido de entre
todos los pueblos de la tierra, para que ustedes le sean
un pueblo especial.

103
7  »Nopor ser vosotros el más numeroso de to-
dos los pueblos os ha querido Jehová y os ha
escogido, pues vosotros erais el más insignifi-
cante de todos los pueblos, 
7 »Si el Señor los ha preferido y elegido a ustedes, no
es porque ustedes sean la más grande de las naciones,
ya que en realidad son la más pequeña de todas ellas. 

8  sinoporque Jehová os amó y quiso guardar el


juramento que hizo a vuestros padres; por eso
os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha
rescatado de la servidumbre, de manos del fa-
raón, rey de Egipto.
8 El Señor los sacó de Egipto, donde ustedes eran es-
clavos, y con gran poder los libró del dominio del faraón,
porque los ama y quiso cumplir la promesa que había
hecho a los antepasados de ustedes. 

9  Conoce, pues, que Jehová, tu Dios, es Dios,


Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia
a los que le aman y guardan sus mandamientos,
hasta por mil generaciones, 
9  Reconozcan, pues, que el Señor su Dios es el Dios
verdadero, que cumple fielmente su alianza generación
tras generación, para con los que le aman y cumplen
sus mandamientos; 
104
Deuteronomio 7:1-11

10  pero que da su merecido, en su propia per-


sona, al que le aborrece, destruyéndolo; a quien
le odia, no se demora en darle en su propia per-
sona el pago. 
10 pero que destruye a aquellos que le odian, dándoles
su merecido. ¡Sin tardanza da su merecido a los que
le odian!

11 Guarda, por tanto, los mandamientos, estatu-


tos y decretos que yo te mando hoy que cumplas.
11 Cumplan, pues, los mandamientos, leyes y decretos
que en este día les ordeno que pongan en práctica.

105
Ayuda a su meditación

¿Por qué fueron escogidos? (7:1-11)


La elección divina no depende de nuestros méritos, sino del amor y fidelidad
de Dios. Dios rescató a Israel de la esclavitud egipcia para cumplir la promesa
que le hizo a sus padres, y ahora ellos conquistarán Canaán. Siendo Israel el
pueblo más insignificante, fue escogido por Dios y llamado a ser pueblo santo.
Si por gracia fue escogido, ahora debe recordar esa gracia y apartarse de todo lo
abominable en la tierra de Canaán. Dios le manda a no establecer pacto o con-
traer matrimonio con alguna de las siete naciones cananeas, sino exterminarlas
(‘herem’ en hebreo) debido a sus pecados (Gn. 15:16). Si el pueblo del pacto se
contamina, perderá su identidad como pueblo de Dios. Si hemos sido rescata-
dos, lo menos que podemos hacer es amar a Dios y guardar Sus mandamientos.
¿Por qué Dios escogió y amó a Israel? ¿Cómo debo reaccionar, después de
haber sido escogido y amado por Dios en Su soberana voluntad?

Altar Comencemos con alabanza y oración. Compartamos acerca de nuestra semana,


familiar inclusive el agradecimiento por las cosas que Dios ha hecho.

1 Observación
¿Qué debe hacer Israel cuando salga a la guerra
contra algunas de las siete naciones cananeas y las
venza con la ayuda de Dios? ¿Por qué? (7:1-5)

Aplicación y ¿Cuál es la forma y cultura secular que está presente


diálogo
en nuestra familia? ¿Qué desearía Dios que hiciéra-
mos con ello?

2 Observación
¿Cuál es la bendición que recibe aquel que ama a
Dios y guarda Sus mandamientos? ¿Cuál es el pago
que recibe aquel que aborrece a Dios? (7:9-10)

Aplicación y ¿A qué debo renunciar por amor a Dios? ¿Cuál es el


diálogo
mandamiento que debo obedecer sin dudar?
Compartamos las peticiones de oración individuales y seleccionemos los temas para orar
como familia durante toda la semana. Terminemos el devocional con la oración final.

106
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

Según El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo


publicado por las Naciones Unidas en Nueva York, en 2019, la tasa de
crecimiento infantil, que estaba en disminución, volvió a crecer desde el
2015. Oremos a Dios, para que el hombre pueda con sabiduría solucionar el
problema de la falta de alimentos y que pueda compartir con el prójimo en
la escasez y en la abundancia.

107
LUN

20 Victoria en la
obediencia
Deuteronomio 7:12-26

La Biblia en un año:
12  »Por haber oído estos decretos, haberlos
Lv. 24/ Sal. 31/ Ec. 7/ 2 Ti. 3
guardado y puesto por obra, Jehová, tu Dios,
guardará contigo el pacto y la misericordia que
juró a tus padres. 

13 Te amará, te bendecirá y te multiplicará, ben-


decirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra,
tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas
y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró
a tus padres que te daría.

14  Benditoserás más que todos los pueblos; no


habrá en ti hombre ni mujer estéril, ni en tus
ganados.

15  Apartará Jehová de ti toda enfermedad, y


ninguna de las malas plagas de Egipto que tú
conoces hará caer sobre ti, sino que las hará caer
sobre todos los que te aborrezcan. 

16  Destruirás a todos los pueblos que Jehová,


tu Dios, te entrega. No tendrás piedad de ellos
ni servirás a sus dioses, porque te será tropiezo.

17  »Si
dices en tu corazón: “Estas naciones son
mucho más numerosas que yo, ¿cómo las podré
exterminar?”, 

18 no les tengas temor. Acuérdate bien de lo que


hizo Jehová, tu Dios, con el faraón y con todo
Egipto, 
108
Deuteronomio 7:12-26

Si oyen los decretos y los ponen por obra, Dios les bendecirá
apartando las enfermedades. Dios le dice a Israel que no tenga
temor de las naciones de Canaán, por cuanto estará con ellos.
Así mismo, deben recordar que no pueden llevar cosa abomina-
ble a su casa, como esculturas de los dioses, porque es anatema.

19  de las grandes pruebas que vieron tus ojos,


de las señales y milagros, de la mano poderosa
y el brazo extendido con que Jehová, tu Dios,
te sacó. Así hará Jehová, tu Dios, con todos los
pueblos en cuya presencia tú temes. 

20 También enviará Jehová, tu Dios, avispas con-


tra ellos, hasta que perezcan los que queden y los
que se hayan escondido de tu presencia.

21 No desmayes delante de ellos, porque Jehová,


tu Dios, está en medio de ti, Dios grande y
temible.

22  Jehová, tu Dios, irá expulsando a estas na-


ciones de delante de ti poco a poco; no podrás
acabar con ellas en seguida, para que las fieras
del campo no se multipliquen contra ti. 

23  Pero Jehová, tu Dios, las entregará delante


de ti, y les causará grandes destrozos hasta que
sean destruidas. 

24 Él entregará sus reyes en tus manos, y tú bo-


rrarás sus nombres de debajo del cielo. Nadie te
podrá resistir, hasta que los destruyas. 

25  Quemarás las esculturas de sus dioses en el


fuego; no codiciarás la plata ni el oro que las
recubren, ni los tomarás para ti, no sea que tro-
pieces por ello, pues es una abominación para
Jehová, tu Dios. 

26  No llevarás ninguna cosa abominable a tu


casa, para que no seas anatema. Del todo la abo- * Por falta de espacio se ha omitido
rrecerás y la abominarás, porque es anatema. la versión “Dios Habla Hoy”

109
Ayuda a su meditación

Prosperidad y bendición (7:12-16)


La bendición está en la obediencia a la Palabra de Dios. Después de ingresar a
Canaán, Israel deberá exterminar todas las naciones de aquella tierra y eliminar
sus costumbres idólatras. Si preservan su identidad como pueblo santo de Dios,
gozarán de prosperidad plena: la tierra dará sus frutos de manera sobreabun-
dante, el ganado se multiplicará, no faltará el aceite y el mosto, ni habrá enfer-
medades. Pero, si por quedar bien con las naciones paganas escogen convivir
con ellos y servir a sus dioses, serán destruidos y expulsados de la tierra. La
desobediencia a la Palabra de Dios y la idolatría es tomar el camino más corto a
la destrucción. Solo cuando reconocemos el señorío de Dios y le seguimos de
corazón, recibimos vida y la bendición de que nada nos falte.
¿Cuál es la bendición que Dios prometió para quienes guardan Sus manda-
mientos? ¿Cuál es la bendición que puedo disfrutar por permanecer en Su
Palabra?

La victoria, venciendo el temor (7:17-26)


Dios es un guerro valiente y victorioso (Éx. 15:3). Nadie puede hacer frente al
Todopoderoso eternamente. Dios libertó a Israel de la mano del faraón egipcio
y, una vez más, echará delante del pueblo escogido a los gigantes cananeos.
Aunque Israel sea inferior en número de soldados, armamento, entrenamiento
y experiencias bélicas, si camina con Dios, no conocerá la derrota. Dios echará
a estas naciones poco a poco, para que las fieras del campo no aumenten y
puedan acabar con todos los reyes cananeos. Aunque el mundo parezca fuerte
y poderoso, no temamos; Dios es el único soberano sobre el mundo. Simple-
mente debemos confiar en el Omnipotente y caminar con denuedo, porque la
victoria es de Dios.
¿Por qué Dios echará las naciones cananeas ‘poco a poco’? ¿Qué es lo que
me atemoriza del mundo y cómo puedo vencerlo?

Padre, Tú eres la fuente de todo poder y salvación, y eres fiel para guiar
Una Carta a un pueblo que te obedece de corazón. Ayúdame a poner mis ojos solo
a Dios en Ti y, aunque sienta que el mundo se avecina contra mí, confiaré en
Ti hasta el final, sabiendo que me darás la victoria. Te serviré solo a Ti,
porque ciertamente cumplirás Tus promesas en mi vida.
110
Ensayo para meditar Deuteronomio 7:12-26

Dios está siempre


de mi lado

U
n día, mientras tomaba un pequeño descanso luego del culto
del domingo, mis dos nietos comenzaron a hacer un escán-
dalo porque, al parecer, el menor había roto el juguete de su
hermano. Como el mayor estaba llorando desconsoladamente, lo
traje a mi habitación y lo senté en mi regazo para consolarlo. Luego
le pregunté: “¿Qué pensaría Dios, si los viera peleando?”. Aunque
sabía cuál sería su respuesta, porque conozco su personalidad, este
respondió: “Seguro que Él también se habría enojado. Si yo me
puse furioso, Dios también se debe haber enojado y mucho. Mi
hermano está en problemas ahora”. Hice mi mejor esfuerzo para
no reírme y le pregunté por qué pensaba así, y el pequeño afirmó:
“Porque Dios está de mi lado, ¿o no? Entonces, si ahora que estoy
enojado, Él también debe estarlo”.
Más tarde, mientras miraba a los dos niños jugar, después de re-
conciliarse, me pregunté si hemos perdido la fe y la confianza que
puede tener un niño, esa que está convencida de que Dios está
siempre de su lado. No obstante, pecamos con un corazón lleno de
ambición y nos ocultamos lentamente de Él, sin saber que ese acto
también requiere de una convicción y es creer que Dios no está de
nuestra parte. Sin embargo, recordemos que Él siempre estará junto
a nosotros y nos acompañará, aunque tropecemos. ¡Él no despega
la mirada de nosotros ni por un segundo y Su mano siempre nos
sostiene!

Llenarme de gracia, Yoon Ho-kyun

Aplicación Personal

111
MAR
Aprendiendo
21 la humildad y
obediencia
Deuteronomio 8:1-10

La Biblia en un año:
1  »Cuidaréis de poner por obra todo manda-
Lv. 25/ Sal. 32/ Ec. 8/ 2 Ti. 4
miento que yo os ordeno hoy, para que viváis,
seáis multiplicados y entréis a poseer la tierra
que Jehová prometió con juramento a vuestros
padres. 
1 »Pongan ustedes en práctica los mandamientos que yo
les he ordenado hoy, para que así puedan vivir y llegar
a ser un pueblo numeroso, y conquisten este país que
el Señor prometió a sus antepasados.

2  Te acordarás de todo el camino por donde te


ha traído Jehová, tu Dios, estos cuarenta años
en el desierto, para afligirte, para probarte, pa-
ra saber lo que había en tu corazón, si habías de
guardar o no sus mandamientos. 
2 Acuérdense de todo el camino que el Señor su Dios
les hizo recorrer en el desierto durante cuarenta años,
para humillarlos y ponerlos a prueba, a fin de conocer
sus pensamientos y saber si iban a cumplir o no sus
mandamientos. 

3  Teafligió, te hizo pasar hambre y te sustentó


con maná, comida que ni tú ni tus padres habían
conocido, para hacerte saber que no sólo de pan
vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la
boca de Jehová vivirá el hombre. 
3 Y aunque los hizo sufrir y pasar hambre, después los
alimentó con maná, comida que ni ustedes ni sus ante-
pasados habían conocido, para hacerles saber que no
sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de
los labios del Señor. 

4  Elvestido que llevabas puesto nunca enveje-


ció, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta
años. 
4 Durante esos cuarenta años no se les gastó la ropa, ni
se les hincharon los pies. 
112
Deuteronomio 8:1-10

Dios guio a Israel por el desierto durante cuarenta años, para


probar si guardaba o no Sus mandamientos. También lo afligió
para enseñarle que no solo de pan vive el hombre, sino de todo
lo que sale de la boca de Jehová. Dios lo introducirá en la buena
tierra, e Israel bendecirá a su Dios por ella.

5 Reconoce asimismo en tu corazón, que, como


castiga el hombre a su hijo, así Jehová, tu Dios,
te castiga. 
5 Dense cuenta de que el Señor su Dios los ha corregido
del mismo modo que un padre corrige a su hijo. 

6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová,


tu Dios, andando en sus caminos y temiéndolo. 
6 Cumplan, pues, los mandamientos del Señor su Dios,
y hónrenlo y sigan las enseñanzas que él les ha dado. 

7 Porque Jehová, tu Dios, te introduce en la bue-


na tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes
y de manantiales, que brotan en vegas y montes; 
7 Porque el Señor los va a llevar a una buena tierra, a un
país lleno de arroyos, fuentes y manantiales que brotan
en los valles y en los montes;

8  tierra
de trigo y cebada, de vides, higueras y
granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; 
8 es una tierra donde hay trigo, cebada, viñedos, higue-
ras, granados, olivos y miel. 

9 tierra
en la cual no comerás el pan con escasez,
y donde no te faltará nada; tierra cuyas piedras
son de hierro y de cuyos montes sacarás cobre. 
9 En ese país no tendrán ustedes que preocuparse por la
falta de alimentos, ni por ninguna otra cosa; en sus pie-
dras encontrarán hierro, y de sus montes sacarán cobre.

10  Allí
comerás y te saciarás, y bendecirás a
Jehová, tu Dios, por la buena tierra que te ha-
brá dado.
10 Pero después que hayan comido y se sientan satisfe-
chos, deben alabar al Señor su Dios por la buena tierra
que les ha dado.

113
Ayuda a su meditación

Los cuarenta años del desierto (8:1-4)


El entrenamiento espiritual implica necesariamente sufrir aflicción. Once jorna-
das hay desde Horeb, camino del monte de Seir, hasta Cades-barnea (1:2). Sin
embargo, Dios los mantuvo errantes en el desierto por cuarenta años debido a
su desobediencia y rebelión. La aflicción y la pobreza en el desierto les enseñaría
a ser humildes y obedientes. Debido a su condición de esclavos en Egipto, Israel
estaba habituado a presentar pretextos y a hacer las cosas por obligación. Pero,
durante su estadía en el desierto, aprendieron a mirar y a depender solo de Dios
y a vivir por Su Palabra. No debemos valernos de nuestras fuerzas o sabiduría,
sino de la Palabra de Dios. En toda situación, debemos ser humildes, y tomar la
Palabra de Dios como el parámetro de nuestra vida. Entonces, Dios estará con
nosotros, supliendo todas nuestras necesidades.
¿Por qué Dios habrá hecho andar errante a Israel por cuarenta años en el de-
sierto? ¿Con qué disposición debo afrontar las aflicciones?

Riquezas en Canaán (8:5-10)


Canaán es una tierra hermosa, donde fluye leche y miel. A diferencia del de-
sierto por donde Israel anduvo errante por cuarenta años, la Tierra Prometida
es tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y manantiales, que brotan en vegas y
montes; tierra de trigo y cebada, abundante en sus frutos y con muchos recursos
naturales. Moisés anuncia gran abundancia en Canaán, desde donde puede ver
la tierra, y les advierte de no olvidarse de su estadía en el desierto. Como un pa-
dre que amonesta a su hijo, así ha reprendido Dios al pueblo escogido. En tiem-
pos de abundancia y riquezas es cuando más debemos temer a Dios, alabarle y
obedecer a Su Palabra, reconociendo que de Él proceden todas las bendiciones.
¿Qué es lo que debe recordar Israel en la tierra de Canaán en tiempos de abun-
dancia? ¿Cuál es el secreto para disfrutar por mucho tiempo de la abundancia
y de las bendiciones permitidas por Dios?

Amado Jesús, te doy las gracias por todo el tiempo que he pasado por
Una Carta
el desierto, quizás sufriendo hambre y escasez. Hoy entiendo que me
a Dios ha servido como escuela, porque me ha enseñado a humillarme ante
Tu presencia. En cada dificultad de la vida, recordaré el cuidado y la
protección que me has dado en el desierto, y te obedeceré con fe.
114
Ensayo para meditar Deuteronomio 8:1-10

El mandamiento es
para nosotros

U
no de los secretos para vivir con sabiduría es ser conscientes
de nuestras intenciones. Si cuidamos la esencia y el deseo
verdadero detrás de las acciones, los beneficios de hacer el
bien volverán a nosotros. Los problemas de la vida se complican
aún más cuando no podemos lograr esto correctamente, sobre
todo, cuando no prestamos atención a los mandamientos que Dios
nos ordenó obedecer. Muchos piensan que estos vienen de un ser
que no es bueno ni misericordioso, sino de un anciano lleno de ren-
cor y envidia. Esto se debe a que no hemos logrado entender que
esas ordenanzas las estableció para nuestro propio bien y no para
Su propio bienestar o egoísmo. Por eso, si cumplimos con los man-
damientos, recibiremos todas las bendiciones que estos conllevan.
Nadie considera amenazante la cálida voz de una madre o de un
padre cuando llama a su hijo. De la misma manera, cuando Dios
nos pide que obedezcamos Sus mandamientos, no lo hace como
lo haría un viejo caprichoso, sino como lo hace un Padre lleno de
amor y misericordia. Cuando Dios nos llama para darnos algo, todo
lo que tenemos que hacer es ir corriendo a Sus brazos. Recordemos
que Sus mandamientos y normas no son para Él, sino para noso-
tros, y que vienen de Su deseo de querer darnos lo mejor.

La oración es el comienzo, Choi Young-sik

Aplicación Personal

115
MIÉ

22 Cuídate de no
olvidarte de Dios
Deuteronomio 8:11-20

La Biblia en un año:
11 »Cuídate de no olvidarte de Jehová, tu Dios,
Lv. 26/ Sal. 33/ Ec. 9/ Tit. 1
para cumplir los mandamientos, decretos y es-
tatutos que yo te ordeno hoy; 
11 »Tengan cuidado de no olvidarse del Señor su Dios.
No dejen de cumplir sus mandamientos, decretos y leyes
que les he ordenado hoy. 

12  no
suceda que comas y te sacies, edifiques
buenas casas y las habites, 
12 Cuando hayan comido y estén satisfechos, y vivan en
las buenas casas que hayan construido,

13  cuando tus vacas y tus ovejas aumenten, la


plata y el oro se te multipliquen y todo lo que
tengas se acreciente, 
13 y vean que sus vacas y ovejas han aumentado, lo
mismo que su oro y su plata y todas sus propiedades, 

14  se ensoberbezca tu corazón y te olvides de


Jehová, tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto,
de casa de servidumbre; 
14 no se llenen de orgullo ni se olviden del Señor su
Dios, que los sacó de Egipto, donde eran esclavos; 

15  quete hizo caminar por un desierto grande


y espantoso, lleno de serpientes venenosas y de
escorpiones; que en una tierra de sed y sin agua
te sacó agua de la roca del pedernal; 
15 que los hizo marchar por el grande y terrible desierto,
lleno de serpientes venenosas y escorpiones, y donde
no había agua. Pero él sacó agua de una dura roca y
les dio de beber, 

16  que te sustentó con maná en el desierto,


comida que tus padres no habían conocido, afli-
giéndote y probándote, para a la postre hacerte
bien, 
16 y en el desierto los alimentó con maná, comida que
los antepasados de ustedes no habían conocido, para
humillarlos y ponerlos a prueba, y para bien de ustedes
al fin de cuentas.
116
Deuteronomio 8:11-20

Cuando aumenten sus riquezas en la tierra de Canaán, Israel


tiene que cuidarse de no olvidar a Dios, de cómo lo sacó de la
tierra de Egipto y lo sustentó con maná en el desierto. Sabrán
que Dios es el que da el poder para hacer las riquezas, para
confirmar el pacto que juró a sus padres. De cierto perecerán, si
andan en pos de dioses ajenos.

17  y digas en tu corazón: “Mi poder y la fuerza


de mi mano me han traído esta riqueza”; 
17 »No se les ocurra pensar: “Toda esta riqueza la hemos
ganado con nuestro propio esfuerzo.”

18  sino acuérdate de Jehová, tu Dios, porque él


es quien te da el poder para adquirir las riquezas,
a fin de confirmar el pacto que juró a tus padres,
como lo hace hoy.
18 Deben acordarse del Señor su Dios, ya que ha sido él
quien les ha dado las fuerzas para adquirirla, cumpliendo
así con ustedes la alianza que antes había hecho con los
antepasados de ustedes.

19 »Pero si llegas a olvidarte de Jehová, tu Dios,


y vas tras dioses ajenos, los sirves y ante ellos te
inclinas, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que
de cierto pereceréis. 
19 »Pero si se olvidan ustedes del Señor su Dios, y se
van tras otros dioses y les rinden culto, yo les aseguro
desde ahora que ustedes serán destruidos por completo. 

20  Como las naciones que Jehová destruirá de-


lante de vosotros, así pereceréis, por cuanto
no habréis atendido a la voz de Jehová, vues-
tro Dios.
20 De la misma manera que el Señor destruirá a las
naciones que ustedes encuentren a su paso, así tam-
bién ustedes serán destruidos por haber desobedecido
al Señor su Dios.

117
Ayuda a su meditación

No se enorgullezca tu corazón (8:11-16)


La soberbia es como un tóxico que nos aparta de la gracia de Dios. Cuando se
enorgullece nuestro corazón por las riquezas y el éxito, lo primero que hacemos
es olvidarnos de la gracia divina. Moisés advierte una y otra vez del peligro que
implica entrar a poseer la tierra de Canaán y comenzar a acumular riquezas. Las
buenas casas en las que habitarán, los abundantes alimentos, los tesoros y el
ganado podrán enorgullecer el corazón de Israel, llevándolo a la desobediencia
y a la incredulidad. En el mismo instante en que se dejen contaminar por la cul-
tura destructiva de Canaán y pierdan su identidad como pueblo santo de Dios,
perderán toda bendición. Aunque haya abundancia, debemos vivir con el maná
celestial y aprender del desierto.
¿Cuál es el peligro de la abundancia material en Canaán? ¿Qué puede suceder
si me llego a enorgullecer por la paz y la prosperidad que me ha sido dada?

De Dios viene el poder y la fuerza (8:17-20)


Dios es la fuente y dador de todas las riquezas. Si Israel conquista la tierra de
Canaán y comienza a disfrutar de las riquezas allí, no es por su fuerza o sabidu-
ría, sino por el pacto que Dios estableció con sus padres. Por tanto, cuando el
pueblo escogido disfrute de la abundancia de las cosas, no debe pensar que todo
es resultado de sus méritos y enorgullecerse en su corazón. Todo lo contrario,
debe entender que Dios es fiel para cumplir con Sus promesas y, por ende, obe-
decerle con humildad. En cuanto desechen a Dios, para ir tras las costumbres
pecaminosas de Canaán, correrán el mismo destino que las naciones cananeas.
Dios es fiel. Él bendice y juzga conforme al pacto.
¿Cuál es la fuente de las riquezas que Israel acumulará en Canaán? Teniendo
en cuenta que el poder de las riquezas viene del Señor, ¿qué actitud debemos
adoptar ante ellas?

Padre misericordioso, reconozco que mi corazón se ha enorgullecido


Una Carta
y me he jactado de mis méritos, cuando en realidad todo ha sido con-
a Dios cedido por Tu gracia. Tú me has rescatado del yugo de la esclavitud,
del pecado y de la muerte, y me has guiado hasta aquí. Nada de lo que
tengo lo tendría, si no fuera por Tu fidelidad y Tu misericordia.
118
Ensayo para meditar Deuteronomio 8:11-20

Tener cuidado con el éxito

E
l humano cambia con facilidad luego del éxito, porque tiende
hacia la soberbia cuando le va bien. No obstante, es más bene-
ficioso permanecer humildes ante Dios, aun en la adversidad,
que destruirnos espiritualmente por el orgullo.
A menudo imagino cómo seré cuando me retire en diez años y
lucho día a día contra mi soberbia, para poder presentarme perfec-
tamente ante Dios y los fieles. Honestamente, lo que más temo es
ministrar sin la gracia y la misericordia del Señor. Por eso, cada vez
que la gente me halaga al ver el avivamiento de nuestra iglesia, pro-
curo no olvidar mi intención original y ser un pastor que no olvida
la ayuda de Dios, porque sé muy bien lo que sucede en el instante
en que nos volvemos soberbios e ignoramos Su obra en nosotros.
Este es un mensaje que todo individuo debe grabar en su corazón.
Dios desea que triunfemos únicamente con Su ayuda. Aunque en
apariencia estemos avanzando hacia la cúspide sin Él, a ese éxito
solo le espera el derrumbe y la desgracia, y Su ausencia se hará evi-
dente. Por lo tanto, debemos recordar que un triunfo como este es
igual que estar parado en la cima de un tobogán, sin saber cuándo se
desmoronará, y que el verdadero éxito es alabar únicamente a Dios,
quien da Su gracia a quienes no lo merecían.

Levántate, Lee Chan-soo

Aplicación Personal

119
JUE

23 No hay lugar para


la justicia propia
Deuteronomio 9:1-8

La Biblia en un año:
1 »Oye, Israel: tú vas hoy a pasar el Jordán, para
Lv. 27/ Sal.34/ Ec. 10/ Tit. 2
entrar a desposeer a naciones más numerosas y
más poderosas que tú, ciudades grandes y amu-
ralladas hasta el cielo, 
1  »Escuchen, israelitas: ha llegado el momento de que
crucen ustedes el Jordán y se lancen a la conquista de
naciones más grandes y poderosas que ustedes, y de
grandes ciudades rodeadas de murallas muy altas; 

2  unpueblo grande y alto, los hijos de los ana-


ceos, de los cuales tienes tú conocimiento, y de
quienes has oído decir: “¿Quién se sostendrá de-
lante de los hijos de Anac?” 
2 sus habitantes son grandes y altos como los descen-
dientes del gigante Anac, y ya ustedes conocen el dicho:
“¿Quién puede hacer frente a los descendientes del gi-
gante Anac?”

3 Entiende, pues, hoy, que es Jehová, tu Dios, el


que pasa delante de ti como fuego consumidor,
quien los destruirá y humillará en tu presencia.
Tú los echarás y los destruirás en seguida, como
Jehová te ha dicho.
3 »Ahora pues, deben saber que el Señor su Dios es el
que marcha al frente de ustedes, y que es como un fue-
go devorador que ante ustedes destruirá y humillará a
esas naciones. Ustedes los desalojarán y los destruirán
en un abrir y cerrar de ojos, tal como el Señor se lo ha
prometido. 

4  »Cuando Jehová, tu Dios, los haya echado de


delante de ti, no digas en tu corazón: “Por mi
justicia me ha traído Jehová a poseer esta tierra”,
pues por la impiedad de estas naciones Jehová
las arroja de delante de ti. 
4 Cuando el Señor su Dios los haya arrojado de la pre-
sencia de ustedes, no se digan a sí mismos: “Gracias
a nuestros méritos, el Señor nos ha dado posesión de
este país”; pues si el Señor los expulsa, es por causa
de la maldad de ellos. 
120
Deuteronomio 9:1-8

Es Jehová el que pasa delante de Israel, para consumir a los


anaceos y a las demás naciones cananeas. El pueblo escogido
cruzará el Jordán, para tomar posesión de sus reinos, pero no es
por la justicia de Israel, sino por la impiedad de estas naciones que
Jehová las destruirá. El pueblo de Dios es pueblo duro de cerviz
que ha provocado la ira de Dios desde el día que salió de Egipto.

5  No por tu justicia ni por la rectitud de tu co-


razón entras a poseer la tierra de ellos, sino por
la impiedad de estas naciones Jehová, tu Dios,
las arroja de delante de ti, y para confirmar la
palabra que Jehová juró a tus padres Abraham,
Isaac y Jacob. 
5 No, no es por los méritos ni por la bondad de ustedes
por lo que van a tomar posesión de su país; el Señor los
arroja de la presencia de ustedes a causa de la maldad
de ellos y para cumplir la promesa que hizo a Abraham,
Isaac y Jacob, antepasados de ustedes. 

6 Por tanto, has de saber que Jehová, tu Dios, no


te da en posesión esta buena tierra por tu justi-
cia, porque pueblo terco eres tú.
6 Han de saber que no es debido a los méritos de us-
tedes por lo que el Señor su Dios les da la posesión de
esa buena tierra, pues ustedes son un pueblo muy terco.

7  »Acuérdate, no olvides que has provocado la


ira de Jehová, tu Dios, en el desierto; desde el
día en que saliste de la tierra de Egipto, hasta
que entrasteis en este lugar, habéis sido rebel-
des a Jehová. 
7  »Nunca deben ustedes olvidar que han contrariado
al Señor su Dios en el desierto. Desde que salieron de
Egipto y hasta que llegaron a este lugar, siempre le han
sido rebeldes. 

8 En Horeb provocasteis a ira a Jehová, y se eno-


jó Jehová contra vosotros para destruiros.
8 Ya en el monte Horeb hicieron enojar al Señor, y tan-
to se enojó él contra ustedes que estuvo a punto de
destruirlos.

121
Ayuda a su meditación

La conquista de Canaán (9:1-5)


Si sabemos y reconocemos que los méritos son del poder de Dios, no nos en-
vanecemos en nuestra propia justicia. Si Israel, un pueblo insignificante, logra
vencer a los anaceos, pueblo grande y alto, no es porque sea más justo, sino solo
por la santidad de Dios y Su fidelidad al pacto. La maldad de los pueblos cana-
neos llegó a su colmo (Gn. 15:16), y Dios se acordó del pacto que estableció con
Abraham (Gn. 12:1-3). Por tanto, cuando Israel haya vencido a estos pueblos
más poderosos que él y haya conquistado la tierra de Canaán, de ninguna ma-
nera debe pensar que fue por sus propios méritos y justicia. Nuestra justicia es
como trapo de inmundicia (Is. 64:6). La clave del éxito está en depender de la
justicia y del poder de Dios con humildad.
¿Cómo logra vencer Israel a los anaceos, pueblo grande y alto en Canaán?
¿Qué concepto tendrá Dios de mi justicia y honestidad?

Pueblo duro de cerviz (9:6-8)


Una de las características del pueblo de Israel es que es un pueblo duro de cer-
viz. Después del éxodo egipcio, Israel se quejó a oídos de Dios, incluso antes
de cruzar el mar Rojo (Éx. 14:11-12), hizo un becerero de oro para inclinarse
ante él (Éx. 32:1-6) y se rebeló tratando de volver al lugar donde fue sometido
a esclavitud, olvidándose de la gracia de la redención (Nm. 14:1-4). En toda su
estadía en el desierto, desobedeció y se rebeló constantemente. Pese a ello, Dios
le da a la segunda generación del éxodo la oportunidad de heredar Canaán. No
porque se lo merezcan, sino porque Él es fiel al pacto y misericordioso para con
Su pueblo. Debemos cuidarnos de no caer en la soberbia en la tierra en donde
moramos por la gracia de Dios. La soberbia está intrínsecamente relacionada a
la rebelión contra Dios.
¿Cuál es el pecado que Israel cometió en el desierto? ¿Qué ocurriría si des-
obedeciera con rebeldía a Dios?

Dios mío, confieso que yo he sido duro de cerviz, porque no he dejado


Una Carta
de quejarme y de desobedecer a Tu Palabra, aun sabiendo que me has
a Dios escogido por misericordia. Restaura y bendice mi alma, para que pueda
confesar que nada podría hacer si no fuera por Tu gracia. Inclino mi
corazón y mi vida a Tu Palabra, porque deseo andar por Tus caminos.
122
Ensayo para meditar Deuteronomio 9:1-8

La gracia que no
tiene costo

S
egún el noticiero, cada vez aumenta más el número de divor-
cios de parejas que llevan muchos años casados. En la mayo-
ría de los casos se debe a que ya no quieren vivir más juntos
o porque no pueden soportar ciertas actitudes. Esto me recuer-
da justamente a lo que dijo Tolstói, el gran escritor ruso: “Todos
piensan en cambiar al mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí
mismo”. Así, nuestras vidas son agotadoras, porque no tenemos
ni el más mínimo interés en cambiar nuestra posición, carácter o
caprichos, lo que nos lleva a estallar de ira y nos llena de odio, estrés
y depresión.
La Biblia sostiene que todo pensamiento y plan del hombre es
malo (Génesis 6:5). Esto se debe a que está mal el simple hecho de
pensar que se puede vivir sin Dios. Por eso, quien no desea tener a
Dios en su corazón está repleto de injusticia, codicia, maldad, cri-
men, conflictos, engaños, y más (Romanos 1:28-32). Por eso, Dios
envió a Jesús al mundo, ya que no se puede corregir el corazón y la
mente del hombre fracasado con los métodos humanos.
Si Jesús se convierte en el Señor de nuestro necio, obstinado y
torpe corazón, este se renovará y purificará nuestra alma. Además,
le daremos prioridad a la obra de Dios y al que conoce nuestra
debilidad. Por eso, si obedecemos Su voluntad sin ser soberbios,
imitando la humildad de Jesús, Dios nos cargará siempre en Sus
brazos, a pesar de nuestros defectos y errores.

Una fe con raíces profundas, Yoo Jae-pil

Aplicación Personal

123
VIE

24 Restauración
del pacto
Deuteronomio 9:9-21

La Biblia en un año:
9  Cuando yo subí al monte para recibir las ta-
Nm. 1/ Sal. 35/ Ec. 11/ Tit. 3
blas de piedra, las tablas del pacto que Jehová
hizo con vosotros, estuve entonces en el monte
cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan
ni beber agua. 

10  Jehová me dio las dos tablas de piedra es-


critas por el dedo de Dios, y en ellas estaban
escritas todas las palabras que os habló Jehová
en el monte, de en medio del fuego, el día de la
asamblea. 

11 Al cabo de los cuarenta días y cuarenta no-


ches, Jehová me dio las dos tablas de piedra, las
tablas del pacto, 

12  yme dijo: “Levántate, desciende pronto de


aquí, porque el pueblo que sacaste de Egipto
se ha corrompido. Bien pronto se han apartado
del camino que yo les mandé y se han hecho una
imagen de fundición.”

13  »También me dijo Jehová: “He observado a


este pueblo y he visto que es un pueblo terco.

14  Déjame que los destruya y borre su nombre


de debajo del cielo, y yo te pondré sobre una na-
ción fuerte y mucho más numerosa que ellos.”

15  »Yo me volví y descendí del monte, el cual


ardía en llamas, con las tablas del pacto en mis
dos manos. 
124
Deuteronomio 9:9-21

Cuando Moisés subió al monte Horeb y estuvo en ayuno por


cuarenta días para recibir las tablas de piedra con la Palabra de
Dios, el pueblo se corrompió, haciéndose una imagen de fundi-
ción. Moisés arrojó de sus manos las tablas y las quebró. Dios
se propuso destruir a todo el pueblo, sin embargo, Moisés ayunó
otros cuarenta días para interceder por Aarón e Israel.

16  Miréy vi que habíais pecado contra Jehová,


vuestro Dios: os habíais hecho un becerro de
fundición, apartándoos bien pronto del camino
que Jehová os había señalado. 

17 Entoncestomé las dos tablas, las arrojé de mis


dos manos y las quebré delante de vuestros ojos. 

18  Luego me postré delante de Jehová, y como


antes hice, durante cuarenta días y cuarenta no-
ches no comí pan ni bebí agua, a causa de todo
el pecado que habíais cometido haciendo el mal
ante los ojos de Jehová para enojarlo. 

19  Porque temí a causa del furor y de la ira con


que Jehová estaba enojado contra vosotros has-
ta querer destruiros. Pero Jehová me escuchó
una vez más. 

20 Contra Aarón también se enojó mucho Jehová


hasta querer destruirlo. Yo también oré por
Aarón en aquel entonces. 

21  Luego tomé el objeto de vuestro pecado, el


becerro que habíais hecho, lo quemé en el fue-
go y lo desmenucé, moliéndolo muy bien, hasta
que quedó reducido a polvo, y eché aquel polvo * Por falta de espacio se ha omitido
en el arroyo que descendía del monte. la versión “Dios Habla Hoy”

125
Ayuda a su meditación

La Ley y el becerro de oro (9:9-15)


Los ciudadanos celestiales deben tener conocimientos de la Ley de Dios y po-
nerla por obra. Antes de guiar a Su pueblo a la tierra de Canaán, Dios le entregó
a Israel la Ley en el monte Sinaí. Para esto, Moisés estuvo en el monte por cua-
renta días ayunando y allí recibió la Ley de en medio del fuego. Sin embargo, en
medio de este glorioso acontecimiento, Aarón y el pueblo hicieron un becerro
de oro y se inclinaron ante él con gran regocijo (Éx. 32:1-6). En el momento en
que se requería mayor santidad, dieron cabida al pecado y cayeron en corrup-
ción. De esta manera, Israel incumplió con los dos primeros mandatos de los
Diez Mandamientos. Si colocamos a los ídolos en el lugar de Dios, perdemos la
calidad de pueblo del pacto.
¿Qué hizo el pueblo mientras Moisés recibía la Ley en el monte? ¿Cómo puedo
evitar dar cabida al pecado en un momento de santidad y piedad?

Las tablas de la Ley son quebradas (9:16-21)


El incumplimiento de los mandamientos es sinónimo del quebrantamiento del
pacto. Al ver al pueblo y al becerro de oro, Moisés quebró las tablas de piedra,
el testimonio del pacto; manifestando su enojo ante el pecado que el pueblo
había cometido, pues atentaron contra el pacto que establecieron con Dios.
De hecho, Israel estuvo a punto de ser exterminado por la ira de Dios (vv. 14,
19). Por un lado, Moisés se enojó con el pueblo, al igual que Dios, pero luego
pidió a Dios que perdonara al pueblo de sus pecados. Recordando este suceso,
Moisés dice: “(…) Jehová me escuchó una vez más”(v. 19) y “Yo también oré
por Aarón en aquel entonces” (v. 20). Confesar los pecados en una situación de
desesperación, pidiendo por Su misericordia, renueva el pacto.
¿Cómo reaccionó Moisés al ver el becerro de oro? ¿Qué acciones debo tomar,
si me aparto de la Palabra de Dios y peco?

Señor Jesús, soy débil y confieso que a menudo vuelvo al mundo,


Una Carta olvidándome de Tu gracia y redención. Con el poder de Tu Palabra,
a Dios quema mi naturaleza pecaminosa cada día y ayúdame a arrepentirme
diariamente de mis pecados. También te pido misericordia por aquellos
que han ido tras el mundo y todavía no han vuelto a Ti.
126
Ensayo para meditar Deuteronomio 9:9-21

El verdadero ídolo
de mi corazón

E
l pueblo de Israel prefirió la idolatría y renunció a la oportuni-
dad de gozar de la gracia de Dios, a cambio de nada. Esto no
sucedió por desconocimiento de la Ley, sino porque, a pesar
de Sus numerosas advertencias, prefirieron vivir a su manera en
lugar de hacer Su voluntad. O sea que sirvieron a los dioses para
alcanzar su propio éxito. No obstante, ¿a quién le gusta que otros
transgredan sus límites, solamente porque buscan satisfacer sus de-
seos egoístas? De la misma manera, no se puede recibir la gracia de
Dios haciendo repetidamente lo que a Él le desagrada; y esto fue
justamente lo que lo enfureció de la actitud del pueblo de Israel.
¿Puede asegurar que no ha vuelto a adorar ídolos desde que cree
en Dios? A Él no solo lo enfurece el adulterio, el hurto o el homi-
cidio, sino también que vivamos para nosotros mismos. Dicho en
otras palabras, el mal está en no detestar lo que Él detesta y en no
alegrarnos con lo que a Él le alegra. El mal es no entregarle la sobe-
ranía de nuestras vidas a Dios. Por lo tanto, el verdadero ídolo que
debemos vigilar es el corazón que busca vivir para sí mismo.

Soñar de nuevo con el futuro, Ahn Hee-mook

Aplicación Personal

127
SÁB

25 Aprendiendo de
la rebelión
Deuteronomio 9:22-29

La Biblia en un año:
22  »También en Tabera, en Masah y en Kibrot-
Nm. 2/ Sal. 36/ Ec. 12/ Fl. 1
hataava provocasteis a ira a Jehová. 
22 »También en Taberá, en Masá y en Quibrot-hataavá,
provocaron ustedes la ira del Señor.

23 Y cuando desde Cades-barnea Jehová os man-


dó: “Subid y poseed la tierra que yo os he dado”,
también fuisteis rebeldes al mandato de Jehová,
vuestro Dios, y no le creísteis ni obedecisteis a
su voz. 
23 Y cuando el Señor les ordenó partir de Cadés-barnea
para ir a tomar posesión del país que él les había dado,
también se opusieron a su mandato y no tuvieron fe en
él ni quisieron obedecerlo. 

24 Rebeldes habéis sido a Jehová desde el día en


que yo os conozco.
24 ¡Desde que yo los conozco, ustedes han sido rebel-
des al Señor! 

25 »Me postré, pues, delante de Jehová; cuarenta


días y cuarenta noches estuve postrado, porque
Jehová dijo que os había de destruir. 
25 Como el Señor había amenazado con destruirlos, yo
me quedé arrodillado delante del Señor durante cuarenta
días y cuarenta noches, 
128
Deuteronomio 9:22-29

En Tabera, Masah y Kibrot-hataava, Israel provocó la ira de Dios,


además de desobedecer el mandato de Dios de ir a tomar po-
sesión de la tierra en Cades-barnea. Fueron rebeldes desde el
día que Moisés los conoció. Cuando Dios dijo que los había de
destruir, el líder del pueblo pidió que no mirara la dureza de este
pueblo, ni su impiedad ni su pecado.

26  Y oré a Jehová diciendo: Señor Jehová, no


destruyas a tu pueblo, a la heredad que has re-
dimido con tu grandeza y que sacaste de Egipto
con mano poderosa.
26 y con ruegos le dije: “Señor, no destruyas a este
pueblo, que es tuyo, que tú liberaste con tu grandeza y
sacaste de Egipto con gran poder.

27  Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y


Jacob; no mires la dureza de este pueblo, su im-
piedad ni su pecado, 
27 Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob.
No tengas en cuenta la terquedad de este pueblo, ni su
maldad y pecado, 

28  no sea que digan los de la tierra de donde


nos sacaste: “Por cuanto no pudo Jehová intro-
ducirlos en la tierra que les había prometido, o
porque los aborrecía, los sacó para matarlos en
el desierto.” 
28 para que no se diga en el país del que nos sacaste:
El Señor no pudo hacerlos entrar en el país que les ha-
bía prometido, y como los odiaba, los hizo salir de aquí
para hacerlos morir en el desierto. 

29  Ellos son tu pueblo, la heredad que sacas-


te con tu gran poder y con tu brazo extendido.
29 Pero ellos son tu pueblo, son tuyos; tú los sacaste de
Egipto con gran despliegue de poder.”

129
Ayuda a su meditación

Incredulidad y desobediencia (9:22-24)


Los fracasos del pasado nos enseñan a no errar. Antes de introducir a Israel a la
Tierra Prometida, Moisés le narra con dolor a la segunda generación del éxodo
egipcio lo que sucedió con sus padres rebeldes y desobedientes. Tabera (Nm.
11:1-3), Masah (Éx. 17:1-7) y Kibrot-hataava (Nm. 11:4-34) son lugares con
recuerdos vergonzosos, porque fueron juzgados por Dios por haberse quejado
contra Él. También está Cades-barnea, el lugar en donde el pueblo oyó a los
diez espías que reconocieron la tierra de Canaán y donde se rebelaron contra
Dios en incredulidad; incluso, trataron de volver a Egipto, renunciando a la
conquista de la Tierra Prometida (Nm. cap. 13-14). Verdaderamente Israel es
un pueblo duro de cerviz, desobediente y rebelde. Pese a ello, si esta nueva ge-
neración aprende de los errores del pasado, el fracaso y la derrota podrían ser
sus mejores maestros.
¿Qué actitud adoptó la primera generación del éxodo egipcio hacia los manda-
mientos de Dios? ¿Cómo puedo cambiar mi hábito de desobediencia y rebelión
contra Dios?

La intercesión de Moisés (9:25-29)


Una persona de oración puede librar a una nación de su crisis. Israel era un
pueblo duro de cerviz. En el mismo momento en que Moisés recibía los Diez
Mandamientos, Israel acudió a los ídolos. Por haberse inclinado ante un bece-
rro de oro, el juicio fue declarado. Pero Moisés, su líder, no cesó su intercesión.
Se postró, delante de Dios cuarenta días en ayuno, pidiendo que no mirara la
dureza ni la impiedad del pueblo, recordándole el pacto que estableció con sus
padres. Le dijo que, si no los introducía a la Tierra Prometida y los dejaba morir
en el desierto, se empañaría Su gloria. Además, le recordó que Israel era pueblo
del Señor, Su heredad. Moisés fue un verdadero líder, pues, en el momento de
mayor desesperación, no dejó de interceder por su pueblo.
¿Por qué Moisés pidió a Dios que no destruyera a Israel? ¿Cuál es la oración
que debo levantar por mi nación o comunidad?

Amado Jesús, si no fuera por Tus méritos en la cruz, ¿cómo podría gozar
Una Carta
de la salvación y de la restauración? Tú eres mi eterno intercesor, quien
a Dios me ha concedido el perdón de los pecados y una infinita misericordia.
Ayúdame a ver con Tu corazón a las almas perdidas y a interceder por
todos los que no creen en Ti con gran dolor y lamento.
130
Aprendiendo con el devocional
*Les presentamos el tiempo devocional en “Tres pasos” (meditación, aplicación y oración) para que
puedan aprender diversas maneras de tener un tiempo devocional.

La Palabra que me da hoy:   Deuteronomio 9:24, 27

Mi meditación

Hace cuatro años comenzamos un emprendimiento luego de que mi esposo


se retirara. A pesar de que al principio pensé que lo haríamos juntos, terminé
haciéndome cargo de todo, ya que pertenece al área de la educación y yo soy
la que está capacitada en el tema. A partir de allí, estaba cada día más cansada,
pues manejaba una empresa al mismo tiempo que cuidaba de mis hijos ado-
lescentes y los deberes del hogar. En consecuencia, empezó a crecer el odio
y el rencor hacia mi esposo. Sin embargo, me incomoda el pasaje de hoy que
dice: “Rebeldes habéis sido a Jehová desde el día en que yo os conozco” (v.
24). Yo que me quejo del cansancio por trabajar desde la mañana hasta tarde
en la noche, habiendo olvidado la visión que tenía al principio y la gracia de
Dios que permitió el crecimiento de nuestra empresa; además, perdí la fe y la
paz ante la difícil situación que empezó a atravesar la compañía y solo tengo
pensamientos negativos. Además, me doy cuenta de que mi incapacidad de
perdonar a mi marido por tener comportamientos egoístas me hace igual que
Israel, el cual ignoró la gracia de Dios y lo desobedeció. Y, al leer la parte en
que Moisés ora desesperado por el pueblo de Israel que se enfrenta a la ira y
el juicio de Dios por la falta de fe y desobediencia, descubro al Espíritu Santo
que se lamenta e intercede por mí (véase vv.25-29, Romanos 8:26-27). “¡No
mires la perversidad, maldad y el pecado de esta hija Tuya!”.

Mi aplicación

Me arrepentí primero de haberme quejado y maldecido, inmersa en la frustra-


ción y el temor, al ver la situación, sin confiar por completo en Dios. Oraré para
perdonar a mi esposo, recordando la gracia de la cruz del Señor que perdonó
todo mi pecado y mi malvado corazón, y para que Su amor transforme el odio
que tengo en amor. Asimismo, oraré sin cesar, para que sea la empresa que el
Señor anhela.

Mi oración

Espíritu Santo, gracias por lamentarte e interceder por mí, pues estoy llena
de maldad. Guíame para que elimine de mí toda desconfianza y pueda llevar
adelante el llamado que me entregaste, sirviendo a Tu manera, obrando con
obediencia y persistiendo en la oración.

131
DOM

26 Nuevo pacto
de gracia
Deuteronomio 10:1-11

La Biblia en un año:
1 »En aquel tiempo Jehová me dijo: “Lábrate dos
Nm. 3/ Sal. 37/ Cnt. 1/ He.1
tablas de piedra como las primeras, y sube hasta
mí al monte. Hazte también un arca de madera. 
1   »Entonces el Señor me dijo: “Corta tú mismo dos ta-
blas de piedra iguales a las primeras, y haz también un
cofre de madera, y sube al monte para hablar conmigo. 

2 Yo escribiré en esas tablas las palabras que es-


taban en las primeras tablas que quebraste, y tú
las pondrás en el Arca.”
2 Yo voy a escribir en esas tablas las mismas palabras
que estaban escritas en las primeras, las que tú rompis-
te, y las guardarás en el cofre.”

3 »Hice un arca de madera de acacia, labré dos ta-


blas de piedra como las primeras y subí al monte
con las dos tablas en mis manos. 
3 »Hice, pues, un cofre de madera de acacia, y corté las
dos tablas de piedra, y subí con ellas al monte. 

4 Él escribió en las tablas lo mismo que había es-


crito antes: los diez mandamientos que Jehová
había proclamado en el monte de en medio del
fuego, el día de la asamblea. Y me las entregó
Jehová. 
4 Y el Señor escribió en las tablas los Diez Mandamientos,
tal como lo había hecho la primera vez que les habló a
ustedes en el monte, de en medio del fuego, cuando to-
dos estábamos reunidos. Me las dio, 

5 Entonces me volví, descendí del monte y puse


las tablas en el Arca que había hecho. Allí están
todavía, como Jehová me lo mandó.
5  y yo bajé del monte; luego puse las tablas en el co-
fre, tal como el Señor me lo había ordenado, y todavía
están allí.»

6  »(Después salieron los hijos de Israel de


Beerot-bene-jaacán a Mosera. Allí murió Aarón
y allí fue sepultado. Le sucedió en el sacerdocio
su hijo Eleazar. 
132
Deuteronomio 10:1-11

Dios mandó a Moisés a labrar dos tablas de piedra, a subir al


monte y hacer un arca de madera. Dios escribió en las tablas con-
forme a la primera escritura de los Diez Mandamientos, y Moisés
las colocó en el arca. La tribu de Leví llevó el arca y estuvo de-
lante de Dios para servirle y para bendecir en su nombre. Jehová
será su heredad.

6 (Los israelitas partieron de Beerot-bené-jaacán, y se


dirigieron a Moserá. Allí murió Aarón, y fue sepultado, y
su hijo Eleazar ocupó su lugar como sacerdote. 

7  Deallí partieron a Gudgoda, y de Gudgoda a


Jotbata, tierra de arroyos de aguas. 
7 De allí salieron para Gudgoda, y de Gudgoda fueron a
Jotbata, región en la que abunda el agua. 

8 En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví


para que llevara el Arca del pacto de Jehová, pa-
ra que estuviera delante de Jehová y lo sirviera, y
para bendecir en su nombre, hasta el día de hoy. 
8 Fue entonces cuando el Señor escogió a la tribu de
Leví para que llevara el arca de la alianza del Señor y
estuviera en su presencia para ofrecerle culto y dar la
bendición en su nombre, como lo siguen haciendo has-
ta hoy. 

9 Por eso Leví no tuvo parte ni heredad entre sus


hermanos: Jehová es su heredad, como Jehová,
tu Dios, le dijo.)
9 Por eso los levitas no han tenido parte ni herencia entre
sus hermanos, porque su herencia es el Señor, tal como
el Señor mismo lo anunció.)

10 »Yoestuve en el monte, como la primera vez,


cuarenta días y cuarenta noches. Jehová también
me escuchó esta vez y no quiso destruirte. 
10 «Yo estuve en el monte cuarenta días y cuarenta no-
ches, lo mismo que la primera vez, y también esta vez
el Señor me escuchó y no quiso destruirlos a ustedes, 

11 Me dijo Jehová: “Levántate, disponte a mar-


char delante del pueblo, para que entren y tomen
posesión de la tierra que juré a sus padres que
les había de dar.”
11 sino que me dijo: “Anda, prepárate a salir al frente del
pueblo, para que vayan y conquisten el país que prometí
dar a sus antepasados.”
133
Ayuda a su meditación

Renovación del pacto (10:1-11)


Nuestro Dios siempre nos dará una segunda oportunidad para levantarnos de
la derrota. Dios oye la intercesión de Moisés y posterga Su juicio. Escribe los
Diez Mandamientos nuevamente en dos tablas de piedra. Esa es la gracia de
Dios, quien perdonó a Israel y restauró Su pacto. Por otro lado, cuando Aarón
terminó su llamado, le manda a entregar el sumo sacerdocio a su hijo Eleazar.
Esto sucedió, a pesar de haber participado en la elaboración del becerro de oro
(Éx. 32:1-5). La tribu de Leví, que tiene el deber de llevar el arca del pacto sobre
sus hombros y ministrar delante de Dios, no tiene parte ni heredad con sus
hermanos, porque Dios es su heredad. Israel pudo continuar avanzando hacia
Canaán, gracias a la paciencia y el amor de Dios, hasta que al fin recibe la Tierra
Prometida como regalo. Dios cumple Su pacto por medio de Jesucristo, nuestro
eterno intercesor y sumo sacerdote.
¿Cómo restaura Israel el pacto quebrantado? ¿Cuándo y cómo he experimen-
tado la gracia de la restauración divina, después de caer en algún pecado?

Altar Comencemos con alabanza y oración. Compartamos acerca de nuestra semana,


familiar inclusive el agradecimiento por las cosas que Dios ha hecho.

1 Observación
¿Qué mandó Dios a Moisés, después de que este
quebrara las tablas de la Ley por ver la idolatría de
Israel? (10:1-2, 9:16-17)

Aplicación y Compartamos cómo es Dios, que escribió los Diez


diálogo
Mandamientos dos veces en las tablas de la Ley.

2 Observación
¿Qué hizo Dios cuando Moisés intercedió por el
pueblo idólatra durante cuarenta días? (10:10-11)

Aplicación y ¿En qué oportunidad me ha perdonado Dios, brin-


diálogo
dándome una segunda oportunidad?

Compartamos las peticiones de oración individuales y seleccionemos los temas para orar
como familia durante toda la semana. Terminemos el devocional con la oración final.

134
Prédica del domingo

Título:

Pasaje:

Notas:

Intercesión por las naciones

Desde 2012, los actos terroristas azotan con fuerza a la República de Malí
(África Occidental), tras la desestabilización de las regiones norteñas por
parte de los musulmanes radicales y otros grupos criminales, y después de
expandirse hacia el centro. Estos grupos han atacado innumerables veces
al ejército y a los civiles, causando la muerte de muchos. Oremos al Señor
para que las organizaciones terroristas islámicas en Malí sean erradicadas
y Su paz sea sobre dicha nación.

135
LUN

27 Obedezcan los
mandamientos
Deuteronomio 10:12-22

La Biblia en un año:
12  »Ahora, pues, Israel, ¿qué pide de ti Jehová,
Nm. 4/ Sal. 38/ Cnt. 2/ He. 2
tu Dios, sino que temas a Jehová, tu Dios, que
andes en todos sus caminos, que ames y sirvas a
Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con to-
da tu alma, 
12 »Y ahora, israelitas, ¿qué pide de ustedes el Señor
su Dios? Solamente que lo honren y sigan todos sus ca-
minos; que lo amen y lo adoren con todo su corazón y
con toda su alma, 

13  queguardes los mandamientos de Jehová y


sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que
tengas prosperidad? 
13 y que cumplan sus mandamientos y sus leyes, para
que les vaya bien. 

14  De Jehová, tu Dios, son los cielos y los cie-


los de los cielos, la tierra y todas las cosas que
hay en ella. 
14 Tengan en cuenta que del Señor su Dios son los
cielos y lo más alto de los cielos, la tierra y todo lo que
hay en ella. 

15 Sin embargo, solamente de tus padres se agra-


dó Jehová y los amó; y después de ellos escogió
su descendencia, a vosotros, de entre todos los
pueblos, como sucede hoy.
15 Sin embargo, el Señor prefirió a los antepasados de
ustedes y los amó, y después escogió a los descendien-
tes de ellos, que son ustedes, de entre todos los demás
pueblos, tal como se puede ver hoy.

16  »Circuncidad,pues, el prepucio de vuestro


corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.
16 »Pongan en su corazón la marca de la alianza, y no
sigan siendo tercos, 
136
Deuteronomio 10:12-22

Dios pide a Israel que, por su felicidad, guarde Sus mandamien-


tos y estatutos. Dios no hace acepción de personas; hace justicia
al huérfano y a la viuda, y ama también al extranjero. Con setenta
personas descendieron los padres de Israel a Egipto. Jehová los
ha multiplicado como las estrellas del cielo.

17 Porque Jehová, vuestro Dios, es Dios de dio-


ses y Señor de señores, Dios grande, poderoso
y temible, que no hace acepción de personas, ni
recibe sobornos, 
17 porque el Señor su Dios es el Dios de dioses y el
Señor de señores; él es el Dios soberano, poderoso y
terrible, que no hace distinciones ni se deja comprar
con regalos; 

18 quehace justicia al huérfano y a la viuda, que


ama también al extranjero y le da pan y vestido.
18 que hace justicia al huérfano y a la viuda, y que ama
y da alimento y vestido al extranjero que vive entre
ustedes.

19 Amaréis, pues, al extranjero, porque extranje-


ros fuisteis en la tierra de Egipto.
19 Ustedes, pues, amen al extranjero, porque también
ustedes fueron extranjeros en Egipto.

20 »A Jehová, tu Dios, temerás, a él sólo servirás,


a él seguirás y en su nombre jurarás.
20 »Honren al Señor su Dios, y adórenlo sólo a él; séanle
fieles, y cuando tengan que hacer un juramento, háganlo
en su nombre. 

21 Él es el objeto de tu alabanza y él es tu Dios,


que ha hecho contigo estas cosas grandes y te-
rribles que tus ojos han visto. 
21 Porque él es el motivo de la alabanza de ustedes; él
es su Dios, que ha hecho por ustedes estas cosas gran-
des y maravillosas que han visto.

22  Con setenta personas descendieron tus pa-


dres a Egipto, pero ahora Jehová ha hecho que
te multipliques como las estrellas del cielo.
22 Cuando los antepasados de ustedes llegaron a
Egipto, eran sólo setenta personas, pero ahora el Señor
su Dios los ha hecho aumentar en número como las es-
trellas del cielo.
137
Ayuda a su meditación

La petición de Dios (10:12-16)


En esto se ve el temor a Dios, en que andamos por Sus caminos y obedecemos a
Su Palabra. Los mandamientos y los estatutos de Dios no son un yugo de dolor,
sino límites que nos garantizan protección y felicidad. Dios escogió a Israel de
entre las naciones y le amó con un amor perfecto; y, por tanto, es de esperar que
este pueblo ame a Dios y le sirva de corazón. Es indispensable para el pueblo
de Dios ‘circuncidarse de corazón’, para renunciar a la obstinación, la dureza de
corazón y los pecados. Dios desea que hagamos a un lado la soberbia del viejo
hombre, para ser renovados en el Espíritu Santo y obedecer a Su Palabra con
gozo (Ez. 36:26-27). Los que aman a Dios y son fieles a Él se sienten felices
por Su causa.
¿Por qué Dios habrá dado ‘mandamientos y estatutos’ a Israel? ¿Qué es lo que
debo quitar de mi corazón por temor a Dios?

Un pueblo que imita a Dios (10:17-22)


Dios es único, verdadero, omnipotente y omisciente, justo y misericordioso. En
numerosas ocasiones ha manifestado Su gran poder a favor de Su pueblo como
en el éxodo egipcio. Si Israel, siendo un pueblo insignificante, pudo prosperar
hasta ser una gran nación (Gn. 46:26-27; Éx. 12:37), es porque Dios se acordó
del pacto que estableció con Abraham y fue fiel a él (Gn. 12:2, 15:5, 22:17). Dios
no hace acepción de personas: hace justicia al huérfano y a la viuda, y cuida de
ellos. Nosotros solemos asemejarnos a aquellos con quienes nos relacionamos
muy a menudo. Los que se acercan a Dios y le sirven a Él, toman Sus atributos,
se niegan a cometer cohecho, hacen justicia y aman al prójimo.
¿Cómo es el Dios al que Israel debe tener temor y servir? ¿Cómo puedo dar a
conocer los atributos de Dios descritos en el pasaje de hoy?

Padre, gracias porque me enseñas que Tus mandamientos y estatutos


Una Carta
no son una carga difícil de llevar, sino un regalo que garantiza mi felici-
a Dios dad. Quita la dureza de mi corazón y ayúdame a temerte en todos mis
caminos. Deseo enaltecer Tu nombre, poniendo en práctica la justicia
y el amor.
138
Ensayo para meditar Deuteronomio 10:12-22

Por la verdadera bendición

H
abía un hermano muy estudioso, graduado de la Universidad
de Seúl y con un doctorado de Harvard, que tenía delante
suyo un futuro con dinero y reconocimiento garantizado.
Pero, un día, cuando el Señor le ordenó que predicara el evangelio,
empezó a dudar. Allí, libró una batalla en su corazón, porque no
quería renunciar a su brillante futuro después de regresar a su tierra
natal con su título. ¿Qué hizo entonces? Decidió escuchar al Señor
y se dirigió a otro país como misionero. Al obedecer, se desvaneció
la inquietud de su corazón y su vida se llenó de gozo y paz.
La razón por la que hoy en día muchos cristianos no conocen la
verdadera bendición del cielo es porque ignoran y desobedecen la
Palabra del Señor. Él no exige que lo obedezcamos para hacernos
sufrir o para perjudicarnos. Al contrario, es para bendecirnos. Por
lo tanto, conoceremos la verdadera bendición y la paz genuina que
el mundo no puede darnos, si obedecemos la Palabra que nos revela
la voluntad de Su corazón.

Ser utilizado, Kim Cheol-soo

Aplicación Personal

139
MAR

28 Guarden los
mandamientos
Deuteronomio 11:1-12

La Biblia en un año:
1  »Amarás, pues, a Jehová, tu Dios, y guardarás
Nm. 5/ Sal.39/ Cnt.3/ He.3
sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus
mandamientos, todos los días.
1  »Amen ustedes al Señor su Dios, y cumplan sus pre-
ceptos, leyes, decretos y mandamientos. 

2 Comprended hoy —no hablo de vuestros hijos,


que no han sabido ni visto el castigo de Jehová,
vuestro Dios, su grandeza, su mano poderosa,
ni su brazo extendido 
2 Reconozcan hoy la corrección del Señor su Dios, que
los hijos de ustedes no conocen ni han visto. Reconozcan
su grandeza y su gran despliegue de poder, 

3  las señales y las obras que hizo en medio de


Egipto contra el faraón, rey de Egipto, y toda
su tierra; 
3 y las señales y grandes hechos que realizó en Egipto
contra el faraón y todo su país, 

4  lo que hizo con el ejército de Egipto, con sus


caballos y sus carros; cómo precipitó Jehová las
aguas del Mar Rojo sobre ellos cuando venían
tras vosotros y los destruyó hasta hoy; 
4 lo que hizo con el ejército egipcio, con sus caballos y
carros de guerra, y cómo los hundió en las aguas del Mar
Rojo cuando ellos los perseguían a ustedes. El Señor los
destruyó para siempre. 

5  lo
que ha hecho con vosotros en el desierto
hasta vuestra llegada a este lugar; 
5 Acuérdense también de todo lo que hizo por ustedes
en el desierto, hasta que llegaron aquí; 

6 loque hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab


hijo de Rubén; cómo abrió su boca la tierra y los
tragó con sus familias, sus tiendas y todo su ga-
nado en medio de todo Israel—, 
6 y lo que hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab y des-
cendientes de Rubén, y cómo la tierra se abrió y se los
tragó junto con sus familias y tiendas de campaña, y con
todo cuanto tenían, a la vista de todo Israel. 
140
Deuteronomio 11:1-12

Amará, pues, Israel a Jehová y guardará Sus mandamientos


por Sus señales y las obras que hizo en medio de Egipto y en
el desierto. Si el pueblo escogido guarda Sus estatutos y decre-
tos, serán fortalecidos y prolongados sus días sobre la tierra.
Canaán es tierra de la cual Jehová cuida y siempre están sobre
ella Sus ojos.

7 puesvuestros ojos han visto todas las grandes


obras que Jehová ha hecho.
7 Ustedes mismos son testigos de las grandes cosas que
ha hecho el Señor.

8  »Guardad, pues, todos los mandamientos que


yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos
y entréis a poseer la tierra a la cual vais a pasar
para tomarla, 
8 »Cumplan ustedes todos los mandamientos que hoy
les he dado, para que se hagan fuertes y tomen posesión
del país que van a conquistar,

9 y para que os sean prolongados los días sobre


la tierra, de la cual juró Jehová a vuestros padres
que se la había de dar a ellos y a su descenden-
cia, tierra que fluye leche y miel.
9  y para que vivan muchos años en esta tierra que el
Señor prometió dar a los antepasados de ustedes y a
sus descendientes; tierra donde la leche y la miel corren
como el agua. 

10 La tierra a la que vas a entrar para tomarla no


es como la tierra de Egipto, de donde habéis sa-
lido, donde sembrabas tu semilla y regabas con
tu pie, como huerto de hortaliza. 
10 La tierra que van a conquistar no es como Egipto, de
donde ustedes salieron; allí sembraban ustedes la semi-
lla y regaban con los pies, como se hace en las huertas, 

11 La tierra a la que vais a entrar para tomarla es


tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas
de la lluvia del cielo; 
11 pero el país del que van a tomar posesión es un país
de montes y valles, regado por la lluvia del cielo. 

12  unatierra de la que cuida Jehová, tu Dios.


Siempre están sobre ella los ojos de Jehová, tu
Dios, desde el principio del año hasta el fin.
12 Es una tierra que el Señor mismo cuida; en ella tiene
puestos los ojos todo el año.

141
Ayuda a su meditación

Prodigios y señales de Dios (11:1-7)


Tanto la salvación como el juicio, todo se encuentra en las manos de Dios.
Moisés menciona las obras pasadas de Dios y le recuerda al pueblo Su poder y
misericordia. No solamente el Todopoderoso ha obrado de manera sobrenatu-
ral para salvación del hombre y suplir sus necesidades, sino también para juicio
y castigo de aquellos que desafiaron la autoridad de Moisés y Aarón, como fue
el caso de Datán y Abiram (Nm. 16:1-35). Si Moisés le recuerda al pueblo su
desobediencia y rebelión es para evitar que repitan el mismo error y renueven
su decisión de seguir y obedecer a Dios. Recordar las maravillosas obras de Dios
nos permite restaurar la fe.
¿Con qué fin Moisés habrá recordado al pueblo las cosas pasadas? ¿Qué es
lo que debo recordar de las obras pasadas de Dios a favor de mi vida, y cuál
es la decisión que debo tomar?

Canaán no es Egipto (11:8-12)


La convivencia es más importante que la conquista. Canaán es tierra de la que
fluye leche y miel por la presencia y la protección de Dios. Allí disfrutarán de
las bendiciones y de la gracia divina, mientras cumplan con Sus mandamientos.
Egipto contaba con un sistema de irrigación artificial, que aprovechaban el agua
del río Nilo para sus cultivos. Esto podía provocar soberbia en su corazón.
Por el contrario, Canaán era un lugar con muchos valles, y las lluvias del cielo
alimentaban los canales y las aguas subterráneas. Es decir que, sin lluvia en el
tiempo adecuado, era imposible cosechar. Pero gracias a la provisión celestial de
Dios, Israel logra crecer hasta ser una nación muy poderosa. No hay algo más
hermoso que confiar en Dios y obedecer a Su Palabra.
¿En qué difiere Canaán de Egipto? ¿Cómo difiere la vida de una persona que
recibe la protección de Dios de la que no?

Dios mío, reconozco que toda mi vida se encuentra bajo Tu poderosa


Una Carta
y soberana voluntad, y te alabo por todas Tus obras. Me has cuidado
a Dios con tierno amor. Tus ojos están siempre sobre mí. Que mi amor por Ti
no sea solo una confesión, sino una decisión y un estilo de vida, y se
vea reflejada en la obediencia a Tu Palabra.
142
Ensayo para meditar Deuteronomio 11:1-12

A lo que debemos
aferrarnos

D
ubai, que forma parte de los Emiratos Árabes, es conoci-
do por ser un milagro en el desierto. Edificaron rascacielos,
construyeron lagos e islas artificiales en medio del desierto,
atrayendo capital extranjero con los recursos petroleros y lo anun-
ciaron como el gran paraíso en la tierra. Como el dinero atrae dine-
ro, seguramente invirtieron una fortuna. Sin embargo, tuvieron un
problema cuando “Dubai World”, una empresa estatal, pidió una
moratoria, porque ya no podía pagar más. Esto alteró el flujo de
capitales, lo que provocó la crisis financiera de Dubai en noviembre
de 2009, que derrumbó las acciones del mercado internacional de
las bolsas y afectó la economía mundial.
El éxito de hoy no garantiza el de mañana. Entonces, ¿qué puede
garantizar el gozo de la vida? Lo que vemos no es todo. Por ende,
el cristiano debe vivir aferrando a la Palabra de Dios y no a la pre-
dicción económica o política, o la opinión pública. La única manera
de tener vidas firmes y estables es aferrándonos a Sus promesas.
Esto nos permitirá permanecer en Él, aunque el mundo nos sacuda.
Y, si prestamos atención a la Palabra, podremos seguir la voluntad
de Dios correctamente, sin importar lo que digan los demás. En
conclusión, solo podremos saborear el fruto de la espera, cuando
confiemos en Dios, sosteniéndonos en las Escrituras.

El coraje para andar por la oscuridad, Park Seong-keun

Aplicación Personal

143
MIÉ

29 El Señor suple todas


las necesidades
Deuteronomio 11:13-21

La Biblia en un año:
13  »Si
obedecéis cuidadosamente a los man-
Nm. 6/ Sal. 40-41/ Cnt. 4/ He. 4
damientos que yo os prescribo hoy, amando a
Jehová, vuestro Dios, y sirviéndolo con todo
vuestro corazón y con toda vuestra alma, 
13 »Si ustedes cumplen los mandamientos que les he
dado en este día, y aman al Señor su Dios, y lo adoran
con todo su corazón y con toda su alma, 

14  yodaré la lluvia a vuestra tierra a su tiempo,


la temprana y la tardía, y tú recogerás tu grano,
tu vino y tu aceite. 
14 él hará que vengan a su tiempo las lluvias de otoño
y las de primavera, para que ustedes cosechen su trigo
y tengan vino y aceite. 

15 Daré también hierba en tu campo para tus ga-


nados, y comerás hasta saciarte. 
15 También hará que crezca hierba en el campo para
el ganado de ustedes, y que ustedes tengan comida en
abundancia. 

16  Guardaos, pues, que vuestro corazón no se


deje engañar y os apartéis para servir a dioses
ajenos e inclinaros delante de ellos; 
16 Pero tengan cuidado de no dejarse engañar; no se
aparten del Señor por rendir culto a otros dioses; no se
inclinen ante ellos, 

17 no sea que se encienda el furor de Jehová so-


bre vosotros, cierre los cielos y no haya lluvia,
ni la tierra dé su fruto, y perezcáis bien pronto
en esa buena tierra que os da Jehová.
144
Deuteronomio 11:13-21

Si Israel obedece los mandamientos, amando a Dios y sirviéndole


con todo su corazón, Él dará la lluvia a su tiempo, recogerán su
grano y se saciarán. Pero, si se inclinan a dioses ajenos, pronto
perecerán. Pondrá la Palabra en sus corazones y la enseñarán
a sus hijos, para que sus días sean numerosos sobre la buena
tierra que Jehová les dio.

17 porque el Señor se enojará contra ustedes y no les


enviará lluvia; entonces la tierra no dará sus frutos, y
muy pronto ustedes morirán en esa buena tierra que el
Señor les va a dar.

18  »Por tanto, pondréis estas mis palabras en


vuestro corazón y en vuestra alma, las ataréis
como señal en vuestra mano y serán como in-
signias entre vuestros ojos. 
18 »Grábense estas palabras en la mente y en el pen-
samiento; átenlas como señales en sus manos y en su
frente. 

19  Lasenseñaréis a vuestros hijos, hablando de


ellas cuando te sientes en tu casa, cuando an-
des por el camino, cuando te acuestes y cuando
te levantes. 
19 Instruyan a sus hijos hablándoles de ellas tanto en la
casa como en el camino, y cuando se acuesten y cuan-
do se levanten. 

20  Lasescribirás en los postes de tu casa y en


tus puertas, 
20 Escríbanlas en los postes y en las puertas de su casa, 

21 para que sean vuestros días, y los días de vues-


tros hijos, tan numerosos sobre la tierra que
Jehová juró a vuestros padres que les había de
dar, como los días de los cielos sobre la tierra.
21 para que su vida y la de sus hijos en la tierra que el
Señor prometió dar a sus antepasados sea tan larga co-
mo la existencia del cielo sobre la tierra.

145
Ayuda a su meditación

La supervivencia de Israel (11:13-17)


Canaán sirve de parámetro para medir el nivel espiritual de Israel. Si el pueblo
escogido obedece a Dios, producirá abundantes cosechas; pero, si desobedece,
sufrirá una gran sequía. Si Israel ama a Dios y le sirve con todo su corazón, re-
cibirá la ‘lluvia temprana y la tardía’ necesaria para la siembra y la cosecha. Pero,
si tentados por la cultura cananea dejan a Dios para ir tras los ídolos, perecerán.
Pese a haber sido advertidos por Moisés, Israel sería expulsado de la tierra de
Canaán por su idolatría y desobediencia, para ser prisionero de las naciones
paganas. Como pueblo de Dios, no nos rindamos ante lo que es bueno para
comer y que es agradable a los ojos. Entonces, amemos y seamos fieles a Dios,
nuestro verdadero Dios y Rey.
¿Cuál es la clave para disfrutar de la abundancia por largos días? ¿Cuándo y
cómo experimento la ‘lluvia temprana y tardía’ que Dios hace descender sobre
mi vida?

Una vida centrada en la Palabra (11:18-21)


La Palabra es un regalo que Dios ha concedido a Su pueblo, por amor. Moisés
manda al pueblo a grabar estas palabras en su corazón; a que las aten en su
mano, las escriban en los postes y las enseñen a sus hijos. Al ver, meditar y reci-
tar la Palabra en todo momento, se conviertirá en acción y pensamiento. La Pa-
labra de Dios es lo único que sirve de guía para nuestra vida. No solo tenemos
el deber de cumplir con ella, sino también enseñarle a la siguiente generación a
que guarde los mandamientos de Dios. Transmitir la Palabra es dejar la mejor
herencia, que no perece por la eternidad. Si hoy yo sigo la Palabra, esto traerá
consecuencias en la eternidad.
¿Qué mandó Moisés al pueblo, para acercarlo más a la Palabra de Dios? ¿Qué
puedo hacer para recordar la Palabra en todo momento?

Señor Jesús, examino mi vida espiritual con los frutos visibles. Ayúdame
Una Carta
a echar raíces en Tu Palabra para no claudicar ante las corrientes de
a Dios este mundo. Añade amor en mí por Tu Palabra que es vida y permíteme
enseñar Tus mandamientos a otros, para que nuestra comunidad pueda
recibir la lluvia temprana y tardía a su tiempo
146
Ensayo para meditar Deuteronomio 11:13-21

Grabar la Palabra
en mi cuerpo

A
pesar de que estudié toda la vida, no fui buen estudiante des-
de el principio. Luego de un tiempo aprendí que mis califi-
caciones no eran buenas, porque yo no sabía cómo estudiar.
Así, mis notas mejoraron una vez que dominé la correcta metodo-
logía de estudio.
Hay una frase que se usa seguido: know-how. Esta expresión signi-
fica “saber cómo hacer algo”. Ese know how también es necesario
para meditar la Palabra. Una manera es repetirla varias veces en voz
baja, para que esta quede grabada en nuestro corazón, al mismo
tiempo que en nuestros labios. Por eso, se dice que un niño que co-
mienza a hablar necesita repetir una palabra, como ‘mamá’ o ‘papá’,
más de 3.000 veces, para grabarla en su lengua y poder decirla con
naturalidad.
Ese mismo principio lo aplicó la reina del patinaje artístico sobre
hielo, Kim Yuna, quien practicaba cayéndose miles de veces, para
que su cuerpo recordara un movimiento. Esto quiere decir que la
solución es la concentración y la repetición. De hecho, los depor-
tistas logran excelentes resultados, gracias a que repiten el mismo
movimiento una y otra vez. En el caso de los cantantes, estos co-
mienzan a grabar un disco, después de cantar una canción miles de
veces, para que sus labios y todo su cuerpo la recuerden. Y funciona
de la misma manera para meditar la Palabra de Dios. Por lo tanto,
debemos enseñarle cuanto antes a nuestros hijos el modo de me-
morizar, meditar y estudiar la Biblia, ya que no olvidarán jamás la
Palabra que se transforma en alabanza y la podrán cantar donde sea
y cuando sea.

La meditación: raíz de la espiritualidad, Kang Joon-min


Aplicación Personal

147
JUE

30 Obediencia y
desobediencia
Deuteronomio 11:22-32

La Biblia en un año:
22 »Porquesi guardáis cuidadosamente todos es-
Nm. 7/ Sal. 42-43/ Cnt. 5/ He. 5
tos mandamientos que yo os prescribo para que
los cumpláis, y si amáis a Jehová, vuestro Dios,
andando en todos sus caminos y siguiéndolo a él, 
22 »Si cumplen fielmente todos estos mandamientos que
hoy les ordeno poner en práctica, y si aman al Señor su
Dios y lo siguen fielmente en todos sus caminos, 

23 Jehová también echará de vuestra presencia a


todas estas naciones, y desposeeréis a naciones
grandes y más poderosas que vosotros. 
23 el Señor arrojará de la presencia de ustedes a todas
esas naciones, y ustedes conquistarán a pueblos más
numerosos y fuertes. 

24  Todo lugar que pise la planta de vuestro pie


será vuestro: desde el desierto hasta el Líbano,
desde el río Éufrates hasta el mar occidental se-
rá vuestro territorio.
24 Donde ustedes planten el pie, allí se quedarán.
Sus fronteras se extenderán desde el desierto has-
ta el Líbano, y desde el río Éufrates hasta el mar
Mediterráneo. 

25 Nadie se sostendrá delante de vosotros; mie-


do y temor de vosotros pondrá Jehová, vuestro
Dios, sobre toda la tierra que piséis, como él os
ha dicho.
25 Nadie podrá hacerles frente. El Señor su Dios hará
cundir el pánico y el terror por dondequiera que ustedes
pasen, tal como se lo ha prometido.

26 »Mirad: Yo pongo hoy delante de vosotros la


bendición y la maldición: 
26 »En este día les doy a elegir entre bendición y
maldición. 

27  la bendición, si obedecéis los mandamientos


de Jehová, vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, 
148
Deuteronomio 11:22-32

Si Israel guarda cuidadosamente todos los mandamientos y ama


a Dios, andando en todos Sus caminos, desposeerá naciones
grandes y poderosas. Tendrán bendición, si oyen los mandamien-
tos de Dios; pero recibirán maldición, si se van tras dioses ajenos.
Cuando hayan entrado a la tierra de Canaán, pondrán la bendi-
ción sobre el monte Gerizim y la maldición sobre el monte Ebal.

27 Bendición, si obedecen los mandamientos del Señor


su Dios, que hoy les he ordenado. 

28  y
la maldición, si no obedecéis los manda-
mientos de Jehová, vuestro Dios y os apartáis del
camino que yo os ordeno hoy, para ir tras dioses
ajenos que no habéis conocido.
28 Maldición, si por seguir a dioses desconocidos, des-
obedecen los mandamientos del Señor su Dios y se
apartan del camino que hoy les he ordenado.

29 »Cuando Jehová, tu Dios, te haya introducido


en la tierra a la cual vas para tomarla, pondrás
la bendición sobre el monte Gerizim y la maldi-
ción sobre el monte Ebal, 
29 »Cuando el Señor su Dios los haya hecho entrar en
el país que van a conquistar, pondrán la bendición en el
monte Guerizim, y la maldición en el monte Ebal. 

30 los cuales están al otro lado del Jordán, tras el


camino del occidente, en la tierra del cananeo,
que habita en el Arabá, frente a Gilgal, junto al
encinar de More. 
30 Estos montes están al otro lado del Jordán, en direc-
ción de la ruta occidental, en la tierra de los cananeos
que viven en la llanura, frente a Guilgal y junto a las en-
cinas de Moré. 

31 Porque vosotros pasáis el Jordán para ir a po-


seer la tierra que os da Jehová, vuestro Dios. La
tomaréis y habitaréis en ella.
31 Ustedes están a punto de cruzar el Jordán y conquis-
tar el país que el Señor su Dios les va a dar. Cuando ya
lo hayan conquistado y vivan en él, 

32  Cuidaréis,
pues, de cumplir todos los estatu-
tos y decretos que yo presento hoy delante de
vosotros.
32 pongan en práctica todas las leyes y decretos que
hoy les he entregado.

149
Ayuda a su meditación

Nadie se sostendrá delante de ti (11:22-25)


El éxito o fracaso de la vida depende de la actitud que adoptamos ante Dios
y Su Palabra. Dios mismo sale a pelear por el pueblo que le ama, confía en Él
y obedece Sus mandamientos. El Todopoderoso es nuestro jefe; Él vencerá a
todos nuestros enemigos. Nadie podrá contra Él ni Su pueblo. Como Dios está
con Israel, será suyo ‘todo lugar que pisare la planta de su pie’, y disfrutará de
riquezas y prosperidad en la tierra de Canaán. El éxito no depende de las condi-
ciones humanas o ambientales, sino solo de la presencia de Dios (Ro. 8:31; 1 Jn.
4:4). Sí confiamos y seguimos al Dios Emanuel, quien nos guía con Su Palabra
diariamente, podremos vencer al mundo y nadie podrá contra nosotros.
¿De qué manera podrá Israel vencer a las naciones paganas que son más
poderosas que él? ¿Qué debo pedir a Dios para tener una vida exitosa?

Bendición y maldición (11:26-32)


Israel deberá proceder como es digno del pueblo de Dios en la Tierra Prometi-
da. Si entabla una relación correcta con Dios, obedeciendo a Su Palabra, gozará
de bendición; pero, si se va tras otros dioses y traiciona a Dios, será echado de la
tierra de su posesión. Cuando entren a poseer la tierra, pondrán bendición sobre
el monte Gerizim y maldición sobre el monte Ebal (Jos. 8:30-35). Tratándose de
un tema de vida o muerte, el pueblo aprenderá a escoger la obediencia. Por otro
lado, Siquem es un lugar significativo, dado que Abraham ofreció la primera
adoración a Dios allí (Gn. 12:6-7). Como creyentes tenemos la responsabilidad
de transformar este mundo en el reino de los cielos. Las bendiciones celestiales
descenderán sobre la tierra por medio de los que obedecen a la Palabra.
¿Qué significa poner bendición y maldición en Canaán? ¿Qué puedo hacer
para ser transformado en santidad?

Padre celestial, grabaré en mi corazón que tanto la bendición como la


maldición dependen de mi relación contigo. Cuando surja algún pro-
Una Carta blema, ya no lo resolveré a mi parecer, sino que consultaré primero
a Dios Tu voluntad. Cuando en obediencia tome el camino que has diseñado
para mí, ensancharás mi tienda para que dé testimonio de que Jesús
es el Cristo.
150
Ensayo para meditar Deuteronomio 11:22-32

¡Elige tú!

C
uando Dios elige a alguien, se acerca dándole libertad, no
una obligación más para cumplir. Incluso, nos da el derecho
a rechazarlo, pues nos dice: “Yo prepararé todo, pero tú de-
bes decidir por tu propia cuenta. Piensa y decide lo que harás”. Ese
es el libre albedrío, la libertad para oponernos. O sea que podemos
decirle que “sí” o que “no” con total libertad.
Dios nos trata con respeto, como adultos y no como niños. O sea
que, como personas maduras, debemos decidir por cuenta propia
y obedecer voluntariamente. Sin embargo, Él también continúa in-
sistiendo en Su mensaje de amor: “Yo te creé. Yo te amo. Yo soy el
Dios que te creó, que te protege y te ama”.
No obstante, el hombre distorsiona y rechaza la voluntad de Dios
a su manera. Y, cuando esto sucede, Dios nos recuerda: “Sigue el
camino que tú crees correcto, pero me gustaría que sepas lo que
pasará. Si avanzas sin mí, terminarás estrellándote como un ave sin
alas. ¿Vendrás a mí solo cuando pruebes el sabor amargo de la vida?
¿Acaso no recuerdas todas las historias de fieles que se han alejado
de mi presencia? ¿No puedes acercarte a mí viendo el final de los
demás? ¿No puedes amarme cuando todavía eres joven? Me gusta-
ría que me demuestres tu amor ahora y no que me busques cuando
caigas en la desesperación”. Esta es la decisión que Dios espera que
nuestro corazón tome.

El amor siempre es correcto, Kim Ji-cheol

Aplicación Personal

151
Estudio bíblico semanal

01
Deuteronomio 4:1-14
La Ley del pueblo de Dios

|  El pueblo de Dios debe obedecer los estatutos y decretos que


Enfoque 
Él ordenó sin olvidarlos.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Deuteronomio 4:1-14.


Palabra
Entendiendo el contexto: Deuteronomio enfatiza el monoteísmo y la
obediencia a los mandamientos que Dios le entregó a Israel. Cuan-
do el pueblo escogido tenga que ingresar a Canaán, deberá derro-
tar completamente a todos los cananeos, para conservar una fe pura
que solo le sirve a Dios, pues no debe correr el riesgo de dejarse per-
mear por las costumbres culturales pecaminosas o las tradiciones re-
ligiosas de Canaán. En nuestro caso, debemos formar una comunidad
del reino de Dios que le adore y viva en armonía con el prójimo en la
tierra, guardando Su ley en el corazón. Dios le dio a Israel Sus man-
damientos para que tengan una vida feliz (10:13). Por lo tanto, si noso-
tros también somos Su pueblo, debemos responder con obediencia a
la Palabra que Él nos dio con amor.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Qué le exhorta Moisés a la segunda generación de israelitas na-
cida en Egipto? (vv. 1-2)
2. ¿Qué sucederá si guardan y cumplen con los estatutos y decretos
de Dios? (v. 6)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Qué esfuerzos realiza para obedecer la Palabra de Dios?
2. Compartan cuáles son los mandamientos que deben cumplir hoy
en día.

152
2• Observando y meditando:
1. ¿Qué sucedió cuando Dios habló? (vv. 11-12)
2. ¿Qué debe hacer Israel luego de haber visto a Dios? (v. 9)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Por qué es importante respetar a Dios mientras vivamos?
2. ¿Cómo debemos instruir a la siguiente generación, para que hon-
re a Dios?

Ordenando En la meseta de Moab, Moisés exhorta a la segunda generación de


las ideas: israelitas nacidos en Egipto y que están por ingresar a Canaán, para
que obedezcan los mandamientos de Dios. Los estatutos que Dios
entregó en Horeb revelan Su justicia. Por eso, si el pueblo los cumple,
podrá adquirir una identidad caracterizada también por la justicia y la
santidad, podrá gozar de Su bendición y ser reconocido por su sabi-
duría. Nosotros debemos recordar siempre que seremos bendecidos,
si obedecemos a la Palabra; y que seremos disciplinados si no lo ha-
cemos. Además, es indispensable que no dejemos de lado la impor-
tancia de enseñarle esta verdad inmutable a la siguiente generación.

Orando con la Dios, Tú eres el dueño de mi vida. Haz que te respete en todo momen-
Palabra: to y que pueda ir pareciéndome a Ti, poniendo en práctica la Palabra
que medito día a día. Guíame, para que pueda demostrar con mi vida
y mi personalidad que seguir Tu Palabra es la mayor sabiduría y el me-
jor conocimiento que cualquier persona puede recibir.

Orando 1. Oremos para que los líderes políticos sean obreros que respetan
juntos: a Dios y que reflejan Su justicia en todas las áreas de la sociedad,
esforzándose siempre por el progreso del país y la mejora del bien-
estar de los ciudadanos.
2. Oremos por los hombres de fe y los misioneros de Turquía, donde
más del 99 % de los habitantes son musulmanes y se continúa au-
mentando año tras año la persecución hacia los cristianos.

“Ahora, pues, Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que
Versículo para
los ejecutéis y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová, el Dios de vues-
memorizar:
tros padres, os da” (Deuteronomio 4:1).
** Finalicen la reunión con alabanza y oración.
153
Estudio bíblico semanal

02
Marcos 15:1-15
El Señor mismo cargó
con la cruz

|  Jesús cargó con la cruz para cumplir con su misión de salvar a


Enfoque 
la humanidad, obedeciendo la voluntad de Dios.

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Marcos 15:1-15.


Palabra
Entendiendo el contexto: luego de ser arrestado por los hombres de
los líderes religiosos, que buscaban crucificarlo rápidamente y en se-
creto, y ser interrogado en la casa de Anás y de Caifás, Jesús es lle-
vado a la casa de Pilato. Allí, este lo sentencia a la cruz, a pesar de
que sabía que era inocente, pues no quería poner en riesgo su poder,
a causa de los celos de las autoridades judías, la ignorancia espiri-
tual de la gente, entre otros motivos. Por fuera pareciera que Jesús es
crucificado completamente indefenso, pero en realidad siguió el ca-
mino de la cruz voluntariamente para consumar el ministerio de la re-
dención de acuerdo con la voluntad de Dios.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Cómo reacciona Jesús ante las numerosas denuncias de los sa-
cerdotes principales y el juicio ilegal de Pilato? (vv. 3-5)

Aplicando y compartiendo:
1. Compartan qué aprendieron por medio de la obediencia de Jesús,
quien siguió la voluntad de Dios sin quejarse, a pesar de la injusti-
cia y la ilegalidad.

154
2• Observando y meditando:
1. ¿Qué sabe Pilato sobre la inocencia de Jesús? (vv. 6-10)
2. ¿Por qué Pilato sentencia a Jesús a la cruz? (v. 15)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Qué decisión habrían tomado ustedes de haber vivido en la épo-
ca de Jesús?
2. ¿Cómo debemos prepararnos para no ignorar la verdad?

Ordenando Finalmente, el Hijo de Dios es sentenciado a la cruz por la envidia de


las ideas: los líderes judíos, la ignorancia espiritual de la gente y la decisión irres-
ponsable de Pilato, entre otros motivos. A lo largo de aquel proceso,
Jesús solo revela su identidad como rey, pero no se defiende. Su si-
lencio demuestra que es él quien tiene el liderazgo del juicio y no Pila-
to o los líderes religiosos. Así, Jesús continúa avanzando por el camino
de la cruz en silencio, para cumplir con la obra de la redención de la
humanidad. Jesús llevó a cabo la misión que le encomendó Dios con
obediencia y no solo de palabra. Solo el camino de la cruz y la com-
pleta obediencia pueden consumar el resto del deber de Cristo.

Orando con la Señor, ayúdame a guardar en lo más profundo de mi corazón que la


Palabra: única manera de seguir Tu camino de la cruz es con la obediencia y
no solo con palabras. Ayúdame, para que pueda cumplir todo deber
en silencio como lo hizo Jesús, sin dejarme llevar por la difamación y
las calumnias.

Orando 1. Oremos para que podamos ser fieles y cuidar de quienes sufren en
juntos: cada rincón de la tierra, para que podamos revelar la verdad de la
muerte y la resurrección de la cruz de Jesucristo.
2. Descubrieron en Malasia pacientes con poliomielitis. Oremos para
que los pacientes reciban la vacunación y el tratamiento adecuado.

Versículo para “Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Je-
memorizar: sús, después de azotarlo, para que fuera crucificado” (Marcos 15:15).

** Finalicen la reunión con alabanza y oración.


155
Estudio bíblico semanal

03
Deuteronomio 6:1-9

Ama a Jehová

|  Si amamos a Dios, obedecemos Su Palabra.


Enfoque 

Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Deuteronomio 6:1-9.


Palabra
Entendiendo el contexto: Deuteronomio trata sobre los preceptos de
Dios. Así, en el capítulo 5, Moisés le transmite los Diez Mandamientos
a la segunda generación de israelitas nacidos en Egipto. Además, les
recuerda que los mandatos los recibió en Horeb, cuando Dios les ha-
bló en medio del fuego. Ese día, los israelitas observaron temerosos Su
gloria y majestuosidad. Dios les otorgó los Diez Mandamientos, para
que los respetaran y vivieran en la Tierra Prometida como el pueblo del
pacto. Si cumplimos con los estatutos de Dios y vivimos como Su pue-
blo, podremos disfrutar durante mucho tiempo de la Tierra Prometida.
Deuteronomio 6 complementa los Diez Mandamientos entregados en
el capítulo anterior y explica que fueron dados para que los obedecié-
ramos y disfrutáramos de Sus promesas.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Con qué objetivo le entrega Moisés los mandamientos y preceptos
de Dios a la segunda generación de israelitas nacidos en Egipto?
2. ¿Qué bendición recibiremos si las obedecemos? (vv. 1-3)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Con qué actitud escucha la Palabra de Dios?
2. Compartan sobre la actitud correcta para escuchar la Palabra de
Dios.

156
2• Observando y meditando:
1. ¿Cómo debe amar Israel al único Dios?
2. ¿Qué debemos hacer para guardar la Palabra de Dios en nuestro
corazón? (vv. 4-9)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Cuánto desea servir y amar a Dios?
2. ¿Cuál es la mejor manera para la generación actual de transmitirle
la fe a la siguiente generación?

Ordenando Lo que la segunda generación de israelitas debía recordar, al cruzar el


las ideas: río Jordán e ingresar a la Tierra Prometida, eran los mandamientos de
Dios. Él nos entregó los Diez Mandamientos para que los respetemos
y para que gocemos de todas Sus bendiciones. Así, si amamos a Dios
con todo nuestro corazón, con toda nuestra fuerza y toda nuestra vo-
luntad, y vivimos conforme a Su Palabra, podremos gozar de una vida
estable. Y debemos pasarles esta valiosa bendición a nuestros hijos.
Recordemos que, si el fundamento en la Palabra es débil, es lo mis-
mo que edificar una casa sobre arena. Por ende, los mejores maestros
para instruir a los niños correctamente y guiarlos hacia Dios son los
padres que aman al Señor y meditan en Su Palabra en todo momento.

Orando con la Dios, ayúdame a amarte con todo mi ser y a discernir claramente Tu
Palabra: voluntad y Tu camino permaneciendo cerca de Tu Palabra. También
guíame para que pueda dar el ejemplo de la fe, transmitiendo con es-
mero a la siguiente generación la bendición y el gozo que he recibi-
do de Ti.

Orando 1. Oremos para que los medios de comunicación informen la verdad


juntos: con justicia, sin dejarse influenciar por las relaciones o beneficios
especiales, y para que puedan ser una herramienta bondadosa
de Dios.
2. A pesar de que la tribu munda-santals de India originariamente es
hinduista, los lugares donde se predicó el evangelio decidieron
convertirse al cristianismo casi inmediatamente con una reunión de
la aldea. Oremos por la evangelización de toda la tribu.

Versículo para “Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas
memorizar: tus fuerzas” (Deuteronomio 6:5).

** Finalicen la reunión con alabanza y oración.


157
Estudio bíblico semanal

04
Deuteronomio 8:1-10

Recuerda a Jehová

|  Dios nos transforma en hombres de obediencia por medio de la


Enfoque 
instrucción del desierto.
Abriendo los Abran sus corazones compartiendo brevemente cómo les fue a lo lar-
corazones go de la semana, el tiempo devocional, temas de oración, entre otros.

Leyendo la Deuteronomio 8:1-10.


Palabra
Entendiendo el contexto: el desierto es un lugar devastado y seco,
donde ninguna criatura puede vivir bien por la escasez de todo. Asi-
mismo, la primera generación de los israelitas nacidos en Egipto
deambuló durante 40 años por el desierto, a causa de su desobe-
diencia y traición. Pero, a pesar de que Dios los reprendió por des-
obedientes, no los olvidó ni los abandonó. Por el contrario, esas cuatro
décadas fueron un período para transformarlos en el verdadero pue-
blo de Dios, afligiéndolos y poniéndolos a prueba. Así, toda la primera
generación que desobedeció y traicionó a Dios muere en el desierto
y la segunda generación se prepara para ingresar a la Tierra Prometi-
da. De este modo, Moisés descubre el significado de la vida en el de-
sierto, que es diferente a la Tierra Prometida, y les exhorta a que vivan
en obediencia a las instrucciones de Dios.

1• Compartiendo la Palabra:
Observando y meditando:
1. ¿Por qué Dios permitió que Israel deambulara en el desierto du-
rante 40 años?
2. ¿Por qué los alimentó con maná? (vv. 2-3)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Cuándo atravesó en su vida un momento difícil como el del de-
sierto?
2. Compartan cómo los guio Dios durante los tiempos de prueba y tri-
bulación.

158
2• Observando y meditando:
1. ¿Cómo describe Moisés la Tierra Prometida a la que ingresará Is-
rael? (vv. 7-10)
2. ¿Cuál es el secreto para disfrutar de aquella Tierra Prometida? (v. 6)

Aplicando y compartiendo:
1. ¿Alguna vez Dios los disciplinó como un padre lo hace con su hijo?
2. ¿Qué obsequio le dio Dios luego de aquella disciplina?

Ordenando Los 40 años de Israel en el desierto fue la escuela que Dios preparó
las ideas: para Israel, donde aprendieron Sus mandamientos, practicaron el res-
peto hacia Él y grabaron la obediencia en su cuerpo. Así, Dios entrena
al pueblo que Él eligió en el desierto y no en un invernadero.
Del mismo modo, la vida en este mundo es como la escuela del desier-
to, que es donde preparamos nuestra fe, personalidad y espiritualidad
para gozar de la tierra que Él tiene prevista para nosotros. Llegaremos
sanos y salvos a la Tierra Prometida, si seguimos humildemente la Pa-
labra, que es nuestra brújula, y dejamos de lado nuestros pensamien-
tos y voluntad. La vida del cristiano es el peregrinaje que atraviesa el
desierto junto al Señor.

Orando con la Señor, Tú que me guías hacia el desierto y me consuelas. Lléname


Palabra: con la oración y la Palabra, mientras camino por el desierto; y haz que
mi fe, mi personalidad y mi espiritualidad se parezcan cada vez más
a Ti. Deseo vivir una vida que llega a Ti y camina junto a Ti, mientras
atraviesa el desierto.

Orando 1. Oremos para que las escuelas cristianas se purifiquen por dentro
juntos: y por fuera, y puedan cumplir fielmente con la misión que Dios les
encomendó, fomentando los valores bíblicos.
2. Oremos para que se forme en Kosovo, ubicado en la península bal-
cánica, líderes que respeten a Dios y se solucionen los complica-
dos problemas político económicos (véase “Pioneros de la Misión”).

“Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, es-
Versículo para
tos cuarenta años en el desierto, para afligirte [...] para saber si habías de
memorizar:
guardar o no sus mandamientos” (Deuteronomio 8:2).
** Finalicen la reunión con alabanza y oración.
159
Testimonio

¡Jesús es
para todos!
Clarita Cadena - Freedom Church - Bogotá- Colombia

H
ola, mi nombre es Clari-
ta Cadena. Tuve el pri-
vilegio de nacer en un hogar
cristiano y, como es habitual
en este tipo de personas, mu-
chas formas y ambientes res-
pecto a la fe cristiana rodearon
mi vida. ¡Eso lo disfrutaba mu-
cho desde niña! Ir a la escuela
dominical, involucrarme en las
danzas, cantar y, hoy en día,
enseñar. Siempre he manteni-
do una relación con Dios sin in-
terrupciones y esto lo he logrado por medio de la creatividad. Actualmente enseño
Lettering (el arte de dibujar letras) y es increíble ver cómo Dios usa diferentes ma-
neras para mostrar Su amor.
Muchas personas llegan a mis talleres a aprender sobre este arte, pero lo que no
se esperan es que al finalizar les hable de nuestro Dios creativo y de la importan-
cia de tener una relación con Él. Cuando las alumnas me preguntan sobre qué ma-
terial recomiendo para practicar Lettering, les digo que el Tiempo con Dios es una
herramienta hermosa para usar y que es increíble ver cómo Dios usa este devocio-
nal para despertar la creatividad en las personas. Sin embargo, lo más hermoso es
cuando me escriben y me dicen que, ensayando Lettering con el Tiempo con Dios,
sintieron cómo Dios les reflejó Su gran amor, aunque no se sintieran dignas de él.
Esto también me lo recordó el TcD del mes de enero, cuando Jesús se encon-
tró con la mujer samaritana y se le acercó sin importarle su pasado ni las cosas ma-
las que estaba cometiendo en el presente, pues no hay nada que se interponga al
deseo que Jesús tiene de acercarse a nosotros. Este pasaje también me demues-
tra que Su amor es tan grande que alcanza para todos, incluso para los momentos
en los que reconocemos nuestros pecados y sentimos que no somos merecedores
de tanta gracia. Por eso, con las personas que asisten a mis talleres, procuro que
no solo compartamos nuestras experiencias haciendo letras bonitas, sino también
aquellas cosas que han forjado nuestra relación con Dios.

Si desea compartir a los demás lectores la gracia que recibió, no dude en enviarnos su valioso
testimonio a: [testimonios@durannolatino.org]

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