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Marilú Pelento - Duelos en La Infancia PDF

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Algunas consideraciones

sobre los duelos en la infancia*

La muerte de la madre. del padre o En otras situaciones, los familiares


del hermano de un niño. constituye un vinculan trastornos de larga data del ni-
acontecimiento biográfico cuyas conse- ño con la experiencia vivida o. por el
cuencias, en ocasiones, solo se pueden contrario, desvinculan cualquier evi:
conjeturar en el análisis que ese niño re- dencia de lo ocurrido, mencionando la
aliza de adulto. pérdida como un antecedente más entre
En otras circunstaricias, son los otros antecedentes.
adultos a cargo de un niño -que apa- Es verdad que en estos casos. como
rentemente no sufre trastornos- los en tantos otros. es la clinica. las entre-
que consultan preocupados por los efec- vistas con los familiares. o con el niño, o
tos que esa muerte puede llegar a tener el proceso de análisis de éste, lo que va
en su vida. o preguntando como organi- a decidir quién es el sujeto o los sujetos
zar la vida del niño o con quién deberia que experimentan una pérdida que no
éste vivir. se puede elaborar y cuál es la relación
Otras veces la angustia de los adul- existente entre la pérdida sufrida y las
tos esta referida a la ligazón que perci- reacciones. trastornos o sintomas qiie
ben entre las pertiirbacioiies del nirio y padece el niño.
la experiencia padecida. Relatan que el Pero también es verdad que, frente a
niño no puede doimir porque teme morir esta problemátical el analista se posicio-
roiiio su padre o su madre. o que frente nade una cierta manera. Esta modalidad
a sus amiguitos juega con un hermano esta presente aun en la misma elección de
que en la realidad falleció: o nos hablan los términos con los que define el hecho
de una niña que solaineiite se quiere cal- ocunido. No es lo mismo denominar a esa
zar con zapatos de taco similares a los muerte "accidente", "acontecimiento".
que infructuosamente trato de calzar en "pmeba" o "hecho*,a pesar de la sinoni-
el pie de su madre muerta. o niños con mia que parezcan tener estos términos.
tendencia a tener ackidentes como el que Este posicionamiento del analista
imaginan o perciben que tuvo su madre. tiene que ver con los puntos de reparo

* Este trabajo fue leido en el Primer Encuentro Psicoanalitico Interdisciplinario Tensar la


Ninez". realizado en Bueiios Aires eii 1992. Constituye parte de un trabajo de investigaci6ii
llevado a cabo en "Rekrei~ciaBiienos Aires".
teórico que haya podido elaborar. Entre Algunas de estas teorizaciones, sin em-
otros, aquellos que especificamente tie- bargo, dejan de lado el contexto teórico
nen que ver con la problemática del due- -el aporte a la teona del narcisismo-
lo en la infancia. Elaboración que tiene en el que Freud produjo s u teoría del
su fuente en la chica, pero también en duelo. Otros toman en cuenta dicho mo-
las lecturas de los trabajos realizados delo tratando de asir los factores de los
sobre esta cuestión. que depende la capacidad para hacer un
En nuestro caso particular, ese tra- trabajo de duelo. La gran mayoria de es-
bajo de lectura nos permitió observar tos trabajos llegan a la conclusión de
que, desde mitad de siglo hasta la fecha, que el niiio es capaz de r e a i i i un pro-
se recorno cierto camino. Por empezar, ceso de duelo, y puntualizan, según sus
con el tiempo se tendió a darles a los diferentes concepciones, que condicio-
duelos en la infancia un lugar propio, di- nes se requieren.
ferenciando sus efectos de los que pro- Otros autores, en cambio, se apoya-
ducen las ausencias o las separaciones. ron en las observaciones que realizó
Del mismo modo se generalizó la Freud sobre el duelo en los niños. Freud
tendencia a pensar que el proceso de advirtió una reacción diferente en el ni-
duelo en los niños requiere como condi- ño con respecto al adulto, al enfrentarse
ción necesaria un adecuado posiciona- con la muerte, y subrayó los aspectos de
miento de los adultos que lo rodean, renegación y escisión observados. Re-
más allá de cómo se defma éste. cordemos la nota agregada en 1909, en
Por otra parte, la preocupación cada La Interpretación de Los Sueiios; allí se
vez más marcada por asir los modos de refiere a cómo los niños parecen olvidar
escritura del afecto en el niño permitió primero a la madre muerta, y sólo con
reconocer, ampliar y poner otros nom- posterioridad acordarse de ella. Tam-
bres a los efectos producidos. No sólo bién en su estudio sobre Fetichismo,
señalar frente a una pérdida irreversible menciona a dos pacientes jóvenes que
que el niño experimenta confusión de "no se habian dado por enterados" de la
a'fectos o afectos similares a los del due- muerte de sus padres, ocurrida cuando
lo patológico del adulto, sino también eran nhios. Señala que, en estos casos,
poder pensar en sus posibles formas de el Yo habia desmentido un fragmento de
aparición: como traza en el cuerpo, co- realidad, pudiéndose percibir.en ellos
mo malestar, como vacío, como tristeza dos actitudes diferentes: una acorde con
innombrable, como equivalente depresi- el deseo, y otra, con la realidad. Incluso
vo o como dolor, iristeza o culpa decible. señala que en uno de los dos pacientes,
La lectura enriquecedora de varios la escisión habia pasado a ser la base de
de estos trabajos, sobre todo los que se una neurosis.
elaboraron a partir de 1960 -en Esta- Por último, otros investigadores to-
dos Unidos, en Inglaterra, en Suiza, co- man ambas concepciones como puntos
mo en nuestro país- nos permitió ad- de partida para llegar a la conclusión de
vertir cuáles habían sido para sus auto- que el niño no puede realizar un trabajo
res los puntos de apoyo en la obra freu- de duelo: por el predominio de los meca-
diana. Algunos de ellos tomaron como nismos de renegación, por serle imposi-
modelo fundamental para determinar si ble a causa de su dependencia e inma-
un niño puede o no hacer un duelo, la durez retraerse y seguir los pasos que
descripción que Freud hace del mismo Freud señaló, por no poder tolerar, salvo
en Duelo y Melancolía (Freud, S., 1915). por breves momentos, el dolor. Estas
conclusiones diferentes acerca de la po- ratoria benéfica y cuándo, por su inten-
sibilidad o imposibilidad de elaboración sidad, persistencia y exclusividad, se
del duelo en los niños dio lugar a una vi- constituye en indicador de patología.
va polémica que hoy parece atemperada. Decir que el analista cuenta con
De todos modos pensamos que para nuevos modelos para pensar el trabajo
plantear la cuestión sobre otras bases de duelo no significa dejar de lado una
es necesario analizar los cambios que se coordenada quees esencial para posi-
produjeron con relación a estos puntos cionarse e interrogar el duelo en el niño:
de referencia oiiginales. nos referimos concretamente a que sus
En primer lugar, el estudio del pro- vicisitudes necesariamente van a tener
ceso de duelo en el adulto fue después que ver con los elementos, procesos
de Freud nuevamente objeto de interro- constitutivos y momentos fundantes del
gación. Distintos autores enriquecieron, psiquismo.
ampliaron, modificaron o invirtieron el Por último, deseamos referirnos a
modo de conceptualización freudiana, otro factor que fue objeto de nuevas ela-
ya sea como en Klein, por la enorme im- boraciones, incidiendo en las teorizacio-
portancia acordada a los duelos tempra- nes sobre el duelo en la infancia: la teo-
nos, o por concebir el trabajo de duelo n a del trauma. La mencionamos en este
como un trabajo de adaptación (Pollok): lugar por cierta tendencia a ligar duelo
o por invertir la interrogación freudiana en la infancia ysituación traumática. '
al poner el acento en la pérdida de lugar Esta asimilación supone considerar al
que se tenia para el otro (Lacanl;ya sea trauma exclusivamente desde el punto
por subrayar la importancia y compro- de vista económico, dejando de lado toda
miso en el duelo de las organizaciones consideración que interrogue las condi-
narcisistas (Laplanche];o por señalar la ciones que hacen posible que este acon-
función de ligadura presente en el dolor tecimiento biográfico se vuelva traumáti-
(Pontalis). co. Otras líneas teóricas, entre las cuales
En segundo lugar, es importante re- incluimos la nuestra, no se adscriben a
cordar los estudios posteriores realiza- tal superposición de conceptos.
dos sobre el mecanismo de renegación. Definir al trauma como ruptura en
Varios autores senalan la importancia la línea de continuidad de la existencia
de este mecanismo para la estructura- [Winnicottl, o como un sufrimiento que
ción psíquica del nino. Este efecto de lo traspasa el límite de lo tolerable (P. Au-
negativo definido por Rosolato como el lagnier), o como un real no simbolizado,
"vuelco a través del cual efectos positi- abre el juego para preguntarse cuáles
vos provienen de lo negativo" le da a es- han sido las fallas que generaron el efec-
te mecanismo el valor de una operación to traumático.
estructurante, siendo esencial en la La pesquisa de esos fallos en los dis-
constitución de las creencias, ilusiones, tintos investigadores estA necesariamen-
etcétera. te ligada a su modo de entender en qué
Estas modificaciones, tanto de la te- consiste darle, en circunstancias de due-
/ oría del duelo como del valor otorgado al lo, sostén al niño. Si se trata de un sostén
i mecanismo de renegación, ofrecen, en la
investigación del duelo en niños, nuevos
informativo, o de que algún adulto con-
tenga la experiencia del niño sin invadir-
'! modelos. Exigen ponderar adecuada-
mente cuándo el mecanismo de renega-
cion le permite al niiio en duelo una mo-
lo, o si se trata de un sostén de detemi-
nadas operaciones simbólicas que el nino
va a demandar: desde la tolerancia ame-
i
ranismos de renegación o de desplaza- habia pasado y que los problemas de la
miento, hasta el otorgar palabras. ideas y niña mejorarían por si solos ron tiempo
representaciones. En cualquiera de estos y paciencia.
casos hay que tener en cuenta que nin- La analista se entera en ese inomen-
guna función se sostiene en si misma y tu que esta es la segunda oportunidad
que estas funciones y sostenes reqiiieren en que las padres coilsiiltan. La primera
un soporte social, esa encarnadura ima- vez fue a los pocos meses de la muerte
ginafia y simbólica presente en los ritos y del bebe. Les preocupaba en ese nio-
prácticas sociales. Existen. sin embargo. mento que Bárbara se refiriera Crecuen-
circunstancias privadas o sociales que teriiente a su hermanito. romo si este
i~uelveriimposibles o extremadamente estuviera vivo. En el jardín al que coti-
complejas estas funciones (Furinan. ciirria atraca y al mismo tiempo confun-
1986: Arfouilloux, 1986). día a aquellos niños que sabían del falle-
cimiento. al contarles los juegos diverti-
dos que realizaba ron el. l a aiialista que
El duelo y sus efectos la vio en arluella oportunidad recordaba
que la niiía en sesión habia repetido la
Vamos ahora a considerar dos ma- misma condiicta. Ocupó casi todo el
teriales clinicos. En primer lugar. el de tiempo de las ~nti-e\~istas relatando ani-
Barbara. unaniña de 4 años y once me- madamente, pero sin mirar a la analis-
ses. Sus padres consultan porque su hi- ta, cómo era su hermanito y los juegos
ja se niasturt)a compulsivam?nte, pro- que se daban entre los dos. También re-
vocando este hecho situaciones dificiles. cordaba que la \rerbalizarión rica pero
sobre todo en el jardín al que concurre. imparable de la niña. constituia una es-
La describen como una iiiña rebelde. ca- pecie de tejido que la protegía. pero que
prichosa y peleadora. También relatan al mismo tiempo le impedía cualquici.
qiie es muy miedosa: trine la oscuridad, actividad. Coii exccpcióii de iiioiiieritos
a veces dormir por temor a sofiar. Hace en los que le inostraha y lucía su caric~
unos meses que se niega a ir al jardín. rita. sus contenidos y sus adornos. la
Hace un alio comenzó con trastornos en mayoría del tienipo parrcia o uiia her-
la alimentación, volviendose mil? selec- manita mayor hablando ron plncrr de
tiva. Además. exige que su p.adre le dé su hermano, o uiia señora hablando de
de comer en la boca. Presenta enuresis las gracias que hacia s u bebe. '4 pesar
nocturna primaria. situación que parece de la necesidad {Ir que los padrrs la
no constituir un problema para sus pa- niña se trataran. éstos postergaroii la
dres. En el momento de la consulta su indicacion hasta la segunda consulta.
madre está en el octavo mes de embara- En este segiindo encuentro, la iiiiia
m. Se la nota deprimida por la muerte ya no habla de su hermanito. Tampoco su
de su propio padre, ocurrida un mes an- verbaliweion impide que modele y dibuje.
tes, y por las dificultades de la niña. Ca- En primer liigar. modela una fami-
si al terminar la entrevista relatan que lia de cararoles. Luego un corazón al'
Barbara tiene una hermanita de dos que ubica en medio de la familia. ubica-
años y medio y que cuando ella misma ción que parece indicar que ésta es la fa-
tenia 2 años y cuatro meses muere un milia que anhela: con un bebe en su cu-
hermanito a las cinco horas de nacer. de na, un papá caracol durmiendo. una
muerte subita. Mientras la madre relata niamá cocinando y la nena caracol ju-
esto. el padre considera que ese hecho gando. Pero dos objetos que a continua-
La interpretación de los tumultuo-
eño: sobre una plastilina que aplasta sos celos que le desata la relacioii entre
obre la mesa marca el dibujo de un ros- las "mau~ases"coquetonas y sus bebés
o. rostro que s e rompe y esfuma cuan- -la mamá acaba de tener otra heba-
o trata de desprenderlo de la mesa. posibilitó que su hostilidad se atempe-
Sobre el mismo material del rostro rara parcialmente. Pero también que
sapareció modeló un objeto ame- apareciera más claramente recortada
e: tina víbora, indicando rápida- una escena que la enloquecia. >Percibi-
que no es peligrosa porque está mos esto cuando en forma amenazante
le grita a su analista "Te voy a dibujar
Su posterior producción gráfica per- un nene, yo soy salvaje y vos te vas a
mite vislumbrar los peligros que la vibo- desmayar, te van a encerrar. te van a in-
ra presentifica. El rojo brillante del techo ternar. Nosotros vamos a hacer una
de la casa que dibuja y colorea, asi como fiesta y vos vas a llorar como una loca".
lasenormes ventanas que dibuja y que Identificada con un padre al que fanta-
permiten "desde adentro mirar lo que es- sea como un salvaje, enlaza el hecho de
tá afuera, y desde afuera mirar lo que es- hacerle un bebé a su analista con el de
tá adentro", señalan a las claras el incre- exponerla a riesgos y dolores insopoi-ta-
mento de una excitación que, al invadir bles. 'Pambién avisa de un goce que pue-
su mente y su cuerpo, la llena de terror. de enloquecer.
Después de mencionar que su padre En las entrevistas que realizan sus
trabaja mucho y mientras dibuja un ár- padres por esa misnia época, la mama
bol, ofrece asociaciones no sólo sugesti- parece retraída, ocupada con sil nueva
vas sino también iluminadoras acerca de beba y en plena etapa de duelo por su
una posible relación entre su erotización propio padre. El padre de la niña, como
y,ser el sostén del padre. Bárbara dice: prueba de acercamiento a ella, comenta
"Este es el tronco, estas las ramas, pero que se bana con su hija ... y que se dedi-
hayuna rama que está así para sostener ca a ella con exclusividad...Esta situa-
el tronco". Luego agrega: "La semilla es ción no es nueva, es la que existió des-
una semilla rara y el árbol no tiene tie- pués de la muerte 8el bebé. La madre
rra, alli no hay tierra para comprar". percibe que dejó muy sola a la niña
Posteriormente, en su proceso de después de haber tenido una relación
análisis, "el despertar de la víbora" coin- muy estrecha con ella. Advierte que sin
cide con el despliegue multiforme de quererlo, cedió todos sus lugares.
conductas maltratadoras y amenazan- En ese periodo Bárbara, tutor de un
tes. Sólo interrumpe sus órdenes e in- padre que la usufructua como pulsión y
sultos para tararear a gritos una mar- como sosten. comienza a preguntar -
cha nupcial o hablar en un idioma que sin insultar- en qué paises hace mas
supone que su analista no entiende o fno y en cuales más calor, o de que país
S para entregarse en forma compulsiva a está más cerca el sol. Un viaje breve de
su actividad masturbatoria. sus padres le permite sentir que el rey
Poco a poco sus insultos y amena- sol está más cerca de mamá.
zas comienzan a ser dirigidos a una "co- La explicitación de los sentimientos
quetona fea" -su analista- a la que de- que esta situación provoca en la niña,
sea pishar, como a su mamá le pisha el despierta en ella algo que llama recuer-
camisón, o a una 'cagona" a la que de- do. Dice: "Yo me acuerdo cuando murió
mi hermanito. Lo pusieron en una Iám-
para porque él tiraba y hacía fuerza pa- La interpretación cuidadosa de este
ra nacer". abigarrado material en el que circulan
A las palabras dichas por los adul- representaciones acerca de un Dios pa-
tos Bárbara agrega su propia interpreta- dre, omnipotente, arbitrario y frágil, así
ción causal: por tirar y hacer fuerza pa- como confusiones entre intención y he-
ra nacer el bebé murió. Al señalarle la cho, entre historia y fantasmas, entre
analista que ella no sabe bien cómo mu- dar la vida y dar la muerte, permitió que
lió el bebé, pero que piensa que fue por la niña se organizara y que pudiera con-
tirar y hacer fuerza para nacer, Bárbara fesar sus vivencias que habían acompa-
puede explicitar que hay cosas que no ñado cada embarazo de su madre "cuan-
entiende, como la relación de su mamá do la mama se siente mal y parece que se
con ese bebé muerto. Por qué, si su ma- va a morir, el nene muere".
má va al cementerio por el abuelo, no Más adelante en una sesión, sale del
fue el día del niño. consultorio para preguntarle a su mama
A sesiones en las que intenta re- cómo se llamaba su hermanito. Aliviada
construir s u vínculo positivo con el repite su nombre y como cerrando una
abuelo a través de la historia de Heidi - vuelta de su historia le cuenta a su ana-
historia que habla a las claras de la or- lista "mi prima me contó de un nene al
fandad de una niña-, le siguen otras en que se le ahogó el hermanito. Estaba es-
las que pregunta y relata sus propias te- quiando en el agua de un no y vino un ti-
onas sobre el origen de la vida. Pero, a burón y lo hizo caer. El hermano esperó
diferencia de aquella niña de cuatro todo el día y como al final el nene no vol-
anos de cuyas asociaciones habló vió se dieron cuenta que habia muerto.
Freud, en la situación de Bárbara sus Ese chico quedó tonto y dejó de crecer".
teorías transitan por un tembladera]. A continuación cuenta que su mama le
Pregunta: "¿Cuándo se creó el hombre y contó que cuando murió su hermanito,
la mujer? ¿Cuando Dios empezó a ha- ella (la mamá) se puso a llorar, agregan-
cer? El país creó a Dios y Dios hizo todo. do la niña: "a mi ahora eso me da lasti-
Cuando hizo la tierra ya no estaba. El ma". Luego, refiriéndose a una caída que
también fue padre y se lo veía. Después habia tenido, dice: "Mirame la rodilla, yo
no se lo vio más. Hizo crecer a dos chi- me caí pero no me pasó nada. ~ S a b é s
cos de una planta y se murió. Dios hizo que una tía mía de Israel tiene un nene
todo, descansó y murió". adoptivo y otra cinco hijos vivos...?".
Un día llega llorando desconsolada-
mente. Relata que su madre sin querer Dejamos acá la historia del proceso
tropezó con ella. Angustiada y confusa, analítico de Bárbara para ocupamos de
dice: "Dios existe. Dios no existe. Está otro niño, Felipe, de 6 años. La mamá de
en todos lados, construyó un palacio, Felipe relata que s u hijo quedó medio
hace terremotos, crea animales malos y desencajado -esta fue su expresión-
hombles y los mata, no les da de comer. después de la muerte de su esposo. És-
Mi abuelo murió pero Dios lo transformó te falleció de un síncope mientras dor-
en Dios. Porque Dios solo no puede ha- mía la siesta con su hqo, el día antes de
cer las cosas. No quiero hablar de Dios comenzar la escuela primada. El niño se
porque no sé dónde esta. No lo veo. Ten- despertó primero y, advirtiendo la inmo-
go miedo porque después lo sueno. Dios vilidad de su papá, comó a buscarla gri-
hizo todo y ahí murió. A mi me da mie- tando: "Papa no se mueve". Cuando le
do, los chicos tambien pueden morir". informaron lo que habia ocumdo, el ni-
ño, furioso, la llamo mentirosa por ha- mientos lentos y un rostro inexpresivo
berle dicho en una oportunidad que los modela un personaje al que designa co-
jóvenes no se mueren. Señala que su hi- mo "un nene". tratando infructuosa-
jo estaba muy pegado a su padre, que mente de pararlo encima de la mesa. Al
desde que nació -fecha que coincidió fracasar en sus intentos, lo aparta y se
con u n momento en q u e ella tenia queda quieto e inhibido. Después de un
mucho trabajo- su padre, a excepción ratito saca una hoja blanca y con un 1á-
de darle el pecho, hacia todo: lo hacia piz negro dibuja en la mitad de la hoja
dormir, lo cambiaba, cuidaba, etcétera. un nene sosteniendo un globo. Encima
Describe a su hijo como un niño in- de ese nene, un pequeño superman y,
teligente -ya sabe leer y escribir-, vo- por debajo, otro personaje al que desig-
luntarioso, mal deportista, inhibido, en- n a como una nena que lleva atado un
cerrado en si mismo y solitario "desde perrito. Casi en el borde de la hoja dibu-
que nació". También describe un juego ja media casa y por debajo medio heli-
que frecuentemente hace con s u hijo: cóptero. Agrega que le salió así porque le
ella es 61 y él es su madre, única mane- faltó espacio.
ra de lograr que el niño "largue lo que La búsqueda de garantías de estabi-
siente". Supone que la inhibición del ni- lidad a través de códigos rígidos que
ño tiene que ver con una competencia transmitió con su pregunta, la imposibi-.
exacerbada, similar a la de ella y a la de lidad de disponer de su cuerpo y del es-
s u esposo. Su esposo había tenido un pacio, la inscripcion de una doble muti-
infarto tres años antes pero eso no lo lación, el juego transformado en trazo
habia llevado a disminuir su actividad entre un niño sosteniendo un embarazo
profesional ni deportiva. globo y una nena arrastrando con su so-
Le preocupa que su hijo esté todo el ga a un perrito, llevaron a palpar la ne-
tiempo haciendo ejercicios con los bra- cesidad urgente de análisis de este niño,
zos para fortalecer sus músculos y po- pero también a vislumbrar las dificulta-
der asi levantar el moisés de su futuro des que se iban a presentar. La primera
hermanito. A la madre, que está en la de ellas, que al mismo tiempo se trans-
mitad de su embarazo, le pregunta in- formó en hilo conductor, fue la necesi-
sistentemente si no se puede morir, si dad de inmovilidad del niño. Inmovili-
las mujeres no se mueren al tener un hi- dad presente en s u mirada, en su postu-
jo. Al niño le va bien en s u aprendizaje, ra, en sus actitudes, en su pobre~alúdi-
pero tiene dificultades sociales serias. ca, gráfica y verbal.
En la escuela está apartado de los ni- Esta necesidad paradójica de inmo-
ños: en su casa, pegado al televisor. vilizar todo para conjurar la muerte y al
¿Cómo es Felipe? Es un niño alto, mismo tiempo estar como muerto para
grandote, pálido, de mirada inexpresiva, no separarse de su padre, se intensificó
que camina arrastrando los pies como si a medida que s e acercaba la fecha de
estuviera robotizado. Cuando entra al parto de su madre. Si desde el niño todo
consultorio se queda parado al lado de era quietud, desde su madre todo era un
la silla y, después de observar que s u torbellino. Sus permanentes llamadas
analista abre la canasta de juguetes, le para alertar acerca de lo mal que estaba
pregunta: "¿Usted siempre va a abrir y el niño, dejaban traslucir el dificil duelo
cerrar la canasta?" Mientras hace esta por el que transitaba.
pregunta empieza a hacer fiexiones con Una entrevista con la madre permi-
sus brazos. Luego se sienta y con movi- tió entender que el pánico que sentia el
niño de que su madre se muriera no só- cia despechada tiró todos los papeles al
lo era efecto de la situación traumática suelo. Pero después los recogió para co-
que e1 habia vivido, sino también de otra menzar a diagramar algo que él llamó
experiencia que habia tenido lugar en la una pista. En sesiones posteriores esta
familia: la muerte de una tia materna en pista se transformó en una pista de sali-
el parto. da y llegada de aviones. Este juego de
Un momento importante fue aquel presencia y ausencia sufrió modificacio-
en que el niño pudo empezar a 'lugar la nes en un dibujo que realizó en otra se-
inmovilidad y la fusión": comenzó en se- sión. Dibujó un avión, esta vez de gue-
sión a atar objetos, entre otros las sillas rra, que explotaba en llamas en el aire.
de él y de su terapeuta. Al principio los Alguien se salvaba con un paracaídas.
nudos que hacia eran imposibles de En otra hoja dibujó una pierna pegán-
desa,tar. Felipe comenzó entonces a pe- dole una patada a un señor.
dirle ayuda a s u analista. Este debía Este dibujo. realizado pocos dias
desatar esos nudos imposibles para haz antes de su viaje por vacaciones al mis-
cer otros que fuera posible desatar. Este mo lugar adonde solía ir con s u padre,.
camino de la fusión atrapante y violen- moviliw en el nino una serie de asocia-
ta. a la fusión necesaria se plasmó en ciones: se refirió a los viajes que habia
un nuevo dibujo: dibujó un pingüino hecho su madre sola y también sus pa-
igual al que tenia dibujado en su remera dres. Mencionó al Columbia. una aero-
el terapeuta, y al que tenia él en una re- nave que llegaba a lugares totalmente
mera propia. Este dibujo que el niño desconocidos.
mostró a su madre, desencadenó en los Este material rico y condensado
dos reacciones muy intensas: llorando, permitía ver la cantidad de problemas y
la madre sacó de s u cartera una foto en de preguntas que s e agolpaban en s u
la que el y su padre usaban la misma re- mente: desde aquello referido a la tierra
mera con el mismo pingüino. Felipe vi- desconocida adonde van los muertos,
vió la revelación que hacía su madre co- hasta lasignificación que podia empezar
mo una irrupción: furioso, le gritó que a darle a este hecho. Evidentemente.
guardara la foto. tambien temía que la distancia con su
Darle tiempo al niño para que des- analista se transformara en eterna. Poco
arrollara una ilusión transferencial, ba- tiempo después erniño dibujó una tum-
se de la confianza, y para que al mismo ba y, a cierta distancia, un niño.
tiempo fuera construyendo el como si,
no fue tarea fácil. Algunas situaciones
que se fueron dando y su posterior reac- Desequilibrios narcisistas y
ción posibilitaron entender a qué viven- capacidad para otorgar sentidos
cias lo conducía la pérdida de la ilusión.
Un fin de semana Felipe vio a s u analis- Vamos a dejar acá el análisis de Fe-
ta con su propio hijo en la calle. La ex- lipe para señalar que análisis como el de
presión de alegría del niño y luego su estos niños y otros que tuvimos la posi-
perplejidad al verlo con otro niño fue Ila- bilidad de seguir nos llevaron a definir la
mativa. Pero también lo fue la reacción muerte de un familiar ligada a las rela-
postenor. que osciló enire la vivencia de ciones inmediatas de parentesco de un
un vacio inextinguible y un retiro narci- niño corno un acontecimiento y no como
sista ofendido. Comió ávidamente cara- un accidente. Esto no significa minimi-
melos en toda la sesión. Con indiferen- zar su carácter experiencia] ni tampoco
azaroso. pero si subrayar, tal como lo cerbar u obstruir -mas aún en un niño
senalan Blanchot y Deleuze en el ámbi- que carece de capacidades simbólicas-
to de otras disciplinas, su carácter pro- mecanismos de defensa (conio los de re-
blematico y problematizante.' También negación o mecanismos maníacos) o pue-
pensamos que no es un acontecimiento den producir, si la reacción del adulto es
entre otros. Por no ser tal. produce ne- de retracción, fracasos en la libidinización
cesariamente efectos, tanto en el am- del niño. Estos fracasos, a su vez. pueden
biente psiquico que rodea al niño como predisponer a la enfermedad depresiva o
en el mismo nino. Como lo señalamos psicosomática. En otras situaciones, la
anteriormente, decir que produce modi- excesiva protección del niño impide que
ficaciones no implica sostener que esos circule la cuota de dolor necesaria para
efectos sean necesariamente patógenos. su desarrollo, trabando al mismo tiempo
Pero si implica a f i r q ~que
, en todos los el despliegue de sus impulsos hostiles.
casos aumenta la exigencja de trabajo Otras veces el adulto reacciona colocando
para el psiquismo del ri/?¡o. Esta mayor al niño en el lugar de sobreviviente o lo in-
exigencia conmoverá de yn modo transi- duce a ocupar un lugar vacío (Berenstein,
torio o definitivo factores, elementos u 19871, o de víctima. En este último caso
. operaciones propios del momento. es- se fqvorece la constitución de tendencias
tructural que esté atravesando el niño. mas&uistas y/o la plasmación de aque- '
Pensamos que en los duelos más llas resistencias del yo que Freud denomi-
tempranos. el adecuado posicionamien- no beneficios secundarios. Por ultimo, en
to simbólico de los a$ultos a cargo del otros casos la situación se invierte total-
niño actúa impidiendg,que esa conmo- mente y es el niño el que sostiene aquello
ción desmorone categorias ya adquiri- que el adulto no puede simboliza.
das o altere su construcción. Este posi- Podriamos decir que en todos estos
cionamiento no tiene un carácter mera- casos. si el analista es consultado para
mente abstracto, supone por el contra- ponderar "cómo el niño es trabajado por
rio sostener las operaciones defensivas el duelo que le tocó vivir". seguramente
a las que el niño necesita acudir, así co- su polo orientador se apoyara en el exa-
mo s u s manifestaciones de desborde men cuidadoso de aquellas categorias
emocional y pulsional; Nos referimos al surgidas o en vias de construcción eii
sostén de operaciones escenificadas de ese momento estructural. Nos referimos
renegación. de desplazamiento, de iden- a las categorias de cuerpo libidinal, es-
tificación o sustitución, así como tam- pacio. tiempo. posible-imposible. así co-
bién a la contención de alteraciones pa- mo a la categoría de presencia y ausen-
sajeras de conducta o trastornos en sus cia. Esta última es fundamental y revela
funciones corporales (hiperactividad, in- que el niño pudo transitar por tina expe-
cremento de demandas, trastornos es- riencia de dolor psíquico.
poradicos en el sueño, en la alimenta- El orden de lo pensable que estaca-
ción o indisposiciones físicas transito- tegoria inaugura. anudado al orden de
rias]. Es necesario. sin embargo. no olvi- lo imaginable. adquiere un nuevo nivel
dar que el duelo por el que transita el de complejidad cuando el niño llega a
adulto. sumado o no a fallos previos en ese otro momento de encrucijada es-
su posicionamiento simbólico, genera tructural que llamamos edipico. Los
reacciones que afectan. en cierto núme- niultiples fenómenos que tienen lugar
ro de casos,ese sostén. en dicho momento dejan como saldo
Esas reacciones pueden inducir. exa- que el niño descubra su alteridad y su
Cropia capacidad interpretativa para pudiera tener lugar: tiempo para poner
otorgar sentidos. Esta búsqueda de sen- en acto identificaciones, no sólo con el
tido abre posibilidades para que pueda objeto perdido sino también con las mo-
trabajar minimamente el duelo que le dificaciones operadas por ese duelo en
tocó o le toca vivir, posibilidad inaugu- objetos de su entorno. Tiempo para po-
rada a través de la pregunta que ya pueA der ir descubriendo en sus conductas,
de formular: qué es la muerte y quién es en sus juegos, en el dibujo, en el mode-
el muerto. Encuentro con un enigma y lado, en sus palabras, el tipo de pérdi-
con un acontecimiento que el yo del ni- das o faltas que su renegación recubria.
ño sólo puede interrogar en términos re- El tiempo que necesitaron para organi-
lacionales: dónde está el muerto, por zar o reorganizar categorias fundantes
qué esta solito, por qué no estaba ese esenciales: para palpar los bordes de lo
día en la foto con su papá, por qué la posible y de lo imposible en sus haceres
mamá no fue al cementerio el Día del Ni- omnipotentes o impotentes; y para que
150, por qué mamá llora; por qué ahora la alternancia de presencias y ausencias
papa nunca está en casa; por qué no les permitiera una y otra vez juntar y di-
puedo prender la tele; por qué no puedo ferenciar ausencia, muerte y arnnesia.
jugar con la ropa de mi hermanita. De- Este tiempo activo en el que flota la
trás de estas preguntas se desliza una verdad de un hecho que el analista no
cerltral: el niño quiere saber cómo fue la debe desconocer pero tampoco imponer
historia libidinal propia y de los otros va a organizar condiciones que le permi-
con ese objeto que murió, pero también tan al niño sostener sus preguntas, reu-
desea saber los lugares que ocupari ese bicatsse en sus relaciones de parentesco
objeto y él mismo en esos otros signifi- y transitar por ese camino en el que
cativos que constituyen su entorno ac- muerte y deseo de muerte se confunden.
tual. Y no es casual que ese doble niovi- Pensamos que la diferenciación en-
miento de interrogación y de reapropia- tre in6ención y hecho permite que el do-
ción de un lugar incluya frecuentemen- lor emerja, aunque todavia el niño nece-
te el símbolo de la negación y demandas site anclarlo en un objeto de su entorno.
dirigidas al adulto. Si el primero paten- El llanto que hemos podido observar en
tiza junto con los efectos de la represión algunos de estos niños por la perdida de
la caida de la renegación, las demandas un objeto -por ejemplo, de sus lápices
que simultáneamente hace el niño - de colores-, y el sentimiento expresado
cori el pedido de sentido y de amor que de que "nunca, nunca mas podnan te-
conllevan- constituyen la base para ner otros iguales" evidencia el trabajo de
nuevos juicios de existencia. desplazamiento que el aparato del niño,
Les damos a estos interrogahtes en recién constituido, necesita operar. Este
el proceso de análisis de un niño una nuevo trabajo -de desplazamiento y
categoría de indicio: permiten entreve1 teubicación de la fuente del dolor- ayu-
que la significación de esa muerte em- da al niño a que el olvido posterior no se
pieza a ser para el niño algo personal in- convierta en imposibilidad de sentir,
timamente ligado a su proceso de histo- imagiiiar o pensar, pero también a que
rización, Varios niños en análisis nos la sombra del recuerdo no lo incline a
mostrafon el largo tiempo que necesita- ese dolor que produce el hecho de obsti-
ron para armar estas preguntas. Tiempo narse en la historia que podría haber si-
para que la compulsión a la repetición, do, o lo lleve inexorablemente a tener
con sus aspectos negativos y creadores, que vivir la histofia de otro.
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