Pan Fresco 1
Pan Fresco 1
Pan Fresco 1
Por fe y para fe
Esta serie de studios le guiarán a la victoria en su vida cristiana. Cada creyente debe conocer lo que es en
Cristo y darse cuenta de lo que tiene en Cristo. De esa manera tendrá la verdadera libertad. Pablo escribiendo a
los Romanos claramente nos da a conocer lo que es el Evangelio y como debemos vivir la vida cristiana:
Notemos que es un proceso, algo diferente a la salvación que es un evento. Aquí radica el problema.
Muchos se preguntan ¿por qué una persona que ya ha aceptado al Señor todavía practica cosas que no pertenecen
a los cristianos?
Un teléfono está diseñado para funcionar conectado a una red telefónica. Aunque usted tenga un teléfono
de oro, no sirve si no tiene las conecciones correctas. Igualmente nosotros solamente podemos tener victoria
en nuestras vidas si estamos conectados al Señor, sólo en Su poder podemos vencer; de lo contrario no importa
cuanto esfuerzo hagamos, terminaremos derrotados.
Toma tiempo el crecer en la Palabra y cada persona es diferente en cuanto a su disposición para someterse
a lo que Dios dice. Este problema lo vemos tanto en India, en Africa, en estados Unidos, en América Latina,
en todo lugar. Buenos creyentes que aman a Dios, quienes se esfuerzan por tener una buena relación con Dios,
luchan por servirle, se preocupan por llevarse bien unos con otros. Estos hermanos son golpeados por los
problemas de la vida, muchos han perdido el gozo y celo del Señor. Su problema es que en lugar de caminar
por fe, de depender en el poder del Señor para ser victoriosos, se apoyan en sus propios esfuerzos lo que les trae
derrota y poco progreso en el crecimiento espiritual. Aquí vale la pena hacer esta declaración:
Nosotros hemos sido diseñados para andar en el poder
de Dios y no en el poder que nosotros podamos producir.
El principio más importante para la vida cristiana es el andar por fe. Sin fe cualquier deseo que tengamos
de crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, por más sincero que sea, es inútil.
La vida cristiana es un caminar por fe. Entramos en la familia de Dios por gracia por medio de la fe y el
resto de nuestras vidas lo vivimos también por fe, conando en el poder del Señor a través del Espíritu Santo.
La iglesia de Efeso era una buena iglesia. Fácilmente vemos las cosas buenas que estaban haciendo. Estos
hermanos servían, trabajaban con esmero, se sacricaban apartándose de las cosas mundanas; estaban haciendo
lo correcto. Pero claramente se nos da su problema en el versículo cuatro:
¿Cuál es el primer amor? Es esa fe como la de un niño, la que tuvimos cuando recién nos convertimos a Cristo.
Es ese amor que tienen los que acaban de casarse y están en su luna de miel; se tienen conanza mutua sin ningún
temor a ser defraudados. En el v.5 se les dice tres cosas:
Recordemos esos primeros días cuando leíamos la Biblia y era un gusto, asistíamos al templo con
alegría. Todo era normal, nadie tenía que forzarnos. Ahora quiero enfatizar la última parte del v.5:
El quitará nuestra luz de nuestra comunidad, es decir que nuestro testimonio será opaco, oscuro.
Nuestros familiares no podrán acercarse al Señor a través de nuestro
testimonio, porque no lo tendremos. Sin fe seremos un foco apagado que no alumbra a nadie. Cualquier deseo
de caminar con el Señor, sin fe, será totalmente inútil. Pablo nos recomienda en 2 Corintios 13:5 Examinaos
a vosotros mismos si estáis en la fe .
Recalco también que sólo en el Nuevo Testamento se nos enseña claramente que el hombre es salvo por
fe. El que tiene al Hijo tiene vida eterna, porque para ello mandó Dios a su Hijo, a morir para salvarnos de la
condenación, del dominio de Satanás y del dominio del pecado.
La vida cristiana no es un caminar donde el creyente produce ese tipo de vida, más bien la recibe por
la fe. Leamos lo que dice Romanos 5:2
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos
rmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Quizás esto le suene como algo desconocido, algo lejano a sus oídos; igual me sentí cuando el Señor me
llamó la atención a través de este versículo. Para nosotros es natural, viviendo en una sociedad de producción,
resistir a la idea de caminar por fe. Hemos sido enseñados desde el primer día que debemos producir y hacer
las cosas correctas de lo contrario la vida no irá bien. Oimos cosas como: el Señor ayuda a quienes se ayudan a
sí mismos. Esto no es verdad, ¡repito no es verdad! Lo que la Biblia sí arma es que el Señor obra en quienes
conan en El. Este no es un problema de la Iglesia del siglo XXI, más bien esta plaga ha atacado a la Iglesia
cristiana desde el principio, veamos lo que Pablo dijo a los Gálatas:
¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos
Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucicado? Esto solo quiero saber de
vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oir con fe? ¿Tan necios sois?
¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? (Gálatas 3:1-3).
La fe por medio de la cual fuimos salvos, es la misma fe por la cual permanecemos rmes;
todo por la Gracia de Dios.
Nuestra fe es válida solamente si está basada en los hechos de la Palabra de Dios, de lo contrario no es
más que especulación, supertición, o suposición. La evidencia verdadera siempre está basada en los hechos. Un
ejemplo es la corte de justicia; para sentenciar a un reo, el juez y el juzgado deben conocer los hechos tal como
ocurrieron. La palabra de Dios es verdad; así que, la fe en los hechos de la palabra de Dios nos da evidencia de
las cosas que no hemos visto.
Romanos 10:17 Así que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios.
Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 4:2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oir la
palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los
que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: no hay para
él salvación en Dios.
Seguramente en los momentos de prueba recibirá todo tipo de comentarios como éste que le hacían al
salmista. No es raro oir a nuestros parientes decir: ¡Ya vez, tú que nos traías buenas nuevas! ¿Dónde está tu Dios
ahora que lo necesitas?
El ánimo para nosotros viene de leer acerca de las vidas de hombres comunes y corrientes, con fallas como
nosotros, que Dios usó por su Gracia. Citaré algunos casos:
En 1 Samuel 17 :44
Goliat dijo: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.
Goliat no tuvo tiempo para darse cuenta de qué fue lo que le tiró de boca al piso. Por hablador tuvo que lamer
polvo.
Cada uno de estos casos arriba citados nos muestran como Dios responde a sus siervos que conan en El.
Muchas veces nosotros queremos respuestas a nuestra manera, pero no es así. Dios es soberano y El decide que
es lo mejor para nosotros. El caso que ante los ojos de los hombres fue el mayor fracaso, se ha convertido en
nuestra victoria
Mateo 27:39-44
Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres
días lo reedicas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. De esta manera también
los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: A
otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y
creeremos en él. Conó en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. Lo
mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucicados con él.
¿Quién está sentado a la diestra de Dios? Los fariseos no sabían que Jesús era su Mesías. El todo lo
soportó por amarnos y para que tuviéramos la salvación y el perdón de nuestros pecados.
Desde el principio, allá en el jardín del Edén, Satanás empezó a sembrar la duda. Engañó a Eva diciéndole:
¿Con que Dios os ha dicho? Y de esa manera sembró una duda en ella. Lo sigue haciendo hoy y muchos caen
ante su trampa; él es muy astuto y comienza por la mente, criticando lo escrito y haciendo preguntas para que
dudemos de la verdad.
Salmo 33:22 Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.
Mateo 8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: Vé, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella
misma hora.
Mateo 9:29 Entonces les tocó los ojos diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.
De acuerdo a lo que acabamos de leer, la obra de Dios en nuestras vidas va en proporción directa con
nuestra fe. Resalta la frase dicha en mateo 9:29 al nal: “Conforme a vuestra fe os sea hecho.” Mientras Pedro
miraba al Señor pudo caminar sobre las aguas, el momento que miró al viento empezó a hundirse. Es igual con
nosotros, mientras estamos ocupados en Cristo la vida es llevadera, cuando jamos la mirada en las pruebas o en
otras personas, de pronto el mundo se viene abajo y nada sale bien. El caminar cristiano es un asunto de enfoque;
la próxima vez que atraviese una dicultad hágase esta pregunta: ¿A quién estoy mirando? Y se sorprenderá de su
propia respuesta. Finalmente veamos dos ejemplos de hombres que Dios usó y su grado de fe:
Josué: ...No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti.
Obedeció: ...Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca,
y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada
Pedro: ...Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Jesús: ...Ven. Obedeció: ...Pedro...andaba sobre las aguas
para ir a Jesús. Pedro falló: ...al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Mis queridos hermanos, la Biblia permanece aunque digan lo que digan; y la voluntad de Dios se lleva a
cabo a pesar de las opiniones de los poderosos. Dios nos anima a través de Su Palabra la cual está llena de Su
misericordia, de Su consuelo, de Su amor, de Su Gracia y fortaleza. Podemos conar en lo que ella dice ya que
de acuerdo al salmo 119:89 permanece en los cielos:
Lo que nos toca decir, individualmente es: ¡Señor, creo lo que dices!
Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y
les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Colosenses 2:6