Estár en el Espíritu

15
JUN
Resumen del mensaje en audio

Apocalipsis 1:10-12

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que
decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a
las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y laodicea.

Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro.

Quiero hablarles acerca de lo que es estar en el espíritu, lo cual se ha perdido, en el

entendimiento dentro de la iglesia acerca de este estado, vemos que al entrar en una época donde
todo es automatización, una era cibernética donde queremos que todo salga rápido y de una
cierta manera en nuestra vida cristiana, se ha aprendido a hablar ciertas metodologías, pero una
de las cosas que me ha estado inquietando fuertemente el Espíritu Santo, es que la iglesia ha
perdido la sensibilidad de estar en el espíritu, vea que en el versículo Juan habla de la forma..
“estaba yo en el espíritu…me volví para ver la voz.. ”, vea que él estaba en un estado de alerta tal,
en su espíritu, que él podía ver a cielo descubierto lo que estaba sucediendo en el mundo
espiritual, y esta es la esencia del cristianismo, esta habilidad de vivir una vida en el espíritu, es
mucho más que hablar en lenguas, es un estado del ser, porque tú y yo somos espíritu, es estar en
contacto con Dios, con el mundo espiritual en el cual vamos a ser sensibles y escuchar todo lo que
está sucediendo en ese mundo espiritual.

¿Cuántos de ustedes saben que tienen espíritu?, levante su mano si sabe que tiene un espíritu,
déjeme decirle que está perfectamente equivocado, y por eso es que a iglesia está en el estado en
que esta, y aunque parece una cosa de risa pero desgraciadamente, en esto es que se encuentra la
mecánica que hace, que no podamos entrar en la mayor potencia de lo que somos, si yo creo que
tengo espíritu, ¿entonces que soy?, ¿soy cuerpo?, es terrible pensar que soy cuerpo, materia pero
no!, tampoco somos cuerpo, tu y yo somos espíritu, salimos de Dios y Él nos conoció desde antes
de la fundación del mundo, nos puso por nombre, sabía quiénes éramos, nos predestino a venir en
esta época maravillosa y gloriosa. Cuando Dios miró tu espíritu, dijo a ver mira el espíritu de esta
persona, lo analizó y pensó en que época enviarlo, ¿lo mandare en la época en que Jesús llega a la
tierra?, no este es un espíritu diferente!, ¿lo mandaré en la época del oscurantismo de la edad
media?, no este es un espíritu diferente!, ¿lo mandaré en el avivamiento de la Susa?, no este es un
espíritu diferente!, este es un espíritu predestinado para vivir en la era de la gloria de Dios,
escogido para entrar en la época más gloriosa, y poderosa de todos los siglos, y entonces Dios te
hizo salir de su propio espíritu, y entró al vientre de tu madre, tu eres un espíritu que habita en un
cuerpo terrenal, el cuerpo es tu habitación terrenal, tu vestido, no eres cuerpo, y tienes un alma
que es el instrumento, a través del cual tu espíritu puede comunicarse con el mundo natural, sino
tuvieses un alma, tu espíritu no podría comunicarse con el mundo natural, es necesario tener un
alma, porque es el traductor que hace posible esta comunicación, pero esencialmente eres
espíritu. Esta matemática tan sencilla que explico, es donde radica uno de los más grandes errores,
que comete la iglesia cristiana, porque si tengo espíritu, me veo en la problemática de
preguntarme ¿Dónde está mi espíritu?, ¿Cómo llego a mi espíritu?, voy a estar haciendo
conjeturas sobre quién es más espiritual que otro, ¿usted cree que Rony Chaves, por ejemplo es
más espiritual que usted?, si crees que es así, estas equivocado porque estas funcionando desde
otro punto, que no es tu espíritu.

Todo espíritu tiene la facultad de ver, de oír, y de moverse en el mundo espiritual, ¿qué
posibilidad tiene un espíritu de ser más espiritual que otro espíritu?, es como si yo dijera que yo
soy más física que tú, pues no todos somos de carne y hueso, entonces de la misma manera que
en el mundo físico tenemos las mismas aptitudes de ver, de oír y movernos en el mundo natural,
así también, tienes en tu ser espiritual la misma habilidad y facultad, de ver, oír y moverte en el
mundo espiritual. El problema es que hemos dejado nuestro espíritu, para movernos en el alma,
aquí es donde radica nuestra mente, emociones, sentimientos, voluntad; entonces como no
sabemos qué cosa es nuestro espíritu, y pensamos que tenemos un espíritu, nos pasamos
pensando, sintiendo y determinando con el alma sobre nuestra vida, y pensando ¿dónde se habrá
metido mi espíritu, como llegare a él, donde se me metió, ay por eso es que no soy espiritual? No
tienes posibilidad de no ser más espiritual porque eres espíritu, no hay forma ni posibilidad de no
ser espiritual, porque eres espíritu, cuando entiendes esto, tienes poder sobre todas las cosas,
fuiste diseñado para esto, de lo contrario, vas a seguir siendo religioso.

Dios nos diseño como seres espirituales, dándonos una serie de facultades espirituales para
movernos en el mundo espiritual, si yo entiendo cómo moverme en el mundo espiritual, tengo
todo el poder de Dios a mi alcance, si no se cómo moverme como ser espiritual, voy a moverme en
el alma, viviendo mi vida en el terreno del diablo, porque es en el nivel del alma donde el diablo
ataca, enferma y mete todo tipo de voces, y esas voces que muchos están acostumbrados a
escuchar siempre, de que no puedes hacer nada, de que estás enfermo, todas las voces que
intimidan, atacan, y todo tipo de problema, porque viven a nivel del alma, y todo lo que hacemos a
nivel del alma es muerte y produce muerte, sólo el espíritu de Dios unido a tu espíritu, puede
producir vida.

Efesios 1:9-10

Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto

en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de todos los
tiempos, así las que están en los cielos como las que están la tierra.

Aunque el tiempo del cumplimiento empezó en el tiempo de Jesucristo, hoy más que nunca
estamos en el tiempo del fin, de todo el cumplimiento de los tiempos, los cielos y la tierra se están
haciendo uno solo, Jesús era un hombre que vivía en dos ámbitos al mismo tiempo, uno el mundo
natural y el otro invisible, porque en Jesús se unen los cielos y la tierra, el podía moverse en estas
dos dimensiones, por eso era tan importante para Él, irse a orar en el espíritu, esta era su frase
más común, vivir en el espíritu, Él decía, todo lo que veo hacer al Padre eso hago, todo lo que oigo
decir al Padre eso digo, esta capacidad de ver y oír lo que Dios está hablando y haciendo, lo
podemos bajar a la tierra, lo decreto y lo bajo, todo esto que está sucediendo en el cielo, esto es
poder apostólico, y lo tiene toda esta generación que está viviendo esta época apostólica y
profética.

Dios nos crea y nos llama a ser de la misma manera como lo hizo Jesús, Él es el primogénito de
los hermanos, y aún cosas mayores que Jesús haremos, aunque muchos no se lo crean, Él lo dijo,
cosas mayores haremos, dile esto a tu corazón, “yo puedo hacer cosas mayores que Jesús, porque
Dios lo dijo y Jesús ascendió al Padre”. Si vives en la mente, no lo puedes concebir, ya que la
mente, está en un terreno de muerte, y piensa ¿Cómo yo voy hacer mayores cosas que Jesús?,
pero tu espíritu lo recibe perfectamente, cuando Dios crea al hombre lo hace a su imagen y
semejanza, Adán se movía en la misma manera en que se movía Jesús, Él vivía en dos dimensiones
al mismo tiempo, para Él, era natural ver el mundo espiritual, veía todos los días el monte de Dios,
caminaba con Él, veía los arboles espirituales, el de la vida, del conocimiento, del bien y del mal,
estos no eran plantas naturales y al mismo tiempo veía el huerto y sus árboles frutales, veía su
carne, su cuerpo y a la vez sus vestiduras espirituales, vivía en estas dos dimensiones, que fue
como Dios lo creo, a su imagen que es lo que le da esta facultad. Cuando el hombre cae en pecado
pierde esta facultad, y aunque seguimos teniendo algunas partes de su imagen, la capacidad de
pensar, de hablar, crear y de amar, la principal parte la perdimos a causa del pecado.

II Corintio 3:14

Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo
pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.

Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo esta puesto sobre el corazón de ellos.
Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se le quitara.

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Ahora este versículos que usamos para cantar y danzar, no es lo que dice este pasaje, en el
fondo usted no necesita el espíritu de Dios para gritar, danzar o cantar, porque el mundo
perfectamente lo puede hacer hasta mucho más ruidoso que muchos cristianos, lo que vemos en
el pasaje es un velo, un embotamiento a nivel mental, a nivel del alma, que está cegando el
entendimiento y por esto no podían ver las verdades maravillosas del antiguo testamento, en esa
época ya Dios empezaba hablar de estas dos dimensiones, vemos como los profetas se movían en
esto, se ve la mano gloriosa de Dios que hoy podemos hacer aún mayores; este embotamiento es
una prisión que no te deja entrar, ni ver en la realidad espiritual. Mirar a cara descubierta como
dice el versículo, no quiere decir sentir escalofríos, calorcitos, hablar en lenguas, ni sentir un
abrazo del Espíritu Santo, mirar quiere decir mirar, la mente y el entendimiento del hombre están
embotados, y esto le impide mirar a cara descubierta, por eso necesitamos el Espíritu de Dios, que
venga a traer libertad, de este embotamiento que te impide moverte en dos dimensiones, donde
está el espíritu de Dios allí hay libertad, y por tanto nosotros todos, no solo para Ezequiel, Daniel ni
Juan, sino para todos, el que podamos mirar a cara descubierta la gloria de Dios. Y mirar esta
gloria significa lo que vio Ezequiel en los querubines que bajaban, los ancianos que vio Daniel; Dios
diseño para nosotros un encuentro a cara descubierta con El, esto es una forma de vida y no es
una experiencia que posiblemente te pueda suceder, a lo mejor, quizás, tal vez o no, ¿puede el
hombre mirar a Dios y vivir?, cuando Moisés le dice a Dios muéstrame tu gloria, él estaba
hablando cara a cara con Dios, y le responde nadie puede ver mi gloria y seguir viviendo, pero te
esconderé dentro de una peña, lo estaba viendo a cara descubierta, pero hay niveles de gloria que
se nos permite ver, Daniel no murió cuando vio el anciano de días, Ezequiel no murió cuando vio
la gloria de Dios, Isaías no murió cuando vio al Señor, su trono y los ángeles revoloteando
alrededor de él, Juan no murió cuando vio todo lo que sucedió en el apocalipsis, Pablo no murió
cuando fue arrebatado al tercer cielo, hay niveles en que se nos permite ver a Dios y otros del cual
Él nos guarda, porque hablar de su gloria no es una cosa tan trivial, como la hemos querido poner,
recuerdo el congreso en el que estuve, que se llamo la gloria de Dios, yo estaba allí con otros
predicadores, pero no sentía nada y todos esperábamos que su gloria bajara, y lo que Dios me dijo
fue que si Él hacia descender su gloria, más del 80% podía morir porque hay niveles de gloria, y
esta puede quemar intensamente. Una cosa es la gloria de Dios y otra ver su rostro a cara
descubierta, este es su diseño que lo veamos, y seamos transformados de gloria en gloria a su
imagen.

Ser transformado a la imagen de Dios, no significa que seamos una persona dulce, buena muy
linda y llena de buenos principios, sino que significa que tu espíritu tiene que ser impartido, por un
poder y una gloria, que nos transforma hasta recuperar la imagen de Dios, al nivel en que andaba
Adán, y poder movernos en dos dimensiones al igual que andaba Jesús. Esta es la habilidad y
esencia del cristianismo, y no una serie de reglas, sino el poder del espíritu de Dios unido al
espíritu del hombre, es un organismo espiritual, que sabe afectar el mundo espiritual, que sabe
moverse en el espíritu y entiende lo que en él sucede, los que son nacidos de Dios son guiados por
Él, y ninguna condenación hay para los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
espíritu de Dios.

Dios quiso hacer una iglesia conforme al espíritu, dígase a usted mismo “Soy espíritu, fui
diseñado por Dios para ver, oír, moverme en el mundo espiritual”. En Jesucristo se unen los cielos
y la tierra, ¿Dónde está Jesús?, en ti y en mi, si te has unido a Él eres un espíritu con ÉL, ahora
piense ¿cuántos espíritus son un espíritu?, UNO! verdad, pero como vivimos en la carne y en la
mente, decimos Padre ¿Dónde estás, a ver si me oyes, estarás cerca?, solo entendimiento, ser un
espíritu con Él significa ser mezclado, fundido, absorbido, que no sepa cuando yo termino y Él
empieza, ni cuando el Él empieza y yo termino, me mezclo completamente en ÉL, solo sé que soy
un espíritu con Dios. Pero la mente esta embotada y en ella no puedes entender lo que estoy
diciendo, porque trata de pensar, decidir, ver como hace, busca formulas, mas el espíritu no busca
como va a hacer, solo lo recibe, el alma y la carne piensa, hace, formula las cosas, lo que es del
espíritu solo busca el SER, no el HACER, por eso hay tanto activismo en las iglesias. “hay que hacer,
hacer y hacer”, lo que es del espíritu busca el SER porque desde el alma no puedes transformar
nada, desde el espíritu “Yo soy un espíritu con Dios y tengo la habilidad de transformar el mundo
natural para que SEAN”. Sed santos dijo el Señor “SED..el ser YO SOY” sed sanos, sed santos, sed
enriquecidos, el espíritu habla desde el SED (SER), y puedo transformar las cosas para que SEAN. Y
cometemos el error de pensar en cuánto tengo que ofrendar (hacer), para ser enriquecido y esto
no es así, porque no somos enriquecidos por cuánta ofrenda ponemos, somos enriquecidos por la
obra redentora de Jesucristo, por cuanto El ES rico, el me llama a SER enriquecido. Pero como soy
un espíritu le rindo todo a Él, y mi ofrenda se vuelve cuantiosa no para ser enriquecida sino para
agradecer, honrar y adorar a aquel que me ha hecho enriquecida, ¿entiende la diferencia?, una es
almática por lo cual el diablo entra y roba, la otra es del espíritu, somos enriquecidos por la obra
de la cruz no por la carne, y mi espíritu responde a esto con un espíritu dador.

¿Cómo soy transformado a un ser bidimensional?, es la voluntad de Dios que te muevas en

esto, porque el cielo y la tierra deben ser uno, todo espíritu tiene toda facultad de moverse en el
mundo espiritual, pero el embotamiento nos dice, ¿cómo hago?, no puedo, no me sale, esto es
alma porque siempre piensa en hacer, mas el espíritu recibe (ES), mientras yo meditaba en el tema
que iba a dar en esta reunión pensaba y pensaba en que iba a predicar, y teniendo tanto tema que
dar, decía será esto, lo otro, estaba piensa y piensa en cuál era la necesidad de las ovejas, y el
Señor me dijo deja de pensar, solo recibe, recibe y entonces empecé a callar mi mente, y entrar en
el silencio de Dios, comencé a abrir mi corazón, porque aquí en el corazón está el vinculo y puerta
que une el alma con el espíritu, cuando abres tu corazón, tu espíritu queda expuesto para recibir
de Dios y ver el mundo espiritual, con el corazón se cree, tienes que silenciar la mente porque es
demasiado ruidosa, cállate y recibe, porque el espíritu de Dios se está moviendo por encima de las
tinieblas, trayendo libertad, la puerta está abierta (tu corazón), entonces puedes ver a cara
descubierta su rostro, y ser transformado a la imagen de Dios, te expones a su gloria, eres
transformado a su imagen, en esta fusión de los dos espíritus que llegan a la intimidad en Dios,
empiezas a conocer a Dios, ésta es la vida eterna que le conozcamos, no que lean acerca de ÉL, el
espíritu conoce a Dios y tu mente lee acerca de Dios.

Jesús vino a restaurar lo que se había perdido, y es precisamente la imagen de Dios en el

hombre que le permitía moverse en estas dos dimensiones, cuando el hombre peca
inmediatamente deja de ver, y empieza a vivir solo en lo terrenal, pero dice I Corintios 15, así
como llevamos la imagen del terrenal así también llevaremos la imagen del celestial, tenemos que
ser transformados en la imagen que nos permite contemplar su gloria, y esto no es una obra de la
imaginación, tienes que aprender a exponer tu espíritu “estaba yo en el espíritu, cuando oí la
voz..Dijo Juan”. Si estás oyendo tus pensamientos, tus problemas, no vas a oír nada, sino en la
quietud, en el Selah de Dios, el príncipe de este mundo cegó el entendimiento de los hombres,
para que no le resplandeciese el glorioso evangelio de la faz de Jesucristo. Hay evangelios
mentales que hoy se predican, pero el evangelio de Cristo Jesús es del espíritu, por el espíritu, en
el espíritu, esto es lo que afecta el mundo natural, y cuando entiendes esto, no hay poder de las
tinieblas que te pueda hacer frente, porque el diablo ve quienes se están transformando en la
imagen de Dios, quienes están fundiéndose en el espíritu de Dios, quienes operan en el mundo
espiritual, y quienes operan en la carne y en la mente, a estos los busca para devorarlos, pero los
que andan conforme al espíritu no pueden ser tocados, ni vencidos, el diablo SABE que yo SÉ, que
soy UNO con el espíritu de Dios y es lo que me hace intocable, y esto no lo sé porque lo he leído, lo
sé porque mi espíritu experimenta la unidad con el espíritu de Dios, “Padre que sean uno, como tú
y yo somos uno.. Yo les he dado mi gloria para que sean uno..Dijo Jesús”. El diablo sabe quién es
uno con el espíritu de Dios, a quien le ha resplandecido la gloria de Dios…!Padre despierta los
espíritus!.

Jesús dijo, el mundo no me verá mas, mas vosotros me veréis, Juan dijo, el que peca no le ha
visto ni le ha conocido, y cuando escribió esto ya Jesús estaba en el cielo, el que peca es porque
todavía esta embotado en el cerebro, pero cuando se convierta y no sigue jugando a la iglesia, le
será quitado el velo, el que le conoce no le gusta, ni le llama el pecado, no es su mundo el pecar,
Jesús dijo yo no soy de este mundo, yo vine a establecer el reino de mi Padre, el reino no funciona
con este mundo, así también tú no eres de este mundo, y las leyes de este mundo no te aplican,
porque no eres de este mundo, las leyes y problemas de un país no te aplican, no eres de este
mundo.

Si en Jesús están unidos los cielos y la tierra, ¿qué posibilidad hay de que no puedas ver el cielo
abierto?, así como alguna vez leíste y creíste que puedes sanar enfermos a través de tus manos y
lo hiciste o has hecho, de igual forma donde está su espíritu, se quitan los velos, el mundo se abre,
y lo único que te puede impedir ver, es el embotamiento en tu mente, pero cuando te conviertas
genuinamente a Cristo, entrará la luz y empiezas a creer en algo que nunca habías creído, somos
en El mayores que los ángeles, con El estamos sentados en lugares celestiales, esto es un
posicionamiento comprado por el precio de la cruz, además de la victoria sobre la enfermedad,
sobre todas las obras del diablo, pero mientras no te posiciones en todo lo que el compró para ti,
seguirás viviendo en la miseria de esta tierra, mientras no dejes el pecado y la iniquidad no te
posicionaras en la salvación, mientras no te posiciones en salud de reino y digo la enfermedad a
mi no me toca, entiendes que la enfermedad no te aplica, no te toca, yo paso delante de los
hospitales y digo nunca me poseerás, sino que estoy para arrebatarte a los que tienes atrapados,
paso por las farmacias y digo jamás me tendrás, porque no soy de este mundo, me posiciono en
posiciones de cruz, me extiendo para asir aquello para lo cual fui asido, empiezo a trabajar en mi
espíritu, en esa comunión que va a ir transformándome en la imagen de Dios, y en esta medida
empiezo a mirar el reino de Dios, comienzo a sentarme y posicionarme en regiones celestiales,
tengo esa libertad de mirar como Dios hace milagros.

Establecer y predicar el reino es la esencia del cristianismo, no predicar evangelios inventados

por teólogos, por eso necesitamos unción profética y apostólica, para nacer de nuevo no es lo que
nosotros le decimos a la gente, para que repita una oración, y luego le decimos que ya nació de
nuevo, cuando la biblia dice que el que no naciere de agua y del espíritu, no puede entrar en el
reino de los cielos, nacer es nacer en las verdades del espíritu, cuando usted estaba en Dios antes
de venir a la tierra, usted era solo espíritu, pero no tenias acceso a ver el mundo natural, vivías en
una sola dimensión, fue necesario que nacieras para ver el mundo natural, en ningún diseño que
hay en la tierra creado por Dios, se nace y se crece de repente, por ejemplo siembras una semilla y
no crece de repente, o engendrar un vientre y de repente nace un ser o un animal, esto no es
diseño de Dios. Cuando somos engendrados por el espíritu, el espíritu se recibe, no es un asunto
mental o de formulas, con el corazón se cree y se abre la puerta para recibir el espíritu de Dios,
todos los que le recibieron les dio potestad ser hechos hijos de Dios, no siendo engendrados por
voluntad de hombre sino de Dios, no es cuando yo quiero, es de Dios, la palabra engendrar no es
lo mismo que nacer, primero se engendraron, luego se gestaron y al tiempo nacieron, antes que
mis hijos nacieran ya eran mis hijos, pero no significa que ya habían nacido, cuando estabas en el
vientre de tu madre ya percibías el mundo natural por sensaciones, pero no lo veías porque tus
ojos no habían sido formados, y cuando naciste tampoco veías nada, porque apenas empezabas a
vislumbrar hasta que al pasar el tiempo empezaste a ver a tu mama, así es como nacemos en el
espíritu, eres engendrado por Dios cuando abres tu corazón para justicia, no para caminar como
venga en gana, luego el espíritu queda al descubierto, el espíritu de Dios te engendra y se empieza
a formar una nueva creación gloriosa unida a la resurrección de Cristo, y un nuevo ser
bidimensional se empieza a gestar dentro de tu espíritu, y un día el velo se empieza a rasgar, como
cuando se rasga el vientre de la madre para dar a luz, por eso se rasgo el velo del templo para que
naciese la iglesia, esto es paralelo, tiene que rasgarse el velo interior de tu ser, y un día empiezas a
ver primero una luz, un resplandor glorioso que poco a poco empieza a tomar forma, y tu ser
empieza a ver el rostro del Padre, y el rostro de Jesús, “nadie puede ver el reino de Dios, sino
naciese de nuevo”, así como cuando empezaste a ver a tu madre en el mundo natural.

Abre tu corazón, el espíritu de Dios está llamando a tu espíritu, a despertar a la realidad

espiritual de tu encuentro con El, solo podemos ser engendrados a través de una experiencia en la
cruz, con la cruz, si has creído con la mente y te preguntas, si de verdad tu espíritu habrá recibido
el espíritu de Dios, dile al Señor, yo hoy dejo toda mi forma de pensar, de vivir, de pecado, dejo
todo porque lo único que quiero vivir es ese encuentro, esa realidad del espíritu, yo quiero ser ese
ser unido a Jesús, que pueda transformar todas las cosas. Cuando alguien está unido a Jesús y ora,
los cielos se estremecen, el mundo se transforma, abre tu corazón a Él, deja de pensar en
cualquier cosa, solo recibe su espíritu en ti, “yo estoy a la puerta y llamo, el que abriere la puerta
yo entrare en el, cenare con él y el conmigo, y le daré que se siente conmigo en mi trono”, y esto
no se lo dijo Jesús predicándole a los perdidos, se lo dijo a la iglesia de Laodicea, que había perdido
la esencia del espíritu del evangelio. Dile al Señor, lo que cueste pero yo te recibo, y dejo toda
iniquidad, toda maldad atrás, renuncio al señorío de mi vida, y te hago a ti el Señor, solo tú eres
Señor, nada decidiré por mí mismo, quiero entrar y poseer las verdades de tu reino, quiero andar
en salud, en santidad, en riqueza y en el amor de reino, engendra mi espíritu, llena mi espíritu.

Rasga el velo Señor, quiero mirar tu gloria y ser transformado, quiero nacer al reino de Dios,
rasga el velo, quiero mirarte a cara descubierta, rasga el velo, por tu voluntad Jesús, reconcílialos
contigo, engéndralos y hazlos nacer de nuevo, por tu voluntad. Que puedan profetizar lo que ven,
espíritu de la profecía ven y despierta sus espíritus a tu realidad Señor, llévanos a estar en tu
espíritu hasta que oigamos tu voz en la quietud del espíritu, ángeles han venido a hacer una
cirugía en los ojos de tu espíritu, el espíritu de Dios está en todo lugar aquí, “sube conmigo,
déjame levantar tu espíritu, sube a mí, abre tu corazón y déjame impregnar tu espíritu, cara a cara,
cuerpo a cuerpo, manos con manos, déjame impartirte mi fuego, déjame consumir en ti los celos
que te apartan de mi vista, porque yo soy el que vive, soy lleno de gloria, sed lleno de gloria,
porque yo soy la salud perfecta, cuerpo sed sano, alma sed sana, espíritu recibe mi salud, recibe
salvación, recibe mi poder, déjame unirme a ti, déjame invadir tu espíritu con el mío, la misma
gloria que yo tuve cuando estuve con el padre, esa gloria yo te doy para que seas uno con mi
espíritu, tu y yo unidos, dice el Señor”.. Amén!.

Nota de la colaboradora:

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