HEIDEGGER, Martin, Cartas Sobre El Humanismo PDF
HEIDEGGER, Martin, Cartas Sobre El Humanismo PDF
HEIDEGGER, Martin, Cartas Sobre El Humanismo PDF
Carta sobre
el Humanismo
Humanidades
Martin Heidegger
Carta sobre
el Humanismo
El libro de bolsillo
Filosofia
Alianza Editorial
Humanismus
alianzaeditorial@anaya.es
la
la. l. ed. (1949): lo que aquf se dice no ha sido pensado solamente en la epoca de su redaccion, sino que se basa en la andadura de un camino que fue iniciado en 1936, en el instante de
un intento por decir sencillamente la verdad del ser. La carta habla todavi'a en el lenguaje de la metafisica, y ello de modo sabido
y consciente. El otro lenguaje queda en un segundo piano.
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cion presente. El pensar es l'engagement mediante y para la verdad del ser. Su historia nunca es ya
pasado, sino que esta siempre por venir. La historia del ser sostiene y determina toda condition et
situation humaine. Para que aprendamos a experimentar puramente la citada esencia del pensar,
lo que equivale a llevarla a cabo, nos tenemos que
liberar de la interpretation tecnica del pensar.
Los inicios de esa interpretation se remontan a
Platon y Aristoteles. En ellos, el pensar mismo
vale como una xexvr|, esto es, como el procedimiento de la reflexion al servicio del hacer y fabricar. Pero aquf, la reflexion ya esta vista desde
la perspectiva de la Jtpa^ic y la jto'ir|aic. Por eso,
tornado en si mismo, el pensar no es practico.
La caracterizacion del pensar como Qecopia y la
determination del conocer como procedimiento
teorico suceden ya dentro de la interpretation
tecnica del pensar. Es un intento de reaction
que trata de salvar todavi'a cierta autonomia del
pensar respecto al actuar y el hacer. Desde entonces, la filosofi'a se encuentra en la permanente
necesidad de justificar su existencia frente a las
ciencias. Y cree que la mejor manera de lograrlo es elevarse a sf misma al rango de ciencia. Pero
este esfuerzo equivale al abandono de la esencia
del pensar. La filosofia se siente atenazada por el
temor a perder su prestigio y valor si no es una
ciencia. En efecto, esto se considera una deficien- 315
cia y supone el caracter no cientxfxco del asunto.
En la interpretation tecnica del pensar se aban-
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4a. l. ed. (1949): ser como acontecimiento propio [Ereignis]. Acontecimiento propio: el decir; pensar: des-decir el
dicho del acontecimiento propio.
5b. 1 . ed. (1949): el pensar aquf ya empleado como pensar de la verdad del
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6a. l. ed. (1949): sdlo un guino del lenguaje de la metafisica, y que Ereignis [acontecimiento propio] es desde 1936
la palabra conductora de mi pensar.
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del ser . Como aquello que pertenece al ser, estando a su escucha, el pensar es aquello que es
segun su procedencia esencial. Que el pensar es
significa que el ser se ha aduenado destinalmente de su esencia. Aduenarse de una cosa o de
una persona en su esencia quiere decir amarla, quererla. Pensado de modo mas originario,
este querer significa regalar la esencia. Semej ante querer es la autentica esencia del ser capaz ,
que no solo logra esto o aquello, sino que logra
que algo se presente mostrando su origen, es
decir, hace que algo sea. La capacidad del querer
es propiamente aquello en virtud de lo cual
algo puede llegar a ser. Esta capacidad es lo autenticamente posible, aquello cuya esencia reside en el querer. A partir de dicho querer, el ser
es capaz del pensar. Aquel hace posible este. El
ser, como aquello que quiere y que hace capaz,
es lo posible. En cuanto elemento, el ser es la
fuerza callada de esa capacidad que quiere, es
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reciendo desde entonces hasta la actualidad presuponen y dan por sobreentendida la esencia
mas universal del ser humano. El hombre se entiende como animal rationale. Esta determination no es solo la traduction latina del griego
'Ctpov Xoyov sxov, sino una interpretation metafisica. En efecto, esta determination esencial
del ser humano no es falsa, pero si esta condicionada por la metafisica. Pero es su origen esencial
y no solo sus lfmites lo que se ha considerado digno de ser puesto en cuestion en Ser y tiempo.
Aquello que es digno de ser cuestionado no es en
absoluto arrojado a la voracidad de un escepticismo vacio, sino que es confiado al pensar como
eso que es propiamente suyo y tiene que pensar.
Ciertamente, la metafisica representa a lo ente
en su ser y, por ende, tambien piensa el ser de lo
ente. Pero no piensa el ser como tal, no piensa la
diferencia entre ambos (vid. Vom Wesen des
Grundes, 1929, p. 8; tambien Kant und das Problem der Metaphysik, 1929, p. 225, y Sein und
Zeit, p. 230). La metafisica no pregunta por la
verdad del ser mismo. Por tanto, tampoco pregunta nunca de que modo la esencia del hombre
pertenece a la verdad del ser. Pero no se trata s6lo
de que la metafisica no haya planteado nunca
hasta ahora esa pregunta, sino de que dicha pregunta es inaccesible para la metafisica en cuanto
metafisica. El ser todavfa esta aguardando el momenta en que el mismo llegue a ser digno de ser
pensado por el hombre. Desde la perspectiva de
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que el animal, sino que le concedamos una diferencia especifica. Porque, en principio, siempre
se piensa en el homo animalis, por mucho que se
ponga al animal a modo de animus sive mens y
en consecuencia como sujeto, como persona,
como espfritu. Esta manera de poner es, sin
duda, la propia de la metafisica. Pero, con ello, la
esencia del hombre recibe una consideration
bien menguada, y no es pensada en su origen, un
origen esencial que sigue siendo siempre el future esencial para la humanidad historica. La metafisica piensa al hombre a partir de la animalitas
y no lo piensa en funcion de su humanitas.
La metafisica se cierra al sencillo hecho esencial de que el hombre solo se presenta en su esencia en la medida en que es interpelado por el ser.
Solo por esa llamada ha encontrado el hombre
donde habita su esencia. Solo por ese habitar
tiene el lenguaje a modo de morada que preserva el caracter extatico de su esencia. A estar en
el claro del ser es a lo que yo llamo la ex-sistencia del hombre. Solo el hombre tiene ese modo 324
de ser, solo de el es propio. La ex-sistencia asi entendida no es solo el fundamento de la posibili13
13. N. de los T.: traducimos el aleman Ek-sistenz, que descompone anomalamente el doble sonido de la x. En espanol hemos optado por escribir ex-sistencia, con x, tratando de que resulte menos forzado y mas pr6ximo al latin
exsistentia. Mantenemos el mismo criterio incluso cuando estos terminos aparecen sin guion (exsistencia, exsistente, etc.). Optamos por este mismo criterio cuando la palabra
extasis se descompone con guion: ex-stasis.
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que en eso organico, es decir, en el cuerpo cientfficamente explicado, resida la esencia del hombre. Esa opinion tiene tan poco valor como la que
sostiene que la esencia de la naturaleza esta encerrada en la energi'a atomica. Despues de todo,
bien podrfa ser que la naturaleza ocultase su
esencia precisamente en la cara que presenta al
dominio tecnico del hombre. Asi como la esencia
del hombre no consiste en ser un organismo animal, asi tampoco esa insuficiente definition
esencial del hombre se puede desechar o remediar con el argumento de que el hombre esta do- 325
tado de un alma inmortal o una facultad de raciocinio o del caracter de persona. En todos los
casos estamos pasando por encima de la esencia,
basandonos precisamente en el fundamento del
propio proyecto metafisico.
Aquello que sea el hombre, esto es, lo que en el
lenguaje tradicional de la metafisica se llama la
esencia del hombre, reside en su ex-sistencia.
Pero, asi pensada, la ex-sistencia no es identica al
concepto tradicional de existentia, que significa
realidad efectiva, a diferencia de la essentia, que
significa posibilidad. En Sery tiempo (p. 42) hemos subrayado la frase: La 'esencia' del Dasein
reside en su existencia. Pero aqui no se trata de
una oposicion entre existentia y essentia, porque
aun no se han puesto para nada en cuestion arabas determinaciones metafisicas del ser y mucho
menos su mutua relation. Dicha frase encierra
todavfa menos algo parecido a una afirmacion
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sin que preserven en dicho estar lo que se presenta de su ser. De entre todos los entes, presumiblemente el que mas diffcil nos resulta de ser pensado es el ser vivo, porque, aunque hasta cierto
punto es el mas afin a nosotros, por otro lado esta
separado de nuestra esencia ex-sistente por un
abismo. Por contra, podria parecer que la esencia
de lo divino esta mas proxima a nosotros que la
sensaci6n de extraneza que nos causan los seres
vivos, entendiendo dicha proximidad desde una
lejanfa esencial que, sin embargo, en cuanto tal
lejanfa, le resulta mas familiar a nuestra esencia
existente que ese parentesco corporal con el animal que nos sume en un abismo apenas pensable.
Semejantes reflexiones arrojan una extrana luz
sobre la caracterizacion habitual, y por eso mismo todavfa demasiado prematura, del ser humano como animal rationale. Si a las plantas y a los
animales les falta el lenguaje es porque estan
siempre atados a su entorno, porque nunca se Italian libremente dispuestos en el claro del ser, el
unico que es mundo. Pero no es que permanezcan carentes de mundo en su entorno porque se
les haya privado de lenguaje. En la palabra entorno se agolpa pujante todo lo enigmatico del
ser vivo. El lenguaje no es en su esencia la expresion de un organismo ni tampoco la expresion de
un ser vivo. Por eso no lo podemos pensar a partir de su caracter de signo y tal vez ni siquiera a
partir de su caracter de significado. Lenguaje es
advenimiento del ser mismo, que aclara y oculta.
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16a. La doctrina platonica de la verdad, 1 . ed. (1947): Hinaus: hin in das Aus des Auseinander des Unterschieds
(das Da), nicht Hinaus aus einem Innen. [Hinaus como
un ir hacia el fuera o lo exterior de la separacion que constituye la diferencia (el aqui) y no Hinaus en el sentido de salir fuera de un interior.]
N. de los T.: traducimos 'estar fuera' para Hin-aus-stehen, expresion cuyo signiflcado se explica precisamente en
la presente nota del autor.
a
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Sery tiempo se escribe con muchas reservas y entre comillas la palabra esencia (p. 42). Esto indica que, ahora, la esencia no se determina ni desde el esse essentiae ni desde el esse existentiae,
sino desde lo ex-statico del Dasein. En cuanto exsistente, el hombre soporta el ser-aqui, en la medida en que toma a su cuidado el aqui en cuanto
claro del ser. Pero el propio ser-aquf se presenta en
cuanto arrojado . Se presenta en el arrojo del
ser, en lo destinal que arroja a un destino.
Ahora bien, la ultima y peor de las confusiones consistiria en querer explicar la frase sobre la
esencia exsistente del hombre como si fuera la
aplicacion secularizada y trasladada al hombre
de una idea sobre dios expresada por la teologfa
cristiana (Deus est ipsum esse); en efecto, la exsistencia no es la realization de una esencia ni
mucho menos produce o pone ella lo esencial. Si
se entiende el proyecto mencionado en Sery
tiempo como un poner representador, entonces
lo estaremos tomando como un producto de la
subjetividad, esto es, estaremos dejando de pensar la comprension del ser de la unica manera
que puede ser pensada en el ambito de la analitica existencial del ser-en-el-mundo, esto es,
como referencia extatica al claro del ser. Pero
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cia precede a la esencia. Esta adoptando los terminos existentia y essentia en el sentido de la metafisica que, desde Platon, formula lo siguiente: la
essentia precede a la existentia. Sartre invierte esa
frase. Lo que pasa es que la inversion de una frase
metafisica sigue siendo una frase metafisica. Con
esta frase se queda detenido, junto con la metafisica, en el olvido de la verdad del ser. Porque por
mucho que la filosofia determine la relation entre essentia y existentia en el sentido de las controversias de la Edad Media o en el sentido de
Leibniz o de cualquier otro modo, el hecho es que
habri'a que empezar por preguntarse primero
desde que destino del ser llega al pensar dicha diferencia en el ser entre esse essentiae y esse
existentiae. Queda por pensar la razon por la que
la pregunta por este destino del ser nunca fue
preguntada y la razon por la que nunca pudo ser
pensada. ^O acaso el hecho de que las cosas sean
de este modo en lo relativo a la distincion entre
essentia y existentia no es una senal del olvido del
ser? Podemos suponer que este destino no reside 329
en un mero descuido del pensar humano y mucho menos en una menor capacidad del pensamiento occidental temprano. La distincion entre
essentia (esencialidad) y existentia (realidad
efectiva), que se encuentra oculta en su origen
esencial, domina y atraviesa todo el destino de la
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25e. l. ed.(1949):peroestadiferencianoesidenticaaladiferencia ontokigica. Dentro de esta, dicha distincion pertenece al lado del ser.
a
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el lenguaje de la tradicion diremos que la ex-sistencia del hombre es su substancia. Es por eso por
lo que en Sery tiempo vuelve a aparecer a menudo
la frase: La 'substancia' del hombre es la existencia (pp. 117,212y314).Loquepasaesque, pensado desde el punto de vista de la historia del ser,
substancia ya es la traduccion encubridora del
griego o w l a, una palabra que nombra la presencia de lo que se presenta y que normalmente, y debido a una enigmatica ambigxiedad, alude tambien a eso mismo que se presenta. Si pensamos el 330
nombre metafisico de substancia en este sentido
(un sentido que en Sery tiempo, de acuerdo con la
destruccion fenomenologica que allf se lleva a
cabo, ya esta en el ambiente), entonces la frase la
'substancia' del hombre es la ex-sistencia no dice
sino que el modo en que el hombre se presenta al
ser en su propia esencia es el extatico estar dentro
de la verdad del ser. Mediante esta determination
esencial del hombre ni se desechan ni se tildan de
falsas las interpretaciones humamsticas del ser
humano como animal racional, persona, o ser
dotado de espiritu, alma y cuerpo. Por el contrario, se puede afirmar que el unico pensamiento es
el de que las supremas determinaciones humanistas de la esencia del hombre todavfa no llegan a experimentar la autentica dignidad del hombre.
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26a. 1 . ed. (1949): la dignidad que le es propia [eigene], es decir, apropiada por el [geeignete] y dada a el en propiedad [zugeeignete], la dignidad acontecida y apropiada [er-eignete]:
apropiacion y acontecimiento propio [Eignung und Ereignis].
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27a. l. ed. (1949):destino [Ge-schick = conjuntodeloenviado o destinado]: agrupacion de las epocas del util dejar
venir a la presencia.
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28b. 1 . ed. (1949): distancia, pero no esa que abarca, sino esa
del lugar que acontece, como lejanla del claro.
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33a. 1 , ed. (1949): en el sentido de la vecindad: tener preparado abriendo claro, (man)tener en cuanto guardar.
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34a. La doctrina platonica de la verdad, 1 . ed. (1947): espacio no junto a tiempo, ni disuelto en tiempo ni deducido del
tiempo.
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guaje de la metafisica y de su gramatica, transmitido durante largo tiempo. Pero, suponiendo que
un ti'tulo tenga alguna importancia, ^se puede
seguir llamando humanismo a ese pensamiento? Esta claro que no, puesto que el humanismo
piensa metafisicamente. Esta claro que no, si es
que es existencialismo y defiende la tesis expresada por Sartre: precisement nous sommes sur un
plan oil il y a seulement des hommes (L'Existencialisme est un humanisme, p. 36). Pensando esto
desde la perspectiva de Sery tiempo habrfa que
decir: precisement nous sommes sur un plan ou
il y a principalement l'Etre. Pero ^de donde viene
y que es le plan? L'tre et le plan son lo mismo. En
Sery tiempo (p. 212) se dice precavidamente y
con toda la intention: il y a l'Etre, esto es, se da
el ser. El frances il y a traduce de modo impreciso
el aleman es gibt, se da. Porque el es impersonal aleman que se da aquf es el propio ser.
El da nombra sin embargo la esencia del ser
que da, y de ese modo otorga, su verdad. El darse
en lo abierto, con lo abierto mismo, es el propio
ser.
Al mismo tiempo el se da tambien se usa
con la intention de evitar provisionalmente el
giro idiomatico el ser es. Porque, efectivamente, por lo general se dice ese es de algo que es. Y
a eso es a lo que llamamos lo ente. Pero resulta
que precisamente el ser no es lo ente. Si nos
limitamos a decir del ser este es, sin una interpretation mas precisa, sera muy facil que nos re-
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es, en cuanto tal, historica, pero no en primer lugar o incluso no unicamente por lo que les pueda
suceder al hombre y a las cosas humanas en el
transcurso del tiempo. Es precisamente porque
se trata de pensar la ex-sistencia del ser-aqui por
lo que en Sery tiempo le importa de modo tan
esencial al pensar que se experimente la historicidad del Dasein.
Pero no es en Sery tiempo (p. 212) -donde el
se da toma voz- en donde se dice solo mientras el Dasein es, se da el ser? Es verdad. Esto significa que solo se traspasara ser al hombre mientras acontezca el claro del ser. Pero que acontezca
el aqui, esto es, el claro como verdad del ser
mismo, es precisamente lo destinado al propio
ser. El ser es el destino del claro. Asi, la citada frase no significa que el Dasein del hombre, en el
sentido tradicional de existentia o, pensado modernamente, como realidad efectiva del ego cogito, sea aquel ente por medio del cual se llega a crear
por vez primera el ser. La frase no dice que el ser
sea un producto del hombre. En la Introduction
a Sery tiempo (p. 38) se dice clara y sencillamente, y hasta destacandolo con cursivas, que el ser
es lo trascendente por antonomasia. Asi como la
337 apertura de la proximidad espacial sobrepasa
cualquier cosa cercana o lejana, vista desde esa
misma cosa, asi el ser esta esencialmente mas lejos que todo ente, porque es el claro mismo. Y,
por esto, y conforme al principio que en un primer momento es inevitable en la metafisica aun
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41a. 1 . ed. (1949): entretanto el peligro ha salido mas claramente a la luz. La recai'da del pensar en la metafisica adopta una forma nueva: es el final de la filosofia en el sentido de
su total y completa disolucion en las ciencias, cuya unidad se
despliega a su vez de nuevo en la cibernetica. El poder de la
ciencia no se puede detener mediante algun tipo de ataque o
intervention, porque la ciencia forma parte de la com-posicion [Ge-stell] que todavia desplaza al acontecimiento
propio.
42b. l. ed. (1949): recai'da en la metafisica.
43c. La doctrina plat6nica de la verdad, l. ed. (1947): ^que
es ahora? iAhora en la era de la voluntad de voluntad? Ahora
existe el descuido incondicionado, palabra pensada de
modo estricto desde el punto de vista de la historia del ser:
sin-cuidado; alainversa: destinalmente.
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44d. 1 . ed. (1949): la sociedad industrial en calidad de sujeto determinante y el pensar como politica.
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tencial. El mas significa: de modo mas originario y, por ende, de modo mas esencial en su esencia. Pero aqui sale a la luz lo enigmatico del caso:
el hombre es porque ha sido arrojado , es decir,
ex-siste contra el arrojo del ser y, en esa medida, es mas que el animal rationale por cuanto es
menos respecto al hombre que se concibe a partir
de la subjetividad. El hombre no es el senor de lo
ente. El hombre es el pastor del ser. En este menos el hombre no solo no pierde nada, sino que
gana, puesto que llega a la verdad del ser. Gana la
esencial pobreza del pastor, cuya dignidad consiste en ser llamado por el propio ser para la guarda de su verdad. Dicha llamada llega en cuanto
ese arrojo del que precede lo arrojado del Dasein.
En su esencia conforme a la historia del ser, el
hombre es ese ente cuyo ser, en cuanto ex-sistencia, consiste en que mora en la proximidad al ser.
El hombre es el vecino del ser.
Pero, tendra usted ganas de replicarme desde
hace tiempo, ^acaso un pensar semejante no
piensa precisamente la humanitas del homo humanus? iNo piensa esa humanitas en un sentido
tan decisivo como ninguna metafisica lo ha pensado nunca ni lo podra pensar jamas? ^No es eso
humanismo en el sentido mas extremo? Es verdad. Es el humanismo que piensa la humanidad
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45. N. de los T.: traducimos en estas lineas los diflciles terminos Geworfenheit, Gegenwurf y Wurf.
46a. l. ed. (1949): mejor, en el ser como acontecimiento
propio.
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sido capaz de ir mas alia. Pero es posible que entretanto se haya adentrado un poco mas en su
asunto. Ahora bien, mientras la filosofia solo se
siga ocupando de ponerse barreras que le impidan llegar al asunto del pensar, es decir, a la verdad del ser, no cabe duda de que estara fuera de
todo peligro de estrellarse contra la dureza de su
asunto. Por eso, el filosofar sobre el fracaso esta
separado por un abismo del pensar que fracasa.
Si alguien tuviese exito con este pensar, no serfa
ninguna desgracia. Obtendria el unico regalo que
le puede dar el ser al pensar.
Pero tambien es verdad que el asunto del pen- 344
sar no se alcanza poniendo en circulation un
mont6n de chacharas sobre la verdad del ser y
la historia del ser. Lo unico que importa es que
la verdad del ser llegue al lenguaje y que el pensar
alcance dicho lenguaje. Tal vez entonces el lenguaje reclame el justo silencio en lugar de una expresion precipitada. Pero ^quien de entre nosotros, hombres de hoy, querria imaginar que sus
intentos de pensar pueden encontrar su lugar siguiendo la senda del silencio? Si llega lejos, tal vez
nuestro pensar pueda indicar donde esta la verdad del ser y mostrarla como lo que hay que pensar. De este modo, dicha verdad se sustraeria raejor al mero suponer y opinar y quedarfa adscrita
a esa obra manual de la escritura que tan rara se
ha vuelto. Las cosas importantes acaban por llegar a tiempo, aunque sea a ultima hora y aunque
no esten destinadas a la eternidad.
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cultura, el arte, la ciencia, la dignidadhumana, el mundo y dios- sea carente de valor. De lo que se trata es de admitir de una vez que
al designar a algo como valor se esta privando
precisamente a lo asi valorado de su importancia.
Esto significa que, mediante la estimation de
algo como valor, lo valorado solo es admitido
como mero objeto de la estima del hombre. Pero
aquello que es algo en su ser no se agota en su caracter de objeto y mucho menos cuando esa objetividad tiene caracter de valor. Todo valorar es
una subjetivizacion, incluso cuando valora positivamente. No deja ser a lo ente, sino que lo hace
valer unica y exclusivamente como objeto de su
propio quehacer. El peregrino esfuerzo de querer
demostrar la objetividad de los valores no sabe lo
que hace. Cuando se declara a dios el valor supremo, lo que se esta haciendo es devaluar la
esencia de dios. El pensar en valores es aquf y en
todas partes la mayor blasfemia que se pueda
pensar contra el ser. Y, por eso, pensar contra los
valores no significa proclamar a son de trompeta
la falta de valor y la nulidad de lo ente, sino traer
el claro de la verdad del ser ante el pensar, en contra de la subjetivizacion de lo ente convertido en
mero objeto.
Al indicar que el ser-en-el-mundo es el rasgo fundamental de la humanitas del homo humanus no se esta pretendiendo que el hombre sea
unicamente un ser mundano entendido en
sentido cristiano, es decir, apartado de dios e in-
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47. N. de los T.: traducimos el sentido del verbo heranssteht: 'estar fuera' (expuesto) dentro de la apertura del claro
del ser.
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tienda este como yo o como nosotros. Tampoco es nunca solamente un sujeto que al mismo
tiempo se refiera tambien siempre a objetos, de
tal modo que su esencia resida en la relation sujeto-objeto. Antes bien, en su esencia el hombre
ex-siste ya previamente en la apertura del ser,
cuyo espacio abierto es el claro de ese entre en
cuyo interior puede llegar a ser una relacion
entre el sujeto y el objeto.
La frase que dice: la esencia del hombre reside
en el ser en el mundo tampoco alberga una decision sobre si el hombre es en sentido metafisicoteologico un ser que solo pertenece al aca o al
mas alia.
Por eso, con la determination existential de la
esencia del hombre todavia no se ha decidido
nada sobre la existencia de dios o su no-ser,
asi como tampoco sobre la posibilidad o imposibilidad de los dioses. Por eso, no solo resulta prematura, sino incluso erroneo en su procedimiento, afirmar que la interpretation de la esencia del
hombre a partir de la relation de dicha esencia 351
con la verdad del ser es ateismo. Esta clasificacion
arbitraria revela ademas una falta de atencion en
la lectura. A nadie parece interesarle que, desde
1929, en el escrito Vom Wesen des Grundes (p. 28,
nota 1) se pueda leer lo siguiente: Mediante la interpretation ontologica del Dasein como ser-enel-mundo todavia no se decide nada, ni positiva
ni negativamente, sobre un posible ser en relacion
con dios. Sin embargo, mediante la explication de
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la trascendencia se gana por vez primera un concepto suficiente del Dasein, con respecto al cual si
se puede preguntar en que situation ontologica se
encuentrala relation del Dasein con dios. Ahora
bien, si esta observation se sigue pensando con la
habitual estrechez de miras, se replicara que esta
filosofia no se decide ni a favor ni en contra de la
existencia de dios. Que permanece en la indiferencia y por tanto la cuestion religiosa le es indiferente. Y que una tal indiferencia no puede dejar
de caer en el nihilismo.
^Pero ensena la citada observation la indiferencia? Entonces por que razon se han puesto en
cursiva algunas palabras muy concretas de la
nota y no las dictadas por el azar? Pues unicamente con el proposito de indicar que el pensar
que piensa a partir de la pregunta por la verdad
del ser pregunta mas inicialmente que la metafisica. Solo a partir de la verdad del ser se puede
pensar la esencia de lo sagrado. Solo a partir de la
esencia de lo sagrado se puede pensar la esencia
de la divinidad. Solo a la luz de la esencia de la divinidad puede ser pensado y dicho que debe
nombrar la palabra dios. acaso no tenemos
que empezar por comprender y escuchar cuidadosamente todas estas palabras para poder experimentar despues como hombres, es decir, como
seres exsistentes, una relation de dios con el
hombre? ^Y como va a poder preguntar el hombre de la actual historia mundial de modo serio y
riguroso si el dios se acerca o se sustrae cuando el
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mismo omite adentrarse con su pensar en la unica dimension en que se puede preguntar esa pregunta? Pero esta es la dimension de lo sagrado,
que permanece cerrada incluso como dimension 352
si el espacio abierto del ser no esta aclarado y, en
su claro , no esta proximo al hombre. Tal vez lo
caracterlstico de esta era mundial sea precisamente que se ha cerrado a la dimension de lo salvo . Tal vez sea este el unico mal .
Pero con esta indication, el pensar que remite
a la verdad del ser en cuanto lo que hay que pensar no se ha decidido en absoluto por el teismo.
No puede ser teista de la misma manera que no
puede ser ateo. Pero no en razon de una actitud
indiferente, sino por tomar en consideration los
Ifmites que se le plantean al pensar en cuanto tal
pensar, concretamente los que le plantea eso que
se le ofrece como lo que debe ser pensado, esto es,
la verdad del ser. Desde el momento en que el
pensar se restringe a su tarea, en este instante del
actual destino del mundo se le senala al hombre
la direction que conduce hacia la dimension inicial de su estancia historica. En la medida en que
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48a. 1 . ed. (1949): claro como claro del ocultar que se ocultaasfmismo.
49. N. de los T.: traducimos: das Heil. En este termino se
encierra tanto el sentido de 'mtegro', 'incolume', o, mas familiarmente, 'sano y salvo' (notese el uso del Heil como
equivalente del Salve romano), como el de 'salvation' y
hasta 'redencion', ademas de tener resonancias del adjetivo
heilig, 'sagrado'.
50. N. de los T.: traducimos 'mal' para Unheil.
a
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una etica?. Cuando se piensa la esencia del hombre de modo tan esencial, esto es, unicamente a
partir de la pregunta por la verdad del ser, pero al
mismo tiempo no se eleva el hombre al centro de
lo ente, tiene que despertar necesariamente la demanda de una indication de tipo vinculante y de
reglas que digan como debe vivir destinalmente
el hombre que experimenta a partir de una exsistencia que se dirige al ser. El deseo de una etica
se vuelve tanto mas apremiante cuanto mas aumenta, hasta la desmesura, el desconcierto del
hombre, tanto el manifiesto como el que permanece oculto. Hay que dedicarle toda la atencion al
vinculo etico, ya que el hombre de la tecnica,
abandonado a la masa, s61o puede procurarle a
sus planes y actos una estabilidad suficientemente segura mediante una ordenacion acorde con la
tecnica.
^Quien podrfa pasar por alto esta situation
de precariedad? ^No deberfamos preservar y
asegurar los vfnculos ya existentes aunque su
manera de mantener todavia unido al ser humano sea muy pobre y solo valido para el momento
presente? Es verdad. Pero ,>esa necesidad descarga en algun caso al pensar de su responsabilidad
de tener presente lo que, de entrada, queda por
pensar y que, en cuanto ser, es antes que todo
ente la garanti'a y la verdad? ^Acaso el pensar
puede seguir sustrayendose a pensar el ser despues de que este, tras haber permanecido oculto
en el olvido durante mucho tiempo, se anuncie
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('.ARTA SOBRE EL H U M A N I S M O
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Se cuenta un dicho que supuestamente le dijo Heraclito a unos forasteros que querfan ir a verlo. Cuando ya
estaban llegando a su casa, lo vieron calentandose junto a un horno. Se detuvieron sorprendidos, sobre todo
porque el, al verles dudar, les animo a entrar invitandoles con las siguientes palabras: Tambien aquf estan
presentes los dioses.
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cante. Es verdad que ahi se cuece el pan. Pero Heraclito ni siquiera esta ocupado en esa tarea. Solo
esta alii para calentarse. De modo que delata en 356
ese lugar, ya de suyo cotidiano, lo elemental que
es su vida. La contemplation de un pensador
friolero presenta poco interes. Y por eso, ante ese
espectaculo decepcionante, los curiosos tambien
pierden enseguida las ganas de llegarse mas cerca. iQue pintan ahi? Una situation tan cotidiana
y sin atractivo como que alguien tenga frio y se
acerque a un horno es algo que ya pueden encontrar todos en sus casas. Asi que, para que molestarse en ir en busca de un pensador? Los visitantes se disponen a volver a marchar. Heraclito lee
pintada en sus rostros su curiosidad defraudada.
Se da cuenta de que en ese grupo basta la ausencia de la sensation esperada para que, recien llegados, ya se sientan empujados a dar media vuelta. Por eso les anima y les invita de manera
expresa a que entren a pesar de todo, con las palabras: etvai yap Kod evxa-OSa Qeoik, tambien aqui estan presentes los dioses.
Esta frase situa la estancia del pensador y su
quehacer bajo una luz diferente. El relato no dice
si los visitantes entienden enseguida esas palabras, o si tan siquiera las entienden, y entonces
ven todo bajo esa otra luz. Pero el hecho de que
esa historia se haya contado y nos haya sido
transmitida hasta hoy se explica porque lo que
cuenta procede de la atmosfera de este pensador
y la caracteriza. Kai evxowQa, tambien aqui,
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al lado del horno, en ese lugar tan corriente, donde cada cosa y cada circunstancia, cada quehacer
y pensar resultan familiares y habituales, es decir,
son normales y ordinarios, tambien aquf, en el
cfrculo de lo ordinario, eivoci Geoik, ocurre que
los dioses estan presentes.
r)0oc dv9pc07c(p Sodjawv, dice el propio Heraclito: La estancia (ordinaria) es para el hombre el espacio abierto para la presentation del
dios (de lo extraordinario).
Pues bien, si de acuerdo con el significado
fundamental de la palabra r|9oc el termino etica quiere decir que con 1 se piensa la estancia
del hombre, entonces el pensar que piensa la
verdad del ser como elemento inicial del hombre
en cuanto exsistente es ya en si mismo la etica
originaria. Pero este pensar tampoco es que sea
etica por ser ontologfa. Porque la ontologfa
357 piensa siempre y solo lo ente (ov) en su ser. Pero
mientras no sea pensada la verdad del ser, toda
ontologfa permanece sin su fundamento. Por
eso el pensar que con Ser y tiempo trataba de
pensar por adelantado en la verdad del ser fue
designado ontologfa fundamental. Dicha ontologfa trata de remontarse al fundamento esencial del que procede el pensar de la verdad del
ser. Planteando otro modo de preguntar, este
pensar ha salido ya de la ontologfa de la metafisica (tambien de la de Kant). Pero la ontologfa, ya sea trascendental o precrftica, no esta
supeditada a la critica por el hecho de que piense
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el ser de lo ente y al hacerlo constrina al ser a entrar en el concepto, sino porque no piensa la verdad del ser, y de este modo pasa por alto que
existe un pensar que es mas riguroso que el conceptual. Atrapado en la dificil situation de ser el
primero en abrirse paso hacia la verdad del ser,
el pensar que asi se anticipa le aporta al lenguaje
bien poco de esa dimension completamente
nueva. Ademas, el propio lenguaje se falsifica a
si mismo desde el momento en que todavia no
consigue asir firmemente la ayuda esencial del
modo de ver fenomenologico y al mismo tiempo tambien renuncia a la inadecuada pretension
de ciencia e investigacion. Pero para hacer
que se conozca y al mismo tiempo se entienda
este intento del pensar dentro de la filosofia de
hoy, por el momento solo era posible hablar desde el horizonte de lo que hay actualmente y desde el uso de los terminos o nombres que son mas
corrientes en ese marco.
Entretanto he aprendido a darme cuenta de
que precisamente esos terminos tenian que conduct irremediable y directamente al error. En
efecto, dichos nombres y el lenguaje conceptual
que les corresponde no vuelven a ser pensados
nunca por el lector a partir del asunto que hay
que pensar primero, sino que es este asunto el
que acaba siendo representado a partir de esos
terminos que han quedado atrapados en su significado habitual. El pensar que pregunta por la
verdad del ser y al hacerlo determina la estancia
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51. N. de los T.: traducimos Fuge, termino dificil que alude al lugar de engarce o union, la coyuntura o junta. En esta
frase esta en juego con el verbo verfugen (normalmente,
'disponer'), que traducimos por 'conjuga'.
52. N. de los T.: Voll Verdienst, doch dichterisch wohnet /
der Mensch auf dieser Erde.
53. N. de los T.: en todo este parrafo se establecen distinciones muy sutiles y dificiles de reproducir entre diferentes palabras del campo semantico de la maldad y lo malvado: tra-
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actos humanos, sino en la pura maldad de la ferocidad. Pero ambos, lo salvo y lo feroz, solo pueden estar presentes en el ser en la medida en que
el propio ser es la causa de litigio. En el se esconde
el origen esencial del desistir. Lo que desiste se
aclara como aquello que tiene caracter de nada .
Y eso puede expresarse mediante el no. Pero la
nada no surge en ningun caso del decir-no de
la negaci6n. Todo no que no se interprete err6neamente como un insistir obstinado de la fuerza impositiva de la subjetividad, sino que siga
siendo un no de la ex-sistencia que deja ser,
esta respondiendo a la llamada del desistir surgido en el claro. Todo no es unicamente la afirmacion del no de la nada . Toda afirmacion re54
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se quiere a si misma en calidad de voluntad de saber y de amor. En esta voluntad se esconde tambien el ser como voluntad de poder. Lo que no podemos entrar a debatir aqui es por que sin
embargo la negatividad de la subjetividad absoluta es de tipo dialectico y por que por medio de la
dialectica emerge en primer piano el desistir, pero
al mismo tiempo permanece velado en su esencia.
Lo que desiste en el ser es la esencia de aquello
que yo llamo la nada. Es precisamente por eso,
porque piensa el ser, por lo que el pensar piensa la
nada.
Solo el ser le concede a lo salvo alcanzar la gratia y a la ferocidad el impulso hacia el mal.
Solo en cuanto el hombre pertenece al ser exsistiendo en la verdad del ser, puede llegar del ser
mismo la prescription de esas normas que tienen 36i
que convertirse en ley y regla para el hombre.
Prescribir se dice en griego v|j,eiv. El vojioc no
es solo ley, sino de modo mas originario la prescription escondida en el destino del ser. Solo ella
consigue destinar y conjugar al hombre en el ser.
Solo semejante conjuncion es capaz de sustentar y vincular. De otro modo, ninguna ley pasa de
ser un mero constructo de la razon humana. Mas
esencial que todo establecimiento de reglas es
que el hombre encuentre su estancia en la verdad
del ser. Esa estancia es la unica que procura la ex58
58. N. de los T.: traducimos en estas lfneas verfiigen [destinar y conjugar] y Fuge ('conjuncion'; en este caso 'conjuncion del destino'). Vid. nota 51 supra.
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periencia de lo estable. Y el apoyo para toda conducta lo regala la verdad del ser. En nuestro idioma apoyo significa proteccion . El ser es la
protection que resguarda de tal manera a los
hombres en su esencia ex-sistente en lo relativo a
su verdad que la ex-sistencia los alberga y les da
casa en el lenguaje. Por eso, el lenguaje es a un
tiempo la casa del ser y la morada de la esencia
del hombre. Solo porque el lenguaje es la morada
de la esencia del hombre pueden los hombres o
cualquier humanidad historica no estar en casa
en su lenguaje, de tal modo que el lenguaje se
convierte para ellos en la recamara de sus manipulaciones.
^Pero en que relation se halla ahora el pensar
del ser con el comportamiento te6rico y practico?
Dicho pensar supera con mucho todo observar,
porque se ocupa de esa unica luz en la que el ver
de la teorfa puede demorarse y moverse. El pensar atiende al claro del ser por cuanto introduce
su decir del ser en el lenguaje a modo de morada
de la exsistencia. Y, asf, el pensar es hacer. Pero un
hacer que supera toda praxis. El pensar no sobre59
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59. N. de los T.: nuevamente un juego irreproducible en castellano con la raiz halt [sostener, tener] en varias acepcionesy vocablos: Aufent-halt [estancia], Halt-bar [mantenible, sostenible, estable], Halt [apoyo, sosten],
Ver-halt-en [conducta] y, finalmente, Hut [resguardo,
abrigo, protection].
60. N. de los T.: en este pasaje Heidegger juega con terminos
en torno a la rafz de casa: Behausung [morada], Haus
[casa], Gehause [recamara].
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Lo extrano en este pensar del ser es su simplicidad. Y esto es precisamente lo que nos mantiene apartados de el. Porque, efectivamente, buscamos ese pensar conocido en la historia universal
con el nombre de filosoffa bajo la figura de lo
inusual y de lo que solo es accesible a los iniciados. Al mismo tiempo, nos representamos el
pensar a la manera del conocimiento cientffico y
sus empresas investigadoras. Medimos el hacer
por el rasero de los impresionantes logros de la
praxis, colmados de exito. Pero el quehacer del
pensar no es ni teorico ni practico, ni tampoco la
reunion de ambos modos de proceder.
La simplicidad de su esencia hace que no logremos conocer el pensar del ser. Pero si nos familiarizamos con lo inusual de lo simple, nos vemos enseguida en otro aprieto. Surge la sospecha
de que este pensar del ser caiga en la arbitrariedad, pues, en efecto, no puede atenerse a lo ente.
De donde saca el pensar su medida? ^Cual es la
leyde su hacer?
Aqui hay que atender a la tercera pregunta de
su carta: comment sauver 1'element d'aventure
que comporte toute recherche sans faire de la
philosophic une simple aventuriere? Nombrare363 mos por ahora, de pasada, a la poesfa. Se encuentra enfrentada a la misma pregunta y de la misma
manera que el pensar. Pero sigue siendo vigente
la formulation apenas meditada de la Poetica de
Aristoteles segun la cual la poesfa es mas verdadera que la indagacion de lo ente.
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61. N.de los T.: aparece de forma marcada un juego ya usado supra entre Geschick [destino], (zu)schicken [enviar, destinar], schicklich [conveniente] y Schicklichkeit [conveniencia].
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y no las leyes de la logica, que solo se pueden converter en reglas a partir de la ley del ser. Pero atender a lo que le conviene al decir que piensa no
solo supone que tengamos que meditar cada vez
que hay que decir del ser y como hay que decirlo.
Igual de esencial sera meditar si debe ser dicho lo
por pensar, en que medida debe ser dicho, en que
instante de la historia del ser, en que dialogo con
ella y desde que exigencias. Estas tres cosas, ya
mencionadas en una carta anterior, se determi364 nan en su mutua pertenencia a partir de la ley de
la conveniencia del pensar de la historia del ser: lo
riguroso de la reflexion, el cuidado del decir, la
parquedad de palabras.
Ya es hora de desacostumbrarse a sobreestimar la filosofia y por ende pedirle mas de lo que
puede dar. En la actual precariedad del mundo es
necesaria menos filosofia, pero una atencion mucho mayor al pensar, menos literatura, pero mucho mayor cuidado de la letra.
El pensar futuro ya no es filosofia, porque
piensa de modo mas originario que la metafisica, cuyo nombre dice la misma cosa. Pero el
pensar futuro tampoco puede olvidar ya, como
exigfa Hegel, el nombre de amor a la sabidurfa
para convertirse en la sabidurfa misma bajo la
figura del saber absoluto. El pensar se encuentra
en vfas de descenso hacia la pobreza de su esencia provisional. El pensar recoge el lenguaje en
un decir simple. Asf, el lenguaje es el lenguaje del
ser, como las nubes son las nubes del cielo. Con
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Indice
CARTA SOBRE EL H U M A N I S M O
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3464414
ISBN 8 4 - 2 0 6 - 3 7 9 8 - X
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IOOHCU
OJI7QJ
El libro de bolsillo
Humanidades
Filosofia