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Retos de La Investigación en Comunicación en América Latina
Retos de La Investigación en Comunicación en América Latina
Retos de La Investigación en Comunicación en América Latina
que busca contextualizar lo que se produce en los medios por relacin a los
dems espacios de lo cotidiano. De la relacin cultura masiva / culturas
populares voy a trazar algunas lneas en el pargrafo siguiente.
Respecto a la segunda direccin me refiero a algunos espacios claves: el
barrio como nuevo lugar de lucha por la identidad de los grupos populares
-identidad cultural, poltica, etc.-; la calle como lugar de una violencia
particular con el circuito inseguridad-represin y las diferentes formas de
presencia de lo policial; los mercados y su peculiar articulacin entre
imaginario mercantil y homogenizacin cultural la escuela, la familia, etc.
Tanto una como otra direccin exigen profundos replanteamientos
metodolgicos sin los cuales ser imposible ir ms all de la manida retrica
de
la
interdisciplinariedad.
Y
una
pista,
que
me
parece
especialmenterepresentativa de ese replanteamiento, es la sealada por los
trabajos de sociologa de la cultura que estn llevando a cabo algunos
investigadores ingleses de la comunicacin como R. Willians, S. Hall, G.
Mardoc. Se trata de una reflexin que retorna la problemtica de la
industria cultural pero liberndola de su sesgo apocalptico y planteando
como clave una nueva relacin entre cultura y mercanca, una
reconceptualizacin de los condicionamientos de lo cultural que define la
determinacin social ya no en trminos de contenido sino de fijacin de
lmites y de imposicin de demarcaciones. De otra parte la contribucin de
los Medios a la valorizacin del capital y su rol en la produccin y
distribucin de cultura es especificada a travs de su nuevo oficio en cuanto
"productores de audiencia" y generadores de pautas de consumo.
4. Nuevos campos estratgicos
Tres campos de investigacin en comunicacin se configuran actualmente
como estratgicos:
el orden o estructura internacional de la informacin, el desarrollo de las
tecnologas que fusionan las telecomunicaciones con la informtica, y la
llamada comunicacin participativa, alternativa o popular. La estructura
trasnacional de la informacin. Es este un campo en el que los
investigadores latinoamericanos estn siendo pioneros y en el que su aporte
est siendo fundamental tanto en la formulacin del problema como en el
sealamiento de alternativas. Quiz en ningn otro campo la investigacin
ha estado tan eficazmente articulada a la denuncia. Y es que en el estudio
de esa problemtica estn convergiendo los conceptos ms lcidos de la
investigacin latinoamericana en ciencias sociales -y en especial de la teora
de la dependencia- con propuestas que recogen una vasta experiencia
poltica y de trabajo en el mbito de la cultura. A este respecto quisiera
nicamente plantear la necesidad de ahondar en el estudio de las
estructuras de produccin de la informacin, pero no slo en la dimensin
econmica de estas estructuras, que ha sido la ms estudiada hasta ahora,
sino tambin en la dimensin poltica e ideolgica.
En la poltica me refiero a las formas particulares y concretas de relacin
entre la estructura transnacional de la informacin y las estructuras
nacionales de poder, posicin de las burguesas nacionales, conflictos entre
La que amarga en las prcticas que tienen lugar en las plazas de mercado
campesino y aun urbano de Latinoamrica, en los cementerios, en las
fiestas de pueblo y de barrio, etc. En todas esas prcticas se pueden
rastrear ciertas seas de identidad a travs de las cuales se expresa, se
hace visible un discurso de resistencia y de rplica el discurso burgus. En
pequeas investigaciones sobre algunas de esas prcticas se hizo patente
que esa memoria popular adquiere su sentido no desde la bsqueda de una
recuperacin nostlgica sino en la oposicin a ese otro discurso que la niega
y frente al que si afirma en una lucha desigual que remite al conflicto de las
clases pero tambin ms all: al conflicto entre la economa de la
abstraccin mercantil y la del intercambio simblico. Ms que una
alternativa en s misma lo que esas prcticas populares nos muestran es el
empobrecimiento radical de la comunicacin cotidiana o festiva que trae
con sigo la mercantilizacin de la existencia social.
Un empobrecimiento interiorizado y al que estamos ya habituados que slo
la comunicacin popular con su contraste escandaloso puede ayudarnos a
reconocerlo. Y por otra parte esas prcticas nos plantean bien rudamente
hacia donde deben apuntar las propuestas de una comunicacin que se
quiere realmente, esto es que ms que llevarle comunicacin a las masas
busque liberar su palabra.
De otro lado est lo popular-masivo: esto es lo masivo como negacin y
mediacin histrica de lo popular. La cultura masiva es negacin de lo
popular en la medida en que es una cultura producida para las masas, para
su masificacin y control, esto es una cultura que tiende a negar las
diferencias verdaderas, las conflictivas, reabsorbiendo y homogeneizando
las identidades culturales de todo tipo. Lo masivo es entonces la imagen
que la burguesa hace de las masas, o mejor la imagen de s mismas que
stas deben interiorizar para que cotidianamente sea legitimada la
dominacin que aquella ejerce. En ese sentido la cultura masiva no es algo
tan nuevo, no es ms que la forma que adquiera actualmente, en el estadio
del capitalismo monoplico, proyecto histrico que la burguesa produce
para el pueblo desde finales del siglo XVIII al darse a si mismo proyecto de
"clase universal". Pero lo masivo es tambin medicin histrica de lo
popular porque no slo los contenidos y las expresiones populares sino
tambin las expectativas y los sistemas de valoracin "gusto" popular estn
siendo moldeado por lo masivo de manera que, como ha dicho Dufrenne "es
en esa cultura en la que hoy las masas invierten deseo y de la que extraen
placer.
Y ello mal que nos pese a los universitarios o intelectuales que
enmascaramos con demasiada frecuencia nuestros gustos tras de etiquetas
polticas que nos permiten rechazar la cultura masiva a nombre de la
alienacin que ella produce, cuando en realidad ese rechazo es a la clase a
la que le gusta esa cultura, a su experiencia vital otra, vulgar y
escandalosa, a la que va dirigido. Articulando negacin y mediacin
encontramos que si bien lo masivo tiene mucho que ver con las modernas
tecnologas de comunicacin, tiene tanto o ms que ver con lo popular en
el sentido que esa expresin adquiere en el siglo XIX. Y entonces lo masivo
no es algo completamente exterior, no es algo que venga a invadir lo