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Excelentes Articulos de Luis Marin.

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Rquiem por la Universidad.

(*) Luis Marn,


Abogado y politlogo venezolano. Graduado en la Universidad Central de Venezuela (UCV),
Caracas, en 1981. Profesor de la UCV (1988-1998) / E-mail: lumarinre@gmail.com

La institucin universitaria es asediada por varios flancos a la vez, a la vista de todos,


sin que el orden en que se mencionen estos ataques implique una valoracin de su gravedad
o importancia
Primero, est el tema de la ingobernabilidad, en el que intervienen, desde dentro, grupos
armados de estudiantes, elementos del Cuerpo de Vigilantes, sindicalistas, combinados con
elementos externos, motorizados y delincuencia comn, todos con el fin de que sean las
mismas autoridades universitarias quienes se vean forzadas a pedir la intervencin de la
fuerza pblica para restablecer el orden interno.

Pero como quiera que la comunidad universitaria no se dejar arrastrar por ese camino,
entonces vienen las manifestaciones orquestadas desde afuera, pidiendo una nueva Ley de
Universidades, el replanteamiento de la autonoma, una constituyente universitaria, lo
que llaman acceso irrestricto a la universidad y sin ms tapujos, plantean la necesidad
de que la universidad se ponga al servicio de la construccin del socialismo.
Ninguno de estos puntos resiste el menor anlisis crtico. Comenzando por el ltimo, la
institucin universitaria no tiene porqu estar al servicio de ningn proyecto poltico
particular, tanto menos si es un proyecto personalista. Eso es contrario a la idea misma
de universidad, que supone apertura a todas las corrientes del pensamiento, consideracin
de todas las opciones y la creacin de otras nuevas.
El acceso irrestricto a las aulas universitarias no slo es imposible sino incluso indeseable
desde cualquier punto de vista. En 60 aos de comunismo en China y 50 en Cuba, no hay
noticia de que en estos pases haya acceso irrestricto a la educacin universitaria, al
contrario, son los pases con la ms abismal disparidad de proporcin entre la poblacin
general y la poblacin universitaria, siendo tan distintos, salvo el hecho de ser
comunistas.
Pero lo ms importante es que esta disparidad no es ms significativa que la que pueda
existir entre la poblacin general y el nmero de escritores, poetas o artistas plsticos,
con todo lo tiles y respetables que stos nos puedan parecer; pero a nadie se le ocurre
que todo el mundo tenga que ser saltimbanqui o volatinero. En estos casos se reconoce
que se requieren cierta vocacin, inters, nimo, disposicin propia y talento personal
para dedicarse a lo que sea que uno se dedique, sin desmerecer a los dems y sin entrar
en consideraciones acerca del mercado profesional.
Dicho con palabras ms crudas: concentrar las opciones personales de una colectividad en
el acceso a las universidades autnomas es una falacia y como ocurre con todas ellas,
adems de la percepcin distorsionada de la realidad, conducen a evaluaciones errneas y
soluciones
equivocadas.
La constituyente universitaria no puede interpretarse sino como un lapsus calami, porque
las asambleas constituyentes slo tienen como finalidad redactar una Constitucin y la
universidad no se rige por ningn instrumento jurdico semejante. Lo que esta propuesta
pone de relieve es la manera como el chavismo interpreta la expresin constituyente,
esto es, como una suerte de cada y mesa limpia, para dejar fuera de juego a los
poderes establecidos y concentrar todo el poder en una instancia extra legal, vale decir,
no sometida a ley alguna. Idnticamente el mismo sentido que le atribuye el general
Baduel a su llamado reiterado a constituyente, una forma de revocar el mandato de
todos los poderes pblicos ahora en funciones.
El instrumento que s existe es la Ley de Universidades y ste es otro punto de ataque,
no por ltimo menos relevante, porque por aqu es que se est fraguando la intervencin
de las universidades autnomas, por la va de replantear la autonoma universitaria, que
no puede ser contrarrevolucionaria. Por autonoma siempre se ha entendido auto

legislacin, la facultad de dictar las propias normas, pero es ms: el derecho a no


obedecer sino las reglas que uno mismo se ha dado, lo cual implica participar en la
elaboracin de la legislacin que va a regularnos.
La autonoma se ha extendido y especificado para manifestarse como autonoma poltica,
que es auto dirigirse, nombrar las propias autoridades; autonoma administrativa, que es
obtener y distribuir los recursos segn el propio criterio o definir el orden de prioridades
sin interferencias extraas; autonoma acadmica, que implica desde el diseo curricular y
los planes de estudio hasta la libertad de ctedra; sin que estas excluyan otras formas
de autonoma digamos territorial en el campus universitario que es el mbito espacial de
desenvolvimiento de todas las dems, incluyendo la seguridad de personas y bienes.
La autonoma no es slo una garanta para el funcionamiento libre de la universidad y para
el desarrollo de la enseanza y la investigacin, sino que es condicin sine qua non para
que pueda hablarse de universidad, no en balde se ha dicho que atiende a su esencia, al
punto que sin autonoma habr otra cosa pero no hay universidad. De manera que la
autonoma no es negociable ni est sujeta a discusin, como no pueden estarlo la libertad
o los derechos humanos, que son conquistas universales no renunciables, por lo que
atacarla es inaceptable y no es una posicin respetable.

Dilogo
Generalmente se mencionan por lo menos dos condiciones para que exista algo que
merezca tal nombre: la veracidad y la sinceridad. Y esto es elemental, porque no se
concibe ni siquiera una charla con un mentiroso contumaz, con alguien por definicin
indigno de confianza, con quienes tanto menos se puede llegar a acuerdos que se sabe de
antemano que no se van a cumplir.
La sinceridad presupone adhesin a los principios que inspiran el dilogo, porque no tiene
sentido exigir adhesin a unas propuestas que en realidad no se profesan. Este punto ha
sido suficientemente reiterado por las autoridades de la UCV en relacin al problema del
voto, que se quiere exacerbar en las universidades autnomas, pero que no se practica en
absoluto en las universidades oficiales, donde no se elige a nadie y el derecho al voto
prcticamente no existe.
El voto ha sido desvirtuado por el rgimen reinante en dos sentidos totalmente opuestos,
por un lado, utilizndolo para fines que no le corresponden, sometiendo a eleccin
cuestiones no elegibles y por el otro, esterilizndolo o hacindolo intil al punto de que en
la propuesta del 2D se asentaba constitucionalmente que el poder popular no nace del
sufragio ni de eleccin alguna.
En el caso de las universidades se trata de generar confusin mediante argumentos
falaces y descarnadamente demaggicos, usando la primera frmula, la exacerbacin del
voto. As como los profesores eligen a sus representantes gremiales, los estudiantes a su
vez los suyos, los empleados y obreros a sus sindicatos, sin que nadie pretenda derechos

en las elecciones de los otros, la universidad, que es una comunidad compleja, elige a sus
autoridades en el claustro, formado por una representacin de profesores y estudiantes
que ciertamente se ha venido complicando con el tiempo, pero animada siempre por el
deseo de conciliar el mayor consenso con un equilibrio que no pierda de vista de que se
trata de una comunidad acadmica.
La incompatibilidad real entre el principio de la mayora con los mecanismos acadmicos
que toman en cuenta otros criterios como el escalafn, antigedad, dedicacin, concursos
y la jerarqua del conocimiento, que implican valores que no estn sujetos a un escrutinio
mayoritario, pone de relieve la falacia democrtica con la que convivimos cotidianamente
(de que la mayora es todo) hasta que algn incauto tiene la osada de ponerla a prueba.
Los mecanismos de cooptacin no son originarios de la universidad, sino que provienen de
la Iglesia y de las Fuerzas Armadas, que son el modelo de toda jerarqua burocrtica. Y
as como los que le enrostran a la universidad (pero slo a las autnomas) una votacin
universal y sin distingo para elegir a sus autoridades tienen una magnfica oportunidad
para exigirle lo mismo a las FFAA (y no lo hacen), por lo menos deberan practicar lo que
predican y elegir ellos mismos a sus autoridades o a quien sea que los dirija.
Mientras tanto, las comunidades acadmicas pueden aprovechar la movida para explicitar
sus valores sin ningn complejo y de paso pagar una deuda pendiente con la sociedad
toda, algo que s forma parte de sus competencias: delimitar otra vez, como un asunto de
la mayor urgencia, para qu sirve y para qu definitivamente no sirve el voto.
Por ejemplo, as como el voto no sirve para resolver controversias en materia de
conocimiento cientfico, ni para cuestiones de valores, de religin y conciencia moral,
tampoco sirve para dejar sin efecto derechos humanos universalmente aceptados, como el
derecho de propiedad, igualdad ante la ley y a ser juzgado por sus jueces naturales,
cosas que parecieran estar en la mente no slo de militares conspiradores sino tambin de
algunos
sacerdotes.
Hay que decirles que no basta con preguntarle a la gente si estn de acuerdo o no con
alguna medida para que sta se convierta en vlida como por arte de magia, sino que hay
que pasearse muy bien por su contenido y sobre todo por sus consecuencias, porque no
siempre la mayora est en condiciones de apreciar estos aspectos de las cuestiones que
se le someten a opinin y de hecho, no siempre saben lo que les conviene.
Hay que denunciar a las encuestadoras que constantemente someten a juicio de opinin
cuestiones que son de valor, como si todo fuera igual y equivalente a preferir una marca
de refresco o un candidato respecto de otro cualquiera.
Por ejemplo, no se puede someter a una encuesta si la
cierren a Globovisin, como lo hicieron con RCTV, porque
derechos de los dems, ni siquiera la mayora; por este
gente est de acuerdo con el exterminio de los judos o
privada de la tierra o de los medios de produccin.

gente est de acuerdo con que


nadie tiene derecho a violar los
camino se va a encuestar si la
con la abolicin de la propiedad

Como quiera que no existe posibilidad alguna de que el rgimen vaya a renunciar a sus
propsitos de imponer un sistema totalitario castrocomunista, no puede sino concluirse que
las agresiones contra las universidades van a continuar (como contra todo el sistema
educativo) para convertirlas en heraldos de la revolucin, en fbricas del hombre nuevo.

Porque lo que estos militares conspiradores no pueden soportar son autoridades que no
sean subordinados, esto es, agentes que reciban rdenes y tengan como el mayor motivo
de orgullo la obediencia irrestricta, segn aquella repugnante consigna: Comandante en
Jefe, ordene, ordene, ordene!
Ciertamente la universidad tiene un compromiso con el pas y con la sociedad a la que se
debe, que es consustancial a su supervivencia y puede resumirse en muy pocas palabras:
decir la verdad. Claro que, como siempre ha sido, esto acarrea la amenaza de crucifixin,
por lo que tendr que elegir: si morir en la negacin de su propia esencia o dar un
ejemplo que quizs la lleve a vivir para siempre.

ECONOMA SOCIALISTA.

EXPLOTACIN.-Una de las creencias que con ms devocin profesan los representantes


del rgimen reinante en Venezuela es que la base de cualquier empresa se encuentra en
"la explotacin del hombre por el hombre", situacin lamentable que ellos se sienten
destinados
a
abolir.
Lo que sorprende de esta conviccin no es tanto su falsedad evidente, sino la tenacidad con que
permanece en la mente, el discurso y ejecutoras del rgimen, resistentes a toda prueba.
Cierto que en vida de Marx los socialistas alemanes ya haban constatado que no se
produca la polarizacin social entre la extrema riqueza de los cada vez menos frente a la
pauperizacin de los cada vez ms; pero eso no hace mella en la fantasa oficialista.
Los socialistas nunca han encontrado los vasos comunicantes que imponen que el
enriquecimiento de unos no se produzca sino en la exacta medida del empobrecimiento de
otros; pero no conciben que se pueda prosperar juntos o bien arruinarse al unsono. Tiene
que haber una contraposicin, un contraste, una contradiccin que es lo que llaman
"dialctica".
Est a la vista que las personas que trabajan en una empresa prosperan junto con ella, al
contrario de los que se quedan fuera, desempleados, que se marginan cada vez ms. Si fuera
cierta aquella teora, sera una paradoja que los explotados progresen, mientras que los
que no lo son se envilecen.

Ms paradjico es an que la nica medida especficamente laboral de este gobierno sea


la declaracin de inamovilidad laboral, tan reiterada que se ha vuelto indefinida. O sea,
que los empresarios estn obligados a explotar para siempre a los mismos trabajadores y
nunca les podrn dar la libertad.
Los sindicalistas descubrieron hace siglos que les conviene tener puestos de trabajo y hasta
comerciar con ellos; pero no les cabe en la cabeza que sea preferible quedarse fuera de la
empresa. Si esto as, entonces resulta que es mejor ser explotado que no serlo.
El problema de las empresas socialistas de trabajadores emancipados, en las que nadie
saca provecho del trabajo de otro, no es slo que no existan, sino que si existieran
careceran por completo de sentido. No seran empresas sino algo como clubes de
observadores
de
aves.
Finalmente, nadie ha podido explicar porqu la explotacin es "capitalista", pero las
empresas que caen bajo el dominio "socialista" no seran explotadoras, aunque los
trabajadores hagan exactamente lo mismo que en aquellas, pero no tienen otros
beneficios salariales, organizacin sindical independiente, derecho de huelga y
contratacin colectiva, participacin en las utilidades (porque no las hay), libertad poltica
y, si se les antoja, mandar para el carajo al patrono.

EXPROPIACIN
Sin duda la palabra ms socorrida por los socialistas; pero no en su sentido jurdico de
despojar al propietario de algn bien mediante el pago de justa indemnizacin, por causa
de
utilidad
pblica
o
social,
segn
reza
el
dogma
socialdemcrata.
En el nuevo socialismo es ms que un abracadabra que cura todos los males, tambin
puede ser un castigo por falta de obsecuencia poltica, un arma de ataque contra el
imperialismo, un modo de "quebrarle el espinazo al capital transnacional", un extrao
mecanismo para satisfacer demandas laborales, para terminar en un desquite por viejos
agravios
familiares
y
hasta
conyugales.
La excepcin llamada "por causa de utilidad pblica" es una aberracin casi tan insultante
como la expropiacin que supuestamente fundamenta, porque como nunca se ha definido qu es,
ni un procedimiento racional para establecerla, ni sus lmites, resulta que cualquier cosa
puede volverse de "utilidad pblica" segn el capricho del poltico interesado.
Lo primero que llama la atencin de la propensin socialista a expropiar los bienes ajenos,
es su incapacidad para producir nada propio. Por qu no hacen sus propias fbricas,
haciendas, clnicas, universidades, edificios, radios y televisoras, sino que por una suerte
de impulso interno irresistible se mueven a tomar por asalto lo que les ha costado tanto
esfuerzo a los dems?

Lo ms curioso es que acompaan este robo sistemtico con la descalificacin de los


verdaderos productores, que a sus ojos aparecen no como vctimas de las tropelas, sino
como explotadores, autnticos ladrones de los bienes que ha producido "la sociedad en su
conjunto", de la que en algn momento los productores dejaron de formar parte, no se
sabe cundo, ni cmo.
Este punto es crucial, porque dentro de la distorsin mental socialista, todo el que es
propietario de algo, de algn modo misterioso ha despojado a aquellos que no lo tienen.
De manera que si usted tiene una casa, para ellos es culpable de que otro no tenga casa.
Si tiene educacin, es culpable de que otro no tenga educacin. Y as, hasta lo inaudito.
Y este es la razn por la que las polticas socialistas estn condenadas en la realidad al fracaso:
porque han decidido de una manera estrictamente poltica que es ms fcil despojar a unos
pocos de lo que tienen que darle a muchos lo que no tienen. Si bien esto no le va a
resolver el problema a nadie, al menos le otorga la satisfaccin sustitutiva de que si unos
no tienen, pues, nadie tiene.

LO GRATUITO
Ojal no est lejos el da en que las ctedras de economa de nuestras universidades, hoy
completamente vencidas por la ideologa marxista, comiencen sus programas con un tema
que le explique a las generaciones futuras que las cosas no pueden ser gratis.
Y es de lo ms curioso que los socialistas hayan cado en esto, porque si algo pretende el
marxismo es ensear que la economa es el factor dominante en la sociedad y determina
todas las otras actividades humanas, incluso espirituales.
A quin se le ocurrira que los bienes y servicios puedan ser "gratuitos"? Incluso y quizs
precisamente los ms costosos, como educacin, vivienda, salud, hoy corrientemente son
acompaados por ese adjetivo. Justo es reconocer que podramos estar ante una engaifa del
lenguaje, porque los socialistas ortodoxos seguramente saben que las cosas cuestan mucho
y lo que quieren decir en realidad es que van a ser pagadas no por cada uno, sino por el
colectivo de la sociedad o su representacin, el Estado Social.
El problema es que los militares metidos a socialistas no conocen de sutilezas y parece que han
asumido que las cosas s tienen que ser gratis, de toda gratuidad, porque sino se contaminan
de inters, de lucro, de especulacin.
Quizs para los partidos socialdemcratas resultaba extremadamente arduo en un principio
explicar sus programas de mejoramiento social y optaron por la va fcil de acuar consignas,
un poco irresponsables, pero comprensibles para "la masa", con lo que nos han trado a este
atolladero en que nadie comprende cul es la realidad efectiva de la cosa y hay que esforzarse
por
descubrirla.
Lo gratuito se ha convertido en una bandera de la peor politiquera populista y se hace

extensivo no slo a los grandes temas de beneficencia social, sino tambin para las
entradas a un parque de diversiones, medios de transporte y hasta un pobre pescador
tendr por ley que entregar gratis lo que pesque.
El llegadero es pretender que la gente trabaje de gratis y regale lo que produce con gran
esfuerzo y aunque se llame "trabajo voluntario" y se inscriba en un contexto "socialista",
esto s que es explotacin, despojo y abuso de poder.
Los oficiales, que estn acostumbrados a usar a los reclutas de escolta, para que les
laven las camionetas, poden el jardn y lleven los nios al colegio sin pagarles nada, no
deberan olvidar que al final del da eso tambin lo paga el Estado, es decir, todos los
ciudadanos, sin sumar lo que les est costando en imagen, que tambin es gravoso.

COMPUTADORAS
El comandante en jefe entrega unas cuantas PC a una escuela y proclama con sumo
desparpajo ante unos desprevenidos nios que "esto es el socialismo: Que no slo los ricos
tengan
computadoras
sino
tambin
ustedes,
los
pobres".
Las sorpresas son mltiples. Adems de encontrarnos sbitamente incluidos en el mundo de
"los ricos" por tener una computadora; sin pensarlo mucho nos damos cuenta que quien ha
inventado, producido, comercializado y llevado a cada una de nuestras mesas las populares
PC es justamente el denostado capitalismo y el despreciable mercado.
Bill Gates (y Microsoft, una empresa mercantil, capitalista), el hombre ms rico del
mundo, lo que no impide que se le considere como un filntropo, es el autor del milagro.
Parece que buscar el beneficio personal no es necesariamente contradictorio con el bien
comn,
sino
el
medio
ms
eficiente
para
conseguirlo.
Pero eso no es lo ms grave. La verdad es que en la Unin de Repblicas Socialistas
Soviticas estaba prohibido el estudio de la ciberntica porque se la consideraba
"idealismo". Desde el punto de vista materialista, no haba modo de lidiar con el
ciberespacio.
Desde sus puntos de vista, quizs tenan razn e incluso los creadores del Internet no
podran responder dnde est, slo diran: "sin embargo funciona". Respuesta que era
completamente inaceptable para la dogmtica Academia de Ciencias de la URSS. De
manera que si fuera por el socialismo, la revolucin informtica ni siquiera sera
concebible y las computadoras no las tendran ni los ricos ni los pobres, como ocurre con
todo en el socialismo real.
Estos pocos puntos dan una rpida idea de qu es el socialismo del siglo XXI: una mezcla
indigerible de temeridad, ignorancia, voluntarismo, mentiras y mala fe, todo aderezado
con una desmedida ambicin de poder absoluto. Salir de un trance como este tampoco
ser gratis, como predican los otros socialistas, los de la leal oposicin a su majestad.

EDUCACION SOCIALISTA.
VESTIBULAR
Quizs el sistema de ingreso a la universidad ms selectivo del mundo sea el de Brasil,
con la probable excepcin de China comunista. Se trata de una serie de pruebas que en
sus momentos lgidos se celebran en el estadio Maracan; pero cualquier cosa que se
quiera estudiar tiene que pasar por su vestibular, aunque sea msica.
En Brasil slo 1 de cada 100 personas va a la universidad, casualmente quizs, la misma
proporcin que en Cuba; pero en China comunista la proporcin es 1 de cada 250: En
Venezuela
seran
7
de
cada
100!
Pero ahora se dice que nuestro sistema es excluyente, exclusivista, clasista y hasta
racista. Lula Da Silva no ha eliminado el Vestibular, lo nico que se les ha ocurrido a sus
asesores es inventar un sistema de cuotas para negros, indios y mestizos (aunque Lula y
todos sus colaboradores son blancos). Pero, eso no es racismo? S, pero se trata de
una discriminacin positiva. Como se sabe, el racismo es malo si lo practican los dems,
pero si lo hacen los socialistas, hay que aplaudirlos.
En todo caso, ninguna universidad ha aceptado el sistema de cuotas y Brasil sigue siendo
la primera potencia cientfica y tecnolgica de Latinoamrica; como China aspira serlo en
Asia. Cmo? Mandando a sus jvenes a estudiar en los aristocrticos Empire College de
Londres, a Oxford y Cambridge, a las elitistas y carsimas universidades norteamericanas
y horror!, cobrndoles matriculas en la universidad pblica a estudiantes cuyas familias
puedan pagar.

COMO EL CHE
En el documental cubano Seremos como seremos, puede verse a una maestra dicindole
a un grupo de nios de primaria que la invasin de Playa Girn (o Baha de Cochinos) fue
la primera derrota del imperialismo Yanqui en Amrica, tal como reza la consigna oficial
del rgimen de Castro.
Aunque lo cierto es que en aquella invasin no particip ningn norteamericano sino
cubanos exiliados quienes, en abril de 1961, no hicieron nada distinto a lo que hizo, en
abril de 1895, quien probablemente fue el inspirador, Jos Mart. O lo que hizo el mismo
Castro, en 1956, con la invasin del Granma.

Es una irona de la historia que todas estas invasiones


hayan sido aparatosos fracasos militares que dieron lugar a
singulares leyendas, como el martirologio de Jos Mart,
cado en una escaramuza dos meses despus, o la fuerza
expedicionaria de Castro, virtualmente pulverizada apenas
tocar tierra, pero que al escapar hacia la Sierra Maestra
renaci
con
el
mito
guerrillero.
Quizs en previsin de un curso semejante, todo el
esfuerzo propagandstico del rgimen de Castro se orient
a desnacionalizar la invasin de Playa Girn y atribursela exclusivamente a EEUU,
convirtindola en una derrota para ellos y en una victoria para Cuba, como si los invasores
no
hubieran
sido
cubanos.
Nadie en su sano juicio podra siquiera imaginar que Cuba derrotara a EEUU en una
guerra, pero eso es lo que vende la ideologa oficial comunista; pero lo peor es que han
convertido esa fantasa en programa educativo infantil.
En lo que a nosotros concierne, la pregunta clave es: Quin pierde al ensear falacias a
los nios?
No parece que esa sea otra derrota para el imperialismo.
Los pobres nios cubanos se paran firmes y recitan: Seremos como el Che. Cantan loas
y alabanzas a Fidel Castro como pioneros comunistas. Mientras sus padres hacen colas y
se endeudan para comprar un celular. Algn da tendrn acceso a Internet y podrn
exhibir una lap top, como la de Ral Reyes.

IDEOLOGIZAR
Para Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista Italiano (1921), el dominio sobre la
sociedad se sustenta sobre dos pilares: la fuerza y la hegemona. La fuerza se
representa en las FFAA y la polica, esos cuerpos especiales de hombres armados,
profesionales,
que
ostentan
el
monopolio
de
la
violencia
legtima.
La hegemona, intelectual y cultural, garantiza el consentimiento del pueblo a la
dominacin; como proceso educativo, edifica el conformismo de la poblacin. El concepto
de hegemona es el pivote central del comunismo gramsciano, el nexo entre poltica y
educacin. La hegemona poltica se concibe as como un proceso educativo.
Para Gramsci, la ideologa es la traduccin prctica, en creencias y valores, de las
grandes concepciones cientficas y filosficas, como seran el marxismo o el positivismo,
por
tanto,
educar
es
ideologizar.
En consecuencia, incluy todos los niveles de la escuela entre los aparatos ideolgicos del
Estado, que, junto con los medios de comunicacin, contribuyen a la reproduccin de la
hegemona intelectual y cultural del grupo dominante. De manera que el inspirador del

Diseo Curricular del Sistema Educativo Bolivariano no es


Simn Rodrguez, ni Bolvar y menos Zamora, sino el
italiano Antonio Gramsci.

TRES RACES
Qu tienen que ver estos tres heterogneos personajes
con ideas como socialismo, hegemona, desarrollo
endgeno, indigenismo y cultura afro descendiente? Nada,
en absoluto. En cambio personajes como Marx, Gramsci,
Castro, que s tienen que ver con estos asuntos, ni
siquiera se mencionan al pasar. Falta de honestidad
intelectual
o
conveniencia
poltica?
Los comunistas han reeditado las tesis que los venezolanos
han rechazado desde hace ms de 70 aos, ponindoles
en la portada una foto de Simn Bolvar, de manera que si las vuelven a rechazar,
entonces estn rechazando a Bolvar, lo que, como se sabe, es una traicin. Un truco
propagandstico cuya evidencia no ha impedido que todo el mundo hable de currculo
bolivariano, aunque Bolvar no tenga nada que ver con eso, como tampoco con el mercado
bolivariano
que
puede
verse
en
La
Hoyada.
No menos repugnante es el abuso con Simn Rodrguez, del que se toma una frase como si
fuera todo un programa poltico: Inventamos o erramos; pero, Qu es lo que han
inventado? Para inventores Benjamn Franklin o Thomas Edison; pero qu ha inventado
Adn
Chvez?
Ms difcil es tener a Zamora como educador, un tratante de esclavos, lder de una
revolucin anti cultural, que tena por slogan matar a quienes supieran leer y escribir.
Pretenden trascender el colonialismo euro centrista con el cual fue mutilado el ser
humano; pero, no es Carlos Marx euro centrista? El estructuralismo de Althusser o el
comunismo
de
Gramsci
no
son
euro
centristas?
Si el viejo modelo educativo genera ciudadanos acrticos, sin visin de pas, Dnde
fueron educados los proponentes? Dnde estudiaron? Dnde daba clases el maestro
Hugo
de
los
Reyes
y
con
qu
programas?
Pero hay cosas que van ms all de la crtica puntual. Se descalifica el modelo curricular
vigente bajo la premisa de que fortalece valores propios del sistema capitalista:
individualismo, egosmo, intolerancia, consumismo y competencia feroz. Promueve la
privatizacin de la educacin con el consecuente aumento de los niveles de exclusin
social.
Como siempre, ante un cmulo de falsedades el primer problema es decidir por dnde

empezar. Digamos que si la ideologa que asocian al capitalismo es el liberalismo, cmo


pueden decir simultneamente que la intolerancia es un valor propio del sistema
capitalista? Por otra parte, los nicos sistemas comunistas existentes en la actualidad,
Cuba
y
Corea
del
Norte,
son
modelos
de
tolerancia?
Por qu necesitan aadirle a la competencia el adjetivo feroz? Primero, la competencia
parece arraigada no solo en la naturaleza humana, suponiendo que eso exista, sino a la
naturaleza en general, de la que nadie duda. Pero el adjetivo feroz vuelve negativa
cualquier
cosa
a
la
que
acompae,
incluso
a
la
Caperucita
Roja.
Lo ms falaz es pretender transformar la escala de valores capitalistas por una centrada
en el ser humano; siendo que el socialismo no es un humanismo, sino que se basa en la
contradiccin de potencias histricas, como las fuerzas productivas y las relaciones de
produccin, que son independientes de la voluntad, deseos y sentimientos del ser humano
individualmente
considerado.
La relacin directamente proporcional entre privatizacin de la educacin y aumento de la
exclusin social es una muestra de la falacia del mtodo de razonamiento izquierdista, que
ellos gustan en llamar dialctico, usando falsas oposiciones entre objetos y situaciones
que en realidad no tienen relacin ninguna. Eliminar
la educacin privada no va a reducir por s misma
los ndices de exclusin, ni tampoco es cierto lo
contrario.

A LA DERECHA
La tesis marxista que puede servir de eplogo es
aquella que dice: La teora materialista del cambio
de las circunstancias y de la educacin olvida que
las circunstancias las hacen cambiar los hombres y
que el educador necesita, a su vez, ser educado.
Junto a aquella, que es casi un pleonasmo, segn la
cual: La ideologa dominante en una sociedad es la
ideologa de la clase dominante.
Estas ideas resultan particularmente pintorescas en la Venezuela actual, donde una
dictadura militar, que lleva ya una dcada, se auto define como castro comunista y
asegura contar con la adhesin mayoritaria de la poblacin, con lo cual, o bien la teora
es falsa o la ideologa dominante en Venezuela es el socialismo marxista, siempre en el
entendido de que una casta de suboficiales golpistas sea equivalente o asimilable a una
clase
social.
Es inexplicable cmo una sociedad pretendidamente capitalista pueda tener, no obstante,
como ideologa dominante al socialismo. Y no slo el gobierno, sino tambin los
colaboracionistas se definen como socialistas y la crtica ms frecuente que le hacen al

rgimen es que se trata de un socialismo irreal, luego, lo que ellos buscan es el


verdadero
socialismo.
Politlogos e historiadores han demostrado hasta la saciedad que todos los partidos
polticos venezolanos se han organizado al modo leninista, del llamado centralismo
democrtico, que deriva todo el poder a manos del caudillo y su camarilla de secuaces.
Sean socialdemcratas o socialcristianos, todos son a la postre socialistas.
De manera que si en Venezuela ha de venir un cambio, ste no puede esperarse sino de
eso que difusamente se llama la derecha. Est escrito
que no puede enderezarse lo que est torcido, sino
torcindolo en sentido contrario.
Los principios de la derecha han sido tradicionalmente:
libertad,
propiedad
y
seguridad,
valores
extraordinariamente estimables en la Venezuela actual. El
programa de la derecha podra comenzar con prohibir
constitucionalmente las cadenas; eliminar la regla por
causa de utilidad pblica o social y declarar que no
existe ningn inters abstracto por encima del inters
individual.
Una ley pendular empuja lo que se llev a un extremo al
otro. El reto es lograr que oscile hacia el centro, para
que no sea peor el remedio que la enfermedad.

EPISTEMOLOGIA SOCIALISTA.
CNE
Su carcter partisano no se limita al firme compromiso revolucionario de su directiva, sino
que se extiende a la configuracin de las mesas electorales, al abultamiento del Registro
Electoral Permanente, hasta llegar al plan nacional de identificacin y extranjera, al
proceso de cedulacin. La identidad es la base del sistema electoral, porque all se decide
quien vota y quien no y sin una fiscala de cedulacin, el sistema est viciado desde su
raz; pero como gan el NO el 2D, entonces, todo es desvirtuado y queda establecido que
quienes
denuncian
el
fraude
sistemtico
estn
equivocados.
Tena que venir la computadora de Ral Reyes a decir que el SI gan en el referndum del 2D
por 5.000 votos, pero "si se hubiera insistido en un triunfo tan precario habra explotado
una situacin violenta que habra desestabilizado al gobierno", por lo que resulta que lo ms
conveniente para el rgimen era que ganara el NO, como en efecto ocurri y se ha denunciado
tan incansable como intilmente.

En cualquier caso, est claro que hubo negociacin, pero no eleccin y que los votos de los
ciudadanos cuentan bien poco. Si hubiera alguna duda, el llamado TSJ acaba de evacuar
una sentencia confirmando que si el CNE no entrega resultados eso no afecta a nadie,
salvo a quien se moleste en demandarlos.
Mientras tanto, la oposicin colaboracionista sigue cantando que no importa el "score", sino
ganar el juego. En otras palabras, negociacin mata eleccin. Y as piensan llegar a las
regionales, a ver qu sacan en las negociaciones, que no en las elecciones, que cada vez
importan menos, segn el TSJ.
BADUEL
Cuando gentes honestas y sencillas se acercan al general para preguntarle porqu las
FFAA no han intervenido ante los fraudes descarados perpetrados en todos los ejercicios
electorales desde el 15A del 2004, responde invariablemente que, aunque es cierto que
existen esas denuncias, nunca se han presentado pruebas; con lo que deja la misma
sensacin que esos funcionarios policiales ante los que se denuncia una violacin y
entonces, antes de perseguir al violador, piden que se les muestren las pruebas.
Quizs suene menos grosero y sea ms ilustrativo decir que si usted denuncia que le robaron el
carro y las autoridades le piden que lo pruebe, quizs con sorpresa caiga en cuenta de que eso
est fuera de su alcance y que si las autoridades no le creen usted est, doblemente, jodido.
MIQUILENA
Viene a la memoria el entonces Ministro del Interior, diciendo que no haba pruebas de
que Osama Bin Laden estuviera detrs de los atentados del 11S de 2001. Ahora que
lidera la Nueva Oposicin, no se sabe si tambin en este punto cambiara de opinin, ni
que prueba lo habr convencido.

LA HAYA
El fiscal de la Corte Penal Internacional encontr defectos en la demanda que un grupo
de venezolanos present contra el rgimen, en marzo de 2004, por violacin masiva de
derechos humanos. Es que en las largas listas de vctimas aparecen nombres coincidentes y no
est claro si se trata de distintas personas con el mismo nombre o de la misma persona
repetida. El caso individual arroja dudas sobre todos, o sea, una golondrina s hace verano.
Tampoco est claro si estos hechos son casusticos, accidentales, o si se trata de una
poltica sistemtica, como exige la configuracin del tipo. Hacen falta pruebas claras,
fehacientes e incontrovertibles, sino, el Fiscal puede vacilar: son las pruebas las que llevan a
la conviccin y no al revs. Aunque un cierto intuicionismo postula que primero se llega a la
sana conviccin y luego se encuentran los argumentos.
PRUEBAS

Si la cuestin es que faltan: Por qu estn presos Ivn Simonovis, Henry Vivas, Lzaro
Forero y los 8 metropolitanos, a quienes no se les ha demostrado que hayan cometido
ningn delito? Y en la duda, por qu no pueden ser juzgados en libertad? En cambio,
por qu estn libres los pistoleros de Puente Llaguno, contra toda evidencia y a la vista
del pblico?

NADALANDIA
El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribi al respecto que: "Esa televisin ejemplar
mereci el premio que el rey de Espaa otorga al mejor periodismo. El rey recompens
una filmacin de esos das turbulentos de abril. La filmacin era una estafa. Mostraba a
los salvajes chavistas disparando contra una inocente manifestacin de opositores
desarmados. La manifestacin no exista, segn se ha demostrado con pruebas
irrefutables, pero se ve que este detalle no tena importancia, porque el premio no fue
retirado".
Eduardo Galeano le hara un enorme servicio a la humanidad, sobre todo a la que le toca
sufrir en Venezuela, si nos dijera cules son esas "pruebas irrefutables" que le llevaron a
l a la conviccin de que la marcha del 11A de 2002, la de ms dimensiones y
consecuencias que jams se haya producido en este pas, "no exista".
Esto es muy serio, no slo porque Eduardo Galeano sea un escritor de cierto prestigio y que
haya influenciado con sus publicaciones a generaciones de jvenes en toda Latinoamrica,
dejando a un lado el hecho de que haya venido a refugiarse como exiliado a Venezuela,
por all en los aos 70, cuando el movimiento que haba inspirado, los Tupamaros, dieron
al traste con la democracia en el Uruguay. Entonces Venezuela no le pareca Nadalandia,
como
la
juzga
ahora,
que
los
socialistas
gobiernan
all
y
aqu.
Lo ms inquietante es que siempre haya sido as, que todos sus libros estn llenos de
ingenio irresponsable, acusando a norteamericanos y
judos de todos los males del mundo en general y de
Latinoamrica en particular.
Que Venezuela no es Nadalandia, ni Chvez ningn
redentor es algo que no necesita de pruebas. Por otra
parte, los ataques al Rey nos llevan al plano del
socialismo internacional, que es el mismo en Uruguay
que aqu y en Espaa.

ZAPATERO
Le espeta a Rajoy que defendi a Aznar en la Cumbre de Chile; pero aqu haba dicho que
nada ms lejos de l que defender a alguien como Aznar. Con idntica impavidez dice que
lo hizo por patriotismo. Nunca ha apoyado a Chvez, sino al contrario, es Aznar quien lo

favorece cada vez que discursea por ah en su contra. Asimismo, ni el PSOE ni la


Izquierda
Unida
tienen
nada
que
ver
con
el
terrorismo
de
ETA.
Pero lo extrao no es lo que diga Zapatero, sino lo que diran los espaoles: "Joer, si est
clarsimo: Zapatero defiende a Aznar y ms bien es Aznar el que favorece a Chvez. El
es un patriota, no de la internacional socialista, como se le ha pretendido difamar. Es
enemigo de ETA, que por pura casualidad cada uno hace lo que beneficia al otro." Acto
seguido,
van
y
lo
reeligen.
Zapatero ha desarrollado una extrasima habilidad para hablarle a la cmara sin
pestaear por largos minutos. Eso revela la sinceridad de sus dichos y propsitos; pero en mi
pueblo eso es lo que se llama "mirada de culebra", porque se supone que con ella hipnotizan a
sus
presas.
Zapatero, que rara vez hace de filsofo, para bien de la filosofa, ensartado como estaba en la
discusin con Chvez, seguramente ante la profundidad de los argumentos del otro, se atrevi
a replicar que: "la forma es el contenido". Eso se le hubiera odo bien al Rey; pero qu
extrao en la boca del jefe del Partido Socialista Obrero Espaol. Sin querer, quizs nos
dio
la
clave
de
la
neo
epistemologa
"socialista".
Para un estructuralista no existe ninguna realidad substancial, sino que las estructuras
lingsticas previas "son las que imponen formas a los contenidos", siguiendo reglas casi
siempre inconcientes, como las respuestas de Zapatero, que debera ser ms materialista o
ms doctrinario del PSOE, porque va a confundirlos al
punto de terminar adhirindolos a la extrema derecha.

CERTEZA
Gracias al atentado del 11M de 2004, Zapatero gan
las elecciones unos das despus, cuando todos los
pronsticos daban ganador al PP por un amplio margen.
La extraa conducta del electorado espaol se explic
porque el gobierno seal a ETA como probable autor y
nadie pens en el fundamentalismo islmico. Nadie,
salvo el PSOE y la IU que 'saban' que ETA no tena
nada que ver con el asunto. Cmo lo saban? O estn
en la direccin de ETA o ese supuesto no encaja en sus
conveniencias
polticas.
Lo cierto es que en Venezuela, los mismos que salieron a celebrar el atentado del 11S de
2001, salieron a celebrar el del 11M de 2004. Luego dijeron que esa celebracin, en el mero
frente de la Vicepresidencia de la Repblica, era por el Da de la Bandera; pero la bandera
que ms se vea era la "Ikurria", de los vascos. Nunca antes se haba efectuado all
semejante celebracin, ni nunca se hizo despus, al punto de que ahora cambiaron el Da
de la Bandera, nadie sabe porqu, para una fecha que todo el mundo ignora.

MUERTES
Fueron 6 recin nacidos en un da en la Maternidad Concepcin
Palacios. Se rene el Vicepresidente con su tren ejecutivo en el
lugar "por pura casualidad", porque era un encuentro planificado
desde hace tiempo. Luego, la declaracin es que no son 6 sino 4
los muertos. Nada de neonatos porque hubo algunos nonatos. Si un
dato es falso, todos los datos son falsos. La forma es el
contenido. Ahora dicen que muri un solo nio, maana, que
ninguno.

QUERELLAS
El teniente Chacn contra Patricia Poleo (premio Rey de Espaa de periodismo) con motivo
de una foto que resulta no ser de l. Estuvo realmente el 4F del 92 en el Canal 8?
Ser cierto que hubo muertos y heridos? Alguien recuerda las paredes y el techo
tapizados con los sesos de las vctimas? Muy bien; pero 'esa' foto no es de l. Si un
dato es mentira, quien lo dijo es un mentiroso y no se le puede creer ms nada.
Y as contra Ibyise Pacheco, Marianella Salazar, el padre Palmar, obligados a
retractarse por trivialidades: si va a hablar, hable correctamente, con exactitud,
precisin, sino, calle para siempre. Si un dato es falso, todos son falsos.

PAIS PRESUNTO
Venezuela debe ser el nico pas del mundo en que unos presuntos policas, aprehenden a
unos presuntos traficantes con presunta cocana. Antes, la presuncin se reduca a la
culpabilidad, ahora se extiende a todos los hechos. La exigencia de extrema precisin en
el lenguaje conduce a que no se pueda decir nada con propiedad, salvo que lo diga el
gobierno.
En el reino de la mentira, nada es verdad. Con un solo dato incongruente, se trata de
echar abajo todo nuestro conocimiento, firmemente asentado en la experiencia; as como
la irrupcin de un testigo estrella pretende destruir las trayectorias humanas y
profesionales
asentadas
durante
toda
una
vida.
Es el viejo chiste del cisne negro, con el que ciertos profesores de metodologa se burlan
del sentido comn. Pero el sentido comn tiene una persistencia tenaz, de manera que la
aparicin de una vaca parlante no termina de vencer nuestra conviccin de que las vacas
no
hablan
(ni
el
CNE
es
imparcial,
transparente
y
confiable).
La epistemologa socialista se debate entre dos extremos inconciliables: En esta esquina,
los dogmas socialistas impermeables a toda crtica racional y a toda prueba; en la otra,

la necesidad de refutar los argumentos de la oposicin, para lo


que cualquier cosa "es prueba de" cualquier otra cosa.
Algunos son izquierdistas por hbito y creen que tienen
eternamente enfrente a Batista, Somoza, Prez Jimnez o
Franco. No quieren darse cuenta que desde hace dcadas
estn enfrente de los Castro, los Ortega, los Chvez y de
sujetos
tan
incongruentes
como
Zapatero.
El socialismo no recuperar la vergenza, porque nunca la ha
tenido, sino pregntenle a Eduardo Galeano.

OSCURANTISMO DEL SIGLO XXI.

El dictador totalitario procede como un hombre que persistentemente insulta a otro hasta
que todo el mundo sabe que el segundo es su enemigo, as que puede, con cierta
plausibilidad, ir a matarle en defensa propia. Con estas palabras describa Hannah Arendt
una conducta claramente identificable, 10 aos antes de la entrada de Fidel Castro en La
Habana y 50 aos antes del inicio del llamado "gobierno bolivariano", de manera que es
imposible
acusarla
de
ser
parte
de
la
conspiracin.
Aunque no hay palabras para describir la violencia inconcebible que entraan las
acusaciones brutales lanzadas de forma indeterminada, de manera que cualquiera puede
ser sujeto de ellas, es necesario advertir que este procedimiento no es nuevo en
absoluto. Tiene una larga trayectoria en los anales del oscurantismo y la persecucin. La
calumnia, la imputacin infundada, es el recurso histricamente ms socorrido por todos
los despotismos para criminalizar a sus victimas y encubrir sus propios crmenes. En esta
materia,
la
creatividad
nunca
ha
superado
a
la
verosimilitud.
La responsabilidad objetiva, que se crea completamente superada en derecho penal, ha
tenido un sorprendente renacimiento poltico. Consiste en la culpabilidad independiente de
la voluntad, la intencin o el propsito del acusado. Lnin tena especial predileccin por
la figura del enemigo objetivo, aquellos que aunque fueran comunistas e hicieran gran
profusin de fe revolucionaria, "objetivamente" se colocaban del lado enemigo.
Asimismo, el "enemigo de clase", categora de personas que aunque no se las pueda acusar
de nada ilcito, simplemente por descender de burgueses, terratenientes o tenderos, se
consideran enemigos de hecho, independientemente de su conducta. Es de singularmente
ingrata recordacin "el enemigo del pueblo", etiqueta stalinista que ha servido para
inspirar pelculas, obras de teatro, novelas y ensayos de denuncia; pero que se sigue

utilizando con el propsito deliberado de no dejar dudas acerca del propsito intimidante
que se persigue.
El "delito posible" consiste en una suerte de anticipacin maliciosamente presentada de un
probable desenvolvimiento de los hechos, de acuerdo con una lgica completamente falaz,
en la que no se sabe qu es ms repugnante si las premisas o las conclusiones. El
"contrarrevolucionario" es un delito genrico, que no corresponde a ningn tipo penal
especfico, ni a ninguna conducta en particular, sino a una decisin del rgimen, que
etiqueta a cualquiera, sin apelacin. A esto se une la costumbre de los dictadores
totalitarios de presentar sus propsitos polticos como profecas, en cuya realizacin
invierten sus mayores esfuerzos. Son las clebres "profecas autocumplidas".

Los Protocolos de JVR


Los guiones que elabora JVR sobre los planes conspirativos, siguen exactamente el mismo
esquema de los famosos "Protocolos de los Sabios de Sin", un libelo difamatorio escrito
por encargo de los servicios secretos rusos para instigar los pogromos contra los judos.
El caso es que el panfleto fue presentado como si fueran las actas de unas supuestas
reuniones secretas de los jefes de la judera mundial, en que se resuman sus planes
conspirativos para dominar el mundo.
Una vez demostrado y certificado hasta la saciedad que eran una monstruosa falsificacin
y que ningn judo tuvo nada que ver con ellos, Hitler argument que no importaba que
fueran falsos si al fin y al cabo expresaban con absoluta precisin las verdaderas
intenciones de los judos, por lo que los convirti en un texto cannico de estudio
obligatorio
en
las
escuelas
del
Tercer
Reich.
Resulta cmico encontrar entre los precursores de los "Protocolos" a un tal Herman
Goedsche, quien ya por 1848, tratando de incriminar a un dirigente demcrata, present
unas cartas que, de haber sido autnticas, habran revelado que ste conspiraba para
derogar
la
constitucin
y
asesinar
al
Rey!
(Norman
Cohn,
1969).
El mecanismo psicolgico de Rangel es exactamente el mismo: trata de presentar sus
propias elucubraciones como si representaran el pensamiento o las intenciones de otros;
pensamientos e intenciones que estos otros no slo nunca han manifestado sino que seran
completamente incapaces de concebir. Slo un cerebro daado como el de JVR podra
pergear una novela tan rocambolesca y burda como esos supuestos planes que ms bien
debera llamar "tiranicidas".
Es segursimo que JVR est plenamente consciente de la falsedad de su libelo, pero no
obstante, en ese rol auto atribuido de ser una especie de Fouch, le atribuye alguna
eficacia poltica, que considera legtimo explotar. Pero no se asume a s mismo como un
simple mentiroso, sino como un poltico y "todos los polticos mienten", de manera que por
este camino enrevesado incluye a la mentira dentro de sus herramientas profesionales.

Pero el problema que plantea el totalitarismo no es el de la mentira ms o menos


habitual, sino que la eleva a poltica de Estado creando un mundo ficticio; luego pretende
"transformar
al
mundo"
para
hacerlo
coincidir
con
sus
fantasas.
Cuando se afirma que las FARC no son ningn grupo terrorista, sino un verdadero
ejrcito, como consecuencia resulta que los terroristas son el gobierno colombiano e
ilegtimo el ejrcito de Colombia. Lo que se est planteando realmente es un problema de
poder, para ver cul de las dos visiones termina imponindose, si el mundo "normal" o el
mundo al revs del totalitarismo.

Milenarismo de Bernal
Entre la batahola de despropsitos proferidos por el Burgomaestre de Libertador ante la
Fiscala General de la Repblica, lo que ms llama la atencin es que el objeto de las
hogueras en que va a convertir a la ciudad (que debera limpiar y proteger) es para que
respeten la revolucin "por mil aos". Llama la atencin porque es harto poco probable que
los poqusimos ratos de ocio que le debe permitir su frentica actividad de organizar,
armar y controlar grupos parapoliciales, los distraiga leyendo textos antiguos sobre
profecas milenaristas, por lo que la asociacin ms fcil, dada su mentalidad, es "el
Reich
que
durara
mil
aos"
de
Hitler.
De dnde puede provenir y qu puede significar el milenarismo de "Freddy" en su rol de
personaje de terror? Otra respuesta fcil es que el lenguaje apocalptico trae
aparejadas como la ua al dedo las visiones y fantasas milenaristas, por donde se ve
fcilmente la costura de la escatologa revolucionaria, que es ms propia de un exaltado
predicador evanglico que de un revolucionario profesional, cientfico, de corte marxistaleninista.
El tema central de la escatologa (juda y cristiana) es que el mundo se encuentra
sometido por un poder ilimitado, maligno, destructivo, representado por el Imperio
(primero Babilonia, luego Roma), "la gran ramera", percibido como un poder sobrehumano,
diablico.
Cuando los sufrimientos del pueblo se hacen insoportables, aparecen los santos que se
alzan contra ese poder inicuo, al que deben derribar con efusin de ros de sangre y gran
incendio universal. En algunas versiones del mito, despus de la "Batalla Final", ocurrir la
segunda
venida
de
Cristo,
quien
reinar
"por
mil
aos".
Debera resultar decepcionante para los asesores cubanos y para los miembros del PCV
que los paladines de la revolucin bolivariana se expresen en estos trminos y abreven en
semejantes fuentes; pero a lo mejor eso es pedirles demasiado. Mucho ms til sera
preguntarles a los lderes de la Nueva Oposicin (equilibrada, sensata), que siempre se
quejan de que los persiguen por "pensar diferente" y a los que denuncian
permanentemente el propsito de este rgimen de imponer "un pensamiento nico": Cul
es ese pensamiento nico que quieren imponer?

Es conveniente recordar que el bolivarianismo no es una ideologa, en el sentido de un


sistema que aspira mostrar una "visin del mundo" y darle respuesta a todas las
preguntas. Quizs en virtud de esta falencia es que ahora se le pretende engarzar con el
socialismo, que si tendra ranking de "ideologa". Pero, cul socialismo? Pareca existir
un cierto acuerdo en cuanto a que este rgimen era de corte Castro-comunista,
suponiendo que el castrismo o el guevarismo den como para una versin, digamos,
"tropical"
del
marxismo.
Pero ltimamente algunos estudiosos muy respetables, civiles y militares, han concluido
que la nica inspiracin doctrinaria que se puede rastrear en este batiburrillo es el
"maosmo". O alguna de sus variantes, porque el nico jefe poltico que ha tenido el
comandante es Douglas Bravo y este simpatizaba con el Khmer Rojo, de Pol Pot. El
pequeo problema es que el castrismo es incompatible con el maosmo. En vida de ambos
dirigentes, Castro denunci a Mao y se ubic en la lnea sovitica, que los chinos
repudian.
Tambin hay quienes denuncian el carcter militarista y fascista del rgimen, para lo que
no les falta razn ni fundamento. De hecho, toda su poltica educativa es de clara
orientacin fascista, incluyendo el mito del "hombre nuevo" que, al contrario de lo que se
suele creer, no se inspira en el Che Guevara sino en Benito Mussolini. Para colmo, sale el
comandante citando psimamente a Nietzsche diciendo que "Dios est en crisis". Aunque
todo el mundo conoce el apotegma: "Dios ha muerto"; pero como que no le convena decir
eso
lo
mismo
vale
tergiversar
que
mentir.
Llegados a este punto, vale la pena discurrir sobre cuestiones doctrinarias con un tipo
que un da amanece con una cruz en la mano y luego abraza a Ahmadinejad; es maosta en
China y guevarista en Cuba; admira a Trotsky y aora a la vieja URSS, al mismo tiempo?

Parece que el pensamiento nico consiste en el no-pensamiento, en el culto de la accin,


en el voluntarismo, el relativismo ideolgico y moral. Si a este cctel se le aade los
"anti" capitalismo, liberalismo, parlamentarismo y la aversin a la democracia, slo se
puede llamar, hasta que se encuentre nombre ms apropiado: "fascismo vulgar".
Conclusin reforzada por el hecho de que acusan a todo el mundo de fascistas. Una vez
ms, el rasgo definitorio de este rgimen es que le imputan a los otros lo que ellos hacen.

LENGUAJE SOCIALISTA AVANZADO.


El lenguaje racista cay en desuso con el
fin de la II Guerra Mundial, hasta ese
entonces
tuvo
un
status,
digamos,
pseudocientfico; desafortunadamente, la
cada del muro de Berln no ha trado un
subsecuente decaimiento del lenguaje
clasista, que es la exacta contrapartida de aqul.
Es comprensible que en la naciente Organizacin de las Naciones Unidas no se hubiera
planteado la necesidad de proscribir las teoras clasistas, como contrarias a la dignidad
de la persona humana, porque buena parte de las potencias fundadoras estaban dirigidas
o
influidas
por
partidos
que
profesaban
ese
tipo
de
doctrinas.
Pero una vez desmantelado el imperio sovitico y China Comunista decretara el fin de la
lucha de clases, es pertinente la esperanza de que la comunidad de naciones decida
execrar el clasismo, de la misma manera y por las mismas razones que decidi proscribir
el racismo.
La ONU proclama como uno de sus objetivos fundamentales la edificacin de una sociedad
libre de toda forma de segregacin y discriminacin, que sean factores de odio y divisin
entre los hombres, para exaltar la dignidad de la persona humana por encima de cualquier
otra consideracin, por lo que tampoco sera admisible basndose en condiciones
econmicas
y
sociales.
Es raro que no se haya advertido que estigmatizar, etiquetar, clasificar a seres humanos
con fines aniquiladores es obviamente contrario al principio de igualdad ante la ley, que
debe regir la conducta de todo Estado civilizado, que suscriben la declaracin universal de
los
derechos
humanos.
No se debe proclamar ningn tipo de supremaca de clase, ni considerar a otros seres
humanos como indignos de la proteccin legal del Estado, por considerarlos como miembros
de
una
clase
destinada
a
la
extincin.
Vale recordar que cuando el Contralor General de la Repblica, Clodosbaldo Russian,
present su lista de cientos de inhabilitados para poder optar a cargos de eleccin
popular, los calific de pequeo burgueses, en tono despectivo, tratndolos como
miembros de una categora social que se poda privar de derechos civiles y polticos con un
criterio claramente clasista. Dicen los socialistas que no pretenden aniquilar fsicamente a

quienes marcan con la etiqueta de burgueses o pequeo burgueses, sino crear las
condiciones materiales para que esas clases no existan; pero eso es lo mismo que decir
que no quieren eliminar a los blancos sino crear las condiciones materiales para que los
blancos no existan.
La ONU se deslinda contra las teoras racistas, asimismo debera reconocer que las
teoras clasistas son cientficamente falsas, moralmente condenables y socialmente
peligrosas y que nada justifica la discriminacin por ninguna causa, ni en la teora ni en la
prctica.
De acuerdo con el desarrollo alcanzado por la ciencia y la tecnologa, ya no hay nadie en
los pases civilizados que sostenga que exista algo as como una ciencia clasista, como por
ejemplo se postul alguna vez en la Academia de Ciencias de la URSS: que la matemtica
era una ciencia burguesa y que haba que crear una matemtica proletaria. Sera un
exceso de irona preguntarse cules pueden haber sido los avances que hayan alcanzado
en esa direccin.
Lo cierto es que Rusia abandon estos prejuicios, como lo haba hecho la socialdemocracia
alemana ya en los aos 30 del siglo pasado, es decir, los mismos inventores del adefesio
lo repudiaron, no sin que sus pases pagaran un altsimo precio. Hay alguna razn para
que estas ideas socialmente peligrosas sigan pululando en los pases ms atrasados del
globo terrqueo?
Todava aqu es usual or hablar de burgueses y proletarios, como si nada hubiera
pasado en siglo y medio. Algunos socilogos y economistas estn acostumbrados a usar el
epteto burgus como si tuviera un significado inequvoco o, peor an, como si pudiera
significar lo mismo en los textos de mediados del siglo XIX en Alemania, que en
Venezuela del siglo XXI.
La verdad verdadera es que la palabra burgus no tiene significado alguno para
nosotros, como alguna vez design en Europa al habitante de un burgo, esto es, de un
centro urbano, en contraposicin con el habitante del campo; o ms tarde, gracias a los
socilogos, sobre todo marxistas, era un sinnimo de capitalista, lo que ya es un gran
abuso del lenguaje.
Pero entre nosotros nadie absolutamente se ha ocupado de definir qu quiere decirse con
burgus; qu puede significar esa palabra en pases en los que no existe ni siquiera
desarrollo industrial o financiero, en que no hay ninguna forma de acumulacin de capital,
por
lo
que
mal
podran
ser
calificados
como
pases
capitalistas.
Por supuesto, puede decirse que ste no es un sustantivo que denomine a nadie en
particular o en general, sino un adjetivo con el que se quiere denigrar de un conjunto
indefinido de personas a los que se quiere etiquetar, del mismo modo que podra
llamrseles gusanos, esculidos, oligarcas, fascistas o golpistas, por lo que es
demasiado tomarse en serio las palabras pretender que stas tengan en realidad un
significado, cuando no son ms que groseras.

Pero hay un punto relativo al lenguaje que no se debe dejar pasar debajo de la mesa,
porque es importante. El cambio subrepticio de oligarca a burgus tiene una pretensin
cientificista, muy propia de la pedantera pseudomarxista de los comunistas cubanos y
sus palafreneros en toda Latinoamrica.
No se trata slo de pasar de la jerga propia de las guerras civiles venezolanas del siglo
XIX, que slo se entiende en este pas, a la jerigonza tpica del comunismo internacional,
comprensible en otros pases, sino tambin de darle un tono correcto, cientfico,
digerible para la intelectualidad de izquierda.
Por eso es relevante refutar ese lenguaje, no slo por ser estpido y carente de sentido,
por ser cientficamente falso, moralmente condenable, sino tambin socialmente peligroso,
como hace ya tantos aos lo ha declarado la ONU respecto del racismo, por lo que en
este punto, la organizacin se encuentra en mora con la humanidad.

Bolivarianos
A la reiterada pregunta de si puede una repblica ser bolivariana la respuesta sigue
siendo: no, en absoluto. Del mismo modo en que no puede ser islmica y segn se ha
demostrado histricamente, tampoco nunca fueron socialistas ni soviticas.
La razn es muy sencilla: Las repblicas se definen como personas jurdicas de derecho
pblico y en tanto entes ideales, morales, colectivos, abstractos o como quiera
considerrselas, no tienen cualidades humanas, no sienten amor ni odio, no experimentan
preferencias ni aversiones, no sufren fro ni calor y lamentablemente para algunos,
tampoco tienen ideologas ni preferencias sexuales, polticas ni religiosas. De manera que
las repblicas no sienten reverencia ni devocin por nada ni por nadie, ni siquiera por Al
(que es grande y misericordioso), tanto menos por personajes histricos.
Atribuirle estos sentimientos o convicciones a una repblica es slo posible en virtud de
una suerte de antropomorfismo, muy vulgar, que debe estar de algn modo emparentado
con la mana de llamar Madre Patria a Espaa o Padre de la Patria a un fundador
totmico.
Pero queriendo ser reverente en exceso se cae en el otro extremo y resulta realmente
ofensivo y denigrante tropezarse en el Nuevo Circo con un mercado de buhoneros
bolivariano, as como con un telfono celular, una manga de coleo, una fbrica de churros
y un carrito popular bolivarianos.
La respuesta es tan obvia como la pregunta: Qu hace que cualquier cosa se convierta
en bolivariana? Nada, en absoluto y esta respuesta vale tambin para la repblica, que
no
es
sino
un
sujeto
jurdico
entre
otros
cualesquiera.
Lo realmente novedoso es que entre la llamada oposicin haya cundido tambin el
lenguaje oficial y personas irreprochables (no colaboracionistas) repitan con toda

naturalidad eso de la Repblica Bolivariana de Venezuela sin detenerse ni un segundo a


pensar porqu es o cmo puede ser una repblica as o bien se responden porque lo dice
la Constitucin; pero de all a Fuerza Armada, Guardia Nacional, Polica y pare usted de
contar, que todas son bolivarianas, aunque esa denominacin no aparezca en la
Constitucin.
Tambin es inquietante escuchar a opositores que se refieren al comandante en jefe
llamndolo nuestro presidente; o a Maduro nuestro canciller y as por el estilo. Esto
no es otra sutileza del lenguaje. Por ms que usted busque, nunca encontrar a los
opositores de antao llamando a Prez Jimnez nuestro presidente o a Pedro Estrada
nuestro jefe de seguridad, luego, salta a la vista que la apreciacin de unos y otros era
y es muy distinta.

As como nadie dijo que Prez Jimnez gan el plebiscito limpiamente y que habra que
esperar al ao 1963 para ganarle en librrimos comicios, que es lo democrtico, con lo
cual,
seguramente
todava
estara
en
el
gobierno.
Pero la oposicin no slo es gobiernista y bolivariana, a mucha honra, sino que tambin es
socialista. No slo disidentes que todava estn en el parlamento, sino aspirantes al
parlamento
que
no
disienten
para
nada.
Ser incongruente pero cierto que los llamados obreros de Guayana protestan; pero
previamente aclaran que ellos fueron los que se enfrentaron al paro golpista y al
sabotaje petrolero; que estn con el proceso, que no son guarimberos ni boicoteadores
(los dems s lo eran); pero quieren que les paguen, que los reconozcan como accionistas
tipo A de las empresas, en fin, que su conciencia de clase es subjetiva y crematstica.
Como desconcertante ver a Andrs Velsquez como su vocero, el jefe de la Causa R,
partido cuyo idelogo, Alfredo Maneiro, es el hroe epnimo de las empresas bsicas,
bautizadas con su nombre una vez que les fueron arrancadas a los adecos y a los
copeyanos,
quienes
no
volvern.
Venezuela ha cado en una antinomia que sera indescifrable si no fuera porque basta
saber que para la izquierda la democracia siempre fue una farsa. Partidos que se
alternaban como quien opta entre dos marcas de refrescos, cambiando para que todo
quede igual. Eso es lo que tena que lograr el socialismo para superar su fracaso histrico
y volverse democrtico
Un gobierno socialista con una oposicin tambin socialista, que se alternen en el poder
para que lo que uno no consiga por las malas el otro lo logre por las buenas. El viejo truco
del polica (o ladrn) bueno y el polica (o ladrn) malo; pero todos con el mismo objetivo:
ultrajar y desvalijar a la vctima.
No hay socialistas malos y socialistas buenos, porque unos quieran lograr con la violencia
lo que los otros pretenden conseguir con el consentimiento de los expropiados. Esto slo

lleva a un atolladero en que es imposible decidir si la oposicin es peor que el gobierno o


viceversa.
Ya es legin la gente que dice, como Noel Leal: Quiero salir del gobierno, pero la
oposicin no me deja!

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