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Hacia Al Socialismo Cuantico. Rolando Araya Monge PDF
Hacia Al Socialismo Cuantico. Rolando Araya Monge PDF
Hacia Al Socialismo Cuantico. Rolando Araya Monge PDF
algunas innovaciones econmicas han logrado superar en la actualidad ese anclaje. La crisis del
mundo, comenzando el siglo XXI, es el colapso del materialismo como filosofa bsica.
La palabra progreso no significa lo mismo para un hind, un indgena guatemalteco o un
esquimal de Alaska, que para un alemn o un ingls. Los habitantes de los pases occidentales de
mayores ingresos no terminan de entender cmo es que no surge en otras culturas una
motivacin, semejante a la suya, de acumular riqueza y hacer de la vida un recorrido de
mejoramiento material. De esta sorpresa e incomprensin salieron de Europa numerosas teoras
racistas y las justificaciones para el imperialismo. La esclavizacin de africanos y la matanza de
indgenas en Amrica, entre los grandes holocaustos de la historia, se explica como la imposicin
de una cosmovisin a estos pueblos, junto al propsito de apropiarse de sus riquezas, y dar as
cumplimiento a otro destino manifiesto de la cultura occidental: progresar, enriquecerse, dominar
el medio natural, etc.
El progreso slo puede ser fruto del crecimiento humano, visto como una experiencia
mental y espiritual. A su vez la sensacin de bienestar tanto material como psicolgico es producto
de haber puesto en marcha un proceso de cambio interior, de elevacin espiritual. Todo lo dems,
incluyendo el cambio tecnolgico, ideolgico, institucional y econmico, no tendr efectos
sostenibles en el despliegue de la historia si se llevan a cabo prescindiendo de la dimensin
espiritual. Las verdaderas revoluciones se han gestado en el corazn y la mente de los pueblos
antes que en las calles.
Cuando comprendamos que en realidad el protagonista debe ser el pueblo, uno mismo
como individuo, y no las superestructuras polticas, empezar el mundo entero a ponerse de pie y
reemprender la marcha. La sensacin de que el rumbo de un pas o de la humanidad como un
todo est determinado por la suma de las conciencias individuales, permite sentir un grado de
responsabilidad y se constituye en una esperanza y una motivacin mayor. Todos podemos
contribuir a crear el nuevo orden. Slo hasta cuando se reconozcan las limitaciones de las
ideologas y los modelos, y nos demos cuenta de la capacidad de transformacin existente en el
corazn de cada ser humano, entonces nacer la nueva poltica en el seno de una democracia
ms profunda y ms radical, como base incuestionable de toda aspiracin socialista. Cuando nos
demos cuenta de que nuestra individualidad est tejida en un continuo de vida, en donde cada uno
constituye una fibra de esa red, en ese instante se pierde nuestra habilidad para actuar de manera
daina para los dems, para la naturaleza y para nosotros mismos. Entonces podremos ver, en un
horizonte ms amplio, la posibilidad de alcanzar un orden socialmente superior. Slo ah podr
renacer la esperanza y recobrar sentido la lucha poltica.
El orden implicado social
La nocin del orden implicado social, planteada a partir de la obra de David Bohm,
permite ubicar una de las bases constitutivas de esta propuesta, la cual diverge de la mayor parte
del trabajo de los polticos y sus partidos, centrado en trabajar en el orden explicado de una
realidad social formada por los sistemas polticos, los modelos econmicos, las instituciones, las
leyes y las ideologas en general. Pero la tesis bsica del Socialismo Cuntico consiste en
mostrar precisamente cmo los hechos, los fenmenos sociales y la historia son manifestaciones
de un orden implicado, el crisol donde los valores, las creencias, las ideas, las tradiciones y otros
factores semejantes, se funden para manifestarse luego en los factores que marcan el rumbo
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El camino del Socialismo Cuntico lleva a combatir toda concentracin de poder pblica o
privada. Distribuir el poder, poltico, econmico, burocrtico o informativo es la ruta ms segura
para alcanzar un orden ms justo. Ni el neoliberalismo ni el estatismo son capaces de llevar a
cabo una efectiva distribucin del poder, la nica alternativa es una democracia radical.
La democracia radical es la respuesta al desafo del capitalismo global. El poder
conquistado ante la nobleza, las oligarquas y la iglesia a travs de la democracia representativa
como fruto de las grandes revoluciones desde el siglo XVIII, se ha vuelto a concentrar.
Ciertamente, hoy casi no hay monarcas y quedan pocos dictadores, pero las formas de
concentracin de poder se hallan mimetizadas.
La democracia radical constituye la faz de un nuevo concepto de socialismo, sin
burocratismo, e implica la diseminacin del poder en los intersticios de la sociedad, inserto en el
todo social, y no acaparado por sujetos ontolgicamente predeterminados, ni nomenclaturas, ni
jerarquas privadas. Esto describe el concepto de Estado hologrfico u holstico, no centrado en lo
institucional, sino el Estado visto como la sociedad organizada a travs de comunidades,
instituciones abiertas, redes sociales de todos los estratos, etc. Se trata de la evolucin de la
democracia representativa a la holocracia. Esta idea habr de tener como efecto una sensacin de
libertad, de creatividad, como rasgos de individuos empoderados (empowered), habilitados por
una suerte de trasformacin personal, de un nivel ms elevado de conciencia
Ms que una bandera ideolgica, el socialismo es una categora tica. Por eso, lo ms
contrario al socialismo no es necesariamente el capitalismo en su expresin econmica, sino la
quiebra de los valores que han mantenido la unidad y la cohesin entre los seres humanos. De
todas formas, el capitalismo es la expresin ms prxima a esa declinacin espiritual, que permite
la destruccin del tejido social a travs de la obtencin de la energa de cada quien, en la forma
de riqueza, poder, prestigio, libertad, tiempo y seguridad, previamente arrebatados a los dems.
La separacin hecha por la cosmovisin materialista entre los seres humanos y el medio
natural tambin ha conducido a procesos insostenibles de desarrollo. Debe surgir una nueva idea
de progreso, no basada exclusivamente en cuestiones materiales. Eso habr de producir nuevas
bases econmicas. No puede haber superdesarrollo sin generacin alta de entropa, como ocurre
actualmente. Una idea de abundancia frugal, con la cual se busque la satisfaccin de las
necesidades de todos, sin provocar los desperdicios ni los derroches del actual capitalismo
consumista, dar la posibilidad de alcanzar el bienestar general, sin afectar el equilibrio natural. La
Ecologa profunda deber ser un concepto complementario a la mxima distribucin de poder. Se
podr hablar de crecimiento humano por encima de crecimiento econmico y la palabra riqueza
perder su exclusividad materialista para buscar los estratos espirituales donde se pueda lograr la
felicidad.
Y ciertamente, hace falta un nuevo ser humano. Pero este no vendr de imponer sistemas
aunque se inspiren en valores elevados. Solo la transformacin de la mentalidad, el imperio de
una nueva escala de valores har posible el salto hacia un orden social superior. Por ello, una
transformacin educativa, que abarque todos los mbitos del quehacer humano y no se confine
nicamente en la escuela, se encuentra en la base de la construccin del camino hacia ese orden.
Educar no puede ser solamente crear destrezas para el sistema productivo y tratar el cerebro
humano como un disco duro en el que se inscriben ms conocimientos. Sin menospreciar la
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