La Manzana de La Discordia (Prefacio, Capitulo I)
La Manzana de La Discordia (Prefacio, Capitulo I)
La Manzana de La Discordia (Prefacio, Capitulo I)
de la discordia
PREFACIO
__________________
1
Cf. Herclito. Les fragmentos dHraclito (traducido por Roger Munier), Editions
Frata Morgana, Saint Clment (Francia), 1991.
__________________
2 Cf. Abd Al-Karim Al-Jili, Al-Insan Al-Kamil, De LHomme Universel,
3
__________________
5
__________________
6
Tradicin Oral.
CAPTULU
Ser superior del hombre con Dios; unin que se va haciendo ms completa y
perfecta a medida que la individualidad se disuelve en la universalidad. En la
misma proporcin que crece el Ser verdadero, se desvanece el falso yo: a l
conviene crecer, mas a m menguar (Mateo, 3:4). Antes de que la conciencia
crstica (csmica) se manifieste, es necesario que la mente animal (el hombre
inferior) despierte y se d cuenta de que la persona o criatura humana es apenas
la externa manifestacin de algo ms alto y mejor. Es necesario que
experimente por vivencia el anhelo ferviente de encontrar y poner de manifiesto
esa luz que no est no sobre la tierra ni en el mar. Mas, una vez que el
alma despierta ha encontrado el Cristo (el ser verdadero), el hombre inferior
(Juan el Bautista) ha cumplido su tarea. Entonces, toda la autoridad es
transferida desde el centro intelectual hasta el centro del alma. El ser personal
da paso al Ser espiritual. Ese esfuerzo volitivo y consciente por acercarse a la
Divinidad, relacionarse con ella y finalmente lograr la plena manifestacin de la
divinidad que llevamos dentro, eso, es una actitud religiosa, es religiosidad es
religin en el verdadero sentido de la palabra La religin es por lo tanto un
camino para alcanzar la Divinidad: soy el camino, la verdad y la vida: nadie
viene al padre, sino por m (Juan, 14:6). En L Est la fuerza (BHZ)1.
Paramhansa Yogananda, en su pequeo-gran libro La ciencia de la
religin, dice:
Si por religin entendemos nicamente las practicas, los credos
particulares, los dogmas, costumbres y convenciones, entonces si hay
razn para que existan tantas religiones; pero si por religin quiere decir,
primeramente, conciencia de Dios, o la realizacin de Dios, tanto dentro
como fuera de nosotros; secundariamente un cuerpo de creencias, credo,
dogmas, entonces, estrictamente hablando, no hay ms que un religin en
el mundo, porque no existe ms que un Dios.2