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Domitila Chungara
Domitila Chungara
Domitila Chungara
Bolivia,
16 marzo 2012.
Facebook y Email:
patriainsurgente@yahoo.es.
WEB: patriainsurgente.nuevaradio.org
Domitila
Chungara:
militante
clandestina
X: Manuel Morales A.
Nuestra querida Domitila murió la madrugada del 13 de marzo en la ciudad de Cochabamba, donde
había decidido vivir este su último tiempo. Sin embargo, este destino fue obligado como
consecuencia de la imposición de la política neoliberal (mediante el Decreto 21060) que expulsó de
sus fuentes laborales a 50.000 mineros; ella refiriéndose a este duro golpe contra el proletariado
minero dijo “fue una bomba atómica. Pensé que toda mi vida la iba a pasar en Siglo XX, pero el
21060 nos echó a la calle a todos. El decreto decía que dejemos en 90 días las viviendas donde
muchos habíamos nacido, ¿y dónde íbamos a ir?”.1
1
Pinto Darwin. "La Injusticia No Será Eterna". Entrevista hecha en noviembre de 2005.
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Este ambiente fue escenario de varios encuentros, de varias reuniones, pues Domitila estaba
entregada a la lucha del pueblo boliviano, pero también a la militancia política, que en última
instancia es el pequeño motorcito que empuja la lucha más allá de lo instintivo. Y precisamente,
sobre este último aspecto deseo escribir a continuación.
La clase obrera minera había sufrido golpes muy duros, especialmente la rebaja de salarios y la
violenta masacre de San Juan. A las cinco de la mañana del 24 de junio de 1967, tropas del ejército
asaltaron los campamentos mineros de Catavi y Siglo XX, en los cuales, después del festejo de San
2
PIEB. Domitila Chungara, se va dejando huella en la historia política del país 14 de marzo, 2012.
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Juan, se debería realizar un ampliado, con la presencia de trabajadores de otros centros mineros,
para dar un apoyo político y económico a la guerrilla del Che Guevara. El Regimiento Rangers, el
Regimiento Camacho de Oruro y el Regimiento 13 de Infantería, con apoyo de la fuerza aérea,
ingresaron violentamente a Siglo XX, disparando ráfagas de metralleta contra los trabajadores que
se hallaban aún en las fogatas de las calles del pueblo, también se denunció el ataque armado a
domicilios particulares. Los militares cortaron la luz para facilitar la toma del lugar y no permitir la
transmisión de la radio del lugar.
Cuando Domitila hablaba de estos dolorosos acontecimientos, porque ella fue una de las memorias
vivas del proletariado boliviano, uno no podía dejar de estremecerse, al grado de derramar lágrimas
de dolor e impotencia. Sí, esa era la fuerza de la palabra de Domitila, apelaba a lo más humano de
nosotros, pero al mismo tiempo narraba la dura realidad: cómo las mujeres trataron de recoger a las
personas heridas que quedaron en la calle sin auxilio de ningún tipo durante la masacre.
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(a partir de la década 90 del siglo anterior) estaba la línea política de otro ELN. Hubo un proceso de
complementariedad.
Las tareas asignadas a Domitila comprendían a las relaciones internacionales, y dentro de un plan de
acción, ella debería asumir el mando y la vocería de la organización, siendo una especie de “Sub
Comandante Marcos”, guardando las distancias y realidades.
La huelga de hambre iniciada por las mujeres mineras y el movimiento que generó, fue la acción de
aquellos y aquellas proscritas por la dictadura, de manera que su derrota fue un hecho político
llevado a cabo por la parte más terca, radical e insurgente del movimiento popular. Fue un triunfo
democrático, porque las llamadas organizaciones subversivas e insurgentes lucharon y luchan por
las reivindicaciones populares y el retorno a la democracia fue una bandera de los revolucionarios,
no de los oportunistas ni de la llamada “derecha democrática”.
Y mientras seguimos en el sistema actual, siempre las cosas van a ser así. Por eso me parece tan
importante que todos los revolucionarios ganemos la primera batalla en nuestro hogar. Y la
primera batalla a ganar es la de dejar participar a la compañera, al compañero, a los hijos, en la
lucha de la clase trabajadora, para que este hogar se convierta en una trinchera infranqueable para el
enemigo (…).” 3
En 1975, cuenta Víctor Montoya “cuando doña Domi viajó invitada a la Tribuna del Año
Internacional de la Mujer, organizada por las Naciones Unidas y realizada en México, se supo la
noticia de que su voz y figura destacaron en el magno evento, donde, en franca oposición a las
reivindicaciones de las lesbianas, prostitutas y feministas de Occidente, explicó que la lucha de la
mujer no era contra el hombre y que su liberación no sería posible al margen de la liberación
socioeconómica, política y cultural de un pueblo. Doña Domi estaba convencida de que la lucha por
la liberación consistía en cambiar el sistema capitalista por otro, donde los hombres y las mujeres
tengan los mismos derechos a la vida, la educación y el trabajo. Dejó claro que la lucha por
conquistar la libertad y la justicia social no era una lucha entre sexos, entre el macho y la hembra,
sino una lucha de la pareja contra un sistema socioeconómico que oprime indistintamente al hombre
y a la mujer.
3
Viezzer Moema. ‘Si me permiten hablar…’. Siglo XXI.
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escribiendo el libro "Si me permiten hablar... Testimonio de Domitila, una mujer de las minas de
Bolivia", que, a poco de ser publicado en México y traducido a varios idiomas...
Los trabajadores mineros, en sus triunfos y en sus derrotas, contaban siempre con el apoyo
incondicional de sus mujeres e hijos, quienes actuaron como sus aliados naturales de clase desde los
albores del sindicalismo boliviano. Por eso mismo, volví a coincidir con doña Domi en el Congreso
Nacional Minero de Corocoro, inaugurado el 1 de mayo de 1976; ocasión en la que planteó la
necesidad de organizar una Federación Nacional de Amas de Casa, afiliada a la Central Obrera
Boliviana (COB), mientras los trabajadores clamaban por sus justas demandas, exigiendo al
gobierno el respeto del fuero sindical y la amnistía general.
Semanas más tarde, derrotada la huelga minera en junio de 1976, y ocupada militarmente la
población de Llallagua y Siglo XX, la encontré en el interior de la mina, donde los dirigentes nos
refugiamos de la sañuda persecución que desató el gobierno. Doña Domi estaba en el último mes de
embarazo y su vientre parecía un enorme puño de coraje. Sin embargo, por razones de salud, se
decidió sacarla a un lugar seguro para que diera a luz en mejores condiciones. Después se supo que
tuvo dos mellizos; una nació viva y el otro nació muerto, probablemente, afectado por los gases
malignos de la mina, pues cuando lo sacaron de su vientre, el niño estaba casi en estado de
descomposición”.4
Si queremos triunfar, el pueblo debe estar armado, política, ideológicamente, también ética y
moralmente, en lo filosófico y en lo militar. Esta es una ley de la historia y una necesidad imperiosa.
4
Montoya Víctor. Doña Domi, la activista que se quedó en Bolivia para seguir luchando por la democracia. 2 de
septiembre del 2009.
5
Emilie Beaudet (especial para ARGENPRESS.info). Domitila Chungara: Luchas y esperanzas, Encuentro con una
Mujer Legendaria. Miércoles 11 de noviembre de 2009.
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Domitila decía: "La lucha por la liberación del pueblo la debe manejar un partido que sea realmente
de los oprimidos y explotados que son los trabajadores". Y también que "(...) el socialismo, en
Bolivia como en cualquier país, será el mecanismo que creará las condiciones para que la mujer
alcance su nivel. Lo hará a través de la lucha, a través de la participación. Y será obra de ella misma
también su liberación."6
¿Y el gobierno de Evo?
6
Bárbara Funes. "Hoy somos todas bolivianas". Domitila Barrios de Chungara. /LVO Nº 127/rebelion.org . Fecha de
publicación: 18/10/03.
7
Animal Político de La Razón. ‘No me arrepiento porque sé que otros me seguirán’. Entrevista a Domitila Chungara
- El 26 de agosto de 2011.
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el fondo, con Evo no culmina la revolución socialista, posiblemente ni empieza… y tendrá que ser el
pueblo el que dé un paso más, superando al enemigo principal, que para Domitila, lo llevamos
adentro.
El miedo es el gran enemigo y lo tenemos adentro, sin embargo, el gran legado de Domitila es que
podemos derrotarlo y conquistar nuestra verdadera liberación. Por eso ella dijo: "Nuestro enemigo
principal es el miedo. Lo tenemos adentro".8
8
Lucas Kintto. Mujeres del Siglo XX. Ediciones Abya Yala: 2001, Cuarta Edición, Quincenario Tintají 2005.
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