Afianzando El Rol de Coformador en Las Escuelas Asociadas
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Contextualización de la experiencia
Esta experiencia en particular tiene lugar en el Profesorado de Inglés, en Práctica Docente III y
Práctica Docente IV- Residencia Pedagógica, de 3er y 4to año respectivamente, de ambos turnos
de cursado (mañana y tarde). Involucra a las profesoras a cargo de dichas unidades curriculares, a
los estudiantes practicantes y residentes cursando las mismas, y a los profesores coformadores de
las escuelas asociadas de nivel inicial, primario y secundario que los reciben en sus aulas.
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AFIANZANDO EL ROL DEL COFORMADOR EN LAS ESCUELAS ASOCIADAS-
CLAUDIA VANESSA LLANDERAL-2017
Relato
La experiencia se viene desarrollando por los actores participantes hace varios años, incluso
antes de las reformas en los planes de estudio. En la última década, la demanda creciente de
profesores de Inglés requeridos por la inserción del espacio curricular en los diseños curriculares
del nivel primario de la provincia y la presencia de la lengua extranjera en el ciclo básico y orientado
del nivel secundario, tuvo como consecuencia un mayor número de estudiantes que desean
formarse para enseñar este idioma.
Así es como cada inicio de ciclo lectivo, el Profesorado de Inglés cuenta con un elevado número
de ingresantes, que al llegar al 3er año deben realizar sus observaciones y prácticas en salas de
nivel inicial, todos los grados del nivel primario y años de nivel secundario. Y en 4to año, realizar la
residencia docente en todos los niveles del sistema educativo.
Por ello, la red de escuelas asociadas se fue ampliando cada vez más , debido a la gran
cantidad de practicantes y residentes que deben realizar sus prácticas en ellas ( en el presente año
son aproximadamente ochenta). Además, cabe mencionar aquí que las profesoras a cargo de las
unidades curriculares involucradas son solamente dos, y el seguimiento y/o acompañamiento a las
trayectorias de cada estudiante en estas etapas de formación requieren ser constantes y
progresivos.
A raíz de esto, la integración de los profesores coformadores a cargo de los cursos que reciben
practicantes de 3er año y residentes de 4to año del Profesorado de Inglés, al equipo de práctica, no
es una novedad en la formación docente inicial del futuro profesor de Inglés del Instituto Superior
“Josefina Contte”. Tal como los define Liliana Sanjurjo (2009) “con el término profesor coformador
designamos al docente que recibe practicantes y residentes en los grupos-clase que tiene a su
cargo en las instituciones educativas y realiza el seguimiento individualizado de la formación en
terreno de los futuros docentes”
Ya en la Res. 24/07 “Lineamientos para la formación docente inicial”, fueron delineadas las
siguientes características de los profesores coformadores. El artículo 68 dice que “El rol de los
docentes orientadores de las escuelas toma especial importancia en la formación de los futuros
docentes. En primer lugar, el docente orientador aparece como el primer nexo entre la escuela
asociada y los alumnos del Instituto Superior, constituyéndose como el referente desde el cual se
puede lograr un vínculo directo con el proyecto institucional, el estilo y los ritmos de trabajo, etc.
facilitándoles a los alumnos –en distinto grado de profundidad según el momento formativo en el
cual estén- contextualizar la realidad particular de la escuela y adecuar tanto sus fuentes de
información como sus propuestas, según corresponda. (69) En segundo lugar, el docente orientador
es el nexo entre el grupo clase de la escuela y los alumnos del Instituto Superior, en tanto puede
acercar sus propias experiencias con el grupo, sus apreciaciones y diagnóstico y fundamentar por
ello, la pertinencia o no de ciertas propuestas de intervención desde la enseñanza. (70). En tercer
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lugar, el docente orientador es parte de un equipo de trabajo, de un equipo docente junto con el o
los profesores del Instituto Superior entre cuyas funciones más importantes está la de favorecer el
aprendizaje del rol, acompañar las reflexiones, brindar criterios de selección, organización y
secuenciación de contenidos y propuestas didácticas, diseñar junto con los alumnos del Instituto
nuevas experiencias, sistematizar criterios para analizar la propia práctica.”
Otra de las coformadoras expresa que el “futuro docente tiene la posibilidad de estar en contacto
con una persona que puede brindarle guía, apoyo y consejos basados en la experiencia de estar
frente al aula todos los días y que no se encuentra en ningún libro. Un docente comprometido en
formar futuros docentes, acompaña, guía, sugiere, corrige, da palabras de aliento.” (Mónica LLovet)
Este seguimiento individualizado de los futuros docentes es de gran ayuda para los profesores
formadores, que a causa del elevado número de estudiantes a su cargo, se ven imposibilitados de
asistir a cada clase que los estudiantes tienen a su cargo. Entonces, contar con la orientación,
participación en el proceso de formación, incluyendo la devolución (feedback) escrita y/u oral del
coformador en los diarios de clase/ journals de los practicantes y residentes contribuye a la
evaluación del proceso que lleva a cabo cada uno de ellos. Esta instancia de participación en el
proceso es descrito por una de las coformadoras en su relato,
“La devolución de la clase por escrito es otro punto azaroso. Asumir el compromiso de acompañar y
guiar a la alumna dejando todo por escrito genera una gran expectativa. Las primeras devoluciones que
redacte fueron muy generales, pero hubo una situación en particular que despertó la necesidad de ser más
detallista. Y recuerdo, que, mientras escribía, llegué a cuestionar mis competencias para juzgar las prácticas
de los cuasi docentes, siendo la observación un proceso cargado de subjetividades. Muchas veces me
pregunté si las sugerencias a modo de pregunta que dejaba plasmada en ese cuaderno no eran solamente
caprichos personales.
Ahora con un poco más de experiencia (muy poca pero más que el año pasado) considero que en realidad
uno como coformador lo que busca es la excelencia en ese futuro colega, y que, siendo o no gustos
personales, la trayectoria académica de cada uno aporta a la formación de ese sujeto. La diversidad y los
tintes personales enriquecen el abanico de opciones a imitar (o no) que se le ofrece a este futuro
docente.”(Ximena Pedroso)
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En el caso de una coformadora novel, recién incorporada al equipo, comenta lo siguiente sobre
la devolución al practicante.
“En mi caso particular, tuve la oportunidad de que una futura colega lleve a cabo su residencia en 5º
grado “D” Turno Tarde en la escuela Nº 666 “Pedro Benjamín Serrano”. Personalmente me gustó guiarla y
ayudarla a través de feedfack informal oral después de finalizadas sus clases, no escribí en su journal; ya que
el acotado tiempo de la clase y las interrupciones constantes de padres de alumnos, colegas y las tareas
administrativas diarias me lo hicieron imposible, pero de todas maneras el intercambio oral siempre estuvo
presente.” (Desire Romero)
• Conformar equipos efectivos de práctica integrados por formadores del ISFD, profesores
coformadores de las escuelas asociadas de nivel inicial, primario y secundario, y estudiantes
de 3ro y 4to año del Profesorado de Inglés.
• Establecer redes y pautas de trabajo articulado que realmente contribuyan al conocimiento
profesional docente.
• Acompañar las trayectorias estudiantiles en esta etapa de la formación inicial.
• Considerar los aportes de los coformadores como insumo fuente de cambios, mejora e
innovación en la formación inicial en la práctica docente.
La experiencia se lleva a cabo durante todo el ciclo lectivo, ni bien los estudiantes salen a
terreno. Los que cursan 3er año, deben realizar observaciones y prácticas en todos los niveles del
sistema educativo. Se incentiva el conocimiento de contextos diversos y decisiones curriculares
diferentes. Por ello, los estudiantes, en conocimiento de los requerimientos de la normativa vigente
en cuanto al número de observaciones y prácticas a cumplimentar y de las escuelas asociadas a
las que pueden acudir, delinean y organizan su recorrido personal de acuerdo a sus posibilidades
de horarios, los cuales la mayoría de las veces articulan lo laboral, lo institucional y lo familiar.
Finalizan su recorrido habiendo visitado al menos dos jardines de infantes, cuatro escuelas
primarias y cuatro escuelas secundarias diferentes, teniendo como requisito no realizar más de dos
observaciones y prácticas en la misma institución.
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El seguimiento, la supervisión del proceso realizado por cada estudiante y el análisis y reflexión
sobre el mismo se realiza en los talleres presenciales en el ISFD, como así también a través de la
ubicuidad: la comunicación a través del correo electrónico y redes sociales.
Por su parte, los estudiantes de 4to año, deben realizar su residencia pedagógica en todos los
niveles. Una vez definidas las escuelas asociadas, que en su gran mayoría fueron en donde
realizaron sus prácticas el año anterior, y en base a esa experiencia, tienen la libertad de elegir en
que escuela y sala/grado/ curso desean realizar su residencia.
“Desde mi experiencia personal la tarea como coformadora de alumnos practicantes y residentes del
Profesorado de Inglés del Instituto Superior Josefina Contte resulta de mucho interés personal, y lo resumo
como experiencias positivas y de enriquecimiento profesional. Las tareas de orientación y acompañamiento
para clases de observaciones, prácticas y residencias de los alumnos del Instituto las realizo con los 2dos y
6tos grados del nivel primario que tengo a cargo en la Escuela Normal “Dr. Juan Pujol”. Las actividades se
organizan de acuerdo al requerimiento de los alumnos quienes concurren a las citadas aulas. Previamente
mediante charlas se acuerdan las fechas en las que ingresarán al aula y con qué objetivo.
En los casos de prácticas la orientación se refiere al plan de clases con los temas a desarrollar provistos por
mí según el programa de contenidos de cada nivel, se acuerdan las actividades a desarrollar y la bibliografía
que utilizarán para el dictado de la clase. Para los casos de residencia de los alumnos la organización se
refiere al plan de clases que contiene temas; bibliografía; actividades a desarrollar; cronograma de ejecución;
recursos materiales y evaluación. En estos casos la comunicación con los alumnos se da mediante correo
electrónico y/o whatsapp, con el fin de presentar su plan de clases una vez aprobado por las profesoras de
Prácticas y Residencias del Instituto, para dar comienzo al dictado de las clases. Tanto en situaciones de
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práctica como residencia acompaño a los alumnos observando sus clases, en las cuales realizo aportes que
contribuyen a mejorar su tarea en el aula.”
Continuando con los autores estudiosos de este rol, Perrenoud (2001) denomina a los
coformadores “formadores en terreno” y conceptualiza su papel desde la autonomía profesional.
Pero también sostiene que es necesario estar de acuerdo con los objetivos del proceso sin que
pierdan la libertad para aportar sus propios enfoques acerca de la formación. Estas son algunas de
las actividades que desarrollan: construir espacios de diálogo, facilitar la construcción de una
propuesta pedagógica, aportar desde su experiencia pedagógica, comprometerse con el proceso,
capitalizar los aportes para su propia práctica y difundir los saberes construidos.
Según lo establecido por Davini (2015) “El aprendizaje de los futuros docentes –como todo
aprendizaje– se mueve en un continuo entre los procesos individuales y sociales. Si bien el
aprendizaje implica un resultado individual, su desarrollo requiere siempre de una mediación social
activa, a través de los profesores del Instituto, de la interacción con los docentes de las escuelas
asociadas y del intercambio con sus pares. La mediación social y cultural es, entonces, una
condición clave para facilitar el aprendizaje individual.”
Siguiendo esta línea de pensamiento, coincido con la misma autora en afirmar que “en la
formación inicial, y en particular en la formación en las prácticas docentes, este proceso necesita
del trabajo en equipo de los profesores del Campo, junto a los docentes orientadores de la escuela
asociada, en torno a las prácticas que se desea enseñar. Este andamiaje es de gran importancia
durante las prácticas iniciales y, en especial, durante la residencia. Se aprende con el equipo
docente y también en el proceso interactivo y colaborativo entre pares. De este modo, todos
aprenden y también se benefician la propia escuela y sus docentes al incorporar nuevas
experiencias a la vida cotidiana.”
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experiencias que refuercen el aprendizaje; apoyar la reflexión a través del diálogo; dar ayudas o
pistas; demostrar en forma crítica; proponer tareas desafiantes y ayudar en aquello que el
estudiante no puede resolver solo; favorecer el intercambio de ideas, la colaboración y el debate;
alentar y estimular; retroalimentar permanentemente las tareas en forma personalizada, atendiendo
a las necesidades y características del grupo; vincular el aprendizaje al contexto y situaciones
específicas.”
Fernandez Panizza (2011) aporta a la importancia del rol del coformador sosteniendo que “los
residentes valoran especialmente el rol del maestro guía, docentes en ejercicio que están
dispuestos a recibir estudiantes residentes del ISFD en sus aulas y acompañarlos en su proceso de
formación. Cuando logran establecer relaciones armoniosas e incluirse en las aulas, primero desde
tareas de ayudantía y luego asumiendo todas las tareas docentes, los aprendizajes en torno al oficio
y a la formación profesional son muy valiosos.”
Resultados
Cada ciclo lectivo cierra sus puertas con los logros amplios de los objetivos propuestos para
este trabajo articulado del equipo de práctica. Para los formadores, profesores de Práctica Docente
III y IV contar con el apoyo sostenido e involucramiento en el proceso por parte de los profesores
coformadores es de gran ayuda y contribución a la formación de futuros docentes de Inglés. Esta
variedad de miradas que invitan a la reflexión , mejora e innovación de la práctica docente de los
estudiantes en su formación inicial desterra la idea de que sólo el profesor de práctica está
autorizado a “evaluar” al practicante. Y estos últimos valoran el tiempo y la dedicación de los
profesores coformadores en sus procesos individuales, haciéndose eco de sus devoluciones,
volviéndose conscientes de sus fortalezas y debilidades.
Para terminar, no hay nada mejor que leer las opiniones de los mismos coformadores, que de
diferentes maneras, revalorizan su rol y el valor de sus aportes a la formación de sus futuros colegas.
“Para mi ser coformadora es una tarea muy gratificante. Considero que recibir una practicante/residente es
una labor que favorece tanto al futuro docente como a la profesora que lo recibe en su curso como al alumno
del colegio asociado.” (Mónica LLovet)
“Desde mi experiencia personal la tarea como coformadora de alumnos practicantes y residentes del
Profesorado de Inglés del Instituto Superior Josefina Contte resulta de mucho interés personal, y lo resumo
como experiencias positivas y de enriquecimiento profesional. Las fortalezas se refieren al aporte entre ambas
instituciones que consolidan los buenos resultados en las clases de Inglés, a través de la dinámica de
innovación de las mismas, y del estímulo a crear ambientes afectivos en torno al aprendizaje de la Lengua
Extranjera en los niños de la escuela primaria.” (Lucía Nuñez)
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“Finalmente les digo, que esta experiencia me parece enriquecedora para todos, me sentí cómoda y alegre
de recibir a los alumnos del I. J. Contte, recordé mi propio comienzo en la docencia, y espero los alumnos
hayan quedado conformes con lo observado y con mis humildes aportes, son bienvenidos nuevamente a mis
aulas cuando lo deseen.(Desire Romero)
“Es una tarea que resulta desafiante y motivante al mismo tiempo. Tener un puñado de casi colegas que
deben culminar con su proceso de formación inicial con tu ayuda te hace responsable de su proceso.”(Ximena
Pedroso)
Proyecciones a futuro
Como profesora de Práctica Docente III y IV del Profesorado de Inglés y a la vez Coordinadora de
Prácticas Docentes del Instituto Superior Josefina Contte, existen varios desafíos y metas a cumplir.
Bibliografía
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• Davini, María Cristina (2015) “Acerca de las prácticas docentes y su formación” Aportes para
el desarrollo curricular. Instituto Nacional de Formación Docente. Ministerio de Educación.
Presidencia de la Nación.
• Davini, María Cristina. 2015 “La Formación en la Práctica Docente”. Editorial Paidós.
Argentina
• Diseño Curricular Jurisdiccional para el Profesorado de Inglés. Res. /15
• Documento de Apoyo Pedagógico a Escuelas (2014) “El acompañamiento pedagógico como
función básica asignada a los institutos superiores de formación docente”. Dirección de
Educación Superior. Área de Desarrollo Profesional. Ministerio de Educación de la Provincia
de Corrientes.
• Fernández Panizza, Gabriela (2011) “El análisis de la práctica docente: del dicho al hecho”
Encuentro Nacional sobre el Campo de las Prácticas -INFD – Ministerio de Educación –
Presidencia de la Nación
• Sanjurjo, Liliana (2009) “Los dispositivos para la formación en las prácticas profesionales”
Homo Sapiens Ediciones.
• Resolución Ministerio de Educación de la Prov. de Corrientes N° 1300/09
• Resolución Ministerio de Educación de la Prov. de Corrientes N° 1977/14 (Reglamento del
Campo de la Práctica para Profesorados que forman para todos los Niveles del sistema
educativo)
Anexo:
1)
Profesora: Mónica LLovet- Escuela de Comercio “Gral Manuel Belgrano” -Nivel Secundario-
Corrientes Capital
Para mi ser coformadora es una tarea muy gratificante. Considero que recibir una
practicante/residente es una labor que favorece tanto al futuro docente como a la profesora que
lo recibe en su curso como al alumno del colegio asociado.
El futuro docente tiene la posibilidad de estar en contacto con una persona que puede brindarle
guía, apoyo y consejos basados en la experiencia de estar frente al aula todos los días y que no
se encuentra en ningún libro. Un docente comprometido en formar futuros docentes, acompaña,
guía, sugiere, corrige, da palabras de aliento.
El docente que recibe a un practicante/residente se "perfecciona" con las nuevas ideas, frescas
ideas y propuestas que trae ese futuro docente. Actividades que no son pensadas por un docente
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que está más concentrado en la realidad y en los problemas aulicos que debe afrontar en cada
grupo a su cargo. O quizás por estar "achanchado" en una rutina que a veces sin querer se cae
por cansancio, problemas laborales/económicos/personales.
El docente o por lo menos yo aprendo de esos futuros maestros de inglés. Me nutro de sus
nuevas ideas y las llevo a la práctica con otros cursos a mi cargo. Y los alumnos porque realizan
actividades que a veces no lo hacen con su profesor.
2)
Prof: Ximena Pedroso- Instituto “Monseñor Roubineau”-Instituto Superior Josefina Contte-
Cursos regulares de extensión de Inglés- Nivel Secundario- Corrientes Capital
Es una tarea que resulta desafiante y motivante al mismo tiempo. Tener un puñado de casi
colegas que deben culminar con su proceso de formación inicial con tu ayuda te hace responsable
de su proceso.
En mi caso en particular, estoy a cargo de Roubineau, una institución un tanto complicada para
las practicantes. No estoy hablando de los alumnos ni de las aulas, sino, haciendo referencia a
las normas y códigos que se esconden dentro de esas cuatro paredes.
Recibir alumnos que estén cursando tercero y cuarto año supone un gran cometido porque ellos
deben, a mi criterio, ser capaces de condensar todas aquellas dimensiones que incluye el ser
docente. Muchas veces me pasó de estar observando practicantes cuyas actividades no eran de
todo mi agrado. Me urgía la necesidad de corregir y “meter mi cuchara” pero en realidad no era
la idea dar la clase por ellas, sino dejarlas y ver cómo podían salir del apuro.
Creo que como coformadora, el mayor temor yace en la incapacidad de las alumnas para dar
cuenta de ese “apuro” que las urge dentro del aula. Recuerdo el año pasado instancias donde
mi mayor preocupación era ver que mis alumnos realmente estén entendiendo aquello que ellas
querían enseñar. En más una oportunidad era la misma conducta de mis alumnos el fiel reflejo
de mis zozobras. ¿Pero cómo podía yo mencionar eso en el “journal” de la practicante si ella no
se daba cuenta?.
La devolución de la clase por escrito es otro punto azaroso. Asumir el compromiso de acompañar
y guiar a la alumna dejando todo por escrito genera una gran expectativa. Las primeras
devoluciones que redacte fueron muy generales, pero hubo una situación en particular que
despertó la necesidad de ser más detallista. Y recuerdo, que, mientras escribía, llegué a
cuestionar mis competencias para juzgar las prácticas de los cuasi docentes, siendo la
observación un proceso cargado de subjetividades. Muchas veces me pregunté si las sugerencias
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a modo de pregunta que dejaba plasmada en ese cuaderno no eran solamente caprichos
personales.
Ahora con un poco más de experiencia (muy poca pero más que el año pasado) considero que
en realidad uno como coformador lo que busca es la excelencia en ese futuro colega, y que,
siendo o no gustos personales, la trayectoria académica de cada uno aporta a la formación de
ese sujeto. La diversidad y los tintes personales enriquecen el abanico de opciones a imitar (o
no) que se le ofrece a este futuro docente.
Finalmente, destaco que como coformador debo invitar a los alumnos a la reflexión, para que la
crítica se transforme en construcción de conocimientos adaptándome al marco institucional
donde el futuro docente práctica. Tratar de mostrarle que existe un mundo diferente al de los
libros y que la práctica está condicionada por la cultura que rige en la escuela y por las
características del grupo donde les toca practicar. Desnaturalizar aquello que traen en su mochila
y romper con algunos esquemas de su rol como alumnos para ayudarlos a pararse del otro lado.
3)
Profesora Lucia Núñez-Escuela Normal “Dr. Juan Pujol”- Nivel: Primario (Primer y Segundo Ciclo)
En los casos de prácticas la orientación se refiere al plan de clases con los temas a desarrollar
provistos por mí según el programa de contenidos de cada nivel, se acuerdan las actividades a
desarrollar y la bibliografía que utilizarán para el dictado de la clase.
Para los casos de residencia de los alumnos la organización se refiere al plan de clases que
contiene temas; bibliografía; actividades a desarrollar; cronograma de ejecución; recursos
materiales y evaluación. En estos casos la comunicación con los alumnos se da mediante correo
electrónico y/o whatsapp, con el fin de presentar su plan de clases una vez aprobado por las
profesoras de Prácticas y Residencias del Instituto, para dar comienzo al dictado de las clases.
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Tanto en situaciones de práctica como residencia acompaño a los alumnos observando sus
clases, en las cuales realizó aportes que contribuyen a mejorar su tarea en el aula.
En mi caso personal, participé del programa “Prácticas Profesionales en Par con un Docente
Experto Tutor” con la alumna Favia del Castillo, con el fin de trabajar en forma colaborativa
hasta lograr el desarrollo de competencias necesarias en la alumna, que le posibilitaron el
transcurso de la etapa de residencia en la forma correspondiente, y con resultado positivo.
Para finalizar agrego que las debilidades de estas experiencias se refieren a aspectos externos
como ser las fechas que imposibilitan un desarrollo continuo de clases debido a interrupciones
de distintos tipos.
Las fortalezas se refieren al aporte entre ambas instituciones que consolidan los buenos
resultados en las clases de Inglés, a través de la dinámica de innovación de las mismas, y del
estímulo a crear ambientes afectivos en torno al aprendizaje de la Lengua Extranjera en los
niños de la escuela primaria.
Voy a comenzar mi breve aporte diciendo que esta experiencia fue nueva para mí, es el primer
año que tuve practicantes y residente en mis aulas, y fue una propuesta muy interesante y
motivadora.
En el día a día la tarea docente es cambiante y siempre hay situaciones inesperadas en las aulas,
por lo que reaccionamos y debemos adaptarnos, hecho que considero importante de ser
observado e incluso vivido por los practicantes y residentes que van a comenzar a incursionar
en la hermosa y difícil tarea docente.
En mi caso particular, tuve la oportunidad de que una futura colega Juliana Lorenzon lleve a
cabo su residencia en 5º grado “D” Turno Tarde en la escuela Nº 666 “Pedro Benjamín Serrano”.
Personalmente me gustó guiarla y ayudarla a través de feedfack informal oral después de
finalizadas sus clases, no escribí en su journal; ya que el acotado tiempo de la clase y las
interrupciones constantes de padres de alumnos, colegas y las tareas administrativas diarias me
lo hicieron imposible, pero de todas maneras el intercambio oral siempre estuvo presente.
En cuanto a los alumnos observantes que visitaron mis clases, quiero destacar que en su mayoría
fueron responsables con el horario y con la vestimenta con la cual concurrieron al
establecimiento.
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En cuanto a la vestimenta, la mayoría llevaba el pin del IS Josefina Contte, lo cual me pareció
perfecto porque se podía apreciar que ellos pertenecen a dicha institución por el distintivo. En
cuanto a la cantidad de alumnos observantes, realmente perdí la cuenta, y en varias
oportunidades la vicedirectora del establecimiento me preguntó los nombres de los alumnos,
también me dijo que ellos no habían llevado la lista de alumnos que iban a visitar las clases, que
las docentes a cargo no le dejaron la lista de alumnos en dirección, etc., pero más allá de
comunicar las inquietudes a los alumnos para que se lo digan a sus profesoras de práctica,
desconozco el arreglo interno entre la escuela y el instituto, y el sistema que habían arreglado
para identificar a los alumnos a ingresar al establecimiento.
Finalmente les digo, que esta experiencia me parece enriquecedora para todos, me sentí cómoda
y alegre de recibir a los alumnos del I. J. Contte, recordé mi propio comienzo en la docencia, y
espero los alumnos hayan quedado conformes con lo observado y con mis humildes aportes, son
bienvenidos nuevamente a mis aulas cuando lo deseen.
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