Octavio Da Cunha Botelho, Jesus en El Talmud
Octavio Da Cunha Botelho, Jesus en El Talmud
Octavio Da Cunha Botelho, Jesus en El Talmud
Marzo/2018
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Para muchos religiosos, existe una gran diferencia entre una idea que se dice
en un libro que no es canonizado y una idea que se menciona en un libro canonizado,
más aún cuando se trata de una crítica o de una ofensa. La canonización es la
homologación de la autoridad de un texto o la santificación de un devoto. Siendo así, en
la rivalidad entre las religiones, cuando una ofensa o una crítica se hace sobre otra
religión, si la fuente de esta ofensa es un texto no canonizado, el efecto no es el mismo
si ésta hubiera sido hecha por una obra canonizada. Es decir, la mención en un texto
popular y no canonizado no produce el mismo impacto de la mención en un texto
canonizado. Esta es una mentalidad muy común en la cultura religiosa. Un ejemplo es
lo que sucedió con los relatos hostiles sobre Jesús en la colección del Sefer Toledoth
Yeshu (Libro sobre la Vida de Jesús), la versión judía sobre la vida de Yeshu (Jesús), la
cual nunca fue canonizada en el Judaísmo, permaneciendo siempre como textos
populares, los cuales nunca incomodaron tanto a los cristianos. En cambio, muy
diferente fue el impacto de las menciones hostiles sobre Jesús (Yeshu) en el Talmud,
un texto sagrado y canonizado, el segundo en la autoridad judaica después de la Biblia
Hebrea. Aunque el Talmud reproduce sólo breves menciones ofensivas sobre Jesús
(Yeshu, Yeshu ha-Notzri, ben Stada, ben Pandera, etc.), su impacto sobre el clero
cristiano fue estruendoso, provocando reacciones furiosas (persecución, prohibición de
lectura, censura y quema ), tal como se indica a continuación; mientras que el Toledoth
Yeshu extrapola en las hostilidades y en las humillaciones de Yeshu (Jesús), con relatos
mucho más extensos y ofensivos, pero nunca incomodó tanto las autoridades cristianas
como el Talmud importunó. La diferencia estaba en la autoridad canónica.
Por lo tanto, el breve estudio a continuación busca mostrar una de las tantas
versiones sobre la vida de Jesús, esta vez desde la perspectiva de una tradición de
fuera del Cristianismo, versiones emergentes en los primeros siglos de la era cristiana.
Así como los evangelios apócrifos difieren de los evangelios canónicos en los
relatos de la vida y de los dichos de Jesús, pero sin hostigarlo, las narraciones
anticristianas de los judíos, a su vez, van mucho más lejos al depreciar y burlarse de
Jesús. Estos relatos hostiles no son creaciones medievales, tal como muchos cristianos
piensan. Porque existen documentos que confirman que las versiones judías de los
episodios de la vida de Jesús, muy diferentes de las versiones de los evangelios
canónicos y apócrifos, ya circulaban oralmente en el segundo siglo, sólo se amplió
durante la Edad Media. El más antiguo registro aparece en la obra Diálogo con Trifón,
el Judío, del apologista cristiano Justino, el Mártir, compuesta probablemente en el año
135 e.c. En ella, Trifón, un judío ficticio creado por Justino, sólo para efecto literario,
afirma que "Jesús, un impostor de Galilea, que nosotros crucificamos, pero que sus
discípulos lo robaron por la noche de la tumba, donde estaba acostado cuando se saiyú
de la cruz y ahora engañan a los hombres afirmando que él resucitó de los muertos y
subió al cielo" (Dialogue with Trypho, The Jew, capítulo 108 - Praten, 1867: 235). Que
el robo del cuerpo de Jesús era una polémica desde los primeros años puede ser
confirmado en el Evangelio de Mateo 28.12-5, cuando los sacerdotes judíos se
reunieron con los líderes religiosos y elaboraron un plan. "Ellos dieron a los soldados
grande suma de dinero, diciéndoles: ustedes deben declarar lo siguiente: sus discípulos
vinieron durante la noche y hurtaron el cuerpo mientras dormían. (...). Así, los soldados
recibieron el dinero y siguieron las instrucciones. Y esta versión se divulgó entre los
judíos hasta el día de hoy" (Mt. 28.12-5).
Aún más hostil es el resumen de la vida de Jesús en La Doctrina Verdadera
(gr. Λόγος Αληθής – Logos Alethes) del pensador griego Celso, una obra perdida del
siglo II y, sin embargo, reproducida en gran parte en la heresiologia Contra Celsum (gr.
Κατά Κελσου - Kata Kelsou) del cristiano Orígenes (siglo III e.c.), escrita en la intención
de refutar las críticas del citado autor griego. Celso acusó a Jesús de haber inventado
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su nacimiento de una virgen; y advierte a Jesús de haber nacido de una aldea judía, de
una pobre mujer del campo, que logra su sustento con el tejido, y que fue expulsada de
casa por su marido, un carpintero de profesión, porque fue condenada por adulterio,
después de haber sido expulsada por su marido, ella deambuló por un tiempo, entonces
ella desgraciadamente dio a luz a Jesús, un hijo ilegítimo, que habiendo trabajado como
siervo en Egipto, en virtud de su pobreza, adquirió algunos poderes milagrosos, de los
cuales los egipcios se enorgullece mucho, regresó a su propio país, muy entusiasmado
por ellos, y por medio de estos poderes se ha proclamado un dios” (Origen Contra
Celsum, vol. I. 28 y 32 - Chadwick, 1980: 28 y 31, véase también: Schonfield, 1937: 132-
8, Schäfer, 2007: 18-9 y Cook, 2011: 215s ). Celso también reveló su sospechosa sobre
la veracidad de los relatos evangélicos, diciendo que "aunque yo podría decir mucho
sobre lo que le sucedió a Jesús que es verdadero y nada como los relatos que fueron
escritos por los discípulos..." (Origen Contra Celsum, vol. II. 13 – Chadwick, 1980: 78 y
Schonfield, 1937: 132). Más adelante añade que algunos "creyentes cristianos, con que
en un brote de embriagues, llegaron al punto de alterar el texto original del evangelio
tres, cuatro o varias veces, ellos alteraron su contenido a fin de capacitarlos a negar las
dificultades en el caso de las críticas" (Origen Contra Celsum, vol. II.27 - Chadwick,
1980: 90 y Schonfield, 1937: 133).
Celso desconfió de los fenómenos milagrosos ocurridos durante el bautismo
de Jesús, por Juan Bautista, narrados en los evangelios canónicos, cuestionando
directamente a Jesús de la siguiente manera: "Cuando usted estaba bañando, cerca de
Juan, usted dice que usted vio lo que parecía ser un pájaro que vuela en su dirección
del aire. ¿Qué testigo confiable vio esta aparición, o que oyó una voz del cielo
considerando usted como el hijo de dios? No hay prueba excepto su palabra, y la
evidencia que usted es capaz de presentar es de uno de sus hombres que fue castigado
como usted. (Origen Contra Celsum, I. 41 - Chadwick, 1980: 39). También, Celso
cuestionó la divinidad de Jesús con relación a su fuga después de la condenación, un
episodio que no aparece en los evangelios canónicos, tampoco en los apócrifos, pero
conocido de la tradición judía de aquella época, de la siguiente manera: "Cómo
podremos nosotros lo consideramos un dios, cuando en otras ocasiones, tal como la
gente percibió, él no manifestó algo de lo que había prometido realizar, y cuando lo
condenamos, lo sentenciamos y decidimos que él debía ser castigado, él fue atrapado
y huyendo de la manera más humillante y, en verdad, fue traicionado por aquellos que
él llamaba de discípulos? (Origen Contra Celsum, II.09 - Chadwick, 1980: 73 y
Schonfield, 1937: 137).
Con el tiempo, nuevos episodios hostiles fueron añadidos a esta tradición
judaica y transmitidos oralmente, de generación a generación, hasta que algunos
fragmentos fueron incluidos, a través de menciones, en el Talmud, tal vez alrededor de
300 e.c., hasta el año 600 e.c., después en el comentario rabínico Midrash, para
finalmente ser compilados en forma escrita, a través de diferentes versiones, durante la
Edad Media, en una colección conocida por Sefer Toledoth Yeshu (El Libro de la Historia
de la Vida de Jesús).
El Talmud
Jesús. El más antiguo utilizado por Peter Schäfer fue el manuscrito Firenze II-I-7-9 de
1177 e.c., y el más reciente el manuscrito Herzog 1, un manuscrito yemení de 1565 e.c.
Lista completa en Schäfer, 2007: 131-2. Un manuscrito muy utilizado por él en muchas
partes de su estudio fue el manuscrito Múnich Cod. Hebr. 95 de 1342 e.c.
En él se reproduce una lista de los fragmentos de donde Jesús es mencionado
en el Talmud mostrando la manera en que Jesús es descrito en los diferentes
manuscritos, así como los fragmentos que son borrados o alterados por los censores
(p.113-41). Por ejemplo, el pasaje del Tratado Gittin 57a del Talmud dice: "él fue y trajo
a Jesús" (manuscrito Múnich 95), mientras que la versión impresa Soncino omite el final
de la frase; "Él fue y trazo...", y la versión impresa Vilna cambia el final de la frase de la
siguiente manera: "él fue y trajo a los pecadores de Israel". El manuscrito Vaticano 130
añade: "él fue y trajo a Jesús el Nazareno" (Schäfer, 2007: 141).
Una curiosidad sobre la censura en los fragmentos de los manuscritos
analizados por Peter Schäfer (p.141-5) es que, en algunos de ellos, los censores
parecen haber sido negligentes el descuidos, ya que algunos fragmentos con referencia
a Jesús fueron censurados, mientras que en otros no. Más curioso es cuando una frase
idéntica sobre Jesús es mencionada en los pasajes diferentes en un mismo manuscrito,
y la frase sólo es censurada en un pasaje, dejando la otra intacta.
pensador griego Celso y pasando por algunas versiones del Sefer Toledoth Yeshu
compiladas en la Edad Media, Jesús no nació de una madre virgen, sino de una relación
adúltera entre su madre Miriam (María) y el soldado José Pandera, pues ella ya estaba
comprometida con un novio, por lo tanto Jesús fue un hijo bastardo. Entonces, Peter
Schäfer explica por qué el nombre "Stada" es también atribuido a su madre Miriam
(María): "Stada es un epíteto que deriva de la raíz aramea / hebraica sat.ah / sete
(desviar del camino correcto, extraviar, ser infiel). En otras palabras, su madre Miriam
era también llamada "Stada" porque ella era una Sotah, una mujer sospechosa de
adulterio, o mejor, condenada por adulterio" (Schäfer, 2007: 17). Su padre biológico,
José Pandera, era un soldado que residía cerca de la casa de su madre Miriam,
entonces él, atraído por su belleza, la sedujo. Ella se quedó embarazada y enseguida
dio a luz a un hijo bastardo, quien bautizó con el nombre de Yeshu (Jesús). Esta tradición
parece anteceder al Toledoth Yeshu y al Talmud, una vez que es relatada en la obra de
Celso, donde "la madre de Jesús es descrita como siendo expulsada de casa por el
carpintero con quien ella estaba comprometida, ya que fue condenada por adulterio y
tuvo un hijo con un cierto soldado llamado Panthera (Pandera)" (Origen Contra Celsum,
I.32 - Chadwick, 1980: 31, véase también: Schäfer, 2007: 19).
El desprecio de los rabinos por Jesús era tanto, en los primeros años del
Cristianismo, que en el Tratado Shabbhat 104b del Talmud Babilónico, ellos se involucra
en las siguientes dudas y confusiones: "Él era el hijo de Stada y no el hijo de Pandera?
Rabino Hisda dijo: el marido era Stada y el amante Pandera. Pero, ¿no era el marido
Pappos ben Yehuda y su madre Stada? Su madre era Miriam, la mujer que dejó el pelo
crecer. Esto es lo que dicen sobre ella en Pumbeditha: Esta fue expulsada de casa por
haber sido infiel al marido" (Schäfer, 2007: 16, véase también: Herford, 1903: 35 y Van
Voorst, 2000: 109).
sobre su piel"? De allí, tres rabinos desconsideraron esta objeción con el contra-
argumento de que Ben Stada (Jesús) era un tonto, y que ellos (los rabinos) no dejarían
que el comportamiento de un tonto influenciara la implantación de las leyes del Sabbat"
(Schäfer, 2007: véase también: Herford, 1903: 35; Klausner, 1926: 21 y Van Voorst,
2000: 109).
La Ejecución de Jesús
(kishshef), instigó (hissit) y sedujo a Israel a la idolatría. Quien quiera que sepa de algo
en su defensa, que venga y la declare. Pero, una vez que ellos no encontraron algo en
su defensa, ellos lo dependieron en la víspera del Sabbat, la víspera de la Pascua. Ulla
dijo; "¿Usted supone que Jesús el Nazareno fue alguien por quien una defensa debería
ser hecha? Él fue un mesit (alguien que instigó a Israel a la idolatría), con respecto a
quien el Dios Misericordioso dice: "No muestre compasión por él y no lo proteja"
(Deuteronomio, 13.09). Con Jesús el Nazareno fue diferente, pues él estaba cerca del
gobierno" (Schäfer, 2007: 64-5, véase también: Herford, 1903: 83).
Una vez más, la mención de Jesús (Yeshu) ocurre en medio de una discusión,
esta vez, sobre el procedimiento de ejecución de un condenado, como un ejemplo de
cómo el rito de ejecución debe ser ejecutado. P. Schäfer explica que la frase final "con
Jesús el Nazareno fue diferente, pues él estaba cerca del gobierno", significa que los
judíos tomaron las más cuidadosas precauciones, pues Jesús tenía amigos en el alto
rango del gobierno, tal vez una referencia al interés de la esposa de Poncio Pilato por
la información del pueblo de que Jesús realizaba milagros.
Este episodio talmúdico deja clara la reacción de los rabinos a la alegación de
los cristianos de que Jesús fue acusado por falsos testigos y que no tuvo tiempo de
defenderse, por eso la introducción del personaje del heraldo con su anuncio de la
ejecución con 40 días de antelación (Van Voorst, 2000: 114, 117-8 y 120).
Consideraciones finales
Al igual que en la colección del Sefer Toledoth Yeshu, las menciones de Jesús
en el Talmud Babilónico también tienen poco valor histórico, ya que se ocupan más de
la naturaleza de la afrenta y de la polémica contra el fundador de una secta odiada, que
de relatos objetivos de credibilidad histórica, por lo que estos relatos no son documentos
históricos. Decir así no significa que toda credibilidad histórica debe entonces atribuirse
a los textos canónicos o, mucho menos, a los apócrifos. Estos tampoco son documentos
históricos, sino vehículos de un incipiente programa catequético destinado a exaltar a
Jesús, a través de la composición de narrativas que combinaban hechos y ficciones,
junto con el objetivo de persuadir y de arrebatar seguidores en los primeros años del
crecimiento de la secta cristiana. Por lo tanto, están más para textos catequéticos que
para textos documentales.
El valor histórico que estas menciones hostiles nos dejan es el de conocer el
grado de rivalidad sectaria que envuelve la relación entre las religiones. Es decir, lo que
una religión es capaz de inventar a fin de depreciar al fundador de una religión rival. En
cambio, los cristianos hicieron mucho peor con los judíos durante la Edad Media. Frente
a tanta animosidad y de tanta rivalidad en los momentos de surgimiento y de crecimiento
inicial de las religiones, los historiadores quedan imposibilitados de saber lo que es
hecho, o lo que es exaltación, o lo que es manipulación o lo que es refutación, o lo que
es reelaboración en el momento de la composición o de la compilación de los textos de
cada corriente. En la actual etapa de los estudios históricos sobre Jesús, lo que es
posible afirmar, con cierta seguridad, es que, de todas las narrativas, los textos
canónicos son los que cargan el mayor número de signos más cercanos a la historicidad,
sólo esto, en comparación con las narrativas apócrifas, talmúdicas y del Toledoth Yeshu,
aun así, lejos de ser un relato enteramente histórico, existe consenso entre los estudios
históricos más rigurosos que el Nuevo Testamento, estrictamente hablando, reproduce
una intrincada combinación de historia y mito, al igual que el resto de la Biblia. Por lo
tanto, la gran tarea de los historiadores bíblicos ha sido, desde muchos años, identificar
lo que es mito y o que es facto en la narrativa bíblica.
En fin, para concluir, desacreditar las menciones anticristianas como provistas
de historicidad no significa acreditar automáticamente los textos canónicos con validez
histórica, pues todas las sectas tenían sus motivos para deformar la historia en el
momento de la composición.
Obras consultadas
AUERBACH, Leo (tr.). The Babylonian Talmud in Selection. New York: Philosophical
Library, 1944.
BETZ, Hans Dieter (ed.). The Greek Magical Papyri: Including the Demotic Spells.
Chicago: The University of Chicago Press, 1986.
CHADWICK, Henry (tr.). Origen: Contra Celsum. Cambridge: Cambridge University
Press, 1980.
COOK, Michael J. Jewish Perspectives on Jesus en The Blackwell Companion to Jesus.
Delbert Burkett (ed.). Malden: Wiley-Blackwell, 2011, p. 215-31.
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En la Web:
BOTELHO, Octavio da Cunha. O Retrato Hostil de Jesus no Toledoth Yeshu.
Academia.edu, Edição Eletrônica, 2016:
https://www.academia.edu/27943553/O_RETRATO_HOSTIL_DE_JESUS_NO_TOLE
DOTH_YESHU