Laudes Adviento II
Laudes Adviento II
Laudes Adviento II
HIMNO
SALMODIA
Salmo 18 A
RESPONSORIO BREVE
CÁNTICO EVANGÉLICO
PRECES
Con el gozo que nos da el saber que Cristo viene para hacernos hijos
de Dios, digamos al Padre: Padre nuestro.
Oración
CONCLUSIÓN
R. Amén.
7
MARTES 11 ADVIENTO Laudes
HIMNO
SALMODIA
El abismo no te da gracias,
ni la muerte te alaba,
ni esperan en tu fidelidad
los que bajan a la fosa.
RESPONSORIO BREVE
CÁNTICO EVANGÉLICO
PRECES
Oración
Dios nuestro, que has proclamado tu salvación a todos los confines
de la tierra, concédenos esperar con alegría las fiestas del nacimiento
del Salvador, Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina contigo.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la
vida eterna.
R. Amén.
13
MIERCOLES II ADVIENTO Laudes
HIMNO
SALMODIA
Ant. 1. Dios mío, tus caminos son santos: ¿qué dios es grande como
nuestro Dios?
14
Salmo 76
RECUERDO DEL PASADO GLORIOSO DE ISRAEL
Alzo mi voz a Dios gritando,
alzo mi voz a Dios para que me oiga.
En mi angustia te busco, Señor mío;
de noche extiendo las manos sin descanso,
y mi alma rehúsa el consuelo.
Cuando me acuerdo de Dios, gimo,
y meditando me siento desfallecer.
Sujetas los párpados de mis ojos,
y la agitación no me deja hablar.
Repaso los días antiguos,
recuerdo los años remotos;
de noche lo pienso en mis adentros,
y meditándolo me pregunto:
¿Es que el Señor, nos rechaza para siempre
y ya no volverá a favorecernos?
¿Se ha agotado ya su misericordia,
se ha terminado para siempre su promesa?
¿Es que Dios se ha olvidado de su bondad,
o la cólera cierra sus entrañas?
Y me digo: ¡Qué pena la mía!
¡Se ha cambiado la diestra del Altísimo!
Recuerdo las proezas del Señor;
sí, recuerdo tus antiguos portentos,
medito todas tus obras
y considero tus hazañas.
Dios mío, tus caminos son santos:
¿qué dios es grande como nuestro Dios?
Tú, ¡oh Dios!, haciendo maravillas,
mostraste tu poder a los pueblos;
con tu brazo rescataste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José.
15
Te vio el mar, ¡oh Dios!,
te vio el mar y tembló,
las olas se estremecieron.
Ant. Dios mío, tus caminos son santos: ¿qué dios es grande como
nuestro Dios?
Cántico 1S 2, 1-10
CÁNTICO EVANGÉLICO
PRECES
Tú que viniste del seno del Padre para revestirte de nuestra carne
mortal,
libra de toda corrupción a nuestra naturaleza caída.
Oración
CONCLUSIÓN
R. Amén.
20
JUEVES II ADVIENTO Laudes
HIMNO
SALMODIA
Él es mi Dios y mi Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de la fuente de la salvación.
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
V. Su gloria aparecerá sobre ti.
R. Amanecerá el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. “Yo mismo te auxilio --dice el Señor-- y yo, el Santo de Israel,
soy tu redentor.”
PRECES
25
Con el gozo que nos da el saber que Cristo viene para hacernos hijos
de Dios, digamos al Padre: Padre Nuestro.
Oración
Señor, despierta en nuestros corazones el deseo de preparar la venida
de tu Hijo, para que, cuando venga, podamos servirte libres de toda
mancha. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la
vida eterna.
R. Amén.
VIERNES II ADVIENTO Laudes
26
HIMNO
SALMODIA
SALMO 147
RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN
RESPONSORIO BREVE
CÁNTICO EVANGÉLICO
Oración
CONCLUSIÓN
R. Amén.
HIMNO
SALMODIA
Salmo 8
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
V. Su gloria aparecerá sobre ti.
R. Amanecerá el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Izará el Señor una enseña para las naciones, para reunir a los
dispersos de Israel.
PRECES
Hermanos, oremos con todo nuestro espíritu a Cristo redentor, que
vendrá con gran poder y gloria, y digámosle:
Ven, Señor Jesús.
Señor Jesucristo, que vendrás con poder desde el cielo,
mira nuestra pequeñez y haz que seamos dignos de tus dones.
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Oración
Dios todopoderoso, haz que Cristo, el resplandor de tu gloria, nazca
en nuestros corazones, para que, por su venida, nos veamos libres de
toda oscuridad y seamos transformados en hijos de la luz. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
CONCLUSIÓN
R. Amén.