Como Hacer Jabones Naturales 12
Como Hacer Jabones Naturales 12
Como Hacer Jabones Naturales 12
HTTPS://WWW.GRANVELADA.COM/BLOG/COMO-HACER-JABONES-NATURALES/
Como hacer jabon natural:
En este post queremos enseñarte como hacer jabones naturales desde cero. Encontrarás todas las explicaciones para que entiendas cómo formular y
elaborar tu propio jabón natural. Si para comenzar te parece complicado hacer tus propias formulaciones… ¡No te agobies.! Puedes seguir las recetas de
jabón casero de aceite, que te mostramos en este mismo Blog. Pesando correctamente y siguiendo los pasos, los jabones te saldrán perfectamente. A
continuación, te ofrecemos un tutorial sobre como hacer jabones naturales en casa, un poquito más avanzado para entender cómo hacer jabones naturales.
Jabón
El jabón es el resultado de mezclar un ácido con un álcali cáustico. Además, se le pueden añadir otros ingredientes naturales o botánicos y personalizar con
tu fragancia o colorante preferido. Los ácidos a los que nos referimos son ácidos grasos, presentes en aceites vegetales y mantecas, mientras que el álcali
más utilizado es el hidróxido sódico, es decir sosa cáustica.
Por tanto, los jabones naturales se elaboran principalmente a partir de sosa, agua, aceites y mantecas. A esta fórmula básica podrás añadir colorante y
principios activos naturales para enriquecer tus jabones con propiedades beneficiosas para la piel.
Como hacer jabon de Aceite
La saponificación es el nombre que se le da al proceso de fabricación del jabón y, esencialmente, se refiere a la reacción que ocurre cuando un ácido (aceite
vegetal o grasa) se mezcla con un álcali.
Grasa + Sosa Cáustica y agua = Jabón
Cada aceite que escojas para fabricar el jabón natural necesita una cantidad específica de sosa para producir la reacción de saponificación y transformar las
grasas en jabón. Es una etapa muy importante porque un exceso de sosa en el jabón puede irritar nuestra piel y un defecto puede hacer que nuestro jabón
quede demasiado blando y pastoso. Lo habitual es combinar un 60% de los aceites o grasas blandos con un 40% de los aceites, mantecas o grasas duros. En
este post también te enseñamos a calcular la cantidad de sosa necesaria dependiendo de los aceites que emplees.
Antes de comenzar con la información más técnica te dejamos un video para que veas como hacer jabones caseros con aceite es más fácil de lo que puede
parecer. ¡Echa un vistazo y sigue leyendo! Más abajo te explicamos cómo se calculan las cantidades de los ingredientes que necesitas para hacer jabones
naturales. Así podrás hacerlos totalmente personalizados con los aceites que mejor vayan a las necesidades de tu piel.
Cómo hacer jabones naturales
1. Pesa por separado los aceites, grasas o ceras que sean necesarias en tu elaboración.
2. Coloca los ingredientes en un recipiente de acero inoxidable, a fuego lento, hasta que se derritan. Cuando las grasas estén fundidas hay que retirarlas del
fuego para que conserven sus propiedades.
3. Pesa por separado el hidróxido sódico (sosa cáustica) y el agua.
4. Agrega lentamente el hidróxido de sodio en gránulos sobre el agua y remueve hasta que se disuelva por completo. La sosa se añade al agua, nunca al revés,
para evitar salpicaduras.
5. Notarás como la mezcla se calienta rápidamente. La temperatura aumentará hasta los 80º C. Hay que dejarla reposar hasta que baje a los 45º C,
temperatura adecuada de uso.
6. Este es uno de los pasos más delicados. Deberás utilizar guantes de goma y gafas protectoras. Trabaja en un lugar ventilado para no inhalar los vapores que
se desprenden.
7. Añade la mezcla de sosa y agua a las grasas derretidas y remueve con cuidado hasta obtener una consistencia espesa.
8. Ayúdate de una batidora. Resulta más sencillo.
9. La mezcla comenzará a espesar. Habrás alcanzado el punto exacto cuando puedas dejar una linea dibujada en la superficie de la mezcla. Esto es lo que se
denomina Traza.
10. Añade los colorantes y esencias. Las cantidades son orientativas, pero añadimos aproximadamente un 1% de colorante y un 1,5% de esencia aromática o
aceite esencial.
11. Si utilizas pigmentos líquidos es recomendable agitar con una batidora para romper la partícula.
12. A continuación, vierte la mezcla en el molde.
13. Cubre el jabón con una toalla o una manta y déjalo reposar durante 24 horas hasta que endurezca.
14. Transcurrido ese tiempo y con la ayuda de unos guantes, saca el jabón del molde y córtalo en pastillas si se trata de un jabón en barra.
15. Posteriormente guárdalo en un caja al abrigo de la luz y evita fuertes variaciones de temperatura. Hay que dejas secar durante cuatro semanas antes de
usarlo.
Aceite de Oliva Es un buen hidratante y adecuado para pieles sensibles. Genera pastillas con poca espuma, pero ligeras y cremosas, con suficiente
dureza cuando cura.
Aceite de Ricino Crea jabones con mucha espuma, estable y de aspecto cremoso. Excelentes propiedades hidratantes. Las pastillas serán blandas.
Aceite de Palma Produce un jabón cremoso de pequeñas burbujas que limpia muy bien. Cuaja rápidamente y genera una pastilla de jabón dura.
Aceite de Palmiste Propiedades similares al aceite de coco pero más suaves para la piel. Espuma abundante. Gran poder de limpieza. Pastilla dura.
Manteca de Cerdo Pastilla de jabón blanca y de grandes burbujas. Produce un jabón muy duro.
Aceite de Aceite rico en proteínas. Alivia las pieles irritadas. Pastilla dura y una buena suavidad en la piel.
Almendras
Manteca de Karité Jabón duro de espuma estable y cremosa. Altas propiedades hidratantes.
Agua desmineralizada
El agua en los jabones tiene la función de disolver la sosa cáustica para formar la lejía, es decir, es el medio donde se produce la saponificación. Es
recomendable utilizar agua desmineralizada porque a diferencia del agua corriente no contiene impurezas ni tampoco minerales o sales que puedan
intervenir en el proceso.
Guantes Trabajar con higiene es esencial a la hora de hacer cosméticos caseros, por eso es recomendable ponerse guantes antes de comenzar la elaboración.
Puedes optar por guantes de vinilo o guantes desechables. También ayudan a evitar quemaduras si la base de jabón está muy caliente
Báscula digital Pesar todos los ingredientes con precisión antes de comenzar es fundamental para que la receta salga bien.
Jarra de plástico apta para Microondas Para derretir el jabón en el microondas hay que contar con una buena jarra de plástico que soporte el calor.
Cazo con mango Otra opción es poner el jabón troceado un cazo con mango y meterlo en el microondas. Todo depende de la cantidad de jabón que vayas a
fundir.
Pipetas Pasteur Gracias a ellas podrás incorporar la cantidad exacta de esencia aromática, aceites esenciales o principios activos líquidos.
Cucharas medidoras Son de gran ayuda para adicionar al jabón los ingredientes que van en polvo.
Mortero Son fundamentales para dispersar los pigmentos en polvo y evitar que queden grumos en el jabón.
Espátulas Con todos los ingredientes listos, las espátulas ayudan a remover bien la mezcla. Son recomendables las espátulas de madera porque son de usar y
tirar, aunque también puedes optar por espátulas de silicona y limpiarlas bien tras cada uso.
Cortadores de jabón Si haces jabón en barra, los cortadores te ayudarán a hacer las pastillas. Puede elegir un cortador de jabón liso o un cortador ondulado.
Cortadores de jabon ondulado.
Cortador Liso de jabon.
Paso a paso para Aprender a hacer jabon de Glicerina desde 0. Una vez que tenemos claros qué ingredientes y materiales necesitamos, ¡comenzamos con la
elaboración del jabón de glicerina!
Cómo derretir la base de jabón de glicerina
Derretir la base de jabón de glicerina es una de las partes más importantes de todo el proceso de elaboración. A continuación os detallamos cómo hacerlo y
os damos algunos trucos y consejos que os serán de ayuda:
Lo primero es cortar la base de jabón en trozos pequeños. Hay que hacerlo con un cuchillo bien afilado.
Ponemos los trozos de jabón en una jarra o un cazo de plástico (apto para microondas)y lo metemos en el microondas. Hay que calentarlo a potencia media
en intervalos de unos 30 segundos. Hay que sacarlo e ir removiéndolo con una espátula de madera. Conforme el jabon va pasando a estado líquido,
podemos ir sacandolo y reservandolo en otro recipiente. El tiempo que tarda en enfriarse y endurecerse es proporcional a dos factores; a la temperatura
que lo calentamos y la más importante, la temperatura del lugar donde estamos haciendo el jabón. No es lo mismo trabajar en una habitación fría, en la que
el jabón derretido volverá a ponerse sólido de una manera muy rápida, a trabajar en una habitación a un atemperatura moderada. El tiempo necesario para
añadir el colorante, esencia, alcohol y verterlo en el molde es mínimo, por lo que no es interesante que tardemos en hacer todos estos pasos, ya que podría
ocurrir que el jabón se enfrie y por lo tanto solidifique..
¡Importante! El jabón no tiene que hervir, así evitaremos que después sude. Y es que cuando la base de jabón de glicerina alcanza temperaturas muy altas,
pierde la humedad. Por eso al secarse el jabón capta la humedad del ambiente, formando en la superficie pequeñas burbujas que hacen que parezca que
está sudando.
¡Truco! Si a tu jabón le ocurre esto tiene solución. Hay que lavarlo y secarlo muy bien, con sumo cuidado para que no quede nada de humedad. En ese
momento, se envuelve con papel film transparente y se guarda en un lugar fresco y seco donde no haya variaciones bruscas de temperatura. Consérvalo así
durante unos 30 días y evitarás que sude.A continuación os ofrecemos un video-tutorial de jabon de Glicerina, en el que podeis ver los pasos para hacer
jabon de glicerina, con color, aroma y decorados posteriormente con Micas.
Cuándo añadir el aroma y el colorante al jabon de glicerina
El aroma y el colorante se añaden al jabón derretido, cuando este ya está líquido. En el caso de las esencias se recomienda añadir de un 1% a un 2%. Es
decir, para 100 gr. de jabón de glicerina, diez gotas de esencia serían suficientes. Aunque todo es cuestión de gustos. Para darle mayor o menor intensidad
de aroma basta con echar más o menos esencia.Una vez que hemos añadido el aroma, es el momento de agregar el colorante. Aquí hay que tener en cuenta
dos aspectos fundamentales:El color final de los jabones dependerá de la base de jabón de glicerina elegida. Las bases opacas de color blanco dan como
resultado tonos pastel, ya que aclara el color. Mientras con las bases transparentes se consiguen colores más vivos e intensos. ¡Importante! Puedes hacer
que una base transparente sea opaca añadiéndole colorante blanco opacador. En este post sobre cómo opacar jabón de glicerina transparente verás cómo
se hace. (http://www.granvelada.com/blog/opacar-jabon-glicerina-transparente/)Un mismo colorante puede generar diferentes tonalidades dependiendo
de la cantidad que se agregue. En este post sobre cómo utilizar el colorante líquido de glicerina podrás comprobar los resultados.
(http://www.granvelada.com/blog/como-utilizar-el-colorante-liquido-de-glicerina/)
Cómo enriquecer los jabones de glicerina Cuando la base de jabón está derretida es el momento también de añadir los principios activos elegidos en la
proporción adecuada. Se remueve bien la mezcla y cuando todos los ingredientes están completamente integrados se vierte en el molde.Al echar el jabón
en el molde, no hay que olvidarse de pulverizar alcohol 96º para evitar que queden burbujas. Solo queda esperar a que seque y desmoldar los jabones.De
esta forma tan sencilla tendrás tus jabones de glicerina listos para usar. ¿Es necesario esperar 40 días para utilizarlos? En este caso no, puesto que las bases
de jabón de glicerina ya están saponificadas.
¿Y si el resultado no es el esperado? Si el resultado final no te gusta puedes volver a derretir un jabón ya hecho. ¿Cómo? Comenzando la elaboración desde
el principio. Es decir, cortando el jabón, derritiéndolo… Eso sí ten en cuenta que si el jabón llevaba colorante y esencia, no se pueden eliminar. En este post
¿se puede derretir un jabón ya hecho? (http://www.granvelada.com/blog/se-puede-derretir-un-jabon-ya-hecho/) encontrarás más información sobre cómo
hacerlo.
¿Como conservar los jabones de Glicerina?
Muchas veces nos planteamos hacer jabones para algún evento, es en esos momentos cuando nos planteamos como conservar los jabones. Las buenas
prácticas son fundamentales para que nuestro jabón no se estropee:
Preservar el jabón de la luz directa o lugares con mucha luz.
Guardar el jabón una vez esté hecho. Una solución muy interesante es envolver muy bien con film transparente.
Debemos controlar la temperatura y la humedad donde guardarmos los jabones para que no nos suden.
Como os hemos contado anteriormente cuando hemos explicado como derretir el jabón, practicamente las unicas razones por la que se puede sino
estropear el jabón, si afearse, es en dos casos, cuando calentamos demasiado el jabón o bien cuando no lo envolvemos. Tenerlos bien envueltos, evitará que
aparezcan ése sudor en forma de gotitas que a pesar de que no estropea el jabón., como hemos dicho lo afea bastante.
Como guardar jabon
Posteriormente a estas aclaraciones comoprobarás como guardar jabon es simplemente dos conceptos básicos.
Una vez desmoldado nuestro jabón es tan sencillo como envolverlo uno a uno con papel film trasparente. Lo envolveremos sin dejar ningún trozo al aire.Una
vez envuelto lo guardaremos en un lugar fresco, seco y alejado de la luz como puede ser el cajón de un armario o cómoda. De ésta forma evitaremos que la
temperatura ambiente y la luz influya sobre el jabón .
En este post podrás ver paso a paso cómo conservar jabones de glicerina http://www.granvelada.com/blog/como-conservar-los-jabones-de-
glicerina/. Siguiendo estos consejos conseguirás que se mantengan en buen estado y guarden todas sus propiedades.
DECORAR JABONES DE GLICERINA
Una vez que tenemos los jabones de glicerina terminados, vamos a ver cómo decorarlos para conseguir un coqueto acabado. En Gran Velada te ofrecemos
muchas ideas diferentes para decorar tus jabones de glicerina, puedes desde poner decoraciones a los jabones como pequeños detalles en jabón con forma
de tableta, como en el siguiente video. También podrás marcarlos con sellos para jabones o bien envolverlos de cientos de maneras fidere
¿Qué materiales podemos usar para decorar jabones de glicerina?
Sellos para jabones Es una forma rápida, sencilla y muy vistosa de decorar jabones de glicerina. Se trata de pequeños sellos con formas muy variadas que se
quedan grabadas en el jabón. ¿Cómo se usan? Se utilizan sobre el jabón seco y acabado. Hay que humedecer el sello con alcohol 96º para que el jabón no se
pegue y presionar sobre la superficie. Una vez que la silueta se ha quedado marca pueden espolvorear mica cosmética sobre la superficie para que el
acabado sea más elegante. En este post podrás ver cómo utilizar los sellos para jabón y conseguir un acabado espectacular
(https://www.hacerjabones.es/sellos-para-jabones-tecnica-con-mica/)
Papel de regalo Puedes optar por papel encerado, papel de colores y estampados o papel de celofán transparente. Es una manera fácil de conseguir unos
bonitos jabones para regalar.
Bolsas de Regalo Si buscas un packaging rápido y vistoso, una buena opción es colocar las pastillas de jabón directamente en una bolsa de regalo. Pueden ser
de papel Kraft, de celofán, de tela o de organza. ¡Lo que más te guste
Cintas decorativas Las cintas decorativas de diferentes materiales y colores te permiten hacer lazos o envolturas alrededor del jabón. Puedes optar por rafia,
grosgrain, cuerda de cáñamo… Dependiendo del material que uses, conseguirás que el jabón tenga un acabado más rústico o chic.
Picks de Cerámica Son figuras pequeñas de escayola con las que decorar los jabones de glicerina. Puedes usarlos a modo de cierre y unir con ellos varias cintas
decorativas.
Cestas vacías Para un regalo especial, las cestas vacías son una gran opción. Colocas en la base virutas de papel, pones varias pastillas de jabón en la cesta, lo
envuelves todo con papel de celofán y lo atas con una cinta decorativa que acabe en un bonito lazo.
Cajas de regalo Colocar una pastilla de jabón dentro de una caja de regalo es una opción de packaging muy vistosa y sencilla de hacer. No te llevará mucho
tiempo y obtendrás un cuidado detalle.
Jaboneras Te ayudarán un empaque elegante a tus pastillas de jabón. Puedes optar por jaboneras de bambú, de cemento, de vidrio reciclado… Colocas un
jabón de glicerina casero y lo envuelves todo con papel de celofán. ¡El resultado sorprenderá!
Pegatinas para jabón de Glicerina Las pegatinas te permiten personalizar tus jabones de glicerina. Las hay para indicar que son naturales, caseros o para
celebraciones especiales como bodas, bautizos y comuniones Las pegatinas te permiten personalizar tus jabones de glicerina de forma rápida y sencilla. Son
una manera estupenda de decorar jabones de glicerina. Las hay para indicar que son naturales, caseros o incluso para detallar de qué están hechos, como
jabón de té verde, de lavanda…
Pegatinas personlizables para jabón Además existe la posibilidad de hacer pegatinas personalizables, una opción estupenda si estás pensando en hacer
jabones como detalles de boda, bautizo o comunión. Estas pegatinas están diseñadas para que puedas poner el nombre que quieras, la celebración que es y
la fecha. Hay un amplio catálogo de pegatinas personalizadas para que dejes tu impronta en los jabones de glicerina. Son una manera muy original de dar un
toque exclusivo a tus jabones.
Etiquetas colgantes para jabones caseros Para dedicar los regalos, una opción estupenda son las etiquetas colgantes. En ellas puedes escribir el nombre del
destinatario, una frase bonita… Son muy versátiles y quedan muy bien con los jabones de glicerina.
Más ideas para decorar tus jabones de Glicerina
Si quieres muchas más ideas sobre cómo decorar jabones de glicerina, te invitamos a que visites estos otros post..
http://www.granvelada.com/blog/packaging-clasico-para-jabones-artesanales/
http://www.granvelada.com/blog/packaging-de-jabon-estilo-vintage/
http://www.granvelada.com/blog/packaging-para-jabones-artesanales/
https://www.hacerjabones.es/hacer-set-de-bano-con-jabon-artesanal/
https://www.hacerjabones.es/curso-hacer-jabon/
Como hacer jabon casero
Nuestro objetivo es enseñarte como hacer jabon casero desde 0, por eso en hacerjabones.es te presentamos diferentes tutoriales y recetas. Además, te
proponemos un pequeño paseo introductorio por las diferentes técnicas con las que podrás aprender como hacer jabon casero sin ningún tipo de
experiencia previa.
Disponemos de otros cursos más específicos y completos de cada uno de los tipos de jabon casero que existen. Si estás comenzando, te recomendamos leer
este primero, ayudará a resolver posibles dudas.
Curso de jabones artesanales
El jabon casero es un producto básico para el cuidado de la piel y la limpieza diaria. Lo utilizamos para lavarnos las manos, la cara, el cuerpo y también para la
ropa. En el caso de la piel, el jabón ayuda a mantenerla limpia y le aporta propiedades para que luzca sana e hidratada.
Es uno de los cosméticos que más usamos, por eso es fundamental que sea de calidad. Y es que si no usas un jabón adecuado puede irritar la piel, causar
sequedad e incluso descamación.
La mejor forma de asegurarte de sus cualidades es hacerlo en casa. ¿Cómo? No pierdas detalle de nuestro curso cómo hacer jabon. En concreto, en
este manual gratuito ponemos a tu disposición la información que necesitarás para aprender cómo elaborar diferentes clases de jabón. Te mostramos cómo
hacer jabón líquido, cómo hacer jabón natural y cómo hacer jabón de glicerina.
Aquí encontrarás las nociones básicas sobre cada uno de ellos y los ingredientes principales. Si quieres información más concreta y precisa de alguno, solo
tienes que pinchar sobre el curso que te interese y accederás a un completo manual.
Tipos de jabon casero
Atendiendo a su formato, hay dos clases de jabón principalmente: el jabón líquido y el jabón sólido. Dentro del jabón líquido encontramos el gel de ducha, el
jabón de manos y el detergente para la lavadora. Mientras, al grupo del jabón sólido pertenecen las pastillas de jabón, también conocido como jabón de
tocador y el jabón de tajo, que es el que se ha utilizado tradicionalmente para lavar la ropa.
El jabón de tocador es el jabón más habitual en el sector. Puede estar elaborado de dos maneras diferentes y cada una de las técnicas requiere sus
materiales específicos. Se trata de pastillas de jabón de aceite o de jabón de glicerina. A continuación profundizaremos más en cada una de estas dos
técnicas.
¡Veamos las características principales de cada jabon casero, sus ingredientes básicos y el método de elaboración!
Como hacer jabon casero natural
¿Te interesa aprender como hacer jabon casero natural? Aquí encontrarás una guía con todo lo que necesitas saber. Las nociones básicas, consejos prácticos
y diferentes técnicas para hacerlos en casa.
¿Sabías que…?
Los orígenes del jabón se remontan a la antigua Grecia. Lo elaboraban al hervir grasa animal, cenizas y agua. El jabón resultante lo usaban tanto para su
higiene personal como para lavar la ropa.
Hoy en día el jabón natural se elabora con aceites vegetales y mantecas, agua y sosa cáustica. Son los tres ingredientes fundamentales que no pueden faltar
en ninguna receta. La mezcla de sosa y agua, conocida como lejía, ayudará a que las grasas (aceites y mantecas) se conviertan en jabón gracias al proceso de
saponificación.
Esta receta tradicional puede adaptarse a las necesidades de cada uno. ¿Cómo? Eligiendo los aceites que mejor vayan a las necesidades de tu piel. Y es que
son los encargados de dotar de propiedades cosméticas al jabón. Combinando estos aceites con la proporción de agua y sosa correcta, conseguirás hacer tu
propio jabon casero.
Calculos para hacer jabon casero
Hay que tener en cuenta que cada aceite que elijas para fabricar tu jabón necesita una cantidad de sosa cáustica determinada. De esta forma
la saponificación será satisfactoria y las grasas vegetales se transformarán en jabón. Cuando esto ocurra la sosa habrá desaparecido por completo y
tendremos un jabón con el pH adecuado para la piel y repleto de beneficios.
La cantidad de sosa que hay que utilizar viene determinada por el índice de saponificación de cada aceite. En la siguiente tabla aparecen especificados los
índices de saponificación de los aceites más utilizados para hacer jabón:
Los índices de saponificación de esta tabla están expresados en gramos para facilitar los cálculos. Es posible encontrarlos en mg/KOH/g. En este caso solo hay
que dividir el índice de saponificación entre 1.000 para tenerlo en gramos. Por ejemplo: el índice de saponificación del aceite de aguacate es 193 mg/KOH/g
o lo que es lo mismo 0,193 gr.
Estos índices de saponificación pueden variar ligeramente dependiendo del fabricante sin que esto afecte los cálculos finales. Son variaciones mínimas que
no modificarán el resultado final.
Para calcular la sosa necesaria hay que multiplicar la cantidad de aceite que se va a usar por su índice de saponificación. Por ejemplo, si vamos a usar 300 gr
de aceite de oliva, la fórmula sería: 300 x 0,134 = 40,2. Es decir, necesitaríamos 40,2 gr de sosa para la receta.
Si vas a combinar varios aceites, hay que hacer este cálculo con cada uno de ellos y sumar el resultado final. Por ejemplo, si queremos una receta con 300 gr.
de aceite de coco, 50 gr. de semillas de albaricoque y 50 gr. de aceite de oliva la formulación sería:
300 x 0,187 = 56,1
50 x 0,189 = 9,45
50 x 0,134 = 6,7
Para esta receta serían necesarios 72,25 gr de sosa.
Sabemos la cantidad de aceites y la de sosa, ahora toca calcular cuánta agua necesitamos. Normalmente, los jabones llevan entre un 30 y un 40% de agua. Si
queremos que la proporción sea del 30% hay que dividir los gramos de sosa que necesitamos entre la concentración de agua y restarle de nuevo la sosa
empleada.
En la práctica y siguiendo el ejemplo anterior sería: (72,25/0,30) – 72,25 = 168,5 gr. de agua.
Es habitual que el jabon casero tenga sobreengrasado, es decir, mayor cantidad de aceites para enriquecerlo con propiedades beneficiosas para la piel. Lo
normal es añadir entre un 5 y un 10% más de aceites, aunque se pueden hacer jabones artesanales sin sobre engrasado. Si te vas a decantar por añadir
aceites como rosa mosqueta, jojoba o argán a la traza se debe modificar la cantidad de sosa, que debe ser menor.
Vamos a verlo con un ejemplo práctico. Partimos de la base de que vamos a incorporar un 5% más de aceites en el sobre engrasado y seguimos con el caso
anterior. La fórmula sería 72,25 gr. de sosa – (0,05 x 72,25) = 68,64 gr. de sosa para un sobre engrasado del 7%.
¿Qué aceites se pueden añadir al sobre engrasado? Aquellos que son más sensibles y que están cargados de propiedades. Como se añaden al final de la
elaboración mantienen intactos sus beneficios. En la siguiente tabla aparecen especificadas las principales propiedades de estos aceites. ¡Elige el que mejor
va a tu tipo de piel!
¡Con todos los ingredientes calculados y pesados, comenzamos la elaboración! A continuación te dejamos con una receta básica con el aceite de oliva como
protagonista. ¡Es sencilla de hacer!
Lo primero es diluir la sosa cáustica en el agua. ¡Nunca al revés! En un recipiente alto echamos el agua y después añadimos la sosa. En este paso hay que ser
especialmente cuidadosos con la seguridad, ya que al juntar la sosa y el agua se produce una reacción exotérmica que desprende mucho calor. De hecho
esta mezcla supera los 90ºC. Además, puede salpicar y provocar quemaduras y libera vapores que es mejor evitar.
Para hacer la elaboración con total seguridad hay que:
Usar guantes, gafas de protección y mascarilla.
Trabajar en un lugar bien ventilado.
Echar siempre la sosa al agua.
Tener a mano vinagre para neutralizar posibles salpicaduras, ya sea en la piel, la ropa o la encimera.
No usar utensilios de aluminio: cucharas, recipientes o moldes.
Estar siempre atentos y pendientes de lo que estamos haciendo. No despistarse.
Mientras la mezcla de sosa y agua va perdiendo calor, hay que calentar los aceites. Se vierten todos en una sopera y se ponen a fuego suave. Cuando
alcancen los 80ºC se retiran del calor.
Para mezclar los aceites y la lejía (sosa + agua), ambos deben estar la misma temperatura. Es recomendable que estén a 80ºC. Entonces, se mete la batidora
en el recipiente de los aceites y se va agregando la lejía sin parar de batir. La traza de jabón irá adquiriendo poco a poco consistencia.
En este punto hay que decidir si se hace el jabón mediante el proceso de jabon casero en frío o jabon casero en caliente:
Como hacer jabon casero en caliente
Para hacer jabon casero en caliente hay varias técnicas, pero todas tienen algo en común: hay que proporcionar calor a la traza del jabón para que cure. Se
puede hacer en el horno o al baño maría.
Si quieres hacer jabón casero en caliente, una vez que tengas la traza hecha, la viertes en un molde de silicona resistente a las altas temperaturas y lo metes
en el horno. Se aconseja que el horno esté a unos 80ºC y tiene que estar en torno a dos horas, hasta que gelifique. Cuando haya adquirido la textura
adecuada, se saca del horno, se le añaden los principios activos, se remueve bien y se deja que solidifique por completo en el molde para poder cortar las
pastillas.
Para hacer jabón casero en caliente al baño maría hay que colocar el recipiente con la traza sobre una sopera con agua hirviendo e ir removiendo
constantemente hasta que el jabón vaya espesando. Una vez que tenga la consistencia adecuada, se retira del fuego, se agregan los aditivos y se vierte en el
molde para que endurezca.
Este proceso en caliente acelera la curación y saponificación de los jabones. Normalmente, una vez terminados tienen el pH adecuado para la piel. Aun así,
hay que cerciorarse de ello. Lo mejor para hacerlo es pasar una tira medidora de pH por la superficie del jabón para comprobarlo. Si no ha saponificado por
completo, hay que dejar que repose unos días.
¿Ventajas del jabón casero en caliente? El jabón está listo para usar una vez terminado.
¿Los inconvenientes? La masa es difícil de manejar, la elaboración requiere de más tiempo y las propiedades de los aceites se degradan por el calor.
Hacer jabon casero en frio
Para hacer jabon casero en frío, una vez que la traza está lista se le adicionan el aroma, el colorante y los principios activos. Cuando hayas agregado todo, se
remueve bien con una espátula para que se integren en la traza y se vierte en el molde elegido.
Hay que abrigar el molde y dejar reposar de 24 a 48 horas para que el jabón solidifique por completo. Cuando haya endurecido, se corta en pastillas y hay
que dejarlo saponificar unos 40 días. Transcurrido este tiempo, comprueba el pH antes de utilizarlo.
En este video tutorial podrás ver paso a paso como hacer jabon casero en frío. Es solo una receta de las muchas que se pueden hacer:
¿Qué ventajas tiene este proceso? La traza es muy manejable, se pueden hacer jabones más creativos y los aceites no se degradan y conservan sus
propiedades.¿La contra? Hay que esperar 40 días a que el jabón se cure.Nuestra recomendación es hacer jabón mediante el proceso en frío, ya que tiene
muchos más pros que contras. Lo mejor de todo es que puedes hacer unos jabones enriquecidos con propiedades para la piel y los puedes hacer de formas
y colores muy variados.
Recetas de jabon casero
A continuación te dejamos varios ejemplos para hacer jabon casero en frío. ¡Verás qué fácil es!
Jabon casero de tomillo
El jabón de tomillo que te proponemos hacer destaca por sus propiedades para estimular la circulación. Además el tomillo destaca por su actividad
anticelulítica. Estos son los ingredientes necesarios:
Aceite de coco (600 gr.)
Agua desmineralizada (389 gr.)
Aceite de oliva (300 gr.)
Sosa caustica (151 gr.)
Aceite de almendras (100 gr.)
Colorantes para jabón de aceite
Aceite esencial de tomillo (30 gr.)
Tomillo seco
Antes de comenzar es recomendable pesar todos los ingredientes por separado y ponerse las medidas de seguridad.
1. Echar la sosa sobre el agua y remover hasta disolver. La mezcla aumenta de temperatura, así que hay que esperar a que descienda.
2. Mientras, en una sopera apta para el fuego mezclar los aceites y calentarlos. El aceite de coco puede solidificarse por el frío; si es el caso, caliéntalo al baño
maría hasta que se vuelva líquido.
3. Cuando ambas fases, la lejía por un lado (agua+sosa) y los aceites por otro, estén a una temperatura de entre 45-50º se continua la receta. Verter la lejía
sobre los aceites y poner en marcha la batidora. Batir suavemente para conseguir la traza.
4. Añadir el aceite esencial de tomillo.
5. Separar la traza en dos recipientes iguales para añadir un colorante en cada uno de ellos. Batir un poco para dispersar el color y llenar el molde alternando
los dos colores. Ponemos tomillo seco por encima del jabón.
6. Dejar secar los jabones de 24-48 horas antes de desmoldar y cortar en pastillas. Recuerda dejar 40 días antes de utilizar y poder disfrutar de este jabon
casero.
Jabon casero de argan
El aceite de argán es uno de los imprescindibles en cosmética. Conocido como el oro de Marruecos actúa frente al envejecimiento de la piel debido a su alto
contenido en Vitamina E. Una de las formas más habituales de utilizarlo es en jabón. Aquí te acercamos un jabón con aceite de argán y su paso a paso. Estos
son los productos que vas a necesitar:
Manteca de karité refinada (250 gr.)
Aceite de argán (180 gr.)
Agua desmineralizada (181,5 gr.)
Aceite de oliva virgen (150 gr.)
Sosa cáustica (70,6 gr.)
Esencia de jazmín
Colorante para jabón de aceite marrón chocolate
Mica oro cosmética
Sello natural
3. Una vez que la lejía (agua con la sosa) y la fase de las grasas (aceite y manteca) estén entre 45-49ºC podremos echar la lejía sobre las grasas.
4. Batir hasta que obtengamos la traza. La traza estará cuando levantemos la batidora y se quedan marcados los surcos de esta en la traza. Nos deberá
quedar como la textura que tienen las natillas.
5. Añadir la esencia aromática y remover bien con una espátula de madera. Nosotros no hemos puesto colorante a este jabon casero porque el aceite de
coco deja un color bastante blanco y es lo que buscábamos. Si quieres darle un toque de color a tu jabon casero, debes incorporarlo antes de la esencia y
batir un poco con la batidora para romper la partícula.
6. Rellenar el molde.
7. Decorar el jabon con las fibras de coco, que son exfoliantes y aptas para todo tipo de pieles. Tapamos el jabón, con una toalla o una manta, y lo dejamos
reposar durante 24-48 horas. Durante este tiempo el jabon casero va perdiendo el calor y se solidifica. Esto tiene que ser gradual, por eso lo tapamos.
8. Desmoldar y cortar en pastillas. Personalizarlo con los sellos para jabones. Ahora solo falta dejar que saponifique durante 40 días.
Como hacer jabon casero con aceite usado
Hasta aquí, hemos visto cómo hacer jabon casero para la piel. Recuerda que encontrarás mucha más información sobre el jabon casero en el curso cómo
hacer jabón natural, un manual específico que detalla los ingredientes, sus propiedades y el paso a paso.
Ahora vamos a explicar como hacer jabon con aceite usado, que es la técnica tradicional para hacer el conocido jabón de tajo, el que se ha utilizado durante
siglos para lavar la ropa. Fabricar este jabón en casa es sencillo, te permite reciclar aceite usado y esto se traduce también en un ahorro económico.
Desde el punto de vista ecológico, reciclar el aceite es un pequeño gesto que se traduce en importante beneficios para la naturaleza. Y es que tirar un litro de
aceite usado por el desagüe contamina 1.000 litros de agua, lo que equivale a toda el agua que consume una persona en una semana. Además, reutilizar
este aceite es un importante ahorro. Primero porque le das un nuevo uso convirtiéndolo en jabón y evitando así tener que comprar detergente y segundo
porque no tienes que adquirir otros aceites para hacer jabón de tajo.
Para un kilo de jabon casero con aceite usado se necesita:
800 gr de aceite de oliva usado.
285 gr de agua.
122 gr de sosa cáustica.
Este es el paso a paso para hacer jabon casero con aceite usado:
1. Echas la cantidad de agua indicada en un recipiente y añades la sosa. Remueve bien hasta que se disuelva.
2. Cuela el aceite de oliva usado para quitarle posibles impurezas.
3. En el recipiente del aceite, introduce la batidora y agrega la mezcla de agua y sosa.
4. Bate bien durante unos minutos y vierte la traza en un molde.
5. Abriga el molde un par de días hasta que seque el jabón.
6. Córtalo en pastillas y espera 40 días a que saponifique.
¿Otra opción con el aceite usado ? Hacer velas ecológicas con aceite usado. Si quieres ver cómo, te invitamos a visitar este post publicado en nuestro blog
HacerVelas.es
Como hacer jabon casero de glicerina
Si buscas una elaboración más sencilla, no pierdas detalle de este manual en el que te mostramos paso a paso como hacer jabon de glicerina. Una técnica
rápida y fácil que da como resultados unos jabones perfectos para cuidar la piel. En este caso el punto de partida son bases de jabón semi-elaboradas.
El jabón de glicerina, como su propio nombre indica, está elaborado a base de glicerina, un ingrediente vegetal que destaca por sus propiedades hidratantes.
Es un jabón neutro, es decir tiene un pH como el de la piel. Por eso no resulta agresivo ni siquiera en las pieles sensibles.
Se trata de un jabón vegetal que no contiene grasas animales, al contrario que muchos jabones de supermercado que sí las incluyen entre sus ingredientes.
Al no llevar grasas animales, el jabón de glicerina no provoca reacciones alérgicas, picores, sequedad o descamación de la piel. Otra de las ventajas del jabón
de glicerina es que limpia en profundidad las impurezas, de ahí que sea ideal para pieles grasas con tendencia al acné. Ayuda a cerrar los poros, evitando así
que salgan puntos negros, espinillas o granos.
Como vemos el jabón de glicerina es ideal para pieles sensibles y grasas. Además, está recomendado para pieles secas, ya que la glicerina es un gran
humectante que contribuye a retener la propia humedad de la piel. Así se evita la deshidratación.
¡Vistos sus beneficios, empecemos con la explicación de cómo hacer jabón de glicerina! Aquí te dejamos un primer tutorial para que veas lo sencillo que es y
las cosas tan bonitas que se pueden hacer.
5.- Mezclar todos los ingredientes con una espátula de madera o similar para que se integren perfectamente.
6.- Rellenar el molde elegido.
7. Pulverizar con alcohol 96º para evitar que se formen burbujas. Dejamos enfriar por completo.
8. Desmoldar el jabón de glicerina una vez que nos aseguramos de que está frío.
¡Este es el resultado final de nuestro jabon casero de glicerina!
Recetas jabon casero de glicerina
A continuación te mostramos varias recetas para que puedas hacer jabon casero de glicerina fácilmente. ¡Recuerda que en el blog Hacer
Jabones encontrarás muchas más!
Jabon casero de almendras
El jabon casero de almendras destaca por su poder de hidratación, y es que tanto el aceite de almendras como la almendra en polvo aportan beneficios
hidratantes a la piel. Estos son los ingredientes necesarios:
Jabón base de glicerina en suspensión (250 gr.)
Almendra en polvo (60 gr.)
Aceite de almendras (2 gr.)
Esencia aromática
Alcohol 96º
Molde 6 pastillas cuadradas
Hacerlo es sencillísimo y está cargado de propiedades para la piel. ¡Mira este video tutorial y lo podrás comprobar!
1. Cortar en trozos la base de jabón de glicerinay derretir en el microondas a potencia suave para que el jabón no hierva.
2. Una vez derretido, añadir el aceite de almendras y unas gotas de esencia aromática.
3. Agregar la almendra en polvo y remover bien para que todos los ingredientes se integren perfectamente y no queden grumos.
4. Verter en el molde y pulverizar alcohol 96º sobre el jabón para que no queden burbujas.
5. Esperar a que seque bien y desmoldar.
1. Pesamos los ingredientes por separado para facilitarnos el proceso a la hora de trabajar.
2. Mezclamos el agua desmineralizada y la glicerina líquida.
3. Añadimos la potasa al agua de golpe, de esta forma la potasa se deshace mejor en el agua.
4. Mezclamos con cuidado para disolver la potasa y que no salpique. La mezcla desprende gases y se calienta en segundos. Por eso hay que tener cuidado en
este paso. Mientras desciende de temperatura, calentamos los aceites en una cacerola.
5. Añadimos 75 gr de aceite de coco en una sopera apta para el fuego. El aceite de coco, según la época del año, estará sólido. En ese caso, caliéntalo unos
minutos al baño maría en el propio envase.
6. Agregamos a la sopera el resto de aceites que forman parte de la receta.
7. Calentarlos a fuego suave para conseguir la misma temperatura que la sosa con el agua.
8. Cuando ambas partes, los aceites y la lejía (potasa, agua, glicerina) estén aproximadamente a 70ºC será el momento de unirlos.
9. Vertemos la lejía sobre los aceites, lo hacemos toda de vez y sin remover en el momento de hacerlo.
10. Batimos despacio y a velocidad suave con la batidora eléctrica. Iremos observando cómo cambia de color y se unifica la traza.
11. La traza estará lista cuando quede líquida y un poco transparente.
12. Dejaremos una hora la traza tapada y abrigada.
13. Pasado el tiempo de reposo la traza estará semi sólida, con un color miel y transparente.
14. Añadimos 300 ml de agua desmineralizada a la traza. La cantidad es opcional, todo dependerá de lo líquido que queremos que sea el jabón.
15. Removemos la mezcla antes de llevarla de nuevo al fuego. Una vez en el fuego intentaremos que no hierva ya que se formaría mucha espuma y puede
derramarse.
16. El jabón adquiere un color blanco y estará líquido. Si queremos un jabón más líquido es tan sencillo como añadirle más agua y remover, sin necesidad de
ponerlo al fuego. Si crees necesario puedes pasar la batidora para deshacer los grumos que puedan quedar.
Ya ves que hay una gran variedad de principios activos para enriquecer las elaboraciones caseras y conseguir cremas a la carta. Dependiendo de si quieres
una crema hidratante, antiarrugas, contra el acné o la celulitis deberás usar un principio activo u otro. Aquí te dejamos algunas pautas que pueden ayudarte
en tu decisión:
¡Importante! A la hora de agregar principios activos a las cremas es fundamental seguir las dosis y solubilidades, así como las indicaciones de utilización, que
marca su ficha técnica o la descripción de producto en la web. Y es que la forma de incorporación a la crema varía de unos a otros.
Principios Activos para hacer Cremas caseras Gran Velada.
Aceites esenciales para Cosmética natural Casera:
La cosmética natural no se puede concebir sin los aceites esenciales, ya que son una gran fuente de principios activos. Son ideales para enriquecer las cremas
y conseguir beneficios para la piel.
La gran ventaja de los aceites esenciales es que son completamente naturales y fáciles de añadir a las cremas.
¡Consejos!
Evitar el contacto con los ojos.
Para cremas faciales no superar el 1% de dosis.
Evitar los aceites fotosensibles, ya que pueden ocasionar manchas en la piel.
No añadir a cremas para mujeres embarazadas o que amamantan.
Aceites esencial Gran Velada para dar propiedades cosmética a tus cremas caseras.
Propiedades cosméticas de los Aceites esenciales
Aceite esencial de Palo de Rosa: Está recomendado para tratar pieles secas, sensibles y maduras. Ayuda a regenerar la piel, mitiga las arrugas y es un aliado
contra el acné.
Aceite esencial de Geranio: Contribuye a tratar problemas de acné porque aporta a la piel beneficios astringentes y es anti fúngico. Se aconseja para pieles
grasas.
Aceite esencial de Lavanda: Alivia picaduras, quemaduras e infecciones cutáneas. Ayuda a combatir el acné y tiene propiedades cicatrizantes.
Aceite esencial de Palmarosa: Es ideal para pieles secas y maduras, ya que ayuda a regenerarlas.Pachuli o patchouli: Recomendado para pieles con acné,
secas y agrietadas. Tiene propiedades antisépticas, cicatrizantes y regeneradoras.
Aceite esencial de Árbol de Té: Es un potente antiinfeccioso y antiinflamatorio que ayuda también a cicatrizar. Por eso es un aliado para tratar el acné.
Aceite esencial de Ylang – ylang: Se usa tanto para pieles grasas. ¿La razón? Regula la grasa de la piel y evita la aparición de granitos y puntos negros.
Los aceites esenciales que ponemos a tu disposición en Gran Velada son 100% puros y de primera calidad. Se venden en envases opacos y con tapón de
seguridad para que conserven intactas sus propiedades. A los aceites esenciales no les puede dar la luz directa, por eso los envases deben ser completamente
opacos. En este caso, están envasados en botellas de plástico resistente, lo que no interfiere para nada en la calidad del producto, pero sí en el precio final.
Imagen general de la tienda Gran Velada en nuestras instalaciones generales.
Leches para hacer Cremas Caseras
Las leches con propiedades cosméticas, como la Leche de burra o la Leche de cabra, son otro de los ingredientes que se pueden utilizar para enriquecer las
cremas caseras. En este caso para aportar un extra de hidratación a la piel. ¿Sus propiedades? Aquí va una pincelada de las más destacadas:
Leche de Avena: Su poder hidratante y nutritivo, sumado a sus propiedades calmantes y anti-inflamatorias, la hacen eficaz para pieles muy secas. Es ideal
para hacer un body milk.
Leche de Burra: Su alto contenido en vitaminas la convierten en un gran antioxidante que ayuda a frenar la aparición de arrugas y que reafirma la piel.
Además, es una buena aliada para aclarar las manchas de la piel.
Leche de Cabra: Contiene vitaminas y oligoelementos y destaca por sus beneficios humectantes y suavizantes. Está recomendada para las pieles maduras.
Leche de Coco: Es muy nutritiva y fácil de absorber. A esto hay que sumar que ayuda a retener la humedad de la piel, favoreciendo así su hidratación.
Leches Gran Velada para hacer tus Cremas caseras
Extractos de plantas para hacer Cremas caseras
Los extractos de plantas son macerados vegetales que concentran las propiedades de la planta. Pueden estar macerados en aceites (oleosos), glicerina
(glicólicos) o alcohol (hidrosolubles). Se trata, por tanto, de productos naturales que se utilizan para enriquecer las cremas caseras.
Los extractos se añaden al final de la elaboración. Puedes agregarlos directamente a una crema base o a una crema hecha desde cero. En este caso es
recomendable incorporarlos cuando la temperatura de la formulación ha descendido. Así conservarán todas sus propiedades.
La dosis habitual de uso oscila entre el 0,5 y el 5%, aunque es importante consultar previamente la ficha técnica de cada extracto para comprobar la
cantidad recomendada y el modo de empleo.
A continuación detallamos las propiedades más relevantes de los extractos de plantas que se pueden utilizar para hacer cremas caseras:
Extracto de Algodón: Es un gran acondicionador. Además tiene propiedades hidratantes y sus proteínas ayudan a tensar la piel.
Extracto de Algas: Es ideal para hacer cremas anti edad y contra la celulitis. Por un lado aporta elasticidad a la piel y por otro contribuye a eliminar toxinas.
Extracto de Amapola: Tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a activar la circulación. Por eso es ideal para hacer cremas corporales para las piernas.
Extracto de Aciano: Estimula la circulación y frena la inflamación. Estas cualidades lo hacen ideal para cremas que ayuden a tratar problemas de artritis y
reuma.
Extracto de Altea: Destaca por su poder despigmentante, así que es ideal para tratar las manchas de la piel. A esto hay que sumar sus propiedades
antioxidantes y regeneradoras, por eso es perfecto para hacer cremas post solares.
Extracto de Árnica: Es uno de los extractos que más propiedades tiene. En concreto, mejora la circulación, frena la inflamación y los signos de la edad, tiene
poder antiséptico y retarda del crecimiento del vello.
Extracto de Arroz: Es un suavizante natural que también hidrata y acondiciona. Por eso es ideal para cuidar y mimar la piel.
Extracto de Avena: Tiene propiedades hidratantes, antioxidantes y antibacterianas. Ayuda a eliminar las impurezas de la piel a la par que la hidrata.
Extracto de Bambú: Destaca por sus propiedades antioxidantes y fotoprotectoras, que protegen a la piel de los rayos del sol y evitan la aparición temprana
de arrugas.
Extracto de Borraja: Está recomendado para pieles maduras, por sus propiedades antioxidantes, y para pieles con acné por su poder antiséptico.
Extracto de Castaño de Indias: Es ideal para tratar problemas de circulación, como varices o arañas vasculares. También está indicado para luchar contra la
celulitis.
Extracto de Caléndula: Ayuda a calmar e hidratar la piel, por eso está aconsejado para hacer cremas after sun.
Extracto de Caviar: Es un gran activo antiedad que reafirma e hidrata la piel en profundidad. Su alto contenido en vitaminas y antioxidantes lo convierten en
un aliado para las pieles maduras.
Extracto de Centella asiática: Destaca por sus propiedades anticelulíticas. Contribuye a frenar la retención de líquidos y mejora la circulación. Es ideal para
cremas contra la celulitis.
Extracto de Cola de Caballo: Se puede utilizar para mejorar la firmeza y elasticidad de la piel. Por eso es ideal tanto para combatir las arrugas como la piel de
naranja. Además ayuda a regular el exceso de grasa en la piel.
Extracto de Ciprés: Tiene un gran poder astringente, de ahí que se aconseje su uso para pieles grasas con tendencia al acné.
Extracto de Consuelda: Aporta un extra de hidratación a las cremas y tiene propiedades antiedad.
Extracto de Fucus: Es ideal para hacer cremas anticelulíticas, ya que el yodo que contiene ayuda a eliminar las toxinas. Además tiene propiedades drenantes.
Extracto de Ginseng: Los principios activos que contiene favorecen la producción natural de colágeno, así que evita la aparición temprana de arrugas.
Extracto de Granada: Tiene propiedades astringentes y antibacterianas, por eso se recomienda para pieles grasas.
Extracto de Guaraná: Ayuda a regular la grasa, por eso se puede usar para hacer cremas anticelulíticas o cremas anti acné.
Extracto de Hamamelis: Contribuye a mejorar la circulación, de ahí que se pueda incluir en las recetas de cremas para tratar las varices.
Extracto de Harpagofito: Destaca por sus propiedades antiinflamatorias. Está recomendado para tratar dolor muscular o golpes.
Extracto de Hibisco: Aporta hidratación a la vez que ayuda a eliminar las manchas de la piel. Es ideal para pieles maduras.
Extracto de Hiedra: Purifica la piel y reduce la inflamación de los tejidos. Además tiene propiedades anticelulíticas.
Extracto de Hipérico: Está aconsejado para tratar quemaduras, golpes, pequeñas heridas gracias a sus propiedades antiinflamatorias y purificantes.
Extracto de Incienso: Puedes hacer cremas faciales para pieles grasas o cremas antiedad para retrasar el envejecimiento de la piel.
Extracto de Jalea real: Hidrata, suaviza y da firmeza a la piel. Por eso es ideal para cremas antiarrugas.
Extracto de Jazmín: Es un aliado para evitar la aparición de estrías y los primeros signos de la edad.
Extracto de Laurel: Ayuda a combatir el acné y los puntos negros gracias a sus propiedades antisépticas.
Extracto de Lavanda: Purifica y regula el exceso de grasa en la piel. Es ideal para pieles con acné.
Extracto de Limón: Puedes añadirlo a las cremas antiedad, ya que favorece la producción natural de colágeno y la regeneración de la piel.
Extracto de Mango: En pieles secas y maduras este extracto aporta un plus de hidratación y su alto contenido en vitaminas mejora el aspecto de la piel.
Extracto de Manzanilla: Ayuda a cicatrizar y tiene propiedades antiinflamatorias.
Extracto de Miel: Purifica, hidrata y reduce la inflamación. Además protege a la piel de la oxidación celular.
Extracto de Mirra: Combate el exceso de grasa en la piel, por eso está indicado para pieles con problemas de acné.
Extracto de Naranja amarga: Se puede incluir como ingrediente de cremas hidratantes y antiedad. Además protege la piel de los efectos del sol y reduce la
aparición de manchas.
Extracto de Neem: Es una gran repelente de insectos.
Extracto de Nuez Cola: Contribuye a activar la circulación y ayuda a combatir la celulitis, ya que tiene un alto contenido en cafeína.
Extracto de Olivo: Sus propiedades ayudan a captan los radicales libres y protegen la piel del envejecimiento prematuro.
Extracto de Ortiga Blanca: Regula el exceso de grasa en la piel y la purifica.
Extracto de Pepino: Su contenido en vitaminas y minerales ayuda a estimular y revitalizar la piel, haciendo que luzca más fresca y luminosa.
Extracto de Pomelo: Contiene vitamina C lo que lo convierte en un aliado contra la aparición de arrugas y líneas de expresión. Además purifica la piel.
Extracto de Propóleo: Está indicado para pieles maduras, ya que frena la oxidación y la protege de los radicales libres.
Extracto de Romero: Es ideal para pieles sensibles, ya que contribuye a paliar su irritación.
Extracto de Rosas: Estimula la circulación sanguínea y protege la piel del envejecimiento prematuro.
Extracto de Salvia: Ayuda a regenerar y purificar la piel. Además sus propiedades antisépticas hacen de él un aliado contra el acné.
Extracto de Semilla de Uva: Frenar el envejecimiento de la piel y contribuye a regenerarla.
Extracto de Té verde: Acelera el bronceado natural a la vez que protege a la piel de la oxidación temprana.
Extracto de Tomate: Es ideal para exfoliar la piel, además favorece su hidratación y nutrición en profundidad.
Extracto de Zanahoria: Favorece el bronceado de la piel de forma natural y segura. Es ideal para cremas solares.
Tintura de Benjuí: Su poder antibacteriano y cicatrizante hacen de él un ingrediente ideal para cremas contra el acné.
Extractos cosméticos de plantas para hacer Cremas caseras.
Reguladores de PH para Cremas Caseras
El pH es una medida utilizada para determinar la acidez o suavidad de un determinado elemento. En el caso de la piel, es fundamental conocer el pH de los
productos que utilizamos a diario para determinar si son adecuados o no. El pH habitual de la piel oscila entre el 5.5 y el 7. Por eso los cosméticos deben
tener un pH que entre dentro de estos valores. Si está por debajo de este pH será un producto ácido para la piel, mientras que si supera estos valores será
alcalino. Es importante que el pH sea correcto para que la piel no se escame o irrite.
¿Cómo se mide el pH de una crema casera?
Es muy sencillo, se pasa una tira medidora de pH por la crema y al instante el papel de la tira cambiará de color. Junto a las tiras aparece una tabla de
interpretación en la que se indica a qué pH corresponde cada color. Así de fácil es interpretar los resultados.
Si un cosmético casero no tiene el pH adecuado es necesario usar un regulador de pH para conseguir el valor idóneo para cada tipo de piel. El regulador más
adecuado dependerá de si el pH se ha quedado ácido o alcalino.
Si en la elaboración obtienes un pH superior a 7, es decir alcalino, será necesario disolver ácido cítrico anhidro en un poco de agua desmineralizada. Se
remueve bien y, con una pipeta Pasteur, añadimos unas gotas de la mezcla a la crema. ¡Consejo! Absorbe con la pipeta el agua de la zona superior y añade
unas gotas poco a poco hasta que el pH baje a los niveles indicados.
Si por el contrario el pH es bajo, es decir ácido, hay que disolver bicarbonato de sodio en 2 dedos de agua desmineralizada. El proceso es igual que en el caso
anterior, solo cambia el regulador de pH que hemos utilizado.
INGREDIENTES PRINCIPALES
Las materias primas principales son el sebo y el aceite de coco, mismos que se neutralizan con sosa cáustica para el proceso de saponificación, contiene sal
(cloruro de sodio), glicerina, perfume blanqueador óptico y colorante, en el caso de ZOTE rosa y ZOTE azul.
BLANQUEADOR ÓPTICOEl jabón ZOTE contiene un blanqueador óptico que blanquea la ropa sin desteñir las prendas. Los blanqueadores ópticos son los
compuestos que proporcionan brillantez a la ropa, impartiendo un color azul visible a la prenda lavada; su trabajo se nota en la ropa blanca.
QUÉ HACER SI SE INGIEREEn caso de ingestión (lo cual es muy difícil por ser sólido) puede producir nauseas o vómito. No tiene problemas de toxicidad.