Aceptarnos Tal Cual Somos
Aceptarnos Tal Cual Somos
Aceptarnos Tal Cual Somos
La auto-aceptación juega un papel muy importante en nuestras vidas, puede influir en nuestros
vínculos con amigos, familia, y cuando es escasa se manifiesta en situaciones que nos ocurren en la
vida diaria. Una discusión con un amigo por algo que nos enoja de él, o alguna situación con un
profesor en la universidad puede ser una revelación de la misma. Lo que no aceptamos lo
terminamos viviendo como realidad. Es decir, la no aceptación del otro viene primero de la no
aceptación de uno mismo.
Todos tenemos debilidades, es decir alguna cualidad que no está 100% desarrollada en nosotros.
Identificarlas implica conocerse, por lo tanto no muchos son conscientes. Aunque peor es tenerlas y
no tomarlas como parte de la persona que somos. Y esta es la principal causa de por qué mucha
gente no se auto valora.
“Si solo valoramos nuestras virtudes y talentos, significa que nos aceptamos parcialmente”
En la filosofía china, el Yin y el Yang es un principio en donde dos fuerzas se unen para lograr un
perfecto equilibrio. No se trata de dos fuerzas opuestas, como lo es el bien y el mal, sino de dos
energías que se necesitan entre ellas y se complementan. Un ejemplo ideal sería la luz con la
sombra. Si observamos, cada vez que vemos una luz, esta proyecta una sombra y a la vez toda
sombra nace de una luz. Sin una, la otra no existiría.
Ahora pensemos en nosotros como personas, lograr la aceptación de quienes somos haría que
encaremos la vida de otra manera. Difícilmente lograríamos ser auténticos si una parte de nosotros
está ausente, o más bien está pero la tenemos escondida por miedo. Entonces debemos aprender a
identificar tanto nuestras fortalezas como también nuestras debilidades. Es importante saber que
mi persona es la suma de todas mis luces y sombras, y ambas se complementan como el Yin y el
Yang, dando como resultado mi “Yo”. Si yo no muestro las dos caras, dejó de ser yo.
"Prefiero ser una persona completa, antes que una persona buena"
Carl Jung
Todos tenemos sombras o defectos, la clave está en aceptarlas e impulsarse con ellas. Luego de leer
este gran cuento titulado “La vasija agrietada”, aprenderemos cómo convertir las debilidades en
fortalezas.
LA VASIJA AGRIETADA
Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo
que llevaba sobre los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era
perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino que tenía que recorrer a pie, desde el
arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años esto fue así, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros,
pues se sabía perfecta. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia
imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de su trabajo.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador, diciéndole: -“Estoy avergonzada y me
quiero disculpar contigo, porque, debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y
sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.”
El aguador le dijo entonces: “¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?
Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a
todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado. Si no fueras exactamente
cómo eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.”
Aquí viene la importancia de la aceptación personal y el saber que nuestras mayores debilidades
nos potencian. De todo lo “malo” se puede sacar algo bueno.
Esa vasija agrietada representa a cada uno de nosotros. Seres irrepetibles con una única misión que
cumplir en la vida.
Finalmente la vasija decide quererse sin importar que.