Antecedentes en El Mundo de Los Teleféricos
Antecedentes en El Mundo de Los Teleféricos
Antecedentes en El Mundo de Los Teleféricos
En un principio la razón para diseñar el teleférico fue tener una cabina colgante que sirviera de
puente entre un lugar de difícil acceso y el ferrocarril. Uno de los primeros teleféricos fue
construido en 1914 para lograr el acceso de los pasajeros al ferrocarril en la ciudad de Berna.
El primer transportador de plano inclinado para pasajeros del mundo fue construido por
Leonardo Torres Quevedo en la ciudad de San Sebastián (España) en 1907 para permitir a la
aristocracia donostiarra acceder sin problemas a la cima del monte Ulía.
Con una geografía urbana muy compleja y un sistema de vías de comunicación muy limitado, el
servicio público de transporte en la ciudad de La Paz se podría definir con una palabra: caos. Los
usuarios de micros, taxis y minibuses ya habían casi asumido como algo natural un servicio cuyas
tarifas cambiaban según el humor de los conductores, donde los recorridos se definían según el
criterio de oportunidad y donde la educación vial de los conductores era casi inexistente. El inicio
de las obras de construcción del teleférico entre la ciudad de El Alto y la urbe paceña marcó un
punto de inflexión definitivo en el tema de la movilidad urbana. Con una inversión millonaria,
este sistema posibilitará cambiar la lógica del servicio de transporte y en el mediano plazo
obligará al actual servicio público a cambiar, mejorar su calidad o desaparecer. Este servicio,
único en América Latina, cambiará la calidad de vida de los y las paceñas. En criterio del
Coordinador General del Proyecto Teleférico, César Dockweiler Suárez, en el imaginario de los
habitantes de El Alto y La Paz existirá un “antes” y un “después” del teleférico.
“El transporte es una necesidad del día a día. Las distancias largas se convierten en barreras
cuando uno no tiene un sistema de transporte adecuado”, afirma el máximo responsable del
proyecto.
Y es que el teleférico parece ser la solución ideal al transporte en la ciudad de La Paz y su vecina
El Alto. De diferentes posibilidades analizadas hace más de un año, según explica Dockweiler, el
transporte por teleférico fue la opción más factible por lo escarpado de la ciudad y la
complejidad de sus vías.
El equipo técnico responsable del proyecto está convencido de que la calidad de vida de los
usuarios de este nuevo servicio se va a modificar de forma significativa. Dockweiler señala que
cuando todas las líneas estén en funcionamiento, el ahorro de tiempo de un usuario puede
alcanzar el rango de 50 a 70 minutos, tiempo que puede ser utilizado en otras actividades o en
compartir con la familia.
“Más allá de los cálculos fríos, lo importante para el ciudadano común es que va a poder salir
más tarde de su casa y llegar más temprano a su destino. Va a poder compartir más tiempo con
sus hijos. El tiempo ahorrado se puede utilizar en otras actividades”, explica.
Para los primeros usuarios de este servicio, principalmente periodistas y líderes de opinión en
las pruebas inaugurales, una de las diferencias más evidentes es la forma en la cual el
transportarse de un lugar a otro se convierte en una experiencia placentera y no en un periplo
moroso y lleno de incomodidades. A diferencia del servicio tradicional de buses y minibuses
donde los pasajeros viajan apretados, el servicio del teleférico garantiza que todos los usuarios
estén sentados y cómodos.
Al tener salidas permanentes, los usuarios ya no tienen que esperar que aparezca un transporte
en plena vía pública y esperar que haya espacio disponible, cosa que no siempre ocurre.
“El teleférico cambia el concepto. Es un sistema continuo y el transporte está esperando a los
pasajeros. Cada 12 segundos diez personas usan el servicio, cincuenta personas en un minuto.
Es un sistema donde todo está controlado para garantizar la satisfacción del usuario”, explica
Dockweiler.
La aceptación ciudadana al servicio brindado por los buses PumaKatari en sus primeras semanas
de funcionamiento es contundente: ocho de cada diez paceños y paceñas prefieren usar este
nuevo sistema a cualquier otro disponible, por razones que van desde el orden, la calidad o el
trato de los operadores. AméricaEconomía conversó con el Oficial Asesor del gobierno municipal
de La Paz, Gustavo Bejarano, para hacer un balance sobre este nuevo servicio y los próximos
proyectos de La Paz Bus, proyecto global que pretende dar una solución de fondo al tema del
transporte público en la sede de gobierno.
Actualmente el costo para viajar en una línea del teleférico es 3 bolivianos y para el traslado de
forma continua en una segunda línea, la tarifa se reduce a 2 bolivianos, con el uso de tarjeta de
usuario.