La Tradición de La Navidad en México
La Tradición de La Navidad en México
La Tradición de La Navidad en México
Las piñatas, posadas y pastorelas son sólo algunas tradiciones Navideñas que han pasado de
generación en generación durante años. Pero son pocos los que realmente conocen el
significado de las mismas y la historia detrás de estas tradiciones que nos caracterizan como
mexicanos.
LAS POSADAS
Se dice que surgieron de las celebraciones de las Iglesias para instalarse en las calles y plazas
durante el período virreinal.
Al anochecer se acostumbra comenzar la posada con una oración, luego se forma la gente
detrás de los “santos peregrinos” (José y María) con velas y cantos, se dicen las letanías para
luego pasar al patio a romper la piñata.
LA PIÑATA
En realidad la piñata no tiene un origen mexicano, sino chino. En China se confeccionaban
figuras de animales cubiertas con papeles de colores rellenas de semillas y se les golpeaba con
varas de colores.
Gracias a Marco Polo llega esta costumbre a Europa en el siglo XII, donde se le llama la
“pignata”. Aquí adquiere su propia simbología: representa la vanidad, la venda en los ojos la fe
y el palo la virtud que vence el mal.
De Italia pasa a España y los conquistadores la traen consigo al Nuevo Mundo. Los
catequistas aprovecharon esta costumbre depurándola y adornándola con símbolos bíblicos
como la lira de David, la estrella de Belén o la rosa de Jericó, todo con vistosos colores. Con ella
atraen a los indígenas a las festividades religiosas de la Navidad, en especial a los niños.
LAS PASTORELAS
Durante el Virreinato, las ordenes religiosas aprovechan el fuerte potencial teatral de la
cultura Náhuatl para propagar en forma didáctica la religión cristiana.
Estas pastorelas se derivan del teatro europeo medieval. De España pasan a México, y
mientras aquí proliferan, allá desaparecen.
Según historiadores, la primera escenificación data de 1527 en Cuernavaca bajo el
título “La comedia de los Reyes” Hay documentos que hablan de otra pastorela que representa
la batalla entre San Miguel y Lucifer. Esta obra se encontró escrita en náhuatl.
Aunque al principio las pastorelas tuvieron una finalidad evangelizadora, se convirtió
en una costumbre que acogió el pueblo como parte de su cultura y costumbres.
Esencialmente las características de las pastorelas han sido las misma a lo largo de
cuatrocientos años. Son escritas por lo regular en verso, tienen la misma trama, sus
personajes son ingenuos pastores, o varios demonios, arcángeles, ángeles, los reyes Magos y la
Sagrada Familia.
La costumbre de las pastorelas tomó con el tiempo un carácter menos sacro y más
mundano. Al popularizarse dejan de ser un género culto y se llena de humorismo involuntario
y hasta picaresco.
A la pastorela se le han incorporado cantos y música tradicionales de cada región.
EL NACIMIENTO
La representación de Jesús, María, José, los pastores, los ángeles, el burro, la vaca y el pesebre
se celebra desde la llegada de los primeros misioneros.
El toque mexicano lo da la destreza artesanal que se pone en su elaboración que hoy en día
podemos llamar un arte popular. Cada región tiene su muy particular forma de elaboración.
Algunas son exquisitas obras de arte, tanto de tamaño natural como miniaturas. Su
costumbre en México es tal que ni siquiera la penetración cultural que ha impuesto el árbol de
Navidad ha podido doblegar su tradición.