Un prisionero lamenta su encarcelamiento durante el mes de mayo, cuando los campos están en flor y las aves cantan. Extraña saber la hora del día y la noche, y se entristece porque un ballestero mató a un pájaro que le cantaba al alba y le daba esa noción del tiempo.
Un prisionero lamenta su encarcelamiento durante el mes de mayo, cuando los campos están en flor y las aves cantan. Extraña saber la hora del día y la noche, y se entristece porque un ballestero mató a un pájaro que le cantaba al alba y le daba esa noción del tiempo.
Un prisionero lamenta su encarcelamiento durante el mes de mayo, cuando los campos están en flor y las aves cantan. Extraña saber la hora del día y la noche, y se entristece porque un ballestero mató a un pájaro que le cantaba al alba y le daba esa noción del tiempo.
Un prisionero lamenta su encarcelamiento durante el mes de mayo, cuando los campos están en flor y las aves cantan. Extraña saber la hora del día y la noche, y se entristece porque un ballestero mató a un pájaro que le cantaba al alba y le daba esa noción del tiempo.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 1
ROMANCE DEL PRISIONERO
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor, cuando los trigos encañan y están los campos en flor, cuando canta la calandria y responde el ruiseñor, cuando los enamorados van a servir al amor; sino yo, triste, cuitado, que vivo en esta prisión; que ni sé cuando es de día ni cuando las noches son, sino por una avecilla que me cantaba al albor. Matómela un ballestero; déle Dios mal galardón.