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La Misión Confidencial Del Jhon Lind en México

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I Martha Strauss Neuman LA MISIN CONFIDENCIAL

,l
DE JOHN LIND EN M:tXICO

LOS AGENTES ESPECIALES APARECEN EN LA ESCENA MEXICANA

Para determinar la situacin real prevaleciente en Mxico,


el presidente Woodrow Wilson decidi enviar agentes espe
ciales que se dedicasen a investigar cuanto suceda en el pas.
Esta decisin surgi de su profunda desconfianza hacia el per
sonal del Departamento de Estado. Consideraba que muchos
de los hombres que ocupaban puestos polticos eran aristcra
tas, productos de escuelas exclusivas de una sociedad "snob",
o bien, imitadores de las clases acomodadas.
Bajo la categora de agentes ejecutivos especiales en Mxico,
se encontraban aquellas personas cuya misin requera su per
manencia en el pas durante periodos considerables de tiempo.
As, George C. Carothers, Len J. Cnova, J ohn P. Silliman
y John W. Belt, fueron agentes especiales durante la adminis
tracin wilsoniana. Otros agentes importantes en Mxico du
rante los aos crticos 1913-1915, fueron: William Bayard Hale,
Reginaldo del Valle, John Lind, James Keys, Paul Fuller,
H. L . Hall Y Duval West. 1
A fines de mayo de 1913, lleg a Mxico William Bayard
Hale; desde un principio, sus despachos a Washington fueron
sumamente alarmantes y en ellos expuso llanamente las graves
dificultades por las que atravesaba el pas, destacando princi
palmente el caos surgido como consecuencia de una economa
profundamente deteriorada. 2 De Huerta opin que era un
borracho astuto:

El general Huerta es un anciano simiesco, de sangre india casi


1 Joseph Allen F'lores, President Wilson's Agents in Mexico, 191J-191!, Ber
keley, University of California, 1959, 94 p. (Tesis microfilmada indita) , p. 7-9.
2 Harry D. Hi1l; EmissGries to a Revolution. Woodrow Wilson's Executive
Agents in Mexico, Baton Rouge, La., Louisiana State University Press, 1973,
394 p. ils., p. 33-9.
98 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA. MIl

pura. Casi puede decirse que vive gracias al alcohol. Borracho mutuo respeto entre
o medio borracho (nunca se encuentra sobrio), jams pierde
el diplomtico nort~
perspicacia. Ha sido toda la vida un soldado, y uno de los mejo
hombre de trato fcil
res de Mxico, y no conoce otros mtodos que los de la violen dar. Cuando se reUIJ
3
Cla
maba simplemente .tI]
Deseoso de obt~
De Lane Wilson dijo que causaba disgustos entre la colonia campos constituciQ8G
americana y que adems haba dejado de ser bien visto por envi a su segundo a
Huerta; tambin lo acusaba de su conocimiento y hasta posible puestamente, su mil
participacin durante la Decena Trgica. En sus informes, los fueron redactadO$ eD...
revolucionarios no salieron mejor librados; slo De la Barra de un miembro del
y Manuel Calero eran en su opinin personas capaces. 4 com prenda un acera
pus con los rebeldtl
El 3 de julio el presidente le escribi a Bryan:
hablar espaol, pero
Despus de leer el informe de Hale y los ltimos telegramas de
mtica y tacto, lo llev
Henry Lane Wilson, espero ms que nunca, que considere seria
inform a un peridit
mente la posibilidad de llamar a Wilson, como lo suger en
declarando asimismo
una nota reciente, y dejar los asuntos en manos de O'Shaughnes
Aparentemente Carral
sy, quien, Ud. se dar cuenta, est recomendado por Hale como
teamericano y en Pi~
un hombre perfectamente honesto. 1)

plticas. Ante lo imp


Del Valle salir sigilos
A mediados de ese mismo mes, Nelson O'Shaughnessy sali su destino. 9
de los Estados Unidos rumbo a la capital mexicana con el Dentro de la com;]
ttulo de "encargado de negocios". Casi al mismo tiempo, causaba gran ansie~~
reconocimiento de Hu
Lane Wilson fue llamado a Washington para "consultar acerca Wilson como Bryan la
de la cuestin mexicana" y a principios de agosto Bryan le Cowdray (propietariO'
inform que el presidente haba decidido aceptar su renuncia, en forma determinantf
ya que era evidente la profunda divergencia de opiniones confirmaron sus creen4
acerca de la problemtica mexicana. 6 la Gran Bretaa, W~
Mientras que Lane Wilson fue amigo de Huerta por nece ministro mexicano etf
sidad, O'Shaughnessy lo fue por sinceridad. Gradualmente el fluencia de los intereSl
debido al contrato ei
s Arthur S. Link, La poltica de los Estados Unidos en Amrica Latina, paa de Cowdray.' ASI
191]-1916, traduccin Fernando Rosenzweig, Mxico, Fondo de Cultura Eco ses personales, sino ql
nmica, 1960, 290 p., p. 47.
4 Berta Ulloa, La revolucin intervenida. Relaciones diplomticas entre M
'; miento de los barc.:* iJ
xico y Estados Unidos (1910.1914), Mxico, El Colegio de Mxico, 1971, 394 p.
(Centro de Estudios Histricos, nueva serie, 12), p. llI. 7 G. Jay Rausch Jr., Vicfl
11 Ray Stannard Baker, Woodrow Wilson, Lije and Letters, 8 v. Garden sity of Illinois, 1960, 290 'po.
City, N. Y., Doubleday, Doran and. Co. Inc., 1931, v. 4, p. 256; Harley Notter, 8 Ulloa, op. cit., p. 112.
The Origins oj the Foreign Policy of Woodrow Wilson, Baltimore, The Johns 9 Hill, op. cit., p. 4O~5.,
Hopkins Press, 1937, 696 p., p. 252. 10 Michael C. Meya-, ir..
ti Baker, Ibidem., p. 262. Nebraska Press. 1972, XV[rn
11 Baker, op. cit., v. 4, p.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 99

mutuo respeto entre ambos se convirti en afecto verdadero;


el diplomtico norteamericano encontr que Huerta era un
hombre de trato fcil, excepto cuando se le hablaba de renun
ciar. Cuando se reunan, ambos se abrazaban y Huerta lo lla
maba simplemente "Nelson" o "hijo" y le invitaba un trago. '1
Deseoso de obtener informacin sobre la situacin en los
campos constitucionalista y zapatista, el presidente Wilson
envi a su segundo agente especial, Reginaldo del Valle. 8 Su
puestamente, su misin era secreta y sus mensajes siempre
fueron redactados en clave y enviados a la direccin particular
de un miembro del Departamento de Estado. Su itinerario
comprenda un acercamiento con los constitucionalistas y des
pus con los rebeldes del Sur. Del Valle tena la ventaja de
hablar espaol, pero su completa falta de experiencia diplo
mtica y tacto, lo llevaron al fracaso: siendo secreta su misin,
inform a un peridico de Los Angeles el motivo de la misma,
declarando asimismo que l sera el sucesor de Lane Wilson.
Aparentemente Carranza no se impresion con el enviado nor
teamericano y en Piedras Negras el Primer Jefe rompi las
plticas. Ante lo imprevisto de los sucesos, Wilson orden a
Del Valle salir sigilosamente del pas y no informar a nadie
su destino. 1}
Dentro de la complicada situacin, exista otro aspecto que
causaba gran ansiedad en el nimo de Woodrow Wilson: el
reconocimiento de Huerta por parte de la Gran Bretaa. Tanto
Wilson como Bryan saban que los intereses petroleros de Lord
Cowdray (propietario de la Pearson Oil Co.) haban influido
en forma determinante en el reconocimiento a Huerta y pronto
confirmaron sus creencias. 10 El embajador norteamericano en
la Gran Bretaa, Walter Hines Page, escribi en julio que el
ministro mexicano en Londres le haba informado que la in
fluencia de los intereses petroleros britnicos era muy grande,
debido al contrato existente entre la Flota Inglesa y la como
paa de Cowdray. As, el desrden no slo minaba los intere
ses personales, sino que amenazaba los recursos de abasteci
miento de los barcos ingleses. 11
'1 G. Jay Rausch Jr.. Victoriano Huerta, a Poltical Biography, [s.1.], Univer
sity of Illinois, 1960, 290 p., Us., (Tesis microfilmada indita), p. US.
8 Ulloa, op. cit., p. 112.
1} Hill, op. cit., p. 40-3.
10 Michael C. Meyer, Huerta, a Political Portrait, Lincoln, University of
Nebraska Press, 1972, xVI-272 p., p. 121-2.
11 Baker, op. cit., v. 4, p. 256.
..~ ~b~:r~,lli~o t\e ,los .d~ ,gobiernos s'Uf19 mantenoc
As,~_ Liad. CI
,p,na ,c~t:acj9n ,diplom.-tiCil.efeQtiva, que Ihubiera .evatac\o pr de la '''nueva bBat.I
,6id~ deemjlQ if ,confusin. El ~inisttO ,ing16sdel Exterior,
los eeapitastas, e a:
.sir Edward {;rey,.era l:ilieral al -igual que 'Wilson ,yam:b06, ,de
del puetidente Wil-.
,haber mantenido relaciones, hubie:an encontrado -que com
.pa.~an moobos pensamientos. iPero 'Wilson desconoca la diplo
Con ex<:epciR .&re
macHi y.tanto iBryancomoP,age no tenan ms experiencia.:12 cidad como emisario
;La .actitud indiferente del gobierno huertista y el apoyo que da la pllllDiemtica 8
los .paises europeos se mostraban dispuestos a ofrecer al mexi diplomtica previa. JI
.cano, asust an ms al agente Hale, cuya presencia en Mxico ms importante: taJl i
no .&a grata debido a los informes a veces exagerados que Johu. Lind Bacm e
enviaba a Washington. 13 Como respuesta, el presidente norte de Smaland, Suecia. I
americano decidi enviar a su tercer agente confidencial: John sechas, ws .padres, ele!
Lilld. .gar a nuevu tieJi1'U.
haba salido hada tia
~ TERC~ 'N~O DE WILSON: WHN LIND .e inform a los LiDd,t
Al 'llegar el mes de julio, el presidente norteamericano deci tunidades y r.ique~;
iniciaron la trav.esaj
di seguir el consejo' del agente ,Hale de eliminar a H~erta
Estados Unidos, se d
y ayudar al pueblo mexicano a restablecer un nuevo gobierno
en la ciudad de Mxico. Para :lograr este fin, resolvi 1,l#lizar &rUeCa en Minnesota.l
una acci~n basada en la prctica moral, ya que al igual que Lind pas la.mayor
sus cons~Jeros ms allegados, estaba convencido de que el awyo la abogaca y realizaIII
econm,lco po~ parte de co~cesionarios industriales, especial poltica del pas. CoIII
mente de los Intereses petroleros britnicos, ,era 10 :nico ql,1e cano y sostuvo puntos
,sostena al poder huertista. periodos consecutivS: I
:Repuelto a lle~ar a cabo una poljtica des,i,nteresada y.Q.eseoso brando fama como UIl
d,e llegar a un conocimiento profundo de loq1Je :tea,lmeJ;Lte Per~ se retir del C~
~1Jc.oo.a ,e:r;t M~.l{ic9, .9-~ciQ.i ,envi,ar alJ:Il ,nuev,o .agente especial.
'SUfrl cuando su pa~
4- pesar ,de que tanto Hale ,como ~eginaldo deJ Valle no Q;Iban rruptas de los grandeS
.logrado establecer ninguna r,esoluciQ. e~tiva ,col) las al1~ri. En 1898 volvi al,;(;
dades mexica,n3., W~nse dio a l tal:ea ,<\le busc(!.c de entre apoyo a la cand.1datUi:a i
,~l1S colaboradores ~ l,l..Qa persop"~ c~ de ,ayudat:lo ~ r~~liza~ J. Bryan, apoyo que d
.~ plisil,l q:ue l copsidet:aba .c;o;mo l;lll .man<;latodivi-no. mente.
12 Ibdem, p. 2567. Dm aos .ms .ta.~
13 A los pocos das de haber llegado a Mx.ic!J, Jo~ Lind re~rt .al~ crat:as y popul~ , ~
partamento de Estado los rumores del posible arresto y expulsin de Hale.
~ PlY'ec;er, la Aecisin de,! gQbiqno mexicanQ .,e bas en las apreciaciones
Minnesota; al igual qt
,.;t
de Lane .\Vilson, .quien ~pre estuvo .$e~ro c;le que Hale .propici su renun
cia y buscando la venganza, desprestigi cuanto pudo al agente especial ante 14 'Testl$onio de WiWw:
l~, Senate DocvmMts, .QG .c;
el ejecutivo mexicano. (Nadona! Archives Washingto.D [en adelante ~ citar
NA W], Siate DeP/lrtment ReCQrrl Re,l,g~ing io Int.pffl.a,1 ,Affairs 01 Mexico, ta con Lind, nov. 12, l!H9.. ~:
191029, Record Group 59, 812.00/8379, .Lind ,;l ,Bq~n, sin fech, 'e<;ipidc 16 Collection, University of Ta
15 George M. St,e~. J
agosto 1913.) .
London. Kennikat Press, 197]
As, J@fam Lind, caracter:aJilo F'SU 'siGlpata CQIl los ideakls
de la '''nuelia libertad"' 'f ,de.winc1l1ilaOO de toda J!elaci.n (:Ql'l
tos capitalistas, se convJ~ en el tenceragmte COIlfideacial
del Pliefiii..dente Wilson.
Con ex'Cepcinde esto, Lind 1110 posefa ninguna Qtra capa
cidad como emisario en Mxico; no hablaba espaol, des~
oa la prohlemtica mexicana 'Y 00 tetlla. ninguna expericmcia
diplomtica previa, pero oflted:a a Wilsoa y .a. Bryan su 'tIirtud
ms impottante: ,era un demcrcrta kal V ~!lta. 14
John Lind naci el 25 de mano de 1:8i4 ea la prorincia
de Smaland, Suecia. Debido a la oontinua falta de bueaas co
sechas, sus padres, dedicados a la agricultm:a, decidieron emi
.gn.r a nuevas tierras. Un primo' de la ,macLre de ~~ que
habia salido hacia tiempo de Sueoial :reg-e&6 a &Ll a-ldea natiya
.e infonn a los Lind que A1lli'ica era un lqgac lleno de <lpor
tunidades y riquezas. As." en la primavera de 1868, 106 iLind
iniciaron la trav.esa hacia el Nuevo Mundo; al .Llegar a lQS
Estados Unidos, se dirigieron inmediatamente a una aldea
sueca en Minnesota y all se establecieron. u
Lind pas la mayor parte de su vida en la. ciudad ejerciendo
la abogoca y realizando sus primeras incursiones en la vida
poltica del pas. Comenz su carrera poltica como republi
cano y sostuvo puntos de vista conservadores. Permaneci tres
periodos consecutivos en el Congreso entre 1887 y 1'893, co
brando fama como un reformador de intachable honestidad.
Pero se retir del Congreso por la fuerte desmoralizacin que
sufri cuando su partido no pudo resolver las tendencias co
rruptas de los grandes industriales.
En 1898 volvi al Congreso como demcrata y dio su total
apoyo a la candidatura presidencial del lder demcrata William
J. Bryan, apoyo que desde entonces le demostrada constante
mente.
Dos aos ms tarde, Lind ac<!pt el respaldo de los dem
cratas y populistas, f fue electo gobernador por el Estado de
Minnesota; al igual que Wilson aos despus, John Lind se
u'Testimonio de William F. Buckley, die. 6, 1919 Y Joba Lind,abrU 2'1,
l~, Senate Docu.ments, 66 Cong., , Ses. nm. 285, p. 767,8'14, 2318; entrevis
ta con Lind, nov. 12, 1919, .en: Wilfiam F. JJw:kley Manuscripts, Latin Americm
CoHection, University of Texas; citado .en: Hill, op. cit., p. 63-4.
15 George M. Stephenson, J.ohtJ LiRd 01 Minn.esof4, POl't WasJ:Wlgton. N. Y.I
London. Kennikat Press, 1971. !l98p., ib., p. 4, 6, '1.
I '102 HISTORIA MODERNA Y;OONTEMPORNEA DE MXICO

del hermano del eml


dedic a liberar la poltica y el comercio de intereses especiales
en el Congreso. 19
y egostas, pero se enfrent a una faccin obstruccionista a 10
largo de su mandato, lo que le impidi realizar todas las refor Sin embargo, taJ$
mas que se haba propuesto. Sin embargo, su administracin Estado, la inexperieJ
dio por resultado el inicio de una poca progresista en Minne de no conocer Mxic:
sota. 16 cin, ni haba tenia
Departamento de Es
Entre su administracin gubernamental y su misin a Mxi
de las del presidente
co, Lind continu ejerciendo gran influencia en su pas. Fue
electo al Congreso en 1902 pero se retir voluntariamente Wilson buscaba un
despus de un periodo, aunque permaneci fiel a su partido, pol tica y la amistad I
al grado de organizar en Minnesota una delegacin que apo Adems, las concepci
yase a Wilson en la Convencin Nacional Demcrata. ban que nunca prQP
Wilson. Por otra pa
Despus de las elecciones presidenciales de 1912, fue llama Wilson vio con agrU
do a Washington' para discutir la poltica con su viejo amigo
guardar un secreto."
y recin nombrado secretario de Estado, William J. Bryan. 17
Lind no tena pn
El 11 de junio de 1913, Wilson ofreci a Lind la embajada antes de su misin a'
norteamericana en Suecia, pero ste la declin firmemente: lo mand. llamar sea
cuestin importante~' I
La reflexin me convence que sera una poltica cuestionable el . cargo que le encO!
para algn extranjero aceptar un nombramiento de ministro
residente en su pas natal. Podran surgir complicaciones en las
instrucciones escritas I
que la ms prudente conducta no evitara la crtica y las dificul rdenes fueron a.segtIS
tades. Adems preferira permanecer en casa, donde podra con Su misin a MxiccJ
tribuir en algo al rescate de nuestro estado y a la realizacin de el gobierno mexicano
la poltica de la administracin ... 18 llegada del nuevo ag.
el 5 de agosto el NtffII'
Este' hecho altamente honesto as como la amistad que lo dando a conocer la la
una con Bryan, convencieron al presidente americano de que y la noticia de que 1
John Lind era la persona ideal para representar sus intereses pear las funcionesdt!
en M~ico. Pero el exgobernador de Minnesota era singular
mente mcompetente en lo referente a la diplomacia interna El primer paso tomad!
cional; su nico contacto previo con asuntos relativos a Mxico ca la pacificacin de '
haba sido un telegrama que envi a Bryan sugiriendo el retiro bernador de MinJleMl
de. ~ne Wilson, basado en la informacin que recibi de un pas con instruccione
ofiCial de la armada, y de su propia opinin desfavorable acerca dones contendientes. ;
19 Grieb, op. cit.,
p. 92. .
16 Larry D. Hill, "The Progressive Politician as a Diplomat: The case of 20 Ibdem, John P. Ran:II
John Lind in Mexico", en: The Americas, vol. XXVII, nm. 4, abril 1971, p. cin Mexicana en 191!1", .
35!HI72, p. 357; Kennetb J. Grieb, The United States and Huerta Nebraska 1956, p. 598-618, p. 6025.
University of Nebraska Press, 1969 2M p., iIs., p. 92. '.' 21 Bryan a Wilson, julio
17 Hill, "The Progressive .. ", p. 1\58.
clta(lo en: Grieb, op. cit.; 1'.:
. 18 Contestacin telegrfica a un telegrama de Wilson a Lind, junio 11,
22 Grieb, op. cit., p. 95.
191.'3; citado en: Stephenson, op. cit., p. 207.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 103

del hermano del embajador, al cual haba conocido aos atrs


en el Congreso. 111
Sin embargo, tanto para Wilson como para su secretario de
Estado, la inexperiencia de Lind era conveniente. En vista
de no conocer Mxico, no tena prejuicios acerca de la situa
cin, ni haba tenido contacto directo con el personal del
Departamento de Estado, cuyas ideas diferan muchas veces
de las del presidente.
Wilson buscaba un seguidor fiel que fuera devoto slo a su
poltica y la amistad entre Lind y Bryan aseguraba esa lealtad.
Adems, las concepciones antimperialistas de Lind garantiza
ban que nunca propondra el regreso a la poltica de Lane
Wilson. Por otra parte, Lind posea ciertas cualidades que
Wilson vio con agrado, como su capacidad de escuchar y de
guardar un secreto. 20
Lind no tena preparacin o entrenamiento diplomtico
antes de su misin a Mxico. El 28 de julio de 1913, Bryan
lo mand llamar secretamente para discutir acerca de "una
cuestin importante" que l ni siquiera imaginaba. Al aceptar
el cargo que le encomend la Casa Blanca, no recibi ms
instrucciones escritas que un proyecto de Wilson; sus nicas
rdenes fueron asegurar que Huerta conviniera los acuerdos. 21
Su misin a Mxico fue preparada tan rpidamente que ni
el gobierno mexicano ni la embajada americana saban de la
llegada del nuevo agente,22 y nicamente se enteraron cuando
el5 de agosto el New York Times public una nota de Bryan
dando a conocer la aceptacin de la renuncia de Lane Wilson
y la noticia de que John Lind vendra a Mxico para desem
pear las funciones de consejero de la embajada:

El primer paso tomado por la administracin de Wilson que bus


ca la pacificacin de Mxico, fue tomado hoy cuando el ex-go
bernador de Minnesota, John Lind, fue enviado a ese alterad()
pas con instrucciones de actuar como mediador entre las fac
ciones contendientes.
111 Grieb, op. cit., p. 92.
20 Ibdem, John P. Harrison, "Un Anlisis Norteamericano de la Revolu
cin Mexicana en 1913", en: Historia Mexicana, vol. v, nm. 4, abril-junio
1956, p. 598618, p. 6023.
21 Bryan a Wilson, julio 31, 1913, BryanWilson Correspondence, 1, 106.
citado en: Grieb, op. cit., p. 93.
22 Grieb, op. cit., p. 93.
JtI:f HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO

An~s de salir, el secretario Bryan anunci la aceptacin de la


renuncia de Henry Lane Wilson como embajador en Mxico ... Por la' ignorancia el
que traa consigo y 1
El informe oficial de Bryan sobre la misin de Lind, deca: b~que de guerra, el 1
Lmd como el inicio
El ex-gobernador de Minnesota, John' Lind, ha sido enviado 31 Por lo tanto, la'not
Mxico como representante personal del Presidente para actuar desagrado en todoS 101
como consej~o de la embajada en la presente situacin. Cuando
tnico en' Washingtoll
el Presidente est listo para comunicarse con las autoridades me
xicanas para el restablecimiento de la paz, har declaraciones ~ind es un poltico
pblicas ... 23 tIene reputacin de 9
y no tiene experi~~
Debido tambin a la falta de informacin verdica y com Se cree que sus im
preta, los peridicos mexicanos anunciaron que Lind vena <li vales a. fin de lograr
ocupar el puesto de embajador, pero que el presidente Wilsorr quien har comentiU1
no anunciara su poltica a seguir con Mxico, hasta que su nicarse con las a~
agente le transmitiese un amplio reporte sobre la situacin Se sabe de buena f
por la que atravesaba el pas. 24 no reconocer a HUE
La inconsistencia de esta diplomacia y la improvisacin con ha recomendado al J!
que actu Wilson, determin en gran medida, el fracaso' even necesidad de utilizar
tU311 de la misin de Lind.
retiro pacfico, de
Hi
provisional y la celel
El error de Wilson al no dar aviso al gobierno mexicano
el apoyo de tod6s'l'
de la llegada de Lnd, cre una atmsfera de miedo; El meno que el plan del Pn:I
saje de Ikyarr fue muy escueto; anunci que Und vendra en partidos no aceptarrJ
"misin padfica~', pero se rehus a dar ms detalles cuando mas continuarntChii
O'Shaughnessy; se 10 pidi. 25
Ni el mensaje del Departamento de Estado a la, ciudad de La opinin pbIica~,
Mxico ni la prensa, ofrecieron la ms leve pista sobre el. pro tud tomada. por W~
psito de la misin de Lind, pero una divulgacin en la admi el nombraIIiient9 ~ ,':
nistracin dio como resultado que de forma mutilada apare Bryan y q~e suin"Xj
deran en los diarios las instrucciones que tma el emisario de fracaso, ~eJando c:n ' q;
Wilson. De estos comentarios se desencaden la opinin de que El. 4 de ag~toUn,~1
el nuevo agente haba sido enviado con el propsito de forzar precIsas de Wilson~ eq
inmediatamente a Huerta a abandonar el poder y entonces pios y tpicos de sUrll
-dirigir la formacin de un nuevo gobierno provisional en el l mismo y por s~.'c~
.cual participaran los constitucionalistas. 26 y tambin las res~n.
que su gobierno de_ ,1,
23 Archivo de la Secretada de Relaciones Exteriores [en adelante AREM].
ramo Revolucin Mexicana, M. Beltrn a Srio. de Rel. Ext., agosto 6, 1913, . 27 SpringRice a Gri!y:jQC
recorte del Morning Sun que contiene noticias relativas a la misin de Lind. atado en: Peter Calven. iJ\
afio 1918, exp. H/210 (72:78) "913"/1, lego 1, f. 233. 01 Anglo-American Conllict.,.
24 El Imparcial. agosto 6, 1913. p. 1, 8.
(Cambridge Latin Amerl~J
25 Grieb. afr. cit., p. 93.
28 El Pa, agosto 6, 1911J,
26 New York Times, agosto 5. 1913, p. 1; New York World, agosto 5, 1913;
29 Edward P. Haley, Rft10I

.citado en: Hill, Emissanes . , p. 69. and Wilson with Mexico, 191
294 p. ils., p. 97-8.
LA MISI OONFIDENIAL Dit LIN>' l~

POI' la: ignorancia de' su llegada, por l~ oscuridad de la\ msi&n


que traa consigo y por el hecho de viajar a Mxico en un
buque de guerra, el gobierno federal vio el arrivo del agente
Lind como el inicio abierto de la intervencin armada.
Por lo tanto, la noticia de su arrivo fue recibida con general
desagrado en todos los crculos diplomticos. El embajador bri
tnico en Washington telegrafi a su pas:
Lind es un poltico que ha sido til a la Secretara de Estado y
tiene reputacin de ser honesto pero obstinado. No sabe espaol
y no tiene experiencia diplomtica. '.
Se cree que sus instrucciones sern negociar con los lderes rl~'
vales a fin de lograr la pacificacin. Se reportar al Presidente,
quien har comentarios pblicos tan pronto est listo para con1u
nicarse con las autoridades para restaurar la paz.
Se sabe de buena fuente que el Presidente est determinad6 a
no reconocer a Huerta o fomentar la intervencin, como lo
ha recomendado al Embajador norteamericano, pero espera, sin
necesidad de utilizar la fuerza, arreglar por medio de Lind el
retiro pacfico de Huerta, el reconocimiento de un presidente
provisional y la celebraci6n de elecciones constitucionales, con
el apoyo de todos los partidos. Un informante me comunica
que el plan del Presidente seguramente fracasar, porque los
partidos no aceptarn los resultados de la eleccin y los proble
mas. continuarn' como hasta ahora. 27
La opinin pblica americana tampoco favoreci a la acti
tud tomada por Wilson. La conviccin general resida en que'
el nombramiento de Lind fue una muestra de gratitud de
Bryan y que su inexperiencia inevitablemente lo llevara al
fracaso, dejando en ridculo al propio Wilson. 28
El 4 de agosto Lind parti de Washington con instrucciones'
precisas de Wilson; en ellas, el presidente uni varios princi
pios y tpicos de su poltica latinoamericana, delineados por
l mismo y por sus colaboradores ms cercanos. En ellos subra.
y tambin las responsabilidades especiales y el desinters con
que su gobierno deseaba actuar en Mxico. 29
27 SpringRice a Grey, julio 21, 1913, nm. 172, F0871/1674, exp: 6269/35096:
citado en: Peter Calvert, The Mexican Revolution, 1910-1914, The Diplomacy'
of Anglo-American Conftict, Cambridge, Unversity Press, 1968, 332 p" maps.,
(Cambridge Latin American Sstudies), p. 201-2.
28 El Pas, agosto 6, 1913, p. 1, 4.
29 Edward P. Haley, Revolution and lntervention: The Diplomacy of Taft
and Wilson with Mexico, 191Q/1917, Cambridge/London, tbe MIT Press, 1970,
294 p. Hs., p. 97-8.
106 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO

La carta de recomendacin que Wilson dio a Lind, deca: En lugar de busca


no postulara su cm
A quien corresponda:
para rechazar la int~
Esta [carta] es para presentar al honorable John Lind, quien va canos, Wilson pud()
a Mxico a solicitud ma y como mi representante personal
Huerta respetarla la
para actuar como consejero de la Embajada Americana en la
Ciudad de Mxico. Pido para l la misma consideracin que en ralmente, el presic:t
otras circunstancias se dara a un representante acreditado del presin extranjera 'f1
gobierno de los Estados Unidos; 80 Obstinado en quel
canos, Wilson contil
Las proposiciones que Lind deba presentar a las autorida plan, expresando gil
des mexicanas fueron cuatro: nimiento se convm
Aparentemente nun
1. Un inmediato cese del fuego con un armisticio definitivo tada de acuerdo en (
y solemne y escrupulosamente observado; el bienestar y la feli.
2. una pronta y libre eleccin en la cual todos tomaran de hacer a un lado,
parte; que la mayora de;
3. el consentimiento del general Huerta de no postular su de haber sido esto de
candidatura en las prximas elecciones, y en una eleccin he~
4. el acuerdo de todos los partidos de acatar los resultados cin, su candidato "'r!",
de las elecciones y cooperar en la organizacin de la nueva seguro. De cualquieJ
administracin. 81 irrelevante. 88
Los fuertes sentiD
Las proposiciones de Wilson relacionadas con los asuntos cuando se conoci el
internos de Mxico no tenan posibilidades de xito. Ningn mados en la nota qil
gobierno podra consentir un armisticio con los rebeldes, ya Nelson O'Shaughn~
que esto implicaba el reconocimiento a su beligerancia. El Por acuerdo del do
propio gobierno americano haba rechazado proposiciones si gado ad interim del:
milares durante la guerra civil. Adems, Wilson asuma que teriores, tengo a hdt
la nica oposicin para lograr el armisticio vena del gobierno seor J ohn Lind, q1:l4
federal, al cual consideraba como el factor principal de todos tiene, llegar proxim
los problemas existentes en el pas. En esto estuvo errado, ya lencia el seor Presi
que los constitucionalistas tambin rechazaron el armisticio, no justifica debidain
prefiriendo buscar una rotunda victoria militar. ra, ni es portador \lI
La demanda de que Huerta renunciase a su candidatura era por parte del vuestr
grata. 84
por dems innecesaria; la integridad nacional no permitira
que un gobernante mexicano fuese seleccionado por la Casa La prensa mexicana
Blanca. Adems, las leyes constitucionales sealaban que un a la actitud tomada p
presidente provisional no poda convertirse en candidato para "

82 Grieb, oiJ.cit., p. 9Q.1.


las siguientes elecciones. lI8 lbidem, p.9l.
84 AREM. ramo RevolucJ
80 Rausch, op. cit., p. 160. 6, 1913, exp. 16-10122 (11).]
81 Ha\cy. op. cit., p. 97-8. to 7, 1913, 812.00/8573.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 107

En lugar de buscar las garantas efectivas para que Huerta


no postulara su candidatura y as proveer una oportunidad
para rechazar la interferencia americana en los asuntos mexi
canos, Wilson pudo haber expresado su confianza en que
Huerta respetara las limitaciones de la Constitucin. Natu
ralmente, el presidente mexicano no poda admitir que la
presin extranjera fuese a involucrarse en su candidatura. 3.2'
Obstinado en que sus ideales convenan a los intereses mexi
canos, Wilson continu rgidamente los lineamientos de su
plan, expresando que todo aqul que lo estudiase con dete
nimiento se convencera que era eminentemente altruista.
Aparentemente nunca se le ocurri pensar que Huerta no es
tara de acuerdo en que su eliminacin servira para devolver
el bienestar y la felicidad a los mexicanos. Su determinacin
de hacer a un lado a Huerta contradeca su conviccin de
que la mayora de la gente apoyaba a Carranza, porque
de haber sido esto cierto, no deba temer que Huerta triunfara
en una eleccin honesta, y si el gobierno controlaba la elec
cin, su candidato -Huerta o cualquier otro- triunfara de
seguro. De cualquier forma, la candidatura de Huerta era
irrelevante. 38
Los fuertes sentimientos de hostilidad que se desataron
cuando se conoci el arrivo prximo de Lind, quedaron plas
mados en la nota que el ministro Garza Aldape present a.
Nelson O'Shaughnessy el 6 de agosto:
Por acuerdo del seor Presidente de la Repblica, y como encar
gado ad interim del Despacho de la Secretara de Relaciones Ex
teriores, tengo a honra manifestar a Vuestra Seora que si el
seor John Lind, que segn noticias que el Gobierno de MxicO'
tiene, llegar prximamente a esta capital enviado por Su Exce
lencia el seor Presidente de los Estados Unidos de Amrica,
no justifica debidamente su carcter oficial ante esta Cancille
ra, ni es portador del reconocimiento del Gobierno de MxicO'
por parte del vuestro, su permanencia en la Repblica no ser
grata. 34
La prensa mexicana no tard en mostrar una fuerte adhesin
a la actitud tomada por el general Huerta:
82 Grieb, ofJ. cit., p. 9O.l.
83 lbidem, p. 91.
34 AREM, ramo Revolucin Mexicana, Garza Aldape a O'Shaughnessy, agosto
6, 1913, exp. 1610122 (11). leg. 1, f. 223; NAW, O'Shaughnessy a Bryan. agos
to 7. 1913, 812.00/8573.
LA MI'S
1'08 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO

El honor y la dignidad de la Patria han encontrado un enrgico Baya'rd Hetle y l 1


defensor en el seor Presidente de la Repblica. mo del eSCI13.dPDl'1
Sus declaraciones, lanzadas a los cuatro vientos del mundo, vieron a recibirlo el
dirn a las naciones la actitud de Mxico frente a un amago de breve conversacin (j
intervencin por parte del gobierno americano ... temor de que algl:1I
Por eso, al rechazar a Mr. Lind, rechazamos la posibilidad de agosto Lind, su eape!
una ingerencia extra.a en una soberana que no slo est escri tropiezo' alguno a la
ta en nuestras leyes, sino que ha sido fecundada con nuestra A pesar del mod'es't
sangre ... 35
Lind fue investido d~
Quiz en espera de esta reaccin,- Bryan apremi a otros go de un embajador. No
biernos para que intercedieran por el suyo, con el fin de que equivaldra al recort
Huerta diese un recibimiento amistoso a Lind. De all que el nes precisas para n~
ministro britnico del Exterior, Sir Edward Grey, telegrafiara El Departamento' ~"
a Mxico; Francia, Alemania y Rusia- se mostraron menos in l, Y Bryan escribi'
teresados, pero cumplieron aunque sin entusiasmo. 36 correspondencia que'
Al mismo tiempo. Bryan orden a O'Shaughnessy que cO saje ordenaba al nutJt
municara al ministro de Relaciones Exteriores que Lind' vena nes del Presidente", 11
en misin de paz y que la opinin pblica mexicana no deba embajada la naturalez
dejarse llevar por infonnaciones amarillistas. 3T mutismo absoluto, 101
tal desconcertaron tal
El 9 de agosto la embajada americana declar: propio pueblo meXit:a
Esta Embajada ha recibido hoy un cable del Departamento de Wilson tena sus- r~
Estado de Washington, en el que se manifiesta que la verdadera algunos das antes de ~
misin del ex-Gobernador Lind en Mxico, s6lo es conocida por no haba anticipadO).f
el Presidente Wilson, por el Secretario Bryan y por el mismo Mr. nombramiento de s6'
Lind ... llegada, sino que la ~
El mismo Departamento de Estado suplica a los altos funciona nocido a Huerta tara
rios de Mxico, que suspendan toda clase de juicios acerca de ese
p10mticos vieron la::
viaje y que esperen a conocer la misin verdadera que pronto
se sabr. 3s fracaso total y no tUVI
pblicamente. 42 '
El mismo da 9 Lind arrib a Veracruz y su llegada sirvi Por otra parte, Will
para aumentar ms an la tensin. A pesar de que la muche que le mostr el ~
dumbre que esperaba el barco no demostr ningn signo subcomit de As'QJltIPS,
hostil, se tomaron medidas preventivas y una tropa de policas en Mxico, y que d$li
vigilaba la llegada del agente. Washington que. inQu;
35El Imparcial, agosto 7. 1913, p. 12. sidente. Esto, a su vez
:tl>
36 Rausch, op. cit., p. 162. Al parecer, estos comunicados tuvieron algn
39 Hill, Emissaries . , po
efecto e hicieron menos fro el recibimiento de Lind. Por otra parte, Huerta
en realidad no deseaba tomar ninguna medida drstica que entorpeciera an 40 Grieb, op.cit., p. 9i; 1
41 NAW, O'Shaughnessy 1
ms sus relaciones con la Casa Blanca.
37 NAW. Bryan a O'Shaughnessy, agosto 6, 1913"812.00824L

Lind, agosto 10, 19U,.8t2l.Ol


42 HilI, Emwarles.... ~
38 El Imparcial, agosto 9, 1913. p. 12.

LA MISIN CONFlDENC!:IAL :lt LI~b 109

BayaTd Hale y el almirante Fletcher, omandante este ltli..


mo del escuadrn norteamericano en aguas mexicana'3, estu:.
vieron a recibirlo en el puerto, y despus de sosten~r ana:
breve conversacin con ellos, parti< a la capital. A pesar del
temor de que algo sucediera: en el viaje, la tarde del 1(}l de:
agosto Lind, su esposa, Hale y el cnsul (Sanada llegaron sin
tropiezo alguno a la ciudad de Mxico. 89
A pesar del modesto ttulo de "consejero de la embajada",
Lind fue investido de hecho con el poder (e incluso el sueldoY
de un embajador. No fue nombrado formallnente porque eso'
equivaldra al reconocimiento de" Huerta, pero vena con rde"
nes precisas para negociar con la autoridad' mxima: en Mxico.
El Departamento de Estado se comunitaba directamente con
l, y Bryan escribi de puo y letra mucha de la extensa
correspondencia que intercambi con Lind. Su primer men:'
saje ordenaba al nuevo agente "nD revelar a nadie las opnio~
nes del Presidente", 40 ocultando tambin al personal de la
embajada la naturaleza de su misin. Sujeto as a guardar un
mutismo absoluto, los primeros das de su estancia en la capi
tal desconcertaron tanto a los crculos diplomticos como al
propio pueblo mexicano. 41
Wilson tena sus razones al ordenar a tind que dejara pasar
algunos das antes de presentar sus proposiciones. El presidente
no haba anticipado la intensidad de la crtica desatada por ef
nombramiento de su nuevo agente. No slo caus fervor su
llegada, sino que la mayora de los gobiernos que haban reco
nocido a Huerta tambin expresaron consternacin. Sus di
plomticos vieron la misin con "regocijo", profetizamn un
fracaso total y no tuvieron Ia menor inhibioin en declararlo
pblicamente. 42
Por otra parte, Wilson pudo haber tenido la. acerba crtical
que le mostr el senador WiHiam A. Smith, presidente del
subcomit de Asuntos Exteriores que investigaba la situacin
en Mxico, y que denunci una extensa agrupacin rebelde en
Washington que influa en la poltica' administrativa del pre
sidente. Esto, a su vez, haba informado previamente al vice
89 Hill, Emissaries , p. 7l.
4Q Grieb, op. cit., p. 94; Hill, Emissarles . , p. 68-9.
41 NAW, O'Shaughnessy a Bryan. agosto lO, 1913, 812.00/8287 Y Bryan a
Lind, agosto 10, 1913, 812.00/8274A; El Imparcial, agosto 16, 1913, p. 1.
42 Hill, Emissarjes .. , p. 73.
110 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO
LA-M
presidente Thomas Marshall, que senta miedo de algunos
republicanos del Senado que trataban de hacer imposible la los eventos de llOY:
situacin. 43 "una persona de 'tr-
De cualquier forma, Wilson se percat de que un serio En esta primera J
problema se le avecinara, ya que el Senado no estaba confor norteamericano (;()DI
me en que el presidente tomase resoluciones en su poltica hiciera el gobierno;
hacia Mxico sin consultarlo previamente. Se dijo tambin que pero lo apremi a
Lind no era el representante de la nacin y que por lo tanto, de su misin, subra
no podra proteger a los ciudadanos americanos que residan estudiada si no indt
en Mxico, aunque su habilidad y honestidad podran traer too Como contestad
algn beneficio en las relaciones con el vecino pas. 44 trucciones, admitiel!
Durante algunos das, Lind no intent acercarse a las auto en el reconocimient(
ridades mexicanas, ya que tema que la opinin pblica -tan el pas. 47
desfavorable a l- forzara al gobierno a dar una inmediata Al da siguiente,
negativa a las proposiciones que traa; por su parte y despus principales gobierne
de considerarlo durante un da, Wilson le orden que proce mexicana. Al entera:
diera con su misin. contrariado, hizo del
antes de permitir ~
que slo eran de inc
LOS PRIMEROS ACERCAMIENTOS Y SUS FRACASOS
cin oficial fue ms
El anuncio de la misin de Lind pareci indicar un cambio presentase credencia:
La respuesta de'~
en la poltica norteamericana, y a pesar de que el nuevo agente
trataba de concertar un pacto inaceptable para Huerta, los que el gobierno mi
varias razones: '
diplomticos ingleses trataron de facilitar las negociaciones.
El embajador britnico Stronge, convenci a Huerta de
1. Por el respeto 1
encontrarse con el emisario americano como "simple ciudada
2. porque ciertoS:j
no" e intercambiar opiniones "extraoficialmente". Tomando
ron en el mm
en consideracin los fuertes temperamentos de ambos antago
ciones;
nistas, los cit privadamente apremindolos a acatar un tono
3. porque Mxico'
conciliatorio. Lind se sinti profundamente agraviado por el " ,<
consejo de Stronge y desde entonces lo tom como fiel parti
Rechaz la afirmC
dario de Huerta. 411
progresado en el esa
El 12 de agosto Lind report desde la capital que haba sido
obedecido, y declar
recibido por el secretario de Relaciones Exteriores, Federico
y 18 de los 27 Estac
Gamboa, quien como resultado de cambios en el gabinete,
bierno provisional, ~
pas a ocupar el puesto de Garza Aldape. Antiamericano desde
en el ejrcito con el
43 WUson a MarshaIJ, agosto 4, 19HI, WiLson Papers, exp. VI; citado en: a los rebeldes. Gamb
Notter, op. cit., p. 257.
44 Congressional Record, 63 Cong., l' Ses., vol. J, p. 5133, 3175; citado en: 46 Calvert, 01'. cit., P. 2Q
Flores, 01'. cit., p. 301. 812.00/8317. ' j\,'
4tl Lind a Bryan, agosto 10, 1915, Lind papers. y Lind a Bryan. agosto 16, 47 Ulloa, op. cit., 'p. 117.
1913, Wilson papers, exp. 11: citado en: Grieb, 01'. cit., p. 129. agosto 12. 1915, 812.0083H
48 Haley, op. cit., p. 98)
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 111
los eventos de noviembre de 1910, Lind lo encontr como
"una persona de trato difcil". 46
En esta primera pltica informal, Gamboa asegur al agente
norteamericano considerar muy seriamente las sugerencias que
hiciera el gobierno de la Casa Blanca, se mostr conciliatorio,
pero lo apremi a revelar cuanto antes la naturaleza exacta
de su misin, subrayando que ninguna sugerencia podra ser
estudiada si no inclua las estipulaciones para el reconocimien
to. Como contestacin, Lind explic el "espritu" de sus ins
trucciones, admitiendo que el presidente Wilson no pensaba
en el reconocimiento bajo las circunstancias que prevalecan en
el pas. 47
Al da siguiente, sus instrucciones fueron enviadas a los
principales gobiernos extranjeros y publicadas por la prensa
mexicana. Al enterarse Huerta de su contenido y fuertemente
contrariado, hizo del conocimiento pblico que ira a la guerra
antes de permitir la intervencin americana en los asuntos
que slo eran de incumbencia nacional. Sin embargo, su reac
cin oficial fue ms cauta, requiriendo nuevamente que Lind
presentase credenciales apropiadas. 48
La respuesta de Gamboa el da 16 fue terminante; explic
que el gobierno mexicano contestaba las proposiciones por
varias razones:

1. Por el respeto hacia el presidente Wilson;


2. porque ciertos gobiernos europeos y americanos influye
ron en el mexicano para prestar atencin a las proposi
ciones;
3. porque Mxico quera demostrar la justicia de su causa.

Rechaz la afirmacin de Lind en cuanto a que no se haba


progresado en el establecimiento de un gobierno respetado y
obedecido, y declar que el Distrito Federal, tres territorios
y 18 de los 27 Estados, estaban bajo control federal. El go
bierno provisional, continu Gamboa, tena 80000 hombres
en el ejrcito con el propsito de asegurar la paz y reducir
a los rebeldes. Gamboa agreg que: Wilson "est trabajando
46 Calvert, op. cit., p. 204-5; NAW, O'Shaughnessy a Bryan, agosto 12, 1913,
812.00/8317.
47 Ulloa, op. cit.,p. 117-8; Hill, Emissaries ... , p. 75; N AW, Lind a Bryan,
agosto 12, 1913, 812.00-8314.
48 Haley, op. cit., p. 98.
.1;.c;!
:r..t\_
~OO, ;l.-iIld ilfd:~
bajo ~ 'Se~ill desilJ.:lM6;n ~:uando ~edM'tl q'ue :la $lt1n~e. y actu de aG\l~~,a
tente es incompatible con e1ll~~ll.tQ de .sus ~ligaoiooes
i;nteruacion3les". .AllimiW1o, estipul que ,otras cJl\~~ ya
haban .9t-or:ga.do -el "'AC~imient<> diplomtico~ qUce OOliltm.ua
baI). invjr.tiend.o en la inql~td'.J :me~cana y .que .inoluw hab:an
p..frecid9 pr~tiil@Os 111 p~s..1.9
J?i.1 ~t~r.ca~Uio.
y~t;nte di.pl~-'
~!:.abll ~t~
.Jiles. N9 :fue ~S~9
pu,~lic
.1
lQSte:l!'tQ6 de
~
lwa
Con r~pecto a pactar ,(lOn los carrancistas, -el ministro a,se Ji u~rJ;a. '$e vW il1~~QH
-gnrque ~ra imposiMe, ya que los consideraba como bamli ~ ~~ la patria NJ~ d
60s; yen .cuanto aiJ. retiro de Buena de las prximas elecciones, U~iElos ~o fue.r~n a
Gamboa asegHf que 'la opinin pblica habrfade determina~ ~~pres6 que de ~bQ
/la poPlillaridad ,del general, 00 y que lo mejor que podra ;reconocimienw a Hu
hacerse para resolver los problemas entre ambos gobiernos era Nuevamente Wjlq
intercambiar emba1adores "'sin condiciones previas". ~a luz divina que lo 1
La principal lnea de ataque sustentada por Gani'boa en sus Mientras tanto, UJ
.eRt-revistas con Lind, fue argumentar en favor de que los Es Huerta, sugirindole
tados Unidos reconocieran a Huerta. Cit la accin del gobier tCasaBlanca que a 1JW
no americano en el caso de Panam, pero Lind rehus discutir la. .ad:rnini5tracin QIlM
ese tema, por considerar que nada tena que ver con la cuestin t~s camino&:
mexicana.
Por su parte, Lind insista en que la demanda esencial de J. Modificar las la,
su gobierno radicaba .en negar el reconocimiento a un gobierno tueran ms A!Iltlia
"de facto", que haba asumido el poder bajo las circunstancias. "2. reconocer beli~
en que lo haha hecho Huerta. En este punto, dijo, sus ins 3. intervenir milita:
trucciones eran estrictas y no se prestaban a negociaciones. m
La rplica me;xicana sorprendi considerablemente.a Wilson~ Bryan consult la' 1
el rechazo del gobierno mexicano definitivamente no entraba jando que las instnlcc
dentro de los planes del presidente americano. Por 10 tanto~ potencias europeas; a .
las instrucciones de Lind no cubran esta ~ventualidad y sola~ gobiernos represenl<\d
mente despus de haber presentado su nota, pidi a su gobierno americano aprob la i
instruccio,nes en caso de una "inesperada" posibilidad de la propuesta ante ~ ~
rechazo. tJi2 Ante las insistentes'
Era ,evidente la faha de planeacin y ante la negativa mexi deseos de tra~ladar$e
.cana, los Estados Unidos dudaron, buscando otro camino. Pero mexicana directam~ntl
.a pesar de las amenazas que acompacaron a la protesta, no se eI)terado de este h~t
sigui ninglPla otra accin. En vista del silencio de Washing crey que esto signi~
por lo que acept ~e(
Emissaries .. , p. 78.
49 Hil!,
Fcreign. Relations, 1913, p. 8~lI27; citado en: Flores, 01'. cit., p. 32-3; Luis
,Qi) 63 Grieb, op. cit., p. ~:
Lara Pardo, Matchs de Dictadores, Wilson. contra Huerta, Carr(lflZll C.Ontr4 51]Wdem; ;El PfI.!s,:J8WI11
Wilsoo, Mxico, A. P. Mrquez ~, l~, Mi- p .. p. ~. 55NAW, Li,l;ld a.~J
51 Stephenson, 01'. cit., p. 218. 56 Haley, op. cit., p. 99.
1m Haley, op. cit., p. 99; Ulloa, op. cit., p. 119-20.
~oo, 'i~d i*~i9 ~ ljlIC"'P~~i'l" ,ct;mtiuu ~#lS 4l~ocia.cion()S
y actu de aou~~ ,a ~u ;pr9p~a
jniqiativa. ljI8
~J ~I\t~r~a~~io A~ ~f;ltas ,.se ,haba tealizaOOa nivel ,exdusi
~~te di:pl~ti(:o, po.r lo -tant91 .el pueblo meX:ipano no
~~abll ~t~~o ~l ,.c:;auce que habail ,tomauo las negociacio
,~es . .N9 ;fue ,s~o h~tll ;el 29 .de agosto cuando .el gobierno
pl,1\dic lqs te~tQS de ~ notas, ,con lo q.\le la popularidad de
Jlu~r;t;ase viQ iue:remWJ,tada, ya que ste qued como el defen
SOl' 4~ la patria ;%tlt~ la interyenci6n yanqui.&l En los Estados
U~idos 00 fuer()n metlores las protestas; el New York Times
.e.~pres que de :haber ofr.ecido proposiciones ,a(;eptables y el
~econocimien;to a Huerta, se habra evitado la .crisis.
J~uevamente Wilsonquedaba profundamente desconcertado;
flaluz divina que lo guiaba pareca abandonarlo.
Mientras tanto, Lind continuab~ ejerciend9 'presin 'SObre
Huerta, sugirindole personalmente y sin inlrtrucciones de la
tCasaBlanca que a menos de ,que ac~ptase el plan wilsoniano,
la ,administracin ameri,cana -se vera forzada a <tomar uno de
,t~s caminos:

L Modificar las leyes de neutralidad en aquellos puntos que


fuera:o. ms estrictos;
2. reconocer beligerancia a los rebeldes, o
3. intervenir mi:litannente. ~

Bryan consult la propuesta de Lind con Wilsan, .aconse


jando que las instrucciones fuesen comunicadas tambin a 1~
potencias europeas; a Argentina, Brasil, Chile y Per y a otros
gobiernos representados t:'!n la ciudad de Mxico. El pr~sident~
americano aprob la idea e instruy a Lind para hacer ,Qfidal
la propuesta ante el gobierno mexicano. &6
Ante las insistentes 'amenazas de Lind, Gamboa expres sus
deseos de trasladarse a Washington para t.ratar la cuestin
mexicana directamente .con el presidente. Cuando Wils9n Jue
e:Qterado de este hecho! se sinti ampliamente com,Placido pues
crey que esto significaba un cambio en la actitud. mexic;;tI1(,\.
por lo que acept recibir a Gamboa. Pero pasado el primer
63 Grieb, op. ct., p. 97; Hill, Emissaries ,p. 79.

.5!' ll;lidem,; J!.l Pq./$, ag9Sto ,29, 1913., .p. 1, 5.

lUiNAW, ~,Ild a :ryjlD7 ~t9 .111, .I9l!1, 812.00110641A.


56 Haley, oj). ct., p. 99.
114 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MISld

momento y al ver que la presin de Lind disminua, el minis A pesar de que liAd
tro mexicano no volvi a mencionar el viaje. m Huerta realmente qUe!
Finalmente, Huerta acord recibir a Lind, dispuesto a darle a contratar un emprs
una respuesta firme y negativa a sus proposiciones, pero Ro peraba con estos fond
doIfo Reyes lo convenci de que una contestacin moderada revolucionarios, neganc
-sera ms apropiada en vista de la tirantez que reinaba en las tiva que no fuera el, re
El ardid de Huerta 1
relaciones entre ambos pases. Cuando la entrevista se llev una pulgada. Despus;
a cabo, Huerta pas la mayor parte de ella discutiendo la das, orden a Lind iI
fuerza de su ejrcito, los medio!) que utilizaba para aumen bido extraoficialment~
tarlo, y el hecho de que esperaba la pronta y total pacificacin las propuestas iniciali
del pas. Tambin habl de sus planes reformistas despus de dimiento de que la a
que la paz quedara restablecida, todo lo cual fue una rplica reconocimiento, segufa
precisa al requerimiento wilsoniano de su renuncia. Por lti Adems, Wilson in&:
mo, Huerta expres sus deseos porque la estancia de Lind mer consejo, notificn~
fuera placentera y que pronto se le nombrara embajador racin de un discurso"
oficial en Mxico. c;s la poltica seguida con'
Ms importante an que la entrevista con Huerta, fue la tes negociaciones e&!c
pltica que Lind sostuvo al da siguiente con el ministro -agreg Wilson- deHI
Stronge. Durante muchos das el embajador britnico le haba dir su informe, pues '
aconsejado que los Estados Unidos deban reconocer al gobier estaba suavizando y -ql
no de Huerta en bien de la paz y la estabilidad en Mxico. reconsiderara su postw
Pero esta vez, en el curso de la conversacin, Stronge le par El 25 de agosto, LiD
ticip extraoficialmente que exista la posibilidad de llegar Wilson lo haba aut(l
a un acuerdo efectivo con Huerta, si el Departamento de Es condiciones:
tado solicitaba a los banqueros americanos la extensin de
un prstamo al gobierno provisional. Lind pens que esta 1. La eleccin prep
idea deba ser considerada seriamente y as lo report a deber llevarse al
Washington. 1119 nales de Mxiax,
A partir del 20 de agosto, Lind comenz a enviar mensajes 2. Huerta no J>Odr'
a su gobierno aconsejando levantar el embargo de armas a los 3. Las pro posiciona
rebeldes y ejercer una accin determinante en Mxico, incluso nes originales se 1
la intervencin armada si fuera preciso. 60
Cuando Gamboa expres su deseo de entrevistarse personal Por otra parte, estas 1
mente con Wilson, el primer impulso de Lind fue pensar que el soborno; si el gol?il
el ministro mexicano demostraba un afn sincero por terminar norteamericanas, Wil4c;
con el conflicto, pero despus se dio cuenta de que posible prstito que resolveri!
mente era una treta ms de Huerta para ganar tiempo. Mxico. 64 '
'. '1

57 UlIoa, oiJ. cit., p. 120-1. 61 Hil, Emissaries . , pi


58 Stephenson, op. cit., p. 219; Rausch, op. cit., p. 1634. 62 NAW, Bryan a Lind. a
39 Lind a Bryan, sin fecha, Lind Papers: Lind a Bryan, agosto 20, 1913, p. 82.
Wilson Papen, Ser. 2, Caja 95; citado en; Hm, Emissaries . .. , p. SO1. 68 Flores, oiJ. cit., p. 33.
60 Grieb, oiJ. cit., p. 101-2. 64 Ulloa, op. cit. p. 121.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 115

A pesar de que Lind slo posea sospechas, la verdades que


Huerta realmente quera dar largas al asunto. Estaba prximo
a contratar un emprstito con los banqueros mexicanos y es
peraba con estos fondos vencer de una vez por todas a los
revolucionarios, negando as a Wilson cualquier otra alterna
tiva que no fuera el reconocimiento oficial a su gobierno. 61
El ardid de Huerta no funcion ya que Wilson rehus ceder
una pulgada. Despus de permanecer a la expectativa varios
das, orden a Lind informar a Gamboa que ste sera reci
bido extraoficialmente en los Estados Unidos, nicamente si
las propuestas iniciales eran retiradas y si vena con el enten
dimiento de que la actitud norteamericana con respecto al
reconocimiento, segua siendo la misma.
Adems, Wilson inform a su agente que aceptaba su pri
mer consejo, notificndole que estaba trabajando en la elabo
racin de un discurso que presentara al Congreso, relatando
la poltica seguida con Mxico y la resea global de las recien
tes negociaciones efectuadas en la capital mexicana. Pero
-agreg Wilson- deseaba esperar unos das ms antes de reno
dir su informe, pues le pareca que la actitud de Huerta se
estaba suavizando y quera dar oportunidad a que Gamboa
reconsiderara su postura. 62
El 25 de agosto, Lind notific a Gamboa que el presidente
Wilson lo haba autorizado para presentarle las siguientes
condiciones:

1. La eleccin preparada para el 26 de octubre de 1913


deber llevarse a cabo de acuerdo a las leyes constitucio
nales de Mxico;
2. Huerta no podr ser condidato en dichas elecciones, y
3. Las proposiciones restantes contenidas en las instruccio
nes originales se estudiarn despus. 6S

Por otra parte, estas proposiciones presentaron una novedad:


el soborno; si el gobierno mexicano aceptaba las demandas
norteamericanas, Wilson lograra la contratacin de un em
prstito que resolvera las necesidades ms apremiantes de
Mxico. 64
61 HiU, Emissaries .. , p. 82.

62 NAW, Bryan a Lind, agosto 22, 1913, 812.00/10642: Hill. Emissaries ... ,

p. 82.
68 Flores, op. cit., p. 33.
M Ulloa. op. cit., p. 121.
116 HlSTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO

Lind completaba as su misin original de presentar las sus relaciones con O'S
proposiciones wilsonianas al gobierno mexicano, pero el pre pero fro respeto.
sidente le orden permanecer en Veracruz para reportar las En cambio, las relaA
novedades. Lind haba salido de la capital despus de haber desde un principio .Bll
expuesto por segunda vez las demandas de su pas, con la espe Canada, con quien JJ
ranza que su partida amedrentara al ejecutivo mexicano y quien al igual que O'.S
empezara a hacer concesiones. Pens pasar algunos das en el general Huerta. es
Veracruz antes de volver a los Estados Unidos en caso de que Lind lleg a Ve~
Gamboa decidiera reanudar las relaciones, pero las nuevas recibi la contestadl
rdenes de \Vilson cambiaron sus planes. sarcstica que la antep
De esta manera, la misin de Lind fue extendida de una mensaje de \Vilson ru
breve estancia a siete meses, a lo largo de los cuales el emisario tienen ahora la autoi
se convirti en el principal consejero de Washington en la segunda haca refq
Mxico. 65 berno de facto". GIl
Durante su estancia en la capital, Lind vivi la mayor parte Con una irona apla
del tiempo en la embajada americana, donde conoci a Nelson el hecho de que las l~
O'Shaughnessy, encargado de negocios. Ambos eran tan dife dente provisional -en
rentes entre s como slo pueden serlo un irlands catlico y candidato en las elecci
un sueco ateo; O'Shaughnessy haba sido secretario de la em Con respecto a la PI
bajada hasta la renuncia de Lane Wilson y contaba con 37 cia en los banqueros
aos, mientras que Lind frisaba los 60. atractiva propuesta, I8
Lind redactaba sus notas sin pedirle consejo, pero al pare dio de la cual renuru:
cer, durante su primera visita a la capital demostr cierta blemente defendemos:
confianza en l. Sin embargo, O'Shaughnessy haba adquirido en juego, creo que no
las ideas de un diplomtico profesional y no le entusiasmaba inducir a los encargad
mucho la idea de ver llegar a Mxico agentes confidenciales permitir que sea ultra
como Hale y Lind. Aunque expresad~ e
No estuvo en Mxico durante la Decena Trgica, pero al ceda de hecho la de~
igual que Lane Wilson era ardiente defensor del reconoci Huerta se eliminara :a~
miento a Huerta y pensaba -como aos despus dec1ar- que El da 27 y en un
toda la poltica de Wilson era "brutal, injustificada y est ley ante la Cma.t1,t
pida". 66 a M xico y dio a coD9.:
A partir del viaje de Lind a Veracruz, se present un doble gobiernos, as como hl
problema entre Mxico y los Estados Unidos. Por una parte, tracin wilsoniana. f

O'Shaughnessy qued como encargado de negocios en la ciudad Asimismo, la pre:qsa.


de Mxico y todos los trmites oficiales se efectuaron a travs de afirmando que su mis
su conducta. Pero por otra parte, Lind se convirti en el 68Ibidem; Rausch, op. d
"principal centinela de la poltica de vigilante espera",61 y 69 Stephenson, op. cit., p.
10Ibidem; Flores, op. cit.,
65 Grieb, op. cit., p. 101.
n Arthur S. Link, Woo.drt
66 Stephenson, op. cit., p. 222.
troducdn: Harry Steele COI
61 Ulloa, op. cit., p. 124.
and Row Publishers, 1954-, !
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 117

sus relaciones con O'Shaughnessy se estancaron en un mutuo


pero fro respeto.
En cambio, las relaciones de Lind con Bayard Hale fueron
desde un principio amistosas; no sucedi igual con el cnsul
Canada, con quien mantena constante comunicacin, pero
quien al igual que O'Shaughnessy, no negaba su simpata hacia
el general Huerta. 68
Lind lleg a Veracruz el 26 de agosto y el da siguie.nte
recibi la contestacin de Gamboa. Esta nota fue an ms
sarcstica que la anterior y comenzaba por notar que el primer
mensaje de Wilson haba sido dirigido "A las personas que
tienen ahora la autoridad o ejercen influencia en Mxico" y
la segunda hada referencia al "Presidente Huerta" y al "go
bierno de facto". 69
Con una irona aplastante, Gamboa llam la atencin sobre
el hecho de que las leyes mexicanas no permitan que el presi
dente provisional -en este caso Huerta-se postulara como
candidato en las elecciones constitucionales.
Con respecto a la promesa de Wilson de utilitar su influen
cia en los banqueros americanos, se refiri a ella como "una
atractiva propuesta, movida por intereses mezquinos, por me
dio de la cual renunciaramos al derecho que incontroverti
blemente defendemos. Cuando la dignidad de una nacin est
en juego, creo que no existen suficientes prstamos para poder
inducir a los encargados por la ley mantener esa dignidad y
permitir que sea ultrajada". 70
Aunque expresada en forma altiva, la nota de Gamboa con
ceda de hecho la demanda que ms preocupaba a Wilson: que
Huerta se eliminara a s mismo de las futuras elecciones. 71
El da 27 y en una actitud desafiante y enrgica, Gamboa
ley ante la Cmara todo lo sucedido desde que Lind lleg
a Mxico y dio a conocer las notas intercambiadas entre ambos
gobiernos, as como la actitud intervencionista de la adminis
tracin wilsoniana.
Asimismo, la prensa mexicana se expres duramente de Lind,
afirmando que su misin era de hecho intervencionista pero
68 Ibidem; Rausch, o.p. cit., p. 1656.
69 Stephenson, op. cit., p. 222.
70Ibidem; Flores, op. cit., p. 36.
71 Arthur S. Link, Wood1'OW Wilson and the Progressive Em, 1910-1917, in
troduccin: Harry Steele Commager y Richard Brandon Morris, N. Y., Harper
and Row Publishers, 1954. 332 p., Hs., maps., p. 115.
LA MlSi
HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO

ciones de Lind acerca '


'encubierta con el ropaje de la amistad y que el gobierno ame una batalla esencial,
ricanQ pretenda ejercer su voluntad en las elecciones presi hicieron posible que '
,dendales, ofreciendo a cambio el dinero de sus banqueros: para lograr la pacifio
"Las pretensiones del presidente de los Estados Unidos para Durante las siguiel
intervenir, con slo el derecho del ms fuerte, en nuestros calma relativa en las
asuntos polticos y econmicos fueron rechazadas con enrgico ciertos signos que 4ej
patriotismo". '1'2
Lind a pesar de su a
Wilson esper cinco das ms antes de presentar su informe que Huerta se retirp
al Congreso. En l, por primera vez explic a ste y al pueblo octubre, adems de ~
americano su poltica hacia Mxico. Deline las proposiciones n agente confidencia
que Lind llev a Huerta, el total rechazo de las mismas 'por
Lnd jubilosamente
pane del ejecutivo mexicano y declar que los Estados Unidos diplomtico, su mist
mantendran una poltica de "vigilante espera" y seguiran
que ya era tiempo de.
"la mejor prctica de las naciones en materia de neutralidad al
prohibir la exportacin de armas o penrechos de guerra de Ya he pedido a B1ll'1
cualquier clase" a cualquiera de las facciones contendientes aconseje acerca del d
en Mxico, '1'8 pero que el gobierno americano mantendra tarn autorizadas a,j
abiertas las puertas de su amistad si Mxico decida cambiar , las medidas del CeSe I
de parecer. Adems, Wilson apremi a los residentes ameri cimiento es nuestra ~
canos en Mxico a abandonar cuanto antes el pas. '1'4 mente en el norte;.,
La resonancia de este mensaje pareci ser la seal de un puedo profetizar xiI
cambio sustancial en la poltica; de hecho, el presidente de pena nuestros mejQrt:
seaba ganar tiempo sin alterar significativamente su poltica.
Desde un principio intent lograr sus fines en Mxico a travs Al da siguiente .J);
de una constante presin moral. ~u mensaje al Congreso re como las de Wilson, ,
afirmaba solamente dicha intencin, ya que la poltica ame nuevas, instrucciones.
ricana se qued en las descuidadas instrucciones a Lind (res Departamento de Esta
tringidas nicamente a las negociaciones en la ciudad de mesa de que Huerta J
Mxico) y dedicadas, no a la eliminacin de Huerta, sino a negocios tena sus 40
su supresin de las futuras elecciones. 75 pasos' necesarios ~ I
,Al enterarse Huerta de estas declaraciones, asumi una acti intervencin
. armada I '

'tud optimista; pens que si los rebeldes no tenan acceso al la situacin, sus prop
armamento norteamericano, a l le sera fcil acabarlos en inform que las intal
unos cuantos meses. Muchos sectores recibieron favorable el envo de armas a
mente la noticia de la "vigilax;tte espera", y al parecer, slo los niente para Huerta, J!
'constitucionalistas se quejaron. 76 mento de las potencu
La respuesta de Gamboa el da 27 de agosto y las afirma As, el embargo ,fa:
7'2 El Imparcial. agosto 28. 1913, p. 1-3. 5. 8.
7'1' Link, 'WoodrO'W ... , p.
'I'lILink, Wooro,w ... , p. 115.
'1'8 Lind a Bryan agosfO U
74 NAW, Bryan a Shanklin, agosto 27, 19l!J, S12.00S600A .
p. 101. ' ,
'75 Haley, op. cit., p. 100-1. 7D Ibdem. p. 102; NAW,:,
76 Rausch. op. cit., p. 167.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 119

ciones de Lind acerca de que los Estados Unidos haban ganado


una batalla esencial, aten,uaron la tensin en Washington e
hicieron posible que Wilson y Bryan realizaran nuevos plane$
para lograr la pacificacin de la Repblica Mexicana.
Durante las siguientes cuatro o cinco semanas hubo una
calma relativa en las relaciones entre ambos pases; existan
ciertos signos que dejaban entrever el xito de la misin de
Lind a pesar de su aparente fracaso. Este crea sinceramente
que Huerta se retirara y convocara a elecciones el 26 de
octubre, adems de que haba expresado el deseo de enviar
un agente confidencial a Washington. 71
Lind jubilosamente report que desde el punto de vista
diplomtico, su misin haba sido todo un xito y aconsej
que ya era tiempo de acercarse a los constitucionalistas:

Ya he pedido a Bumside [agregado militar americano] que m~


aconseje acerca del carcter de las fuerzas revolucionarias que es~
tarn autorizadas ante nuestros buenos oficios para considerar
las medidas del cese de hostilidades ... La leccin del no reconO:
cimiento es nuestra arma; creo que puede ser esgrimida efectiva
mente en el norte. El verdadero trabajo comienza ahora.. NQ
puedo profetizar xito pero por la posibilidad de ste valen la
. pena nuestros mejores esfuerzos. 78

Al da siguiente, Bryan le expres sus congratula~iones :as


como las de Wilson, y le~consej estar preparado pararedbi~
nuevas. instrucciones. Por su parte, O'Shaughnessy inform al
Departamento de Estado que Gamboa le haba reiterado la pro
mesa de que Huerta no sera candidato. Pero el encargado de
negocios tena sus dudas y sugiri que si Wilson tomaba los
pasos necesarios para convencer, al gobierno federal de que la
intervencin armada seria necesaria en Caso de que persistiera
la situacin, sus propuestas seran aceptaqas. De igual modot
inform que las intenciones de los Estados Unidos de det,ener
el envio de armas a Mxico no era visto como un: iI).conve~
niente para Huerta, ya que l reciba la mayor parte del arma
mento de las potencias europeas. 79
As, el embargo favoreci al gobiernQ' federal, ya que, 10$
71 Link, Woodrow ... , p. 1156; Link, La Polltica ... , p.56.

78Lind a Bryan agosto 1913, Wilson Papers, Ser. 2; citado en: Haley, op.cit

p. 101. ' . .
79 Ibdem, p. 102; NAW, O'Shaughnessy a Bryan, agosto 28, 1913,812.00/8606:
120 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MISI

constitucionalistas se vieron cercados. Lind advirti este des manecer en su puest


igual efecto tres das despus del informe del presidente al diariamente sus men5
Congreso: Bryan recalcaba que
portantes para el De]
El gobierno [de Huerta] aclama con gran satisfaccin la actitud La actividad de L
anunciada por los Estados Unidos prohibiendo efectivamente los enviarla tanto a WilS4
cargamentos de pertrechos a Mxico, sus deseos pueden ser y son
estancia en Veracruz
obtenerlos de Europa. En vista de la situacin sera prudente
saber si los Estados Unidos estn o no justificados de conocer lado era ventajosa ~
10 referente a las municiones de guerra destinadas a Mxico das, tanto de nacio~
como contrabando sin consideracin a su origen. En mi opinin parte, haba numer~
ninguna poltica que no sea igualmente efectiva en contra de flotante, quienes, CqQ
todos los combatientes resolver la situacin. 80 distorsionada del pan
A pesar de que ell
Errneomente, Lind haba pensado que su precipitada sa
lida de la capital intimidara a Huerta, quien le pedira que recibir a ciudadanos
se reanudaran las negociaciones, pero al no ver ninguna ini nocimiento de la proJ
ciativa por parte del gobierno mexicano, l por su propia las proposiciones y ro
cuenta telegrafi a O'Shaughnessy para que se aproximara al pata por los constit~
ministro de Relaciones Exteriores y le asegurara que estaba .americano se convirti4
preparado para regresar a la capital y reanudar las plticas. donarios. Pero si biel
En una desalentadora contestacin, O'Shaughnessy report bi a gran nmero.~
que Gamboa pensaba que no exista ninguna razn por la por la cantidad de. yi
cual el agente se trasladara nuevamente a la ciudad de Mxico. La primera fase ~.
Para entonces, tanto Wilson como Bryan estaban preocu
pados de que futuros avances por parte de los Estados Unidos
escaso de haber Ilee
todo cuanto se le o~
fuesen vistos como un deseo de hacer concesiones, pero tam .cayeron en los so~
poco queran que Lind se viese intimidado por Huerta. As, militares tan fuert~
en vez de llamarlo a Washington, se le orden permanecer en impedan escuchara
Veracruz, asumir el cargo de observador y reanudar las nego
constitucionalidad, Jf
ciaciones slo si as lo solicitaba el gobierno mexicano. 81
internacional, lo con'
La permanencia de Lind en Veracruz se prolong hasta
ban abandonar el ~
abril de 1914 y durante esos largos meses sigui de cerca la
poltica de "vigilante espera". Su estancia en el puerto fue Las instrucciones d
triste y solitaria y en sus informes a Washington se notaba pero su fracaso fue t
la aoranza que senta por regresar a su pas. Sin embargo, ste era profunda pt!i
este sentimiento se desvaneca con las cartas de Wilson y tancia, eh tanto quf
Bryan, que expresaban un profundo agradecimiento por los mientras ms tiempo
.servicios tan indispensables que prestaba y que le rogaban per
82 Stephenson, op. cit., I
S3 Ibdem, p. 230. .
so NAW, Lind a Bryan, agosto 30, 1913, 812.00-10494; Haley, 01'. cit., p. 103.
84 Grieb, 01'. cit., p. 102
81 Lind a O'Shaughnessy, agosto 28, 1913, Y O'Shaughnessy a Lind, agosto
85 Stephenson, op. cit., )
28, 1913, Lind Pa1'ers; citado en: Hill, Emissaries .. , p. 878.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LlND 121

manecer en su puesto. El presidente le aseguraba que lea


diariamente sus mensajes y que los tomaba muy en serio, y
Bryan recalcaba que sus servicios eran considerados muy im
portantes para el Departamento de Estado. 82
La actividad de Lind se concret a recoger informacin y
enviarla tanto a Wilson como al Departamento de Estado. Su
estancia en Veracruz presentaba una doble situacin: por un
lado era ventajosa porque tena acceso a opiniones muy varia
das, tanto de nacionales como de extranjeros; pero por otra
parte, haba numerosos refugiados y fugitivos en la poblacin
flotante, quienes, con su presencia, dieron a Lind una visin
distorsionada del panorama mexicano. sa
A pesar de que en un principio Lind se haba negado a
recibir a ciudadanos ordinarios alegando su completo desco
nocimiento de la problemtica nacional, a raz del rechazo de
las proposiciones y con motivo de su cada vez ms fuerte sim
pata por los constitucionalistas, su habitacin del consulado
americano se convirti en el centro de reunin de los revolu
cionarios. Pero si bien su actitud se torn observadora y reci
bi a gran nmero de visitantes, pronto se sinti abrumado
por la cantidad de versiones que recibi. 84
La primera fase de la misin de John Lind concluy al mes
escaso de haber llegado a Mxico. Fracas rotundamente en
todo cuanto se le orden; las proposiciones idealistas de Wilson
cayeron en los sordos odos de Victoriano Huerta. Los ideales
militares tan fuertemente arraigados en la mente de ste, le
impedan escuchar cualquier argumento sobre democracia o
constitucionalidad, y ninguna teora basada en la moralidad
internacional, lo convencera de que l y sus seguidores de
ban abandonar el poder. 86
Las instrucciones de Lind fueron especficas y terminantes,
pero su fracaso fue tambin el de Wilson. La indignacin de
ste era profunda pero vea la realidad mexicana a larga dis
tancia, en tanto que la indignacin de Lind iba en aumento
mientras ms tiempo permaneca en la escena nacional.
82 Stephenson, op. cit., p. 223.

83 Ibdem, p. 230.

84 Grieb, op. cit., p. 102.

85 Stephenson, op. cit., p. 223.

122 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MIS

LAS NEGOCIACIONES QUE NO VAN A NINGUNA PARTE nuestros problemas';.


que el Departamento
Septiembre vio la luz con un nuevo juego por parte de candidatura de Gaml
Huerta y Gamboa. La presin ejercida por Lind haba mer participaran en las e:
mado considerablemente la paciencia del general y en un nue El nombramiento'
vo intento de engaar a Wilson, envi a Washington a su candidato del partid
agente Manuel Zamacona en la misma calidad con que Lind Huerta, convencierOI
haba venido a Mxico. 86 Este sugiri que se le recibiera, bajo nara. Sin embargo"
la advertencia de que cualquier arreglo slo podra concer capital, la alarma de
tarse mediante los trminos que l fijase desde Mxico. A su haca da a da ms
vez, O'Shaughnessy crey sincera la iniciativa de Huerta y Las siguientes cinc
tambin pidi a Bryan que Zamacona fuera recibido. 87 Wilson, Bryan y Line
Despus de una serie de notas intercambiadas entre ambos eran de papel y qu
gobiernos, Zamacona lleg a Washington donde se le inform tiempo.
que sera recibido con la condicin de que no se discutiera A fines de septiett
la cuestin del reconocimiento; que quedaba claro que Huerta Olmsted (uno de st
no sera candidato en las elecciones del 26 de octubre, y que de buena fuente se
los acuerdos de la entrevista seran comunicados al gobierno prximos presidente,
mexicano a travs de Lind.
promesa de las eleo
Naturalmente, el agente mexicano se neg a seguir estas Huerta. Adems, afil
instrucciones. Huerta y Gamb6a fingieron sentirse resentidos
un engao. En poR!
ante O'Shaughnessy por la actitud americana, pero de hecho Bryan que Huerta' 'P
consumaron el propsito de sus intenciones: alargar el tiempo lo que se hiciera del!
y poder delinear con ms precisin sus futuros planes. 88 En octubre yen"
O'Shaughnessy comenzaba a preocuparse por el cauce que Lind informar al ~l
estaba tomando la situacin interna de Mxico. EllO de sep los Estados UnidoS.
tiembre informaba que "si el Congreso se vuelve intolerable, constitucional sati.Sf3
Huerta lo disolver".81l ste, por supuesto, negaba que y sincero esfuerzo ~
fuera a establecer una dictadura y enigmticamente confi a J
racin de los lidere!
O'Shaughnessy dos promesas polticas que haba hecho: "paci buenos oficios pued
ficar al pas y reformar las leyes". 90 nuestra opinin, es ,1
El 16 de septiembre Huerta anunci al Congreso su ardiente racin sean esforzdd
deseo de establecer tln rgimen constitucional y logr aliviar lugar y en la cual el
momentneamente la preocupacin de Lind. Pero el hecho Adems y actual\d l

ms alentador fue la nominacin de Gamboa por el partido se acerc a H uetta (


Catlico el da 24. "Creo que casi hemos llegado al final de entre el gobierno,'ji
861bidem, p. 236-7; Grieb, l1'. cit., p. 103. nalistas. Lind prdpo:
87 NAW, O'Shaughnessy a Bryan, sept. 1, 1913, 812.00/8648.
88 Stephenson, op.
cit., p. 238. 91 Bryan a Wilson, .,
89 NAW, O'Shaughnessy a Bryan, sept. lO, 1913, 812.00/8768. odrow , p. 116.
9() O'Shaughnessy a Bryan, sept. 24, 1913, Wilson Papers, Ser. 2; citado en: 92 Stephenson, op. ,cie,..
Haley, op. cit., p. 103. 93 NAW, Bryan a UI4
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LlND 12~

nuestros problemas", escribi Bryan al presidente, mientras


que el Departamento de Estado anunciaba la aprobacin de la
candidatura de Gamboa, an cuando los estados norteos no
participaran en las elecciones. 01
El nombramiento de Gamboa y del general Rascn como
candidato del partido Catlico y el aparente alejamiento de
Huerta, convencieron a Bryan de que la lucha pronto termi
nara. Sin embargo, esta felicidad dur poco, ya que en la
capital, la alarma de que Huerta disolvera el Congreso, se
haca da a da ms intensa.
Las siguientes cinco semanas seran de gran desilusin para
Wilson, Bryan y Lind; aprenderan que las promesas de Huerta
eran de papel y que el viejo general slo intentaba ganar
tiempo.
A fines de septiembre, Lind recibi un mensaje de Loring
Olmsted (uno de sus tantos informantes) asegurndole que
de buena fuente se saba que Huerta y Blanquet seran los
prximos presidente y vicepresidente respectivamente, y que la
promesa de las elecciones no era ms que otra mentira de
Huerta. Adems, afirmaba que la nominacin de Gamboa era
un engao. En posesin de esta informacin, Lind report a
Bryan que Huerta permanecera en el poder a pesar de todo
lo que se hiciera desde Washington. 92
En octubre y en vsperas de las elecciones se le orden a
Lind informar al presidente mexicano que "el gobierno de
los Estados Unidos no sentir que se ha logrado un acuerdo
constitucional satisfactorio a menos que se haga un honesto
y sincero esfuerzo para asegurar la participacin y la coope
racin de los lderes norteos. Este gobierno espera que sus
buenos oficios puedan ser utilizados para este propsito. En
nuestra opinin, es necesario que la participacin y la coope
racin sean esforzados y aseguren que una libre eleccin tendr
lugar y en la cual el General Huerta no ser candidato".9s
Adems y actuando de nuevo por su propia iniciativa, Lind
se acerc a Huerta con un plan para establecer negociaciones.
entre el gobierno provisional de la capital y los constitucio
nalistas. Lind propona que Huerta, los Estados Unidos y los.
91 Bryan a Wilson, sept. 25, 1913, Wilson Pafrers; citado en: Link, Wo
odrow ... , p. 116.

t
92 Stephenson, ofr. cit., p. 238.

93 NAW, Bryan a Lind, oct. 1, 1913, 812.00-9583.

124 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MISt

revolucionarios nombraran agentes plenipotenciarios, quienes mara y asumi pode~


se reuniran para elaborar los trminos del cese de hostilidades ese mismo da: "Huer1
y convocaran a elecciones en las que todas las facciones parti ser considerado desde
dparan. Irnicamente, el mismo da los rebeldes del Norte luto". 98
anunciaban a Bryan su determinacin de permanecer en la La accin de Hue~
lucha y de no participar en las elecciones de octubre. 94 demcrata presidente
La victoria de los constitucionalistas en Torren (8 de octu Relaciones se neg a i
bre) no pas desapercibida en los Estados Unidos. Lind inici el Departamento de Es
conversaciones informales con un emisario de Huerta y otro no mexicano:
de Carranza. El general rechaz todas las proposiciones y Lind ... No solamente ~ II
atribuy esta postura al deseo que tena de permanecer en el sino que destruye aH
poder. 9 Presidente cree que,-'u
Desde entonces Lind se convirti en ardiente defensor de guna validez por J:DI
la causa rebelde. Todos sus informes estuvieron llenos de ala suIta por lo tanto, qu~
banzas a los carrancistas y trat de convencer a Bryan de que de los deseos del pue!
la situacin forzara irremediablemente a la intervencin mi para aceptar el resul!
litar y que la accin ms benigna que podra hacer su gobierno, sidente que de ella s
sera reconocer beligerancia a los rebeldes y levantar el em De este modo, la (ij
bargo de armas: slo el fin de la polit,\i
entonces, Wilson se)
. No se podra llegar a un acuerdo con los rebeldes, conce y exigi lograr laren~
dindoles el reconocimiento con la condicin de que permitieran necesarios". 101
la entrada de tropas americanas a los puntos en que la vida y la
Confundidos sin du
propiedad carecen de proteccin adecuada? 96
Washington y presioIlfl
Una serie de catastrficos acontecimientos en la dudad de un da despus del gq
Mxico, pusieron fin a la "vigilante espera", colocaron al go a tomar posesin de 1.
bierno norteamericano en una abierta hostilidad hacia Huerta na. 102 Carden era ~
y libraron a Wilson y a Bryan de las consecuencias que podra mentos suficientes, Pi'1
acarrear su promesa de apoyar al nuevo rgimen que emanara Exterior dict su po)
de las elecciones de octubre. presionada por este.Ql
El da 10, Huerta arrest a 110 miembros de la Cmara de en diferentes embajao
Diputados y los envi a la Penitenciara. El Congreso haba puntos de vista iQl~
sido elegido en tiempos de Madero y se haba opuesto a Huerta cano. lOS
sobre todo a raz del asesinato del diputado Belisario Do 97'Link, La poUtca: . ~1
domnguez. Ante la amenaza de los diputados de disolver al 98 NAW, O'Shaugb.nesay I
99 El Pas, oct. 14, 19~.,
gobierno y trasladarse fuera de la capital, Huerta cerr la C 100 Rausch, op. cit., p.'DI
101 John Morton Blum.,'"
94 Ha1ey, op. cit., p. 105.

9 Ulloa, cp. cit., p. 125-6.


troouCCn y edicin:. ~
96 NAW, Lind a Bryan, oct. 9, 1913, 812.00/9143; William M. Rossiter,
216 p., p. 89.
lQ2 Baker, op. cit., v. 4, I
.Mexican-American Relations, 1913-1920: A Reappraisal, Chicago, University
103 Ibidem; Lind, Wood"
-of Chicago, 1952, 380 p., (Tesis microfilmada indita), p. 89.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 125

mara y asumi poderes dictatoriales. 97 O'Shaughnessy escribi


ese mismo da: "Huerta tiene la espalda en la pared y puede
ser considerado desde ahora como un dictador militar abso
luto". 98
La accin de Huerta fue como una bofetada en la cara del
demcrata presidente americano y aunque la Secretara de
Relaciones se neg a informar al respecto,99 10 cierto es que
el Departamento de Estado envi un fuerte mensaje al gobier
no mexicano:
. " No solamente es una violacin de las garantas individuales,
sino que destruye cualquier posibilidad de elecciones libres. El
Presidente cree que una eleccin sostenida ahora, no tiene nin
guna validez por medio de la cual la ley proteja los votos y re
sulta por lo tanto, que no puede tomarse como la representacin
de los deseos del pueblo. El Presidente no se sentir justificado
para aceptar el resultado de una eleccin as ni reconocer al Pre
sidente que de ella salga electo. 100
De este modo, la disolucin del Congreso trajo consigo no
slo el fin de la poltica de "vigilante espera", sino que desde
entonces, Wilson se mostr francamente pro~revolucionario
y exigi lograr la renuncia de Huerta "por los medios que sean
necesarios". 101
Confundidos sin duda por su afn de entendimiento con
Washington y presionados por sus propios intereses petroleros,
un da despus del golpe de estado, Sir LionelCarden lleg
a tomar posesin de la legacin britnica en la capital mexica
na. 102 Carden era portavoz de Lord Cowdray y existen funda
mentos suficientes para creer que la Secretara inglesa del
Exterior dict su poltica hacia Mxico fundamentalmente
presionada por este ltimo. El nuevo ministro haba servido
en diferentes embajadas de Centroamrica y el Caribe, tena
puntos de vista imperialistas y era abiertamente antiameri
cano. 100
97 Link, La Poltica ... , p. 60; Flores, op. cit., p. 36-7.
9S NAW, O'Shaughnessy a Bryan, ocl. lO, 1913, 812.0091669173.
99 El Pas, oct. 14, 1913, p. 1, 3.
100 Rausch, op. cit., p. 169.
lOl John Morton Blum, Woodrow Wilson and the Politics 01 Morality, in
troduccin y edicin: Oscar Handlin, Boston, Little, Brown and Co., 1956,
216 p., p. 89.
102 Baker, op. cit., v. 4, p. 261.
100 Ibidem; Lind, Woodrow ... , p. 116-7.
.126 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO

De cualquier modo, el arribo de Carden coincidi con el


golpe huertista y este hecho fue considerado por Wilsony manifest a Huerta q
Lind como el respaldo britnico a la dictadura y como el co sido del agrado de 1,
mienzo de serias complicaciones con aquel gobierno. 104 Edith Teplic que su acci6n
O'Shaughnessy, esposa del encargado de negocios, escribi: cional y de ninguna
"El seor Lind, por su parte, no guarda en secreto sus con Por su parte, la po
vicciones de que Inglaterra tiene intenciones hostiles con res las palabras de Wilsor.
pecto a la situacin ... " 105 ,co, y si bien no aproI
Basando sus informaciones en rumores y reportes de petrQ postura americana era
leros americanos, Lind concluy que el dinero de Lord Cow Despus del golpe e
dray mantena a Huerta en: el poder y que a cambio de su cido de que no ha~
ayuda, el industrial britnico exiga nuevas concesiones que toso; pensaba que la I
le permitieran satisfacer las necesidades petroleras de la Mari intervencin militar ~
na Real durante 50 o 100 aos ms. La seora O'Shaughnl
Ms an, Lind pensaba que el gabinete ingls haba acce
dido a la demanda de Cowdray de que Stronge fuese sustituido Estoy bastante p~
por Carden, como arma de los intereses petroleros ingleses, y seor Lind, puestoq:
apoyarse el avance r
que, temerosos de las simpatas demostradas por el Congreso
que esto ser precisiu:
a los rebeldes,Cowdray y Carden haban insistido en el eSta-. El libro del porveD
blecimiento de la dictadura. El fin ltimo de esta conspiracin mino; es posible :91
-insisti Lnd- era lograr el control completo de todos los tomase para limitar
yacimientos petrolferos de Mxico. Y para asegurar el triunfo, 'slo ocasionara allal
Carden hallara los medios de mantener a Huerta en el poder
a pesar de las elecciones. 106 El 22 de octubre,
Los anlisis de Lind sobre la intervencin inglesa, de hecho y ste le asegur qu~
tenan pocas bases y estaban sustentadas en informaciones falsas poltica antiamericaJ"l
de petroleros americanos. De cualquier forma, no importa que unir sus mejores esfU.
tan errneas hayan sido sus apreciaciones, el hecho es que lograra la paz en
que Wilson y Bryan le creyeron y basaron la mayor parte d le mostr receloso y ii
su poltica hacia Mxico en base a los reportes de su agente tado, subrayando que
confidencial. Como resultado, Wilson emprendi una campaa tina eran puramente
de presin diplomtica para forzar al gabinete britnico a Gran Bretaa las fo~
olvidarse de sus aspiraciones en Mxico y ayudarlo a echar Por otra parte, ~
a Huerta del poder. 107 didato oficial, peroqll
Para sorpresa de los americanos, el 14 de octubre Carden .eal que las poSib~
1041bidem, p. 117.
105 Edith O'Shaughnessy. Huerta " la Revolucion vistos por la esposa de 1. Que el nuevo cO
un Diplomtico en Mxico, traduccin, prlogo y notas: Eugenia Meyer, M las elecciones y p
xico. Ed. Digenes. 1971. 340 p. p. 57. 2. que los distrit~
106 NAW, Lind a Bryan. oct. 15. 1913. 812.00/9128./9141; Hill. "The Pro
gressive . . .... p. 360. Rossiter, al'. cit., p. I
'1QS
107Ibidem. p. 364-5. 109O'Sbaughnessy. 01'. d
1~ NA,W. O'Shaugbnaly
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 127

manifest a Huerta que la disolucin del Congreso no haba


sido del agrado de Inglaterra, pero el dictador simplemente
replic que su accin era de incumbencia estrictamente na
donal y de ninguna potencia extranjera.
Por su parte, la poltica britnica tena poca confianza en
las palabras de Wilson sobre la integridad territorial de Mxi
<:0, y si bien no aprobaba al gobierno huertista, senta que la
postura americana era demasiado idealista. 108
Despus del golpe de Huerta, Lind estaba ms que conven
<:ido de que no haba esperanzas de llegar a un acuerdo amis
toso; pensaba que la solucin de los conflictos radicaba en la
intervencin militar y en la ayuda americana a los rebeldes.
La seora O'Shaughnessy escribira a su madre:

Estoy bastante preocupada por la conversacin que tuve con el


seor Lind, puesto que me comunic su conviccin de que debe
apoyarse el avance rebelde levantando el embargo y me temo
que esto ser precisamente lo que recomiende en Washington ...
El libro del porvenir mexicano oscila frente a l como un perga
mino; es posible que no sepa leerlo? Cualquier medida que
lomase para limitar o exterminar el poder central de Mxico,
'slo ocasionara calamidades ... 109

El 22 de octubre, O'Shaughnessy se entrevist con Carden


'Y ste le asegur que su gobierno no intentaba adoptar una
poltica antiamericana, sino que por el contrario, deberan
unir sus mejores esfuerzos para apoyar a una administracin
que lograra la paz en Mxico. Pero el diplomtico americano
'Se mostr receloso y as lo hizo saber al Departamento de Es
tado, subrayando que los intereses britnicos en Amrica La
tina eran puramente comerciales y que poco importaba a la
Gran Bretaa las formas de gobierno que imperasen en ella. 110
Por otra parte, inform a Bryan que no exista ningn can
didato oficial, pero que Huerta no se postulara abiertamente;
:seal que las posibilidades podan ser tres:

l. Que el nuevo Congreso electo por Huerta declarara nulas


las elecciones y por lo tanto ste permaneciera en el poder;
2. que los distritos electorales declararan electo a Huerta
op. cit., p. 81.
108 Rossiter,
1()9O'Shaughnessy. op. cit., p. 61.
11ooNAW. O'Shaughnessy a Bryan. oct. 20, 22. 1913. 812.00/9289.
LA MISIN.
128 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA D~ MXICO

y a Blanquet como presidente y vicepresidente, respecti La prensa americanaj


mandatario estaba por
vamente, y que el Congreso apoyase esta decisin, o presentada a los ingle,ses t
3. que no sera electo ningn candidato y Huerta elegira Bassett Moore, conseJertl
a quien l quisiera. 111 fin de que le diera los ~
de la Doctrina Monroe.
Dos das ms tarde el dictador llam al Cuerpo Diplomtico Moore se horroriz al
para asegurarle que las elecciones programadas para el 26 de a Wilson una verdadera
octubre se llevaran a cabo como se haba dispuesto, que l fatiz que la Doctrina ,M
respetara al candidato que triunfara y que a pesar de que pases ext!anjeros. podi~
varias personas le haban mostrado su adhesin, se declarara ciones latmoamencanas.
nulo todo voto a su favor. Por otra parte, puso especial em a los Estados Unidos. A
peo en reafirmar ante O'Shaughnessy sus propsitos de paci impropiamente a.lngl~b
ficacin y su deseo de que las relaciones entre ambos gobiernos las suficientes eVldencl~
volvieran a la normalidad. 112 El 27 de octubre WilS4
Como prometi Huerta, el da 26 tuvieron lugar las tan en l culp a los co~c
sonadas elecciones en medio de una apata general por parte lucha en Latinoamrica;
de la poblacin. Cuando se termin el cmputo, se anunci britnicos y afirm que'
que se invalidaba la eleccin pues la mayora de votos favo pblicas americanas a li,
recan a dos candidatos inelegibles: Huerta y Blanquet, y que estaban sujetas por ~rl:
el primero permanecera en el poder con el fin de convocar Alarmados por esW
a nuevas elecciones en un futuro inmediato. 113 acercarse a los norteame
Despus de estos acontecimientos, Wilson instruy a a la poltica de Wilsort:
O'Shaughnessy reiterar la demanda de la renuncia de Huerta, entre Huerta y los Estac
pues de no ser as, los Estados Unidos insistiran en trminos buenos oficios del mini
de ultimtum y el presidente se vera forzado a proponer ante que no recibira mS''e1
el Congreso americano serias medidas prcticas. Asimismo, el Casa Blanca. 117 . ,
presidente orden a Lind regresar a la capital para recibir La famosa poltica luI
la respuesta a estas nuevas demandas. Lind insista en que ci en Alabama, pudoq
Huerta disolviera el Congreso antes de dejar el poder, mientras era como en sus decl'llH
que el general argumentaba que si as lo haca no tendra ante de sus propias ideas '/1
quien renunciar. 114 prevalecientes. Ya n6"m
Por otra parte, Wilson tom medidas enrgicas para alinear ms cordiales con Latil
a otros pases dentro de su poltica. En los ltimos das de didad de las mismas"Al
octubre, se haba dedicado a completar una nota que enviara esenciales de su nueva
a las principales potencias, Esta nota acusara a dichas nacio entre Norte y SudaDill
nes y particularmente a la Gran Bretaa, de dirigir sus pol que nunca de la ~
ticas basadas nicamente en intereses materiales. 115 no une a las nacionCl~,'
,'l'l
111lbidem, oct. 22, 1913, 812.00/9326. 116Ibidem; Link, La Polil
112lbidem, oct. 24, 1913, 812.00/9344. 117 Hill, Emissaries . , p.
113 Rausch, op. cit., p. 170; NAW, O'Shaughnessy a Bryan, oct. 26, 1913,
entre Mxico y los Estados II
812.ooj9407.
1966, mapas (Biblioteca POt11
114 Grieb, op. cit., p. 111.
115Ibidem, p. 170-1.
118 Notter or. dt.. p. 2Ci6-'
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 129

La prensa americana coment ampliamente la nota que su


mandatario estaba por enviar. En realidad, sta nunca fUe
presentada a los ingleses; el presidente se la haba dado a John
Bassett Moore, consejero del Departamento de Estado, con el
fin de que le diera los ltimos toques y le agregara un prrafo
de la Doctrina Monroe.
Moore se horroriz al leer el contenido del mensaje y dio
a Wilson una verdadera leccin de mtodos diplomticos. En
fatiz que la Doctrina Monroe no estaba involucrada y que los
pases extranjeros podan otorgar el reconocimiento a las na
ciones latinoamericanas, si ese era su deseo, sin pedir permiso
a los Estados Unidos. Adems -concluy Moore- se acusaba
impropiamente a Inglaterra y el gobierno americano no tena
las suficientes evidencias para hacerlo. 116
El 27 de octubre Wilson pronunci un discurso en Alabama;
en l culp a los concesionarios extranjeros de instigar la
lucha en Latinoamrica. Obviamente diriga sus palabras a los
britnicos y afirm que los Estados Unidos ayudaran a las re
pblicas americanas a librarse de la opresin comercial a que
estaban sujetas por parte de los intereses extranjeros.
Alarmados por estas declaraciones, los ingleses intentaron
acercarse a los norteamericanos y decidieron actuar de acuerdo
a la poltica de Wilson. Carden fue comisionado para mediar
entre Huerta y los Estados Unidos, pero el dictador rehus los
buenos oficios del ministro britnico. Ahora s, Huerta saba
que no recibira ms el apoyo ingls en sus conflictos con la
Casa Blanca. 117
La famosa poltica hacia Amrica Latina que Wilson anun
ci en Alabama, pudo haber parecido novedosa. Sin embargo,.
era como en sus declaraciones anteriores, la expresin directa
de sus propias ideas y no slo una respuesta a las condiciones:.
prevalecientes. Ya no manifest su deseo de entablar relaciones.
ms cordiales con Latinoamrica, sino que analiz la profun
didad de las mismas. Al hacerlo, dio a conocer los fundamentos
esenciales de su nueva poltica: era una "unin espiritual"
entre Norte y Sudamrica lo que l buscaba. Se separ ms
que nunca de la poltica materialista al declarar: "El inters
no une a las naciones, algunas veces las separa." 118
116Ibidem; Link, La Poltica ... , p. 70-1.
117 Hill, Emssaries .. , p. 106; Luis G. Zonilla, Historia de las Relaciones.
entre Mxico y los Estados Unidos de Amrica, 1800-1958, 2v., Mxico, POITar
1966, mapas (Biblioteca Pona, 30). v_ 2. p_ 251-2.
118 Notter ofJ. cit., p. 266-7.
LA MISIN (l
130 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO

EL VIEJO DICTADOR SE DEFIENDE


el poder, fuese sus~tuid~
deba volver a RelaclOnes :
a Felipe Angeles. Pero si
Ante la crtica situacin prevaleciente en la capital, los mi dente fuera una junta la 4
nistros de Alemania, Rusia y Noruega se trasladaron a Vera que quedara constituida,
cruz, donde nuevamente se encontraba Lind. Todos estuvieron Ruelas, Luis Elguero, Al'
de acuerdo en que el panorama era verdaderamente catico y firio Daz. 122
confidencialmente informaron a Lind que ellos estaban ansio Por su parte, Huerta e:
sos de que los Estados Unidos actuaran ya de manera definitiva. tranjeras, reafirmando la
El alemn Von Hintze fue el ms enftico de todos; no pen subray su determina~l
saba que el problema fuese serio desde el punto de vista militar dejar pacificada la nac~
pues consideraba muy dbil al ejrcito mexicano y adems, intilmente por entreV1st
estaba seguro de que las personas inteligentes de la Repblica, nessy reciba rden~s de.
veran con buenos ojos la intervencin. 119 relaciones diplomtlcas SI
Mientras tanto, en la capital O'Shaughnessy presentaba al El 9 de noviembre hu
secretario privado de Huerta las proposiciones de Wilson y uti ella, el ministro alemn
liz toda la presin que pudo durante los tres das siguientes amenazas no funcionarial
para obligar al general a ceder. americano afirm que lo
En un principio el dictador se mostr dispuesto a renunciar que pudiesen tomar las :
y la administracin instruy a Lind para que volviera a la Estados Unidos no adml
capital y reanudara las negociaciones y concertara el estable reses britnicos en detrU
cimiento del nuevo gobierno. Pero Huerta, indignado por las La resolucin del gol
informaciones norteamericanas sobre el ultimtum de Wilson, wilsoniana, se tradujo a 1
se endureci sbitamente. 120 de los Estados Unidos, .
Buscando una nueva confrontacin con el gobierno federal, En trminos precisos,
Lind se traslad a la capital el 7 de noviembre. Esta vez, su ger entre la amistad de :
conducta fue completamente diferente a la asumida al prin pudieran sacar apoyand,
cipio de su misin; entonces se haba conducido como un francamente asustado ac
hombre pacfico y tolerante. Sin embargo, en noviembre fue intereses britnicos en !
brusco con todos y no le import si su actuacin era vista como faban. Si Huerta era ~
una intervencin en la soberana mexicana. Percatndose de control del pas asumil
que los miembros del Cuerpo Diplomtico y de la colonia lidad de proteger las p~
extranjera teman ms que nada la posibilidad de la victoria Estas cuestiones fuero
revolucionaria, Lind se deleitaba al proferir amenazas acerca envi a Washington al'
de la posible derogacin del embargo. 121 entrevlstarse con WilsoJ
En sus mensajes sugiri firmemente que nada se dejara ya tara del Exterior nega
a la iniciativa de Huerta porque todo lo frustrara con engaos su parte, Wilson ase~l
y demoras. El agente seal concretamente que al dejar Huerta las repblicas sudamen
122 Ulloa, 01'. cit., p. 158-9
119 Stephenson, 01'. cit., p. 243; NAW, Lind a Bryan, nov. 3, 1913, 812.00/
9513. 9507, /9511, /9515, /9552, f95
120 Link, La Polltica . , p. 77. 123 Rausch, op. cit., P. 17.
121 Hill, Emissaries ... , p. 1045. 124 O'Shaughnessy, 01'. di..
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 131

el poder, fuese sustituido por Jernimo Trevio, Lascurin


deba volver a Relaciones y la cartera de Guerra deba ofrecerse
a Felipe Angeles. Pero si se acordaba que en vez de un presi
dente fuera una junta la que gobernara al pas, Lind propuso
que quedara constituida, adems de los citados, por Miguel
Ruelas, Luis Elguero, Alonso Rodrguez Miramn y ... Por
firio Diaz. l.22
Por su parte, Huerta envi una circular a las potencias ex
tranjeras, reafirmando la constitucionalidad de su gobierno y
subray su determinacin de permanecer en el poder hasta
dejar pacificada la nacin. Ante este hecho, Lind se esforz
intilmente por entrevistarse con l, mientras que O'Shaugh
nessy reciba rdenes de amenazar al general con romper las
relaciones diplomticas si no renunciaba. 123
El 9 de noviembre hubo una comida en la embajada y en
ella, el ministro alemn Von Hintze sugiri a Lind que las
amenazas no funcionaran con Huerta, mientras que el norte
americano afirm que 10 crucial en esos momentos era el giro
que pudiesen tomar las relaciones anglo-americanas y que los
Estados Unidos no admitiran jams el dominio de los inte
reses britnicos en detrimento de los norteamericanos. 124
La resolucin del gobierno alemn de apoyar la poltica
wilsoniana, se tradujo a su vez en una presin mayor por parte
de los Estados Unidos, para apartar a Inglaterra de Mxico.
En trminos precisos, los ingleses se vieron forzados a esco
ger entre la amistad de los Estados Unidos, o las ventajas que
pudieran sacar apoyando a Huerta. Sir Edward Grey estaba
francamente asustado acerca de lo que podra suceder con los
intereses britnicos en Mxico si los constitucionalistas triun
faban. Si Huerta era eliminado y los rebeldes obtenan el
control del pas asumiran los Estados Unidos la responsabi
lidad de proteger las propiedades inglesas en Mxico?
Estas cuestiones fueron discutidas y contestadas cuando Grey
envi a Washington a su secretario, Sir William Tyrrell, para
entreVIstarse con Wilson. El britnico prometi que la Secre
tara del Exterior negara su reconocimiento a Huerta; por
su parte, Wilson asegur al enviado ingls que "enseara a
las repblicas sudamericanas a elegir buenos hombres" y que
122Ulloa, op. dt., p. 138-9; NAW, Lind a Bryan, nov. 2, 7, 1913, 812.00/
9507, /9511, /9513, /9532, /9556.
123 Rausch, op. cit., p. 174.
124 O'Shaughnessy, op. dt., p. 57; Flores, op. cit., p. 40.
LA MISIN (
132 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MtxICO

los Estados Unidos lucharan por establecer un gobierno en ticas si no se acataban 1al
Mxico "bajo el cual todos los contratos, negocios y concesio O'Shaughnessy entreg la
nes estuvieran ms seguros que nunca". 1211 noche del 12 de noviembl
Las subsecuentes negociaciones entre Londres y Washington, viera el Congreso; ambos
lograron para mediados de noviembre el establecimiento de mismo da con Lind para
un acuerdo anglo-americano sobre Mxico. En efecto, Grey N acional, pero ni el gen
subordin su poltica a los deseos personales de Wilson y Un ministro de Huerta lt
aunque no retir el reconocimiento formal a Huerta, fren la sidente se haba enfureci
actividad de Carden y lo depuso poco despus de su cargo Lind. Como resultado de
en Mxico; adems, hizo ver al gobierno federal que no reci instrucciones de Washin~
bira ms el apoyo de la Secretara britnica del Exterior. 126 racruz. 130
.A~arentemente, W~lso~ crey que sus exitosos esfuerzos por
Cuando Lind sali de
ehmmar la ayuda bntmca a Huerta, llevaran al dictador a O'Shaughnessy una nota
retirarse de la poltica mexicana, pero ste, lejos de amedren al Congreso:
tarse, continu consolidando su propio poder en la ciudad de l. ste se reunira pa1
Mxico y no dio ninguna sea de estar dispuesto a dejar su las elecciones, con.]
cargo. 127
segunda medida po
Otras naciones europeas pronto siguieron el ejemplo de In del nmero reglam
glaterra, especialmente despus de que Wilson les comunic 2. El Congreso confi:
que estaba dispuesto a negar al gobierno mexicano cualquier concedidas al ejecu:
tipo de ayuda material y econmica. Aunque ningn pas reti ran hasta su siguil
r el reconocimiento al gobierno provisional, ni mostr evi
3. el Congreso cony;oc
dencias de simpata hacia la administracin moralista de
presidente, dipu ta4
Wilson, se cuidaron de determinar su poltica hacia Mxico.
tara su propia dw
El resultado de esto fue el creciente aislamiento diplomtico
del rgimen huertista. 128 Wilson ni siquiera pr
Dispuesto a prestar su ayuda, Von Hintze reuni condifen su vez formul dos CQ1l!
cialmente a Lind, O'Shaughnessy, Jess M. Rbago (secretario con las negociaciones:
privado de Huerta) y al ministro de Blgica; el representante
de Huerta insista en que la renuncia del general no poda ser 1. Que Huerta no re
muy apresurada pues haba que salvar su honor, pero Lind bre, y
no quiso escuchar nuevas promesas y exigi que se disolviera 2. la eliminacin ab!
inmediatamente el Congreso y que Huerta se retirara sin nin brara un presiden
guna condicin. 129 U nidos, el cual se
Horas despus lleg el ultimtum de Washington que ame Lind y O'ShaughI
nazaba a Huerta con la ruptura total de relaciones diplom nara, y una vez
hadan los arregl<
125 Wilson a Tyrrell, nov. 22. 1913; citado en: Link. Woodro'Ul .. , p. 119.
126 Link, La Politiea ... , p. 73-4.
miento. 1lI2
127 Charles C. Cumberland, Mexican Revolution, The Constitutionalist Years,
Austin, University of Texas Press, 1972, 450 p., Hs., p. 108. Ulloa, op. cit., p. 140:
ll\O
128 Grieb, op. cit., p. 113-7; Hill, Emissaries ... , p. lOS.
131UlIoa, op. cit., p. 140
129 NAW, Lind a Bryan, nov. ll, 1913, 812.00/9675.
132Ibidem, p. 141; NAW,
LA MlSlN CONFlDENCIAL DE LIND 13$

ticas si no se acataban las decisiones del gobierno americano.


O'Shaughnessy entreg la nota a Rbago y se fij la media
noche del 12 de noviembre como plazo para que Huerta disol
viera el Congreso; ambos diplomticos acordaron reunirse ese
mismo da con Lind para entrevistarse con Huerta en Palacio
Nacional, pero ni el general ni su secretario se presentaron.
Un ministro de Huerta le confes a O'Shaughnessy que el pre.
sidente se haba enfurecido con slo escuchar el nombre de
Lind. Como resultado de esto, el emisario de Wlson no esper
instrucciones de Washington y parti violentamente hacia Ve.
racruz. 130
Cuando Lind sali de la capital, Garza Aldape entreg a
O'Shaughnessy una nota de Huerta referente exclusivamente
al Congreso:

1. ste se reunira para dictaminar la validez o nulidad de


las elecciones, con la advertencia de que se adoptara la
segunda medida por haber sido imposible la instalacin
del nmero reglamentario de casillas;
2. El Congreso confirmara las facultades extraordinarias
concedidas al ejecutivo el II de octubre, las cuales dura
ran hasta su siguiente reunin, y
3. el Congreso convocara a elecciones de presidente, vice
presidente, diputados y senadores, y acto seguido decre
tara su propia disolucin. 181

Wilson ni siquiera prest atencin a estas proposiciones y a


su vez formul dos condiciones indispensables para continuar
con las negociaciones:
l. Que Huerta no reuniera al Congreso el 15 de noviem
bre, y
2. la eliminacin absoluta del primero tan pronto se nom
brara un presidente interino aceptable para los Estados
Unidos, el cual sera escogido mediante negociaciones de
Lind y O'Shaughnessy con Huerta, o con quien l desig
nara, y una vez acordado el gobierno provisional, se
haran los arreglos necesarios para su pronto reconoci
miento. 182
180 Ulloa, op. cit., p. 140; Rausch, op. cit., p. 174-5.

131 Ulloa, op. cit., p. 140-1.

132 Ibidem, p. 141; NAW, O'Shaughnessy a Bryan, nov. 14, 1913, 812.00/9705.

LA MISIN I
134 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO
Carranza argument ,
Garza Aldape transmiti la tarde del da 14 la respuesta de americana en los asuntos
Huerta. El desafo del dictador no se concret al rechazo de in nadas sus plticas con Hal
tervencin de cualquier potencia en los asuntos internos de en suspenso hasta enero j
Mxico, sino que al da siguiente reuni a la Cmara de Dipu
Nuevamente la poltica
tados en sesin preliminar para acordar, entre otras cosas, que
enormemente a la op~ic
la apertura formal tendra lugar el 20 del mismo mes.
Desesperado ante la astucia del presidente, O'Shaughnessy
Bayard Hale ante Carra:
inclin sus gestiones al plan original de Wilson: la renuncia general Huerta, han dese
de Huerta. Con este fin, se entrevist con el senador Jos el uno como el otro h:
Castellot; asimismo trat de convencer a los diplomticos de sin el menor xito sus. ~
Brasil, Argentina y Cuba para que no asistieran al acto inau Ambos han ofrecido e
gural. Pero todas sus gestiones fueron vanas: el Congreso se bio de ciertas concesio
reuni, confirm su propia eleccin declarando nula la pasada pblico ... [Sin embar8,(
votacin, Huerta ley su mensaje y todo el Cuerpo Diplom tismo, rechaz altivameJ
tico, con excepcin de O'Shaughnessy, asisti a la ceremonia. 1S3
Mientras tanto, el continuo avance del ejrcito constitucio Tanto Huerta como
nalista hacia la capital, convenca cada da ms a Wilson de los esfuerzos de Wilson
que los rebeldes podran ser el instrumento para lograr la presidente americano est
cada de Huerta, sin tener que intervenir militarmente. Desde correcta, al acercarse 19
mediados de octubre, Carranza haba establecido un gobierno a los rebeldes. El presidl
provisional en Hermosillo, Sonora, y tena controlada la mayor
parte de los estados norteos. 1. Retirar a sus dipla
Sin embargo, la cuestin principal en la mente de Wilson 2. levantar el embaIJ
era saber si los constitucionalistas eran lo suficientemente ca 3. bloquear los puert(
paces para gobernar al pas y si l, desde Washington, podra 4. usar el ejrcito.
controlarlos. Para encontrar una respuesta adecuada a sus
Sin embargo, no intel
dudas, a mediados de noviembre envi a Nogales a Bayard
estas medidas y volvi
Hale, con un mensaje de suprema importancia para el Primer
J efe, proponindole nada menos, una cooperacin conjunta de Durante todo el mC$
constitucionalistas y americanos en la lucha contra Huerta. 134 la posibilidad de que 1<XI
Hale celebr plticas con los revolucionarios del 12 al 14 de a los constitucionalistai,
noviembre. En ellas, el agente americano asegur que Wilson intervencin militar dil
estaba dispuesto a permitir la exportas in de armas, pidiendo vieran bien abastecidOs
nicamente a cambio las garantas necesarias para salvaguardar entonces Carranza podl
las vidas e intereses de los americanos en Mxico y la segu sional.
ridad de que Huerta renunciara inmediatamente y se estable Por otra parte -deda
cera un gobierno provisional mientras se convocaba a nuevas
13r; Berta Ulloa, "carrama
y libres elecciones. Mexicana, yol. XVD, nm; ,
p. 124.
133 Ulloa, op. cit., p. 141-2; NAW, O'Shaughnessy a Bryan, nov. 15, 1913, 186 El Pas, nov. 20, 1915,
812.00/9757. 187 Rausch, ofl. cit., p. 12!J
134 link, W oodrow , p. 120.
'\

LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 135

Carranza argument que no consentira la intervencin


americana en los asuntos domsticos del pas y dio por termi
nadas sus plticas con Hale. As, la cuestin del embargo qued
en suspenso hasta enero de 1914. 135
Nuevamente la poltica de enviar agentes a Mxico, disgust
enormemente a la opi~in pblica mexicana:

Bayard Hale ante Carranza y el tristemente clebre Lind ante el


general Huerta, han desempeado "dignamente" su papel. Tanto
el uno como el otro han cumplido "admirablemente" aunque
sin el menor xito sus honrosas misiones.
Ambos han ofrecido el apoyo de su poderoso Gobierno a cam
bio de ciertas concesiones que parecen haberse traslucido al
pblico. " [Sin embargo] el general Huerta, con altsimo patrio
tismo, rechaz altivamente las condiciones ... 136

Tanto Huerta como los constitucionalistas rechazaban as


los esfuerzos de Wilson para llegar a un arreglo; ya que el
presidente americano estaba convencido de que su poltica era
correcta, al acercarse 1914 empez a favorecer cada vez ms
a los rebeldes. El presidente crea en cuatro pasos a seguir:

1. Retirar a sus diplomticos;


2. levantar el embargo;
3. bloquear los puertos, y
4. usar el ejrcito.

Sin embargo, no intent poner por el momento en marcha


estas medidas y volvi a su poltica de "vigilante espera". 13T
Durante todo el mes de diciembre. Lind plante a Bryan
la posibilidad de que los Estados U nidos proporcionaran ayuda
a los constitucionalistas, facilitndoles armas y evitando as la
intervencin militar directa. Afirmaba que si los rebeldes estu
vieran bien abastecidos, les sera fcil derrotar a Huerta. y
entonces Carranza podra hacerse cargo del gobierno provi
sional. .
Por otra parte -deca Lind-, si los Estados Unidos no llega:
135 Berta DUoa, "Carranza y el armamento norteamericano", en: Historia
Mexicana, vol. XVII, nm. 2, oct,-dic. 1967, p. 253-262, p. 258; Meyer, op. cit.,
p. 124.
136 El Pas, nov. 20, 1913, p. 1, 4.

137 Rausch, op. cit., p. 123.

136 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MISI!

ban pronto a un acuerdo con Mxico, se podran presentar como "Paz", Zapata COI
complicaciones con Europa. El agente se refiri especialmente nez como "Brady".l41
a los espaoles, quienes podran precipitar la intervencin Lind report a Shan
norteamericana porque eran los que ms estragos haban sufri clida simpata por los
do durante la Revolucin, aunque concedi que el mayor buenos oficios para ayu
riesgo lo constitua sin lugar a dudas la Gran Bretaa, cuyo de atacar la capital.
gobierno estaba dispuesto a obtener mayores ventajas en Mxi Sin embargo, Zapat
co, desbancando a los Estados Unidos del lugar preponderante cooperar. A travs de
que ocupaban. 138 suma de dinero en pag
O'Shaughnessy tambin enviaba informes alarmantes al De ciudad de Mxico. POl
partamento de Estado. Los federales haban recuperado a Zapata que su gobiefl
Torren y esto renovaba el prestigio de Huerta. El encargado fines caritativos, pero
de negocios, al igual que Lind, opinaba que la nica solucin Roja americana los aytJ
para ayudar a los rebeldes era levantar el embargo de arma vez por todas que no
mento, ya que en la situacin reinante, stos slo conseguan gobierno americano."
armas en cantidades mnimas, mientras que Huerta se las pro Incapaz de obtener e
vea de Europa, con lo que fcilmente seguira derrotando a a Shanklin que proce<l
los constitucionalistas y llegara a establecer una dictadura per tamente finaliz las pl
manente. 139 La cada vez ms COI
conclusin de que las
Los mensajes de Lind se fueron volviendo ms y ms fuertes.
que deba hablar persCJ
Describa detalladamente la catica situacin prevaleciente en
para el 2 de enero de
Mxico y apremiaba a su gobierno para terminar la guerra:
port, Mississippi.
"Mientras ms tiempo contine [la lucha], ms difcil ser la
A pesar de que nad]
rehabilitacin del desafortunado pas y ser mayor el riesgo Lind sali con la im)
de una intervencin armada ... A los federales les falta capa acuerdo con l acerca (
cidad y a los revolucionarios los medios para poner fin a la interpretaba correctalI
guerra". 140 portes tendran influc
Antes de salir de Veracruz, Lind haba tenido contacto con americano. 143
un mormn norteamericano llamado H. L. Hall, quien pre Despus de esta entr
tenda estar de acuerdo con Emiliano Zapata, y que por con en sus informes e ind
ducto del cnsul general en Mxico, Arnold Shanklin, trat una carta que envi:
.de que Lind y un coronel zapatista de apellido Martnez, dis
cutieran la forma de entablar relaciones con el movimiento Es muy divertido pat
zapatista y el gobierno de Wilson; Lind nunca se entrevist diadas disertaciones ~
,con Martnez, pero a travs de Shanklin se acord utilizar un que se mofan de su F
lenguaje en clave; Lind sera conocido como "Jurez", Shanklin 141 Testimonio de Lind,
Cong., 2'-' Ses., p. 2350-52: I
. 138Ulloa, La Revolucin ... , p. 144-5; NAW, Lind a Bryan, dic. 14, 1913, 142 Alberto Mara Carrel
:812.00/10185. Estados Unidos, 1789-1947, l
139 NAW, O'Shaughnessy a Bryan, dic. 13, 1913, 812.00/10168. Stephenson, op. cit., p. 266.
140lbidem, Lind a Bryan, dic. 22, 1913, 143 Haley, op. cit., p. 125
LA MISIN CONFIDENCIAL DE UND 137

como "Paz", Zapata como "Dix", Hall como "Clark" y Mart


nez como "Brady". 141
Lind report a Shanklin que Washington mostraba la ms
clida simpata por los "amigos de Martnez" y que usara sus
buenos oficios para ayudarlos, siempre y cuando se abstuvieran
de atacar la capital.
Sin embargo, Zapata y Martnez se mostraron reacios a
cooperar. A travs de Hall y Lind trataron de obtener una
suma de dinero en pago a negarse el privilegio de entrar a la
ciudad de Mxico. Por conducto de Shanklin, Lind inform
a Zapata que su gobierno no poda dar dinero ni siquiera para
fines caritativos, pero sugiri la posibilidad de que la Cruz
Roja americana los ayudara: "Zapata debe comprender de una
vez por todas que no ha habido negociaciones entre l y el
gobierno americano."
Incapaz de obtener el dinero que deseaba, Zapata comunic
a Shanklin que procedera como mejor le pareciera y abrup
tamente finaliz las plticas. 142
La cada vez ms complicada situacin, llev a Wilson a la
conclusin de que las notas de Lind ya no eran suficientes y
que debla hablar personalmente con L As, la cita se concert
para el 2 de enero de 1914, a bordo del "Chester", en Gulf
port, Mississippi.
A pesar de que nadie sabe a ciencia cierta lo que hablaron,
Lind sali con la impresin de que el presidente estaba de
acuerdo con l acerca de lo que suceda en Mxico. Si el agente
interpretaba correctamente los argumentos de Wilson, sus re
portes tendran influencia en las decisiones del mandatario
americano. 143
Despus de esta entrevista, Lind se mostr mucho ms franco
en sus informes e incluso juzg la poltica de su gobierno en
una carta que envi a Wilson:

Es muy divertido para m, Seor Presidente, cuando leo las estu


diadas disertaciones de hombres como Woolsey, Harvey y otros
que se mofan de su poltica mexicana como el sueo de un idea
141 Testimonio de Lind, abril 27, 1920, Sena te Documents, nm. 285, 66
Cong., 21). Ses., p. 2350-52; citado en: Stephenson, 01'. cit., p. 266.
142 Alberto Mara Carreo, La Diplomacia Extraordinaria entre Mxico 'Y
Estados Unidos, 17891947, 2v., 2. ed., Mxico, Editorial Jus, 1961, v. 2, p. 247;
Stephenson, ofr. cit., p. 266.
148 Haley, 01'. cit., p. 1256.
138 HlSTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXlCO LA MISK

lista terico que no tiene concepcin alguna sobre la situacin yecto de derogar el e
mexicana o sobre poltica internacional ... estoy plenamente momento indicado", 1
convencido de que todo lo justificable e idealista que su poltica mes desde mi entrevis
pueda ser, su importancia econmica y poltica para los Estados miento de que se hay.
Unidos es tanto mayor en cuanto que uno est justificado en no
conversacin. Siguen
hacer ninguna comparacin entre el derecho y el inters. Si el
gobierno de Huerta, o ms bien, los principios establecidos por Tres das despus 11
el gobierno de Huerta prevalecen, Mxico continuar siendo un el presidente habia dI
anexo europeo, industrial, financiera, politica y sentimental De todo esto se pUl
mente, excepto en la industria minera, donde el valor y los re hizo Wilson en su en
cursos americanos han avanzado, como dira usted, por medios prohibin de exportal
puramente fsicos.
Si los revolucionarios triunfan, y nosotros estamos encargados de
eso, entonces las masas se voltearn y tendremos un rgimen
mexicano que al menos ser imparcial y que se espera sea amis
toso. 144 Tanto los informes
como su propia desesJ
Los rumores de que si los Estados Unidos no resolvan exi a Wilson a principios
tosamente la cuestin mexicana y la posibilidad de una inter vantar el embargo de
vencin conjunta por parte de las potencias europeas, llevaron facilitara el triunfo I
a Wilson a la conclusin de que un franco acercamiento a los retirarse.
rebeldes era lo mejor que poda hacer en esos momentos. Por su parte, Lirul
El 27 de enero de 1914, Wilson comenz las negociaciones tieron al DepartameDI
con Luis Cabrera, agente de Carranza en Washington. Las en Mxico la revooaGi
demandas del presidente se tomaron menos severas ante la trat de demostrar que
indiferencia constitucionalista; Cabrera fue informado de que en vez de perjudicar
los Estados Unidos teman que el gobierno del Primer Jefe con la guerra civil. 141
se volviera muy radical en caso de triunfar, pero el agente Con tal motivo, doS,
mexicano asegur que los revolucionarios no adoptaran nin el ministro de Gobet1
guna medida anticonstitucional. 145 a la prensa:
Estas seguridades eran todo lo que Wilson necesitaba para
Creo que la medida i
justificar lo que segn admita "era un curso inevitable de dn de armas hacia 1
accin, dadas las circunstancias". Ahora s se encontraba listo dente de grandsiml
para efectuar un cambio radical en su poltica mexicana, es nadie ignora que el
decir, abandonar su antiguo plan de establecer un gobierno asunto una tolera.IKi
provisional en la capital mexicana e inclinarse a dar pleno Con esta determiw
apoyo a los constitucio~alistas. 146 en su tarea revoluci~
A pesar de eso, Lind se mostraba cada vez ms desesperado; grandsimo provechc
el 26 de enero insisti de nuevo: "si todava se tiene el pro dad para dar a conl
147 UlIoa, La RevohIt:iM
144 Stephenson, 01'. cit., p. 25li. 812. OO1070li.
145 Rossiter, op. cit., p. 90; Rausch, op. cit., p. 178. 14.8 Ulloa. "Carranza ",
146 Link, La Poltica ... , p. 86. 149 El Pals, febo 5, 191f,
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 139'

yecto de derogar el embargo, estoy seguro que ahora es el


momento indicado", y dos das despus: "ha transcurrido un
mes desde mi entrevista con el presidente y no tengo conoci.
miento de que se haya hecho algo de lo que suger en dicha
conversacin. Siguen en pie los planes?"
Tres das despus lleg la tan esperada respuesta de Bryan:
el presidente haba decidido derogar el embargo. 141
De todo esto se puede concluir que la nica promesa que
hizo Wilson en su entrevista con Lind, fue la de derogar la.
prohibin de exportar armas a Mxico.

TERMINA LA "VIGILANTE ESPERA"

Tanto los informes alarmantes de Lind y O'Shaughnessy..


como su propia desesperacin de no lograr sus fines, llevaron
a Wilson a principios de febrero a firmar el decreto para leo.
vantar el embargo de armamento a Mxico, con 10 que, pens,
facilitara el triunfo de los rebeldes y obligara a Huerta a.
retirarse.
Por su parte, Lind y O'Shaughnessy recogieron y transmi
tieron al Departamento de Estado las repercusiones que tuvo
en Mxico la revocacin del embargo. El ejecutivo mexicane>
trat de demostrar que las medidas tomadas por la Casa Blanca,.
en vez de perjudicar a su gobierno, 10 ayudaran a terminar
con la guerra civil. 148
Con tal motivo, dos das despus de la declaracin de Wilson,_
el ministro de Gobernacin, doctor Ignacio Alcocer, inform
a la prensa:

Creo que la medida de los Estados Unidos para la libre exporta


cin de armas hacia nuestro pas, caso de ser cierta, es prueba evi
dente de grandsima sinceridad, porque hace mucho tiemp'
nadie ignora que en nuestra frontera norte haba sobre est~
asunto una tolerancia disimulada.
Con esta determinacin, los descontentos no darn un paso ms,
en su tarea revolucionaria y el actual Gobierno de Mjico sacar
grandsimo provecho, porque se le presenta una feliz oportuni
dad para dar a conocer la fuerza de que realmente dispone. 149
147 Ulloa, La Revolucin ... , p. 146; NAW, Bryan a Iind, enero 29, 1914,..
812. 00/10703.
148 Ulloa, "Carranza.. .... p. 261.
149 El Pas. febo 5, 1914, p. 1.
140 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MISl

En opinin de Lind, slo los aristcratas estaban indignados man se cuidaba de el


por la resolucin americana, no as el pueblo, que recibi la induca a hablar a l I
noticia con jbilo, lo mismo que los constitucionalistas, quienes Cuando los reportajl
ya tenan en la frontera una considerable cantidad de muni de que se referan con
ones en espera de transporte. 150 Adems, le confi a un taban sentado en la ciu
amigo que el fin perseguido por Wilson era dar oportunidades siete meses, esperando I
iguales a las dos facciones contendientes, para que, al luchar millones de hombres,.]
.con armas iguales, se definiera cual de los beligerantes, siendo A pesar de que BI1
el ms fuerte, tena derecho a gobernar. 151 Creelman y las frecueJ
A pesar de la "buena accin" de Wilson, el levantamiento ron a Lind a un esta
.del embargo intensific el conflicto, ya que ambos bandos se almirante Fletcher re:
equiparon, si bien el decreto favoreci a los rebeldes, ya que y no muy bien de 111
ellos controlaban toda la lnea fronteriza y as importaron las nal". 155 Con el fin d
.armas ms rpido que el gobierno federal. 152 de marinos al consula
hasta su salida del pa
Sin embargo y como el decreto de Wilson no cambiara en
Convencido cada 'fl
forma determinante la situacin, Lind aconsej una accin ms
der, Lind continu a
drstica por parte de los Estados Unidos. El 14 de febrero como lo demuestra su
propuso que el agregado militar americano planeara un ataque que "Huerta trata d
de los rebeldes a los barcos federales en Tampico. Asimismo, medio, y la presin e
sugiri que los buques americanos ocuparan los puertos del con su dictadura". ~
Golfo de Mxico, cortando as las vas de aprovisionamiento bierno americano pa1'
.de combustible. Los puertos, adems de ser la principal fuen 21 del mismo mes, I
te de ingresos de Huerta, eran esenciales para recibir ayuda artilleros americanos I
material -incluyendo armas- de Europa. 1fiS da un despacho con 4
A fines de febrero, un peridico neoyorkino public una
"Serie de artculos escritos por James Creelman, los cuales se La situacin en M
<lifundieron ampliamente en los Estados Unidos y Mxico. nuevos impuestoS, '
Su propsito original fue contrarrestar los efectos del Mxico orden del da. Las i
Brbaro de John Kenneth Turner, y por tal motivo, el otro fbricas sufren gra,
general tanto de el!
,entrevistador de Porfirio Diaz, se dirigi a Mxico.
obtienen pronto UII
Lind se entrevist con Creelman en Veracruz y comprendi bern asumir una al
-que su misin convendra a los intereses de Huerta. Pero antes
-de que Creelman partiera, Lind tuvo la impresin de que el La situacin se to!
periodista pensaba que el dictador caera pronto y que los rraba ms que none
Estados Unidos se verian forzados a intervenir antes de que
154 Stephenson. ofJ.
cit"r
terminara el ao. El agente tambin se percat de que Creel 155 Fletcher, a ~.,
Emissares . __ , p. 170-1.
150 NAW, Lind a Bryan, febo 4, 1914, 812.00/10788.
156NAW. Lind a Bryu
151 El Pals, febo 7, 1914, p. 2.
157 Lind a Bryan. [eb.
1152 Grieb. ofJ. cit., p. 122.
Emissaries. __ , p. 170-1.
153 Ibdem, Rossiter, ap. cit., p. 94.
158 NAW. Lind a Bryu
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LINO 141

man se cuidaba de exponer sus propias opiniones y que 10


induca a hablar a l la mayor parte del tiempo.
Cuando los reportajes salieron a la luz, Lind se dio cuenta
de que se referan con hostilidad a su persona, ya que lo retra
taban sentado en la cima del consulado americano, como estuvo
siete meses, esperando sonriente "mientras Mxico y sus quince
millones de hombres, mujeres y nios iban a la ruina". 154
A pesar de que Bryan intent apaciguarlo, el reportaje de
Creelman y las frecuentes manifestaciones en su contra, lleva
ron a Lind a un estado de suma ansiedad y nerviosismo. El
almirante Fletcher report que lo habia encontrado "alterado
y no muy bien de salud y temeroso de su seguridad perso
nal". 155 Con el fin de calmarlo, Fletcher envi una guardia
de marinos al consulado la cual ya no se separarIadel agente
hasta su salida del pas.
Convencido cada vez ms de que Huerta no dejara el po
der, Lind continu argumentando en favor de los rebeldes,
como lo demuestra su despacho del 3 de febrero cuando afirma
que "Huerta trata de conseguir ayuda financiera por cualquier
medio, y la presin econmica sobre l no basta para acabar
con su dictadura". 156 Cuatro das ms tarde, apremia al go
bierno americano para prestar ayuda a los revolucionarios. El
21 del mismo mes, solicita directamente la intervencin de
artilleros americanos para reforzar a los rebeldes. lG1 El 24 man
da un despacho con carcter de urgente:

La situacin en Mxico es desesperada. Los prstamos forzosos,


nuevos impuestos, venta de propiedades pblicas, estn a la
orden del da. Las inversiones extranjeras en comercio, minas y
fbricas sufren graves amenazas de ser destruidas. La opinin
general tanto de extranjeros como de mexicanos es que si no
obtienen pronto una victoria decisiva, los Estados Unidos de
bern asumir una actitud intervencionista. 1G8

La situacin se tomaba cada da ms grave. Huerta se afe


rraba ms que nunca al poder y los logros revolucionarios
154 Stephenson, op. cit., p. 257.
155 Fletcher, a Daniels, feb.4, 1914, Daniels PapeT$, caja 39; citado en: Hill,
EmissaTies . , p. 170-1.
156 NAW, Lind a Bryan, febo !I, 1914, 812.00fl0778.
157 Lind a Bryan, febo 24, 1914, Wilson PepeTs, Ser. 2~ citado en: Hill,
EmissaTies . . , p. 1701.
158 NAW, Lind a Bryan, febo 24, 1914, 812.00/10965.
142 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MU

permanecan estticos. Ya no slo Lind, sino todas las lega sugerir la expedici
ciones extranjeras en la capital, teman lo que pudiese suceder. para eliminar a Hue
El embajador americano en Londres escribi al Departamento muestre ser demasia
de Estado que Sir Edward Grey haba ordenado a Carden nes internacionales;
que, con el fin de estar preparados para una posible emer ca, limitada a los F
gencia, transportara directamente armas y abastecimientos desde Huerta y dar al pUl
la flota inglesa hasta la legacin en la ciudad de Mxico. 15& ordenadamento el I
cin ... 162
Al conocer estos hechos, Lind propuso a Bryan enviar armas
y hombres a la capital con el propsito de que los europeos Por otro lado, el ~
no dominaran la situacin y para que O'Shaughnessy no se miento tanto de zapa
humillara ante Huerta para obtener el permiso de entregar Unidos y pidi autOJ
a la colonia americana las armas necesarias para su defensa.
queros en caso de q\
Adems, sugiri otros planes: que el mayor Smedley Butler prometindoles que
del cuerpo de marinos de Fletcher, al frente de un grupo de sus intereses. les
trabajadores petroleros, se apoderara de los dos caoneros fede
Lind consideraba
rales que estaban en Tampico y los entregaran a los constitu
tados Unidos no del
donalistas; 100 o que Arwin Astrath se apodera del "Zaragoza".
muchos recursos pat
caonero huertista, a su salida de Nueva Orleans. 161
de aumentar en un
Asimismo proyect un acuerdo con Fletcher y Butler; un
mercancas norteamc
destacamento de la Marina norteamericana al mando del l
vengarse por el leVIJ
timo se apoderara de la capital. aprehendera a Huerta y lo
Lind aseguro qui
entregara a las autoridades mexicanas; la ocupacin de la ciu
10 millones de pesos
dad de Mxico no sera vista como una intervencin -afir f del Golfo; que 108 1
maba el agente- pues tena como fin acabar con la anarqua
mo de 24 millones.
reinante y restablecer el orden:

A mi juicio la situacin es demasiado seria para permitir que


Huerta contine. No slo est arruinando a Mxico sino que tam
I establecido un ba:rlci
por ltimo, que los
a facili tar fondos a 1
bin nos est envolviendo. Si no hay un cambio decidido para Tambin insisti
el 15, yo creo que deber ser eliminado en 48 horas despus todo porque creia ~
de esa fecha. Puede hacerse y nuestros preparativos para tal fin para ayudar a Huel
son tan completos que creo se pueden lograr sin la prdida de gada a la capital v
un solo americano ... las finanzas de Ml
No se necesitan rdenes formales excepto la autorizacin presi su nacin emitiera
dencial para proceder y todas las direcciones que pueda darme ... pesar de no tener \
Deseo expresar claramente que el nico propsito que tengo al trataba de que los .
lDI/Ibdem, Page a Bryan, febo 11, 1914, 812.00/10860. bierno federal. En e
lOOUlloa, La Revolucin ... , p. 153; NAW, Lind a Bryan, febo 5, 1914, ya que conada un i
812.00-10792.
161 NAW, Lind a Bryan, febo 6, 1914, 812.00/10818, /10819; Louis M. Teitel 162 NAW, Lind a Bry:
baum, Woodrow Wilson and the Mexican Revolution, (19lJ-1916). A. Hstory 1118 Ulloa, La Revolud
of Un!ed States-Mexican Relations from the Murder of Madero until Villa 's. 1914, 812.00/1l!I26, /m~
Provocation acrOS$ the Border, N. Y., Exposition Press, 1967, 436 p., ils., p. 105. 164 U11oa, Ibdem, p.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 143

sugerir la expedicin. es plantear ante Ud. un mtodo positivo


para eliminar a Huerta. en caso de que el plan ahora seguido de
muestre ser demasiado lento para la prevencin de complicacio
nes internacionales. La toma temporal de la ciudad de Mxi
co. limitada a los propsitos de frenar la carrera anrquica de
Huerta y dar al pueblo mexicano una oportunidad de reasumir
ordenadamento el gobierno, no debe verse como una interven
cin ... 162

Por otro lado, el agente norteamericano intent un acerca


miento tanto de zapatistas como de carrancistas con los Estados
Unidos y pidi autorizacin a Bryan para amenazar a los ban
queros en caso de que pretendieran ayudar a Huerta, aunque
prometindoles que de no hacerlo, los rebeldes respetaran
sus intereses. les
Lind consideraba que la sola presin econmica de los Es
tados Unidos no derrocara a Huerta, pues ste contaba con
muchos recursos para reunir fondos, tales como su proyecto
de aumentar en un 100% los impuestos de importacin a las
mercancas norteamericanas con dos fines: obtener dinero y
vengarse por el levantamiento del embargo.
Lind asegur que Huerta obtena ingresos mensuales de
10 millones de pesos por concepto de petrleo y de las aduanas
del Golfo; que los bancos proyectaban concederle un prsta
mo de 24 millones de pesos en compensacin por no haber
establecido un banco nacional que emitiera papel moneda, y
por ltimo, que los especuladores tambin estaban dispuestos
a facilitar fondos a Huerta a cambio de ciertas concesiones. 164
Tambin insisti en atacar al ministro ingls Carden, sobre
todo porque crea que fomentaba una alianza anglo-japonesa
para ayudar a Huerta. Por otra parte, agreg que haban lle
gado a la capital varios funcionarios japoneses para estudiar
las finanzas de Mxico y para que un consorcio bancario de
su nacin emitiera bonos para este pas. Lind adujo que a
pesar de no tener una base firme para acusar a Carden, ste
i trataba de que los japoneses proporcionaran caoneros al go
l
bierno federal. En este punto O'Shaughnessy estuvo de acuerdo,
ya que conoda un informe de la legacin japonesa a su pas, el
162 NAW, Lind a Bryan, marzo 8, 12, 1914, 812.00/11098, 111227.

168 Ulloa, La Revolucin . , p. 153; NAW, Lind a Bryan, marzo 25, 28, 31,

1914, 812.00/11326, 111 327A.

164 U11oa, Ibidem, p. 150-1.

144 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MIS

cual afirmaba que una gran parte de la costa del Pacfico en sitos dignos de consi(
Mxico era muy apropiada para la inmigracin japonesa. 166 seguir en plticas COI
A todo esto, Bryan contest nicamente con un telegrama Por 10 tanto, el d
informando a Lind que el presidente Wilson todava no pen sin una respuesta for.
saba en una accin inmediata. La insistencia del agente se Entre el 3 de febl
puede atribuir al efecto causado por su larga permanencia abril de 1914 (inad!
rencias entre Lind 1
en Veracruz; la intensidad del calor, la atmsfera tan cargada saria la actuacin de
de suspenso, las frecuentes y alarmantes llamadas que reciba, a renunciar, ayudan
contribuyeron a la ansiedad que reflej en sus mensajes a mente mediante la il
Washington. Atribuy a Huerta el asesinato del ingls Benton gado de negocios p
y el lento avance de los rebeldes; la amistad entre O'Shaugh radicaba en un cam
nessy y el dictador haca cada vez ms tensa su relacin con aunque en ltima i:
el primero. Vea a los extranjeros ms intranquilos que nunca armada, aduciendo t
y tuvo la plena seguridad de que el momento de la interven de una vez por todas
cin armada haba llegado. 166 Poco despus de 1;
En marzo Huerta envi a su nuevo ministro de Relaciones de negocios lleg a
Exteriores, Jos Lpez Portillo y Rojas, a conferenciar con tracciones mediante
Lind en Veracruz. Durante la pltica, el diplomtico mexi las desplaz atacandJ
cano se refiri de Huerta con gran admiracin e insisti en que haba fracasado
que un hombre como l era necesario para lograr la paz comenz a culpar a
forma ms honorabh
en Mxico. Conden la actitud de Wilson por no reconocer
El agente haba iufe
al gobierno provisional de la capital, y aunque habl bien de
estaba actuando con
Carranza, fue muy amargo al referirse a los rebeldes.
de que segua siendo
Portillo y Rojas apel por un cambio en la actitud norte
hecho de que la sen
americana y a pesar de que la entrevista fue amistosa, sugiri
el viejo dictador. Es
el reconocimiento de Huerta, la restauracin del embargo y el
cuidado y les brinda
levantamiento del boicot financiero. A cambio de esto, ofreca
la garanta de que Huerta se retirara despus de las elecciones Lind pensaba qUi
programadas para julio. 167 consciente y que ha
Al informar a Washington de las proposiciones hechas por el gobierno provisio
el ministro mexicano, Lind aconsej rechazarlas de inmediato. que por haber perm
Insista en que era imposible y arriesgado confiar en Huerta Unidos, le era impo
y que la oferta para la reanudacin de las negociaciones haba De cualquier forma,
sido diseada nicamente para que los Estados Unidos no lle en Veracruz porque
varan a cabo ninguna accin. 168 Wilson y Bryan estuvieron da que sali, el age:
de acuerdo y a pesar de que el presidente inform a la prensa que dicho funcionar:
que Portillo y Rojas era un hombre honorable y sus prop6 Wilson no lo llam;
vigorosa. 112
1.m Ibidem, p. 1512; NAW, Lind a Bryan, febo 19, 25, marro 6, 31. 1914.
812.00/10929, 110970, /11032, 111076.
100 HilI, Emissaries . "
166 Stephenson, op. cit., p. 25860.
170 Ulloa, La Revoluci4
op,
167 Grieb, cit.,
p. 119.
171 Hm, Emissaries .. ,
168NAW, Lind a Bryan, marzo 19, 1914, 812.()0/11218.
172 Ibidem. p. 1'724.
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 1450

sitos dignos de consideracin, ni siquiera instruy a Lind para


seguir en plticas con l.
Por lo tanto, el diplomtico mexicano regres a la capital
sin una respuesta formal a las proposiciones de Huerta. 100
Entre el 3 de febrero (derogacin del embargo) y el 9 de
abril de 1914 (incidente de Tampico) se acentuaron las dife
rencias entre Lind y O'Shaughnessy. El primero crea nece
saria la actuacin de los Estados Unidos para forzar a Huerta;
a renunciar, ayudando directamente a los rebeldes o decidida
mente mediante la intervencin militar. En cambio, el encar
gado de negocios pensaba que la solucin a los problemas
radicaba en un cambio de actitud de Wilson ante Huerta,
aunque en ltima instancia tambin sugiri la intervencin
armada, aduciendo una causa diferente a la de Lind; acabar
de una vez por todas con los desmanes revolucionarios. 170
Poco despus de la salida de Portillo y Rojas, el encargado
de negocios lleg a Veracruz. Incapaz de eliminar sus frus
tracciones mediante una accin directa contra Huerta, Lind
las desplaz atacando a O'Shaughnessy. Desde noviembre en
que haba fracasado en lograr la renuncia de Huerta, Lind
comenz a culpar al encargado de negocios de buscar una
forma ms honorable para que el dictador se alejara del poder.
El agente haba informado a Washington que O'Sahughnessy
estaba actuando con debilidad y ms tarde creci su sospecha
de que segua siendo muy amigo de Huerta, sobre todo por el
hecho de que la seora O'Shaughnessy era muy cariosa con
el viejo dictador. Este, por su parte, los trataba con especial
cuidado y les brindaba toda clase de atenciones. 171
Lind pensaba que la deslealtad de O'Shaughnessy era in
consciente y que haba sido subyugado por el respaldo que
el gobierno provisional daba a la Iglesia, y adems opinaba..
que por haber permanecido tanto tiempo fuera de los Estados.
Unidos, le era imposible ya juzgar objetivamente la situacin.
De cualquier forma, O'Shaughnessy slo permaneci dos das.
en Veracruz porque no soport la agresiva actitud de Lind. El
da que sali, el agente confidencial recomend a Washington
J.. que dicho funcionario deba ser llamado inmediatamente, pero
Wilson no 10 llam, ni dio seas de adoptar una poltica ms.
vigorosa. 172 .

100 Hill, Emissaries .. " p. 171-2.

170 UIloa, La Revolucin ... , p. 150.

171 Hill, Emissaries ... , p. 172.

,, l'T21bidem, p. 172-4.

146 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MIlI

El exgobernador de Minnesota estaba desesperado. A lo un hombre con mue


largo de su estancia en Mxico, todas sus negociaciones haban magnetismo; alto, ex
'Sido vanas, sus recomendaciones a Washington no tuvieron escandinavo. Bajo la
eco, la opinin pblica mexicana lo menospreciaba e ignoraba do ... Haba an alf
y su misin se le antojaba cada da ms intil. neras; pero su entra
ciertamente brutal y
A pesar de la revocacin del embargo, su esperanza qued to extrao ... 111>
truncada al percatarse de que los rebeldes no lograban la vic
.)
toria final y sus constantes sugerencias de intervencin se estre Sin embargo, es i:J
llaban ante la impasibilidad de Wilson. de Wilson fue en gl
El 29 de marzo finalmente telegrafi a Bryan pidindole impresiones de HueI1
autorizacin para regresar a los Estados Unidos, ya que con que su agente pensaq;
sideraba que Huerta continuara indefinidamente en el poder tomaba en consider.ac
y que sus labores podran ser desempeadas por los cnsules por lo regular, habaJ
'Canada (de Veracruz) y Shanklin (de la ciudad de Mxico) . A pesar de su exito
El presidente aprob su decisin y por conducto de Bryan, la misin confidenc~
agradeci a Lind sus servicios, invitndolo a Washington para destinada al fracaso.':
intercambiar opiniones con l. 118 aos ms tarde que
. As, el 6 de abril de 1914, siete meses despus de su arribo
a Mxico, john Lind y su hija jemy abordaron el "Mayflower" l. Lind fue enviad
-con destino a Washington. Lind fue el instrumento de la pri mal en un acto
mera accin wilsoniana en Mxico y su regreso a los Estados de la nacin;
U nidos confirm el fracaso de la poltica americana. 2. su misin fue p
A pesar de haber sido poco til como mediador, Lind fue interino de la IU
de gran ayuda para Wilson en otros aspectos. Haba llegado a 3. exigi una eleec
Mxico desconociendo por completo el pas y regresaba como a cabo en Mx
el consejero nmero uno en asuntos mexicanos. 114 prevalecan. 1'1T
Pero el destino le tena preparada una nueva sorpresa. Espe
ranzado de permanecer slo unos das en Washington y re jams pudo llegar :
:gresar cuanto antes a su querida Minnesota, el arresto del debido a la naturaJ.t;
contador y siete marineros del ballenero americano "Dolphin" tampoco entend:la la
en Tampico (9 de abril), desat una cadena de acontecimien motivo, poco d~
tos que lo llevaron a permanecer en la capital norteamericana, sugerir la intervencU
no un par de das como pens, sino varios meses ms. minado, algn otro SI
como su sucesor, y. pl
LA MISIN QUE NO TUVO RAZN DE SER ms que dejar pasar'
Sin lugar a dudas, j ohn Lind fue un hombre de controver lograr un resultadO"tI
sia. Inspiraba devocin entre sus seguidores y fuertes senti 111> O'Shaughne8S1. op.CI
mientos de odio entre sus enemigos. La seora O'Shaughnessy 176 Rossiter, QP. cit., p, !
lo describi como 117 Henry Lane WilJon, .
Garden City. N. Y., Doublel:
113 Srephenson, op. cit., p. 26l.
p.47_
114 Grieb, op. cit., p. 122-3.
118 Rossiter, op. cit" p. S
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 147

un hombre con muchas cualidades naturales, dueo de un gran


magnetismo; alto, erguido, de pelo color arena, inequvocamente
escandinavo. Bajo las tupidas cejas, sus ojos azules de norman
do ... Haba an algo de lincolnesco en su mirada y en sus ma
neras; pero su entrada en el escenario de Mxico haba sido
ciertamente brutal y el ambiente le haba resultado por comple
to extrao ... 175

Sin embargo, es importante puntualizar que la conducta


de Wilson fue en gran parte dirigida por Lind. Tanto sus
impresiones de Huerta como de Carranza eran el reflejo de lo
que su agente pensaba acerca de ellos. Y a pesar de que \Vilson
tomaba en consideracin la opinin de otras personas, stas
por lo regular, haban tenido contacto directo con Lind. 116
A pesar de su exitosa carrera poltica en los Estados Unidos,
la misin confidencial de John Lind en Mxico estaba pre
destinada al fracaso. El exembaiador Lane \Vilson puntualiz
aos ms tarde que ste se debi a tres razones:

1. Lind fue enviado a Mxico sin carcter diplomtico for


mal en un acto intervencionista en los asuntos internos
de la nacin;
2. su misin fue personalmente ofensiva para el presidente
interino de la nacin, y
3. exigi una eleccin constitucional imposible de llevarse
a cabo en Mxico, en las circunstancias que entonces
prevalecan. 117

Jams pudo llegar a un acuerdo pacfico con Huerta y esto


debido a la naturaleza de las proposiciones que traa, pero
tampoco entenda la "vigilante espera" de Wilson y con tal
motivo, poco despus de su llegada a Mxico, comenzaba a
sugerir la intervencin armada. Crea que si Huerta era eli
minado, algn otro sera reconocido y activamente respaldado
como su sucesor, y pronto se percat de que se requera algo
ms que dejar pasar unos cuantos rifles por la frontera para
lograr un resultado efectivo. 118
1111O'Shaughnessy, 01'. cit., p. 24-5.
176 Rossiter, 01'.cit., p. 95-6.
177 Henry Lane Wilson, Diplomatic Episodes in Mexico, Belgium and Chile,
Carden City, N. Y., Doubleday, Page Co., 1927, p. 333; citado en: Flores, 01'. cit.,
p.47.
178 Rossiter, op. cit., p. 95-6.
148 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MISI

Sobre todo durante su permanencia en Veracruz, tuvo acceso Analizando los prob:
a informaciones de la ms diversa ndole. Su ignorancia de la formes de Lind estuvi~
problemtica mexicana y su propio fanatismo aadido a la su deraba que el pueblo
misin a Wilson, le hicieron ver la situacin de una forma pero que desde la llegat
especial, e interpretar todo en el sentido de que los Estados de sus tierras, y afirm
Unidos, al intervenir en Mxico, obraban en pleno derecho
revoluciones en Mxic<l
y en bien de la libertad y la justicia. 179
Evidentemente, el envi
En cuanto a los muchos juicios que se han hecho acerca
que muchas propiedad
de su misin, las nicas diferencias radican en la variedad de
los ltimos 50 aos, du
adjetivos que se han aplicado a la palabra "fracaso". Y desde
Como anticatlico fe
luego, si se mide de acuerdo con el grado en que Lind logr
de la Iglesia en la sod
llevar a cabo sus instrucciones, este juicio no expresa sino
era poco menos que u
la pura verdad. Sin embargo, conviene tener presente que los
un hombre quera trh
mensajes de Lind a Wilson y a Bryan, escritos casi a diario,
Iglesia y sugiri que la
deben de haber sido uno de los elementos de juicio ms im
que perdi aqulla sol
portantes para que el presidente americano apreciara los suce
En cuanto a la capit
sos que estaban ocurriendo en Mxico. 180
haba sido durante sigll
Despus de algunas malinterpretaciones iniciales, Lind fue
pblica:
conociendo Mxico y sus anlisis ciertamente mejoraron. An
as, slo percibi un lado de la escena mexicana, pues con Hogar de intrigas y ~
sagr sus esfuerzos para hacer patente que Huerta era la en queza, en su tica mo.
carnacin del mal. Lind no lleg a Mxico para buscar la ms de Mxico es la capit
deseable de las soluciones; lleg para encontrar la manera ejercicio del poder y
ms efectiva de echar a Huerta del poder. 181 Aos despus permanentes que conl
afirm:
Errneamente, Lind
... estoy convencido de que si se hubiera reconocido a Huerta y al pueblo mexicano e
se le hubiera proporcionado la oportunidad de tomar prestado teos y sureos.
todo el dinero que Europa le hubiera podido prestar, no habra
Cuando llegu aM,
establecido la paz en Mxico. Se puede decir que tuvo dinero en
que la parte del pas ~
abundancia si se compara con lo que tuvieron los constituciona
del Norte, se hallaba
listas. Obtuvo, de diferentes maneras, y gast ms de doscientos
que Huerta presuma
millones de pesos durante su breve administracin, pero no
obstante, no pudo obtener ninguna ventaja contra los constitu cretara de Instruccin Pbl
cionalistas, aunque stos carecan casi por completo de fondos. Lind escribi este libro dalla
... La eliminacin de Huerta era necesaria a los intereses del esbozar la situacin geogrfic
pueblo mexicano. La eliminacin de la clase directora del gobier De un modo tradicionalista
explic el porqu de la bOl!
no mexicano bajo sus rdenes, era necesaria no slo para los Eugenia Meyer, ConcienciG
intereses de Mxico sino tambin para los Estados Unidos. 182 1910, Mxico, Instituto NIJ
p. 52-3.)
179 Lara Pardo, op. cit., p. 71.
183 Lind, op. cit., p. 14.
lS0 Harnson,op. cit., p. 603.
184 Hill, Emissaries , p.
181 Grieb, op. cit., p. 123.
lS/) NAW, Lind a Bryan,
lS2 John Lind, La Gente de Mxico, traduccin: J. M. Collar, Veracruz, Se-
186 Lind, op. ct., p. 125;
LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 149

Analizando los problemas de la sociedad mexicana, los in


formes de Lind estuvieron muchas veces equivocados. Consi~
deraba que el pueblo mexicano era esencialmente agricultor,.
pero que desde la llegada de los espaoles haba sido desposedo
de sus tierras, y afirm: " ... Esta es y ser la causa de las.
revoluciones en Mxico mientras no se arregle esa cuestin". 183
Evidentemente, el enviado americano ignoraba por completo
que muchas propiedades agrcolas haban sido adquiridas en
los ltimos 50 aos, durante los regmenes de Jurez y Daz.
Como anticatlico ferviente, neg cualquier actitud positiva
de la Iglesia en la sociedad mexicana, afirmando que el clero
era poco menos que un agente de represin. Pensaba que si
un hombre quera triunfar en Mxico deba cooperar con la
Iglesia y sugiri que la Revolucin se debi en parte al poder
que perdi aqulla sobre los mexicanos. 184
En cuanto a la capital mexicana, Lind consideraba que sta
haba sido durante siglos el centro del gobierno y de la opinin
pblica:
Hogar de intrigas y corrupcin y es, en su arrogancia, en su ri
queza, en su tica moral y poltica, donde se nota que la ciudad
de Mxico es la capital ms degradada de todo el mundo ... El
ejercicio del poder y la recompensa al apetito son los factores
permanentes que controlan sus actividades. 185
Errneamente, Lind ignor toda influencia local y dividi
al pueblo mexicano en dos grandes grupos geogrficos: nor
teos y sureos.
Cuando llegu a Mxico en mi reciente viaje me encontr con
que la parte del pas que he designado con el nombre de Mxico
del Norte, se hallaba en estado de rebelin contra la autoridad
que Huerta presuma ejercer en el sur ... 186
cretarla de Instruccin Pblica y Bellas Artes, 1915. 34 p., p. 13, 27-8. John
Lind escribi este libro dos aos despus de su misin en Mxico. En l intent
esbozar la situacin geogrfica del pas, sus orgenes tnicos, su historia, etctera.
De un modo tradicionalista conden el carcter destructivo de la Conquista y
explic el porqu de la hostilidad de los mexicanos hacia los espafioles. (Vid.
Eugenia Meyer, Conciencia Histrica Norteamericana sobre la Revolucin de
1910, Mxico, Instituto Nacional de Antropologa e Historia, 1970, 236 p.,
p. 52-3.)
188 Lind, op. cit., p. 14.
184 Hill. Emissaries .. , p. 126-7.
185 NAW, Lind a Bryan, nov. 15, 1913, 812.00/9760.
186 Lind. op. cit., p. 12-3; HiIl, Emissaries .. . p. 127-8.
r

150 HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORNEA DE MXICO LA MISIl

Aun cuando nunca estuvo en el Norte de la Repblica, Mientras que teri


desarroll la creencia de que con excepcin de los ricos terra en la prctica fracas,
tenientes y las clases profesionistas del Sur, los del Norte eran tarse de que el preci
decididamente superiores, tanto en potencial intelectual como americano sobre la RI
econmico: "Es absolutamente intil esperar un gobierno el pueblo mexicano e
ordenado en manos de los mexicanos del Sur", escribi a Bryan
poco despus de que Huerta asumi poderes dictatoriales,
hacindole ver asimismo que slo los norteos podran lograr
la paz. 18'1
Ms que una diferencia racial entre ambos grupos, Lind
afirm que la proximidad del Norte de Mxico con los Estados
Unidos, haba sido definitivamente determinante. Los mexi
canos del Norte tuvieron la oportunidad de ponerse en con
tacto con las ideas e instituciones anglo-americanas y los ms
afortunados haban incluso vivido en los Estados Unidos, y
ellos o sus hijos pudieron asistir a escuelas norteamericanas.
El resultado de esto fue que los mexicanos se apropiaron de
las ideas progresistas de aquel pas.
Lind naturalmente asumi que el fervor revolucionario de
los constitucionalistas se debi al contacto que tuvieron con
la ideologa norteamericana. Su revolucin, escribi a Wilson,
fue el intento de "seguir los pasos de la marcha de nuestro
pueblo". 188
Lind pens honestamente que Mxico sufra de los mismos
males que l trat de erradicar de los Estados Unidos durante
su carrera pblica: un rgimen poltico corrupto (en este caso,
el gobierno provisional de Huerta), sostenido por una faccin
privilegiada, interesada exclusivamente en la industria (en
este caso, los concesionarios britnicos) y que no tomaba
en cuenta los verdaderos intereses y necesidades del pueblo.
Pero l tena f en que estas malignas condiciones podran
ser eliminadas por un grupo (en este caso, los constituciona
listas) que trabajase dentro de los lineamientos democrticos.
Por tal motivo, Lind acept y promovi la intervencin mi
litar americana en Mxico, con el fin de establecer una
democracia liberal capitalista. 1811

18'1 Hill, Ibdem, p. 128.

188 Ibdem.

189 Hill, "The Progressive ..", p. 372.


LA MISIN CONFIDENCIAL DE LIND 151

Mientras que tericamente su razonamiento fue altruista,


en la prctica fracas, al igual que su presidente, al no perca
tarse de que el precio de su realizacin -el control norte
americano sobre la Revolucin Mexicana- era ms de lo que
el pueblo mexicano estaba dispuesto a pagar.

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