Horas Canonicas
Horas Canonicas
Horas Canonicas
Los votos de obediencia, castidad y pobreza, hacen que la vida monstica resulte hoy en da
una opcin muy poco atractiva incluso para las personas ms religiosas. Sin embargo, en
estos tiempos oscuros y turbulentos como los de Uther Pendragon s que hay algo en la vida
apartada, tranquila y ordenada de los monjes que algunos, no necesariamente religiosos,
echamos de menos en nuestra vida cotidiana. A m particularmente lo que ms me fascina
de su estilo de vida, lo nico incluso, es su rutina, su reparto del tiempo, el archiconocido
concepto de ora et labora de los monjes benedictinos. Tampoco es extrao. No hay que
olvidar que nuestra concepcin actual del tiempo deriva del propio esquema temporal
monstico y antes romano.
En el siglo VI, San Benito de Nursia, fundador de la orden benedictina, redact la Regla
por la que iban a regirse sus monjes en el futuro. La Regla de San Benito fue fundamental
en el desarrollo de las otras rdenes monsticas, de hecho sirvi de inspiracin para la casi
totalidad de las que se fundaron despus. La gran escisin cisterciense, la que promovi
algunos siglos despus San Roberto de Molesmes desde el monasterio de Cteaux, tuvo
tambin su origen en la propia Regla porque su causa principal fue el alejamiento
benedictino de la esencia de la Regla y la consiguiente relajacin de costumbres que
emanaba de la abada de Cluny. Se trataba en definitiva de volver al cumplimiento estricto
de la Regla.
Volviendo al asunto del horario, uno de los preceptos de la Regla, basndose en el libro de
los Salmos (Siete veces al da te alabar ) obliga a los monjes a rezar en siete momentos
puntuales del da establecidos con bastante precisin. Las oraciones que deben rezar estn
relacionadas con cada momento del da, que a su vez se vincula con las distintas etapas de
la vida. De manera resumida las horas son las siguientes:
COMPLETAS (antes de acostarse, en el caso de los monjes entre las 8 y las 9 de la noche)
Es la hora de dormir y por supuesto un correlato de la muerte (ya lo deca Hamlet, morir,
dormir, no ms), el momento para los monjes de ponerse en manos de Dios con la
esperanza de la resurreccin. No hay luz ni sonidos de animales. Todo queda en silencio.
MAITINES (4 y media de la maana)
Cuando el resto de la humanidad duerme, llega el tiempo de rezar por ella, y tambin para
que la luz vuelva de nuevo, la resurreccin para los cristianos.
Las oraciones, generalmente salmos, que deben rezarse en cada uno de estos momentos se
recogen el los Libros de Horas. Algunos de ellos se han hecho muy famosos por sus
iluminaciones como el de Las muy ricas horas del Duque de Berry.