Historia y Textos de La Literatura Espanola I PDF
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Historia y Textos de La Literatura Espanola I PDF
Historia y textos
de la
Literatura Espaola
i
OTRAS PUBLICACIONES
DKL AUTOR
DON j DAN MANUEL, Libro Infinido
edic, critica. Zaragoza, 1938.
(Agotada.)
Gramtica histrica, en colabora-
cin con el profesor RAAEL
GASTON. Zaragoza, 1938. (Ago-
tada.)
LOPE DE VEGA, Poesa Urica, edi-
cin, prlogo y notas. Zarago-
za, 1939. (Clsicos EBRO.)
GONGORA, Poesa, selec, prlogo
y notase Zaragoza, 1940. (Cl-
sico EBRO.)
FERKAN PEREZ DE GUZMAN, Gene-
raciones y semblanzas. HER-
NANDO DE PULGAR, Claros varo-
nes de Castilla, seleccin, pr-
logo y notas. Zaragoza, 1940
Clsicos EBRO.)
Poesa romntica, Antologa. Za-
ragoza, 1940. (Clsicos EBRO.)
GARCILASO DE LA VEGA, Poesa, se-
leccin, prlogo y notas. Zara-
goza, 1941. (Clsicos EBRO.)
LOPE DE VEGA, El caballero de Ol
tnedo, edicin, prlogo y notas
Zaragoza, 1941. (Agotada.) (Cl-
sicos EBRO.)
JUAN DE MENA, El laberinto de
Fortuna o Las trescientas, edi-
cin, prlogo y notas. Ma-
drid, 1943. (Clsicos castellanos,
Espasa Calpe.)
Los pjaros en la poesa espao-
la. Editorial HISPNICA. Madrid.
Las flores en la poesa espaola.
Editorial HISPNICA. Madrid.
LOPE DE VEGA, Peribez y el Co-
mendador de Ocaa. Editorial
EBRO.
Un nuevo cdice gongorino, Re-
vista CASTILLA. Valladolid.
El mar en la poesa espaola.
Editorial HISPNICA. Madrid.
Cancionero de 1628, ed. de la RFB
p. DE HERRERA, Rimas inditas,
Anejo de la R. F . E-, Madrid,
1948.
La poesa de Jorge Guilln, en
colaboracin con R. Gulln.
Zaragoza, 1949.
EN PR E N S A
Poetas aragoneses del siglo XVII.
Biblioteca de. Escrutares Ara-
goneses (Zaragoza).
JOSE MANUEL BLECUA
Catedrtico del Instituto Goya de Zaragoza
Historia y textos
de 1a
Literatura r^spaola
i
AULA
LIBRERA GENERAL
ZARAGOZA
1951
ES PROPIEDAD DEL AUTOR
Copyright, by
JOS MANUEL BLECUA
ZARAGOZA, 1951
I N D I C E
Tags.
Prlogo 6
Primeras manifestaciones de la lengua vulgar. La epopeya medieval.
Caracteres de la pica espaola. El Cantar de Mio Cid. Otros can-
tares de gesta .. .. 9
El mester de clereca. Gonzalo de Berceo. Otros poemas del meater
de clereca 24
La lrica popular. Los cancioneros galaico-portitgueses. Las formas cas-
tellanas. La Razn feita de amor y otros poemas de origen francs.
Restos del teatro medieval 81
Alfonso el Sabio : Su figura y su obra. a) Histricas. b) Obras jurdi-
cas. c) Obras cientficas. d) Obras literarias. Libros de influen-
cia oriental 42
El siglo xiv. La poesa. -*~ Arcipreste de Hita. Otros poetas 52
La prosa en el siglo xiv. Don Juan Manuel 67
El siglo xv. - Caracteres generales. Los Cancioneros. - Los grandes
poetas del Cuatrocientos : Mena, Santillana, los Manriques. Poesa
satrica 74
Los romances viejos. Clasificacin de los romances: a) Romances hist-
ricos ; b) Romances carolingios y de ciclo bretn ; c) Romances nove-
lescos y lricos. Publicacin y estilo de los romances 93
La prosa en el siglo xv. - Caractersticas. La historia. La prosa di-
dctica. La novela 102
Humanismo. Nebrija. La poesa. La prosa. La Celestina. Edicio-
nes y autor. Aigumento. Caracteres y estilo. Realismo, idealismo.
Euentes. Trascendencia. Libros de caballeras 111
El teatro. Direcciones.Juan del Encina. Lucas Fernndez 128
Caractersticas del Renacimiento espaol. Introduccin de las formas ita-
lianas. Petrarquismo y platonismo. La poesa : Boscn, Garcilaso de
la Vega. Obra potica. Temtica e influencias. Estilo. Poetas
petrarquistas ... ... 137
Pgs.
La prosa en. la poca de Carlos V : Sus caractersticas.Los hermanos
Valds ; el erasmismo. Fray Antonio de Guevara. El Lazarillo y la
novela picaresca. Las dos pocas de la picaresca. La vida de Lazarillo
de Tormes. Sus caractersticas y estilo.Los historiadores 16-2
El teatro en la primera mitad del siglo xvi. Bartolom Torres Naharro.
Gil Vicente. Lirismo y paisaje. Cdice de Autos viejos 178
La poca de Felipe II. La poesa. Fray Luis de Len. Su obra en
prosa-. Estilo. La poesa. Herrera. Temtica. Estilo. Otros
poetas castellanos y andaluces 186
Asctica y mstica. Caractersticas. Juan de Avila. Fray Luis de Gra-
nada. Obras. Estilo. Santa Teresa de Jess. Obras. Estilo.
San Juan de la Cruz. Poesa y prosa. Lirismo y estilo. Otros
escritores ascticos y msticos ... 206
La novela pastoril. Orgenes. Jorge de Montemayor. Gaspar Gil Polo.
xito de la novela pastoril. El tema morisco. La prosa histrica.
Juan de Mariana 233
El teatro prelopista. El teatro erudito. Lope de Rueda. Obras. Juan
de la Cueva. Juan de Timoneda .. 240
El barroco literario. Culteranismo y conceptismo. La poesa culterana.
Don Luis de Gngora. Obra. Los poemas mayores. Estilo. Segui-
dores de Gngora. Enemigos y defensores de Gngora 250
Grupo sevillano y aragons. La poesa pica de los dos siglos ... 275
Apogeo de la novela : Cervantes. Vida. Cervantes, poeta. La Galatea.
Novelas ejemplares. Don Quijote, El Quijote de Avellaneda. Cer-
vantes, escritor dramtico. Persiles y Sigismunda 289
La novela en el siglo xvii. Mateo Alemn. Vicente Espinel. Otras
novelas picarescas. Castillo y Solorzano. La llamada novela cortesana.
Principales autores de este gnero novelesco ... 306
Qu e ved o : Vida. Quevedo, poeta. Quevedo, prosista. Estilo 316
Baltasar Gracin Teoras literarias.Tratados morales y polticos. El Cri-
ticn. Ideas. Influencia de Gracin. Estilo. Saavedra Fajardo.
Historiadores ;. ... 329
El teatro nacional. Lope de Vega. Obras no dramticas. El teatro de
L o p e : Sus caractersticas.'Las comedias ms importantes ... ,. 333
Seguidores del teatro de Lope. Guillen de Castro. Tirso de Molina.
J. Ruiz de Alarcn. Vlez de Guevara. Mira Amescua ... 363
Caractersticas del teatro calderoniano. Vida de Caldern. Obras. Los
autos sacramentales. Rojas Zorrilla. Agustn Moreto ... 377
PROLOGO
C A P I T U L O I
LA POESIA PICA
Acusado el Cid de haberse quedado con las parias del rey moro de Sevilla,
es desterrado por Alfonso V, saliendo de Burgos y dirigindose a tierras aragonesas.
Despus de vencer a los reyes moros Fariz y Galve, se pone al servicio del rey
moro de Zaragoza, derrotando al Conde Ramn Berenguer de Barcelona.
La segunda parte refiere las hazaas del Cid hasta la conquista de Valencia.
Una vez conquistada esta ciudad, Rodrigo Daz enva grandes presentes al rey de
Castilla, con la splica de que le permita llevarse a su mujer y a sus hijas, que
aej en el monasterio de Crdena, cerca de Burgos. El rey lo concede y adems
arregla el casamiento de las hijas del Cid con los infantes de Carrin.
La tercera parte comienza pintando la cobarda de los infantes, yernos del
Cid. Despus de varios incidentes, los infantes, avergonzados y llenos de rencor,
solicitan permiso del Cid para trasladarse a sus tierras. Lo concede el Cid, pero
a? llegar al robledo de Corpes, los infantes atan a sus mujeres a unos rboles y
las azotan cruelmente, abandonndolas. Flez Muoz, primo suyo, las encuentra
y las vuelve a Valencia. El Campeador apela al Rey para que castigue a los
malvados. En las cortes de Toledo son vencidos los infantes de Carrin por los
caballeros del Cid, el cual casa despus a sus hijas con los infantes de Aragn y
Navarra.
Otros cantares d gesta. Adems del poema del Cid tenemos no-
ticia de la existencia de otros cantares de gesta, ya porque se nos haya
conservado algn fragmento, ya porque aparezcan prosificados en las
crnicas.
E n este ltimo caso se encuentra la dramtica leyenda de los Infantes
de Lara, reconstruida sagazmente por don Eamn Menndez Pidal, cuyo
argumento puede leerse en las pginas que copiamos de la Crnica Ge*
neral y en el romance correspondiente. Los caracteres y la geografa
del poema son profundamente histricos y realistas. Slo el personaje
Mudarra est imaginado para satisfacer la justicia potica. Abunda en
trozos de gran belleza dramtica, como el llanto del padre, Gonzalo Gus-
fcioz, cuando Almanzor le presenta las cabezas de sus hijos. El poema
tuvo una gran trascendencia, ya que se incorpor al Romancero, dando
origen a uno de los ms bellos ciclos de romances viejos ; pas al teatro
de J u a n de la Cueva, Lope de Vega y otros, y termin en el Romanti-
cismo con el poema de El mor expsito, del Duque de Rivas.
Hubo tambin cantares de gesta referentes al infante don Garca, al
conde Fernn Gonzlez, a Sancho y el Cerco de Zamora, y otros, re-
construidos por haberse prosificado en la Crnica General,
Hasta nosotros han llegado cien versos de un cantar de gesta del si-
glo xni que refera la derrota de Carlomagno en RoncesvaUes. E s el nico
ejemplar de pica castellana de asunto francs y el ms remoto antece-
dente de los romances carolingios.
3
El Cid entra en Burgos
15 Mio Cid Roy Daz por Burgos entrve 14 .
Kn sue compaa sessaenta pendones 15 ;
i6 d exien lo veer mujieres e varones,
burgueses e burguesas por las finiestras 15 son,
plorando de los ojos17, tanto habien el dolore.
De las sus bocas, todos dizan una razone:
20 Dios, qu buen vassallo ! S 18 hobiese buen seore !
4
Nadie hospeda al Cid.Slo una nia le dirige la palabra para mandarn
alejarse.El Cid se ve obligado a acampar fuera de la poblacin,
en la glera.
Convidar le ien de grado 19 , mas ninguno non osaba :
el rey don Alfonso tanto habie le grand saa.
Antes de la noche en Burgos del entr su carta,
con gran recabdo e fuertemientre seellada20 :
25 que a mi Cid Roy Daz que nadi nol dessen posada 21 ,
e aquel que gela 22 diesse sopiesse vera palabra
que perdere los haberes e ms los ojos de la cara,
e aun dems los cuerpos e las almas 23 .
Grande duelo habien las yentes cristianas 24 ;
30 ascndense de mo Cid, ca nol osan dezir nada.
El Campeador adeli 25 a su posada ;
13 19
Hondra y hondrar, como terne, ten- Forma del condicional, formado con
t y tendr, son formas medievales. el infinitivo ms el imperfecto {hob) ta
14
Entrove, forma muy arcaica de una (aqu, te) ; le convidaran de buena
e paraggica, exigida por el asonante oe. gana.
20
Ntese la e paraggica ele los versos si- Con grandes prevenciones y mu-
guientes. cho rigor.
15 21
Pendones, es decir, hombres con Nadi, nadie.Nol, ' no le (Vanse
ianzas que llevaban pendones, bande- otros ejemplos semejantes ms adelante.)
rolas. Posada, hospedaje.
16 22
Finiestras, ventanas. Gela, se la (de ii illam).
17 23
Plorando de loa ojos, es construc- Al prometer Alfonso VI ese casti-
cin calcada de las gestas francesas. go, sigue una corriente usual en su
18
Si, as.Este verso ha quedado co- tiempo.
24
mo proverbial. Ntese cmo describe Yentes cristianast todos.
25
con una sola frase el dolor de los bur- Campeador, de campear, batalla-
galeses ante el destierro del Cid, dor.Adeli, se dirigi.
14 JOS MANUEL BLECUA
26
Puorta, c o m o vuolto, con diptongo eptetos picos q u e el juglar emplea
HO = ae. para designar al C a m p e a d o r . V i d . el
37
Pararan, ordenara. verso 58.
33
28
Quebrantas, rompiese, con e a p o c o Coger, acoger.
34
p a d a , como nol, feridal, etc. Pora, c o m p u e s t a de por a : hacia.
35
29
Tornar, volver, devolver. Santa Mara, catedral d e Burgos.
30 Ntese c m o el poeta c a m b i a la t e m p o -
Estribera, estribo d e montar a ca-
ralidad de la accin : lleg... descabal-
ballo.Ferida, golpe, e m p u j n .
31
ga ; finc... rogaba.
Ya, exclamacin rabe : ] oh 36
32
Finc los inojos, Kineo las rodillas.
En buena, omitido hora, frmula 37
Arlann, ro q u e p a s a por Burgos.
m u y frecuente. El Cid es el d e la b a r b a
38
complida, el q u e e n b u e n a hora nas, Glera, arenal, de glarea. Cabe,
y el q u e en b u e n a ci espada. Son los cerca d e .
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 15
14
El Cid ua a Crdena a despedirse de su familia
Tornabas' don Martino 1 a Burgos e mi Cid aguij
pora San Pero de Crdena quanto pudo a espoln2,
con estos caballeros quel sirven a so sabor.
235 Apriessa cantan los gallos e quieren crebar albores 3 ,
quando lleg a San Pero 4 el buen Campeador;
el abbat don Sancho, cristiano del Criador,
rezaba los matines avuelta de los albores.
I estaba doa Ximena con cinco dueas de pro 5
240 rogando a San Pero e al Criador :
T que a todos guas, val 6 a mi Cid el Campeador.
39 3
Vedada Van, prohibida le Kan. Ntese la belleza del verso. Cre-
* Dinerada, la racin de vveres que bar, quebrar, romper (de crepare).
4
se poda comprar con un dinero. A San Pedro de Crdena, monaste-
1
Don Martino es Martn Antolnez, rio cercano a Burgos.
5
el burgals de pro, gran amigo del Cid. /, all, de ibi. Ximena, la mujer
3
Aguij... a espoln, es decir, espo- del Cid. Pro, alcurnia, nobleza.
6
le cuanto pudo. Protege, ayuda.
6 JOS MANUEL BLECA
16
Jimena lamenta el desamparo en que queda la niez de sus hijas.El Cid
espera llegar a casarlas honradamente.
Merced, ya Cid, barba tan complida ! 7
Fern8 ante os yo e vuestras fijas,
Yo lo veo que estades 10 vos en ida
270 con aquestas mis dueas de quien so yo servida,
269* iffantes son e de das chicas 9 ,
e nos de vos partir nos hemos en vida.
Dandnos consejo por amor de santa Mariai
Bnclin las manos la barba bellida 11 ,
175 a las sues fijas en braco* las prenda,
lleglas al coraon ca mucho las quera.
Llora de los ojos, tan fuerte mientre sospira :
Ya doa Ximena, la mi mujier tan complida,
icommo a la mi alma yo tanto vos quera.
380 Ya lo veedes que partir nos hemos 12 en vida,
yo ir y vos fincaredes remanida 13 .
Tlega a Dios e a santa Mara,
s83 que aun con mis manos case estas mis fijas14
b
18
Adis del Cid a su familia
La oracin fecha15, la missa acabada la han,
salieron de la eglesia, ya quieren cabalgar.
El id a doa Ximena bala a abraar ;
doa Ximena al id la manol va besar,
370 llorando de los ojos, que non sabe qu se far16.
E l a las nias tornlas a catar :
a Dios vos acomiendo e al Padre spirital ;
7
Epteto pico con que el juglar de- es frecuente encontrar el pronombre en-
signa al Cid. Vd. el 274. tre el infinitivo y el auxiliar. Vid. e
8
Fem, heme, con e apocopada. Tr- v. 21.
13
tase del adverbio demostrativo he, de Fincaredes remanida es un pleo-
origen rabe. nasmo, puesto que fincar y remanir sig-
* Das chicas, de pocos aos, nias. nifican lo mismo, permanecer, quedar.
10 14
Estades, estis (de estofis). Fjese bien la atencin en ese verso,
11
Epteto pico para designar al Cid. que jugar un buen papel ms adelante.
13 15
Partir nos hemos, nos partiremos. El Ablativo absoluto.
16
futuro mperf. formse con el infn. ms Far, hacer.
he. Hasta bien entrado el siglo XVI an
HISTORIA V TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 17
17
Ass'a, as< se.
2
8 JOS MANUEL BLECUA
LA AFRENTA BE COUPES
112
Sultase el len del Cid. Miedo de los infantes de Carrin, El Cid
amansa al len. Vergenza de los infantes.
En Valencia sed 1 inio id con todos los sos 2 ,
con elle amos sos yernos iff an tes de Carrion.
2.280 Yazies 3 en u n escao, durmie el Campeador,
mala sobrevienta 4 , sabed 5 , que les cunti 6 .
salios de la red 7 e desats el len.
E n grant miedo se vieron por medio de la cort ;
enbraan los mantos los del Campeador,
a.285 e cercan el escao, e fincan sobre 8 so seor.
Ferrand Gonclvez, ifant de Carrin,
2.286d non vido all dos alasse 9 , nin cmara abierta nn torre ;
metis sol escao, tanto hobo el pavor.
Diag Gonclvez por la puerta sali,
diziendo de la boca : non ver Carrin !
2.290 Tras una viga lagar metis con grant pavor;
el manto e el brial 1 0 todo suzo lo sac.
E n esto despert el que en buen ora naci ;
vido cercado el escao de -sos buenos varones:
(fQtts esto, mesnadas, o qu queredes vos?
2.295 Ya, seor ondrado, rebata 1 1 nos dio el len.
Mio id finco el cobdo, en pie se levant,
el manto trae al cuello, e adelio pora el len ;
el len quando lo vio, ass envergonc,
ante mi id la cabeca premi 1 2 e el rostro finc.
2.300 Mio Cid don Rodrigo al cuello lo tom 1 3 ,
e livalo adrestrando 1 4 , en la red le meti.
A maravilla lo han quantos que i son,
tornronse al palacio pora la cort.
Mio id por sos yernos demand e no los fall ;
2.305 maguer 1 5 los estn llamando, ninguno non responde.
Quando los fallaron, ass vinieron sin color ;
1 8
Sed, estaba {de sedere). Sobre, alrededor de.
2 9
Los suyos. Dos alasse, d o n d e se escondiese.
3 10
Yazies, estaba echado. Brial, especie de tnica.
11
* Sobrevienta, sorpresa (de sper- Ya, oh.Rehata, sobresalto, susto.
12
vnta). Premi, baj.
5 1S
Ntese esa frmula juglaresca. T o m l o por el cuello.
6 14
Cunti, sucedi. Adestrando, como diestro.
7 15
Red, jaula. Maguer, a u n q u e .
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
128
Los viajeros entran en el reino de Castilla.Duermen en el robledo de
Corpes.A la maana qudanse solos os infantes con sus mujeres v
se preparan a maltratarlas,Ruegos intiles de doa SolCrueldad
de los infantes.
2.697 Entrados son los ifantes al robledo de Corpes1,
los montes son altos, las ramas pujan con las nuobes 2 ,
e las bestias fieras que andan aderredor.
2.700 Fallaron un vergel con una limpia fuont;
mandan fincar la tienda ifantes de Carrin,
con quantos que ellos traen 3 yazen essa noch,
con sus.mujieres en braos demustranles amor;
mal gelo cumplieron quando sale el sol !
2.705 Mandaron cargar las azmilas con haberes [a nombre] 4
cogida han la tienda do albergaron de noch,
adelant eran idos los de criazn5 :
ass lo mandaron ifantes de Carrion,
que non i fincas ninguno, mujier nin varn,
2.710 si non amas 6 sus mujieres doa Elvira e doa Sol:
deportar 7 se quieren con ellas a todo su sabor8.
Todos eran idos, ellos quatro solos son,
tanto mal comidieron9 ifantes de Carrin :
Bien lo creades don Elvira e doa Sol,
2.715 jaqu seredes escarnidas 10 en estos fieros montes.
la
Non vidieste tal juego, nunca vis- verbal de nombrar).
res tal burla. * f Loa de criazn, los familiares o los
17
Vedar, prohibir. criados en sus casas.
18 6
Embados, avergonzados, corridos. Amas, ambas.
1 7
El robledal de Corpes existi cerca Deportar, holgar, divertir,
8
de San Esteban de Gormaz. Sabor, placer.
2 9
Llegan hasta las nubes. Comidieron, pensaron.
3 10
1, aqu (de o). Escarnidas, maltratadas, escarne-
* Nombre, nmero, abundancia (post- cidas.
20 JOS MANUEL BLECUA
11
Aquesta, suplido vez. bigracia : la ma seor, en Razn de
13
Tuellen, quitan. amor. (Hoy todava se dice la calor y el
13
Pelliones, chaquetas amplias, de calor.)
17
piel, que se ponan sobre el brial y en- Todos.
18
cima del manto. Enssiemplos, acciones.
14 19
Pranlas, djanlasCuerpos, a cuer- Majadas, 'golpeadas (de maleare).
20
po, sin los mantos ni pellizones, con so- Si furamos azotadas os envilece-
las las prendas de vestir. ris vosotros mismos.
15 21
Ntese la colocacin de las voces, Retraer vos lo han, os lo deman-
que obliga a pensar antes en las espuelas.. darn.
16 22
Las terminaciones or, ores se utili- Donde pueden causar ms dolor.
23
zaban tambin para el femenino ; ver- Sin cosiment, sin sentido, sin fuerzas.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA ?.\
129
Los injantes abandonan a sus mujeres
Levronlas los mantos e las pieles armias,
a.750 mas dxanlas marridas 24 en brialet y en camisas,
e a las aves del monte e a las bestias de la fiera guisa.
Por muertas las dexaron, sabed, que non por vivas.
Qul ventura serie si assomas ess hora el Cid Roy Daz !
131
Flez Muoz sospecha de los injantes.Vuelve atrs en busca de las hijas
del Cid.Las reanima y las lleva en su caballo a San Esteban de
Gormaz.Llega al Cid la noticia de su deshonra.Minaya va a
San Esteban a recoger las dueas.Entrevista de Minaya con sus
primas.
Alabandos 25 iban ifantes de Carrin.
Mas yo vos dir 26 d'aquel Flez Muoz ;
3.765 sobrino era del Cid Campeador ;
mandronle ir delante, mas de so grado non fo27.
En la carrera do iba dolil el coran28,
de todos los otros aparte se sali.
En un monte espesso Flez Muoz se meti,
2.770 fasta que viesse venir sus primas amas a dos
o que ban fecho ifantes de Carrin.
Volos venir e odi29 una razn,
ellos noi vidien ni dend sabien racin;
sabed bien que si ellos le vidiessen, non escapara de muort.
Vansse los ifantes, aguijan a espoln.
Por el rastro tornos Flez Muoz,
fall sus primas amortecidas amas a dos.
Llamando: Primas, primas!, luego descabalg,
arrend 30 el caballo, a ellas adeli:
2.780 Ya primas, las mis primas, don Elvira e doa Sol,
mal se ensayaron 31 ifantes de Carrin!
A Dios plega que dent prendan ellos mal galardn !
Tanto son de traspuestas que nada dezir non puoden.
2.785 Partironsele las telas de dentro del coran32,
llamando: Primas, primas, don Elvira e doa Sol !
Despertades, primas, por amor del Criador!
24 2
Marridas, aqu desmayadas. 9 Odi, oy.
25 30
Alabandos, alabndose. Arrend, at por las riendas.
26 31
Ntese la frmula juglaresca. Mala accin cometieron.
27 32
No fu de buena gana. Ntese la profunda belleza de este
28
En el camino tuvo un presenti- verso.
miento, una corazonada.
22 JOS MANUEL BLECUA
34 39
Recordando, despertando. Privado, rpidamente.
3 40
Morremos, moriremos. Prisa, cogi.
36 41
Si, as. Dent, de aqu.
37 43
Lazradas, laceradas. Seeros, solitario*.
38
cLaa va confortando y animando*
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 23
MESTER DE CLERECIA
MILAGRO XXII
LOS NUFRAGOS P E R E G R I N O S
31 37
Es decir : ya h a b a n sufrido todas las Certeros, seguros,
38
pruebas. Por ojo, a ojos vistas.
32 3
Vestides la palma, llevis la p a l m a . $ Guarir, guarecer, defender.
33 40
Fer, hacer, tener. Seso, sentido. Adusso, trajo.
41
Folia, locura. Vid, vide, ve. Calao, s-mejante,
84
Tomar carrera, e m p r e n d e r la jor- igual.
42
nada. Yoguiste, de yacer, estuviste, yaciste
35 43
Ntese PI valor del diminutivo. Tendal, tienda de c a m p a a .
36
S. a s '
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 29
56
Debiedo, prohibicin. Revocar, llamar.
efi 57
Mueso, mordisco, bocado (de morso). Sorrostrada, desastre, afrenta.
C A P I T U L O i l l
CANTAR DE VELA*
RAZN DE AMOR
Qui triste tiene su coran mas hobi 3 miedo que era encan
venga oir esta razn 1 . [tado.
Odr 2 razn acabada, Sobre un prado p u s ' m i tiesta
feita 3 d'amor e bien rimada. que nom' fiziese mal la siesta 1 0 ;
5 Un escolar la rim 35 part 1 1 de m las vistiduras
que siempre dueas am; que nom' fizis' mal la calentura.
mas siempre ovo criana Plegum' 1 2 a una fuente perenal,
en Alemania y en Francia ; nunca fu omne que vies' tal;
mor mucho en Lombarda tan grand virtud en s ava,
i pora aprender cortesa 4 . 40 que, de la fridor que d' 13 ixa,
E n el mes d'abril, despus cient passadas 1 4 a derredor
[yantar, non sintades la calor.
estaba so un olivar. Todas yerbas que bien olin 15
Entre cimas d'un mananar la fuent cerca de s las teni:
un vaso de plata vi estar. 45 es la salvia, son as 1 6 rosas,
35 Pleno 5 era d'un claro vino el lirio e las violas;
que era verme jo e fino; otras tantas yerbas ava,
cubierto era de tal mesura 6 que sol' 1 7 nombrar no las sabra.
non lo tocs'la calentura. Mas ell olor que d' ixa
Una duea lo eva 7 puesto, 50 a omne muerto ressucitara.
20 que era seora del huerto, Pris' 1 8 del agua u n bocado
que, cuan 8 su amigo viniese, e fui todo esfriado.
d'aquel vino a beber le diesse. E n mi mano pris una flor,
Qui de tal vino hobiesse sabet non toda la peyor 1 ",
en la maana cuan' comiesse S5 e quis' cantar de fin 20 amor.
25 e dello hobiesse cada da Mas vi venir una doncella,
nuncas ms enfermara. pues nac non v tan bella:
Arriba del mananar blanca era e bermeja,
otro vaso vi estar ; cbelos cortos sobr'ell 2 1 oreja,
pleno era de un agua frida 60 fruente blanca e ioana,
30 que en el mananar se naca. cara fresca como manana ;
"Rebiera d' la de grado, nariz egual e dreita 2 2 ,
1 11
Razn, discurso, pltica. Part, quit.
2 12
Odr, oir. Pleguem, llegeme.
3 13
Feita, hecha. (Forma aragonesa de d', de all.
14
techa.) Passadas, pasos.
15
* Ntese la influencia d e lo francs. OItn, prt, imperf., olan.
5 16
Pleno, lleno. As, las (aragonesismo).
6 17
Mesara, m e d i d a , manera. Sol', solamente.
7 18
I, all. Eva, haba, (Lo all haba s Pris, cog, t o m .
19
forma aragonesa.) Peyor. peor.
8
Cuan, c u a n d o . 2 Fin, fino.
9
Hobt, h u b e , tuve. 2 1 Eli, d e illa, la.
10 22
Siesta, la hora de m s calor del da. Dreita, derecha (aTagonesismo).
HSTORU Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 35
nunca viestes tan bien feita, Cuant'la ma seor 3 1 esto diza,
ojos negros e ridientes, sabet a m non vida;
65 boca a razn e blancos dientes, 100 pero s que no me conoca,
labros bermejos non m u y delga- que de mi non foira 32 .
por verdat bien mesurados [dos, Yo non fiz aqu como vilano ;
por la Centura delgada, levm' e pris'la por la mano.
bien estant e mesurada; 105 Juiemos 3 3 amos en par
70 el manto e su brial e posamos so ell olivar.
de xamet 2 3 era que non d'al 24 ; Dix'le yo : Dezit, la ma seor,
un sombrero tien* en la tiesta si supieses nunca d'amor?
que nol' fiziese mal la siesta; 110 Diz ella: A plan con grant amor
unas luvas 2 5 tien'en la mano, [ando,
75 sabet non gelas dio vilano. mas non conozco mi amado;
De las flores viene tomando, pero dizem' un su mensajero,
en alto voz d'amor cantando, qu'es clrigo 34 e non cavallero,
e deca : Ay, meu 2 6 amigo, sabe muito 3 5 de trobar,
si me ver ya ms contigo ! 115 de leyer e de c a n t a r ;
80 Amet' siempre e amar dizem' que es de buenas yentes,
cuanto que viva ser. mancebo barbapunientes 3 6 .
Porque eres escolar Por Dios, que digades la ma
quisquiere 2 7 te debra 28 ms [seor,
37
[amar. l qu donas tenedes por la su
Nunqua od de homne decir [amor?
85 que tanta bona manera hobo en 120 Estas luvas y es' capiello 38 ,
Ms amara contigo estar [s. est'oral 3 9 y est'aniello
que toda Espaa mandar; ernbi a m es* meu amigo,
mas d'una cosa so cuitada : que por la su amor travo con-
he miedo de seder engaada, [migo.
90 que dicen que otra dona, Yo conoc luego las alfayas 40
cortesa e bela e bona, 125 que yo gelas haba embiadas.
te quiere tan grant ben, Ela conoci una mi cinta man
por ti pierde su sen 29 , [a mano 4 1 ,
e por eso he pavor qu'ela fiziera con la su mano.
95 que a esa quieras mejor. Tolis' 4 2 el manto d los hom-
j Mas si io te vies' una vegada, [bros,
a plan 3 0 me queries por amada ! besme la boca e por los ojos;
23
Xamet, jamet, tejido de seda, gonesa de iungere).
24 4
D'al, de otra cosa. Clrigo, aqu hombre de letras.
25 35
Luvas, guantes. Muito, mucho (forma aragonesa).
26 36
Meu, mo, m. Barbapunientes, joven al que co-
27
Quisquiere, cualquiera. mienza a salir la barba.
28 37
Debra, debera. Donas, regalos.
29 38
Sen, sentido. Capiello, capillo, prenda para cu-
30
A plan, ciertamente. brir la cabeza, que usaban las damas.
31
Ma seor: la terminacin or era (La terminacin ietto es aragonesa).
39
masculina y femenina. (Vid la su amor, Oral, velo que tapaba la boca.
40
verso 123). Alfayas, alhajas.
32 41
Huira. Man a mano, en seguida.
33 42
Juiemos, juntmonos (forma ara- ToUis, quitse.
36 JOS MANUEL BLECUA
LRICA TRADICIONAL
eres desdicha,
desdicha mala.
Llorad las damas, Tus campos rompan
s Dios os vala. tristes volcanes,
Guilln Peraza no vean placeres
qued en la Palma, sino pesares,
la flor marchita cubran tus ores
de la su cara. los arenales.
No eres Palma, Guilln Peraza,
eres retama, Guillen Peraza,
eres ciprs d est tu escudo?,
de triste rama, d est tu lanza?
[ T i r s o de b o l i n a , de La mejor espigadera.]
1 10
Primas, por primera vez. Veda, Certas, ciertamente.
11
vista. Hata, hasta.
3 12
Bine, b i e n . D e vero, de verdad, m a s cierto.
3 13
Prohio, noto, percibo. Pregar, orar (de precar).
4 14
Pude, p u e d e . Facinda, suceso, h e c h o .
s 16
AI, otra cosa (de aliud). Alguandre, j a m s . El sentido es %
* Al, all. Fure, fuere. Aoralo F u alguna vez h a l l a d a ?
16
he, lo adorar. Trubada, encontrada, hallada (de
7 l tropare ?)
Terne, t e n d r (por mettesis de tenr).
8 17
Quin, quien. Iugar, juzgar.
18
* Mos, mis. Cudo, cuido, pienso.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 4
[Escena I I ] [GASPAR]
19 22
Sodes, sois (de sotis). Irnos, vamos.
20 23
Strelero, astrlogo. Logat, lugar (de locale).
21
Otros, tambin.
C A P I T U L O IV
LA PROSA ROMANCE
con asombro que no era el mismo, ni tampoco los frailes, que al principio le
tomaron por loco. Enterados del caso, bendicen a Dios, que por medio de Santa
Mara da al hombre la fe como anuncio de la vida futura.
CRNICA GENERAL
doa Llambla. Los infantes cuando vieron venir a aquell omne contra 22
si, cuedaron que les enviaba su cuada alguna cosa de corner, porque se
tardaba la yantar ; ca tenien ellos que bien estaban con ella, et ella que
los amaba sin toda arte, mas eran ellos engaados en esto 23 . Et ass cuerno
lleg aquell omne, alo aquel cogohombro, et tirl, et dio con ell a
Gonalvo Goncloz en los pechos, cuerno su seora le mandara, et
ensuzil todo con la sangre, et fuxo 24 . Los otros hermanos, quando esto
vieron, comenaron de rer, mas non de coran25. Et dxoles estonces
Gonalvo Gonclez : Hermanos, muy mal lo fazedes que desto vos riides,
ca ass se me pudiera ferir con al 26 , como cjon esto, et matarme ; et mas
vos digo, que si a algun de vos contesciesse27 esto que a m, yo non
querra vivir un da ms fasta quel non vengasse ; et pues que vos le-
vades en juego tal fecho cuerno este et tal deshondra, mande Dfc>s que vos
aun repintades 28 ende. Dixo estonces Diago Gonclvez, ell otro her-
mano : Hermanos, mester es que tomemos consejo a tal c'.osa como esta,
et que non finquemos ass escarnidos 29 , ca mucho serie la nuestra des-
hondra grand ; et tomemos por ende agora nuestras espadas so nuestros
mantos et vayamos contra aquell omne, et si viramos que nos atiende et
non a miedo de nos, entendremos que fu la c'osa fecha por juego, et dexar
lemos ; mas si fuxiere contra doa Llambla, yl ella acogiere, sabremos qtie
por so consejo della fu,'et si ass fuere, non nos escape a vida, aunquel 30
ella quiera amparar. Pues que esto ovo dicho Gonclvez, tomaron todos
sus espadas et furonse poral palacio ; et ell omne quando los vio venir,
fux pora doa Llambla, et ella cogil so 31 el so manto. Essa ora le d-
xieron los infantes : Cuada, nton vos embarguedes 32 con esse omne, de
nos le querer amparar. Dxoles ella : Cuerno non?, ca mi vasallo es ;
et si vos alguna cosa fizo que non deviese, emendar vos lo a, et demientre
que l fuere en mi p*oder, consjovos quel non fagades ningn mal.
Ellos fueron estonces pora ella, et tomronle por fuera ell omne que
tenie so el manto, et matarongele y luego delantre, ass quel non pudo
l defender, ni otro ninguno por ella ; et tomronle por fuera ell omne que
cay de la sangre sobre las tocas et en los paos de doa Llambla, de
guisa que toda finc ende enssangrentada. Pues que esto ovieron fecho
aquella infantes, cabalgaron en sos caballos, et dixieron a su madre doa
Sancha que cabalgasse ella otros ; et ella fizlo, et furonse pora Salas, a
su casa et a su heredad. Pues que ellos fueron idos, fizo doa Llambla
poner un escao en medio de so corral, guisado 33 et cubierto de paos
cuerno pora muerto; et llor ella et fizo tan grand llanto sobrell, con todas
sus dueas, tres das, que por maravilla fu, et rompi todos sus paos,
22 29
Contra, hacia. Escarnidos, escarnecidos, deshonra-
23
Por qu estaban en un error ? dos.
24 30
Fux, huy (de fugire). Aunquel, aunque le.
2fi 31
De corazn, de buena gana. So, bajo
26 32
Con al, con otra cosa. De embargar, poner obstculos.
27 33
Contesciesse, sucediese. Guisado, preparado.
28
Repintades, arrepintis.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITE^ATUKA ESPAOLA 47
liamniose bibda 3 4 et que non habie marido. Agora dexamos aqu de fablar
de doa Llamla, e t direm-os de don Rodrigo, so marido, et de don Gon-
alvo Gustioz 3 5 .
Pues que Viara e t Galve llegaron a Crdova, furonse luego pora Al-
manor, et emprestronle 4 5 las cabeas de los siete infantes e t l a de Mun-
34 41
Lase viuda. Se reconciliaron.
42
Este final es tpico de los cantares Ruy Velazquez envi a Crdoba a
de eesta ^*" Gustioz con una carta para Alraanzor
. . . . . . . ,, , , , ,, . en la cual rogaba al clebre caudillo
6 Alfoz, distrito (del arabe at-natiz). I J - t D ' . i * *
v
' ' ' que Je diese muerte, rreparo tambin
i7
Carrera, camino. de acuerdo con los moros fronterizos
A mos, ambos. u n a traicin en la que murieron valerosa-
39
Rascada, araada. mente los siete infantes y su ayo.
40 4S
Veno, vino. Presentronle.
48 JOS MANUEL BLECUA
47
Ama, ayo. Es decir, de qu familia.
48
Fingi. Reiraye, deca.
A duxteronme, trajronme.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 49
Q U E C O S A E S C O R T E E P O R O U E H A A S S I N O M E , E Q U A L D E B E S E R
4
50 JOS MANUEL BLECUA
ientos buenos, a que llaman cortesa, siempre los fallaron e los apri-
sieron 8 en las cortes. E por ende fu en Espaa siempre acostumbrado
de los ornes honrados de embiar sus fijos a criar a las cortes de los de los
reyes, porque aprisiessen a ser corteses e enseados, quitos 9 de villana
e de yerros, e se acostumbrassen bien, ass de dicho como de fecho, por-
que fuessen buenos, e los seores hobiesen razn de les fazer bien. Onde
los que tales fueren, dbelos el Rey allegar a s e fazries mucho bien e
mucha honra. E a los otros arredrarlos 10 de la Corte e castigarlos de los
yerros que fizieren. Porque los buenos tomen ende fazaa para usar del
bien e los malos se castiguen 11 de non fazer las cosas desaguisadas, e la
corte finque quita de todo mal, e abondada e complida de todo bien.
FECHO CABALLERO
E N QUE MANERA DEBEN LOS MAESTROS MOSTRAR A LOS ESCOLARES LOS SABERES
Bien e lealmente deben los maestros mostrar sus saberes a los es-
colares leyendo 18 los libros e fazindogelos entender lo mejor que ellos
pudieren. E de que comenaren a leer, deben continuar el estudio 19 todava,
fasta que hayan acabado los libros que comenaran. E en cuanto fueren
8 u
Apusieron, aprendieron. Sabor, placer, gusto.
9 15
Quitos, limpios. Es decir, buen guerrero.
16
10 Arredrarlos, alejarlos. Convinieron.
11 17
Castigar significa tambin escarmen- Tenudo, tenido, participio un poco
lar, tomar ejemplo. arcaico en este tiempo.
12 18
Seor natural era el que tena man- Se explicaba en clase 'eyendo y
damiento sobre sus vasallos. comentando un texto determinado.
13 19
Debdo, deber, obligacin. Estudio, clase, explicacin.
HISTORIA V TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 51
sanos non deben mandar a otros que lean en logar dellos, fueras ende 20 si
alguno dellos mandasse a otro leer alguna vez para le honrrar, e non por
razn de se escusar l del trabajo del leer. Mas si, por ventura, alguno
ele los maestros enfermasse despus que hobiesse comenado el estudio,
de manera que la enfermedad fuesse tan grande e tan luenga que non
pudiesse leer en ninguna manera, mandamos que le den el salario, tambin
como si leyesse. E si acaesciesse que muriesse de la enfermedad, sus
herederos deben haber el salario tambin como si leyesse todo el ao.
ARCIPRESTE DE HITA
Prlogo
4
Escarnida, escarnido, herido*. (Ntese corresponden a las estrofas 653-74 de
la concordancia, frecuente en textos la edic. de Ducamin, Toulouse, 1902.
medievales.) Suprimimos algunas estrofas indicndolo
5
Tir, quit. con puntos suspensivos.
x
* Barata, engao. (Trtase de la locura Al, otra cosa. Departir, hablar.
2
> engaos del amor loco, mundanal.) Sea, estaba, resida.
* Hemos numerado los versos que
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
3 8
Ntese el carcter burlesco de los So, soy.
9
nombres. Pepin era una moneda de \Ya\ j O h ! (nterj. rabe),
10
poco valor. Trebejos, piezas del juego.
4 11
Afincaba, apremiaba. Pea, piel, abrigo.
5 12
Noa'me tira, no se me quita. Prieto, oscuro, negro.
6 13
Sermones, palabras. Vegadas, veces. Lastan,
7
Talante, opinin. sufren.
58 JOS MANUEL BLECU
14 19
Empeescen, daan. Nief, nieve.
l 20
Cal', calle. Ms q u e hablar en secreto q u e niai
16
Faltan u n a s slabas e n el verso, jugar a la pelota.
21
quiz del dolor e. Por mesura, por cortesa.
17 23
Folia, b r o m a . De prestar, d e p r o .
18
Para, por. (Usada slo en los jura-
mentos).
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 39
23
Quigredes, quisiereis. bulante.
24 30
Consintr, consentir, Foyas, hoyos, trampas.
25 31
Dende, de all. Troyas, quiz en el sentido de
26
Veyan, vean. viejas alcahuetas sagaces.
27 32
Fu, fui, (como en el asturiano Donas, regalos,
33
actual). Atahonas, molinos.
28 34
Referencia a la comedia De Vetvts. Se llamaban madres a las ancianas.
29 33
Buhona, buhonera, vendedora am- A corredes, socorris.
60 JOS MANUEL BLECUA
63
Aparado, aparejado. * Ntese q u e la estrofa es del tipo de
64
Guisado, p r e p a r a d o , dispuesto. zjel.
65 x
Fadas, h a d a s . De los algos, de las riquezas.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 63
excusaros ha de aumenta2
la limosna por l far3.
15 Por una racin que dedes,
vos ciento de Dios tomedes
e en paraso entredes:
ans lo quiera 1 mandar !
Catad que el bien facer
20 nunca se ha de perder.
podemos ha estorcer4.
del infierno, mal lugar.
2
Ajruena, afrenta.
3
Far, hacer, dar.
* Estorcer, apartar.
64 JOS MANUEL BLECUA
RIMADO DK PALACIO
5
66 JOS MANUEL BLECUA
SEM TOB
AGUA DE OLOR
Por nascer en espino
la rosa, yo no siento
Cuando es seca la rosa, que pierde, nin el buen vino
por salir del sarmiento.
que ya su sazn sale, Nin vale el acor menos
queda el agua olorosa, porque en vil nido siga,
rosada, que ms vale. nin los enxemplos buenos
porque judo los diga.
Don Juan Manuel naci en Escalona en 1282, siendo hijo del infante
don Manuel y nieto de San Fernando. Intervino activamente en ] os suce-
sos polticos de su tiempo; fu adelantado mayor de la provincia " del
reino de Murcia, seor de Villena y Alarcn, y uno de los caballeros ms
poderosos de su tiempo. Debi morir hacia 1349.
La obra de don Juan Manuel es rica y extensa, aunque no se ha
conservado en su totalidad. El manuscrito que corrigi de su puo y
letra y deposit en el monasterio de Pean el ha desaparecido, llegando
hasta nosotros una copia bastante defectuosa. Entre los libros conser-
vados, ofrecen inters el Libro del caballero e del escudero, manual de
caballeros, con influencias de Raimundo Lulio ; el Libro de los Estados,
la obra ms extensa de don Juan Manuel, de gran inters para el estudio
de la organizacin social de la Edad Media, ya que en ella, despus de
una ligera trama novelesca procedente de un Barlaam y Josafat, se in-
dican los deberes y las obligaciones de todas las clases sociales y adems
abundan las referencias autobiogrficas ; el Libro de la caza refiere nu-
merosos detalles sobre el cuidado de los halcones, y la Crnica abreviada
es un extracto de la Crnica Generah de Alfonso X. Mencin sparte
merece su obra novelesca titulada El Conde Lucanor o Libro de Patronin.
Este libro es una coleccin de cincuenta exiemplos o aplogos e
tendencia didctica, redactados entre 1328 y 1332. Estos cuentos tienen
antecedentes bien conocidos en otras colecciones similares, como Fedro,
el Calila e Dimna, la Disciplina clericales, etc., aunque otros son orgi-
68 JOS MANUEL BLECUA
CONDE LUCANOR
Prlogo
Este libro fizo don Johan, fijo del muy noble infante don Manuel 1 ,
deseando que los omnes fiziessen en este mundo tales obras, que les
fuessen aprovechosas de las honras e de las faciendas t de sus esta-
dos ; et fuessen ms allegados a la carrera 2 por que pndiessen salvar las
almas. E puso en l los enxiemplos ms aprovechosos que l sopo
de las cosas que acaesieron, por que los ornes puedan fazer esto que
dicho es. Et sera maravilla, si de cualquier cosa que acaezca a cual-
quier omne, non fallare en este libro su semejana que acaesci a otro.
Et porque don Johan vio e sabe que en los libros costesen muchos
yerros en los trasladar porque las letras semejan vnas a otras, cuydando
por una letra que es otra, en escribindolo, mdase toda la razn, et
por aventura confndese, et los que despus fallan aquello escripto ponen
la culpa al que fizo el libro ; et porque don Johan se recel desto, ruega
a los que leyeren qualquier libro que fuere trasladado del que l compuso,
o de los libros que l fizo, que si fallaren alguna palabra mal puesta,
que non pongan la culpa a l, fasta que vean el libro mismo que don
Johan fizo, que es emendado, en muchos logares, de su letra. El los libros
que l fizo, son estos que ha fecho fasta aqu : La Crnica abr-eviada*,
El libro de los Sabios*, El Libra del Infante5, El Libro del Ca-
ballero et del Escudero, El Libro del Conde6, El Libro de la Caa
El Libro de los Engeos, El Libro de los Cantares''. Et estos libros estan
en el monasterio de los Frayres Predicadores que l fizo en Peafiel8.
Pero, desque vieren los libros que l fizo, por las menguas que en ellos
fallaren, non pongan la culpa a la su entencin, mas pnganla a la
mengua de su entendimiento, porque se atrevi a se entremeter 9 a fablar
en tales cosas. Pero Dios sabe que lo fizo por entencin que se apro-
vechassen de lo que l dira las gentes que non fuessen muy letrados, nin
muy sabidores 10 . Et por ende, fizo todos sus libros en romance, e esto es
seal cierto que los fizo para los legos et de no muy grand saber commo
lo l es. Et de aqu adelante, comiena el prlogo del Libro de los Enxiem-
plos del Conde Lucanor e de Patronio.
1 6
Don Manuel era hermano de Al- Es el libro del Conde Lucanor.
7
fonso X . Estos dos libros se han perdido
3 tambin.
Camino.
3 8
Es un extracto de la Crnica Gene' A pesar de toda la diligencia de don
ral, de Alfonso X . Juan Manuel, ese manuscrito se perdi,
4
Eiste se ha perdido. conservndose una copia incompleta.
9
s
Quiz sea el Libro de los consejos a Ntese la construccin.
10
su hijo don Fernando. Obsrvese la concordancia.
70 JOS MANUEL BLECUA
EXEMPLO XXXV
D E LO QUE CONTESCIO A UN MANCEBO QUE CAS CON UNA MUJER MUY FUERTE
1
E MUY BRAVA
1 4
De muy mal genio. Arreglar, preparar.
2 5
Atravesadas. Pensaba.
1
Lacerada, penosa.
.HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 7!
a casar con su fija, quel ploguiesse que gela diesse para l, Quando el
vorrme bueno esto oy [a] aquel su amigo, dxole :
Por Dios, amigo, s yo tal cosa fiziesse seervos ya 6 m u y falso amigo,
ca7 vos habedes m u y buen fijo, e t e m a 8 que fazia m u y grand maldad si
y o consintiesse su mal nin su muerte; et so cierto que si con mi fija
casase, que o seria muerto o le valdra ms la muerte que la vida : *A
n o n entendades que vos digo esto por non complir vuestro talante, ca, si
l a quisierdes, a mi mucho me place de la dar a vuestro fijo o a quienquier
.que me la saque de casa.
E l su amigo le dixo quel gradesca mucho cuanto le diza, e que pues
U fijo quera aquel casamiento, quel rogaba quel ploguiesse 9 .
El casamiento se fizo, e levaron 10 la novia a casa de su marido. E t
los moros han por costumbre que adoban 1 1 de cenar a los novios e ponnles
l a mesa e dxanlos en su casa fasta otro da.
E fizirenlo aquellos ass; pero estaban los padres e las madres e
parientes del novio e de la novia con gran recelo, cuidando que otro dia
aliaran el novio muerto o m u y maltrecho.
Luego que ellos fincaron solos en casa, assentronse a la mesa, e ante
que ella hubesse a dezir cosa, cat 1 2 el novio en derredor de la mesa,
<e vio un perro e dxol ya quanto bravamente 1 3 :
Perro, danos agua a las manos !
El perro non lo fizo. E el encomensse a ensaar, e dxol mas bra-
vamente que les diesse agua a las manos. E el perro non lo fizo. Et
^desque vio que lo non faza, levantse m u y saudo de la mesa e meti
mano a la espada e endere 14 al perro. Cuando el perro lo vio venir
contra si comeno a foyr e l en pos l, saltando amos por la ropa, e por
la mesa, e por el fuego, e tanto andido 1 5 en pos del fasta que lo alcan,
-e cortl la cabea e las piernas, e los braos, e fizlo todo pedaos et
ensangrent toda la casa e toda la mesa e la ropa 1 6 .
E t ass, m u y saudo e todo ensangrentado, tornse a sentar a la mesa
-e cat enderredor, e vio un gato e dxol quel diesse agua a manos: ef
porque non lo fizo, dxole:
Cmmo, don falso traydor, e non vistes lo que fiz al perro porque
non quiso fazer lo quel mand yo? Prometo a Dios que si poco nin ms
conmigo porfas, que esso mismo far a ti que al perro.
El gato non lo fizo, ca tampoco es su costumbre de dar agua a mano^,
commo del perro. E t porque non lo fizo, levantse e toml por las piernas
e dio con l a la pared e fizo del ms de cient pedaos et mostrndol muy
mayor saa que contra el perro.
E t ass, bravo e saudo e faziendo m u y malos contenentes 1 7 , tornse
a la mesa e cat a todas partes. La muger quel vio esto fazer, tovo que
-estaba loco o fuera de seso e non diza nada.
0 12
Condicional : os sera. Mir.
7 13
Pues. Enfurecidamente.
8 14
Condicional, tendra. Dirigise,
9 15
Ploguiesse, de placer, agradase. Anduvo.
10 16
Llevaron. Ntese el uso de' las conjunciones,
A1 17
Preparan. Gestos.
72 * JOS MANUEL BLECUA
18 21
19
Pensis. 22
Quienquiera.
30
Hiciereis. Maana.
De esa razn.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITEfATURA ESPAOLA 73
nin fablar? Callad!, sinon todos, tambin vos commo yo, todos somos
muertos.
Cuando todos esto oyeron, fueron maravillados e desque sopieron commo
passaron en uno presiaron mucho el mancebo porque ass sopiera fazer
lo quel cumpla e castigar 23 tan bien su casa.
Et daquel da adelante, fu aquella su muger muy bien mandada e
hobieron muy buena vida.
Et dende a pocos das su suegro quiso fazer ass commo fiziere su yerno,
e por aquella manera mat un gallo e dxole su muger:
A la fe, don fulano, tarde vos acordastes, ca ya non vos valdra nada
si matassedes cient caballos, que ante lo hobirades a comenar, ca ya
bien nos conosemos.
Et vos, seor conde, si aquel vuestro criado quiere casar con tal
muger, si fuere el tal commo aquel mancebo, consejalde que case segu-
ramente, ca l sabr commo passa en su casa, mas si non fuere tal que
entienda lo que debe fazer et lo quel cumple, dexadle passe su ventura.
Et aun consejo a vos que con todos los omnes que hobierdes a fazer, que
siempre les dedes a entender en cual manera han de passar con vusco.
El conde ovo este por buen consejo, e fizlo assi e fallse dello bien.
Et porque don Johan 24 lo tovo por buen enxiemplo, fizlo escrebir
en este libro, et fizo estos vessos25 que dizen assi :
29
Consejar, gobernar.
24
Don Juan Manuel.
28
Versos.
C A P I T U L O V I I
A UNA DAMA*
1
* Fu escrita por ruego del adelan- Visso, rostro.
2
tado Pero Manrique, cuando andaba ena- Paris fu el clebre troyano que rap-
morado desta su mujer, fija que es del t a Helena, mujer de Menelao, causa
seor Duque de Benavente. de la guerra inmortalizada por Homero.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 79
1 4
A guisa de cava, a m a n e r a de foso O, od {el imperativo perda aigu-
3
Alten, allende, m s all. Puente pas veces la d final).
5
e s femenino hasta el siglo XVIII. Man, m a n o .
* Suores, sudores.
80 JOS MANUEL BLECUA
S A N T I L L A N A
2
AL CONDESTABLE DE PORTUGAL C O N LAS OBRAS SUYAS
(Fragmentos)
SONETO
En este nono soneto el actor muestra cmo un da de una grand fiesta vio
a la seora suya en cabello 1 , e dice ser los cabellos suyos muy rubios e de la
color de la estupaa, que es una piedra que ha la color como de oro. Dice as
mesmo que loa premia 2 una verdor placiente e flores de jamines : quiso decir
que la crespina 3 suya era de seda verde e de perlas.
Non es el rayo de Febo luciente,
nin los filos4 de Arabia ms fermosos
que los vuestros cabellos luminosos,
nin gema 5 de estupaa tan fulgente,
5 Eran ligados de un verdor placiente
e ores de jazmn, que los ornaba ;
e su perfecta belleza mostraba
cual viva flama6 o estrella de Oriente.
Lo mi lengua, maguer sea indina,
io aquel buen punto que primero vi
la vuestra imagen e forma divina,
tal como perla e claro rub,
e vuestra vista trsica 7 e benina,
a cuyo esguarde 8 e merced me di.
8 5
Recomendable. Gema, piedra preciosa.
9 6
Villasandino. Flama, llama.
10 7
Poesa. Trsica, de Tarsis o Tarso, ciudad de
1
Es decir, sin nada a la cabeza. Oriente. Quiz llevase fama la belleza
3
De apremiar, rodear, sujetar. de los ojos de sus mujeres.
8
3
Redecilla. Esguarde, mirada, la accin de ex-
4 presar por medio de la vista algn afecto
Filos, hilos de oro de la Arabia. La
imagen procede de Petrarca y se har del alma. Del italiano aguardo.
muy popular, como tendremos ocasin
de ver en la poesa del siglo xvi.
6
JOS MANUEL BLECU&
m
Poemita de corte trovadoresco, en que terminaba en punta, con bandas de
we rao* de pie quebrado. s^da que caan sobre los hombros. Estas
* Estribo. El caballero va montado en bandas se llamaban charpas.
11
fojoso arns, como la dama. Especie de tnicas. Parece referirse
**' Especie de sombrerillo o cubierta ft las charpas.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 83
PROVERBIOS
mas honesta.
Oh fijo !... Cuan poco cuesta
Fijo mo mucho amado, bien fablar !...
para mientes, 35 Fv sobrado amenaar
e non contrastes las gentes, poco presta.
mal su grado:
5 ama e sers amado,
e podrs XIII
facer lo que non fars Inquiere con gran cuidado
desamado.
la sienia
VI 20 reposado :
non cobdies ser letrado
B sea la tu respuesta por loor;
10 muy graciosa : mas siente reprehensor
non terca nin soberbiosa, de pecado.
UAIN UH MENA
K L IVABERINTO DE FORTUNA
T
Segn San Isidoro, la leona da gran- que duerme durante tres das despus d e
dea bramidos para despertar a su cra, nacer.
86 JOS" MANUEL BLECUA
GOMEZ MANRIQUE
JORGE MANRIQUE
* Queda, quieta.
a los7 caballos.
Huesa, sepultura. Ropas chapadas, guarnecidas, bor-
* Paramentos, cubiertas o adornos de dadas.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 89
ROMANCES VIEJOS
1
Iglesia de Burgos donde el Cid, jun- cuerno.
5
to con otros caballeros castellanos, tom Contray y frisado, telas costosas.
6
juramento a Alfonso VI despus de la Labrados, bordados.
7
muerte de don Sancho. Aradas, campos.
2 8
Los villanos asturianos descendan de Al besar la mano, un caballero 8
los siervos de los seores godos y forma- comprometa a ser fiel a su seor. Era se-
ban una clase especial de labradores. a! de vasallaje.
s
Aguijadas, quijadas. ~* Adargas, escudos.
* Cuchillos pastoriles, con mango de
7
98 JOS MANUEL BLECUA
1
* Romance fronterizo de la poca de Cuenta este romance el interrogate
Enrique IV. Alonso Ynez Fajardo fu lio que sufre el prisionero de Juan II
adelantado de Murcia en 1480 y seor de Aben Alhamar o Aben Almao, en 143!,
Cartagena. frente a las posesiones granadinas.
10 2
Roque, la torre. {De ah, enrocar.) Labrados, trabajados con cuida do.
3
Alfrez, alfil. Doblas, monedas de oro.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 99
5
* Refiere el dolor del rey granadino por Aafiles, trompetas moriscas.
6
la prdida de Alhama, conquistada por Cajas, tambores.
7
don Rodrigo Ponce de Len en febrero Afaqv, doctor de la ley.
de 1482.
TOO JOS MANUEL BLECUA
LA PROSA EN EL SIGLO XV
por Prez de Guzmn, pero los resultados no son tan felices debido a
las digresiones y a que intercala ejemplos de la antigedad clsica; en
cambio, describe mejor el ambiente y es visible su preocupacin por llegar a
darnos lo esencial de un personaje.
Muy interesantes son algtmas crnicas reales, como la de Juan I I , de
autor incierto, o particulares, como la deliciosa Crnica de don Pero
Ni*ot conde de Buelna.
ARCIPRESTE DE TALAVERA
CORBACHO
La mujer ser mucho parlera, regla general es dello: que non es mujer
que non quisiese siempre fablar e ser escuchada. 1$ non es de su costumbre
dar logar a que otra fable delante della ; e si el da un, ao durase, nunca
se fartara de fablar e non se enojara da nin noche. E por ende, vers
muchas mujeres que de tener mucha continuacin de fablar1, cuando non
han con quin fablar, estn fablando consigo mesmas entre s. Por ende,
vers una mujer que es usada de fablar las bocas de diez hombres atapar
e vencerlas fablando e maldiciendo 2 . Cuando razn non le vale, via a
porfiar3, e con esto nunca los secretos de otros a otra podra celar 4 . Antes
te digo que te debes guardar de haber palabras con mujer que algund se-
creto tuyo sepa como del fuego; que sabe, como suso dije, non guarda lo
que dize con ira la mujer, aunque el tal secreto de muerte fuese o venial,
o lo que ms secreto le encomendares aquello est reptando e escarbando 5
por lo dezir e publicar, en tanto que todava fallars las mujeres por ren-
conillos, por renconadas e apartados diciendo, fablando de sus vecinas e
de sus comadres e de sus fechos, e mayormente de los ajenos ; siempre
estn fablando, librando 6 cosas ajenas : aqulla cmo vive, qu tiene, cmo
anda, cmo cas e cmo la quiere su marido mal, cmo ella se lo meresce,
cmo en la iglesia oy decir tal cosa, e la otra responde otra cosa, e as
pasan su tiempo despendindolo 7 en locuras e cosa vanas, que aqu espe-
cificarlas8 sera imposible. Por ende, general regla es que dondequier que
hay mujeres hay de muchas nuevas 9 . Allganse las benditas en un tropel,
muchas matronas, otras mozas de menor e mayor edad, e comienzan e non
acaban, diciendo de fijas ajenas, de mujeres extraas, en el invierno al
fuego, en el verano a la frescura, dos o tres horas sin ms estar diciendo :
Tal, la mujer de tal, l fija de tal, a osadas 10 , quien se la vee, quin non
la conosce, ovejuela de Sant Blas, corderuela de Sant Antn, quin en ellas
se fiase, etc. Responde luego la otra : O bien si lo supisedes cmo es
de mala lengua!, rabia, Seor, a la ira, por embazada 11 esterades, coma-
dre; quin se la vee simplecilla... etc. Todo el da estarn detrs mal
fablando.
1 6
Mucha costumbre. Deliberando.
2
Ntese la similicadencia : fablar... ata- i Gastndolo.
par; fablando... maldiciendo. R D i *
B
' ,r r r o e r a s por extenso.
Venga a pornar.
4 Noticias
Guardar. . sucesos.
5 10
Obsrvense las parejas de sinnimos : Por cierto.
n
reptando e escarbando; fablando, i- Asustada.
brando.
106 JOS MANUEL BLECUA
12 4
Homo. De correrse, avergonzarse.
13 5
Darse afeite, ungentos* en el Aprisa.
6
rostro. SimiJicandencia.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 107
HERNANDO DE PULGAR
E L MARQUS DE SANTILLANA
8
Es decir : de asuntos rje 3U hacienda.
9
Ntese la colocacin del p r o n o m b r e .
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 109
CRCEL DE AMOR
ranza, la cual cabe en los campos 3' en las hierbas y rboles, y no puede
caber en tu corazn.
Desesperado habra, segn lo'que siento, si alguna vez me hallase solo;
pero como siempre me acompaan el pensamiento que me das y el deseo
que me ordenas y la contemplacin que me causas, viendo ' que lo voy a
hacer, consnlome acordndome que me tienen compaa de tu parte, de
manera que quien causa las desesperaciones me tiene qu no desesper.
Si todava te place que muera, hzmelo saber, que gran bien hars a la
vida, pues no ser desdicha del todo. Lo primero de ella se pas en ino-
cencia, y lo del conocimiento, en dolor ; a lo menos, el fin ser en des-
canso, porque t lo das, el cual, si ver no me quieres, ser forzado que
veas.
JUAN DE PADILLA
Los doce triunfos de los doce apstoles
EL. INFIERNO
Villancico
GUEVARA
ESPARSA
6
Estoy.
7
Alegres.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 115
COMENDADOR ESCRIV
CANCIONES
II
FERNANDO DE ROJAS
LA CELESTINA
1
Sublimada (latinismo), enaltecida. hermosura ; dotase.,, alcanzase.
4
* Apenado (latinismo). Vio.
5
* Ntese la similicandencia : natura,.. Obsrvese la ideologa renacentista.
120 JOS MANUEL BLECUA
{Hermosura de Melibea]
odioso, dar voces como loco ; dirrne en mi cara denuestos rabiosos; pro-
pona 1 9 mil inconvenientes, que mi deliberacin presta le puso, diciendo :
--T, ...vieja, por qu acrecentastes mis pasiones con tus promesas?
Alcahueta falsa, para todo el mundo tienes pies, para m lengua ; para
todos obra, para m palabra ; para todos remedio, para m pena ; para
todos esfuerzo, para m te falt ; para todos luz, para m tiniebla; pues,
vieja traidora, por qu te me ofreciste? Que t u ofrecimiento me puso
esperanza, la esperanza dilat m i muerte, sostuvo mi vivir, psome ttulo
de hombre alegre ; pues no habiendo efecto, ni t carecers de pena ni yo
de triste desesperacin. Pues triste y o ! Mal ac, mal acull; pena en
ambas partes. Cuando a los extremos falta el medio, arrimarse el hombre
al ms sano es discrecin... Ms quiero ofender a Pleberio que enojar a
Calixto. Ir quiero: que mayor .es la vergenza de quedar por cobarde
que la pena cumpliendo como osada lo que promet; pues jams al esfuerzo
desayud la fortuna. Ya veo su puerta ; en mayores afrentas me he visto.
Esfuerza, esfuerza, Celestina, no desmayes, que nunca faltan rogadores
para mitigar las penas. Todos los ageros se aderezan favorables, o yo
no s nada de este arte. Cuatro hombres que he topado, a los tres llaman
Juanes... L a primera palabra que o por la calle fu de achaques de amo-
res. Nunca he tropezado, como otras veces. Las piedras parece que se apar-
tan y me hacen lugar que pase, ni me estorban las haldas, ni siento can-
sancio en andar. Todos me saludan. Ni perro me ha ladrado, ni ave negra
he visto, tordo, ni cuervo, ni otras nocturnas ; e lo mejor de todo es que
veo a Lucrecia a la puerta de Melibea. Prima es de Elicia : no me ser
contraria,
19
Poma, pondr.
20
Empecible daoso.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 123
21 Z3
Alude al conjuro que hizo antes de Viciosas, placenteras,
24
salir de su casa. Estrena, regalo.
22
Ntese el valor del diminutivo.
124 JOS MANUEL BLECUA
25
Que venciese.
HISTORIA V TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 125
{Muerte de Calixto]
3
* Tela tosca y burda.
126 JOS MANUEL BLECUA
AMADIS DE GAULA
De cmo Amads fu encantado por Arcalaus porque l quiso sacar de
prisin a la duea Grindalaya e a otros, e cmo escap de los encanta-
mentos que Arcalaus le haba hecho
1 2
Ntese la colocacin del pronombre. Esquinas de la habitacin, rincones.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 127
3 5
Lisuarte es el padre de Oriana, la Gandalin, hijo del escudero Ganda-
amada de Amadis. les, que cri a Amads, y escudero de ste
4
Not.
C A P I T U L O XI
9
130 JOS MANUEL BLECU\
3
i Prisin. Confrtase, aliviase.
* Tendra. * Voy.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 131
[Los dos amigos van en busca de Plcida, a quien han visto unos pas-
tores andar apenada por la sierra].
Si alegre.
Generosidad, liberalidad.
132 JOS MANUEL BLECIM
POESAS LRICAS
13
Leandro pereci ahogado en el He- primero Tisbe, que fu atacada por una
lesponto cierta noche que volva de ver a fiera, logrando salvarse. Cuando apareci
Hero, la cual se suicid al da siguiente Pramo y vio el manto ensangrentado y
ai ver el cadver de su amado. las seales de la lucha, crey que su
14
Referencia a la fbula de Pramo y amada haba perecido y se suicid. Al
Tisbe. Los dos jvenes decidieron fugarse vo'ver Tisbe y encontrar el cadver ,de
de sus casas para casarse y se citaron Pramo, matse con la misma espada.
35
en las afueras de la poblacin. Lleg Vayamos.
134 JOS MANUEL BLECUA
II III
VILLANCICO
Montesina era la garza
No te tardes que me muero, y de muy alto volar:
carcelero, no hay quien la pueda tomar.
no te tardes que me muero. Mi cuidoso pensamiento
Apresura tu venida ha seguido su guarida,
porque no pierda la vida, mas cuanto ms es seguida
que la fe no est perdida. tiene ms defendimiento ;
Carcelero, de seguirla soy contento
no te tardes que me muero. por de su vista gozar :
Bien sabes que la tardanza no hay quien la pueda tomar.
trae gran desconfianza ; Otros muchos la han seguida
ven y cumple mi esperanza. pensando poder tomalla,
Carcelero, y a quien ms cerca se halla
no te tardes que me muero. tiene ms puesto en olvido ;
Scame desta cadena, harto paga lo servido
que recibo muy gran pena, en slo querer mirar :
pu.es tu tardar me condena. no hay quien la pueda tomar.
Carcelero, Nunca vi tanta lindeza
no te tardes que me muero. ni ave de tal crianza,
Iva primer vez que me viste mas a quien tiene esperanza
sin te vencer me venciste ; mustrale mucha esquiveza ;
sultame pues me prendiste. puede bien con su belleza
Carcelero, todo el mundo cativar :
no te tardes que me muero. no hay quien la pueda tomar.
LUCAS FERNANDEZ
AUTO DE LA PASIN
SAN MATEO Con huego 3 de caridad
hizo confacin6 de ungentes
Y Pilato, importunado para ungir la enfermedad
d'aquel pueblo, dio sentencia, y maldad
como loco atolondrado, ya de todos los vivientes.
que fuese crucificado Desque Juan le vio llegado
el Cordero de paciencia. a la muerte, as a deshora,
Y el pueblo cbn gran hemencia 1 con la nueva apresurado
arremeti a l muy presto, vuelve a la Virgen turbado
sin tenerle reverencia diciendo : Salid, Seora,
ni clemencia, oirs aquel pregn :
con denuedo deshonesto. que va a muerte condenado
Luego all los mohatrones 2 Aquel que sin corrupcin,
Rabs y Aljama y Sinoga, en perficin
asen de sus cabezones : concebistes sin pecado.
unos le dan empujones, Dejad el trono real,
otros le tiran la soga. apresreos el dolor,
] Oh, qu fu verle acezando, veris aquel divinal
con una cruz muy pesada, sancto rostro imperial
cayendo y estropezando cmo va tan sin color!
y levantando ! Con tales nuevas turbada
] Con la cara ensangrentada, sale la Virgen Mara,
con la voz enronquecida, sin fuerzas, apresurada,
rompidas todas las venas transformada
y la lengua enmudecida con el dolor que senta,
con la color denegrida, Y viendo con tal facin
cargado todo de penas, aquel Hijo tan amado,
y los miembros destorpados 3 , comienza su corazn
los ojos todos sangrientos, a quebarse de pasin,
los dientes atenazados, de tormentos traspasado.
lastimados Ea, Virgen singular,
los labrios con los tormentos ! que si vais fuera del cuento
lgrimas, sangre y sudor en el parir sin penar,
era el matiz de su gesto, d'escotar
derretido con amor lo habis en este tormento.
para curar el langor* I Veis ? Va su fuerza escondida
en qu'el mundo estaba puesto. entre aquel pueblo tirano,
1 3
Locura. Estropeados, desfigurados.
4
* Los que hacen mohatras, engaos, Pena.
5
fraudes. Aqu los judos, aludidos en el Fuego (forma popular).
6
verso siguiente. Mixtura.
JOS MANUEL BLECUA
EL RENACIMIENTO EN ESPAA
LA POESIA
J U A N B O S C A N
1
Referencia a la nueva manera italiana. que lleg a Espaa en 1525 como embaja-
2
Es decir : teniendo gusto en hacerlos. dor de la repblica de Venecia,
3
Andrea Navagiero, gran humanista,
142 JOS MANUEL BLECUA
Soneto
GARCILASO DE LA VEGA
GLOGA PRIMERA1
[Al Visorrey de aples 2 ]
[ SALICIO, NEMOROSO]
SALICIO
Oh ms dura que mrmol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
ms helada que nieve, Galatea!
60 Estoy muriendo, y an la vida temo ;
temla con razn, pues t me dejas ;
que no haj^ sin ti, el vivir para qu sea.
Vergenza he que me vea
s
Vences, superas. at.nque en realidad, se trata del artculo
6
Digno. femenino, ela, ell, el, con prdida de la
r
El rbol de la victoria es el laurel. a final).
8 9
En esta poca casi todos los nombres Ntese la presencia del paisaje,
l0
fjue comenzaban por a llevaban el ar- Es decir : como si estuviera pre-
tculo el (Vid. ms adelante el aspereza), sente.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
It
146 JOS MANUEL BLECUA
98
Extremadura. lengua. Rescatada por su hermana Prog-
** Ves, con la significacin de mira. ne, los dioses, doloridos, la convirtieron
19
Filomena es el ruiseor. Segn la en ruiseor y a su hermana en golondrina.
mitologa, su cuado Tereo le cort la
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
NEMOROSO
85
Blando con la significacin de dul- 37 Infelice con e paraggica, frecuen-
ce, delicado. te en el siglo XVI.
86 38
Metfora para designar al cuello. Verlas, por asimilacin de la r
a la L
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 151
39
La muerte.
152 JOS MANUEL BLECUA
SONETOS
GUTIERRE DE CETINA
MADRIGAL
SONETO
HERNANDO DE ACUA
SONETO
LA REACCIN TRADICIONALISTA
CRISTOBAL DE CASTILLEJO
1
Parece tratarse d e cierto 'nquisidor
cordobs, famoso por su dureza.
160 JOS MANUEL. BLECA
SONETO
GREGORIO SILVESTRE
SONETO
11
C A P I T U L O X I I I
ter erasmista y una-defensa del saqueo de Roma por las tropas del Con-
destable Borbn. El de Mercurio y Carn, que tiene sus antecedentes
en las viejas Danzas de la Muerte y en los Dilogos de Luciano, signi-
fica una apologia del Emperador, junto con una visin satrica de los
personajes de su tiempo. Los dos Dilogos estn escritos con gran ele*
ganda y son un tesoro de la lengua segn expresin de Menndea
Pelayo.
Su hermano gemelo JUAN (fl541) vise obligado por sus ideas reli-
giosas a marchar a Italia, siendo agente del Emperador y gentilhombre
del Papa Clemente V I I . Vivi muchos aos en aples, ocasionando con
sus ideas la propagacin de cierto protestantismo.
Influido Juan por su hermano, no tard en convertirse en un propa-
gandista de Erasmo. La mayor parte de su produccin es de carcter
religioso. Citemos el Alfabeto cristiano, las Ciento diez consideraciones
divinas, las interpretaciones de los Salmos, etc. Pero la obra verdadera-
mente interesante, desde el punto de vista literario, es su Dilogo de la
lengua, donde Valds recoge la corriente defensora de las lenguas vul-
gares, admitiendo gran cantidad de giros populares y de neologismos.
Este Dilogo es uno de los libros ms bellamente escritos de toda nuestra
literatura, con una elegancia desafectada, semejante a la de un Garcilaso,
su gran amigo.
baja extraccin social, que vive sin oficio determinado, sin aspiraciones
ni deseo de gloria. Este gnero novelesco no tiene carcter potico, y las
grandes pasiones ^el amor y la gloria carecen all de importancia. Lo
interesante es la aventura, el vagabundeo de pueblo en pueblo y la es-
cripcin realista y satrica de diversos tipos y clases sociales.
JUAN DE VALDES
DILOGO D E LA LENGUA*
5 7
Cerca de, junto a. Explicadnos.
fr
Al sentido. Estropearais.
168 JOS MANUEL BLECUA
[ E d i c . de R. L a p e s a e n Clsicos Ei>ro.]
1
E l p o n e r en u n a clusula d o s o tres . Ntese cmo V a l d s condena Ja
vf/ces sinnimas era u n recurso estilstico similicandencia.
frecuente ya e n el siglo XV y m s usado
e n el siglo XVI. V i d . algn ejemplo en
Guevara
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 169
G U E V A R A
buena feria aqu en Medina. A esto os respondo que, como soy cortesano y
pleiteante, y no tengo mercadera que vender, y menos dineros con que
la comprar, ni s de qu la loar, ni hallo de qu me quejar, mas de que
andando por esta feria, veo en estas tiendas de burgaleses tantas cosas
ricas y apacibles, que en mirarlas tomo gozo, y de no poderlas comprar
tomo pena 24 . L,a Emperatriz sali a ver la feria, y como princesa pruden-
tsima, no quiso consigo sacar ninguna dama ; porque siendo los galanes
que las sirven tan pobres y tan pocos, no pudiera ser menos sino que
ellas se desmandaran a pedir ferias, y ellos se obligaran a pagarlas. Pre-
guntisme, seor, si est la corte sana, y si hay en alguna parte pestilen-
cia. A esto os respondo que de calenturas, tercianas, cuartanas, nacidos
y otras enfermedades corporales, todos estamos sanos y buenos, excepto
el licenciado Alarcn, que estando relatando un proceso en el Consejo,
se cay muerto de sbito y de verdad, que espant en la corte a muchos
su muerte, aunque a ninguno vi por eso enmendar la vida. Otras enfer-
medades hay en esta corte, que no son corporales, sino espirituales ; as
como iras, envidias, competencias, rencores, bandos y homicidios; las
cuales enfermedades consisten, no en que andan los cuerpos daados, sino
en que estn los brazos hinchados y los hgados podridos. Muchas veces
he tornado a leer vuestra carta, y no he hallado ms a que responder a
ella, que a la verdad ms pareca interrogatorio para tomar testigos, que
no carta para amigos. No quiero ms decir, sino que escapo de escribiros
muy cansado, y aun enojado, no de responder a la carta, sino de construir
vuestra maldita letra. Nuestro Seor sea en vuestra guarda, y a m me
d gracia para que le sirva. De Medina del Campo, a 5 de Junio, ao
d e 1532.
HERNN CORTES
Pasada esta puente, nos sali a recebir aquel seor Muteczuma con
fasta docientos seores, todos descalzos y vestidos de otra librea o manera
de ropa, asimismo bien rica a su uso, y ms que la de los otros; y venan
en dos procesiones, muy arrimados a las paredes de la calle, que es muy
ancha y muy hermosa y derecha, que de un cabo se parece el otro 1 , y
tiene dos tercios de legua, y de la una parte y de la otra muy buenas y
grandes casas, as de aposentamientos como de mezquitas ; y el dicho
Muteczuma vena por medio de la calle con dos seores, el uno a la mano
derecha y el otro a la izquierda; de los cuales el uno era aquel seor grande
que dije que me haba salido a tablar en las andas, y el otro era su hermano
del dicho Muteczuma, seor de aquella ciudad de Iztapalapa, de donde yo
aquel da haba partido ; todos tres vestidos de una manera, excepto el
Muteczuma, que iba calzado y los otros dos seores descalzos : cada uno
le llevaba de su brazo ; y como nos juntamos, yo me ape, y le fui a
abrazar solo : e aquellos dos seores que con l iban me detuvieron con las
manos para que no le tocase ; y ellos y l ficieron asimismo ceremonia de
besar la tierra; y hecha, mand aquel su hermano que vena con l que
se quedase conmigo y me llevase por el brazo, y l con el otro se iba
delante de mi poquito trecho ; y despus de me haber l fablado, vinieron
asimismo a me fablar todos los otros seores que iban en las dos proce-
siones, en orden uno en pos de otro, e luego se tornaban a su procesin.
E a tiempo que yo llegu a fablar al dicho Muteczuma, quteme un
collar que llevaba de margaritas y diamantes de vidrio, y se lo ech al
cuello ; e despus de haber andado la calle adelante, vino un servidor suyo
con dos collares de camarones, envueltos en un pao, que eran hechos de
huesos de caracoles colorados, que ellos tienen en mucho ; y de cada collar
colgaban ocho camarones de oro, de mucha perfeccin, tan largos as como
un gerne ; e como se los trajeron, se volvi a m y me los ech al cuello,
y torn a seguir por la calle en la forma ya dicha, fasta llegar a una muy
grande y hermosa casa, que l tena para nos aposentar, bien aderezada.
EJ all me tom por la mano y me llev a una gran sala, que estaba
frontera de un patio por do entramos. B all me fizo sentar en un estrado
muy rico, que para l lo tena mandado hacer, y me dijo que le esperase
all, y l se fu, y dende a poco rato, ya que toda la gente de mi compaa
estaba aposentada, volvi con muchas y diversas joyas de oro y plata, y
plumajes, y con fasta cinco o seis mil piezas de ropa de algodn, muy
ricas y de diversas maneras tejida e labrada.
LAZARILLO DE TORMES
11 15
D e m e m o r i a . Decorar significaba reci- Con tanta minuciosidad, contando
tar la leccin d e coro. todo.
Cosed, quiza p o r coged o cocec, c o m o " Miseria, m e z q u i n d a d .
17
i L_ H u r t a b a , sisaba.
cosecha por cogecha. , , .
18
,, Pedazos fritos de tocino.
15
Ntese la construccin con el verbo 1 9 F r a s e d e I j u e g o & p e l o t a . s u e r t e e n
al nnal. q u e g ^ v u e l v e contrarrestada y se p a r a c
14
D a b a la mitad, proporcionaba. la detienen antes d e llegar al saque.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 175
20 22
Blancas y medias blancas eran mone- Cerca de s.
28
ditas de poco valor. Dos blancas valan Durme. La forma turar vive an en
entonces un maraved. ciertas comarcas.
21
Capa larga, de pao, cerrada por
delante.
176 JOS MANUEL BLECUA
TORRES NAHARRO
i *
1
El argumento.
2
Anotada, conocida.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 181
GIL VICENTE
POEMAS LRICOS
DON D U A R D O S
ARGUMENTO DE LA COMEDIA
LA POCA DE FELIPE II
A DON P E D R O PORTOCARRERO 1
1 se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado.
V I D A RETIRADA 2
r
194 JOS MANUEL BLECUA
I N T R O D U C C I N
Por casualidad.
196 JOS MANUEL BLEClM
...El tener nno paz consigo es principio certsimo para tenerla con
todos los otros. Porque sabida cosa es lo que nos diferencia y lo que
nos pone en contienda y en guerra a unos con otros son nuestros deseos
desordenados ; y que la fuente de la discordia y rencilla siempre es y fu
la mala codicia de nuestro vicioso apetito. Porque todas las diferencias y
enojos que los hombres entre s tienen, siempre se fundan sobre la pre-
tensin de algunos destos bienes, que llaman bienes los hombres, como
son o el inters o la honra, o el pasatiempo y deleite, que como son
bienes limitados y que tienen su cierta tasa, habiendo muchos que los
pretenden sin orden, no bastan a todos ; o vienen a ser para cada uno
menores : y as se embarazan y se estorban los unos a los otros, aquellos
que sin rienda los aman. Y del estorbo nace el desgusto ; y del, el enojo ;
y al enojo se sigue los pleitos y las diferencias, y finalmente las enemis-
tades capitales y las guerras : Como lo dice San lago casi por estas lti-
mas palabras : Dnde hay en vosotros pleitos y guerras sino por causa
de vuestros deseos malos? Y al revs, el hombre de nimo bien compuesto,
y que conserva paz y buena orden consigo, tiene atajadas y como cortadas
cuasi todas las ocasiones : y cuanto es de su parte sin dubda todas las
que le pueden encontrar con los hombres... As que como la piedra en el
edificio est asentada en su debido lugar, o por decir cosa ms propia,
como la cuerda en la msica, debidamente templada en s misma, hace
msica dulce con todas las dems cuerdas sin disonancia ninguna, as el
nimo bien concertado dentro de s, y que vive sin alboroto, y tiene siem-
pre en la mano la rienda de sus pasiones, y de todo lo que en l puede
mover inquietud y bullicio, consuena con Dios y dice bien con los hombres;
y teniendo paz consigo mismo, la tiene con los dems.
FERNANDO DE HERRERA
REDONDILLAS
SONETO
1
Recobras. nor de Miln Luz, Estrella, Eliodora*
2
Purpureo es palabra grave. etctera.
3 4
Herrera llama a su amada D.* Leo- Las estrellas fijas y las fugaces.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
SONETO
SONETO
5
Ntese la construccin. gar comn en la poesa.
6 7
El canto del cisne al morir es un lu- La h es aspirada.
200 JOSE MANUEL BLECA
SONETO
ELEGA
8 10
El Guadalquivir. Confrntese esta El Guadalquivir.
11
situacin con la de la Elega. La armada de don Juan de Austria.
9
Nereo es el dios del Ocano, padre La elega datar de 1571, cuando la ar-
de las Nereidas. mada estaba en el Guadalquivir.
HSTORA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
c ANc 1 o N17
Voz de dolor y canto de gemido
y espritu de miedo, envuelto en ira,
hagan principio acerbo a la memoria
de aquel da fatal aborrecido
5 que Lusitania msera suspira,
desnuda de valor, falta de gloria;
i la llorosa historia
asombre con horror funesto y triste
dende el frico Atlante y seno ardiente
10 hasta do el mar de otro color se viste 18 ,
y do el lmite rojo de Oriente,
y todas sus vecinas gentes fieras
ven tremolar de Cristo las banderas.
Ay de los que pasaron, confiados
15 en sus caballos y en la muchedumbre
de sus carros, en ti, Libia desierta,
y en su vigor y fuerzas engaados,
no alzaron su esperanza a aquella cumbre
de eterna luz ; mas con soberbia cierta
20 se ofrecieron la incierta
vitoria ; y sin volver a Dios sus ojos,
con hierto cuello y corazn ufano
slo atendieron siempre a los despojos !
Y el santo de Israel abri su mano,
25 y los dej, y cay en despeadero
17
Lamenta Herrera en esta bella can- don Sebastin en agosto de 1578. La can-
cin la clebre derrota que infligieron los cn est llena de reminiscencias bblicas,
18
rabes a las huestes portuguesas del rey El mar Rojo.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
y se multiplicaron en grandeza
sus ramos con belleza;
y, extendiendo su sombra, se anidaron
las aves que sustenta el grande cielo,
75 y en sus hojas las fieras engendraron,
y hizo a mucha gente humbroso velo :
no igual en celsitud y hermosura
jams rbol alguno a su figura.
Pero elevse con su verde cima,
8o y sublim la presuncin su pecho,
desvanecido todo y confiado,
haciendo de su alteza slo estima.
Por eso Dios lo derrib deshecho,
a los impos y genos entregado,
85 por la raz cortado ;
que opreso de los montes arrojados,
sin ramos y sin hojas y desnudo,
huyeron del los hombres espantados,
que su sombra tuvieron por escudo ;
90 en su ruina y ramos cuantos fueron
las aves y las fieras se pusieron.
T, infanda Libia, en cuya seca arena
muri el vencido reino Lusitano,
y se acab su generosa gloria,
95 no ests alegre y de ufana llena,
porque t u temerosa y flaca mano
hubo sin esperanza tal victoria,
indina de memoria ;
que si el justo dolor mueve a venganza
100 alguna vez el espaol coraje,
despedazada con aguda lanza ,
compensars muriendo el hecho ultraje ;
y Luco, amedrentando al mar inmenso,
pagar de africana sangre el censo.
(Edic. de Clsicos Castellanos)
A FRANCISCO SARMIENTO
1
V i n o mulso es el mezclado con miel
o azcar.
CAPITULO XVI
Muy difcil es saber con toda seguridad quin puede ser el autor del
famoso soneto A Cristo Crucificado, que comienza No me mueve, mi Dios,
para quererte, y que es una pequea joya de la mstica espaola. Se ha
atribuido a San Yancisco Javier, Santa Teresa y San Ignacio y, final-
mente, al agustino fray Miguel de Guevara, a quien parece pertenecerle.
I^a mar tambin por una parte divide las tierras, atravesando en medio
dlias, y por otra las junta y reduce a amistad y concordia con el trato
comn que hay entre ellas. Porque queriendo el Criador amigar entre s
las naciones, no quiso que una sola tuviese todo lo necesario para el uso
de la vida, porque la necesidad que tienen las unas de las otras, las re-
conciliase entre s. Y as la mar, puesta en medio de las tierras, nos repre-
senta una gran feria y mercado, en el cual se hallan tantos compradores
y vendedores, con todas las mercaderas necesarias para la sustentacin de
nuestra vida. Porque como los caminos que se hacen por tierra,. sean muy
trabajosos, y no fuera posible traer por tierra todo lo que nos es nece-
sario, provey el Criador deste nuevo camino, por donde corren navios
pequeos y grandes, uno de los cuales lleva mayor carga que muchas bes-
tias pudieran llevar para que nada faltase al hombre ingrato y destonoscido.
Estas y otras muchas utilidades tenemos en la mar. Porque, como dice
San Ambrosio, ella es hospedera de los ros, fuente de las aguas, materia
de las grandes avenidas, acarreadora de las mercaderas, compendio de los
caminantes, remedio de la esterilidad, socorro en las necesidades, y liga
con que los pueblos apartados se ligan, y freno del furor de los brbaros,
para que no nos hagan tanto dao.
Tiene tambin otra cosa la mar, la cual como criatura tan principal,
nos representa por una parte la mansedumbre, y por la otra la indignacin
e ira del Criador. Porque, qu cosa ms mansa que el mar cuando est
quieto y libre de los vientos, que solemos llamar mar de donas, o cuando
con un aire templado blandamente se encrespa, y enva sus mansas ondas
hacia la ribera, sucediendo unas a otras con un dulce ruido, y siguiendo
el alcance las unas de las otras, hasta quebrarse en la pla3'a ? En esto,
pues, nos representa la blandura y mansedumbre del Criador para con
los buenos. Mas cuando es combatido de recios vientos, y levanta sus
temerosas ondas hasta las nubes, y cuanto ms las levanta a lo alto, tanto
ms profundamente descubre los abismos, con lo cual levanta y abaja a los
pobres navegantes, azotando poderosamente los costados de las grandes
naos {cuando los hombres estn puestos en mortal tristeza, las fuerzas y
las vidas ya rendidas), entonces nos declara el furor de la ira divina, y la
grandeza del poder que tales tempestades puede levantar y sosegar, cuando
a l le place. I^o cual cuenta el real Profeta entre las grandezas de Dios,
diciendo : Seor, tenis seoro sobre la mar, y vos podis amansar el
furor de sus ondas. Vuestros son los cielos, y vuestra la tierra, y Vos
criasteis la redondez della, con todo lo que dentro de s abraza, y la mar
y el viento cierzo, que la levanta, Vos los fabricasteis.
Qudanos otra excelencia de la mar tan grande, que el ingenio y la
pluma temen acometerla. Porque qu palabras bastan, no digo yo para
212 JOS MANUEL BLECtM
explicar, sino para contar por sus nombres (si los hubiera) las diferen-
cias de pescados que hay en este elemento? Qu entendimiento, qu
sabidura fu aquella, que pudo inventar, no digo ya tantas especies,
sino tantas diferencias de figuras de peces de tan diferentes cuerpos,
unos muy pequeos, otros d increble grandeza, y entre estos dos ex-
tremos, otras mil diferencias de mayores y menores? Porque 1 es el
que cri la ballena, y cri la rana, y no trabaj ms en la fjbrica de
aquel pece tan grande, que en la deste tan pequeo.
2
El Cantar de Cantares, de Salomn.
214 JOS MANUEL BLECUA
Comenzar, pues por lo que todos sabemos, esto es, que las abejas
tienen su rey, a quien obedecen y siguen por do quiera que vaya. Y
como los reyes entre los hombres tienen sus insignias reales, que son
corona y sceptro, y otras cosas tales, con que se diferencian de sus
vasallos, as el Criador diferenci a este rey de los suyos, dndole mayor
y ms hermoso y resplandeciente cuerpo que a ellos. De modo que lo
que all invent el arte, aqu provey la misma naturaleza. Nacen de
cada enjambre comnmente tres o cuatro reyes (porque no haya falta
de rey, si alguno peligrase), mas ellas entienden que no les conviene ms
que un solo rey, y por eso matan los otros, aunque con mucho sentimiento
suyo. Mas'vence la necesidad y el amor de la paz al justo dolor, porque
esto entienden que les conviene para excusar guerras y divisiones. Aris-
tteles al fin de su Metafsica, presuponiendo que la muchedumbre de los
principados es mala, concluye que no hay en toda esta gran repblica del
mundo ms que un solo prncipe, que es un solo Dios. Mas las abejas,
sin haber aprendido esto de Aristteles, entienden el dao que se sigue
de tener muchos prncipes, y por eso escogiendo uno, matan los otros, aun-
que no sin sentimiento y dolor. Ya en esto vemos una grande discrecin
y maravilla en tan pequeo animalillo.
Escogido el rey, tratan de edificar sus casas, y primeramente dan
un betumen a todas las paredes de la casa, que es la colmena, hecho de
yerbas muy amargas, porque como saben que es muy cobdiciada la obra
que han de hacer de muchos anirnalillos (como son avispas, araas, ranas,
golondrinas, serpientes y hormigas) quirenle poner este ofensivo delante,
para que exasperadas con esta primera amargura, desistan de su hurto.
Y por esta misma causa las primeras tres rdenes de las casillas que
estn en los panares ms vecinos a la boca de la colmena, estn vacos
de miel, porque no halle luego el ladrn a la mano en que se pueda cebar.
Esta es tambin otra providencia y discrecin.
Hecho este reparo, hacen sus casas. Y primeramente para el rey edi-
fican una casa grande y magnfica, conforme a la dignidad real, y cercana
de un vallado como de un muro para ms autoridad y seguridad. Luego
edifican casas para s, que son aquellas celdillas que vemos en los panares,
las cuales sirven para su habitacin, y para la criacin de los hijos, y
para guardar en ellas como en unos vasos la provisin de su miel. Las
cuales celdas hacen tan perfectas y proporcionadas, cada una de seis cos-
tados, y tan semejantes unas a otras, como vemos : para lo cual ni tienen
iecesidad de regla, ni de plomada, ni de otros instrumentos, mas que su
boquilla y sus pececillos tan delicados, donde no sabis de qu os habis
de maravillar, o de la perfeccin de la obra, o de los instrumentos con
que se hace. Ni se olvidan tambin de hacer casas para sus criados, que
son los znganos, aunque menores que las suyas, siendo ellos los mayores.
Hecha la casa y ordenados los lugares y oficinas della, sigese el trabajo
y el repartimiento de los oficios para el trabajo en la forma siguiente. Las
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 215
V I D A
CAPTULO PRIMERO
9 12
Nos asombraba. Ntese el uso del pronombre.
10
Desde que.
13 E s decir, haber mostrado ms en-
11
Tena en realidad catorce aoe. tereza.
218 JOS MANUEL BLECUA
JHS
lenguaje unas mujeres de otras, y con el amor que me tienen les hara
ms al caso lo que yo les dijese, tiene entendido por esta causa ser de
alguna importancia si se acierta a decir alguna cosa ; y por esto ir ha-
blando con ellas en lo que escribir 8 , y porque parece desatino pensar
que puede hacer al caso a otras personas : harta merced me har Nuestro
Seor si a alguna de ellas se aprovechare para alabarle algn poquito 9
ms. Bien sabe Su Majestad que yo no pretendo otra cosa ; y est muy
claro que cuando algo se atinare a decir, entendern no es mo, pues
no hay causa para ello, si no fuere tener tan poco entendimiento como
yo y habilidad para cosas semejantes, si el Seor, por su misericordia,
no la da.
CAPITULO PRIMERO
CNTICO ESPIRITUAL
Prlogo
Por cuanto estas canciones, religiosa Madre, parecen ser escritas con
algn fervor de amor de Dios, cuya sabidura y amor es tan inmenso,
que, como se dice en el libro de la Sabidura, toca desde un fin hasta
otro fin, y el alma que de l es informada y movida, en alguna manera
esa misma abundancia e mpetu lleva en el su decir, no pienso yo ahora
declarar toda la anchura y copia que el espritu fecundo del amor en
ellas lleva, antes sera ignorancia pensar que los dichos de amor en
inteligencia mstica, cuales son los de las presentes canciones, con alguna
manera de palabras se puedan bien explicar, porque el Espritu del Seor
que ayuda nuestra flaqueza, como dice San Pablo, morando en nosotros^
pide por nosotros con gemidos inefables lo que nosotros no podemos bien
entender ni comprender para lo manifestar. Porque quin podr "escri-
1 22
F u t u r o , 03 parecer. Ntese !a construccin.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 223
bir lo que a las almas amorosas, donde l mora, hace entender ? Y quin
podr manifestar con palabras lo que las nace sentir? Y quin finalmente
lo que las hace desear ? Cierto, nadie lo puede ; cierto, ni ellas mismas
por quien pasa lo pueden ; porque esta es la causa porque, con figuras,
comparaciones y semejanzas, antes rebosan aJgo de lo que sienten, y de
la abundancia del espritu vierten secretos y misterios que con razones
lo declaran. Las cuales semejanzas, no ledas con la sencillez del espritu
de amor e inteligencia que ellas llevan, antes parecen dislates que dichos
puestos en razn...
Por haberse, pues, estas canciones compuesto en amor de abundante
inteligencia mstica, no se podrn declarar al justo, ni mi intento ser
tal, sino slo dar alguna luz general (pues V. R. as lo ha querido) ;
y esto tengo por mejor, porque los dichos de amor es mejor declararlos
en su anchura para que cada uno de ellos se aproveche segn su modo
y caudal de espritu, que abreviarlos a un sentido a que no se acomode
todo paladar...
Argumento
Esposa
i Adonde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huste,
habindome herido;
sal tras ti clamando, y eras ido,
2 Pastores, los que fuerdes
all por las majadas al otero,
si por ventura vierdes
aquel que yo ms quiero
decidle que adolezco, peno y muero.
3 Buscando mis amores,
ir por esos montes y riberas,
ni coger las flores,
ni temer a las fieras,
y pasar los fuertes y fronteras.
4 Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del Amado,
oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado!
Esposa
6 Ay, quin podr sanarme !
Acaba de entregarte ya de vero,
no quieras enviarme
de hoy ya ms mensajero.
Que no saben decirme lo que quiero.
7 Y todos cuanto vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
y todos ms me llagan
y djame muriendo
un no s qu que queda balbuciendo.
8 Mas, cmo perseveras,
oh vida, no viviendo donde vives,
y haciendo porque mueras,
las flechas que recibes,
de lo que el Amado en ti concibes?
9 Por qu, pues, has llagado
aqueste corazn, no le sanaste ?
Y pues me le has robado,
por qu as le dejaste
y no tomas el robo que robaste ?
io Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y vante mis ojos,
pues eres lumbre de ellos
y slo para ti quiero tenellos.
ii Descubre tu presencia,
y mteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.
12 Oh, cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente
los ojos deseados
que tengo en mis entraas dibujados i
13 Aprtalos, Amado,
que voy de vuelo
8 13
El alma ms vive donde ama que a-b) Como si dijera que voy de
en el cuerpo donde anima. - e) Es vuelo de la carne, para que me los co-
a saber, de Ja grandeza, hermosura, sa- muniques fuera de ella, siendo ellos la
bidura, gracia y virtudes que de l en- causa de hacerme volar fuera de la car-
tiendes. ne . c) Ciervo '. Esposo. ) Esto
12
es por la altura de contemplacin que
a) Fuente : la fe. b) Semblan- tienes en "ese vuelo. Por el vuelo
tes '. artculos y proposiciones de la fe. entiende la contemplacin de aquel x-
d) Ojos : rayos y verdades divinas. tasis... y por el aire entiende aquel esp-
e) En su alma segn el entendimiento ritu de amor que causa en el alma este
y la voluntad. vuelo de contemplacin.
15
226 JOS MANUEL BLECUfc
Esposo
Vulvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma,
al aire tu vuelo, y fresco toma.
Esposa
el mbar perfumea,
mora en los arrabales,
y no queris tocar nuestros umbrales.
19 Escndete, Carillo,
y mira con tu haz a las montaas,
y no quieras decillo;
mas mira las campaas
de la que va por nsulas extraas.
Esposo
20 A las aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,
montes, valles, riberas,
aguas, aires, ardores,
y miedos de las noches veladores ;
21 por las amenas liras
y canto de sirenas os conjuro
que cesen vuestras iras,
y no toquis al muro,
porque la Esposa duerma ms seguro.
22 Entrdose ha la Esposa
en el ameno huerto deseado,
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobre los dulces brazos del Amado.
19
a) Esposo mo, recgete en la paite canto de sirena significa el deleite ordina-
ms interior de mi alma. b) La haz rio que el alma posee. c) Llaman-
de Dios es la Divinidad. Montaas : las do iras a las dichas turbaciones y moles-
potencias del alma. d) El mirar de tias de las afecciones y operaciones des-
Dios es amar y hacer mercedes. * Com- ordenadas. . d) Muro : el cerco de paz
paas : la multitud de virtudes y dones y vallado de virtudes y perfecciones con
y perfecciones y otras riquezas espiritua- que la misma alma est cercada y guar-
les que l ha puesto ya en ella. e) Es dada, siendo ella el huerto... donde su
a saber, de mi alma que va a ti por ex- Amado pace las flores, cercado y guar-
traas y ajenas de todos los sentidos y dado solamente para l. e) .Es a
del comn conocimiento natural. saber, porque ms a sabor se deleite de
20
a) Aves : las digresiones de la ima- la quietud y suavidad que goza en el
ginacin. b) Leones : los mpetus Amado.
de la potencia irascibles... Y por ciervos
22
y gamos entiende la otra potencia del b) Transformdose ha en su Dios,
alma que es la concupiscencia. c) Mon- que es el que aqu llama huerto ameno.
tes... : los actos viciosos y desordenados c, d) El cuello significa aqu la forta-
de las tres potencias del alma.d, e) Las leza del alma. d, e) Reclinar el
aficiones de las cuatro pasiones. cuello en los brazos de Dios es tener ya
21 unida su fortaleza, o, por mejor decir,
a) Amenas liras : la suavidad que
de s da el ama en este estado. b) Eli su flaqueza, en la fortaleza de Dios.
228 JOS MANUEL BLECUA
Esposa
24 Nuestro lecho florido,
de cuevas de leones enlazado,
en prpura tendido,
de paz edificado,
de mil escudos de oro coronado.
25 A zaga de tu huella
las jvenes discurren el camino,
al toque de centella,
al adobado vino
emisiones de blsamo divino.
26 En la interior bodega
de mi Amado beb y cuando sala
por toda aquesta vega,
ya cosa no saba,
y el ganado perd, que antes segua.
27 All me dio su pecho,
all me ense ciencia muy sabrosa,
y yo le di de hecho
a m, sin dejar cosa ;
all le promet de ser su esposa.
i3
a) Manzano : Esto es, debajo del e) El sentido de estos tres versillos es
favor del rbol de la cruz. b , c) Le- el siguiente : Al toque de centella con
vantndote de tu bajo estado en mi com- que recuerdas mi alma, y al adobado
paa y desposorio. d, e) Que si vino con que amorosamente la embria-
tu madre [la naturaleza humana] deba- gas, ella te enva las emisiones de movi-
jo del rbol te dio la muerte, yo debajo mientos y actos de amor que en ella
de rbol de la Cruz te di la vida. causas.
24
a) Este lecho del alma es el Es- 26
Cuenta el alma en esta cancin la
poso Hijo de Dios, el cual est florido
soberana merced que Dios le hizo en
para el alma. b) Entendiendo por
cuevas de leones las virtudes que posee recogerla en lo ntimo de su amor, que
el alma en este estado de la unin con es la unin o transformacin de amor
Dios. c) Prpura : la caridad, e) Es~ en Dios, y dice dos efectos que de all
cudos : las virtudes y doea del aima. sac, que son olvido y enajenacin de
25
a) La suavidad y noticia que da todas las cosas del mundo, y mortificacin
Dios de s al alma que le busca es ras- de todos los apetitos y gustos.
27
tro y huella por donde se va conociendo a) Pecho : Dar el pecho a uno es
y buscando a Dios. b) Jvenes : al- darle su amor y amistad y descubrirle
mas devotas. c) Centella : aun toque sus secretos, como a amigo. h) Cien'
sutilsimo que el Amado hace &\ alma. da : la teologa mstica.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 229
28 Mi alma se ha empleado,
y todo mi caudal en su servicio :
ya no guardo ganado,
ni ya tengo otro oficio,
que ya slo en amar es mi ejercicio.
29 Pues ya si en el ejido,
de hoy ms no fuere vista ni hallada,
diris que me he perdido,
que andando enamorada,
me hice perdidiza y fui ganada.
30 De flores y esmeraldas
en las frescas maanas escogidas,
haremos las guirnaldas,
en tu amor florecidas
y en un cabello mo entretejidas.
31 Bn slo aquel cabello,
que en mi cuello volar consideraste,
mirstele en mi cuello
y en l preso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste.
3a Cuando t me mirabas,
su gracia en m tus ojos impriman :
por eso me adamabas,
y en eso merecan
los mos adorar lo que en t van.
33 No quieras despreciarme,
que si color moreno en m hallaste,
28 en esta cancin : la primera es dar a en-
b) Caudal : ccTodo lo que pertenece
a la parte sensitiva del alma. c, d, e) tender que aquel amor en que estan asi-
Que es tanto como decir : .Ya no me das las virtudes no es otro sino slo el
ando tras mis gustos y apetHos, porque amor fuerte, porque a la verdad, tal ha
habindolos puesto en Dios y dado a l, de ser para conservarlas. La segunda,
ya no loa apacienta ni guarda para s dice que Dios se prend mucho de este
el alma su cabello de amor, vindolo solo y fuer-
30
a) Flores : las virtudes del alma. te. La tercera, dice que estrechamente se
Esmeraldas : los dones que tiene de Dios, enamor de ella Dios, viendo la pureza
b) Maanas : <cEs a saber : ganadas y y entereza de su fe.
32
adquiridas en las juventudes, que son b) Por los ojos del Esposo se en-
las frescas maanas de las edades. c) Ha* tiende aqu su Divinidad misericordio-
remos las guirnaldas, entendiendo por sa. c) Adamar cees .amar mucho, es
guirnaldas todas las santas almas engen- ms que amar simplemente, es como amar
dradas por Cristo en la Iglesia, que cada duplicadamente,
una de ellas es como una guirnalda 33
c, d) Despus que me miraste, qui-
arreada de flores de virtudes y de dones, tando de m ese color moreno y desgra-
e) Cabeo : la voluntad y amor que ciado de culpa con que no estaba de ver,
tiene al Amado, el cual amor tiene y en que me diste la primera vez gracia,
hace el oficio que el hilo en la guir- ya bien puedes mirarme ; esto es, ya
nalda . bien puedo yo y merezco ser vista, reci-
S1
Tres cosas quiere decir el alma biendo ms gracia de tus ojos*.
230 JOS MANUEL BLECUA
Esposo
34 La blanca palomica
al arca con el ramo se ha tornado,
y ya la tortolica
al socio deseado
en las riberas verdes ha hallado.
35 En soledad viva,
y en soledad ha puesto ya su nido,
y en soledad la gua
a solas su querido,
tambin en soledad de.amor herido.
Esposa
36 Gocmonos, Amado,
y vamonos a ver en tu hermosura
al monte y al collado,
do mana el agua pura ;
entremos ms adentro en la espesura,
37 Y luego a las subidas
cavernas de la piedra nos iremos,
que estn bien escondidas,
y all nos entraremos
y el mosto de granadas gustaremos.
38 All me mostraras
aquello que mi alma pretenda,
y luego me daras
all, t, vida ma,
aquello que me diste el otro da.
34
El Esposo es el que habla en esta Amado, y sta le pide cuando dice : En*
cancin, cantando la pureza que ella tie- tremos ms adentro en la espesura.
37
ne ya en este estado. Palomica y Torto- a, b) Las subidas cavernas son Jos
lica : el alma. Socio : el Esposo. subidos y profundos misterios de la sa-
36
Ella es la que habla en esta oca- bidura de Dios que hay en Cristo, e) Las
sin con el Esposo, pidindole tres cosas granadas significan aqu los misterios de
que son proDias de amor : la primera, Cristo y los juicios de la sabidura de
quiere recibir el gozo y sabor del amor, Dio3.
y esa le pide cuando dice : Gocmonos, 88
Amado. La segunda, es desear y hacer- e) Por aquel otro da entiende el
se semejante al Amado, y sta le pide da de la eternidad de Dios, que es otro
cuando dice : Vamonos a ver en tu que este da temporal ; en el cual da de
hermosura. Y la tercera es escudriar y la eternidad predestin Dios al alma para
saber las cosas y secretos del mismo la gloria.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 231
A N N I M O
A CRISTO CRUCIFICADO
Soneto
No me mueve, mi Dios, para quererte
el celo que me tienes prometido ;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
5 T me mueves, Seor ; muveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido ;
muveme ver tu cuerpo tan herido ;
muvenme tus afrentas y tu muerte.
Muveme, al fin, tu amor, y en tal manera,
10 que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera ;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
39
a, b) Lo que nace en el alma de las pasiones y mortificados ios apetitos
aquel aspirar del aire es la dulce voz de naturales ; la cuarta y quinta, que ya
su Amado en ela. c) Soto : Dios, est la parte sensible e inferior reforma-
d) Esta noche es la contemplacin en da y purificada, y que ya est conforma-
que el alma desea ver estas cosas. e) da con la parte espiritual ; de manera
Llama : el amor del Espritu Santo.
40 que no slo no estorbar para recibir
Dice cinco cosas : la primera, que
aquellos bienes espirituales, mas antes
ya su alma est desasida y ajena de to-
das las cosas ; la segunda, que ya est se acomodar a ellos, porque aun de los
vencido y ahuyentado el demonio [Ami- que tiene ahora participa segn su ca-
nadab] ; la tercera, que ya estn sujetadas pacidad.
232 JOS MANUEL BLECUA
LA PROSA Y EL TEATRO
JORGE DE MONTEMAYOR
DIANA
1 6
Els decir : Detente un poco. Esforz.
2 7
Latinismo : sujeta. Tambin el pastor Silvano est ena-
3
Dispuesta. morado de Diana.
4 8
De lamentarse, de llorar, Es decir : solitario.
s Vio.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 237
clara fuente donde estamos sentados. Y t no sabes que toda cosa que
en mi pastor no tratare, me es aborrescible y enojosa? Y que la persona
que quiere bien, todo el tiempo que gasta en or cosa fuera de sus amores
le parece mal empleado?.Yo entonces, de miedo que mis palabras no
fuesen causa de perder el descanso que su vista me ofresca, puse silencio
en ellas, y estuve all un gran rato gozando de ver aquella hermosura so-
berana, hasta que la noche se dej venir (con mayor presteza de lo que
yo quisiera) y de all nos fuimos los dos con nuestros ganados al aldea.
Sireno, suspirando, le dijo : Grandes cosas me has contado, Silvano,
y todas en dao mo ; desdichado de m, cuan presto vine a experimentar
la poca constancia que en las mujeres hay. Por lo que los 9 debo me pesa.
No quisiera yo, pastor, que en algn tiempo se oyere decir que en un
vaso, donde tan gran hermosura y discrecin junt naturaleza, hubiera
tan mala mixtura, como es la inconstancia que conmigo ha usado. Y lo
que ms me llega al alma, es que el tiempo le ha de dar a, entender lo
mal que conmigo lo ha hecho ; lo cual no puede ser sino a costa de su
descanso. Cmo le va de contentamiento despus de casada?. Silvano
le respondi : Dicenme algunos que le va mal, y no me espanto 10 , por-
que, como sabes, Delio su esposo, aunque es rico de bienes de fortuna,
no lo es de los de naturaleza, que en esfco de la disposicin ya ves cuan
mal le va. Pues de otras cosas que los pastores nos preciamos, como son
taer, cantar, luchar, jugar al cayado, bailar con las mozas el domingo,
paresce que Delio no ha nacido ms que para mirallo,
Ahora, pastor, dijo Sireno, toma tu rabel y yo tomar mi zam-
pona, que no hay mal que con la msica no se pase, ni tristeza que con
ella no se acresciente.
Y templando los dos pastores sus instrumentos con mucha gracia y
suavidad comenzaron a cantar.
9
Los parece referirse a daos.
10
Asombro.
238 JOS MANUEL BLECUA
ANNIMO
H I S T O R I A D E A B I N D A R R E Z Y LA H E R M O S A J A R I F A
EL TEATRO
entre acto y acto de las comedias, o en medio de dos escenas. Son muy
graciosos los pasos de Las aceitunas, La tierra de Jauja, La cartula y
El rufin cobarde. Estas pequeas piezas son de tipo realista, interesando
por su fuerza cmica y por la agudeza y gracia de su lengua. Lope de
Rueda dice M. Pelayo... transport a las tablas el tipo de prosa de
la Celestina, pero aligerndole de su opulenta frondosidad, hacindole ms
rpido e incisivo, con toda la diferencia que va del libro a la escena.
LOPE DE HUEDA
L,AS ACEITUNAS
JUAN DE LA CUEVA
LOS S I E T E I N F A N T E S D E L A R A
ARGUMENTO DE LA TRAGEDIA
ALMANZ. ALMANZ.
JUAN DE TIMONEDA
II
III
Estaban unos ladrones desquiciando una puerta, para robar lo que haba
en la casa ; sintindolo el dueo de la posada, asomse a una ventana, y
dijo :
Seores, de aqu un rato venid, que aun no somos acostados.
LA P O C A BARROCA
LA POESIA
Danubio, ro divino,
que por fieras naciones
vas con tus claras ondas discurriendo,
PEDRO ESPINOSA
1 2
Pinta el poeta en esta cancin la Las yeguas que arrastran el carro
huida de San Raimundo de Palma de del sol.
3
Mallorca. Por haberle negado el rey Es decir, de distintos reflejos met-
4pn Jaime una embarcacin, San Rai- lieos,
4
mundo utiliza su manto. La alfombra ; el mar aqu.
256 JOS MANUEL BLECUA
12 13
Nereidas son diosas marinas, apa- Diosea marinos,
14
recen con su verde pelo destilando gotas Instrumento de cuerda,
de agua.
17
253 JOS MANUEL BLECUA
D. LUIS DE G O N G O RA
RETRATO
Fu don Luis de buen cuerpo, alto, robusto, blanco y rojo, pelo negro. As lo
dice l en su retrato : de aquel tiempo se habla :
Fu un tiempo castaa,
pero ya es morcilla
Ojos grandes, negros, vivsimos, corva la nariz, seal de hbil, como todo su rostro
la dio ; adorn el talle, y el aire de sus movimientos, los hbitos clericales. Habl
en las veras con eminencia grande, aun en prosa. En las burlas joviales fu agu-
dsimo, picante (sin pasar de la ropa) y envuelto en los donaires con que entretena,
e dejaba oir sentenciosamente.
Daba orejas a las advertencias o censuras, modesto y con gusto. Enmendaba, si
haba qu, sin presumir : tanto, que haciendo una nenia 1 a la traslacin de los
huesos del insigne castellano Garci Laso de la Vega a nuevo y ms suntuoso sepul-
cro, por sus descendientes, una de las coplas comunic, y el que le oy res-
pondi con el silencio. Pregunt don Luis : Qu : no es buena? Replcesele : S ;
pero no para don Luis. Sintilo con decirle : Fuerte cosa que no me basten oaa-
re(nta aos de aprobain para que se me fe ! No se habl ms en la materia. La
noche deste da se volvieron a ver los dos, y lo primero que don Luis dijo, fu :
\Ah, seor, soy como el gato de algalia, que a azotes da el olorl : ya est diferente
la copla. Y as fu, porque se excedi a s mismo en ella.
Sola decir : El mayor fiscal de mis obras soy yo. Otras veces dijo : Deseo hacer
algo ; no para los muchos.
[Escrutinio, Annimo, en Obras completas, edic. de Mill, pgs. 1.292 y 3.]
ROMANCES Y LETRILLAS
3
Escuela <ie nias. que se sola llevar al cuello ,
4
Cuello del vestido, bordado. * Monedita de escaso valor.
5
Redecilla que sujetaba el cabello. 10
Los dulces que solan comprar
6
Sayo, saya. nios. Tambin se llamaba as a. loa
7
En la Pascua. tramuces.
8
Cinta bendita en algn santuario,
260 JOS MANUEL BLECUA
16
11
Pandero morisco. Dignidad en las rdenes militares.
ir
12 illa po-
i Estribillo de una cancionclla po- Sambenitos eran letreros infamantes
pular. que se colocaban en las iglesias con las
13
Aqu y all, all. penas y castigos de los penitenciados por
14 . la Inquisicin. Tambin se conoca con
La diversin conocida con el nom-
el nom- e s t e n o m ^ r e e J sayo que llevaban los
bre de correr galloss. condenados.
15
Cuero adornado con dibujosi en re- i 8 Que lo ahorcaron y cuelga al sol
lieve. bambolendose.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 261
51
Es decir, va robando el color de escena, le ofrece su venda para curar a
las mejillas de Medoro, las rosas tras de Medoro, pero ella rompe sus velos y deja
las que se esconde el Amor. al descubierto sus hermosos ojos, ante
** Escondise el Amor detrs de las cuyos rayos 03 del sol desmerecen.
35
mejillas de Medoro porque la sangre del Ntese la contraposicin.
3
garzn ablandase el corazn de la An- * Obsrvese la construccin : Y la
glica (reina de Catay), duro como el simple bondad, que mejor se halla en las
diamante. (Segn los antiguos el dia- selvas que en la Corte.
37
mante no se poda labrar sino con otro El suyo y el de Anglica.
38
diamante o con sangre caliente.) Una labradora acoge a Medorome-
ss
Siendo el corazn de Anglica un dio vivo, del que se ha enamorado
diamante un pedernal por lo duro. Anglica, ciega de amor, con dos ojos
al disparar el dios sus flechas, despide como soles.
centellas, chispas, pero de agua, lgrimas. 39
34
Anglica era reina de Catay.
Como r\ Amor est presente a esta
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 263
SONETOS
I. i 5 8 2
I I. 1 5 8 2
1
Trmino tiene ah el valor de lmite. los, y tu cuello se aje como
2
Lirio {forma culta). troncada.
3
No slo hayan encanecido tus cabe-
266 JOS MANUEL BLECUA
III. IS84
IV.-1615 [1614]
V. 1 6 2 0
SOLEDAD PRIMERA
{Fragmentos']
el msero gemido,
segundo de Arin dulce instrumento 1 .
15 Del siempre en la montaa opuesto pino
al enemigo noto,
piadoso miembro roto
-breve tabla delfn no fu pequeo
al inconsiderado peregrino
20 que a una Libia de ondas su camino
fi, y su vida a un leo.
Del Ocano, pues, antes sorbido,
y luego vomitado
no lejos de un escollo coronado
25 de secos juncos, de calientes plumas,
alga todo y e s p u m a s -
hall hospitalidad donde hall nido
de Jpiter el ave 5 .
Besa la arena, y de la rota nave
30 aquella parte poca
que le expuso en la playa dio a la roca ;
que aun se dejan las peas
lisonjear de agradecidas seas.
Desnudo el joven, cuanto ya el vestido
35 Ocano ha bebido,
restituir le hace a las arenas ;
1
Era aquella florida estacin del ano roso canto del mancebo hubiera repetido
en que el Sol entra en el signo de Tau- el prodigio de la dulce lira de Arin.
2
ro (signo del Zodaco que recuerda la Una piadosa tabla de pino (rbol
engaosa transformacin de Jpiter en opuesto siempre en la montaa al viento
toro para raptar a Europa). Entra el Sol Noto su enemigo), una rota y pequea
en Tauro por el mes de abril, y entonces tabla de la naufragada embarcacin, sir-
el toro celeste (armada su frente por la vio como de delfn suficiente a mies-
media luna de los cuernos, luciente e tro peregrino, fu suficiente para salvar
iluminado por la luz del Sol, traspasado la vida del mancebo, tan inconsiderado,
de tal manera por el Sol que se confun- que se haba atrevido a confiar su camino
den los rayos del astro y el pelo del a un desierto de olas, al mar, y su vida
animal) parece que pace estrellas en los a un leo, a una nave,
campos azul zafiro del cilo. Y habiendo sido primero tragado por
Pues en este tiempo, un mancebo, que el mar, y luego devuelto por el oleaje
por su belleza pudiera mejor que el a la costa, fu a salir a la orilla, no lejos
garzn Ganimedes ser el copero de J- de donde se levanta un escollo, corona-
piter, nufrago en medio del mar, y, do de nidos de guila, hechos de juncos
a ms de esto, ausente de la que ama secos y de abrigadas plumas, Y as nues-
y desdeado por ella, da dulces y lagri- tro nufrago, que sala de la maT cubierto
mosas querellas al mar, de tal suerte, de espuma y de algas, hall hospitali-
que, condolido el Ocano, sirvi el m- dad entre las mismas altas rocas en que
sero gemido del joven para aplacar el anidan las guilas, aves dedicadas a J-
viento y las ondas, caso como si el dolo- piter.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 269
FABULA D E POLJFEMO Y G A L A T E A
[Descripcin de Polifemo~\
3
Besa el joven la arena y ofrece a la das, bien exprimida, salga del tejido
roca, como un exvoto, aquel pequeo caiga a la arena. Y por fin las extiende
tabln de la destrozada nave, que le a secar al sol, el cual las va lamiendo
haba llevado hasta la playa : porque aun ligeramente con su dulce lengua de tem-
las mismas peas son sensibles a las plado fuego, y de tal modo con su suave
calor las acomete parte por parte y en-
muestras de agradecimiento. Despus se juga, que* llega hasta evaporar y hacer
desnuda y retuerce sus ropas de modo desaparecer delicadamente la menor gota
que todo el ocano que haban bebido de agua de la menor partcula, de la
<toda el agua de que estaban empapa- ms diminuta hebrilia del vestido.
270 JOS MANUEL BLECUA
Soneto
Soneto
Soneto
Borde el Dauro gentil su margen de oro
sobre tapetes de esmeralda hermosa,
y matutina, deshojada rosa
en l disipe intacto su tesoro ;
5 las bellas ninfas, olvidando el coro,
en profusin de flores olorosa,
imiten divertidas a la diosa
que presta a Mayo su primer decoro ;
para que Fnix con altivo orgullo
io favorecida pise arroyo y prado:
mas si le da como el amor desvo,
ni deshoje la rosa su capullo;
ni de Flora las ninfas sean traslado;
ni de oro el margen suyo borde el ro.
JUAN DE JAUREGUI
Mas ay ! no se lo digas,
que es forzoso decirlo en mi presencia ;
y bien que la decencia
70 de tu recato advierto, al fin me obligas
que espere tu sentencia,
y el temor ya me dice en voz expresa :
cNo has sido poco osado
solo en haberla amado :
75 no te abalances a mayor empresa ;
basta que sepan tu amorosa historia
el secreto silencio y tu memoria.
CAPITULO XIX
LA POESIA
(Continuacin)
FRANCISCO DE RIOJA
Soneto
Pasa, Trsis, cual sombra incierta y vana
este nuestro vivir, y como nieve
al tibio rayo, desvanece en breve
todo apacible bien y gloria humana.
5 Mira cunto en color, cunto en lozana
juventud confiar el hombre debe,
si as acab Medrano 1 en vuelo leve,
subido ya a la estanza soberana.
Siento tu fin veloz, aunque no incierto ;
i o triste imagino a aquel que nos aguarda
solo por no avenirle en pena, en lloro.
Trsis, deja este mar, vuelve ya al puerto
la nave y busca el celestial tesoro;
que a nos quiz tan triste fin no tarda.
SILVA
A la rosa
Pura, encendida rosa,
mula de la llama
que sale con el da,
cmo naces tan llena de alegra,
5 si sabes que la edad que te da el cielo
es apenas un breve y veloz vuelo?
Y no valdrn las puntas de tu rama
ni tu prpura hermosa
a detener un punto
io la ejecucin del hado presurosa.
El mismo cerco alado,
que estoy viendo rente,
ya temo amortiguado,
presto despojo de la llama ardiente.
15 Para las hojas de tu crespo seno
te dio Amor de sus alas blandas plumas
y oro de su cabello dio a tu frente.
Oh fiel imagen suya peregrina !
Bate en su color sangre divina
20 de la deidad que dieron las espumas 2 ;
1 2
Alude a la muerte de Francisco Me- Venus, de cuya sangre
drano. ron las rosas.
278 JOS MANUEL BLECUA
Soneto
FRANCISCO DE MEDRANO
Soneto
Soneto
FERNANDEZ DE ANDRADA?
5
La h es aspirada.
HISTORIA y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
CANCIN
A la esperanza
Alivia sus fatigas
el labrador cansado
cuando su yerta barba escarcha cubre,
pensando en las espigas
5 del agosto abrasado
y en los lagares ricos del otubre ;
la hoz se le descubre
cuando el arado apaa,
y con dulces memorias le acompaa.
10 Carga de hierro duro
sus miembros, y se obliga
el joven al trabajo de la guerra.
H u y e el ocio seguro,
trueca por la enemiga
15 su dulce, natural y amiga tierra ;
mas cuando se desterra
o al asalto acomete,
mil triunfos y mil glorias se promete.
La vida al mar confia
20 y a dos tablas delgadas,
el otro, que del oro est sediento.
Escndesele el da,
y las olas hinchadas
suben a combatir el firmamento ;
25 l quita el pensamiento
de la muerte vecina,
y en el oro le pone y en la mina.
Deja el lecho caliente
con la esposa dormida
30 el cazador solcito y robusto,
sufre el cierzo inclemente,
1a nieve endurecida,
y tiene de su afn por premio justo
interrumpir el gusto
35 y la paz de las fieras,
en vano cautas, fuertes y ligeras.
Premio y cierto fin tiene
cualquier trabajo humano,
y el uno llama al otro sin mudanza.
40 El invierno entretiene
266 JOS MANUEL BLECUA
Soneto
Soneto
Cancin
Filis, naturaleza
pide la ostentacin y los olores
para sus nuevas flores ^
a la frtil verdad de tu belleza,
5 y que en meses ajenos
prdigas abran sin temor los senos.
De tu cerviz reciba
candido lustre el de la rosa pura,
como animar procura
io su carmes en tu rostro la ms viva ;
den tus labios crueles
prpura ms soberbia a los claveles.
Kl cogollo ms tierno
crezca con ambicin de formar selva
15 tan firme, que aunque vuelva
a herirla por asaltos el invierno,
ni le marchite el bro,
ni agrave ms sus hojas que el roco.
Por ti con los jardines
20 ms prsperos compiten estas peas,
que entre gramas risueas
te producen violetas y jazmines,
JOS MANUEL BLECUA
La primera parte del Quijote se public en 1605 y slo diez aos des-
pus apareci la segunda. Su asunto, tan conocido, narra las aventuras
del hidalgo Alonso Quijada, que, loco por haber ledo tantos libros de ca-
balleras, decide convertirse en caballero andante, hacindose acompaar
de un campesino, Sancho Panza, que tambin termina por contagiarse
e la fiebre idealista de su seor. Despus de haber sufrido diversas aven-
turas y descalabros, vuelven a su casa, y momentos antes de morir reco-
bra la razn.
La crtica no se ha mostrado unnime en su intento de esclarecer las
ideas y la intencin de Cervantes. Segn unos, Cervantes se, propuso
acabar con los libros de caballeras. La obra de Cervantes, dice Menndez
Pelayo, no fu de anttesis, ni de seca y prosaica negacin, sino de puri-
ficacin y complemento. No vino a matar un ideal, sino a transfigrale
y enaltecerle. Cuanto haba de potico, noble y humano en la caballera,
se incorpor en la obra nueva con ms alto sentido. Lo que haba de qui-
mrico, inmoral y falso, no precisamente en el ideal caballeresco, sino
en las degeneraciones de l, se disip como por encanto ante la clsica sere-
nidad y la benvola irona del ms sano y equilibrado de los ingenios del
Eenacimiento.
Por sus ideas, Cervantes pertenece al Renacimiento, y. por eso tam-
bin era partidario del habla natural, del lenguaje propio y elegante. Como
Juan de Valds, Cervantes piensa que se debe escribir y hablar sin afec-
tacin : Habla en reposo, pero no de manera que parezca que te escuches
a ti mismo, que toda afectacin es mala. Tampoco tiene inconveniente
en admitir el uso de voces nuevas o el utilizar con maestra los refranes
populares. De este modo la prosa cervantina aparece guardando un su-
premo equilibrio entre el Renacimiento y el Barroco, que entonces co-
menzaba con Grngora y Quevedo.
CERVANTES
Autorretrato
Soneto
I II
A la puerta puestos Bailan las gitanas,
de mis amores mralas el rey ;
erpinas y zarzas la reina, con celos
se vuelven flores mndalas prender.
Do pone la vista Por Pascua de Reyes
o la tierna planta, hicieron al rey
la hierba marchita un baile gitano
verde se levanta, Blica e Ins.
los campos alegra, Turbada, Blica
regocija el alma, cay junto al rey,
enamora a siervos, y el rey la levanta
rinde a seores de puro corts.
y espinas y zarzas Mas como es Blica
se vuelven flores. de tan linda tez,
la reina, celosa,
mndalas prender.
NOVELAS EJEMPLARES
Y as te digo otra vez, lector amable, que destas Novelas que te ofrezco,
en ningn modo podrs hacer pepitoria, porque no tienen pies ni ca-
beza, ni entraas, ni cosa que se le parezca; quiero decir que los requiebros
amorosos que en algunas hallars, son tan honestos y tan medidos con la
razn v discurso cristiano, que no podrn mover a mal pensamiento al
descuidado o cuidadoso que las leyere.
Heles dado el nombre de Ejemplares, y si bien lo miras, no hay nin-
guna de quien no se pueda sacar algn ejemplo provechoso ; y si no fuera
por no alargar este sujeto, quiz te mostrara el sabroso y honesto fruto
que se podra sacsi, as de todas juntas, como de cada una de por s...
...Una cosa me atrevo a decirte, que si por algn modo alcanzara que
la leccin de estas novelas pudiera inducir a quien las leyera a algn
mal deseo o pensamiento, antes me cortara la mano con que las escrib,
que sacarlas en pblico. Mi edad no est ya para burlarse con la otra
vida, que al cincuenta y cinco de los aos gano por nueve ms y por
la mano.
A esto se inclin mi ingenio, por aqu me lleva mi inclinacin, y ms
que me doy a entender, y es as, que yo soy el primero que he novelado
en lengua castellana, que las muchas novelas que en ella andan impresas,
todas son traducidas de leneuas -vtranjeras, y stas son mas propias,
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITEJRATURA ESPAOLA 297
RETRATO DE MONIPODIO
Retrato de Preciosa
DON QUIJOTE
avellana, y considere que se suele decir que buen corazn quebranta mala
ventura, y que donde no hay tocinos, no hay estacas ; y tambin se dice :
donde no piensan, salta la liebre. Dgolo porque si esta noche no hallamos
los palacios o alczares de mi seora, agora que es de da los pienso hallar,
cuando menos lo piense; y hallados, djenme a m con ella.
Por cierto, Sancho dijo don Quijote, que siempre traes tus re-
franes tan a pelo de o que tratamos cuanto me d Dios mejor ventura
en lo que deseo.
Esto dicho, volvi Sancho las espaldas y vare su rucio, y don Qui-
jote se qued a caballo descansando sobre los estribos y sobre el arrimo de
su lanza, lleno de tristes y confusas imaginaciones, donde le dejaremos,
yndose con Sancho Panza, que no menos confuso y pensativo se apart
de su seor que l quedaba; y tanto, que apenas hubo salido del bosque,
cuando, volviendo la cabeza y viendo que don Quijote no pareca, se ape
del jumento, y sentndose al pie de un rbol comenz a hablar consigo
mesmo y a decirse :
Sepamos agora, Sancho hermano, adonde va vuesa merced Va a
buscar algn jumento que se le haya perdido? No, por cierto. Pues
qu va a buscar? Voy a buscar, como quien no dice nada, a una prin-
cesa, y en ella al sol de la hermosura y a todo el cielo junto. Y adonde
pensis hallar eso que decs, Sancho? Adonde? En la gran ciudad del
Toboso. Y bien, y de parte de quin la vais a buscar? De parte del
famoso caballero don Quijote de la Mancha, que desface los tuertos, y da
de comer al que ha sed, y de beber al que ha hambre. Todo eso est
muy bien. Y sabis su casa, Sancho? Mi amo dice que han de ser unos
reales palacios, o unos soberbios alczares. Y habisla visto algn da
por ventura? Ni yo ni mi amo la habernos visto jams. Y pareceos
que fuera acertado y bien hecho que si los del Toboso supiesen que estis
vos aqu con intencin de ir a sonsacarles sus princesas y a desasosegarles
sus damas, viniesen y os moliesen las costillas a puros palos, y no os de-
jasen hueso sano? En verdad que tendran mucha razn, cuando no con-
siderasen que soy mandado, y que
Mensajero sois, amigo,
non merecis culpa, non 11 .
No os fiis en eso, Sancho ; porque la gente mnchega es tan col-
rica como honrada y no consiente cosquillas de nadie. Vive Dios que si
os huele, que os mando mala ventura. [ ] All dars, rayo 12
No, sino ndeme yo buscando tres pies al gato por el gusto ajeno ! Y ms,
que as ser buscar a Dulcinea por el Toboso como a Marica por Rvena,
o al Bachiller en Salamanca. El diablo, el diablo me ha metido a m en
esto ; que otro, no !
Este soliloquio pas consigo Sancho, y lo gue sac del fu que volvi
a decirse : Ahora bien, todas las cosas tienen remedio, si no es la
11 12
Versos del romance viejo que prin- Parte de un refrn muy conocido :
cipia Con cartas y un mensajero. Se hi- All dars, rayo, en cas de Tamayo.
cieron proverbiales.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 301
muerte, debajo de cuyo yugo hemos de pasar todos, mal que nos pese, al
acabar de la vida. Este mi amo por mil seales he visto que es un loco de
atar, y an tambin yo no le quedo en zaga, pues soy ms mentecato que
l, pues le sigo y le sirvo, si es verdadero el refrn que dice : Dime con
quin andas, decirte he quin eres, y el otro de No con quien naces,
sino con quien paces. Siendo, pues, loco, como lo es, y de locura que las
ms veces toma unas cosas por otras, y juzga lo blanco por negro y lo
negro por blanco, como se pareci cuando dijo que los molinos de viento
eran gigantes, y las muas de los religiosos dromedarios y las manadas
de carneros ejrcitos de enemigos, y otras muchas cosas a este tono, no
ser muy difcil hacer creer que una labradora, la primera que me topare
por aqu, es la seora Dulcinea ; y cuando l no lo crea, jurar yo ; y si
l jurare, tornar yo a jurar ; y si porfiare, porfiar yo ms, y de manera
que tengo que tener la ma sobre el hito 13 , venga lo que viniere. Quiz con
esta porfa acabar con l que no me enve otra vez a semejantes mensa-
jeras, viendo cuan mal recado le traigo dlias, o quiz pensar, como
yo imagino, que algn mal encantador de estos que l dice que le quieren
mal la habr mudado la figura, por hacerle mal y dao.
Con esto que pens Sancho Panza qued sosegado su espritu, y tuvo
por bien acabado su negocio, detenindose all hasta la tarde, por dar
lugar a que don Quijote pensare que le haba tenido para ir y volver del
Toboso; y sucedile todo tan bien, que cuando se levant para subir en
el rucio vio que del Toboso hacia donde l estaba venan tres labradoras
sobre tres pollinos, o pollinas, que el autor no lo declara, aunque ms se
puede creer que eran borricas, por ser ordinaria caballera de las aldea-
nas ; pero como no va mucho en esto, no hay para qu detenernos en
averiguarlo. En resolucin, as como Sancho vio a las labradoras, a paso
tirado volvi a buscar a su seor don Quijote, y hallle suspirando y di-
ciendo mil amorosas lamentaciones. Como don Quijote le vio, le dijo:
Qu hay, Sancho amigo? Podr sealar este da con piedra blanca,
o con negra? 1 4
Mejor ser .respondi Sancho que vuesa merced le seale con
almagre, como rtulos de ctedras, porque le echen bien de ver los que
le vieren 15 .
De ese modo replic don Quijote, buenas nuevas traes.
Tan buenas -respondi Sancho, que no tiene ms que hacer vuesa
merced sino picar a Rocinante y salir a lo raso a ver a la seora Dulcinea
del Toboso, que con otras dos doncellas suyas viene a ver a vuesa merced,
Santo Dios! Qu es lo que dices, Sancho amigo? dijo don Qui-
jote Mira no me engaes, ni quieras con falsas alegras alegrar mis
verdaderas tristezas 16 .
13 13
Trmino del juego de las tejuelas Son los rtulos con pintura roja, al-
o hito, en que gana quien ms se apro- magre, que los estudiantes pintaban en
xima al hito. las paredes de los claustros universi-
14
Alude a la costumbre romana de tarios.
16
sealar los das felices con piedra blan- Ntese la anttesis,
ca y los desgraciados con negra.
302 JOS MANUEL BLECUA
17
Jacas muy apreciadas y herniosas.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 303
Hero vuestro, que all est hecho piedra mrmol, todo turbado y sin pulsos,
de verse ante vuestra magnfica presencia. Yo soy Sancho Panza, su escu-
dero, y l es el asendereado caballero don Quijote de la Mancha, llamado
por otro nombre el Caballero de la Triste Figura.
A esta sazn ya se haba puesto don Quijote de hinojos junto a Sancho,
y miraba con ojos desencajados y vista turbada a la que Sancho llamaba
reina y seora ; y como no descubra en ella sino una moza aldeana y no
de muy buen rostro, porque era carirredonda y chata, estaba suspenso y
admirado, sin osar desplegar los labios. Las labradoras estaban asimismo
atnitas, viendo aquellos dos hombres tan diferentes hincados de rodillas,
que no dejaban pasar adelante a su compaera; pero rompiendo el silen-
cio la detenida, toda desgraciada y mohna, dijo :
Aprtense, nora en tal, del camino, y djenmos pasar; que vamos
de priesa.
A lo que respondi Sancho :
Oh princesa y seora universal del Toboso! Cmo vuestro mag-
nnimo corazn no se enternece viendo arrodillado ante vuestra sublimada
presencia a la coluna y sustento de la andante caballera?
Oyendo lo cual otra de las dos dijo :
Mas, i jo, que te estreg, burra de mi suegro ! Mirad con qu se vie-
nen los seoricos ahora a hacer burla de las aldeanas, como si aqu no
supisemos de echar pullas como ellos ! Vayan su camino, e djenmos
hacer el nueso 18 , y serles ha sano.
Levntate, Sancho dijo a este punto don Quijote ; que ya veo
que la Fortuna, de mi nial no harta 19 tiene tomados los caminos todos
por donde pueda venir algn contento a esta nima mezquina que tengo
en las carnes. Y t, oh extremo del valor que puede desearse, trmino
de la humana gentileza, nico remedio deste afligido corazn que te
adora!, ya que el maligno encantador me persigue, y ha puesto nubes y
cataratas en mis ojos, y para slo ellos y no para otros ha mudado y trans-
formado tu sin igual hermosura y rostro en el de una labradora pobre, si
ya tambin el mo no le ha cambiado en el de algn vestiglo, para hacerle
aborrecible a tus ojos, no dejes de mirarme blanda y amorosamente, echan-
do de ver en esta sumisin y arrodillamiento que a tu contrahecha hermo-
sura hago la humildad con que mi alma te adora.
Toma 20 que mi agelo! respondi la aldeana. Amiguita soy yo
de or resquebrajos 21 ! Aprtense y djenmos ir, y agradecrselo hemos.
Apartse Sancho y dejla ir, contentsimo de haber salido bien de su
enredo. Apenas se vio libre la aldeana que haba hecho la figura de Dul-
cinea, cuando picando a su cananea con un aguijn que en un palo traa,
dio a correr por el prado adelante. Y como la borrica senta la apunta del
aguijn, que le fatigaba ms de lo ordinario, comenz a dar corcovos, de
manera, que dio con las seora Dulcinea en tierra; lo cual visto por don
Quijote, acudi a levantarla, y Sancho a componer y cinchar el albarda,
que tambin vino a la barriga de la pollina. Acomodada, pues, la albarda,
18 20
Forma popular de nuestro. Imperativo.
19 21
Verso de Garcila>. De requiebros.
304 JOSE MANUEL BLECUA
si tuviera cien lunares como el que dices, en ella no fueran lunares, sino
lunas y estrellas resplandecientes. Pero dime, Sancho : aquella que a m
me pareci albarda, que t, aderezaste, era silla rasa, o silln?
No era respondi Sancho sino silla a la jineta, con una cu-
bierta de campo, que vale la mitad de un reino, segn es de rica.
Y qu no viese yo todo eso, Sancho ! dijo don Quijote. Ahora
torno a decir, y dir mil veces, que soy el ms desdichado de los hombres.
Harto tena que hacer el socarrn de Sancho en disimular la risa,
oyendo las sandeces de su amo, tan delicademente engaado. Finalmente,
despus de otras muchas razones que entre los dos pasaron, volvieron a
subir en sus bestias, y siguieron el camino de Zaragoza, adonde pensaban
llegar a tiempo que pudiesen hallarse en unas solenes fiestas que en aque-
lla insigne ciudad cada ao suelen hacerse. Pero antes que all llegasen
les sucedieron cosas que, por muchas, grandes y nuevas, merecen ser
escritas y ledas, como se ver adelante.
20
CAPITULO XXI
LA NOVELA
(Continuacin)
MATEO ALEMN
Luego, pues, que dej a mi amo el capitn, con todos mis harapos y
remiendos, hecho un espantajo 1 de higuera, quise hacerme de los godos 2 ,
emparentando con la nobleza de aquella ciudad, publicndome por quin
era ; y preguntando por la de mi padre 3 , caus en ellos tanto enfado, que
me aborrecieron de muerte. Y es de creer que, si a su salvo pudieron, me
la 4 dieran y aun t hicieras lo mesmo, si tal husped te entrara por la
puerta; mas harto me la procuraron por las obras que me hicieron.
A persona no pregunt que no me socorriese con una puada o bo-
fetn. El que menos mal me hizo fu, escupindome a la cara, decirme :
Bellaco, marrano 5 ! Sois vos genovs?... Y como si mi padre fuera
hijo de la tierra o si hubiera docientos aos atrs fallecido, no hall rastro
de amigo ni pariente, suyo. Ni descubrirlo pude, hasta que uno se lleg
a m con halagos de cola de serpiente...
Yo, hijo, bien o decir de vuestro padre, aqu os dar quien haga
larga relacin de sus parientes y han de ser do los ms nobles desta ciu-
dad, a lo que creo. Y pues habris ya cenado, venios a dormir a mi casa,
que no es hora de otra cosa ; de maana daremos una vuelta y os pondr,
como digo, con quien los conoci y trat gran tiempo.
Con la buena presencia y gravedad que me lo dijo, su buen talle, la
cabeza calva, la barba blanca, larga hasta la cinta, un bculo en la mano,
me representaba un San Pablo.
Fieme del, segulo a su posada, con ms gana de cenar que de dor-
mir ; que aquel da com mal, por estar enojado y ser a mi costa, que
temblaba de gastar. Mas como Xo que nos dan es poco, y, si nos cuesta
dineros, comemos poco pan y duro, y aun se nos hace mucho y blando,
yo me haca guardoso. Ibame cayendo de hambre y mira cul era mi
husped! pues, como el cordobs, me dijo que yo habra cenado. Y si no
fuera temiendo perder aquella coyuntura, no fuera con l sin visitar pri-
mero una hostera ; mas la esperanza del bien que me aguardaba, me
hizo soltar el pjaro de la mano por el buey que iba volando.
1
Espantapjaros mercader genovs no muy honrado en
2
Alusin irnica a la mana genealo- sus tratos.
i
gista de la poca que haca descender La tiene como antecedente muerte.
5
de los reyes godos a la nobleza castellana. Judo.
3
El padre de Guzmn haba sido un
310 JOS MANUEL BLECUA
VICENTE ESPINEL
3 6
Referido a cometa, palabra que gene- La rueda de los que estaban en el
ramente era femenina. corro hablando.
3 7
En su juicio. Las articulaciones.
4 8
De parra. Hoy achaparrado. Acompaando a su seor con los de-
6
Especie de zuecos. ma sirvientes.
314 JOS MANUEL BLECUA
ANNIMO
que por qu no acuda a quien era, y poi que no proceda como hijodalgo ;
que atendiera a que nuestra madre la deca que yo era el mayorazgo de
su casa y cabeza de su linaje y descendiente del ccnde Fernn Gonzlez,
cuyo apellido me haba dado por lnea recta de varn ; y por parte de
hembra, del ilustre y antiguo solar de los Muatones, cuyos varones
insignes fueron conquistadores de Cuacos y Jarandina y los que en batalla
campal prendieron a la serrana de la Vera y descubrieron el archipilago
de las Batuecas ; y que una ta ma haba dado leche al infante don
Pelayo, antes que se retirara al valle de Covadonga ; y otra haba amorta-
jado al mancebito Pedrarias, siendo duea de honor de la infanta, doa Urraca.
"Reime yo de todos estos disparates, y por un odo me entraba su re-
prensin, y por otro me sala; y finalmente, fueron tantas mis rapaceras
inquietudes, que me vinieron a echar del estudio poco me^os que con
rajas destempladas. Por cuya causa, mi padre, despus de haberme zu-
/rado muy bien la. badana, me llev a casa de un amigo -uyo, llamado
bernardo Vada, que era barbero del Duque de Albur quelque, emba-
jador ordinario de Espaa, con el cual me acomod por su aprendiz, y
despus de haber hecho el entrego 2 de la buena prenda, se volvi a su
casa sin su hijo, y yo qued sin padre y con amo. El cual me dijo que
me quitase el sombrero y la capa y entrase a ver a mi ama, lo cual
hice al instante, y entrando en la cocina, la hall cercada de infantes,
y no de Lara. CDime una rueda de naranja para cortar la clera, y un
mendrugo de pan, abizcochado3 de puro duro, para sacar los malos hu-
mores; y despus del breve desayuno y despus de haber lavado cuatro
docenas de platos, escudillas y pucheros y ollas, y puesto la ordinaria*
con poca carne y mucha menestra, me dio una canasta de mantillas,
paales, sabanillas y baberos de los nios, y abriendo la puerta de un
patio y dndome dos dedos de jaboncillo de barba, me ense un pozo
y una pila, y me dijo : Estebanillo, manos a la labor, que este oficio
toca a .los aprendices, y por aqu van all, que no quiera Dios que
yo os quite lo que de derecho os toca.
[Edic. de J. Mille y Gimnez en Clsicos Castellanos, 108.]
2 3
La entrega. Aun se dice asi en el Bizcocho era el pan duro que lleva-
espaol de Amrica. ban los marinos o soldados.
4
La olla de todos los das.
CAPITULO XXII
LA NOVELA
(Continuacin)
que dorma de un lado para no gastar las sbanas. Pasan, despus de una corta
temporada en casa de su seor, a estudiar a la Universidad de Alcal. Aqu hace
abundantes travesuras y picardas, pero al recibir una carta de su to, verdugo de
Segovia, en la que le cuenta cmo ahorc a su padre y lo que le ha dejado, Pablos
e pone en camino, encontrando a su paso una serie de tipos notables : el arbi-
trista, el diestro en esgrima, el poeta, etc. En el camino encuentra tambin el
cadver de su padre hecho cuartos. Cobrada la herencia, se traslada a Madrid.
Aqu ingresa en una cofrada de picaros y timadores ; pero, denunciados, van a
la crcel, salvndose Pablos de los azotes con mordaza de plata. Despus de al-
gunas aventuras y vapuleos por la justicia, marcha a Toledo, hacindose cmico
especialista en papeles de cruel, al mismo tiempo que escribe comedias. De all
se dirige a Sevilla, donde se hace fullero e intenta pasar a las Indias, pero es dete-
nido y encarcelado.
Como se puede ver por este resumen, Quevedo no retrocede ante los
cuadros ms realistas y macabros, pero la novela tiene un inters excep-
cional, a pesar de su humorismo vidrioso, como los retratos que hace
del dmine Cabra o la descripcin de la muerte del padre de Pablos,
puesta en boca de su to.
Soneto
A un narigudo
x
Don Pedro Tllez Girn, Duque de cada de Uceda.
2
Osuna, virrey de Sicilia, gran protector aples.
3
de Que vedo, muri en la crcel, a la Sicilia y Etna.
HISTORIA V TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 321
L A CUNA Y LA SEPULTURA
SUEO DE LA MUERTE
10
* Traspis. Fiebres.
324 JOS MANUEL BLECUA
11 12
Dinero. Librarse.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 325
1 4
Ntese el uso d e l sustantivo -cer- Juego de voces entre roma, chata,
batana. y Roma.
2 3
E n su doble significado d e delga- T r e s tablillas u n i d a s por u n cordel
do y liberal, (Recurdese largueza, q u e servan a los leprosos p a r a pedir li-
liberalidad.) mosna con destino a los hospitales d e
3
T e n e r el pelo d e color rojo era de San Lzaro.
6
mal agero. Se encareca la estatura de u n hom-
bre llamndole /Visfeo.
326 JOS MANUEL BLECUA
Carta
Hijo Pablos (que por el mucho amor que me tena me llamaba as):
Las ocupaciones grandes desta plaza en que me tiene ocupado su majestad,
no me han dado lugar a hacer esto; que si algo tiene malo el servir al
Rey, es el trabajo, aunque le desquita con esta negra honrilla de ser
sus criados. Psame de daros nuevas de poco gusto. Vuestro padre muri
ocho das ha con el mayor valor que ha muerto hombre en el mundo :
dgolo como quien le guind. Subi en el asno sin poner pie en el estribo ;
venale el sayo haquero 8 que pareca haberse hecho para l; y como tena
aquella presencia, nadie le vea con los cristos delante que no lo juzgase
por ahorcado. Iba con gran desenfado mirando a las ventanas y haciendo
cortesas a los que dejaban sus oficios por mirarle ; hzose dos veces los
bigotes ; mandaba descansar a los confesores, y bales alabando lo que
decan bueno. Lleg a la de palo 4 , puso el un pie en la escalera, no subi
a gatas ni despacio ; viendo un escaln hendido, volvise a la justicia,
y dijo que mandase adrezar aquel para otro ; que no todos tenan su
hgado. No sabr encarecer, cuan bien pareci a todos. Sentse arriba y
tir las arrugas de la ropa atrs ; tom la soga, y psola en la nuez ;
y viendo que el teatino le quera predicar, vuelto a l le dijo : Padre,
yo lo doy por predicado, y vaya un poco de Credo, y acabemos presto ;
que no querra parecer prolijo. Hzose ans : encomendme que le pu-
siese la caperuza de lado y que le limpiase las babas : yo lo hice as.
Cay sin encoger las piernas ni hacer gestos; qued con una gravedad
que no haba ms que pedir. Hcele cuartos, y dile por sepultura los
caminos : Dios sabe lo que a m me pesaba de verle en ellos, haciendo
mesa franca a los grajos; pero yo entiendo que los pasteleros desta tierra
nos consolarn, acomodndole en los de a cuatro 5 . De vuestra madre, aun-
1 5
Don Diego Coronel, a quien serva Pasteles de hojaldre, rellenos de car-
Pablos, ne, que valan cuatro maraveds.. Ein
2
Ntese la irona. nuestros clsicos abundan las broma*
3
Sayo que se pona a los condenados. acerca de la carne de que se servan \o
* La horca. pasteleros.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 327
que est viva agora, casi os puedo decir lo mismo; que est presa en la
Inquisicin de Toledo porque desenterraba los muertos 6 sin ser murmu-
radora... Dice que representar en un auto 7 el da de la Trinidad, con
cuatrocientos de muerte : psame ; que nos deshonra a todos, y a m prin-
cipalmente, que al fin soy ministro del Rey y me estn mal estos
parentescos. Elijo, aqu ha quedado no s qu hacienda escondida de
vuestros padres; ser en todo hasta cuatrocientos ducados ; vuestro to
soy ; lo que tenga ha de ser para vos. Vista sta, os podris venir para
aqu ; que con lo que vos sabis de latn y retricas seris singular en
el arte de verdugo. Responde luego, y entre tanto, Dios os guarde,
etctera.
No puedo negar que sent mucho la nueva afrenta ; pero holgume en
parte (tanto pueden los vicios en los padres, que consuelan de sus des-
gracias . por grandes que sean a los hijos). Fume corriendo a don Diego,
que estaba leyendo la carta de su padre en que le mandaba que se fuese
y no me llevase en su compaa, movido de las travesuras mas que
haba odo decir. Djome. cmo se determinaba ir, y todo lo que le man-
daba su padre, que a l le pesaba dejarme, y a m ms. jDjome que me
acomodara con otro caballero amigo suyo para que le sirviese. Yo en esto,
rindome, le dije : Seor, yo soy otro, y otros mis pensamientos ; ms
alto pico y ms autoridad me importa tener, porque si hasta ahora
tena, como cada cual, mi piedra en rollo, ahora tengo mi padre 8 .
Declrele cmo haba muerto tan honradamente como el ms estirado 9 ;
cmo le trincharon e hicieron moneda 10 , y como me haba escrito mi seor
to el verdugo desto y de la prisioncilla de mama 11 ; que a l, como quien
saba quin soy 3ro, me pude descubrir sin vergenza. Lastimse mucho, y
preguntme qu pensaba hacer. Dle cuenta de mis determinaciones; y con
esto, al otro da l se fu a Segovia harto triste, y yo me qued en la
casa disimulando mi desventura. Quem la carta, porque perdindoseme
acaso no la leyese alguno, y comenc a disponer mi partida para Segovia
con intencin de cobrar mi hacienda y conocer mis parientes, para huir
dellos.
[Edic. de Amrico Castro en Cls. Castellanos. ]
6
La madre de Pablos era hechicera y se utilizaba tambin como picota, en la
alcahueta. En, su aposento tena dientes que se exponan las cabezas de los ajus-
de muerto y sogas de ahorcado para sus ticiados, de ah el macabro chiste de
ensalmos y brujeras. Quevedo.
7 9
Un Auto de Fe de la Inquisicin. Juego de voces.
8 0
Juego de voces. Rollo era ei sitio don- Por no haberle convertido en cuartos.
11
de conversaban los ancianos y nadie ocu- Mam no se acentu hasta el si-
paba el asiento que corresponda a otro. glo xvill. Algunas regiones siguen con-
Hombre de rollo vala tanto como ser servando }<i palabra sin acentuar.
hombre de honra. Pero como el rollo
328 JOS MANUEL BLECUA
LA PROSA
(Continuacin)
BALTASAR GRACIAN
...Lo que es para los ojos la hermosura y para los odos la conso-
nancia, eso es para el entendimiento el concepto.
...Toda potencia intencional del alma, digo las que perciben objetos,
gozan de algn artificio en ellos ; la proporcin entre las partes del visible
es la hermosura; entre los sonidos, la consonancia... El entendimiento
pues, como primera y principal potencia, lzase con la prima del artificio,
con lo extremado del primor, en todas sus diferencias de objetos.
...De suerte que se puede definir el concepto: Es un acto del entendi-
miento que exprime la correspondencia que se halla entre los objetos.
...Son las voces lo que las hojas en el rbol, y los conceptos su fruto...
...Son los conceptos vida del estilo, espritu del decir, y tanto tiene
de perfeccin cuanto de sutileza.
.;.Pudese decir de los conceptos lo que de las figuras retricas, ni todo
el cielo es estrellas, n todo el cielo es vaco; sirven stos como de
fondos, para que campeen ms los de aqullas y altrnanse las sombras,
para que brillen ms las luces.
EL CRITICN
13
Con la significacin de conseguir Jo don Manuel de Fonseca y Ziga, em-
que se desea. bajador de Felipe IV en Roma y despus
1S
En los textos clsicos es frecuente virrey de aples,
1S
encontrar ese uso de es por sea. Enseguida, muy pronto.
14 lf
Quiz se refiera a su contemporneo Paronomasia.
336 JOS MANUEL BLECUA
1
Proverbios, 6, 1.
2
Ibdem, v. 5.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 337
que dejan de obrar, tenindolos por prudentes los dems ; fuera i^e
que naturalmente hacemos ms estimacin de quien no nos ha menester,
y, desprecindonos, vive consigo mismo ; y as parece que, conocido el
trato ordinario de los hombres, nos habamos de estar quedos a la vista
de sus males, sin darnos por entendidos, atendiendo solamente a nues-
tras conveniencias, y a no mezclallas con el peligro y calamidad ajena.
Pero esta poltica sera opuesta a las obligaciones cristianas, a la caridad
humana, y a las virtudes ms generosas y que ms nos hacen parecidos
a Dios ; con ella se disolvera la compaa civil, que consiste en que
cada uno viva para s y para los dems. No ha menester la virtud las
demostraciones externas ; de s misma es premio bastante, siendo mayor
su perfeccin y su gloria cuando no es correspondida ; porque hacer bien
por la retribucin es especie de avaricia, y cuando no se alcanza, queda
un dolor intolerable en el corazn. Obremos, pues, solamente, por lo que
debemos a nosotros mismos, y seamos parecidos a Dios, que hace siempre
bien aun a los que no son agradecidos. Pero es prudencia estar con tiempo
advertidos de que a una correspondencia buena corresponde una" mala ;
porque vive infeliz quien se expuso al gasto, al trabajo o al peligro ajeno,
y, creyendo coger agradecimientos, cogi ingratitudes. Al que tiene cono-
cimiento de la naturaleza y trato ordinario de los hombres no le halla
nuevo este caso, y, como le vio antes, previno su golpe, y no qued
ofendido del.
[Obras completas, edc. de A. Gonzlez-Palencia, Edit. Aguilar.]
m
CAPITULO XXIV
EL T E A T R O NACIONAL
EL C I C L O DE LOPE DE VEGA
LOPE DE VEGA
SONETOS AMOROSOS
I
. Versos de amor, conceptos esparcidos
engendrados del alma en mis cuidados,
partos de mis sentidos abrasados,
con ms dolor que libertad nacidos ;
5 expsitos al mundo en que perdidos
tan rotos anduvisteis y trocados,
que slo donde fuisteis engendrados
furades por la sangre conocidos.
Pues que le hurtis el laberinto a Creta,
io a Ddalo los altos pensamientos,
la furia al mar, las llamas al abismo,
si aquel spid hermoso no os aceta,
dejad la tierra, entretened los vientos,
descansaris en vuestro centro mismo.
II
Ir y quedarse y con quedar partirse,
partir sin alma y ir con alma ajena,
ir la dulce voz de una sirena
y no poder del rbol desasirse;
5 arder como la vela y consumirse
haciendo torres sobre tierna arena ;
caei de un cielo y ser demonio en pena
y de serlo jams arrepentirse ;
hablar entre las mudas soledades,
io pedir, pues resta, sobre fe paciencia
y lo que es temporal llamar eterno ;
creer sospechas y negar verdades
es lo qu.? llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma y en la vida infierno.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
III
Suelta mi manso, mayoral extrao,
pues otro tienes t de igual decoro,
deja la prenda que en el alma adoro,
perdida por tu bien y por mi dao.
5 Ponle tu esquila de labrado estao
y no le engaen tus collares de oro ;
toma en albricias este blanco toro
que a la?, primeras yerbas cumple un ao.
Si pides seas, tiene el vellocino
i pardo, encrespado, y los ojuelos tiene
como duimiendo en regalado sueo.
Si piensas que no soy su dueo, Alcino,
sueltas y versle si a mi choza viene,
que aun tienen sal las manos de su dueo.
SONETOS SACROS
I
Qu tengo yo que mi amistad procuras?
Qu inters se te sigue, Jess mo,
que a mi puerta, cubierto de roco
pasas las noches del invierno escuras?
5 Oh, cunto fueron mis entraas duras
pues no te abr ! Qu extrao desvaro
si de mi ingratitud el hielo fro
sec las llagas de tus plantas puras !
Cuntas veces el ngel me deca :
io Alma, asmate agora a la ventana,
vers con cunto amor llamar porfa!
] Y cuntas, hermosura soberana :
Maana le abriremos responda,
para lo mismo responder maana!
344 JOS MANUEL BLECU
II
II
ROMANCES
VILLANCICO
(Fragmentos)
Verdad es que yo he escrito algunas veces
siguiendo el arte que conocen pocos,
mas luego que salir por otra parte
veo los monstruos de apariencias llenos,
adonde acude el vulgo y las mujeres
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
ACTO PRIMERO
INS CASILDA
Largos aos os gocis. No me deis vos ocasin
que en mi vida tendr- celos.
COSTANZA
Si son como yo deseo, PERIBEZ
casi inmortales seris. Por m no sabris qu son.
CASILDA INS
Por el de serviros, creo Dicen que al amor los cielos
5 que merezco que me honris. 25 le dieron esta pensin.
CURA
CURA
Aunque no parecen mal,
son excusadas razones Sentaos, y alegrad el da
para cumplimiento igual, en que sois uno los dos.
ni puede haber bendiciones
io que igualen con el misal. PERIBEZ
Hartas os dije : no queda Yo tengo harta alegra
cosa que deciros pueda en ver que me ha dado Dios
el ms deudo, el ms amigo. 30 tan hermosa compaa.
INS CURA
Seor doctor, yo no digo Bien es que a Dios se atri-
15 ms de que bien les suceda. [buya ;
que en el reino de Toledo
CURA
no hay cara como la suya.
Esperlo en Dios, que ayuda
a la gente virtuosa. -CASILDA
Mi sobrina es muy sesuda.
Si con amor pagar puedo,
PERIBEZ 35 esposo, la aficin tuya,
Slo con no ser celosa de lo que debiendo quedas
20 saca este pleito de duda. me ests en obligacin.
352 JOS MANUEL BLECUA
23
354 JOS MANUEL BLECUA
ACTO SEGUNDO
LLORENTE LLORENTE
Muesama acude a la puerta. Pardiez, Bartol, que quisiera
Andar dndonos prisa, que en un ao amaneciera
170 por no estar aqu su dueo. cuatro veces solamente.
BARTOLO
HELIPE, LUJAN, de segador
Al alba he de haber segado
todo el repecho del prado. HELIPE
190 Hay para todos lugar?
CHAPARRO
BARTOLO LUJAN
Tan dormido estis, Lio- Quien supiere un lindo cuento,
frente ? pngale luego en el corro.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
355
CHAPAB.HO los segadores durmiendo
200 De mi capote me ahorro, 230 Noche, este amor te encomiendo:
y para escuchar me asiento. prisa los silbos me dan.
La puerta le quiero abrir.
LUJAN [Abre.)
Va primero de cancin, INRENTE, MENDO, CHAPARRO, BAR-
y luego dir una historia TOLO, HELIPE; LEONARDO, oculto
que me viene a la memoria. E L COMENDADOR Y LUJAN, embo-
zados
MEND o
LUJAN
Cantad.
LlvORKNTB Eres t, seor?
205 Ya comienzo el son. COMENDADOR
Yo soy.
(Cantan con guitarras)
LUJAN
Trbole, \ ay Jess cmo huele !
Trbole, ay Jess, qu olor ! Entra presto.
Trbole de la casada, COMENDADOR
que a su esposo quiere bien ; Dentro estoy.
210 de la doncella tambin,
entre paredes guardada, LUJAN
que fcilmente engaada,
sigue su primero amor. Ya comienzan a dormir.
Seguro por ellos pasa ;
Trbole, \ ay Jess cmo huele ! que un carro puede pasar
215 Trbole, ay Jess, qu olor ! sin que puedan despertar.
Trbole de la soltera, COMENDADOR
que tantos amores muda ;
trbole de la viuda, Lujan, yo no s la casa.
que otra vez casarse espera, 235 Al aposento me gua.
220 tocas blancas por defuera LUJAN
y el faldelln de color.
Qudese Leonardo aqu,
Trbole, \ay Jess cmo h%elt\
Trbole, \ ay Jess qu olor ! LEONARDO
3
Polaina. * Lienzo plegado y alechugado que
8 se pona al cuello.
Porcin de pelo que se levanta en-
5
cima de la frente ms alta que lo de- Lentejuelas, bordadura d e plata o
ms. de oro.
6
Disantos, das festivos.
358 JOS MANUEL BLECUA-
CHAPARRO LLORENTE
MENDO MENDO
ACTO TERCERO
[Escena en la Corte]
Don Gil, que vive con fama de santo, despus de una serie de tentaciones, firma
con el diablo (Angelio) el pacto de entregarle su alma a cambio de la mujer amada.
El diablo le trae lo que don Gil cree ser su dama, pero al ir a abrazarla descubre
un esqueleto. Don Gil entonces invoca al ngel de la Guarda, que lucha con el
demonio hasta arrancarle el papel firmado que contiene el pacto.
TIRSO DE MOLINA
(Muerte de Paulo)
PEDRISCO PEDRISCO
Como en las culpas de Enrico , En la plaza le ahorcaron
no me hallaron culpado, de aples.
luego que pblicamente
los jueces le ajusticiaron, PAULO
me echaron la puerta afuera, Pues ansj
y vengo al monte. Qu aguardo? quin duda que condenado
Qu miro? ha selva y monte estar al infierno ya?
anda todo alborotado.
All dos villanos corren, PEDRISCO
las espadas en las manos.
All va herido Fineo, Mira lo que dices, Paulo;
y all huyen Celio y Fabio, que muri cristianamente
y aqu, \ qu gran desventura !, confesado y comulgado
tendido est el fuerte Paulo, y abrazado con un Cristo,
en cuya vista clavados
PAULO
los ojos, pidi perdn,
Volvis, villanos, volvis ? misericordia, dando
la espada tengo en la mano. tierno llanto a sus mejillas,
No estoy muerto, vivo estoy, y a los presentes espanto.
aunque ya de aliento falto. Fuera de aquesto, en muriendo
reson en los aires claros
PEDRISCO
una msica divina ;
Pedrisco soy, Paulo mo. y para mayor milagro
y evidencia ms notoria,
PAULO dos paraninfos alados
Pedrisco, llega a mis brazos. se vieron patentemente,
que llevaban entre ambos
PEDRISCO el alma de Enrico al cielo.
Cmo ests ans ?
PAULO
PAULO
A Enrico, el hombre ms malo
Ay de m ! que cri naturaleza !
muerte me han dado villanos.
Pero ya que estoy muriendo, PEDRISCO
saber de t, amigo, aguardo
que hay del suceso de Enrico. De aquesto te espantas, Paulo,
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA 367
E L BURLADOR D E S E V I L L A
LA VERDAD SOSPECHOSA
VELEZ DE GUEVARA
REINAR DESPUES DE MORIR
DOA I N S PRNCIPE
EL TEATRO NACIONAL
(Continuacin)
EL CICLO DE CALDERN
Eli rey Basilio, de Polonia, tiene encerrado en una crcel a su hijo Segismundo,
para evitar que se cumplan los augurios de su nacimiento. Sin embargo, decide
probar a Segismundo, para lo cual, despus de narcotizarlo, lo lleva a la Corte.
Al despertar se encuentra en un estancia suntuosa y, al poco tiempo, da muestras
de clera, arrojando por un balco a un cortesano que le replica cuando trataba de
atropellar a la gentil Rosaura. Basilio vuelve a narcotizarle y encerrndole de nuevo
en la fortaleza, le hace creer que las escenas pasadas no han sido ms que un
sueo. Pero entonces el pueblo se subleva en favor de Segimundo ; le libertan los
soldados y vence a su padre, aunque se porta con l generosamente. El eje de la
comedia tiene por base lo fugaz y huidizo de los bienes terrenos :
CALDERN
LA VIDA ES SUENO
ESCENA II
SEGISMUNDO (Dentro) (Abrense las hojas de la puerta y
Ay msero de m ! Ay infelice ! descbrese SEGISMUNDO con una
cadena y vestido de pieles. Hay
ROSAURA luz en la torre.)
Qu triste voz escucho ! SEGISMUNDO
Con nuevas penas y tormentos lu-
[cho. Ay msero de m ! Ay infelice !
CLARN Apurar, cielos, pretendo,
Yo con nuevos temores. ya que- me tratis as,
qu delito comet
ROSAURA contra vosotros naciendo ;
Clarn... aunque si nac, ya entiendo
CLARN qu delito he cometido.
Seora... Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
ROSAURA pues el delito mayor
Huyamos los rigores del hombre es haber nacido.
desta encantada torre. Slo quisiera saber
para apurar mis desvelos
CLARN (dejando a una parte, cielos,
el delito de nacer),
Yo aun no tengo qu ms os pude ofender
nimo para huir, cuando a eso para castigarme ms?
[vengo. No nacieron los dems?
ROSAURA
Pues si los dems nacieron,
No es breve luz aquella qu privilegios tuvieron
caduca exhalacin, plida estrella, que yo no goc jams?
que en trmulos desmayos, Nace el ave, y con las galas
pulsando ardores y latiendo rayos, que le dan belleza suma,
hace ms tenebrosa apenas es flor de pluma
la oscura habitacin con luz dudosa? o ramillete con alas,
S, pues a sus reflejos cuando las etreas salas
puedo determinar (aunque de lejos) corta con velocidad,
una prisin oscura, negndose a la piedad
y porque ms me asombre, del nido que deja en calma.
que es de un vivo cadver sepultura, Y teniendo yo ms alma,
en el traje de fiera yace un hombre tengo menos libertad?
de prisiones cargado, Nace el bruto, y con la piel
y slo de una luz acompaado. que dibujan manchas bellas,
Pues huir no podemos,, apenas signo es de estrellas
desde aqu sus desdichas escuche- (gracias al docto pincel),
sepamos lo que dice. [mos : cuando atrevido y cruel
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPARGIA 381
la h u m a n a necesidad ROSAURA
le ensea a tener crueldad, No es sino un triste, ay de m ! ,
monstruo de su laberinto. que en estas bvedas fras
IY yo, con mejor instinto oy tus melancolas.
tengo menos libertad ?
Nace el pez, que no respira, SEGISMUNDO
aborto de ovas y lamas,
Pues muerte aqu te dar ;
y apenas bajel de escamas
porque no sepas que s (sela.)
sobre las ondas se mira,
que sabes flaquezas mas.
cuando a todas partes gira,
midiendo la inmensidad Slo porque me has odo,
de tanta capacidad entre mis membrudos brazos
como le da el centro fro. te tengo de hacer pedazos.
Y yo con ms albedro
tengo menos libertad? CLARN
Nace el arroyo, culebra Yo soy sordo, y no he podido
que entre flores se desata, escucharte.
y apenas, sierpe de plata,
entre las flores se quiebra, ROSAURA
cuando msico celebra
de las flores la piedad, S has nacido
que le da la majestad humano, baste el postrarme
del campo abierto a su huida, a tus pies para librarme.
Y teniendo yo ms vida
tengo menos libertad ? SEGISMUNDO
E n llegando a esta pasin, Tu voz pudo enternecerme,
un volcn, un E t n a hecho, tu presencia suspenderme
quisiera arrancar del pecho y tu respeto turbarme.
pedazos del corazn. Quin eres ? Que aunque yo aqu
; Qu ley, justicia o razn tan poco del mundo s,
negar a los hombres sabe que cuna y sepulcro fu
privilegio tan suave, esta torre para m ;
excepcin tan principal, y aunque desde que nac
que Dios le ha dado a un cristal, si esto es nacerslo advierto
a un pez, a un bruto y a un ave? este rstico desierto
donde miserable vivo,
ROSAURA siendo un esqueleto vivo,
siendo u n animado muerto ;
Temor y piedad en m
sus razones han causado. y aunque nunca vi ni habl
sino a un hombre solamente
SEGISMUNDO que aqu mis desdichas siente,
por quin las noticias s
Quin mis voces ha escuchado? de cielo y tierra, y aunque
E s Clotaldo? aqu, porque ms te asombres
y monstruo humano me nombres,
CLARN
entre asombros y quimeras,
(Ap. a su ama.) Di que s. soy un hombre de las fieras
382 JOS MANUEL BLECUA
ACTO II
ESCENA III
SEGISMUNDO CRIADO I .
Vlgame el cielo, qu veo ! (A SEGIS)
Vlgame el cielo, qu miro! Volvern a cantar?
Con poco espauto lo admiro,
con mucha duda lo creo. SEGISMUNDO
Yo en palacios suntuosos ? No,
Yo entre telas y brocados? no quiero que canten ms.
Yo cercado de criados
tan lucidos y briosos? CRIADO I .
Yo despertar de dormir Como tan suspenso ests
en lecho tan excelente ? quise divertirte.
Yo en medio de tanta gente
que me sirva de vestir? SEGISMUNDO
Decir que sueo es engao : Yo
bien s que despierto estoy. no tengo de divertir
Yo Segismundo no soy? con sus voces mis pesares ;
Dadme, cielos, desengao. las msicas militares
Decidme, qu pudo ser slo he gustado de or.
esto que a mi fantasa
sucedi mientras dorma, CLOTALDO
que aqu me he llegado a ver? Vuestra Alteza, gran seor,
Pero sea lo que fuere, me d su mano a besar,
quin me mete en discurrir? que el primero os ha de dar
dejarme quiero servir, esta obediencia mi honor.
y venga lo que viniere.
SEGISMUNDO (Ap.)
CRIADO I. Clotaldo es : * pues cmo as
(Ap, al CRIADO 2. 0
y a CLARN.) quien en prisin me maltrata,
Qu melanclico est ! con tal respeto me trata?
Qu es lo que pasa por m?
CRIADO 3. 0
CLOTALDO *
Pues a quin le sucediera
esto, que no lo estuviera? Con la grande confusin
que el nuevo estado te da,
CLARN mil dudas padecer
A m. el discurso y la razn ;
CRIADO 2.0
pero ya librarte quiero
de todas, si puede ser,
Ivlega a hablarle ya. porque has, seor, de saber,
384 JOS MANUEL BLECUA
CRIADO 2. 0 CLARN
Seor... Yo me la he tomado.
Oft MANUEL BLECUA 385
SEGISMUNDO SEGISMUNDO
Quin T slo en tan nuevos mundo
eres t, d i ?
me has agradado.
CLARN
CLARN
Entremetido,
y deste oficio soy jefe, Seor,
porque soy el mequetrefe soy un grande agradador
mayor que se h a conocido. ' de todos los Segismundos
ESCENA XVIII
25
386 HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERATURA ESPAOLA
* Cabecita.
JOS MANUEL BLECU 389
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Prlogo 6
Primeras manifestaciones de la lengua vulgar. La epopeya medieval.
Caracteres de la pica espaola. El Cantar de Mio Cid. Otros can-
tares de gesta .. .. 9
El mester de clereca. Gonzalo de Berceo. Otros poemas del meater
de clereca 24
La lrica popular. Los cancioneros galaico-portitgueses. Las formas cas-
tellanas. La Razn feita de amor y otros poemas de origen francs.
Restos del teatro medieval 81
Alfonso el Sabio : Su figura y su obra. a) Histricas. b) Obras jurdi-
cas. c) Obras cientficas. d) Obras literarias. Libros de influen-
cia oriental 42
El siglo xiv. La poesa. -*~ Arcipreste de Hita. Otros poetas 52
La prosa en el siglo xiv. Don Juan Manuel 67
El siglo xv. - Caracteres generales. Los Cancioneros. - Los grandes
poetas del Cuatrocientos : Mena, Santillana, los Manriques. Poesa
satrica 74
Los romances viejos. Clasificacin de los romances: a) Romances hist-
ricos ; b) Romances carolingios y de ciclo bretn ; c) Romances nove-
lescos y lricos. Publicacin y estilo de los romances 93
La prosa en el siglo xv. - Caractersticas. La historia. La prosa di-
dctica. La novela 102
Humanismo. Nebrija. La poesa. La prosa. La Celestina. Edicio-
nes y autor. Aigumento. Caracteres y estilo. Realismo, idealismo.
Euentes. Trascendencia. Libros de caballeras 111
El teatro. Direcciones.Juan del Encina. Lucas Fernndez 128
Caractersticas del Renacimiento espaol. Introduccin de las formas ita-
lianas. Petrarquismo y platonismo. La poesa : Boscn, Garcilaso de
la Vega. Obra potica. Temtica e influencias. Estilo. Poetas
petrarquistas ... ... 137
Pgs.
La prosa en. la poca de Carlos V : Sus caractersticas.Los hermanos
Valds ; el erasmismo. Fray Antonio de Guevara. El Lazarillo y la
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de Tormes. Sus caractersticas y estilo.Los historiadores 16-2
El teatro en la primera mitad del siglo xvi. Bartolom Torres Naharro.
Gil Vicente. Lirismo y paisaje. Cdice de Autos viejos 178
La poca de Felipe II. La poesa. Fray Luis de Len. Su obra en
prosa-. Estilo. La poesa. Herrera. Temtica. Estilo. Otros
poetas castellanos y andaluces 186
Asctica y mstica. Caractersticas. Juan de Avila. Fray Luis de Gra-
nada. Obras. Estilo. Santa Teresa de Jess. Obras. Estilo.
San Juan de la Cruz. Poesa y prosa. Lirismo y estilo. Otros
escritores ascticos y msticos ... 206
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xito de la novela pastoril. El tema morisco. La prosa histrica.
Juan de Mariana 233
El teatro prelopista. El teatro erudito. Lope de Rueda. Obras. Juan
de la Cueva. Juan de Timoneda .. 240
El barroco literario. Culteranismo y conceptismo. La poesa culterana.
Don Luis de Gngora. Obra. Los poemas mayores. Estilo. Segui-
dores de Gngora. Enemigos y defensores de Gngora 250
Grupo sevillano y aragons. La poesa pica de los dos siglos ... 275
Apogeo de la novela : Cervantes. Vida. Cervantes, poeta. La Galatea.
Novelas ejemplares. Don Quijote, El Quijote de Avellaneda. Cer-
vantes, escritor dramtico. Persiles y Sigismunda 289
La novela en el siglo xvii. Mateo Alemn. Vicente Espinel. Otras
novelas picarescas. Castillo y Solorzano. La llamada novela cortesana.
Principales autores de este gnero novelesco ... 306
Qu e ved o : Vida. Quevedo, poeta. Quevedo, prosista. Estilo 316
Baltasar Gracin Teoras literarias.Tratados morales y polticos. El Cri-
ticn. Ideas. Influencia de Gracin. Estilo. Saavedra Fajardo.
Historiadores ;. ... 329
El teatro nacional. Lope de Vega. Obras no dramticas. El teatro de
L o p e : Sus caractersticas.'Las comedias ms importantes ... ,. 333
Seguidores del teatro de Lope. Guillen de Castro. Tirso de Molina.
J. Ruiz de Alarcn. Vlez de Guevara. Mira Amescua ... 363
Caractersticas del teatro calderoniano. Vida de Caldern. Obras. Los
autos sacramentales. Rojas Zorrilla. Agustn Moreto ... 377
COLECCIN AULA
H a n aparecido :
GRAMTICA ESPAOLA, p r i m e r CUT80,
GRAMTICA ESPAOLA, S e g u n d o GUI-
SO.
GRAMTICA ESPAOLA, tercer curso.
PRECEPTIVA LITERARIA Y NOCIONES
DE GRAMTICA HISTRICA, CUartO
curso.
HISTORIA GENERAL DE LA LITERATU-
RA, quinto curso.
LITERATURA ESPAOLA, S e x t o CUrsO-
LITERATURA ESPAOLA, sptimo
curso.
HISTORIA Y TEXTOS DE LA LITERA-
TURA ESPAOLA (Dos volmenes.)
EL LIBRO DE ESPAA, antologa de
textos para los alumnos de Ba-
chillerato, p o r E l e n a Villatnana
Peco.
HISTORIA DE LA LITERATURA EX-
1
TRANJERA, por Ildefonso Maiiue
G.