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Cronica Viaje A Thailandia

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Crónica de viaje Thailandia

DIARIO DE VIAJE A THAILANDIA- AGOSTO 2007

PREPARATIVOS DE VIAJE

La decisión de este viaje fue de las que surge sin habértelo planteado antes. A pesar
de que barajábamos otros destinos muy diferentes a éste, varias razones hicieron, que
sin habérnoslo planteado antes, le cogiéramos muchísimas ganas a visitar el país de
la eterna sonrisa, y que a medida que avanzaban los días, tuviésemos más y más
ganas de visitarlo.

Para preparar el viaje utilicé algunos folletos que había cogido de casualidad en
FITUR(quizás mi subconsciente sabía que finalmente iríamos allí, ya que cuando fui, ni
me había planteado ese destino, y de lo que más cargué fue de otros destinos que
tenía pensados), de algunos folletos del SITC, donde ya tenía decidido que íbamos, y
principalmente de la fabulosa ayuda de los compañeros del foro de
viajerosolidario.com .

También obtuve mucha información valiosa de algún otro foro como tripadvisor.com
en inglés y el foro de losviajeros.com.

Consulté también varias webs de info de Tailandia, algunas revistas de viajes, blogs
de viajeros, etc. y me leí antes de marchar las dos guías de viajes que me compré: la
Trotamundos y la Lonely Planet. Me sentía ávida de información sobre este país. A
pesar de haber recopilado montones de informaciones, mini-guías de otros viajeros,
webs en mis favoritos, etc.… la falta de tiempo me hizo que no pudiera llegar a leer
todo, ni a recopilar esta información a modo de guía para llevarme de viaje. Con lo que
tuve que conformarme con lo que había leído, que no era poco. Menos mal, que tengo
buena memoria… Una vez en Tailandia sólo tuvimos que dejarnos llevar.. no nos hizo
falta abrir la guía (solo llevamos la Lonely) más que en dos ocasiones contadas. Tenía
claras ciertas cosas que no nos podíamos perder, gracias a algunas
recomendaciones, pero una vez allí, el país nos guió por si sólo.

Algunas webs de interés:

Aeropuerto BKK

www.bangkokairportonline.com/node/14

Trenes

www.railway.co.th/English/Time_PDF.asp

Buses

Desde Bangkok www.transport.co.th/Eng/HomeEnglish.htm


Chiang Mai www.chiangmai-thai.com/bus_schedule.htm

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Crónica de viaje Thailandia

Ferry Phi Phi


www.hiphiphi.com/tourism/transport.html

Vuelos internos:
www.destinationair.com
www.airasia.com ( el vuelo lo cogí aquí, porque en la web oficial me ponía pegas para
reservar con tarjeta https://mobile.airasia.com) Posteriormente he usado la web oficial,
y ningún problema.
www.bangkokair.com
www.nokair.com/nokconnext/aspx/welcome.aspx?currlang=en-US
www.fly12go.com/b2c/front/booking.php?language=ENG

Un mapa de Bangkok:
http://www.bangkokbob.net/download/bkk_map.pdf
http://www.bangkok-city.com/map/index_flash.htm

Info Krabi
http://www.krabi.com/
http://www.andamanonline.com/krabi/

Info Railay
http://www.railay.com/railay/intro/intro.shtml

Info Kho Phi Phi


http://www.phi-phi.com/

Info Koh Samui


http://www.kohsamui-info.com/
http://www.samui-photos.com/frameme.php?page=framemein.php?page=beaches.htm
http://www.kohsamui.org/
http://www.kohsamui.com/
http://amazingsamui.com/

Climatología
http://espanol.weather.com/weather/climatology/THXX0002?dayofyear=213

Guias Tailandia:
Entrar en Hotmail- Usuario: forotailandia@hotmail.com - Contraseña: Tailandia
http://www.sawasdee.com/
http://www.asiawebdirect.com/
http://www.discoverythailand.com/
http://www.into-asia.com/thailand/
http://www.thailandmaps.net/
http://www.thailand.com/travel/
http://www.turismotailandes.com/turismotailandes2007/

Tailandia es un país fácil para moverse. (De hecho, está considerado por muchos el
destino ideal para una incursión en el Sudeste Asiático). Y está muy preparado para el
turismo, (en algunas ocasiones creí que hasta demasiado…), por lo que no es
necesario prepararse demasiado el viaje. No obstante, al ir durante pocos días, y al
desconocimiento de cómo iba a ser todo, decidimos dejarlo todo atado desde aquí, en
lo que se refiere a alojamiento y vuelos internos.

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Crónica de viaje Thailandia

Los hoteles los cogimos en las webs:

www.asiarooms.com
www.agoda.com
www.sawadee.com

En función del hotel, en unas webs era más barata que en otro. Y en todas iba
aumentado el precio a medida que pasaban las semanas. En nuestro caso, los hoteles
salían más baratos en estas webs, que en las webs oficiales de los hoteles.

El vuelo a BKK lo cogimos con Lufthansa, en su propia web, con salida desde Munich
y operado por Thai Airways, compañía en mi opinión más que recomendable. Nos
costó 740 €, en vuelo directo. Lo cogimos a finales de marzo para un viaje en Agosto,
puesto que a medida que pasaban los días, cada vez había menos vuelos y los
precios eran más y más caros, así que no nos arriesgamos a esperar. Incluso
preguntamos en una agencia y llegaron a pedirnos 2.000 euros por barba!!! Las
mejores opciones eran: haber cogido el vuelo con la Thai por teléfono un mes
antes(llamé y salía precio parecido, el directo desde Madrid, pero quise esperar…), o
bien volar con Qatar Airways, desde Madrid, con escala en Doha, y cogiéndolo en su
web(por teléfono me dieron precios mas altos), y la web de Lufthansa.

De todas las ciudades europeas que tenían vuelos hasta Tailandia, las mejores
opciones eran con diferencia las de Alemania, así que nos decidimos por Munich. El
vuelo desde Bilbao lo hicimos con Spanair , por unos 80€/pax ida y vuelta, pero cogido
por separado, porque si los cogías conectados, como escala, con esta u otro
compañía el precio del billete se encarecía mucho, mucho.

Los vuelos internos en Tailandia, los cogimos desde aquí, vía internet. Desde BKK a
Chiang Mai, volamos con Airasia , por 22 € pax. Lo cogimos en esta web, puesto que
la oficial de Airasia, daba problemas con el pago con tarjeta. https://mobile.airasia.com

El resto de vuelos los hicimos con Bangkok Air: Chiang Mai-Koh Samui y Koh Samui-
BKK por unos 200 € pax los dos trayectos. No es muy barato comparado con el resto
de las compañías, pero al tener el monopolio en la isla, es lo que hay…Aquí me alegré
de haber tenido el billete, porque quisimos cambiar el vuelo una vez allí, y nos daban
opción si problema(sólo pagando una pequeña diferencia...), pero ya no había ni un
solo vuelo libre...

A pesar de la tranquilidad de haber cogido los vuelos, y que para pocos días, se
aprovecha mejor el tiempo volando, me he quedado con las ganas de recorrer parte
del país en tren. Así, que si volvemos, como tenemos pensado, lo más probable, es
que parte del viaje lo hagamos en tren.

Bueno, pues después de esta intro, paso a detallar la crónica del viaje:

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Crónica de viaje Thailandia

CRÓNICA DEL VIAJE

Nuestro itinerario

- Día 11 Agosto – Vuelo Bilbao- Munich (día en Munich)- Vuelo Bangkok

- Días 12, 13, 14, 15 Agosto - 4 noches en Bangkok- En el hotel Bossotel inn,
en el Riverside http://www.bossotelinn.com/home.html

- Días 16, 17, 18, 19 Agosto - 4 noches en Chiang Mai- En el Hotel Empress
http://www.empresshotels.com/ , cerca del mercado nocturno.

- Días 20, 21, 22, 23, 24, 25 Agosto- 6 noches en Koh Samui. En el Hotel
Sans Souci http://www.sawadee.com/hotel/samui/souci/pictures.html , en la
zona Sur de Chaweng.

- Días 26 y 27 Agosto- 2 noches en Bangkok- En el Hotel Siam at Siam


Design Hotel http://www.siamatsiam.com/ , en la zona de Siam, muy cerca del
MBK

- Día 28 de Agosto- Vuelo Bangkok-Munich. Noche en Erding , un pueblito


típico bávaro, cerca del aeropuerto de Munich, en la Pensión Linner,
http://www.pension-linner.de/

Detalle del viaje

 DIA 1

Hoy salimos pronto de Bilbao con dirección a Munich. El avión de Spanair sale
puntual y hasta nos dan un tentempié en el avión. Pasaremos el día en la capital
bávara, hasta las 21.10h , cuando nuestro avión a Tailandia saldrá, llevándonos al
ansiado viaje que nos alejará de la cotidianeidad.

Una vez en Munich, y facturar las maletas para BKK,


salimos del super-bien preparado aeropuerto Franz J
Strauss dirección a la capital. Cogemos el tren. La ciudad
está lejos , a unos 45 minutos en tren.

Llueve. El día está gris y hace frío. Menos mal, que me


temía el percal, y soy precavida, porque me puse ropa
adecuada y chubasquero, en la mochila que llevaba
como equipaje de mano….

Llegamos a Marienplatz, y vemos un ambiente de lo más festivo. Como es muy


habitual en nosotros coincidir con fiestas sorpresa allá a donde vamos, ya ni nos
extrañamos lo mas mínimo.. pero tenemos que saber de qué festejo se trata, claro…
así que empezamos a andar, hasta que adivinamos que se trata de la fiesta del orgullo

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Crónica de viaje Thailandia

gay de Munich, una especie de Love Parade a la bávara… vaya suerte la nuestra…
pero si es que siempre pillamos fiestas ! Estamos un buen rato deambulando,
paseando aquí y allá, viendo drag-queens, carrozas, conciertillos … la plaza
Marienplatz es todo un espectáculo. Después de hacer un poco de turismo bajo una
tenue llovizna que no empaña la belleza de la ciudad, y por supuesto, de bebernos
unas cuantas Weissbier(cervezas de trigo), decidimos ir paseando hasta
Viktualienmarkt y comer algo por allí, ya son las 16.00 h, y el hambre aprieta. Nos
sentamos en un Biergarten a comer unas salchichas bávaras. De repente empieza a
caer el diluvio universal, por lo que decidimos volver al aeropuerto tranquilamente,
haciendo de nuevo una paradita en los puestos de cervezas enfrente del antiguo
ayuntamiento, para despedirnos del jolgorio. Hay tal ambientazo que nos da mucha
pena marcharnos, pero ya con el corazón alegre de tanta cerveza, cogemos de nuevo
el tren que nos llevará al principio de nuestro primer viaje a Asia.

Embarcamos puntualmente en mi mejor viaje en avión hasta la fecha. Me daba pena


que hubiera que dormir, porque entre que no paraban de darnos de comer, de beber,
los juegos de la pantalla individual, las pelis… era para aprovecharlo… Soy de las que
suelen dormir poco en trayectos largos de noche, pero por primera vez, dormí 6 horas
seguidas!!!No me lo podía ni creer. Antes de que hubiera abierto los ojos, ya estaba
una azafata sonriente con una toalla tibia húmeda y un vaso de agua y zumo, para
darme los buenos días. Al cabo de 2 o 3 horas y un delicioso desayuno ya estábamos
en Bangkok.

 DIA 2

A la hora prevista estábamos en Bangkok. El viaje había sido fenomenal. Después


de coger las maletas (que no pesaban nada, porque decidimos llevarlas casi vacías.
Justo un par de mudas y ya las iríamos llenando una vez allí…), y antes de ir a coger
el taxi a la planta baja, salimos fuera del aeropuerto a fumar un cigarrito, ansiosos por
adentrarnos en esa enorme y maravillosa ciudad. El sofocante calor de la ciudad nos
invadió de repente. Y ese peculiar olor a Bangkok, mezcla de miles de cosas, que no
se desprendió de nuestras fosas nasales, hasta abandonar la ciudad, y que volvimos a
sentir cuando regresamos al final del viaje. Allí, nos entraron varias veces ofreciendo
taxis oficiales del aeropuerto. Que no son más que servicios de taxi de lujo, que ellos
llaman “limousine service”, pero que realmente son berlinas algo más “lujosillas” que el
taxi habitual, a un precio bastante más caro. Pero sabíamos bien la lección, así que
muy amablemente les dijimos que no.

Bajamos a la planta baja, donde está el mostrador de los taxis públicos. Nos pusimos
en la cola y en cuanto nos tocó el turno dimos el nombre del hotel, que ellos
escribieron en un ticket que entregaron al taxista que nos llevaría. El trayecto es precio
cerrado y se paga directamente al chofer en el destino, 450 baths. En un instante nos
estábamos adentrando en la ciudad y en su loco tráfico.

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Crónica de viaje Thailandia

Después de aproximadamente una hora, llegamos al Hotel Bossotel


www.bossotelinn.com . Un hotel acogedor y agradable, en la zona del río, justo al lado
del H.Shangri-la, buena referencia para algunos taxistas, que desconocían su
ubicación, a pesar de llevar siempre la tarjeta del hotel, con la dirección en thai.
El personal del hotel fue muy atento y nos obsequiaron con un cocktail, mientras
hacíamos el check-in. El hotel dispone de habitaciones recientemente renovadas, la
nuestra no lo era, pero a pesar de que el baño era un poco anticuado, la habitación era
muy grande, limpia, acogedora, y con todo lo necesario. La cama era enorme, y
comodísima, con unas sabanas de lo mas agradables. Además la habitación daba a
una calle trasera, que era muy tranquila. Por las mañanas, nos costaba
despertarnos….Aunque en general, donde estaba ubicado el hotel, era muy tranquilo.
Para mi la situación del hotel, de lo mejor. Al lado del Sky Train y del muelle, podías ir
andando hasta Silom Road y bastante céntrico para todo. Delante había un cole que
nos hacía entretener todas las mañanas cuando llegaban los niños montados con sus
padres, 3 o 4 en una moto. Y después viendo como hacían sus saludos y ejercicios
matinales.

Después de ducharnos y acomodarnos un poco, salimos entusiasmados hacia el


muelle que teníamos muy cerca del hotel, para coger un barco y dirigirnos hacia Khao
San Road. Ya eran casi las 5.00 de la tarde, así que tampoco podíamos ver gran cosa
el primer día. Cogimos nuestro primer barco(me encantaba transportarme en este
medio), y sin saber muy bien adonde íbamos nos metimos en un barco lleno a
rebosar. Luego entendimos muy bien el sistema. Es parecido a una línea de metro.
Cada barco lleva una bandera de un color. Y cada color corresponde a una línea, con
determinadas paradas. Un medio barato, rápido y genial!!Costaba 26 baths que a
veces pagabas en el mismo barco, y otras en una mesa antes de embarcar.
Una vez bajamos en el muelle que queda cerca del Khao San, íbamos un poco
perdidos, pero notamos que había un aire festivo por la ciudad. Que raro en nosotros,
una fiesta!!!Total que el día 12 de agosto es fiesta nacional en Tailandia. Es el día del
cumpleaños de la reina, y si algo son los tailandeses, es amantes fervorosos de sus
monarcas. Todos, o casi, llevan siempre, una camiseta, tipo polo, amarilla, en honor al
rey, o azul en honor a la reina, depende del día de la semana, o a quien quieran hacer
honor, ya que cada día está dedicado a uno de los dos monarcas. Nosotros veíamos a
toda la gente vestida igual, hasta que no pudimos aguantar más, y le preguntamos a
un taxista, que muy amablemente nos lo explicó.

Total que el día que habíamos llegado, toda la ciudad, especialmente la zona vieja, era
un gran altar en honor a su majestad la reina, que coincide a su vez, con el día de la
madre en ese país, con lo que vimos varios espectáculos de niñas danzando. El
primero fue precioso, en un parquecito, que no sabría volver a encontrar, donde varios
grupos de niñas de todas los edades danzaban en honor a la reina, junto a un grupo
de niños tocando instrumentos típicos y varios grupos de padres haciendo fotos de sus
retoños a troche y moche... Mientras, la noche se iba poniendo detrás de un templo...

Después del bonito espectáculo, fuimos paseando hacia las calles y callejas que
rodean Khao San, donde comimos nuestro primer deliciosos pad thai y bebimos
nuestras primeras Shinhgas, por un precio de risa. Después dimos una vuelta por la
famosa Khao San, que a pesar de ser muy turística, a mi me encantó. Tiene un
ambiente muy especial. Dimos una vuelta por los puestillos de ropa, tomamos algo,
picamos algo más…. Ya estábamos cansadillos, así que cogimos un taxi y volvimos al
hotel. Había leído que era difícil convencer a los taxistas, con lo de “taxi meter”, pero
no sé si es que soy muy contundente o que, pero en ninguna ocasión tuvimos que
decirle a ninguno más de una vez "taxi meter??" A la primera decían que sí.

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Crónica de viaje Thailandia

Después de pagar 60 baths, llegamos a nuestro hotel donde yo me dí mi primer y


delicioso masaje de 1 hora. Tuve que hacer un gran esfuerzo por no dormirme y así,
poder disfrutar del maravilloso masaje. La verdad, que el spa del hotel era genial y
muy bien de precio. Y en la planta baja del hotel, había un salón de masajes de pies,
que estaba siempre a rebosar. De todos los masajes que probé en todo el viaje (que
fueron unos cuantos), los mejores, fueron los de este hotel.

Esa noche dormí como una marmota!!!

 DIA 3

Hemos dormido de maravilla, y a pesar de las ganas por


ver cosas, nos da bastante pereza levantarnos. Se está
tan bien en la cama….Pero la curiosidad y la emoción
pueden a la pereza, así que nos levantamos y bajamos a
tomar el delicioso desayuno. Es un buffet completísimo y
muy fresco, con mucha variedad que cambia todos los
días. Incluso hay gente de otros hoteles más lujosos de la
zona, que van a desayunar allí.

Después de coger energía para toda la mañana, salimos a coger el barco de nuevo y
nos dirigimos a los templos.

Los recorridos por el río son en mi opinión un trayecto muy agradable. La fuerza del río
es increíble y además de las vistas de las casas, los templos, los long tail boats,
divisamos en el agua un cerdillo que llevaba unos días por allí… cualquiera se cae al
agua….

Llegamos al muelle de Tha Chang, donde nos espera un mercado colorista y una
multitud de humanos y tuks tuks, que van aquí y allá. Es pronto y está nublado, pero
el calor es impresionante. Cogemos los tickets para el Gran Palacio y el templo del
Buda Esmeralda, 500 baths por pax, e incluye la entrada a los dos templos, a la
Mansión Vivanmek y algunos museos (que al final no aprovechamos). Sólo entrar nos
sentimos sobrecogidos de la belleza del lugar y observamos cada rincón y detalle
como embobados y no podemos parar de hacer fotos. El lugar está bastante lleno,
especialmente el templo del Buda esmeralda, y no sólo de turistas, sino también de
locales que van a orarle a su dios. Después de estar un buen rato regocijándonos,
decidimos irnos al Wat Pho, pero como estamos chorrreando de sudor, decidimos
tomar un refrigerio por el camino, en un chiringuito callejero. Llegué a creer que
sudaba toda el agua corporal…

La ciudad ya me ha absorvido. Me encantan sus olores, sus mezclas, su vivir la vida


en la calle, donde por cierto, se pasan el día comiendo… es en este momento cuando
ya estamos moscas y empezamos a preguntarnos porque carai iban todos vestidos
con un polo amarillo..???Luego descubrimos que era por ser lunes..(el día del rey).

El templo Wat Pho es precioso y el ambiente es como más sosegado y relajado.


(Entrada 100 baths p.pax) Después de alucinar un buen rato con el Buda Reclinado(yo
di dos vueltas al lugar, que impresionante!!!) damos una vuelta por todo el recinto,

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Crónica de viaje Thailandia

donde hay varios pequeños templos, stupas, etc. La zona está llena de jóvenes
monjes y jóvenes soldados recogiendo guirnaldas y decoraciones, de lo que había
sido una fiesta(quizás la de ayer).. Curiosa combinación: guerra y paz… Entro en
todos los pequeños templos que veo, y es en uno de ellos donde estoy un buen rato
meditando. Que gran sensación poder meditar en un lugar tan mágico… me siento
terriblemente afortunada y con una gran paz interior…

Tanta paz, hace entrar hambre, claro, así que nos vamos a comer a un pequeño
restaurante en frente del templo, un delicioso arroz frito y un curry verde que estaba
para chuparse los dedos, a pesar de que picaba de lo lindo el puñetero… en ese
momento todavía me sorprendía que se pueda comer tan bien, a ese precio.. Al final
del viaje te acostumbras, y lo que aquí podría ser una buena comida a un más que
buen precio, te llega a parecer una burrada…

Ya con la tripa llena, decidimos ir a conocer los khlongs. Quizás hubiera sido mejor
coger el long tail boat (barco de popa larga), en otro muelle, quizás menos turístico,
pero ya que estamos allí, nos parece una tontería coger un barco para ir a otro
muelle, sin saber si tampoco nos va a salir mucho más barato. Así que empezamos a
regatear con un señor que hay en el muelle Tha Chang. Después de un buen rato de
negociaciones, conseguimos el tour de 2 horas por 1.200 baths(los dos y sólos). Nos
subimos a la barca para empezar un recorrido indescriptible, que para mi ha sido una
de las mejores partes del viaje. Toda una ciudad sobre el agua, con sus templos,
escuelas, tiendas, casas de todos los tipos(algunas de ellas auténticas bellezas, otras
no tanto…).Parece como si nos hubiéramos sumergido en otra ciudad..

De repente pasa una barquita con una señora que vende cosas, y le compramos unas
cervecitas frescas y baratitas, para hacer el recorrido más ameno .También le
invitamos a una al barquero, que se está portando de maravilla intentando explicar
como puede, todo lo que vamos viendo por el camino y parando de vez en cuando
para que hagamos fotos. De repente el barquero para, junto a una especie de
mercado, donde hay muchos niños. Le decimos que no queremos comprar nada, pero
él nos dice que esperemos, que nos quiere enseñar una cosa. Compra (él), una barra
de pan de molde(una de las pocas veces que vimos pan en todo el viaje) y nos dice
que echemos migas al agua. Cual es nuestra sorpresa y susto (para que
engañarnos)... cuando vemos aparecer cientos de peces enormes, (y feísimos
también) saltando para coger el pan. Son casi como tiburones voraces que parece
que van a comerse unos a otros. Y que si nos descuidamos nos comen el brazo
también… Ahí decidí que no comería pescado hasta llegar a la isla….Vaya bichos más
mutantes…. Por el camino también paramos a ver una plantación de orquídeas.. A
medida que nos alejamos, parece que vamos adentrándonos en la selva. Recorremos
unos 20 km. Por sitios inhóspitos y totalmente silenciosos.. El recorrido ha sido
espectacular. Es alucinante ver como la gente vive en el río, se baña en él, pesca en
él…

El recorrido termina en el muelle junto a China Town , tal y como habíamos acordado.
Nos despedimos del barquero que había sido muy majete, y nos adentramos en
Chinatown, donde nos sorprenden montones de mercados, puestos de comida,
puestos de pato y cerdo laqueado, tiendas de oro con ese aire tan kitsch en cada
esquina, grandes rótulos… el colorido es tremendo… Después de dar un paseíto por
el mercado de los ladrones, nos dirigimos a Pharurat, el barrio hindú. Es sorprendente
ver como cambia el entorno y la gente, a medida que íbamos caminando. Parece que
vas cambiando de país. Una vez en Pharurat, nos adentramos en el mercado
hindú(como no, otro mercado…), donde venden saris, bonitas telas, elementos
decorativos….es allí donde nos sorprende el diluvio universal y tenemos que esperar

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Crónica de viaje Thailandia

a que pare, en el mercado cerrado. Es una pena, puesto que los puestos empiezan a
recoger por la lluvia, y ya nos podemos ver más.

Está anocheciendo así que nos vamos andando hasta el muelle de Memorial Bridge,
donde con toda la suerte, cogemos el último barco que nos lleva al hotel. Después de
patearnos media ciudad, tengo los pies destrozados, así que, qué mejor que probar mi
primer masaje de pies de una hora… Que delicia, dios mío… Me llego a quedar hasta
medio dormida… Como añoro esos masajes ahora...

Después de ducharnos y cambiarnos, salimos de nuevo a patear un poco más…


Vamos andando hasta Silom, donde nos agobian un poco con los taxis y los tuks tuks.
Pero qué pesados, si queremos andar!!!! Cenamos en un Subway, unos bocatas
buenísimos. A pesar de que esta cadena resulta baratísima en sitios como Inglaterra o
Irlanda, (que es de donde los conozco) o incluso comparado con los bocatas de
España, en Tailandia te sale a precio de gran cena. Claro, para ellos la comida
occidental es como aquí la comida exótica…pero teníamos un buen antojo de
bocata…

Después de cenar vamos a la zona de Patpong. Comprobamos que los precios son
más baratos y es más fácil regatear en los puestos que hay a lo largo de calle Silom,
que en Patpong. La zona de Patpong me resulta de lo más patética, aunque no tan
lúgubre como había imaginado. Parece un lugar totalmente montado para el turista,
(aunque quizás en su momento si fuera un lugar donde hubo un terrible turismo sexual
y un ambiente decadente, por desgracia…) y nos entran continuamente vendiéndonos
espectáculos de ping pong, aunque no incordian. Al decir que no, te dejan tranquilo.

Yo creo que hasta los que venden esto, están hastiados y asqueados. Las chicas que
se dejan entrever en los bares, tienen una tremenda cara de hastío, mientras bailan
sin ganas y de una forma totalmente automática. Encima son unas niñas… eso sí, se
ven unos cuantos “farangs” con ellas de la mano. Damos una vuelta, cogemos un taxi
y a dormir.

 DIA 4

Hoy nos levantamos algo más tarde y también


algo más cansados que ayer. Desayunamos bien
y cogemos el Sky Train (el billete va en función del
recorrido y de la zona, 20 o 30 baths p.pax) para ir
hacia Pratunam. Hoy tocaba algo más moderno.
En el recorrido se ve un ambiente más moderno y
toda la ciudad a los pies. Otra forma interesante
de ver la ciudad, aunque lo mío era lo del barco….
A medida que avanza, se ven más rascacielos y
más caos de tráfico y gente. Cual es nuestra
sorpresa al salir, que la máquina de amarras se
traga el billete del tren… que pena!!! Con lo bonito que era y lo que me gusta a mi
guardar estas cosas…. Es una manera de reciclar realmente…

Cuando llegamos apreciamos la diferencia de esta zona de la ciudad, con el resto de


lo que habíamos visto hasta el momento. Vamos andando hasta el Pantip Plaza, (un
gran centro comercial de electrónica e informática), puesto que queríamos echar un

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Crónica de viaje Thailandia

vistazo a algunas cosillas. Aparte de tiendas oficiales, hay montones y montones de


puestos, aunque la gente no te agobia. Tú preguntas, te contestan y listos. El centro
comercial es enorme, no se acaba nunca. Es algo con lo que nunca dejé de flipar.
Esos enormes mercados, que acaban cuando empieza otro. Esos enormes centros
comerciales. Increíble… El centro es la delicia de los freakies informáticos. Pisos y
pisos, con pasillos y más pasillos de hardware, software, artilugios, cámaras, i-pods…
Es una lástima no ser un gran experto, porque para montarse un ordenador a piezas,
creo que hay buenas gangas. Compro algunas cosillas que me hacían falta a cuatro
duros, realmente a precios de risa. En el piso de arriba hay un restaurante tipo food
court, de los que venden primero los tickets, y luego vas cogiendo lo que te apetece
de distintos puestillos, donde se ve sólo gente local. Es ahí donde me tomo mi primer,
que no último, batido de frutas. Delicioso!! Los food courts o food street, funcionan de
la siguiente manera: se compran tickets por el valor que quieras. Una vez comprados
te vas a los montones de puestos de comida de todo tipo que hay, y pides lo que te
apetezca. Vas llenando tu bandeja con lo que quieras y si te sobran tickets, luego los
canjeas por dinero al salir. Los hay en todos los centros comerciales.

Desde allí vamos andando hasta Pratunam. Por el camino hay montones de puestos
de ropa, zapatos, relojes, montones de ópticas…, que se mezclan con puestos de
comida… la mezcla de olores es de nuevo indescriptible, aunque no siempre
agradable. De repente llegamos al mercado cubierto de Pratunam. Pero que es eso?
Hay otro mercado dentro, y otro. Al salir, hay más tiendas y puestos y más puestos..
no se acaba nunca…es agotador.. Toda la ciudad es un gran mercado!!! Damos una
vuelta entre los puestos, sin saber lo qué es un mercado u otro, y aprovechamos para
hacer algunas compras, puesto que los precios son muy buenos y encuentro cosas
que me gustan.

Además fui sólo con dos mudas, así que me hacían falta algunos repuestos… En
esta zona es habitual comprar al por mayor, por lo que si ya es barato de normal,
comprado más piezas, sale casi regalado. En ese momento ya me estaba planteando
montar una tienda en España y viajar a Tailandia todos los años a por provisiones….
Subimos al piso superior de uno de los centros, a ver que había para comer, pero no
nos convence mucho lo que hay, así que nos vamos al Indra Center, otro centro
comercial que hay al lado, donde finalmente comemos en otro food street. Ya son las
16.00h, así que la tripilla empieza a crujir. Nos comimos arroz y fideos con algo que no
supimos que era, y un pollo picantísimo. Allí nadie hablaba más que thai, así que lo
escogimos a ojo…

Estábamos al lado del Bayoke. Si hubiera sido en otro momento, hubiéramos


aprovechado para cenar en el famoso buffet del rascacielos, pero como ya habíamos
estado en esa zona, luego nos dio pereza volver. Dimos una vuelta por la zona, donde
había cientos de puestos de comida, especialmente de pescado frito(serían los peces
del río???), marisco “mutante”, frutas y cosas que no supimos distinguir… Una mezcla
de olores increíble. Olor a Bangkok!!! Cogimos un taxi de regreso al hotel, y a causa
del tráfico tardamos una hora en llegar.

Nos pegamos una duchita y bajamos al bar del hotel a tomar unas cervecitas y a
esperar al forero de viajerosolidario, Beren y su compañera, que llegaban en un ratillo
y con los que habíamos quedado a través del foro.

Aun sin conocerlos en persona, fue emocionante verlos llegar después del largo viaje,
y con esa cara, mezcla de cansancio, de sorpresa y emoción que todos tenemos
cuando llegamos a un lugar nuevo. Después de tomar unas cervecillas juntos en el
hotel, decidimos irnos juntos a cenar. Fuimos a coger el Skytrain para ir al mercado
Suam Lum, junto al parque Lumphini. Desde la parada hay un trocito andando hasta el

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Crónica de viaje Thailandia

mercado. Cenamos en la zona de restaurantes, llena de mesas al aire libre y puestos


de comida que funcionan también con cupón, y cenamos con un concierto de fondo. El
lugar es grande y está bien preparado, con un gran escenario. Me gustó el ambiente.
Después de cenar, dimos una vuelta por el mercado, que me pareció uno de los
mejores. Un taxi y a dormir

 DIA 5

Nos levantamos con pocas ganas… creo que es la


primera vez estando de viaje, que me da pereza
levantarme.. no sé si es el cansancio , que no nos
acabamos de habituar al cambio de horario, la
contaminación de la ciudad o que la cama es comodísima
y las sábanas finísimas … o la mezcla de todo…

Desayunamos con Beren y compañía y ya nos


despedimos, puesto que ellos tiran para el Norte.

Mientras, nosotros planeamos un poco la jornada, para


seguir descubriendo Bangkok. Ya habíamos decidido al segundo día, que no nos
movíamos de Bangkok para hacer ninguna excursión de día. La ciudad nos encantaba
y somos de la opinión que preferimos exprimir las ciudades, aunque nos dejemos
otros lugares por ver. Estábamos en Bangkok y queríamos ver Bangkok. Así,
volveríamos otra vez para ver Ayutthaya.

El famoso mercado flotante ya casi tenía decidido desde aquí que no me apetecía
mucho. No quería desilusionarme, y más habiendo otros mercados flotantes más
auténticos y menos turísticos, aunque al ser éstos en fin de semana no tuvimos la
oportunidad. Así que la próxima habrá que hacerlo cuadrar para ir a uno de ellos y
empalmarlo con el gigante mercado de Chatuchak, que creo que es el más grande del
mundo. Además después del tour por los khlongs me había quedado tan buen sabor
de boca…

Quedaba tanto por ver… que era difícil decidirse… daba la sensación que te dejabas
todo por visitar…Yo me negaba, a ver más mercados de ropa y accesorios de
momento, (aunque lo mas probable era cruzarse con unos 50 por el camino, pero
vaya..), Me apetecía pasar la mañana con algo más monumental y ver calles, así que
decidimos coger de nuevo el barco(en el fondo, era eso lo que yo quería, para que
engañarnos…ya era el último día y me quería despedir del río, del que me había
enamorado) y acercarnos al Mercado de Amuletos, y de ahí ir andando hasta el
Monumento de la Democracia y de ahí al Gran Columpio. Era un trayecto largo para
hacer andando, pero nos gusta andar. Creo que así es como se conocen mejor las
ciudades. Por cierto, se nos olvidó visitar el Wat Arun, que desde el río se divisaba
imponente. Otra cosa en la lista, para la próxima…. Si es que no tenemos excusa para
no volver!!!

Así que eso hicimos. Cogimos el barco hasta el muelle de Tha Chang y desde el Gran
Palacio fuimos en busca del mercado de amuletos. En este proceso tuvimos a un
“colgado” (en todos los sitios los hay) que no dejaba de seguirnos… nos llegó a entrar
un poco de mal rollo, la verdad. Pero fue divertido jugar a evitarlo y perderlo, como si
jugáramos al escondite. Él perdió, por supuesto.

El mercado de amuletos es una mezcla increíble de devotos, monjes y curiosos ...


ávidos por encontrar esa pieza especial, y vendedores con las figuras, rosarios, y

11
Crónica de viaje Thailandia

escapularios de lo más variopinto. Todos con su lupa para comprobar el valor o


autenticidad de lo que allí había. Estamos un ratillo pululado por allí, notando la mirada
de los vendedores que parecían más curiosos que nosotros mismos. Desde allí vamos
andando junto a la bonita Universidad y rodeando el parque de Sanam Luang, donde
parece que preparan alguna fiesta, hasta el Monumento de la Democracia. Pero
haciendo una parada con refrigerio por el camino puesto que estamos sudando la gota
gorda. Que calor…

Nos re-hidratamos un poco en una terracita que resulta ser un restaurante chino, por
supuesto, no como los que conocemos aquí, con un karaoke en el interior. Cuando
entré al baño no pude evitar estar un buen rato observando tal espectáculo. También
era todo un show mirar hacia la carretera, el devenir del tráfico, y como se iban
apiñando a decenas, las scooters, hacia la parte delantera del semáforo, esperando la
luz verde. Me resultó muy curioso ver que en los semáforos, en lugar de vender
pañuelos de papel como aquí, venden rosarios de jazmín, de esos tan olorosos y
bonitos que llevan todos los taxis y coches en su espejo interior. Es genial sentarse a
ver la ciudad pasar….

Llegamos al Monumento de la Democracia, que es simplemente una rotonda en mitad


del caos, y que me dio un poco de chasco, (además me pareció un monumento con
un aire totalmente soviético). Desde allí fuimos andando hasta el Gran Columpio,
donde me hice una idea de cómo se mataron unos cuantos en sus competiciones, en
el pasado. Justo al lado hay un templo hindú dedicado a Vishnu y Shiva, donde por
supuesto, entré. Toda esa zona está llena de talleres donde fabrican y reparan
grandes figuras de Buda, y de dioses hindús. Estuvimos un buen rato observando
como trabajaban. Me pareció espectacular.

Después de pulular un rato por la zona, y como era el ultimo día, decidimos ir al MBK
para mirar un poco lo que había y poder decidir durante el viaje lo que dejaríamos para
el último día, cuando regresásemos al final a Bangkok. Cogimos un taxi que fue como
correr en el más peligroso de los rallies. Nos llevó en dos diez, eso sí, pero hizo unos
mil trombos, unas 480 frenadas y unos 850 derrapes… No entiendo como no hay mas
accidentes, viendo como conducen... Por el camino al centro comercial, pasamos por
una zona, donde había calles y calles de talleres de motos, coches y tuks-tuks que
parecían auténticas chatarrerías. Me hizo gracia, por que parece que los gremios van
por zonas. Me recordó a algunas ciudades que conozco de México, donde funciona
igual. Como en Europa en la Edad Media, cada zona un gremio…

Llegamos al MBK, donde nos quedamos alucinados con el mega centro comercial.
Que locura… Montones y montones de tiendas, puestillos y tenderetes…Y encima
dentro del mismo, hay otro centro comercial, que no hay que confundir porque es más
caro(éste último es de apariencia tipo Corte Inglés). Comimos algo en el 6ºpiso en un
food street de los que funcionan con bonos.(no confundir con el del 5º piso, más de
diseño, como más enfocado a los turistas y bastante más caro). Acabamos agotados
de tanto patear y eso que no vimos más que una parte .. pero estuvimos ojeando un
poco para saber qué compras dejar para el último día…

Fuimos al hotel, donde me di el último masajito “bangkokiano” y donde cenamos muy


a gusto y a buen precio. Nos fuimos a dormir pronto. Nuestra última noche en el
Bossotel. Mañana saldríamos hacia el Norte. Una nueva aventura!!!

12
Crónica de viaje Thailandia

SENSACIONES DE BANGKOK

Bangkok es una ciudad que no deja indiferente. Dicen


que o la adoras o la detestas. Totalmente cierto. A mi me
conquistó y me pareció una ciudad alucinante, pero
entiendo a quien le produzca pavor. No es el concepto
romántico que pueda parecer a priori, pero si lo
descubres, te invade.

Toda la ciudad es un gran mercado. Mercados fijos,


mercados ambulantes y puestos que nunca terminan,
para dar paso a grandes centros comerciales que
albergan otros centros comerciales en su interior. En la
calle se mezclan cientos de puestos de comida, de flores,
de frutas totalmente desconocidas para nuestra vista y
paladar, de zapatos, de bolsos, de ropa… las camisetas
de Dior y Armani se mezclan con mutantes y extraños
cangrejos, gambones, enormes almejas, pescados…
arroz, curry verde, amarillo, rojo, tallarines… todo es
como un gran festín a todas horas…

La calle huele a comida… siempre… El humo del terrible tráfico, el olor a


contaminación, a humedad, a desagües atascados por las lluvias… se mezcla con el
aroma a jazmín, a arroz, a lima, a cilantro, a curry y jengibre… con el incienso de los
pequeños altares diseminados por todos los rincones… Lo moderno se fusiona con lo
antiguo. Centenares de templos que te embaucan, conviven junto a modernísimos
rascacielos. Los monjes de túnica color caldera, naranja, azafrán… dejan su
meditación para comprar software en gigantescos centros comerciales de informática.

El modernísimo Sky Train que serpentea sobre la ciudad, convive con las barcazas
que te transportan por el gran río Chao Praya. La gente es risueña y amable, a pesar
de serlo menos que en otras zonas del país. La locura de la ciudad, tampoco es ajena
a ellos. Incluso se vislumbra la sonrisa bajo las máscaras que algunos llevan para no
asfixiar sus pulmones de humo. Sus habitantes te paran por la calle. Algunos por
curiosidad, muchos otros porque, por necesidad, ven en ti el posible negocio del día e
intentan estafarte, otros muchos, simplemente por amabilidad y ganas de ayudarte.

El caos reina en toda la ciudad, pero mantiene un orden, un equilibrio… Todos saben
donde van… hasta nosotros. La ciudad nos ha conquistado.

 DIA 6

Hoy salimos hacia Chiang Mai. El Bossotel nos ha gustado, aunque había alguna
hormiguilla en la habitación, pero vaya, nada de escándalo. Está muy bien situado, es
tranquilo y muy agradable. Así que si volvemos a Bangkok, seguro que repetimos. El
precio del taxi lo negociamos antes de salir y nos cuesta 350 baths, con peaje incluido.

13
Crónica de viaje Thailandia

Nos sale algo más barato que la próxima vez que vamos al aeropuerto desde
Bangkok, con taxímetro, y estando incluso algo más cerca de la salida.

Madrugamos bastante porque el aeropuerto está algo lejos, y pensando que quizás es
mejor estar con tiempo para facturar (mejor prevenir, porque no sabemos muy bien
como van las cosas allí…). Pero entre que llegamos rápido(el taxista era un fitipaldi,
bastante majo por cierto, estuvimos conversando todo el viaje…) y que la compañía
(Airasia) abre tarde para la facturación doméstica (creo que fueron 45 min.antes) nos
toca esperar bastante.. Estamos emocionados por ver como será el resto del viaje
que nos espera..

El viaje es puntual y muy agradable. Llegamos a Chiang Mai y cogemos un taxi en el


mostrador que hay enfrente de donde se recogen las maletas. Es precio cerrado,
cuesta 150 baths y creo recordar, que se paga la mitad en la taquilla y el resto al
finalizar el viaje al taxista. El taxista es majísimo y tiene un cachondeo encima
increíble. Nos va explicando montones de cosas por el camino y nos ofrece la opción
de excursiones con él (1500 baths día entero por la ciudad y alrededores y 2000 sí ya
es a Doi Inthanon). Pensamos incluso en la opción de contratarlo… Pero nos pareció
mejor llevar un guía. Encima es que el hombre no callaba ni un minuto!!! Igual hubiera
sido un poco suplicio llevarlo todo el día

Llegamos al hotel Empress http://www.empresshotels.com/empress_hotel.html Un


pedazo hotel por lo que nos había costado, 24 €. La recepción bastante espectacular.
El hotel se veía que estaba un pelín caduco, pero el personal super profesional, las
habitaciones grandes, cama enorme y comodísima, el buffet abundante, varios
restaurantes, la piscina cómoda y grande, y en general me pareció muy buen hotel.

Después de dejar los bártulos, salimos a dar una vueltilla y a comer algo en un
restaurante muy coquetón cerca del hotel. Ya era tarde y teníamos un hambre terrible.
Cuando llegamos a Chiang Mai, tenía pinta de llover, y efectivamente, al salir de
comer, empezó a jarrear a cántaros. Así que estuvimos un ratito esperando a que
parase un poco, y observando a la gente en motos arriba y abajo todos con el
paraguas para no mojarse. Era una situación bien graciosa…

Cuando bajó un poco la intensidad de la lluvia(parar, no paró en toda la tarde..) fuimos


a ver un poco el tema de las excursiones. Desde aquí había contactado con una
agencia local que recomendaban en varios foros, con personal que habla español
(Thai Acces Tours http://www.viajetailandia.com/ ). Pero parece ser, que últimamente
han cogido demasiada fama y los precios que me ofrecieron me parecían un poco
desorbitados, por lo que finalmente decidimos buscar las excursiones directamente,
una vez allí. Entramos en la primera agencia: Thai Exotic Tours, cerca del hotel, que
fue la que finalmente cogimos. Tenían guías en español, pero al ser de un día para
otro, lo tenían ocupado. Luego, hablando con el guía que tuvimos, nos dijo que los
propietarios eran un tailandés que hablaba perfectamente español y que tenía
negocios en España y una española. Esa agencia nos había dado buen rollo y nos
había rebajado el precio inicial, pero queríamos mirar más. Estuvimos mirando unas
cuantas, algunas más caras, otras parecido y otras algo más baratas, pero se veían
muy cutres. ( Hay muchas agencias repartidas por la ciudad). Así que, como nos dio
buena sensación y el precio nos pareció bueno, cogimos la primera. Nos costó 2.500
baths por persona, todo .El primer día (al día siguiente) hacíamos la excursión a Doi
Inthanon en un pequeño grupo (7 personas más) , con guía en inglés. En todos lados
nos dijeron que no merecía la pena pagar el doble por una privada, puesto que se
veía exactamente lo mismo y tampoco era una excursión cultural, donde explicar
tantas cosas (nos pareció un gesto muy honrado..). Y el segundo día, cogimos un tour

14
Crónica de viaje Thailandia

privado para ir a un campo de elefantes e ir a Doi Suthep, con guía en inglés, pero
que chapurreaba algo español.

Al salir de la agencia seguía lloviendo… Nos fuimos a dar una vuelta por un mercado
que encontramos de camino al mercado nocturno, y por supuesto a este último, para
echar un vistacillo.. Seguía lloviendo, ya era algo tarde y como teníamos que madrugar
al día siguiente, decidimos ir al hotel, pegarnos una duchita y quedarnos en el hotel a
cenar.

Cenamos en uno de los restaurantes de los que dispone el hotel, en el de la planta


baja. La comida buena y a buen precio. Había varios restaurantes más, y al hacer el
check-in te facilitaban unos cupones de descuento para estos restaurantes, pero no
probamos ninguno más. Como dije antes, aún a pesar de ser mucho más barato que
en España, una vez allí te parecían carísimos. Como había una banda de rock tocando
(hay que ver lo forofos de Elvis Presley que son estos tailandeses), nos quedamos un
rato tomando unos mai thais y pasando un buen rato..

 DIA 7

Hoy hemos madrugado bastante, para ir de excursión a Doi Inthanon. Que bien
hemos dormido en la pedazo cama king size…. Después de desayunar
abundantemente en el buffet que es bastante grande y variado, bajamos a
encontrarnos con el guía que ya está esperándonos. Cuando vemos la cutrez de la
furgo en la que supuestamente vamos a ir hasta el parque nacional, nos quedamos un
poco alucinados…Yo creo que el guía nos vió la cara de sorpresa-indignación que
teníamos y hasta nos leyó el pensamiento, porque acto seguido de pensar “vaya
mierda furgoneta…con esto vamos a ir? ”, dijo “no os preocupéis que esta furgo sólo
es para ir a recoger a otros señores y llevarlos a no sé donde y dejaros a vosotros en
su hotel, donde os recogerán con la demás gente. Este cacharro es sólo para ir por la
ciudad…” Nuestros ojos se iluminaron, mientras soltábamos suspiros de alivio.

Efectivamente cuando llegamos al susodicho hotel, vino otra furgoneta mucho más
chula, moderna y confortable a recogernos con otra guía, una chica. Dentro de la
furgoneta ya iban sentados dos chicos y una chica de Omán, y que resultaron ser los
más simpáticos del grupo y con los que estuvimos charlando todo el día sobre su país
y demás. Y un farang inglés entrado en añitos que ya era la segunda vez el mismo año
que volvía, (no comments…), con una belleza thai . Me sorprendió bastante el turismo
sexual que se veía en Chiang Mai. Fue donde más lo aprecié, a este nivel. Señores y
no tan señores, con bellezones y no tanto, de compañía. Una vez nos montamos, ya
sólo quedaba recoger a los últimos pasajeros. Una pareja de jóvenes italianos recién
casados, que estaban de lo más sobón y que escandalizaron un poco al resto de
viajeros, especialmente a los omaníes.

Todos contentos y felices, cual escolares de excursión, iniciamos el recorrido hasta el


bello parque nacional de Doi Inthanon. Los que busquen la típica excursión de andar
horas y horas por un parque, deben abstenerse de hacer esta excursión, porque
realmente es un tour más bien panorámico. Así que si alguien quiere una excursión de

15
Crónica de viaje Thailandia

caminata, debe contratar un trekking, del que yo me quedé con las ganas, aunque la
gente que encontramos que lo había hecho de varios días, dijeron que era bastante
durillo.

Mientras íbamos adentrándonos en un paisaje super bonito(todo verde, campos de


arroz…) la guía nos iba dando explicaciones sin agobiar.(Era super majilla y muy
profesional). Una vez dentro del parque, después de aproximadamente una hora y
algo, de la salida, la primera parada fue la cascada de Vachiratharn. Un lugar
impresionante donde estuvimos alucinando de su belleza, de las gotitas que salpicaba
y donde estuvimos un buen rato. Hay una especie de escaleras en la roca, super
empinadas y resbaladizas de lo lindo, que van subiendo hasta el salto de agua, donde
por supuesto, subimos.

Cuando ya nos cansamos de andar por allí y hacer tropecientas fotos, nos marchamos
rumbo a una tribu de karen blancas. Se llaman así, porque las mujeres, hasta que se
casan, van de blanco y una vez se han casado ya nunca más pueden usar este color
porque ya no son vírgenes. Es curioso como todas las tribus tienen su nombre en
función de las costumbres de las féminas….incluso hay alguna tribu(no recuerdo el
nombre) que son totalmente matriarcales. Los hombres se quedan de “marujos” en la
tribu, a sus labores y las mujeres son las que van a recolectar, cultivar los campos, etc.
Aunque no sé que es mejor o peor…El poblado me pareció super bonito, tanto el
entorno como sus construcciones. Había algunas mujeres tejiendo, algunos hombres
en el campo de arroz, los cerdos, perros y gallinas campando a su ancha y un fondo
espectacular de montañas y campos de arroz donde contrastaba el intenso verde con
la densa bruma. Aquí nos ofrecieron a fumar tabaco que ellos cultivaban y que un
señor viejito lió en unas hojas de bananero. Eran como una especie de puros. Antes
de fumarlo nos aseguramos bien de que se trataba de una sustancia legal…. Estaba
bueno, aunque muy fuerte…mi chico y yo parecíamos adolescentes fumando el primer
cigarrillo...

Desde allí nos dirigimos a una segunda cascada, la de Sirithan, para mi no tan
espectacular como la otra, pero también de enorme belleza. Estuvimos un ratillo
contemplando el bonito paisaje y acto seguido nos dirigimos a comer. A una especie
de comedor común con mesas corridas, donde comimos a base de arroz con
verduras, pollo y una sopa de fideos buenísima. Aquí, destacar los baños que nos
fuimos encontrando en general por todo el Norte. Una especie de baños turcos con
una altura increíble, y habitualmente inundados, donde las mujeres tenemos que hacer
auténtico entrenamiento de los músculos de las piernas y muslos, debido a la posición
necesaria para hacer nuestras necesidades…encima a muchos había que entrar
descalzo.. norma que, yo me salté a la torera haciéndome la longuis, en algunos
lugares , donde pasaba de contagiar mis pies de extraños virus y bacterias, además
de enormes charcos de agua o vete tu a saber lo que fuera….

Después de llenar el buche, hicimos una parada en el Proyecto real, un lugar de


plantaciones de diferentes árboles, flores, frutas, arroz.. que el rey ha creado para dar
trabajo a los habitantes de las tribus, intentando así que cesen en su tradición de
cultivar opio y otras sustancias ilegales.

Desde allí nos dirigimos hasta el punto más alto del parque y de todo el país, la cima
de la montaña a 2525m. de altitud. La idea era hacer un poco de trekking por la zona,
pero llovía de tal manera que sólo fuimos capaces de andar durante 15-20 minutos,
acabando calados de la cabeza a los pies. Nos refugiamos en una especie de
chiringuito que hay cerca del lugar donde señala la altitud, donde tomamos un café
delicioso para entrar en calor(para ser Tailandia hacía frío, unos 15 graditos…). Algo
que me sorprendió es que en el Norte también se cultiva café , no tenía ni idea..

16
Crónica de viaje Thailandia

Antes de regresar hicimos la ultima parada, la pagoda real. Dos enormes pagodas,
una dedicada a un antiguo rey y justo en el lado opuesto, otra dedicada a su esposa.
El lugar es muy bello y las vistas dicen que son preciosas, pero debido a la intensísima
bruma no pudimos apreciarlas. Era increíble ver como de repente no se veía lo que
tenías enfrente por la espesa niebla, y de repente se quitaba y dejaba una brillante
claridad, para volver a salir a los pocos minutos. Todo un espectáculo…

Después de la bonita excursión, regresamos al hotel despidiéndonos de nuestros


compañeros de viaje y de la simpática guía. La verdad que el ambiente del grupo fue
bien majo todo el día, y fuimos en consonancia de ritmo toda la jornada.

Después de pegarnos una duchita, salimos a pasear pasando por un mercado que
quedaba cerca del hotel, antes de llegar al mercado nocturno. Nos apetecía cenar
algo, así que hicimos una paradita en una de las calle principales que van desde
cerca del mercado nocturno hasta las murallas. Nos apetecía un sándwich o algo así,
así que nos sentamos en un sitio llamado Chiangmai Saloon, tipo americano, pero a la
australiana, que estaba lleno de guris y farangs y que luego vimos que estaba
recomendado por tropecientas guías de viaje. No era muy local el sitio, pero los
sandwiches estaban buenísimos y las cervezas baratas.

Después de la cenita fuimos dando una vuelta hasta la ciudad vieja, pasando junto a
varios bares de alterne y desde allí volvimos al mercado nocturno y los inacabables
puestos a los alrededores. Hacemos alguna comprilla y a dormir. Al día siguiente
tocaba madrugar otra vez.

 DIA 8

De nuevo, tocaba madrugar un poquito. Después de


desayunar, bajamos al lobby donde Mac, nuestro guía
privado, nos estaba esperando. Hoy teníamos un tour
privado y a medida para hacer una nueva excursión
por la zona.. Al salir nos esperaba un peazo 4x4
nuevecito, con el que fuimos todo el viaje.. Mac es un guía
jovencito, que lleva poco en esto, después de sus estudios
de turismo, pero es majísimo, risueño y con un montón de
conocimientos sobre su país.

El chico es muy viajero con lo que su mente era muy abierta. La verdad, es que me
pareció ir con un amigo todo el viaje, porque aparte de toda la información que nos dio
sobre arte, historia, naturaleza, costumbres, etc., sin ser pesado, estuvimos
conversando largo y tendido sobre nuestras vidas. Habla un inglés perfecto y
chapurrea algo de español, idioma que por cierto le estuvimos enseñando un poco, lo
que fue bastante divertido.

La primera parada que hicimos fue el campo de elefantes de Mae Taman. Por cierto,
con él aprendimos algunos vocablos en thai, uno de ellos, la palabra Chang(como la
cerveza), que significa “elefante” y nos estuvo explicando muchas cosas sobre este
animal. El paisaje que rodea el campo es realmente bonito. Lo primero que hicimos fue
montarnos en nuestro elefante. Yo estaba emocionadísima. Delante nuestro había

17
Crónica de viaje Thailandia

salido un pequeño grupo que parecían una familia, pero nuestro “chófer” era un fitipaldi
del mundo elefantil, con lo que les adelantó ipso facto y seguimos un rumbo distinto al
grupo, completamente solos. Atravesamos un río, subimos por unos caminos tan
empinados que parecía que nos ibamos a caer en todo el lodo, atravesamos un poco
la selva.. hasta estuvimos los dos solos encima del animal un buen rato. Se llega a
volver loco el animal y ya me veo trotando hasta Camboya…. Después de una hora y
pico, llegamos a una especie de poblado-montaje mega turístico, donde nos esperaba
un carrito de bueyes. La verdad, que la ruta en elefante, a mi se me hizo corta y creía
que iba a ser otra cosa, a pesar de que ya sabía de antemando, que iba a ser una
turistada, pero fue muy divertido. Nos montamos en el carro de bueyes, y cómo se
meneaba aquello…. De repente el “conductor” se baja y nos hace pasar adelante para
hacernos una foto, y ya no se montó y nosotros ahí adelante rezando para que los
bueyes no tuvieran de repente ninguna necesidad fisiológica…. puesto que sus
traseros estaban justo en frente de nuestras caras...Hasta llegar al campo de elefantes
de nuevo, pasamos junto a otro poblado como muy turístico y muy preparado, pero
con unos paisajes muy bonitos.

Al llegar al campo, nos esperaba el espectáculo de elefantes. Mientras esperábamos a


que empezara, estuve como una chiquilla, de hecho junto a los niños que por allí
había, haciendo caricias a los elefantitos que meneaban sus orejas todos contentitos.
A mi me dio un poco de pena el montaje que tienen con estos animales, pero según
parece, la manera que tienen de subsistir hoy en día, es haciendo esto. Es como si se
pagaran su sustento... el show fue un poco largo, para mi gusto, pero echamos unas
buenas risas viendo como estos animales, tocaban la armónica, bailaban, jugaban al
fútbol o pintaban un cuadro. Algo alucinante, qué listos son! Por cierto, los lienzos
donde pintan, los hacen reciclando las cacas de este animal...

No hicimos lo de las balsa de bambú, que suele ir incluido en esta excursión, así que
después de comer en un buffet en el mismo campo y conversar largo y tendido con
Mac, salimos hacia nuestra próxima parada. Le habíamos comentando que nos daba
pena no poder visitar alguna tribu más, así que nos habló de un lugar que no quedaba
muy lejos, donde había refugiados acogidos por el rey: mujeres jirafa, Hmong y orejas
grandes, conviviendo, así que para allí que nos fuimos. No sé si éste es el lugar
turístico cerca de Chiang Mai, del que se habla en algunos lugares, porque queda
relativamente cerca, pero este lugar además de estar en un entorno de gran belleza,
rodeado de campos de arroz, no tenía ni una sola tienda, ni vimos ni a un solo turista.
Se veía a los hombres trabajando, algunos construyendo una casa, algunas mujeres
tejiendo, los niños correteando… no sé si será un montaje o que, pero a mi el lugar me
gustó. Aunque sí da un poco la sensación de que están como en una reserva.
Estuvimos hablando con una chica (bueno, Mac traduciendo, como pudo claro..
porque no suelen hablar thai esta gente) y paseando un ratito por el entorno. La tribu
de las mujeres jirafa estaba como en un lugar más apartado, y sinceramente impactan
bastante, además de la crueldad de toda la historia(ninguna de ellas vive más allá de
los 40-45 años...)

Después de allí, nos dirigimos a Doi Suthep, aunque antes Mac nos hizo una parada,
tampoco prevista en el programa, en una granja de orquídeas y mariposas. Después
de acceder por unas buenas curvas, llegamos al maravilloso templo de Doi Suthep.
Para mi, uno de los más bonitos del viaje. Hay 375 escaleras para subir, pero como no
estábamos en penitencia alguna, subimos por un funicular. Al subir nos esperaba un
templo espectacular y precioso, donde se respiraba una espiritualidad increíble, a
pesar de que había bastantes turistas, y donde Mac nos explico más cosas sobre los
hábitos budistas en Tailandia, entre otras cosas.

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Crónica de viaje Thailandia

Después de pasear un buen rato por allí, hacer algunas fotos y disfrutar de las vistas
de Chiang Mai, volvimos al hotel donde ya nos despedimos del majete de Mac.

Tras una duchita, fuimos a dar una vueltilla por el mercado nocturno, donde hicimos
algunas compritas(esto de las compras es un sinvivir en ese país.. aunque salgas con
la intención de no comprar, compras algo fijo.. y eso que yo no tengo alma demasiado
consumista). Después de patear el mercado un poco, nos fuimos andando hasta el
famoso restaurante Riverside, que queda aproximadamente a unos 25 minutos
andando. El sitio estaba petado de gente, pero pudimos encontrar una mesita. Así que
cenamos de maravilla, con concierto de fondo y junto al río. El ambiente era muy majo,
así que después de cenar , nos quedamos un buen rato a tomar unos cocktailitos,
escuchando la música y en un ambiente muy jovial. Ya un poco contentos, cogimos un
tuk tuk y a dormir…

 DIA 9

Hoy tocaba relajación. Era domingo y nos apetecía ver la ciudad tranquilamente y
aprovechar el mercado dominical. Nos levantamos algo más tarde y después de
desayunar me bajé a la piscina, mientras mi chico se iba a dar una vueltilla. Ya que
teníamos piscinilla había que aprovecharla un poco. La verdad que se estaba de
maravilla, no había mucha gente y no hacía mucho calor…era para quedarse un buen
rato, pero había que patear un poco la ciudad, así que después de que hiciera unos
cuantos larguitos, salimos andando hacia la zona antigua de Chiang Mai.

En la zona del mercado nocturno, había algunos puestos y tiendas que empezaban a
abrir, aunque eran sobre las 12h, y realmente aunque haya menos tiendas abiertas,
creo que era el mejor momento para comprar. No había absolutamente nadie, y podías
regatear de maravilla. Además, pude comprobar que venden mejor y más barato a
primera hora, puesto que para ellos da suerte hacer la primera venta. Así que
aproveché para comprar alguna cosilla muy, muy bien de precio. Me resultó gracioso
comprobar la gran memoria de los tailandeses para recordar rostros. Puesto que nos
pasó en varias ocasiones y en diferentes sitios, que nos reconocían y nos saludaban.
Por ejemplo, la chica que me vendió unas camisetas de Custo (chulísimas y
baratísimas) en una tienda esa mañana, me reconoció por la noche entre una multitud
de gente y me paró y todo para decirme hola!!! Increíble con la de gente que pasará
por sus vidas al cabo del día, encima todos con la misma pinta de guris turistas, que
parecemos todos iguales, y que te reconozcan.... Y como digo, nos pasó en muchas
ocasiones!!!

Justo antes de entrar en las murallas, aprovechamos para comer algo, puesto que
teníamos un poco de hambre y paramos en un restaurante local, con montones de
fotos de Elvis, colgadas en las paredes. Como ya dije, me sorprendió mucho la pasión
que tienen en ese país por el el “rey del rock”.Incluso en Bangkok, en algún bar, vimos
réplicas exactas de Elvis, actuando. Estos asiáticos son los reyes de las imitaciones!!!!

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Crónica de viaje Thailandia

La comida fue un fiasco, bastante malillo y escaso. Nos quedamos con bastante
hambre, la verdad.

Después del “festín culinario” nos adentramos en la ciudad antigua. Justo al entrar,
estaban montando un mercado (independiente del mercado dominical) al que
entramos a dar una vueltilla. Toda la ciudad antigua está repleta de maravillosos
templos a los que no pude evitar entrar. A todos los que se me cruzaba por el camino,
qué bellos!!! Incluso en uno de ellos estuve meditando un buen rato. Fui con mucha
ilusión de poder meditar, antes de ir a Tailandia, aunque no tenía claro, si podría
hacerlo o no, más siendo una mujer, pero la gocé, porque pude practicarlo en
muchas ocasiones, y casi completamente sola. Incluso me invitaron a una sesión de
yoga!! Que paz y que buena energía llegué a sentir ese día!!! Después de mi sesión
con mi interior junto a un hermosos buda y un delicioso aroma a incienso, estuvimos
un ratillo en un hermoso parque con mesitas de madera y un frondoso arbolado donde
había varios locales conversando y descansando. Que bien olía!!

Seguimos caminando y descubriendo preciosos rincones e hicimos una paradita en un


bar a tomar unos batidos de fruta(que buenos estaban carai!!) , donde estuvimos un
buen rato hablando con las chicas que llevaban el bar y viendo la gente pasar, todos
con sus paraguas para no quemarse por el sol. El mercado dominical, cada vez iba
engrandeciéndose más y los puestos y visitantes iban aumentando a cada minuto.
Este mercado fue de los que más me gustó de todo el viaje, además era genial poder
caminar sin coches ni tráfico de ningún tipo. Fue en este mercado donde probé por
primera vez, que no la última, las delicias insectívoras(sí, sí, repetí en otra ocasión).
Había un puesto con distintos insectos, a cual más “sabroso”. Sólo puede con los
gusanos de bambú! Mi chico me miraba con una cara de asco!! Y yo UMMM
delicioso!!! La verdad que sabían bien, realmente me supo como a los gusanitos estos
de bolsa(igual vendrá de ahí el nombre..) pero con un regustillo amargo al final. Con
las enormes cucarachas y larvas, no pude sinceramente. Seguimos paseando por el
mercado y disfrutando de una hermosa tarde, por las calles del antiguo Chiang Mai,
donde los puestos de ropa, artesanía, comida... se mezclaban con alguna actuación
de músicos callejeros y danzas típicas.

Ya era de noche y un poco tarde, así que nos cenamos un pad thai en un puestillo
callejero, delicioso y por 10 baths!!! Y fuimos paseando de vuelta al hotel. Aunque
antes de subir hice una paradita en un salón de masajes, justo al lado del hotel, donde
me di un reconfortante y maravilloso masaje de pies, de una hora. Como añoro esos
masajes!!! Hicimos la maleta y bajamos a tomar unos cocktails al bar del hotel, donde
había actuación y echamos unas risas, antes de ir a dormir. Al día siguiente nos
íbamos a la isla!!!

 DIA 10

Hoy salimos hacia Koh Samui. Nos hubiéramos


quedado un poco más por Chiang Mai, pero la idea de la
playita pesaba mucho más… Para ir al aeropuerto,
usamos el servicio de transfer en una furgoneta que
ponía el hotel.

El avión de Bangkok Air iba repleto de italianos. Luego


vimos que Samui estaba invadido por ellos!!

20
Crónica de viaje Thailandia

El aeropuerto de Samui es de lo más bonito. Todo descubierto y con edificios tipo


casetas, de bambú y madera. Es de lo más agradable para la llegada. Justo a la
llegada hay varios taxistas que te esperan, pero como el hotel donde nos alojábamos
nos ofreció servicio de transfer a la llegada, fuimos en una especie de trenecito hasta
la zona de Meeting Point, donde una furgoneta del hotel nos esperaba.

Mientras nos íbamos dirigiendo al hotel, el conductor nos iba explicando cosas y nos
hizo saber que en unos días eran las fiestas de Chaweng. Que bien!! Unas “fiestas
patronales “ en Tailandia. De nuevo! , volvimos a pensar… es que pillamos fiestas allá
a donde vamos, somos unos sortudos…

Después de unos 15 minutos llegamos a nuestro hotel, en el Sur de Chaweng, Hotel


Sans Souci http://www.sanssoucisamui.com/ Realmente es mucho más bonito al
natural que en la web. Nos costó unos 50 € a través de www.sawadee.com, pero el
precio allí mismo o a través del hotel era el mismo. El hotel es muy pequeñito, con lo
que casi no hay gente, enfrente mismo de la hermosa playa , con bungalows muy
espaciosos y limpios, decorados al estilo tradicional, con madera de teca. Hay una par
de bungalows enormes justo en la misma playa, y el resto están rodeados de un
frondoso y bonito jardín a 30 segundos de la playa. Todos con su porche individual con
mesita. El ambiente del hotel es muy relajado y familiar. Y por lo que vimos, mucha
gente es cliente habitual de otros años. El personal super amable. Al segundo día ya
sabían el número de habitación y lo que nos gustaba desayunar, etc. Al final era como
estar en casa. No tiene muchos servicios, sólo un restaurante frente al mar, que
siempre estaba muy tranquilo, que se usaba también para desayunar y por si se
quería tomar algo durante el día y donde comimos muy bien algún día, y un pequeño
bar con algunas mesitas. Tampoco tenía piscina, pero para que? Teniendo esas aguas
cristalinas del mar… tenía la mejor zona de playa de Chaweng, para mi gusto. Parecía
que la playa era solo nuestra!!!

Así que solo llegar, dejé la maleta, sin apenas abrirla, para ponerme el bikini y salir
corriendo a la playa a pegarme mi primer chapuzón tailandés. Parecía una niña que
ve el mar por primera vez!!!que emocionada estaba!! Tras dar cuatro pasos entre la
espesa vegetación del jardín, apareció delante de mí, una bella playa, de arena blanca
y agua totalmente cristalina, donde apenas había 2 personas. Como digo, a mi parecer
ésta me pareció la mejor parte de la playa de Chaweng, ya en el extremo sur. Casi no
había nadie, el agua siempre cubría como para bañarte y nadar y no había arrecife de
coral como en otras zonas, que impidiera un buen baño. Si caminabas 10 o 15 minutos
en dirección centro, ibas viendo como la multitud iba aumentando, así como las motos
acuáticas, y demás actividades. En la zona norte, aunque también más tranquila que
el centro, por lo que ví, el agua era menos profunda, y había varias zonas rocosas y
de arrecife.

Después de arrugarnos la piel dentro del agua, nos relajamos en la hamaca, donde
pedimos unos sandwiches para comer, que nos sirvieron allí mismo. Ya a media
tarde, para rematar la relajante jornada, me di mi primer masaje Thai, con las chicas
que lo daban en la playa, frente al hotel, bajo una especie de pérgola, mientras la brisa
marina acariciaba mi piel. Ay.... que recuerdos!!! Las chicas tenían muy buenos
precios , eran majísimas y tenían unas manos mágicas que yo, por supuesto, probé
varios días más… el masaje thai no es el típico masaje relajante que uno imagina,
pero después de estiramientos varios, se te queda el cuerpo libre de contractura
alguna y más ligero que una pluma. Toda una experiencia!

21
Crónica de viaje Thailandia

Después de una duchita, salimos andando hacia el centro. Son como unos 20 minutos
andando hasta el centro. Aunque si no te quieres mover mucho, justo por la zona del
hotel, también hay varios restaurantes y bares, tiendas, etc. Y si no, un songthaew y
listos...

El ambiente de Chaweng no me gustó mucho, la verdad. Menos mal, que en el hotel


se estaba deliciosamente.. Mucho tráfico, bares de todo tipo a troche y moche, (aquí
fue donde vimos más bares y chiringuitos varios de alterne, y masaje con final feliz)
tiendas, restaurantes... demasiada gente.

Hicimos una paradita en una terraza donde tenían música en directo y después de dar
una vueltilla más, fuimos a cenar algo. Además de muchos restaurantes de pescado y
marisco hecho a la barbacoa, y algún que otro hindú, lo que más abundaba eran
restaurantes italianos. Claro, estaba medio Italia allí… y a los italianos les suele costar
entrar en nuevos sabores culinarios, con lo que para encontrar algún restaurante local
decente en Chaweng, nos las vimos y deseamos. Eso sí, había restaurantes
brasileños, africanos, alemanes, austriacos... hasta un español vimos. Y luego los
restaurantes mega-fashion de algunos hoteles, donde te pegaban un buen sablazo!!

Después de cenar, volvimos paseando al hotel, haciendo una parada en el 7 Eleven,


donde compramos unas cervezas, que luego tomamos en la playa de nuestro hotel,
completamente solos y con la única luz de la luna.

 DIA 11

Desayunamos en el restaurante del hotel, frente al mar. El desayuno en este hotel


consiste en elegir a la carta lo que desees de la misma. No una gran variedad, pero
rico y abundante.

Hoy tocaba relajación y disfrutar de la maravillosa playa que teníamos justo


enfrente. Así que no hicimos gran cosa más que tumbarnos en la hamaca, bañarnos,
pasear por la playa.... Como he comentado, la zona donde estaba nuestro hotel estaba
casi desierta, y en las hamacas de nuestro hotel estábamos 4 o 5 personas el día que
más gente había.

Por la playa van paseando señoras que llevan a sus hombros pesadas cestas y que
van vendiendo pollo asado, fruta, ensalada… La verdad que son majísimas, y al cabo
de dos días ya venían a saludarnos y mantuve largas conversaciones con ellas,
especialmente con “Janina” con la que cada día teníamos una calurosa charla. Así que
ese día(como algunos otros) nos comemos unos pinchos de pollo asado de los que
ellas preparan , con una deliciosa ensalada de papaya que me prepararon al
momento(me salté las normas de higiene con los productos frescos…pero que buena
estaba!...) y de postre una riquísima piña y unas bananitas pequeñas…Que bueno
estaba comido en la hamaca, después de un buen baño ¡!! Así que nos regocijamos
todo el día a la bartola…

Por la tarde y después de la duchita, salimos con la intención de ir a algún otro pueblo
a pasar la tarde y cenar. Nuestra intención era ir a Big Buda, pero finalmente cogemos

22
Crónica de viaje Thailandia

un songthaew y nos vamos a Bophut. El pueblo de pescadores es realmente bonito,


con sus casitas de madera y un ambiente relajado en sus calles que nos pareció
delicioso. Hay tiendas y restaurantes muy chulos, y hay un aire como más "chic". Hay
varios restaurantes con mostradores llenos de barracudas, tiburones, gambones,
langostas…. Que se eligen antes de cenar y que te sirven a peso. Finalmente
cenamos en un restaurante super bonito a pie de playa con una mesa en la misma
arena y unos mangos iluminados con lucecillas de lo más romántico. Nos cenamos
una langosta y tiburón a la brasa, deliciosos, que habíamos elegido antes de entrar,
con patatas asadas de guarnición que regalaba la casa. Estaba todo buenísimo y se
estaba de maravilla, en ese ambiente tan relajado y romántico. En ese momento me
sentí realmente feliz!!

Después de dar un paseíto, cogimos un taxi de vuelta a Chaweng, y antes de irnos a


dormir nos tomamos unas cervecitas en la playa de nuestro hotel. El día había sido de
lo más relajante!!

 DIA 12

Había dormido de maravilla. Después de desayunar fuimos a


coger una taxi para ir a Lamai. En lugar de cogerlo desde el
mismo hotel, fuimos andando hasta Chaweng Noi, una especie
de pueblo que hay algún kilómetro más al sur, para ver un poco
lo que había por allí. Cuando ya nos encontramos en plena
carretera, con una intersección con mucho tráfico, decidimos
coger un taxi. Había una pareja de alemanes esperando un taxi
justo al lado nuestro, que también parecía que iban a Lamai, así
que les propuse cogerlo juntos y abaratar así el coste. Así que
regateando un poco cogimos el taxi por 200 baths los 4.

Lamai nos gustó mucho. Había como más ambiente de pueblo y se veía más
tranquilito. No sé como estaría el ambiente de noche, pero seguro que más tranquilo
que Chaweng. Fumios andando hasta la playa, que nos pareció muy bonita y mucho
menos concurrida. Aunque la arena no es tan fina ni tan blanca, y forma como una
especie de bancos de arena que crean unas pendientes no demasiado cómodas para
acceder al agua, que aquí era bastante profunda y más agitada, pero nos pareció un
lugar muy bonito.

El día estaba nubladito lo que hacía agradable el paseo. Fuimos de punta a punta de
playa, hasta el Sur, donde están las rocas llamadas del abuelo y la abuela. Después
del paseíto nos sentamos en un chiringuito que llevaban dos adolescentes niños,
donde sonaba buena música y se estaba tranquilito y de maravilla. Estuvimos un buen
rato, bañándonos, tomando unas cervezas y comiendo unos pinchos de pollo asado y
una ensalada de papaya (que me encantaba), de los que vendían aquí también los
vendedores ambulantes.

Después de comer y un último bañito fuimos a dar otra vuelta por el pueblo de Lamai
donde cogimos un taxi de vuelta a Chaweng, para regresar al hotel, donde después de
otro baño, me di un nuevo masajito. Este vez el de aceite, mucho más relajante que el
thai. La verdad es que podría vivir así siempre. Que bien…

Tras el "ajetreado" día, salimos al centro a dar una vuelta y a mirar las excursiones
para ir al parque nacional de Ang Thon y quizás Koh Tao. Preguntamos en varias de
las muchas agencias que hay a lo largo de toda la calle principal, y todas ofrecían la

23
Crónica de viaje Thailandia

misma excursión, así que finalmente la cogimos donde más barata nos la dejaron. Nos
costó 1.100 baths por persona. Finalmente desistimos de Koh Tao porque sólo el ferry
salía bastante caro y quizá lo suyo hubiera sido pasar allí unos días, ya de ir, pero no
nos apetecía cambiar de nuevo de hotel.

Después de cerrar la excursión para dentro de 2 dias, fuimos en busca de algún


restaurante thai local. Costaba bastante encontrar alguno, y finalmente donde nos
sentamos, lo que nos sirvieron fue un poco cutre. De camino a casa paramos en un
local nocturno bastante chulo, donde había un conciertillo, y aunque la intención era
quedarnos a tomar solo una cerveza, el camarero empezó a invitarnos a chupitos, y al
final, la noche se alargó más de lo esperado. Se estaba a gusto y pasamos un buen
rato.

 DIA 13

Hoy tocaba de nuevo relajación, así que nos quedamos todo el día por la playa, con
algún paseíto playa arriba y abajo, y nos quedamos a comer en el hotel, un delicioso
arrocito muy bien de precio. Por la tarde fuimos de nuevo al centro, pero esta vez
fuimos por la playa, ya que me agobiaba un poco el tráfico de coches y gente por la
carretera principal. El paseo por la playa fue delicioso. La mar de tranquilitos y con
algunos bares tipo chill-out, en la misma playa, con velitas y luces tenues. Salimos
atravesando un hotel, puesto que no logramos encontrar una salida pública. Cenamos
por Chaweng y de regreso hicimos la vuelta exactamente igual que la ida. Antes de
llegar al hotel hicimos una parada en la terraza de la playa, de un hotel cercano al
nuestro, que estaba muy tranquilo y donde había una orquesta tocando, que a mi
recordó totalmente a Los Camela tailandeses. Fue super gracioso….

 DIA 14

Hoy toca excursión al Parque nacional Ang Thon!!!

Una furgoneta vino a recogernos al hotel y fuimos


recogiendo a más gente y viendo el bonito paisaje medio
dormidos aún… El recorrido que hicimos por el interior de
la isla, me pareció bien bonito. En una media hora
llegamos al puerto de Nathon. Yo creo que desde allí,
seguro que se pueden coger ferries mas baratos a las
islas cercanas, de lo que lo vendian las agencias, pero no
tuve tiempo de preguntar.

Nos montamos en el barco, que era muy bonito, tipo antiguo, donde nos dieron el
desayuno mientras íbamos dejando Samui atrás. Poco a poco, se iba divisando Kho
Phangan, el parque Ang thon y todas las islitas que lo componen y como una sombra,
también Koh Tao.

24
Crónica de viaje Thailandia

A medida que nos acercábamos la belleza era más espectacular. Una vez llegamos al
parque, paramos cerca de una playa deliciosa y alguna gente que había contratado
también kayak, fueron bajando y montándose en las piraguas. Me alegré de no haber
cogido el kayak(estuve a punto), porque salía bastante más caro, y total lo que
hicieron fue una chorrada. Los que no habíamos contratado kayak seguimos hasta la
primera islita, donde está la laguna esmeralda.

Bajamos en una playita muy bonita y los que quisimos subimos por la montaña, por
unas altas y angostas escaleras hechas en la roca, hasta que al llegar arriba del todo
nos sorprendió la alucinante vista frente a nosotros de Talay Nai, la laguna esmeralda.
Una laguna natural de agua salada en mitad de la montaña , de 250 m de largo y 200
m de ancho, con 7 metros de profundidad y conectada al mar por un túnel
subterráneo. Se cree que fue creada por un colapso submarino. La vista era
espectacular!!! Subimos un poco más, por unas escaleras todavía más altas y
empinadas donde llegamos al punto desde donde se divisan todas las islas del
parque. Que bonito!!!

Después de deleitarnos un rato y de pegarme un chapuzón en la playita al bajar,


subimos al barco donde comimos un buffet riquísimo. Cuando ya habíamos terminado
de comer, llegamos a otra isla llamada “el gato durmiente”, por la forma que tiene.
Aquello era el paraíso!!! Que gozada!! Hicimos un rato snorkel (aunque realmente no
había mucha riqueza marina, para ello teníamos que haber ido a Koh Tao, que se
quedó en el tintero..). Al ver que no había mucho que ver, decidimos relajarnos un
poco en este paraíso. Sólo estábamos los de nuestro barco y otras 10 personas, con
tiendas de campaña, que parecían que estaban pasando allí unas noches. Ví que
quedaban con el barquero para recogerles otro día. Me quedé con las ganas de saber
como hacer para quedarse allí. Tiene que ser una pasada quedarse allí unos días,
totalmente solo y con una isla toda para ti.. Era un paraíso de arenas blancas, blancas,
aguas cristalinas y palmeras balanceándose… con las otras frondosas islitas
alrededor. Como la gocé…

Al cabo de unas 3-4 horas volvimos a embarcar y el barco, que no salía…Ahí empezó
una odisea, que al final resultó ser una divertida aventura!! Parecía que había
problemas con el motor. Pasaban las horas y aquello que no arrancaba. Iba a caer el
sol y nosotros allí en una isla desierta. Ya todos soñando que nos quedábamos allí a
pasar la noche.. Hacia un calor tremendo dentro del barco, así que la gente
empezamos a tirarnos al agua desde el barco. Al estar algo alejados de la costa, el
agua estaba todavía más maravillosa. La verdad, que fue super divertido…

Aquello no arrancaba de ninguna manera, así que tuvieron que llamar a un barco de la
marina que viniera a rescatarnos…encima el barco era bastante pequeño y pusieron
un toldo en el suelo y ala, todos sentados uno encima del otro… A mitad de camino en
alta mar, vino otro barco al que tuvimos que cambiarnos. Todos :Al abordajeeeeee!!
Saltando de un barco a otro en mitad del mar. Si hubiera sido aquí, seguro que la
gente se hubiera cabreado un montón, pero como allí se te contagia el que todo viene
por alguna razón, fue la parte más divertida del día. Nos sentíamos como piratas en
alta mar, asaltando otro barco….Al final, claro, llegamos super tarde y ya de noche.

Una duchita, a cenar una pasta en restaurante italiano muy majete, y a descansar del
completo día.

25
Crónica de viaje Thailandia

 DIA 15

Hoy vamos a ver Big Budda. Estuvimos preguntando precio en los songthaews y al
final lo sacamos por el mismo precio a un taxista.(Son los dos únicos transportes que
hay en la isla). Llegamos hasta Big Budda, donde lo primero que visitamos fue el
templo. Me decepcionó un poco, pero es bonito. Allí, pude conversar con un monje, un
buen rato, sobre el Nirvana y otros menesteres espirituales, en una calurosa charla.
Por cierto, me encanta como todo el mundo te desea Buena Fortuna en Tailandia. Los
monjes con palabras y las pulseritas de hilo( que me pusieron unas cuantas), pero la
gente por la calle igual. Da un buen rollo…

Dimos una vuelta por la especie de pueblo donde está el templo, el colorido mercado
local…y bajamos por el puertito donde había algunos pescadores, niños correteando
y mujeres arreglando redes, y fuimos siguiendo por toda la playa. La playa está
desierta y hay unos bungalows típicos preciosos y a precios de risa. La playa me
pareció muy bonita, pero al estar el puerto cerca (desde allí también salen algunos
ferries), el agua no estaba tan limpia y la arena no era tan fina. Después de dar una
vuelta por allí, volvimos a Chaweng, al hotel, donde pasamos la tarde en la playita.

Nos habían dicho al principio que eran las fiestas de Chaweng, así que había que
probarlas. Las fiestas se celebraban en una zona que hay la lado de un lago, no sabría
decir el nombre. El pateo hasta allí era bastante largo, pero nos apeteció hacerlo
andando y ver otras zonas de Chaweng, a ver si había menos italianos... Por el
camino paramos en un restaurante junto a una carretera donde sólo había thais y no
hablaban más que su idioma. Que ganas tenía ya de encontrar uno de esos en
Chaweng!!! Aquí fue donde me comí el curry rojo más picante y más delicioso de todo
el viaje. Eso que lo pedí “Mai pet”(sin picante)… si llega a picar…. Me ardía la boca!!!
Comida riquísima y baratísima.

Seguimos andando por una zona llena de masajes con final feliz, hasta la zona de las
fiestas. Había cientos, miles, millones de motos!!! Que barbaridad!!! Había montones
de puestos de bisutería, de plantas medicinales, de remedios milagrosos, de
crecepelos(me llamó mucho la atención con la mata de pelo que tienen ellos..), de
tómbolas, algún carrusel para niños, conciertos… y montones de puestos de comidas,
donde yo volví a comerme gusanitos frititos…le había cogido el gustito …

En esa zona no se veía ni un guiri, pero de repente nos tocan en la espalda y era el
forero Beren y su compañera!!!! Habíamos coincidido con ellos en Bangkok una noche
y ahora nos los volvíamos a encontrar después de casi 15 días!!!! El mundo es un
pañuelo!!Y eso que ellos se alojaban en otro pueblo!! Me hizo una ilusión terrible. Nos
tomamos unas cervecitas juntos, compartiendo las experiencias que habíamos vivido
esos días. Al fondo teníamos un concurso de Miss Samui, con el que echamos unas
risas, y algunos conciertillos. Nos despedimos y nosotros seguimos dando una vuelta
por allí. Había montones de puestos de todo y baratísimos!!! Sólo se veía gente local.
Ya eran casi las 2 de la mañana, así que cogimos un taxi y para casa.

26
Crónica de viaje Thailandia

 DIA 16
Nuestro última día en la isla. Que pena irse, con lo bien que se
estaba con esa paz que había en nuestro hotel!!!

Nos levantamos y mientras empezamos a desayunar, empieza a


llover… Nos daba mucha rabia porque justo habíamos cogido el
vuelo a Bangkok por la noche, para poder disfrutar del último día
de playa entero, además de que salía bastante más barato. No
había llovido en todos los días, y el último se nos fastidia…Así
que con el día que hacía, mejor estábamos en Bangkok… Así
que dejamos las maletas en recepción y nos fuimos a alguna
agencia a mirar si podíamos cambiar el vuelo y adelantarlo.

Fuimos a un par de agencias, y la opción de cambio existía sin problema, pero había
otro problemilla, y era que estaban todos los vuelos llenos. Allí nos dijeron que
podíamos probar suerte en el aeropuerto, y que por 1.500 baths más, podíamos hacer
el cambio. Pero la verdad, es que pasamos de hacerlo, porque era moverse de un
lado a otro y quizás para nada… así que decidimos quedarnos y disfrutar igualmente
del último día en Samui.

Volvimos al hotel y nos dejaron otra habitación para todo el día por 1.000 baths. Así
que dejamos los bártulos y nos fuimos a la playa a bañarnos .Llovía, pero tampoco
muy fuerte, y la temperatura era muy agradable. La playa estaba completamente
vacía y hoy se veían montones y montones de peces…. La única gente que se veía,
eran algunos chicos de la isla cogiendo cangrejos con una especie de pala alargada y
puntiaguda, con los que hacían profundos agujeros para llegar hasta donde se
encontraban estos animales. También cogían una especie de cien pies de mar, que al
igual que los cangrejos, irían a la cazuela en breves…. Así que entre "charlas" con los
chicos, unos bañitos, alguna recolecta de caracolas y caracolillos vacíos… pasamos la
mañana hasta la hora de comer. Ese día se respiraba una especial paz..Comimos en
el hotel con el sonido de fondo de las olas, que hoy rugían con más fuerza.

Daba mucha pena irse de Thailandia, pero todavía nos quedaba un bullicioso día en
Bangkok.

Nos pegamos una duchita y salimos a dar una vuelta por Chaweng y a por unos
bocatas en la única panadería-pastelería que habíamos visto en toda la isla y de
hecho, en toda Tailandia (lo segundos y últimos bocatas que nos comimos en todo el
viaje) para cenar antes de salir hacia Bangkok. Dimos una vuelta por el centro y
tomamos algo y para cuando nos dimos cuenta ya era la hora de partir. Así que nos
despedimos del personal del hotel, que había sido muy amistoso y agradable y
cogimos un songthaew al aeropuerto, con bastante penita….

La zona de llegadas al aeropuerto, nos pareció bastante agradable, pero la zona de


facturación era la repera. Con unos mostradores simples de madera, y para pesar las
maletas.... unas básculas de esas de pie, como las que había aquí antes, hace años,
por las calles y farmacias… super gracioso. La zona de salidas también tiene una
pequeña zona de oración-meditación con un precioso Buda. Había bastante cristo con
unos cuantos grupos de italianos que iban con Touroperador, y que sobrepasaban el
límite de peso en un pico bastante grande, así que la cola era interminable.... Parece
ser que el sobrepeso excesivo, es lo habitual en los viajeros que salen de Thailandia,
pero en estos vuelos internos, hay que tener un cuidado especial, porque el límite de
equipaje es de 15 kilos. Y no pasan ni uno!!!

27
Crónica de viaje Thailandia

Nosotros éramos muy conscientes de esto, desde el principio del viaje, y nos llevamos
de España la maleta completamente vacía. Sólo llevamos dos mudas y lo demás lo
fuimos comprando allí. Además tampoco necesitamos mucha ropa. La próxima vez,
creo que no llevaré ni la maleta...

Llegamos puntuales al aeropuerto de Bangkok, que ya conocíamos, y nos dirigimos a


los taxis para ir al hotel. Volvimos a sentir, de nuevo, ese olor a Bangkok.

En esta segunda ocasión, puesto que nuestra intención era hacer algunas compras,
decidimos coger un hotel en la zona de Siam, muy cerca del MBK. Por otro lado, ya
que la primera vez habíamos estado en un hotel más sencillo, también nos apetecía
algo más “lujoso”, ya que es un país donde uno se lo puede permitir… Así que
cogimos el Siam at Siam, design Hotel http://www.siamatsiam.com/ por unos 65 €, un
auténtica ganga. Es un hotel de 5 estrellas, bastante nuevo, y no lo conocía ningún
taxista, ni el del aeropuerto. Así que ya ves, al taxista, llamando con su móvil al hotel,
para que le explicaran donde está…(menos mal, que llevaba los datos del hotel..) Nos
pasó lo mismo al día siguiente por la noche, que el taxista tuvo que llamar 2 o 3 veces
a algún familiar o amigo para que le ayudara a encontrarlo. Aquí esto no te lo hace un
taxista, ni siendo tu primo....

El Siam at Siam, es un hotel de “super diseño” que de entrada nos pareció una
chulada. Allí todo era “cool design”, con una mezcla entre industrial y un punto exótico.
Un asistente del lobby nos acompañó hasta el piso 11, donde estaba la recepción, que
además del mostrador de conserjería, tenía mesas individuales para atender a los
clientes individualmente y hacer las entradas y salidas. En ese mismo piso estaba la
estupenda piscina “infinity pool”, que quedaba como suspendida en el aire y con vistas
brutales a los rascacielos, un lobby bar, la zona de Internet, que es gratuita para los
clientes... El spa, bajé a verlo un poco, y era una gozada, pero los precios eran un
auténtico sablazo. Más teniendo en cuenta que llevábamos 15 días en el país, y nos
habíamos habituado al precio thai.

Llegamos a nuestra moderna habitación, que nos pareció chula, pero un poco
pequeña para lo que esperábamos y sinceramente me decepcionó un poco con
algunos detalles para ser un 5 estrellas. Como ya era muy tarde, decidimos bajar al
bar de la planta baja a tomar algo y descansar para el agotador día de compras que
nos esperaba.. El bar era por supuesto, ultra fashion y había mucho ambientillo,
parecía que acababa de haber un concierto. Pero… nos pegaron un sablazo de quitar
el hipo… y eso que era 2x1 ….. (vaya ofertón...) , no nos volverán a ver por allí…
Después del "disgustillo", a dormir… mañana el último día en Tailandia….

 DIA 17

Nuestro último día entero en Tailandia. Nos levantamos después de pasar la peor
noche de todo el viaje. Estábamos en un piso alto, pero esa era una zona de
muchísimo tráfico, y aún a pesar de las alturas, se oía muchísimo desde la habitación.
La insonorización de la habitación era mala, tanto por las ventanas, como por las

28
Crónica de viaje Thailandia

paredes. Antes de dormirnos estuvimos escuchando ruidos de otras habitaciones y de


alguna juerguilla que salía de los pasillos y otras habitaciones. La mayoría de alojados
de este hotel eran gente bastante joven. Además de algún europeo y americano, se
veían muchos japoneses y gente de Singapur. La verdad es que la estancia en este
hotel, a pesar del diseño, nos decepcionó mucho, y si tuviera que elegir entre este
hotel y el Bossotel, sin duda elegiría a este último, eso que supone que es de
categoría bastante inferior. Las habitaciones del hotel tenían bastantes carencias para
un hotel de esta categoría, y el ambiente era bastante frío e impersonal, a pesar de
que siempre fueron educados. Quizás al ser relativamente nuevo, todavía tenían que
limar algunos detalles. De todas maneras, prefiero un hotel pequeño y acogedor, por
muy sencillo que sea, que un gran hotel por muy vanguardista que sea.

Las vistas desde la habitación por la noche era alucinantes, pero de día eran mucho
más impactantes. Teníamos delante el National Stadium y se veían todos los
rascacielos y el skytrain.

Bajamos a desayunar a la misma zona donde por la noche estaba el bar donde nos
habían clavado la noche anterior. Para esperar el turno, te hacían sentar en unos
sofás. El desayuno era un buffet muy, muy variado y riquísimo. Éste, junto el del
Bossotel, fueron los mejores desayunos de todo el viaje. Después de desayunar, me
moría de ganas de probar la pisicina, que parecía suspendida en el espacio, así que
eso hice. Me puse el bikini y bajé a bañarme. Te apoyabas en el borde de la piscina y
tenías todo Bangkok ante ti. Una pasada…. Junto a la piscina hay una zona de chill-
out para tumbarte de lo más bonita. La verdad, que me hubiera tirado allí toda la
mañana, pero no era plan…

Salimos a dar una vueltilla y como nos quedaba cerca, pasamos por la casa Jim
Thompson a ver qué tal. Dimos una vuelta por los jardines y la tienda, pero lo que
vimos no nos llamó mucho, así que nos marchamos sin entrar a la casa y nos
dirigimos a la zona de la plaza Siam. Toda esa zona está llena de centros comerciales
y tiendillas por todos lados. Había algunas de productos de diseño super chulas.
Después de dar una vuelta nos fuimos al MBK, que era realmente nuestro destino final
y donde pasamos casi el resto del día. Sinceramente, al final estaba hasta las narices
de tanto mercado, centro comercial y compras y me sentía un poco agobiada de tanto
mirar y remirar….pero hicimos las compras que teníamos pensadas. Un consejo es
que lo que veaís al principio en este centro comercial, no lo dejéis para el útlimo día,
porque el centro comercial parecía otro en los 14 días que habíamos estado por ahí.
Montones de productos ya no estaban o estaban cambiados, algunos stands parecían
otros. La de gente que habría pasado por allí en esos días... Así que si véis algo que
os gusta mucho, cogedlo. Quizás no lo volváis a ver.

Nosotros llevábamos apuntados de la primera vez, los pasillos y zonas donde estaban
las tiendas que queríamos ir (aquello es tan inmenso que si no, vete a buscarlo..), y
encontramos lo que buscábamos y que nos hacía falta, y que merecía mucho la pena,
por la diferencia brutal de precio con España.

Después del día consumista, fuimos a descansar un rato al hotel. Mi intención era
haber ido al Bed Supperclub, a cenar y tomar unas copas, pero eso implicaba alargar
bastante la noche y estábamos cansados… También nos planteamos ir al bazar de
Suan Lum, junto al Parque Lumpini, ya que la otra vez, por falta de tiempo, no vimos
mucho. Pero yo estaba hasta el gorro de tanta tienda y mercado por ese día. Así que
decidimos ir a Khao San, cuyo ambiente nos había encantado la primera vez y
dejarnos llevar por allí, para despedirnos de Bangkok. Así que eso hicimos. Estuvimos
tomando algo, cenando, dando una vueltilla, escuchando algún músico callejero y
disfrutando del ambiente de esta zona. Cuando decidimos marcharnos, empezó a caer

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Crónica de viaje Thailandia

un chaparrón de mil demonios… así que un taxi y al hotel. Daba mucha pena irse,
pero ya habíamos decidido que volveríamos!!!

 DIA 18

Hoy nos vamos… debemos despedirnos del maravilloso país. Yo sentía la necesidad
de seguir camino, a otro lugar. No sentía prisa, ni me sentía lejos de casa, ni extraña.
Hubiera seguido recorriendo el país, y otro país, y otro…. Me hubiera quedado meses
por el Sudeste asiático, y seguir camino a lo largo del mundo. Siempre he deseado dar
la vuelta al mundo (algo que espero hacer algún día), pero en ese momento me sentía
totalmente preparada para haberlo hecho.

Llegamos al aeropuerto y en unas horas estaríamos de nuevo en el viejo continente.

El viaje se me hizo tanto o más agradable que el de ida. Lo llegué a sentir hasta corto.
Me dio la sensación de que el viaje se pasó “volando”(nunca mejor dicho), super
cómodo y entretenido.

Daba un poco de pereza tener que llegar todavía a Munich y moverse hasta Erding
(donde dormíamos), para volver a salir mañana. Pero así íbamos poco a poco, y la
vuelta a la realidad era más suave. Sinceramente prefería eso, a llegar del tirón a
casa. Mañana estaríamos en el aeropuerto de Bilbao y al poco, volveríamos a la
“realidad”, al trabajo. Aunque confiaba que toda la buena energía que se me había
impregnado en este viaje, perduraría durante muchos días. Ahora que lo veo en la
distancia, puedo deciros que así fue. Me duró mucho tiempo.

El vuelo terminó y finalmente llegamos a Munich. En eso momento ya sentía el viaje


lejos y hasta confuso…hasta la próxima Tailandia!!!

El primer bajón que me dio, fue llegar al frío de Munich, al gris de la vieja Europa, de la
vestimenta de sus habitantes… el día era bueno (aunque frío), lástima que se iba
hacer de noche pronto.

A la salida del aeropuerto cogimos el bus 512 a Erding (cuesta 4,40 € el billete y sale
cada 30 min.), y con puntualidad alemana, a los 25 minutos llegamos a Erding
(localidad donde se elabora la famosa Erdinger Weissbier) . La parada nos quedaba
muy cerquita de donde nos alojábamos, la pensión Linner http://www.pension-
linner.de/ . Las calles estaban casi desiertas, como es lo habitual en cualquier pueblo
o pequeña ciudad alemana a partir de las 19.00 o 20.00h.Que diferencia con el bullicio
de Bangkok!!!!

La pensión Linner, que habíamos reservado por e-mail, antes de salir, era como la
típica Gaststätte (lo que sería como un Bed and Breakfast, tipo casa rural). Una
agradable casa típica del medio rural del sur de Alemania, regentada por la familia. La
mujer que lo llevaba y que nos atendió era majísima, pero con un acento
profundamente bávaro que hacía que fuese difícil entenderla, a pesar de mi dominio
del alemán.

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Crónica de viaje Thailandia

La familia vive en una casa muy bonita, y junto a ésta, hay otra casa, que es donde se
alojan los huéspedes. Después de dejar los bártulos en nuestra cálida y agradable
habitación, salimos hacia el centro del pueblo que quedaba a 10 minutos andando.

Todo el trayecto fue muy bonito, con las típicas granjitas y casitas típicas. La pena que
ya era de noche y por supuesto no había ni un alma por la calle. Llegamos al centro,
donde hay varios bares, terrazas y restaurantes. Allí ya se veía algo más de gente y
algo de ambiente. Nos sentamos en una de las terrazas, junto a la plaza, y nos
cenamos unos platos típicamente bávaros y por supuesto, unas buenas Weissbier. Ya
teníamos ganas de comer pan!!! Dimos un paseíto para bajar la abundante cena y a
dormir. Estábamos agotados… Me gustó mucho el pueblo y la verdad, que era una
pena no quedarse más días por allí, para inspeccionar un poco más a fondo la zona, ir
a algún balneario…

 DIA 19

Nos despertamos muy pronto (a causa del jet lag, seguramente) y bajamos a
desayunar. El desayuno se hacía en un comedor de la casa, con una cocina y tú te
preparabas absolutamente todo lo que te apeteciera. El desayuno era lo abundante
que tú quisieras y con una gran variedad,(podías coger cualquier cosa de los estantes
y la nevera). Los desayunos alemanes es una de las cosas que añoro de este país.

Después de pagar y despedirnos de la señora de la casa, cogimos un bus de vuelta al


aeropuerto. Ya se había acabado el viaje y me sentía un poco triste de no seguir
caminando por el mundo, pero llevaba el alma llena de buenas experiencias y una
buena carga de energía.

En un rato estaríamos en Bilbao, y cada vez más cerca de casa, de la rutina, pero
también más cerca de los sueños que volverían a llevarnos al próximo viaje.

Fotos de Thailandia

http://www.flickr.com/photos/moonflower-viajes/sets/

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