La Vida Secreta de Jesus Cristo
La Vida Secreta de Jesus Cristo
La Vida Secreta de Jesus Cristo
Al Principio era el Verbo Jeshua al Nazri Jeshua ben Joseph (Jess de Nazareth
Jess hijo de Jos).
Estuvo el Hombre mas Santo de la Historia, el Hijo de Dios, casado (y con hijos) con la
prostituta Maria Magdalena, siendo sus descendientes los Reyes de Europa. Segn
Donald Brown, en El Cdigo Da Vinci, adems de otros autores, los merovingios se
mezclaron con los descendientes de Santa Sara, hija de Maria Magdalena y el mismo
Jesucristo.
Segn explica este autor en su novela, y otros historiadores en mltiples libros (ver La
Orden de los Templarios y el secreto del Santo Grial de Jorge Ferro; La Ultima
Tentacin de Cristo de Nikos Kazantzakis; El Evangelio segn Jesucristo de Jos
Saramago), despus de la resurreccin de Jess (descendiente del Rey David), este
casase con Maria de Magdala (descendiente de Benjamn), quien fuera la mujer
adultera, meretriz o prostituta a quien Jess perdona en el Evangelio (quien este libre
de pecado que lance la primera piedra), con quien tuvo una hija Sara, hoy santa, y un
hijo Judas, muerto de nio, y huyese Maria de Magdala, Jos de Alimatea y
comunidades cristianas con la descendencia de Jess (santo grial o sangre real) hacia
el sur de Francia (Galias), donde hoy reposa los restos de Maria de Magdala en la
Baslica de Santa Maria de Magdalena. Santa Sara, hija de ambos, tuvo descendencia
que se mezclo por matrimonio con los antepasados de los merovingios, es decir, que
Cludovico I, rey de los merovingios, desciende de Jess, en este sentido de su Hija
Santa Sara. Los merovingios fueron el primer reino franco de origen brbaro en
convertirse al cristianismo, tiempo despus de la conversin del Imperio Romano
durante el reinado de Constantino, y bien se puede afirmar que de los merovingios
descienden muchas familias nobles europeas e incluso la gran mayora de las dinastas
reales de Europa, en especial de la casa real francesa.
Se sostiene que en los orgenes del cristianismo Jess era parte de la Secta de los
Esenios, a la que perteneca entre otros, el padre de la Virgen Maria (madre de Jess),
Zacaras y su esposa Isabel (prima de Maria y padres de Juan el Bautista), Juan el
Bautista y Jess con sus apstoles. Los Esenios practicaban la comunidad de bienes y el
amor al prjimo, e intentaban transformar el judasmo y reclamar el trono de Israel para
Jess, que era descendiente del Rey David. Otro aparte de la vida del Mesas fue su
infancia hasta los doce aos, periodo que poco se comenta en los Evangelios. Variados
autores han afirmado que Jess el nio, al huir con sus padres a Egipto por la
persecucin del Rey Herodes, fue formado en practicas msticas religiosas que le
preparan para su misin. De all que los Tres Reyes Magos que le adoraron en el
pesebre, fueron en realidad los reyes de la India, Egipto y Persia, seguidores de
Zoroastro, quienes crean que Jess era la reencarnacin de Zoroastro. Tambin se han
realizado afirmaciones de que Jess sali ileso de la crucifixin gracia a un coma
provocado (muerte temporal o parlisis temporal de funciones vitales) producido por el
brebaje a base de mandrgora vertido sobre el vinagre que le dieron en el Cruz. Luego
de la crucifixin Jess huyo lejos de la orbita del Imperio Romano, y al igual que sus
apstoles regados en misiones por toda la tierra, Jess bien pudo irse a predicar entre
pueblos nmadas arbigos pre-musulmanes donde hoy esta Afganistn, haber sido
credo un sabio profeta, y ser enterrado al morir en un mausoleo en esa regin.
En las primeras comunidades cristianas Jess esperaba que su descendencia real
reclamase el trono de Israel, sentido en la cual surgi una pugna entre Maria Magdalena
y Pedro, quien desconoci este linaje real, y posteriormente la Iglesia no incorpora los
Evangelios apcrifos que explican estos aspectos de la historia adicional del Evangelio
(Evangelio de Tomas, Evangelio de Maria Magdalena, Evangelio de Santiago y otros) a
los textos que conformaron la Biblia. De esta forma estos autores plantean que la Iglesia
Catlica descarto ciertos papiros (Evangelios apcrifos) encontrados en descubrimientos
arqueolgicos cerca del Mar Muerto en el pasado siglo XX (1947), donde existen
versiones del Evangelio que incomoda a la Iglesia. Se plantea de esta forma el sentido
de las diferencias ente Pedro y Maria Magdalena sobre el dominio de las primeras
comunidades cristianas, negndole de esta forma el Patriarca de Roma (Pedro) la
jerarqua de apstol a Maria Magdalena, y negando a su vez el reconocimiento de su
posible linaje real. Tales aspectos no es de extraar, toda vez que esta narrado en la
Biblia (Epstolas de San Pablo) que en los inicios del cristianismo existan ciertas
diferencias entre los apstoles sobre las formas de organizacin de las primeras
comunidades cristianas. Otra hiptesis de consideracin es el denominado Secreto de
los Templarios de la Sagrada Orden de los Caballeros del Templo de Jerusaln, orden
religiosa y militar de la cruzada de conquista de la tierra santa en la Europa medieval y
en resguardo de Jerusaln conquistada, quienes obtuvieron gran poder y riqueza, sin
embargo fueron juzgados y sentenciados a muerte por hereja con expropiacin de sus
bienes, en virtud de unos documentos con valiosos objetos encontrados en el Templo de
Jerusaln (algunos autores anotan acerca del cliz sagrado de la ltima cena,
revelaciones sobre el sentido real del Santo Grial o una locacin de la tumba de Jess),
revelacin que les enfrento a la Iglesia catlica y lucha de poder con el Rey de Francia.
Esta claro que tales afirmaciones jams sern reconocidas por la Iglesia Catlica, y no
reconoce tales cuestiones pues socava los cimientos del Cristianismo, los cuales son la
base de la Civilizacin Occidental, lo cual no es poco, es nada menos que la civilizacin
en cuyo epicentro se mueve el mundo. En todo caso, estamos ante el dilema de la
investigacin cientfica (histrica y arqueolgica) que se abre paso poco a poco, ante la
religin como dogma de fe, ante la especulacin intelectual y ante diversas hiptesis que
se contraponen como un rompecabezas, que apenas inicia a tomar forma, pero que con
el tiempo deber mostrar a toda la humanidad la totalidad de la verdad con todo su
resplandor, tal como dice el Evangelio Bblico: La Verdad os har Libres.
Bibliografa:
10- La Historia Perdida de Nacho Ares, Editorial Edaf, Madrid, Espaa, 2003 (acerca
del papiro del Evangelio apcrifo de Maria Magdalena, como nica reliquia autntica de
Jess y su descendencia franco merovingia).
11- Jess y los Manuscritos del Mar Muerto de Cesar Vidal, Editorial Planeta,
Barcelona, Espaa, 2006.
13- La Otra Historia sobre Jess documental de Discovery Chanell (donde se plantean
hiptesis sobre la posible locacin de la tumba de Jess).
ACLARATORIA NECESARIA:
Yo admiro al hombre que puede sonrer ante los problemas, que puede sacar fuerza de
la desgracia, y que en la reflexin crece en valenta. Es caracterstico de las mentes
pequeas encogerse, pero aquel que es firme en su corazn, y cuya conciencia aprueba
su conducta, persevera en sus principios hasta la muerte. Thomas Paine.
Yo soy un persona laica no creyente, aunque fui bautizado catlico en la infancia, me
considero una persona de ciencia, solo creo en lo que me demuestra la evidencia
cientfica. No niego la existencia del Jess histrico y real, pero las religiones cristianas
solo se evidencia en la Biblia y otros textos post cristo, pero este se puede rastrear
tambin a travs de la arqueologa, antropologa, historiografa, archivologa, etc.
No estoy en contra del cristianismo, me parece que tiene muchas cosas positivas, les
respeto profundamente su fe, y como jurista defiendo el derecho a la libertad religiosa
de todas las confesiones, incluso de quienes no practican ninguna, mas sin embargo
como dijo el jurista, buen masn y presidente mexicano, Benito Jurez: el respeto al
Derecho ajeno es la Paz, por lo cual tambin espero se respete mi derecho de no
practicar una religin, sin mayores inquisiciones.
La teora del diseo inteligente del universo (un ser supremo ha tenido que crear la
vida en el universo), que ante la fe absoluta del creacionismo (gnesis), y la
incredulidad humanista del evolucionismo (Darwin), nos da un punto intermedio que
entiende que el origen de la vida, la tierra y el universo es de tal perfeccin y
complejidad, que solo es posible de haber sido diseado (creado) por un ser superior a
quien llamamos Dios, Jehov, Ala, Arquitecto del Universo, etc. Yo respeto todas las
creencias, sean occidentales, orientales, del norte o el sur, mayoritarias o minoritarias,
creyentes o laicas. El haber vivido en Europa, me hizo convivir con personas de todas
las creencias y opiniones, hacindome mas tolerante y respetuoso con todas las formas
de perspectivas de ver al mundo.
Pero ante todo yo soy un hombre de razn y ciencia, pero que acepta la posibilidad
(hiptesis) de la existencia de Dios, observndolo en la grandeza del universo. Muchos
cientficos eran tambin laicos, un poco creyentes, pero a su manera: Newton, Einstein,
Hawkings, Espinoza, Kant. Pero a nuestro sentimiento personal y espiritual sobre Dios,
no permitimos que nos obnubile nuestra percepcin y aceptacin humanista de las
formas cientficas de contrastar el mundo y la naturaleza, en beneficio de la humanidad,
y sobre todo mucha veces tememos a los dogmas absolutistas, sobre los cuales se han
construido las mas grandes tiranas de la historia humana.
Pienso, que mas que intentar salvar almas, todas las religiones y los no creyentes por
igual, debemos unirnos para intentar salvar al mundo, haciendo un mundo mejor y
mejorar nuestra sociedad. No quiero convencer a un creyente para que abandone su fe,
como tampoco me agrada que la religin intente convencerme para cesar en mi
conviccin humanista. Mejor es el dialogo ecumnico de todos puntos de vista
(religioso o laicos), que la imposicin de una sola perspectiva, en aras de ver aquello
que nos une como seres humanos, mas que lo que nos separa, as como nuestras
diferentes formas de contribuir a la comunidad y a la humanidad.
En cuanto al Jess histrico y real, existi sin duda, hay registro del imperio romano de
su nacimiento durante el censo imperial, as como registro del imperio romano de su
cruxificacin. Los testimonios de su resurreccin (citados en los Evangelios) solo son
de los apstoles y evangelistas, que dicen haberlo visto, mas la conversin de Pablo que
dice haberlo visto en forma de luz en el camino a Damasco, mas diferentes seguidores
posteriores del cristianismo que testimonia desde milagros hasta apariciones de
diferentes formas (Jess, la Virgen Maria, ngeles, Santos, etc).
Otro ejemplo, de los libros que cito en mi articulo, hace referencia al Secreto de los
Templarios, la llamada Sagrada Orden de los Caballeros del Templo de Jerusaln
(conocidos como Templarios), existieron en realidad, fueron una orden militar y
religiosa desplegada durante la cruzada de conquista de la tierra santa emprendida por la
Europa medieval, a los cuales se les encomend el resguardo de Jerusaln una vez
conquistada, que lograron obtener un gran poder y riqueza en esa poca, mas
posteriormente fueron juzgados y sentenciados a muerte por hereja, expropiados sus
bienes, juicio realizado en razn de unos documentos y objetos que los templarios
encontraron en el templo de Jerusaln, cuyos contenidos revelados los enfrento a la
Iglesia catlica de aquella poca y al Rey de Francia. Existen inclusos archivos del
Santo Oficio (Inquisicin), actualmente Congregacin para la Doctrina de la Fe, que
puede leer todo investigador formal en Roma, en su histrica sede a lado de la Plaza de
San Pedro, acerca del juicio inquisitivo contra los Templarios, sobre su constitucin
como orden, sus batallas en tierra santa, sus administracin de Jerusaln, etc.
En este sentido, podemos citar solo la Biblia como nica pieza histrica y bibliogrfica
aceptada por la diferentes iglesias cristianas (catlica, ortodoxa, protestantes), con sus
consecuentes producciones bibliogrficas de libros de sus diversas formas de
interpretaciones teolgicas y doctrinales de estas iglesias antes citadas, o tambin abrir
la posibilidad de estudiar otras fuentes histricas encontradas a lo largo de los 20 siglos
de la era cristiana, acerca de la vida del mas extraordinario hombre de la historia: Jeshua
al Nazri, o Jess de Nazareth.
La Verdad os har Libres Jeshua al Nazri Jeshua ben Joseph (Jess de Nazareth
Jess hijo de Jos).