Samuel Ramos El Perfil Del Hombre y La Cultura en Mexico PDF
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EL PERFIL DEL
HOMBRE Y LA
CULTURA EN
MXICO
COLECCIN AUSTRAL
-
lNDICE
Pq.
El todo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . .. . . . . . 19
La cautodenigraci6o . . . . . . . . . . . . . 20
La imitaci6n . . . . . . 21
Notas para una filosofla de la historia do Mico . . 25
El espfritu espaol en Amica . . . . . . . . . . . . . . .
Ediciones para la COLECCIN AUSTRAL
28
El uviduallano espaol 31
@ 1934, Herederos de Samuel Ramos La ueocia del......................... 32
1951, Espasa Calpe, S.A.- Madrid, Espaa La .servidumbre colonial . . . . . . . . . . . . . 34
El cqiptic:is.JDo:. indJsena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
0
56
Reimpresin exclusiva para Mxico de r.o. comiemos de la vida independiente . ..... ..... 38
Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V.
Avenida Insurgentes Sur nm.1162 LA INPI,UBNClA Dll II'JlANClA BN B.L 810 liD . . 41
Colonia del Valle, 03100 Mxico, D.F. Lo intelectuales de la independencia . . . . . . . . . . 41
La cUltura francesa . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . 45
Trigsima sptima reimpresin: agosto del 2001
ISBN: 968-413-412-6 P8JCOANLISJ8 DBL MEXICANO 50
El cpe)ado:. . . ..
. . . . . . . . . . . . . . . . . 52
El mezicano de la udd . . . . . . . . . . . . . 58
Ninguna parte de esta publicacin, incluido el diseo de la cubiert El s cano ... ......................... 62
puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera algun
ni por ningn medio, sin permiso previo del editor. LA.AlULTUJlA CJlJOLJ.A 66
Pg.
1 111
Al publicarse la tercera edici6n de este libro, me
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
fmiera lo que el libro es en verdad: un ensayo de ridad. Es innegable que las circunstancias exterio
caracterologa y de fllosofm de la cultura. \ res,favorables o adversas, puedan afectar seriamente
La idea del libro germin6 en la mente del, autor por aquel sentimiento; pero en lo fundamental, ste de
un deseo vehemento de encontrar una teona que pende de un factor interno: de la mayor o menor
plicara las modalidades original es del hombre JDeXI confJaDZa que el sujeto tiene de s mismo. Cuando un
c:ano y m cultura. Esta tar:ea imp una re hombre se siente plenamente dueo de sus fuetzaa,
tacin de nuestra historia, y cond'llCia a descubnr aertos no se arredra frente a las dificultades y problemas
vicios nacionales cuyo conocimiento me parece ind}s que le salen al paso; antes bien, encuentra en ellas 1m
.
pensable como punto de partida para emp sena estmulo ms para su vollDltad, q al vencerlas, w
mente una reforma espiritual de Mxico. aumentar m satisfaccin. Se dice que todo' hombre
Nunca llegu a pensar que los vicios sealados en puede tener xito en la vida, siempre que sea capaz
mi libro fueran incorregibles, salvo el de 9ue de adaptarse a las circunstncias especiales en que
se persistiera en ignorarlos y en mantener mcoDliCl acta, de ponerse a la altura de ellas. Pero Be" com
en
tes sus causas psico16gicas. Si se ptan, aun do prende que la elasticidad humana es limitada, y con
sea en tesis general, las afirmaciones de este . _libro, frecuencia se dan en los cuales la posibilidad
tiene que concederse tambin, como enaa de alaptaci6n del individuo es inferior a lo ezigido
gic:a, que para que cualquier reforma de la VIda mex por las circunstancias externas. Sin embargo, esto no
c:aoa se construya liOhre bases a6lidas, es de necesidad quiere decir que el m1mdo se haya cerrado para tala
fundarla en una profunda reforma del carcter de individuos. Cuando esto sucede, queda al hombre 1m
nuestros hombres. recuno que l disfruta en exclusiva, y no, como et
Hay quienes han querido interp1etar una d las otro, en comn con los animales. Quiero decir, que
tesis fundamentales del libro -la de que el mextcano el hombre tiene la facultad de adaptar las circunstn
un sentimiellto de inferiori como si ella cias a sus posibilidades personales As, por ejemplo,
unplicara la atribucin de una inferioridad real, so puede mudar de sitio hasta encontrar el m adecua
mtica o psqui a la. raza mexicana., ada est do a sus mes, o bien puede cambiar de ocupacin
111M . lejos de DU. pensam1ento que esta l 1dea, para ejercitar la ms concordante con su vocaci6n o
pues he credo Siempre que no es neasmo suponer aptitud. Por desgracia, esta plena armona del hom
una verdadera inferioridad orgsca para explicar el bre con su ambiente de trabajo, no depende siempre
sentimiento de inferioridad. Para dejar bien aclarado de la inteligencia o de la voluntad, sino de fatalida
este punto, vale la pena exponer cul es, a mi juicio, des de orden social o econmico que no se pueden
el mecanismo psicolgico que determina aquel com eludir. Yo creo, sin embargo, que dentro de los mar.;
plejo. oos inflexibles que la vida impone a cada individuo,
Uno de los sentimientos ms necesarios para sos existe un pequeo margen para. que disponga libre
tener la vida de todo hombre, es el .de la seguridad, mente de sus actos.
que se afirma especialte men cuando el individuo tie El hombre no es un ser que pueda atenerse al lo
ne la ocasi6n de verificar la eficacia de sus aptitudes gro de lo necesario para vivir cada da. El deseo de
y de m poder. En otras palabras: es el xito repetido sentirse aeguro le impele a procurarse mucho m
de la accin lo que, progresivamente, va edificando de lo que estrictamente exigen sus necesidades. No
en la conciencia individual el sentimiento de la aegu- hay mejor manera de adquirir la conciencia de la
l2 S..uti.UEL IUN.OS l!L PERFIL Dl!L HOMBRB
seguridad que ser poderoso. Es as como el tin personalidad. Entonces se pondr en armona con la
de pOder se encuentra arraig _ ado en una exigenCia
realidad, y quedar convencido de que, dentro de una
vital de la naturaleza humana. No es extrao, enton esfera ms odesta de actividades, l es tan capaz
ces que numerosos individuos, arrastrados por el afn
'
de poder se vean en d caso de ambicionar muchas
como cualquter otro. El sentimiento de inferioridad
desaparece, y el conflicto est resuelto, a la luz de
ms de las que efectivamente estn a su alcance. una conciencia justa d e la situacin. Pero, por des
Supongamos, pues, a uno de estos individuos que se .
graci no todos los hobres que sobreestiman su per
extralimitan en sus ambiciones, y observemos lo que sonalidad se hallan dispuestos a abandonar la idea
sucede en su espritu cuando trata de ponerlas en halagadora que tienen sobre ella. Existe un tipo psi
prctica. Si la desproporcin que existe entre lo que colgtco de homb res, cuyo propsito fundamental en
_
quiere hacer y lo que puede hacer es muy grande, la vida es hacer prevalecer su cyo:.. Se comprende
desembocar sin duda en d fracaso, y al instante su que el. instinto que predomina en tales sujetos es el
espritu se ver asaltado por d pesimismo. Reflexio- instinto de poder. El amor, el dinero, la cultura son
nando en su situacin, sin darse cuenta de su ver- . ante l simples medios para hacer valer su pe na
dadero error, se imaginar que es un hombre inca- lidad. El psiclogo Jung ha designado a este tipo con
paz; desde ese momento dnfiar e s mismo; en el nombre de introvertido:.. A todo est dispuesto un
suma: germinar en su nimo el senento de c:
_
hombre as, menos a una cosa para l bsica: a con
rioridad. Si un hombre que no sea fiStcamente debil ceder que vale menos de lo que l piensa. Esta actitud
pretende destacarse en un deporte, no teniendo, sin mental es, justamente, el terreno ms propicio al des
embargo d grado de capacidad para lograrlo, puede arrollo del sentimiento de inferioridad. Pero, en tales
muy bi contraer el sentimiento d in!erioridad. El c_asos, cmo va a lbrarse de ese complejo, si man
.
lector debe advertir que la desvalonzactn del sujeto tiene con absoluta fmneza su falsa sobreestimacin?
en contra 11uya es absoluta, cuando de hecho su infe !-a tensi p e!ltre el complejo de inferioridad y la alta
de e SI mismo se hace, a veces, tan violenta, que el
?
rioridad es slo relativa. Este sentimiento es el efecto
de una inadaptacin de sus verdaderos recursos a los
fines que se propone realizar. El instinto de poder le
I?dtVIduo acaba en la neurosis. Sin embargo, en mul
titud de casos, el conflicto se resuelve sin rebasar los
empuja demasiado lejos, y le impide mer n exac lmites de la normalidad, de un modo que el individuo
.
titud sus fuerzas, provocando un desequilibno entre encuentra satisfactorio, aun cuando la solucin no le
lo que quiere y lo que puede. Comparando los resu! sei benfica. La nica salida que se le ofrece es la
-t&dos que obtiene con los que desea obtener, se consi de abandonar el terreno de la realidad para refugiarse
derar a s mismo como un dbil o un incapaz, es en !a fi cin. Si se tiene en cuenta que el sentimiento
decir' como un hombre inferior. Pero nadie puede de mfenondad aparece desde la niez o la adolescen
Vivir con la conciencia agobiada por esas ideas depre cia, cuando el crcter empieza a formarse, se puede
sivas, y si el individuo no reacciona. prontamente. <:<>n- ,, comprender que sus rasgos se orientarn a compensar
tra ellas, est en peligro de convertirse en un SUICida. aquel sentimiento. Los individuos que contraen el
Hay en l impulsos enrgicos de defensa que tienden sentimiento de inferioridad adquieren una psicologa
a librarle de estas ideas contrarias a la vida. Es posi- muy especial, de rasgos inconfundibles. Todas sus ac
ble que, en algunos casos, descubra su error y recti- ' titudes tienden a darle la ilusin de una superioridad
fque la idea exagerada que tena del valor de su que para los dems no existe. Inconscientemente,
14 SA/rWBL RAMOS
1
ponerse a 1 altura de la vieja civilizacin euro
de ste para seguir sus propias ideas sobre la inter
pretacin del carcter nervioso. Hace algunos aos,
y entonces estall el conflicto entre lo que se quiere y
lo que se puede. La solucin consisti en imitar a
observando los rasgos psicolgicos que son omunes
a un grupo nroso de mexicanos, me pareci que
Europa._ sus ideas, sus instituciones, creando asi cier
tas ftcetones colectivas que, al ser tomadas por nos
podan explicarse desde el punto de vista sealado
por Adler. Sostengo que algunas expresiones del ca o como un hecho, han resuelto el conflicto psico
rcter mexicano son maneras de compensar un sen
timiento inconsciente de inferioridad. Los lectores que lgico de un mQdo artificial.
hayan comprendido la explicacin sobre la gnesis de De Leonardo da Vmci es este concepto, lleno de una
este sentimiento, no podrn inferir que yo atribuyo profunda bidura: Quiere lo que puedes, y puede
una inferioridad a los mexicanos. Lo que afinno es lo qu!! qweres.:. No hallaramos una norma de vida
que cada mexicano se ha desvalorizado a s mismo, ms JUSta para todos aquellos que son vctimas de
un er de adaptacin entre una meta seductora y
las fuerzas de que se dispone para alcanzarla. Es pre
cometiendo, de este modo, una injusticia a su persona.
No pretendo, desde luego, que esta interpretacin
no desear ms de lo que se puede adquirir, pero
Siempre despus de estirar el resorte de la voluntad
psicolgica pueda generalizarse a todos los mexica
nos, pues quiz existan otras modalidades de carcter
cuyo mecanismo deba ser explicado con otros prin hasta el mximo, para que la enseanza de Leonardo
cipios cientficos. Esto significa que el trabajo es muy no se desvi como una justificacin de la pereza
incompleto, y quedan an grandes regiones del alma o de mezqumdad. Habr, seguramente, quien pien
mexicana por explorar. El trabajo es defectuoso, en se: rotentras ms ambicione un hombre es mejor
s6lo as podr elevarse sobre s mismo. 'Pero estad
1 cierto siempre que el hombre tenga- una con
tre otras razones, porque casi no encontr antece
dentes en que apoyarme; pero, una vez abierta la
brecha, quiz otros investigadores que se aventuren ctencta ponderada, que vigile a cada uno de sus pasos
por ese camino podrn tener fortuna. No voy a pa no perder la nocin del lmite entre lo posible y
repetir aqu las ideas contenidas en el libro, sino ni 'lo liilpostble; porque debe tenerse pte esta ver
camente quiero recordar que encontr un tipo popu dad del Evangelio: cNadie podr-aadir a su estatura
lar mexicano, cel pelado:., ClJyo comportamiento para un codo.:. Mas si el individuo marcha a travs de la
vida obsesionado por . la idea de la superioridad, a
toda costa, para domtnar a los dems, sin objeto al
compensar el sentido de inferioridad corresponde, con
exactitud, a lo que Adler ha llamado da protesta
viril:.. Por otra parte, en un numeroso grupo de indi guno, slo por darse ese placer, entonces su alma es
viduos que pertenecen a todas las clases sociales, se
tar siempre inquieta y a la defensiva, temerosa de
obeervan rasgos de carcter como la desconfJaDZa, la
que su mentira sea descubierta.
SAMUEL RAMOS BL PBRPIL DBL HOMBRB
17
16
Mxico es un pas joven, y la juventud es una fuer p d imin ilgica, en el que se expresa una
za ascendente. En este hecho veo la garanta de que unplCleJlCia pueril por saltar las etapas.
nuestra voluntad tiende a la elevacin del tipo de He combatido la seduccin que ejerceil ideas o sis
hombre, al mejoramiento de su vida, y, en general, temas extranjeros de varios rdenes, porque no respon
al desarrollo de todas las potencialidades nacionales. den a las necesidades del pas, y s pueden contrarrestar
He apuntado vicios y defectos en la psicologa mexi _
os unpulsos elevados del alma mexicana. Todas las
cana, y, no obstante eso, tengo la conviccin de que 1deas y regmenes polticos que pretenden convertir al
nos esperan mejores destinos, de que el porvenir es hombre en un animal de rebao, anulando su libertad
de nosotros. Tal vez nuestros errores son errores de toda concepcin materialista que considere al homb
juventud que la madurez corregir. Nuestra psicolo coiDC? a un, se puramente instintivo, explicando sus
ga es la de una raza en la edad de la fantasa y la fones. pSiqwcas como efecto de necesidades biol
ilusin, que sufre por ello fracasos h asta que logre gcas, ya sean sexuales, alimenticias o de poder son
adquirir un sentido positivo de la realidad. Creo en fuemls que propenden hacia la infrahumanidad.
la salvacin de Mxico, porque nuestra raza no carece . Pensan en el problema de la formacin del esp
ni de inteligencia ni de vitalidad; lo nico que le fal ntu IDeXJcano, se expone en el ltimo captulo del
ta es aprender. Pero la sabidura que le es necesaria no lib que el ideal de nuestra cultura debe ser la reali
es la que se aprende en las escuelas, sino una cierta Jon de nuevo humanismo. A propsito de esta
sabidua que slo la experiencia puede dar. Me refie Id tre diversos comentarios surgi la pregunta sobre
ro a esa ciencia de vivir, que no est recogida en los el signifio de la expresin cnuevo humanismo
.
libros, y que slo se aprende en la vida misma. Desde Comprendiendo que bajo esas palabras lata un
pro
ahora, los mexicanos slo han sabido morir; pero ya blema filosfico de. la esencia del hombre
men;aa amplia discusi
que
es necesario adquirir la sabidura de la vida.
,
, escrib otro libro que se
No dudo de que la mayor parte de los cambios y public con el titulo de Ha&Ul un Nuevo Humanismo.
reformas que en Mxico se intentan provienen de una Es claro, que el problema acerca de la esenci
a del
sincera voluntad de mejoramiento, lo que demuestra .
hombre es una cues n de orden general
que debe
caso
tratarse &n abstTacto, Sin hacer referencia a ningn
la existencia de impulsos progresivos. Pero a stos .
se mezclan otros de carcter inconsciente que desvir en particular. Pero aun cuando as est considerado
tema mi lib Hacia un Nuevo Huma
el
tan y anulan la bondad de los primeros. El psico nismo, su
anlisis permite descubrir en el alma mexicana fuerzas :laboraa fue unpuesta por una idea surgida en
libro antenor, de la cual es su desarrollo filosfico. De
el
oscuras que, disfrazadas de aspiraciones hacia fines
elevados, en realidad desean un rebajamiento de los e_;;ta manera, .los dos libros quedan relacionados entre
individuos. A menudo se exaltan falsos valores autn s1, uno como consecuencia del otro.
ticos. Otras veces, se imita ciegamente lo extranjero, 1 Rimiento descubri que la obsesin de una
eXIStenCia ultraterrena robaba a los hombres el cui
dado y la atencin por su vida real, po r su existencia
ahogando de este modo el desenvolvimiento de las
potencialidades nativas. En ocasiones, al contrario, se
rechazan valores extranjeros que hacen falta en Mxi mundana. El Humanismo fue un movimiento espiri
pa traer al hombre del cielo a la tierra, para
co, al egando una sana intencin nacionalista, aun cuan
cucunscnb1r su pensamiento y su accin dentro de
do sta slo recubra la ineptitud. Pero entre todas
lmites reales, ajustados al alcance de sus posibil
estas fuerzas negativas parece seguir dominando el ida-
1
lB SAMUEL RAMOS
de un siglo.
el siglo XIX la minora m ilustrada, en su empeo Los han imitado mucho tiempo, sin du
de hacerse culta a la europea, se aproxima al des- se cuenta de-que estaban imitando. CreaD, de bueaa
22 SUBLIUMOS
IL PBRPIL DBL HOMBRB 2J
:unagen.
poblacron d15emmada en un territorio inmenso' si re
Esta ra del mime mexicano demuestra que quera un accin administrativa hasta cierto punto
no pi'OVlene de la vamdad, puesto que el vanidoso descentralizada, exiga, en cambio, una accin polti
ca que acelerase el movimiento de cohesin y repri-
337075
SAN.UPL RAMOS m. PIJillllL DPL HOliUIRB
miese las tmdeocias .centrfugas de las ex sentidos dirintos, por un lado la ley y por otro la
tremaS- realidad, esta ltna ser siempre ilegal; y cuando en
comarcas
Por uno de los azares que tan a menudo ocurren medio de esta situacin abunda el espritu de rebelda
))
en la historia de Mxic:o, la idea centralista se tom ciega, dispuesta a estallar con el menor pretexto, nos
sinnimo de reaccionao. Con el triunfo del liberalis explicamos la serie interminable de crevoluc iones)) que
mo, nuestro pas se convirti en Repblica f ral, aun
hacen de nut.ra hi'>toria en el siglo XIX un crculo
cuando lo fue nominaJmnte, porque la pres10n de la vicioso.
realidad, superior a la lef, obligaba a los gobiernos
del siglo XIX a imponer un centralismo disimulado,
para mantener cierta unidad en medio de la anarqua NOTAS PARA UNA FILOSOFIA
reinante. Todos los principios que informaron nuestros DE LA HISTORIA DE M2XICO
estatutos constitucionales tuvieron una suerte parecida.
cEl desarrollo de las democracias iberoamericanas ce Si tratamos de; representamos la serie de aconte
F. Garcla Caldern- difiere considerablemente del ad cimientos polticos del siglo pasado dentro de una
mirable espritu de sus cartas polticas. stas contienen gica concatenacin, descubrin:mos que no chis
todos los principios de gobiernos aplicados por las gran toria:t. Los hechos que adqweren rango hiStonco son
des naciones euro armQDa de poderes, representa aquellos que aparecen d e tnninados por una profunda
tivas; pero la realidad contradice el idealismo de estos
estatutos importados de Europa. Las tradiciones de la
necesidad social. Entonces la sucesin temporal de
los hechos se alnea en un desarrollo c.ontinuo en el
raza. dominante han creado simples y brbaros sistemas
de gobierno.)) 1
que la situacin actual aade siemp re un elemento
nuevo al pasado, de manera que ste nunca se repite
En {}timo trmino, la nitacin ha determinado en igual en el presente. En suma, si concebimos la histo
la vida mexicana un efecto que no ha llamado mu
cho la atencin a los historiadores, y que es, sin em
ria como debe concebirse, no se nos aparecer cerno la
conservacin de un pasado muerto, sino como un pro
bargo, fundamental para entender nuestro inmediato ceso viviente en que el pasado se transforma en un
pasado. Consiste en el desdoblamiento de nuestra vida presente siempre nuevo. En la historia cada momento
en dos planos separados, uno real y otro ficticio. Tal
disparidad slo es advertida por quien observa los
tiene su fecha y no vuelve a repetirse jams. . cEn
nuestra vida -dice Garca Caldern, refirindose al
hechos con la perspectiva del tiempo, mas para Jos hom conjwlto de la historia hispanoamericana-, hay. un
bres que estaban en ellos, no exista ninguna diferencia ricorso que vuelve a traer, por sucesivas revoluciones,
entre la realidad y la ficcin. Por ejemplo, cuando es
los mismos hombres con las mismas promesas y los
promulaada una Constitucin, la realidad poltica tiene mismos mtodos. I..a comedia poltica se repite pe
que -, apreciada a travs de aqu, pero como !lo ridicamente; una revolucin, UD dictador, UD pro
C:oinade con sus preceptos, aparece Siempre como m grama de restauracin nacional.:. Esta periodicidad
consti tucionaL El lector debe hacerse cargo bien de lo
de nut:a historia parece obedeeer a la intervencin
que queremos decir. Si la vida se desenvuelve en dos insistente de la IP..isma fuerza ciega del individualis
mo que trastorna una situacin sin ms objeto que
F. Gama Calden\n. l.i!J D lM*s k l'lfw, p el de afinnalSc. Cuando se emprenda una revaloriza
paa }41.
26
conciencia crtica de su sentido, la montona naria El crculo vicioso que acabamos de diferenciar en
cin de los ricorsi:. quedar reducida a expo la masa de nuestro pasado constituye, pues, un ele
sicin de pocas lneas, como un fenmeno marginal CJU:e mento ms bien antihistrico, un obstculo que ha
no emana de una necesidad profunda del pueblo mexi retardado la accin de las fuerzas histricas positivas.
cano, cuya revolu i se manifiesta: en otros n Al considerar a ese elemento como accidental e inne
.
tecimientos que Sl tJ.enen valor tnco.
cMexco cesario para la coqprensin de nuestro destino no
-dice Justo Sierra tratand? del Siglo - no ha desconoce-mos sus efectos reales. El papel que d em
tenido ms que dos revoluconc:s, es dec1r, dos .e pea . en nuestra vida es comparable al de las enfer
raciones violentas de su evolucin, de ese movumen medades, que nunca podemos considerar como parte
to interno originado por el medio, la raza y la itegrante del destino de un hombre, porque no pro
toria que impele a un grupo humano a realizar Vienen como ste de la raz interna del carcter aun
pere nemente un ideal, un estado superior a aquel
que suelan interponerse accidentalmente en la ta y :U
en que se encuentra... La primera fue la_ In depen
.
tem1r la I?archa d aquel destino. c:Es cierto que la
. hlStna -dice J. Sierra-, que en nuestro tiempo
dencia, la emancipacin de la mtrpoli, ac1da de .
,
la conviccin a que un grupo cnollo habla egado aspira a ser Cientl ? debe vedarse la emocin y
.
de la impotencia de Esia para go ?em
arlo y de su C:O!lcentrarse en la IJaIn de los hechos, en el an
. .
IISlS y en la coordmac1n de sus caracteres dominan
capacidad para gobernarse; e;sta pnmera lue1n
fue determinada por la tentatJ.va de conq ta napo t, para verificar la sntesis; pero abundan los pe
lenica en la peninsula. La segunda revolue1n fue la nodos de nuestra historia en que las repeticiones de
.
Reforma, fue la necesidad profunda de hacer estable los miSmOS errores, de las mismas culpas, con su l
cer una Constitucin poltica, es decir, un en de gubre monotona comprimen el corazn de amargura y
. de pena.::t1
libertad basndolo sobre una transfonnaaon SOCial,
sobre 1 supresin de las clases privilegiadas, sobre la En cuanto a los otros procesos, los que constituyen
distribu<;in equitativa de la riqueza pblica,. en su 1 columna dorsal de nuestra historia, hay que dis
mayor parte inmovilizada; sobre la regen
del
tJ.nguir bien en e la genuin- situacin . real que
dtermina un movumento de la Ideologa con que se
.
trabajo, sobre la creacin plena de la conc1enaa na
. dlSfraza, por lo general reflejo de la historia europea.
cional por medio de la edu 1n popular; ta .se
gunda revolucin fue <}
ete ada J?Or la mvaSln Esta dualidad altera un poco la fisonoma de los he
americana, que demostr la rmpote c1a de clar:es chos trascendentales del pasado, que pierden su na
.
privilegiadas para salvar a la patna, y la mconsiS turalidad y toman el aspecto de un simulacro de la
tencia de un organismo que apenas poda llamarse historia europea. Tal es el efecto del procedimiento
nacin. En el fondo de la historia, ambas revolucio mimtico ya descrito. Este vicio ha impedido que
nes no son sino dos manifestaciones del mismo tra nuestros hombres, contando con los elementos de la
bajo social: emanciparse de Espaa fue lo primero; fue civilizacin europea, realizaran, si no obra creadora
lo segundo emanciparse del rgimen colonial; dos eta al menos una obra ms espontnea en la que se re
pas de una misma obra de creacin de una persona velara con toda sinceridad el espritu mexicano. Si
nacional duea de s misma.:. 1 algo tenemos que lamentar de nuestra historia, es ese
1 Mxico y SM Eve>lreciII Sc>rial. Tomo r. pg. 225. 1 /IU.:ir:11 f su Hvolu&ir: Social. Torr:o 1, p:. 200.
28 SAJtf.UBL RAJtf.OS l!L PBRPIL DBL HOMBRB 29
temor de nuestros antepasados -tal vez por efecto En el desarrollo de la cultura en Amrica debemos
de la cautodegeneraci6n:.-- de no haber sido ellos distinguir dos etapas: una primera de tTasplantacin,
mismos sinceramente, con sus cualidades y dfcctos, y una segunda de asimilacin. No todas las culturas
sino d haber ocultado la realidad bajo una t)rica se han creado mediante el mismo proceso gen
de ultramar. Por fortuna, este es un errm ue en tico. Algunas de ellas, las ms antiguas, han genni
nuestra historia contempornea se tien de a orregir, nado y crecido en el mismo suelo que sustenta sus
con un sano afn de sinceridad que debe alentarse races. Otras, las ms modernas, se han constituido
dondequiera que se encuentre. Estas observaciones dan con el injerto de materiales extraos que provienen
idea de lo que pudiera ser, con ms amp litud y detalle, de una cultura pretrita, la cual, rejuvenecida por la
una filosofa de la historia de Mxico. nueva savia, se oonvierte en otra forma viviente del
No sabemol bMa p punto se puede hablar de como la del hombre blanco que vena a dominarla. Era
similaci4n la cultUra, lli, remontndonos a nues- un terreno muy bien preparado para que la semilla
'"="'
ia1
adYertimos que nuestra raza tie
ele europeos que vinieron a Amrica
cristiana prendiera en el Nuevo Mundo.
Nos toc el destino de ser conquistados por una
.,... cinlto IU cultura de ultramar. Es cierto teocracia catlica que luchaba por sustraer a su pue
41!11 bubo UD mestizaje, pero no de culturas, pues blo de la corriente de. ideas modernas que venan del
il ponene en contacto los conquistadores con los in Renacimiento.. Apenas organizadas las colonias de
dtrinu, la cultura de stos qued destruida. <Fue -dice Amrica, se les impuso una reclusin para preservar
AIIONO Reyes- el choque del jarro con el caldero. las de la hereja, cerrando los puertos y condenando
!1 jarro poda ser muy fino y hermoso, pero era el el comercio con los pases no espaoles. De manera
mu quebradizo.:. que el nico agente civilizador en el Nuevo Mundo
30 SJfMUl!L RAMOS BL PBRJIIL DBL HOMBRB 31
fue la Ilesia Catlica que, en virtud de su monopolio lado de una sola tendencia parcial, sino que es una
manera genrica de reaccionar que se encuentra en
todas las tendencias, por divergentes que sean entre
pedag6gico, model las sociedades americanas dentro
Dirase que la independencia de las colonias espa mexicana dentro de una rbita determinada. El dato
olas no puede explicarse por la ley biolgica en vir que buscamos existe. Es !a
circ,!IDS
tud de la cual un ser nuevo, ya bien preparado para sima en medio de la cual los pruses hispanoamenca
vivir por s solo, se segrega de sus progenitores. La nos han entrado a la escena histrica. Cuando stos
poltica de Espaa, durante su omiiiio en Amrica,
.
vinieron al mundo, ya exista en tomo suyo una ci
jams se propuso que sus coloruas pudieran formar vilizacin hecha. Alfonso Reyes ha defmido muy bien
en lo futuro unidades nacionales que se bastaran por esta situacin diciendo que hemos sido c:convidados al
s. Y, sin embargo, las tendencias inherentes al ca banquete de la civilizacin cuando ya la mesa estaba
rcter espaol fueron ms poderosas que la voluntad servida:..
de los gobiernos. La Independencia aparece como un Era imposible que las nuevas razas americanas hi
efecto de causas psquicas internas, que son los im cieran su propio camino y desaprovecharan las rutas
pulsos divos antes descritos : c:El espaol de ul que ya estaban trazadas en el mundo. Los descen
tramar -dice Madariaga- era tan individualista dientes de los conquistadores tenan a travs de J:1
como su hennano europeo. La fuena centrifuga tan sangre espaola un vnculo con Europa y pl'OSI
caracterstica del hombre de pasin en accin, se re
-
f
intermedia entre los aborgenes y los espaoles. Ame
ricanos de nacimiento, europeos de derecho . . as
Es de prever que, bajo la presin de las nuevas
.
1
plicado.:.
El esfuerzo civilizador de Espaa, por meritorio
que haya sido, no tuvo las proporciones requeridas
sufrido modificaciones importantes. Trat;rcmos ahora
de descubrir cules han sido esas modificaciones.
para vencer las dificultades del undo americano. El
Las modernas doctrinas psicolgicas nos ensean
problema consista, sobre todo, en que. eJ:a necesario
poblar la enorme extensi6n del Nuevo Continente. Y
que no. es posible definir el carcter individual de un
hombre si no se conocen ciertas experiencias de la
vida infantil que encauzan defmitivamente la evolu Espaa no tena entonces exceso de poblaci6n que
cin del alma. Debemos remontamos entonces al co emigrara ni su propsito era colonizar Amrica, sino
mienzo de nuestra historia para averiguar si hubo explotarla. Por ello, durante toda nuestra historia, la
algn hecho capaz de proyectar la evol6n del lma cuestin ha estado en pie sin obtener Sluci6n. El ar-
34 SAMUBL RAMO.S
BL PBRFlL DEL HOMBRB
1
de Mxico, no es de extraar que la economa social
e ser una potenca de pruner orden por el derroche
msensato de su nqueza y su sangre ; como cesa de
haya sido deastrosa. Claro que no era ste un am
cios de organizacin, y repercute perjudicialmente en abundan las masas pesadas, que dan la sensacin de
la psicologa mexicana. La vida montona y rutina lo inconmovble y esttico. En vez de que las formas
ria de la Nueva Espaa tendi a perpetuar la iner artsticas infundan a la piedra algo de movilidad, pa
cia de la voluntad y a destruir en el espritu mexi recen aumentar su pesantez inorgnica. La expresin
cano todo mpetu de renovacin. El gobierno espaol del arte de la meseta mexicana es la rigidez de la
tena buen cuidado de evitar que de otras partes del muerte, como si la dureza de la piedra hubiera ven
Qtundo cayeran a la colonia hombres o ideas que pu cido la fluidez de ' la vida. Al reflexionar sobre el arte
dieran agitar aquellas aguas estancadas. Este ritmo se mexicano, por una asociacin inevitable nos viene el
ha conservado en Mxico hasta nuestros das, pudin recuerdo del espritu egipcio. cRigidez, una rigidez
dose observar en la vida de los pueblos, que se desliza inhumana, extrahumana -dice Worringer.- es el
con una lentitud semejante a la inmutabilidad de los signo de esa cultura. Cmo poda haber en ella lugar
pueblos asiticos. para la eterna fluidez del espacio? Sin duda, tambir
la rigidez puede ser cosa de alto valor; pero depende
de la vitalidad, es decir, de la fluidez que haya sido
EL cEGIPTICISMO:. INDIGENA vencida por esa rigidez. Hay una rigidez demoniaca,
una rigidez en que el temblor respetuoso, la ms va
Esta rigidez no es quiz ajena a la influencia de la liosa prenda del hombre, llega a sublime superacin y
sangre indgena. No creemos que la pasividad del indio alcanza sublime reposo. Pero hay otra rigidez sobria
sea exclusivamente un resultado de la esclavitud en y seca cuya base es una interna apata e iJ:iSenSiliili
que cay al ser conquistado. Se dej conquistar tal vez dad para los estremecimientos ms profundos de la
porque ya su espritu estaba dispuesto a la pasividad. vida. A m me parece que la rigidez egipcia corres
Desde antes de la conquista los indgenas eran reacios ponde a este ltimo tipo. No estatuye un ser esttico
a todo cambio, a toda renovacin. Vivan apegados a como superacin del deveniT dinmico, sino que es un
sus tradiciones, eran rutinarios y conservadores. En el ser anterior a todo devenir o posterior al devenir.:.
estilo de su cultura qued estampada la voluntad de Acaso el alma indgena no tendra esa misma capata
lo inmutable. e insensibilidad:.? Si el indio mexicano parece inasi
En su arte, por ejemplo, se advierte de un modo milable a la . civilizacin, no es porque sea inferior a
claro la propensin a repetir las mismas formas, lo ella, sino distinto cie ella. Su cegipticismo:. lo hace in
que hace pensar en la existencia de un procedimiento compatible con una civilizacin cuya ley es el devenir.
acadmico de produccin artstica, en lugar de la ver Como por wr influjo mgico, el cegipticismo:. indgena
dadera actividad creadora. . Hoy todava, el . arte po parece haberse COII\unicado a todos los hombres y co
pular indgena es la reproduccin invariable de un sas de Mxico, que se oponen a ser arrastrados por el
mismo modelo, que se transmite de generacin en ge torrente de la evolucin universal. Lo nuevo nos in
neracin. El indio actual no es un artista ; es un ar teresa solamente cuando es superficial como la moda.
tesano que fabrica sus obras mediante una habilidad Para la edad que tiene Mxico, ha cainbiado muy poco.
aprendida por tradicin. Nuestros cambios son ms aparentes que reales; son
1 estilo artstico monumental de la poca precor nada ms disfraces diversos que OCI''tan el mismo fondo
tes.Iana revela una escasa fantasa, dominada casi espiritual.
38 SAMUE!L RAMOS EL PERFIL Dl!L HOMBRE 39
LOS COMIENZOS DE LA VIDA INDEPENDIENTE hombres, porque de aqu se origin una de las expe
riencias que han dejado una huella ms daosa en el
Por fortuna para la evolucin social de Mxico, esta inconsciente mexicano.
fuerza esttica no es la nica que ha actuado en la Sin experiencia de la accin libre, a las primeras
vida colectiva. Desde los comienzos del siglo XIX, dificultades que encuentran se manifiesta en ellos un
la direccin de nuestra historia queda en manos de sentimiento de inferioridad. Seria no comprender
una minora dinmica que est al tanto de las ideas nuestro pensamiento, interpretarlo como un prurito
modernas de Europa Al nsumarse la Independen
. de desestimar a la < raza mexicana. No pretendemos
cia, Mxico no quera seguir viviendo dentro de for afirmar que aquella inferioridad sea un hecho. No
mas anticuadas de existencia. Pero las taras que creemos, desde luego, en la teora de las razas infe
haba dejado la poca colonial extraviaron su es riores, que pudo sostenerse mientras se consideraba
fuerzo y crearon complicaciones cada vez ms confu absoluto el valor de la cultura europea. Desde este
sas, hasta hacer casi imposible encontrar la salida. punto de vista, Hegel, en sus Lecciones de Filosofa
Seguramente que los mexicanos no carecan de inte de la Historia, atribuye a los americanos una positiva
ligencia ni de capacidad para mejorar su vida, pero i nferioridad . Los mismos mexicanos as lo creyeron
su voluntad se haba ntumecido en la inercia colo en el siglo Pasado, y aun formularon una tesis auto
nial. Hasta entonces ellos no lo saban, porque no denigratoria. Nuestra idea no debe tomarse como , una
haban tenido libertad para ejercitarla. Mas ahora, autodenigracin ms. Al contrario, deseamos sincera
ante la urgencia inmediata de organizar el pas, se mente demostrar que aquel sentimiento carece de una
dan cuenta de aquel defecto. Sienten que su voluntad base objetiva, pues hasta hoy la biologa 'de nuestra
flaquea, pero su debilidad no es real ; en parte, se raza no ha encontrado ningn dato para suponer que
debe a la falta de ejercicio, en parte es relativa a la est afectada por alguna decadencia orgnica o fun
magnitud de los proyectos. Los mexicanos queran cional.
hacer tabla rasa del pasado y comenzar una nueva Por otra parte, la revisin crtica de la cultura eu
vida como si antes nada hubiera existido. Slo que ropea hecha desde nuevos puntos de vista filosficos,
hay una ley biolgica superior a la voluntad del ha cambiado mucho el rango de absoluta preeminen
hombre, ue< impide suprimir radicalmente el pa cia que tena antes de la guerra. Las corrientes ideo
sado como influencia efectiva en la conducta actual. lgicas, antiintelectualistas al conceder un valor a los
Lo que pretendan hacer los mexicanos en aquel mo elementos irracionales de la vida, han permitido esti
mento, no por soberbia, pero s por irreflexin, era mar de un modo ms justo a las crazas de color an
volver la espalda a su propio destino, cuando on esta tes despreciadas. Respecto al problema biolgico del
palabra designamos precisamente a ciertas fuerzas mestizaje, es todava una cuestin tan controvertida,
que actan de modo ineludible en nuestra vida. Sin que no se puede concluir nada sobre su influencia en
darse cuenta, los hombres que iniciaban nuestra na el mejoramiento o degeneracin de las razas.
cionalidad libre se echaban a cuestas una empresa so Las reacciones contrarias al sentimiento de infe
brehumana, y hasta la raza ms fuerte se hubiera rioridad, y que prueban su existencia, son todos los
sentido empequeecida ante una obra de e5a , magni movimientos que tienden a exaltar, de un modo exa
tud. Hemos subrayado la desproporcin entre las po gerado, la personalidad individual o colectiya. Asf,
sibilidades reales y el ideal que perseguan aquellos por ejemplo, t':l barn de Humboldt cre el mito de
40 S4MUBL RAMOS
nuestra historia, sin duda, que est condicionado por seguiran ms tarde el "Pensador Mexicano" y el "Payo
algo que no es artificial. Francia no era en el siglo XIX de Rosario". En . esta obra de preparacin y de trans
el pas ms avalnzado en poltica. El lugar de van formacin social, imposible olvidar a los jesuitas crio
guardia lo ocupaba Inglaterra. Por qu entonces los llos : Clavijero, Abad, Alegre, Guevara y tantos otros,
mexicanos eligieron a Francia como modelo ? Si no 9 ue en los colegios de la Cgmpaa esparcan las nuevas
hubiera existido una predisposicin psquica en el mexi
1 eas para disponer el advenimiento de la Independen
cano para comprender la cultura francesa, no se cw . 1 Este magno acontecimiento de nuestra historia
hubiera despertado por eUa inters de ninguna espe fue, pues, preparado por los intelectuales de la
cie. Y cules son esas afinidades entre el mexicano N ucva Espaa, que eran casi siempre clrigos. El Real
y el francs ? El espritu revolucionario de Francia y Pontificio Seminario de Mxico fue un foco de insu
ofrece a la juventud avanzada de Mxico los prin rreccin. Un seminarista, Pastor Morales, fue proce
cipios necesarios para combatir el pasado. Contra la sado en la Inquisicin por su devocin a los enciclo
opresin poltica, el liberalismo ; contra el Estado mo pedistas franceses. Son curiosos algunos pasajes del
nrquico, la repblica democrtida ; contra el clerica extracto del proceso, citados en la obra antes men
lismo, el jacobinismo y _el laicismo. El grupo ms inte cionada, y que nos perl;Ilitimos transcribir : Cierto su
ligente y activo de la sociedad mexicana se propone jeto natural de esta Amrica, como de 25 aos de edad,
utilizar la ideologa francesa como arma para c1 <>truir colegial en los colegios de esta corte, ha estudiado la
las viejas instituciones. filosofa moderna y sagrada teologa, en que ha salido
Durante el reinado de Carlos III en Espaa, las co aventa jada por su sobresaliente talento ; es entregado
lonias amricanas recibieron algunos beneficios. Comu a los poetas latinos, con particularidad a Terencio,
nicaciones rpidas para las transacciones comerciales, Horado y Metastasio y otros libros franc modernos
a las que se debe tambin la penetracin de algunas de cuya lectura tom sumo gusto ; y tedio a las materias
ideas nuevas. El rey Carlos I I I foment la educacin escolsticas de teologa y tambin lo ha precipitado a
elemental y superior en Mxico. Florecieron entonces pensar y hablar con libertad y abandono ; se tiene por
los colegios oficiales y particulares, entre stos el de singular, erudito y culto, y es de un profundo silencio
San Francisco de Sales en San Miguel el Grande, que, y suave elocuencia ; ha dicho y hecho lo siguiente :
dirigido por un distinguido filsofo, el doctor Gamarra, 19 Este sujeto se ha manifestado, en muchas con
tena un plan de estudios al nivel de los seguidos en versaciones, apasionado de los franceses, principal
Europa en los establecimientos de ms nombrada, y mente en puntos de libertad e independencia, defen
este plantel fue el primero en Mxico en donde se diendo y aprobando el sistema republicano y la muerte
dio un curso completo de Filosofa moderna, relegando de Luis XVI, rey de Francia, y ha dicho tambin,
al olvido la aristotlica para reemplazarla por la car hablando de la autoridad de los pueblos, que cuando
tesiana. Este precursor ideolgico de nuestra emanci el rey no cumple, su gobierno era el ms intil para
pacin exhort a la juventud de aquella poca con ar la felicidad de los pueblos, en cuyo caso defiende la
doroso estilo a dedicarse al estudio de las matemticas autoridad de los pueblos . ; . Se le acusa, adems, de
como base de una educacin cientfica, y con la pu
1 :Nicols Rangel, PreliminM a los precursores ideolgicos Je la In
blicacin de su notabilsima obra Errores del entendi
miento humano combati los vicios y las preoC:upacio Jependenc;.,, 1 789-1794. Mxico, 1 929. Publicaciones del Archivo Ge
nes sociales de aquel entonces y marc la senda que neral de la Nacin.
44 SAMUEL RAMOS
bre la Amrica hispana.1 Francia adquiri su fisono blecer entre las regiones templadas del espritu.:. La
ma latina en el tiempo que media entre Csar y cultura francesa .contiene un tipo medio de valores
Carlomagno. Se prQdujo entonces un proceso de ro que todo francs puede considerar como suyos y par
manizacin del espritu galo. Cuando los francos inva ticipar de ellos. Solamente que el francs no concibe
dieron la Galia bajo Clovis, como no tenan nada que su cultura francesa sino como up cultura universal,
oponer a la cultura galorromana, se adaptaron a ella destinada a todos los hombres. Al sbrayar este rasgo,
y la asimilaron. cSi la conquista de Csar tuvo por se hace claro que la penetracin de la cultura fran
consecuencia la romanizacin de la Galia, la conquis cesa en Mxico obedece tambin a cierto impulso de
ta de Clovis provoc una romanizacin de los fran propaganda que es inherente a ella misma, y que, por
cos.:. La historia posterior de la cultura francesa no otra parte, encontr en nuestro pas un terreno pro
hace sino proseguir en el mismo sentido el proceso de picio.
asimilacin del espritu latino. Como la , cultura francesa no se 'saJe fuera de lo
Los atributos que constituyen la esencia de la cul ordinario y se ha formado como continuacin del hu
tura francesa adquieren sus contornos definitivos en manismo del Renacimiento, es, entre las culturas mo
el gran siglo:. alrededor de la figura deslumbrante dernas, la de contenido ms humano, y su literaa,
de Luis XIV. De entonces data el clasicismo francs, por ejemplo, es un discurso continuo sobre - el
que no es un estilo de imitacin . En el arte, la ar hombre. Para un francs, la palabra cultura no conno
quitectura, la poesa, el arte de los jardines, se ma ta solamente obras espirituales, sino cierto ordenamiento
nifiesta la misma tendencia esttica de dominar los de la vida entera del'ltro de normas racionales. La cul
desbordamientos de la fantasa dentro de normas ra tura puede encontrarse tambin en los ms humildes
cionales. As aparece el rasgo caracterstico de la cul actos del hombre, como la comida, la conversacin, el
tura francesa, que consiste, segn Curtius, en hacer amor, etctera.
obra universal en medio de las realidades nacionales Del sentido humanista:. de la cultura francesa se
y a travs de ellas. Es la tradicin latina la que ha deriva cierto valor til . que estriba en la posibili
impreso en aquella cultura su racionalismo, su preci dad de ser aplicada a servir prcticamente al hombre.
sin formal, su ordenamiento lgico, su universalidad. Esa utilidad es una de las virtudes que la han hecho
El acervo cultural de Francia no est compuesto atractiva para los hispanoamericanos. Se ha dicho con
por visiones geniales del mundo, que superan el nivel verdad, que en la Amrica hispana slo se arraigan
de la comprensin comn. Francia, dice Curtius, es las ideas que tengan una posible aplicacin poltica
una cterre du milieu:.; la literatura es tambin una o sociaL Recordemos a este respecto el caso del po
cliterature du milieu:.. cLo que la distingue no es ni sitivismo, que se aclimata en Mxico por su valor
la altura de una inspiracin constantemente mante potico, co.to una teora favorable al liberalismo y ja
nida en las cimas, ni la profundidad de su sentimiento cobinismo. Ciertas afinidades electivas:. de los mexi
c6smico. Es el equilibrio armonioso que sabe esta- os se explicarn si comparamos lo anterior con el
siguiente pasaje de Curtius referente a la filosofa :
1 Seguimos en nuestra exposicin al escritor alemn Emesr Roben La mayora de la nacin francesa no se ha interesado
Curtius, que ha hecho recientemente un estudio magistral sobre el
genio y la civilizacin francesa. &s., sur 14 Frtmce. Ed. Grsset,
por la filosofa hasta el da en que sta, abandonan
1932. Tambin S. Madariaga. FrMJ&eses, ltgksttt, l!sfhloltts. Espasa do el terreno de la abstraccin pura, se ha presentado
Calpe. como un conjunto de conocimientos que tienen por
48 EL PERFIL DEL HOMBRE 49
SA!If.UBL RAMOS
como un disfraz para disimular nuestro ser autntico, ue e mteresa1:_1 Ivamente por todas las cosas 0
Ituac10nes que significan poder, y que tienen un afn
del cual, a nuestro juicio, no tenemos por qu aver
gonzamos. No se trata, pues, de una autodenigracin
mmodra o de predominar, de ser en todo los pri
meros. fuma Adler que el sentimiento de inferiori
ms, ni tampoco de un prurito de hablar de cosas des
agradables con el solo fin de cepater les bourgeois:t.
d aparece en el nio al darse cuenta de lo insig
nificante de su fuerza en comparacin con la de sus
P !l?res. Al nacer Mxico, se encontr en el mundo ci
Somos los primeros en creer que ciertos planos del
alma humana deben quedar inditos cuando no se
vthzado en la misma relacin del nio frente a sus
gana nada con exlbirlos a la luz del da. Pero en el
mayorese presentaba en la historia cuando ya im
caso del mexicano, pensamos que le es perjudicial ig
peraba una civilizacin madura, que slo a medias
norar su carcter cando ste es contrario a su des
puede comprnder un espritu infantil. De esta situa
tino, y la nica manera de cambiarlo es precisamente _
CIn desventaJosa nace el sentimiento de inferioridad
darse cuenta de l. La verdad, en casos como ste, es
ms saludable que vivir en el engao. Advirtase que ?
que se agrav con la conquista, el mestizaje, y hasta
por la magnitud desproporcionada de la Naturaleza
en nuestro ensayo no nos limitamos a describir los
Pero este sentimiento no acta de modo sensible e
rasgos ms salientes del carcter mexicano, sino que
f
j
j2 SA.MUEL RAMOS
EL cPELADO:.
-elemental y bien dibujada del carcter nacional. No
hablaremos de su aspecto pintoresco, que se ha repro
Para descubrir el resorte fundamental del alma mexi ducido hasta el cansancio en el teatro popular, en la
cana fu.e preciso examinar algunos de sus grandes ne- novela y en la pintura. Aqu slo nos interesa verlo
por dentro, para saber qu fuerzas elementales de
' "Los pueblas jvenes, por su lado --di Keyserling-, no tienen terminan su carcter. Su nombre lo define con mucha
espiritu critco: ,
exactitud. J:s un individuo que llev. su_ alp:m al des
todos 05 seres jvenes; son mfmttamente sugestaonblea f soportan
el concentrado y on esputtuaiD!ente pasavos, como
lcpelado:. pertenece a una fauna social de categora masculino. Con este ardid pretende afirmar su superio
ifima y reprenta , .. desecho . humano . de- Ja. gran
e} aasoore el contrincante.
ciudad. En la Jerarqwa econDUca es menos que un Quisiramos demostrar estas ideas con ejemplos.
proletario y en la intelectual un primitivo. La vida Desgraciadamente, el lenguaj del pelado::. s de un
. . .
le ha sido hostil p<>.r. todos lados, y su actitud ante realismo tan crudo, que es Imposible transcnbrr mu
ella es de un negro resentimiento. Es un ser de natu chas de sus frases ms caractersticas. No podemos
raleza explosiva cuyo trato es peligroso, p<>rque esta omitir sin embargo, ciertas expresiones tpicas. El lector
lla al roce ms leve. Sw explosiones son verbales, no debe tomar a mal que citemos aqu palabras que
y tienen como tema la afirmacin de s mismo en un en Mxico no se pronuncian ms que en conversaCInes
.
lenguaje grosero y agresivo. Ha creado un dialecto ntimas, pues el psiclogo ve, a travs de su vulgandad
propio uyo lxico abunda en palabrs de uso co y grosera, otro sentido ms nole. Y sera imperdo
_ . .
rriente a las que da un sentido nuevo. Es un arumal ble que prescindiera de un valioso matenal de estudio
que se entrega a pantomimas de ferocidad para asus por ceder a una mal entendida decencia de lenguaje.
tar a los dems hacindole creer que es ms fuerte Sera como si un qumico rehusara analizar las sus
y decidido. Tal reaccones son un desquite ilusorio tancias que huelen mal.
de su situacin real en la vida, que es la de un cero Aun cuando el pelado:. mexicano sea completa
a la izquierda. Esta verdad desagradable trata de aso mente desgraciado, se consuela con gritar a todo el
mar a la superficie de la conciencia, pero se lo. im mundo que tiene muchos huevos ( as llama a los
pide otra fuerza que mantiene dentro de lo incons testculos) . Lo importante es advertir que en este
ciente cuanto puede rebajar el sentimiento de la vala rgano no hace residir solamente una especie de po
personal. 'l:oda circunstancia exterior que pueda ha tencia, la sexual, sino toda clase de potencia humana.
cer resaltar el sentimento de menor vala, provocar Para el pc:lado:., un hombre que triunfa en cual
una reaccin violenta del individuo con la mira de qwer advidad --y en cualquier parte, es porque tin
sobreponerse a la depresin. De aqu una constante muchos huevos:.. Citaremos otra de sw expresiones
irritabilidad que lo hace reir con los dems por. el favoritas : ".'Xo...oytu ,pad 1. )'!:1Y---intenc;;iQ.n. -- cla-
motivo ms . insignificante. El espritu belicoso no se
. ramente_f.!!:ffillr el predinm10. Es seguro que en
explica, en este caso, por un sentimiento de hostilidad nuestras sociedades patriarcales- et padre es para todo
al gnero humano. El pelado:. busca la ria como un hombre el smbolo del poder. Es preciso advertir
excitante para elevar el tono de su yo::. deprimido. tambin que la obsesin flica del pelado:. no es
Necesita un punto de apoyo para recobrar la fe en .s
comparable a los cultos flicos, en cuyo fondo yace
mismo, pero como est desprovisto de todo valor real,
la idea de la fecundidad y la vida eternlj.. El falo
tiene qUe suplirlo on. 'm> .licticio. Es como un nu
sugiere al pelado:. la idea del poder. De aqu ha
frago que se agita en la nada y descubre de impro
derivado un concepto muy empobrecido del hombre.
viso una tabla de salvacin : la virilidad. La termino
Como l es, en efecto,. un li!::I .sip_ contenido sustancial,
loga del pelado:. abunda en alusiones sexuales que
trata de llenar - su vaco con el ico -valor- - est
revelan una obsesin flica, nacida para considerar el
a su alcance : el' detnta;cho:< -J3oo:ncepto popUIU-del
rgano sexual como smbolo de la fuerza masculina.
hombre se ha convertido en un prejuicio funesto para
En sus combates verbales atribuye al adversario una
todo mexicano. Cuando ste se compara con el hom
femineidad imaginaria, reservando .para s el papel
bre civilizado extranjero y resalta su nulidad, IC
SA.I'tiUEL RAMOS
1 BL PBRPIL D&. 57
1
HOMBRE
56
consuela del siguiente modo : cUa .europeo V. La falta de apoyo real que tiene la personalidad
tiene la ciencia, el arte, la tcnica, et.G., ete.-1- 4qu no ficticia crea un sentimiento de desconfianza de s
tenemos nada de esto, pero . . somos mu-.hombW-
. m1smo.
Hombres en la acepcin zoolgica de la palabra, es VI. La desconfianza de s mismo produce una anor
decir, un macho que disfruta de toda la potencia ani malidad de funcionamiento psquico, sobre todo en la
mal. El mexicano, amante de ser fan_r_rn, cree que
e
percepcin de la realidad.
esa potencia se demuestra con la valenta..:.st _piera
q1le esa valenta es una cortina de humo! VII. Esta percepcin anormal consiste en una des
No debemos, pues, dejarnos engaar por las apa confianza injustificada de los dems, as como una hi
riencias. El pelado:. no es ni_ un hombre fuerte ni perestesia de la susceptibilidad al contacto con los otros
un hombre valiente. La fisonollla, que ..no_s_ muestra. es hombres.
falsa. Se trata de un c:camouflage:. para despistar a VII. Cof!lo nuestro tipo vive en falso, su posicin
l y a todos los que lo trataJ1,_J>\le esJa,l;>lecerse que, es s1empre mestable y lo obliga a vigilar constante
mientras las --lestaciones de valenta y de fuerza mente su yo, desatendiendo la realidad.
son mayores, mayor es la d!bilidad que se quiere cu !:- !_<JJt_a -e Ltf!!lC_in por la reali<:lad y el ensimis
brir. Por ms que con esta ilusin el pelado:. se mamiento corr:lativo, autorizan - a cla5ificar al pela
engae a s mismo, mientras su debilidad est pre do:. en_ el grupo de .los -introvertidos.
sente, amenazando traicionarlo, no puede estar seguro 'Pudiera pensarse .que -la presencia _de un sentimien
de su fuerza. Vive en un continuo temor de ser des to de menor vala en el pelado:. no se 'debe al hecho
cubierto, desconfiando de s mismo, y por ello su per de ser_ mexicano, sino a su condici.n. de proletario.
.. .
cepcin se hace anormal; imagina que el primer reci En efecto, esta ltima circunstancia es capaz de crear
llegado es su enemigo y desconfa de todo hombre que por .s sola aquel sentim!eto, pero hay motivos para
se - le acerca. considerar que no es el uruco factor que lo determina
Hecha esta breve descripcin del pelado mexica
en el pelado:.._Hacemos_ nota_r a_qu que ste asocia
no, es conveniente esquematizar su estructura y fun
cionamiento mental, para entender despus la psico -c;_Q_J21Q de hombra con el. _c:!e naeioiialidad, crean
__
loga del mexicano. do el error de que- -la- valenta es la oota peculiar 'del
l. El pelado:. tiene dos personalidades : una real, J!lexicano. Para corroborar que la nacionalidad crea
otra ficticia. tambin por s un sentimiento de menor vala, se pue
II. La personalidad real queda oculta por esta lti de anotar la susceptibilidad de sus sentimientos
ma, que es la que aparece ante el sujeto mismo y ante patriticos y su expresin inflada de palabras y gri
los dems. tos. La frecuencia de las manifestaciones patriticas
III. La personalidad ficticia es diametralmente opues individuales y colectivas es un smbolo de que el mexi
ta a la real, porque el objeto de la primera es elevar cano est inseguro del valor de su nacionalidad. La
el tono psquico deprimido por la segunda. prueba decisiva de nuestra afiJ;macin se encuentra
IV. Como el sujeto carece de todo valor humano y en el hecho de que aquel sentimiento existe en los
es impotente para adquirirlo de hecho, se sirve de un mexicanos cultivados e inteligentes que pertenecen a
ardid para ocultar sus sehtimientos de menor vala. la burguesa.
SAN.UBL IUMOS 1 I1L PBRPlL DBL HOMBRB J9
EL MEXICANO DE LA CIUDAD
atE
land:. del mexicano. Mas por ahora no ser objeto de
esta investigacin. s dil!l.ns()l_e.$.. ms . .importantes : el [furo. Tal ha
La nota del carc..tu- o que ms resalta a Sido el . ulc;lg,.de la._desCQnfianza mextcana.
primera vista, es J. desconftariza.. . _actitud.. es pre '.En -l.ma vida circunscrita a1 presente; no puede fun
via a todo contacto con los ombres y las coW:-se cionar ms que el instinto. La reflexin inteligente
presenta haya o no furida.iento -para: tenerla; No es slo puede intervenir cuando podemos hacer un alto
una descon,fi de prin<:ipio, porque . el meXano en nuestra actividad. Es imposible pensar y obrar al
generalmente carece de principios. Se trata de una mismo tiempo. El pensamiento supone que somos ca
desconfianza irracional que emana de lo ms ntimo paces de esperar, y quien espera est admitiendo el
del ser. Es casi su sentido primordial de la vida. Aun futuro. Es e\1dente que una vida sin futuro no puede
cuando los hechos no lo justifiquen, no hay nada en tener norma. As. la vida mexicana est a merced
.
el universo que el mexicano no vea y juzgue a travs de los vientos que sopln, caminando a la deriva. Los
de su . . .o.nft.tanza. Es como lll!a. f2 tZ
ese sriori de hombres viven a la buena de Dios. Es natural que,
su senstbilidad. El mexicano no aesconfa . e 1iil o sin disciplina ni organizacin, la IIOciedad mexicana
cual hombre o de tal o cual mujer ; -desconfta de todos
. sea un caos en el que los individuos gravitan al azar
los hombres y de todas las mujeres. Su desconfianza como tomos dispersos.
SA.MUBL RAMOS BL PBRPIL DBL HOMBRB 61
:te mundo catico, efecto directo de la . desconfian resultados satisfactorios, Jorque el velo que se tiende
za, recobra sobre ella, dndole una especie ae Tstifi S?bre la molestia. que se quiere evitar no la suprime,
cacin objetiva. Cuando el individuo se siente flotar smo solamente la hace cambiar de motivacin. El mexi
en un mundo inestable, en que no est seguro ni de la c:ano tiene habitualmente un estado de ni.o.que
tierra que pisa, su desconfianza aumenta y lo hace revela un malestar interior, una falta de armona
apresurarse por arrebatar al momento presente un consigo mismo. Es susceptible y nervioso ; casi sein
rendimiento efectivo. As, el horizonte de su vida se p;e esta, de mal humor y es a menudo iracundo y
estrecha ms y su moral se rebaja hasta el grado VIOlento.
de que la sociedad, no obstante su apariencia de ci La fuerza que el mexicano se atribuye fundndose
vilizacin, semeja una horda primitiva en que los en su impulsividd, nos . parece falsa. J?esde luego, la
hombres se disputaban las cosas como fieras ham verdadera . enl!rg1_(i _ COI}S,lste _(!n gobernar inteligente
.
brientas. !
tr1ellt lpulsos y . ".eces . ell repri!l!!!:.l.9s. El mexi
..
Una nota ntixpament!L.rda.cimtalia con la des can? es pas10nal, agres1vo y guerrero por debilidad ; es
confianza es la S.ll$Ce_,Etibilidad. El desconfiado est dec1:, porque carece de una voluntad que controle sus
siempre temeroso de tOO; -y -Vive alerta, presto a }a mov1rmentos. Por otra parte, la energa que despliega
defensiva; Recela de cualquier gesto, de cualquier mo en esos actos no est en proporcin con su vitalidad,
vimiento, de cualquier palabra. Todo lo interpreta como que, por 1? comn, es dbil. Cmo explicar entonces
_
una ofensa. En esto el mexicano llega a extremos in la v10lenc1a de sus actos? Solamente considerndola
crebles. Su percepcin es ya francamente anormal. A resultado de la sobreexcitacin que le causa adentro el
- .de.J _suscepblidad hipersensible. el mexicano mismo desequilibrio psquico.
nne constantemente. Ya no espera que lo ataquen, Nuestro conocimiento de la psicologa del mexicano
sino q,ueet-se aaeHmta. a ofender. A menudo estas sera incompleto si no comparsemos la idea que tie
reacciones patolgicas lo llevan muy lfs, hasta a co- !le de s mismo con lo qu es realmente. Hace un
meter delitos innecesarios.
mstante hablbamos de la fuerza que se atribuye el
Las anomalas psquicas que acabamos de describir mexicano, lo cual nos hace suponer que tiene una
provienen, sin duda, de una inseguridad d s mismo buena idea de su persona. Sospechamos tambin que
que el mexicano . proyecta hacia afuera sin darse algunos lectores de este ensayo reaccionarn contra
cuenta, convirtindola. en. desconfianza del mundo y nuestras afirmaciones, buscando argumentos para no
de los hombres. Estas siciones psquicas son aceptarlas. Es que aqu nos hemos atrevido a descu
ardides instintivos para proteger al yo:. de s mismo. brir ciertas verdades que todo mexicano se esfuerza
La fase inicial de la serie es un complejo de inferio por mantener ocultas, ya que sobrepone a ellas una
ridad experimentado como desconfianza de s mismo, imagen de s mismo que no representa lo que es, sino
que luego el sujeto, para librarse del desagrado que la lo que quisiera ser. Y, cul es. el deseo ms fuerte
acompaa, objetiva como desconfianza hacia los seres y ms ntimo del mexicano ? Quisiera ser un hombre
extraos. que predomina entre los dems por su valenta y su
Cuando la psique humana quiere apartar de ella poder. La sugestin de esta imagen lo exalta artifi
un sentimiento desagradable, recurre siempre a pro cialmente, obligndolo a obrar conforme a ella, hasta
cesos de ilusin, como el que se ha descrito. }>ero en que llega a creer en la realidad del fantasma que de
imagen que a l le gusta que reflejen. Es indispen mundo ficticio. Pero as no liquida su drama
psicolgico. En el subterrneo de su alma, poco acce
un
sable que otros hombres crean en esta imagen, para
robustecer l _ prqpi_f.!<.-1'! ell. As que su obra de sible a su propia Inirada, late la incertidumbre de
fantasa se r !!__ la f._iligdad social. No pre su posicin, y, reconociendo oscuramente la incon
tendemos- nosotros afirmar que este fenmeno es pro sistencia de su personalidad, que puede desvanecerse
piedad exclusiva del mexicano. Ningn hombre nor al menor soplo, se protege, como los ezos, con un
mal, sea cual fuere su nacionalidad, podra vivir sin revestiiniento de espinas. Nadie puede tocarlo sin
el auxilio de ficciones parecidas. Pero una cosa es herirse. Tiene una susceptibilidad _. extraordinaria a .
mente VIVIr, smo hacerle una trampa a la vida. No genioso para de_svalorar al prjimo hasta el aniquila
cabra aplicar a esta actitud ningn calificativo mo iiento. Pratica la maledicencia con una crueldad de
ral, por no derivarse de un propsito consciente y troiJfago. El culto de ego es tan sanguinario como
deliberado. Los recientes descubrimientos de la psi el de los antiguos aztecas; se alimenta de vctimas
cologa nos muestran que, no por ser ciego, el incon - humanas. Cada individuo vive encerrado dentro de si
ciente carece de lgica, aun cuando sta sea diversa de mismo, como una ostra en su concha, en actitud de
la racional. "'E l ,rn_exicano _ignora que vive una mentira desconfianza hacia los dems, rezumando malignidad,
<
porque hay fuerza inconscJ!2(!ii qu lo han empujad para que nadie se acerque. Es indiferente a los intereses
vez, SI se d1era, ClJ.c:!nta deT e11gara
.
a ell?, y ta}
. as1. -
de la colectividad y su accin es siempre de sentido
de VIVIr individualista.
Como el autoengao consiste en creer que ya se Terminamos estas notas de psicologa mexicana pre
es lo que se quisiera ser, en cuanto el mexicano queda guntndonos si acaso ser imposible expulsar al fantasma
satisfecho de su .imagen, abandona el esfuerzo en pro que se aloja en el mexicano. Para ello es indispensa
de su mejoramiento efectivo. Es, pues, un hombre ble que cada uno practique con honradez y valenta el
que pasa a travs de los aos sin experimentar ningn consejo socrtico de concete a ti miSino. Sabemos
cambio. El mundo civilizado se transforma, surgen nue hoy que no bastan las facultades naturales d un hom
vas formas de vida, del arte y del pensamiento, que el bre para adquirir el autoconocimiento, sino que es
mexicano procura imitar a fin de sentirse a igual al preciso equiparlo de antemano con las herramientas
tura de un hombre europeo ; mas en el fondo, el mexi intelectuales que ha fabricado el .psicoanlisis. Cuando
cano de hoy es igual al de hace cien aos, y su vida el hombre as preparado descubra lo que 'es, el resto
transcurre dentro de la ciudad aparentemente moder de la tarea se har por s solo. Los fantasmas son seres
nizada, como la del indio en el campo : en una inmu nocturnos ..que se desvanecen con slo exponerlos a la
tabilidad egipcia. luz del da.
Podemos representarnos 1 me2Ci.C.f!!l..Q... _E_ un
hombre que huye de rmsmo para refugiarse e-n
______.---- .__....--
EL PBRPIL DEL HOMBRB 67
varse y que aqu han crecido dbiles y casi sin vida, Si quitamos la fachada de europesmo artificial,
como plantas de invernadero. Al fin se ha convencido que por cierto no recubre sino a un grupo reducido
de su fracaso, pero, sin comprender sus causas, lo de hombres --como su influencia en la arquitectura
atribuye a la cosa misma, es decir, a una dudosa afecta a barrios muy localizados de nuestras ciuda
quiebra de la cultura europea y no como sucede efet des--, nos encontramos al verdadero ncleo de la vida
tivamente, a un vicio interno de su psicologa. Por. lo mexicana, constituido especialmente por la clase me
tanto, al cambiar sus planes ha substituido el objeto dia, cuya existencia total se desenvuelve conforme a
externo, pero el mecanismo psicol6gico sigue idntico : tipos de vida europea. Aun cuando la mayora de la
es el artificio. Ahora se propone crear una cultura, poblacin la compone el indio, su estado merttal no
una vida mexicana; utopa mayor que la otra, porque le permite todava desprenderse de la naturaleza,
llL PBRPIL DI!L HOMBRB 69
68 SA.MUBL RAMOS
junto con la cual forma el ambiente de primitivismo do relmpagos en los oscuros destinos de la Amrica
que rodea al resto de la poblacin. Por su calidad, la hispana. Se ha considerado hasta hoy que la gnesis
clase media. ha sido el eje de la historia. nacional y de estos hombres es inexplicable dentro de la atms
sigue siendo la sustancia del pas, a pesar de que es fera enrarecida del Nuevo Mundo y se les tiene por
cuantitativamente una minora. En esta clase, los frutos distantes del influjo europeo. No se ha reflexio
conceptos de familia, religin, moral, amor, etc., con nado nunca que este influjo sera nulo, si una pre
servan el cuo europeo modificado -aun empobre disposicin adquirida en el suelo propio no se ade
cido si se quiere- . actuando como realidades
pero lantara a recibirlo. De aquellas figuras se ha visto
vitales, de suerte que es justo considerarlos como una solamente un lado, su tendencia anrquica, su indi
cultura. media, asimilada a nuestra ubicacin geogr vidualismo solitario, que parece hacerlas irreductibles
fica, que denominaremos cultura .criolla. Este crio a un ciclo de cultura. Sin embargo, desde el punto
llismo es pronunciado, sobre todo en los centros pro de vista del criollismo, todas estas figuras heterog
vincianos, menos propensos a desnaturalizarse con neas podrn acomodarse dentro de un conjunto articu
las modas extranjeras. Estos cen tros
conservan en su lado. No se ha definido hasta hoy la cultura criolla, por
espritu, como en la cara de sus mujeres o en la ar tener una existencia atmosfrica presente en todas par
quitectura de sus ciudades, el perfil europeo inte tes, pero invisible por su transparencia.
grado ya. al paisaje de Mxico. Qu magnfico fer El motivo vital que, al coordinar nuestra actividad
mento espiritual sera
para contrarrestar el influjo psquica desde la Conquista, le da categora de cultu
despersonalizador de la metrpoli materialista, si no ra, es la religiosidad. Tngase en cuenta que la idea
fuera por el conservatismo, en el fondo inercia y
una de un todo unificado no excluye la lucha de principios
pasividad que neutralizan las virtudes de provincia!
opuestos; lo que se requiere es que los conflictos se
Sobre este humus de cultura genrica ha. crecido una polaricen hacia un punto nico. Con otras palabras,
forma de seleccin, criolla tambin, que se ha realiza se puede decir que la historia de Mxico, sobre todo
do en una minora de individualidades. Por modestas en el plano espiritual, es la afirmacin o negacin de
que resultaran dentro de la escala. universal de va la religiosidad. Por cualquier lado que se tome nues
lores, debemos reconocer que aqullas representan nues tra ascendencia, por la del indio o del conquistador
tra nica tradicin de alta cultura. El mrito de algunos espaol, desembocamos en razas de una religiosidad
de estos hombres recae bien en la persona misma.
ms exaltada.os pioneros de la cultura en Mxico fueron
que en su obra. los monjes que vinieron en misin. La voluntad reli
Por su calidad de hombres se han encumbrado al giosa espaola qued enrgicamente plasmada en la
nivel msalto que el ser
hispanoamericano puede al arquitectura que dieron a nuestras ciudades. Casi
canzar. No hubiera sido posible su engrandecimiento siempre se levant la iglesia en el centro de la ciudad,
espiritual sin la alimentacin de la cultura europea o en su vrtice cuando se recuesta en la convexidad
que al darles una
conciencia. ms
honda de la vida de un cerro, para que desde cualquier punto de su
ligado ms estrechamente sus intereses ideales al ue rea o fuera de ella las torres nos apunten al cielo.
lo nativo. Casi todos ellos han tenido una
signifcacin De lejos, lo primero que aparece de toda pequea
social de radio ms
o menos amplio como educadores, ciudad mexicana es el campanario y la cpula de la
como y aun cbo persoalidades ejemplares.
iglesia, cuya silueta extiende sus lneas lateralmente,
Sus conaenaas esclarecidas han Sido de vez
en cuan- coino para dar un sentido de totalidad arquitectural
70 SAMUBL RAMO$
1l
al casero disperso. No slo es la iglesia el centro geo
EL PERFIL DEL HOMBRE
mtrico de la ciudad, sino que ante su portada se guaje del sentido religioso, la arquitectura criolla fue
abre en un gran espacio la plaza de armas, verda un arte viviente que en el acto se incorpor al Nuevo
dero corazn de la vida civil, porque como all est
cel mercado:., el cpalacio de gobierno:. y el jardn,
afluye y refluye en ese lugar la actividad potica y
t Mundo. Desde un plano puramente esttico, hoy sen
timos que, al lado de las construcciones coloniles,
otros estilos posteriormente importados del extranjeJO
religiosa, el comercio y aun todas las formas de diva estn fuera de lugar.
gacin. Simplemente por tamao, parece que slo
la iglesia tiene autoridad para presidir aquel hormi
' Son los seminarios el rgano de la educacin mexi
guero humano, aun cuando muchas veces es el edificio
cana desde la Colonia hasta fines de la centuria pa
sada. Los sacerdotes son, para bien o para mal, los
ms importante por su belleza. Material o idealmente,
la iglesia queda siempre en un vrtice. t directores de la conciencia popular. A travs del se
minario, con el griego y el latn, cultval?'e n Mxico
Toda cultura se edifica siempre sobre un sentido las humanidades, encauzando la formac10n mtelectual
religioso de la vida. Este sentimiento es el foco enr de varias generaciones en las normas de la cultura
gico que alienta el esfuerzo creador. Quiz la cultura mediterrnea.1 Es evidente que el tipo de enseanza
europea no hubiera prndido en Amrica si entre los entonces impartido llevaba un considerable retraso
soldados que vinieron a conquistarla no se hallaran respecto al momento europeo correspondiente. Sin
algunos religiosos posedos de un afn evangelizador. embargo ni la Universidad Pontificia ni los colegios
Cronolgicamente, aparecen primero las obras cultu que foaban parte del monopolio pedaggico de la
rales en relacin directa con la vida religiosa o aun Iglesia eran impermeables a las ideas modernas, que
formando parte de ella. As, en Mxico surge el arte se filtraban misteriosamente a travs de las censuras
de las iglesias como expresin inicial de la cultura oficiales y eclesisticas. El fragor de la Revolucin
criolla. Los lineamientos generales de ese arte estaban Francesa haba sido demasiado resonante para que nQ
trazados por Europa, pero es casi un smbolo que vi se escuchara dentro de los claustros acadmicos. Los
nieran a realizarse con piedras del suelo mexicano primeros caudillos de nuestra Guerra de Independencia
que la mano del indio labraba y ensamblaba, inter
pretando en ocasiones a su modo los motivos orna
eran sacerdotes.
La fase negativa de la religiosidad en Mxico se
mentales. Primero fue el estilo franciscano, de una inicia en cuanto entra la segunda mitad del siglo pa
sencillez asctica, construido en ngulos y lneas rec sado. Es el comienzo dramtico del liberalismo con la
tas que imprimen a la silueta del templo un sello
militar de fortaleza. Sus masas geomtricas, de aristas
revolucin de Reforma, cuyo resultado fue la consti
tucin y la educacin laicas. Los polticos que agitaron
cortantes, son la expresin de una enrgica masculi y legislaron el movimiento, con encendida pasin ja
nidad casi agresiva, que levant estas torres en los cobina, eran intelectuales de mentalidad escolstica. Lo
parajes solitarios para dominar la selva. Con el tiem
p: esta dureza primitiva se ablanda cuando la iglesia
que no es retrica en sus polmicas anticlericales, es
desbordada rompe la disciplina asctica para generar 1 Lase el Discllf'so p01' Virgio, de Alfonso Reyes ( Ed. '"Coalelll
UD& arquitectura nacional barroca, en donde se refle
mexicano est en el color que el agua latina, tal como ella p
porneos'") , de donde tomamos las siguientes lneas: "El esp(rku
ja una vida m pacifica y ms mundana. Como len-
1
llea6
hasta nosotros. adquiri aqu en nuestra casa, al correr dUJ'allte ua
siglos, lamiendo las arcillas rojas de nuestro suelo."
J
J
)
BL PBRPIL DBL HOMBRB 73
72 StfMUEL RAMOS
!
forma como sostn doctrinal de la educac1n laic:a,
!l
der temporal de la Iglesia, .aunque el in ujo efecvo fue 1;; filosofa que se juzg ms adecuada para extlr
de ese poder slo mucho ttempo despues ha sufndo par las ideas religiosas. Barred funda la Escuela
una mengua real. Puede decirse otro tanto de la x:
J
Preparatoria, cuyo plan de estudt<?S se ordena confor
ligiosidad como factor psicolgico en la conducta mexi .
me a la clasificacin de las c1enc1as de Comte, espe
cana? En los mismos librepensadores que consuma rando que de sus aulas salga la juve tud con un al
I'Qn la Reforma, el tono de sus negaciones tiene la alta nueva. En efecto, la reforma educattva. logr detenm
J
temperatura del sentimiento religioso, slo que con nar un cambio de orientacin muy sens1ble a la mente
signo contrario. Queremos decir que la psicologa del de nuestro pas.
jacobino no es la de un hombre idealmente emancipa Si anonadar el poder material de la Iglesia fue una
do de la religin, sino un caso de ese feneno P;'la necesidad histrica inaplazable, tal vez no lo e ?es
djico que ha explicado hoy la escuela pstcoanalttca
por los sentimientos ambivalentes:.. Como las armas
con que lucharon los librepensadores del 57 fueron
j
1
truir el sentimiento religioso, pero los acontec.uru
tos externos repercutieron dentro de las conc1enc1as
como argumento contra la religin. Como los hechos
ms bien la retrica que la filosofa --ellos actuaban no tenan la calidad espiritual necesaria para trans
como polticos, no conio intelectuales-, no dejaron
un sistema de ideas en que pudiera verse, como en el
formar de raz los sentimientos, stos quedaron sofo
cados nada ms bajo su fuerza material. La religio
vidrio despulido de un aparato fotogrfico, la proyec
sidad no estaba entonces destruida, aunque as lo
cin invertida del sentimiento religioso. No bastan su
creyera cada individuo, sino soln!e reprimida en
cigualitarismo:., cierto vago humanitarismo:., aun .
el ineonsciente, a causa de inhtbtctones exrnas
su actitud racionalista -eco americano retrasado de
obrando como prejuicios antirreli.giosos. A nade se
la ilustracin:. francesa-, para reconstruir la ima
le ha ocurrido hasta hoy estudiar los mecarusmos
complicados que ha engendrado la mente mexicana,
gen del mundo que tuvieron aquellos hombres. Si al
gn concienzudo historiador de las ideas mexicanas
no obstante que es el nico camino para conocemos
llegara a reunir alguna vez sus pensamientos frag
a nosotl'OS mismos. La explicacin que ahora damos
mentarios adivinando los datos que faltan para dar
de la irreligiosidad nos parece especialmente fecup.da
forma al concepto jacobino de la vida, no sera remoto
para entender muchas anofl!ldades psicolgicas del
mexicano actual. La vtda religtosa no es un fenmeno
que descubriera cmo su morfologa es la de un cato .
licismo abstracto sin Dios, ni iglesias, ni dogmas.
transitorio del espiritu, sino funci6n permanente y
Las religiones tienen, como todo organismo vivo,
consustancial a su naturaleza. De manera que, cuando
una muerte natural .que se debe a una lenta disolucin
su impulso no es transferido co entemente a otros
objetos de la IDJSma esfera 11'1tual, r aun ms,
de las creencias por medio de la crtica intelectual, .
que las encuentra inconciliables con un nuevo sentido
cuando no se acepta su presencta, se convterte en una
fuerza oscura que tergiversa la ptica de los valores y
de la vida. Cuando el sentimiento religioso se ha en
friado, las prcticas y ceremonias externas del culto
hace vivir al individuo en un mundo. ilusorio, porque
atribuye a su cyo:. y a las cosas magnitudes falsas.1
se continan por inercia social, como gestos mecnicos
sin valor expresivo. Aparentemente la pasin religio
sa va retirndose de la escena histrica de Mxico y
1
ria, as como el helenismo, el cristianismo, la confian
moderm?ad. SI n est empresa pedaggica hubiera za en la razn que estn contenidas en la obra, son las
. . partculas que han integrado el espritu mediterrneo.
revalecido .el JUICIO filosfico sobre la pasin secta
na, se hubie advertido pnto que el positivismo Cmo pudo este espritu propagarse a Amrica? N
es, cmo cnnca de la rehg10n, poco satisfactorio, y tese que los elementos enumerados arriba no son
muy mfenor _ ,
a esta como sucedneo' por su falta de cosas que se aprenden en la escuela, sino ms bien
predisposiciones de la sensibilidad y el entendimiento,
1
se;n!ido metafsico. Est:;ts debilidades congnitas le im
pidieron obrar en MeXIco . como corrosivo intelectual que ordenarn todo cuanto el individuo vaya apren
del sentimiento religioso, pero s influy mecnicamente diendo, conforme a ciertos tipos invariables de re
com? n prejuicio para reprimirlo. Encerrado aquel presentacin. Estas modalidades que dan al alma su
1
sentlrmento en los stanos del alma, su tensin se eleva carcter, slo puede troqueladas un poder espiritual
como la Iglesia Catlica, actuando de un modo per
y, buscando un escape, encuentra el de la supersticin
manente de generacin en generacin, como una at
cientfica. A falta de una religin, las clases ilustradas
msfera que los individuos se ven obligados a respirar
1
de la razn, el ideal universalista transformado en
h.!erato que encarna con mayor pureza la civilizacin que vamos apren. el panamericanismo . Rod recoge el pensamiento de
' ''Rod, con ser tan europeo, y precisamente por serlo, es el
dtendo, la mente que vamos asimilando. Es por esto en el sentido 1 Bolvar, la unificacin poltica de Amrica, y en un
En11qus Rod, por Gonzalo Zaldumbide, pg. 13, RetHI Hf/tltiJtH,
.1
de 1;1n depura o casticismo, el escritor que mejor nos representa." ]os sentido ms amplio y menos concreto imagina una
New York. Parls, 1921.
magna patria:., como el ideal hispanoamericano. Sera
76
ste algo as
belino.
como una
S.tUV.UBL RAMOS
transposiciones rdigiosas en nuestro5 escritores ms Merece entonces ser considerada como un momento
grandes, si no fuera porque nuestro propsito es defi de la cultura criolla.
nir impersonalmente los elementos comunes de la cul Un elemento ajeno, y aun opuesto al positivismo,
tura de Amrica, para lo cual creemos que basta el explica que entre algunos partidarios suyos haya to
ejemplo citado. Aun cuando nuestra exposicin se re mado un tono moral levantado. Pero su contenido na
fiere principalmente a Mxico, no hemos tenido in turalista lo predestinaba a descender de grado tico
conveniente en elegir un escritor sudamericano, por en la mente popular hasta reducirse a una filosofa
que la identidad del desarrollo hist6rico entre los del sentido comn y una justificacin del egosmo ins
pases hispanoamericanos admite que las conclusiones tintivo. Tal fue el origen de la moral cientfica de la
obtenidas, al analizar un hecho acaecido en uno de burguesa dominante y explotadora que se enriquece
ellos, sea vlido para todos los dems. S6lo un pre bajo el rgimen de Porfirio Daz.
juicio antirreligioso impedir ver que el nico lazo que La obra cultural del Ateneo de la Juventud, ini
ata el caprichoso individualismo de la intelectualidad ciada por el ao de 1908, debe entenderse como una
hispanoamericana en una 'IJD,dad de cultura, es la in lucha contra la desmoralizacin de la poca porfiris
fluencia de la religin. ta. Este movimiento inteleCtual revolucionario se ade
Siempre que una alta conciencia de Amrica levan lantaba dos aos a la revolucin poltica que estall
ta la voz sinceramente, aparece la inquietud religiosa. en 1 9 1 0.
As, una vez Rubn Darlo ha gritado que su alma se Un precursor de estos acontecimientos era Justo
debate centre la Catedral y las ruinas paginas:.. No Sierra, humanista, animador de la cultura mexicana
es acaso sta una imagen del drama de Amrica? como maestro de Historia y como ministro de Ins
Graves problemas estn todava en pie a causa de . la truccin Pblica, hombre sobresaliente que por su
separacin entre la cultura que edific nuestras cate personalidad de gran estilo merece un puesto de ho
drales y la otra, la de nuestras ruinas, que al encon nor entre nuestros espritus ms notables. Por la ca
trarse no pudieron engendrar una sntesis nueva.
En lo que toca a Mxico, por ms que las conse
cuencias del positivismo fuesen a la postre funestas
f lidad de sus miembros y por la unidad de su accin, es
el Ateneo de la Juventud un acontecimiento en
nuestro pas. La vocacin de cada uno de los atenes
para la cultura, en cierto momento fue esa doctrina tas era heterognea. Haba humanistas, como Pedro
r
un factor de liberacin y rogreso para una minoria Henrquez Urea ; filsofos, como Antonio Caso y Jos
Vasconcelos, el primero orientado hacia la ensean
directora. La arranc de estancamiento escolstico
de los seminarios e hizo posible renovar el aire vi za universita a y el segundo haca la accin poltica ;
;i J
ciado de las escuelas, abriendo sus puertas al estudio haba ensa)'lstas, como Alfonso Reyes, Julio Torri
1
cientfico. Se explica el xito del positivismo, que
y Jess Acevedo ; crticos, como Eduardo Coln ; poe
pronto se hizo popular porque responda a una nece tas, como Gonlez Martnez. No era el Ateneo un
sidad espiritual y social . de Mxico. Era una planta cenculo aislado del mundo ; su programa era renovar
extica, pero encontraba aqu en la atmsfera oxigeno y extender la cultura. Todos sus miembros eran es
que la alimentara, y por eso vivi. Vivi casi siempre critores y la mayor parte de ellos han. .sido despus
BL PBRPIL DBL HOMBRE 79
78 SA.MUBL RAMOS
en la crtica literaria. Estas dos cualidades se hallaron
profesores de la Universidad. Dentro de la variedad reunidas en Eduardo Coln.
de objetos a que cada uno se dedicaba, haba en la La obra del Ateneo en su totalidad fue una sa
actividad de todos una intencin comn: la moraliza cudida que vino a interrumpir la calma soolienta en
cin. Esto equivale a decir que se trata,ba de levantar el mundo intelectual de Mxico. Propag ideas nue
por todos lados la calidad espiritual del mexicano. vas, despert curiosidades e inquietudes y amplific
Contra el positivismo inicia el Ateneo una campaa la visin que aqu se tena de los problemas de cul
para renovar las bases filosficas de la educacin tura. Mediante su filosofa tendi a contrarrestar el
oficial. El espiritualismo de la raza rompe los pre influjo creciente del utilitarismo, inculcando en la ju
juicios que lo tenan cohibido y emerge a la luz sin ventud el sentido de los valores del espritu. El resul
avergonzarse de su nombre. Los filsofos del Ateneo, tado que dio aquella agitacin en la dcada que co
Caso y Vasconcelos, informados del resurgimiento mienza en 1910 fue elevar el tono y ensanchar el
espiritualista europeo, se apoyan en sus ms autori radio de nuestra vida intelectual. No se ha insistido
zados representantes -por ejemplo, en Bergson hasta hoy en la circunstancia de que este resurgi
para reproducir aqu el mismo movimiento de ideas. miento intelectual se opera en un ambiente de trage
Convencidos de que la alta educacin tiene que edifi dia. La revolucin haba estallado, precisamente, el
carse .sobre una base filosfica, Caso inaugura en la ' ao de 1910. Es cierto que la guerra civil no se gene
raliz al mismo tiempo por todo el pas ; era ms bien
, .
1
tual introduciendo una nueva fuosofia espiritualista el valor de la enseanza con el criterio de la utilidad
que' rehabilitara los altos. valo de la vi . muy re y la cantidad. Esto pareca evidente; lo que entonces
bajados en Mxico por mfluenc1a del posltlVJsmo. La empez a no parecerlo fue el valor de la cultura su
f
obra cultural del Ateneo estaba alentada por el mismo perior. Hasta antes del ao 1920 este valor era en
espritu que el Ariel, de Rod6. Al poco tiempo, caI! Mxico indiscutible, pero despus d esta fecha se torna
biaba de orientaci6n la enseanza fllos6fica en la Uru problemtico. Desde entonces ha decado el inters
versidad. La autoridad de Comte y Spencer fue susti por l<?S estudi supeores, que ya . no son vistos por
tuida por la de Bergson, James, Boutroux, etc., etc. La
nueva atm6sfera de ideas inquiet a la juventud y des
pert6 en ella entusiasmo por las altas cuestiones de
cultura pero ese entusiasmo se apag6 pronto.
los mlSIDOS un1vemtanos con la :ausma consideracin
que antes. Se ha perdido tambin, aunque no por oom
pleto, el respeto y la envidia a los cintelectuales:.. En
se ha presentado en Mxico, esta vez espont
neamente y sin asomo de imitaci6n, el fenmeno uni
suma :
r
E a natural que los mexicanos se encontraran re
da una nueva obra sin antes enterarse de lo que se senndos contra Europa, ya que el inters por su esp-
r
86 SAMUBL RAMOS
ritu ha ocasionado, durante siglos,- el desprecio de ios 1 l!L PBRf'II. DBL HOMBRB
l
valores propios. A la fascinacin de lo europeo se ciente no puede intervenir.
deben numerosos casos de descastamiento. Desgracia Del otro lado se equivocan los europeizantes, por
damente, al nuevo inters por lo nacional no ha co
rrespondido un objetivo claro, y adems, a la buena
que no ven la cultura europea desde Mxico sina que
q
l
ven a xico desde Epa. Son hombres ue aban
intencin de averiguar nuestro destino, se han mez
clado impulsos hostiles a lo europeo, a caUlla de un
donan Iealmente la !'da que los rodea, y dejan de
ser meXIcanos. No eXISte en su espritu el elemento
resentimiento. Muchas voluntades impotentes encon .
tlvo que al sufrir l a accin de la cultura europea
1
nacionalismo, fue un movimiento vaco, sin otro con
tenido que la negacin de lo europeo. El resultado
fue que Mxico se aislara del mundo civilizado, pri 11
vndose voluntariamente de influencias espirituales fe
cundas, sin las que el desarrollo de esa alma que anhela cEl sello ibrico -espaol o portugus- ha de
tener, ser imposible. terminado sobre todo el carcter de los hombres en
La obra de imprimir a nuestra vida un sello pecu la Amrica Latina y la atmsfera de su vida. Las
liar no ha partido de donde lgicamente deba partir : lites .han buscado en Francia, al menos hasta ahora,
del conocimiento del hombre mexicano. Mientras no su cultura intelectual. En fin, de la Amrica del Nor
se defina su modo de ser, sus deseos, sus capacidades, te parece venir, ms y ms, la organizacin material
su vocacin histrica, cualquiera empresa de renova de la existencia, con su utilera tcnica cada da
cin en sentido nacionalista ser una obra ciega desti ms complicada.:. 1 Tratndose ms especialmente de
nada al fracaso. La falta de una nocin clara sobre lxico, podemos afirmar que a las normas europeas
el ser mexicano ha originado dos partidos que que antes imperaban se ha ido sustituyendo con gran
disputan con pasin acerca de las normas que deben rapidez el ideal norteamericano de la vida. El traba
adoptarse para la cultura de Mxico : el de los nacio jo prctico, el dinero, las mquinas, la velocidad son
nalistas:. y el de los europeizantes:.. Nosotros hemos los objetos que provocan as ms grandes pasiones n los
. llegado a conclusiones que se apartan por igual de hombres nuevos. \
las dos maneras de considerar la cuestin. Se equivo La :dea dil'ectriz de la actual educacin mexicana
can los nacionalistas oponindose a la participacin es lo que -valindonos de una imagen- se puede
de Mxico eri la cultura universal, y, por lo tanto, llamar la concepcin instrumental del hombre. No
tratando de aislarlo del resto del mundo. No cabe ser otro el resultado que se obtenga de orientar la
duda de que un aislamiento as, en vez de proteger el educaci individual. hacia el especialismo tcnico y .
.
aun hac1a las profes1ones liberales. S6lo cierta urgen
desarrollo de un espritu original, puede ser contra
producente e impedir en absoluto toda forma de la cia biolgica ha impelido a aceptar en nuestro pas
vida espiritual, ya sea original o no. Es, por otra par
el sentido instrumental que la cultura tiene en los
te, un atrevimiento peligroso buscar deliberadamente Estados Unidos, en donde todos los grados de la edu-
un estilo original, cuando poseer una originalidad o
A. Sisfried. Amhit:[us lAim.. Pg. 143.
88 S.AMUEL RAMOS EL PERFIL DEL HOMBRB 89
cac1on, desde la escuela primaa hasta la Universi vilizacin, y esto es un conctpto monstruoso de la
dad, se rigen unilateralmente por el principio del escuela. La educacin debe cbncebine, al contrario,
adiestramiento tcnico. Nadie es personalmente re& como un esfuerzo de la vida misma que se defiende
ponsable del cambio de rumbo de la educacin mexi contra una civilizacin, la cual aparentemente pre
cana, sino el ejemplo de una brillante civilizacin para muy bien a los hombres para vivir, convirtin
material que tenemos junto a nosotros, como para dolos en autmatas perfectos, pero sin voluntad, ni
hacer ms desolador el espectculo de nuestra po inteligencia, ni sentimiento; es decir, sin alma.
breza. Un destino irnico -parece haber aproximado a
un pas de vitalidad lujosa, donde sobra todo lo que
la ms fabulosa ambicin pueda imaginar, a otro pas
en que s6lo la Naturaleza se viste esplndidamente,
henchida de fuerza, mientras el hombre va desnudo
y sin ms amparo que un clima misericordioso.
La pedagoga norteamericana se eosa1za incons
cientemente con el concepto mecanicista de la socie
dad, y ste, a su vez, es la abreviatura del sentido
c6smico que representa al mundo como una mquina.
El mecanismo sera la fonna en que ordena las cosas
un hombre de instintos para el cual el mundo es una
presa que debe someter a su poderlo y gobernarlo tan
fcilmente como a sus mquinas. En el especialismo
tcnico -oomo en los actos tan precisos de los ani
males instintivos- las soluciones estn dadas de an
temano / para un corto nmero de casos tpicos, que
no deben variar. Por eso el tcnico slo es apto para
vivir en situaciones muy limitadas; por decirlo as,
queda preso en la rigidez de su especialidad, y para
.
!
se desentierra un dolo. Tal creencia se ha sostenido
con el ugumento de una realidad cpintoresc:u en la
que r el paisaje con sus montaas y sus cac
Escn"ba Bolvar, entre sus obseJVaciones sobre el
Nuevo Mundo, que los americanos somos europeos
de derecho. En Mmco se ha abusado de este derecho tus, salpicado de puntClS blancas: lClS indios con su
traje de manta. El arte. nuevo se ha encargado de
amplificar, como una caJa de resonancia, las dimen
por todo un siglo, imitando a Europa arbitrariamen
te, sin otra ley que el capricho individual El pecado
.
siones de lo cpintoraco:., que ha encontrado favora
.
sufrimientos que hoy padecemos se aliviarn d da sino meros espectadores inteligentes, no serla lo bas
que nos curemos de la vanidad. Por vivir fuera de la tante para morder en la entraa de lo real. Es me
realidad de nuestro ser nos hemos rodeado de un am !lester aadir a esta disciplina moral una disciplina
biente caticoj en medio dd cual caminamos a ciegas, mtelect':lal Sera ocioso insistir sobre este punto si
sin plan ninguno, arrastrados por el viento que sopla no hubiera una corriente de opinin francamente fa
ms fuerte, y en los momentos de desorientacin, :vo r:'-ble a la edun <:ientfica mo preparacin
nada hay mejor que recogernos en la intimidad, que mdiSpensable para mvesbgar cuesbones mexicanas.
volver al solar nativo. As se han rejuvenecido siem Parece sustentarse este peligroso error en un falso con
pre los hombres o aun los grupos humanos, cuando cepto de la ciencia.
han attavesado por crisis de ofuscacin o debilita Se t;c1ta de . un concepto sumamente vulgar, efecto
de la Iorancia o de la superficialidad, y en el cual
cesaria para recobrar la confianza en d porvenir. Es creer que la ciencia se obtiene con slo ' abrir Jos
consolador observar que desde hace algunos aos la cmco senbdos a la realidad. La funcin intelectual
conciencia mexicana se ha propuesto realizar un ver parece una cosa secundara en el proceso cientfico.
dadero esfuerzo de introspeccin nacional. Pero tal Tal que la ria, por su propia vir
examen de conciencia no se ha emprendido, por des . tiene una eflc;acm m_gica para convertirse en
.
.
gracia, con el rigor, la hondura y la objetividad que Ideas.
ele 1a experiencia, nos lleva a la idea cientfica. .Ahora si no penetramos en l alumbrados con una idea
bien: estos prejuicios no se pueden tener sino apren directriz que slo podremos tomar de Europa.
diendo, antes de investigar, los principios de la uen Cuando hayamos obtenido alguna claridad sobre la
cia respectiva. manera de ser de nuestra alma, dispondremos de una
Para creer que se puede en Mxico 'desarrollar una norma para orientarnos en la complejidad de la cul
cultura original sin relacionarnos con el mundo cul tura europea, de la cual hay muchos elementos. im
tural extranjero, se necesita no entender lo que es la portantes en Europa que a nosotros no pueden intere
cultura. La idea ms vulgar es que sta consiste en samos. Slo con un conocimiento cientfico del alma
un saber puro. Se desconoce la nocin de que es una mexicana tendremos las bases para , explorar metdi
funcin del espiritu destinada a humnizar la reali camente la maraa de la cultura europea y separar
dad. Pero claro que tal funcin no es de generacin de ella los elementos asimilables en nuestro clima.
espontnea. La educacin se vale entonces del aceiVO Hasta hoy, la moda ha sido el nico rbitro para va
de cultura ya acumulado lwta hoy, para desarrollarla lorar los productos heterogneos de la vida espiritual
en el espritu de cada individuo. Bien orientada la del Viejo Continente. Por falta de datos ciertos sobre
educacin, no debe tender hacia el aumento del saber, nuestra alma, hemos C&feCido de puntos de referencia
sino hacia la transformaci6n de te en una capacidad nuestros para ordenar la visin de las cosas europeas
espiritual para conocer y elaborar el material que desde una perspectiva mexicana. Nunca se ha pensa
do en una seleccin consciente y metdica de las for
mas de la cultura europea, capaces de aclimatarse en
cada experiencia singular ofrece. Slo cuando de la
cultura tradicional extraemos su esencia ms sutil y
nuestra tierra. Es indudable que tal sistema es posi
la convertimos en ccategorin de nuestro espritu, se
ble, tomando como base ciertas afinidades instintivas
puede hablar de una asimilacin de la cultura.
Cada espritu individual necesita para crecer y for
que inclinan a nuestra raza a preferir unos aspectos
de la cultura ms que otros. Lo dificil es distinguir
marse, del alimento y estmulo de la cultura en sus
las simpatas espontneas de ciertos intereses extra
formas objetivas. De aqu se deduce que 1 buena i&
tencin de hacer un examen de la conciencia mexi
viados, que son los que de hecho han orientado la
atencin hacia la cultura. Hasta hoy, los mexicanos,
cana puede malograrse si la aislamos del mundo ex con excepcin de una nfima minoria, no se han in
terior, cerrando las puertas a toda influencia de teresado por llegar al fondo de la cultura, sino que
cultu que venga de afuera, porque entonces nos se han quedado en la superficie, deslumbrados por
quedamos a oscuras. Para el futuro de la cultura na sus apariencias brillantes.
cional, son igualmente malos los dos mtodos extre
Mxico debe tener en el futuro una cultura cmexi
mos que pueden adoptarse en la educacin. O dis cana:. ; pero no la concbimos como una cultura origi
traerse en absoluto de la realidad mexicana, como se nal distinta a todas las dems. 1Entendemos por cul
hizo durante una centuria, para adquirir una cultura tura mexicana la cultura universal hecha nuestra, que
europea con el peligro de un descastamiento espiri viva con nosotros, que sea capaz de expresar nuestra
tual, o negar de plano la cultura europea con la alma. Y es curioso que, para formar esta cultura mexi
esperanza utpica de crear una mexicana, que natu cana:., el nico camino que nos queda es seguir
ralmente ser imposible obtener de la nada. No po aprendiendo la cultura europea. Nuestra raza es ra
dremos jams descifrar los misterios de nuestro ser mificacin de una raza europea. Nuestra- historia se ha
96 SAN.UBL IUltfOS
ccmprender al om
los sen
osa para exam inar y
timientos de desvalorizac
in que lo atormentan.
bre en ::0
tcnica menzar entonces una Co
asuntos pvados y pblicos; una gUJ!:' de segunda independencia
, tal vez
la investigacin sobre tpicos histricos Y . .ales,
es
ms trascendente que la
primera, porque dejar
al
permite al pensador de hoy tener una VlSJOO P
espritu en libertad para
la conquista de su destino.
?:da del alma, en Ja <Ual descubre un mundo : Cuando el mexicano hay
a escapado del dominio
de
terrneo ignorado y en cuyo seno se fraguan
las fuerzas inconscientes,
querr decir que ha apr
en
..._.,li
' se ..l..,...
- que
dido a conocer su alma.
Ser entonces el momento
da. En otra parte hemos intentao la aplcaCIOn
aoontecumen"""
.,. egan despus a la luz del de
comenzar una nueva vida
., de bajo la constelacin de
estos pnllClplOS para 1n e mretar aertos hechos SOCia-
. sinceridad, porque, dice la
R. Daro : eSer sincero es ser
1es en el orden de la cultura. b"
potente.:. Este precepto
Hemos expu elemental, aparentemente
to tam e
... ..._. obsenaciones esenciales obtem
tan
en otro 1ugar ....
r
sencillo, es, sin embargo,
.. .
muy difcil de practicar.
Hay
das mediante el anlisis del mxtn?, qwen .ha
, una multitud de factores
que conspiran sin desc
anso
'sido estudiado ah, no en su fi.sonom13 mtvtdual, s_mo
. para impedir la afirmac
in de la propia individu
.
ali
su to perteneciente a una comumdad poht1ca.
. dad : las conveniencias soci
ales, la vanidad, el tem
el egosmo, las malas pasi
tSa e de nuestro trabajo se anotan los ciernen: ones, etc. Todo esto ofus
or,
f
r id
ru fundar su propia estmtcin. Entonces Jos valo- serio que puede extravia
el obstculo ms
r nuestra voluntad. Por
eso
:02
SAMUEL RAMOS
J
vos, sin preocuparnos demasiado del m a 9ue va mos
ms importante de la educacin superior en Mxico.
.
a llegar. Slo as aparecern los matices d1ferencmles
que permitan destacarnos entr todos _ los puebl?s d:l A tal punto se ha perdido entre nosotros el con
cepto de humanismo, que es una palabra de sonido
J
globo. Diramos que para reahzar el 1de de smc
dad es indispensable curarse de la obscs1on de ongi extra 0o para nuestros odos, como si ya no fuera de
nalidad, e inspirarse ms bien en una _ingent; volun este tiempo Pero a pesar de esa impresin, la esencia
:
tad de perfeccionamiento, que es el cammo mas seguro del humamsmo cabe perfectamente dentro de nues
para encontrar alguna claridad sobre el problema de 1 tra vida moderna ; ms todava : hace falta para darle
la profundidad que an no tiene. Para penetrar el
nuestro destino.
jj
a una determinada poca del pasado y que su esencm
mquinas de su invenci se ha olvidado de sus fines
propios, exaltando ideal m qu desearla ver
es, por decirlo asi, extratemporal.
Aunque la necesidad de esta cultura humarusta
.
realizado en la soc1edad y la vtda mdi\'ldual. La cre
aparece como evidente, ser dicil obte para ei1a
ciente comiJlicacin de la vida contempornea ha te
una aceptacin general, pues con dad chocar
nido que dispersar la actividad humana en mltiples
con un prejuicio muy extendido y . en la ,O?n
especialidades que alejan al individuo de su vida. El
ciencia mexicana : el de la educa.Cln practlca. M
hombre parece desconocer el verdadero destino de las
no ha escapado a la invasin universal de la vili cosas cuando se pierde en la compJauncia con la nue
zacin maquinista, y, como veremos adelante, exJSten va tcnica, como a menudo acontece, aun en la esfera
)
razones muy serias para cerla deseable Ya
del arte.
Esta ci vilizacin contempornea es el instrumento
es un hecho en la vida meXIcana su progresva trans
formacin en sentido moderno, que, como es de supo
gigantesco de una voluntad de poderlo que desde el
ner ha repercutido en el campo de la cultura, cam 1
bia do su orientacin a fin de que prepare los tcnicos
Renacimiento es la fuerza motriz del hombre en toda
la historia moderna. Por medio de la tcnica cient
moderna, en el supuesto de que sta es universal y sador, tiene lugar en la historia, desde hace varios
puede ser utilizada por cualquier hombre que tenga siglos, una lucha de razas que despus de la guerra
de 1914 se hace tanto o ms importante que 1a lucha
J
uso de razn. No saben que no es bastante ccm.prender
la tcnica para adoptarla, sino que es preciso, adems, de clases, y es de tal manera extensa y aguda, que
tener el mismo espritu de los hombres que la crea constituye cla rerolucin mundial de color:.. Es una
1
ron. Cuenta el psiclogo Jung, que un jefe de los guerra de los hombres de color, que se han multipli
indios, Pueblo, amigo suyo, le dec a : c:No compren cado por todo el mundo, contra su domador, el hom
demos a los blancos. Siempre quieren algo, siempre bre blanco. Actualmente, la lucha empieza a librarse
estn in quietos, siempre buscan algo. Qu buscan? con las armas del saber tcnico, ofrecido orgullosa
mente a todos en los libros y las escuelas superiores.
1
No lo sabemos. No podemos comprenderlos. Sus na
rices son agudas, sus labios finos y crueles, sus rostros El hombre blanco ha cometido el error de traicionar
tienen trazos acentuados. Nosotros creemos que todos a su propia civilizacin, divulgando el secreto de la
l
estn locos. tcnica y poniendo en manos del enemigo el instru
Los indios mexicanos, a semejanza de los Pueblo, mento que, segn Spengler, puede acabar definitivamen
estn psicolgicamente .imposibilitados para asimilar te con la civilizacin fustica. Piensa l que la
!le la tcnica, porque, a causa de razones que no viene lucha de razas en la Amrica Latina comienza con
al caso examinar aqu, carecen de voluntad de pode
ro, no pertenecen a la raza del hombre rapaz. Un
indio puede aprender a guiar un automvil, a ma J la independencia. c:El movimiento de independencia
de la Amrica espaola desde Bolvar ( 181 1 ) , no es
concebible sin la literatura anglofrancesa de 1 770
J
nejar una mquina para arar la tierra, pero no sentir -ni sin el ejemplo de Napolen-; ni tampoco el de
la emocin del hombre blanco ante la gran potencia Norteamrica contra Inglaterra. En su origen fue
de trabajo que esos instrumentos encierran. Entonces, sta una lucha exclusivamente entre blancos -la
1
como no hay ninguna necesidad interna que impulse aristocracia criolla terrateniente asentada desde genera
al indio a buscar esa tcnica superior, la abandonar ciones atrs en el pas y la burocracia espaola que
para recaer en sus procedimientos primitivos, mien mantena en pie la relacin seorial colonial-. Bo
tras una coaccin externa no lo obligue a seguir den lvar, un blanco de pura sangre como Miranda y San
tro de la civilizacin.
Es evidente que las razas de color no poseen esp
ritu dominador. Si el hombre de Mxico no tiene una
J Martn, tena el proyecto de fundar una monarqua
que habra de ser sostenida por una oligarqua pura
mente blanca. Todavfa Rosas, el dictador argentino
acentuada voluntad de podero como fuerza psquica -una poderosa figura de estilo "prusiano"-, repre
primordial, la razn ms seria que le asiste para sent esta aristocracia contra el jacobinismo, que in
implantar en su pas la civilizacin moderna es de vadi muy pronto desde Mxico hasta el extremo
fenderse de las razas dominadoras, usando contra sur, encontr apoyo en los clubes masones enemigos
stas sus propias armas. c:Para los "hombres de color" de la Iglesia y exigi la igualdad general, tambin de
-dice Spengler- la tcnica no es ms que un arma las razas. Con ello empez el movimiento de los indios
en la lucha contra la civilizacin fustica, un y los mestizos, no slo contra Espaa, sino contra la
arma semejante a una rama de rbol que se tira sangre blanca en general, movimiento que ha progre
cuando ha cumplido su fin. 1 Segn este mismo pen- sado sin tregUa y se halla hoy prximo a la meta.
El Hombre y / Trniu. P6g. 124. Alejandro de Humboldt observ ya en estos dominios
108 EL l'fRPlL Dl!I. HOMBRB ,.
SAMUEL RAMOS
t
abogados, e incluso los oficiales, son casi exclusiva
zacin en nuestra vida, despus que en otros pases
mente indios y se sienten afines al proletariado mestizo
ha tenido tiempo de llegar a sus ltimas consecuencias,
de las ciudades en su odio a la propiedad blanca, h
y se tienen ya los datos requeridos para hacer una
llf"..se sta en manos criollas, inglesas o norteamericanas. severa crtica de ella y estimar con exactitud su valor.
En el Per, Bolivia y el Ecuador, el aymar se usa como
Ya no vivimos aquellos momentos del siglo pasado,
J
segw1da lengua en la adn y la enseanza. Se cuando la civilizacin estaba recin estrenada y todos
los hombres crean en ella como un dolo al que 'ren
dedi<".a un culto manifiesto al supuesto comunismo de
los incas, con el apoyo entusistico de Mosc. El ideal dan culto incondicional; esa civilizacin moderna $e
de raza de un rgimen indio puro est quiz muy prxi est baclendo vieja y el descubrimiento de sus flaquezas
mo a su realizacin. 1 Son de cualquier modo inte la ha desacreditado de tal manera, que ya es vista por
resantes las opiniones de Spengler, aunque no acierte el hombre con mucha desconfianza. Sera una falta
en todo y se equivoque en su juicio completamente f imperdonable que nosotros los mexicanos, en posesin
infundado sobre el porvenir hispanoamecano. No es i de todos estos datos y pudiendo realizar la obra de ci
tara por dems revisar ciertas fases de nuestra his vilizacin a plena conciencia, incurriramos en los mis
toria enfocndola desde el punto de vista de la lucha !1 mos errores cometidos en otros pases, pero que se
de razas, y s6lo entonces podrlamos decidir si, por ejem
t disculpan teniendo en cuenta que ellos realizaban la
plo es justo el siguiente juicio de Spengler : cPero en primera experiencia. Por qu haba de ser imposible
f ,
el ondo, desde la revolucin de Yaipin en China, el regular desde ahora, por medio de un esfuerzo inteli
alzamiento de Sepoy en la India y el de los mexicanos
contra el emperador Maximiliano, hay una sola y misma
gente, el crecimiento de la tcnica en nuestro pas, de
manera de evitar una excesiva mecanizacin de la vida?
cosa : el odio a la raza blanca y la decidida voluntad En la actualidad es ya posible distinguir en la obra
de aniquilarla.:. de la civilizaci6n lo bueno de lo malo, y con esta gua
Para Mxico existe actualmente la amenaza del hom podramos nosotros aprovechar lo verdaderamente be
bre blanco que, si nos descuidamos, puede conquistar r..fico de ella, librndonos de las calamidades que_ a
al pas con los medios pacficos de la economa y la causa de la misma civilizacin han sufrido otros pases.
tcnica. Ya se comprender que nos referimos al yanqui. Al mismo tiempo, 1a aplicacin de este plan intente
Aiios DecisMu. Pg. 176. nos permitira conservar muchas cosas buenas que nene
110 SAMUEL RAMOS
j
asunto esencialmente pblico que aqu como en tod
las escuelas, falseadas por la autodenigracin, por el sen
partes es materia inflamable, sino un hecho cualquie
timiento de la inferioridad. Es necesario fomentar el
ra que pueda despertar un inters colectivo es llevado
inters y el respeto por las cosas mexicanas. Cuando
nuestra realidad es observada sin ningn prejuicio des
luego al terreno de la pasin. Lo mismo u a discusin
cientfica que una controversia artstica, casi nunca
favorable, se descubren valores insospechados cuyo co
transcurren serenamente ; apenas acaban de surgir
nocimiento contribuir, sin duda, a elevar la moral de
la conciencia mexicana. No debe entenderse que yo
cuando toman un cariz exaltado y crean en torno suy
una atmsfera pasional. La pasin ha llegado a con
pretendo hacer del conocimiento de Mxico el nico
1
vertirse en una necesi d nuestra, de manera que ah
fin de la educacin; pero . s creo que es uno de los
donde aparee, e eXIgida cc;>mo un estimulante para
ms importantes, y vendr a dar un contenido concreto
provocar el mteres. Esto obhga a todo el que quiere
de que hasta hoy han carecido las orientaciones sea
llamar la atencin sobre lo que hace o lo que dice, a
ladas a la obra de cultura nacional.
alzar la voz, a xtremr los gestos, a violentar las
.
eres10n para ImpresiOnar al auditorio. El presti
giO adqumdo por la pasin me hace dudar de su sin
ceridad ' :n ciertos . casos- que parecen consistir en el
ges!o y en el ademn, sin su correspondiente con
temdo. ,
. L .omniprese?cia convierte a la pasin en un factor
h1stoco d pnmer orden. La pasin es una fuerza
mot1z obstmada y ciega. Cuando la razn trata de
exphcar los procesos que aqulla motiva, los encuen
ta absurdos desconcetantes; desprovistos de toda
.
l1ca. He leido n el hbro de un escritor ingls qe
VISit Centroamenca
,
y Mxico el esbozo de una filo
sof.a de la historia cuyo principio explicativo e1 la
pasin. En la obra de Aldous Huxley Beyond the MIII
l
IJI. PERPII. DEL HOMBRB
118 sAMUEL RAMOS
a las pasiones individuales, sino a las pasions lec sin provenga de aplicar a nuestra historia prejuicios
tivas, cuando asumen el papel de factores htstoncos. que s6lo valen para entender la historia europea.
Si la razn no es por s sola una fuerza para prom? Siempre he credo que la nuestnJ. ofrece peculiarida
ver los acontecimientos sociales que forman la hiS des que s6lo por medio de una completa d,sfiguracin
toria cuando menos hace su aparicin siempre que pueden entrar dentro de los marcos de ]as teoras
est de por medio intereses gravemente afectados extraas. As, por ejemplo, desde este ltimo punto
en la l ucha. Hay en todo inters una partcula de de vista, se podra argumentar, contra la tesis citada,
razn que se llama clculo, el cual dicta, en un mo como sigue : Se afirma que el mvil de ciertos hechos
mento dado la resolucin de transigir para salvar histricos es la pasin; pero tras de sta, se esconden
algo en la derrota final. Por lo que a la pasiri res intereses y necesidades que buscan su satisfaccin
pecta, una vez que emprende su inarcha, desarro!la real. Yo sostengo, en cambio, que tras de los intereses
y las necesidades, se esconden pasiones que buscan su
una impulsividad ciega e irrefrenable que no adrrute
transaccin alguna. El Pensador Allain, citado or Hu::c satisfaccin mo tles, si es preciso sacrificando los
,
ley, sintetiza en una formula perfecta eta dtferencta
intereses y las necesidades que ]a acompaan. He aqu
psicolgica esencial.: cLos intereses transtgen ; las pa algo incomprensible para la razn, pero cierto : que la
siones no transigen jams.:. pasin todo lo arrasa y lo destruye en su prop1o in
He aqu por qu se tiene el derecho de atri?ir ters. Y conste que no quiero con esto condenar de
ciertos hechos histricos al influjo de la pura pas10n,
sin que intervengan para ada l?s inereses proia
plano toda actitud pasional, porque la pasin
del inters, y el inters de la pasin, lo que no es
mente dichos. Abundan en los. paiSes hispanoamenca simplemente un juego de palabras, sino fa expresin
nos los conflictos y las luchas de todo orden, en los
120 SAMUBL RAMOS BL PERFIL DBL HOMBRE l2l
de dos realidades psicolgicas distintas. En un caso, el sentimiento, la sensibilidad, etc. En lo que con
la pasin, con su potencia impulsora, est al servicio cierne a nuestro tema, puede concluirse que hay una
de un inters vital o aun espiritual; en el otro, el pasin extravertida y otra introvertida. Pero es el
inters vital o espiritual est al servicio de la pasin. caso que en todos los tipos antes descritos ha encon
Me parece condenable la pasin cuando constituye un trado Jung que cuando lo introvertido es una funcin
fin en s misma, no cuando representa un medio para psquica inconsciente, alguna actividad consciente es
llegar a un fin que se encuentra fuera de la rbita extravertida por compensacin. Ahora bien, es posi
de aqulla. Lo que he llamado el inters de 1a pasin ble comprobar que un grupo numeroso de mexicanos
consiste en satisfacer cualquiera de estos fines indivi corresponde, poco ms o menos, a la descripcin de
duales: el amor propio, la vanidad o el orgullo. En una estos tipos y justamente las contradicciones que antes
lucha de intereses, podemos aceptar una ganancia de sealbamos quedan satisfactoriamente explicadas. En
cincuenta o aun diez en vez de una de cien; consi este grupo puede observarse que es introvertida, por
deramos preferible salvar algo a perderlo todo ; pero el lado del inconsciente, su pasin, y extravertida por el
en una lucha de . ..:ras pasiones nos parece inadmi lado de la conciencia, su razn. As se comprende
sible tolerar la ms insignificante rebaja a nuestro que en teora sean positivistas, materialistas o realistas,
amor propio ; eso s que no puede ser, y ello expli mientras que en la prctica actan con absoluto desdn
ca que las pasiones . no transijan jams. En aparien por la realidad, atendiendo solamente a afirmar la pre
cia, la pasin es una fuerza bruta y sin sentido que ponderancia de suyo individual.
desafa toda razn, pero en el fondo obedece a una La pasin orientada hacia adentro y no hacia afue
lgica propia y oculta, a una finalidad bien determi ra representa para la vida social una fuerza negativa
nada. La pasin, en esta ltima modalidad, se pro y destructora. Su intervencin hace estriles los pro
pone inconscientemente la afirmacin del yo indivi psitos ms meritorios, porque los convierte en un
dual, hacindolo prevalecer sobre otro cualquiera que mero pretexto para lograr sus fines propios. Por eso
se le oponga. Yo puedo apasionarme por la realiza tantos esfuerzos y luchas en nuestra historia parecen
cin de una idea en inters de ella misma, conven no tener sentido ninguno y entristece el ver que sus
cido de su bondad objetiva, o bien sin importarme su resultados equivalen a cero. Esta pasin negativa no
valor, puedo desear la realizacin de esa idea slo tiene defensa ni justificacin alguna y todo recurso
porque as demostrar que yo tengo razn y quedarn es bueno para combatirla. Slo una disciplina bien
humillados los que no piensen de igual modo. pensada podr cambiar el signo de la pasin del lado
Sin querer, he llegado a deslindar estas dos clases positivo. Tal vez slo una reeducacin en amplia es
de pasin, conforme a los dos mdulos psicolgicos de cala y sostenida por mucho tiempo, pueda orientar y
nominados por Jung introversin y extraversin. Es
canalizar correctamente la energa de la pasin para
extravertido el tipo individual que refiere sus . ac
hacerla servir a un objeto en verdad provechoso
tos, sentimientos e ideas a la norila de la realidad
externa, mientras que el tipo introvertido no emplea para la vida colectiva.
otra norma que su yo individual. Slo que no todas
las funciones psquicas, en tales sujetos, son introver
tidas o extravertidas; hay que averiguar en cada
caso qu es lo introvertido, si, por ejemplo, la razn,
BL PBRPIL DBL HOMBRB 12.3
idea de las edades. Lo curioso es que en dicha idea Cir que para el europeo la vida empieza a los cuarenta
se han reducido a dos las etapas de la vida, que pa aos, especialmente en el campo de la poltica. Hace
sara bruscamente de la juventud a la vejez, sin dejar poco llam6 poderosamente la atencin que un hombre
lugar para ese periodo intermedio que es la edad de treinta y ocho aos, el capitn Eden, ocupara el
madura. puesto de primer ministro de Inglaterra; segn parece'
A qu se debe este fenmeno acaecido en Mxico era el ministro ms joven de Europa.
del predominio social e intelectual de la juventud? Cules son los efeetos que se han dejado sentir
Ortega y Gasset ha enunciado la teora de que la his en la vida mexicana por la accin de la juventud? A
toria se mueve en Un ritmo pendular de pocas, una sta le pertenece, como edad peculiar, una psicologa
.
de senectud y otra de juventud, que se presentan con de rasgos inconfundibles que la hacen destacarse de
la regularidad de una ley biolgica. Sin hacerme pie- las otras edades del individuo. Las diferentes etapas
124 SA.MUP.L RAMOS P.L PI!.RPIL DI!.L HOMBRI!.
por las que atraviesa el hombre en su existencia: hecho patente en la vida mexicana, que es, sin duda.
niez, juventud, madurez, vejez, no constituyen, como un resultado de la intervencin de la juventud en la
antes se crea, meras estaciones de trnsito que con poltica. . . por
ducen a la siguiente, sino que cada una tiene, en La poltica representa el objeto ms codiciado
cierto modo, sus fines propios, aparte de servir de la voluntad de podero, sencillamente porqu es la . fa
escaln para alcanzar otros grados en el desarrollo. cultad de realizar por medio del poder ctertos fm
As es que la niez no es slo la preparacin de la meXI
humanos dentro de la sociedad. En general,enlosellos
adolescencia, sino una fase de la vida que posee un canos se interesan en la poltica porque . Per se
/mundo propio, con sus intereses correspondientes. Hay encuentra exaltada la voluntad de podero . ?tsmoel
en el mundo del nio valores propios, y que lo son, no joven se interesa, especialmente, o por un. tdea
porque constituyan un medio para alcanzar los fines generoso o porque la exaltacin y el apas10na1mento
de la edad adulta. de la poltica por razones inmorales --el lucro, por
Orientar, por ejemplo, la educacin infantil exclu ejemplo-- son, en todo caso, un efecto de la co-
sivamente hacia esos objetivos, en desvirtuar la niez. rrupcin. ,.
Uno de los fines ms importantes que todas las , . de MeXIco
El tono dominante en la pohttca durante
instituciones para la educacin de la infancia deben los ltimos aos es el radicalismo. La demagogia se
realizar, es el de permitir que el nio llegue a ser ha encargado d propagar entre las sas docri;tas
plenamente nio. Otro tanto se puede decir de la sociales extremas que carecen de arratgo en Mextco,
juventud; tambin ella posee su mundo y sus intere y que, teniendo en cuenta la realidd del _Pas, resul
ses peculiares, slo que ya el joven puede actuar en tan utpicas en absoluto. Se podna decir que, .en
la vida y tiene responsabilidades que lo obligan a
general, los ideales polticos tienen muy poca o nm
subordinar su conducta dentro de ciertas disciplinas. guna relacin con las posibilidades :eales_ del pas: En
Las cualidades que van anexas a la juventud, convie poltica' como ocurre desde hace cten anos, seguunos
nen para ciertas actividades, pero pueden resultar in ,
apropiadas para otras. Hay, desde luego, campos que imitando a Europa. Muy poco se ha hecho todav1a
para extraer de nuestro propio suelo las direcciones
polticas necesarias; en la mayora de los casos,, se
son casi exclusivos de la juventud, como los deportes,
en donde aqullos son los nicos que pueden suministrar
campeones. Los jvenes son tiles en todas aquellas ac imitan de la ia de otros pases, y la parte doctnna
v
tividades que demanden impulsividad y dinamismo . ria se toma de los libros. Resulta, pues, de aqu, esa
Todo el mundo sabe que el joven es, a causa de ese falta completa de adecuacin entre lo que somos y
un
mpetu vital, y tal vez por una cierta inconsciencia, lo que queremos ser. Esta actitud es precisamente lo
posible hroe. Observemos que, por lo regular, el joven que se llama utopismo. Ahora bien: el utopismo de
ha sido en la guerra la carne de can. Mxico obedece, a mi juicio, a . una falta de sentido
Actividades intelectuales que requieren de una de la realidad, que es, precisamente, uno de l.os ra.s
cierta abstraccin e idealismo, como la poesa y la gos psicolgicos ms notables de la edad JUVeml.
filosofa, ejercen una poderosa fascinacin en la ju Como Mxico es un pas joven, resulta que nuestra
ventud. Pero no es mi propsito hacer aqu la lista poltica est afectada por las debilidades de la juven
completa de las actividades que concuerdan con tud que tiene como nacin y por la de los individuos
modo de ser de la juventud. Mi objeto es sealar unel que personalmente la orientan y trabajaR en-ella.
126
SAMUEL RAMOS
dades de la cultura ; lo mismo en el arte que en el pre en los hechos hist6ricos pruebas de un valor m
pensamiento o en la palabra. Puede muy bien existir o menos aparente para justificar sus respectivas opi
un gDipo, que impulsado por un inters comn, se niones. Pero si la sometemos a la piedra de toque
rene en torno de una obra, no obstante que cada uno de la realidad histrica presente, que al fin y al cabo
de sus miembros posea un distinto sentido de la vida. es la nica que nos consta, resultar que la idea de
En tal caso, no constituyen una generacin propia Ortega es la ms justa. Quienes en estos momentos
mente dicha. Para que merezca tal nombre, es preciso tienen en su mano el destino de los pueblos, para -bien
que el grupo est unido por nexo profundo y espiri o para mal, son las minoras dirigentes y no los in
tual, no simplemente por motivos externos de conve dividuos ni las masas. Y en el caso de los actuales
niencia. Es difcil determinar cundo existe en verdad dictadores no es un argumento en contra, porque tras
aquella condicin, porque, con frecuencia, el sentido de ellos se encuentra cel partido:. en cuyo nombre
de la vida de cada individuo no est explcitamente pretenden gobernar, aun cuando quiz en oposicin
formulado ; es como la raz de su actividad espiritual a la verdadera voluntad de la masa. El nacionalso
hundida en el inconsciente. No me parece inadmisible cialismo, el fascismo, el comunismo, son los nombres
la idea de que el grupo por s mismo sea el ms inca de las minoras polticas que estn en el poder.
paz de saber si constituye una generacin o no. Slo Una generacin es, pues, algo mucho ms trascen
una vez producida la obra y enfocada ms tarde con la dental que un mero grupo literario, el cual, desde lue
perspectiva del tiempo, puede percibirse claramente go, puede hacer historia, en tanto que participa con
la unidad espiritual de la generacin existe. otros grupos e influye a su modo en la definicin de
Ortega concede una gran importancia a las gene un sentido original de la vida. El valor de una gene
raciones, porque cree encontrar en. ellas la fuerza racin debe estimarse por la obra en s, pero adems
motriz de la historia. Es sabido que, para explicar por sus relaciones con el medio. Cada autntica gene
sta, han disputado por mucho tiempo dos tesis ex racin que pasa, deja tras de s una huella perdurable
tremas. Para unos, la historia es movida exclusiva que se suma al acervo cultural y contribuye a formar
mente por los individuos, y consideran que la masa la tradicin de cada pas. Sin una cierta continuidad
slo tiene que seguir dcilmente la voluntad de aqu de las generaciones, no habra historia, que es un
llos. Pero entonces, cmo explicar a los individuos? proceso de acumulacin a travs del tiempo, y no una
El individuo aislado de la masa es una abstrac:cin. serie de momentos aislados, como escenas cinemato
Para otros, en cambio, el individuo no es nada, y la grficas que precipitan una tras de otra sin cohe
masa lo es todo, como agente de los movimientos his rencia lgica. La vida sera en este caso algo que termina
tricos. Pero a su vez, la masa sin los individuos es todos los das, y todos los das hay que comenzar de
como un cuerpo sin cabeza, y resulta, a la postre, otra nuevo ; entonces, la imagen de las generaciones sera
abstraccin. El impulso generador de la historia no el intil esfuerzo de Ssifo.
procede, dice Ortega, ni del individuo ni de la masa, Hay una continuidad lgica en la obra de las ge
sino de la generacin. Esta ltima constituira una neraciones, aunque a veces tal relacin asuma una
especie de elemento intermedio entre la masa y el forma dialctica, es decir, de conflicto y de lucha. Se
individuo ; no es ni el' uno ni la otra, y sin embargo, ha propuesto contar las generaciones de quince en
participa en algo de la naturaleza de ambos. Los par quince aos, de manera que viven al I;nismo tiempo
tidarios de estas distintas doctrinas encuentran siem-
cuatro : una de nios y adolescentes, otra de- jvenes,
BL PERFIL Dl!L HOMBRE
SAMUBL RAMOS
130
Sin el pensamiento, el hombre vgetara en . la osc';l nuestra tendencia a la imitacin, sobre todo en el
ridad de la vida instintiva y su mvel apenas rebasana
pensamiento, est an por desarrollarse y . d!SClfh es una necesidad urgente el cultivo del pensamiento,
narse, en vista de mejores resultados La mCII
. la prctica de la reflexin, en todas y cada una de las
primordial para el ejercicio y desarrollo de la mteli actividades humanas. Me parece que muchos proyec
_
gencia es el afn de saber la verdad acerca de todo tos malogrados, que muchos errores y extravos, ms
lo qu hay de problemtico en 1 vid No es tan
bien que a la maldad, deben atribuirse a una falta de
_
fcil someterse a una constante eXIStencia de verdad, reflexin, al uso insuficiente e inadecuado de la inte
porque no siempre sta es agradable,: ni responde a . ligencia. Con esto quiero significar que talento no
los ins ntimos deseos de la voluntad. Por eso abun falta, lo que hay es una incorrecta aplicacin de l.
dan los individuos que se engaan a. S mismos, de Si al emplearlo no nos colocamos en el punto de vista
clarando que es verdad lo que quisiel"ll!l q1;1e fura la justo, y no lo orientamos hacia, objetivos precisos, su
verdad. El ejercicio honrado de la mtehgeCI re eficacia quedar anulada.
quiere un esfuerzo, a vecs penoso, y una d1SC1pa .
He querido, desde hace tiemJio, hacer comprender
intelectual y moral. El suJeto que p1ensa se ve pre que el nico punto de vista justo en Mxico es pensar
cisado a vigilar no nicamente los procesos del cono como mexicanos. Parecer que sta es una afirmacin
cimiento mismd, sino la totalidad de su espritu, para trivial y perogrullesca. Pero en nuestro pas hay que
evitar que muchos factores subjetivos desvirten 1 hacerla, porque con frecuencia pensamos como si fu
resUltado de sus pesquisas. Y no ?CUlta a die
_
que . obtiene son precisamente antisociales. Por lo ge Pero, cul puede ser el mecanism
neral, los pedantes son . rabiosos individualistas, inca a pedantera? He dicho a t s que
o psicolgico de
,
JUSTO SIERRA Y LA EVOLUCiN
SAMUl.L RAMOS
140
. comedia POLTICA DE MXICO
alabras y tomar la
en creer en s proplas artcu lo aven
como una realidad . 1?ncPio de este
pn
que 1a dan tera tiene
de
turbamos la suposlcl6n pe
ah ra pod emos La publicacin de la Evolucin Poltica del Pueblo
una fmalidad que no es aparente, y n tor-
. ta de co q tar en Mexicano, hecha por la Casa de Espaa, pone al
confrmar1o. s el pe ant d e tra
a su valor, es alcance del lector una gran obra de Historia que est
no suyo una opm l'n favorable respecto
. rse y recobrar la llamada a convertirse en clsica. Puede considerarse
= PL: esti ona
sl como un ,
1
Mexlco
.
1 hizo tan h
es
rica, , d ,f:.ro individual quem!ogra d:;
Jhndl:nes slo un med1?
nestarnente y
con tanta obj
etividad, es
del medio, slo por gran o para encen
der en los
= intelectuales_ del autor. culto de la pa
bras en que
tria. Vase,
po r ejemplo en
mexicanos el
Justo Sierra tiene plena conciencia del car,:cter Convertir a
el historiador
cede el puesto
estas pala
ciei. tfico de a hisrial l terrgena al educador:
nreta la sigmfica.Cl n . e
hetodo
chos historiador
a
mter-
travs de las
nues tra apat
a no lo es)
en un valor soc
convertido en
ia] (slo por
colono de un
Fdeas vigentes en su espritu se educ y se a tierra inte el principal
enpo . Su tificar su esprit nsivamente cul
desarroll en el amb e sitivismo que cac- tivada ; iden
teriza toda la
=
po. In
l
n estas palabras sm d<'l idioma, de
u y el nuestro
aspiraciones de
por m edio de
la unidad
rnotes y de
1 octnna co-d que ha interpretado la
criterio mental
tetiza l mismo y de criterio
moral ; encen
odio, de
el ideal divin
historia: c:La SOCiedad un ser vivo, por tanto, cn:ce, o de una patr
ia para todos,
der an te l
es gra nde y fel
se desenvuelve y . se tr iz; crear en s de una patria
rpetua es ms mten
an: fonna . esta transfoac6n
c
omps de la ener a
g m-
. es la me ta a
signada al esf
uma ei alma
uerzo del po
nacional, sta
el programa
rior con que e} rgaru o social reacciona sobre los de la educa
cin n acional.
rvenir, ste es
:: aspire a realiz
elenentos extenon:s asimiliselos y . hacerlos . arlo y slo
eso, es lo p
Todo cuanto
obstculo que
servir a su progn:si n .:.
P J t Sierra adopta Ideas de tienda a retard atritico ; todo
arlo o desvirtua
un a infidenc
la sociologa positiVIsta deus mte de Litr, de Spen- ia, es una ob
ra mala, es el
rlo, es casi
cer, para explicar nuestra histon' Cree r ejemplo, Los modelos qu
e inspiraron ene m igo.:.
rfiriana se est' rea}'.IZando. el espritu y en
po a Jus to Sierra
que durante la p a la fonna son en el
los historiador
trnsito de la oc ca t;mtar a la poca mdutnal, liberales y positi
interpretacin
vistas, como
Guizot (fundad
es franceses
segn ensea, Spencer en su Sociologa. Reconocindo
po or de la
liberal en la
y Renan. Jus historia) , Mich
todas las crudas de nu tra historia y sus pe!Igros to Sierra cons elet, Taine
rica como un ide ra
e lucin social meXIcana
la evolucin
rese11tes y futuros ve. gran movimie hist
nto progresiv
on el sentimiento opt d
un partidario de la
duce a la con
quista de la li o que con
filosofa dl . f! qu
ta
imiS tre osotros fue inculcado
sen tido ms a
mplio es el ide
bert ad. La libertad
en su
proponerse
el pueblo me al qu e debe
con el poSitio. ero
no quiere decir ue
Sierra haya Sido un hombre de escuela y de part o,
q
J to Pero el pensam
xicano como
fin
iento histrico
de su evolucin
social.
al caso de M de Sierra, al
con las limiones de 'ento que esto Implica. xico, desborda aplicarse
pe= un v y seala una los cuadros de la
Su espritu tema una amp igor, u mpetu riqueza de pe
rspec tivas que
poca
tan a su tiemp
que no podia contenez;se 1 trecho espaCio de un o . Casi nada
o muy poco hab
se adelan
cambiar en su
c:ismo. En l se hablan shmlado todas las grandes libro para pon
erlo a tono con
ra que
res de la ac tua
ideas de la cultura e?ropea, inte ndo una de las lidad, lo que p
rueba que est
los va lo
personab. dades ms eimnentes de 1; Amrica Hispana.
desde un pu
tica contingente
nto de vista sup
erior a una
escrito
Su figura es s61o omparable a la de os gr?Ddes
actitud pol
1 cidad histrica.
que hubiera
deformado la
humanistas del Renacimie . .ento y lo que es admirable Como escritor,
pone al servicio
auten ti
en este hombre que f 161 cimas del espritu en
obra cientfica
amrica, de sue
una de las mejo
res prosas de his
de su
Amrica, es su gran e en Mxico su gran amor a rte que por la
alta calidad del
pano
nido y la forma,
)a patria. Dirase que en sus man la historia que es Justo Sierra
el maestro insu
conte
rabie de la Histo pe.
ria Mexicana.
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