La Crisis de La Restauración
La Crisis de La Restauración
La Crisis de La Restauración
El rgimen de la Restauracin entr en una nueva fase que vino marcada por
la subida al trono de Alfonso XIII en 1902 y que finaliz en 1931 con la cada de la
monarqua y la proclamacin de la Segunda Repblica.
La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el espritu
regeneracionista ya que se pretenda revisar el sistema, modificando lo necesario para
superar los viejos problemas y adaptarse a las nuevas demandas sociales y polticas.
Sin embargo, la actitud de Alfonso XIII dificult los intentos de modernizacin.
La Semana Trgica de Barcelona (1909) fue la primera crisis grave que sufri
el Sistema de la Restauracin tras la Guerra de Cuba. Esta sublevacin no responda
a ninguna ideologa concreta, sino que fue una explosin de descontento popular
motivada por el paro en el sector textil y el embarque de los soldados destinados al Rif
en el puerto de Barcelona.
Alfonso XIII trat de reavivar el sistema con un nuevo experimento poltico: la formacin
de dos gobiernos de concentracin consecutivos que unan a los dos partidos mayoritarios,
Pero la quiebra del sistema era ya evidente.
Los partidos dinsticos estaban rotos y entre noviembre de 1917 y septiembre de 1923
se convocaron cuatro elecciones y se constituyeron nada menos que doce gobiernos.
El rey tuvo que amenazar con abdicar si los distintos partidos no se decantaban por conformar
gobiernos de concentracin. Tuvieron que proceder a conformar gabinetes mediante intensas
negociaciones para conseguir la garanta de una coalicin que se hiciera cargo de un gobierno
con garantas.
En el Trienio Bolchevique, los jornaleros ocuparon tierras y sus huelgas llegaron a paralizar las
cosechas; en el sector industrial se entr en un grave proceso de violencia social, terrorismo
anarquista contra la patronal y el Estado, especialmente en Barcelona.
El general Martnez Anido dispuso para tal fin de grupos parapoliciales, que atentaban
con impunidad contra sindicatos y terroristas, indistintamente, y aplic la Ley de fugas, que
permita disparar por la espalda a prisioneros so pretexto de huir.
b. Fracaso militar en Marruecos. Espaa trataba de controlar la zona del Rif donde
existan importantes intereses econmicos por la explotacin de minas de hierro, pero
se encontraba con la fuerte oposicin de las cabilas rifeas (Abd El Krim) que
pretendan la independencia tanto de Espaa como del Sultn marroqu. En 1921, el
general Fernndez Silvestre planific errneamente una operacin militar para alcanzar
Alhucemas y someter a las tribus. La expedicin acab en el llamado Desastre de
Annual que provoc la muerte de ms de 12000 soldados espaoles.
El desastre tuvo un efecto sobre la opinin pblica semejante al de 1898. El gobierno
cay; socialistas y republicanos apuntaron directamente al rey como culpable de la situacin.
La Dictadura de Primo de Rivera pona fin a casi medio siglo de poder civil.
El Golpe de Estado de Primo de Rivera cont con el apoyo del empresariado cataln
interesado en acabar con el peligro anarquista, de un sector del ejrcito partidario de mano
dura contra el desorden social y, sobre todo, del rey Alfonso XIII como nico medio de
perpetuar la monarqua. El 15 de septiembre el monarca disolvi las Cortes y no volveran a
convocarse en su reinado.
Restableci el orden pblico. Implant el estado de guerra durante dos aos; persigui
a los anarquistas, cuyos locales y rganos de prensa fueron clausurados, la CNT
qued as desarticulada. La mayora de la opinin pblica aplaudi la firmeza del
dictador, pero la poltica represiva provoc una fuerte merma de las libertades pblicas.
Se militariz la poltica y el orden pblico, y se cre una milicia armada adicta al
rgimen: el Somatn
Una vez resueltos los dos grandes problemas (violencia social y guerra de Marruecos)
que podan justificar la excepcionalidad de la dictadura ante la opinin pblica, Primo de Rivera
busc perpetuarse en el poder y no retornar a la normalidad constitucional. En un intento de
regenerar la poltica y evitar el caciquismo, cre un partido gubernamental, Unin Patritica, al
que era necesario pertenecer para ocupar puestos en ayuntamientos, diputaciones o gobiernos
civiles, pero sin un programa definido. Y nunca cont con un respaldo social demasiado amplio.
Sustituy el directorio militar por un directorio civil, al que se incorporaron algunos polticos
civiles. Para tratar de institucionalizar el rgimen, cre un partido poltico;
Crean que la revolucin socialista todava no era posible y que era necesario
reforzar la organizacin de los trabajadores. Esa actitud colaboracionista provoc la
divisin en el seno del PSOE y de la UGT. Por supuesto los anarquistas y los
comunistas no participaron, su protagonismo durante la dictadura fue escaso.
Esta poltica a corto plazo fue exitosa, redujo el paro y mejor la paz social. Sin
embargo, el excesivo intervencionismo tambin tuvo aspectos negativos posteriores ya
que limit la iniciativa privada y aument el dficit pblico.
El final de la Dictadura
Con los problemas econmicos se hizo ms evidente la falta de apoyos a la Dictadura.
Primo de Rivera fue consciente de su aislamiento poltico y el 27 de enero de 1930 present su
dimisin. Alfonso XIII la acept de inmediato y decidi restablecer el viejo sistema
parlamentario. En ese marco, el conjunto de las fuerzas polticas del pas, tanto monrquicas
como las que no lo eran, haban sido marginadas, iniciaron su rearme poltico. El rey
encomend al general Dmaso Berenguer retornar gradualmente a la normalidad constitucional
de la Restauracin. Pero algunos intelectuales crticos, como Ortega y Gasset, manifestaron su
convencimiento de que los espaoles no aceptaran una vuelta sin ms (error Berenguer).
Las instituciones no tenan credibilidad, lo mismo que la monarqua, que cada vez ms
era vista con descrdito por parte de la opinin pblica al haber apoyado a la dictadura.
Berenguer trat de celebrar unas elecciones a Cortes, pero se encontr con que la mayora de
partidos se negaron a participar. Incluso los monrquicos exigieron que las elecciones fueran a
Cortes Constituyentes. En febrero de 1931, Berenguer dimiti. Alfonso XIII encarg entonces
formar gobierno al almirante Juan Bautista Aznar, que decidi aplazar las elecciones generales
y convocar elecciones municipales, para elegir nuevos ayuntamientos que garantizasen la
limpieza de unas elecciones constituyentes posteriores. La victoria de la Conjuncin
Republicano-Socialista (41 de las 50 capitales de provincia) provoc la proclamacin de la
Segunda Repblica el 14 de abril de 1931.