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El Discurso Poético en JC Becerra

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EL DISCURSO POTICO EN JOS CARLOS BECERRA

Por Iliana Godoy


1.- La Funcin Potica del Lenguaje

El presente estudio aplica los principios de la lingstica estructural al anlisis de un


poema representativo de la obra de madurez de Jos Carlos Becerra. El poema selec-
cionado lleva el titulo Fiestas de Invierno, homnimo del poemario que no lleg a publi-
car en vida.
He aqu el poema:
FIESTAS DE INVIERNO

(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,


(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos, abris-
te la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno en los espe-
jos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los bue-
nos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.

Nuestro punto de partida ser considerar a la expresin potica como una funcin
especfica dentro de la lengua, segn lo propone Roman Jakobson en su ensayo Lin-
gstica y Potica. Todo lenguaje implica tres elementos esenciales: el emisor, el men-
saje y el destinatario; como factores que influyen en la comunicacin tenemos el con-
texto y el cdigo.
Jakobson clasifica las funciones del lenguaje segn el predominio de los elementos y
factores que intervienen en la comunicacin.
As, el lenguaje que se refiere al contexto, es el lenguaje denotativo y desempea la
funcin referencial. Es el lenguaje filosfico y cientfico.
El tipo de lenguaje que apunta exclusivamente al emisor es el lenguaje expresivo de
las interjecciones y de las onomatopeyas, y desempea la funcin emotiva del lengua-
je. Es quiz el lenguaje mas primitivo del ser humano.
El lenguaje que apunta hacia el destinatario es el lenguaje imperativo que se dirige a
la segunda persona dando ordenes o instrucciones, o bien a una tercera persona hipo-
ttica, como en los conjuros y ensalmos. Este tipo de lenguaje desempea la funcin
conativa.
El lenguaje que acenta el contacto entre emisor y destinatario, al margen de cual-
quier contenido semntico, es el conjunto de palabras y expresiones tales como: bue-
no, me escuchas, de acuerdo, las cuales refuerzan el proceso de la comunicacin. A
esta funcin se le denomina funcin ftica.
El lenguaje que se desarrolla alrededor del cdigo es el que relaciona y busca las
equivalencias entre los distintos lenguajes. Constituye la funcin metalinguistica.
Por ultimo, existe un lenguaje que pone el acento en el mensaje mismo, desempea
la funcin potica, su objetivo es dar al texto mxima capacidad de significado sin re-
currir a otro lenguaje que lo sustituya. En este sentido, el lenguaje potico es contrario
a la funcin metalinguistica. El lenguaje potico esta totalmente cargado de sentido. Su
funcin se desarrolla a base de caracterizar los signos de manera optima. Es nico
lenguaje capaz de producir un arte verbal en cualquier genero, no solo en la poesa,
puesto que se ha usado en publicidad y en campaas electorales con mucho xito. Re-
curdese el famoso I like Ike.
No todo lenguaje donde predomina la funcin potica es poesa; de all la diferencia
fundamental entre versificadores y poetas.
Segn Jakobson, el rasgo distintivo del lenguaje potico es la proyeccin del sistema
de equivalencia del eje de seleccin al eje de combinacin; en otras palabras, el len-
guaje potico consiste en optimizar la doble articulacin del eje paradigmtico al eje
sintagmtico. En poesa, la seleccin del vocablo no depende del significado en forma
aislada; la palabra se elige tambin en funcin de la cadena sintctica que habr de
constituir en el cuerpo fnico del verso como unidad semntica y rtmica. Recordemos
el conocido ejemplo: Veni, vidi, vici.
La poesa debe atender a un mismo tiempo las necesidades semnticas y las
conveniencias fnicas. Deca atinadamente Valery que la poesa es un dudar entre el
sonido y el sentido.
La poesa como arte verbal rebasa las instancias puramente semnticas o eufnicas,
la poesa es un fenmeno complejo donde el escritor debe ser capaz de esa visin si-
multnea entre figura y fondo, tan caracterstica de los artistas plsticos.
La poesa es el mas complejo de los terrenos de anlisis lingstico, sin embargo, es
posible realizar dicho anlisis, atendiendo a los niveles: fnico, morfolgico y sintctico,
los cuales se encuentran ntimamente relacionados en el poema, como los distintos
sistemas en un organismo viviente. Por esta razn, despus de analizar el poema en
los diferentes niveles lingsticos, deberemos integrarlo como un sistema totalizador.
El texto potico nos ofrece diferentes lecturas, todas ellas complementarias a dife-
rentes niveles de profundidad.
Para emprender el anlisis lingstico del poema Fiestas de Invierno, debemos tener
en cuenta que est escrito en verso libre; sabemos que el verso evoluciona desde la
mtrica fija y la rima, hacia el verso blanco (no rimado), y ya en nuestro siglo, hacia el
verso libre, postulado tericamente por Kahn y Laforgue en 1876.
La caracterstica del verso libre es que no esta sujeto a rima ni a mtrica fija; todas
las combinaciones mtricas son posibles.
En el verso libre la acentuacin no responde a los esquemas clsicos, el verso libre
crea sus propios periodos acentuales de acuerdo a la tensin emocional del poema.
Segn afirma Gerard Manley Hopkins, el verso es un discurso que en parte o totalmen-
te, repite una misma figura fnica. Esta definicin se aplica con toda claridad al poema
en metros fijos y rimado, en el cual los sonidos y los periodos acentuales se repiten.
En el verso libre, la repeticin es menos evidente, obedece a ciertas constantes de
periodos rtmicos y en ciertos casos, al fenmeno de la aliteracin.
As en el poema Fiestas de Invierno, encontramos que el periodo acentual que mas
se repite es el de seis slabas entre los acentos fuertes o ictus del verso.
Intervalo de 6 slabas = 31 veces.
Intervalo de 5 slabas = 11 veces.
Intervalo de 4 slabas = 11 veces.
Intervalo de 7 slabas = 5 veces.
Intervalo de 8 slabas = 2 veces.
Si comparamos entre s los treinta versos que constituyen el poema, obtenemos los
siguientes paralelismos acetuales:
(1) - (9) (14)
(2) (15)
(3) - (11) - (17) - (28) (16 ) - (30)
(4) (18)
(5) - (12) (20)
(6) - (22) (21)
(7) - (27) (23)
(8) (24)
(9) - (27) (25) - (26)
(10) (29)
(13) - (19)
Como se ve, la repeticin de periodos acentuales es mnima.
De este resumen podemos concluir que si bien, no existe la uniformidad de los pe-
riodos acentuales, existe sin embargo una marcada recurrencia entre los periodos de 4,
5 y 6 slabas.
Este resultado apoya la tesis de que existe siempre en el poema una ley que le otor-
ga unidad, aunque exista un margen de desviacin de dicha ley, tal como ocurre en el
verso libre. Esta recurrencia, implica el concepto de ritmo.
Segn se establece desde la poca de los Pitagricos, el ritmo es una condicin uni-
versal que establece relaciones armnicas entre los fenmenos fsicos y humanos.
En la poesa de Jos Carlos Becerra, el ritmo se desarrolla como una consecuencia
de la necesidad de expresin; el verso se construye para dar cauce al torrente verbal
de gran aliento que exige esa pica de interioridades que el poeta vuelca hacia los m-
bitos urbanos.
En esta poesa, la medida se da en base a periodos acentuales ms que por nmero
de slabas. Los llamados ictus del verso son los que junto a la cesura, constituyen las
verdaderas unidades rtmicas.
Existe una estrecha relacin entre ritmo, nmero y estructura.
Toda estructura formal obedece a una ley, y esta ley se puede expresar slo en tr-
minos de relaciones numricas que establecen una proporcionalidad y un ritmo entre
los distintos elementos. Si aplicamos estos conceptos a la poesa, vemos que el ritmo
se refiere no solo a las repeticiones de sonidos, periodos y pausas, sino al paralelismo
semntico que implica la repeticin de esos sonidos, versos o palabras a lo largo del
poema.
As, vemos que la aliteracin en los versos (25), (26) y (27), corresponde a un para-
lelismo de significado entre los verbos: despertaste, rompiste y partiste. Analizando la
aliteracin en los dems versos, tenemos lo siguiente:
(6) espejo transparente
(7) brasas sollozantes
(10) palpar furtivamente
(11) fuerza destapaste
(12) ese basura pusiste
(16) de toda creacin
(17) de todo secreto
(18) saltar garganta
(23) morteros triturar
(30) donde desangrarse donde desquitarse
En cuanto a la repeticin de palabras en versos paralelos, tenemos los versos (1) y
(2) que muestran un evidente paralelismo y son como la obertura del poema.
(1) con el sonido
(2) con el sonido
Si analizamos las asonancias de palabras a lo largo del poema, vemos que forman
grupos en razn de su importancia temtica.
Asonancia ( e-o ):
cuerpo-espejo-invierno-aquellos-basurero-cuello-anzuelo-hielo-incrdulo-
descubierto-secreto-sueo-reflejo-lleno-mortero-deseo- buenos. (17)
Asonancia ( a-a ):
alma-brasas-nevada-desnatada-arrogancia-garra-palpar-mariguana-masa-saltar-
garganta-limaba. (12)
Asonancia ( e-a ):
puerta-fiesta-idea-fuerza-aduena-escalera-hubieras-piezas-mientras- encuentran.
(10)
Asonancia ( a-e ):
sangre-desquitarse-desangrarse-grande-invernales-despertaste. (6)
Asonancia ( e-e ): nieve-transparente. (2)
La asonancia que mas se repite es la ( e-o ) que como vemos agrupa a las palabras
nucleares del poema: cuerpo, invierno, espejo, hielo, basurero, reflejo, deseo, mortero,
etc.
Desde el punto de vista sintctico, el paralelismo se desarrolla en los niveles de co-
rrespondencia, relacin y tipo de pausa entre los versos.
Correspondencia (articulo-sustantivo-adjetivo):
(8) Las vejigas membranosas
(9) Las superficies desnatadas.
Relaciones de subordinacin:
(3) (6) (10) donde (23) para (16) como si (24) cuando
(19) como (2) (8) que
(20) cuanto (9) por
(22) en (11) de (13) y
Las relaciones de subordinacin se presentan catorce veces en un total de treinta
versos, lo cual revela la importancia que tienen en la construccin potica de Jos Car-
los Becerra, cuyos versos y versculos de gran aliento se articulan as, para engarzarse
en largas cadenas sintcticas, las cuales al enlazarse estructuran la totalidad del poe-
ma.
Las pausas entre los versos corresponden en su mayora con las pausas sintcticas
de puntuacin. Existe encabalgamiento entre los versos que aumentan la tensin poti-
ca mediante el suspenso :
(4),(5) (11),(12) (19),(20) (29),(30).
Si hacemos un conteo de los sustantivos dentro del poema, vemos que representan
el 16% del total de palabras.
Las formas verbales, representan el 12%. Si sumamos estos porcentajes, tene-
mos un total de 28 %. Esto significa que en la poesa de Becerra predominan con un
amplio margen los modificadores y partculas, sobre sustantivos y verbos. En este sen-
tido, esta poesa se identifica con el concepto de variaciones en la msica, especial-
mente con la improvisacin de Jass que juega con todas las posibilidades de una frase
musical.
Al igual que el Jass, la poesa de Jos Carlos se estructura a base de la reiteracin
de ciertos temas cuyas equivalencias pueden ser sintcticas o semnticas.
El ultimo paralelismo que analizaremos ser el de sonido y sentido en ciertas cons-
trucciones del poema.
(2) el sonido casi imperceptible de la congelacin
(7) brasas sollozantes de la razn
(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica
(10) palpar furtivamente
(18) perro rabioso que sabe saltar a la garganta
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(22) cristalizaciones azules
(23) morteros para triturar
En todos estos ejemplos, el sonido de la palabra es acorde y evoca su significado.
En lo que se refiere a las posibles lecturas del poema, tenemos ciertas frases clave
que constituyen ncleos de significado, tales como:
Fiestas invernales relacionados siempre con la locura
Paseos invernales relacionados siempre con la locura
Espejo transparente relacionado siempre con la nieve
espejo roto relacionado siempre con el hielo
Tenemos tambin ideas contrastantes, cuya oposicin genera la tensin potica:
Connotaciones del hielo: expansin, ruptura, agona
MUERTE
Connotaciones de la nieve: reposo, integridad, eternidad

NIVELES DE LECTURA
I) El primer nivel esta sustentado por el ambiente y la ancdota.
En este caso, hay un ambiente domstico lleno de referencias cotidianas: fiesta, ma-
nija del bao, basurero, escalera, puerta, espejo.
La ancdota y el drama se dan en los siguientes versos:
(4) Fueron el alcohol y las drogas
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo.
En los versos (28), (29) y (30), se adivina la muerte violenta por congelacin.
(28) tal vez tambin dijiste este es mi cuerpo, esta es mi sangre,
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos no
encuentran.
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.
En los versos (22) y (23) se denuncia lo grotesco de las fiestas de invierno en las
grandes ciudades:
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de in-
vierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los
buenos deseos.
II) En un nivel mas profundo de lectura, podemos ver que un espejo roto o una ven-
tana estallada, son puertas para traspasar el lmite absoluto entre la vida y la muerte.
Morir es quebrar el espejo transparente, romper su placidez parecida a la nieve, para
congelarse y, por medio de la cristalizacin o ruptura interna que produce el hielo, rein-
tegrarse finalmente a la tersura de la nieve, eterna y transparente como el espejo ini-
cial.
Morir es redimirse ofreciendo el cuerpo y la sangre a la soledad y a la indiferencia
que como la nieve pretenden cubrirlo todo.
Tal vez de esta manera quiso morir Jos Carlos Becerra; su obra ha rebasado la in-
diferencia y la muerte. Su poesa ha traspasado el espejo de la muerte sin congelarse.
FIESTAS DE INVIERNO PARALELISMO Y
ALITERACIONES

(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,


(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos, abris-
te la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno
en los espejos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los bue-
nos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.
FIESTAS DE INVIERNO ASONANCIAS E-O

(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,


(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos, abris-
te la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno
en los espejos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los
buenos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.
FIESTAS DE INVIERNO ASONANCIAS A - A

(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,


(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos, abris-
te la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.
(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn
(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno
en los espejos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los bue-
nos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.
FIESTAS DE INVIERNO SONIDO - SENTIDO
ENCABALGAMIENTO

(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,


(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos,
abriste la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos (ENC)


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste (ENC)
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra (ENC)
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno
en los espejos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los
buenos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran (ENC)
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.
FIESTAS DE INVIERNO sustantivos y verbos 28%

(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,


(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos,
abriste la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la mani-
ja de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno
en los espejos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los
buenos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.
FIESTAS DE INVIERNO

(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,


(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos, abris-
te la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno en los espe-
jos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los bue-
nos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.

FIESTAS DE INVIERNO
(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,
(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos, abris-
te la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno en los espe-
jos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los bue-
nos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.

FIESTAS DE INVIERNO
(1) Con el sonido de los pasos de aquellos que caminan de noche,
(2) con el sonido casi imperceptible de la congelacin que revisa sus mtodos, abris-
te la puerta
(3) donde iba tu alma a rehusarlo todo.

(4) Fueron el alcohol y la droga dicen aquellos


(5) que desconocen las fiestas invernales de la locura,
(6) el espejo transparente donde la garra de Dios o de la idea, no encuentra la manija
de la puerta del bao.

(7) Las grandes brasas sollozantes de la razn


(8) las vejigas membranosas que se desarrollan a partir de una sonrisa compasiva,
(9) las superficies desnatadas por el cuello de cisne de la arrogancia histrica,
(10) el gran basurero adonde vamos de noche a palpar furtivamente;
(11) con la fuerza nevada de la locura, destapaste
(12) ese bote de basura y lo pusiste boca abajo.
(13) Junto a los pescados combinatorios de la mariguana y a los tristes anzuelos
de la realidad personal,
(14) una masa de hielo de expansin desconocida,
(15) se aduea de la escalera por la que t, el incrdulo, desciendes armado
(16) como si de pronto hubieras descubierto el sentido de culpa de toda creacin
(17) el conjunto de piezas de artillera de todo secreto.

(18) Perro rabioso que sabe saltar a la garganta;


(19) como la locura es una razn de los paseos invernales, no es capaz de poseer
sino la nieve, tanto ms fra
(20) cuanto ms sueo en la nieve es
(21) y lo helado no busca, se tiende en los espejos rotos de que est lleno en los espe-
jos,
(22) en las cristalizaciones azules de que se valen los que asisten a las fiestas de
invierno,
(23) para saborear los reflejos que desaparecen en los morteros para triturar los bue-
nos deseos.

(24) Cuando pareca que el invierno se limaba las uas,


(25) despertaste de pronto
(26) rompiste los barrotes,
(27) partiste el pan y serviste el vino de la pesadilla en ti mismo,
(28) tal vez tambin dijiste ste es mi cuerpo, sta es mi sangre
(29) mientras la nieve restableca el espejo transparente, en el cual los cuerpos
no encuentran
(30) donde desangrarse, donde desquitarse del vaco.

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