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Piezas de Titeres para Niños Reynaldo Disla

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Piezas para tteres

CONSEJO
EDITORIAL

Lic. Jos Rafael Lantigua


Secretario de Estado de Cultura

Lic. Avelino Stanley


Subsecretario de Estado de Cultura
rea de Creatividad y Participacin Popular

Lic. Len Flix Batista


Director Ejecutivo de la Editora Nacional

MIEMBROS

Lic. Basilio Belliard


Director General del Libro y la Lectura

Dra. Virtudes Uribe


Presidenta de la Cmara Dominicana del Libro

Dr. Bruno Rosario Candelier


Director de la Academia Dominicana de la Lengua

Dr. Franklin Gutirrez


Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos
Reynaldo Disla

Piezas para tteres


Secretara de Estado de Cultura
EDITORA NACIONAL
Calle Dr. Delgado Esq. Francia
(2da. Planta de la Biblioteca Rep. Dominicana)
Santo Domingo, D.N., Repblica Dominicana
Tel. (809) 333-6515, Fax (809) 333-7319
www.cultura.gov.do
editoranacionalrd@hotmail.com

Editora Nacional, marzo, 2006


Todos los derechos reservados para esta edicin

Encargado de edicin: Amado Alexis Santana Chalas

Fotografa de portada: Robert de Len

Fotografas interiores: Mariano Hernndez y Robert de Len

ISBN 9945-427-00-8

Los derechos de representacin de estas piezas para Repblica Dominicana


pertenecen al Teatro Sonrisitas. Est prohibida la utilizacin de cualquiera de
estas obras, o un fragmento de ellas, sin la debida autorizacin expresa y por
escrito del autor y del Teatro Sonrisitas.

Impreso y hecho en Repblica Dominicana


Printed and bound in the Dominican Republic
A Eduardo Di Mauro y
Ana Hilda Garca.
ndice

Unas palabras .........................................................................................9


Teatro de tteres. La sntesis: Es el oro que cag el moro ........................11

Sueo de ciguapas .............................................................................17


El Galipote .........................................................................................29
El Buqu ..............................................................................................43
Un espejo de agua .............................................................................57
De Al Bab a Pedro Animal ...........................................................67
El pastor y la estrella (Pieza de Navidad) ......................................85

SONRISITAS EN LA ESCUELA

La princesa higinica ...................................................................... 101


Superzafacn ................................................................................... 113
Rojo Kid y Pluma Verde (Pieza para tteres motivada
por la carta del Jefe Seattle) .......................................................... 125
El 27 de febrero (Homenaje a Duarte) ...................................... 135
Ay, pap, no me des! (Pieza para actores y muecos
sobre la prevencin del abuso infantil) ....................................... 149

APNDICE

Mandamientos del teatro de tteres ...................................................... 185

7
Unas palabras...

Reynaldo Disla es un artista forjador de artistas. Ha


dejado huellas de su buen hacer y su constancia. Este libro
que hoy presentamos es prueba de lo que decimos: once obras
estructuradas sobre las rgidas reglas del gnero del teatro de
tteres que dan como resultado textos llenos de imaginacin,
creatividad, gracia y fantasa.
En estas piezas, Disla lleva al lenguaje de los tteres el
carcter y las expresiones dominicanas del pueblo, alcan-
zando un nivel de complejidad creciente al fundirlo con su
mundo imaginario.
Personajes como Papatn o Ana la titiritera son arque-
tipos universales que engarzan a la perfeccin con los diver-
sos pblicos que solemos encontrar.
Destaca la ternura de sus historias que llegan hasta el
corazn, y nos devuelven la inocencia cuando la Luna (en
Ay pap, no me des!), nos invita a tomar la pastillita invisible
del amor. Instantes que quedarn grabados, no me cabe la
menor duda, en el pblico dominicano.
Un mundo potico de imgenes y palabras brota de estas
piezas. Es el espritu del juego y la magia que los tteres des-
piertan en grandes y chicos.

9
Este es el primer libro de teatro para tteres que se pu-
blica en Repblica Dominicana, como parte de un proyecto
de gran alcance que empez a gestarse en la Direccin Infan-
til y Juvenil de la Secretara de Estado de Cultura. Con l
damos inicio a una serie de acciones encaminadas a lograr
una mayor difusin y promocin del teatro de muecos.
Estamos seguros que estas Piezas para tteres sern de
gran utilidad para los jvenes que se inician en este arte, as
como para aficionados, profesores, animadores y titiriteros
profesionales. A ellos les corresponde traducirlas en imge-
nes y darles vida a sus personajes.
Hagamos de cada cuento una historia de amor que ilu-
mine y llene de sonrisitas las caritas de nuestros nios.

Dulce Elvira de los Santos


Direccin Infantil y Juvenil, S.E.C.

10
Teatro de tteres
La sntesis: Es el oro que cag el moro

Omar Grasso, director teatral argentino, pronuncia tres


palabras, clave para un espectculo: sntesis, claridad y miste-
rio. Quienes hemos visto alguna vez un montaje de Omar
ahora comprendemos que su xito viene de cortar la mala
yerba gestual y las palabras innecesarias; en r e d u c i r como
se simplifica un nmero quebrado.
Javier Villafae, tambin argentino, insista en que una
obra de tteres debe tener sobre todo accin y pocas palabras.
Cide Hamete, cronista de la historia de Don Quijote de
la Mancha, certifica que Maese Pedro, el titiritero, tena claro
lo de la s n t e s i s, porque al desviarse el muchacho-
narrador de la historia, hace caso al reclamo de Don Quijote,
quien interrumpe la funcin de tteres y dice:
Nio, nio, seguid vuestra historia lnea recta, y no
os metis en las curvas o transversales, que para sacar una
verdad en limpio menester son muchas pruebas y repruebas.
A lo que asiente el titiritero, que le dice a su criado na-
rrador:
Muchacho, no te metas en dibujos, sino haz lo que
este seor te manda, que ser lo ms acertado; sigue tu canto

11
llano, y no te metas en contrapuntos, que se suelen quebrar de
sutiles.
Tres siglos ms tarde, en las ferias de Santiago el Verde,
en la frontera de Espaa y Portugal, el clrigo hereje, intelec-
tual y anarquista llamado Don Estrafalario, reflexiona sobre
la funcin de tteres que acababa de ver junto a su amigo
Manolito el Pinto. Es la pieza La trigedia de los cuernos de don
Friolera. Reflexiona don Estrafalario: Ese tabanque de mu-
ecos sobre la espalda de un viejo prosero, para m, es ms
sugestivo que todo el retrico teatro espaol. Y no digo esto
por amor a las formas populares de la literatura... Y luego:
Si nuestro teatro tuviese el temblor de la fiesta de toros,
sera magnfico.
En Los cuernos de don Friolera, de Valle Incln, est la his-
toria contada por el titiritero en tres pginas, y para teatro en
sesenta y ocho pginas; y aunque no es idntica la tragedia de
don Friolera en ambos gneros, es el ejemplo contundente
de la diferencia que existe entre el teatro de actores y el teatro
de tteres.
El retablillo representado en Los cuernos de don Friolera es
un paradigma de sntesis, de caracteres, de accin, de argu-
mento. Es lo esencial, el extracto de sesenta y ocho pginas
que cabe en tres.
Un teatro de sntesis nos acerca a la claridad y al miste-
rio. Para hallar lo esencial de un carcter, de una historia, de
un movimiento, hay que aclarar: reducir las acciones comple-
jas a unos gestos simples y limpios, que nos conducen a la
intensidad; y cuando hay intensidad, logramos un pblico aten-
to, metido en la atmsfera, flotando en la poesa, sujetado
por las metforas que son los tteres, preguntndose qu ven-
dr luego. Y eso es el misterio.

12
El lenguaje rudo de los muecos, como pensaba Lorca,
no es que sea soez, sino ingenuo, cortante, tremendo como
un garrotazo, con la candidez de un pueblo que llama a las
cosas por su nombre. Y llamar las cosas por su nombre es
sntesis, es una onza de oro, de las que cag el moro, o si no,
dicho a la manera lorquiana: es una onza de plata de las que
cag la gata.

Reynaldo Disla

13
Teatro Sonrisitas
Sueo de ciguapas

PERSONAJES

CAZADOR
JUAN BOBO
LECHUZA
CIGUAPA GUAMALINA
OTRAS CIGUAPAS (TTERES DIGITALES)
INDIO VIEJO
AMIGA CIGUAPA

Monte de un cafetal. Noche. La luna sale e ilumina a un


CAZADOR y a JUAN BOBO que le acompaa. Sonidos de
chicharras, grillos y lechuzas. Rana a lo lejos; tambin,
misterioso, el jupo de una ciguapa. JUAN trae un foco.

CAZADOR. ...Dnde estamos?

JUAN BOBO. En un monte.

CAZADOR. Eso lo s, bobo. Pero, cul monte?

JUAN BOBO. Qu s yo...


17
CAZADOR. (Saca un telfono celular.) Hola! S, Anastasia, segui-
mos perdidos! Perdidos! No, ando con Juan Bobo! Oye,
la escopeta ha disparado flores! Flores!, y este tonto,
rindose de m; no le importa estar perdido.

JUAN BOBO. Ps!, cuando sea de da me subir a una palma y


me dar cuenta dnde estamos. (El CAZADOR cuelga el
telfono.)

CAZADOR. Estamos, yo s, en una pesadilla, un monte lleno


de alimaas. Oye... qu bulla...

JUAN BOBO. Suena bonito.

CAZADOR. Bonito!... Una escopeta que no mata a las aves...

JUAN BOBO. Matar las aves..., mire que se enoja esa lechuza!

CAZADOR. Cul lechuza?!

JUAN BOBO. Detrs de usted.

LECHUZA. (Canta.) Cazador, djate cazar


con el xido de mi pual
que es
esta mirada mortal.

CAZADOR. (Asustado.) Lechuza disparatosa! No me gusta este


sueo, es horrible!

JUAN BOBO. Es precioso, hace un airecito que acaricia, la tem-


peratura es agradable; el sonido de la noche invita a des-
cansar sobre estas hojas secas. Buen colchn!

18
CAZADOR. Levntate!

JUAN BOBO. No, este sueo o pesadilla es el suyo, no el mo.


En mi sueo yo me quedo dormido.

Jupos o aullidos.

CAZADOR. Oye, oye Qu animal es ese?

JUAN BOBO. Ningn animal.

CAZADOR. Despierta! Bobo! (Se oye el jupo ms cerca.) Qu,


qu...! Qu sombra es esa, colgada de los rboles...?
Qu animal tan raro! (Apunta con la escopeta.) Ver si
los cartuchos se vuelven rosas. Qu puntera...! Ah
lo tengo. (Dispara mazorcas de maz.) Qu pesadilla!
No puedo cazar! Qu desgraciado soy! Dnde me
hallo! (Toca a JUAN.) Un animal nos ataca; ven, ven,
huyamos!

JUAN BOBO. Ningn animal.

CAZADOR. Aja!, le lanzar esta semilla de aguacate. Buena pun-


tera. (Lanza. Cesa el jupo, se oye un bulto que cae.) Le
di, le di a ese extrao pjaro! Lo cac, lo cac! Bobo,
bobo, ven, vamos a buscarlo.
JUAN BOBO. Qu pas?
CAZADOR. All, acabo de cazar algo grande, grande!

JUAN BOBO. Me voy de este sueo! Es un criminal! No se oye


el jupo. Acaba de darle a una mujer!

CAZADOR. Mujer, bobo?!!

19
JUAN BOBO. (Saliendo.) Pobrecita, pobrecita. (Desde fuera.) Est
desmayada. Trigame el agua, por favor, para echarle
en su cabecita.

CAZADOR. No mi agua. Me queda poca. Deja a ese animal.

JUAN BOBO. (Entra cargando a la CIGUAPA.) Ningn animal! Es


una ciguapa.

CAZADOR. Qu es esto! Diantre! Una qu?!

JUAN BOBO. Una ciguapita.

CAZADOR. (Asustado.) Pe- pe- ro, est desnuda... y los pies...!


Ay, se le torcieron los pies...! Me denunciars a la
justicia?

JUAN BOBO. No, las ciguapas son as: tienen los pies con los
talones hacia delante.

CAZADOR. De verdad?

La ciguapa empieza a moverse.

JUAN BOBO. Ssss!

CIGUAPA. Guio, juio, juiiiii!

JUAN BOBO. Buenas noches.

CIGUAPA. Juiii.

JUAN BOBO. S, soy Juan Bobo, y t... Anda la porra! No la


veo bien... Acrqueme el foco para verle mejor la cara.

20
El CAZADOR se acerca y la CIGUAPA, cuando lo
ve, intenta huir; JUAN BOBO la detiene.

CIGUAPA. Jui, guiii, iii!

JUAN BOBO. No tengas miedo, l est ms asustado que t, no


tengas vergenza. Me conoces?

CIGUAPA. Juiii!

JUAN BOBO. Djame verte. (Le aparta el pelo de la cara.) Oh,


Guamalina! Cuntos aos! Desde que eras una nia no
te vea! Qu es de tu vida?!

CIGUAPA. Jui, uii, iuuu, gay Maicao macasabo, poi jui,


huiii!

JUAN BOBO. No me digas, y qu hacas encima de esos


rboles?!

CIGUAPA. Iuuu! Juiiii! Vil bom areite uiiiijiiii!

JUAN BOBO. Barbaraza, conque metida en bonche.

CIGUAPA. Uuu! Juii, semi cohonabe iy!

JUAN BOBO. Gracias, pero no puedo dejar a mi compaero... El


pobre, le gusta matar a los pajaritos... Mralo, l puede ir?

CIGUAPA. (Baja la cabeza, no mira al CAZADOR.) Uii juii!

JUAN BOBO. Anda, mralo, no le tengas vergenza; es un infe-


liz cazador sin conciencia, un desgraciadito.

21
La CIGUAPA lo mira, le sonre.

CIGUAPA. Jui, je!

CAZADOR. Oye, oye, oye: tiene la cara bonita, y esos ojitos,


esa cabellera, y esos pechitos, y esa cinturita, y su om-
bliguito...

JUAN BOBO. Para, para... que ella no tiene la malicia que usted
le pone a su cuerpo desnudo... Son la inocencia pura!
Como las cigitas en primavera!

CAZADOR. No puedes negar que es graciosa. Dile que me d


un beso!

JUAN BOBO. Brbaro. Ella ya entendi lo que usted dijo... (La


CIGUAPA, muy tmida, se ha puesto de espaldas al CAZADOR.)
Ya no quiere mirarle. Usted no le agrada. Se enamoran
de slo mirar, y luego arden, se ponen rojas.

CAZADOR. Dile que me mire otra vez, que ya me alis el pelo.


(Se oyen jupos.) Diablos, vienen ms.

JUAN BOBO. No. Hay una fiesta, vienen a bailar.

CAZADOR. Yo quiero bailar con ella.

JUAN BOBO. No, usted no sabe bailar un areto. Adems, si le


ven se asustarn. Qudese aqu. (A la CIGUAPA.) Vamos.

Empieza a orse la msica de tambor (mayo-


huacn), de fotutos hechos con caracoles mari-
nos, maracas elementales. Entran ciguapas (t-

22
teres digitales) al fondo y bailan, saludan a
Guamalina que se integra a la danza. Invitan
a JUAN BOBO al baile.

La CIGUAPA Guamalina es la gua. Todas las


ciguapas, agarradas de las manos, repiten lo que
dice Guamalina, dan pasos sincronizados hacia
delante y hacia atrs.

CAZADOR. (Saca su celular, pero es un pltano lo que tiene en su mano.) Al.


No creers esto! Es una... Oh! Dnde est mi celular...?
Lo s, es una pesadilla! Quiero despertar, que despierte!

Entra un INDIO VIEJO.

INDIO VIEJO. Linda noche para bailar.

CAZADOR. (Asustado.) Quin... eres?

INDIO VIEJO. Yo? Slo un espritu!

CAZADOR. Un...un...! Juan Bobo!

INDIO VIEJO. No te asustes...

CAZADOR. Asustado yo? Bromeas. Slo... es que estoy cansa-


do... y tengo hambre

INDIO VIEJO. Ah, quieres un poco de casabe? Toma.

CAZADOR. Casabe? No!

INDIO VIEJO. (Comiendo.) Entonces, ests asustado.

CAZADOR. (Est paralizado.) Bueno... Siiiiiiiiiii!

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INDIO VIEJO. Yo no te har dao... no hago dao... A noso-
tros s nos hicieron dao.

CAZADOR. Hicieron?

INDIO VIEJO. S, t los ves bailando, cantando viejas historias,


pero es slo el esprituuuu...

CAZADOR. Mi escopeta...!

INDIO VIEJO. Escopeta?

CAZADOR. (La escopeta es un palo de escoba.) Oh! Ay!, por


qu no despierto?

INDIO VIEJO. Es el esprituuuu de los muertos...

CAZADOR. Ay, ay, ay...

I NDIO V IEJO . Rete con ellas como hace Juan Bobo. No


escopetas. Djalos que gocen... que la alegra de
las ciguapas no pudieron matarla y todava est im-
pregnada en los montes y en las cuevas... (Va bai-
lando y se junta con los del fondo.) A gozar!

CAZADOR. Qu hago aqu como un bobo, si todos estn


bailando? (Baila. Luego se va cansado, bosteza.) Bah, bah.

El CAZADOR se acuesta y duerme mientras al fon-


do la fiesta sigue. Las ciguapas van esfumndose y
JUAN BOBO viene a dormir al proscenio. Poco a
poco la msica y los ruidos de la noche se van con-
virtiendo en sonidos de aves; el sol ilumina el mon-
te. JUAN BOBO se despereza, da un vistazo, va

24
donde el CAZADOR, al que le ha crecido la barba y
tiene un palo de escoba en la mano.

JUAN BOBO. Ya amaneci!

CAZADOR. Eh, quin? Ah!

JUAN BOBO. Sigamos el camino, estamos cerca de mi casa.

CAZADOR. A qu distancia?

JUAN BOBO. All mismo, como a cincuenta kilmetros. (Se la-


van las caras.)

C AZADOR . Qu cerquitica...! Oye, so que era un ca-


zador!

JUAN BOBO. Tu abuelo era un enfermo con eso de la caza, ese


s era un cazador!

CAZADOR. Vamos, Juan Bobo. (Se oye el jupo de una ciguapa.


Iluminado.) Oste?

JUAN BOBO. S, eso qu tiene de raro.

Al salir de escena el CAZADOR mira hacia atrs,


esperando or de nuevo el aullido. Finalmente sale.
Entran la CIGUAPA Guamalina y una amiga.

AMIGA CIGUAPA. Estoy soando, no quiero despertarme. All


va Juan Bobo, mi amor! Dime, estoy soando?

CIGUAPA. S, pero no te le acerques, princesa, ya l sali de


nuestro sueo.

25
AMIGA CIGUAPA. Quisiera soarlo as eternamente, mirarlo,
aunque sea de lejos. Estoy ardiendo de amooooor! (Em-
pieza a brotar fuego de su cuerpo, arde entera.)

CIGUAPA. (Serena.) Te he dicho, princesa, que controles tus


emociones. Vamos al ro, a apagarte!

Salen corriendo.

LECHUZA. (Canta.) Sueen, sueen


un mundo ideal
de ciguapas
que sueen
soando
soar,
donde de da
se puede roncar. (Ronca.)

La LECHUZA duerme a pleno sol.

FIN
6 de octubre, 1995

26
Teatro Sonrisitas
El Galipote

PERSONAJES

PEDRO ANIMAL
DIABLO COJUELO 1
DIABLO COJUELO 2
DIABLO COJUELO 3
MARIPOSA
MARIPOSAS
PIEDRA
BURRO
GALIPOTE GUARAGUAO
DIABLO-GALI
MARIPOSO

El jardn de PEDRO ANIMAL con sol y luna,


una piedra, flores y mariposas. Entra un DIA-
BLO COJUELO.

DIABLO 1. Nios, yo soy el Diablo Cojuelo; cuando me ven,


las mariposas vuelan lejos de m, se van al campo, pero
yo las sigo, porque son... bonitas. Estoy enamorado de
una mariposa!
29
MARIPOSA. Qu son esos colores, diablo, que brillan en tu
capa?

DIABLO 1. Son flores, linda mariposa. Rosas.

MARIPOSA. Rosas? Huelen al camino.

DIABLO 1. He corrido mucho detrs de ti y he sudaaaado!

MARIPOSA. Qu quieres hacer conmigo?

DIABLO 1. Eh... Uh...! No s todava! Quiz darte un besito.

MARIPOSA. Hagamos un trato, te dar un besito si dejas que


me pose en tu capa a ver si es verdad que son rosas.

DIABLO 1. Adelante!

MARIPOSA. Oh, s, son rosas dibujadas!

DIABLO 1. Ves que no miento? Ahora cumple el trato.

MARIPOSA. Ay, cuidado!, cuando acercas tu gran hocico, me


das miedo.

DIABLO 1. Ven, hagamos otro intento.

MARIPOSA. No funciona, mi boca es muy pequea, y no dejas


de moverte.

DIABLO 1. No abandones la lucha, mi amor, y probemos otra vez.

MARIPOSA. Ay no!

DIABLO 1. Ven, no te alejes de m.

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MARIPOSA. Por qu no te quedas quieto y dejas que yo me
pose en tu hocico?

DIABLO 1. Est bien, soy una estatua.

MARIPOSA. Y yo una gota de roco... Tu boca est fra!

DIABLO. Ya ests en mi boca?

MARIPOSA. S. No lo sientes?

DIABLO 1. No, diablo!, no siento nada.

MARIPOSA. Qu pena, y tanto afn que tenas de besarme.

DIABLO 1. Espera, espera, siento una punzadita pequeita,


pequeita como si me picara un mosquito.

MARIPOSA. Es mi beso, diablo lindo.

DIABLO 1. Soy lindo?

MARIPOSA. Si no, te estara besando?

Entran el DIABLO COJUELO 2 y el DIABLO COJUELO 3.

DIABLO 1. Qu tremendo: tengo novia, tengo novia! Una


mariposa preciosa que besa como un mosquito!

DIABLOS 2 y 3. Qu! Dnde se encuentra? Yo tambin quiero


una mariposa!

DIABLO 1. All, junto a las flores.

DIABLOS. Mariposas, mariposas, maripositas, queremos nuestro


beso, pero en la boquita. (Corren detrs de las mariposas.)

31
Entra PEDRO ANIMAL, con una regadera.

PEDRO ANIMAL. Anda pal diablo, amiguitos! Qu hacen es-


tos mascaraos? Han pisado las flores? S, han pisado a
una linda margarita, pobrecita!

DIABLO 1. (Sentado en una piedra.) No fui yo, Pedro Animal, fue


el viento.

PEDRO ANIMAL. Noooo! Ests sentado sobre un galipote!!

La piedra GALIPOTE se convierte en BURRO.

BURRO. Jia, jiaaa! No tenga pena, diablito. Oh, qu lindas flores


crecieron! Lstima que era una piedra y no las vi nacer.

PEDRO ANIMAL. Puede olerlas, compai Galipote.

BURRO. (Huele.) Qu delicia. (Msica.)


Las flores son
colores del da
cuando soy una abeja
cuando soy un zumbador
yo les sorbo el amor
yo les zumbo las orejas
con alegra
con alegra
con
alegra.

Cruzan los diablos persiguiendo mariposas.

PEDRO ANIMAL. Compai Galipote, alcnceme a esos diablos y


dgales que no pisen mis flores.

32
BURRO. A su orden, Pedro Animal, me convertir en (Baja.
Sube.) guaraguao y les dir. (Sale volando.)

PEDRO ANIMAL. (Canta y riega las flores.)


Sembr naranjas en un campo azul
plant el maz, cantaba feliz
qu mucho plant, qu mucho sembr
qu delicias de naranjas beb
qu jarturas me di;
pero las flores
ay, las flores, qu primor!
regarlas llena el aire de amor
y mi corazn alumbra, alumbra,
como un sol! Ja, ja, ja!
Como un sonriente, sin dientes,
soooool!

Hasta luego, voy a mi casa a buscar ms agua. (Sale.)

Entra el GALIPOTE GUARAGUAO. Trae en su


pico al DIABLO COJUELO 1 y lo coloca en el suelo.

GUARAGUAO. Pedro Animal, a dnde fue? (Baja y se convierte en


BURRO.) A su casa. Quieto, diablo, que soy un galipote,
me convierto en viento y te soplo hasta que vueles por
el fin de la Tierra.

DIABLO 1. Pero yo no hice nada, don Galipote, yo slo estoy


(Entra la MARIPOSA.) enamorado de esa mariposa.

MARIPOSA. Mi lindo diablito no tiene la culpa de pisar las flores,

33
yo soy la culpable, porque al perseguirme pis una mar-
garita; si no, pregntele a ella.

BURRO. Qu voy a hablar con flores! Le dejo eso a Pedro


Animal; yo mejor me vuelvo mariposa para casarme con-
tigo. (Baja y, en la niebla, sale convertido en una bella
mariposa.) Vmonos, bella, a otro hermoso jardn.

MARIPOSA. Eres muy hermoso... pero amo a mi diablito.

MARIPOSA-GALI. Eso es muy bueno, pero deja que te bese,


para que veas cmo olvidas a ese amor!

DIABLO 1. No, que si la besas, me sentir triste y...

MARIPOSA. Lo siento, Galipote.

MARIPOSA-GALI. Entonces te beso por la fuerza!

MARIPOSA. No sultame. Aprtate! No me lleves.

El MARIPOSA-GALI se lleva a la MARIPOSA, que


da gritos. El DIABLO COJUELO 1 los persigue.

DIABLO 1. Mi mariposa, se lleva a mi mariposa!

Entran los dos diablos y dos mariposas.

DIABLOS 1 y 2. Quin se la lleva?

DIABLO 1. Un galipote. All va. Vamos, que no escape.

Salen corriendo seguidos por las mariposas.

PEDRO ANIMAL. Anda pal galipote. Qu est pasando aqu?

34
Me van a volver una etctera la finquita. (Endereza algu-
na rama. Riega las flores.) S, s, tranquilos, amiguitos, que
esas bellaqueras de galipote asustan a cualquiera, me-
nos a m. (Se oyen los pasos del GALIPOTE.) Oigan, l har
lo que yo le diga porque me respeta. Una vez le dije al
galipote: A que no te conviertes en gato!. Y el gali-
pote se volvi un gato cenizo y ah mismo le chub a mi
perro Capitn que le mordi la cola. Desde entonces es
mi compai y me respeta.

El GALIPOTE-BURRO entra con la MARIPOSA.

BURRO. La tengo, Pedro Animal, la ms bella mariposa de


todos los jardines! No es linda?

MARIPOSA. Galipote, por favor, no seas malo y djame ir

PEDRO ANIMAL. S, djala ir... Eso que haces es una maldad


que merece la crcel.

BURRO. (Casi sollozando.) Pero, no tengo la culpa! (Burln.)


Estoy enamorado.

MARIPOSA. Qu manera de enamorarse, apretndome las


alitas!

BURRO. Por qu no me quieres?

MARIPOSA. Porque amo a mi lindo diablo cojuelo.

BURRO. Oh! Qu fcil! Yo puedo ser ese lindo diablo cojuelo.


(Baja y se convierte en un diablo cojuelo idntico al DIABLO 1.)
Aqu estoy, mi queridita.

35
MARIPOSA. Oh, dnde estabas?! Vmonos a jugar por el campo.

PEDRO ANIMAL. No, te engaa, es el galipote.

Entra el DIABLO 1.

DIABLO 1. Diablo! Qu hago yo ah? Estoy soando?

DIABLO-GALI. (Con nimo de confundir.) Mrenlo, es el galipote!


(Se mezcla con el DIABLO COJUELO 1, abrazndolo y dndole
vueltas, de manera que al salir del abrazo nadie sabe quin es el
DIABLO COJUELO 1 y quin es el GALIPOTE. )

MARIPOSA. Cul de ustedes es mi diablo cojuelo?

DIABLO 1. Yo soy.

DIABLO-GALI. (Con la misma voz.) Yo soy.

DIABLO 1. No, yo.

DIABLO-GALI. Yo. (Discuten.)

Llegan los otros diablos seguidos por las mari-


posas.

DIABLO 2. Amigo diablo cojuelo. Oh, te dividiste en dos!

DIABLO 3. Amigo, no me habas dicho que eras mellizo, pero


cul eres t?

MARIPOSA. No se sabe, uno es mi diablito y el otro un galipote.

MARIPOSAS . Qu pena! Y cmo sabremos quin es tu


novio?

36
DIABLO 1. Danos un besito.

DIABLO-GALI. S, danos un besito y vers quin

MARIPOSA. Ay!, y si beso al que no es

PEDRO ANIMAL. Vamos, galipote, deja la broma y vuelve a tu


forma de piedra.

DIABLO 1. Vuelve a tu forma de piedra.

DIABLO-GALI. S, t, vuelve a tu forma de piedra.

PEDRO ANIMAL. Conmigo no se relaja, carnchale!

DIABLO 1. No te burles de Pedro Animal!

DIABLO-GALI. No te burles t!

PEDRO ANIMAL. Ayayay! Anda pal despiste! Djame pen-


sar... (Da vueltas pensando.) Uh, jum, unjum. No pode-
mos dividir la mariposa en dos: malo, malo.

MARIPOSA. Ni yo quiero un diablo y un galipote.

PEDRO ANIMAL. Ya s. Atencin: haremos un concurso. (Le


secretea algo a la MARIPOSA que revolotea feliz.) La mariposa
volar alto, alto, y ustedes saltarn, y el que la alcance
con ella se queda.

DIABLO 1. Yo no puedo saltar como un galipote.

DIABLO-GALI. Yo no puedo saltar como un galipote.

37
PEDRO. Anda pal carjole!, el galipote se puede convertir en
un cohete y alcanzarla.

MARIPOSA. Ya s, me ir lejos ya no volver nunca ms.


Debo dejarlos. Adis. (Se va rpidamente.)

DIABLO 1. Mariposa, no te vayas!

DIABLO-GALI. No me abandones! Ja!

DIABLO 1. Ay, se perdi entre las nubes, se fue.

DIABLO-GALI. Ja, ja, ja! No quiere a nadie. Ja, ja, ja!

DIABLO 1. Ay, amigos, acabo de perder mi sueo ms hermo-


so. (Llora.)

DIABLO-GALI. (Llora fingidamente y re.) Adis, adis mariposa de las


rosas, cuidado si flores lejanas te clavan sus espinas. Ja, ja, ja!

PEDRO ANIMAL. El que llora es el diablo cojuelo y el que re es


el galipote. Vamos, travieso y sinvergenza galipote,
vulvete piedra!

DIABLO-GALI. Es, Pedro Animal, que no... puedo... parar de rer...

PEDRO ANIMAL. Te saco de la finca.

DIABLO-GALI. Ya, ya, ser otra vez la piedra que seala el cami-
no a los peregrinos. (Baja riendo y vuelve a ser piedra.)

PEDRO ANIMAL. Ah no, galipote tonto. Aydenme, amigos, a


llevar esta piedra hacia all.

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Los diablos ayudan a trasladar la piedra.

DIABLO 2. Y si quiere ser diablo cojuelo otra vez!

PEDRO ANIMAL. No te le sientes encima y seguir como piedra!

Llega la MARIPOSA.

MARIPOSA. Qu sucedi? Sali bien?

PEDRO ANIMAL. Como lo planeamos. Ese es tu diablito, l


llor por ti.

MARIPOSA. Qu bonito! Y el galipote?

PEDRO ANIMAL. Es esa piedra.

Msica. La MARIPOSA revolotea alrededor del


DIABLO COJUELO 1.

MARIPOSA. Yo dar ms color a tu capa, y estar siempre en


ella iluminando el carnaval.

DIABLO 1. Gracias, linda mariposa, te llevar siempre en mi


capa.

DIABLOS 2 y 3. Entren en nuestras capas, mariposas, acomp-


ennos por las calles de los pueblos que vamos a darles
carreras a los nios. (Msica. Salen.) Adis y gracias, Pe-
dro Animal.

PEDRO ANIMAL. Adis, adis, diablos. Y no importa. Que


vengan muchos diablos cojuelos al jardn a llenarse
de colores sus capas y a llevarse el perfume de las

39
flores. Cmo, amiguitos y amiguitas, pueden uste-
des llegar a mi jardn? Fcil, slo busquen la gran pie-
dra en forma de lomo de burro, la gran piedra que es
un galipote dormido. Y ahora me voy, y ya saben
cmo encontrarme.

Se aleja, la luna ilumina la piedra.

FIN

30 de agosto, 1995

40
Teatro Sonrisitas
El Buqu

PERSONAJES
SOL
LUNA
JUAN BOBO
NIO
BUQU
CABEZA DE TITIRITERO (ACTOR)
PEDRO ANIMAL

Lindo guineal. El SOL sonriente. La LUNA diur-


na tiene calor. El viento mueve las hojas. Las yer-
bas tiemblan cuando se acerca el machete de JUAN
BOBO.

SOL. (Canta.) Desde aqu


veo la mitad del mundo
pero nada tan singular
como ese bello guineal.

43
LUNA. Cierto, ni en los campos
ni en las ciudades
ni en los ros ni en el mar
hay tan bello guineal.

SOL. Guineal.

SOL Y LUNA. Guineal.

LUNA. Se dice guineal?

SOL. Tal vez, suena bien, como platanal... Je, je, je!

LUNA. No sera mejor decir bananal?

SOL. No seas cursi, presumida.

LUNA. Podras controlar tu transpiracin? Qu temperatura


horrorosa!

SOL. A palabras necias...

LUNA. Good bye!

SOL. Debo relajarme; ya no se puede conversar sin que esta-


llen los egos exaltados. Oh, qu bello, qu bello paisa-
je...! Debo ser tolerante. (Suspira.) Aaaaaah!

JUAN BOBO. Lindas yerbitas, las cortar. Dice Pedro mi her-


mano, que son malayerba. Ay, qu calor y qu hambre;
ah viene el muchachito con mi desayuno.

Entra un NIO.

NIO. Hola!

44
JUAN BOBO. Buenas. Qu me trajiste?

NIO. Un polica con batatas, agua, tomaticos con huevos y


chocolate!, pero me lo beb. Qu caliente estaba!

J UAN B OBO . T bien, no me gusta el chocolate; pero


este polica (Saca un arenque.) s. Bueno, voy a des-
yerbar este trillo, en lo que se enfra un chin el
desayuno, y t espera el plato debajo de aquella
mata.

NIO. S, padrino.

JUAN BOBO. Qu drino ni qu drino, muchacho sabichoso!

El NIO toma un pedazo de batata y se va


soplndolo hasta el tronco de un rbol donde
se lo come. Un mueco mulatn, boquigrande
y casi calvo, viene por el camino, tiene collares
de oro y diente brillante de plata; huele el de-
sayuno y mira el bananal con satisfaccin. El
NIO , si el pblico habla, hace que espanta
mosquitos.

NIO. Uh, mosquitos!

BUQU. Sssss! (Susurra.) Pobre comidita, tan solitaria. Aren-


que! Aaaaaaaah! (Toma el arenque y se lo come.) Y bataticas
para bajarlo.

JUAN BOBO. Oigo mosquitos! Voy a desayunar! (Al or esto el


BUQU mira el plato y se da cuenta de lo que hizo. Se esconde.)
Marinito!

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NIO. (Incorporndose rpidamente.) Dgame Marino, padrino, que
ya tengo diez aos y no chupo mamila. Mosquitos!

JUAN BOBO. El desyerbe no debe detenerse, porque las yerbas


cortadas crecen inmediatamente detrs de uno. As que
agarre el machete y gnese el chocolate, mientras yo le
echo el diente al arenque! (El NIO empieza a desyerbar.
JUAN sopla el plato.) Eeeeeeepa! Y mi arenque?

NIO. No s.

JUAN BOBO. Ay, s, usted no sabe nada! Dme mi arenque!

NIO. Oiga, hasta los moquitos cantan que no fui yo Oiga.


Usted me cree si yo se lo juro?

JUAN BOBO. No jure! Est bien, al menos me quedan los


tomaticos! Voy a lavarme las manos! (Tira el plato. Con
una cantarita se echa agua en una mano, pone la canta-
rita en el suelo y se restriega las dos manos. El NIO sigue traba-
jando.)

NIO. (Canta.) En un campo de La Vega


hay una vaca pre,
en el da ya no juega,
y en la noche t cot.
(El BUQU ve el plato abandonado,
lo huele y se lo come todo.)

JUAN Y NIO. Esa vaca con becerro


daba leche por ca,
llenaba quinientos cubos
y sobraba pa mam.

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NIO. (Espanta mosquitos.) Uh, uh, mosquitos. Ni dejan can-
tar. Uh, uh.

JUAN BOBO. Desyerba, desyerba. Eh! Eeeeeeepa! Mi desa-


yuno! Me lo quitaron de aqu!

NIO. Yo no fui, yo estaba cantando! Si quiere se lo juro!

JUAN BOBO. No!!! No jure! Te creo. ndale pal carincho!


Quin sera? Aqu no vienen gatos, desde que les san-
coch las colas!

NIO. Quines llaman? Ms mosquitos?

Empieza a llover.

JUAN BOBO. No, la lluvia... se est casando una bruja.

NIO. No se moje, padrino, venga a esta yagita.

Se refugian.

JUAN BOBO. Qu dita: (Se cuenta los dedos.) Uno: sin desayuno, tres:
me dicen padrino; seis: se casa una bruja, que es decir que
llueve con el sol afuera. (El BUQU viene a taparse bajo la yagua
y le devuelve a JUAN el plato vaco.) Y encima de eso me en-
cuentro con Expedito Nazario, el Buqu.

BUQU. (Eructa.) Sabroso!

NIO. Co-corre, Juan. Ay, quin es se? (Escapa.)

JUAN B OBO . Oh, qu miedoso!, huyndole a Expedito.


(Observa al BUQU.) La verdad que ests brilloso, Ex-
pedito...!

47
BUQU. (Orgulloso.) Ji, ji, ji.

JUAN BOBO. Con ese diente de plata que te qued de artista...

BUQU. Ejem!

JUAN. Pa comerte los desayunos ajenos, jartn!

BUQU. No hay otra batatica por ah?

JUAN BOBO. Para comer batatas hay que sembrarlas!

BUQU. Cmo no, Juan Bobo, cuando deje de llover las siembro.

JUAN BOBO. Y lo coge en serio!

BUQU. Tengo un hambre canina. Ese arenque me abri el


apetito un poquitico.

JUAN BOBO. Pues come guineo, que es lo que hay.

BUQU. De verdad?

JUAN BOBO. (Enojado.) S!

BUQU. Gracias. Qu calamidad! Perd mi dinero jugando bi-


llar. Iba a vender mi cadena, pero es un bello recuerdo. Si
quieres mi anillo de oro, es tuyo... digo, por tu desayuno.

JUAN BOBO. Olvdate de eso, Expedito, ese oro nada ms bri-


lla... pero no conduce la electricidad.

Cesa la lluvia.

BUQU. Qu bueno, me comer unos guinetos.

48
El BUQU arranca un racimo de guineos y empie-
za a comrselos.

BUQU. a, a, a, a.

JUAN BOBO. Diantre! Con t y ccara!?

BUQU. Ah es que est el sabooooor! a, a, a. Ay, qu


hambre, qu hambre!

JUAN BOBO. Po sigue comiendo, Buqu.

El BUQU se engulle todos los racimos de guineos


que estn a la vista.

BUQU. (Canta.) Yo soy Expedito


me dicen Buqu,
pero no importa:
yo soy muy feliz...

aca, aca, aca,


como sin vergenza
el grato manjar
de la naturaleza.

Me gusta probar
los tallos, las hojas
voy a engullir.
Voy a almorzar!
Qu regusto en el paladar!

aca, aca, aca


No puedo parar.

49
No me pongo bravo
si me sirven pavo,
y no hay embrollo
si me guisan un pollo.

Oh, los aguacates,


maz, tomates,
repollo y aj,
ciruela y mab!

Leche, huevos,
carnes y frutas
que mucho disfruta
mi triste barriga
colmada de harina
fritangas, rosquetes
quipes y arepas.

Vengan ms frutas
que todas me gustan;
pero estos guineos
guineos, guineos,
es lo que hay
y con ellos, oh, me voy a....
me voy a.... me voy a...
jaaaaaaarrrtaaaaaarrr!

JUAN BOBO. Pobre conuco. Tanto trabajo y lo desbarata un


gando buqu!

Msica.

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SOL. Qu desastre, no est el bello paisaje, alguien... (Exami-
na al BUQU.) alguien... alguien... se lo engulle!

LUNA. Tonto, es un buqu, un depredador... Quiz esta des-


truccin nos caiga bien: nunca ms nos juntaremos a
mirar el paisaje...

SOL. Quieres que nos divorciemos?!

LUNA. Ay, s, esa palabra suena maravillosa: divorcio, qu viva


quien invent el divorcio!

SOL. Detendr a ese buqu.

LUNA. Intil: no lo detiene ni el fro ni el calor... Cuidado, que


si te descuidas, se bebe tus rayos.

SOL. Qu tragedia. Me esconder en aquella nube, oh! Cuida


que te muerda ese... buqu.

LUNA. Ja, ja. Yo me voy a la China, quiz te visite maana en


algn bello paisaje de Brasil.

SOL. Esprame, ese quiz me hiere, querida.

LUNA. Ven, el buqu nos mira, nos quiere comer.

SOL. Viene para ac, mejor nos escondemos.

LUNA. Huyamos. (Se van.)

Un TITIRITERO, que parece mueco, con el pelo


alborotado y grandes espejuelos, asoma su cabeza
por la boca del teatrino.

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CABEZA DE TITIRITERO. Alto! Soy el director de esta compa-
a de tteres, y no permitir este desastre.

BUQU. Linda cabecita, seor. Es de calabaza?

CABEZA DE TITIRITERO. Cuidado! Esta obra no la ensayamos


as: participaban la Luna, el Sol, Juan Bobo y un Nio.
Era un canto a la naturaleza, hasta que apareciste t y
te comiste la escenografa!

BUQU. Se equivoca, apenas he probado esos ricos telones, las


bambalinas, las luces; todo sabe riqusimo en este teatro.

CABEZA DE TITIRITERO. El utilero se ha quejado: no quiere


pintar ms guineos.

BUQU. Qu lstima, estaban riqusimos, como debe saber su


cabellera. (Va a morderla. El TITIRITERO baja.)

CABEZA DE TITIRITERO. Nooooo! (Se esconde.)

BUQU. (Comindose la cortina del foro.) Juan Bobo. No queda


algo ms por ah. Si hay que pagarlo tengo mi cadena...
Esto apenas me ha abierto el apetito.

JUAN BOBO. Claro, claro. Pedro Animal se ha enterado del


descalabro y all te trae dos puercos asados. (Se va.)

Entran PEDRO ANIMAL y el NIO.

PEDRO ANIMAL. Aqu tienes, pero mrchate.

BUQU. S, cmo no, en cuanto termine. (Al Nio.) Ya no me


tienes miedo?

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NIO. No, era slo mi papel, como ttere actor. (Se va.)

Entra JUAN BOBO.

JUAN BOBO. (Trae una vaca.) Y una vaquita a la carne?

BUQU. (Engullndose la vaca.) Rica, rica!

NIO. (Entra con una ballena.) Y una ballena de goma! (Se va.)

PEDRO ANIMAL. Y dos elefantes de hojalata! (Se va.)

BUQU. Gracias, gracias, les regalar mi anillo, gracias.

JUAN BOBO. Y un trasatlntico encallado en tierra!

BUQU. (Tragndose el trasatlntico) Rico, rico!

PEDRO ANIMAL. Y las montaas rocallosas!

BUQU. (Se las traga.) Preciosas, preciosas, mmmm! Qu


delicia!

NIO. Y el faro!

Juan Bobo. Y el Gran Teatro del Cibao!

PEDRO ANIMAL. Y nueve volcanes!

BUQU. Qu amables! (Los engulle y empieza a tambalearse apara-


tosamente. Estalla el globo que tiene en su barriga.) Oh, oh,
parece que tengo hambre de nuevo... No aparecera
por ah un dulcito de coco?

TODOS. Eh!?

53
CABEZA DE TITIRITERO. (Con atuendo mdico.) Ya s! Su ham-
bre es infinita, as que por ms que le demos de co-
mer, nunca se hartar. La panza del Buqu no tiene
principio ni fin, jams acaba, como un tnel sin fondo
o como el espacio sideral. Mejor que se vaya el Sol y
venga usted, seora Luna menguante, y que sea la no-
che. (Se hace de noche.) As dormir un poco. (El BUQU
se duerme.) Gracias... y descansaremos de su gula. Mien-
tras su panza slo traga, por fin, la brisa (Sopla.) la
briisa, la briiisa...

Salen todos y queda en escena el BUQU roncando,


la luz se esfuma sobre l.

FIN

7 de octubre, 1995

54
Teatro Sonrisitas
Un espejo de agua

PERSONAJES

PRESENTADORA
PANCHOTA
PANCHITO
CUCO

PRESENTADORA. Buenos das si es de noche, buenas tardes si


amanece, y buenas noches si atardece. Nias y nios,
abro mi boca y saco mis dientes para decirles que esta
historia se llama Un espejo de agua. Haba una vez, y
dos son tres, yo puse la azcar y nadie el caf... as que...
Ay, me voy... Porque comienza la funcin con la entra-
da de esa seora llamada Panchota... Delgadita! (Abre
el teln y se va.)

Sala. Llega PANCHOTA, gorda.

PANCHOTA. Panchito, Panchitoooo! Ustedes han visto a Pan-


chito, eh? Ah no, si me contestan haciendo tanta bulla
mejor no me contesten, nios malcriados. Bah! Todos
tienen cara de nios molestosos. Pero conmigo no les
57
sale. Ustedes se portan bien, ah? Porque si no se por-
tan bien, yo llamo al Cuco y viene y se los come, nios
molestosos. Los nios no deben jugar, sino estar acos-
tados tranquilos, sin moverse para que no molesten a
nadie. Verdad que s? Bah!, si siguen diciendo que no,
llamo al Cuco. Lo llamo? Pues de todas maneras no lo
llamo, no porque no quiera, sino porque ando buscan-
do a Panchito. Panchitoooo!

PANCHITO. Qu pasa, Panchota? Hola, amiguitos. Ah, saben


algo amiguitos, he descubierto muchas cosas nuevas
hoy...

PANCHOTA. Panchito, no hables con nadie, camine a acos-


tarse...

PANCHITO. Un momento, Panchota. Saben lo que descubr


en el ro? No? Pues vi que cuando el ro est quieto, los
rboles se ven en el ro como si fuera en un espejo. Y yo
me acerqu...

PANCHOTA. Panchito!, si sigues hablando, llamo al... Hum!


Te he dicho que no hables con nios que no conozcas.

PANCHITO. Y yo me acerqu al ro y vi mi cara como si fuera


en un espejo. Y ahora, voy a inventar un espejo de agua
en mi casa. Qu les parece?

PANCHOTA. Nada. Usted se estar tranquilo, que yo voy a ver


una telenovela y luego a peinarme. Acustese, si no
llamo al Cuco!

PANCHITO. El Cuco, no...!

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PANCHOTA. Es feo, con ojos de lechuza y le gustan los nios
como t y se los come.

PANCHITO. Pero yo quiero hacer un espejo de agua...

PANCHOTA. Ah, ya vers, nio desobediente. Cuco! Aydenme a


llamarlo, nios? Bah, lo llamo yo sola. Cuco, Cuco! (Se va.)

PANCHITO. Ay, no! No quiero que el Cuco me coma. Me voy


a esconder por aqu. Estoy bien escondido? Gracias.
No le digan al Cuco donde estoy.

Llega el CUCO.

CUCO. Ah, ja, ja, ja! Yo soy el Cuco y ando buscando nios para
comrmelos porque la carne de gallina est muy cara.
Ahhh, pero cuntos nios apetitosos hay por aqu! Pero,
qu hacen ah sin asustarse? Todo el que me ve tiene que
asustarse! Estn asustados? Me han insultado! Todo el
que me ve se tiene que asustar. Estn asustados? Ah,
ahora vern, les dar un gran susto, a la una, a las dos y a
las tres: Aaaaarrrgggggggg! Se asustaron? Bah, s que
se asustaron. Verdad que s? Sii... Ah, ahora vern:
Buuuuuuuuuuuuuuuuuu! (Cae agotado.) Estn asustados,
verdad? Ah, nios desagradables, si no se asustan bajo de
aqu y les echo sal y pimienta y me los como. (Saca una
calavera.) Aggggggbuuuuuuuuu! El susto supremo. (Presu-
me.) Ja, ja, ja! Los sorprend. (Esconde la calavera.) Ahora s
que los asust, verdad? S. Bah, si estn temblando de
miedo; mira, si se estn pegando a sus madres, para que se
les pase el susto. Ah, y de quin es esa cabecita que est
ah? Era ste el que me llamaba? Eh? Quin era?

59
PANCHOTA. Cuco, Cuco! (Entra.) Cuco! Quin es usted y
qu hace en mi casa?

CUCO. Yo soy el Cuco, para servirle.

PANCHOTA. Y qu hace que no asusta al nio. Si todo el da ha


estado portndose mal, jugando pelota y yendo al ro.

CUCO. No se preocupe, seora; yo s asustar muy bien, ellos


son testigos, Verdad que s asustar muy bien? S. Y
slo me tiene que pagar con un poco de concn del que
se le queda pegado a la paila del arroz...

PANCHOTA. Est bien, pero cmo s yo que usted asusta bien?.

CUCO. Ahora ver, Aaarrgggggggggggg!

PANCHOTA. (Furiosa.) Para la prxima, avseme cuando vaya


a hacer eso, que sufro del corazn.

CUCO. Ja, ja, ja, ja!

PANCHOTA. En la cocina tiene la paila con el concn. Asste-


lo bien. Je, je! (Imitando al CUCO.) Aaarrgggg! (Se va.).

CUCO. S, seora. Pero antes de asustar, tengo que alimentar-


me. Ahorita vuelvo, cabecita. Ja, ja!

PANCHITO. Ya se fue, amiguitos? Me vio la cabeza? Oh!


Qu puedo hacer? Esconderme? No, porque quiero
hacer un espejo de agua. Ah abajo, an con el susto,
pens cmo hacerlo. Saben cmo lo voy a hacer, ami-
guitos? Pues echar agua en una olla! Entonces espero
que el agua est quieta, me pondr a mirar en el espejo,

60
y los invitar a todos ustedes a que se miren en el espe-
jo. (Se oye el CUCO.) Oh, ah viene...! Tengo una idea:
como vio mi cabeza, dejar mi sombrero y cuando lo
hale, no encontrar nada. Les parece buena idea? Y yo
me escapo a preparar mi espejo. Vuelvo a enserselo.
No le digan al Cuco que me fui por este lado. Hasta
luego! (Se va.)

Llega PANCHOTA.

PANCHOTA. Dnde est el Cuco? Ah, aqu est Panchito. No,


es slo su sombrero. Ah, el Cuco se lo comi. (Furio-
sa.) Y yo le dije que slo lo asustara! Ahora ver ese
Cuco, se lo sacar de la panza, con un palo. Voy a bus-
car un palo. (Se va.)

Vuelve el CUCO.

CUCO. Ah, qu bueno estaba el concn! Ahora s tengo


fuerzas para asustar. Aaarrgggggggg! No tiemblen,
no, que esa es slo la mitad de mi energa. Ahora a
asustar a ese nio. (Va hacia el sombrero. Lo toca dos
veces con el dedo.) Hey, hey, buuuuuuuarrrrrr! Qu
pasa? No hay nadie debajo del sombrero. Oigan,
ustedes le avisaron al nio que yo estaba por aqu?
Ah, yo no creo en ustedes. Ahora mismo les doy un
susto.

Llega PANCHOTA con un garrote.

PANCHOTA. Cuco, me engaaste, te comiste a Panchito, y


ahora te quieres comer su sombrero. (Le da sonoros ga-
rrotazos.)

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CUCO. Hey, seora, deje ese garrote! Ay, ayayay! Ay! Yo slo
me com el concn. (Se queda tendido.)

Vuelve PANCHITO.

PANCHITO. Amiguitos, aqu est el espejo de agua! Miren, se


aquieta el agua y mi cara se ve clarita. (PANCHOTA mira la
panza del CUCO y luego a PANCHITO. Lo repite.) Y cuando
toco el agua, mi cara se vuelve muchas caras.

PANCHOTA. Oh, aqu est Panchito. Pero qu haces? Te he


dicho que no juegues con el agua! Voy a llamar al...! (Al
CUCO.) Cuco, Cuco!

CUCO. Ayy, mi cabecita! Ay, doa, ahora ver el susto que le


dar! Aaaarrrrrrggbuuuuuu!

PANCHOTA. (Lo amenaza con el palo.) Al que debes asustar es a


l, que est jugando con el agua.

CUCO. Crees que te tengo miedo? No, yo no le tengo miedo


a nada, slo a las cosas muy feas.

PANCHOTA. Est bien! Si lo asustas, te doy otra paila con mu-


cho concn. (Se va.)

CUCO. Gracias, seora, concn, concn!, ahora voy. Hey, nio,


te agarr.

PANCHITO. Ay, quin me llama? Dnde est?

CUCO. Me esconder y lo tomar por sorpresa. No le digan


que estoy por aqu. De acuerdo? S, s, s, s. Bah! (Juego
de persecucin.)

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PANCHITO. Anj, ah est, tiene una cara muy fea; creo que si
se mira a mi espejo, se asustar, verdad? Cuenten con-
migo. A la una, a las dos y a las tres!

CUCO. Ooooh, qu visin ms fea! (Tiembla.) Qu miedo!


Es terrible! Me mareo! (Cae tendido.)

PANCHITO. Gracias, amiguitos y, saben lo que voy a hacer


ahora? Pues les voy a ensear este jueguito a todos mis
amiguitos. Hasta luego! (Se va.)

PANCHOTA. (Llega.) Cuco, en la cocina est el concn. Ya asus-


taste al nio? Se desmay? Qu Cuco que no sirve para
nada! Y adnde fue Panchito? Estn seguros? Adn-
de fue? Ah, ya ver ese nio! Y, nios, me pueden decir
por dnde se fue? Por aqu? Bah! Los conozco, no me
engaan, yo s que se fue por aqu detrs! Ahora lo bus-
co para que se acueste. Panchitoooooo! (Se va.).

PRESENTADORA. Amiguitos, as qued desmayado para siem-


pre el seor Cuco. Es un mueco inservible, y por ms
sacudidas que uno le d (Lo sacude.), no despierta. As
que slo sale de su caja en ocasiones muy especiales,
por ejemplo, para ahuyentar a los acreedores de esta
compaa de tteres. Ahora, creo que no saldr ms. (Lo
lanza fuera del escenario.) A dormir a otra parte, que viene
la siguiente funcin.

FIN

Abril, 1981.

63
Teatro Ccara Mcara
De Al Bab a Pedro Animal

PERSONAJES

PRESENTADOR
CAPERUCITA
JUEZ
MADRE
LOBO
ABUELITA
AL BAB
4 MUECOS (COMPARSA)
PULGARCITO
PEDRO ANIMAL
DIABLO
REY

El interior de un teatro.

PRESENTADOR. (Se oyen voces y risas dentro.) Amiguitos: nuestro teatro


(Cruzan dos muecos rpidamente riendo y saltando de alegra.) hoy
est de fiesta. Saben por qu? Porque hay una boda. Saben
ustedes lo que es una boda? (Se oye la marcha nupcial.) Quin
me dice qu es una boda? Muy bien, cuando un hombre y
una mujer se casan. Un matrimonio. Todos han visto bo-

67
das? De verdad? Yo las he visto en la televisin. Porque
nosotros los muecos estamos siempre trancados aqu arri-
ba, y el dueo no nos deja salir ni nos deja ir al teatro o al
cine. Pero hoy hay mucha alegra. Saben quin se va a ca-
sar? Es una que cuando nia usaba una capita roja No sa-
ben? Muy bien: Caperucita Roja. Pero hay un problema:
todava no sabemos con quin se va a casar... Ahorita empe-
zarn a llegar los pretendientes que son los personajes ms
famosos de este teatro. De Al Bab a Pedro Animal. Y aqu
est Caperucita, que como ven, ya est muy grandecita.

Llega CAPERUCITA vestida de novia.

CAPERUCITA. Cmo estn amiguitos? Yo, lista para casarme.


Y aqu est el Juez.
Entra el JUEZ.
JUEZ. Bah, bah. Acepta como esposa, acepta como esposa.
CAPERUCITA. Y ahora voy a esperar a los pretendientes. Quin
se quiere casar con la seorita Caperucita Roja?
JUEZ. Bah, bah.
Llega la MADRE.
MADRE. Caperucita.

CAPERUCITA. Mam.

MADRE. Cmo estn, nios? Han visto ustedes a la abuelita


de Caperucita, o sea, a mi mam? No la han visto?
Vamos a llamarla. Abuelita!

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CAPERUCITA. Para qu la llamamos?

MADRE. Para que te aconseje.

CAPERUCITA. No necesito consejos.

MADRE. Acurdate, cuando eras pequeita te dije que no


hablaras con nadie en el camino, y el lobo te comi.
Por suerte, un autor espaol corrigi el libro y dijo
que un leador te sac de la panza del lobo; que si
no, ya estuvieras muerta. (Entra el LOBO disfrazado de
abuelita.)

LOBO. Hola! Soy la abuelita de Caperucita. Ustedes me lla-


maban? Para qu?

CAPERUCITA. (Asombrada.) Pero, abuelita, qu nariz tan grande


tienes...!

LOBO. Para olerte mejor...

MADRE. Ya empezaron otra vez. Me aburren...

CAPERUCITA. Qu orejotas ms grandes, abuelita!

LOBO. Para orte mejor...

MADRE. (Furiosa.) Ah, lobo, si! (El LOBO sale despavorido.)

CAPERUCITA. Se asust. (Entra la ABUELITA.)

ABUELITA. Ay, lobo, ya vers...! Qu le pasa a ese animal?, se


enred en mi vestido y por poco me caigo. Oh, hola,
amiguitos! Y qu pasa? Te vas a casar?

69
CAPERUCITA. S, abuelita.

ABUELITA. No te creo, bromeas conmigo.

MADRE. Es verdad.

ABUELITA. Uf! Broma. Broma. Es verdad lo que dicen, ami-


guitos y amiguitas? Ah, y con quin te casas?

CAPERUCITA. No s.

ABUELITA. Nadie se viste de novia si no sabe con quin...

MADRE. Es que no puede saber con quin se casa hasta que


no oiga tu consejo. Dile con quin debe casarse. Dile
que con un prncipe, dile que con un marqus, dile que
con un conde... Dile...

ABUELITA. S. Si vas a casarte, Caperucita...

CAPERUCITA. Anj, abuelita.

ABUELITA. Csate con quien t quieras; pero eso s, con cual-


quiera menos con uno...

CAPERUCITA. Con quin no?

ABUELITA. No te cases con el Diablo.

CAPERUCITA. Con el Diablo. Y qu tiene el Diablo...?

ABUELITA. Es malo.

CAPERUCITA. Como el lobo?!

70
ABUELITA Y LA MADRE. Ms malo que el lobo.

CAPERUCITA. Ay! Lo quiero conocer!

ABUELITA. Muchacha! A callar! (CAPERUCITA cierra la boca.)

Entra el PRESENTADOR.

PRESENTADOR. Todo est listo, seoras. Los pretendientes ya


estn aqu... Empezarn a pasar... Adelante. (Msica. Se
van la MADRE y la ABUELITA.)

PRESENTADOR. Amiguitos. (Redobles.) Aqu llega el primer pre-


tendiente: Al Bab.

Entran cuatro muecos y delante de AL BAB


permanecen quietos, suena un tambor y empiezan
a bailar.

MUECOS. Al Bab, Al Bab, Al Bab!

AL BAB. Ya, no se burlen de m. (Se van los muecos.)


Hola. Queridos amiguitos. Cmo estn? Hasta mi lejana
ciudad lleg la noticia de que Caperucita iba a casarse y aqu
estoy, ya que desde que le su cuento quise conocerla...

CAPERUCITA. Pues aqu estoy, caballero...

AL BAB. A ver. Bella eres, jovencita, y digna de mi palacio


lleno de joyas, de perlas, oro y esmeraldas que eran pro-
piedad de los cuarenta ladrones. (Entran la MADRE y la
ABUELA y murmuran en el fondo.)

MADRE. Es rico, hija, hazle caso.

71
CAPERUCITA. Pero yo le su cuento y vi que usted est casado.

AL BAB. Eso no importa, en mi pas puede uno casarse con


20 mujeres; yo tengo 19.

ABUELA. Mujeriego!!

CAPERUCITA. Lo siento, pero mi esposo ser slo para m.

AL BAB. Entonces, no?

CAPERUCITA. No!

Vuelven los cuatro muecos.

MUECOS. Al Bab, Al Bab, Al Bab!

AL BAB sale enojado, los muecos lo siguen


en comparsa.

PRESENTADOR. Tambor: Aqu llega el siguiente pretendiente:


Pulgarcito.

PULGARCITO. Hola, amiguitos. Hola, Caperucita.

CAPERUCITA. Quin me est hablando?

PULGARCITO. Aqu estoy.

CAPERUCITA. Lo ven ustedes, amiguitos? Dnde est?

PULGARCITO. Aqu. (Juego de bsqueda.)

CAPERUCITA. (Inclinndose.) Ah! Es esto que se ve aqu?

PULGARCITO. Caperucita, soy pequeo, pero puedo subir a los

72
rboles ms altos. Trabajo duramente para ganarme la
vida. Ya tengo una casita, y quiero casarme contigo. Me
aceptas?

CAPERUCITA. Pulgarcito, pero eres muy pequeo.

PULGARCITO. As me gusta. Ser pequeo. Puedo hacer muchas


cosas siendo pequeo. Entrar a mi casa por debajo de la
puerta. Esconderme fcilmente. Y adems, como soy tan
pequeo, casi no gasto nada, como muy poco y me bao
con un dedal de agua. No te dar ningn problema.

CAPERUCITA. Uff! Creo que s. Cmo podr caminar por la


casa con el miedo de pisar a mi marido? Creo que no
podr ser. Adis, lo siento.

PULGARCITO. Pero, Caperucita! Yo estoy locamente, desespe-


radamente enamorado de ti. Dame un besito.

CAPERUCITA. No, porque podra comerte sin darme cuenta.

PULGARCITO. Ay, amiguitos. Qu triste me voy! Ahora ir don-


de Blanca Nieves. Aunque ser mejor encontrar el pas
de los enanos: Liliput. (Sale.)

PRESENTADOR. Amiguitos, ahora, aqu viene, el siguiente pre-


tendiente. Eh, es por aqu, seor Pedro Animal.

ANIMAL. Eh, por aqu?

PRESENTADOR. No, por aqu.

ANIMAL. Ah, estn ustedes ah. Buenos das.

73
PRESENTADOR. Ah est la novia.

ANIMAL. S, yo me quiero casar.

CAPERUCITA. Hola.

ANIMAL. Ja! Hola. (Al PRESENTADOR.) Bonita!.

PRESENTADOR. S, Pedro Animal.

ANIMAL. Le puedo hablar?

PRESENTADOR. Claro que s, los dejo solos y con los amiguitos.


(Se va.)

ANIMAL. Ja! Ja!

CAPERUCITA. Te quieres casar?

ANIMAL. S.

CAPERUCITA. Y con quin te quieres casar?

ANIMAL. T sabes.

CAPERUCITA. No, yo no s.

ANIMAL. Contigo me quiero casar. Ja, ja!

CAPERUCITA. Y t me quieres?

ANIMAL. Claro que s. Y yo como vaca. Todos los das me


como una vaca, pero ahora te dar un pedazo y t lo
cocinars. Te quieres casar conmigo?

CAPERUCITA. Sube la cabeza para mirarte bien.

74
ANIMAL. No.

CAPERUCITA. S.

ANIMAL. Est bien. (El DIABLO asoma la cabeza.)

CAPERUCITA. Quin?

ANIMAL. Qu pasa? Por dnde? No te preocupes que a ese


diablo le he dado muchas palizas!

CAPERUCITA. Oye, te vi, eres muy feo. Yo no me puedo casar


contigo.

ANIMAL. Pero yo soy buena gente.

CAPERUCITA. Pero eres feo.

ANIMAL. A m no me insultas! T eres fea! Adis. Dnde


est ese diablo? Ah, mujeres, mujeres...! Me deja ahora
para despus andar llorando detrs de m... (Se va.)

PRESENTADOR. Y ahora el siguiente pretendiente... (Llega el


DIABLO.)

DIABLO. La, la, la!

PRESENTADOR. Espere a que le presente, seor...

DIABLO. No necesito presentacin. Todo el mundo me


conoce. Soy muy famoso. Verdad que me cono-
cen, nios monstruosos? Ve que me conocen! S que
me conocen.

PRESENTADOR. Ella es la novia.

75
DIABLO. Ya lo s. Vete. (Pausa.) Vete! (Se va el PRESENTADOR.)
(Se pasea. Canta.)

C APERUCITA . Oh, canta usted muy bonito. Quin es


usted?

DIABLO. Soy el prncipe Adalberto Segundo de Brasil.

CAPERUCITA. Oh, un prncipe!

DIABLO. Nios, no le digan quin soy yo! Cierren la boca,


puedo bajar de aqu y araarlos. Bah!, no les hagas caso,
Caperucita.

CAPERUCITA. Ay, pero usted no me asusta y tiene un color tan


lindo.

DIABLO. Entonces no perdamos tiempo y llamemos al Juez.


Verdad, ustedes? A callar. A callar. A callar. Seor no-
tario. Seor notario.

Entra el JUEZ.

JUEZ. Bah!. Bah!.

CAPERUCITA. Ay!, y adnde me llevaras?

DIABLO. A un lugar muy caliente.

CAPERUCITA. Qu emocin!

Vuelve el PRESENTADOR.

PRESENTADORA. Qu sucede aqu, nios? Se van a casar?

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Voy a llamar a la mam y la abuelita de Caperucita
(Llama.) Abuelita. Hey! (Entran la ABUELITA y la
MADRE .)

CAPERUCITA. Mam, abuelita! Miren, me voy a casar con este


seor.

ABUELITA. Con... Ay!, Ay!

MADRE. Ay! Ay!

ABUELITA Y MADRE. Es el Diablo! Ay!

Ambas, espantadas, se ocultan.

DIABLO. Qu les pas? Seguro que si ven a un tguere de


Villa con saco y corbata no se asustan tanto. Csenos!

ABUELITA Y MADRE. (Sacan las cabezas y hablan al mismo tiempo.)


Es horrible, penoso, horripilante! Llamemos a la poli-
ca! Qu tragedia! Qu podremos hacer?

El DIABLO y CAPERUCITA ante el JUEZ.

JUEZ. Acepta como esposa.

DIABLO. S.

JUEZ. Acepta como esposo.

CAPERUCITA. Claro que s.

Marcha nupcial de muecos asustados. El DIA-


BLO los echa. Los muecos se van a toda prisa. El
JUEZ permanece en escena.

77
DIABLO. Ja, ja! Ya eres mi esposa y ahora hars lo que yo
quiera. Verdad, ustedes? S. S.

CAPERUCITA. Ay, y qu quieres que haga?!

DIABLO. Primero: Que les digas feos a esos nios, que les
digas cara de chivo, cara de vaca, cara de puerco y cara
de maco.

CAPERUCITA. No puedo hacer lo que me pides, esposo mo,


porque esos amiguitos son muy bonitos.

DIABLO. Ah, ya me las pagars, mujer desobediente! Pero me


complacers en lo siguiente que te pedir.

CAPERUCITA. Dime, mi esposo!

DIABLO. Di: que no quieres a tu madre ni a tu abuelita.

CAPERUCITA. No, porque yo las quiero.

DIABLO. Ah, ya vers: si no haces lo que yo quiero, te cocinar


en esta olla y quedars sancochada.

CAPERUCITA. Ay, qu hombre ms malo! Ay, amiguitos!

DIABLO. Ustedes no se metan. Bien, hars lo que yo diga. Le


dars un palo al primero que pase y le robars el dinero,
la ropa y las prendas.

CAPERUCITA. No puedo hacer eso. Verdad que no?

DIABLO. (Juego.) Dganle que s y les regalar (Promete algunas


baratijas, fines de semana en un hotel en el infierno, o cualquier
otro disparate.)

78
CAPERUCITA. Auxilio, mam, abuelita, mi esposo no me quiere!

Llega PEDRO ANIMAL.

JUEZ. Todava no es tu esposo.

CAPERUCITA. No es mi esposo?

JUEZ. No, porque todava no he dicho: Los declaro marido y


mujer.

CAPERUCITA. Ah, entonces, ya no te acepto como esposo!

JUEZ. Bien. Quedas solterita y sin compromisos...

DIABLO. (Al JUEZ.) Ah, ya vers! (Le pega. El JUEZ se defiende.)

ANIMAL. Anda el diablo, se enfuru ese demonio. (Entran la


MADRE y la ABUELITA.)

CAPERUCITA. Mam, abuelita! (Se abrazan.)

ABUELITA. Vmonos, hijas, antes que ese diablo nos mate.

Se van CAPERUCITA, la MADRE y la ABUELITA.

DIABLO. (Ha vencido al JUEZ.) Ah, ya est tendido! (Mira a PE-


DRO ANIMAL.) Y usted!, qu hace aqu? Dnde est
Caperucita?

ANIMAL. Adivina quien soy yo.

DIABLO. Qu s yo ni me importa!

ANIMAL. (Se vuelve.)

79
DIABLO. Pedro Animal! (Tiembla.) Ay, mi mamacita! No vas a
pelear, verdad?

ANIMAL. S que s.

DIABLO. Ay, amiguitos, mis nios lindos, mu, mu!, dganle


que no pelee conmigo. No, no.

ANIMAL. Claro que s. Qu t crees?

DIABLO. No me des muy duro, me voy! Me voy al diablo.

ANIMAL. No te vas para ningn sitio, Diablo! Alto ah!

DIABLO. Ay, no!

ANIMAL. Te voy a dar ms duro que el diablo! T vas a ver. Te


halar la nariz.

DIABLO. Ay, la nariz no, la nariz no!

ANIMAL. S. (Lo hala.)

DIABLO. Ay, ay! (PEDRO ANIMAL lo vence rpidamente, con una


argolla lo amarra por la nariz y lo ata a una columna.)

ANIMAL. Juigan, vengan todos los muecos, que ya s se va a


armar la fiesta!

Van llegando, con precaucin, todos los muecos.


Ven al DIABLO amarrado, vencido.

TODOS. Bravo! Viva Pedro Animal!

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ABUELITA. Qu hombre tan valiente! (Lo besa.)

MADRE. Es un hroe! (Lo besa tambin.)

ANIMAL. Hey, hey, gracias, estn bien esos besitos. Y qu


pasa, Caperucita? Yo no le hice esto al Diablo as por
as! Est bien que no se case conmigo, pero que por lo
menos me d un besito. Verdad? (Entra el REY.)

TODOS. S, un besito! Un besito!

CAPERUCITA. (Besa a PEDRO ANIMAL.)

ANIMAL. Gracias. Gracias.

Trompetas.

REY. Hasta mi lejano reino ha llegado la noticia de que Cape-


rucita quera casarse. Y como he enviudado reciente-
mente, he venido a pedir su mano.

CAPERUCITA. Lo siento, seor Rey, pero ya no me voy a casar.

REY. No?

CAPERUCITA. No.

REY. Por qu?

CAPERUCITA. Porque voy a estar en la fiesta que va a celebrar


Pedro Animal!

TODOS. Viva! Fiesta!

81
Gran algaraba y msica. Los muecos se van bai-
lando, solos, o en parejas.

PRESENTADOR. Amiguitos, ahora empieza la fiesta de los mu-


ecos. Caperucita est contenta y baila con todos. To-
dos beben y ren, como pueden or. No s, pero a m
me parece que tal vez con el tiempo Pedro Animal po-
dra agradarle otro poquito a Caperucita, y quin sabe...
La luna pronto vendr, las rosas vomitarn sus perfu-
mes y los enamorados empezarn a suspirar, pero yo
no s nada de nada... Yo me ocultar aqu detrs para
seguirles contando de los pretendientes que vendrn
maana. Y ahora, me voy para la fiesta, y los invito a
todos ustedes; vengan a esta fiesta de muecos! (Cru-
zan los muecos bailando.) Adis, hasta otro da!

FIN.

Marzo, 1983.

82
Teatro Sonrisitas
El pastor y la estrella
(Pieza de Navidad)

PERSONAJES

UNA ESTRELLA
UN ANGELITO
BENJAMN (PASTOR)
EPULN (AMO)
TTERES PLANOS (EL NACIMIENTO)

El PASTOR dormita apoyado en su bastn. M-


sica. Una ESTRELLA entra, se pasea alrededor
del PASTOR y luego sube a lo alto. Sonido lejano
de ovejas. Un ANGELITO entra muy preocupa-
do, mira, se dirige al pblico.

ANGELITO. Hola! Dios los bendiga, amiguitos! Yo soy


un querubn, un angelito, y mi nombre es Rafaelito.
Ando buscando una estrella azul. La han visto por
aqu? (La ESTRELLA vibra.) Dnde? (La ESTRELLA
se esconde.) Es una estrella muy traviesa. (La busca.)

85
Por dnde se fue? Ah, ya s, dir una poesa y ella
aparecer!
Estrellita, Estrellita,
Estrellita del Nio Jess;
ven y dime, dnde ests t?

(Mira. La ESTRELLA no aparece.) No me hizo caso; pero


si todos ustedes, nios, la llaman, as vendr.
Estrellita, Estrellita,
Estrellita del Nio Jess;

Y yo digo:
Ven y dime, dnde ests t?
(Los nios repiten el estribillo. La ESTRELLA aparece vibran-
te.) Ah? Dnde? Ah, ah est! (Msica.) Ven ac. (La
toca.) Dnde estabas? Tienes que decirme dnde est
el pastor dormiln, para yo avisarle que esta noche
naci el Nio Jess. Por favor, aydame. (La ES -
TRELLA salta y vuela sobre el PASTOR.) No, no te vayas.
Nios, debo encontrar a un pastor llamado Benja-
mn que es un dormiln. Y la Estrella no me dice
dnde est y slo quiere jugar! Ah? Qu? Han
visto al pastor? Dnde? Es l? (Lo mira.) S, es
Benjamn. Est dormido profundamente. (Lo toca.)
Benjamn, despirtate! (La ESTRELLA da vueltas con
msica de campanitas y timbre de reloj.) Ah, no quiere des-
pertar! Aydenme a llamarlo! Benjamn! (BENJAMN se
mueve.) Benjamn!

BENJAMN. (Sobresaltado, tira dos bastonazos por donde quiera.) Eh!


Qu? Carmbale, carmbale, carjole! Quin se quie-

86
re robar las ovejas? Fuera! (Sujeta al ngel con el mango del
bastn.) Qudese tranquilo ah, caramba! (El ANGELITO
tiembla del susto.)

ANGELITO. S, seor, yo, slo... que...

BENJAMN. Aj! Amiguitos, lo ven? Uno se queda dormido


un ratito y vienen los ladrones de ovejas. Adnde me
llevo a este ladrn de ovejas? Verdad que es un la-
drn? Qu? Que no? Y... y... quin es, amiguitos?
Quin es l? Un querubn? Un ngel? (Lo mira de-
tenidamente, le floja el bastn del cuello. Empieza a
temblar y el ANGELITO se recupera.) Un n-n-gel... Yo
no... Ay! Mam! (Se arrodilla.) Me arrodillo ante ti! Ay
Dios mo! (Baja la cabeza. Re nervioso.) Perdn!

ANGELITO. (Recobrndose. Tose.) Coj, coj! (Carraspea.) No te-


mas, Benjamn. (Lo dice con ms seguridad, otra vez.) No
temas nada, Benjamn! (Msica celestial.) El Seor me ha
enviado para avisarte que hoy naci su hijo Jess y quiere
que t vayas a verlo.

BENJAMN. A m? Oyeron eso, amiguitos? A m! (Re.) Creo


que est equivocado. No me ve? Yo soy un pobre
pastor.

ANGELITO. Levntate! (BENJAMN se levanta.) Sube la cabeza.


Oye! Obedece, deja tus ovejas y ve a adorar al Nio
Jess.

BENJAMN. Qu alegra, amiguitos! Ver al hijo de Dios! A


ustedes les gustara verlo tambin! S? (Al ANGELITO.)
Y qu tengo que hacer?

87
ANGELITO. Seguir esa estrella. Ella te llevar.

BENJAMN. S.

ANGELITO. Ya te di mi mandado. Y ahora ya me voy. Adis,


amiguitos. Sueen con los angelitos! Adis, Benjamn!

BENJAMN. Adis!

ANGELITO. Y mira bien la estrella, para que no se te pierda. Es


una estrella muy loca. Si quieres hablarle dile con los
nios: Estrellita, Estrellita del Nio Jess. (Sale.)

BENJAMN. (Dice el estribillo.) Estrellita, Estrellita... (La Es-


trella avanza.) Esprame, Estrellita. (Camina en crcu-
los siguiendo la ESTRELLA.) Ay, amiguitos! Qu rpi-
do camina la Estrella! Detente! No puedo caminar
tan aprisa. Amiguitos dganle conmigo que vaya ms
despacito.

Estrellita, Estrellita...
Estrellita del Nio Jess...
Oye, no vayas tan apurada, que me dejas atrs. Oste?
(La ESTRELLA asiente.) As s me gusta, despacio.
Gracias! (Se oye la voz borracha y ronca de EPULN
que viene.)

VOZ DE EPULN. (Canta.) Vengo borracho de vino, vengo de


un gran banquete; me com doscientos corderos, dos
vacas, una tortilla, veinte pescados...

BENJAMN. Ay, amiguitos, ah viene Epuln. Es mi amo, el


dueo de las ovejas, y si me ve por aqu me preguntar

88
por las ovejas! Qu hago? Por aqu no hay rboles para
esconderme... Ay, ya viene...!

EPULN. Doce litros de miel... eh! Ese que est all se pa-
rece a uno de mis pastores de ovejas! Benjamn. Pero
es posible! A esta hora debe estar cuidando mis ove-
jas! Oigan, ustedes, nios mirones, conocen a se que
est all atrs? Ah. Yo no confo en ustedes. Oye, t.
Pastor!

BENJAMN. A m, seor?

EPULN. S.

BENJAMN. Qu quiere?

EPULN. Verte la cara.

BENJAMN. Seor!

EPULN. Benjamn! Dejaste solas mis ovejas! Te dar qui-


nientos azotes, treinta y nueve garrotazos! Verdad que
se merece una pela, nios? S.

BENJAMN. Es que debo seguir esa estrella.

EPULN. Cul estrella? Yo no la veo.

BENJAMN. Esa.

EPULN. Dios mo, qu estrella tan grande! Nunca haba visto


una as!

BENJAMN. Ella me llevar hasta donde est el Nio Jess, el


hijo de Dios.

89
EPULN. Ja, ja, ja! No, ir yo. T ve a cuidar las ovejas. Yo soy
rico y tengo ms derecho que t de seguir a esa linda
estrella. Verdad, nios?

BENJAMN. No. Estrellita, Estrellita, Estrellita del Nio Jess,


aydame! (La ESTRELLA baja y ataca a EPULN, hacindole
cosquillas.)

EPULN. No estrella, maldita, no me hagas dao! Ja, je, ji, ji!


No, yo soy bueno, yo le hago sacrificios de corderos al
Seor y luego me los como, y voy al templo y leo las
sagradas escrituras y hago penitencia... ja, ja, ja!

BENJAMN. Mentiroso! (EPULN queda tendido. La ESTRELLA


seala la bolsa de EPULN.) Qu hay ah? Oh, es un tu-
rrn, ser un buen regalo para el Nio Jess. Pero es de
Epuln.

EPULN. Mi turrn, no lo cojas.

BENJAMN. Mira, Epuln, no tengo la culpa de que la estrella


no quiera que vayas a ver al Nio Jess. Pero me po-
dras dar tu turrn para yo regalrselo al hijo de Dios, o
vendrmelo. Hace dos meses que no me pagas!

EPULN. Qu hijo de Dios ni qu nada! Ese turrn me lo


como yo!

BENJAMN. Estrellita, Estrellita...

EPULN. (La ESTRELLA lo ataca.) Ay, Mamacita, no me hagas


cosquillas de las malas, je, ji, ji, ji! Qu quieres! S, cm-
prame el turrn por tu sueldo, llvatelo, pero djame

90
tranquilo. (La ESTRELLA lo deja.) Ay, Mamacita. Me voy.
(Asustado.) No vengas para ac. Ay, mi espalda! (Llora.)
Ya no comer turrn. (Se va.)

BENJAMN. Ya se fue Epuln, y ahora, qu alegra, amiguitos!


Tengo qu regalarle al Nio Jess. Gracias, Estrellita. Y
ahora, indcame el camino. (La ESTRELLA avanza.) Ca-
mina deprisa, por favor, que quiero llegar pronto! (Se
ilumina la escena.) Oh, cunta luz...! Oh, qu lindo!

Al fondo se ve el nacimiento construido de tte-


res planos; pero de figuras realistas: la Virgen
Mara, Jos y el NIO, animales. El PASTOR
pone el turrn al pie del nio. La ESTRELLA
sube a lo alto. Msica celestial.

BENJAMN. Oh, amiguitos, hemos llegado a esta cueva de Be-


ln. Vamos a cantarle al nio Jess esta cancin.

Niito Jess, qu lindo ests!


Te traje turrn
para ti, tu pap y tu mam!

Con esta cancin va encendindose ms la


luz del nacimiento. Luego se cierra la cortina.

FIN

Noviembre, 1987

91
Teatro Sonrisitas
SONRISITAS EN LA ESCUELA
No podan faltar, en este primer libro dominicano de
dramaturgia titiritera, aquellas piezas escritas con fines didc-
ticos; pero segn las reglas que se impone el autor, nunca en
ellas se predica ni se dicen cosas tan horribles como: Nios
debemos hacer nuestra tarea, porque en estas piezas el au-
tor rehye la prdica, que sera un pecado capital en este tipo
de piezas. Las acciones, los conflictos y el argumento hablan
por s mismos y no necesitan sermonear. Los espectadores
sacarn sus propias conclusiones, o intervendrn participati-
vamente en algn desenlace o actividad para aprobar o re-
chazar las conductas de los personajes.
La pieza La princesa higinica, escenificada con nota-
ble xito por el Teatro Sonrisitas, est escrita en clave
del cuento tradicional de reyes, prncipes y reinas, tan
presentes en los relatos folclricos dominicanos. Super-
zafacn utiliza tcnicas de cmic o paquito, y Rojo Kid y
Pluma Verde parodia las historias del gnero western, de
indios y vaqueros. Estas tres obras componen una trilo-
ga que aborda los temas de la higiene personal, el mane-
jo de la basura y el respeto por la naturaleza. Es decir,
son temas de salud.
97
El 27 de febrero nos transporta, desde el mundo titirites-
co, a las ideologas y actitudes que existan en 1844, cuando
se proclama la Independencia Nacional.
Los temas de los abusos fsico y psicolgico contra los
nios y nias se trata en la pieza Ay, pap, no me des!
Queden estos libretos para tteres como un testimonio
de la labor realizada por uno de los grupos de tteres ms
activos e importantes de la escena dominicana.

Wallis Uribe

98
Teatro Sonrisitas
La princesa higinica

PERSONAJES

PRESENTADORA
REINA
ROLI
HERALDO
MARQUS
MEXICANO
GORDO
DON PULCRO

PRESENTADORA. Pues, muchachitos, esto era una vez y dos son


tres que haba una princesa muy higinica, a la que nadie
quera... Porque obligaba a sus sbditos a baarse, a la-
varse las manos antes de comer y a cepillarse los dientes.
Un da lleg una diarrea mortal. Slo quedaron vivos los
que practicaron los consejos higinicos de la princesa.
Entonces todos empezaron a quererla y la declararon rei-
101
na; por eso, cuando ella sale hay que aplaudir. Viva la
Reina!, digan: viva la Reina!

Sale la REINA. Pegado a su falda ROLI. Sonido


de trompetas.

REINA. (Manda a callar las trompetas con un gesto.) Mis queri-


dos nios, queridos sbditos, quines se han lavado
las manos antes de comer? Quines se cepillan los
dientes despus de comer? Los quiero mucho. He
venido esta tarde para establecer una nueva ley: Queda
terminantemente prohibido fumar porque es antihi-
ginico. La higiene es salud, la salud es vida y la vida
es todo! As que quien eche humo por la boca ser
castigado por mi perrito. No, no es un viralata. Ya
est dictada la ley, a obedecerla! Hasta luego! (Trom-
petas y sale.)

Gran fanfarria.

HERALDO. El Marqus de Chaposuelo, visita a nuestra Reina


Salvadora, con el fin de pedir su mano y contraer ma-
trimonio. Abran paso al Marqus, futuro rey de estas
tierras.

Entra el MARQUS, viene fumando un cachimbo.

MARQUS. (Al pblico.) Quin de ustedes es la Reina?

HERALDO. Ninguna, son nuestros sbditos. Ay, no, deje de


fumar.

102
MARQUS. No me d rdenes, y bsqueme a la Reina.

HERALDO. Ya viene, seor.

REINA. Quin es este antihiginico?

HERALDO. Es el Marqus de Chaposuelo.

REINA. (Le chuba el perro.) Ah s?; cgelo, Roli.

ROLI. Jau, jau jau!

MARQUS. Ay, mi madre! Qu pasa? Auxilio!

REINA. Y no vuelvas hasta que dejes de fumar! Ven, Roli.

ROLI. Ji, ji, ji!

Redobles.

HERALDO. (Pregona) En vista de que la boda de nuestra Sobe-


rana ha sido suspendida, la Reina escoger un esposo
entre sus pretendientes. Ella misma dar el aviso. Paso
a la Reina Salvadora, Soberana Higinica.

REINA. Mis queridos sbditos, como lo oyeron, no me caso


con el Marqus. Imagnense, oliendo ese humo, dentro
de veinte aos tengo cncer segurito. Quien se case
conmigo ser rey, daremos nios higinicos a nuestra
nacin higinica. Porque, dganme ustedes, el que no es
higinico, qu es?; dganme, quien no se lava las ma-
nos qu es?: s, esas palabras feas: es sucio, asqueroso,
un fucala. Y yo no me caso con un fucala, no seor.
As que busco un hombre higinico para que sea rey;

103
no me importa el color, ni que sea pobre o rico, joven o
madurito, nacional o extranjero, slo importa que sea
limpio. Y del amor? Eso no me preocupa, porque yo
s, en el fondo de mi corazn, que cuando encuentre
un hombre verdaderamente higinico, completamente
higinico, lo amar, lo amar y lo amar. (Aplausos.) As
que yo tengo el cuestionario y la forma de investigar.
Que vengan los candidatos a rey!

HERALDO. Candidatos, hagan fila. Digan la verdad. La Reina


los recibir. El siguiente.

MEXICANO. Quibole, mamacita, mi reina! Aqu tiene a


este supercampen de la higiene que la pretende a
usted. Mire, noms, qu reina ms hermosa; ndele
pues, y anmese con este mexicano que le abre su
corazoncito.

REINA. Gracias por sus piropos. Se lava las manos?

MEXICANO (Muestra las manos.) S.

REINA. Se cepilla los dientes despus de cada comida?

MEXICANO. S, fjese noms qu perlas de dientes.

REINA. Se baa el cuerpo con agua y jabn?

MEXICANO. Huela noms paque compruebe.

REINA. Se nota. Echa la basura al zafacn?

MEXICANO. Qu es un zafacn?

104
REINA. Un cesto para echar la basura.

MEXICANO. No entiendo, qu basura?

REINA. Los desperdicios...

MEXICANO. Pues eso no lo saba que era higiene.

ROLI. Jau, jau, jau!

MEXICANO. Dgale a su perro que me respete!

REINA. Puede retirarse, lo siento.

MEXICANO. Qu fracaso! (Se va murmurando.) No saber lo de


la basura. Si me lo hubieran enseado.

HERALDO. El siguiente. (Se va.)

Entra un GORDO muy refinado y aristocrtico.

REINA. (Por el GORDO.) Es, qu cosita linda de su mam, dios


lo bendiga!

GORDO. Yo soy Brandy Ricofely. Yo me lavo las manos siem-


pre, me cepillo los dientes despus de comer, echo la
basura al zafacn, me bao...

REINA. Muy bien, puede decirme, cosita preciosa, qu al-


morz hoy?

GORDO. (Saborendose.) Carne de cerdo frita, pastelitos, arroz


blanco, diez huevos fritos con mucha sal, dos cazuelas
de habichuelas punteadas de chicharrones y tres jarras
de vino tinto. Es todo.

105
REINA. No me diga! Y el postre?

GORDO. Ah, s. De postre me com un quesillo entero y un


pudn de pan con mermelada de fresa.

REINA. Eso no es higinico.

ROLI. Jau, jau, jau!

REINA. La higiene personal tambin es lo que comemos. Comer


mucha grasa no es higinico, comer en abundancia no es
higinico, comer tanta azcar no es higinico. Lo felicito,
es el ms higinico de los que he visto pero le falta eso.
Coma frutas y vegetales frescos.

GORDO. Qu vergenza, no lo saba! No saba que era antihi-


ginico. (Llora.)

REINA. No, usted es elegante y bastante higinico. Slo le fal-


ta fuerza de voluntad. Se ve muy bien.

GORDO. Gracias, majestad. (Se va.)

HERALDO. El siguiente.

DON PULCRO. (Viste de blanco radiante. Nervioso, rpido.) Dn-


de? Dnde es la entrevista? Dnde?

HERALDO. All, con su majestad.

DON PULCRO. A sus pies, bella seora, es un honor para m


pretenderla; como demuestran estos papeles creo me-
recerla como esposa y aspiro al cargo de rey, segn lo
considere.

106
REINA. Se llama don Pulcro!

DON PULCRO. S.

REINA. Pulcro significa limpio. (Mira los papeles.) Se baa


adecuadamente, se lava las manos antes y despus
de cada comida, se cepilla los dientes. (A cada frase
DON PULCRO afirma con la cabeza de manera rpida
e inquieta.) Echa la basura al zafacn, se baa, es ve-
getariano, hace ejercicios cada maana... Muy bien,
eso es higinico...

DON PULCRO. Soy director de una escuela y como ve, la man-


tengo bien limpia e higinica. Higinica, bien higinica.

REINA. Ya lo o, es usted perfecto; adems, es apuesto y


elegante.

DON PULCRO. Gracias, gracias!

REINA. No se ruborice, es verdad. Me encanta! Creo que lo


he encontrado! Duraremos dos aos conocindonos
antes de casarnos.

DON PULCRO. De acuerdo, de acuerdo. Es lo mejor, conocer-


nos bien, bien.

REINA. Dice aqu que tambin trabaja como asesor de un


ministerio y que adems administra una fbrica de pa-
uelos... Cmo puede hacer todo eso?

D ON P ULCRO . Trabajo, trabajo mucho. No tengo vaca-


ciones...

107
REINA. Cuntas horas trabaja?

DON PULCRO. Dieciocho horas al da. No descanso... Duer-


mo poco, muy poco, casi nada, muy poco...

REINA. Eso es antihiginico; no descansar, no dormir es da-


ino para la salud, es asqueante...

ROLI. Grrrrr, grrrr, grrrr.

DON PULCRO. Pero yo descansar... pero antes debo terminar


un negocio. Qu hora es?... Le deca, yo descansar...
Es mi bper, no, mi celular, perdn, ya lo apagu...

REINA. Lo siento, no ha calificado.

DON PULCRO. No se casar con nadie, nadie es tan limpio


como usted quiere! Siento haberle ocupado su tiempo.
(Sale.) Al, al, dgame. S, en quince minutos...

Msica, la REINA est triste.

REINA. Qu pasa? Por qu no viene el siguiente?

HERALDO. Todos se han retirado; cuando vieron que don


Pulcro, famoso por ser el hombre ms limpio, no
calific, la gente se fue, convencida de que nadie
ganara.

REINA. Qu pena que piensen que es tan dficil ser higinico!


Ya s! Empecemos una campaa para lograr que todos
sean higinicos y... (Piensa.) Un momento... pero yo es-
taba ciega!

108
HERALDO. Qu!

REINA. T, t, t eres higinico!

HERALDO. Yo?

REINA. S, por eso te eleg como heraldo.

HERALDO. Cierto!

REINA. Y te conozco muy bien.

HERALDO. Pero a m, majestad, me falta un diente.

REINA. No importa, no es un defecto de higiene, sino que la


piedra con que chocaste era muy dura. Calificas. Quie-
res ser rey?

HERALDO. S, acepto.

REINA. Abrace, rey, a su reina. (Se abrazan.) Anda, cumple tu


ltimo encargo como heraldo y pregona que ya la Reina
encontr su compaero y que la boda ser... ser...

HERALDO. Cuando desees...

REINA. Maana, porque ya nos conocemos.

HERALDO. E invitaremos a todos los nios.

REINA. S, y comern mucho... mucho... muchas frutas...

Sonido de fiesta, bailan.

REINA. Bailas muy higinico tambin.

109
HERALDO. Nada de fatigas, majestad.

PRESENTADORA. Y al cabo de una semana se celebraron las


higinicas bodas, donde se sirvi un higinico cctel
de frutas tropicales. Mangos, guineos, lechosa... Una
boda a la que no fueron invitados los antihiginicos fu-
madores ni los que hacen ruido y mucho menos los
que no echan la basura al zafacn.

FIN

Octubre, 1987.

110
Teatro Sonrisitas
Superzafacn

PERSONAJES:

PRESENTADORA
MONTN
POLICA
BOMBERO
DOCTOR
NIA
SUPERZAFACN

PRESENTADORA. (Sonido de autos y multitud.) La ciudad de Me-


troburgo. (Sonido de tren.) Oyeron?, es el tren. (Sonido
de bocina.) La guagua. Treinta y dos millones de me-
trociudadanos, de un lado para otro. Tiran (Rpida-
mente.) platos, vasos, fundas, sobras de comida, pape-
les, latas, botellas, cajas y cajitas, peridicos, y otros
desperdicios. (Sonido de viento. Luego, el viento entra a
escena.) Oh no! (Gritos de espanto y corredera.) Es el
monstruo Montn que naci de la basura metrobur-
guesa, sopla su aliento pestilente. (Lo ve.) Qu es-
113
panto! Ah viene rodeado de alimaas. Mejor me voy
a buscar a la polica. (Se va.)

Entra MONTN. Es un monstruo compuesto


por desperdicios, una gran boca, capa con una
calavera; las moscas lo sobrevuelan, los ratones
le cuelgan.

MONTN. Soy Montn de la Basura, los sucios me crearon


de porqueras, que me echen ms basura es lo que me
gusta, y me ha cogido con apoderarme de la ciudad;
ser el dueo de Metroburgo. Con mi soplido letal in-
fectar todos los lugares por donde pase, empezando
por aqu. Preprense a sufrir de fiebres y temblores, y
a ver a la ciudad desaparecer para ser ocupada por la
basura.

Regresa la PRESENTADORA con un POLICA.

PRESENTADORA. Ah est, oficial, aprselo!

POLICA. Ay, mamaaaa! (Se sobrepone.) Fuchi, fucala! Alto,


levante las manos! Est detenido, ir a la crcel...!

MONTN. Por qu?

POLICA. Fucala, fucala! Por contaminar la ciudad!

MONTN. Brbaro, despus de que me lanzaste tus colillas


que adornan mi cabellera?!

POLICA. Cuidado, no se mueva!

MONTN. Pamplinas, tus balas sern mis sortijas. (Sopla.)

114
POLICA. (Sale volando, impulsado por el soplido.) Ayyyyyy, soco-
rro, es un monstruo!

PRESENTADORA. Recrcholis, es una plaga tremenda!!! (Con


un telfono.) Que vengan el ejrcito, los bomberos, la de-
fensa civil, la cruz roja, la sanidad pblica...!

MONTN. Tiempo perdido, cascarita, fuera de aqu! (Sale la


PRESENTADORA.) Venga ms basura y pestilencia, ata-
quemos a los niooooos!

Entra un B OMBERO con su manguera.

BOMBERO. Te lleg tu hora, malandrn! Vengo en representa-


cin del Honorable Cuerpo de Bomberos de Metro-
burgo y... (M ONTN se sacude; el polvo que desprende
lo expulsa.) Guay!

MONTN . (Se come la manguera.) Zopenco! Baos a m!


(Provoca al pblico.) Viva la basura! Viva la pestilen-
cia! Vivan las infecciones! Viva, viva, viva!

Entra un DOCTOR . Es un viejecito con as-


pecto bondadoso, con insignias de la Cruz Roja y
con un pulverizador. Le acompaa una NIA
exploradora.

DOCTOR. Aljate, engendro. Es mi vaporizador antisptico.


(MONTN lo aparta.)

MONTN. No me haga cosquillas, zoquete, siga su camino!

DOCTOR. Qu peeeeste! Uuuuuf! Oooooooh! (Se desmaya y


queda tendido en el proscenio.)

115
MONTN. (A la NIA.) Y t, qu me dices?

NIA. Fooooooo, foooooo, fooooooo!!!

MONTN. Mi tmpano! Cierra la boca!

NIA . !Fooooooo, foooooo, fooooooo! Superzafacn!


Superzafacn ! Auxilio!

MONTN. (Confundido.) Ests pas, deliras; ya nadie llama a


ese!

NIA. Superzafacooon! (Pide ayuda al pblico para llamar.) Su-


perzafacn! Superzafacn!

MONTN. Ja, ja, ja! Tiempo perdido; ese seor no existe!!


Nunca lo he visto.

NIA. S, yo lo he visto. Fue a mi escuela. Ms fuerte, amigos.


Zafacn! Zafacooooon!

MONTN. No sueen, ser amo de la ciudad. Nia, a la ba-


sura. (Se la echa al hombro.) Ja, ja, ja. (Msica heroica, tam-
bores) Eh! Qu es eso? Bah, que venga el ejrcito, lo
aniquilar.

Entra SUPERZAFACN. Es un zafacn grande, con


capa de super hroe, una ese y una zeta pintadas en
su pecho. Con los brazos levanta su tapa, vuela alre-
dedor de MONTN.

SUPERZAFACN. Qu tal, Montn de Basura, hace tiempo que


no me haces una visita, buen hediondo! Hola mis que-
ridos nios! Mi odo hipersupraextrasensitivsimo me

116
indica que me llamaban por aqu. Eran ustedes...! Lo
saba! Cul es el problema? (Escucha.) Y qu le pas
al doctor? (Oye al pblico y examina al DOCTOR.) Calma, los
proteger.

MONTN. Vaya, qu limpio te ves, galn. Te costar caro de-


safiarme. Mis componentes biodegradables, metlicos,
qumicos y hojalateriles me han convertido en un foco
infeccioso invencible.

SUPERZAFACN. Gracias por la advertencia, ya me lo avis el


tufo. Ahora, dame a esa nia.

MONTN. Cul nia? Ah, sta? Djala divertirse, no ves


que juega conmigo?

SUPERZAFACN. No es verdad! Qu cnico! La nia se ve muy


mal.

MONTN. Ay, s, s! (La toca.) Ya tiene fiebre...

SUPERZAFACN. Preprate. Mi hueco superatractivo e imanta-


do te engullir.

MONTN. Ven, a que no me tragas, a que no!

SUPERZAFACN. Te trago, te saboreo y me limpio con servi-


lleta!

MONTN. Lo ven?, dizque yo soy asqueante; pero l, se atre-


ve a comerme!

SUPERZAFACN. (La NIA se ha incorporado y va a atacar a MON-


TN. Gana tiempo.) Claro, es mi naturaleza, me gusta la

117
basura, qu suculento te ves!; y porque soy as, protejo
a la ciudadana...

MONTN. (La NIA le desprende algunos desechos.) Ayyyyyy! Te


infectars, te pondrs plida, ya vers. (Intenta huir.)

SUPERZAFACN. No te escapars.

MONTN. A que s.

SUPERZAFACN persigue a MONTN que ha


sujetado a la NIA . El D OCTOR vuelve en
s, un poco mareado observa la accin. Final-
mente, S UPERZAFACN logra recuperar a la
NIA , y la tiende en el proscenio, le quita las
hilachas de basura y las echa en su interior.

MONTN. Me la pagars. (Se queja.) Mis bagazos de fruta po-


drida, me los arranc! Dnde ahora se anidarn los
mimes? Voy a recuperarme. (Amenaza.) Regresar.

MONTN escapa.

SUPERZAFACN. Qu fiebre tiene la nia! La llevar al mdico.

DOCTOR. Yo soy mdico.

SUPERZAFACN. Se siente bien? (El DOCTOR asiente.) Puede


llevarla al hospital? (El DOCTOR asiente.) Yo buscar a
esa basura. La hallar fcil por el vaho. (El DOCTOR asien-
te y sale cargando a la NIA. Al pblico.) Si ven al montn
de basura, por favor, llmenme de nuevo. Hasta luego.
(Sale.)

118
Vienen el POLICA y el BOMBERO. Entran por
laterales opuestos. Buscan.

POLICA. Hola, seor Polica.

BOMBERO. Hola, seor bombero.

POLICA. Busco a Montn.

BOMBERO. Yo tambin.

POLICA. Nios, lo han visto?

BOMBERO. Por dnde se fue?

Se oye a MONTN.

BOMBERO. Ah viene! (Lo ve.) Es Montn!

POLICA. Prepara tu manguera!

BOMBERO. Agarra tu macana!

POLICA. Increble!

BOMBERO. Es horrible!

POLICA. Cspita, es monstruoso!

Entra MONTN. Est ms grande y podrido.

MONTN. Crecer hasta arropar la ciudad. (Por el pblico.) No


lo llamen, nadie me vencer. Ahora ordeno: trenme
ms basura para yo crecer... S, s. (El POLICA y el BOM-
BERO que se haban mantenido con la nariz tapada, ahora se han

119
desmayado en el proscenio.) Slo con mi olor los he venci-
do, sigan ah, tendrn una infeccin incurable. Ja, ja, ja!

Llega SUPERZAFACN.

SUPERZAFACN: Detente, Montn!

SUPERZAFACN y MONTN se enfrentan. MON-


TN trata de huir y se le resbala a SUPERZAFA-
CN; dan varias vueltas.

SUPERZAFACN. Este montn de basura es superpoderoso; yo


solo no puedo vencerlo. Deben ayudarme. Cuando ven-
ga para ac, cante as: echo la basura al zafacn! Vamos
a practicar. Una, dos, tres... echo la basura al zafacn,
echo la basura al zafacn! Ah viene, ahora, ataquemos!
Echo la basura al zafacn! (Mientras los nios cantan el
conjuro, se quita la tapa y enfrenta con su enorme boca a MON-
TN. El POLICA y el BOMBERO se han repuesto y rodean a
MONTN, ayudan a entrarlo, animan a los nios. Si los nios
bajan la intensidad de su consigna, MONTN puede salirse.)

MONTN. No, qu se han credo! No. No. Malvados. Ya-


aaaa. Djenme. Les pesar. Dentro no, no, no.
Aaaaaaaaaah! Ay, mis pobres mimes y alimaas, dn-
de se anidarn?!

Finalmente, todo el cuerpo de MONTN queda


dentro de SUPERZAFACN. El POLICA y el BOM-
BERO, saltan de alegra.

SUPERZAFACN. Lo sienten? (Huele.) El aire est ms limpio.


Se puede respirar.

120
Suena una bocina.

SUPERZAFACN. Es el camin de la basura. Vamos, acompen-


me a mandar a Montn al vertedero. Vengan.

Los tres se alejan a toda prisa.

PRESENTADORA. Hola, cmo ests?

NIA. Me beb mi medicina y me san. (Come un guineo.)

SUPERZAFACN. Buen apetito.

PRESENTADORA. (Por la cscara.) Hey, hey, hey!

NIA. S.

Llega volando SUPERZAFACN.

SUPERZAFACN. Venga esa cascarita.

PRESENTADORA. Y ponerle bien la tapa.

SUPERZAFACN. Y cerramos el teln.

FIN

Noviembre, 1987.

NOTAS. Las piezas La princesa higinica y Superzafacn, tienen el propsi-


to de involucrar a los padres y a los nios y nias, en los temas de la
higiene personal y el uso del zafacn.

121
Qu es higiene?
Es la rama de la medicina que se ocupa de las acciones que debemos
hacer para mantenernos en buena salud y evitar las enfermedades.
Los nios y las nias tenemos derecho a ser protegidos de las enferme-
dades y a crecer y desarrollarnos en un medio ambiente limpio y sano.
Tambin tenemos las responsabilidades de cuidarnos a nosotros mis-
mos y dejarnos ayudar; de cuidar y respetar la naturaleza, y jugar sin
contaminar el medio ambiente.

Qu es la basura?
La basura es cualquier material que no pueda ser utilizable o no produz-
ca bienestar alguno.
La aglomeracin de basura es un problema diario y agudo en nuestras
comunidades, hogares y centros escolares.
Los montones de basura daan el aire, el agua de los ros, el suelo y las
tierras cultivables.
La basura siempre la echamos en recipientes cerrados, fundas plsticas
y zafacones que luego irn al vertedero.
Y nos lavamos las manos con agua limpia y jabn. Antes y despus de
comer. Despus de ir al bao. Y cuantas veces sea necesario.

La higiene es salud!

122
Teatro Sonrisitas
Rojo Kid y Pluma Verde
(Pieza para tteres motivada por la carta del Jefe Seattle)

PERSONAJES

PRESENTADOR
PLUMA VERDE
ROCO DE LA MAANA (RBOL)
ROJO KID
SHERIFF

PRESENTADOR. El hombre ha contaminado el medio ambien-


te: ruidos, humos venenosos de autos y fbricas, que-
ma de rboles, desechos industriales, ros y mares con-
vertidos en basureros, pesticidas e insecticidas, fertili-
zantes, talas de bosques, polucin, armas, guerras, ra-
dioactividad...

Un bosque, canto de aves.

PRESENTADOR. Pero todava queda el bosque donde vive Plu-


ma Verde, all no ha llegado la contaminacin. Vamos a
conocerlo.

PLUMA VERDE. Bienvenidos al bosque, amiguitos. Este es mi


hermano el rbol Roco de la Maana.
125
RBOL. Hola, amiguitos! Hay mil pjaros en mis ramas. Los
oyen? Pero estoy triste.

PLUMA VERDE. Qu mala noticia, mi hermano el rbol est


triste. Y por qu ests triste?

RBOL. Ayer, cuando t estabas sembrando maz, vino un


hombre... y... y...!

PLUMA VERDE. No seas tmido, anda, dime... Qu pas? Se


hizo pip encima de ti.

RBOL. No, peor, dijo que me iba a quemar!

PLUMA VERDE. Brbaro! Y t qu hiciste? Le diste una


patada?

RBOL. No pude, porque no quera que los pajaritos se caye-


ran de mis ramas.

PLUMA VERDE. Ya no ests triste; aqu estamos los nios y yo dis-


puestos a defenderte de ese hombre malo. Verdad que s?

RBOL. Ellos me quieren?

PLUMA VERDE. Qu pregunta! Todos te quieren porque


sin ti, rbol hermano, no hay sombra; ni brisa fres-
ca, alimentos, agua, ni aire limpio. (Frota una sustan-
cia gelatinosa al tronco del RBOL.) Te untar un poco
de tu propia laca, para que quien desee daarte se
te quede pegado y no pueda desprenderse. Ahora
olvidmonos de ese problema; permteme descan-
sar en tu sombra para entretenerme mirando el pai-

126
saje. Oyendo el sonido de la naturaleza pienso en
mis antepasados, mis padres, mis abuelos y mis abue-
las, porque sus espritus viven en estos bosques...
Voy a meditar, silencio...

Empieza a orse con ms claridad el sonido del


bosque: cantos de aves, el sonido de las hojas. PLU-
MA VERDE y el RBOL respiran el aire perfuma-
do por las flores y meditan; hay paz, se oye hasta el
paso de los insectos. De pronto suena un disparo;
luego, el trotar de un caballo y voces. PLUMA VER-
DE y el RBOL se espantan. Entra ROJO KID. Es
un vaquero barbudo, lleva un rifle, pistolas, lea y
un hacha.

ROJO KID. Amarra los caballos, muchacho! Este es el rbol.


Qu tal, indio! (Amenazante.) Vives en este bosque?

PLUMA VERDE. S.

ROJO KID. Estuve por aqu ayer, me gusta esta tierra, quiero
comprrtela.

PLUMA VERDE. La tierra es mi madre, y nadie vende a su madre.

ROJO KID. Quiero ser dueo de esto!

PLUMA VERDE. Nadie puede ser dueo del aire, ni del canto
de los pjaros, ni del murmullo del agua del lago que es
la voz de mi padre.

ROJO KID. Bueno, si no hay dueo, entonces procedo a to-


marme esta tierra para m y trabajarla. Empecemos cor-
tando este rbol. (Empua el hacha.)

127
RBOL. Ay, no! (Tiembla.)

PLUMA VERDE. Detngase! No!

ROJO KID. Ten cuidado, indio! Y t, rbol, mantn la boca


cerrada!

PLUMA VERDE. Yo soy Pluma Verde, y soy pacfico!

ROJO KID. (Decide encender la lea que trae.) Quita, voy a hacer
una hoguera, tengo fro.

PLUMA VERDE. Tenga cuidado, no tan grande que se queme el


bosque.

ROJO KID. Ya est. Ahora con mi hacha voy a cortar el rbol.

RBOL. No, por favor! (Las aves arman bulla.)

ROJO KID. Cllate, rbol llorn, necesito ms lea.

PLUMA VERDE. Si mata al rbol, dnde se refugiaran las


aves...?!

ROJO KID. Aves! Buena idea, ahora las voy a cazar con mi
rifle para asarlas y comrmelas. (Apunta con el rifle.)

PLUMA VERDE. Nooo!

ROJO KID. Por qu no?

PLUMA VERDE. Porque los nios no quieren, ni yo tampoco.


(Al pblico.) Verdad?

ROJO KID. Y por qu no lo quieren. No desean que yo coma?

128
PLUMA VERDE. Porque toda vida es sagrada. Si esos paja-
ritos tuvieran el rifle, a usted no le gustara que le
dispararan...

ROJO KID. No es lo mismo, yo soy un hombre y ellas son


aves!

PLUMA VERDE. Para la tierra es lo mismo.

ROJO KID. La tierra? Qu tiene que ver la tierra?

PLUMA VERDE. La tierra es nuestra madre, todo lo que le


ocurra a la tierra le ocurrir a los hijos de la tierra. La
tierra no le pertenece al hombre; el hombre pertenece a
la tierra....

ROJO KID. Y eso tiene que ver con matar pajaritos!

PLUMA VERDE. Si los animales mueren tambin muere el


hombre, porque lo que le suceda a los animales tam-
bin le suceder al hombre. Todo est enlazado.

ROJO KID. Me tienes mareado; me sentar aqu, a ver qu


hago.

PLUMA VERDE. Cuidado, est maltratando las flores.

ROJO KID. Oye, yo le echar veneno a toda esta hierba y sem-


brar la tierra de tabaco, que se vende muy bien.

PLUMA VERDE. Los pesticidas estn matando la tierra; el rui-


do est afectando tus odos; el humo destruye tus pul-
mones y tu sangre.

129
ROJO KID. Entonces t no quieres que yo ni cace ni corte
el rbol, qu quieres? Que me quede sentado sin
comer?!

PLUMA VERDE. Aprenda de la aves, usan el rbol sin destruirlo.

Se oye cerca un galope.

VOZ DEL SHERIFF. Hola, muchacho, dnde est tu jefe?

ROJO KID. Es el Sheriff! Me esconder. No le digan que


estoy aqu. (Amenaza.) Cuidado! (Se esconde detrs del
RBOL.)

Entra el SHERIFF. Es calvo y de aspecto bondado-


so, una gran estrella en su pecho. Trae un cartel en
la mano con el dibujo de Rojo Kid, dice: Rojo
Kid. Se busca. $10,000.00 de recompensa.

SHERIFF. Buenos das, Pluma Verde. Linda sombra tenemos


hoy, Roco!

PLUMA VERDE. Buenos das, Sheriff.

RBOL. Buenos casi... (Las aves se alborotan.)

SHERIFF. Estn muy inquietas tus aves. (Mira la hoguera.)


Ando buscando a este malandrn que se escap de la
crcel. As, con esa cara de mendigo jubilado, ha ma-
tado dieciocho bfalos y ha quemado cientos de r-
boles; enciende hogueras como esta; es un depreda-
dor de la flora y la fauna. Lo han visto? Ay, si los
pajaritos me estn diciendo que s. Dnde? No veo
nada. (Juego.)

130
PLUMA VERDE. Se lo tengo bien pegadito a Roco, lo atrapa-
mos entre los dos.

SHERIFF. Buen trabajo, Pluma Verde y Roco. (A ROJO KID.) Y


t, baja la cabeza, bandido, deberas tener vergenza.
(Lo desarma y le pone esposas.) Se han ganado la recompen-
sa. Qu harn con ella?

PLUMA VERDE. En el bosque no necesitamos dinero.

SHERIFF. Est bien. Qu te parece si te compro alguna ropa


para el fro y caballos que vengan a hacerte compaa?

PLUMA VERDE. De acuerdo!

SHERIFF. Bueno, no se despega, se quedar aqu.

ROJO KID. No, despguenme!

PLUMA VERDE. Yo puedo despegarlo, pero debe firmar un


tratado. Y cumplirlo.

ROJO KID. Firmo lo que sea.

PLUMA VERDE. Si no lo cumples, ir a buscarte.

SHERIFF. Qu dice el tratado?

PLUMA VERDE. (Saca un pergamino.) Juro respetar a la madre


naturaleza, no daar sus recursos, no cazar animales,
no contaminar las aguas ni el aire; lo juro por m y mis
descendientes.

ROJO KID. Lo firmo. (Firma. PLUMA VERDE echa un polvo que


despega del RBOL a ROJO KID.)

131
SHERIFF. Muy bien, maana traigo tus ropas y los caballos.

PLUMA VERDE. Hasta maana, Sheriff.

RBOL. Hasta maana.

EL SHERIFF sale llevndose a ROJO KID. Silen-


cio, PLUMA VERDE apaga la hoguera y va a sen-
tarse a la sombra del RBOl, empieza a orse al
Sheriff arreando los caballos y luego slo el sonido
de las aves, las hojas y los insectos. PLUMA VER-
DE medita.

PLUMA VERDE. Nios: no existe un lugar tranquilo en las


ciudades ni hay sitio donde escuchar cmo se abren
las hojas de los rboles en primavera o cmo aletean
los insectos. Para qu sirve la vida si el hombre no
puede escuchar el grito solitario del pjaro amigo ni
las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un
estanque?(*)

Permanece con el pblico oyendo los sonidos de la


naturaleza.

FIN

(*)Respuesta del Jefe Seattle.


El lder de los Suquamish, escribi en 1954 una carta dirigida al presi-
dente de los Estados Unidos. Esta carta publicada 33 aos despus en
el Sunday Star de Seatttle, es considerada como el primer manifiesto
ecolgico moderno.

132
Teatro Chispa
El 27 de febrero
(Homenaje a Duarte)

PERSONAJES

BOCITO (JOVEN TRINITARIO)


AFRANCESADO
PROESPAOL
PROINGLS
CAPITN HAITIANO
UN CABALLO
TRINITARIO
DUARTE

Una calle. Entra BOCITO. Endereza, sigiloso,


una bandera dominicana y un retrato (cartel) de
DUARTE.

BOCITO. Hola! Me llamo Bocito Prez. Amiguitos, hay tres


hombres que me persiguen y me quieren dar una pali-
za. Saben por qu? Porque yo puse aqu la bandera y
este afiche. Amiguitos, saben ustedes quin es l?
135
Quin? Muy bien, es Juan Pablo Duarte. El Padre de
la Patria, quien lucha por nuestra independencia de
toda potencia extranjera. Oh, ah viene uno de esos
que me quieren castigar. (Se oye la voz del AFRANCESA-
DO.) Me esconder aqu debajo. Estoy bien escondi-
do? (Juego. Se esconde.)

AFRANCESADO. Oh! Quin puso eso ah? Oh, nios. Bonjour.


Eh, nios, petits, petit bili, bili. Han visto por aqu a
un jovencito (Lo describe.) que anda colocando banderas
y retratos de estos por todas partes? Olal, no creo en
ustedes. Ahora mismo voy a quitar este retrato de ah.
Es un hombre peligroso este, dice que debemos ser li-
bres de toda potencia extranjera, y eso no me conviene.
Debemos darle nuestro territorio a Francia.

Entra PROESPAOL.

PROESPAOL. Qu dijiste? No! Debemos darle nuestro pas


a Espaa. Pues hombre, han visto por ah a un joven-
cito...? (Empieza a describir a BOCITO.) Oh, y este retrato?
Hay que quitarlo inmediatamente de aqu, y esa bande-
ra tambin!

AFRANCESADO. Oui. Digo, s, hay que quitarlos. Verdad


nios que hay que quitarlos de ah?

PROESPAOL. Bah, nios, aprendan, no sean bobitos, como


si no supieran nada. Ese seor quiere que nosotros
seamos dominicanos; y no, nosotros debemos ser es-
paoles.

AFRANCESADO. Franceses!

136
PROESPAOL. Espaoles!

AFRANCESADO. Franceses!!

PROESPAOL. Esssspaoles!!! (Pelean.)

Entra PROINGLS.

PROINGLS. What is the matter? Eh, por qu pelean? Eh,


qu hacen ese retrato y esa bandera ah?

AFRANCESADO. Debemos colocar la bandera francesa.

B OCITO . (Sacando la cabeza.) Yo no aguanto sus ideas.


(Se oculta.)

PROINGLS. Caballeros, calma, calma; hay que encontrar a ese


Bocito para meterlo preso.

PROESPAOL. No, para fusilarlo,

AFRANCESADO. No, guillotinarlo.

PROINGLS. Seores, lo desterraremos. (Responden al pbli-


co que de seguro ya ha reaccionado a estas propuestas.)

PROESPAOL. Y despus: Viva la Reina, la Madre Patria y ol!


(El AFRANCESADO lo empuja.) Ay!

AFRANCESADO. (Canta la Marsellesa.) No, Viva Francia!

PROINGLS. Viva Inglaterra!

PROESPAOL. Viva Espaa!

137
BOCITO. (Escondido.) Viva la Repblica Dominicana!

PROESPAOL. Quin dijo eso? Nios, quin dijo as? Si al-


gunos de ustedes lo dijo ser castigado!

PROINGLS. Vamos, debemos unirnos. Despeguemos este re-


trato y la bandera de ah. (Une su mano con las del PROESPA-
OL y el AFRANCESADO.) Unidos!

PROESPAOL y AFRANCESADO. (Se empujan para ser primeros en el


juramento.) Unidos contra la Repblica!

PROESPAOL. Contra la bandera y Duarte. (Se dirigen a quitar la


bandera y la figura de DUARTE.)

BOCITO. No! Alto!

PROINGLS. Quin habl?

BOCITO. Trabajemos por y para la Patria, que es trabajar para


nuestros hijos y para nosotros mismos.

PROESPAOL. Yo lo oigo por all.

BOCITO. Vivir sin Patria es lo mismo que vivir sin honor.

AFRANCESADO. No, suena por aqu.

BOCITO. Aprovechemos el tiempo.

PROINGLS. No, es de aquel lado que suena.

LOS TRES. Vamos a buscarlo.

Salen por lugares diferentes.

138
BOCITO. (Sale de su escondite.) Ahora s. Saben lo que har?
Pondr ms banderas en toda la calle para procla-
mar que somos independientes... (Las pone.) Que
somos la Repblica Dominicana... (Sigue colocando
banderas.)

Se oyen las voces de los tres que regresan. BOCITO


se oculta.

PROESPAOL. Malhaya!, no lo encontr.

AFRANCESADO. No lo hall.

PROINGLS. No vi a Bocito.

AFRANCESADO. Y ustedes, nios, lo vieron?

PROESPAOL. Ms banderas!! (Los tres se asombran al ver las


banderas.)

AFRANCESADO. Fue Bocito, verdad?

PROINGLS. Dgannos por dnde anda.

PROESPAOL. Est bien, no nos digan nada, lo hallaremos.

AFRANCESADO. Quitemos estas banderas.

PROESPAOL. Vamos.

Se oyen las pisadas de un caballo. Entra el CAPI-


TN HAITIANO que los encuentra con las bande-
ras dominicanas en las manos y junto al cartel de
DUARTE.

139
C APITN H AITIANO . (Con una bayoneta en la mano.) Ciuda-
danes, estn arrestados por poner esas banderites
ah. La nica bandera que debe existir aqu es la de
Hait.

PROESPAOL. (Temblando.) A la orden, seor. Hay una equivo-


cacin...

CAPITN HAITIANO. Silencio, maoso, que lo he visto con mis


ojas. No existe la Repblica Dominicana. La isla es una
e indivisible.

AFRANCESADO. Oui, monsieur. Pero no era yo, eran ellos, yo


iba a quitarlas...

PROESPAOL y PROINGLS. No, mentira; yo iba a quitarlas tam-


bin, soy inocente.

CAPITN HAITIANO. Qu quieren? Qu pasa aqu?

AFRANCESADO. Permite mu t parl franc.

CAPITN HAITIANO. No, t no parl nada. T no eres francs,


ni mu.

AFRANCESADO. Yo iba a poner bandera francesa. (La muestra.)

PROESPAOL. Y yo la espaola (La muestra.)

PROINGLS. Y yo la inglesa (La muestra.)

CAPITN HAITIANO. Ah, ciudadenes haitianos traidores y ri-


dcules! (Les apunta con la bayoneta.) Dnde nacieron?
Dganme, inmediatamente!

140
PROESPAOL. Yo, en el Seybo.

AFRANCESADO. En la Calle de los Plateros, en Santo Domingo.

PROINGLS. En Jumunuc, pero me cri en Haina.

CAPITN HAITIANO. Dnde?

PROINGLS. En Jumunuc.

CAPITN HAITIANO. Qu?

PROINGLS. Ju-mu-nu-c.

CAPITN HAITIANO. Qu lo que t privanda en espaol, pri-


vanda en francs, privanda en ingls si lo que son e hai-
tiana! (Les apunta.) No es as?

LOS TRES. S, oui, je suis haitiano. Cmo no, jefe, somos hai-
tianos! Yes, I am.

CAPITN HAITIANO. Entonces, ciudadanes, pongan esta ban-


derite haitiana ah. (Los tres obedecen.) Y boten bande-
rites extranjeras. (Lo hacen con mucho pesar. A PROES-
PAOL.) T t descontenta conmigo porque te quit tie-
rra para ganado y yo sembrarla de tabaco, caa, madera,
cacao, ame, batata, yuca y yauta. (A AFRANCESADO.)
T t brava conmigo porque quit toda fiesta los das
de trabajo y t pagando mucho impuestos. (A PROIN-
GLS.) Y t t guapa conmigo porque soy negro, porque
t y los otros son raciste, esclaviste. Y nosotros termi-
nar esclavitud. As que cuiden banderite haitiana.

LOS TRES. S, jefe. La cuidaremos. Le damos un beso.

141
BOCITO. (Sale de su escondite.) Dominicanos, admiren la bande-
ra haitiana, pero no la besen ni la cuiden...

LOS TRES. (Le acusan.) Fue l. Fue l.

BOCITO. S, fui yo quien puso las banderas dominicanas y el


retrato de Duarte!.

LOS TRES. Lo ve? No somos culpables. Gracias, Bocito, nos


vamos. (Los tres huyen. El CAPITN HAITIANO los persigue y
slo logra agarrar al PROESPAOL.)
CAPITN HAITIANO. Alto, ciudadanes, estn detenidos... Los
atrapar. Venga usted, priva espaol, qudese ah. (A
BOCITO.) T va presa.
BOCITO. (Lo corrige.) Ser preso.
CAPITN HAITIANO. Prese.
BOCITO. (Lo mismo.) Pre-so.
CAPITN HAITIANO. Preso.
BOCITO. Bien, lo felicito!
CAPITN. Caminen! Caminen!
PROESPAOL. Pues hombre, estoy caminando, carajo!
Pasa un TRINITARIO con un trabuco.
CAPITN HAITIANO. Detngase! Adnde va con trabuca?

TRINITARIO. A prestrselo a Mella.

BOCITO. Prstamelo a m.

142
TRINITARIO. Cmo no, amigo. (Se lo pasa. BOCITO dispara un
trabucazo al aire. El CAPITN HAITIANO Se cae del CABALLO,
se golpea y se queda sordo...)

CAPITN HAITIANO. Me rompiste el tmpano. Ay, mi cabece!


(Sale agarrndose la cabeza. El CABALLO y el PROESPAOL
siguen a BOCITO.)

Las puertas de la Misericordia y de El Conde.

BOCITO. Ahora vamos a la Puerta de la Misericordia y des-


pus a la Puerta de El Conde. Las ven? En estas puer-
tas diremos que somos independientes de Hait, todos
los 27 de febrero, como en l844. Aqu gritamos al mun-
do que somos independientes, que somos una repbli-
ca, la Repblica Dominicana; como Mella, tiramos un
trabucazo que suene dursimo, para que nadie tenga
miedo. Levantamos la bandera tricolor y todo el mun-
do grita que somos libres y podemos gobernarnos a
nosotros mismos. (Trabucazo e izamiento de bandera.) Viva
la Repblica Dominicana!

TRINITARIO, PROESPAOL y CABALLO. Viva!

BOCITO. Viva la bandera nacional!

TODOS. Viva!

BOCITO. Viva Juan Pablo Duarte!

TODOS. Viva!

Entra el CAPITN HAITIANO, con vendas en la


cabeza y brazo en cabestrillo.

143
CAPITN HAITIANO. Ven, caballo traidor, llvame a mi casa.

CABALLO. Ve a montar a tu madre, yo soy dominicano.

TODOS. Viva Santo Domingo libre!

BOCITO. (Al CAPITN HAITIANO.) Deme su arma y reconozca


que somos una Repblica Independiente, separada de
Hait.

CAPITN HAITIANO. (Entrega su arma a BOCITO. Llorando.) Tabien,


dominiqun, me rindo, yo no pon a ti resistencia; me
voy para Hait a decrselo a Hrard.

PROESPAOL. S, y no vuelvas.

CAPITN HAITIANO. Ay, Quisqueyita tan linde, ya no volver


a sembrar mi conuquite, ni ver mi finquite, mi casite, mi
playite, mis animalites! (Se va llorando.)

CABALLO. (Llora. EL CAPITN HAITIANO lo mira. Le dice adis.)

TRINITARIO. Lleg Duarte de Curazao, vamos a recibirlo con


banderas! (Todos salen.)

Entra DUARTE. Un mueco no caricaturizado.

PROESPAOL. Viva el Padre de la Patria!

TODOS. Viva! Que sea presidente! Duarte presidente! Que


hable! Que hable!

Todos, alrededor de DUARTE, en silencio.

DUARTE. Dominicanos, queridos nios: yo obtendr la ma-

144
yor recompensa, la nica a que aspiro, al verlos libres,
felices, independientes y tranquilos.

BOCITO. Ahora, amiguitos, mostrmosle a Duarte cmo iza-


mos la bandera y tiramos el trabucazo. Vamos, nios.
(El pblico explota las vejigas entregadas en este mo-
mento de la funcin. Todos levantan banderas domini-
canas. Trabucazo.)

Sonido de trompetas.

DUARTE. No es de esperarse que yo deje de protestar, y con-


migo todo buen dominicano, cual protesto y protestar
siempre, no digo tan slo contra la anexin de mi Patria
a los Estados Unidos, sino a cualquiera otra potencia
de la tierra, y al mismo tiempo contra cualquier tratado
que tienda a menoscabar en lo ms mnimo nuestra In-
dependencia Nacional y a cercenar nuestro territorio o
cualquiera de los derechos del Pueblo Dominicano.

Vivas y teln.

FIN

3 de enero, l998.

145
Teatro Sonrisitas
Ay, pap, no me des!
(Pieza para actores y muecos sobre
la prevencin del abuso infantil)

PERSONAJES

ACTORES:
TITIRITERO
TITIRITERA
TTERES DE MESA:
PAPATN
JUANCHO
TINA
TA CHAROLA
TTERES DE COLCHA O MSCARAS DE LOS TITIRITEROS:
UNA NUBE
EL SOL
LA LUNA
UNA ESTRELLA
TTERE PEQUEITO O PEGADO A VARILLA:
UNA ABEJA
TTERES PLANOS (UN SOLO GRUPO):
NIOS
149
1

Espacio escnico: perchero donde estar el Museo


del Abuso Infantil. En la mesa un paisaje cam-
pestre, con cielo, nubes, luna y estrellas. Aqu trans-
curren las acciones de los tteres.

Msica alegre. Entra, muy confundido, el TITIRI-


TERO. Carga un bulto sobre su espalda. Lo pone en
el suelo. Empieza su juego dramtico con el pblico.

TITIRITERO. Pueden verme?

Espera contestacin del pblico siempre.

De verdad?

Espera respuesta.

S?

Espera respuesta.

Entonces YO existo, estoy vivo. Digo, si ustedes me


ven. (Duda.) De qu color es mi camisa?

Espera respuesta. Triunfante.

S, me estn viendo! Entonces, Buenas tardes, queridos


nios!

Espera respuesta. Da la mano a algunos.

150
Buenas tardes, buenas tardes, buenas tardes! Yo esta-
ba creyendo que haba desaparecido.

Se prepara para contar algo. Lo cuenta.

A m, me dieron una PELA! Pero una peeela!

Llora cmicamente.

Y me la dio mi pap cuando yo era chiquito!

Saca una correa azul del bulto. Como el padre,


voz nasal, cojo.

Toma, toma, toma! Te voy a hacer desaparecer de la


tierra a golpes! ... Y yo cre que iba a desaparecer, por
eso ni me noto.

Oye que viene la TITIRITERA llamndolo. Esconde


la correa en el bulto. Entra TITIRITERA. Se queda
mirando al TITIRITERO.

TITIRITERO. Nadie me ve, porque me creo invisible. Y todo


eso me pasa por mi pap darme una pela. Cuando tra-
bajo nadie me nota, porque slo miran al mueco que
manejo. Me llamo... Tito el titiritero.

TITIRETERA. (Se dirige al pblico.) Hola, mis amigos. Soy Ana, la


titiritera. Se me ha perdido una correa azul. La han
visto?
Espera respuesta. Va hacia donde el TITIRITERO.

Es cierto que escondiste mi correa?

151
El TITIRITERO afirma con la cabeza, y saca la
correa del bulto y se la pasa a la TITIRITERA.

TITIRITERO. Es que esa correa la pueden utilizar para darle


una pela a un nio, y yo quiero evitarlo.

TITIRITERA. Una correa como esta la usan para dar eso tan
feo, y pasado de moda, que se llama PELA?

Espera respuesta.

Esto sirve para dar pelas?

Espera respuesta.

El TITIRITERO saca del bulto una varita, tirigillo


o charamico.

TITIRITERO. Y esto tambin?

Saca una chancleta.


Y esto?
Espera respuesta. Saca un bate.

Y esto?

Saca una mano.

Y esto?

Espera respuesta.

TITIRITERA. Y qu piensas hacer para evitar que den ms pe-


las a los nios?

152
TITIRITERO. Voy a hacer el Museo de las Pelas.

TITIRITERA. Y qu es un museo?

TITIRITERO. Un lugar donde se guardar todo esto, que ya no


se usar ms, y slo servir para mirarlos y decir: Hace
muchos aos, a los nios y nias se les daban pelas con
estas cosas, y hubo mucho sufrimiento.

Cuelga los instrumentos de tortura. Pone el letrero


Museo del Horror de las Pelas.

TITIRITERA. S, y contaremos la historia de las pelas.

Msica tpica. Se ilumina la mesa. Un paisaje


campestre.

TITIRITERA. S, este era un pueblo donde todo se resolva con pelas.

Vemos varios nios, tteres planos, corriendo a toda


velocidad.

NIOS. Corran, que ah viene Papatn, con una vara a dar-


nos!/ Yo les dije que no nos baramos en el ro./
Papatn est echando chispas del pique que tiene!

Salen huyendo. Entra PAPATN, con una varita


en la mano. PAPATN es un mueco de unos 35
aos. Mira a todos lados. Descubre a los especta-
dores. Baja la msica.

PAPATN. (Al pblico.) Hey, hey, hey, hey, hey. Ustedes, qu

153
hacen ah, y no estn trabajando, bajando el lomo! Hey,
hey. Dganme por dnde se fueron los nios...

Espera contestacin.

Si no me dicen, bajo de aqu y les doy una pela a cada


uno.

Oye las respuestas.

Verdad que el que desobedece merece una pela?

Oye las respuestas.

Cmo que no? Hum! Bajo de aqu y empiezo a re-


partirles cocotazos a cada uno de ustedes, por respon-
dones!
Oye las reacciones.

Ahora voy a buscar ese muchacho al ro!

Se retira contrariado y rabiando. Msica, se oyen


cantos de aves. La luz del da se hace ms intensa;
entra el SOL, pasa una NUBE que lo tapa.
Entra JUANCHO, nio de ocho aos, con un tremendo
chichn en la cabeza. El nio se sienta y observa el cielo.

TITIRITERA. Un nio ha llegado. Y ve a las nubes caminando


en el cielo. Y ve el cielo que lo mira.

TITIRITERO. Y su chichn ardiente, como un dedo sealando


el infinito.

154
TITIRITERA. Y estn el Sol y la Luna preguntndole qu le pasa.

JUANCHO. Hola, amiguitos. Yo soy Juancho.

JUANCHO muestra al pblico un avioncito de


papel.

JUANCHO. Miren, estaba haciendo estos aviones, cuando, pum!,


me hicieron este chichn.

Saca tres aviones ms de sus bolsillos.

JUANCHO. Les gustan mis aviones de papel, amiguitos?

Oye las respuestas.

JUANCHO. Qu bueno! Quieren jugar con ellos?

Oye respuestas.

JUANCHO. Ah se los regalo. Los hago para todos mis amigos.

Toma un avin y lo lanza hacia el pblico.

JUANCHO. Ah va el avin azul...

Lo lanza.

JUANCHO. Y ahora, ah va el avin amarillo.

Lo lanza.

JUANCHO. Y este es... conocen este color?

Oye respuestas.

155
JUANCHO. S, rojo, como mi chichn! Y el ltimo. Un avin...

Oye respuestas.

JUANCHO. Rosado! Bien! Ay, cuando juego me olvido del


chichn! Ay! Ya se acabaron mis aviones.

La NUBE se acerca.

NUBE. Juancho!

JUANCHO. Quin me llama?

NUBE. Soy yo.

JUANCHO. Esa voz, de quin es, mis panitas? Viene del cie-
lo? Oh, es...!

NUBE. S, soy yo. Qu te pasa?

JUANCHO. Estoy huyendo.

JUANCHO se oculta detrs de un rbol.

NUBE. De quin huyes? De un monstruo? Del viento? De


la lluvia?

JUANCHO. No, de mi pap.

NUBE. Cmo de tu pap? Pero si de un pap no debe


huirse...

JUANCHO. Pero l anda con una varita, para darme una pela.

NUBE. Y cmo te hiciste ese chichn?

156
JUANCHO. Mi pap me lo hizo con un golpe y quiere seguirme
dando.

Voz del padre, PAPATN, que viene.

PAPATN. Dnde ests, muchacho del carjole?

NUBE. Escndete bien!

Entra PAPATN.

PAPATN. Han visto por aqu a un nio...? (Describe a JUAN-


CHO fsicamente.) Cmo que no est por aqu si yo lo
vi cuando se embal y se meti por ah! Ustedes
deben haberlo visto!

NUBE. Hey, seor Papatn!

PAPATN. (Sin ver a la NUBE.) S, dgame.

NUBE. Usted est abusando.

PAPATN. Yo?! Quin me est insultando? Sal, sal...

NUBE. Soy yo, y lo repito, usted est abusando.

PAPATN. Quin me est hablando?

Por lo que el pblico le dice, descubre a la


NUBE .

PAPATN. Usted, seora Nube, fue quien me dijo que estoy


abusando?

NUBE. S.

157
PAPATN. Yo soy un hombre serio, de trabajo...!

NUBE. Est abusando...

PAPATN. Oigan eso, qu nube tan fresca...! Mira, si no estu-


vieras tan alta, te dara dos correazos... Verdad? (Oye
respuestas) S. (Respuesta.) S. (Oye respuesta.) S. (Oye res-
puesta.) Que s... s... s...

NUBE. Barbarazo! Usted todo lo quiere resolver con golpes y


pelas. Usted le ha pegado, le ha hecho un chichn a su
hijo, ha ABUSADO de l.

PAPATN salta impaciente, al descubrir que la


NUBE ha visto a su hijo.

PAPATN. Anj!, entonces t has visto a ese muchacho por


aqu!

NUBE. S.

PAPATN. Pues dime dnde est.

NUBE. Se lo dir, pero promtame que no le pegar.

PAPATN. Ah no, usted no se meta en eso, que l es mi hijo! Y


yo s s por qu le voy a seguir dando fuete, fuete y fuete!
NUBE. Entonces no le dir nada!

PAPATN. No importa, l tendr que volver donde m cuando


le d hambre.

Se sienta.

PAPATN. S que est por aqu. Y no quieren decirme.

158
Piensa.

PAPATN. Y quien abusa es usted que no quiere decirme...


Est abusando de mi paciencia.

NUBE. Su hijo est muy triste.

PAPATN. Y yo no, eh? Usted piensa que le doy su pela por


gusto?

NUBE. A un nio nunca debe pegrsele! Ni darle pelas!

PAPATN. Oye quien lo dice, una nube! Usted tiene hijos


para saber?!

NUBE. S, tengo muchos hijos.

PAPATN. Bueno, pues mtase con los suyos, que yo s qu


hago con los mos.

NUBE. No seor, yo me meto con usted y con su hijo!

P APATN .Hey, hey, fue usted que me moj, me est


mojando!

NUBE. Perdn, se me cayeron unas lagrimitas, sin querer...


Lloro por su hijo.

P APATN en guardia. Esta pista le aclara


que la N UBE s sabe dnde est escondido
J UANCHO .

PAPATN. Usted lo conoce?

NUBE. Yo conozco a todos los nios. Y los rboles de por

159
aqu, y las estrellas, la luna, las aves, todos, estn pen-
dientes de ustedes.

Se oye el sonido de los rboles, pjaros, naturaleza.


El SOL arde, aumenta la luz.

NUBE. Y el Sol est pendiente de usted, todos esperan a ver si


usted no le pega a su hijo.

PAPATN. El Sol! El Sol?!

La NUBE se aleja, sale el sol.

SOL. S, yo, el sol. Ufff, qu calor tengo. Hace rato estaba


viendo, desde aqu arriba, su comportamiento.

PAPATN. (Nunca mirar al SOL.) Mi comportamiento.

SOL. Y cmo quiere seguirle dando golpes a ese nio.

PAPATN. Ese, ese, cul! Dnde est? Ya saba, ustedes sa-


ben dnde est! Est escondido!

SOL. Clmese.

PAPATN. Que salgas, ya, mi hijo! Que te puede picar una


abeja! Por aqu hay muchas abejas!

Una ABEJA vuela cerca de PAPATN.

La ABEJA cruza.

ABEJA. Se equivoca seor, yo no picar a su hijo. Mejor lo


pico a usted...

160
PAPATN. (Ataca a la ABEJA). Yo soy un hombre serio, tra-
bajador..!

La ABEJA escapa. Sale.

Msica. PAPATN da algunas vueltas buscando a


JUANCHO.

PAPATN. Juancho, sal! Sal!

JUANCHO. No, no, no! (Lo descubren.)

PAPATN. Anj! Venga ac muchacho desobediente!

JUANCHO. Ay, pap, no me des!

PAPATN. Vamos para la casa, ah ver lo que le espera!

JUANCHO. Me va a dar otra vez?

PAPATN. Cllese y camine!

JUANCHO. No voy!

PAPATN. Cmo que no! Por decir que no, le dar ms duro!
(Levanta la vara sin llegar a pegarle a JUANCHO, la mantiene
levantada hasta que se indique lo contrario.)

JUANCHO. Ay no!

NUBE. Qu abuso!

PAPATN. Sabes lo que hizo!?

NUBE. Ninguna razn vale para pegarle a un nio.

161
JUANCHO. Yo no hice nada!

PAPATN. (Irnico.) Nada, l no hace nada. Es un angelito. El


pobre slo juega pelota en la calle, no viene a baarse
cuando lo llaman, rompi un huevo de gallina, ensucia
la ropa jugando, chuba los perros, le sac la lengua al
vecino, le hal la cola a un burro, sac mala nota y dijo
tres malas palabras delante de su prima. Casi nada.

PAPATN sale de escena llevndose a JUANCHO.

TITIRITERO. Y as el terrible pap Papatn se llev, levantado


por una oreja, a su hijo Juancho.

TITIRITERA. A eso le llamaba Papatn poner a su hijo a ver a


Dios comiendo arroz.

TITIRITERO. Pero eso no era ver a ningn Dios nada, sino ver
estrellitas de dolor. Un castigo horrible.
TITIRITERA. Y esto disgust hasta a las piedras del campo, que
no podan soportar tanto abuso.
TITIRITERO. S, las fuerzas de la naturaleza, comandadas por
las nubes, el sol, la luna, el cielo y las estrellas...
TITIRITERA. Que eran las amigas de Juancho.

TITIRITERO. Se reunieron esa noche... Noche!

Se hace de noche sobre la mesa.

TITIRITERA. A la orilla del mar...

Sonido del mar.

162
El SOL, la NUBE, la LUNA y una ESTRELLA,
con cara de enojo, estn reunidos.

ESTRELLA. (Enojada.) Qu buenas noches de nada, estoy muy


enojada; esta no es hora de llamarme para nada.

SOL. Doa Estrella de la Maana, es que est pasando algo


muy grave.

ESTRELLA. Qu?!

NUBE. Papatn ha golpeado otra vez a Juancho.

ESTRELLA. Otra vez. Para eso me llaman? Yo vivo muy lejos,


para venir aqu a lo mismo.

SOL. No seas as, Estrella.

ESTRELLA. As cmo, Sol, as cmo, no embromes t!

SOL. Juancho te quiere, vive mencionndote, como a nosotros...

ESTRELLA. Ya lo s, me pinta dondequiera y vive soando en


las estrellas, el sol, la luna, el cielo, el mar...

NUBE. Es un nio muy sensible...

ESTRELLA. Y qu podemos hacer...?

NUBE. Tengo un plan.

SOL. A ver, a ver.


La NUBE, secretea su plan a los dems, susurran-
do muy fuerte. La ESTRELLA se aparta del grupo.

163
ESTRELLA. Ah, no, no. A m no me gusta meter al viento ni a
la brisa en ningn plan.

Se entra al grupo y sigue oyendo los cuchicheos.

Msica. Sonido del viento. Brisa fuerte. El SOL


ilumina ms intensamente.

TITIRITERO. Da!

Se hace de da sobre un paisaje de montaas.


Se oyen los gritos de JUANCHO . JUANCHO vie-
ne huyendo.

NUBE. Juancho!

JUANCHO. Hola, Nube.

NUBE. Cmo sigue tu chichn?

JUANCHO. Ya baj un poquito.

NUBE. Viene persiguindote?

JUANCHO. S, y con una correa de cuero, que pica!

NUBE. Vamos a ayudarlo, nios. Verdad?

JUANCHO. S, yo me porto bien, pero l no me entiende.

NUBE. All viene. Rpido, viento, ven.

LUNA. Nios, vamos a crear el viento de la resistencia al abu-


so infantil.

164
NUBE. Nios, soplen, as, as, para entre todos empujar ms
duro al viento. Vamos ahora, uno, dos, tres. Viento. Viento.

Cuando todo el pblico est soplando, se oye un


fuerte viento, todas las hojas empiezan a moverse.

Entra PAPATN. Trae una gran correa en su mano.

PAPATN. Hey, dejen de soplar. Yo soy una persona buena, un


hombre serio y trabajador. Qu quieren de m!

NUBE. Que deje de golpear a Juancho.

PAPATN lucha contra el viento. Finalmente est


muy cansado y se sienta.

NUBE. Muy bien, amiguitos, ahora paremos de soplar. Vamos


a ver lo que dice el pap de Juancho, Papatn. Voy a
acercrmele.

PAPATN. Es que Juancho es un nio malo!

NUBE. No lo es.

PAPATN. S que lo es!

NUBE. l es un nio. Y se comporta como un nio...

PAPATN. Ah, entonces est bien que no quiera baarse.

LUNA. No, eso no est bien.

PAPATN. Aj, ah est, gan la discusin contigo! Ahora


golpes con l!

165
NUBE . No, un momento! La pela no es la manera de
corregirlo!

PAPATN. Cmo que no!

NUBE. No! Debe tratarlo con amor!

PAPATN. Con amor? Despus de lo que hizo! La tarde en-


tera sin baarse!

NUBE. Hay que corregirlo de otra manera.

PAPATN. Cmo!?

NUBE. Hablando con l, con mucho cario.

PAPATN. Mire, por muy nube del cielo que usted sea, usted
se equivoc medio a medio.

NUBE. Aj!

PAPATN. Con los golpes es que aprenden.

NUBE. Usted debera protegerlo y no hacerle dao.

PAPATN. Las buenas costumbres entran a fuetazos! As me


lo ensearon a m!

NUBE. Oh, y usted recuerda esas pelas! Quin se las daba?

PAPATN. Mi mam.

NUBE. Y por qu?

PAPATN. (Trata de recordar. Recuerda.) Oh, porque yo, porque yo...

166
LUNA. Diga, diga.

PAPATN. Me dieron muchas pelas porque yo no quera


baarme!

NUBE . Ah, usted ve! Por eso seguro es tan agresivo y


violento.

PAPATN. Yo? Porque me dieran pelas soy agresivo y vio-


lento!? T ests loca!

NUBE. Eso es casi una ley: nio al que golpean, golpea ms palante.

PAPATN. Bueno, la vida es as; a m me dieron pelas, y yo sigo


dndoselas a otros.

LUNA. Y su hijo seguir maltratando a sus nietos!

Msica. PAPATN se pasea impaciente, refunfu-


a. Los titiriteros dejan a los tteres en posicin
congelada. Los titiriteros se miran entre s. El TI-
TIRITERO cruza los brazos, no encuentra una solu-
cin al problema de JUANCHO.

TITIRITERO. Aunque la Nube le explique y Papatn entienda,.


Papatn no se corrige fcilmente...

TITIRITERA. Porque Papatn fue un nio al que le dieron mu-


chas pelas...

TITIRITERO. Y los nios abusados, con pelas, insultos, gol-


pes... pueden tener conductas exageradas de violencia,
inseguridad, ansiedad... (Representa a tres personajes: violen-
to, inseguro, ansioso.)

167
TITIRITERA. S, ese tipo de comportamiento lo pueden produ-
cir las pelas. Tambin a nios y nias con actitudes (Hace
un personaje tmido) tmidas. Sumisas. (Hace una persona que
se deja esclavizar).

TITIRITERO. S, y las pelas y los abusos fsicos tambin pueden


producir conductas... (Improvisa un personaje depresivo.) Ay,
qu depresin, me voy a tirar del puente...! Ese era yo
mismo, que me dieron tantas pelas.

TITIRITERO. Gente con pobres relaciones sociales. (Representa


a una persona que todo le hiede y nada le huele.)

TITIRITEROS. (Representa varios personajes. Todos con una accin de-


terminada y una frase.) Rebeldes extremos... Agresivos...
Desconfiados... Antisociales... Y...

TITIRITERA. Delincuentes! (Representa tres actos de delincuen-


cia con diferentes personajes. Un atraco. Una falsificacin.
Un desfalco.)

TITIRITERO. Ay, mi madre, cuntas conductas malas puede


causar el abuso infantil, con las pelas, golpes, empujo-
nes, quemadas, pellizcos, galletazos, puetazos, vejiga-
zos, correazos, pedradas, heridas...! Ay, ay, ay, ay, que
me acuerdo de m!

168
2

Msica. Los titiriteros se dirigen al rea de la mesa,


cambian el paisaje. Un camino con un ro al fondo.

TITIRITERA. Quin es esa nia que viene cargando agua?

TITIRITERO. Es Tina, la hermana de Juancho.

TINA. Aqu traigo el agua, ta!

Entra TA CHAROLA. Es una seora regordeta,


enrolada y fornida.

CHAROLA. Demasiado tarde, Tina! Llamar al Cuco para que


te entre en su saco, te lleve y te coma! Estpida! El Cuco
es un seor mayor, es feo... con un saco...! Cuco, ven!

TINA, del susto, se cae aparatosamente con todo y


lata de agua.

Los titiriteros congelan la accin.

TITIRITERA. La ta Charola s es un Cuco, abusando as, ame-


nazando e insultando a los nios.

TITIRITERO. Y eso es tan malo como el abuso fsico, las pelas,


los golpes, los cocotazos!

TITIRITERA. S, ella es una abusadora emocional!

TITIRITERO. Su abuso es psicolgico!

TITIRITERA. As mismo se llama...

169
TITIRITERO. Es que ella no sabe nada; ella acta as porque la
criaron de esa manera, amenazada, insultada, humilla-
da, y reproduce eso con sus sobrinos...

TITIRITERA. T crees...?

TITIRITERO. Digo yo... Ahora, si t quieres, djame ver una cosa...

Vuelven a animar a los muecos. TINA sigue fati-


gada en el suelo. No se puede levantar. TA CHA-
ROLA se le acerca.

TA CHAROLA. Levntate, haragana, bruta, amem!

TITIRITERO. (Con voz fantasmal.) Doa Charola!

TA CHAROLA. (Mira a todos lados.) Eeeh! Quin me llam?


Quin?

Oye respuestas del pblico.

TITIRITERO. Aqu, yoooo!

TA CHAROLA. Ah, s... Y quin es usted?!

TITIRITERO. Yo soy el Cuco!

Doa Charola se queda esttica. Luego se le sale una


risa histrica.

TA CHAROLA. (Sin parar de rer.) Pero usted es... es... tan...


tan... grande... y usted... me... comer?!

TITIRITERO. Djeme ver...

170
TA CHAROLA. El qu... el qu?!

TITIRITERO. No, digo, djeme ver, por qu usted se asusta?,


digo. Usted dijo que el Cuco era un seor mayor, feo y
con un saco...

TA CHAROLA. Bueno, eso me lo invent yo para asustar a los nios...

TITIRITERO. Yo no soy el Cuco. Yo soy un titiritero, y me


llamo Tito.

La TA CHAROLA se va reponiendo del susto.

TA CHAROLA. Hola, Tito! (Por la TITIRITERA.) Y ella?

TITIRITERA. Soy Ana, titiritera. Y quera decirle algo...!

TA CHAROLA. Ay!, la he ofendido?


TITIRITERA. S, usted est destruyendo la autoestima de sus
sobrinos Tina y Juancho.

TA CHAROLA. La auto qu?


TITIRITERO. La autoestima. Que es la opinin que ellos tienen
de ellos mismos...

TA CHAROLA. Y yo, les estoy destruyendo eso?


TITIRITERO. S que s.
TA CHAROLA. Y cmo?

TITIRITERO. S, cuando usted les dice tontos, brutos, haraga-


nes, cuando los insulta y los amenaza...

171
TITIRITERA. Est provocando que cuando crezcan sean eso
mismo... Que de verdad sean tontos, brutos, haraga-
nes...! Porque usted les ha hecho creer que son as...!

TITIRITERO. Est impidiendo el desarrollo de sus sobrinos,


que no tengan xito en sus tareas y pasen toda la vida
sin hacer nada bien...

TA CHAROLA. Entonces, usted me dice que no se les puede


amenazar!

TITIRITERA. No.

TA CHAROLA mira al TITIRITERO buscando


aprobacin.

TITIRITERO. No!

TINA se levanta.

TA CHAROLA. Ay, Tinita, yo no saba que te estaba destru-


yendo! Ay, yo soy la mala de la pelcula!

TA CHAROLA finge que est muy mareada, pare-


ce que se va a desmayar. Se echa fresco.

TA CHAROLA. Ay, ay! Aire, aire!

TINA. No se ponga mala, ta, que ya voy al ro a buscarle el agua!

La TA CHAROLA se recupera de su simulado


malestar.

TA CHAROLA. S, ve, mi nia.

172
TITIRITERA. No!

TA CHAROLA. No?

TITIRITERA. Ella ya se pas el da trabajando. Necesita estudiar.

TITIRITERO. S que s.

TA CHAROLA. Entonces, quin me carga el agua?

TITIRITERO. Traiga la ropa aqu.

TA CHAROLA. Buena idea!

Se va cantando la TA CHAROLA. TINA la sigue.


Van en direccin hacia su casa.

Msica. Entra JUANCHO. La NUBE se ha dete-


nido a or lo que pasa.

La Nube se acerca ms.

NUBE. Juancho, ya es hora de irte a tu casa...

JUANCHO. Pero, Nube, Papatn quiere darme una pela.

NUBE. No, eso deseo decirte. Aprovecha que Papatn viene


contento por ah y reglale esta pastillita. Y dile: Pap,
esta es la pastillita del amor... para ti, tmatela con agua
de las nubes.

JUANCHO. Yo no veo ninguna pastilla.

NUBE. Es imaginaria. Y representa el amor que le tienes a tu pap.

173
Quien toma la pastillita del amor nunca dar golpes que
duelen ni dir palabras que hieren.

JUANCHO. Eso quiero yo, que no me d ms golpes, y me entienda.

NUBE. Y lo quieres, a Papatn?!

JUANCHO. No s... S. Casi seguro que s. (Duda.) Pero me da


apuro decirle que se beba la pastillita del amor.

NUBE. (Le pasa una pastilla a JUANCHO.) Tmate esta pasti-


llita, con un poco de agua de mis brazos. Y ya vers
algo maravilloso que te pasar!

JUANCHO toma la pastilla imaginaria. El SOL


aparece detrs de la montaa. Se ilumina la escena
con una luz potente, radiante.

El Sol sonre.

NUBE. Dime, Juancho, qu sientes?

JUANCHO. Siento que soy importante y que todo el mundo me


quiere. Siento... mucho amor.

NUBE. Eres importante, Juancho.

JUANCHO. Quiero ms pastillas.

NUBE. Tendrs todas las pastillas que quieras. (Por el pblico.) Y


los amiguitos y sus padres tambin.

174
Se oye la voz de PAPATN.

NUBE. Ah viene Papatn!

La NUBE se aleja rpidamente. Entra PAPATN


cantando una guaracha tradicional dominicana.

PAPATN. Muchacha, dile a tu madre


que te deje ir a la fiesta
y si no te deja ir
dale un palo, que ella cae.

Dale un palo que ella cae


dale un palo que ella cae.

JUANCHO est frente a PAPATN.

PAPATN. Qu hace este muchacho a esta hora en la calle,


camine ahora mismo para la casa, si no quiere que...!

PAPATN se saca la correa. JUANCHO retrocede.

TITIRITERO. Es un comportamiento difcil de cambiar...

TITIRITERA. Anda, pon a Juancho a darle la pastillita.

TITIRITERO. Pero mira lo asustado que est.

TITIRITERO. De alguna manera tenemos que desafiar ese com-


portamiento.

TITIRITERA. Yo me hago cargo. Dame la pastillita, Juancho.


Gracias. Mira, Papatn, tu hijo te manda esta pastillita

175
del amor, para que lo quieras y lo cuides mucho... T-
matela. (Hace que PAPATN se la tome.)

TITIRITERO. Ahora esperamos el efecto...

JUANCHO. Dime, Papatn, qu sientes?

PAPATN. Siento que soy importante, que todo el mundo me


quiere. Oh, Juancho, mi hijo querido, vamos para la casa
que te voy a contar un cuento.

JUANCHO. Me vas a contar uno de Juan Bobo?

TITIRITERA. As Papatn, con amor y con paciencia.

Se adelantan el SOL, la ESTRELLA y la LUNA.

TITIRITERO. Queremos arrancar de la tierra todo el sufrimien-


to causado por el abuso a los nios.

Merengue. Entran la TA CHAROLA y TINA.


JUANCHO les da dos pastillas. Ellas se las toman.
Todos los personajes estn bailando.

TITIRITERA. Y colorn colorado...

TITIRITERO. Todo el mundo enamorado.

Todos los personajes se abrazan. Los nios abra-


zan a PAPATN. Y luego a la TA CHAROLA.
Luego CHAROLA y PAPATN se abrazan. Los
Titiriteros sueltan los muecos y se dan un abrazo
muy fuerte. De pronto, PAPATN se anima.

176
PAPATN. (Al pblico.) Hey, hey, hey! No se crean! Ya se me
pas el efecto de la pastillita loca esa; as que si vienen
a verme aqu detrs, los esperar con sus buenos co-
rreazos!

Los titiriteros toman a PAPATN y ceremoniosa-


mente, en medio de la msica, lo cuelgan en el
Museo del Horror de las Pelas.

Oscuro sobre el paisaje.

FIN
Abril, 2004.

177
Carteles en el Museo de las Pelas.

1. Los nios y nias del mundo somos personas muy im-


portantes.
Tenemos muchos derechos: al amor y a la compren-
sin, a la educacin, a la salud. A tener un nombre y
una nacionalidad. Y muchsimos otros derechos. Como
el derecho a la proteccin contra el abuso.

2. Entre los derechos que tenemos los nios y las nias


est el derecho a la proteccin contra el abuso. Hay
abuso fsico cuando nos dan pelas o golpes que nos
dejan lesiones, moretones o chichones.

3. Hay abuso psicolgico o emocional cuando otra per-


sona te amenaza, te asusta, te presiona, te aterroriza o
te humilla.

4. No dejes que cometan abusos sobre ti. Nadie tiene


derecho a abusar de ti. Tampoco t abuses de otros
nios o nias. Si alguien abusa de ti, con golpes, ame-
nazas, insultos o presin para que hagas algo que no
quieres, busca la ayuda de tu padre, madre, profesora
o una persona que pueda ayudarte.

Nota a los padres

Los padres deben corregir a sus hijos, pero nunca con


pelas. Un castigo adecuado es, por ejemplo, quitarles o supri-

178
mirles cosas que al nio o nia les gustan; claro que nunca
puede ser el alimento ni faltar a la escuela. Cuando cualquiera
de sus nios se comporte mal o viole las normas que usted
estableci junto con ellos, aplique el castigo a todos y a todas,
no privilegie a un nio no aplicndole castigo.
Cuando castigue, deje claro al nio que lo hace por su
bien, de manera que l no sienta que usted lo rechaza. Que l
comprenda que usted lo quiere, pero que no acepta su mal
comportamiento.
Sintese a conversar con sus hijos y establezca las nor-
mas que hay que obedecer. Esas normas deben ser claras,
pocas y justas. Normas que le convengan al nio, no slo a
usted.
Todo castigo que se le aplique al nio debe serle expli-
cado. El nio y la nia deben tener claro que si violan las
normas acordadas con sus padres, inevitablemente sern cas-
tigados.
Abuso a la niez no slo es golpear a los nios y nias.
Cuando no les ponemos calzados, cuando no les damos sus
medicinas o los dejamos solos, tambin eso es abuso y negli-
gencia.
Converse con sus hijos, hgales saber que los quiere.
Ellos necesitan saberse queridos y que sus padres los animan.
Ellos son nios, no les exija que se comporten como adultos.
Aunque usted est cansado o con problemas, no haga pagar a
sus hijos lo que le pasa a usted. Antes de golpearlos, tranqui-
lcese, tome aire, cuente hasta diez. Y no los golpee, porque
eso les har un dao a su integridad fsica y emocional.
Educar a nuestros hijos es la tarea ms importante en
esta vida.
Ni golpes que duelen ni palabras que hieren.

179
Pedro Valds Pia y Reynaldo Disla

Eduardo Di Mauro
Ernesto Lpez-Gil y Dulce Elvira de los Santos

Javier Villafae en Santo Domingo, marzo de 1995.


APNDICE
Mandamientos del teatro de tteres

Hay actores que se calzan dos muecos y se van por el


mundo como buenos ganapanes, luego comprenden que se
han metido en un arte milenario, con un universo y ritmo
propios; y que puede pasarles la vida sin acertar en el gnero,
porque desconocen los diez mandamientos que en el monte
Sin na ah me entreg Eduardo Di Mauro.

1. No confundirs el teatro de tteres con el teatro de actores.


El teatro de tteres tiene un tiempo, un ritmo particular; al-
guien dijo que es al teatro de actores lo que el dibujo anima-
do es al cine.

2. Los pies del ttere son los pies del titiritero.


Hay titiriteros principiantes que gozan un mundo debajo del
mueco; pero, arriba, el ttere permanece fro, sin vida. El
titiritero debe transmitir su energa a la figurilla que maneja,
darle nima.

3. La voz del ttere nunca debe ser la voz natural del titiritero.
Porque el ttere no es un ser humano, slo lo simboliza; re-
produce la figura humana o de un animal u objeto. Por tanto,
185
la voz siempre debe ser un falsete: mira bien tu mueco y
bscale la voz que le cuadre.

4. El teatro de tteres es un teatro de sntesis.


Esto abarca el carcter de los personajes, el tema de la repre-
sentacin y las acciones y movimientos de los muecos. El
carcter del ttere es nico: un envidioso, un avaro, un menti-
roso, un ladrn. Claro, el ladrn puede ser mentiroso, pero
debe mantenerse el carcter predominante sin realzar o llevar
a un plano de importancia el segundo. El tema, como en el
cuento, debe ser uno solo. Y los movimientos son precisos y
van directamente a su objetivo. Es diferente al teatro de acto-
res donde, con frecuencia, antes de llegar a un objetivo, el
actor realiza acciones secundarias. En el teatro de muecos,
las acciones secundarias se eliminan.

5. El teatro de tteres es un teatro de contrastes.


En la tradicin del teatro de tteres, el maniquesmo el juego
de la bondad y la maldad es imprescindible. No porque el
mundo sea tan simple, sino porque mantiene la ley de la sn-
tesis y la sencillez de la historia. Muy distinto es el maniques-
mo en el teatro infantil, donde el esquema maniquesta mani-
pula a los nios y les crea una falsa imagen del mundo. Pero
en el teatro de muecos es tan imprescindible como el garro-
te que debe ser usado. La violencia es grotesca, cmica y
festiva en el teatro de muecos. Lo que otros gneros no
pueden exhibir, porque la violencia en ellos es grosera, insi-
diosa y deformadora de la mente infantil.

6. En el teatro de tteres el pblico es un personaje.


Esta ley afecta a la dramaturgia la redaccin de libretos y al
montaje de la obra. Los muecos, en las obras de Javier Villa-

186
fae y otros autores, conversan con los nios; stos ayudan a
la accin y a veces toman decisiones que transforman el cur-
so del espectculo. Atencin, no se trata de la gastada mani-
pulacin del espectador que grita s, no, bonito, feo,
por all no, por aqu, sino una participacin que sea decisi-
va en la accin, sin descartar la participacin mental; esa que
se siente cuando hay un silencio total en el teatro y los nios
estn sobrecogidos, enternecidos, descifrando imgenes o
abriendo mundos en su imaginacin.

7. Nunca adaptes otros gneros al teatro de muecos.


Es un mandamiento difcil de guardar, porque las obras
para tteres son escasas. Por eso las fbulas, cuentos, no-
velas y, hasta pelculas, son trasplantadas al teatro de mu-
ecos, que no es su recinto natural. Debe crearse una
dramaturgia propia, en vez de que la fbula entre al tea-
tro de muecos, la tcnica del ttere debe entrar a la f-
bula. As, Otelo de Shakespeare, puede relatarse en cinco
minutos y quiz con tres personajes. La historia, en tte-
res, nunca debe complicarse.

8. El dilogo es preciso, cortante, sinttico.


La palabrera hueca aqu no vale. A veces, es preferible callar.
Tres palabras dirn mucho ms que un discurso, si hay que
pronunciar alguno. Las palabras son parte del carcter y de la
accin; la palabra nunca debe interrumpir la accin: los dilo-
gos deben nacer del conflicto. La accin nunca debe detener-
se, y menos para que el mueco se ponga a hablar basura.

9. En el juego con los nios, el malo nunca debe arrepentirse.


Sencillamente, porque no lo perdonarn; y si lo perdonan, es
porque hemos manipulado a los nios.

187
10. En todo proyecto con tteres nunca se debe poner el
dinero en primer lugar, sino en segundo.
Porque si el dinero est en primer lugar, va a corromper
el proyecto. El dinero es importantsimo para crear una in-
fraestructura que nos ayude a mantener la actividad. Es tan
importante que debe ir en segundo lugar. En primer lugar va
nuestro arte, el ideal esttico. Pensamiento incorrecto: quiero
ganarme un buen dinero y para eso voy a montar una obra
con muecos atractivos que viajan a la luna. Pensamiento
correcto: quiero experimentar con estos muecos que via-
jan a la luna, cmo flotan, movimientos sin gravedad, exigen
una nueva manipulacin, y con eso ganar un buen dinero
para seguir en esto.

188
TTULOS DE LA EDITORA NACIONAL

El sapito azul
Csar Snchez Beras

Das de carne
Csar Snchez Beras

Los inventores del monstruo


Efraim Castillo

Los duendes verdes


Roque Dimedes Santos

Cuentos escogidos
Digenes Valdez

La Guerra de Abril de 1965.


Siete das de guerra civil
Jess de la Rosa

Urbain Devaux y el alba de Palo Hincado


Guillermo Daz y Csar Cuevas Prez

Estudios translingsticos
Manuel Matos Moquete

ranse unas criaturas del monte


Jenny Montero

Un bfalo de El Paso, Texas


Frank Disla

189
Los derrotados huyen a Pars
Jos Acosta

Perdidos en Babilonia
Jos Acosta

Entre brumas
Petra Savin

Piezas para tteres


Reynaldo Disla

Saint Domingue, 2044


Osiris Vallejo

* * * * *

Ttulos anteriores

La patria montonera
Ramn Francisco

Album de un hroe
Jos Mart

Sueo escrito
Basilio Belliard

Los ecos tardos


Efraim Castillo

La cuna cerrada
Pedro Mir

190
La misiva de Poborsky
Miguel Hernndez/Maickel Ronzino

Memorias de Abril
Ivn Garca

La risa del muerto


Gustavo Arango

Obras completas
Pedro Henrquez Urea

Moral social
Eugenio Mara de Hostos

Animacin socio-cultural
Ivelisse Prats de Prez

Cazador de agua
Armando Almnzar Botello

La fiesta rota
Julio Alvarado

T tambin morirs
Franklin Domnguez

La colina del gato


Miguel Anbal Perdomo

El terror como espectculo


Enriquillo Snchez

Mam, a aquella caracola...


Luis Martn Gmez

191
Esta edicin de
Piezas para tteres,
consta de 1,000 ejemplares
y se termin de imprimir en el mes de marzo de 2006
en los talleres grficos de Editora Bho,
Santo Domingo, Repblica Dominicana.

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