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Iglesia Cristiana de Paz

Manual de Discipulado
para el Bautismo

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Leccin 1
Por qu bautizamos al cristiano?
Al comienzo de su ministerio, leemos que Jess enseaba y tambin bautizaba (Juan 3:22,26). Parece que un
poco despus, deleg la responsabilidad de bautizar a sus discpulos (Juan 4:2). Pero preguntmonos: Por
qu se bautizaban los seguidores de Jesucristo? Quin fue el inventor del bautismo cristiano? Antes de partir,
Jesucristo dio a sus discpulos instrucciones claras: Id, y haced discpulos a todas las naciones, bautizndolos
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo (Mateo 28:19). Esto es lo que llamamos el bautismo
cristiano.
Es de notar que la prctica del bautismo comenz mucho antes. Juan el Bautista, por ejemplo, bautizaba. En la
tradicin juda tambin encontramos ciertas formas de bautismo. Haremos referencia a algunas de stas en el
desarrollo de este curso, pero slo para distinguirlas del bautismo cristiano, que es el bautismo que debemos
practicar hoy da. En esta leccin veremos:
1. Qu significa el bautismo cristiano?
2. Por qu bautizarse?
3. Por qu es necesario ser creyente antes de ser bautizado?
1. Qu significa el bautismo cristiano?
El bautismo cristiano es el acto simblico mediante el cual una persona que ha recibido al Seor Jesucristo
demuestra pblicamente que es un discpulo de l. El bautismo, por lo tanto, es un smbolo exterior de una
transformacin interior. Consiste en ser sumergido en agua y ser sacado de all, confesando que se ha muerto
y resucitado con Cristo. La palabra bautizar proviene del trmino griego BAPTIZO, que significa sumergir o
hundir. Esta palabra griega tambin se empleaba en el oficio de teir tela en tinta. La tela o lana se sumerga
o bautizaba totalmente en la tinta para quedar teida. Entendemos, por lo tanto, que el bautismo simboliza una
identificacin estrecha. Al bautizarse, el cristiano se sumerge visiblemente en Cristo (Romanos 6:3) y en el
Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia (1 Corintios 12:13). Esto quiere decir que el que se bautiza se identifica de
forma visible con el Seor y con su Iglesia.
2. Por qu bautizarse?
Sencillamente porque en las Sagradas Escrituras leemos que el bautismo es el deseo de nuestro Seor y
Salvador Jesucristo para cada creyente. Aun ms, sus palabras en Mateo 28:19 expresan un mandamiento para
ti y para m. Cristo mismo desea y espera que cada cristiano busque ser bautizado.
El Seor Jesucristo no deja lugar para que un creyente, que ha experimentado ya el nuevo nacimiento, no se
bautice. Si eres un cristiano y no te has hecho bautizar, tu situacin no es normal. Los apstoles y los primeros
creyentes tomaron muy en serio estas instrucciones del Seor Jesucristo. Ellos predicaban la Palabra de Dios,
y los que recibieron su palabra fueron bautizados (Hechos 2:41). Ms adelante, en Hechos 8:35, 36, leemos
que Felipe le explic el evangelio de Jess al etope que volva de Jerusaln. Al terminar de hablar Felipe, el
etope le dijo: Aqu hay agua; qu impide que yo sea bautizado? Por qu hizo el etope tal pregunta?
Tenemos que concluir que la enseanza sobre el bautismo formaba parte del evangelio de Jess. Es decir, si
no predicamos, promovemos y practicamos el bautismo cristiano, nuestro mensaje es incompleto. Si miramos
los ejemplos que encontramos en el libro de los Hechos, vemos sin excepcin que el nuevo creyente se
bautizaba tan pronto como poda despus de su conversin.
Concluimos entonces, que: El bautismo es la clara voluntad del Seor Jesucristo para todo cristiano.
3. Por qu es necesario ser creyente antes de ser bautizado?
El bautismo en agua es sencillamente un smbolo, una representacin de lo que sucedi el da de tu conversin.
Cuando una persona decide entregar su vida al Seor, le recibe en el corazn con toda sinceridad. En ese
momento la persona muere con Cristo, es sepultada con Cristo, y resucita con Cristo. A esto se le denomina
IDENTIFICACIN con Cristo. Cuando Cristo muri y resucit, l carg el castigo que yo mereca. Es como si
yo muriera y resucitara con Cristo. A los ojos de Dios, el creyente cuenta como un crucificado, muerto, sepultado
y resucitado EN Cristo. Por eso No hay condenacin para los que estn
en Cristo Jess (Romanos 8:1). No es esto maravilloso? Esta identificacin ocurre por decreto de Dios para
cada creyente en el momento de su conversin, y nadie puede anularlo.

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En el mismo instante en que t y yo nos rendimos al Seor, Dios nos identifica con Cristo, pero tambin nos
identifica con la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo. La Iglesia no es una denominacin, sino el conjunto de
todos los verdaderos cristianos en todo el mundo, en todos los tiempos. Estas dos identificaciones (con Cristo
y con la Iglesia) son actos espirituales, y ocurren por decreto de Dios en el momento de la conversin. Una vez
que han sucedido, nadie puede anularlas.
El bautismo representa lo que ocurre en la conversin. Es un smbolo visible de una transformacin espiritual
e invisible. Simblicamente la persona es sepultada en el agua, y sale otra vez de all resucitada . Es un
pequeo drama de una realidad espiritual que ocurri en el da de su conversin.
Entendiendo esto, qu razn habra para bautizar a una persona que an no se ha entregado a Cristo? El
orden bblico es: primero creer, luego bautizarse. Hacer discpulos y bautizarlos. Evidentemente slo los que
han tenido la experiencia espiritual pueden representarla en las aguas del bautismo. De otro modo estaran
presentando ante Dios, la Iglesia y el mundo, una mentira.
Una pregunta personal
En este momento cabe la pregunta: Eres creyente? Has tenido la experiencia del nuevo nacimiento? Has
recibido la salvacin eterna y el perdn de los pecados por la obra del Seor Jess en la cruz? Si tu respuesta
es s, damos la gloria a Dios por su gracia, y te preguntamos: Ya te bautizaste?

Leccin 2
Cmo se recibe la salvacin?
Habr salvacin para una persona que muere sin ser bautizada? Qu conexin existe entre el bautismo y la
salvacin? En forma concreta, qu hay que hacer para ser hecho hijo de Dios? Miremos lo que dicen las
Escrituras. En esta leccin estudiaremos:
1. El pecado y la condenacin eterna.
2. El plan de Dios para salvar al hombre.
3. Cosas que no nos pueden salvar.
4. Qu debo hacer para ser salvo?
5. Qu relacin existe entre el bautismo cristiano y la salvacin?
1. El pecado y la condenacin eterna
A ninguno de nosotros le gusta tomar medicinas y an menos que le apliquen una inyeccin. Pero cuando
estamos convencidos de nuestra necesidad de una inyeccin, hasta pagamos para que nos la apliquen! Lo
mismo ocurre en las cosas espirituales. Dios, en su Palabra, nos muestra que como humanos estamos
desesperadamente enfermos. Tenemos una enfermedad de rebelda contra Dios. Vivimos ignorando la voluntad
de nuestro Creador. A esto la Biblia le da el nombre de PECADO. A Dios no le gusta esa actitud de
independencia y rebelda que existe en nuestro corazn. Tenemos la costumbre de compararnos con los dems
y creemos que no somos tan malos, pero Dios en su palabra afirma que TODOS pecaron y estn destituidos
de la gloria de Dios (Romanos 3:23). El profeta Isaas exclama con tristeza que TODOS nosotros nos
descarriamos como ovejas, cada cual se apart por su camino (Isaas 53:6). El ojo puro del Seor, que penetra
hasta lo ms profundo de mi ser, me revela que peco mucho contra l. Ofendo a diario su santidad. Lo terrible
es que nuestro pecado nos condena. Dios, siendo santo y justo, se ve obligado a juzgar y castigar al pecador.
Porque la paga (sueldo) del pecado es muerte (Romanos 6:23). El castigo que merecemos es la condenacin
eterna. Has reflexionado seriamente sobre esto? Si Cristo an no te ha salvado, ests condenado (Juan 3:16).
Vas rumbo al infierno.
2. El plan de Dios para salvar al hombre
Es posible que un pecador pueda ser salvo? Cmo puede un Dios santo perdonar a una persona que tanto
le ha ofendido? Veamos en la Biblia el plan que Dios dise para resolver este problema. Nosotros, como
pecadores sucios y perdidos, no podemos acercarnos a un Dios santo y puro. En su gran amor, Dios mismo
tom la iniciativa para salvar al hombre: Porque de tal manera am Dios al mundo que ha dado a su Hijo
unignito para que todo aquel que en l cree, no se pierda mas tenga vida eterna (Juan 3:16). Enviando a su
Hijo amado, lo ms preciado que tena, Dios Padre demostr su profundo deseo de salvar a cada hombre y a

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cada mujer. Nuestros muchos pecados no le impidieron seguir amndonos. Cristo mismo llev nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero (1 Pedro 2:24). El Seor Jesucristo tom sobre su cuerpo mis maldades
y el castigo que merecan: la ira de Dios. En la cruz del Calvario, Cristo fue castigado por mi pecado, pag el
precio de mi deuda: la muerte.
3. Cosas que NO nos pueden salvar
Algunos se imaginan una balanza donde nuestras buenas acciones estn a un lado y nuestras malas al otro.
Piensan que nuestras buenas obras pueden contrarrestar el mal que hacemos. Pero no nos engaemos. Las
cosas de Dios no funcionan as. Nuestras buenas obras no nos pueden salvar. Porque por gracia (bondad de
Dios) sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don (regalo) de Dios. NO POR OBRAS para
que nadie se glore (Efesios 2:8, 9). Si alguna persona pudiera ganarse el perdn y la salvacin de Dios por
sus propios esfuerzos, no habra sido necesaria la muerte redentora de Cristo. El hecho de que Cristo muri,
demuestra que nuestros esfuerzos no nos pueden salvar. La asistencia a una iglesia no nos salvar. Tampoco
la lectura de la Biblia, la oracin, el bautismo, la participacin en la Cena del Seor, ni el dar limosnas o ayudar
al necesitado. No estamos diciendo que estas cosas son malas, pero ninguna de ellas nos puede salvar. Ni aun
si son hechas con sinceridad y sacrificio. Cristo nos salv, NO POR OBRAS de justicia (obras buenas) que
nosotros hubiramos hecho... (Tito 3:5). Ests tratando de ganarte el perdn de Dios con tu buen
comportamiento? Reflexiona. Nunca lo podrs lograr.
4. Qu debo hacer para ser salvo?
Hay muchos que con corazn sincero nos hemos hecho esta pregunta. Y gracias a Dios, encontramos la
respuesta en las Sagradas Escrituras. En desesperacin, el carcelero de Filipos le pregunt a Pablo y a Silas:
Qu debo hacer para ser salvo? y el apstol respondi: Cree en el Seor Jesucristo y sers salvo (Hechos
16:30, 31). Qu es creer en el Seor Jesucristo? Es mucho ms que creer que Jesucristo existi! S, creer en
Cristo significa reconocer que el sacrificio del Seor Jesucristo vale para M, que l carg todos MIS pecados,
que sufri M castigo, y que slo l puede salvarme. La verdadera fe en Cristo necesariamente va acompaada
de un arrepentimiento sincero, y un apartamiento de lo que desagrada a Dios (Hechos 3:19). Si an no eres
salvo, Cristo est tocando a la puerta de tu corazn en estos momentos. Te est hablando suavemente a tu
conciencia animndote a que reconozcas tu pecado y que le invites a entrar y gobernar tu vida. He aqu, yo
(Jesucristo) estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar... (Apocalipsis 3:20).
Quieres nacer de nuevo? Te invito a que se lo digas al Seor en oracin. Podras decirle ms o menos lo
siguiente:
Seor Jesucristo, reconozco que soy pecador y que te he ofendido con mis hechos, actitudes y pensamientos.
Gracias por morir en la cruz por m. Gracias por llevar el castigo que yo merezco. Ahora te invito a que entres
en mi corazn y que gobiernes en mi vida. Gracias por tu perdn. Aydame a apartarme de lo que te desagrada.
Haz de mi vida lo que t quieras. Amn.
Si has expresado el contenido de esta oracin con humildad y sinceridad, puedes decir con confianza que eres
un hijo o una hija de Dios! Has recibido de Dios el regalo de la salvacin.
5. Qu relacin hay entre el bautismo cristiano y la salvacin?
El bautismo cristiano es un smbolo externo que refleja un cambio interno. Simboliza que hemos nacido de
nuevo. Las Escrituras que hemos visto en esta leccin prometen vida eterna al que pone su confianza en
Jesucristo, sin mencionar el bautismo. Dios en su Palabra nos asegura: Mas a TODOS los que le RECIBIERON,
a los que CREEN en su nombre, les dio potestad (derecho) de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12).
Evidentemente la salvacin no depende de ser bautizado o no. Debido a que el bautismo segua rpidamente a
la conversin, existen algunos versculos que parecen indicar que el bautismo es necesario para ser salvo.
Miraremos estos versculos ms adelante. Considere las instrucciones del Seor a sus discpulos en Mateo
28:19, 20. Los envi a hacer discpulos (creyentes comprometidos con el Seor), a bautizarlos, y a ensearles.
Este mismo orden se ve en diferentes ocasiones en el libro de los Hechos. El bautismo no te convierte en un
discpulo sino que demuestra pblicamente que YA ERES un discpulo.
Si la salvacin dependiera del bautismo, no habra esperanza para el que no encuentre quin lo bautice, o aquel
que est muriendo sin acceso a un charco de agua. Aun en la Biblia encontramos un ejemplo de esto: El ladrn
que pidi a Jess en la cruz que se acordara de l en su reino, recibi del Seor la seguridad de que ese mismo
da estara con l en el paraso. Era ya imposible para el ladrn recin convertido bautizarse, y sin embargo

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recibi la salvacin (Lucas 23:42, 43). Es de esperar que, si hubiera tenido la oportunidad, este ladrn
arrepentido se hubiera hecho bautizar. Pero es un ejemplo claro y concreto de un hombre salvo sin ser
bautizado.
Lo que hemos aprendido hasta ahora, demanda una revisin de tu estado con el Seor.
Ya has invitado a Cristo a tu corazn como el Salvador que necesitas?

Leccin 3
El bautismo y la seguridad de nuestra salvacin
Hemos considerado hasta ahora el propsito del bautismo y la forma en que Dios salva al pecador arrepentido.
En esta leccin miraremos:
1. Es posible que un cristiano pierda su salvacin?
2. Qu ocurre cuando pecamos?
3. Errores comunes con respecto al bautismo.
1. Es posible que un cristiano pierda su salvacin?
Esta pregunta es seria: Cun segura es nuestra salvacin? Si nuestra salvacin dependiera en alguna manera
de nuestro comportamiento, nunca podramos tener certeza de ir al cielo. No sabramos si estamos viviendo
una vida suficientemente fiel al Seor para tener garantizada la salvacin. Por otra parte, tendramos la
posibilidad de perdernos eternamente si caemos en un pecado momentos antes de morir. No. Nuestra
salvacin no depende de nuestro comportamiento sino de la obra perfecta y completa de Cristo en la
cruz. No podemos aadir nada a lo que Cristo ya complet. Reflexionemos sobre algunas escrituras: En Juan
3:36 leemos El que cree en el Hijo TIENE vida eterna. No dice que tendr vida eterna si permanece fiel, sino
que TIENE vida eterna. Jesucristo mismo dijo en Juan 5:24: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi Palabra,
y cree al que me envi, TIENE vida eterna; y NO VENDR A CONDENACIN, mas ha pasado de muerte a
vida. La promesa para el creyente es segura: No vendr a condenacin, NUNCA ser condenado! Cristo no
nos salva slo cuando nos estemos portando bien. Cuando Cristo nos declara salvos, nos salva para siempre.
Porque con una sola ofrenda [Cristo] hizo perfectos PARA SIEMPRE a los santificados (Hebreos 10:14).
Piensa de tu salvacin en esta forma: Quin puede anular lo que Dios ha decretado? Quin puede aadir o
disminuir a la perfeccin de la obra del Seor Jess en la cruz? Quin puede hallar deuda donde todo ha sido
pagado? La salvacin del creyente es tan segura que parece increble que lo sea. Es cierto que no la
merecemos, pero Dios saba que si la salvacin dependiera de la fidelidad del creyente, seguramente ninguno
la obtendra. Jesucristo dijo El que persevere hasta el fin ser salvo. Encontramos esta expresin tres veces
en la Biblia (Mateo 10:22, Mateo 24:13 y Marcos 13:13), y en cada caso Jesucristo se est refiriendo a los
creyentes que viven en un tiempo futuro llamado la tribulacin y no a su Iglesia. El fin no es el fin de la vida
de una persona, sino el fin de este perodo de gran tribulacin sobre la tierra (ver Mateo 24:14 y Marcos 13:7).
Salvo no se refiere a la salvacin eterna sino a sobrevivir esta gran tribulacin y entrar vivo al milenio (Mateo
24:22). Estas palabras de Jesucristo son dirigidas primordialmente a los 144.000 testigos judos que predicarn
el evangelio del reino durante este tiempo (Apocalipsis 7:1-8).
Claro, el Seor Jesucristo tambin desea que nosotros perseveremos en sus caminos hoy da, pero, como
hemos visto, nuestra salvacin es un don de Dios y no depende de nuestra perseverancia. Como humanos
nos es difcil descansar plenamente en lo que Cristo ha hecho por nosotros. De alguna forma queremos
contribuir con nuestros esfuerzos, ya sea para salvarnos o para mantenernos salvos. Aun en los primeros
tiempos de la Iglesia, encontramos creyentes que tenan esta incertidumbre en cuanto a su salvacin. El apstol
Juan les escribe una carta para ayudarles. Primero les explica en forma sencilla quines tienen vida eterna. Les
escribe en 1 Juan 5:12, 13: El que tiene al Hijo (es decir, a Jesucristo
en su corazn), TIENE la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Luego, en el versculo siguiente
les aclara: Estas cosas os he escrito a vosotros que creis en el nombre del Hijo de Dios, para que SEPIS
que tenis vida eterna. Cristo nos salva y quiere que sepamos con certeza que somos salvos. Cristo desea que
desde ahora mismo gocemos con certidumbre del hecho que pasaremos la eternidad con l. Has recibido al

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Seor Jesucristo como explicamos en la leccin anterior? Entonces tienes al Hijo. Y el que tiene al Hijo tiene
vida eterna. Cree y descansa sobre esta promesa.
2. Qu ocurre cuando pecamos?
Dios no quiere que un creyente peque, y es verdaderamente lamentable que suceda. Cuando como creyentes
cometemos un pecado, la comunin o armona que gozamos con Dios se rompe. Lo que debemos hacer
inmediatamente es CONFESAR ese pecado (decrselo a Dios con corazn arrepentido). Dios promete que si
confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad
(1 Juan 1:9). En esta forma es restaurada nuestra comunin o amistad con el Seor.
Podemos comparar esto con la relacin matrimonial. Hace unos aos mi esposa y yo nos casamos. Desde ese
da ella y yo vivimos felices. Pero se presenta la ocasin cuando me comporto con ella como no debo. Pierdo la
paciencia y levanto mi voz. En ese momento siento que la armona de la cual hemos gozado es interrumpida.
Ella no me sonre, nos sentimos mal. Qu debemos hacer para corregir la situacin? Habr necesidad de
volvernos a casar? No! Seguimos siendo esposo y esposa. El problema es que no estamos gozando de esa
relacin. Lo que tengo que hacer es reconocer mi culpa y confesar a mi esposa mi mal proceder. Esto restaura
la armona en mi hogar. Cuando peco contra mi Seor, tambin pierdo el gozo de ser un hijo de Dios. Debo
volver a recibir a Cristo en mi corazn? No! Sigo siendo un hijo de Dios. He perdido el gozo de mi salvacin, y
no la salvacin. Lo que debo hacer es reconocer mi pecado y confesrselo al Seor.
3. Errores comunes con respecto al bautismo
(1) Me quiero bautizar para estar ms seguro de mi salvacin. El bautismo no es una condicin para ser
salvo. Tampoco le aade seguridad a nuestra salvacin. Si tienes dudas antes de ser bautizado, las tendrs
despus de ser bautizado. Nuestra salvacin descansa completamente en la obra de Cristo por nosotros. Las
dudas desaparecen y la confianza renace cuando empezamos a descansar sobre las promesas de Dios.
(2) Me quiero bautizar para recibir el Espritu Santo. El cristiano recibe el Espritu Santo en el momento de
su conversin. Habiendo credo en l (Jesucristo), fuisteis sellados con el Espritu Santo de la promesa
(Efesios 1:13). Es imposible que un verdadero cristiano no tenga el Espritu Santo. Si alguno no tiene el Espritu
de Cristo, no es de l (Rom. 8:9).
(3) Me quiero bautizar para sentirme ms cerca del Seor. El bautismo es sencillamente un paso de
obediencia al Seor. No debemos atribuirle al bautismo un poder que las Escrituras no nos muestran. El
bautismo trae consigo gozo (Hechos 8:39). Siempre hay gozo cuando decidimos obedecer al Seor.
(4) Me quiero bautizar para no tener tantas tentaciones. La Biblia nos dice todo lo contrario: Todos los
que quieren vivir piadosamente en Cristo Jess padecern persecucin (2 Timoteo 3:12). Puesto que nuestra
lucha no es contra sangre y carne, es decir, no es contra seres humanos, sino contra Satans y sus huestes,
podemos decir que despus del bautismo puede venir mayor persecucin de parte de Satans. Recordemos
que aun nuestro Seor Jesucristo fue tentado furiosamente. Dios no nos ha prometido que si somos cristianos
obedientes seremos menos tentados, pero s promete darnos la salida (1 Corintios 10:13). Adems, el Seor
le dijo a Pablo, y nos dice a nosotros: Bstate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad (2
Corintios 12:9). No debemos temer. Podemos confiar plenamente en Cristo y su socorro cuando damos un paso
de obediencia.
(5) Me quiero bautizar para hacerme miembro de una iglesia o denominacin. La nica membreca que
reconoce el Nuevo Testamento es la de ser miembro del Cuerpo de Cristo (la Iglesia Universal). Esto ocurre
cuando t y yo nos entregamos a Cristo. El bautismo, por lo tanto, no nos hace miembros del Cuerpo de Cristo
porque ya somos miembros. El bautismo tampoco nos hace miembros de una denominacin, porque la Biblia
no reconoce las denominaciones. Sin embargo, al ser bautizado, el creyente se identifica pblicamente como
seguidor de Cristo, y por tanto, se asocia visiblemente con un grupo de creyentes.
En conclusin, el creyente se bautiza porque el Seor as lo manda, porque es un testimonio visible de nuestra
profesin de cristianos. Pero nuestra seguridad, como ya hemos visto, proviene de la obra de Cristo por
nosotros, una obra perfecta que no puede ser mejorada ni complementada.
Esta leccin nos ha llevado a pensar en el fundamento de nuestra fe. Ya has recibido a Cristo pero an dudas
de tu salvacin? Memoriza 1 Juan 5:12: El que tiene al Hijo, TIENE la vida. Cree esta promesa de Dios con
todo tu corazn. Descansa en la fiel Palabra de Dios.

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Leccin 4
Qu instrucciones dej el Seor Jess
en cuanto al bautismo?
Despus de su muerte y resurreccin, momentos antes de partir de este mundo, el Seor Jesucristo dio a sus
discpulos instrucciones sobre el bautismo. Jess se acerc y les habl diciendo: Toda potestad me es dada
en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discpulos a todas las naciones, bautizndolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo; ensendoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he
aqu yo estoy con vosotros todos los das hasta el fin del mundo. (Mateo 28:18-20). Las instrucciones del Seor
son mandamientos y no sugerencias, y llevan consigo la autoridad de l mismo. En esta leccin miraremos las
instrucciones de Jess sobre el bautismo:
1. El bautismo es slo para creyentes.
2. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo.
3. El Seor Jess espera que todo cristiano se bautice.
1. El bautismo es slo para creyentes
El Seor Jess comienza dicindoles que deben hacer discpulos, es decir, que se predicase en su nombre (el
nombre de Cristo) el arrepentimiento y el perdn de pecados en todas las naciones. (Lucas 24:47). Toda otra
enseanza debe considerarse secundaria al mensaje de la salvacin. Primero tiene que venir la conversin.
Con el nuevo nacimiento empieza una nueva vida. La Palabra de Dios contiene muchas instrucciones sobre
cmo vivir esta nueva vida. Una de ellas es el bautismo. Por lo tanto, NO se debe bautizar a una persona antes
de la conversin. El bautismo cristiano es slo para los discpulos de Jesucristo. Los cristianos en el Nuevo
Testamento entendan esto y por eso slo bautizaban a los que crean. As que los que recibieron su Palabra
fueron bautizados (Hechos 2:41). Felipe predic en Samaria, y cundo crean... se bautizaban hombres y
mujeres (Hechos 8:12). Luego evangeliz al etope, a quien, despus de creer, tambin bautiz (Hechos 8:36-
39). Ananas bautiz a Saulo despus de convertirse (Hechos 9:17, 18). Pedro mand a bautizar al primer grupo
de gentiles despus de que se convirtieron en cristianos (Hechos 10:46-48). Leemos que muchos de los
corintios, oyendo, crean y eran bautizados (Hechos 18:8).
Debemos bautizar a nuestros bebs o nios?
Cuando un nio sea suficientemente maduro para creer y entregarse al Seor de todo corazn, puede ser
bautizado. En el Nuevo Testamento encontramos cinco casos donde una familia completa se entregaba al
Seor: Cornelio y su casa (Hechos 10:44-48 y Hechos 11:12-18), Lidia y su familia (Hechos 16:14, 15), el
carcelero de Filipos y su casa (Hechos 16:30-34), Crispo y su casa (Hechos 18:8) y la familia de Estfanas
(1 Corintios 1:16). Tomando los cinco casos juntos, podemos concluir que en todos los casos:
(1) Escucharon el mensaje
(2) Se arrepintieron y creyeron en Cristo
(3) Recibieron el Espritu Santo
(4) Fueron bautizados
Cada uno de los miembros de estas casas o familias tuvo edad suficiente para hacer estas cosas cabalmente.
Entonces, qu hago con mi nuevo beb?
Notamos que Mara y Jos presentaron al nio Jess en el templo conforme a la ley de Moiss (Lucas 2:22).
Muchos aos despus leemos de aquellos que trajeron sus nios al Seor Jesucristo para que l pusiera sus
manos encima y orase por ellos (Mateo 19:13). Como iglesia local podemos pedir la bendicin de Dios sobre el
beb, y sabidura para los padres, con el fin de que puedan instruir al nio en los caminos del Seor. Cuando el
nio crezca, l mismo podr tomar una decisin responsable y voluntaria. En todo caso, al considerar el
bautismo de un nio, o de un adolescente, es sabio esperar un tiempo prudencial, con el fin de comprobar que
tiene cierto grado de madurez y que en l pueden verse algunos frutos de la nueva vida (Mateo 7:17-21). As,
el paso del bautismo tendr sentido, pues ser tomado a conciencia. No impongas con ligereza las manos a
ninguno (1 Timoteo 5:22).
2. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espritu Santo

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El Seor Jesucristo fue quien pronunci esta frase con relacin al bautismo (Mateo 28:19). Cuando el creyente
se bautiza se identifica con el Dios de la Biblia, el nico y sabio Dios, quien se ha dado a conocer en tres
personas, Padre, Hijo y Espritu Santo. Es interesante que el Seor usara esta expresin al hablar del bautismo
de los gentiles (es decir, los no judos). Muchos de estos pueblos estaban sumidos en la idolatra, y desconocan
por completo al Dios verdadero, el cual se ha manifestado en tres personas distintas. Tres personas en un solo
Dios verdadero. TRI (=tres) + UNIDAD. De all la palabra descriptiva TRINIDAD. Observamos, por ejemplo, que
las tres personas de la Deidad estaban actuando en el bautismo de Jess, realizado por Juan el Bautista (Mateo
3:15-17). Jess (el HIJO) fue bautizado en el agua. el ESPRITU SANTO descendi sobre Jess como paloma.
Y el PADRE habl desde el cielo, diciendo Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Es de notar que tanto el Padre, como el Hijo y el Espritu Santo, estn involucrados en el proceso de nuestra
salvacin. Es Dios PADRE quien nos am, tom la iniciativa y envi a su Hijo al mundo (Juan 3:16). EL HIJO
Jesucristo carg con nuestros pecados en la cruz (1 Pedro 2:24). Y el ESPRITU SANTO fue el que nos
convenci de nuestro pecado, que necesitbamos a Cristo, y luego nos hizo nacer de nuevo (Juan 16:7-11, 13;
Tito 3:5). Quizs por esta razn Jesucristo nos manda bautizar en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu
Santo (no dice: En los nombres sino en el nombre, pues es un solo Dios, manifestado en tres personas).
3. El Seor Jess espera que todo cristiano se bautice
Se entiende en el mandato de Cristo que todo nuevo cristiano debe ser bautizado seguidamente. Es un paso
muy normal para todo creyente. El mensaje del evangelio incluye enseanza sobre el bautismo, por lo tanto los
que recibieron su Palabra fueron bautizados (Hechos 2:37, 38, 41). Como puedes notar, el bautismo de un
nuevo creyente, segn el modelo bblico, segua inmediatamente a la conversin. Parece evidente que los que
eran bautizados entendan lo que estaban haciendo. Por esta razn, no es bblico esperar largos perodos de
tiempo antes que un creyente se haga bautizar.
El hecho de que el bautismo segua inmediatamente a la conversin y simboliza aquella conversin, se refleja
en la estrecha relacin que encontramos entre el bautismo y la salvacin en algunos versculos. Por ejemplo
Marcos 16:15, 16: Y les dijo [Jess]: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere
y fuere bautizado, ser salvo; mas el que no creyere ser condenado. Ntese que el que no cree es condenado.
Al creer somos salvos (Hechos 16:30, 31). El nuevo creyente buscar ser bautizado tan pronto como sea posible
despus de creer. Los versculos de Marcos 16 y las dems Escrituras son claras al respecto: lo normal es que
todo creyente sea bautizado.
Tal vez t has esperado ya por largo tiempo despus de convertirte, sin bautizarte. Es quizs el momento de
revisar delante del Seor qu te ha impedido dar este paso de obediencia? Arrglalo con ayuda de l, y
bautzate. El bautismo es Su voluntad para ti.

Leccin 5
El bautismo y el perdn de los pecados
Siguiendo con los aspectos bsicos del bautismo, y considerando algunas confusiones que existen acerca del
asunto, veremos en esta leccin:
1. Existen diferentes clases de bautismos.
2. Con qu son limpiados nuestros pecados?
3. Entonces, qu significan Hechos 2:38, Hechos 22:16 y 1 Pedro 3:21?
4. De cules pecados somos perdonados cuando nos convertimos?
1. Existen diferentes clases de bautismos
El estudiante serio y cuidadoso pronto se dar cuenta que la Palabra de Dios describe diferentes clases de
bautismos. Es importante no confundir el bautismo cristiano con otros. Algunos de estos bautismos involucran
el uso de agua, mientras que otros no.
El bautismo de Juan el Bautista:

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Juan el Bautista comenz su ministerio antes que el Seor Jesucristo. Su objetivo era el de preparar el camino
del Seor (Lucas 3:4), es decir, preparar al pueblo para que estuviese en condiciones de recibir a Jesucristo, el
Mesas prometido. Juan predicaba el bautismo del arrepentimiento y bautizaba en el ro Jordn a aquellos que
se mostraban arrepentidos, los que producan frutos dignos de arrepentimiento (Lucas 3:3, 8). Es de esperar
que el perdn de pecados, que predicaba, vena por el arrepentimiento, y era un perdn temporal como el que
se obtena por sacrificios de animales bajo la ley (Hebreos 10:4). Todas las personas que eran bautizadas por
Juan, eran luego guiadas a Jesucristo, el Cordero de Dios que QUITA el pecado del mundo, (Juan 1:29). Al
creer en Cristo para salvacin, estas personas eran bautizadas nuevamente con el bautismo cristiano (Hechos
19:3-5).
El bautismo del Espritu Santo:
Despus de su muerte y resurreccin, encontramos que Jesucristo les promete a sus discpulos que seran
bautizados con el Espritu Santo dentro de no muchos das (Hechos 1:5). Este bautismo se cumpli unos das
despus, en la fiesta de Pentecosts, en el momento en el cual comenz la Iglesia (Hechos 2). El alcance de
este hecho histrico cobija a todos los creyentes desde ese momento en adelante (Efesios 1:13). Por lo tanto,
ahora todo creyente participa del bautismo del Espritu Santo al convertirse, es decir, al entrar a formar parte del
Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:13).
El bautismo cristiano (en agua):
Este es el bautismo instituido por el Seor Jesucristo y practicado por sus discpulos, como estudiamos en la
leccin anterior. Este es el bautismo en agua que Dios espera de todo cristiano. Es un acto simblico que
demuestra nuestra conversin, donde el nuevo discpulo es sumergido brevemente en agua, identificndose
pblicamente con la muerte, sepultura y resurreccin del Seor Jesucristo.
Otros bautismos:
Si miramos cuidadosamente, encontraremos an ms bautismos en el Nuevo Testamento. El bautismo de
Jesucristo, efectuado por Juan el Bautista, fue un bautismo especial, pues Cristo no tena pecado del qu
arrepentirse. Encontramos el bautismo de fuego (Mateo 3:11), que es un bautismo de juicio que an no se ha
cumplido, como lo explica el versculo que sigue (Mateo 3:12). Tambin notamos que Jess se refiere a su
muerte como un bautismo (Lucas 12:50; Mateo 20:22).
2. Con qu son limpiados nuestros pecados?
Existe la falsa idea que el bautismo cristiano es un instrumento para perdn o lavamiento de nuestros pecados.
Aparentemente este error tiene su origen en la confusin del propsito de cada uno de los diferentes bautismos.
El cristiano se bautiza porque YA HA SIDO PERDONADO.
Bajo la ley, Dios le exiga a los judos la sangre de una vctima sacrificada cuando pecaban. Esto, con el fin de
recordarles que la paga del pecado es muerte, y prepararles para el sacrificio supremo del Hijo de Dios
ofrecido una vez para siempre... por los pecados (Hebreos 10:12). La Palabra de Dios es muy clara en este
punto: es la sangre de nuestro Seor Jesucristo lo que nos limpia de nuestros pecados y no el bautismo.
Miremos 1 Juan 1:7 La sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado y Apocalipsis 1:5: Jesucristo...
nos lav de nuestros pecados con su sangre.
3. Entonces, qu significan Hechos 2:38, Hechos 22:16 y 1 Pedro 3:21?
Hechos 2:38: Ya hemos visto como en el tiempo de los Hechos los creyentes se hacan bautizar
inmediatamente. En este versculo, Pedro est exhortando a sus oyentes a dar dos pasos que, para ellos, seran
simultneos:
(1) arrepentimiento sincero (como primera e indispensable condicin), y
(2) bautismo cristiano.
Tomando estos dos pasos al mismo tiempo, mostraran pblicamente su identificacin con Cristo como
Salvador. Esto conllevara dos consecuencias:
(1) el perdn de pecados, y
(2) el don del Espritu Santo.
Hechos 22:16: Ananas le dijo a Saulo: Ahora, pues por qu te detienes? Levntate y bautzate, y lava tus
pecados, invocando Su nombre. La conversin, o cambio interior de Saulo, ocurri momentos despus de caer
al suelo en su viaje a Damasco, cuando tuvo un encuentro personal con Cristo (Hechos 9:4-6). Por lo tanto,
cuando Ananas le visita unos das despus, lo saluda dicindole: Hermano Saulo (9:17). Es evidente entonces

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que Saulo ya haba credo y, por lo tanto, ya haba recibido su perdn antes de ser bautizado. Al visitarle,
Ananas lo anima a que inmediatamente se bautice, demostrando su arrepentimiento, perdn y salvacin, e
identificndose pblicamente con Jesucristo.
1 Pedro 3:21: Este versculo menciona la salvacin del diluvio, de la cual gozaron No y su familia, y la relaciona
con el bautismo cristiano. Pero notemos que aqu el diluvio simboliza el bautismo, y el bautismo simboliza la
salvacin. El apstol nos deja muy en claro que la ceremonia exterior del bautismo no nos quita las inmundicias
de la carne (es decir, los pecados), pero s demuestra el deseo que tiene el bautizado de andar bien delante
de Dios (Romanos 6:4).
4. De cules pecados somos perdonados cuando nos convertimos?
Cuando nos convertimos, reconocemos y admitimos que Cristo carg con nuestros pecados en la cruz, que,
con su sangre, Cristo nos limpi de nuestros pecados. La pregunta es de cules pecados nos limpi? Ser
que Cristo slo nos perdon los pecados cometidos antes de nuestra conversin? Si este fuera el caso, qu
perdn reciben los pecados de hoy y de maana? Ser que Cristo slo nos perdona los pecados que le
confesamos? Si este fuera el caso, qu perdn reciben los pecados que no podemos recordar? La hermosa
realidad es que: la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de TODO pecado (1 Juan 1:7). Pensemos en esto
detenidamente. Cristo carg con TODOS nuestros pecados. Esto incluye los pecados que cometimos antes de
entregarnos a Cristo, los pecados que hemos cometido desde entonces (ya sea que los recordemos o no, ya
sea que los hayamos confesado o no), y todos los pecados que vayamos cometiendo! Escuchemos al apstol
Juan hablando: Hijitos mos, estas cosas os escribo para que no pequis; y si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre a Jesucristo el justo. Y l es la propiciacin por nuestros pecados (1 Juan 2:1, 2).
Esto quiere decir que todo el perdn que necesitemos en el futuro est asegurado por el mismo sacrificio del
Cordero de Dios. Cada nuevo pecado, desencadenar una defensa de parte del Divino Abogado, con base en
Su perfecta obra cumplida en la cruz. Alabado sea por siempre!
Cuando pecamos como creyentes, s perdemos el gozo de nuestra salvacin. As que a diario necesito la
limpieza para poder vivir en armona con mi Seor. Jesucristo se refiri a esto como lavarse los pies
espiritualmente (Juan 13:5-10). Esta limpieza viene a travs del estudio de la Palabra de Dios y a travs de la
confesin: Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad (1 Juan 1:9). Nota que debemos confesar a Dios nuestros pecados, esto es, decirle con profunda
humillacin y dolor cada pecado que recordemos. Las exhortaciones de Santiago 4:8-10 pueden sernos muy
tiles en este caso.
Qu sucede entonces cuando he confesado con todo mi corazn un pecado que comet? 1 Juan 1:9 nos sigue
diciendo que Dios es fiel y justo (es decir, reconoce siempre la obra de su Hijo por mis pecados). Despus
nos dice: para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Tenemos, entonces, la plena certeza
del perdn de Dios. No es necesario hacer penitencia, ni ninguna otra cosa para ganar el perdn de Dios.
Debemos ms bien agradecerle por Su perdn inmediato y sin rencores.
Ests permitiendo que la Palabra de Dios limpie tu forma de vivir? Hay algn pecado que guardas sin
confesar? Si es as, qu ests esperando para confesarlo?

Leccin 6
Qu simboliza el bautismo cristiano?
(1) Identificacin con Cristo en su muerte y resurreccin
En los evangelios encontramos el mandato del bautismo cristiano y en el libro de los Hechos ejemplos de su
prctica. Para entender el significado del bautismo necesitamos buscar en el resto del Nuevo Testamento, y
especialmente en las epstolas. El bautismo es un paso de obediencia, porque el creyente que pide ser
bautizado, est demostrando amor al Seor y obediencia a su Palabra. Pero por qu habr inventado Cristo

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esta prctica de meternos al agua? No habra una forma ms sencilla de demostrar nuestro amor y obediencia
al Seor?
El Antiguo Testamento contiene un buen nmero de actos simblicos o pequeos dramas para ilustrar
verdades espirituales. Entre ellos encontramos la celebracin de la Pascua y otras fiestas, la circuncisin de
todo varn judo, los lavamientos y sacrificios de los sacerdotes de Israel, y muchos ms. El Nuevo Testamento
se refiere a estas actividades visibles como sombras de realidades espirituales (Hebreos 10:1). En el Nuevo
Testamento tambin encontramos unos cuantos actos simblicos, y debemos tomarlos con la misma seriedad.
El bautismo es uno de ellos. Es un pequeo drama que el Seor pide a todo cristiano hacer UNA SOLA VEZ
despus de creer, pues ilustra algo que ocurri en el momento de su conversin.
En el momento de la conversin, una variedad de cosas ocurren: en ese momento nuestros pecados son
perdonados, somos declarados justos, nacemos de nuevo, recibimos al Espritu Santo, somos hechos hijos de
Dios, entramos a formar parte del Cuerpo de Cristo (la Iglesia) y mucho ms. La forma de ejecutar el bautismo
cristiano ha sido escogido por Dios para representar o dramatizar esencialmente DOS de estos cambios. Estos
son:
(1) Nuestra identificacin con Cristo en su muerte y resurreccin, y
(2) El fin del viejo hombre y el comienzo de la nueva vida.
El primero de estos, representa un cambio en nuestra POSICIN ante los ojos de Dios, de Satans y de las
huestes espirituales. Estudiaremos nuestra posicin en Cristo en esta leccin. El segundo aspecto representa
un cambio en nuestra CONDICIN INTERNA. Este cambio lo estudiaremos con ms detalle en la prxima
leccin. Veamos enseguida:
1. Qu significa estar en Cristo?
2. Muertos y sepultados con Cristo.
3. Resucitados con Cristo.
1. Qu significa estar en Cristo
El pasaje ms extenso y amplio sobre el significado del bautismo lo encontramos en Romanos 6:1-14. En el
versculo 3, como tambin en Glatas 3:27, se nos dice que hemos sido bautizados en Cristo Jess. La
expresin en Cristo ocurre muchas veces en el Nuevo Testamento, generalmente asociada con las muchas
bendiciones que hemos adquirido como creyentes debido a nuestra identificacin con Cristo.
Tomemos el ejemplo de un viaje en bus entre dos ciudades. Cuando el bus sale de la terminal de transportes,
yo tambin salgo porque estoy en el bus. Cuando el bus cruza un puente, yo tambin cruzo el puente porque
estoy en el bus. Si en una curva la direccin falla y el bus se desploma por una pea abajo, yo tambin sufro
las consecuencias porque estoy en el bus. Si el bus llega a tiempo, yo tambin llego a tiempo. Sencillamente
por tener una POSICIN dentro del bus, lo que le pasa al bus me afecta a m. Similarmente, al convertirnos,
Dios nos da automticamente una POSICIN en Cristo. Como todo creyente est en Cristo, y Cristo es
santo, Dios Padre nos ve a nosotros como santos, nos llama santos (1 Corintios 1:2) y, por lo tanto, nos asegura
que ninguna condenacin hay para los que estn en Cristo Jess (Romanos 8:1). Como todo creyente est
en Cristo y Cristo es uno solo, Dios Padre nos ve a nosotros como un solo cuerpo, as nosotros, siendo
muchos, somos un cuerpo en Cristo (Romanos 12:5). Dios no reconoce las denominaciones o agrupaciones
humanas. Similarmente, como todo creyente est en Cristo, y Cristo recibi el castigo por el pecado al morir
en la cruz, entonces, nuestra deuda con Dios Padre qued completamente pagada, os perdon a vosotros en
Cristo (Efesios 4:32).
Cuando un creyente se bautiza, est dando testimonio pblico que est en Cristo. Est dramatizando su
plena identificacin con Cristo en su muerte, sepultura y resurreccin: que cuando Cristo muri y resucit, l
tambin muri y resucit, porque l est en Cristo.
2. Muertos y sepultados con Cristo
Este es uno de los maravillosos decretos de Dios. Cuando creemos en el Seor Jesucristo, Dios nos considera
como crucificados con Cristo (Glatas 2:20), como sepultados con l (Colosenses 2:12), y como plantados
juntamente con l en la semejanza de su muerte (Romanos 6:5). Es decir, al nuevo creyente, Dios lo cuenta
como crucificado y muerto en la crucifixin y muerte del Seor Jess. El Seor sufri en lugar del pecador que
ha credo en su nombre. Este glorioso hecho es simbolizado en el bautismo al sumergir a la persona en el agua.
Es sepultada momentneamente, mostrando que su muerte ya ocurri en la muerte de Cristo.

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El Bautismo:
La confesin pblica de lo que pas cuando recib a Cristo como Salvador El da en que un hombre muere, una
variedad de cosas ocurren. Por ejemplo, si es casado, al morir, su esposa queda libre para casarse con otro. Si
tiene una finca, al morir deja de ser suya y pasa a ser de sus herederos. Similarmente, el haber muerto con
Cristo trae consigo una variedad de consecuencias. Entre ellas:
(1) Quedamos sin deuda: Al estar muerto en l, el creyente ha sido justificado del pecado (Romanos 6:7),
es decir, Cristo pag todo el precio de todos sus pecados. Qu maravillosa consecuencia! Toda la deuda ha
sido pagada! Quin vendr a acusarnos o a cobrarnos? Estamos libres!
(2) Quedamos libres de la ley: La ley se enseorea del hombre, entretanto que ste vive... As tambin
vosotros, hermanos mos, habis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo (Romanos 7:1,4). sta es otra
consecuencia maravillosa! Libres de la ley! Las leyes descritas en el Antiguo Testamento, junto con sus
castigos, no tienen poder alguno sobre los muertos, y en Cristo el creyente ha muerto. Nuestra nueva POSICIN
en Cristo, nos libera de las tremendas demandas de la ley. En verdad que no se le ha escapado ningn detalle
a nuestro Dios y Padre, sea bendito para siempre! Como cristianos, buscamos obedecer y agradar al Seor
porque le amamos y no porque estamos bajo las leyes dadas por Moiss al pueblo judo. Debemos conservar
firmemente esta libertad que tenemos en Cristo y cuidarnos de no volvernos a esclavizar (Glatas 4:9) con
reglas que Dios nunca dise para el cristiano.
3. Resucitados con Cristo
Cuando somos bautizados, primero somos sumergidos en el agua, como una representacin que hemos muerto
con Cristo y hemos sido sepultados con l. En seguida somos sacados del agua, en semejanza de la
resurreccin del Seor, para mostrar que en el momento de recibirlo como Salvador, tambin resucitamos con
l (Efesios 2:6). El Seor ha dado muchas instrucciones para aquellos que hemos resucitado con Cristo. El
haber muerto, nos libra de la ley y de nuestra deuda de pecado, como ya hemos
visto. El haber resucitado, nos introduce a una nueva vida. Entonces, qu dice el Seor a los resucitados?
(1) Buscad las cosas de arriba, donde est Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas
de arriba, no en las de la tierra. Porque habis muerto, y vuestra vida est escondida con Cristo en Dios
(Colosenses 3:1-3). Dicho de otra manera, el resucitado debe vivir de acuerdo con su nueva POSICIN. Os
ruego que andis como es digno de la vocacin con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre,
soportndoos con paciencia los unos a los otros en amor (Efesios 4:1, 2). As como un nuevo presidente debe
comportarse de acuerdo a su POSICIN como presidente, as tambin nosotros los creyentes debemos
comportarnos de acuerdo a nuestra nueva POSICIN. Nuestras acciones deben ser hechas con proyeccin a
la eternidad, atesorando en los cielos ms bien que en la tierra.
(2) Ya no hay necesidad de temer a Satans ni a sus huestes, pues son enemigos derrotados. Con su
resurreccin, Jesucristo derrot definitivamente a Satans y a sus huestes. Como creyentes compartimos esta
victoria de Cristo. Satans sabe muy bien que el creyente est firmemente asegurado en el equipo ganador.
Temes a Satans y su mala influencia? Recuerda tu POSICIN. Ests en Cristo. Despus de su resurreccin,
Cristo dijo: Toda potestad (autoridad o poder) me es dada en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18). Debemos
ser sobrios y velar porque Satans busca la cada del creyente descuidado (1 Pedro 5:8), pero nunca debemos
temer a Satans.
Ests gozando de la seguridad de estar en Cristo? Vives una vida digna de esta posicin tan especial?
Con cunto empeo ests buscando las cosas de arriba?

Leccin 7
Qu simboliza el bautismo cristiano?
(2) El fin del viejo hombre y el comienzo de la nueva vida
En la leccin anterior, estudiamos el primer significado simblico del bautismo: demostrar que el creyente ha
muerto y resucitado con Cristo, que tiene una nueva POSICIN ante los ojos de Dios y de Satans. En esta
leccin estudiaremos el segundo significado simblico del bautismo cristiano: Mostrar que su viejo hombre ha

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muerto y que ahora es una nueva criatura. Este cambio en nuestra CONDICIN INTERNA lo consideraremos
de la siguiente manera:
1. Cmo es el Viejo Hombre?
2. Cmo es el Nuevo Hombre?
3. La lucha entre las dos naturalezas.
4. Hay que vivir la nueva vida.
1. Cmo es el viejo hombre?
Las Escrituras llaman viejo hombre a la naturaleza pecaminosa que heredamos de Adn. Tambin se le da el
nombre de la carne y a veces sencillamente se le llama pecado. Esta es la que produce en nosotros los
pecados, las maldades, las transgresiones. La Biblia lo compara con un rbol malo, el cual slo da frutos malos.
As nuestro viejo hombre slo produce pecados, no puede producir nada de provecho. Lo ms bonito que el
viejo hombre puede producir luce como trapo de inmundicia a los ojos de Dios (Isaas 64:6). El viejo
hombre... est viciado (corrompido) conforme a los deseos engaosos (Efesios 4:22). No puede hacer nada
bueno, slo produce maldad. Ni siquiera cambia cuando la persona recibe al Seor Jess. En ese momento el
viejo hombre pierde su dominio sobre esa vida, pero sigue igual de pervertido. Aunque el viejo hombre
acompaar al creyente hasta el regreso del Seor, no debemos dejar que domine en nuestra vida.
Para Dios esta naturaleza perversa ya muri, ya fue juzgada definitivamente, ya tuvo el tratamiento que mereca:
ser castigada y condenada. Cundo? En la cruz del Seor Jesucristo, donde nuestro viejo hombre fue
crucificado juntamente con l, para que el cuerpo del pecado sea destruido (Romanos 6:6).
Esta naturaleza perversa no ha dejado de existir en nosotros. An puede influir en nuestras vidas. Pero el viejo
hombre no tiene ms autoridad sobre el creyente (Romanos 6:14). Por esta razn el cristiano no tiene que ser
esclavo de su pecado. En el Seor puede encontrar el poder para mantener crucificada a esta mala naturaleza.
Debe tener claro que ya no es esclavo del pecado que antes le dominaba, sino esclavo de la justicia (Romanos
6:18). Su victoria est asegurada en Cristo!
2. Cmo es el nuevo hombre?
El nuevo hombre es engendrado de Dios (Juan 1:12, 13). Es la misma naturaleza de Dios implantada en
nosotros a travs de un nuevo ser. Es completamente nuevo y completamente divino (2 Pedro 1:4). Cuando una
persona acepta al Seor Jesucristo como su Salvador y Seor, nace otra vez, pero no en una forma visible
como la primera vez, sino en forma espiritual (Juan 3:5-8). La Palabra nos dice: si alguno est en Cristo, nueva
criatura es (2 Corintios 5:17). Esta verdad es tan extraordinaria que es fcil confundirla con otras cosas: Es
cierto que recibimos al Espritu Santo en el momento de nuestra conversin, pero el Espritu Santo NO es el
nuevo hombre. El Espritu Santo es Dios: l es quien engendra este nuevo ser (Juan 3:5). Algunos piensan
que Dios nos quita el viejo hombre y lo reemplaza con el nuevo hombre, haciendo as imposible que el
verdadero creyente llegue a pecar. Si esto pensamos, nos engaamos a nosotros mismos (1 Juan 1:8). Otros
piensan que Dios transforma el viejo hombre gradualmente, convirtindolo en el nuevo hombre, pero la
verdad es que ese viejo hombre que heredamos de Adn, y el nuevo hombre que recibimos de Cristo, existen
juntamente durante toda nuestra vida de creyentes. Estos dos batallan continuamente entre s. El nuevo
hombre es un nuevo ser de naturaleza divina, que nace en el momento de la conversin: un nuevo Alfonso,
una nueva Luca. Este nuevo hombre no practica el pecado, ni puede pecar, porque es nacido de Dios (1 Juan
3:9). Por lo tanto, este nuevo hombre vence al mundo (1 Juan 5:18). No es esto maravilloso? Verdaderamente
nuestro amante Padre nos ha dado en su Hijo mucho ms de lo que nosotros imaginaramos o pediramos.
3. La lucha entre las dos naturalezas
Te estars preguntando: Si soy una nueva criatura, por qu peco? Si mi nuevo hombre no peca, por qu a
veces cedo ante la tentacin? Romanos 7:22-25 nos revela que hay una lucha permanente entre el hombre
interior (el mismo nuevo hombre) y la carne (el viejo hombre). Estn en continua oposicin el uno contra el
otro. Y, efectivamente, esto se ve en el momento en que viene la tentacin o la prueba: siento una fuerza que
me empuja a caer y otra que me muestra que no debo ceder. El cristiano que vive de acuerdo a los deseos de
su nuevo hombre se llama un cristiano espiritual, pero el que se deja dominar de su viejo hombre la Biblia
lo llama un cristiano carnal (1 Corintios 3:1-3). Entonces queda la pregunta qu puedo hacer para triunfar
sobre la carne?


14

Comparemos nuestra vida con una carretilla y nuestro viejo hombre con un caballo que mueve esta carretilla.
Desde nuestra niez, nuestro viejo hombre determina el movimiento y la direccin de nuestra vida (ver
diagrama 2). Al entregarnos a Cristo, recibimos de Dios el nuevo hombre. Es como si otro caballo fuera
conectado a nuestra carretilla. Ahora tenemos dos caballos tirando de una carretilla, pero en direcciones
opuestas. En qu direccin se mover la carretilla? La respuesta es lgica: depende de cul de los caballos
es ms fuerte. Si tu viejo hombre es ms fuerte, tu carretilla se mover en esa direccin. Tu forma de vivir se
parecer mucho a la de un inconverso. Cuando el nuevo caballo est tirando de la carretilla en su direccin,
esto se reflejar necesariamente en nuevos deseos, nuevas ambiciones, nuevas prioridades, nuevas formas de
ver la vida, nuevas formas de ver el pecado, nuevas metas. Es decir, una nueva manera de vivir. No una
FACHADA cristiana, sino una VIDA cristiana. Nos gustara deshacernos definitivamente del caballo viejo. Pero
esta tendencia pecaminosa estar con nosotros durante toda esta vida. Cuando el Seor venga para arrebatar
a los creyentes, nos liberar de esta funesta naturaleza. Qu feliz ser entonces nuestra existencia en los cielos
con nuestro Seor! Pero mientras tanto, sigue la lucha. Para vivir victoriosamente, varias cosas te son
necesarias:
(1) Alimenta tu nueva naturaleza: El caballo viejo se alimenta y se fortalece con cualquier basura. Si miras
una mala revista o pelcula, tu viejo hombre se fortalece. Las malas conversaciones y amistades, las visitas a
lugares que no convienen, las ambiciones materiales, muchas telenovelas y canciones del mundo, todo ello
alimenta y fortalece tambin a nuestro viejo hombre. Este mundo est lleno de cosas que alimentan al caballo
viejo. Por eso debemos andar con tanto cuidado. No le proveamos alimento a la carne! (Romanos 13:14). El
caballo nuevo, en cambio, es completamente diferente. Esta nueva naturaleza se alimenta de las cosas del
Espritu, se nutre de la Palabra de Dios, del conocimiento del Seor Jesucristo, de la comunin con Dios. De
ah la importancia de integrarse en una sana asamblea (iglesia local), de leer la Palabra todos los das, de
meditar en ella, de memorizar versculos, de estudiarla con seriedad, tal como lo ests haciendo con este curso.
Cultivar buenas amistades con otros creyentes sinceros, tambin alimenta y estimula a la nueva naturaleza (2
Timoteo 2:22). Si le damos abundante comida estar fortalecida para la lucha contra el viejo hombre. Esta
lucha entre las dos naturalezas es continua, y la gana la ms fuerte de las dos. Con qu seriedad ests
alimentando tu nueva naturaleza?
(2) Pide ayuda al Seor: En el momento de la lucha, cuando sentimos la tremenda fuerza de la tentacin, no
podemos depender de nuestra propia fuerza y astucia. Dirijamos al Seor un sencillo Seor, aydame a hacer
lo que debo!. Fiel es Dios que no os dejar ser tentados ms de lo que podis resistir (1 Corintios 10:13).
(3) Huye de la tentacin: Debemos alejarnos de aquello que nos est provocando a pecar. Huid de la
fornicacin (1 Corintios 6:18), Huid de la idolatra (1 Corintios 10:14). Oh hombre de Dios, huye de estas
cosas [la avaricia, el amor al dinero, el materialismo] (1 Timoteo 6:8-11), Huye tambin de las pasiones
juveniles (2 Timoteo 2:22). Es cierto que debemos resistir al diablo, pero no debemos resistir la tentacin, sino
huir de su presencia.
4. Hay que vivir la nueva vida
El nuevo nacimiento marca el comienzo de una nueva vida. Con el bautismo dramatizamos el hecho que el
viejo hombre ya no gobierna, que hemos nacido de nuevo, que hemos recibido de Dios un nuevo hombre.
Ahora nos corresponde vivir esta nueva vida! En la Biblia encontramos unas sanas pautas:
(1) No busques ser popular en el mundo: El mundo sin Cristo est dominado por viejos hombres. Para ser
popular en este mundo, hay que negar los principios de Dios y dejarse dominar por el viejo hombre. El apstol
Pablo expresa su sentir al respecto: Nuestro Seor Jess, por quien el mundo me es crucificado a m, y yo al
mundo (Glatas 6:14). Recuerda que fue el mundo el que rechaz y crucific a nuestro Seor Jess. No trates
de imitar al mundo. Tampoco trates de ser popular en l (Lucas 6:26). Ya no perteneces all (Juan 17:14-16).
(2) Busca darle libertad de accin a tu nueva naturaleza: Dios no nos llama a ser hipcritas ni a vivir lo que
no somos. Todo lo contrario! Nos llama a vivir lo que somos, a despojarnos del viejo hombre con sus hechos,
y revestirnos del nuevo (Colosenses 3:9, 10). Es decir, no actuar ms como actubamos antes de ser libres,
sino que cada vez ms sea la nueva naturaleza la que domine nuestras acciones, pensamientos y palabras.
(3) Sirve a tu nuevo Dueo con amor y sacrificio: Antes usbamos nuestras capacidades y recursos para
hacer lo que le agrada al viejo hombre. Ahora presentad vuestros miembros para servir a la justicia (Romanos
6:19). Esto significa, obedecer a un nuevo dueo. Antes, servamos al pecado y a Satans con toda fidelidad.

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Ahora, con mayor anhelo y entrega debemos servir al Seor con nuestros miembros, nuestra mente, nuestra
profesin, nuestra familia, nuestro tiempo, nuestros bienes. Sirvmosle con todo lo que somos y tenemos.
(4) No mires con liviandad al pecado: La Palabra nos ensea en Glatas 6:8 a no sembrar para la carne
(viejo hombre). S sabes que algo no te conviene, aprtate de ello! S radical! Sembrar para la carne, dedicar
tiempo a las cosas pecaminosas y disfrutarlas, fortalecer el viejo hombre, dominar tu manera de vivir, y
traer una cosecha amarga. Ocuparte del Espritu, de las cosas celestiales, del Seor Jess, de su Palabra y
de la oracin, es vida y paz (Romanos 8:6). Esta es la vida que el Seor dise para los suyos y la nica
manera de tener verdadera felicidad.
(5) Busca la direccin del Espritu Santo: En Romanos 8:14 leemos que el cristiano debe ser guiado por el
Espritu Santo. En otras palabras, debemos buscar la direccin del Espritu de Dios en todas nuestras
decisiones.
Existe una tentacin ante la cual caes regularmente? Qu vas a hacer la prxima vez que seas tentado?
Toleras en tu vida amistades o prcticas que alimentan tu vieja naturaleza? Buscas ser aceptado en el
mundo?

Leccin 8
Qu compromisos adquiero al ser bautizado?
La mayora de nosotros tenemos miedo a los compromisos. Preferimos vivir una vida libre, sin ataduras, sin
obligaciones. No queremos que otro controle nuestra vida. Ser que con el bautismo adquiero nuevos
compromisos? Hay quienes no se bautizan para no verse obligados a obedecer al Seor. Es correcta esta
forma de pensar? Evidentemente no. En esta leccin estudiaremos:
1. La relacin entre privilegio y compromiso.
2. Qu compromisos adquiero cuando me bautizo?
3. Qu compromisos adquir cuando recib al Seor?
4. Con quin adquiero estos compromisos?
1. La relacin entre privilegio y compromiso
Todo privilegio trae consigo algn compromiso. Para gozar de un buen empleo, necesariamente debemos ser
cumplidos y puntuales. Para tener un hogar feliz, que funcione bien, tanto la esposa como el esposo deben
cumplir con algunos compromisos. Tanto el trabajador perezoso como el esposo despreocupado tienen
compromisos. El problema es que no saben o no quieren reconocer sus compromisos. Nuestra salvacin es un
privilegio incondicional. Depende, como hemos visto, de la obra redentora de Cristo por nosotros y no de nuestro
comportamiento. Pero S existen condiciones si queremos crecer, llevar fruto para Dios, y experimentar gozo y
paz en la vida cristiana.
2. Qu compromisos adquiero cuando me bautizo?
Pinsalo de la siguiente manera: Cundo adquiere el cristiano el compromiso de apartarse de las malas
costumbres y de vivir una vida limpia? En el momento de su conversin o cuando se bautiza? Claro, en el
momento de su conversin! Cundo adquiere el cristiano el compromiso de reunirse regularmente con otros
creyentes? En el momento de su conversin o cuando se bautiza? Claro, en el momento de su conversin!
Cundo adquiere el cristiano el compromiso de preocuparse por las necesidades de los dems? En el
momento de su conversin o cuando se bautiza? Claro en el momento de su conversin! Esto es interesante.
Nota que el cristiano adquiere TODOS sus compromisos en el momento de su conversin. Por lo tanto, con el
bautismo NO se adquieren NUEVOS compromisos!
Supongamos que Fernando quiere ser polica de trnsito. Comprar un pito no lo convierte en polica de trnsito,
tampoco el hecho de pitar en la mitad del trfico. No. Para ser polica de trnsito, Fernando tiene que firmar un
contrato con el Ministerio de Transporte. En el momento de firmar el contrato, Fernando se convierte en un
polica de trnsito y adquiere sus compromisos con el Ministerio de Transporte. Pero hasta que no se ponga el
uniforme de polica, los chferes de los automviles no lo reconocern como polica.

16

Similarmente, Sandra no se convierte en cristiana por comprar una Biblia o por tratar de imitar un
comportamiento cristiano. Ella tiene que entregar su vida a Jesucristo, como vimos
en la Leccin 2. El bautismo es como ponerse el uniforme. Sandra adquiere sus compromisos con Cristo en el
momento de su conversin. Al bautizarse ella muestra pblicamente que se ha entregado a Cristo.
3. Qu compromisos adquir cuando recib al Seor?
Al bautizarnos NO adquirimos NUEVOS compromisos. Sencillamente los compromisos que adquirimos al
rendirnos al Seor se hacen ms visibles ante el mundo. Ahora reflexionaremos sobre algunos de estos
compromisos:
(1) Obedecer la Palabra de Dios: Nuestro Padre Celestial nos gua a travs de su Palabra. Por eso debemos
separar el tiempo necesario para leerla y pensar en ella, para que la palabra de Cristo more en abundancia en
nosotros (Colosenses 3:16). Si de veras amamos al Seor Jesucristo, buscaremos ser obedientes a su Palabra
(Juan 14:21). Al ser creyentes obedientes creceremos en santidad y en buenas obras, y traeremos honra al
nombre del Seor.
(2) Orar con frecuencia: Nuestro Padre Celestial se interesa en todos los detalles de la vida de sus hijos. Nos
exhorta a que por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oracin y ruego, con accin de gracias. Y la paz de Dios... guardar vuestros corazones y vuestros pensamientos
en Cristo Jess. (Filipenses 4:6, 7).
(3) Reunirse con otros creyentes: El Cuerpo de Cristo (la Iglesia) no es una invencin humana. Dios dise
la vida cristiana para vivirla JUNTO con otros creyentes en la asamblea o iglesia local. Pablo exhort a
Timoteo: huye tambin de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de
corazn limpio invocan al Seor (2 Timoteo 2:22). En Hebreos 10:24 y 25 tambin se nos exhortan
congregarnos para estimularnos al amor y a las buenas obras. Desde el momento de tu conversin debes
hacerte el propsito de reunirte regularmente con otros creyentes para alabar a Dios, para recibir ayuda y para
tratar de ayudar a otros. Reunirse regularmente requiere sacrificio. Con cunta devocin buscas reunirte?
Recuerda, Cristo mismo promete estar presente donde dos o tres se congregan en su nombre (Mateo 18:20).
Congregarse es parte fundamental de la nueva vida.
(4) Testificar a otras personas: La palabra evangelio quiere decir buenas noticias. Estas buenas noticias
de perdn, salvacin y de vida cristiana no son solamente para nosotros. Dios desea salvar y reconciliar al
pecador, y nos ha escogido a nosotros los creyentes para ser sus embajadores! (2 Corintios 5:18-20). El apstol
Pablo entendi la maravilla de este mensaje y escribe: no me avergenzo del evangelio, porque es poder de
Dios para salvacin a todo aquel que cree (Romanos 1:16). Buscas la oportunidad de compartir tu fe en Cristo
con tus familiares y conocidos? Dios ama a tus amistades y desea salvarles. Puedes usar la Leccin 2 de este
estudio para compartir el mensaje de la salvacin con otras personas.
(5) Administrar bien los recursos que el Seor ha provisto: Al entregar nuestras vidas a Cristo, todo lo que
tenemos debemos someterlo a su seoro (1 Crnicas 29:14). Como parte de esto, es normal que todo creyente
separe parte de sus ingresos para ofrecrselos a l. Encontramos en la Biblia que nuestro Padre desea que
todo creyente ofrende de acuerdo a lo recibido durante la semana (1 Corintios 16:1, 2). Dios ama y bendice al
que ha aprendido a dar con sacrificio, con gratitud y alegremente (2 Corintios 9:7). Todos estos compromisos
siguen vigentes despus del bautismo. No es que se vuelven ms serios despus; siempre han sido serios. Sin
embargo, el bautizado debe ser consciente de que el acto que realiz lo ha dado a conocer delante de muchas
personas como cristiano, y que lleva por todas partes el nombre de Cristo. Qu privilegio tan alto! Y qu
responsabilidad tan delicada!
4. Con quin adquiero estos compromisos?
El cristiano adquiere sus compromisos con el Seor Jesucristo. Fue l quien muri por el cristiano. Fue l quien
nos compr con su preciosa sangre. Por lo tanto, evitemos volvernos esclavos de los hombres o de una iglesia
o denominacin. El cristiano que se somete a las reglas de los hombres pronto empieza a perder el gozo y el
vigor en su andar cristiano. Esto no quiere decir que debemos vivir independientemente de nuestros hermanos.
Tampoco que vamos a ignorar los consejos que ellos nos den, basados en la Palabra de Dios. Pero s quiere
decir que me bautizo porque Cristo me lo est pidiendo. Me reno porque Cristo as lo quiere. Slo a Cristo
debemos esta lealtad y obediencia. A Cristo daremos cuenta de nuestro comportamiento: Es necesario que
todos nosotros [los creyentes] comparezcamos ante el Tribunal de Cristo, para que cada uno reciba segn lo

17

que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo (2 Corintios 5:10). Que el Seor nos
ayude a tomar nuestros compromisos con seriedad!
Cmo estn tu lectura de la Biblia, tu oracin y tu asistencia a las reuniones de la iglesia? Ofrendas con
regularidad? Has testificado a alguien del Seor en esta ltima semana?

Leccin 9
Cmo se practica el bautismo cristiano?
En esta leccin nos detendremos en algunos asuntos prcticos relacionados con el bautismo cristiano:
1. El mtodo del bautismo: inmersin.
2. Dnde se debe bautizar?
3. Qu ropa se debe usar durante el bautismo?
4. Quin puede bautizar a otro?
5. Se requieren clases bautismales?
6. Qu palabras se dicen en el bautismo?
7. Cundo es necesario volver a bautizar a alguien?
1. El mtodo del bautismo: inmersin
Hay tres buenas razones por las cuales el bautismo debe practicarse por inmersin, es decir, sumergiendo a la
persona momentneamente en agua. Estas razones son:
(1) El significado de la palabra bautismo: El Espritu Santo escogi una palabra griega que significa
hundir, sumergir, zambullir o teir. Esto sugiere inmersin total.
(2) Su significado simblico: El bautismo cristiano representa nuestra identificacin con Cristo en su muerte,
sepultura y resurreccin. El bajar a las aguas, ser sumergido y luego salir de las aguas ilustra bien estos hechos.
Tambin es un buen drama de la muerte y sepultura de nuestra vieja vida y el comienzo de la nueva vida.
(3) Ejemplos bblicos: Las Escrituras nos muestran el bautismo practicado por inmersin. Por ejemplo, la
experiencia del etope (Hechos 8:38, 39): Y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y le bautiz.
Cuando subieron del agua.... Los bautismos se hacan en agua y no con agua. Juan, por ejemplo, bautizaba
en el ro Jordn (Marcos 1:5). Los ejemplos bblicos nos hacen pensar en un bautismo por inmersin en lugares
de muchas aguas (Juan 3:23).
2. Dnde se debe bautizar?
La Palabra de Dios no nos seala un lugar especfico dnde debemos bautizar. Por tanto, tenemos libertad de
bautizar en cualquier lugar adecuado, donde haya suficiente agua. Puede ser un tanque, un ro, el mar. El
apstol Pablo, aunque era un judo, no fue bautizado ni en Jerusaln, ni en el ro Jordn. Fue bautizado en
Damasco, capital de una nacin gentil (Hechos 9:18). El carcelero fue bautizado en Filipos, siendo an de noche,
probablemente en su propia casa (Hechos 16:33). El bautismo del eunuco tuvo lugar en el camino de vuelta a
su pas (Hechos 8:36-39). Al parecer, Lidia y su familia fueron bautizados en el ro junto al cual se reunan las
mujeres para orar, y ste no era el ro Jordn (Hechos 16:13-15).
Podramos citar ms casos en los cuales se puede ver que el bautismo cristiano siempre se realizaba en la
misma rea donde la persona se converta. Esto tiene su razn de ser. El primer lugar donde una persona debe
mostrar su entrega al Seor es su propia casa, su propio pueblo, en donde la conocieron antes y despus de
su conversin.
3. Qu ropa se debe usar durante el bautismo?
Las Escrituras guardan silencio al respecto. Dado que el bautismo es un acto simblico que no tiene poder para
cambiar a una persona, insistir en una ropa especial es una cosa necia. Quiz lo nico que podemos decir es
que sea ropa decorosa, con pudor y modestia (1 Timoteo 2:9), no slo en la mujer sino tambin en el hombre.
Por eso es recomendable usar ropa que no se vuelva traslcida al mojarse, ni faldas delgadas que se levanten
en el agua.
4. Quin puede bautizar a otro?

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En cuanto a esto tampoco tenemos un mandato bblico especfico. Unas veces se ve en las Escrituras que
bautizaba el mismo evangelista (Hechos 8:38). Sin embargo, el que bautiza no tiene que ser un hermano
especialmente dotado, ni un anciano, ni un obrero de tiempo completo (Hechos 9:18; 1 Corintios 1:14-17). Es
de esperarse que el que bautiza sea un hermano de buen testimonio y que sabe qu es lo que est haciendo.
5. Se requieren clases bautismales?
En la Biblia no encontramos un mandato ni un ejemplo de un curso preparatorio para el bautismo. La enseanza
sobre el bautismo evidentemente era incluida en la predicacin del evangelio, de tal manera que los que crean
eran bautizados sin demora: As que, los que recibieron la Palabra fueron bautizados, y se aadieron aquel da
como tres mil personas (Hechos 2:41). Al convertirse, el etope le dice a Felipe Aqu hay agua, qu impide
que yo sea bautizado? (Hechos 8:36). Inmediatamente paran el carro, bajan a las aguas, y Felipe lo bautiza.
Leemos que el carcelero de Filipos tomndolos en aquella misma hora de la noche, les lav las heridas; y
enseguida se bautiz l con todos los suyos (Hechos 16:33).
Sin duda alguna, es sano explicar bien el significado de la salvacin y del bautismo antes de proceder con el
bautismo. Debemos bautizar inteligentemente. Debido a la confusin que existe sobre el tema en varios lugares,
algunos creyentes sienten la necesidad de dictar un corto curso bautismal antes de proceder con el bautismo,
con el fin de despejar inquietudes.
Generalmente un curso de estos puede ser de buena ayuda. Pero nos apartamos de la Palabra de Dios si
insistimos que un creyente tiene que recibir las clases antes del bautismo. Estas clases slo se pueden
recomendar. Deben ser pocas clases, para no alargar desmedidamente el tiempo entre la conversin y el
bautismo. Recordemos que despus del bautismo habr toda una vida en la cual se debe ensear y aprender.
Algunos creyentes sienten que es necesario arreglar algunas situaciones del pasado que son causa de mal
testimonio, tales como el estar viviendo en unin libre, tener enemistades, ser esclavo del alcohol o la droga,
etc. El arreglar cosas como estas agrada al Seor y constituyen frutos de la nueva vida (Colosenses 3:5-10).
Cualquier duda, es conveniente consultarla con algunos de los creyentes maduros en la iglesia local antes de
ser bautizado.
6. Qu palabras se dicen en el bautismo?
El Seor Jesucristo dijo muy claramente: bautizndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo
(Mateo 28:19). Pero en el libro de los Hechos, encontramos que los creyentes eran bautizados en el nombre
del Seor Jess (Hechos 2:38, 8:16, 10:48, 19:5). Por qu esta diferencia? Algunos piensan que hay
contradiccin. No hay tal. Es ms cmodo ignorar algunos versculos, pero debemos aceptar toda revelacin de
Dios y buscar entenderla. Hay algunas posibilidades:
(1) Algunos hermanos observan que todas las personas bautizadas en los Hechos ya conocan al Dios
verdadero revelado en el Antiguo Testamento. Lo nico que les faltaba era reconocer al Seor Jess, el Mesas
que Dios haba enviado, y recibirlo. Por eso se bautizaban en el nombre del Seor Jess. Muy distinto sucede
con un gentil que viva en la idolatra, adorando a otros dioses. Este ltimo necesitaba reconocer por completo
al Dios verdadero, al Dios trino, es decir, al Dios que se ha revelado en tres personas distintas: Padre, Hijo y
Espritu Santo.
(2) Otros hermanos llaman la atencin a la enseanza que rega el comportamiento de los primeros creyentes:
Todo lo que hacis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Seor Jess (Colosenses 3:17).
Dado que deban hacer todo en el nombre del Seor Jess, no se sorprenden al leer que estos creyentes
tambin bautizaban en el nombre del Seor Jess.
(3) Tambin hay aquellos hermanos que preguntan: Qu es bautizar en el nombre del Seor Jess?
Responden que es bautizar con la autoridad de Seor Jess y segn sus instrucciones, es decir, segn Mateo
28:19. Sea cual fuere la interpretacin ms correcta, es bueno recordar que en el Seor Jesucristo habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad (Colosenses 2:9). Al ser bautizados estos discpulos en el nombre
de Jess, realmente lo estaban haciendo en el nombre de toda la Divinidad. Por esta razn, tampoco podemos
inventar nuestras propias reglas y prohibir que se bautice a una persona en el nombre de Jess, con tal que
tenga como base al Dios trino.
El cristiano que sencillamente obedece este mandato del Seor y se bautiza en el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espritu Santo, no tiene nada qu temer. Est utilizando la frase que Jesucristo pronunci para el bautismo
cristiano.

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7. Cundo es necesario volver a bautizar a alguien?
Es bblico que todo creyente sea bautizado correctamente con el bautismo cristiano solo una vez. En algunos
casos, esto significa un segundo bautismo. En las Sagradas Escrituras tambin encontramos este caso. Los
discpulos de Juan el Bautista reconocieron que su conocimiento de Dios era incompleto, pues an no haban
odo hablar del Espritu Santo.
Reconocieron que no haban recibido el bautismo cristiano y fueron bautizados nuevamente (Hechos 19:3). El
bautismo cristiano es el que se realiza despus de creer y recibir al Seor.
Te bautizaron cuando eras un beb, o antes de tu entrega a Cristo? Ahora tienes la oportunidad de pedir el
bautismo cristiano. Tambin debemos notar que un bautismo realizado desconociendo al Padre, o al Hijo, o al
Espritu Santo niega Mateo 28:19 y por tanto no es reconocido como un bautismo cristiano. Existen personas
que bautizan en el nombre del Seor Jess, negando al Padre y al Espritu Santo. Otros bautizan sobre la base
de que slo el Padre es Dios. En todos estos casos es necesario que el creyente reconozca este serio error y
se bautice de nuevo con el bautismo cristiano.
Ya has recibido el bautismo cristiano? Qu pasos puedes tomar para obedecer al Seor en este asunto?

Leccin 10
Qu impide que yo sea bautizado?
Hemos llegado a la ltima leccin. Si an no lo has hecho, ste es el momento de reflexionar seriamente sobre
tu situacin delante del Seor. Si ya te has entregado a Cristo pero an no has pedido el bautismo cristiano, es
hora de tomar la decisin de obedecer al Seor en este importante paso. Para terminar miraremos:
1. El bautismo cristiano: resumen.
2. Qu pasa despus del bautismo?
3. El bautismo y la Cena del Seor.
4. Quin debe tomar la iniciativa en cuanto al bautismo?
5. Me bautizo o no me bautizo?
1. El bautismo cristiano: resumen
Hemos notado que la Biblia contiene diferentes clases de bautismo. El Seor Jesucristo espera que todo
creyente se bautice con el bautismo cristiano. Es un pequeo drama en el cual el creyente es sumergido
momentneamente en el agua, representando que muri y fue sepultado con Cristo. Esto representa el fin de
su vida antigua, su viejo hombre. Al salir del agua nuevamente, est mostrando que resucit con Cristo con una
vida nueva. Debemos recordar que el bautismo NO SALVA. Buscamos bautizarnos porque el Seor lo orden,
mas NO porque nos pueda limpiar los pecados, o hacernos nacer de nuevo, o aadir algo de santidad, o
hacernos ms salvos, o reducir las tentaciones.
Jesucristo nos manda que despus de la conversin, nos bauticemos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espritu Santo. El bautismo puede ser realizado en cualquier lugar donde haya suficiente agua, y por cualquier
hermano en Cristo de buen testimonio. Es quiz ms importante que se haga en el lugar donde el creyente vive,
como testimonio delante de las personas que le conocen.
2. Qu pasa despus del bautismo?
As que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se aadieron aquel da como tres mil personas: Y
perseveraban en la doctrina de los apstoles, en la comunin unos con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones (Hechos 2:41, 42). Despus de su conversin, estos primeros cristianos demostraron pblicamente
su entrega a Cristo con su bautismo. Pero all no termin su experiencia! Se nos dice que estos creyentes
perseveraban. Sin duda estos creyentes tenan sus problemas, tentaciones y frustraciones, pero seguan firmes
y fieles al Seor.
Notamos que estos nuevos creyentes perseveraban en cuatro cosas:
(1) La doctrina de los apstoles: Buscaban aprender y practicar la Palabra de Dios. Despus de tu bautismo
hay mucho que aprender. No te dejes engaar por Satans pensando que ya sabes suficiente y no necesitas
ms del estudio de la Palabra.

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(2) La comunin unos con otros: Estos creyentes buscaban activamente relacionarse entre s. Se reunan, se
estimulaban a amar a Dios y a los dems, hacan buenas obras juntos, se preocupaban los unos por los otros.
Todo creyente bautizado debe formar parte activa de una asamblea o iglesia local.
(3) El partimiento del pan: La Cena del Seor es la nica reunin o celebracin que el Seor Jess pidi
explcitamente. En ella adoramos al Seor por su maravilloso sacrificio por nosotros y anticipamos su pronto
regreso. La invitacin de Jesucristo mismo a todo creyente que le ama es: Haced esto en memoria de m (1
Corintios 11:24, 25). Ests respondiendo a esta hermosa invitacin? Es muy importante que perseveres en
esto.
(4) Las oraciones: El tiempo de oracin personal es indispensable para todo creyente. Sin embargo, tambin
notamos que los creyentes en el Nuevo Testamento practicaban y perseveraban en la oracin colectiva (Hechos
1:14). Juntos buscaban los recursos de Dios para enfrentar los ataques del enemigo.
3. El bautismo y la Cena del Seor
Muchos nos hemos preguntado si es necesario ser bautizado para participar de la Cena del Seor. Para dar
una respuesta, primero comparemos estos dos actos simblicos. Son dos cosas distintas: El bautismo es un
testimonio visible de la conversin, mientras que la Cena del Seor es un memorial de la muerte del Seor. El
bautismo se refiere a m, mientras que la Cena se refiere a l. El bautismo es una responsabilidad personal, la
Cena es un privilegio colectivo entre creyentes. El bautismo es una sola vez, la Cena del Seor es una
celebracin permanente hasta que l venga. Tienen en comn, que tanto el bautismo como la Cena fueron
instituidos por el Seor Jesucristo. Lo normal es que todo creyente participe de los dos (Mateo 28:19 y 1 Corintios
11:23-30).
En la Biblia no encontramos un versculo que prohba que alguien participe de la Cena sin haberse bautizado;
sin embargo, lo normal es que el cristiano participe de la Cena del Seor despus de haberse bautizado.
Creemos que esto es cierto por las siguientes razones:
(1) Este orden es lgico: Primero, el bautismo para demostrar pblicamente que si es creyente, luego la Cena
para expresar nuestra gratitud al Seor junto con otros hermanos.
(2) Ejemplos bblicos: Despus del nacimiento de la Iglesia en el da de Pentecosts, notamos que todo
creyente era bautizado enseguida o poco despus de su conversin. Por lo tanto, es de esperar que todo
creyente que se una a los apstoles y a los dems hermanos para celebrar la Cena del Seor, ya era bautizado
con el bautismo cristiano (Hechos 2:41, 42).
(3) Observacin pastoral: Si un creyente no quiere obedecer al Seor con el bautismo cristiano pero s quiere
participar de la Cena, se le debe preguntar: Por qu no te has bautizado? Si algo le impide el bautismo, ese
mismo algo probablemente tambin le impide participar a la Cena del Seor. Ese algo, puede ser rebelda y
falta de sujecin a la Palabra, o desobediencia al mandamiento, o simplemente poco amor por el Seor
Jesucristo.
Ests participando regularmente a la Cena del Seor? Ests respondiendo a ese llamado de amor de nuestro
Salvador: Haced esto en memoria de m? Es un privilegio y tambin una responsabilidad.
4. Quin debe tomar la iniciativa en cuanto al bautismo?
En otras palabras, debo pedir que me bauticen, o debo esperar que alguien venga y me motive? En Mateo
28:19 el deber recae sobre el que predica el evangelio. Somos llamados tanto a hacer discpulos como a
bautizar. Entiendes esto? Si compartes tu fe en Cristo con otro, pero no promueves el bautismo cristiano, tu
evangelismo es incompleto. Nuestro llamado del Seor es a evangelizar (hacer discpulos), a bautizarles y
edificarles (ensearles). Debemos promover activamente el bautismo. Por otra parte, el nuevo creyente tambin
tiene la responsabilidad de buscar ser bautizado. Si leemos con cuidado el encuentro entre Felipe y el etope
en Hechos 8, notamos que el etope es el que toma la iniciativa de pedir el bautismo. Primero Felipe le explica
el evangelio (v. 35), lo cual incluy, sin duda, alguna enseanza sobre el bautismo, porque al terminar el etope
pregunta Qu impide que yo sea bautizado? Te has hecho esta misma pregunta? No debes esperar que
alguien te anime a que te bautices. Si amas al Seor, la responsabilidad es tuya. Toma la iniciativa. Comparte
tu deseo de bautizarte con la persona que te anunci el evangelio o con algn hermano de confianza en la
iglesia local. Sencillamente pregntale Qu impide que yo sea bautizado?. La responsabilidad de obedecer
al Seor en el paso del bautismo es tuya.
5. Me bautizo o no me bautizo?

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Ahora que has estudiado seriamente el tema del bautismo cristiano, el Seor espera una respuesta de tu parte.
No es un ser humano el que te pide actuar, es el Seor mismo, el que te compr con su sangre, el que te salv,
el que te libr de la ira venidera. La obediencia requiere sacrificio, pero siempre trae gozo. Despus de su
bautismo, leemos que el etope sigui gozoso su camino (Hechos 8:39). Levanta ahora tus ojos a los cielos y
en quietud dile a tu amante Salvador: Seor, qu de mi bautismo? El Seor Jesucristo dice claramente en
Juan 14:21: El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama.
Le amas?

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