Analogia de Español
Analogia de Español
Analogia de Español
Moiss Miranda
Colombia
Nadie sabe lo que sucede en un hormiguero, claro! ninguno se toma el trabajo de
hacerlo. Yo les voy a contar una historia real.
rase una vez en un hormiguero viva una pequea hormiguita, muy valiente y
llena de virtudes, hermosa e inteligente, pero, a diferencia de las dems, esta no
quera ser obrera, pues, todas las de su clase tenan que ser obreras.
Su padre como siempre, la apoyaba en todo y por fin pudo lograr lo que quera,
pronto ya se encontraba en los talleres y en las aulas enseando todo su
conocimiento, en artes, sistema de recoleccin de alimento y la defensa del
hormiguero.
Pero todas las cosas cambian y aquel hormiguero cada da creca ms y ms y el
desarrollo era evidente.
Con el crecimiento y desarrollo llego la tecnologa y lo que para muchos
aumentara el progreso y la modernizacin, lo cierto fue que solo trajo el ocio, el
juego y ya casi no cumplan con su labor.
Todo el tiempo se la pasaban en el computador en los aparatos de videojuegos
escuchando msica y chateando.
El caos era total ya ni queran escribir. Y la principal labor de toda hormiga no se
realizaba. Como la gran maestra que era decidi dar ejemplo a sus hermanas, as
que volvi a la recoleccin. Todos la observaban pero nadie se interesaba en
seguirla.
Todos los das sala a su labor con el entusiasmo tal vez con la esperanza que
alguien se motivara, pero todo era en vano. Aquella tarde, de regreso al
hormiguero sinti la carga ms pesada que nunca, se sent a la orilla del camino
debajo de una hoja.
La brisa fresca con olor a hierba mojada por la lluvia y el agradable olor del jobo
maduro que acariciaba su rostro, le hizo retroceder su mente al pasado, comenz
a recordar sus tiempos en la escuela cuando su maestra lineros le enseaba que
donde no haba nada siempre se inventaba algo, qu tiempos aquellos! Susurro,
la escuela no era gran cosa y lo que haba era muy poco. Por esa razn la
maestra lineros siempre hablaba del inters y esfuerzo, nunca se rindi y siempre
enseaba que la constancia daba frutos no haba que desmayar.
-s! As es dijo alzando la voz, tomo su carga al hombro y retomo su camino ya
casi no poda caminar, sus hermanos al verla bajaron la cabeza, pero nadie se
movi de su lugar la miraron lentamente y la siguieron con la mirada hasta que
entro al hormiguero.
En el rostro de cada una de ellas se dibujaba una profunda tristeza, pero todo
segua igual, nadie se mova para nada.
En el camino pensaba todo sera distinto si no le habran dado mal uso a la
tecnologa, en una sociedad donde todas trabajan y donde el trabajo es la principal
funcin, algo bueno traera la tecnologa, pero aqu parece que no funciono.
Llego a su casa, llevo la carga al almacn y muy cansada entr a su habitacin se
acost sobre su cama, boca abajo le dola todo el cuerpo, decidi no salir ms, se
sent en el borde de la cama con la mirada fija recorriendo las paredes de su
habitacin hermosamente adornada, tena rato que no observaba su dormitorio
Se levant y se sent delante del espejo, se espant tanto al ver aquel rostro
esqueltico y desvencijado: -que horror pens
De repente una lagrima broto de sus ojos, estaba temblando y como pudo volvi a
su cama se acost mirando hacia el techo con sus hermosos ojos negros.
Al volver a su rostro a la derecha pudo ver una foto de ella con su familia
era hermosa.
Una sonrisa se dibuj en sus labios y cerro sus ojos, los cuales jams volvi a
abrir. La noche pas tan rpido y todos se preguntaban por Antonia, pues, no
haba salido temprano como era su costumbre, su madre al tocar la puerta se
abri. Antonia estaba acostada sobre la cama, sonriente y con la foto entre sus
brazos la huella de las lgrimas se dibuj en sus mejillas.
-Antonia! La llam su madre, pero no responda, se acerc a la cama y al tocarla
estaba fra y rgidaya haba muerto la noticia pronto recorri por todo el
hormiguero, la reina declaro tres das de duelo en honor a Antonia.
Sus hermanos llenos de tristeza y dolor lloraron amargamente y como homenaje a
su hermana dejaron el ocio y retomaron sus labores, pronto volvi a crecer aquel
Hormiguero, la prosperidad volvi y las escuelas le dieron un cambio al uso de la
tecnologa, no todo lo nuevo es malo, malo es no saber usarlo.
El recuerdo y encanto de Antonia quedo grabado para siempre.
La sirena azul
Antonio Ramos Maldonado
Colombia
Un medio da el viejo Miguel se asom en la abertura del rbol donde l viva y vio
unas criaturas metidas en los pozos removiendo las plantas acuticas. No
sabiendo de qu se trataba, pens en la existencia de alguna nueva especie
surgida en medio de las inmediaciones vivas de los elementos mticos actuando
independientemente de los preceptos de Alas El Volador, Hunab Ku, y otros seres
celestiales; se preguntaba l mismo por estas clases de animales que no
aparecan en los registros de su conciencia.
Vea las criaturas de lomo azul plateado entrando y saliendo de debajo de la
taruya y las otras plantas acuticas; podra tratarse de alguna especie de
hipoptamo o dantas, lleg a pensar; o si no se tratara nuevamente de esa
creacin mgica y terminante experimentada por los hombres del clan del loro, los
ocultos bajo plumas verdes y azules, hijos de Hunab Ku, el nico dios; los hijos del
maz, los hombres maz con su tesoro o guaca, los hombres guaca-maya, los
guaca-lao, los poporeros, los del Popol Vuh..., los hombres del agua, los yaguas
de Unamarai; podra tratarse de esa otra bestia del agua, esa especie surgida por
encanto de entre las plantas acuticas y el agua misma de las lagunas
encantadas...; de ese cuadrpedo hembra aparecido en los jageyes comiendo
taruya y bejucos de agua y a ratos sala a caminar sobre suelo firme; si no sera
sa, la yegua, se deca.
Al estar cerca se dio cuenta que se trataba de hombres, pues los oy conversando
durante la faena de pesca, cuando hundan las manos bajo las plantas de agua
para buscar animales. Eran cuatro. Ellos, al percibir su presencia, lo saludaron sin
sorprenderse. En la orilla de la ensenada, sobre la playa, haba un par de bagres
grandes, algunas tortugas y una sirena azul con los brazos atados con cuerdas
por detrs del cuerpo; sus ojos eran de un azul profundo; la cabellera rubia. Frente
a semejante belleza pens: Caramba, quien hizo este rostro es un artista. Por
pura curiosidad la empuj con la punta del pie, y ella le mostr los dientes, en un
comportamiento agresivo. Sin embargo l intent calmarla con un saludo, mas
sta volvi a responderle con un gruido. Los pescadores le advirtieron: No se
acerque mucho a ese animal; muerde como perro; tampoco se confe demasiado
al verla as moribunda; las sirenas son resistentes para morir, tanto como las
iguanas y las hicoteas. l nunca haba visto tan de cerca una sirena; stas, al
percibir algo extrao, se lanzaban al agua, en un comportamiento caracterstico de
las tortugas. Los hombres le preguntaron si l tambin era pescador; si lo era,
deba entrar al agua; aqu en estos pozos haba animales carnudos, entre los
cuales se hallaban los bagres, parecidos a cerdos; y mojarras enormes y otras
Maya
Omat
Mxico
Una ciudad pintada d colores al sur de Mxico, una de las ciudades ms
calurosas, bonitas y armoniosas del pas, cuenta con alrededor de 100 pueblitos,
unos de los ms bonitos que he visto. Cada uno muy diferentes a los otros con un
aroma muy particular y los mejores paisajes que puedes encontrar, uno en
especial llamado Piste, las noches eran frescas, el sonido de los grillos
retumbaban gran parte del pueblo, el viento mova las ramas altas y largas de la
ceiba, aquel pueblo era mgico, en l vive una familia conformada por una seora
llamada Celia, Don Jorge era el orgulloso padre de 2 nios los cuales tenan 11 y
13 aos, ellos eran muy traviesos y disfrutaban andar por el monte entre las
ceibas y las almendras recogiendo los frutos, jugando con ramas y escuchando
como suenan sus pasos al pisar las hojas secas, ellos disfrutaban las historias que
les contaba su mama al anochecer, aunque casi todas las veces se dorman antes
de que termine. Un da nublado con mucho viento, las nubes llenas de agua, los
nios jugaban en el monte como siempre pero esta vez se adentraron mucho ms,
empezaron a subir y bajar rboles, corriendo entre los arbustos sin darse cuenta
que ya estaban lejos de casa, ellos jugando vigorosamente empezaron a cavar
con piedras y palos como herramientas la tierra hmeda del monte sin percatarse
que la tierra estaba hueca, era tanta la enjundia con la que jugaban que se
desfondo y cayeron unos 2 metros dentro de una cueva, los nios golpeados y
sucios llenos de lodo se incorporaron un poco asustados y desconcertados por el
golpe, se dieron cuenta que estaban en un antiguo camino por lo adornado de las
avenidas y los detalles en piedra, las paredes pintadas con colores rupestres e
incrustaciones de jade y piedras preciosas, ellos estaban muy asustados pero
tambin intrigados, decidieron caminar unos metros ms dentro de la gruta,
grande fue su sorpresa al darse cuenta que la gruta creca convirtindose en
amplias terrazas con montculos de piedras y edificios de una civilizacin
obviamente daadas por el paso del tiempo, los nios sorprendidos empezaron a
recorrer cada parte de las terrazas.
Jaime el mayor de los hermanos era el que tena ms inters por todo lo que
tenga que ver con pirmides y ruinas, decidi investigar lo que estaba observando
dentro la gruta, empez a darse cuenta que haban piedras con formas humanas
con detalle en verde y rojo, por otro lado, Jorge se encontr con un hundimiento
lleno de agua la cual brillaba al reflejarse la luz del sol, las aguas del cenote eran
de un color azul turquesa que embrujaban y gran parte del agua estaba cubierta
con lirios marinos, Jorge decidi remojar los pies en la orilla del cenote pero se da
cuenta que en esa parte no tena gran profundidad contrabajo le llegaba el agua
abajo de las rodillas, por momentos olvidaban que estaban perdidos y pareca que
disfrutaban el momento, sumerge las dos manos en el agua fra del cenote, su
sorpresa se convirti en un profundo miedo cuando siente que lo primero que toco
dentro del agua fueron huesos, quera correr pero no saba hacia donde, empez
a gritar despavoridamente el nombre de su hermano, Jaime escucho el grito
desesperado, que decidi ir a donde estaba Jorge, ya juntos deciden pasar la
noche dentro de una pirmide que por cierto estaba llena de murcilagos, como
pudieron limpiaron la pirmide, trataban de dormir pero el aire cantaba en una
forma espeluznante, la espesa oscuridad iluminaba la noche con un silencio que
era interrumpido por ruidos del monte, Jaime consolaba a su hermanito aunque el
tambin senta mucho miedo, los minutos no pasaban, los ruidos se hacan con
ms frecuencia, cualquier movimiento era motivo de un gran susto no se dieron
cuenta pero el sueo empez a vencerlos. Al amanecer el sol decidi levantarlos
con sus calurosos brazos, los pjaros parecan que cantaban en sus odos, Jaime
y Jorge cansados deciden ponerse de pie y tratar de regresar a casa pero se dan
cuenta que no va a ser nada fcil ya que al estar conociendo la antigua ciudad se
alejaron y no tienen la menor idea por donde salir, la maana es muy calurosa,
Jaime y Jorge mueren de hambre y de sed, Jorge le dice a Jaime que el cenote
puede ser su nica fuente de vida puesto que ah pueden consumir agua y
tambin hay una gran variedad de peces, Jaime casi deshidratado decide que es
una buena idea, van los dos juntos hacia el cenote que estaba a unos cuantos
metros de ah, llegan al cenote y beben hasta saciar su sed, luego se dirigen hacia
donde supuestamente ellos creen que esta la salida pero lo que encuentran son
ms extensiones del camino, donde desde lejos se puede apreciar ms vestigios
de una gran civilizacin, a los costados del camino se puede observar como la
selva est intacta, espesa y colorida, haban muchos pjaros que al menos ellos
nunca haban visto, con plumas tornasol y colores muy vivos, pequeos simios
con colores marrones, Jorge estaba encantado con tantos animales que al estar
jugando con un primate se desva del camino donde estaba con su hermano y se
pierde, Jaime empieza a preocuparse por no saber dnde est su hermanito,
empieza a avanzar dentro del nuevo camino sin saber que est yendo en sentido
contrario a Jorge, Jaime continua el camino que es extremadamente largo hasta
que llega a una pirmide muy grande lo que el supone que es la pirmide principal
para todo esto ya estaba empezando a atardecer, el clima cambiaba y se dejaba
sentir el viento, empezaban a cantar los grillos y toda clase de animales nocturnos.
Por su parte Jorge sabe que est perdido y que al menos no iba a encontrar a su
hermano pronto, tomo la decisin de pasar la noche cerca del cenote ya que ah
fue la ltima vez que vio con su hermano y de alguna manera el regresara por l.
El cenote tena un rbol espeso que le proporcionaba cobijo y se cubra con hojas
para no sentir frio, la noche entraba y con l tambin llegaba el pnico por que
Jorge estaba solo, la oscuridad lo invada, senta que los arboles cobraban vida y
que silbaban al comps del viento, el agua del cenote ondeaba tanto que pareca
que las personas muertas rasgaban desde a dentro. Jaime un poco ms tranquilo
trata de dormir pero la preocupacin de no estar con su hermano no lo deja en
paz, al poco tiempo por fin puede descansar pero tiene un sueo muy lcido
donde alguien le dice "donde tu estas parado, va a hacer muy significativo, fuimos
ser el final. Fija el ojo en la chapa de la herradura y tras una cortina de luz ve un
cuarto vaco solo habitado por la luz que entra de las ventanas. Voltea sus ojos
para encontrarse con la humanidad de hombres de trajes negros y desea poder
salir de aquel infierno. Busca la forma de abrir la puerta pero no encuentra la
forma. Entonces visualiza un alambre en el suelo y lo levanta con sus manos
delicadas de manos puras y desliza el alambre por el agujero de la herradura.
Consigue que el mecanismo haga un sonido, el sonido del jbilo seguido del
deslizamiento de la puerta. Nadie parece saber de la existencia de la puerta, sin
ninguna dificultad el nio pasa al otro vagn y se rectifica a s mismo de que ese
es el ultimo vagn porque puede ver el horizonte de un sol agotado y
preparndose para dormir. Se deja baar en una sala de acaricias amarillas y
doradas y descubre que no est solo.
Unos ojos dulces y agitados le observan desde el rincn del vagn, la imagen de
una nia de risos castaos y de rostro limpio se resguarda al lado de la puerta
contando como nica defensa su mirada. Los dos se contemplan detenidamente
viendo el reflejo de cada quien en los ojos de quienes esperan milenios ese
mgico momento. El silencio habla por ellos con su lenguaje misterioso y deja
llegar las palabras que se esconden en sus ms ntimos pensamientos sin
necesidad de decirlos. EL miedo se disipa de sus rostros y una luz, la ms fina de
todas se despliega de por debajo de la puerta. El vapor deja de salir del techo y el
tren se detiene en seco como despidiendo a un invitado no deseado. Una puerta
inexistente se abre del otro lado del vagn e invita al nio atontado a bajar por la
escalera de metal. El nio se rehsa y busca en la mirada de la nia la salvacin.
Ella como si supiese el futuro lo mira con sus ojos grandes y se despide alzando
su pequea mano y movindola de un lado al otro. El nio traicionado por su
recuerdo ms reciente se ve forzado a bajar, deseando que tras tantos abandonos
el horizonte planee algo mejor para l. Entonces baja del tren, despidindose a
calladas decidido a no voltear atrs. Una vez abajo y con su vista derrotada
clavada en el suelo escucha como el motor se enciende y hace avanzar la bestia
ms feroz de todas, el olvido.
Casi festejando victoria sobre s mismo, una idea germina en su mente y se
extiende a su corazn en cuestin de segundos y lo hace girar hacia el vagn
donde se fue su ltima esperanza. Ah la ve con su piel de ngel, vestida de
amargura, la nia que le observo cuando entro por primera vez. La nia
recargndose sobre la barra metlica observando por quiz la ltima vez la figura
del nio que se queda cada vez ms atrs de lo que se puede sentir. Aquellas dos
almas se separan en cuestin de palpitaciones. El tren junto con la nia se pierde
en la orilla de lo que alcanza a cubrir el relieve y una vez desaparecido de vista,
desaparece de igual forma su sonido. El nio queda solo a las orillas de un
bosque, tratando de no pensar en la noche como si eso le fuere a convencer de
que no venga.
El nio confundido y con su alma en llamas se pregunta qu hacer. Piensa en
seguir las vas y alcanzar la fuente de su inspiracin aun germinando en la silueta
de la nia. Luego piensa en volver al lugar donde siempre ha pertenecido, al lugar
que lo conoca ms a l de lo que l a el mismo. Pero derrotado por el peso de la
luna decide que se quedara en ese mismo lugar. La sombra de la sombra de un
ngel se queda a las orillas de un bosque esperando a ser cubierta del frio por el
Tras decir esto el anciano lo llevo a la nada donde desato su furia. Este suceso
se repiti incontable veces durante todos los siglos hasta que una vez apareci en
el mundo la maldad pura y verdadera, el seor de los demonios subi a la tierra
para expandir odio y dolor pero el Dragn, protector de la paz,
tambin hiso su aparicin y absorbi a todo el mal y con ello al seor de los
demonios tambin, listo para desaparecer, el anciano lo traicion y no lo envi a
otra parte desatando su furia en la tierra, destruyendo a los humanos, mientras, en
una colina observa el demonio rey el bello paisaje que pareca para l
fui elegido para verlo,
algo l me brindo
una promesa hice
y una promesa he de cumplir.
En el ltimo da,
l, tristemente, en mal se convirti
En el ltimo da, el Dragn se convirti en el mal puro por matar a los humanos, al
fin fue lo suficiente malo para entrar al infierno pero antes de descender, desde los
cielos alguien grito
El nmero 19
Diego Peirano
Argentina
l se despert , no pudo seguir durmiendo por esa pesadilla que se repeta casi
todo los das al dormir ; se levant de la cama todo sudado y camino hasta la
cocina a beber un poco agua , mientras beba el agua se puso a recordar cmo
era la pesadilla que tanto lo aterraba pero cada vez que intentaba recordar algo de
ese sueo maligno su mente estaba en blanco
Cuando dejo de beber vio por la ventana de la cocina que daba al patio algo
resplandeciente entre la oscuridad de la noche , abri la puerta y se dirigi hacia la
luz para ver que era , mientras que se acercaba a la luz vio la figura de alguien o
de ALGO que se le acercaba y cuando logro verlo supo lo que era , era un
extraterrestre y era pequeo a diferencia de l que tena 15 aos y era muy alto
para su edad ; cuando se quiso dar cuenta ese ser de otro mundo le tiro algo
sobre la cara para que se le nublara la vista y no pudiera ver nada de lo que
ocurra ,y al momento de que ocurri eso l se sinti como petrificado de miedo y
se estaba cayendo al suelo , hasta que por fin cayo al csped del patio y s que
quedo como anestesiado.
Cuando despert estaba en su cama y era de maana , como si no hubiera
pasado nada y fuera otra mala pesadilla lo que haba ocurrido ; pero sucedi algo
mientras se levantaba de su cama , empezaba a recordar una luz y esa luz era la
de la sala de parto de donde naci el hace como unos 15 aos , l estaba
recordando su propio nacimiento , recordaba como los doctores y los enfermero lo
sacaban del tero de su madre , y los limpiaban de la sangre que tena y despus
se lo daban a la madre .
El empez a razonar que eso era algo raro en un humano porque, ningn humano
poda recordar su nacimiento ni menos cuando tena dos aos o cuatro aos, pero
el si poda y poda recordar ms. Mientras el recordaba se dio cuenta que tena
que ir al colegio y todava no se habra preparado y era tarde, as que se visti y
desayuno rpido, y se fue rpido a la parada de colectivo. Cuando viajaba en el
colectivo trato de recordar la pesadilla o lo que haba ocurrido anoche, pero no
pudo aunque ahora tena el don de recordar toda su vida, no poda acordarse de
lo ocurrido de anoche.
Durante la clase de matemticas la profesora les encargo que hagan unos
ejercicios de las pginas del libro. l no era muy bueno en el colegio le costaba
La Muerte y Lobo
Etan Gonzales Ravines
Per
Todos saben ac en el Per 2 cosas: que quien mira a la muerte de frente ocupa
su lugar y vaga en busca de los accidentados y enfermos hasta que otro ocupe su
lugar y as descanse de estar entre dos mundos, y que, Los perros ya sea por sus
sentidos ms desarrollados pueden ver lo sobrenatural, mi abuela me deca que
era por su Legaa (excrecin del ojo).
Yo; viva en Pampa de Camarones un distrito tradicional de Arequipa-Per,
elegimos ese lugar por lo tranquilo, escapando de la creciente urbe. mi vida era de
lo ms sencilla, trabajaba todo el da en la Financiera local y al regresar a casa por
la tarde, lo haca caminando unos tres kilmetros me encantaba respirar el campo
y ver los atardeceres naranjas, Samuel de 4 aos me esperaba en la puerta de la
casa y corra a mis brazos con su pelota, era obvio que me espera para jugar, con
l en los hombros le daba un sentido beso a Maryluz mi amada; nos divertamos
en la puerta esperando que, desapareciera el color bello del cielo Arequipeo y se
tornara en un frio gris, y diera paso a la noche serrana, estrellada con una luna
imponente; nos abrigbamos y veamos pasar a los vecinos con sus animales de
regreso a casa. La cortesa es caracterstica de los del lugar. Pero, un viernes en
particular el frio vino rpido y un sentimiento raro y triste invadi mi corazn,
Sharif, Yafar, Yago y Lobo mis fieles canes (de la mejor raza ellosPeruvianGranChusquinFoxTerrierChajuayos)empezaron a ladrar desesperados al
acercarse un hombre oscuro, de una manera inconsciente me levante y los met a
gritos a la casa; pero, sucedi lo inesperado, o quizs aquel ente lo hizo....Samuel
sali corriendo tras su pelota que cay a los pies de este personaje, l solo atino a
recogerlo y levanto la mirada, se qued perplejo y vi por primera vez el rostro de
un condenado, salte, lo cog y lo met a la casa y los perros salieron a morderlo,
solo escuche un ladrido sordo y entraron espantados; Maryluz mi esposa no cree
en estas cosas, ella pertenece a una religin donde si no tiene explicacin bblica
es del diablo y si estas enfermo vas al mdico o la farmacia. en fin lo abrace y
sigui jugando pero lo vi asustado, dejo la pelota y se puso a llorar
desconsoladamente, se le aflojo el estmago es decir empez a tener
deposiciones constantemente y no quera comer, mi suegra dijo que se haba
asustado, entonces les cont lo que haba sucedido y deduje que era la muerte,
ellos en vez de prestarme atencin se burlaron de m, graso error; en Jauja mi
tierra(lugar natal de donde nac)cuando alguien se asusta le pasan el cuy o el
huevo para aliviar los dolores, pero ac en Arequipa los LLAMAN, es decir; ponen
sus ropitas en la cama como si fuera el nio y con unos caramelos lo llaman por
su nombre, tentndolos con los dulces para que su almita entre a su cuerpito
nuevamente.
Ya de noche Samuel estaba plido y senta que el nio se nos iba, as que
llamamos a una curandera del lugar y al verlo dijo que era serio, cogi una manta
y lo cerni (con una frazada lo movi para acomodar su estmago y puntos
energticos) y nos pidi orar por su salud, cosa que hicimos cada uno en su
creencia, Yo saba que ella, la muerte, iba venir a llevarse a mi chiquito y no lo iba
a permitir, tena un plan:
Iba a ponerme en los ojos la legaa de los perros para verlo con claridad y lo
esperara la media noche donde con su hoz pasara a recoger a mi nio, all
negociara; le pedira que me lleve a m y le d a ese nio la oportunidad de vivir,
estaba decidido, hice guardia pero la preocupacin y el estrs de la situacin me
traicionaron me invadi un profundo sueo que no me permiti estar alerta, fue
cuando entre sueos escuche a uno de mis perros, era Lobo que ladraba diferente
como si estuviera hablando y los vi el can estaba con la muerte, al salir Lobo
me detuvo mordindome en la pierna. As pude ver parado en el dintel de la puerta
como Lobito se iba con ella.
Ya de madrugada me despertaron, estaba en la cama extraado de todo, pens
que todo era un sueo. Mi suegra me dijo que el perrito estaba muerto en el dintel
de la puerta, Lo vi y por instinto corr al dormitorio de Samuel, estaba todava
dormido de las manos de mi esposa, una paz invadi mi corazn y sal a enterar a
mi fiel perro, al ponerme a pensar en ese episodio de mi vida reafirmo el clebre
pensamiento de que el Perro es el mejor amigo del hombre, en mi caso s que la
historia es cierta ya que todava tengo la marca de la mordida y la tarde en que
vendimos la casa para irnos a otra parte el cielo se oscureci rpido nuevamente y
paso un seor extrao por la casa con su perro por detrs y lo raro es que mis
otros tres perros solo atinaban moverle la cola.
Invasin
Guillermo Gonzlez Hernndez
Chile
- Seor. Hemos recibido una potente seal desde uno de nuestros satlites. Se
trata de un objeto no identificado que se encuentra cerca al cuadrante G-707.
- Eso es cerca del circuito lunar saben qu es?
- No tenemos una certeza absoluta, seor.
- Bueno, pero qu muestran las imgenes satelitales?
- Lo nico que conseguimos fue esto.
El operador Garland le ense una fotografa que mostraba una mancha oscura
en medio del infinito espacio. Sin embargo, el cuadrante sealado se encontraba
demasiada cerca del planeta.
- Por qu no lo detectaron antes los radares? seal airado el Director de
Operaciones.
- No lo sabemos. Las alarmas se encendieron hace un momento- puntualiz el
operador.
- Y qu sabemos entonces? su rabia se hizo sentir en todo el saln.
- La mancha oscura que muestra la fotografa, no se trata de un meteorito ni
mucho menos de un cometa.
- Y qu es? Garand, deme una respuesta ahora!
- Seorparece ser Garand hizo una pausa- parece ser una nave.
Una nave! No haba ningn control espacial ni despegue autorizado. Se supona
que el flujo aeroespacial deba estar despejado. No poda ser. Una nave en el
sistema lunar significaba slo una cosa: era de otro planeta.
- Llamen al Alto Mando de inmediato- orden Darent, quien, por ser Director del
programa deba encargarse de los protocolos que demandaba esta situacin
nadie sale ni entra del edificio sin mi autorizacin.
La noticia haba sorprendido a todos en el centro espacial. Si bien haba ideas y
supuestos sobre vida en otros rincones del universo, jams se haba logrado
comprobar; jams, a pesar de todos los viajes e investigaciones, se haba logrado
establecer un contacto o comunicacin con otros seres. Lo que estaba sucediendo
El Criminal Misterioso
Anonimo
El Salvador
Unas nias que eran grandes amigas planearon una fiesta en la casa de Maddi,
Fabiola y Noem aceptaron ir a la fiesta ellas decidieron ir de compras para llevar
comida a la fiesta ya estando en el supermercado vieron un cartel del criminal
luego Noem y Fabiola hablaron sobre lo que vieron luego comenzaron a bromear
del tema
Fabiola dijo: .--Entonces si es cierto mira el criminal esta suelto
Luego de hacer las compras se fueron a la casa de Maddi ya estando en la casa
saludaron a Maddi y comenzaron la fiesta y luego empezaron a jugar la botella.
Fabiola saca la conversacin sobre el criminal Maddi entrando en miedo oy tocar
la puerta Maddi se levant a abrir la puerta, mientras Noem y Fabiola siguen
jugando, mientras tanto a Maddi es atacada violentamente colocndole un pauelo
con alcohol en el rostro luego. Fabiola y Noem se asombraron al ver que Maddi
nunca regreso. Dice Fabiola: .--mira no ha venido Maddi hay que ir a ver qu
sucede. Se levantaron y fueron a la puerta, asombradas de ver que no estaba
llamaron a la polica.
En todo eso la polica llego, Fabiola y Noem empezaron a buscar a Maddi luego
llamaron a un detective, el detective empez hacindoles preguntas a las chicas
El detective empez a buscar en toda la casa, cuando llego a registrar por la
puerta hallo una paoleta que ola a alcohol, el detective muy sorprendido fue a
reunirse con la polica. Sabiendo que el criminal es muy inteligente ya que la nica
prueba que tenan los policas y el detective era la paoleta que se le cay al
criminal.
Fabiola y Noem muy asustadas por todo lo sucedido fueron con la Alexandra ya
que ella estaba en el momento del crimen. Noem y Fabiola fueron a preguntarle a
Alexandra, pero ella al ver que Noem y Fabiola le iban a ir a preguntar a
Alexandra se puso nerviosa y no les quiso responder ninguna pregunta y les dijo
que se senta mal.
El detective y los policas se fueron de acuerdo para ir a la investigar la casa de
Maddi. Pero se dieron cuenta que la nica pista que tienen es la paoleta del
criminal. Los policas llevaron la paoleta a un perito para ver si pueden hallar las
-No, tu estas muy preguntn, no todo tiene un "por qu" me preocupo porque eres
mi compaero, no quiero que el trabajo te agote
-Creme que soportndote a ti tantos aos, el trabajo ya no me agota en absoluto,
Se burl Frederic
Dimitri alzo su taza de t, bebi un trago se levant dejo propina para la mesera y
se fue.
Dimitri estaba teniendo un comportamiento extrao. Es decir siempre fue
reservado, pero ltimamente insista en cosas no propias del
quizs parezca exagerado, pero cuando uno conoce a una persona por tanto
tiempo sabe cundo acta de una manera distinta
hace al menos un mes que Dimitri tiene por as decirlo, la cabeza en otro lado.
Un nuevo asesinato ocurre entre las 2am, en una casa alejada en San Diego, otra
vez una mujer, no haba signos de abuso sexual
-El asesino forjo la puerta, a simple vista la victima tiene 4 pualadas en la
espalda, que el de la morgue se encargue de la hora de la muerte
y si alguien ve a Dimitri dganle que venga por fa.
-AQUI ESTOY!- (Irrumpi Dimitri exaltado) Perdn por la tardanza! Que tenemos
Frederic?
-Wow. Hoy s que te veo emocionado. Hasta te baaste, acaso un asesinato es
una ocasin especial?
-No bromees con eso. Tuve que baarme, sal a trotar y luego me quede dormido
-Tu no bromees, tu trotando?... en fin, chale un vistazo a esto. Son 4 pualadas
en la espalda, muy profundas, comenzaron de arriba hacia abajo
excepto la ltima que apenas es un corte poco profundo. El asesino habr visto
venir a alguien y escapo? An no encontramos testigos.
-Interesante-... en cuanto sepa algo te llamar, tratare de ver si el arma homicida
se encuentra por aqu.
-De acuerdo-, dijo Frederic mientras se iba, pero luego se arrepinti y de una
media vuelta se regres,
-Dimitri. Te encuentras bien? cuestion con preocupacin.
-Si Frederic., entenderme es mi retiro, estoy cansado, no tengo familia. Pero
creme que ltimamente le estoy sacando jugo a la vida,
durante todos estos aos, viv de rdenes de los dems, y siempre fui muy
reservado. Solo me relacione contigo, pero ahora que es mi retiro, me siento libre.
Era irnico que un polica que se encarga de poner a los malvados tras las rejas,
no se sienta "libre", pens Frederic.
-No te preocupes amigo! ahora djame terminar de examinar el cuarto.Era la primera vez en 25 aos de amistad, que Dimitri le deca amigo, Frederic
estaba completamente confundido. Pens si cuando el deseara su retiro
se convertira en un Dimitri, que quiera ms a la vida. Quizs se reconciliara con
su esposa, y luego alimente a las palomas y corra por un prado revoleando
margaritas?
As no era l. As no era nadie de la polica en realidad.
-Bueno Frederic. Lamento haberte sido de tan poca ayuda este ltimo tiempo.
Ser que me deje estar, pero en 2 das tendr un reemplazo, algn alma joven de
seguro.
Tendrs a tu Watson para que te ayude.
"Un discurso de despedida?, acaso se va a suicidar o qu?" pensaba Frederic
interiormente pero murindose por gritrselo
-Menos mal que me retiro de esto. No puedo imaginrmelo. Esta pobre mujer,
asustada, con gusto a sangre en su boca, Sus ojos verdes pidiendo clemencia,
Sus manos cerrndose solas por el pnico, y sus piernas temblando.., ahora me
entiendes Frederic? todas las noches pienso en este tipo de personas..
Frederic mir fijo a Dimitri, se acerc a la vctima. Palmeo el hombro de Dimitri
para que se hiciese a un lado, agarro la cara de la vctima
La miro de cerca.
Dimitri asomaba la mirada, pero no poda ver nada de lo que Frederic haca con el
cuerpo debido a que su cabeza le tapaba la vista)
Frederic volteo mirando a Dimitri.
-Dimitri, la vctima tena los ojos cerrados.
La demanda
Jlkazzp
Per
Exiga al juez y fiscal, que lo condenaran, esgrima la razn que tena para
cometer un delito:
Desempleado, haba agotado la solidaridad o misericordia; primero de la familia y
luego de sus vecinos, no tena alternativa ahora tendra que robar para sobrevivir;
quiz por su falta de experiencia al robar lo hara con demasiada violencia o
traicionado por los nervios podra hasta matar para apoderarse de lo ajeno.
Por todo el prefera ser condenado antes de cometer el delito.
El juez escuch divertido el alegato, con una mirada cmplice al fiscal le pregunt:
porque no buscaba empleo?
Respondi que nadie le quera emplear, porque no aceptaban darle en sus manos
las aportaciones de la jubilacin.
Sonriendo volvi a preguntar el juez:
porque no quera aportar para jubilarse?
Seor Juez todo dice que es ilegal no aportar para la jubilacin, pero resulta que
las AFP han demostrado una total incompetencia para administrar mis fondos, que
a pesar de cobrarme por administrarlos; solo saben rendirme prdidas,
tal parece que invierten en negocios arriesgados y cuando ganan es plata de ellos
y si pierden es ma. Por eso seor prefiero que mis aportaciones queden en mis
manos.
Adems seores Uds. deben prevenir el delito que yo estoy a punto de cometer,
puede que hasta cometa un homicidio, el ministro dijo el otro da que ustedes eran
los responsables de prevenir se cometan delitos, hasta mencion puertas
giratorias, yo le ruego me condene y prevenga el delito que potencialmente estoy
a punto de cometer, adems puede resultar como planteo mi demanda un ahorro
para el estado:
MI condena la cumplira en mi casa, si el costo de
mantener un reo en crcel es 1500 dlares yo me avengo en recibir la mitad y es
un ahorro considerable.
En todo caso como dice el ministro del interior que ustedes son los responsables
de la seguridad ciudadana, de prevenir el delito y seguro que podran tambin
conseguir que me den un empleo donde mis aportaciones queden en mis manos y
El amor de su vida
Lucia Gabriela Martinez
Mxico
Desde que lo vio por primera vez, lo am. Lo am con ese amor perruno y
entregado que no peda nada y lo daba todo, por una mirada, por una sonrisa, por
el roce leve de su mano.
Y es que l, era bello, irradiaba luz, se mova como un gato, de cara y cuerpo
perfectos, era para ella, quien nunca estuvo muy convencida de su propia belleza,
como un dios menor bajado del Olimpo especialmente para ella.
Y se enamor. As. De plano. Sin lmites ni precauciones.
l recibi su adoracin con displicencia. Como el rey que recibe una ofrenda.
Por un tiempo la felicidad fue intensa y angustiosa para ella. Lo amaba. Lo amaba
y su mundo se cerr para todo lo que no fuera su hermoso amado. Lo coloc en
su interior, en un altar, lo adorn con todas las virtudes y cualidades humanas y
algunas cuantas divinas. Ella, que siempre haba sido fuerte, altiva, se puso de
rodillas en su corazn para adorarlo sin medida. Y mientras en l dur el inters, la
novedad de la conquista, ella fue feliz con las ocasionales caricias y las estudiadas
sonrisas.
Pobre. No saba que casi siempre bellezas tan radiantes por dentro estn vacas.
Y l se cans de la ternura, le sali sobrando un da la ofrenda de amor
incondicional, estaba acostumbrado a recibirlas, ah, ya no haba aventura ni
excitacin, ni novedad
Ella se qued perdida en el desierto de su dolor, sin querer creer que haba
llegado todo a su fin. Lo llam, lo busc, justific hasta lo inverosmil sus silencios,
y sus ausencias.
Queriendo sacar su imagen de su corazn y su cabeza, dibuj por horas su retrato
a lpiz, lo mand enmarcar y aun se lo envi, como regalo pstumo. l tom el
cuadro aquel que tantas tardes de silencio en soledad haba costado, y lo arrumb
junto con el amor despreciado en el cuarto de los cachivaches
El mismo libro
Ariados
Per
Dirigindome al parque, como todos los das para inspirarme y poder escribir mis
poemas, me sent en la misma banca de siempre. Comenc a mirar el cielo, las
nubes y las aves hasta que de pronto, lleg la inspiracin.
"Eres frgil como el ptalo de una rosa, temerosa como el ms pequeo infante,
pero naciste para ser en mi vida, lo ms bello e importante. Romntico me volv
por el amor te tengo a ti; si amar es el ms dulce placer, quisiera que tus labios
fueran el azcar, que empalague enteramente todo mi ser.
Me llen de paz al terminarlo y estando a punto de hacer otro, un bastn choc
con mi pie, hacindome reaccionar bruscamente -Ay!-Dije movindome. De
pronto, vi a una mujer muy hermosa, con unos ojos azules tan deslumbrantes, que
miles de versos comenzaron a aparecer en mi creativa mente -Disculpe usted,
seor -Me dijo la chica sintiendo mucha pena-No!, ms bien disclpame t a m
-Le dije an sumergido asombro. Luego, me di cuenta que era una mujer invidente
y le comenc a tomar una consideracin especial por su discapacidad -Deseas
sentarte? -Le pregunt -Este... s, la verdad me siento algo cansada por caminar
tanto -Me respondi con una cndida sonrisa -Permteme ayudarte -Le respond
mientras tom su mano -Ay qu lindo, gracias! -Nos quedamos en silencio unos
momentos, yo miraba sus ojos y apoyaba mi cabeza en mi mano, confiado en que
ella no me vea, Qu linda! Despeda una ternura que jams haba visto en otra
mujer, me llenaba de una gran felicidad... -Por qu me miras tanto? -Me pregunt
la joven de pronto. Yo no supe qu decirle, me senta consternado y apenado al
mismo tiempo -Pero, cmo sabes que te estaba mirando!? -Le pregunto -Es que
sent tu mirada -Me respondi con la misma sonrisa pura que me cautiv
Perdona si te incomod Le digo con algo de vergenza No te preocupes, Cul
es tu nombre? Me pregunt ella Yo me llamo Anbal Le contesto -Y t? Le
pregunto ahora yo Soy Cielo Al escuchar cmo se llamaba, me qued
totalmente cautivado, jams haba conocido a una mujer que se llamara as,
pareca alguien salida del ms lindo y tierno cuento de hadas Y, hacas algo
antes que yo llegara? Si se puede saber, claro Mir su sonrisa, tena unos
dientes tan blancos, que relucan como la ms blanca tela siendo baada con la
luz del radiante sol Este yo -Si no deseas decirme, lo sabr entender Me
dijo con mucha prudencia No, no es eso! Le dije en un tono algo subido
Bueno, soy poeta y siempre vengo aqu para inspirarme Ella puso una cara de
Karina
Alan Castro
Chile
Pase toda la noche pensando que decirle, como acercarme a ella sin que pensara
que era un tonto, pero de solo pensar en sus hermosos ojos y a su rechazo me
hacan dudar de confesarle lo que senta por ella. Son el timbre del primer recreo
y no haca ms que mirarla, se vea hermosa, como s que ese suave sol de las 9
de la maana la hiciera ver ms hermosa que de costumbre. Son el timbre para
entrar a clases, recuerdo me toco religin, como mi madre me eximio de hacer
religin debido a que ella era de una religin distinta me mandaron a la biblioteca,
donde lo nico que hice fue escribir en un cuaderno su nombre y el mo rodeado
de corazones. Mientras ms avanzaba la hora ms nervioso me pona, se
acercaba la hora de salida, como que una parte de mi quera que fueran la una y
otra parte no quera que llegara esa hora, bueno llego la hora son el timbre (el
ms largo de mi poca escolar) sal del colegio la espere pero no me atrev a
hablarla, se me adelanto y al cabo de unas cuadras la alcance le dije que me
gustaba mucho y que era la nia ms hermosa del colegio, ella se sonrojo y me
agradeci las palabras, le tome la mano y le pregunte Karina, quieres pololear
conmigo? -si- me respondi ella. En ese momento fui el nio de 10 aos ms feliz
del mundo. Fue mi polola (novia o enamorada) por todo lo que quedaba del ao y
del verano, en marzo se mud a otra ciudad, aunque han pasado ms de 20 aos
nunca me poder sacar de mi mente esa maana despus del colegio y me
pregunto si ese es el amor verdadero uno que perdura en el inconsciente que de
vez en cuando te acuerdas deseando volver a ser el nio aquel, capaz de amar en
una forma tan limpia, poder recordar aquel amor tan antiguo quizs para muchos
tonto, es ms nunca la bese en la boca, pero vive en mi cuando cierro los ojos y
siempre estar presente en mis recuerdos.
La monja blanca
Gennaro Di Donna
Venezuela
Mara Luisa despert confundida sobre el banco verde y no fue hasta entonces
que cay en cuenta de la espantosa realidad de que estaba sola, absoluta y
totalmente sola. Ese da tuvo que levantarse muy temprano para acompaar a la
maestra Frandina y otros compaeritos hasta el Museo Diocesano, una casa muy
grande y antigua que antes era un convento para monjas, pero que ahora
funcionaba como un gran museo donde se guardaban viejas campanas de
iglesias, espejos altsimos y hasta algunas vrgenes que cambiaban sus vestidos y
pelucas segn la ocasin.
_ Maestra, maestra Frandina, Dnde est?, conteste!
No pudo ver a la maestra ni a ninguno de sus compaeritos, ni a nadie que le
dijera a donde se haban ido todos, corri hasta la puerta principal que encontr
cerrada, camin por los pasillos y solo poda escuchar el taconeo agudo de sus
zapatitos sobre las viejas cermicas de la gran casa solitaria. Pasaron algunos
angustiosos minutos hasta que pudo ver al final de un pasillo a una monjita blanca,
muy joven y bonita, corri hacia ella y abrazndola le dijo:
_ Hermanita, hermanita, aydeme! me han dejado sola y tengo miedo.
La monjita la mir con cario y agarrndola de la mano le respondi:
_Vamos, no tengas miedo yo te llevar.
La nia camin confiada agarradita de la mano. Escuchndose solo el taconeo de
sus zapatitos. De repente pregunt:
_ Hermanita Por qu tienes las manos tan fras?
La hermanita respondi:
ellos. Sin embargo, seguan separados, como si aquello los hubiera dejado
inmviles. Sus linternas, inexplicablemente dejaron de alumbrar, lo que llen de
mayor angustia al trio de muchachos. De pronto, Nano, que iba al frente del grupo
y alejado de los dems, sinti que una mano le tocaba el hombro. Lanz un
espectacular y ensordecedor grito. Era en joven Tito, quien le dijo con gran temblor
en sus palabras:
- Nano, no grites, soy yo. Tengo miedo. He visto varios hombres caminando hacia
nosotros.
- No le hagas caso, Nano, son puras tonteras de este expres Paul, quien se
haba convertido en el mejor aliado del lder del grupo.
- Mira, Tito, si tienes tanto miedo regresa a donde est el cuerpo del Stants.
- Si!, Si tiene miedo que se vaya apoyando la idea de Nano, contest Paul.
Sin embargo, Tito comenz a dar fuertes sntomas de pnico, sus palabras casi no
se le entendan, temblaba de pies a cabeza, llegndose a caer al suelo. Sus
amigos, lejos de acercarse, por el temor que les invada y que no queran
reconocer, se alejaron un poco del cuerpo de Tito.
- Por favor, aydenme! gritaba desesperado el joven Tito. Pero sus amigos en
una seal de poca amistad, decidieron dejar en el mismo lugar.
- Vamos, Nano, despus lo venimos a buscar dijo Paul, sin ocultar el miedo que
le sacuda el interior de su cuerpo.
- Ok!. Sigamos expres Nano, con una seguridad que provocaba temor.
Y siguieron su recorrido. La noche avanzaba y el fro se haca ms fuerte. La
noche, extremadamente oscura. El temor se haba apoderado de ambos, pero
igual continuaron. De pronto trataban de ignorar sus compaeros cados, pero el
rostro de Tito y Stuats, los haca reaccionar, sin embargo, no detuvieron su
camino. Ambos nios cados estaban ya a mucha distancia de los caminantes,
nada se poda hacer, sin linternas para encaminarse hacia ellos, lo mejor era
seguir su rumbo. As, Nano y Paul, caminaban lentamente por los pasillos que a
estas alturas se haban convertido en los pasillos del terror. Trataron de no
separarse ms, en realidad estaban aterrados, pero nada impeda que su
caminata llegara a su fin.
Al cabo de unos veinte minutos, Nano sinti el despavorido grito de Paul, cayendo
por una rendija que haba en el carcomido piso de aquella casona.
- Paul, Paul! Qu pas? Dnde ests? gritaba Nano, sin recibir respuesta.
Nano se puso a palpar el piso y encontr un hoyo que le haca suponer era por
donde habra cado su amigo. Volvi a llamarlo, pero nada, todo era silencio. No
haba caso, Paul haba sido tragado por la tierra, no haba rastros de l. Nano, se
haba quedado solo, pero a pesar que el temor lo invada, sigui caminando por
aquellos misteriosos lugares. Pensaba que sus amigos estaban muertos, que no
los volvera a ver, pensaba entre sollozos. Camin cerca de treinta minutos
cuando de pronto, a lo lejos, comenz a divisar una pequea luz. Se alegr, pens
que haba llegado a la entrada, o la salida, pues ya no saba dnde estaba y crey
que las horas haban pasado de tal manera que lleg a creer que era la luz del sol.
As que sec sus lgrimas y se dispuso llegar a aquella luz, a tientas, porque por
donde iba, an estaba demasiado oscuro. A medida que se acercaba, la luz se
haca ms notoria, pero le invadi nuevamente el temor al ver que aquello ni era el
sol, ni era una ampolleta ni una linterna, era nada ms ni nada menos que una
fogata, la que pudo comprobar cuando estuvo mucho ms cerca, sin embargo, se
percat que alrededor de aquel fuego haba tres figuras que se movan
constantemente. Se detuvo, pens en algn grupo de exploradores que al igual
que l y sus amigos estaban recorriendo el lugar. Prosigui su camino, pero muy
lentamente, de pronto, oh! Sorpresa, eran sus amigos Paul, Tito y Stuats, eran
ellos mismos, disfrutando algunos sandwichs que uno de los muchachos guardaba
en su mochila.
- Oye, Nano! Dnde te habas metido? le dijo Paul.
- Llevamos como tres horas esperando que aparecieras manifest Tito.
- Si, por, estbamos asustados, pensamos que te haba ocurrido algo.
Nano, inmensamente sorprendido, no encontraba palabras. l los haba visto
morir, no poda creer que eran ellos. No sala de su asombro, cuando Paul dijo:
- Ya muchachos, como lleg el Nano, vamos a armar la cabaita y a dormir hasta
que salga el sol.
- Si! gritaron a coro Tito y Stuats, mientras Nano los observaba an asombrado.
Al final le pidieron a Nano que armara la cabaita que haba trado Paul.
- Dnde est? Pregunt el muchacho, ya un poco ms tranquilo.
- Ah, por, detrs de ti Dijo Paul.
As que con toda calma y tranquilidad Nano se dio vuelta y se acerc al bulto, lo
tom en sus manos y antes de comenzar a armarla, volvi la mirada hacia sus
compaeros, pero oh! No estaban! Haban desaparecido! Nano comenz a
temblar, no haba nada ni nadie, sus amigos nuevamente haban desaparecido y
la fogata se hizo humo.
- Chiquillos! Dnde se escondieron? gritaba desesperado Nano. Pero no hubo
respuestas, todo era un silencio mortal.
El pobre muchacho se desesperaba cada vez ms, lanzaba gritos llamando a
cada uno de sus amigos. No pudo ms, cay abatido al suelo, un escalofro
invadi su cuerpo de pies a cabeza. Era increble lo que estaba viviendo. No saba
qu hacer, slo llorar y nombrar a sus amigos con una fuerza que de a poco se iba
debilitando. De pronto, comenz a escuchar una voz a lo lejos.
- Nano, Nano! deca aquella voz, que no se pareca a la de sus amigos.
El joven segua en el suelo, temblaba de miedo. Un pnico terrible lo estremeca y
a ratos volva a escuchar aquella voz que lo llamaba y llamaba. Nano, Nano! De
pronto aquellos temblores aumentaron, se fueron haciendo cada vez ms fuerte y
tambin aquella voz se oa ms cercana. Senta que los temblores eran muy
fuertes, muy fuertes y la voz ms cercana, hasta que la voz se hizo demasiado
fuerte:
- Nano, Nano, acaba de levantarte, te quedaste dormido y tus amigos deben estar
por llegar.
Era su mam, que lo despertaba para recibir a sus compaeros. Todo haba sido
un hermoso sueo o una terrible pesadilla? Nano, muy sorprendido y con
tremendos ojos miraba a su mam, ella le volvi a dar un sacudn y sali de su
cama rumbo a darse una ducha, tomar un suculento desayuno que le haba
preparado su mam y se dispuso a esperar a sus amigos en el living. Justo
cuando las manecillas del reloj marcaban cinco minutos para la hora acordada,
son el timbre. Eran Paul, Tito y Stuats. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!
La Maldicin de un druida
Richard Chirinos Cruz
Per
Ella prometi que se quedara con migo, pero su muerte era inminente. Algo
ocurri que ech a perder nuestro plan de escape, y los culpables an estn cerca
ocultos en las sombras, burlndose de nosotros por haberlo intentado, pero
tambin curiosos de lo que pasara ahora, de cmo el ngel de la muerte entrara
por esa puerta para llevarse a mi amada.
Haba otra cosa que se preguntaban, si yo aria algo al respecto, si me vengara. O
solo desaparecera en lo ms profundo de la noche, pero la respuesta ni yo la
sabia. No tena tiempo para pensar solo para escuchar a London que yaca en el
suelo, su figura sensual ahora tirada en el suelo llena de heridas y rasguos. Y
esos agujeros en su cuello revelando el nombre de su asesino, porque si era un
hecho que haba muchos de su estirpe, solo haba uno que esperaba su
oportunidad para quitarle la vida.
London, no fue hasta mucho despus de conocerla que me revelo su verdadera
naturaleza, criatura hurfana que viajo a cada rincn del mundo, por ms de mil
aos sola, aburrida de la vida presencio el nacer de cada imperio, conoci a los
eruditos ms antiguos, vivi ms de lo que un humano poda experimentar, y aun
as todo le pareca tan pasajero que sera imposible disfrutarlo realmente, para ella
la modernidad era solo otro paso aburrido en la existencia de este mundo. London
anhelaba morir cuando la conoc, y aun as le ice prometer que no me
abandonara en este mundo al que yo tampoco pertenezco.
Por deseo suyo la hice mortal con un beso, nos amamos y pertenecimos como
nunca nadie haba amado y fue entonces que el karma nos alcanz.
Ella dijo que solo a los humanos se les permita amar, pero me amaba, yo le dije
que obtendra el poder para cuidarla y defenderla, pues ella aun siendo inmortal
caminaba bajo la luz del sol y sus enemigos observaban desde las sombras.
Ahora crujo los dientes de impotencia y ella agoniza en el piso baada en sangre,
su cabello sigue rubio pero el color blanco de su piel est cambiando a gris. Sus
ojos verdes enmarcados en el negro maquillaje, me observan pidiendo perdn con
la mirada ms melanclica.
Ella me acaricia el rostro por ltima vez y me pide que rompa las leyes de la
Amistad perdida
Autor: Agustn B
Francisco y Lautaro eran amigos desde primer grado. Eran muy unidos; hacan
casi todo junto.
Francisco tena 27 aos, era morocho, de ojos verdes, de pelo negro y tena
ambicin por el bsquet. A l le encantaba ese deporte.
Por otra parte, Lautaro, tambin tena 27 aos, pero l era blanco de piel, de ojos
color caf y lo que lo apasionaba a l era el ftbol. Desde los seis aos eran
inseparables.
Un da Francisco de dijo a Lautaro:
Lau, el martes voy a sacar turno para el registro civil, me voy a casar con Yamila.
Yamila era la novia de Francisco. Ya llevaban ms de tres aos juntos.
bien! Al fin te decidiste. Yo quiero ser el testigo de bodas, jajaja le contest
Lautaro.
S, sbelo, vas a ser vos, de una, jaja. -confirm su amigo.
Lleg el da y Francisco se cas con Yamila. Pas una semana. Francisco estaba
con su esposa y su mejor amigo. Francisco le dijo a Lautaro:
Lau, la podes llevar a la casa? Yo tengo que hacer unas cosas ac.
S, s, no hay problema -respondi Lautaro.
Lautaro llev a Yamila hasta la casa. Cuando llegaron Yamila le dijo:
me gustas desde hace mucho.
Pero vos sos la esposa de mi mejor amigono puedo -respondi Lautaro.
S podes, afirm Yamila. Y le dio un beso.
Bueno, vmonos respondi Lautaro.
Esclava de un dolor
Autora: Yamila R.
Un da ms y l no llega. Ya son las once de la noche. Hace mucho fro y no
puedo dormir. Lo llamo al celular y no me contesta. Sigo intentando y no obtengo
respuesta, me gana el cansancio, entonces, subo a mi habitacin a recostarme y
luego de unas horas me quedo dormida.
De repente escucho la puerta abrindose. Sigilosamente me levanto, observo la
hora, son las tres de la madrugada. Me dirijo hacia la puerta y ah estaba Esteban,
borracho como de costumbre. No poda ni mantenerse en pie de lo borracho que
estaba. De repente empieza a tambalearse y cae al piso. Desesperada corro hacia
l y lo ayudo a levantarse. Lo llevo al silln del living. Estaba demasiado pesado
para subir las escaleras. Lo tapo con una frazada y me voy a mi cuarto.
Al otro da quise hablar con l pero no me escuch. Le grit para que me prestara
atencin, pero se puso agresivo y me dijo:
no me molestes ms. Estoy harto de que me jodas siempre por lo mismo. Yo soy
as y nadie me va a cambiar.
Sos una basura, te odio le respond yo.
Recuerdo que se enoj mucho. Jams lo haba visto tan furioso. Me empuj contra
la baranda de la escalera, me agarro los brazos y empez a golpearme. Le peda
que me soltara, que me estaba haciendo mal, pero l no reaccionaba. En un
momento logr escaparme. Corr hacia mi habitacin y me encerr. Lo nico que
haca era llorar. No lograba entender cmo Esteban, el hombre del cual me haba
enamorado aos atrs, se haba convertido en un golpeador.
Decid abandonarlo. Agarr mi ropa, la guard en un bolso y cuando me dispona
a irme me pregunt:
A dnde pensis que vas a irte?
No s a dnde, pero s s que bien lejos tuyo.
Mi antologa de
cuentos
N.L. 45