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Fortaleza de Ansite - Investigacion Arqueologica

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La Fortaleza Santa Luca de Tirajana.

Investigacin arqueolgica
ROSA SCHLUETER CABALLERO
Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria
(Las Palmas de Gran Canaria)

Resumen: Desde hacemucho tiempo, la comarca de Las Tirajanas guarda uno de los
grandes tesoros de la Prehistoria de Gran Canaria, concretamente el enclave conocido con
el nombre de La Fortaleza, formado por dos grandes rocas horadadas por cuevas y por un
tubo volcnico que atraviesa el yacimiento de lado a lado de la montaa. Se ubican en ella
cuevas de habitacin y de enterramiento, as como casas en su cima que tienen una relacin directa con el equinoccio de primavera, grabados antropomorfos y un complejo de viviendas en piedra seca con curiosos escalones y pasillos. Todo ello se cubri en torno a fines del siglo XVII. Bajo los escombros que hoy podemos observar se oculta uno de los
poblados probablemente mejor conservados de poca prehispnica, tal y como lo atestigua
la excavacin realizada objeto del presente artculo.
Palabras clave: Arqueologa, enterramientos, excavaciones, La Fortaleza.
Abstract: For centuries Las Tirajanas has been the the home of one of the greatest
treasures of prehistoric Gran Canaria, the enclave known as La Fortaleza (the Fortress),
which is made up of two large rocks perforated with caves and a volcanic pipe which crosses
the site from one side of the mountain to the other. In it can be found caves used as dwellings and caves used for burial, as well as houses on top of it clearly connected with the
spring equinox, anthropomorphic etchings and a complex of dry-stone dwellings with curious steps and corridors. This was all discovered around the end of the 17th century. Under the rubble that can be seen today is hidden probably one of the best-conserved settlements of the prehispanic era, testified to by the excavations which this article records.
Key words: Archeology, Prehistory, Burials, La Fortaleza.

Boletn Millares Carlo, nm. 28. Centro Asociado UNED. Las Palmas de Gran Canaria, 2009.

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Rosa Schlueter Caballero

INTRODUCCIN
Cuando comenzamos a realizar las investigaciones arqueolgicas en el
Barranco de Fataga, concretamente en la Necrpolis de Arteara, pronto nos
dimos cuenta de que una serie de trabajos que conllevaban el anlisis del
medio, las costumbres y tradiciones de la zona, nos dirigan, una y otra vez,
hacia la amplia Caldera de Las Tirajanas.
De manera bastante frecuente, en la medida en que bamos tomando contacto con la base social de las diferentes localidades extendidas por todo el
marco ambiental de esta zona sur de Gran Canaria, las referencias obtenidas
acerca del modus vivendi, nos ponan en contacto con una dinmica tendente a contactar con la zona centro de la isla, ms que con las zonas costeras.
Recordemos que el Barranco de Fataga no cont hasta el ao 1945 con una
carretera que, construida con presos de la Guerra Civil Espaola, lo comunicara con las zonas mencionadas. Sabemos por la tradicin oral que muy de
cuando en cuando vena algn cambullonero que a travs del lecho del barranco traa pescado a lomos de un burro que, caso de topar con un curso de agua
favorecido por las lluvias, deba retomar sus pasos y dejar el intercambio para
mejor ocasin. En localidades de amplia raigambre prehispnica, consegua
la cermica y otros elementos que, trocados por productos agrcolas, constituan la base del escaso comercio existente en la zona hasta hace unos muy
recientes cincuenta aos.
Durante aos la investigacin arqueolgica impuso un cerco a todos los
estudios que se pudieran realizar en estas comarcas, dados los trabajos llevados a cabo por manos inexpertas. Ello supuso un inmenso reto que para
nosotros se resolvi favorablemente al poder echarle una ojeada seria y exhaustiva a un territorio que haba sido objeto de pocos o nulos estudios prehistricos actualizados, con un enfoque y punto de vista distinto al propuesto por aqullos que realizaron pseudoexcavaciones en el rea.
Desde que llegamos a Santa Luca se nos ofreci toda clase de facilidades a fin de poder analizar material arqueolgico completo, bibliografa y todo
un archivo documental e historicista con que cuenta la casa del Castillo de
la Fortaleza. Asimismo, pudimos fotografiar y dibujar prcticamente toda la
coleccin que conforma el museo particular all existente, sobre todo la parte correspondiente al mundo de la cermica. Posteriormente, han sido varios
los trabajos que se han realizado teniendo como base el material reunido durante muchos aos, de inters por la referencia que ste hace al mundo aborigen, entre ellos los estudios de Bertila Calvan Santos sobre los restos de
tejidos all conservados.
El mencionado museo es el resultado de una poca en la que no exista
excesivo inters en Las Tirajanas por el mundo de la arqueologa insular, si
exceptuamos el caso de las investigaciones llevadas a cabo por Vicente Snchez
Araa, el cual poco a poco fue reuniendo elementos de incalculable valor para

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

La Fortaleza. Santa Luca de Tirajana.

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la Prehistoria de Canarias, descubriendo y excavando yacimientos que por la


utilizacin de tcnicas no adecuadas, supuso una grave prdida de material y
de documentacin contextual que hoy nos impide resolver muchos de los problemas que se plantean para esta comarca surea de Gran Canaria. Es verdad
que fue un curioso imparable, que todos los pastores de la zona le traan y llevaban noticias acerca de posibles ncleos que l se encargaba de ir a reconocer. De hecho, lleg a colaborar con Sebastin Jimnez Snchez en algunas de
las prospecciones y excavaciones que ste llev a cabo en Tirajana. Hoy en da
su labor es difcil de reconocer y elogiar, pues sus mtodos pueden dificultar, sin
la ayuda y colaboracin de sus descendientes, la posible reconstruccin de lo
que fue el complejo prehistrico de La Fortaleza.
Aun as, la esperanza no la hemos perdido, pues aunque los resultados
de la excavacin efectuada no fueron todo lo brillantes que esperbamos, descubrimos unas estructuras muy llamativas y de enorme inters que nos llevan a solicitar de la Direccin General de Patrimonio del Gobierno Canario
una vigilancia exhaustiva de la zona, al igual que el desarrollo de un plan de
limpieza y de ordenacin de todas las estructuras que, hoy enterradas bajo
tantos escombros, pudieran dilucidar muchas de las hiptesis histricas que
rodean al enclave en cuestin.
El sentido de la excavacin tuvo como punto de partida el ya indicado inters suscitado por nuestras investigaciones en el Barranco de Fataga. A ello
le tuvimos que aadir la comunicacin que Vicente Snchez Araa nos hizo
acerca de la existencia de una casa aborigen sin excavar en La Fortaleza. Nos
pareci y nos sigue pareciendo una oportunidad increble para conocer elementos sin remover en esta zona, toda vez que considerbamos toda el rea
como ya expoliada. Reconocimos el terreno y tomamos la decisin de que,
pasase lo que pasase, siempre seran resultados positivos los que obtendramos, como as ha sido. No obstante, nos fuimos percatando de que los distintos niveles aparecan extraamente revueltos: algunos fragmentos cermicos, hallados en diversos estratos, daban la impresin de pertenecer a la
misma pieza. Al igual, los estudios de la flora y la fauna reunidos durante el
proceso, parecan confirmar la sospecha de que el lugar ya haba recibido la
visita de otras manos.
Un ao despus, justo al pie de la casa excavada, se realiza una oquedad
por parte de El Cabildo Insular de Gran Canaria a fin de plantar un drago. El
material cermico all aparecido, su decoracin, piezas casi completas, nos hizo
confirmar lo dicho, ms si tenamos en cuenta la pobreza del material aparecido en la excavacin. Aun habindosenos comunicado que nunca se realizaron trabajos en este enclave, pudimos constatar la existencia de un documento
del ao 1700, extendido por dicho Cabildo, hoy depositado en la biblioteca de
El Museo Canario, donde se indica que en tal fecha, dicha entidad insular
concede los terrenos de La Fortaleza a un vecino de la zona para plantar almendros y poner colmenas. Como consecuencia de este permiso, se cubrie-

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La Fortaleza antes de su excavacin. Casa ubicada sobre la estructura creada para la celebracin de la incorporacin de Canarias a la Corona de Castilla.

ron todas las estructuras all existentes con tierra a fin de poder plantar. Averiguamos, incluso, que la casa excavada est enmarcada dentro de un camino que, desde Santa Luca o San Bartolom, conduca directamente a La Fortaleza, y que se halla hoy sepultado por todo lo que constituye, segn pudimos
comprobar, el entramado de la plataforma, altar, etc., donde se celebra el 29
de abril la incorporacin de Canarias a la Corona de Castilla.
La estructura hallada durante la investigacin se presenta como una de
las ms interesantes observadas por nosotros en la isla de Gran Canaria, aunque los estudios que a partir de ahora se lleven a cabo, desde el punto de
vista de la Ciencia Arqueolgica, se basen tan slo en el anlisis de tales estructuras, sean pre o histricas.
El proyecto que saque a la luz todo el complejo estructural de La Fortaleza debe ser un proyecto complejo, completo y que conlleve un presupuesto econmico amplio y un equipo que, durante al menos unos cuantos aos,
trabaje incesantemente en la puesta a punto de este yacimiento de incalculable valor. El Cabildo Insular de Las Palmas de Gran Canaria no puede quedar al margen de este futuro compromiso, toda vez que como dueo del mismo, tiene la obligacin de salvaguardarlo y conservarlo, al mismo tiempo que
actualizar sus datos, ponerlos al da, darlos a conocer y crear la estructura

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musestica adecuada al territorio donde se ubica este gran yacimiento de ms


de 138.000 m2.
HISTORIA

DE LA HISTORIA DE

LA FORTALEZA

Hace ms de cuarenta aos, un grupo de ilustres entre los cuales lleg a


estar Agustn Millares, Carlos Bosch, etc. interesados de una manera un tanto
romntica por el mundo aborigen, se reuni en la cueva que, a manera de gran
tubo, taladraba de lado a lado la Fortaleza de Tirajana.
Acordaron constituir el Patronato de Ansite, pues tal grupo consider que
darle al lugar tal topnimo supona la confirmacin de que all haba tenido
lugar el encuentro definitivo entre aborgenes y castellanos. Pronto surgieron las polmicas y los dos ayuntamientos asentados en Tirajana, San Bartolom y Santa Luca, quisieron tener en sus respectivos territorios el apetecido yacimiento.
Ello ha supuesto que a travs de los aos se haya ido configurando un
dossier en el que se ha intentado justificar, una y otra vez, la autenticidad del
trmino Ansite y su ubicacin exacta en lo que hoy conocemos como La Fortaleza. En tal dossier, recopilado por Vicente Snchez Araa, se renen documentos que se refieren a distintos aspectos del lugar, desde fotocopias de
las escrituras de compra del yacimiento, redactadas en torno al ao 1967,
1968, hasta textos de la Real Academia de la Historia, a la que no le qued
ms remedio que entrar en la contienda.
Hemos de hacer constar que la exposicin de estos datos se debe a la
buena voluntad del susodicho Vicente Snchez Araa, que los puso en nuestras manos en cuanto vio el inters demostrado por el presente estudio.
Incluye tambin el conjunto documental, los acuerdos del Cabildo para la
compra de los distintos terrenos que conformaban el todo del ncleo. En uno
de ellos se hace constar:
... en el histrico sitio de Ansite, al objeto de revalorizarlo, ya que constituye el ltimo lugar de resistencia aborigen a la incorporacin de la Isla a la
Corona Espaola y al propio tiempo el punto de origen de la total integracin
islea a Castilla....

En un artculo periodstico titulado Ansite, Los Sitios?, publicado en el


rotativo La Provincia y escrito por Leonardo I. Gonzlez Armas, se entabla la discusin de la ubicacin exacta del yacimiento. En l se hace referencia a la tesis de Santiago Cazorla Len, segn la cual:
... el Ansite de la Conquista est en la margen derecha del Barranco de
Tirajana, en la jurisdiccin y parroquia de San Bartolom, en el lugar conocido por Los Sitios.

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Tras estudiar a cronistas e historiadores, aade:


El texto de Mosn Diego de Valera dice: ... e se metieron en una fortaleza
que se llama Ansita. Lo cual como el Gobernador supo, parti con toda la gente... , e fuese a la dicha fortaleza e cercla e tvola tanto cercada... El de Gmez Escudero: ... Tuvo aviso (el Gobernador) que se haban recogido(los canarios) en otra fortaleza de Ansite y all los cerc. La parte o risco por donde se
despe llaman Ansite... Abreu y Galindo: ... vino a entender (el Gobernador)
que todos los canarios se haban juntado. ... y hecho fuertes en una fuerza la ms
inexpugnable... que dicen Ansite...
En base a la exposicin de los datos de los historiadores correspondientes, concluye:
La designacin, reiterada, en estos textos de fortaleza, fuerte, pen de
Ansite, sin duda indica un cierto lugar que, por sus condiciones naturales,
hacan de l una fortaleza a la que podan acogerse, y se acogieron los canarios para resistir al invasor. Y creemos que LA FORTALEZA manifiestamente
ofrece tales condiciones y las caractersticas con que los textos definen Ansite.
E incluso lo de hallarse frontero a este risco otro Tirma, pues inmediato al de
Fortaleza existe otro risco semejante y ms pequeo. Y nos parece evidente
que quien contemple La Fortaleza y su contorno, situndose en la poca del
suceso, le sugiere la misma el histrico Ansite.

En otro texto, redactado por Ervigio Daz Bertrana y tambin publicado


en La Provincia, se comenta, acerca de la presa de escollera construida en
el barranco de Tirajana, la necesidad de transplantar las palmeras de La Sorrueda...
... al Llano de la Paz y Avenida de Ansite, para que sirvan de guardianes a
aquel histrico lugar, del ms puro y virgen sabor aborigen... Un paraje, que
de otra suerte, ya fue custodiado de antiguo; porque el Campamento de los
Castellanos, se situ enfrente de La Sorrueda. En un helio lugar, tambin
poblado de palmeras, llamado Los Sitios.

A continuacin hay que resear toda una Memoria explicativa de los Hitos Histricos en el Trmino Municipal de Santa Luca de Tirajana, firmado
por Sebastin Jimnez Snchez el 12 de octubre de 1972. En l se describen
elementos tales como:
... casas de piedra suelta, de planta cruciforme oval y cuadrada; almogaren o
santuario formado por cazoletas labradas en la roca; tagoror o lugar de asambleas o reuniones, baladero, cuevas viviendas, cuevas funerarias, silos y otros
cubculos y recintos de usos diversos, asimismo mltiples fragmentos de cermicas neolticas aborigen canaria, objetos prehispnicos varios, como figurillas de
barro y piedra, pintaderas, vasijas de barro, morteros ptreos, hachas baslticas,
etc., material este altamente valorativo, recogido en dichos lugares, especialmente
en el Roque de Ansite...

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... en aquella amplia zona residan los canarios prehispnicos, al cobijo de


la abrupta cordillera de Amurga. Desde entonces aquellos llanos fueron llamados Sitio Alto y Sitio Bajo. Topnimo que fue utilizado para la designacin de
un poblado de 25 casas, construidos en aos inmediatos a la incorporacin de
Gran Canaria a la Corona de Castilla.
La FORTALEZA GRANDE Y CHICA, son dos roques altivos en forma de
cuchillo que se alzan al lecho del Barranquillo de Mariquita Antonia y a 500
metros aproximadamente del Barranco de Tirajana en la margen izquierda frente
a Los Sitios. Son dos Atalayas donde se hizo fuerte el resto de la poblacin. Despus de ser sitiados en los lugares anteriormente dichos, dos isleos prefirieron
morir despeados antes de entregarse al conquistador Pedro de Vera, en acto
sublime de herosmo. Dicho lugar de LAS FORTALEZAS, conocidos segn las
crnicas ms antiguas por ANSITE y TITANA, crnicas e historias que se corresponden a Pedro Gmez Escudero, Sedeo, Abreu Galindo, Pedro Jos de Sosa,
Pedro Agustn del Castillo, Jos de Viera y Clavijo, Millares Torres, etc.
A la vista, pues, de dicha fotografa copia de la cuadra precitada, queda
evidentemente demostrado que todos los dichos lugares entre ellos ANSITE Y
TITANA, caen dentro del referido trmino municipal de Santa Luca de
Tirajana, a excepcin de los lugares de SITIO DE ARRIBA Y SITIO DE ABAJO, que lo son en el trmino municipal de San Bartolom de Tirajana, por caer
dentro de la margen derecha del tantas veces citado barranco.

Aparece tambin un plano custodiado por el Cabildo en sus archivos, donde se incluye la superficie del ayuntamiento (5475 km2), su altitud mxima:
1.500 sobre el nivel del mar; mnima: el nivel del mar; habitantes (13.607).
Datos, incluso arqueolgicos, plasmados en un mapa del ao 1975.
Vicente Snchez Araa realiza un estudio del significado de los diversos
enclaves aborgenes extendidos por la cuenca de Tirajana. Cita las Cuevas de
los Canarios, donde descubri lo que l llam Cenobio de Las Harimaguadas,
interesante por sus pinturas rupestres:
... de color rojo y negro, formando una cinta horizontal, en ambos lados de una
galera, moteada de crculos blancos de tres centmetros de distancia, en dos filas horizontales.

Describe La Fortaleza como un lugar lleno de cuevas donde se descubrieron objetos arqueolgicos muy interesantes (molinos, vasijas y morteros de
piedra). Al Norte sita el:
Roque de Ansite, Ansid o Ansit, indistintamente llamado por los cartgrafos Fortaleza Grande, ya que se compone de dos altos riscos unidos entre s,
llamado el segundo Fortaleza Chica. Ambos forman la Fortaleza de Ansite. En
tiempos prehistricos fue un autntico santuario, dotado de almogaren, tagoror,
valadero y construcciones circulares, de todo ello, aun hoy quedan reveladores
vestigios... en l se ven paredes de cuatro metros de altura, construidas con enormes piedras a mitad del risco... Todo Ansite est horadado con enormes y curiosas cuevas circulares rectangulares, ovaladas, muchas comunicadas entre s

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por galeras exteriores e interiores, y otras de dos y tres pisos, con salidas secretas que han sido descubiertas en nuestras investigaciones... hallazgos como
pintaderas, idolillos de una belleza y significacin extraordinaria, entre ellos el
hallado por el Dr. Verneau y que se exhibe en el Museo Arqueolgico de Pars,
gnigos, objetos de madera, piedra y barro justifican su abandono cuando sus
moradores decidieron dejar el lugar para presentarse en el Real de Las Palmas
tras el pacto celebrado en Ansite.

Vicente Snchez Araa hace un recorrido en este estudio por los diferentes autores que opinaron sobre los sucesos ocurridos en esta zona sur de
Gran Canaria, intentando justificar mediante citas bibliogrficas de Marn y
Cubas (el cual en uno de sus puntos finales lo llama El Sitio), de Fray Jos
de Sosa, A. Millares Torres, la autenticidad de Ansite como ltimo reducto
de los aborgenes.
Lo cierto es que, analizando las crnicas y la bibliografa correspondiente que puede arrojar alguna luz sobre su ubicacin, no parece haber acuerdo, pues as como Mosn Diego de Valera, Toms Marn y Cubas y Gregorio
Chil y Naranjo localizan el emplazamiento en Tirajana, en una fortaleza natural, la Crnica Matritense, Ovetense, Lacunense, la de Pedro Gmez Escudero y la de F. Lpez de Ulloa no indican la localidad en concreto, aunque
s hacen referencia a una fortaleza natural, como lo hicieran los investigadores citados en primer lugar. Por su parte, Antonio Sedeo, Jos de Sosa, Pedro Agustn del Castillo y A. Millares Torres, emplazan La Fortaleza de Ansite en un pen. J. de Viera y Clavijo, Abreu y Galindo, llegan incluso a
situarlas en otro lugar distinto.
Toda esta informacin, aadida a planos y certificaciones, se envi a las
autoridades que en aquel momento se consideraban competentes como para
poder tomar una decisin acerca del emplazamiento del yacimiento que aqu
nos ocupa. Llegan a solicitar de Jos Miguel Alzla, a travs del alcalde de
Santa Luca, un informe para que designe dnde estn los roques de Ansite,
el llano de la Paz y Titana.
Se llega a entablar una lucha entre los Ayuntamientos de Santa Luca y
de San Bartolom, pues ambos queran tener en su escudo la representacin
de Ansite junto con el pen.
Es muy curioso el documento fotocopia del Boletn Oficial del Estado
n 154 del 28 de junio de 1975 (pgina. 24), decreto de 30 de mayo, por el
que se autoriza al Ayuntamiento de Santa Luca de Tirajana a adoptar su escudo herldico municipal, con la siguiente descripcin:
Escudo medio partido y cortado: primero, de gules, el castillo, de oro; segundo, de oro, hombre aborigen, con su ropilla de junco majado, de su color, llevando
en la mano derecha un magado de tea, sobrecargado en los ngulos de una cabeza de can: tercero, de azur, el tajado risco de Ansite. Al timbre, corona real,
abierta, y la leyenda Fortitudo et fides semper.

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La Real Academia de la Historia, el da 17 de mayo de 1974, ofrece una


respuesta basada en los informes que le llegan de Gran Canaria. En ese documento se observan seis apartados. En el primero se exponen los documentos aportados por los ayuntamientos. En el segundo se hace referencia a los
textos de Mosn Diego de Valera, en un intento de anlisis de la fecha de
1485 como fecha de rendicin aborigen, pues este autor habla de que tal da:
... fizo el sol grande eclipse, curiosa circunstancia que se dio para las Islas Canarias un 16 de marzo de 1485, segn datos del Observatorio de San Fernando.

En el tercer apartado se hace un estudio de lo expuesto por los autores.


En el cuarto se analiza la ubicacin de Ansite. En el quinto se estudian Los
Sitios y en el sexto se establecen las conclusiones y propuestas:
Primera: existe prueba suficiente de que Ansite estuvo ubicada en la comarca de Tirajana.-Segunda: No existe en los textos coetneos una prueba plena,
absoluta, irrefutable en que apoyar la identificacin de Ansite en la Fortaleza
Grande de Santa Luca de Tirajana.-Tercero: La interpretacin crtica de los
textos coetneos y posteriores, permiten respaldar, con muchos visos de probabilidad, la identificacin de Ansite con la Fortaleza Grande. Cuarta.- Existen
indicios sobrados para establecer que los Sitios de San Bartolom fueron el campamento o real del ejrcito castellano en la ltima de la operaciones de la conquista.

En base a ello, la Academia propone que el lema de Ansite lo lleve Santa


Luca de Tirajana, y el de Real de la Paz, San Bartolom. Este documento est
firmado por el director general de la Academia el 10 de julio de 1974.
Se incluye en este amplio dossier un certificado del secretario del Ayuntamiento de Santa Luca (30 de julio de 1973), en el que se expone el punto
de vista del Consejero Provincial de Bellas Artes, Don Jos Miguel Alzla,
sobre la presencia de Ansite en Santa Luca:
Santa Luca est situada en el interior del famoso crter de Tirajana, y en
sus proximidades se alza LA FORTALEZA, lugar en el que se escribi con sangre la ms bella pgina de nuestra historia. All se realizaron los ltimos actos
de la conquista, rindindose los canarios a las huestes castellanas acaudilladas
por Pedro de Vera. En aquel escenario sobrecogedor sacrificaron sus vidas, en
un arrebato heroico, Bentejui y el faycn de Telde, que prefirieron la muerte a
su sumisin.

Aparece, en medio de toda esta documentacin, un papel escrito a mano


que puede tener relacin con el informe expuesto en la introduccin del presente trabajo y que hace referencia a lo expuesto por Vicente Snchez Araa, acerca de que en 1700, un vecino de la localidad solicit al Cabildo las tierras de La Fortaleza:

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Muy magnficos seores:


Francisco Hernndes, carpintero, vecino desta ysla beso las manos de vuestra seora y dize que en la comarca de Tirahana donde l avita a donde dizen
LA FORTALEZA tengo puestas cierta cantidad de colmenas y es lugar dispuesto
para colmenar. Y, yo quera poner ms cantidad, suplico a vuestra seora me
haga merced del dicho sitio de colmenar porque es sin perjuicio de ninguna personas.
Otros., suplico a vuestra seora me haga merced de una cueva de las que
estn en la dicha Fortaleza, que son de las que eran en tiempos de canarios para
mi abitacin y morada y en ello recibir merced.
Francisco Hernndes, carpintero.

No podemos concluir esta Historia de la Historia de La Fortaleza de Tirajana, sin exponer las opiniones de aquellos que contradicen lo dicho en el
informe enviado a la Real Academia de la Historia, segn el cual Ansite se
identifica plenamente con La Fortaleza de Tirajana, en Santa Luca.
Ya hablamos de Santiago Cazorla, el cual public un artculo en La Provincia el da 29 de abril de 1973, titulado Ansite est en los Sitios de Tirajana. En l expone que:
... siempre nos haban dicho que el Ansite de la Conquista estaba en la margen
derecha del Barranco de Tirajana, en la jurisdiccin y parroquia de San
Bartolom, en el lugar conocido por Los Sitios. Pero, ahora, de unos aos a
esta parte, han comenzado a decir que dicho Ansite se encuentra en la margen
izquierda de dicho barranco, en la jurisdiccin y parroquia de Santa Luca o
Lugarejo de Tunte hasta hace poco, y uno de sus cuarenta pagos, y en el lugar
conocido por La Fortaleza,que creamos identificar con el nombre de Titana...
Mientras Ansite no mud o transform su nombre no hubo necesidad de sealar su ubicacin. Bastaba nombrarlo para que todos supieran dnde estaba.

A continuacin hace un repaso a lo dicho por Mosn Diego de Valera, que


coloca en Tirajan a la Fortaleza de Ansite, sin concretar el lugar exacto:
E donde en ocho das que esto acaeci (lo de Ajdar) se fueron de all se
metieron en una fortaleza, que se llama Ansita, que es a las partes de Tirajana.
Lo cual como el Gobernador supo, parti con toda la gente de a caballo e de a
pi que pudo llevar, e fuese a la dicha fortaleza e cercla e tvola tanto cercada
que vinieron a partido que fuesen seguros de la vida e de la cautividad e se fuesen en Castilla lo cual se asent... en el cual da hizo el sol grande eclipse e despus llovi e hizo mucho viento e pasaron en aquella Isla muchas aves que ante
nunca haban visto, las cuales fueron grullas y cigeas e golondrinas e otras
muchas aves que no saben los nombres.

Para el autor de este artculo, Abreu y Galindo no tiene clara la ubicacin de Ansite, pues lo coloca entre Gldar y Tirajana. El estudio de Toms
Marn y Cubas, realizado en 1687 tiene para Santiago Cazorla un valor incalculable. Seala el afamado mdico lo siguiente:

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Salimos de Galdar (despus de Ajdar) en busca del enemigo da de Santa


Engracia, 17 de abril, fuimos camino de Tirajana, vimos de lejos el alto risco
de BENTAIGA que en ella tiene rboles, una palma y un grande pino que apenas se divisa bien y all dicen hay un charco de agua, aquello es inhabitable por
el mucho hielo y fro que siempre hay. Tvose aviso que estaban fortificados en
ANSITE QUE HOY LLAMAN EL CITIO JUNTO A TIRAJANA, haba desde
lejos otros riscos tajados con gente, BENEGERA, MOGAN, llegaron cerca del
PEN DE ANSITE y mandse primero acometer a otras fortalezas y pasar a
cuchillo a todos los canarios que no quisiesen darse por bien fueron tres compaas con Rodrigo de Vera y don Fernando Guanarteme a TITANA, risco peinado y altsimo, tena subida por una montaa agria y de malos pasos,
ganronlos luego, onde quedaron arcabuceros haciendo guarda a la entrada,
mataron veinticinco canarios, los dems se dieron, haba muchas familias que
todas vinieron abajo ante Pedro de Vera con cantidad de cebada y gofio, manteca en ollas, carne salada de cabras fueron perdonados y que se fuesen hacia
Gldar o a sus territorios, y despus que salieron de TITANA estos, luego otros
canarios desarmados lo volvieron a ocupar con ms tuerza, pasaron adelante a
otra fortaleza llamada FATAGA, onde estaban muchos canarios con su Rey
Tajarte, subi all primero Guadarteme, don Fernando, es tierra muy spera,
tambin fue entrada de los espaoles con increble valor que suspendi a los canarios que, no viendo aprovechaban la fuerza de sus riscos, tomaron el consejo
de don Fernando en obedecer a Pedro de Vera, que fueron perdonados y mandados bajar sin armas, el bravo Tajarte no se quiso rendir, ni el Faizag, viejo
de Gldar to de don Fernando fue mucha parte para acabarlos de reducir y dio
crdito a su sobrino fue despus cristiano y llam como su padrino Juan Delgado, llegse a lo empuado del Risco Tajarte el Rey y dijo en alta voz Tis Tirma,
Tis Tirma, y cruzando los brazos dio una vuelta de all abajo onde se hizo pedazos; estuvimos en Gitagana y pasando all lleg el ejrcito a dar vista a
ANSITE onde estaba el de Telde y la hija de Guanarteme rey de Gldar y todos
los nobles y Faizares de la Isla, aqu bien vea Pedro de Vera que haba de costar triunfo la victoria, puso sitio, reconoci las entradas del PEN, hizo tres
escuadras de a trescientos hombres, hallronse dos fciles subideras quiso ejecutar el castigo prometido, y djole don Fernando con mucho dolor de ver el desastrado lance les aguardaba que le diese licencia de ir a hablar primero a su
sobrino y primos luego se le concedi y al verle los canarios alzaron el grito y
vocero todos que se oa a media legua... Tazartico se abraz con un viejo
Faizag, que se juzga el Tuerto de Tara, y se llev por el risco abajo al viejo, que
abajo casi no se hall pedazos de ellos, es de indecible altura, aqu dio fin la
Conquista... en TIRAJANA en Ansite llamada hoy el Sitio.

Pablo Jess Vlez publica en La Provincia, durante tres das del mes de
agosto y septiembre de 1975, un artculo titulado La localizacin de Ansite es
errnea, donde propone, tras un nuevo y exhaustivo anlisis de las crnicas
y de las diversas interpretaciones que de las mismas se han hecho, que los
estudiosos de la historia y de la arqueologa tomen con inters la localidad y
estudien directamente y sobre el terreno las dos opciones planteadas para la
ubicacin de Ansite.

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

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l propone una tercera, esto es, considera como lugar de asentamiento


el monte de Tirma, lugar tradicionalmente sagrado para los aborgenes.
En fin, el dossier, amplio y complejo, ha sido extractado en este apartado
de la investigacin arqueolgica llevada a cabo en La Fortaleza de Tirajana
en 1990. Nosotros, a priori, tendemos, sin ms base que nuestra propia intuicin y el anlisis del espacio geogrfico en cuestin, a situar la polmica
localidad en el risco de Amurga.
El trabajo que hemos comenzado extiende tantas ramificaciones y posibilidades de estudio, que tememos no poder tener un conocimiento ms exhaustivo del tema hasta dentro de, por lo menos, diez aos, pues no existe
presupuesto econmico suficiente para adjudicar a toda una comisin de arquelogos el trabajo ininterrumpido de las labores de desescombro y estudio de los archivos documentales de las parroquias y museos correspondientes, as como la exhaustiva excavacin de todas las estructuras hoy enterradas
bajo los apilamientos de piedras que hoy cubren una zona arqueolgica de
indudable inters. Si realmente se pudiera contar con una notable subvencin para el caso, los estudios podran ofrecer resultados altamente interesantes en un periodo de dos a tres aos.
ANLISIS

BIBLIOGRFICO

Vamos a llevar a cabo en este nuevo apartado una breve resea de aquella bibliografa que apenas ha sido mencionada en el captulo anterior. As pues,
hablaremos de J. de Abreu y Galindo, el cual, en su Historia de las siete islas
de Canaria, seala aspectos tales como:
La otra ermita hicieron tras la isla, en Tirajana, junto a Lagaete, que se dice
San Nicols... Y de aqu fueron a otra gran fuerza que llaman Titana, cortada
en un risco a mano, muy spero y alto, en el cual se tenan muy seguros los canarios, por parecerles el lugar inexpugnable... Y, echando sus espas y poniendo sus atalayas, vino a entender que todos los canarios se haban juntado con
sus mujeres e hijos y recogidos y hechos fuertes en una fuerza la ms fuerte e
inexpugnable que haba en toda la isla, que dicen Ansite, entre Tirahana y
Gldar.

Vctor Grau Bassas, en sus excursiones a lo largo de Gran Canaria, a fines del siglo XIX, lleg tambin a la zona que nos ocupa. Nos parece muy interesante la descripcin que lleva a cabo, ms si tenemos en cuenta que an
no haba recibido La Fortaleza las visitas que promovieron su estado actual.
Hacia el S.E. del pueblo de Santa Luca sobre el barranco de Tirajana y en
la vertiente izquierda existe un almogaren en una montaa que llaman la Fortaleza. Es un cuchillo de roca basltica que la form una de las erupciones ms

44

Rosa Schlueter Caballero

modernas del volcn de Tirajana. Tendr una longitud de 800 metros, una altura de 250, calculndose en 100 la parte erizada que es la que aparece en el
croquis. Un tnel recto y perfecto lo atraviesa de un lado al otro. En este
almogaren hay que examinar cuatro partes:el tnel, la subida, las cuevas y los
braseros.
El tnel lo considero obra de la naturaleza, pues los canarios no posean
herramientas para abrirlo, ni tenan motivos para ello, pero s creo que fuese
perfeccionado pues es completamente recto y su bveda de arco, igual en toda su
extensin. Mide: de largo 30 metros, 8 metros de alto en toda su longitud, 8 de
ancho en la boca del naciente y 9 en la del poniente. El suelo es igual, solo que
est lleno de piedras de diversa naturaleza, vestigios de paredes que all existan,
a lo largo del tnel adosado al muro existe una pared por cada lado destruida
en parte, y en parte reconstruida modernamente con piedras y barro pero muy
toscamente. Por la puerta de naciente hay dos rampas, una grande de 9 metros
de ancho, formada con una pared bien construida que se origin al S.E. y otra
rampa tambin con pared pero de solo un metro en sentido opuesto.
La puerta de poniente termina en una explanada de 8 metros de largo por
cinco de ancho, sostenida por una pared bien construida. De ella parte uno de
los caminos que conducen a lo alto de la montaa.
Caminos: Los que conducen de lo bajo a lo alto de este almogarn pasando
por la cueva, son varios y se observan solo por el lado de poniente. Estn hbilmente trazados, si bien estn muy destruidos; demuestran que se suba fcilmente
a lo alto, operacin que hoy es bastante arriesgada.
El croquis demuestra con claridad su construccin. Los constructores se iban
ayudando de la configuracin de las rocas para su construccin, poniendo piedras y paredes all donde la roca era deficiente. Este sistema de camino lo he
observado, aunque en vestigios, en las cuevas mas inaccesibles, de modo que
hagan fcil el acceso a sitios que hoy nos son completamente inaccesibles.
Las cuevas parecen ser de vivienda pero de gente destinada a funcionar en
aquellos sitios, pues se observan muchas comunicaciones, ocultas, teas quemadas clavadas en las grietas vestigios de fuego en el suelo y bastantes huecos de
cabritos. En una de stas se encontr un punzn o aguja de hueso y una piedra
pulimentada, con bastantes fragmentos de vasijas de barro. En una de las cuevas extremas, que fue destinada a depsito de cadveres, existen muchos huesos
y crneos, de los cuales tomo dos. En todas estas cuevas se encuentran pedazos
de vasijas de barro, pero no se ha podido dar con ninguna entera, perteneciendo los fragmentos a distintas vasijas. Yo me inclino a creer que estas vasijas
fueron rotas expresamente cuando venan a traer ofrendas.
Los braseros son dos - uno es dudoso, otro est bien definido-Es la construccin canaria mejor que hasta ahora he podido ver. El ajuste de las piedras supone un trabajo de paciencia muy grande. Es ovalado -3 metros por 4 metros
aproximadamente. Aun cuando digo brasero, no es que haya hallado vestigios de
fuego en l; pero dada la figura y los usos canarios no se me ocurre otra explicacin.

R. Verneau hace referencia tambin a la Fortaleza Grande y a la Fortaleza Chica en el captulo IX de su Cinco aos de estancia en las Islas Canarias:

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

45

Estn llenas de cuevas que estuvieron antiguamente habitadas, y en la cima


de la mayor todava se ven dos altares de sacrificio. Explor la mayor parte de
estas cuevas y me suministraron una importante serie de objetos interesantes.

Creemos que con esta exposicin bibliogrfica hemos dado, como ya expusimos, una visin no slo de la problemtica planteada acerca de los ltimos momentos de la prehistoria de la zona y sus primeros y definitivos contactos con la conquista castellana, sino tambin de los datos aportados por
investigadores que, a fines del siglo XIX y a principios del XX, pudieron contemplar aquello que hoy constituye el centro de la presente investigacin: La
Fortaleza de Tirajana.
EL

MEDIO.

LA CALDERA. LAS TIRAJANAS

Los estudios de C. Guitian Ayneto e I. Nadal Perdomo, reflejados en el


tomo primero de su Geografa de Canarias, sealan aspectos de vital importancia para esta zona de Gran Canaria, de indudable inters para nuestros
estudios, a fin de poder encuadrar los trabajos arqueolgicos en un medio
natural concreto.
Siguiendo, pues, sus propuestas, sealamos que la isla de Gran Canaria
se encuentra ocupada por Calderas de erosin que conforman, por lo general, las cabeceras de los barrancos ms importantes que surcan la isla de forma radial. Desde hace aproximadamente 14 millones de aos, se han dado
fases alternativas eruptivas con periodos de descanso (avances erosivos).
Tres son los ciclos eruptivos que configuran las actuales estructuras de
la isla:
A: Ciclo Antiguo (Mioceno Medio: 14 a 9 millones de aos).
B: Primer intervalo erosivo (Mioceno Superior: 96 a 44 millones de
aos).
C: Ciclo Eruptivo (Roque Nublo). (Plioceno: 44 a 37).
D: Segundo intervalo erosivo (Plioceno Medio y Superior: 37 a 28 millones de aos).
E: Ciclo Eruptivo Reciente (28 a tiempos prehistricos).
Como indican en sus investigaciones, dividen la isla en dos zonas: Mitad
NE y Mitad SW. El origen de tal divisin se cree que est en el ltimo ciclo,
desarrollndose el vulcanismo en la mitad NE, mientras que en la zona SW
las ltimas erupciones se remontan a 96 millones de aos.
Esta mitad SW es la isla del Cenozoico., con una fisiografa de caracteres
duros, paisaje descarnado, grandes abismos, valles, agudas cresteras, y extensos paredones o andenes.

46

Rosa Schlueter Caballero

La lnea que divide las dos reas insulares:


... se sita en la diagonal del valle de Agaete al barranco de Tirajana ... y las
calderas de excavacin...,de Oeste a Este y de Sur a Norte son: Caldera de Tejeda,
la de Ayacata, Cercados de Araa, la de Tirajana (de morfologa ms perfecta e
imponente), la de Temisas, la de Tenteniguada y la de las Lagunetas en San
Mateo.

En el tomo I de la mencionada Geografa de Canarias, se seala respecto


a la Caldera de Tirajana que se halla:
... drenada por el Barranco de Tirajana y que tambin debe su gnesis a los
importantes deslizamientos de materiales que se producen en las laderas, como
consecuencia del deslizamiento de paquetes rocosos sobre capas de materiales
plsticos e impermeables. Como es lgico, en esta caldera tambin pueden observarse las huellas morfolgicas atribuibles a crisis morfoclimticas de distinto
carcter.

En la campaa de prospeccin efectuada en 1988 con la colaboracin del


desaparecido Gabinete Tcnico de Arqueologa, ms el anlisis de los textos
de Telesforo Bravo y de V. Araa y J.C. Carracedo, hicimos referencia a lo
expuesto a continuacin:
En la zona, se conjugan los factores de una climatologa extrema: fuertes
aguaceros que hacen correr los barrancos, asociado a los grandes desniveles
del terreno que potencian la fuerza de estos. El centro de la depresin, que
puede situarse al Este de San Bartolom, en la unin del Barranco de Tirajana y el de la zona cumbrera de San Bartolom, est constituido por el sector
ms meridional del macizo central de la isla, exactamente en el lugar denominado Llanos de Pargana. Aqu, los ms importantes barrancos que drenan el
territorio sureo estn atacando activamente este macizo, donde han ido
creando fuertes paredones. As, por el sector sur, los colectores que forman la
amplia cabecera del barranco de Tirajana, penetrando en el interior del macizo central, han originado una enorme caldera de tipo erosivo.Unido a la existencia de capas impermeables y plsticas entre las coladas, muy fracturadas y
que afloran en las paredes del valle, se producen desprendimientos de lascas
de ladera que patinan sobre capas impermeables y forman taludes inestables,
que se desmoronan ocasionando grande avalanchas. Un ejemplo lo tenemos en
el casero de Rosiana, donde en 1951 se produjo el hundimiento de todo el
poblado al desplazarse uno de lo gigantescos taludes de la ladera.
Por su parecido con las depresiones de origen volcnico, este circo de
cabecera redondeada y paredes verticales, ha recibido el nombre de caldera.
Sus paredes permanecen a una altura media de 1.500 m., destacando el escarpe de los Caideros Altos o el enorme paredn de la culata. En el sector
oriental de la pared sobresale el pitn fonoltico de Risco Blanco, que ha sido
puesto al descubierto por la erosin.

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

47

Del interior de la caldera arranca el Barranco de Tirajana, de los pocos


barrancos largos de Gran Canaria que no cambia de nombre desde su nacimiento a la desembocadura. Desagua por un amplio estuario entre los llanos
de Sardina y los de Juan Grande. La cabecera del barranco la constituye una
gigantesca caldera de erosin cuyo fondo est a unos 500 metros sobre el
nivel del mar. La cuenca de este barranco es de las ms notables de Gran
Canaria, pues se trata de una extensa zona de casi setenta y seis kilmetros
cuadrados. Este gran barranco tiene la particularidad de ofrecer formas topogrficas pertenecientes a dos ciclos erosivos: uno muy antiguo al que corresponden los acantilados de Amurga y el actual, al que pertenece el gran
can por donde discurre el barranco. Entre ambos existe una amplia y corrida terraza de suelos ms o menos llanos.
En tiempos anteriores, el profundo lecho de este barranco se rellen hasta
su mitad por grandes capas de lava que el actual cauce est cortando en su
cauce medio. La cima de La Fortaleza (586 metros) es un bloque testigo de
la terraza izquierda del barranco, ms destruida que la de la derecha, que est
muy bien conservada. En gran parte de la caldera puede observarse el doble
ciclo erosivo con los dos escalones y la terraza entre ambos.
En la lnea de transicin entre las dos mitades insulares, se encuentra la
cabecera del rico valle de Tirajana, perteneciente al tipo de cabeceras de largos valles respaldados por los escarpes del macizo central y de la larga crestera de Sndara. Acoge en su interior a dos capitales de municipio como son
San Bartolom y Santa Luca, con un clima que, como un oasis, es una excepcin en esta zona media del SW comprendida entre los 500 y 1.000 metros sobre el nivel del mar.
Las condiciones climticas vienen dadas por su posicin a sotavento de
la isla y, por tanto, a resguardo de los vientos hmedos del N.E. Ello da lugar a unas precipitaciones escasas y unas temperaturas elevadas, teniendo
en cuenta que a medida que ascendemos aumentan las precipitaciones y desciende la temperatura. Las precipitaciones suelen localizarse en los meses
de noviembre, diciembre, enero, llegando a registrarse cantidades que oscilan entre los 350 y 440 mm. anuales a la altura de Santa Luca (658 m.) y San
Bartolom (950 m.), aprecindose una temperatura de 16 a 17 grados centgrados de media.Los ncleos de poblacin frecuentemente se encuentran dispersos, dada la estructura topogrfica de la caldera, aprovechando fondos de
barrancos y laderas de stos para el desarrollo de sus actividades y principal
fuente de subsistencia que es la agricultura (maz, papas, rosas, forrajeras,
tomates, pimientos, ctricos, viedos y olivos). Se completa la economa del
lugar con el desarrollo de frutales, almendros y el tabaco.

Rosa Schlueter Caballero

48

FLORA

DE

LA CALDERA. LA FORTALEZA

En el Plan Especial de Proteccin de los Espacios Naturales de Gran Canaria, publicado por el Cabildo Insular en torno a 1985 (Botnica macaronsica. Jardn Botnico Viera y Clavijo) se expone la situacin y delimitacin de
la Caldera de Tirajana, su descripcin, usos, estado urbanstico, normativas
y acciones propuestas para su conservacin.
En el mismo se sealan, a grosso modo, las caractersticas generales que
definen la flora de la zona que nos ocupa, algunas de las cuales exponemos a
continuacin:
La parte baja del barranco est ocupada por tabaibal-cardonal; en la zona
media alta aparecen restos de sabinas y pinar de repoblacin (Pinus sp.) y matorrales de sustitucin con jaras (Cistus monspeliensis) y escobones
(Cnamaecytisus proliierus). Palmerales en el fondo del barranco y de los
barranquillos secundarios. Las laderas tambin estn ocupadas por jaras, escobones, retamas (Teline microphylla) y tabaiba morisca (Eupnorbia
obtusifolia).En los riscos hay una importante comunidad rupcula en los bordes
del pinar y matorrales de Teline microphylla y Euphorbia obtusifolia.
La vegetacin climcica en la parte baja de la zona corresponder a un
tabaibal-cardonal que se contina con un ecotono con sabinas y pinar.
Palmerales en los cauces del barranco y comunidades rupcolas en los
riscos.
En el barranco encontramos varios endemismos como Solanum liofi, Ruta
oreojasme, Teucrium neterophyllum, Juniperus phoeniceae y Tanacetum
ferulaceutn. En los riscos Tanacetum Ptarmaciflorus, Bencomia brachystachya
y Globularia sarcophylla. Tambin se conocen citas de Juniperus cedrus en Risco
Blanco.

En los recuadros posteriores, seala el rea como una tpica zona de clima estepario-mediterrneo, recibiendo unos 300 a 900 mm de agua.
En el inventario realizado por Rosa Febles, amablemente cedido para la
presente investigacin, sobre La Culata de Tirajana el seis de marzo de 1985,
se indica la localizacin de las siguientes especies:
Juncus cf acutus
Hyparrenia hirta
Globulariasarcophillaperca
Teline microphilla
Artemisia thuscula
Lotus genistoides
Tanacetum plamarcifbrum
Psoralea bituminosa
Carlina canariensis
Hypericum coadnatum
Salix canariensis

Echium onosmifloium
Aeonium percarneum
Phagnabn purpurascens
Sbimbrium sp.
Argyranthemum cf.aduactum ssp.
Bupleurum salicifolium
Sonchus leptophillus
Soncus platilepis
Panronichia canariensis
Erysimum scoparium
Tinguarra montana

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

Kleinia neriifolia
Amigdalus comunis
Pitaterium coerulascens
Ageratina adenofora
Avena fatua
Bromus sp.
Micromeria lanata
Aeonium simsi

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Aeonium manriqueorum
Lavandula canariensis
Arundodonax
Rumex lunaria
Pterocephalus cf. dumetorum
Cmamaecitisus proliferus
Convolvulus sp.
Lamarkya urea

Por su parte, guedo Marrero, en su ficha de campo n 22, seala el 20


de mayo de 1987, en la Fortaleza de Tirajana, la presencia de una ladera bastante afectada por desprendimientos de paredes de la parte alta, as como
zonas algo pastoreadas y utilizadas. Entre las especies por l localizadas, hemos de citar la Lavndula, la Neochamalace pulverulenta, Euphorbia obtusifolia, Tanacet ferulaceum, etc.
Magdalena Sofa Jorge Blanco realiza el estudio e identificacin de los
restos botnicos procedentes de la excavacin practicada en julio de 1.990,
ofreciendo el siguiente informe, que proponemos completo por el inters que
posteriormente tendr en nuestras conclusiones.
Los restos encontrados se haban separado previamente por otros especialistas en bolsas de plstico. Cada una contiene una etiqueta identificativa
que permite conocer el nivel al que pertenecen.
En primer lugar se procedi a numerar dichas bolsas con el siguiente
criterio: empezando desde las que contenan menor cantidad de materiales
hasta las que contenan gran cantidad y que se denominaron como B-l, B-2,...,
B-36, salvo las dos ltimas que se numeraron como C-37 y C-38, ya que las
muestras estn en unas cajitas de rollos de fotos.
A continuacin, por observacin directa, se procedi a una primera toma
de contacto con las muestras de cada una de las bolsas y se empez con el
estudio e identificacin de los restos vegetales obtenidos en dicho yacimiento.
Posteriormente se hizo una excursin al lugar del yacimiento, situado en
la Fortaleza de Tirajana y se procedi a la identificacin de la vegetacin actual de la zona, pero, al ser en el mes de julio, la mayora de las plantas anuales ya haban florecido y fructificado, perdindose incluso su parte vegetativa,
siendo este grupo de plantas bastante frecuente en las muestras extradas del
yacimiento.
Se recurri entonces al inventario florstico del lugar, sacado de
C.O.D.I.G.E.N. (MARRERO Y JORGE, 1988):
Solanum lidii (Solanaceae)
Tanacetum ferulaceum (Asteraceae)
Allagopappus dichotomus
Sonchus leptocephalus
Asteriscus stenophyllus, hoy Nauplius stenophyllus (Asteraceae)
Euphorbia obtusifolia, actualmente se confirma como la especie E. regsjubae (Euphorbiacea).

50

Rosa Schlueter Caballero

Plocama pndula (Rubiaceae).


Forsskaolea angistifolia (Uticaceae)
Neochamaelea pulverulenta (Cneoracea)
Convolvulus perraudieri (Convolvulaceae)
Descurainia preauxiana (Cruciferae)
Parolinia ornata
Este inventario ha sido tomado basndonos principalmente en plantas
endmicas de Canarias, sin tener demasiado en cuenta las plantas ruderales
anuales.
A continuacin se realizaron consultas en la biblioteca y en el herbario
del Jardn Botnico Canario Viera y Clavijo (LPA) para as poder comparar
los restos del yacimiento con muestras de vegetacin actual, que nos sirvan
como testigo.
Una vez identificado el material del yacimiento, se procedi a fotografar
con una lupa binocular Zeiss, tanto dicho material, como el material conoc do
que nos sirve como referencia. Se elaboraron las lminas indicando en cada
caso el material perteneciente al yacimiento, con el n de bolsas, como el
perteneciente al herbario, con su nde identificacin.
Los materiales extrados del yacimiento son:
Gran cantidad de restos de frutos de almendras Prunus communis (familia
Rosaceae), desde el NIVEL SUPERFICIAL hasta el NIVEL U-E.
Gran cantidad de legumbres de distintas especies del gnero Medicago
(familia Fabacea). Esta es una planta anual ruderal muy extendida y comn
en la zona, de las que no hay ninguna especie endmica en Canarias. Aparecen tambin desde el NIVEL SUPERFICIAL hasta el NIVEL II-F, que es el
ms profundo (3 m.)
Restos de maderas de difcil identificacin, aunque alguna parece ser de
leabuena, Neochamaelea pulverulenta, (familia Cneoraceae). Otras parecen
ser ramas de Euphorbia regis-jubae (familia Euphorbiaceae). Algunos trozos de
madera de tea, Pinus canariensis (familia Pineceae). Restos de races tambin
de difcil identificacin. A destacar que los restos de maderas en general se
encuentran presentes desde el NIVEL SUPERFICIAL hasta el NIVEL II-F.
Un resto de tricoca de Euphorbia regis-jubae, que aparece en el NIVEL I.
Restos de inflorescencias de Aizoon canariense (familia Aizoaceae) especie muy extendida en las islas. A pesar de ser muy pocas las muestras encontradas de esta especie, se localizan desde el NIVEL SUPERFICIAL hasta el NIVEL II-F.
Restos de inflorescencias y frutos de Emex spinosa (familia
Polygonaceae), que se encuentran as mismo desde el NIVEL SUPERFICIAL
hasta el NIVEL II-E.
Restos de aquenios de Calndula sp. (familia Asteraceae) desde el NIVEL
SUPERFICIAL hasta el NIVEL II, sectores este y oeste.
Restos de captulos y semillas de distintas especies de compuestas (familia Asteraceae) de las que algunas podran ser de Nauplius stenophyllus,
apareciendo tambin desde el NIVEL SUPERFICIAL hasta el ms profunda
o NIVEL H-F.
Hay que destacar que sobre todo en los NIVELES ms profundos como
el n-E y II-F, entre 2 y 3 m. de profundidad, es muy difcil la contaminacin
por vegetales actuales.

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

FAUNA

DE

51

LA CALDERA. LA FORTALEZA

Teniendo como punto de partida tambin el Plan Especial de Proteccin


de los Espacios Naturales de Gran Canaria propuesto por el Cabildo Insular
de Gran Canaria, hemos de hacer constar la presencia en la zona que nos
ocupa de rapaces que nidifican en los riscos de la Caldera y Barranco de Tirajana, como el halcn.
Tambin hay importantes poblaciones de lagartos, lisas y perenquenes. En
el barranco se encuentra una forma diferenciada de lisas.

El anlisis de la fauna resultante de la excavacin arqueolgica llevada a


cabo en 1990 fue realizado por Mercedes Martn Oval, la cual expone sus
conclusiones de la siguiente manera:
El yacimiento de la Fortaleza est situado en el municipio de Sta. Luca de
Tirajana, en el sureste de Gran Canaria, a unos 600 m. de altitud sobre el nivel del mar. Durante la excavacin del mismo se hallaron restos de fauna tanto
terrestre como marina. Entre las especies halladas se encontraban:
-

Capra hircus (cabra).


Restos de bvidos (cabra u oveja).
Sus scrofa porcus (cerdo).
Canis familiaris (perro).
Rattussp. (rata).
Restos de mridos (ratas y ratones).
Gallotia stehlini (lagarto)
Trentela sp. (perinquen).
Sparisoma cretense (vieja).
Restos de peces, que no han podido ser determinados.
Patella candei crenata (lapa de pie negro).
Patella ulyssiponensis spera (lapa de pie blanco).
Osilinus atratus (burgado).
Thais haemastoma (prpura).
Luria lurida (porcelana).
Perna sp. (mejilln).

Los restos de bvidos u ovicpridos debido al mal estado de conservacin del


material no pudieron ser asignados en muchas ocasiones a nivel especfico a
cabra u oveja, lo mismo ocurri con otros huesos de mamfero al tratarse de
esquirlas.
El mayor porcentaje de restos en el yacimiento le corresponde al lagarto endmico de Gran Canaria Gallotia stehlini.
Especies que pudieron servir de alimento al hombre como cabra (capra
hircus), cerdo (Sus scrofa porcus), las dos especies de lapas presentes (Patella
candei crenata y Patella ulyssiponensis spera) y el burgado Osilinus atratus se
encuentran junto a especies no comestibles (Luria lurida, Erosaria spurca y
conus rfpulcher).

Rosa Schlueter Caballero

52

Todas las espedes marinas halladas en el yacimiento pueden ser colectadas


en la zona intermareal rocosa a excepcin de las porcelanas (Luria lurida,
Erosaria spurca), el ostrn (Spondylus senegalensis) y Conus cf. pulcher que se
encuentran en la zona infralitoral (desde el lmite de la mxima bajamar hasta
los 50 m. aproximadamente de profundidad), si bien las conchas vacas de estas especies pueden hallarse en los charcos intermareales arrojadas por el mar.
En el caso de los bvidos (cabra y oveja) aparecen restos de especmenes cuyas
edades oscilan entre menos de tres meses y ms de dos aos. El perro (Canis
familiaris) tiene una edad comprendida entre cinco semanas y 4 meses. El cerdo Sus scrofa porcus tiene ms de cuatro meses. Entre los huesos del lagarto
Gallotia stehlini aparecen restos de ejemplares juveniles y adultos.
Los huesos mejor conservados se encuentran en el nivel VB, especialmente
en el sector Wl.
Entre los bvidos (cabra/oveja) no se ha podido constatar la presencia de Ovis
aries (oveja) debido a las dificultades que presenta su determinacin y al mal
estado de conservacin de los materiales

CERMICA
El material cermico procedente del hacer alfarero del aborigen canario
recogido en la campaa de excavaciones de La Fortaleza de Tirajana se caracteriza, fundamentalmente, por su alto grado de fragmentacin, su distribucin
desordenada en todos los niveles resultantes de la aplicacin de un sistema de
excavacin concreto, as como la alternancia de facturas de conformacin bien
realizadas, mezcladas con restos muy toscos y de mal acabado.
El hecho de no encontrar ni un pieza completa, y de poder observar la
aparicin de fragmentos que parecen pertenecer a una misma pieza en niveles muy distintos, hace pensar en hiptesis de trabajo, ligeramente ya expuestas al inicio de este trabajo:
1. La casa ya haba sido objeto de excavaciones clandestinas que, una
vez concluidas, conllevaron volverla a tapar y a dejar bajo la superficie actual
unas estructuras altamente interesantes.
2. Toda ella fue cubierta por tierra transportada de otros lugares a fin
de poder plantar sobre la misma almendros y poder colocar las colmenas que
el documento mencionado de 1700 cita para esta zona de Tirajana.
3. Pensamos que todas las estructuras existentes, incluida aquella que
ha sido objeto de nuestro inters, han quedado cubiertas por tierra y piedras,
provenientes de lugares no muy lejanos, a fin de construir el entramado que
hoy constituye el teatro donde se celebra la festividad del 29 de abril.
Aproximadamente un 25% de los fragmentos aparecen decorados mediante la aplicacin de engobe a la almagra, conllevando motivos decorativos
geomtricos caracterizados por lneas paralelas o que se cruzan, as como
crculos y tringulos, todo muy incompleto. En slo tres ocasiones aparece
la incisin de lneas en zig-zag.

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

53

La pasta suele ser bastante tosca pudiendo observarse, no obstante, algunas piezas de muy fina textura, habiendo sido en gran parte cocidas de
manera irregular, no pudindose apreciar la aplicacin de un tcnica pura, sea
coccin por oxidacin o por reduccin.
Los dibujos del material cermico, as como el inventario depositado en
la Direccin General de Patrimonio, han sido realizados por Mercedes Ortiz
Moreno.
INDUSTRIA

LTICA

El material ltico obtenido en la excavacin de la Fortaleza se halla repartido de manera desigual por los distintos niveles establecidos en nuestra investigacin. Al igual que en el estudio de la cermica, se pudo observar la
ausencia de piezas de notable inters, existiendo bastante fragmentarizacin
en las mismas. En muy pocas se observan restos de trabajo, por lo general
localizado en los mrgenes distales de los bordes, estando representado por
unos pequeos retoques por presin que, en algunos casos, crearon unos arcos localizados en los mencionados bordes. De resto, slo es posible destacar la presencia, en cuanto a formas se refiere, de un nmero ligeramente
elevado de puntas, muchas de ellas fragmentadas. Las lascas extradas de
distintos ncleos fueron utilizadas tanto como hojas (cuchillos) como en su
factura original, para pequeos raspadores.

En total, sumamos 170 piezas lticas, distribuidas aproximadamente por


igual en los tres sectores en que dividimos la casa objeto de nuestro inters, esto es, Este, Oeste y Oeste 1.
Obsidiana y carbn. Lasquitas pequeas de obsidiana, a manera algunas
de pequeos cuchillitos, de unos 3 a 5 cm. de largo aproximadamente de tamao medio, aparecieron prcticamente distribuidas por todos los niveles,
como si su presencia hubiera pasado desapercibida a aquellos que, creemos,

Rosa Schlueter Caballero

54

pudieron revolver los distintos niveles que configuraron originalmente los depsitos abandonados por los aborgenes en el momento de la conquista castellana.
El carbn recogido de los niveles II, IIA, IIB, IID IIE y IIF, no fue nada
abundante. Eso s, fue utilizado para recoger muestras que nos posibilitaran
una posible datacin por el procedimiento del C-14, cuyo resultado expondremos en el apartado correspondiente.
EXCAVACIN

ARQUEOLGICA

Durante un periodo de 20 das se llev a cabo la Investigacin Arqueolgica en el yacimiento conocido con el nombre de La Fortaleza de Tirajana. A
pesar de insistentemente or el topnimo de Ansite, todo lo que hemos ido
analizando, tanto bibliogrficamente como en nuestro recorrido para prospectar yacimientos en la Caldera, nos impulsa a conservar el nombre que, en casi
todos los mapas y desde hace muchos aos, se le viene dando, esto es, La
Fortaleza.
Siempre se suele agradecer, al principio de los informes arqueolgicos,
la colaboracin de aquellos que han participado en la investigacin. En este
caso quisiramos hacerlo en este captulo de una manera muy especial, pues
nadie puede imaginar lo que supuso trabajar en Santa Luca de Tirajana en
el mes de julio con unas temperaturas que rondaron muchas veces los 40
grados. Por ello y desde aqu, reconocemos el trabajo de:
Dra. Ma Cruz Jimnez Gmez (Codirectora)
Alejandro Valencia (Topografa)
Mercedes Martn Oval (Anlisis de la fauna)
Luis Daz Melin (Arqueologa)
ngel Rodrguez Fleitas (Arqueologa)
Rafael Quintana Montesdeoca (Arqueologa)
Rosa Arnay de La Rosa (Ayudante)
Beatriz Jimnez Gmez (Ayudante)
Orlando de Tirajana (Obrero)
Juan de Tirajana (Vigilante)
Aparte hay que mencionar a Juana Hernndez Surez como realizadora
de los dibujos correspondientes a los planos de la excavacin susodicha. Asimismo, a Mercedes Ortiz Moreno, autora de los dibujos relativos a material
cermico. A Luis Rivero por los dibujos de las piezas lticas y, cmo no, al
profesor Kunihiko Kigoshi, de la Universidad de Tokyo, en Japn, por los resultados obtenidos en C-14.
La excavacin tuvo como base la extensin en el terreno de unas coordenadas correspondientes a dos ejes que cruzaban el yacimiento en cuestin,
situando de esta manera una serie de puntos fijos desde donde poder tomar

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

Excavacin en la casa. Aparece el muro del pasillo y los primeros escalones.

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56

Rosa Schlueter Caballero

las medidas necesarias y pertinentes para la fijacin de los correspondientes


dibujos y planos, realizados, por lo general, a escala 1/20.
Decidimos dejar un testigo, justo en el cruce de los dos ejes, de un metro de ancho.
Junto con la configuracin de los planos pertinentes, se realiz una toma
en vdeo de la excavacin, as como muestras de fotografas en blanco y negro, a color y las correspondientes diapositivas.
Una vez limpio el yacimiento de los rastrojos y abundante basura que lo
cubra, pasamos a dividir el hbitat objeto de nuestro trabajo en dos sectores: el Norte y el Sur, dejando entre ambos el ya mencionado testigo como
franja central. A su vez, cada sector se ha dividido en zona Este y Oeste, comenzando nuestras labores por el S-E, el cual presentaba un marcado desnivel, al parecer, provocado por un derrumbe A todo este sector le hemos llamado Nivel I, proponindonos comenzar el II en cuanto alcancemos la altura
del sector Oeste.
Se fabricaron as los cuatro primeros planos, correspondientes todos a este
primer nivel, sealando en cada unos los siguientes elementos:
Plano 1: General antes de la excavacin.
Plano 2: Corte 1, sector Este. Dibujo del derrumbe del estrato I.
Plano 3: Corte I, sector Este. Plano una vez retirado el derrumbe que
afectaba al nivel Aparecen aqu fragmentos de asas y bordes cermicos, a una
profundidad de 1,20 cm.
Plano 4: Corte 1, Sector Este. Base de Nivel I. Se unifican los dos sectores, Este y Oeste.
El nivel II fue creado con la nica finalidad de nivelar los dos sectores,
de ah que slo contara con 13 centmetros de espesor, es decir, desde 1,20
a 1,33 cm. Al mismo pertenece el plano n 5. Apareci aqu tambin cermica y fragmentos de obsidiana.
Cuando comenzamos el Estrato II cogimos la cua que quedaba bajo el
estrato I en el sector Este, ms la primera capa de limpieza del sector Oeste. Dado que todo lo aparecido hasta el momento es material de derrumbe,
en el que hallamos trozos de cermica, restos de una tapita y algo de obsidiana, concluimos el estrato II y comenzamos el IIA, alargndonos ahora a
los dos sectores, Este y Oeste y alcanzando una profundidad de 1,43 m.
En este nivel, lo nico digno de destacar es la aparicin de un fragmento
de pintadera.
La base de este nivel IIA estaba constituida por un cascajo de piedras
revueltas e, incluso, daba la impresin de que comenzaba una tierra ms apelmazada, ms compacta, ms difcil de trabajar.
En el estrato IIB, que concluye a 1,53 cm. de profundidad, sigui apareciendo poco material: algunos fragmentos de cermica, espinas de pescado.
El plano n 6 indica la base del estrato anterior y el principio del IIC. Se
observaba cada vez con ms intensidad, la aparicin en el sector Este de una

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

Planta de la casa. La Fortaleza de Tirajana.

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Rosa Schlueter Caballero

gran piedra que, a manera de esquina, pareca tomar una direccin un tanto
extraa para el crculo u valo inicial que pensbamos configuraba la casa.
En este nivel IIC, hubimos tambin de alargar nuestro trabajo hacia una
nueva rea a la que habamos llegado en la medida en que el terreno se iba
nivelando, llamndolo ahora Oeste 1, donde el desnivel del terreno conclua.
En la limpieza del mismo apareci una bolita de cermica, perfectamente redonda, de 1 cm. aproximadamente de espesor.
Concluimos el presente nivel a una profundidad de 164 cm. (Plano 7).
El plano n 8 pertenece al Estrato IID. Dicho nivel sigue apareciendo, al
igual que los anteriores, bastante revuelto. En l pudimos constatar la presencia de un fragmento de dolo y, a su lado, un trozo de brazo con decoracin
incisa, ello en el sector Oeste. El presente estrato concluye a los 176 cm de
profundidad. Se tom muestra de carbn en el sector Oeste (Plano n 9).
En el nivel IIE se volvi a tomar de nuevo una muestra de carbn, en el
mismo sector. Es un estrato que ha ofrecido un material disperso y fragmentario: asas, pitorro, fragmentos varios de cermica, huesos de cabra,..., apareciendo tambin mucha piedra de derrumbe (Plano n 10).
El estrato IIF tiene mayor espesor que los anteriores, esto es, 20 cm.
(184 a 204) dada la gran cantidad de piedra acumulada por derrumbe en el
mismo. Volvimos aqu a tomar muestras de carbn. Aqu ha aparecido el fragmento cermico de mayor tamao en toda la excavacin. (Plano n 11).
En la zona Oeste del sector Oeste 1 se observa la continuacin del muro
que cierra esta estructura por dicho margen. Da la impresin de que se le
ha arrancado el doble muro que exteriormente debera aparecer reforzando
la estructura por este lugar.
En el ngulo S-E del sector Este se ampli una esquina con el fin de poder observar hacia donde se diriga no slo el muro, sino tambin el escaln
que ha ido saliendo en la base de esta zona.Una vez limpio el nuevo corte,
aparece una esquina que se introduce en el perfil a manera de cua y en cuya
base se sita el mencionado escaln.
Mientras se trabajaba el nivel III (Plano n 12), se sigui con las labores
del ngulo S-E, observndose cada vez ms claramente la esquina y no ya
un slo escaln, sino varios que se introducan hacia no sabemos donde. Este
nivel III presenta una tierra griscea que se diferencia del color ocre que caracteriza al nivel IV. Dado que esta coloracin aparece a distintas profundidades, el nivel anterior ha quedado concluido de manera desigual segn los
sectores en que fue apareciendo. En este nivel de tierra apelmazada apenas
apareci material arqueolgico. No obstante, hallamos una franja situada en
la zona sur del corte 1 de este estrato, donde la tierra era ms suelta. Se
extenda por toda la zona sur, aquella que se hallaba pegada al muro de la
zona Oeste y Oeste (225 cm. de profundidad). Era tambin una tierra ocre,
pero la diferencia con la restante del estrato IV es que era muy fina y suelta, a la vez que estaba rellena con abundantes piedras de regular tamao

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

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Levantamiento altimtrico de la Fortaleza de Tirajana.

(20 cm. aproximadamente de espesor), cosa que no ocurra en el resto


del estrato, donde las piedras, si aparecan, eran pequeas (de 5 a 6 cm.).
El nivel V (plano 13) se caracteriza por una tierra muy apelmazada, dura
en la que aparece material disperso y fragmentado: huesos, cermica, obsidiana, ...
El nivel VA comienza a 246 cm. de profundidad. En el sector Este aparece un afilamiento de piedras que conforman la base de la construccin. Las
piedras, junto con la construccin, forman la consolidacin del suelo (aproxi-

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Rosa Schlueter Caballero

Crculo de piedra con orientacin hacia Amurga. El 23 de septiembre el sol se puede observar, desde el centro de la construccin, cmo se pone y desaparece justo en el almogarn de Amurga (Juan Antonio Belmonte).

madamente a unos 2.56 cm. de profundidad, donde aparece de nuevo carbn.


Al comenzar la excavacin del estrato VB, cerramos ya el sector Este, donde llegamos al empedramiento que constitua la base de la construccin. Bajando 5 cm. en el sector Oeste y 7 en el Oeste 1, equilibramos todo el piso
de la construccin, siguiendo el desnivel y acomodacin al terreno. La mayor profundidad alcanzada fue 259 cm.
El plano n 16 ofrece una perspectiva general, en planta, del resultado de
la investigacin, pudiendo observarse una estructura semiovalada que, en el
extremo superior del sector Este abre un pasillo que, con unos escalones,
se introduce en la profundidad del terreno y que nos hizo pensar que las estructuras hoy enterradas en la Fortaleza de Tirajana tienen el valor suficiente, a nivel arqueolgico, como para tener como base un buen proyecto que
ponga al aire unos elementos que puedan ser desconocidas para la Prehistoria insular.
En los planos 17, 18 y 19 podemos observar, desde distintos puntos de
vista, las caractersticas de esa amplia esquina y de esos extraos escalones
antes mencionados.
En el plano n 20 observamos el perfil resultante de nuestra excavacin,
en direccin Este-Oeste.

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

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Finalizacin de la excavacin. A casi tres metros de profundidad, se observan excelentes


perfiles del pasillo y escalones.

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No todos los planos, dada la amplitud que supone para la presente publicacin, se ofrecen en este estudio, aunque s los guarda la Direccin General de Patrimonio y, en concreto, la de El Cabildo Insular de Gran Canaria.
CONCLUSIONES
Las conclusiones a que hemos ido llegando en la medida en que nuestra
investigacin avanzaba han sido expuestas progresivamente a lo largo de todo
este informe. Creemos que la excavacin realizada en julio de 1.990 se llev
a cabo sobre una construccin que ya haba sido excavada o revuelta no
sabemos con qu fines, si para realizar labores agrcolas, para colocar colmenas, o por puro afn pseudoarqueolgico.
Lo cierto es que hallamos niveles muy revueltos, con un material muy
disperso, fragmentado y mezclado, dndose el caso de aparecer piezas pertenecientes a la misma cermica en distintos niveles, al igual que fragmentos de animales de importacin en los niveles ms profundos, sin olvidar la
presencia de restos de almendros en estratos inferiores.
Como indicamos en un principio, lejos de darnos la impresin de haber
perdido el tiempo, consideramos una suerte haber realizado esta investigacin en un suelo que creamos no aportar ya nada nuevo, dado el grado de
expoliacin a que se haba visto sometido el yacimiento en cuestin.
Vista la estructura arquitectnica en s, y analizado el conjunto cuando
realizamos el levantamiento topogrfico de La Fortaleza, suponemos la existencia de un marco estructural enterrado bajo todo el entarimado dedicado a
la celebracin del 29 de abril.
Creemos de mxima urgencia la puesta en marcha de un proyecto que
saque todo lo enterrado bajo tanto derrumbe, y que conlleve la recopilacin
de todos aquellos documentos orales que puedan dar alguna luz a la significacin del presente yacimiento.
Con respecto a las dataciones de radiocarbono obtenidas en los niveles
en que pudimos contar con la presencia de carbn, nos parecen muy interesantes, pero tambin consecuencia de la misma mezcla de niveles que hemos ido destacando. stas son:
Corte 1
Sector W Estrato IIB: 160 B. C.
Corte 1
Sector W Estrato IID: 1410 B. C.
Corte 1
Sector W Estrato HE: 710 B. C.
Corte 1
Sector W Estrato IIF: 1060 B. C.
ESTUDIO

TOPOGRFICO

En otra campaa hemos contado con la inestimable colaboracin del topgrafo Jos Pedro Surez Lnik, lo que ha conllevado la realizacin de un pla-

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

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no general del yacimiento de La Fortaleza de Santa Luca de Tirajana , en el


que se circunda definitivamente la zona de Inters Arqueolgico, de cara a su
publicacin definitiva en el Boletn del Cabildo como rea de alto inters .
En el segundo plano se expone la extensin objeto del presente campo
de trabajo, que incluye la zona en la que el Cabildo Insular de Gran Canaria
tiene previsto ubicar el futuro Museo de Sitio o Centro de Interpretacin. De
ah la importancia de poder contar con tal planimetra, pues si a la ya desarrollada anteriormente, le unimos la presente realizacin, contamos ya con
una amplia visin de toda la zona objeto de futuras investigaciones, a todas
luces inexcusables en su realizacin y puesta a punto. En el tercero se ubica
la totalidad de los majanos, o acumulaciones artificiales de piedras a fin de
despejar el terreno para su cultivo. Al igual, se incluyen otros apilamientos
que, situados alrededor del ncleo excavado en el ao 1995, nos ha parecido
fundamental resaltarlas, dado que en medio de algunos de ellos se observan
restos de estructuras probablemente habitacionales que, slo en una planimetra como la actual, podemos observar de manera global .
En el cuarto, a las correspondientes curvas de nivel, se le superponen
estructuras geogrficas que indican un declive en el terreno. Se aade ahora
el entarimado realizado en piedra a fin de celebrar la conmemoracin de la
incorporacin de Canarias a la Corona de Castilla.
Estos planos pueden unir sus puntos esenciales con los realizados para
la misma Direccin General de Patrimonio del Gobierno Autnomo Canario,
con lo cual es posible cerrar, siguiendo la planimetra adjunta en planos y en
CD, los 138.887 m2 que definen la totalidad de La Fortaleza. Aadimos al final de estos planos, aquellos ya realizados con anterioridad y que hemos
mencionado anteriormente. En todos ellos se puede observar la presencia no
slo de los majanos y estructuras superficiales ya indicadas, sino que se constata tambin la presencia de al menos cincuenta cuevas, algunas en un avanzado estado de deterioro. Es mucho el trabajo que queda por hacer en este
magnfico yacimiento, trabajos que esperamos vayan asumiendo las diferentes instituciones insulares, apoyado por el macroproyecto entregado ya al
Cabildo Insular, en el que se promueve la idea de crear el citado Centro de
Interpretacin y un lugar destinado a investigaciones continuas del rea que
nos ocupa.
Al igual que en el caso de los planos de la excavacin, slo incluimos en
la presente publicacin un muestra de los mismos.
GRABADOS

RUPESTRES

Juan Carlos Domnguez, Jefe del Servicio de Patrimonio del Cabildo Insular de Gran Canaria nos coment que, tras la lectura de nuestros trabajos
en La Fortaleza, y siendo consciente de la importancia de tal yacimiento, se

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Rosa Schlueter Caballero

Roque de La Fortaleza Grande. Lugar de las construcciones circulares sealadas por R. Verneau. A escasos metros se ubican los grabados antropomorfos.

traslad varias veces al mismo. Pudo constatar los datos por nosotros expuestos, al igual que pudo hacer una clara observacin del territorio.
En esas caminatas se sorprendi al ver una serie, no muy larga, de grabados antropomorfos. Dado que era fundamental completar la topografa del
yacimiento, aprovech para proponernos la realizacin de la misma, as como
el estudio y calco de esos grabados.
Ante ello, le solicitamos una visita para ubicar, dada la dificultad que tiene la visualizacin de los grabados en determinados momentos del da , a lo
que se aade la cantidad de rayones que presentan todos los bloques basl-

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

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ticos que definen este abrupto cuchillo, en los lugares exactos estos dibujos
que resultaron de gran inters, dado que jams se haba podido constatar la
presencia de grabados en tal lugar, hecho no constatado no slo en observaciones arqueolgicas, sino tambin en la bibliografa respectiva .
As pues, La Fortaleza cobra a partir de hoy ms inters dado que, a los
resultados de las investigaciones nuestras, se une ahora el descubrimiento
para Gran Canaria de un nuevo ncleo de grabados.

Grabado antropomorfo.

No queremos hacer un estudio interpretativo de los mismos, dado que es


nuestra intencin volver a pedir un nuevo presupuesto econmico para acometer no slo la bsqueda intensiva de los mismos, sino tambin la planimetra , con personal especializado, de muchas de las 50 cuevas que hoy se encuentran colgadas por haber perdido las veredas de acceso.
Es en el crestero superior del amplio cuchillo de basalto que surge del
barranco de las Tirajanas , donde se ubican los cinco paneles que constituyen el primer ncleo de grabados sealado para este yacimiento.
Ubicado en un amplio bloque basltico vertical, se halla rodeado de abundantes restos de escrituras actuales en las que nuestros actuales seres humanos declaran sus amores y dejan inscritos sus nombres para la posteridad, que siempre los odiar por haber tapado con su obra probables restos
de otros grabados que a nosotros se nos escapan dada la abundancia de estas pintadas.
Antes de llegar a los tres cubculos que coronan la cima, a unos 30 metros
de los mismos, por lo tanto precediendo el acceso que por este lado tiene el
yacimiento tras subir por una vereda que accede hasta la cima atravesando
algunos cortes de alto peligro, se sitan los cinco paneles que vamos a describir, separados unos de otros por unos muy escasos metros (1 m a 15 m ).

Rosa Schlueter Caballero

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Grabado antropomorfo de la Fortaleza de Tirajana.

El primero de ellos consiste en un individuo que, bastante deteriorado por


la erosin, aparece realizado por un picoteado en bloque vertical que, desgastado, permite observar la presencia de un individuo que tiene los brazos abiertos , quedando incompleta su pierna derecha.Tiene unos 15 cm. de alto por
10 cm. en los brazos abiertos y 4 cm. de cintura.
El nmero 2 se sita a escasos setenta y cinco centmetros del anterior.
Tambin se halla realizado por piqueteado, observndose los lugares donde
se ejerci tal sistema de manera muy clara. Su estado es como el anterior
muy erosionado y desgastado probablemente por el paso del tiempo. Consiste
tambin en una figura antropomorfa con los brazos abiertos. Su deterioro
impide seguir el trazado al completo.
El panel nmero tres se vuelve a encontrar en otro bloque fonoltico vertical situado a unos 5 metros de los dos paneles anteriores, y al igual se halla acompaado, a unos dos metros de distancia, pero en el mismo conjunto
basltico, por otra figura antropomorfa.
Realizada tambin por piqueteado, observable de manera clara, se encuentra muy alterado y desgastado. Volvemos a observar el modelo de brazos
abiertos repetido en los paneles anteriores. Sus piernas se cortan, probablemente interrumpidas por un corte de la misma piedra. Su tamao es el siguiente:
23 cm de alto.
17 cm. de ancho en brazos abiertos.
4 cm. de ancho de cintura.

La fortaleza Santa Luca de Tirajana. Investigacin arqueolgica

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El panel n 4, como indicamos antes, prximo al anterior, pero difcil de


localizar por ubicarse en una losa inclinada que prcticamente mira hacia el
suelo, permite observar de nuevo el modelo repetido: figura antropomorfa a
la que parecen no haber destacado las extremidades inferiores, que simulan,
al igual que las anteriores, perderse en la roca en la que se ubican. Existe
en este caso un piqueteado sobre el brazo derecho de la figura que resalta
una especie de saliente semiovoide de difcil interpretacin. Desgastada, tambin se halla muy alterada.
Sus dimensiones son las siguientes:
17 cm de alto.
17 cm. de ancho en brazos abiertos.
5 cm. de cintura.
El quinto panel es el que ms se aleja de los anteriores, pues se ubica
en la margen derecha del camino o vereda que nos lleva a los crculos antes
mencionado, bajando escasamente unos dos metros y que est casi oculto por
una tabaiba que se sita en su frente.
Bastante alterado, se difumina mucho su contorno, pero al igual que en
los anteriores, se trata de una figura antropomorfa realizado con piqueteado
sobre un bloque vertical de fonolita.
Sus dimensiones son las siguientes:
17 cm. de alto.
16 cm. de ancho en brazos abiertos.
3 cm. de ancho en cintura.
NECESIDADES
Las necesidades que el yacimiento de La Fortaleza demanda, emanan de
las distintas actuaciones que sobre el ncleo se han venido realizando desde
hace mucho tiempo.
Las ms antiguas, sobre todo las inmediatas a la conquista, supusieron
probablemente la reutilizacin del conjunto como lugar de habitacin, aunque
cabe la posibilidad de que durante algn tiempo estuviera abandonado, dado
el traslado de aborgenes hacia el Real de Las Palmas.
En un momento determinado sera utilizado como alpendre de animales,
e incluso, por qu no, como lugar donde residieron todos aquellos que se
dedicaron a trabajar en los ingenios de esta zona sur de Gran Canaria.
En el siglo XIX Vctor Grau Bassas y Ren Verneau lo visitaron, recogieron en sus escritos su importancia y evidenciaron en sus dibujos la riqueza
arqueolgica del yacimiento.
Ya en el siglo XX Sebastin Jimnez Snchez recoge sus caractersticas
ms importantes e insiste en defender este lugar como aquel en el que se
llev a cabo la ltima contienda entre aborgenes y castellanos .Posteriormen-

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Rosa Schlueter Caballero

te, como comisario que era de excavaciones, conoci a Vicente Snchez Araa, antiguo alcalde del municipio de Santa Luca. Hombre deseoso de conocer la vida primitiva de Gran Canaria, llev a cabo investigaciones que han
supuesto para la zona la prdida de valiosos documentos de campo. Dentro
de la buena fe que se le presupone, pues era un momento de vaco en la custodia de los yacimientos, cre un patronato con el que ha defendido, desde
siempre, la adjudicacin del trmino Ansite para esta rea.
Muchas han sido las crticas que su obra ha recibido, pero hemos de constatar que para nosotros, siempre hubo deseo de colaboracin, hasta el punto
de abrir sus vitrinas y sus recuerdos a fin de poder rescatar aquello que ya
se haba perdido.
Insisti en que llevramos a cabo la excavacin de una de la que l llam
casas de La Fortaleza, habitacin que, como ya qued dicho, parece ser la
entrada a todo un gran conjunto que qued probablemente sepultado bajo el
conjunto del altar y asientos que hoy define una de las reas ms notables
del ncleo.
Realizamos los trabajos y comprobamos que la tal casa ya haba sido excavada, pero la riqueza arquitectnica de los observado, ms la amplia estratigrafa, de casi 3 metros de alto, compensaron nuestra desilusin inicial.
Dada dicha potencia estratigrfica, consideramos necesaria una amplia
campaa de al menos cinco aos, que incluya, ya que estn hechas las planimetras generales, el recuento definitivo de las cuevas que definen el conjunto, toda vez que aunque se contabilizaron 51 en el ao 1990, hay cantiles
a los que no pudimos acceder, dada la dificultad del terreno. Este problema
se ve hoy agravado, pues las recientes lluvias torrenciales han provocado la
desaparicin de algunas de las vas por las que se circulaba hasta determinadas cuevas, siendo imposible su acceso a no ser que se cuente con un buen
equipo de alpinismo, lo que sera muy de desear.
Es necesario tambin desescombrar toda el rea de base, pues los mojones y el moderno altar permiten observar, entre las piedras, la existencia de
estructuras enterradas que an de manera incipiente, denotan un elevado
inters. Para ello es fundamental poder contar con al menos tres equipos actuando a la misma vez, realizando excavaciones en tres zonas distintas.
Deriva de todo ello la urgencia por obtener dataciones de C 14 que nos
hablen de las diferentes etapas de ocupacin que el yacimiento presenta. Es
interesante para La Fortaleza, pues cuenta con potentes estratigrafas que
pueden dar magnficas sorpresas.
Sera loable que el Cabildo Insular de Gran Canaria, duea del yacimiento, ponga en marcha la ejecucin del ltimo proyecto que ha sacado a concurso y que incluye un centro de interpretacin y un lugar de investigacin,
lo cual supone un desarrollo cmodo para los arquelogos que trabajen all,
toda vez que si hay algo que agota del ncleo es la lejana y el largo trayecto
que hay que realizar hasta llegar a su ubicacin.

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