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Denles Ustedes de Comer
Denles Ustedes de Comer
Denles Ustedes de Comer
Temas de preparacin al V
CEN
PRESENTACIN
Se haba hecho tarde. Los discpulos se le acercaron y le dijeron: Estamos en un lugar
despoblado y ya se ha hecho tarde; despide a la gente para que vayan a las aldeas y a los pueblos
ms cercanos y se compren algo de comer. Jess les contest: Denles ustedes de comer (Mc 6,
35-37).
Denles ustedes de comer este es un mandato del Seor para con sus discpulos. Ellos
aprendieron de Jess-Maestro a alimentar al pueblo.
Las primeras comunidades son ejemplo de ello, pues acudan asiduamente a la enseanza de
los apstoles, a la convivencia, a la fraccin del pan y a las oraciones (Hech 2, 42).
Nosotros tambin como discpulos de Jess somos llamados a dar alimento al pueblo por medio
de una formacin que ayude a retomar la importancia que fortalece el seguimiento y la misin: la
Palabra y la Eucarista.
En preparacin para celebrar el V Congreso Eucarstico Nacional, deseamos aportar las
siguientes catequesis como apoyo en la formacin espiritual de nuestro pueblo.
Esperamos se logre el deseo de renovar y profundizar en la enseanza de la Iglesia: Cuerpo de
Cristo y Pueblo de Dios.
Arquidicesis de Tijuana
Comisin de Catequesis
INDICE
Presentacin.
Introduccin.
I. Eucarista presencia del Reino de Dios.
II. Eucarista vnculo de caridad con Cristo y entre nosotros.
III. Eucarista pan de vida para la paz
IV. Eucarista, mesa fraterna para la reconciliacin.
V. Denles ustedes de comer.
INTRODUCCIN
El 50 Congreso Eucarstico Internacional se llevar a cabo en Dubln Irlanda en el 2012. El tema
ha reflexionar ser: La Eucarista, Comunin con Cristo y entre nosotros. Como preparacin para
dicha celebracin la Iglesia de Mxico tendr como sede la Arquidicesis de Tijuana donde se
llevar a cabo el V Congreso Eucarstico Nacional.
Tomando en cuenta la propuesta para Dubln y el XI Snodo de los Obispos: La Eucarista: Pan
vivo para la paz del mundo este encuentro Eucarstico tendr como tema a reflexionar:
Eucarista, mesa fraterna para la paz y la reconciliacin y como lema: Denles ustedes de
comer.
Monseor Martn, Presidente del Comit Local Organizativo en Dubln, ha dicho que el Congreso
Eucarstico debe ser un momento de renovacin de profundizacin de la enseanza de la Iglesia y
de su auto comprensin como Cuerpo de Cristo y Pueblo de Dios. Teniendo en cuenta estas
palabras y el tema y lema que llevar el Congreso Eucarstico en la Arquidicesis de Tijuana, la
Comisin de Catequesis ha elaborado el siguiente material de apoyo cuya finalidad es ayudar a
nuestro pueblo a prepararse para dicho evento, por medio de una formacin catequstica.
Contenido:
Iluminados por el Documento de Aparecida, de modo especfico el no.247 que dice:
Encontramos a Jess en la Sagrada Escritura, leda en la Iglesia. La Sagrada Escritura, Palabra de
Dios escrita por inspiracin del Espritu santo, es con la Tradicin, fuente de vida para la Iglesia y
alma de su accin evangelizadora. Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo y renunciar a
anunciarlo. De aqu la invitacin de Benedicto XVI. Al iniciar la nueva etapa que la Iglesia
misionera de Amrica Latina y el Caribe se dispone a emprender, a partir de esta V Conferencia
General en Aparecida, es condicin indispensable el conocimiento profundo y vivencial de la
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Palabra de Dios. Por esto, hay que educar al pueblo en la lectura y meditacin de la Palabra: que
ella se convierta en alimento para que, por propia experiencia, vea que las palabras de Jess son
espritu y vida.
Apoyados en estas palabras se presenta el contenido de estas catequesis como doble alimento:
1. Eucarista:
Se presenta la Eucarista como Pan de Vida, alimento que ha de impulsar a dar testimonio
haciendo presente el Reino de Dios, viviendo en caridad, la comunin fraterna, proclamando la
justicia y en constante lucha por la paz. Deseamos que al participar de estas enseanzas, se motive
al interlocutor a ser protagonista de la Eucarista en la sociedad y en el mundo.
2. La Sagrada Escritura:
Por medio del uso de la Sagrada Escritura, deseamos que el participante considere la Palabra de
Dios como verdadero alimento, que se vaya educando en ella a travs de la lectura y meditacin de
la Palabra, para que conozca y anuncie a Jesucristo.
Metodologa:
La 5 catequesis tendrn:
-Un objetivo
-Momento espiritual
-Tema
-Lectio Divina
-Oracin comunitaria
-Lectio Divina
-Oracin final.
Los temas presentados podrn extenderse a varios encuentros, no necesariamente son ara darse
en 5 das, como tambin sugerimos el uso de los diversos Documentos de la Iglesia como
instrumentos audiovisuales. Recomendamos mucha creatividad para hacer de estos temas ms que
un adoctrinamiento, un encuentro vivo, alegre y celebrativo por medio de la Palabra.
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patrones: necesariamente odiar a uno y amar al otro, o bien cuidar al primero y despreciar al
otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dinero Mt 6, 24.
Renunciar a todo lo que sea incompatible con el Reino de Dios, someterse absolutamente y para
siempre a l, buscar slo el Reino de Dios y su justicia y aspirar a l a costa de cualquier otro bien
es la adhesin radical a la voluntad de Dios en conformidad con el seguimiento de Jess.
El Reino de Dios es el ya pero todava no que implica todos los sectores de la vida en actitud
de conversin, de fe, de amor ilimitado, pero tambin de vigilancia y renuncia. En efecto, los
bienes de la dignidad humana, la comunin fraterna y de la libertad, en una palabra, todos estos
frutos buenos de la naturaleza y de nuestro esfuerzo, despus de haberlos propagado por la tierra
en el Espritu del Seor y de acuerdo con su mandato, los volveremos a encontrar de nuevo, limpios
de toda mancha, iluminados y transfigurados, cuando Cristo entregue al Padre el reino eterno y
universal: reino de verdad y de vida; reino de santidad y gracia; reino de justicia y de amor y de
paz. El reino est ya misteriosamente presente en esta tierra (GS 39).
3.3. No hay amor ms grande que dar la vida por sus amigos, y son ustedes mis amigos si
cumplen lo que les mando Jn.15,13-14.
Si el Reino de Dios se hace presente en la persona de Jess, en su misin, palabras y gestos,
hemos de tener en cuenta de modo especial que ste, se hace presente hoy da en la celebracin
del sacramento de la Eucarista, Sacrificio del Seor. As, mediante la Eucarista, el Seor nos une
consigo y nos une entre nosotros con un vnculo ms perfecto que toda unin natural; y unidos nos
enva al mundo entero para dar testimonio, con la fe y con las obras, del amor de Dios, preparando
la venida de su Reino y anticipndolo en las sombras del tiempo presente.
La voz del Seor nos sigue llamando como discpulos misioneros y nos interpela a orientar toda
nuestra vida desde la realidad transformadora del Reino de Dios que se hace presente en JessEucarista. En El, Dios nos ha elegido para que seamos sus hijos con el mismo origen y destino,
con la misma dignidad, con los mismos derechos y deberes vividos en el mandamiento supremo del
amor (DA 382).
Por nuestra participacin en la Eucarista, descubrimos el sentido profundo de nuestra misin en
el mundo, la vivencia personal y comunitaria de las Bienaventuranzas, la evangelizacin de los
pobres, el conocimiento y cumplimiento de la voluntad del Padre, el martirio por la fe, el acceso de
todos los bienes de la creacin, el perdn mutuo, sincero y fraterno, aceptando y respetando la
riqueza de la pluralidad, y la lucha para no sucumbir la tentacin y no ser esclavos del mal, como
tambin el luchar por el desarrollo y la paz.
La Eucarista nos da las energas para empearnos en ello cada vez ms generosamente, a
ejemplo de Cristo que en este sacramento da la vida por sus amigos. Para hacer de nuestra
entrega personal semejanza a la entrega de Cristo y unida a ella, nuestra entrega personal no ser
intil sino fecunda.
3.4. Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna
cosa, mi Padre Celestial se lo conceder. Pues donde estn dos o tres reunidos en mi Nombre, all
estoy yo, en medio de ellos. Mt 18, 19-20.
Jess garantiza su presencia en una reunin donde sus miembros se ponen de acuerdo,
dialogando sobre lo que conviene al reino del Padre; en esto se halla la escucha creyente y
actualizante de la palabra del Seor; y de modo particular, sacramentalmente, en la accin
eucarstica que comporta la transformacin del pan y del vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Esta transformacin profunda, que toca la esencia ntima de sus realidades es la
transubstanciacin; la invocacin al Espritu Santo sobre el pan y el vino. Jess da a entender con
esto que la Cena eucarstica hace a los discpulos de todo tiempo contemporneos al
conocimiento pascual (muerte y resurreccin) evocado por su gesto y sus palabras para hacerles
partcipes de la fuerza transformante y santificante, de su Espritu. Por eso se evoca al Espritu
Santo para que obre sucesivamente en los que comulgan, convirtindoles en cuerpo de Cristo, es
decir, comunidades que continen su testimonio y su obra.
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5. Contemplacin, compromiso.
-Expresar el compromiso que nos sugiere la lectura orante.
-Resumir todo en una frase para llevarla consigo durante el da.
6. Oracin final.
Seor, cuando tu rompes el pan de la Santa Escritura, T te me haces conocido por esta
Fraccin del Pan. Entre ms te conozco, ms deseo conocerte, no slo en la corteza de la letra, sino
en el conocimiento del sabor de la experiencia.
No te pido este don a cuada de mis mritos sino en razn de tu misericordia Dame Seor las
arras de la herencia futura, un gusto al menos de la lluvia celeste para refrescar mi sed, porque yo
ardo de amor.
II. EUCARISTA VNCULO DE CARIDAD CON CRISTO Y ENTRE NOSOTROS
1. Objetivo: Descubrir en la Eucarista el encuentro intenso del amor de Cristo que une a l y
que impulsa al compromiso de buscar constantemente la comunin fraterna en la caridad y
servicio, sobre todo hacia el hermano ms necesitado.
2. Momento Espiritual.
Canto: Un mandamiento nuevo nos da el Seor.
Un mandamiento nuevo nos da el Seor;
que nos amemos todos, como El nos am.
La seal de los cristianos es amarse como hermanos.
El que no ama a sus hermanos o se acerque a este convite.
Lo que hacemos al hermano a Dios mismo se lo hacemos.
En la vida y en la muerte Dios nos ama para siempre.
Proclamacin de la Palabra.
Juan 13, 1; 4-5. 12-17
3. Tema:
3.1. La copa de bendicin que bendecimos, no es comunin con la sangre de Cristo? Y el pan
que partimos no es comunin con el cuerpo de Cristo? As, siendo muchos formamos un solo
cuerpo, porque el pan es uno y todos participamos del mismo pan. 1Cor 10, 16-17.
La Eucarista es sacramento de unin a Cristo la cual nos hace participar de su Cuerpo y de su
Sangre para formar un solo cuerpo. Esta unin se renueva y se consolida continuamente con la
participacin en este sacramento-sacrificio, sacramento-comunin, sacramento-presencia.
No es una accin privada, sino la accin del mismo Cristo que asocia a s a la Iglesia, con un
vnculo de unin indisoluble. Este sacrificio de la Iglesia, como Cuerpo de Cristo, es participacin en
la ofrenda de Cristo Cabeza del Cuerpo. Con l, ella se ofrece totalmente:
1. En la escucha de la Palabra divina, se convierte en signo de comunin entre todos aquellos
que la ponen en prctica, se une a su intercesin ante el Padre por toda la humanidad.
2. En liturgia eucarstica, el sacrificio de Cristo presentado por el pan y el vino, se convierte
tambin en sacrificio de la vida de sus miembros, de su Cuerpo, es as como la vida de los fieles, su
alabanza, su sufrimiento, su oracin y su trabajo se unen a los de Cristo presente sobre el altar
dando a todas las generaciones de cristianos la posibilidad de unirse a su ofrenda.
Reunirnos todos, en un mismo lugar, para celebrar los santos misterios es responder al Padre
celeste que llama a sus hijos para escucharlos consigo por Cristo, en el amor del Espritu Santo. Al
unirse a Cristo, en vez de encerrarse en s mismo, el Pueblo de la nueva Alianza se convierte en
sacramento para la humanidad, signo e instrumento de la salvacin, en obra de Cristo, en luz del
mundo y sal de la tierra (Mt 5, 13-16), para la redencin de todos. La misin de la Iglesia es
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continuar la de Cristo: Como el Padre me envi, tambin yo los envo (Jn 20, 21). Para ello, la
Iglesia tiene la fuerza espiritual necesaria para cumplir su misin perpetuando en la Eucarista el
sacrificio de la Cruz y comulgando el cuerpo y la sangre de Cristo. Es as como la Eucarista es
fuente y, al mismo tiempo, la cumbre de toda evangelizacin, puesto que su objetivo es la
comunin de todos con Cristo y, en El, con el Padre y con el Espritu Santo.
La comunin eucarstica consolida a la Iglesia en su unidad con el cuerpo de Cristo, pues por
medio de la participacin en este Sacramento, se descubre el sentido profundo de nuestra accin
en el mundo a favor del desarrollo y la paz; y a recibir de l las energas para empearnos en ello
cada vez ms generosamente, a ejemplo de Cristo que en este Sacramento da la vida por sus
amigos (Jn 15, 13). Como la de Cristo y en cuanto unida a ella, nuestra entrega personal no ser
intil sino ciertamente fecunda.
3.2. Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. No hay amor
ms grande que dar la vida por sus amigos, y son ustedes mis amigos si cumplen lo que les mando.
Ustedes no me eligieron a m; he sido yo quien los eligi a ustedes y los prepar para que vayan y
den fruto, y ese fruto permanezca. Jn 15, 12-14; 16.
El amor que brota del encuentro con Cristo en la Eucarista es lo que da cumplimiento al
mandamiento del amor, de aqu que dicho encuentro ha de ser lo suficientemente fuerte, que
impulse a la comunidad eclesial en el compromiso por la promocin de la justicia, la paz, y en el
autntico crecimiento del ser humano, sobre todo de los ms pobres, los desamparados y las
vctimas de injusticias, los cuales son cada da ms numeroso, para que gocen de oportunidades
nuevas en la dura batalla de la vida.
Esto hace de la caridad mutua no solamente una imitacin del Seor, sino una prueba viva de su
presencia activa en medio de nosotros. La Eucarista es manifestacin suprema del amor de Dios,
amor que, transforma todo criterio de dominio que rige con frecuencia las relaciones humanas,
promoviendo de modo radical el criterio de servicio: Si alguno quiere ser el primero, que se haga el
ltimo y el servidor de todos. En el Evangelio de San Juan 13, 1-20, Jess presenta el relato de la
Institucin de la Eucarista, de modo diferente, lo hace a travs del lavatorio de los pies, signo de
servicio a los dems: Pues si yo, siendo el Seor y el Maestro, les he lavado los pies, tambin
ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he dado ejemplo, y ustedes deben hacer como
he hecho yo. San Pablo en 1Co 11, 17-22. 27-34 reprueba la celebracin eucarstica en la cual no
reine la caridad, la fraternidad y el compartir con los ms pobres.
Juan Pablo II en su Carta Apostlica no.28 Qudate con Nosotros, Seor dice: No podemos
engaarnos: es por el amor mutuo y, en particular, por la solicitud que manifestaremos a los que
estn en necesidad por lo que seremos reconocidos como verdaderos discpulos de Cristo (Jn 13,
35; Mt 25, 31-46). Este es el criterio que probar la autenticidad de nuestras celebraciones
eucarsticas. Por tanto al finalizar la Misa, inicia la labor del cristiano en su misin evangelizadora
animacin cristiana de la sociedad, pues la Eucarista es un modo de ser que pasa de Jess al
cristiano y por su testimonio a la sociedad y cultura.
3.3. Vengan, benditos de mi Padre, y tome posesin del reino que ha sido preparado para
ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed
y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y
me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la crcel y me fueron a verEn
verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los ms pequeos de estos mis hermanos,
me lo hicieron a m. Mt 25, 34-36. 40
La comunin eucarstica da como fruto principal la ntima unin con Cristo Jess, como lo dice en
Juan 6, 57 Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habita en m y yo en l. Esta unin se
manifiesta de modo especial en la atencin a los ms necesitados, en la opcin preferencial por los
pobres, no de modo exclusivo o sectario, sino para imitar las actitudes del Seor que, se dedic con
sentimientos de compasin a las necesidades de las personas espiritualmente y materialmente
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marginadas. Es importante la comunin de los fieles, pues, as como el alimento sirve para
restaurar fuerzas, la Eucarista fortalece la caridad, que, en la vida diaria, se va debilitando por
causa del pecado.
Al comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo, el cristiano se convierte en discpulo y misionero del
Seor optando por los pobres, se siente llamado a Servirlo en el hermano ms necesitado, pues,
todo lo que tenga que ver con Cristo, tiene que ver con los pobres y todo lo relacionado con los
pobres reclama a Jesucristo, porque en Cristo el grande se hizo pequeo, el fuerte se hizo frgil, el
rico se hizo pobre.
De esta comunin y fe en Jesucristo Sacramentado, brota tambin la solidaridad como actitud
permanente de encuentro, hermandad y servicio, que se manifiesta en opciones, testimonio y
compromiso principalmente en la defensa de la vida y derechos de los ms vulnerables y
marginados, y en el acompaamiento en sus esfuerzos por ser sujetos de cambio y transformacin
de su realidad. El servicio de caridad de la Iglesia entre los pobres, ha de ser caracterstica de la
vida cristiana pues es su deber testificar por su estilo de vida que sus prioridades, sus palabras y
sus acciones, y ella misma est en comunin y solidaridad con ellos.
3.4. Conclusin.
Proclamamos la muerte del Seor hasta que venga (1Co 11, 26), esto implica en los que
participan de la Eucarista el compromiso de transformar su vida, para que toda ella llegue a ser en
cierto modo eucarstica. Este fruto de transfiguracin de la vida y el compromiso de transformar
el mundo segn el Evangelio, hacen resplandecer la tensin escatolgica de la celebracin
eucarstica y de toda la vida cristiana: !Ven Seor Jess! (Ap 22,20).
4. Lectio Divina.
1. Oracin: Salmo 133(134)
R: Qu maravilloso es el amor fraterno!
-Qu bueno y qu tierno es ver a esos hermanos vivir juntos!
Es como un aceite refinado que desde su cabeza desciende hasta
la barba, la barba de Aarn, hasta el cuello de su tnica.
R: Qu maravilloso es el amor fraterno!
-Es como un roco del Hermn, que baja sobre las montaas de Sin.
All el Seor otorg su bendicin, la vida para siempre.
R: Qu maravilloso es el amor fraterno!
-Ea, vamos! Bendigan al Seor todos los servidores del Seor,
los que sirven en la casa del Seor, en los atrios de la casa de
nuestro Dios.
R: Qu maravilloso es el amor fraterno!
-Alcen sus manos al Santuario por las noches, y bendigan al Seor.
Que el Seor desde Sin te bendiga, el que ha hecho los cielos y la
Tierra.
2. Lectura: Juan 13, 34-35
3. Meditar
4. Oracin a partir del texto
5. Contemplacin: compromiso.
17 Ibidem. no. 394
18 Juan Pablo II. La Iglesia en Amrica. no. 58
19 Cfr. Juan Pablo II, Sobre la Eucarista en su relacin con la Iglesia, no. 20
16
6. Oracin final.
Deseas honrar el cuerpo de Cristo?
No lo desprecies, pues, cuando lo encuentres desnudo en los pobres,
ni lo honres aqu en el templo con lienzos de seda,
si al salir lo abandonas en su fro y desnudez.
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La Antigua Alianza:
La celebracin de la Pascua de la Antigua Alianza es para el pueblo
de Israel recordar y agradecer a Dios la reconciliacin manifestada a
travs de la liberacin de la esclavitud por el pueblo. Este hecho se
celebraba cada ao con una comida en la cual cada familia sacrificaba
un cordero sin mancha, macho y de un ao. Con la sangre se rociaban
los postes y el dintel de la puerta. El cordero se asaba entero al fuego,
se acompaaba de pan cimo y hierbas amargas. Se coma a toda prisa,
usando la vestimenta de viaje lo cual simboliza la prisa en que salio el
pueblo de Egipto.
Esta manera de rendirle culto a Dios es memorial y accin de gracias
que el pueblo ofrece por la accin divina que sac al pueblo de una dura
esclavitud religiosa, poltica, cultural y econmica. Esta libertad, de la
cual goza el pueblo solo se puede dar en ntima comunin con Dios, lo
cual exige del antiguo esclavo el no caer en la tentacin de esclavizar a
los dems.28
3.2. Porque me gusta ms el amor que los sacrificios, y el
conocimiento de Dios, ms que vctimas consumidas por el fuego. Os
6, 6.
La Alianza entre el pueblo y Dios se fracturaba continuamente por
cusa del pecado de la injusticia contra el prjimo. El pueblo
reconociendo su falla busca reconciliarse con El ofreciendo diversos
sacrificios. Pero Dios, por medio de los profetas le hace saber su
descontento pues ha cado en un ritualismo vaco, absurdo, y no en una
conversin interna como El lo desea. Los sacrificios se hacen segn las
intenciones o fines que persiguen: de adoracin, accin de gracias,
reparacin, reconciliacin, y de alabanza, la prctica o el modo era
diverso, por ejemplo se hacan sacrificios por medio de:
1. El ayuno, prctica para que Dios escuche a su pueblo por alguna
necesidad que se tenga, pero el ayuno se haba convertido en un acto
externo y vaco, pues se dedicaban a sus negocios y obligaban a
trabajar a sus obreros. Ayunaban entre peleas y contiendas, y golpeando
con maldad. El ayuno no es solamente doblar la cabeza como un junco
o de acostarse sobre sacos y ceniza. En cambio, el ayuno que Dios
desea es Romper con las cadenas de la injusticia, desatar las amarras del
yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo.
28 Cfr. V.V.A.A. Bonnn Eduardo en La Eucarista en el mundo de hoy. Buena Prensa, Mxico,
2005, p.
9; Deut 15, 15.
24
Compartir el pan con el hambriento, dar hospedaje al indigente, vestir al
desnudo, y no dar la espalda al hermano.29
2. Holocaustos, esto consiste en ofrecer a Dios una vctima hasta que
es consumida totalmente por el fuego. El profeta Miqueas denuncia el
culto que ofrecen los opresores: Con qu me presentar delante de
Yahv? Cmo ir a arrodillarme delante del Dios Altsimo? Acaso le
traer un holocausto o terneros de un ao? O le gustarn miles de
carneros y torrentes de aceite? O ser necesario que sacrifique a mi
hijo mayor para pagar mi culpa, al fruto de mis entraas por mi pecado?
A lo cual responde: Ya se te ha dicho hombre, lo que es bueno y lo que
el Seor te exige: tan slo que practiques las justicia, que seas amigo de
la bondad y te portes humildemente con tu Dios. Miq 6, 6-8
3.3. Por eso, si t ests para presentar tu ofrenda en el altar, y te
acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja all mismo tu
ofrenda ante el altar, y vete antes a hacer las paces con tu hermano;
despus vuelve y presenta tu ofrenda Mt 5, 23-24
Dios no acepta el culto tributado por los injustos y opresores, exige
la reconciliacin con el prjimo que sufre ultrajes y que es
menospreciado. De aqu que los sacrificios que ofreca el pueblo ya no
agradaban a Dios pues eran como una burla y gran ofensa para El. Este
es el ritualismo que detesta y no acepta, ya que, el ayuno y el culto que
le agradan son; romper con las cadenas de la injusticia, liberar a los
oprimidos, compartir el pan con el hambriento, vestir al desnudo,
hospedar al indigente, hacer justicia por el hurfano y desvalido, abogar
por las viudas, no dar la espalda al hermano.30 Es as como se podr
vivir una perfecta comunin con Dios Padre, mediante la identificacin
con el Hijo, por obra del Espritu Santo.
San Pablo dice: Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso
sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor
nada me sirve 1Co 13, 3, la caridad, el amor es el corazn de la Iglesia.
Teresa de Lisieux dice: Comprend que la Iglesia tena un Corazn y
que este Corazn arda de amor. Entend que slo el amor mova a los
miembros de la Iglesia (). Entenda que el amor comprenda todas las
vocaciones, que el Amor lo era todo.31
Presentar la ofrenda ante el altar, o participar en la Eucarista ha de
ser una fuerza interna, un modo de ser que pasa de Jess al cristiano
quien por su testimonio hace irradiar en la sociedad y en la cultura, este
modo de ser se convierte en una espiritualidad de la comunin que se
29 Cfr. Isaas. 58, 2-8
30 Cfr. Eduardo Bonnn. La Eucarista en el mundo de hoy. p.9
31 En Novo Millenio Ineunte. No. 42
25
refleja en el amor a Dios y al prjimo,32 es una mirada del corazn
sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y
cuya luz ha de ser reconocida tambin en el rostro de los hermanos que
estn a nuestra lado.33 Esta espiritualidad es poder:
-sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo mstico
y, por tanto, como uno que me pertenece, para saber compartir sus
alegras y su sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus
necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad.
-ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y
valorarlo como regalo de Dios: un don para m, adems de ser un don
para el hermano que lo ha recibido directamente.
-saber dar espacio al hermano, llevando mutuamente la carga de
los otros, lleven las cargas unos de otros, y as cumplirn la ley de
Cristo Gal 6,2. rechazando las tentaciones egostas que continuamente
nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera,
desconfianza y envidias.34
El libro de los Hechos de los Apstoles, nos presente este ideal de
vida, es all donde encontramos una comunidad reunida por los
Apstoles, convocada por la Palabra de Dios que comparte no solo los
bienes espirituales sino tambin los materiales.
3.3. Despus tom pan y, dando gracias, lo parti y se lo dio
diciendo: Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes, hagan esto
en memoria ma. Hizo lo mismo con la copa despus de cenar,
diciendo: Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es
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hablar del hombre, es Dios quien lo ha hecho; cuando oyes hablar del
pecador, es el hombre mismo quien lo ha hecho.
Destruye lo que t has hecho para que Dios salve lo que El ha hecho
Cuando comienzas a detestar lo que has hecho, entonces tus obras buenas
comienzan porque reconoces tus obras malas.
El comienzo de las obras buenas es la confesin de las obras malas.
Haces la verdad y vienes a la Luz
San Agustn
Seor: que nuestra participacin en la Eucarista, se para nosotros
como una gran escuela que ayude a formarnos como discpulos de aquel
que con su Muerte y Resurreccin reconcili a la humanidad con Dios.
Que tu Espritu nos impulse a convertirnos en promotores de
reconciliacin, paz y solidaridad entre nuestros hermanos.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Seor. Amn.
30
V. Denles Ustedes de comer
1. Objetivo: Tomar conciencia del llamado a ser discpulos y
misioneros de Cristo, enviados por El al mundo para alimentarlo por
medio de la Palabra, la Eucarista y la Misin permanente, testimonio
de fe y amor de la comunidad eucarstica.
2. Momento Espiritual.
1. Canto: Aqu hay un muchacho.
Aqu hay un muchacho, que solamente tiene cinco panes y dos peces,
mas qu es eso para tanta gente.
Aqu hay un muchacho que solamente tiene un corazn dispuesto a
dar, ms qu es eso para tanta gente.
Aqu est este corazn que quiere serte fiel ms qu es eso si no te
tiene a Ti, si no te tiene a Ti.
Toma este corazn, toma todo cuanto tengo y cuanto soy, toma mi
pasado, mi presente y mi futuro, todo lo que tengo tmalo.
Mi corazn tomaste, mis panes bendijiste a la gente repartiste y a
todos alcanz.
Mi vida est en tus manos, si quieres repartirla como hiciste con mis
panes aquel da oh Seor!
Aqu estn mis palabras, aqu estn mis acciones, aqu estn mis
ilusiones, ms qu es eso sin tu amor Seor.
Aqu est este corazn que quiere serte fiel ms que es eso, si no te
tiene a Ti, si no te tiene a Ti.
Aqu est este corazn con mis panes y mis peces toma todo y
reprtelo Seor.
Toma este corazn, toma todo cuanto tengo y cuanto soy, toma mi
pasado, mi presente y mi futuro, todo lo que tengo tmalo.
31
2. Proclamacin de la Palabra.
Exodo 16, 1-15
3. Tema:
Denles Ustedes de comer, estas palabras son un envo que Jess
hace a sus discpulos. El Maestro llama, (vocacin) instruye (alimenta
por la palabra, con su el pan-cuerpo y el vino-su sangre) y enva
(misin) para que por medio del alimento espiritual el pueblo crezca, se
fortalezca en la fe, esperanza y caridad y para que a la vez ste sea
capaz de dar de comer a sus hermanos haciendo crecer el Reino de
Dios.
Temas de preparacin al V
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Hijo de Dios hecho Hombre, puede de modo eficaz cumplir con el envo
de hacer discpulos por medio de la accin evangelizadora. La
sencillez de su estilo y sus opciones han de ser normativas para todos en
la tarea de la evangelizacin. En esta perspectiva, los pobres han de ser
considerados ciertamente entre los primeros destinatarios de la
evangelizacin, a semejanza de Jess, que deca de s mismo: El
Espritu del Seorme ha ungido. Me ha enviado a anunciar a los
pobres la Buena Nueva. (Lc 4, 18)51
-Evangelizacin: Renovacin de la humanidad.
Evangelizar es llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la
humanidad para que por medio de este alimento-anuncio se transforme
desde dentro, es provocar en la humanidad una renovacin plena.
Evangelizar es el proceso total mediante el cual la Iglesia, Pueblo de
Dios, movida por el Espritu: anuncia al mundo el Evangelio del Reino
de Dios; da testimonio entre los hombre de la nueva manera de ser y de
vivir que El inaugura; educa en la fe a los que se convierten a El;
celebra en la comunidad de los que creen en El, mediante los
sacramentos, la presencia del Seor Jess y el don del Espritu; e
impregna y transforma con su fuera todo el orden temporal52
3.2.2. Alimento por la Eucarista.
Fjense bien: cada vez que comen de este pan y beben de esta copa
estn proclamando la muerte del Seor hasta que venga. (1Co 11,26)
El Seor Jess, en la ltima Cena, la noche en que fue entregado,
instituy el sacrificio eucarstico de su cuerpo y su sangre para
perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar
as a su Esposa amada, la Iglesia el memorial de su muerte y
resurreccin, sacramento de piedad, signo de unidad, vnculo de amor,
banquete pascual en el que se recibe a Cristo53
Es en el milagro de la multiplicacin de los panes, cuando Jess,
bendice, parte y distribuye los panes por medio de sus discpulos para
alimentar a la multitud, donde se prefigura la sobreabundancia de este
nico pan de su Eucarista.54 Es as, como, de celebracin en
celebracin, anunciando el misterio pascual de Jess hasta que venga,
el pueblo de Dios peregrnate camina por la senda estrecha de la cruz
51 Juan Pablo II La Iglesia en Amrica, no. 67.
52 Conferencia Episcopal de Espea. La catequesis de la Comunidad Madrid, 1983 no. 169. Cfr.
Pablo
VI, Exhortacin Apostlica: Evangelii Nuntiandi, no. 18, Nueva SECAM, Mxico.
53 Catecismo de la Iglesia Catlica no.1323.
54 Catecismo de la Iglesia Catlica no. 1335
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hacia el banquete celestial, donde todos los elegidos se sentarn a la
mesa del Reino.55
3.2.3. Los frutos de la comunin.
1. La unin con Cristo, fruto principal.
As como el alimento por la Palabra ha de provocar en la fe cristiana
su aceptacin, vivencia, y proclamacin, el comulgar el Cuerpo de
Cristo, debe acrecentar la unin con El, esta unin es el fruto principal:
El que come mi cuerpo y bebe mi sangre permanece en m y yo en l
(Jn 6,56)
Desafortunadamente esto se ha comprendido de modo individualista,
o sea en una relacin vertical entre Dios y el individuo, eliminando el
signo caracterstico de la comunidad cristiana que es exigencia
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2. Lectura: Marcos 6, 7-13
3. Meditar
4. Oracin a partir del texto
5. Contemplacin: compromiso.
4. Oracin final.
Oracin del V Congreso Eucarstico
Padre eterno, que nos enviaste a tu Hijo,
nacido de la Virgen Mara para conocerte y salvarnos,
danos la fuerza de tu Santo Espritu,
en la celebracin del V Congreso Eucarstico Nacional,
a fin de que nos impulse al amor profundo que a Ustedes nos une.
Haz que tu Hijo al entregrsenos en forma de pan y vino,
sea alimento que nos fortalezca en la misin evangelizadora
del mundo para forjar una vida ms humana y digna.
Concdenos que la Eucarista fructifique en el abrazo
y el perdn que nos reconcilia contigo y con el prjimo,
y nos hagas instrumento de tu paz, mientras que,
como Iglesia peregrina, esperamos llegar hasta Ti,
para alabarte con los ngeles y los santos
en el eterno gozo de Jesucristo Resucitado.
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Bibliografa
1. Sagrada Escritura: Biblia Latinoamericana
2. Documentos:
1. Juan Pablo II, Carta Encclica sobre la Eucarista: La Eucarista
en su relacin con la Iglesia.
2. Juan Pablo II, Carta Apostlica: Qudate con nosotros, Seor.
3. Juan Pablo II, Novo Millennio Inuente.
4. Juan Pablo II, Exhortacin Apostlica Postsinodal: La Iglesia en
Amrica.
5. Congregacin para el culto Divino: Instruccin sobre la Santsima
Eucarista: La Eucarista Sacramento de la Redencin.
6.Congregacin para el culto Divino y la disciplina de los
sacramentos: Ao de la Eucarista, sugerencias y propuestas.
7. V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del
Caribe: Aparecida.
8. Concilio Vaticano II.
9. Directorio General para la Catequesis.
10. Catecismo de la Iglesia Catlica.
3. Textos:
1. Diccionario del Cristianismo, Editorial Herder, Barcelona, 1986.
2. Diccionario de la Biblia, Editorial Herder, Barcelona, 1987
3. Diccionario de Catequtica, Editorial CCS. Madrid, 1987.
4. VVAA. La Eucarista en el mundo de hoy, Buena Prensa, 2005
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