Instruction manuals, down, y watership">
Cuentos de La Colina de Watersh - Richard Adams
Cuentos de La Colina de Watersh - Richard Adams
Cuentos de La Colina de Watersh - Richard Adams
Richard Adams
Cuentos de la
colina de
Watership
ePub r1.0
Titivillus 18.04.15
Agradecimientos
Deseo expresar mi agradecimiento a
mi secretaria, Elizabeth Aydon, que no
solo mecanografi el manuscrito de este
libro con eficacia y paciencia, sino que
tambin me ayud enormemente al
mencionarme las incoherencias y
ofrecerme valiosas sugerencias durante
nuestras conversaciones.
Nota
Han sido tantas las personas que me
han preguntado por la correcta
Introduccin
Los relatos que forman este libro se
han dividido en tres partes. Primero se
incluyen cinco cuentos tradicionales que
todos los conejos conocen sobre el
hroe El-ahrairah (el prncipe de los mil
enemigos) y algunas de sus aventuras.
Dos de ellos, El agujero en el cielo y
El zorro en el agua, se mencionan de
pasada hacia el final del captulo 30 de
La colina de Watership, y en el captulo
47, durante su enfrentamiento con el
general Vulneraria, Pelucn oye a sus
espaldas cmo Diente de Len les
explica a las hembras el cuento de El
Vulneraria.
Primera parte
1
El sentido del olfato
Tienen narices, pero
no pueden oler.
Salmos, 115
tontamente.
Es por mi gente replic
El-ahrairah. No puedo seguir
contemplando impasible cmo los matan
da tras da por culpa del olfato. No
tienes ningn consejo que pueda
ayudarme?
Solo puedo decirte una cosa. Si
encuentras a alguien en tu camino, no
reveles bajo ningn concepto el motivo
de tu viaje. Son extraas las criaturas
que pueblan aquel pas, y si se
difundiera la noticia de que no tienes
olfato podra ser peligroso. Inventa
algn otro propsito. Espera te dar
este collar astral para que lo lleves
alrededor de tu cuello. Es un presente
avanzando.
Rondaba esta idea pesimista por su
cabeza, cuando oy en la oscuridad que
alguna criatura se acercaba. Por el
sonido deba de ser grande, mucho ms
grande que l, y avanzaba con decisin y
seguridad. El-ahrairah se qued
petrificado, apenas se atreva a respirar.
Que pase de largo, pens, que pase de
largo.
Pero no hizo tal cosa. Sin duda lo
haba olido mucho antes de que l
reparara en su presencia. Fue
directamente hacia l, se detuvo unos
instantes y entonces lo apres bajo una
zarpa enorme y suave, con las uas
retradas. Se dirigi a otra criatura que
que aceptarlo.
El glanbrin y El-ahrairah se
despidieron dando sinceras muestras de
gratitud y amistad. Y con esto el lipo
parti con El-ahrairah sobre su espalda
hacia la corte del rey del Ayer.
Pronto alcanzaron la frontera de luz
crepuscular. Jams se haba sentido
El-ahrairah tan contento de ver la luz. El
lipo lo baj en el lindero del bosque.
La corte del rey est por all
dijo. Ahora debo dejarte. Me alegra
haber podido ayudar a un amigo del
Seor Frith y desapareci en el
bosque.
Al salir de entre los rboles,
El-ahrairah se encontr en un campo
en el gran jardn.
Bajaron por el campo hasta la orilla
de un ro tranquilo que a El-ahrairah se
le antoj que apenas si se mova. Su
compaero se dirigi pausadamente a
una especie de garza de plumaje marrn
y cabeza negra que caminaba por los
bajos. El pjaro dio unos pasos en
direccin a ellos y le dedic a
El-ahrairah una mirada escrutadora que
le incomod mucho.
Es un conejo ingls dijo el
ualab. Acaba de llegar. Voy a
llevarlo a presencia del rey.
La garza nada dijo y se limit a
seguir caminando por el agua con aire
indiferente.
El-ahrairah
y
su
deseas.
Salieron del patio y caminaron por
campos en los que se concentraban
miles y miles de animales diferentes, y
de pjaros que volaban sobre sus
cabezas. A El-ahrairah aquel lugar se le
antoj triste y desolado, pero nada dijo
al rey. Se detuvo a admirar a un pjaro
con el cuerpo moteado de negro y las
alas, la cola y los abazones rojos, un ave
muy similar a un pjaro carpintero que
estaba concentrada en su tarea en un
rbol prximo. Pregunt por su nombre.
Es un carpintero de Guadalupe
dijo el rey. Ay, tenemos demasiados
carpinteros por aqu. Ojal no fueran
tantos.
con curiosidad.
Qu clase de animal eres?
pregunt con una voz profunda y suave,
la voz de alguien que nunca tiene prisa y
a quien siempre se obedece.
Majestad replic El-ahrairah
, soy un conejo ingls y vengo de muy
lejos para solicitar vuestra gracia.
Acrcate.
El-ahrairah as lo hizo, y se sent a
la manera de los conejos ante las
pezuas relucientes del rey.
Qu quieres? le pregunt el
rey.
He venido para interceder en
favor de mi gente, Majestad. No tienen
sentido del olfato, y eso no solo los
Majestad,
concedednos
ese
sentido y os prometo a vos y a todas las
criaturas que hay aqu presentes que mi
gente se convertir en la mayor
tribulacin de la raza humana. En todas
partes seremos para ellos un ltigo, una
plaga indestructible y una afliccin.
Destruiremos sus verduras, cavaremos
bajo sus verjas, arruinaremos sus
cosechas, los acosaremos da y noche.
Al or esto, la alegra estall entre
todas las criaturas que formaban la
audiencia. Alguien grit: Ddselo,
Majestad. Dejad que se conviertan en
los peores enemigos de los humanos,
igual que los humanos son nuestros
peores enemigos.
2
La historia de las tres
vacas
Las vacas son mi pasin.
Charles Dickens, Dombey e
hijo
Hyzenthlay.
El-ahrairah tiene que hacerse
viejo como cualquier conejo. Si no, no
sera real.
No es verdad replic Quinto.
Siempre tiene la misma edad.
Es que lo conoces o lo has visto
alguna vez?
Ya sabes que no.
Quines eran su padre y su
madre?
Nadie lo sabe. Pero sabes tan bien
como yo que, segn la leyenda, en
aquellos primeros tiempos, Frith cre a
todos los animales y a todos los pjaros,
y que todos eran amigos. Y El-ahrairah
estaba entre ellos. As que es obvio que
repetir:
El-ahrairah no envejecera
si su mente fuera fuerte y su
corazn valeroso.
Tras esto, el pjaro se fue volando y
El-ahrairah qued pensativo en medio
de la hierba. Era valeroso, al menos eso
pensaba. Pero qu deba buscar, cul
era la tarea en la que deba demostrar su
valor? Finalmente, se hizo el propsito
de descubrirlo.
Pregunt a pjaros y a ranas, y hasta
a las orugas amarillas y marrones que
haba entre la hierba cana, pero ninguno
supo decirle dnde poda solucionar
por favor!
Por mis alas, por mi cola y por mi
pico,
la primera vaca no est a ms de un
par de brincos.
Ve hasta el pie de la colina,
y el bosque de la vaca vers
encima.
El verdern se alej volando y
El-ahrairah se qued olisqueando con
desconcierto las primeras pimpinelas de
la temporada y unas orqudeas
tempranas, pues saba que no haba
ningn bosque en las inmediaciones. Sin
embargo, poco despus descendi hasta
nada.
Lleg la noche, pero la vaca segua
sin moverse. Y tras la noche lleg la
maana.
Entonces
El-ahrairah
comprendi que deba de ser una vaca
sobrenatural, pues no pareca tener
necesidad de comer ni de beber. Tendra
que idear algn truco. Se levant, bajo
la atenta mirada de la vaca, y empez a
alejarse lentamente siguiendo el lindero
del bosque hasta que lleg a un lugar
donde los rboles y las matas formaban
una especie de curva. Haba albergado
la esperanza de que el bosque acabara
en algn sitio y podra rodearlo, pero no
era as. De modo que desapareci tras la
curva y al poco sali rpidamente y
albo!
El-ahrairah estaba perplejo. Haba
supuesto que deba buscar a la segunda
vaca, de la que no vea seal alguna.
Pero confiaba en el verdern, y continu
su viaje por el llano. No encontr ningn
otro animal en su camino y se senta tan
seguro que, durante dos noches, durmi
al raso.
Al tercer da lleg a un lugar donde
la hierba estaba comida y pisoteada, y
vio delante de l al toro blanco. Jams
haba visto criatura ms noble. Sus ojos
eran grandes y azules como el cielo, sus
largos cuernos eran del color del oro
puro y su piel era suave y blanca como
3
La historia del rey
Piel de Roco
Pienso en dnde empieza
y termina casi siempre la
gloria de un hombre y
proclamo que la ma
estaba en los amigos que
tena.
W. B. Yeats, The Municipal
Gallery Revisited
matn y un tirano.
Pues saltad a mi oreja dijo
El-ahrairah. Me ir bien tener amigos
como vosotros.
Entonces, an ms adelante,
El-ahrairah lleg hasta una corriente.
Hola, El-ahrairah! le dijo la
corriente. Adnde vas? Tienes un
aire muy fiero.
Me siento fiero respondi
El-ahrairah. Voy a destrozarle el
hgado a ese apestoso rey Piel de Roco
y har que me devuelva a mi hembra.
Ir contigo le dijo la corriente
. He odo hablar del rey Piel de Roco
y no me gusta nada. Se cree demasiado
importante.
maana.
As es que encerraron a El-ahrairah
con las ratas locas.
En cuanto anocheci, El-ahrairah
cant:
Sal de mi oreja, gatito,
que aqu mil ratas se han perdido.
Corre veloz, corre tras ellas,
murdelas hasta que mueran.
El gato sali al instante. Las ratas
corrieron en todas direcciones, pero l
se movi entre ellas como el rayo y las
mat por miles, hasta que no qued ni
una viva. Entonces volvi a meterse en
la oreja de El-ahrairah y se durmi.
devulveme a mi hembra!
No entiendo cmo se las arregla
este desgraciado pens el rey.
Tengo que averiguarlo como sea.
Esta noche ataris a este conejo
junto al lugar donde duermo. As sabr
qu trama y pondr fin a sus tretas de
una vez por todas.
De modo que por la noche ataron a
El-ahrairah junto al lugar donde dorma
el rey Piel de Roco. Y en mitad de la
noche cant:
Sal, corriente, de mi oreja.
Con tus aguas cbrelo hasta la
cabeza.
Dale de beber, dale sin pena,
4
El zorro en el agua
El hermano zorro sabe
que va a salir muy mal
parado.
Joel Chandler Harris, Uncle
Remus
madriguera.
Pas dos das por las afueras de una
ciudad. No hubo nada que lo perturbara,
pero su mente segua sin decidirse. Una
tarde, cuando yaca medio dormido en
una zanja, junto a un huerto, se
sobresalt al or que algo se arrastraba
cerca de l. Pero no era un enemigo, era
Yona, el erizo, que buscaba comida.
El-ahrairah lo salud amablemente y
charlaron un rato.
Es muy difcil encontrar babosas
le dijo el erizo. Parece que cada
vez hay menos, sobre todo en otoo. No
s dnde se meten.
Yo te lo dir le respondi
El-ahrairah. Estn en los huertos de
5
El agujero en el cielo
Entonces
l
les
responder:
Verdaderamente os digo,
de la misma manera que
lo habis hecho al ms
pequeo de ellos, me lo
habis hecho a m.
St. Matthews Gospel, 25: 45
y encuentra alivio en la
maldad.
Roy Fuller, Autumm 1942
era l mismo.
Tendido como estaba, cogi una
brizna de hierba, pero no poda comer.
Es una hierba especial, seor deca
Rabscuttle desde algn lugar detrs de
l. Una hierba especial para que os
curis pronto. Dormid ahora.
A la maana siguiente vio
perfectamente a un zorro verde que se
acercaba por el camino. De nuevo
intent incorporarse pero, en el mismo
momento en el que el zorro desapareca,
sus patas cedieron y cay sobre su
espalda. Qued tendido boca arriba,
mirando estpidamente al cielo.
Entonces empez a temblar de
miedo. En la curva azul del cielo vio
limpiarse un poco.
Y cuando estaba all descansando, se
dio cuenta de que el Seor Frith le
estaba hablando a su corazn.
El-ahrairah, no deberas emprender
ms aventuras arriesgadas, al menos por
el momento. No hay necesidad de que
sigas impresionando a tu gente con ms
grandes batallas y viajes. Ya has hecho
suficiente, y ellos te aman y te admiran.
Disfruta del verano ociosamente como
un buen conejo. Ya has demostrado que
ests a la altura de cualquier criatura
que encuentres en tu camino.
Mi seor replic El-ahrairah
, nunca he cuestionado vuestros
caminos, por oscuros y misteriosos que
Parda-rail
l saba que t nunca habas visto
el agujero en el cielo. Nunca hables de
ello. Los conejos que lo han visto, como
t, no quieren hablar de ello, y los que
no lo han visto te considerarn un tipo
raro.
El-ahrairah aprendi la leccin y se
sinti ms sabio. Nunca ms volvi a
ver el agujero en el cielo, ni habl de
ello con nadie, sobre todo con conejos
que intua haban pasado por un
sufrimiento similar al suyo.
6
La historia del conejo
fantasma
No hay hombre ni oveja
en estos parajes que use
el pozo de los gemidos,
ni que lo haya usado en
todos los aos que llevo
aqu.
M. R. James, Wailing Well
7
La historia de
Vernica
Es mejor, mucho mejor,
echar una firme ancla en
las tonteras que salir a
las agitadas aguas del
pensamiento.
J. K. Galbraith, The Affluent
Society
poder ir al refrigerador.
A Pico de Halcn estuvo a punto de
escaprsele una pregunta. Vernica se
detuvo y Pico de Halcn se trag lo que
iba a decir. Vernica retom la historia.
Bueno, pues el caso es que baj
por la colina, hacia el prado en el que
est el rbol de hierro. Pero cuando
llegu all vi que alguien lo haba
cubierto de mariposas, mariposas
azules, y no consegu convencerlo de
que hiciera lo que yo quera. De modo
que reun a las mariposas ms grandes
que pude encontrar y les dije que
volaran conmigo sobre la granja.
No os lo vais a creer, pero cuando
llegamos a la granja, antes de que
imaginar sobre m.
Los agarr a los dos e hice chocar
sus cabezas, que sonaron como un cuco
en abril. Salt de nuevo sobre mi
caballo azul celeste y nos fuimos
galopando. Dnde vamos, amo?, me
pregunt el caballo. Creo que
deberamos ir a ver cmo est mi bote
de azafrn, le dije yo, si no est muy
lejos. Muy lejos, amo?, me dice
entonces el caballo. Pero si ya hemos
llegado.
Y s que estbamos all, claro, lo
que pasa es que habamos ido
cabalgando de espaldas y por eso no me
haba dado cuenta.
Y all estaba mi bote, sano y salvo.
durmi.
Mi caballo tambin se durmi, pero
entonces lleg su dueo buscndolo, y el
granjero vino a buscar a su Lucy.
Llevaba una bala entera de paja, para
que el caballo no pasara hambre, y mi
querida Lucy galop sobre l hasta la
granja, y yo le promet que ira a verla
cada vez que lloviera. Llovi miel para
ella y hojas de lechuga para m, y
vivimos como el rey y la reina que
ramos.
Conejos tan listos
tan azules como el cielo.
Conejos para siempre,
un conejo soy yo.
Segunda parte
8
La historia del campo
cmico
Pero cuando la noche
caa empez a intuir la
presencia de otra criatura
que iba a su misma altura
y que, as se lo pareca,
lo observaba y lo
vigilaba
desde
el
siguiente callejn.
M. R. James, Mr. Humphreys
and His Inheritance
9
La historia de la gran
marisma
l me hizo salir de un
terrible abismo, del sucio
fango, y coloc mis pies
sobre la roca y estableci
mi camino.
Salmos, 40: 3
mitad de la noche.
Tiempo despus, El-ahrairah sola
decir que, de todas sus aventuras,
aquella fue la peor. En ms de una
ocasin se le pas por la cabeza que no
saldran con vida. Y, en cierta manera,
se alegr de no tener otra alternativa
pues, de haberla tenido, la hubiera
seguido sin dudarlo. La luna mostraba a
sus ojos un paisaje vasto y desolado,
lleno de peligros que acechaban por
todas partes y sin un solo lugar donde
pudieran esconderse. Su cuerpo no
tardara en hundirse en el cieno. Y
entonces, qu? Si Rabscuttle tena que
hacerse cargo, sera mejor que le diera
algunas instrucciones.
S replic la garza. Y no
volvis nunca ms. Y dicho esto, sali
volando, agitando sus alas pesadas con
movimientos lentos y grandiosos, sin
esperar a que le dieran las gracias.
El-ahrairah lleg a la cima de la
loma. Sinti bajo sus patas las races
secas de un castao de Indias que
sobresalan del suelo. Rabscuttle estaba
junto a l. Nunca se haba sentido tan
aliviado.
El siguiente conejo que vio fue
Bardana, que se haba sentado all cerca
para observar a los conejos que salan
de la marisma y trepaban por la loma.
Tal vez Bardana no haba sabido estar a
la altura de su cargo en un momento de
10
La historia de la
terrible siega
En la naturaleza no hay
recompensas ni castigos,
solo consecuencias.
Horace Annesley Vachell, The
Face of Clay
La
mayora
de
los
conejos
permanecieron
durmiendo
o
descansando entre la hierba hasta la
estado
se
encontraba.
Encontr
mordisqueada hasta la ltima hoja de las
lechugas, y tambin las coliflores y las
coles mostraban claramente el efecto de
las atenciones de los conejos. Tal como
haba supuesto, se haban estropeado
muchas ms verduras de las que se
haban comido. Intent advertir del
peligro a dos conejos jvenes que
encontr entre las zanahorias, pero no
quisieron escucharle.
Bueno, si no me equivoco,
Celidonia est tambin aqu le dijo
uno de ellos. Somos perfectamente
capaces de escapar corriendo si se
acerca algn hombre. Este lugar es
demasiado bueno para ignorarlo. Nunca
un gato.
Nunca haba odo que un conejo
atacara a un gato, si no es alguna hembra
que trataba de defender a su camada.
Cuando
vivamos
en
la
madriguera donde nos encontraste
dijo Celidonia haba un gato que sola
venir por all a cazar y a molestar, y al
cabo de un tiempo nuestra Owsla lo
atac y lo mat. En aquella poca el
capitn de la Owsla era Betnica. Yo
an era muy joven.
Y qu pas? pregunt
El-ahrairah.
Cmo que qu pas?
Vino algn hombre a buscarlo?
Se llev alguien el cuerpo?
11
El-ahrairah y el
lendri
Tommy Brock [] no
tena unas maneras muy
finas. Coma avisperos y
ranas y gusanos, e iba de
un lado a otro a la luz de
la luna, desenterrando
cosas.
Beatrix Potter, The Tale of
Mr. Tod
El-ahrairah.
Y qu te importa a ti si lo soy o
no?
Por
qu
habis
estado
buscndome?
Tenemos que atravesar el bosque,
seor. Para llegar al otro lado. Es el
nico camino para llegar a nuestra casa.
Nos han dicho que solo vos podis
ayudarnos.
En este punto, el tejn levant su
pata y permiti que El-ahrairah se
alejara arrastrando y se sentara.
Observ a los conejos con expresin
feroz y hostil.
Y qu os hace pensar que voy a
ayudaros?
Hemos recorrido un largo camino,
cualquier
pequea
criatura
que
encontraban. En ocasiones, aunque
estaban ya a final de temporada,
encontraban nidos de faisn, y el lendri
haca crujir los huevos en su boca con
placer. Cazar ratones era fcil tambin,
ya que, por instinto, no les tienen miedo
a los conejos. Al principio les daban
nuseas cuando llevaban los gusanos y
los caracoles en la boca, pero en cuanto
se acostumbraron dej de ser un
problema.
Sin embargo, no fue tan fcil
sobrellevar el desprecio y el odio con el
que empezaron a observarlos sus
compaeros de los bosquecillos y los
campos cuando se enteraron de lo que
vacilacin.
Rabscuttle, acrcate aqu y dime
qu piensas.
Rabscuttle tambin olfate.
Aqu han enterrado algo, seor, y
no hace mucho. Algo que estaba vivo,
pero ya no lo est. Debemos dejarlo?
No replic El-ahrairah.
Sigamos.
Siguieron cavando.
Seor, esto es la mano de un
humano.
S dijo El-ahrairah, la mano
de una mujer. Y si no me equivoco, todo
el cuerpo est ah debajo. Si no, no
olera tanto.
Es mejor que lo dejemos, seor.
No
dijo
El-ahrairah,
desenterraremos un poco ms.
En la oscuridad y el silencio de la
noche siguieron escarbando, hasta que
se vio sin lugar a dudas que haban
enterrado el cuerpo entero de una
persona.
Ahora dejaremos solo una ligera
capa de tierra por encima dijo
El-ahrairah y nos iremos a buscar
comida a otro sitio. Nos conviene que
otros humanos encuentren este cuerpo, y
pronto.
Sin embargo, pasaron dos das antes
de que un hombre, que llevaba unas
botas pesadas y una escopeta,
apareciera por el lindero del bosque
Tercera parte
12
El ro secreto
El nombre del segundo
ro es Gihon. Apenas ha
salido del Paraso cuando
se desvanece en las
profundidades del mar
desde donde emerge de
nuevo, viajando a travs
de los senderos secretos
de la tierra, en las
montaas de Etiopa.
Moses bar Cepha, citado por
John L. Lowes,
como yo.
Vino conmigo, y sinti la corriente,
aunque me pareci que no con tanta
intensidad como yo. De todos modos,
pronto empezamos a preguntarnos si
habra otros conejos que pudieran
descubrirlo por s solos. Tenamos
miedo de lo que pasara si los oficiales
se enteraban. No habamos hecho nada
malo, pero eso no bastaba para estar
tranquilo en frafa. Tenamos miedo de
que nos mataran, porque seguramente el
Consejo querra evitar que los dems lo
descubrieran. O diran que nos lo
habamos inventado. Y Hyzenthlay ya
estaba bajo sospecha. As es que no se
lo dijimos a nadie.
Lo que a m me resulta ms
extrao dijo Hyzenthlay es que no
tenemos ni idea de dnde estn Thinial y
todos esos conejos. Lo mismo podran
estar a muchos das de distancia de
nosotros que aqu al lado.
Es la historia ms extraa que he
odo jams dijo Avellano.
No era la idea del ro secreto lo que
les pareci tan increble a Avellano y
los otros. Cuando se trataba de
fenmenos de este tipo, ninguno pensaba
en trminos de verosimilitud o
inverosimilitud. Para ellos el concepto
de inexplicable no significaba nada, no
lo necesitaban. Haba tantas cosas
13
La nueva madriguera
Tuvieron
un
fro
recibimiento [] era la
peor poca del ao para
emprender un viaje []
el tiempo era fro, los
das cortos, el sol estaba
en su punto ms distante.
Bishop Lancelot Andrewes,
Sermon 15, of the Nativity
14
Flyairth
Si una madre pudiera
conformarse solo con ser
madre; pero
dnde
podra encontrarse a
alguien
que
se
conformara solo con ese
papel?
Elias Canetti, Auto de fe
le
explic
Avellano.
No
tardaremos. Campanilla, Hlao-roo y las
hembras se quedarn aqu hasta que
volvamos. Campanilla, si las otras
conejeras estn tan bien como esta,
habr sitio para todos.
Se pueden ampliar, Avellano-rah
dijo Campanilla, cuantos ms
conejos haya, ms grandes sern, y ms
calor habr.
Cuando Avellano, Pelucn y Flyairth
dejaron la conejera caa la noche. Las
nubes se haban disipado y la luna llena
iluminaba el camino. Cuando llegaron a
la cima de la pendiente, Pelucn se
detuvo, olisqueando el aire y mirando en
derredor.
madriguera.
Repar en seguida en que Flyairth se
haba convertido en el centro de un
grupo integrado mayoritariamente por
hembras que haban escapado con
Hyzenthlay de frafa. Pareca disfrutar
de su compaa y, as se le antojaba, se
haba ganado el respeto de todas ellas.
La trataban con deferencia y sin duda les
halagaba que ella respondiera de modo
tan caluroso y amigable. Un da, cuando
hablaba con una joven llamada Flesca,
le pregunt cmo se llevaba con
Flyairth.
Oh, todas nos hemos hecho muy
amigas de ella, Avellano-rah le dijo
. Nos ha explicado muchas cosas de
atacara a un perro.
Bueno, no ha sido exactamente un
ataque. Derribarlo era fcil y, claro, no
iba a quedarme all esperando a que me
mordiera. Por suerte, su amo lo llam.
Me has salvado la vida.
No ser tanto, pero me alegro de
haberle podido ayudar. Vayamos arriba.
Ya es hora de que volvamos a casa.
En su conejera, en el Panal,
Avellano durmi durante un rato, y
cuando despert fue en busca de Pelucn
y Quinto. Los encontr en la conejera
del primero, junto con Hyzenthlay y
Vilthuril.
Les explic lo sucedido.
Hace falta valor para hacer una
todos
tan
satisfechos
y
tan
compenetrados Por lo que he podido
ver, nadie tiene enemigos.
Bueno dijo Avellano, qu
era esa cosa tan importante que tenas
que decirnos? Habla y te escucharemos.
Creo que ya sabis de qu se
trata. La ceguera blanca. Ninguno de
vosotros parece saber cmo es, ni
reparar en el peligro tan grande que
corris. Nunca habis visto a un conejo
con la ceguera, ni a una madriguera
entera infectada. Es horrible, el ms
horrible de los peligros que acosan a los
conejos. Ms que todos los Mil juntos.
Antes de morir, los conejos se
convierten en miserables despojos, que
hacer, Flyairth?
Marcharnos todos a un lugar ms
seguro. Una nueva madriguera, donde no
haya hombres. Lo que sucedi el otro
da en la nieve, cuando vinieron los
hombres no puede estar bien. Nunca
hubiera imaginado que unos conejos
pensaran que pueden vivir seguros en un
sitio as.
T solo llevas aqu unos das
intervino Pelucn, irritado. Y ya
pretendes decirnos lo que tenemos que
hacer. Quin te has credo que eres?
Lo siento dijo Flyairth. Me
habis pedido que os dijera lo que me
preocupaba y lo que hara si estuviera
en vuestro lugar. Yo me he limitado a
responder.
No la atosigues, Pelucn dijo
Avellano. Me alegra saber lo que
piensa. Flyairth, me temo que ahora no
puedo enviar a nadie ms a la nueva
madriguera de Hierba Cana. Por el
momento tendrs que olvidarte. Esta
noche parece ms clida, pero no
importa, quedmonos a dormir aqu
todos juntos.
Sin embargo, Avellano no se durmi.
Permaneci tendido entre Pelucn y
Quinto, dndole vueltas a lo que haba
dicho Flyairth.
15
La partida de
Flyairth
Abiit, excessit, evasit,
erupit
(Ella parti, se retir,
escap, sali de all con
violencia).
Cicern, In Catilinam
16
Hyzenthlay en accin
Con algn plan razonable
si puedo, os complacer;
mi conveniencia nada
importa, y puesto que es
mi deber, lo har.
W. S. Gilbert, Captain Reece
y
Zarzamora,
para
hacer
un
reconocimiento cauteloso en la granja de
Nuthanger. Desde la derrota de
Vulneraria, en la mente de Avellano
haba persistido la idea irracional
puede incluso que supersticiosa de
que la granja de alguna manera les traa
buena suerte. Por supuesto, eso no
significaba que no tuviera siempre
presente el peligro de los gatos y el
perro, pero, al igual que un marinero,
senta instintivamente que, si lo trataban
con el debido respeto y sabidura, aquel
lugar siempre le dara la bienvenida,
que le era propicio antes que hostil; un
bien potencial. Le gustaba ver las cosas
que sucedan en la granja, aunque en su
17
Arenaria
Porque eran como nios
impdicos, de corazn
inflexible.
Ezequiel, 2:4
admiradora de Arenaria.
Arenaria, un joven conejo de
constitucin fuerte y terco como una
mula, no tendra ms de unos pocos
meses cuando empez a atraer las
crticas de varios de los ms ancianos.
Haras bien en vigilar a ese hijo
tuyo le advirti un da Plateado a la
madre, una hembra dulce y sosegada que
llevaba por nombre Melsa, descendiente
de Trbol, una de las conejas de la
granja de Nuthanger. Se ha mostrado
de lo ms insolente esta maana. He
tenido que darle un par de tortas.
Yo no puedo hacer nada. A m me
respeta tan poco como a los dems. El
problema es que es demasiado grande y
llevado.
Dnde est Crowla? inquiri
Plateado, que haba intentado disuadir a
la joven de que no acompaara a
Arenaria.
Y a m qu me explicas?
espet Arenaria. Que a un conejo se
le antoje salir de la madriguera al
mismo tiempo que yo no significa que yo
sea responsable.
Pero estaba contigo?
Tal vez.
Me ests diciendo que no es
asunto tuyo lo que le haya pasado a
Crowla, a pesar de que se fue contigo?
Que yo sepa, todos podemos ir y
venir cuando se nos antoje. Estoy seguro
. Qu clase de hoyo?
Lo han hecho los hombres
respondi Dedalera. Es algo menos
hondo que un hombre, y de ancho ms o
menos lo mismo. Las paredes son
lisas, completamente lisas no hay
ningn sitio donde apoyarse, y Arenaria
est tendido en el fondo.
Est herido?
Creemos que no. Seguramente
estaba huyendo del perro, y sin darse
cuenta se cay en ese sitio. Hay un poco
de agua. Y l est all. No puede salir.
Y dices que las paredes son lisas
y completamente rectas? Bueno, si no ha
podido salir l solo, no creo que
podamos hacer nada. Pero de todos
18
Pampajarito
Esos hedores que las
narices
al
punto
aborrecen
no
son
perniciosos, como lo son,
por contra, los aires que
guardan similitud con los
del hombre y traicionan
su espritu.
Francis Bacon, Historia
natural
matar?
No respondi Avellano,
Hyzenthlay y yo nos encargaremos de
eso. Ests a salvo aqu, pero por el
momento es mejor que no salgas de esta
conejera. No salgas bajo ningn
concepto. Uno de nosotros se quedar
contigo hoy.
Pero qu vamos a hacer con l?
pregunt Hyzenthlay. Ya conoces la
tradicin. Los otros no lo aceptarn
nunca.
Lo s. Pero no dejar que lo
maten, no si puedo evitarlo. Ahora
conozco su historia, y estoy de su lado.
Entonces tendr que permanecer
en tu conejera, no estar seguro en
Pampajarito.
Frith en un hrududu! Avellano
le dijo, no pens que olera tan fuerte.
Cmo puedes aguantarlo?
Espero que hayas venido a
ofrecerme algn consejo le dijo
Avellano, contento de ver por fin a su
amigo. Te he echado de menos estos
dos ltimos das.
Pues te dar un consejo, s,
aunque no creo que te guste.
Avellano-rah, lo cierto es que no puedes
esperar que nadie acepte a este conejo
en la madriguera. Eso est fuera de toda
duda. No lo aceptarn, por mucho que
digas. Peerton y sus amigos se han
encargado de que as sea. Pero incluso
horrorizados.
Mira. Aquel es Hierba Cana, y
corre tanto como los otros.
Lo detendr dijo Pelucn.
Vamos a llegar al fondo de este asunto.
Corri hacia la izquierda e
intercept a Hierba Cana, que estaba tan
asustado que ni siquiera lo vio y casi lo
derriba cuando choc con l. Pelucn
salt sobre l y lo sujet al suelo.
Qu pasa, Hierba Cana?
pregunt Avellano. Qu sucede?
Soltadme, soltadme chillaba l
. Dejadme ir.
No hasta que nos digas cul es el
problema le dijo Avellano. Os
habis vuelto todos locos? Vamos,
habla.
Las comadrejas. Es que no las
veis? Han entrado en la madriguera.
Soltadme, maldita sea.
Avellano y Pelucn miraron hacia
los agujeros de la pendiente. S, ahora
las vean. Eran muchas, ms de cuatro, y
estaban cazando en manada, de un lado a
otro de la madriguera. Era un
espectculo
terrible.
Como
las
hormigas, las comadrejas corran un
trecho muy deprisa, entonces se detenan
y retrocedan hasta donde estaban sus
compaeros buscando por todas partes.
Eran espantosamente sistemticas. De
tanto en tanto alguna de ellas asomaba su
cabeza rojiza por uno de los agujeros,
19
Campen
Aunque en apariencia sea
algo anticuado, tiene ese
gals gran sensatez y
valor.
Shakespeare, Enrique V
Glosario de lapino
frafa: Nombre de la madriguera
fundada por el general Vulneraria.
El-ahrairah: Hroe de leyenda de los
conejos. El nombre Elil-hrair-rah
significa literalmente enemigosmil-prncipe, el prncipe de los Mil
enemigos.
Elil: Enemigos (de los conejos).
Embleer: Apestoso, por ejemplo, el olor
de los zorros.
Flay: Comida, hierba u otros vegetales.
Flayrah: Comida inusualmente buena,
catstrofe.
Notas
[1]