Había Que Cantar
Había Que Cantar
Había Que Cantar
Haba
que cantar...
Una historia del Festival
Nacional de Folklore de Cosqun
Santiago Giordano
Cronologa y notas
Alejandro Mareco
Introduccin y notas
Agradecimientos:
A la Comisin Municipal de Folklore de Cosqun, que nos honr con la responsabilidad de hacer este
libro.
Al personal de las salas Hemeroteca de Diarios y Peridicos, Hemeroteca de Revistas Don Buenaventura Luna y Microfilms de la Biblioteca del Congreso de la Nacin.
A Myriam Mohaded y todo el personal del archivo del Cisprem de Crdoba, y al personal de los archivos de los diarios La Voz del Interior, Clarn y Pgina/12, que pacientemente facilitaron la tarea de
documentacin.
A Reynaldo Wisner, Marcelo Simn, Miguel ngel Gutirrez, Julio Marbiz, Tito y Luis Nogues, que con
sus relatos incentivaron la investigacin.
A Ftima Soliz, Silvia Majul, Mariano del Mazo, Sergio Chalub y Jorge Gonzlez, que de diferentes maneras contribuyeron a la concrecin de este trabajo.
Un especial agradecimiento a La Voz del Interior, por habernos permitido el acceso a su archivo fotogrfico.
ndice
Haba que hacerlo...
El exilio interior
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Antes de cantar
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35
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170
177
180
185
1995 La restauracin
189
193
196
201
207
211
217
221
225
2004 Desvalorados
228
233
237
242
245
249
Eplogo
254
Notas
La plaza es del pueblo
38
46
64
Un crdito etlico
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La msica en el ro
77
Hacedores
84
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Poncho coscono
98
Rerse de nosotros
104
Dioniso Daz
108
Lluvia
120
182
El tango presente
206
Poetas, creadores
220
223
246
252
Haba
que hacerlo...
Cosqun ya tiene medio siglo de msica para el pas, el Festival mayor de Latinoamrica llega sus 50 aos, una larga historia para contar, tanta copla, tantos duendes, tanta magia
Haba que escribirlo, que revivirlo para la memoria de los que
la vivieron, para atrapar a los que van a venir, para todos los que amamos la msica de nuestra tierra. No era fcil y all estaban la mirada
honda y reflexiva de Alejandro Mareco, el rigor de investigador y critico
musical de Santiago Giordano, dos grandes periodistas, dos amigos,
dos hombres con el alma para saber sentirlo y con la tinta para
saber decirlo.
Este libro est impulsado por la intencin de cobijar la memoria de
los esfuerzos de toda una comunidad, de generaciones por cuidar un tesoro nacional. Y para contar, paso a paso, como ha sido la marcha de a
travs de estas cinco dcadas.
El camino es persistir, cuidando el legado de los pioneros, para hacer
eterno el rumbo del canto nacional en nuestra plaza. Esa es la tarea de
la Comisin Municipal de Folklore, del pueblo de Cosqun y de todos los
que aman la msica argentina.
una historia
para contar
omos un pueblo, entre tantas otras cosas, porque cantamos, porque nuestra inmensa variedad de paisajes tiene sonidos que se
vuelven msica aferrada a la tierra que nos cobija. Y tenemos
una manera de cantarle a nuestras montaas, a nuestros ros, a
la vastedad de la pampa, a la omnipresencia de la naturaleza que nos ha
creado, a nuestras ciudades; tenemos un modo de sentir, y de cantarle al
amor, a la pertenencia a un pasado y a un presente, y al coraje de nuestros sueos.
La patria chica, la que formas parte de todo un continente hermanado
por la historia, el lenguaje, la religin, cumple 200 aos de vida independiente, aunque canta desde hace mucho ms tiempo, desde lo profundo
de los siglos. Y el Festival de Cosqun cumple 50 ediciones. Es decir, est
con nosotros nada menos que durante el ltimo cuarto de la existencia
argentina.
Vivir, sostenerse en el presente y seguir mirando el horizonte del despus, es uno de los xitos elementales de la vida, ya sea para la gente o
para las construcciones que hace la gente y que despus se convierten en
asuntos de un pueblo.
Cosqun, el Festival, naci en los ubrrimos das de comienzos de la
dcada de 1960. Eran tiempos de espritus inquietos, de voluntades dispuestas para hacer un mundo nuevo, aqu, all y ms all. El folklore
argentino era como una flor silvestre que no dejaba de estallar en una
primavera indetenible. Vaya si fueron das maravillosos.
En esa dcada los festivales se multiplicaran. Acaso la ms contundente de las razones era que representaban un encuentro argentino que
todava no haba tenido una oportunidad de darse con la intensidad que
se dio. Significaban, de alguna manera, una presentacin entre los argentinos, sobre todo del interior. Una reunin de gente, artistas y paisajes, como este pas no se haba dado la posibilidad de tener.
Pasaba, por ejemplo, que en 1926 lleg a Crdoba la troupe del santiagueo Andrs Chazarreta, y result todo un descubrimiento para los
que fueron testigos de la inmensa riqueza de ritmos y danzas que estaban escondidos en los rincones profundos del pas. Despus, el folklore
se abrira camino en Buenos Aires, y hasta le tocara una dosis de participacin en el negocio de la grabacin de discos.
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La fiesta
Todos los colores
en un solo estallido de fervor. As
es y ha sido la
fiesta de Cosqun
durante casi 450
noches.
el exilio
interior
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12
Bastin
sanitario y
econmico
El hospital Santa
Mara se inaugur en 1911 como
un emprendimiento privado,
pero pronto pas
a manos del Estado. Lleg a tener
unos 150 empleados efectivos,
que adems de
sueldo reciban
provisiones. Incluso, haba otro
grupo de colaboradores, llamados
honorarios, que
reciban slo provisiones, parte
de las cuales las
vendan en el
pueblo.
an ilumina el pas.
Cosqun haba sido una aldea indgena que a principios del siglo XVII,
medio siglo despus de la llegada colonizadora a Crdoba encabezada por
Jernimo Luis de Cabrera, ya tena espaoles entre su poblacin. El mismo Cabrera, en 1573, ao de la fundacin de la ciudad de Crdoba, haba
mandado una expedicin a explorar el valle de Camin Cosqun, como lo
llamaban los indgenas.
Fue el pueblo ms antiguo del Valle de Punilla, as como la primera
municipalidad (1877), que tuvo su primer intendente (Facundo Bustos) en
1890, y que fue ascendido a la categora de ciudad el 26 de agosto de 1939.
Hay pueblos y pueblos en la vastedad argentina que parecen tener una
breve memoria de apenas un par de siglos. Pero ms adentro de lo que
se ve, hay una larga mirada hacia el pasado, hacia el presente y hacia el
porvenir que cuenta las historias de la gente a expensas del remolino de
la historia.
Algunos pueblos germinaron como fueron plantados; otros cargaron
sobre sus hombros un derrotero tan original como cambiante y sinttico. De esos ltimos es Cosqun, un nombre que despus de las extraas
vueltas de la moneda del ayer, se convirti en un faro de la tantas veces
13
El alma
encantada
Fundado en los
aos 40, comenz con tteres
hasta que se
convirti en un
grupo teatral que
traz una fecunda trayectoria,
incluso ms all
de Cosqun. Entre
sus iniciadores
se cuentan a
Omar y Nelsa
Buschiazzo,
Julio Rodrguez
Zelada, Gaspar
Nogus y Eduardo Gonzlez
(padre del actor
Jorge Gonzlez),
a los que luego
se sum Germn
Cazenave como
director. Fue una
avanzada cultural que tambin
asumi diversas
tareas en los primeros festivales.
14
dos por la sociedad de ese tiempo. No tenan a nadie a quien rendir cuentas en cuanto a su comportamiento social, sobre todo asumiendo el hecho de que no se haban rendido cuentas sobre el
comportamiento social frente a ellos.
El mdico Santos Sarmiento, uno de los hacedores del festival, recuerda que al tuberculoso se
lo calificaba de egosta, cuando en realidad lo que suceda era que se le transfera el egosmo de
sus allegados y su medio social. En su libro Aqu Cosqun relata que un da llev de regreso a
Buenos Aires a una joven de 21 aos que se haba curado de lesiones pulmonares leves (reposo,
alimentacin, clima y sales de oro, era la receta). En el reencuentro familiar hubo emocin, pero
gestos tmidos de contacto fsico. La familia no crea que hubiera desaparecido el peligro, segua
vigente el miedo atroz al contagio. No hubo ruegos, ni protestas, aceptacin de una realidad
vigente en la sociedad, y partimos nuevamente a Punilla, escribe Sarmiento.
El asilo de tuberculosos en el que se convirti el pueblo guardara tambin algunos nombres
imborrables de la memoria colectiva entre sus visitantes: los poetas y hermanos Ral y Enrique
Gonzlez Tun, el gran escritor Roberto Arlt, el boxeador Justo Surez (El Torito de Mataderos, que morira en la ciudad de Crdoba), entre otros.
Pero la terrible enfermedad que por entonces haca estragos entre los jvenes, se ensa con
su amada. Era la tuberculosis. La misma que mat a Ceferino Namuncur, a Florencio Snchez,
a Enrique Gonzlez Tun Muchos enfermos iban a Crdoba en busca de mejores aires. La
mayora, en realidad, iba en busca de una muerte menos mala. La cita corresponde a la historia
de Alfredo Lepera que escribieron Luca Glvez y Enrique Espina Rawson.
Estoy solo y ms que nunca
estando solos los dos
...me llega la risa trunca
de tu tos, de tu tos, de tu tos...
Este fragmento de un poema de Nicols Olivari (La musa de la mala pata) es uno de los tantos que se inspiraron en la impotencia y el dolor que la tisis, la peste blanca, el devastador mal
al que recin en 1882 Robert Koch identific como causante al bacilo que lleva su nombre.
La tuberculosis era una enfermedad a la que algunos llamaron romntica, y a la que poetas
y msicos le pintaron rostros de piel macilenta y gesto condenado. Era demasiado mal para la
vida, una sentencia de muerte casi segura. Pero, a la vez, era demasiado ardor en el pecho, aun
para la muerte.
Por qu recordar estas historias? Porque hay algo en la llama ms viva de Cosqun que creci
al amparo de las luces mortecinas que alumbraban los cuartos de los exiliados.
As como cada tuberculoso era un paria en el reino de la vida, Cosqun era un paria en el reino
de los pueblos de un valle lleno de una fecundidad que no se puede medir en quintales: el de la
belleza.
Esa manera de ser en la agona tuvo su lenta y paulatina resurreccin. Entre tantos condenados a respirar y a reposar para darle lucha a la enfermedad, haba espritus llenos de inquietudes
sensibles que fueron encontrando distintos cauces.
Una de ellos, todo un emblema, fue por ejemplo la creacin del grupo de teatro El alma encantada, que naci como a travs de la pequea ventanita con que los tteres miran al mundo, hasta
convertirse en un elenco.
Muchos de los enfermos le dieron sus hijos a Cosqun y con esa raz de futuro se terminaron
de anclar en un especial lugar en el mundo.
Hasta que en la dcada de 1940 comenz a llegar uno de los ms deslumbrantes descubrimientos de la enorme creatividad de la ciencia del siglo XX: los antibiticos. Las bacterias estaban acorraladas. Los tuberculosos tendran la vida consigo, slo bastaban tratamientos ambulatorios
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El gran
encuentro
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Atahualpa Yupanqui
El gran caminante argentino, insignia de la poesa y la guitarra telrica, en sus aos jvenes,
vestido de gaucho. Ya era una institucin de la cultura cuando se inaugur Cosqun.
antes
de cantar
n enero de 1961, la argentinidad era un viento que vena soplando en la historia, en la construccin de la identidad de un
pueblo que acababa de cumplir 150 aos de existencia independiente, con la pena que ojal no sea eterna de ser slo uno
de los fragmentos en los que estall la patria grande americana. Antes
de intentar reconocernos, primero haba que conocernos en medio de
un colectivo nacional heterogneo, en el que el interior que haba sido
vencido en las guerras internas que siguieron a la independencia, tena
acaso slo un hilo de voz.
No es sencillo ni nunca lo fue descubrirnos en un lugar frente al cosmos, y descubrirnos de pie. Y ese descubrimiento no tena otro nombre,
otro sentido que la cultura. S, la cultura, es decir: vamos a expresar lo
que nos viene desde lo ms profundo de nuestra relacin con la naturaleza, y lo que supimos sublimar como seres humanos en nuestro contexto, frente a nuestros horizontes de distintos tamaos y colores, frente a
nosotros, nuestros padres, nuestros hijos.
Necesitbamos afirmar una tradicin. Y qu es la tradicin? Es
traer al presente las costumbres, que suelen llevar consigo valores, de
la poca en que un pueblo se dio un destino a s mismo. S, es cierto, el
destino comn lo hacemos en este instante en que escribimos la ltima
letra. Y el futuro tiene que ver con esa letra que escribimos en el ltimo
final del presente.
La tradicin nos da seales, es una sombra en medio del desamparo
al sol que nos incendia la vida y los sueos.
No es demasiado complejo entender de cundo, ms que de dnde,
vienen las cosas que forman parte de lo que llamamos tradicin. Por
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18
Primera
Comisin
El 26 de agosto
de 1960, una
asamblea de
vecinos e instituciones eligi la
primera Comisin Municipal
de Turismo y
Fomento, formada por Reynaldo
Wisner (Presidente), Alejandro
Israelevich (Secretario General),
Gerardo Barrera
(Tesorero). Entre
los secretarios
adjuntos estaban
el cura Hctor
Monguillot
y Santos
Sarmiento.
Contra la
soledad,
un muro
19
20
21
Escenario
En plena calle San Martn vecinos de Cosqun levantaron, convencidos del objetivo y sin paga, el
primer escenario del Festival. El muro que respaldaba el escenaio alcanzaba 6 metros de altura.
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23
El valle
de la
msica
As era llamada
Punilla mucho
antes del Festival. Es que
sus habitantes
originarios, los
comechingones,
seres de buena
contextura fsica,
eran msicos y
cantores, y cada
da, al final de las
labores, se dejaban llevar por su
pasin.
24
El pblico
Esta hecho de miles de caras disimuladas en el anonimato de la plaza en sombras. Pero cuanda estalla,
lo hace con la fuerza irrefrenable del aplauso y la
ovacin, aunque a veces tambin de la reprobacin.
El pblico es uno de los grandes protagonistas de
cada noche que ha vivido el Festival y sus pronunciamentos han decidido muchas veces las carreras de
distintos artistas.
n los inicios de los aos 60, en distintas partes del mundo, numerosos gneros musicales que con frecuencia fueron el producto de proyecciones del propio folklore mostraban signos
de vitalidad creativa, comercial y aceptacin en el pblico. En
Estados Unidos y Europa, en la dcada de 1950 las tensiones de la llamada Guerra Fra eran un hecho cotidiano, cuya banda sonora tena que
ver con el escepticismo del jazz de posguerra, la ligereza de los crooners
norteamericanos, la crtica irnica del modelo de la chanson francesa
con una tradicin notable en el siglo XX, la melancola tropical de los
boleros, el desenfado del twist y novedosas formas de evasin que en
esos aos comienzan a delinearse a partir de lo que se llam rock and
roll y luego msica beat. Cuando empieza la dcada, las contradicciones entre la bsqueda espiritual de la Generacin Beat norteamericana, expresada en obras como Aullido, de Allen Ginsberg (1956) y En el
camino de Jack Kerouac (1957) pginas de culto para muchos jvenes
de la poca y la rebelin al orden establecido encarnada por Elvis Presley prontamente domesticada, envasada y distribuida por la creciente
industria del entretenimiento, se concilian en Los Beatles, intrpretes
de una dcada, la de 1960, en que la idea de juventud se consolid como
categora de consumo.
En Argentina, esa Nueva Ola se desarroll con matices locales y
tuvo una de sus primeras representaciones en El Club del Clan, una
galera de personajes ms o menos pintorescos, representativos de
distintas formas del temperamento juvenil, reunidos en un programa de televisin y pronto en discos y en presentaciones en vivo,
bajo una plcida idea de banalidad y conformismo.
Al mismo tiempo, lo que simplificando el concepto de proyeccin
folklrica se llam directamente folklore y ofreca a sus cultores
una clara idea de pertenencia, mostraba una presencia creciente en
los medios de comunicacin y una aceptacin cada vez mayor en el
pblico; sobre todo en las ciudades, donde en varios sentidos constitua una novedad. Para muchos habitantes de los centros urbanos
escuchar folklore significaba el regreso a sus orgenes, a sus races;
para otros simplemente un placer casi extico, pero nunca un en-
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26
tretenimiento que se agotaba en s mismo. En las figuras del folklore, desde Atahualpa
Yupanqui hasta Los Hermanos balos, pasando por Los Chalchaleros y Los Fronterizos,
se cifraba mucho ms que un hecho artstico: en ese repertorio de canciones que con un
lenguaje propio hablaban de un universo preciso y tambin en las danzas, los cuentos, los
platos de cocina, las indumentarias, las tonadas al hablar y el vocabulario haba una propuesta de identidad. De un modo u otro, el folklore constitua por entonces una manera de
ser que planteaba preguntas sobre esa identidad, cuyas respuestas podan salir a buscarse
en el interior de las provincias y sus vivencias; o esperarlas en forma de peas, programas de radio y televisin y discos en la ciudad.
Las principales radios de la poca conceden horarios centrales a programas dedicados
al folklore y cuentan en sus elencos con importantes solistas y conjuntos. El canto cuenta
su historia, con libretos de Manuel Castilla y Csar Perdiguero, fue uno de los numerosos
espacios radiales dedicados al folklore. En 1963 haba ms de veinte de estos espacios. Para
la televisin, en 1961 Jaime Dvalos escribe los libretos de Desde el corazn a la tierra,
por Canal 7, por donde pasaron las ms importantes figuras. Canal 13 produce en ese ao
el ciclo Guitarreada, donde se realizan concursos de aficionados. En 1962 Canal 9 pone al
aire La pulpera de Mandinga, conducida por Julio Marbiz, y Festival 62, ese ao con Los
Fronterizos y al ao siguiente con Los Huanca Hua. Los programas dedicados al folklore
se multiplican en la televisin: Sbados criollos, con Pancho Crdenas, El patio de Jaime
Dvalos, Peas en TV, son otros.
La dcada de 1960 sera la ms importante para el folklore, y Crdoba cuyo genuino patrimonio folklrico musical an se debe inventariar con precisin, se consolidara como
provincia de distribucin folklrica, favorecida por una serie de coincidencias relacionadas con lo social, lo cultural, lo geogrfico y lo topogrfico.
Interventores civiles y militares y gobernadores elegidos en elecciones proscriptivas
signaron el destino poltico de la provincia en esos aos. Aun en ese atraso institucional,
desde la segunda mitad de la dcada de 1950 la provincia y su capital abordaron cambios
que reformularn su composicin social y su proyeccin econmica en el contexto nacional. Sobre el impulso de la Fbrica Militar de Aviones, que comenz a funcionar en 1927,
y del IAME (Industrias Aeronuticas y Mecnicas del Estado), creado en 1951, numerosas
empresas metalmecnicas extranjeras que en los ltimos aos del peronismo haban viato en Argentina un lugar posible para establecerse se instalaron con decisin durante los
aos de la llamada Revolucin Libertadora y el gobierno constitucional de Frondizi.
Las condiciones favorables produjeron migraciones internas y a Crdoba llegaron trabajadores de todo el pas para establecerse, sobre todo de las provincias del norte, ricas
en tradiciones folklricas. Se configuraba as un proletariado industrial, calificado, con
ingresos relativamente buenos, en un pas que ofreca plena insercin social y posibilidades de progreso para sus familias. Una nueva clase media de pequeos empresarios,
autopartistas, talleristas, nacera alrededor de las grandes fbricas. En 1965 Fiat lleg a
tener 10.000 obreros; Kaiser cerca de 11.000. Estaban adems la fbrica inglesa de motores
Perkins y la Fbrica Militar de Aviones. A fines de la dcada de 1960, casi la mitad de la
mano de obra de la ciudad tena que ver con las industrias mecnicas.
La Universidad Nacional de Crdoba, gratuita y abierta, acoga mientras tanto a estudiantes de distintas regiones del pas y de Amrica, que se sumaron al mundo poltico,
social y cultural, y a la surtida bohemia de una ciudad entonces capaz de expandirse en
notables impulsos creativos.
27
Horacio Guarany
Cuando asomaba en el escenario parecan desatarse huracanes. Su sola presencia bastaba para
inyectar en el pblico una euforia que se expresaba de pie y a garganta enrojecida.
28
1961
1 edicin
La primera
edicin program una variada
serie de actividades. Entre la
Feria Industrial y
Comercial y una
bsqueda del
tesoro, lo ms
destacado fue la
llamada Gran
pea folklrica
sobre el escenario levantado
frente a Plaza
San Martn.
qu Cosqun Capital del Folklore, solt el locutor, impostando la voz, apenas pasadas las 22 del 21 de enero de 1961.
Sergio Smider hablaba desde uno de los tres micrfonos
el central, sostenido en la base con una rueda de automvil que tena ese escenario an sin nombre, que slido y provisorio
cortaba sin permiso la Ruta Nacional 38. En calle iluminada con faroles
hechos con tachos de aceite, un pblico curioso adelantaba su aplauso
expectante. Comenzaba el Primer Festival Nacional del Folklore de Cosqun y seguramente ni el pblico, ni Smider, ni ninguno de los integrantes de la Comisin Municipal de Turismo y Fomento, imaginaban que
estaban asistiendo al nacimiento de lo que muy pronto sera uno de los
encuentros populares ms importantes de la Argentina y de Amrica.
Tampoco imaginaban que ese eslogan llamador, modelado sobre la sugerencia que el periodista Roberto Maidana de origen coscono le dio
a los pioneros que lo visitaron en Buenos Aires en busca de ideas para
hacer un festival encabezados por Reynaldo Wisner y Santos Sarmiento, sera de ah en ms su sigla indeleble.
La Capital del Folklore comenzaba a cantar y la primera de las nueve noches programadas era la culminacin de un largo da. Por entonces
el Festival, como gran parte de las fiestas provincianas, se articulaba
en una nutrida serie de actividades que se extendan tambin durante
la jornada, entre las cuales se destacaba la Gran pea folklrica en el
escenario levantado frente a Plaza San Martn as la anunciaba el programa. En aquella jornada, por ejemplo, el programa comenz a las 10
de la maana con la recepcin de autoridades y continu a las 11 con
la concentracin de las delegaciones provinciales en la Plaza Prspero
Molina, entonces un espacio verde en el sector menos desarrollado del
pueblo. A las 11.30 hubo un oficio religioso y a las 13 un almuerzo criollo,
con la asistencia de autoridades civiles, eclesisticas y militares. Por la
tarde, a las 19, estaba prevista la actuacin del Quinteto de Vientos de la
Provincia de Crdoba y a las 21 la inauguracin de la Exposicin Industrial y Comercial. Despus de la pea se proyectara la pelcula Libertad
bajo palabra, de Alfredo Bettanin, con la presencia del director.
Este ao llegaron delegaciones de doce provincias: Salta, Jujuy, La
Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Santa Fe, Mendoza, Buenos Aires, La Pampa, San Juan y Crdoba. Entre los artistas profesionales
entonces la distincin entre profesionales e integrantes de las delegaciones poda determinar el grado de pureza folklrica estaban Los
Chalchaleros, Eduardo Fal, Horacio Guarany, Rodolfo Ovejero, Los Hermanos Albarracn, Hilda Ruffo ms conocida como La Cuyanita, los
payadores uruguayos Aramis Orellano y Carlos Lpez y el argentino
Juan Garca. Estuvieron tambin Ismael Gmez y su ballet, Aldo Bessone y su Cruzada Nativista, Diana Ezeiza hija de Gabino Ezeiza y el
poeta Jaime Dvalos.
La primera noche no hubo fuegos artificiales. Recin llegaran el segundo da, con una ristra de doce bombas, lanzadas por Laureano Moreno, que de ah en ms se convertira en el hombre de las bombas
del Festival. En la locucin, junto a Smider estuvieron Norma Landi y
Vctor Stasyszyn. El Festival fue transmitido por LV2 de Crdoba y no se
cobr entrada.
El segundo domingo, despus de la Bsqueda del tesoro matutina,
el almuerzo criollo del medioda y las actividades hpicas vespertinas,
el Festival culmin con otra Extraordinaria pea folklrica. Despus
de nueve noches, el folklore haba sido lo ms atractivo. Un verdadero
suceso alcanz este Festival de la danza y el canto nativo, a travs de
interpretaciones de los mejores cultores del folklore nacional, deca el
diario Crdoba.
Para el martes siguiente ya no haba rastros del escenario de ladrillos
y cemento y el intendente ngel Bergese comunic a Vialidad Nacional
que la orden de desocupar la Ruta Nacional 38 que haba llegado nueve
noches antes haba sido cumplida.
29
El pas,
uno solo
El desfile de las
delegaciones
venidas de todo
el pas para
representar a
sus provincias,
era uno de los
momentos ms
celebrados en las
primeras ediciones del festival.
30
31
1962
2 edicin
En la noche
de cierre unas
12.000 personas
colmaron la Plaza
San Martn. Fueron premiadas
las delegaciones
de Formosa, San
Juan, Chubut y
Crdoba. Actuaron Eduardo Fal,
Los Chalchaleros
y Jaime Dvalos,
entre otros. Todo
termin con una
gran chaya riojana, con harina y
papel picado.
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qun. Presididas por el eminente musiclogo Carlos Vega, con Hedgar Di Fulvio como secretario
de Actas, entre el 23 y el 26 de enero de este ao se realizaron en la escuela Nicols Avellaneda
una serie de mesas redondas. Participaron especialistas como Rmulo Rodrguez Zelada, Vctor
Jaimes Freyre y Adriana Fergola Doria. De esos encuentros surgi un primer corpus de recomendaciones generales acerca de las actividades folklricas que deban producirse en las zonas
de influencias del Ateneo, cuyos puntos salientes podran resumirse en los siguientes: velar
por la autenticidad y la pureza de las expresiones tradicionales que se presentan al pblico;
respetar las formas, los materiales y los colores de las indumentarias folklricas e histricas;
aportarse (sic) hasta donde sea posible, de las mejores interpretaciones de la documentacin
histrica y la opcin de los expertos; combatir lo grotesco, lo chabacano y lo vulgar, estimulando la sobriedad y el buen gusto. Tambin se recomendaba que para la tercera edicin del
Festival se le diera preferencia a las representaciones de las delegaciones provinciales por sobre
las de artistas profesionales, y se solicitaba declarar la ltima semana de enero de todos los aos
semana del folklore argentino, con su celebracin principal radicada siempre en Cosqun.
Adems de los artistas de las delegaciones de catorce provincias, en la segunda edicin del
Festival volvieron a actuar Eduardo Fal, Jaime Dvalos, Los Chalchaleros, el ballet de Ismael
Gmez, Aldo Bessone y su Cruzada Nativista, Los Hermanos Albarracn, entre otros. En aquella
poca los artistas hacan ms de una actuacin a lo largo de las nueve lunas, con por lo menos
dos entradas por noche. Tambin estuvieron Hedgar y Carlos Di Fulvio, Antonio Pantoja y su
Conjunto del Altiplano, Tarateo Rojas, el gran creador uruguayo Anbal Sampayo, Waldo Belloso y su Quinteto Nativo, Los Huaqueos, Las Voces del Huayra, el conjunto de Garca Gallardo
y el payador oriental Aramis Orellano que en una de sus presentaciones entabl un duelo con
Ramn Gonzlez, payador de Bell Ville, y el Conjunto Artstico del Castillo de Waldech, Alemania, con cantos y danzas tpicos de su pas.
Fue en esta edicin que se produjo la llegada de un barbudo jujeo, que haba formado parte
de la Voces del Huayra. Lleg solo con su guitarra, sin contrato, y enseguida se convirti para
siempre en una de las figuras ms queridas del Festival: Jorge Cafrune. Con su voz entre recia
y quejosa, su guitarra elemental pero de gran expresividad y su comunicatividad inapelable,
el Turco sintetizara como pocos la franqueza cordial del cantor de las provincias y el nimo
arisco del criollo retobado. En aquel Cosqun recorri los fogones, anim interminables noches
en la confitera La Europea y recibi el aplauso consagratorio an no se haban establecido
oficialmente los premios Consagracin en el escenario de la Plaza San Martn.
Otros que este ao llegaron por primera vez a Cosqun e inmediatamente recibieron la aprobacin del pblico fueron Los Huanca Hua y Los Nombradores, dos orgenes, dos estilos distintos y novedosos que superaban al modelo tan imitado entonces del cuarteto salteo, y Tres
para el Folklore: la voz personal de un riojano estudiante de Derecho en Crdoba, Chito Zeballos,
y dos guitarras nicas e inimitables: los cordobeses Luis Amaya y Lalo Homer.
Con arreglos y direccin de Chango Faras Gmez, Los Hunca Hua mostraron una forma original de interpretar en conjunto. Sin perder el swing telrico, cantaban prcticamente a capella
a la manera del Cuarteto de los Gmez Carrillo, con armonizaciones audaces a cinco voces y
elaborados acompaamientos en base a onomatopeyas que reproducan el ritmo del bombo y los
chasquidos de la guitarra, con mltiples movimientos de las voces. Tambin con particulares
armonizaciones a cinco voces, pero con un acompaamiento de guitarras que formara parte de
su sello, Los Nombradores lograban un color inconfundiblemente norteo en sus interpretaciones. Con arreglos y direccin de Lito Nieva, el quinteto salteo mostraba adems un repertorio
sorprendente e indito. Temas como El antigal y Vidala del carpero obras de Ariel Petrocelli, un joven poeta salteo no pasaron desapercibidas para el aplauso del pblico.
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1963
Su lugar en el mundo
3 edicin
Los urbanistas
la sealaron
y el pueblo la
tom: este ao
se inaugur la
Plaza Nacional
del Folklore en la
Prspero Molina. Atahualpa
Yupanqui pis
por primera vez
el escenario que
llevara su nombre. Se hizo el
Primer Simposio
de Folklore y el
Ateneo solicit
la expulsin del
poeta Ariel Petrocelli.
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eluda el intendente: se moviliz y ocup la Plaza. Contreras tuvo que ceder, pero reservndose
la facultad de elegir quines trabajaran en la obra.
Para la tercera edicin del Festival, que tuvo lugar entre el 19 y el 27 de enero de 1963, se
haba levantado un gran escenario, ante una platea de 4.500 asientos, entre sillas y bancos que
en las noches de lluvia se utilizaban como paraguas. En un ngulo de la Plaza haba quedado
la estatua de bronce de un Sarmiento con la mano izquierda sobre el pecho. El predio ocupaba
una manzana, circundada por la calle Tucumn, sobre la que se recuesta el escenario, y San
Martn la Ruta Nacional 38 del lado opuesto. Hacia la izquierda de quien mira el escenario
estaba la calle Obispo Bustos, donde se ubicaba adems la Jefatura de Polica; del otro lado la
calle Catamarca, con el Club de Ajedrez y Social Cosqun, natural prolongacin del Festival con
peas y fogones.
El nuevo escenario, de unos doce metros de frente y seis de profundidad, se adorn con banderas de pases de Latinoamrica y cont con la escenografa del artista plstico Ral Eduardo
Rusell, profesor de la Escuela Normal Mixta Eduardo Costa, de Campana. Han terminado los
trabajos de remodelamiento y construcciones de la gran Plaza en la que se levantar el gigantesco escenario y la monumental platea para 4.500 espectadores sentados y construido con el apoyo
de las fuerzas vivas, instituciones culturales y deportivas y pueblo en general, anunciaba el
diario Los Principios.
En la noche inaugural el Coro Polifnico de Cosqun, dirigido por Aristbulo Maglio, enton
las estrofas del Himno Nacional Argentino, el cura prroco Hctor Monguillot bendijo las
nuevas instalaciones y el interventor Federal en la Provincia Rogelio Norez Martnez hizo uso
la palabra.
Para esta tercera edicin se contrat a un nuevo maestro de ceremonias: Julio Marbiz, locutor que en 1958 haba debutado en Radio Belgrano que transmita el Festival todas las noches
entre las 22 y las 23 con el programa Aqu est el folklore, que en Canal 9 conduca La pulpera
de Mandinga uno de los espacios de folklore ms exitosos en la televisin del momento, y que
adems era director de la muy popular revista Folklore. A travs de una recomendacin de Horacio Guarany, la comisin lo contrat para animar un Festival en el que en pocos aos lograra
imponer una notable influencia, sobre todo en la eleccin de los artistas profesionales, que paulatinamente se convertiran en la atraccin principal del encuentro, dejando en segundo plano
a los de las delegaciones provinciales. El eslogan Aqu Cosqun Capital del Folklore tom en
la voz de Marbiz un matiz personal: segn el modelo de un relator de ftbol, elevando el grito,
lo convirti en un latiguillo que repeta varias veces en cada noche. Con el pasar de los aos fue
espaciando el caracterstico grito hasta dejarlo como sigla inconfundible para la apertura y el
cierre de cada transmisin.
Este ao Canal 9 produjo un documental con los momentos salientes de las nueve noches.
La filmacin estuvo a cargo de un equipo dirigido por Julio Serbali, gerente de Cine Press de
Crdoba. Tambin estuvieron las cmaras de la RAI (Radio Televisione Italiana) y Edouard Pecourt, delegado de la Phonoteque Nationale de France, quien impresionado por lo vivido expres
a la revista Folklore: Pude apreciar, durante las presentaciones nocturnas en el escenario, la
calidad y la sincera dedicacin de los artistas y de las delegaciones provinciales, trayendo las
expresiones ms autnticas de todos los puntos del pas. Pero la experiencia ms sorprendente
y reconfortante a la vez me la proporcion el pblico, cuando bajo una lluvia torrencial se qued
firme y aplaudiendo a los intrpretes que actuaban en el escenario.
Los Chalchaleros, Horacio Guarany, Los Hermanos Albarracn, Jorge Cafrune, Aldo Bessone,
Los Huanca Hua muy aplaudidos por su versin de La amanecida y Los Nombradores, que
impresionaron con Vidala del nombrador de Jaime Dvalos otra de las figuras del Festival,
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Ateneo
Folklrico
El la segunda edicin del Festival
se cre el Ateneo
Folklrico de
Cosqun. Las primeras mesas redondas tuvieron
lugar entre el 23
y el 26 de enero y
fueron presididas
por el musiclogo
Carlos Vega, con
Hedgar Di Fulvio
como secretario.
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39
1964
4 edicin
Ariel Ramrez
pidi un piano de
cola en el escenario, asegurando
que ayudara a
pagarlo. Margarita Palacios fue
informalmente
nombrada La
Novia de Cosqun. Luis Landriscina llegaba
con la delegacin
del Chaco y
Eduardo Rodrigo
estren Zamba
de usted. En su
debut en Cosqun, Los Fronterizos fueron los
ms aplaudidos.
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corado y el nfasis expresivo hasta las lgrimas. Una grata sorpresa la dieron Los Cantores
del Sol Naciente, el tro integrado por Hiroaki Yanagi, Kazukata Nagato y Shehei Tanaguchi,
japoneses que trataban muy bien el repertorio criollo.
Los de Crdoba, Jaime Torres, Moncho Mieres, Los Nombradores, Los Huanca Hua, el uruguayo Osiris Rodrguez Castillos, Carlos Di Fulvio, Los Andariegos, el ballet Cielo y Patria, el
ballet de Aldo Bessone, Claudio Monterro, Ramn Ayala y Los Arroyeos, entre muchos otros,
alternaron con las delegaciones provinciales durante nueve noches, en las que la lluvia y las
bajas temperaturas no lograron quitar brillo a la fiesta. Los elegidos por el pblico fueron Los
Trovadores del Norte, quinteto vocal santafesino integrado por Francisco Romero, Carlos Jos
Pino, Bernardo Rubn, Sergio Jos Ferrer y Eduardo Gmez, que ya haba actuado en el Festival el ao anterior. Su versin de Puente Pexoa, un rasguido doble de Trnsito Cocomarola y
Armando Nelli, cosech los mejores aplausos de la cuarta edicin. La ms simptica atraccin
diurna fue sin dudas la carrera de burros que disputaron el cura Monguillot y Santos Sarmiento, dos voluntades fundamentales en la historia del Festival.
El Segundo Simposio Nacional de Msica y Danza Tradicional y Folklrica Argentinas tuvo
lugar en el marco de las actividades del Ateneo Folklrico, presidido por Hctor Becerra Batn.
Las ponencias y discusiones giraron en torno a tres temas de gran inters en una poca en la
que nuevas miradas hacia el folklore el Festival era un perfecto ejemplo interpretaban de otra
manera las tradiciones: Momento evolutivo de nuestro folklore, Vanguardismo y folklore
ciudadano y Futuro de las manifestaciones populares vigentes. Participaron del Simposio
Flix Coluccio, Leda Valladares, Len Benars, Pedro Beruti, Beatriz Durante, Julio Viggiano
Esain, Rmulo Rodrguez Zelada y Vctor Jaimes Freyres.
El ltimo fin de semana el Festival atrajo una gran cantidad de pblico que cuadruplic la
poblacin de Cosqun. Durante el da la multitud ganaba los balnearios y por la noche el centro
de la ciudad. La Polica Caminera de Carlos Paz sealaba que ese sbado haban pasado por
la ruta en direccin a Cosqun unas 42.000 personas, a las que se sumaban las que lo hicieron en tren, entonces un medio de transporte muy utilizado. El domingo por la tarde, unas
60.000 personas caminaban por la ciudad; por la noche un estrecho cerco de policas cubri los
alambrados que circundaban la Plaza, que este ao haba incrementado el nmero de plateas y
ofreca unas 7.000 localidades, aunque a ltimo momento se agregaron 1.500 sillas ms. Todos
queran saber quin haba ganado los nuevos premios Camin-Cosqun. La Comisin Municipal
de Folklore, presidida por Reynaldo Wisner, instituy en esta edicin el galardn fundido en
bronce con plaqueta en oro, plata o bronce segn el orden de mrito, con diseo del escultor
indigenista Luis Perlotti.
El gobernador Justo Pez Molina presidi la ceremonia de entrega de premios a las delegaciones. Margarita Palacios era parte del jurado y fue distinguida por el resto de ese jurado, en
un gesto de simpata, con el extraoficial ttulo de La Novia de Cosqun. El Camin-Cosqun a
la mejor delegacin fue para la de Neuqun. El mejor solista de canto sali de la delegacin de
Corrientes, y el mejor solista instrumental y mejor conjunto vocal de la de Formosa. El mejor
conjunto de danzas lo mostr la delegacin de Chaco, al igual que el mejor recitador, un joven
de Colonia Baranda que levant la Plaza con su poema Casi gringo. Se llamaba Luis Landriscina.
Este ao se premi tambin a la Paisana del Folklore, la moza que adems de representar lo
ms elevado de la belleza criolla deba encarnar sus virtudes; Nilda Elia Torres, de la delegacin de San Luis, result la elegida. Despus de las premiaciones actuaron Horacio Guarany,
Eduardo Rodrigo, Jorge Cafrune y Los Fronterizos, quienes cerraron una noche que se prolong hasta cerca de las siete de la maana.
En un extenso artculo que trazaba un balance de esta cuarta edicin del Festival, la revista Vea y Lea observaba, sin buscar culpables
ni llamar a la catstrofe, el cambio de tendencia desde lo tradicional a
lo espectacular que se daba en Cosqun. En este cuarto Festival ha comenzado el mismo pueblo a discernir. Porque ha odo a aquellos mismos cantores que haba consagrado en festivales anteriores, volver con
formas nuevas, amaneradas, torpes, sin ese hondo y sutil espritu que
tuvieron sus primeras canciones. Estos artistas () se desvan porque
para ellos es ms fcil que superarse (). Un cantor nativo que comenz
cantando a lo criollo, derecho y modulado, cambi totalmente y se larg
a cantar con voz tonante e incontrolada. Ocurre lo mismo con las cancionistas. Parece que hay una vocacin al ruido, por el grito, por el alarido
seudo musical (). El canto primitivo criollo cantaba tal vez en voz baja,
pero modulando las palabras, tallndolas a medida que salan de su boca
como agua de manantial.
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Ariel
Ramrez
Es el creador
de canciones
instaladas en la
memoria popular,
como Alfonsina
y el mar. Desde
los primeros
tiempos, la plaza
ha sido la caja de
resonancia de su
piano.
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Jaime Dvalos
Era un hombre poesa. Su voz hablaba desde lo profundo del paisaje y de los hombres de su tierra. En su paso en Cosqun, por donde quiera que fuera, el salteo dejaba una profunda huella.
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1965
5 edicin
Mientras algunos
se preguntaban
si el folklore se
haba agotado, el
Festival segua
creciendo. La
ciudad se visti
con murales. Los
Nombradores
y Los Cantores
de Quilla Huasi
fueron llevados
en andas por el
pblico. Jorge
Cafrune present
a una cantante
tucumana que
se llevara la
primera de tantas
ovaciones de su
vida.
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45
qun sin mayor resonancia el ao anterior, fueron aprobados: la madrugada del martes tocaron
hasta las ocho de la maana para luego ser cargados por la multitud hasta la La Toma, donde
siguieron cantando.
Muy aplaudido fue tambin Carlos Di Fulvio presente en el Festival desde la primera edicin, solista elegante, de buen decir y destreza con la guitarra, como lo era otro cordobs, Alejandro Pastor. El salteo Jaime Dvalos otro decano de Cosqun, excesivo y desbordante en
sus actuaciones, incomodaba a una parte del pblico con su vocabulario florido; Los Andariegos
se afirmaban en el gusto del pblico con un estilo audaz; Las Voces Blancas debutaban en ese
escenario con buena aceptacin; la exitosa Ramona Galarza aprovech alguna tarde para nadar
en La Toma; Los Trovadores del Norte se presentaron como Los Trovadores con Hctor Anzorena en lugar de Bernardo Rubn; Eduardo Fal, tuvo su silencio. Actuaron adems Los de Salta, Chacho Santa Cruz, los cordobeses Los Tacuareos, Los Kocho Masi, de Trenque Lauquen,
el Indio Apachaca, Los Olimareos do uruguayo con un repertorio testimonial y un estilo
inmediato y simple y un jovencito desconocido que llegaba desde Salta: el Chango Nieto.
Atenta a los talentos que pudiesen surgir en esas noche de Festival en el escenario o en alguno de los fogones o peas de la ciudad, la industria del disco enviaba sus ejecutivos a Cosqun:
el ex Huanca Hua Hernn Figueroa Reyes era el representante de CBS Columbia; Fernando
Lpez de Oden y Adolfo Pino, Mario Pizurno y Jos Mara Gutirrez llevaban los odos para la
RCA Vctor. Durante la quinta edicin tambin se film la pelcula Festival, folklore y amor, del
realizador Delfor Becaglia. La historia sentimental de dos jovencitos que se encuentran en las
sierras era apenas un pretexto para hilvanar un beso y un te quiero entre las presentaciones de
los artitas que actuaban en el Festival. Los protagonistas fueron los actores Elsa Daniel y Atilio
Marinelli. La pelcula tuvo una escasa trascendencia comercial; mucho menos artstica.
Durante la tarde del ltimo sbado del Festival se inaugur la plazoleta Martn Fierro, en el
ingreso de la ciudad, con la participacin de algunas delegaciones y msicos profesionales. Esa
noche, en la Plaza, actuaron Los de Salta, Los Tucu Tucu, Ramona Galarza, Julio Molina Cabral,
Eduardo Rodrigo. El domingo de premiacin, desde la siesta se formaron filas en la ruta, con vehculos que llegaban desde Crdoba. Para esa jornada estaban previstas una serie de muestras
de habilidades criollas, entre ellas una monta de potros. Esa actividad debi suspenderse, por el
accidente con uno de los vehculos que llevaba los animales a Cosqun. El viernes por la noche
un camin con acoplado que llevaba veinte animales desbarranc y cay al agua del dique San
Roque en Villa del Lago, a la altura del Puente Negro. En el accidente murieron quince potrillos.
Los ocupantes del camin salieron ilesos.
Por la noche los casi 10.000 lugares de la Plaza y sus adyacencias estaban colmados. Despus
del grito de apertura, las campanas y los fuegos artificiales, se produjo un extrao minuto de
recogimiento por Winston Churchill, que haba fallecido una semana atrs. En su discurso de
clausura, Santos Sarmiento destac el espritu del encuentro que va ms all del escenario y
es una fiesta de la cultura argentinista y agradeci a instituciones argentinas como YPF estaba presente el presidente de la compaa, Facundo Surez, Agua y Energa y Gas del Estado,
que han institucionalizado la propaganda comercial escnica de esta fiesta argentina. El jurado, integrado por Alma Garca, Albrico Mansilla, Anbal Sampayo y Domingo Bravo otorg a
Tucumn el premio a la mejor delegacin. El mejor solista fue Hctor Roca de la delegacin de
Crdoba. La Paisana 1965 fue Mara Estela Moncunill, de San Juan. Tras la entrega de premios,
los maestros de ceremonias Julio Marbiz y Ricardo Smider anunciaron las actuaciones de Jorge
Cafrune, el Tro Guayacn, Jovita Daz y Eduardo Fal. Un chaparrn se descarg sobre el Valle
de Punilla mientras actuaban Los Trovadores. Aun as, el pblico rompi el cerco de sillas que
protega el escenario y carg en andas a los cinco cantores santafesinos.
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Mercedes Sosa
La hora cero
a quinta edicin incluy un momento cuya proyeccin marcara a Cosqun y a la historia de la msica argentina, y que
en cierto modo resume uno de los espritus posibles que animan al Festival: la presentacin, por primera vez, de Mercedes
Sosa, apaada por Jorge Cafrune. El jujeo sacrific parte de
su tiempo en el escenario para brindrselo a la joven cantora. El Festival de Cosqun se caracteriza por dar ao a ao una o varias figuras nuevas dijo al presentarla. Me voy a recibir un tirn de orejas por parte
de la Comisin, pero qu le voy a hacer; siempre he sido as, galopiador
contra el viento. Les voy a ofrecer el canto de una mujer pursima, que
no ha tenido oportunidad de darlo. Como les digo, aunque se arme bronca, les voy a dejar con ustedes a una tucumana: Mercedes Sosa. Mercedes cant sola con su bombo Cancin del derrumbe indio, un tema de
Fernando Figueredo Iramain y como se puede escuchar en una edicin
que recoge grabaciones de grandes momentos del Festival de Cosqun,
publicada a fines de la dcada de 1990, el primer aplauso surge con el
verso que dice llora mi raza vencida, por otra civilizacin. Al final, una
explosin de gritos y aplausos consagra a Mercedes Sosa.
Aunque el hecho casi no fue reflejado por los medios de comunicacin
que cubrieron ese ao el Festival, el momento pas a la historia. No slo
porque fue el parto de una de las voces ms maravillosas de la msica
argentina; tambin por el acto de coraje de cantar a capella y de elegir
un tema cuyo argumento exaltaba la protesta del indio frente al invasor
Tuve un imperio del sol, grande y feliz. El blanco me lo quit... en un
Festival fundamentado por la identidad criolla que configuraba la tradicin del folklore sobre las pistas de Leopoldo Lugones y Ricardo Rojas.
La historia se contara luego como un acto de rebelda de Cafrune
ante la rigidez o la intolerancia de la comisin (la misma Mercedes Sosa
relatara esta versin en diversos reportajes). Sin embargo, muchos allegados al Festival aseguran que se saba que Cafrune iba a presentar a
una nueva cantante, pero que tuvo que hacerlo pasar como una desobediencia para que la gran cantidad de promesas artsticas que rondaban el escenario no reclamaran su espacio o protestaran porque se le
haba brindado la oportunidad a una comunista.
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Los Trovadores
Cantaban a cinco voces, produciendo armonas que cautivaron desde un primer momento. En la
foto de los ve en accin, cuando ya el sol haba salido sobre Cosqun. Pero para escuclarlos, nadie
se mova de la plaza
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1966
Nuevos acentos
6 edicin
Horacio Guarany
estren Coplera
del prisionero,
El Chcaro y
Norma Viola
danzaron sobre
la Misa Criolla y
El corralero, en
la voz de Hernn
Figueroa Reyes,
fue el tema ms
celebrado. La
prosperidad de
la ciudad empezaba a reflejarse
en sus letreros
luminosos.
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rrenos de Villa Mrgara. La Comisin haba adquirido all un hotel, donde funcion por varios
aos la pea El Toqui y donara a cada provincia una parte de su amplio parque para que
levantaran las rplicas de sus referencias arquitectnicas e histricas, desde donde podran
cumplir un permanente programa de difusin de sus posibilidades artsticas, econmicas y
tursticas. La idea no lleg a materializar las buenas intenciones.
La programacin de esta edicin anunciaba el regreso de Los Fronterizos, Atahualpa Yupanqui, Santiago Ayala El Chcaro y Norma Viola entre las figuras principales, y a Los Hermanos Abalos, con Julia Elena Dvalos como cantante, por primera vez. Tambin estuvieron Jorge
Cafrune, Horacio Guarany, Los Trovadores presentados como Los Autnticos Trovadores,
luego del litigio judicial en el que Bernardo Rubn se qued con la marca Los Trovadores del
Norte, Chango Nieto, Chito Zeballos, Ismael Gmez y su ballet, Mercedes Sosa que por primera vez tendra su propio espacio en el escenario, Los de Crdoba, el pianista Rubn Durn que
regal un pirotcnica versin de Pjaro campana, Payita Sol, Los Cantores del Alba, que en
la primera noche cantaron junto al Coro de Nios del Teatro Coln en esa poca el cuarteto salteo contaba con Javier Pantalen y Gilberto Vaca, Jaime Torres, Los Nocheros de Anta, Csar
Isella, Los Tulducos, Los del Suqua que ganaron el aplauso local con Crdoba linda, Jaime
Torres, el Quinteto Sombras del que formaba parte Patricio Jimnez, ms tarde voz del Do
Salteo, Los Rundunes. Tambin participaron veinte delegaciones provinciales, integradas
por un total de 440 personas. La ms numerosa fue la de la Municipalidad de Buenos Aires, con
treinta integrantes y la ms chica la de Tierra del Fuego, con slo un componente. Catamarca
no tuvo representacin oficial, pero la delegacin de Chubut presentaba el fogn de Residentes
Catamarqueos en Comodoro Rivadavia.
En el mbito del Ateneo Folklrico, que funcionaba en la Biblioteca Nicols Avellaneda, el
Cuarto Simposio Nacional de Msica y Danza Tradicional y Folklrica Argentinas, presidido
por Alberto Valverde, realiz una clasificacin de las canciones y danzas presentadas en los
espectculos. Sin que esta determinacin quiera significar censura u oposicin a la labor de
los artistas, recomend aquellas que mantienen sus acentos folklricos como dignas de ser
incorporadas a la enseanza pblica, considerando el resto como creaciones libres. Con absoluta sensibilidad y sentido de la oportunidad, el Ateneo tomaba el toro por las astas: como
autoridad asuma el rol de rbitro y confirmaba la tendencia de que lo tradicional descansaba
en las delegaciones de las provincias.
En tanto, en sus creaciones los artistas profesionales hacan uso de la propia libertad con
distinta graduacin de acentos folklricos y aparecan nuevas creaciones en el folklore. Los de
Crdoba consolidaron su estilo humorstico con El mundial, un gato de Chango Rodrguez
que cuenta las aventuras de un cordobs en un plato volador de ah la expresin local est
mundial para marcar la calidad superior de algo. El Negro La Juana fue otra muestra de
humor cordobs con La patrulla, la chacarera que compuso junto al mismo Chango por esos
das preso en Crdoba cumpliendo una condena por homicidio. Horacio Guarany estren Coplera del prisionero, compuesta en colaboracin con Armando Tejada Gmez, poeta ligado al
Movimiento del Nuevo Cancionero que por entonces comenzaba a marcar sus influencias (Estamos prisioneros carcelero, yo de estos torpes barrotes, t del miedo). Los Fronterizos cantaron
Zamba del carbonero, de Eduardo Madeo y Manuel Castilla, y Toms Campos impresion a
la Plaza con Zambita del musiquero, de Canqui Chazarreta. Hernn Figueroa Reyes descoll
con El corralero (Cmo pretenden que yo, que lo cri de potrillo), un tema del chileno Sergio
Sauvalle nacido como una cueca chilena y transformado por Hernn Figueroa Reyes en una
exitosa zamba.
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Extraa
carta
Este potico
modo de indicar
el destinatario
de una carta,
slo poda ser
ocurrencia del
gran Csar Perdiguero.
Por supuesto,
la carta lleg a
destino.
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las noches Csar Isella cantaba Cada cual, una zamba nacida en los fogones cosconos.
El segundo sbado del Festival, un grupo de argentinos de todos los puntos cardinales firmaron la Declaracin de Cosqun, en adhesin al sesquicentenario de la Independencia. Entre los firmantes estn Reynaldo Wisner, Santos Sarmiento, Hctor Mara Monguillot, Marcelo
Simn que una vez ms fue el libretista del Festival, Gustavo Adolfo Nieva, Jorge Nasser y
Carlos del Campo. En aquella edicin, la tradicional chaya de cierre conducida por los Hermanos Albarracn fue el domingo cerca de las 19, en las inmediaciones de la Plaza Prspero Molina. Hubo topamientos, mucha harina, papel picado y enrgica alegra. Por la maana, en la
iglesia parroquial Nuestra Seora del Rosario, el obispo de Crdoba Ral Francisco Primatesta
haba oficiado misa, con la Misa criolla cantada por Los Nombradores. La ltima noche que
atrajo a todo el mundo y a algunos ms segn el decir de Jorge Cafrune El Chcaro present
el estreno de Estampas de la Misa criolla, sobre la obra de Ariel Ramrez. Tambin estuvieron
Cafrune, la orquesta de Waldo Belloso, Los de Crdoba, Los Hermanos Abalos, Los Trovadores.
Hubo un par de apagones circunstancia frecuente por esas pocas y Horacio Guarany y Los
Fronterizos cantaron juntos hasta que pasadas las 5 de la maana fueron sacados en andas hasta la calle, donde siguieron cantando.
Este ao se instituy el Camin-Cosqun de Oro, premio al argentino ms destacado en la
difusin y la elevacin del folklore, que fue para Carlos Vega. En el concurso de delegaciones,
el jurado, presidido por Lzaro Flury, premi a Jujuy. Paisana del Folklore 1966 result una puntana, Ana Mara Chofalo. Los ganadores integraran la delegacin argentina en el Segundo Festival Latinoamericano de Folklore que tendra lugar en abril en Salta. Pero quines ganaban en
un Festival multitudinario con gran proyeccin? Por entonces, los intrpretes ms destacados,
con llegada al pblico y predicamento entre los colegas eran Hernn Figueroa Reyes, Mercedes
Sosa, Atahualpa Yupanqui, Los Fronterizos que presentaron el espectculo Los Fronterizos
en Color, Los Quilla Huasi, Jorge Cafrune, y Horacio Guarany. Tambin Chito Zeballos y Los
Nombradores. La primera lnea del folklore era amplia y poderosa. Pero en Cosqun ganaba
todo aquel que lograra subir al escenario en el que se fijaban los ojos y los odos de la patria
cancionera. Todos luchaban por acceder a ese gran reservorio de aplausos.
En el balance del Festival que hizo la revista Folklore, Flix Luna, su director, adverta sobre la falta de control por parte de la organizacin de ciertos nmeros artsticos objetando la
chabacanera de supuestos animadores que caen en la grosera fcil y un conjunto que cant
una cancin lindante con la obscenidad, sin dar nombres. Tambin cuestionaba los problemas
de alojamiento en una ciudad que durante el Festival triplicaba su poblacin estable de unos
20.000 habitantes. Segn Luna, eso provocaba la existencia de una masa de pblico que hace del
Festival un sustituto musical del inexistente hotel y por no tener a donde ir obliga a los artistas
a alargar indefinidamente sus actuaciones, con escasa consideracin hacia los que actan. Es
imposible que un artista pueda actuar a las 6 de la maana en condiciones razonables.
En su suplemento El Diario del Festival, Los Principios abra la discusin sobre si las delegaciones de las provincias deban seguir compitiendo en un certamen, o simplemente tenan
que concurrir para dar una exhibicin de las riquezas folklricas de cada regin del pas. El
debate sera apasionado y se prolongara ms all de las nueve noches: en esa decisin se reflejara el espritu de las prximas ediciones del Festival. La cobertura del diario Crdoba hace
mencin a los problemas de trnsito de la ciudad en la poca del Festival; y tambin destaca la
multiplicacin de letreros luminosos en los comercios de la avenida San Martn. Una prosperidad trada de la incandescente mano de Toms Edison, titulaba el vespertino.
Evidentemente Cosqun no inspiraba slo a poetas y cantores.
Japn
La relacin entre Cosqun y Japn comenz temprano. En 1964 se presentaron
Las Voces del Sol Naciente (foto) y a partir de ah numnerosos intrpretes japoneses de folklore argentino pasaron por la Plaza Prspero Molina. Desde 1975 se
realiza en la ciudad de Kawamata una versin del Festival de Cosqun.
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1967
7 edicin
El gobierno de
Juan Carlos Ongana no confiaba
en la patria que
representaba el
folklore. Por eso,
este ao el Festival no contrat a
Horacio Guarany.
Dicky Dvalos se
despidi de Los
Chalchaleros y
Vctor Heredia,
por primera vez
en este escenario,
y Daniel Toro, en
su debut como
solista, fueron
muy aplaudidos.
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gobernador de Crdoba, Carlos Caballero, su suspensin. El hecho nunca se verific, segn algunas versiones por los buenos oficios del padre Monguillot, quien personalmente asumi ante
el obispo de Crdoba, Ral Francisco Primatesta, la responsabilidad de realizar el Festival.
En la sptima edicin, que tuvo lugar entre el 21 y el 29 de enero de 1967, no estuvo Horacio
Guarany. En la revista Gente del 2 de febrero de ese ao, Reynaldo Wisner, presidente de la
Comisin, explica que el Festival tuvo varias razones para no convocar al cantor. Para este
ao no exista la intencin de contratarlo, pues el ao pasado, cuando un espectador de aspecto
humilde y ampulosos ademanes se subi al escenario durante su actuacin, al ser retirado por
la polica, Guarany desde el micrfono incit a que se lo dejara ir (), lo que motiv un lamentable desorden () eso sumado al episodio de Villa Allende. En el Festival de Villa Allende,
Guarany haba declarado desde el escenario ser comunista; eso motiv que la Secretara de
Telecomunicaciones enviara una nota prohibiendo la radiodifusin de sus discos. Varios intrpretes, como Marin Faras Gmez, tenan en su repertorio Padre del carnaval, una zamba
que Guarany compuso en colaboracin con Csar Isella. Ninguno de ellos pudo cantarla en
el horario de transmisin, excepto el mismo Isella, aunque el locutor omiti mencionar a los
autores del tema.
En ese contexto, Cosqun tena el mandato de superarse a s mismo, despus del xito conseguido en la edicin de 1966. El sbado inaugural, tras la habitual la bendicin de poncho,
bombo y guitarra por parte del cura Monguillot, se repiti el rito de las campanas, los fuegos
artificiales y el Aqu Cosqun que ya Marbiz haba hecho suyo. Tambin se lanz una paloma,
que simbolizaba a la copla liberada. En el comienzo de la noche Santiago Ayala El Chcaro
y algunos miembros de delegaciones bailaron el Pericn nacional. Luego desfilaron grandes nombres: Mercedes Sosa ovacionada por Zamba del chaguanco, Eduardo Fal, Jorge
Cafrune y Los Chalchaleros. El cuarteto salteo regresaba al Festival despus de tres aos de
ausencia y esa sera la ltima actuacin de Ricardo Dicky Dvalos con el grupo. En su lugar
entrara Ricardo Francisco Pancho Figueroa.
Formosa, Tucumn y Santa Fe hincaron el desfile de las delegaciones. El Chcaro comenz con la serie Cosqun a medianoche, un espacio en el que propona elaborados cuadros de
danza, junto a su ballet y a Norma Viola. Entre los ms aplaudidos estuvo la representacin
de un casamiento en el altiplano, con el Chango Nieto como novio, Jovita Daz como novia y
Los Montoneros, Los Tucu Tucu y Jorge Cafrune que entr montado en un bayo lujosamente
aperado, con una llamita atada del cabresto. En la quinta noche, que tuvo sabor litoraleo con
Ernesto Montiel y su Cuarteto Santa Ana, Ramona Galarza y las delegaciones de Misiones,
y Corrientes, El Chcaro y Norma Viola ofrecieron un cuadro con Luis Landriscina como
capataz de una estancia del Litoral, a quien le encomendaban atender a dos ingleses Dorita y
Pepe y ensearles danzas y cantos folklricos argentinos. Csar Isella, Hernn Figueroa Reyes, Los Cantores del Alba, Los de Crdoba y Julia Elena Dvalos eran los contratados para dar
muestras de arte nativo a los extranjeros, hasta que Dorita y Pepe terminaban cantando.
Entre los artistas ms aplaudidos en las nueve noches por entonces los artistas todava
actuaban varios das del Festival y en cada actuacin entraban al escenario dos veces figuraron Miguel Durn, que con una orquesta dirigida por Mauricio Cardozo Ocampo present Rapsodia correntina, obra conceptual de Edgar Romero Maciel y Albrico Mansilla. El
santiagueo Eduardo vila impresion con su versin de Criollita santiaguea y Las Voces
Blancas se destacaron con Triunfo de las Salinas Granes, de Nstor Ambrs y Hamlet Lima
Quintana. Tambin recibieron el aval del pblico los Huanca Hua, que cantaron reunido a sus
ex integrantes Hernn Figueroa Reyes y Marin Faras Gmez, quien como solista tambin
encant con Chacarerita mpchiporodoble. En otra de sus presentaciones Marin entr can-
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Ruleta y
tabaco
La tarea de juntar
dinero para abordar el desfo del
primer festival,
dej algunos episodos sigulares.
Una vez, Gerardo
Barrera, miembro
de las primeras
comisiones,
ofreci el club
Independiente,
del que era presidente, para hacer
una kermese, que
entre otras cosas
incluy una
ruleta en la que
no se apostaba
con fichas, sino
con paquetes de
cigarrillos que
luego eran cambiados por plata,
segn su precio.
Funcion bien,
hasta que apareci la Polica y
se llev la ruleta,
los cigarrillos y
hasta al presidente del club.
58
Daniel Toro
Su voz delgada y expresiva, conmovi y deslumbr al pblico. Fue autor tambin de temas memorables como Zamba para olvidar. Dej los escenarios cuando una efermedad afect su voz.
El domingo final fue multitudinario. Los clculos ms generosos sealaban unas 170.000 personas que desde temprano invadieron balnearios, calles cntricas y alrededores de la ciudad. Actuaron Los Trovadores, Mercedes Sosa, Los Huanca-Hua, Hernn Figueroa Reyes, Eduardo
Rodrigo, Daniel Toro y Los Quilla Huasi, que antes descubrieron una
placa en el escenario que deca: Los Cantores de Quilla Huasi a los pioneros del arte nativo, que con sus inquietudes lograron esta realidad que
hoy vivimos. Un jurado integrado entre otros por Agustn Chazarreta,
Lzaro Flury, Edgar Spinassi, Albrico Mansilla y Alma Garca premi
con el Camin-Cosqun a la delegacin de Santiago del Estero y nombr
Paisana del Folklore a Reina Marta Gomuzzi, de San Luis. El premio
Conjunto Vocal fue para Los Copleros del Algarrobal, de Santiago del
Estero; solista vocal result elegida Mercedes Mansilla, de Salta; el mejor conjunto de danzas fue de Chaco; la pareja de danzas de Tucumn;
mejor cuentista result Hernn Pirro, de Entre Ros; mejor malambista
Marcos Vicente Coronel, de Tucumn; el premio do vocal fue para Jorge Torres y Mario Rivarola, de San Luis, y el de instrumentista para el
guitarrista Jorge Cardoso, de Misiones.
En el ltimo Cosqun a medianoche de esa edicin, El Chcaro y
su ballet montaron un espectculo de sabor cuyano, con la participacin
de Chito Zeballos, Los Trovadores y Hernn Figueroa Reyes.
Durante esta sptima edicin se llev a cabo la primera Feria Nacional de Artesana Popular, que tambin tuvo premiados, al igual que la
iniciativa Murales de Cosqun, que este ao tuvo como tema al Martn Fierro. En aquel Festival surgi la idea de la Asociacin Argentina
de Periodistas de Folklore. Para eso se integr una comisin directiva
provisoria, integrada por Len Benars, Csar Perdiguero, Flix Luna,
Eduardo Lagos y Alma Garca, entre otros. La flamante asociacin decidi instituir un premio al artista debutante, que fue, por unanimidad,
para Vctor Velzquez.
Tambin proliferaron por la ciudad los reductos peeros: la pea del
cura Monguillot, llamada La Gauchada, estaba situada al lado de la
iglesia, frente a la Plaza; tambin abrieron sus puertas a parroquianos
de buena voluntad la Casa de Salta y la de Santiago del Estero. Adems,
en un hotel de Cosqun se form una pea espontnea, que funciona despus de la siesta, inspirada por un grupo de periodistas. Se llam La
Pea del guila y era lugar, adems, de discusiones en torno a temas
importantes del Festival, como el sentido de la feria de artesanas y el
alcance de los cursillos que se daban en el Simposio.
El Quinto Simposio Nacional de Folklore abord dos temas: El folklore en la enseanza primaria y El perfeccionamiento docente del
folklore. El simposio fue presidido por Alfredo Povia, decano de la
Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Crdoba intervenida por el dictador Ongana y se realiz en el mbito del Ateneo,
presidido por Santos Sarmiento. Tambin se ofrecieron cursos de folklore, dictados por Agustn Chazarreta, Flix Coluccio, Edgar Spinassi y
Beatriz Durante, con el auspicio del Fondo Nacional de las Artes.
59
Misin a
Europa
Uno de los
cosconos ms
clebres, el piloto
de automovilismo Domingo
Marimn, en 1965
viaj a Europa
como representante del Festival
para dejar documentacin en
distintos pases y
embajadas.
60
1968
8 edicin
Los Trovadores,
Los Trovadores
del Norte, Buenos
Aires 8, Las
Voces Blancas, el
Cuarteto Zupay.
Fue el Festival de
los grupos vocales. Jos Larralde
cant por segunda y ltima vez
en la Plaza Prspero Molina y el
Camin-Cosqun
de Oro fue para
Los Fronterizos.
Hugo Daz
Fue uno de los ms grandes msicos que el pas ofreci al mundo. Todo pareca volver a ser
creado cuando pasaba por su armnica. El santiagueo, autor de Zamba del ngel, lleg por
primera vez al Festival en 1968.
61
62
impecable: El Chcaro y Norma Viola junto su ballet ovacionados en sus presentaciones interpretaron la Media caa junto al Coro Polifnico de Cosqun, y enseguida el maestro de ceremonias Julio Marbiz anunci a Los Fronterizos. El cuarteto que entonces integraban Gerardo
Lpez, Eduardo Madeo, Juan Carlos Moreno y Yayo Quesada cant junto a la Orquesta Sinfnica de Crdoba, dirigida para la ocasin por Santos Lipesker, quien adems era ejecutivo de la
compaa discogrfica Philips y director del departamento artstico de Canal 9. En la segunda
entrada en la que ya no haba transmisin radial, por lo que su duracin quedaba librada al
fervor del pblico Los Fronterizos estuvieron ms de una hora en el escenario con canciones de
distintas pocas, y dedicaron Recuerdo salteo al iluminador del Festival, Drausio Galante, el
brasileo que en 1965 haba ideado Color en el Folklore, uno de los espectculos visualmente ms
innovadores del conjunto salteo, tambin llevado al disco con ese nombre.
Por primera vez en el Festival, esa noche se present el santiagueo Hugo Daz, armonicista
virtuoso y msico de sensibilidad exquisita que con sus versiones de Chacarera del rancho y
La 7 de abril hizo sentir a la Plaza que algo distinto estaba sucediendo. Por entonces Daz era
ya un msico afirmado por una experiencia internacional que lo haba colocado entre los ms
importantes del mundo en su instrumento. Tambin estuvieron Margarita Palacios, La Novia
de Cosqun, que encant con La varguea zamba tradicional recopilada por Peralta Luna y
su vidala No me llors. La guitarra esplendente y la voz sombra de Eduardo Fal que cant
la zamba A qu volver, que se convertira en una de las ms aplaudidas del Festival sum
jerarqua a una noche que en el horario de transmisin incluy adems a Rubn Durn y Los
Cuatro de Crdoba, que regresaban a Cosqun. La primera delegacin en subir al escenario fue
la de Tierra del Fuego.
En las noches sucesivas algunas de ellas con lluvia el nivel artstico del Festival se mantuvo
parejo, con momentos que adems del aplauso conciliador despertaron verdadero inters en el
pblico. El estreno de El Evangelio criollo qued entre los hitos de aquella edicin. Daniel Toro
como Cristo, el actor Luis Medina Castro, el conjunto Los Pucareos, el Coro de Ciegos de Buenos Aires y una orquesta dirigida por Oscar Cardozo Ocampo, pusieron en escena en la cuarta
noche una obra con texto del sacerdote Amado Anzy y msica de Jorge Nazareno Tolaba y Carlos Alberto Lpez Ramos, integrantes de Los Pucareos. El relato del Via Crucis conjugaba la
rebelda del Nuevo Testamento con la naturaleza brava del gaucho, e inclua apstoles aparceros,
Herodes como un polica y el tribunal romano como un parlamento de herejes inspirados por
Mandinga.
Este ao se afianzaron numerosos grupos vocales, como Los Trovadores y Los Trovadores
del Norte. La nica similitud est en el nombre, sentenci, categrico, el diario Crdoba, a
favor de Los Trovadores, que presentaron una nueva formacin: junto a Francisco Romero, Hctor Anzorena y Carlos Pino, se incorporaron dos cuyanos, Damin Snchez, tambin director y
arreglador, y Francisco Anbal Figueroa. Ambos venan de Los Trovadores de Cuyo y ocuparon
los lugares de Eduardo Gmez y Sergio Ferrer. Adems de recoger aplausos en la Plaza Nacional
del Folklore, durante todo el Festival Los Trovadores animaron su propia pea en el centro de la
ciudad. Los Trovadores del Norte pusieron la propia casa nochera cerca de La Toma.
Buenos Aires 8 tuvo una muy buena recepcin en la Plaza Prspero Molina, con arreglos vocales de obras para piano de compositores nacionalistas de las primeras dcadas del siglo, con
los que al ao siguiente grabaron su primer disco, entre ellas Rancho abandonado, de Alberto Williams, y Bailecito, de Carlos Lpez Buchardo. Tambin mostraron arreglos de clsicos
como la chacarera trunca La vieja, de los hermanos Daz. Los Nocheros de Anta, tambin fueron escuchados y aplaudidos; despus de una primera actuacin defectuosa en el sonido que los
oblig a cantar sin micrfono, en la noche sucesiva pudieron mostrar sus valores con Zamba
del chaguanco tema muy escuchado en esa edicin del Festival, Chacarera de un triste y Chayita del vidalero. Las Voces Blancas, por
su parte, actuaron en formato cuarteto, ya que Edgardo Gustavo estaba
internado en el Hospital Crdoba a raz de un accidente automovilstico.
Los Cinco del Norte quinteto vocal tucumano que entre otros integraba
Coco Martos recibieron la confirmacin del aplauso de la Plaza con
temas como Debajo de la morera y Calle Angosta. Cerraron la noche
del viernes y terminaron llevados en andas para seguir cantando en el
ro. El Cuarteto Zupay, integrado por los hermanos Pedro Pablo y Juan
Jos Garca Caffi, Anbal Lpez Monteiro y Eduardo Vottar Smith, cant
una versin de Aoranzas la chacarera de Julio Argentina Jerez, en
la que el arreglo vocal propone la primera copla como si fuese un canto
gregoriano, triste y lenta, como siguiendo las palabras. El folklore ya era
una msica de escenario, para ser escuchada por una platea atenta. Y la
platea de Cosqun escuchaba.
Pero el folklore y sus entornos estaban en plena expansin y aparecan
nuevos intrpretes, cada uno con sus propias caractersticas; y el abanico estilstico se abra cada vez ms. Entre los jvenes cantores estaban
el Chino Martnez, un bonaerense de Lobera, diestro en el repertorio
surero; Vctor Heredia, un cantor porteo de 21 aos que ya se haba hecho notar con obras propias enroladas en las tendencias de contenido social del movimiento de La Nueva Cancin (Para cobrar altura, Dame
la mano nio, Cancin para el ro de los hombres); Roberto Ternn,
que junto a Vctor Heredia y Daniel Toro haba sido uno de los solistas
elegidos por el pblico en la edicin anterior, y que fue ovacionado con
Penando, una cancin de su cosecha; Chito Zeballos, que este ao luca
barba, y tuvo su momento con sus versiones de Zamba del ngel y La
Pealoza. Roberto Rimoldi Fraga, en cambio, no repiti el xito del ao
anterior. El cantor federal ofreci Facundo, Romance en celeste y
blanco, Vidala del montonero, pero fue muy discutido: su tufo rosista
y sus maneras exacerbadas no cuadraba con el sentimiento de las provincias. Ms sencillo en sus connotaciones patriticas fue Rosendo Arias, un
soldado conscripto de General Deheza que, vestido de uniforme, levant
la Plaza con tres canciones: Zamba del silbador, Tus ruegos y Zamba de los yuyos, y que se fue saludado con pauelos al aire. Haba llegado al Festival sin invitacin, se hizo conocer por las peas y logr que lo
incluyeran en el escenario. Tambin Hernn Figueroa Reyes fue invitado
a subir al escenario. Vestido de un sport que delataba su condicin de turista, el ex Huanca Hua y ejecutivo del sello Columbia cant temas como
Corralero y charl con el pblico. Ese horario estaba programado para
Los Trovadores, que indignados porque les ocuparon el lugar, se fueron
del Festival y no actuaron ni esa noche de viernes ni en el cierre del domingo.
En la octava edicin estuvieron adems Marin Faras Gmez, Las Voces del Huayra, Julia Elena Dvalos, Carlos Torres Vila descripto por
algunos medios como un joven que canta parecido a Hernn Figueroa
Reyes, Julio Molina Cabral, Los de Salta que estrenaron Cancin del
63
El nombre
de la Plaza
Prspero Molina
fue uno de los
grandes impulsores del crecimiento de Cosqun, en
la ltima parte
del siglo XIX.
Comerciante, fue
vicepresidente de
la primera comisin vecinal que
plane el reparto
de las tierras del
lugar. Tambin,
en un gesto de
desprendimiento,
don una vasta
propiedad que
quedara sepultada por el lago
san Roque. Y de
alguna manera,
fue el creador
de las primeras
peas folklricas
que se realizaron
en el pueblo.
64
un clsico argentino
a popularidad del folklore no slo era un asunto de miles de discos y de multitudes arremolinadas en festivales, sino que tanta era la pasin que el pblico
que, como sucede en todas las cosas que involucran a tanta gente, aparecieron los antagonismos y, en consecuencia, las barras. Y si hubo un clsico en
la msica argentina ese fue entre Los Chalchaleros y Los Fronterizos, o entre Los
Chalcha y Los Fronte, como les llamaban sus respectivos seguidores.
Los dos conjuntos, como se nombraba entonces a las propuestas colectivas, venan de
Salta y ambos ya tenan su camino marcado antes del comienzo del Festival. La zamba
santea estaba en el centro de las preferencias, y ellos eran dos grandes representantes
de esa fecunda provincia de cantores y poetas (a la que la dupla Cuchi Leguizamn-Ma-
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nuel Castilla le dara un vuelo musical potico que la ubic entre las grandes hazaas del
arte argentino). La gente, poco a poco comenz a tomar partido entre unos y otros.
Las diferencias de estilo se oan claras, aunque en el fondo todo se cantaba a dos voces.
Pero cada uno haba desarrollado una personalidad inconfundible. En Los Chalchaleros
las voces se derramaban de un modo suave y de contundente cadencia, mientras que en
Los Fronterizos, las voces tenan temperamentos ms sobresalientes.
Aunque acaso, a tono con el espritu de polmica ideolgica que impregnaba los aos
60, muchos identificaban en cada manera de abordar el canto una posicin distinta frente al sentido de las coplas, incluso polticos. A Los Chalchaleros se los emparentaba con
una pertenencia social ms elitista, y a Los Fronterizos con algo ms popular.
La cuestin es que los dos conjuntos llegaron al alma de la gente. Y como alguna vez
contara Juan Carlos Saravia, lder de Los Chalcha, el clsico no era entre ellos, sino entre
la gente. Alguna vez llegaron a pelearse entre seguidores nuestros y de los ellos. Pero
entre nosotros nuca hubo enemistad, al contrario, siempre que nos encontrbamos nos
saludbamos muy afectuosamente
Molorperilisl dolum nis doloreetum aute velesenit autpatum nostion sequisi tat landrerit aci euismod mincipisit volummoOmmolore dion ver sequati niscilla feu feu facidunt
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perdn, uno de los xitos de esta edicin y Carlos Di Fulvio ya considerado entre los artistas
ms importantes del folklore de la poca. Por tercer ao consecutivo se presentaron Los Olimareos que haban hecho de El orejano un xito. Tambin debut el Cuarteto de Cuerdas
para el Folklore: guitarra elctrica y tres violines, bajo la direccin de Fernando Matos. La voz
punzante y cerril de Javier Pantalen, de Los Cantores del Alba, call a la Plaza con su contrapunto de bagualas, mientras la presencia de Antonio Tormo en la programacin despert algunas perplejidades, tanto entre el pblico como en la crtica. Muchos sostenan que el cantor ya
estaba terminado: cant los viejos temas, incluidos El rancho e la Cambicha y A San Juan,
y cumpli.
Este ao no estuvieron Los Chalchaleros, pero s Los Peregrinos, un cuarteto de San Isidro
que los imitaba muy bien. La imitacin de los artistas principales era cada vez ms frecuente, y
no slo daba una idea de la importancia y la influencia que ejercan los consagrados sobre los aspirantes, sino de cul era el camino que se consideraba ms corto para llegar al xito. Un intento
que se extiende hasta nuestros das, amplificado por los concursos televisivos de aspirantes a
estrellas. Mercedes Sosa, tambin pretendidamente imitada por entonces entre las voces femeninas, consolid su lugar entre las presencias fundamentales del folklore de su poca. Cant la
maravillosa Zamba de chaguanco, Hay un nio en la calle, El cachapecero, Cancin para
despertar a un negrito, Tristeza, y recibi elogios de la crtica y calor del pblico.
La octava noche marc el regreso de Jorge Cafrune y adems tuvo un carcter casi promocional, por la cantidad de artistas jvenes que desfilaron por el escenario. Unas 200.000 personas
transitaron por las calles de Cosqun el ltimo sbado; las crnicas de la poca destacan la cantidad de colectivos que llegaron durante todo el da desde Crdoba y Capilla del Monte, adems
de autos y camionetas. Tambin el fenmeno de las carpas en las orillas del ro formaba una
ciudad de coloridas lonas. Entre los jvenes cantores de esa noche se destac Jos Larralde, que
ya se haba mostrado en ao anterior. El barbudo de Huangueln despleg su vena potica simple y directa en Sin pique, Cautiva del ro y Garzas viajeras; desde entonces no volvera a
cantar nunca ms en el Festival. Esa misma noche Cafrune present a otro cantor como alguna
vez haba hecho con Mercedes Sosa y con el mismo Larralde: el jujeo Leandro Ocampo, que
levant la Plaza con El mens. Exaltado por los maestros de ceremonia Julio Marbiz y Roberto
Smidt, el cantor fue invitado a volver la ltima noche, la de las premiaciones. Entonces Ocampo
borr con el codo lo que haba escrito con la mano: cant Lamento borincano; aun si por sus
contenidos la cancin tropical de Rafael Hernndez podra estar muy cerca del cancionero criollo, sorprendi negativamente a la sensibilidad folklrica de un pblico que enseguida propag
malignos comentarios sobre la poco oportuna intromisin de cumbias y merequetengues en los
repertorios del folklore.
Ese ltimo domingo del Festival, la Prspero Molina mostraba algunos claros en las plateas,
pocos aplausos y un clima fresco. Entre los ms destacado de esa noche Jorge Cafrune present
Coplas del payador perseguido, el poema en versos de Yupanqui. Fue adems la noche de las
premiaciones. Los Fronterizos, a quince aos de su formacin, recibieron e Camin de Oro. El
jurado integrado por Lzaro Flury, Edgar Spinassi, Albrico Mansilla, Agustn Chazarreta, Ramn Viveros, Jorge Segura, Carlos Garca Bes y Florencio Lpez entreg el Camin-Cosqun a la
mejor delegacin a Crdoba, que tambin se llev el premio al mejor do vocal, con Cuello-Nieto
que ya haban actuado en la Semana de Crdoba bajo el nombre de Las Voces de Malagueo; la
mayores gracias criollas las mostr Emma Fernndez, de Santa Cruz, premiada como Paisana
del Folklore; el mejor conjunto de danzas fue de Mendoza, la pareja de danzas de San Luis; el
solista de malambo de Ro Negro; el conjunto vocal de Corrientes; el mejor solista de Buenos
Aires; el recitador y el solista instrumental de Chaco. Este ao se sum otra categora: solista
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68
Un crdito etlico
Cuando el sol del viernes ya estaba bien arriba y la ciudad recuperaba su ritmo comercial, el poeta Csar Perdiguero y el tambin
poeta e historiador Flix Luna ingresaron a la sucursal del Banco
de la Provincia de Crdoba y solicitaron un crdito de un milln de
pesos. El sorprendido gerente requiri garantas, y los poetas invocaron al presentador del Festival Roberto Smider y al presidente
de la Comisin Reynaldo Wisner, quien tambin era un mdico distinguido de la ciudad. Al llenar los formularios correspondientes,
escribieron: Nos, los poetas peregrinos, venimos seor gerente a
pedir humildemente un crdito para vino. No es que sea desatino
tirar una manga as, pues en nuestro frenes no hay vino que nos
alcance. Y por eso en este trance, venimos seor aqu. Despus de
rpidas consultas, el ejecutivo se disculp y les comunic que no
poda otorgar el prstamo solicitado. Ni Perdiguero ni Luna podan
acreditar un domicilio fijo en Cosqun.
La ancdota tambin retrata el sin final de las noches y amaneceres cantando en la confitera La Europea. En la imagen, un grupo
de cosconos sigue la actuacin extra de algn artista querido.
69
1969
el espectculo adelante
9 edicin
El Festival tenda
una mano a su
pasado en busca
de justificar
su futuro. Las
delegaciones
provinciales
participaron pero
no compitieron
y El Chcaro
y Norma Viola
brillaron en la
serie Cosqun,
magia y misterio.
Los Chalchaleros
y Los Fronterizos
cantaron juntos,
Mercedes Sosa
estren La diablera y debut el
Do Salteo.
70
libertad creativa a partir de sus mltiples interpretaciones de la proyeccin folklrica y delegaciones, que por provenir de los escenarios naturales del folklore custodiaban la autenticidad,
se desgajaba a favor de la condicin espectacular de un Festival en el que la naturaleza de las
tradiciones pregonadas desde el escenario conviva con las imposiciones de las modas y el mercantilismo de la realidad.
En estas nuevas condiciones participaron casi todas las delegaciones del pas, excepto Tucumn, Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja, que se fusionaron en la delegacin
oficial del NOA Cultural. Tambin llegaron delegaciones de Paraguay, Chile y Uruguay, esta ltima con la participacin de Anbal Sampayo. Y una delegacin de la OEA, de la que form parte
Loren Milard. Vestida de minifalda, la cantante californiana agradeci con un sincero Wonderfull Cosqun el nutrido aplauso que cosech con una cancin en ingls. Tambin hubo una
presencia japonesa. Como premios, el Festival entregara solamente los Camin-Cosqun de Oro
a aquellas figuras destacadas del folklore. Este ao se entregaron dos: uno fue para Los Cantores
de Quilla Huasi, por lo que representaban para el canto nativo; el otro para el funcionario de la
OEA Rodolfo Martnez, por su eficaz y valiosa colaboracin en la tarea de vincular al Festival
con este organismo.
Como instancia de competicin, meses antes del inicio del Festival, la Comisin haba anunciado la realizacin del Primer Certamen Nacional de la Cancin, que pocos das antes del comienzo fue suspendido y pospuesto para la dcima edicin. En un clculo optimista, la Comisin
esperaba que se inscribieran alrededor de 150 canciones, sin embargo hubo slo 39 aspirantes,
por lo que consideraron que no tendra el alcance nacional que se pretenda. Los autores y compositores inscriptos, que haban pagado una cuota de inscripcin de 2 mil pesos para jugarse
a un premio de 2 millones, protestaron por la medida y en un comunicado firmado por Hamlet
Lima Quintana, Vctor Heredia, Carmen Guzmn y Homero Expsito, entre otros, hablaron de
burla hacia ellos. El concurso se realiz recin en la 11 edicin del Festival.
En su primera noche, Cosqun present otra de esas obras conceptuales, segn el espritu de
la msica clsica, que a partir de la Misa criolla se multiplicaron en el repertorio del folklore.
Esta vez fue La infancia de Cristo, obra de matriz religiosa para coro y rgano, sobre cuatro
poemas de Csar Miguenz musicalizados por Enrique Ibarra que haba llegado a Cosqun por
primera vez integrando Los Nombradores. Enseguida, Santiago Ayala El Chcaro y Norma
Viola saludaron a Amrica desde Cosqun, con uno de sus cuadros de danza: La unin por el
arte de los pueblos de Amrica. En esta novena edicin, Amrica sera motivo de atencin particular: la OEA haba comenzado a colaborar con el Festival y haba enviado, adems de una delegacin, al Zimbo Tro, por entonces una de las expresiones ms modernas del samba brasileo,
junto a la cantante Elizeth Cardoso, que logr una gran ovacin con Maana de carnaval. Fue
la primera vez que hubo una batera en el escenario del Festival.
Entre lo ms logrado y ms aplaudido de esta edicin, una vez ms, estuvo el ballet de El
Chcaro y Norma Viola. Cosqun, magia y misterio se llam la serie especialmente preparada
para el Festival que cada noche ofreci excelentes puestas de danza, cuadros argumentados con
diferentes cantores, libretos de Marcelo Simn y escenografa de Rafael Reyeros. Maloneando,
la estampa que tuvo en escena a Vctor Heredia, vestido con uniforme oficial de fortn, fue una
de las primeras. Siguieron a lo largo de las nueve noches La bagualera y el diablo, con la participacin de Las Voces del Huayra, Julia Elena Dvalos y el Do Salteo; La salamanca del monte; Rurala pampeana y la aplaudidsima Salamanca minera para muchos una de las ms
logradas creaciones del ballet de El Chcaro que se puso en escena el ltimo sbado y se tuvo
que repetir el domingo a causa del xito alcanzado. Los libretos de Simn, la msica de Waldo de
los Ros y las escenas de Reyeros pusieron a la danza en un escenario mgico y misterioso para
71
Afecto incesante
Para el pblico del Festival aprovecha cada posibilidad de arrimarse a sus artistas favoritos para
expresarles su cario. En este caso es Ramona Galarza la que reciba los insistentes pedidos de
autgrafos.
72
contar la historia de una mina donde durante el da los obreros trabajan duramente en la veta y
por las noches las galeras subterrneas se convierten en una salamanca.
Contra algunos comentarios que comenzaban a deslizarse, asegurando que en Cosqun los artistas no arriesgaban ante el pblico e iban a lo seguro, cantando sus caballitos de batalla, Mercedes Sosa ya constituida en figura fundamental de cualquier programacin posible estren
La diablera, un hermosa zamba de Hilda Herrera y Antonio Nella Castro que, modelada sobre
ejemplos tradicionales, dialoga con la modernidad estableciendo una estrecha relacin formal
entre msica y palabra. Despus de actuar en el horario central el de la transmisin radial en
cadena nacional, entre las 22 y las 24 y ms tarde volver al escenario alrededor de la 1.30, Mercedes actu en tres peas sin contrato, claro y amaneci cantando en La Europea. Tambin Los
de Crdoba presentaron La balandra, una pieza de de Chango Rodrguez en ritmo de marea,
esos inventos que por entonces el cantor de Alberdi haca en busca de lo que l llamaba el sentido de lo bailable. Las Voces Blancas estrenaron Cuna pobre, de Damin Snchez y Bernardo
Palombo; Ramona Galarza, una de las nias mimadas del folklore de la poca, estren El pauelo morot y Ro cruel, y cant otra vez.El mens. Jorge Cafrune tambin prob con algo
nuevo: cant la milonga Coplas sureas, el aplauso le fue muy retaceado y hasta recibi algn
silbido por el contenido rosista del tema. Roberto Rimoldi Fraga, siempre excesivo y demaggico
al borde de la provocacin, ya haba sido silbado cuando una madrugada grit Viva Rosas.
El noveno fue el primer Festival para Los Carabajal, un cuarteto vocal e instrumental santiagueo, a la manera de Los Fronterizos, pero con caractersticas propias. Tambin fue el primer Festival para Los Altamirano, jvenes que llegaron a Cosqun haciendo dedo y se fueron
consagrados por el aplauso del pblico. Mario, Daniel y Julio Altamirano mendocinos de La
Consulta llegaron con un repertorio cuyano, matizado con temas como Que he sacado de
Violeta Parra y La andariega de Atahualpa Yupanqui. Otros debutantes en Cosqun fueron
Los Indios Tacunau Nelson Abel y Nstor Chacho Tacunau, guitarristas y cantores de Trenque Lauquen, que recibieron una gran ovacin con su versin de La marcha de San Lorenzo,
caballito de batalla del grupo en adelante.
Era la poca de oro de los grupos vocales y este ao Cosqun recibi tres quintetos vocales de
notable nivel artstico y riesgo esttico: el Grupo Azul destacados por el aplauso del pblico,
El Quinteto Tiempo y Los Santafesinos. Tambin el Do Salteo llegaba por primera vez al Festival. Nstor Chacho Echenique ex jugador de primera divisin de Lans y San Lorenzo de
Almagro y Patricio Jimnez interpretaron temas de Gustavo Leguizamn mentor e idelogo
del grupo y Manuel Castilla, como La pomea y El silbador, con un tratamiento vocal absolutamente novedoso. El trabajo de las voces, la de Jimnez grave y la de Echenique capaz de
treparse por las alturas meldicas con ardor bagualero recurso que ya haban probado parcialmente grupos como Los Nombradores y Los Nocheros de Anta, y un gusto por la disonancia que
por color y funcin armnica resultaba indito en la msica de proyeccin folklrica, acentuaba
el carcter inconfundible de cada interpretacin.
Fue el debut tambin de Tito Francia, guitarrista prodigioso y compositor inspirado Zamba
azul le pertenece en colaboracin con Armando Tejada Gmez que sin embargo no logr cautivar a la Plaza con una encendida versin de Danza ritual del fuego, de Manuel De Falla.
Un equipo de voces encabezado por Julio Marbiz y Ricardo Smider, con la locucin de Clidy
Surez, Hernn Biancotti, Jorge Eduardo Casas y Abel Figueroa, present al siempre deslumbrante Eduardo Fal dueo del silencio de la Plaza, al encantador del charango Jaime Torres,
al decidor surero Argentino Luna, al original Cuarteto de Cuerdas para el Folklore, a la atractiva
Payita Sol que se present con minifalda roja, bota enteriza y poncho rojo. Actuaron tambin
Los Cinco del Norte, el Chango Nieto, Rubn Durn, Rosendo Arias apodado El conscripto
73
Trenes
especiales
El Ferrocarril
Belgrano en distintas ediciones
flet trenes con
horarios especiales. El viaje
entre Crdoba y
Cosqun duraba dos horas y
media. Sala de la
estacin de Alta
Crdoba a las 18
y emprenda el
regreso a las 4
de la madrugada.
En 1965, el boleto
costaba 100
pesos.
74
Julio Mrbiz
Su voz estuvo asociada al folklore desde muy joven. Entre otras cosas dirigi la revista Folklore
y condujo Argentinsima en radio y Televisin. Fue el grito y el color del Festival durante aos, y
tambin eje de numerosas polmicas.
75
1970
El primer balance
10 edicin
Fue un ao de
contrapuntos
entre artistas:
Mercedes Sosa
con Daniel Toro
y Los Fronterizos
con Los Chalchaleros, que fueron
reconocidos con
el Camin-Cosqun
de Oro. Tambin
recibieron el
mximo galardn
Julio Marbiz,
integrantes del
Ateneo, el diario
Los Principios y
la revista
Folfklore. Volvieron los premios a
las delegaciones.
Por primera vez,
un do se neg a
subir al escenario de Cosqun.
76
un gento que llegaba de todos los rincones del pas, sin ms distincin social que las ganas de
ver y escuchar a sus dolos cantando temas que senta propios. El Festival Nacional de Folklore
ya se haba instalado entre los eventos ms importantes de la msica nativa. Indiscutida, era
la fiesta ms convocante del pas, que atraa no slo por lo que se poda ver en el escenario: el
Ateneo Folklrico, la Feria Nacional de Artesanas y Arte Popular Augusto Ral Cortazar que
llegaba a su quinta edicin, los fogones, el ro, las peas. Todo contribua a la mstica festivalera, a ese fenmeno difcil de explicar que ya era materia de anlisis.
El sbado 17 de enero de 1970 a las 22 estallaron puntuales los fuegos artificiales, las campanas de la iglesia repicaron y otra vez Julio Marbiz salud con el tradicional grito. Radio El
Mundo comenz la transmisin, que en aquella poca se prolongaba hasta las 2 de la maana,
para una cadena nacional y latinoamericana de emisoras. Despus de los discursos de bienvenida por parte autoridades provinciales y responsables del Festival, el ballet de El Chcaro
y Norma Viola que a lo largo de las nueve lunas ofreceran numerosos cuadros celebraron el
cumpleaos del Festival con una coreografa que inclua torta y velitas. Hernn Figueroa Reyes
que durante la sptima noche presentara a Julio Lacarra, un cantor, autor y compositor bonaerense conocido entonces por su tema Cante seor dio continuidad a un espectculo que
incluira adems a Los Comechingones, Mercedes Sosa, Antonio Tarrago Ros, Los de Crdoba
y Cristina y Hugo, antes de interrumpirse bajo una intensa lluvia. Roberto Rimoldi Fraga fue
protagonista de uno de los ltimos momentos de una noche corta: cuando el campanudo cantor
hizo su segunda aparicin, ya entrada la madrugada, se desat la tormenta y repentinamente
el pblico busc cobijo en el techo ms cercano: el del escenario. El Tigre cant entonces rodeado de un pblico cuyo fervor produjo algn forcejeo que no pas a mayores.
A pesar de que la lluvia volvera, con el pasar de las lunas el Festival se afirm con sorpresas, homenajes y, por supuesto, espacio para discusiones ms o menos intensas. En aquellos
aos los con juntos vocales eran una de las marcas ms prestigiosas del folklore, proyectadas
muchas veces con arreglos inditos y sorprendentes. La actuacin de Imagen Vocal 70 un nutrido grupo integrado por los conjuntos Folk 4, Quinteto Vocal Santa Fe, Grupo Azul, Quinteto
Vocal Tiempo y Los Santafesinos encendi discusiones entre los entendidos, mientras que Las
Voces Blancas cosecharon aplausos con su versin de Balada para un loco, el tema de Astor
Piazzolla y Horacio Ferrer que dos meses antes haba quedado relegado a un segundo lugar en
el Festival Buenos Aires de la Cancin y la Danza del Luna Park en medio de una gran polmica, mientras venda 200.000 discos en pocos das, marcando una nueva manera potica para la
msica ciudadana.
En la tercera noche, a manera de homenaje, Los Chalchaleros repasaron los viejos xitos
relacionados con los diez aos del Festival, que en el aniversario inaugur una modalidad que
produjo momentos histricos: el contrapunto de artistas. En la quinta noche Los Chalchaleros y Los Fronterizos, contrapuntearon: los primeros arrancaron con Zamba del chalchalero
y Chakay manta; Los Fronterizos siguieron con Recuerdos salteos y Mi burrito cordobs; despus cantaron juntos La Lpez Pereyra y Zamba de mi esperanza. En la octava
luna Los Tucu Tucu, Las Voces del Huayra y Los Quilla Huasi enfervorizaron al pblico cerrando el fugaz encuentro con Luna tucumana, coreada por toda la Plaza y bailada por El
Chcaro y Norma Viola. Esa misma noche se dio un encuentro fuera de programa. Entrada la
madrugada haba llegado el horario de Los Tucu Tucu, pero no haba manera de bajar del escenario a Horacio Guarany. Los tucumanos fueron introducidos al escenario cuando todava
el cantor que no callaba regalaba bises y juntos hicieron Volver en vino, entre otros temas,
hasta que Guarany fue saliendo disimuladamente. En la ltima noche, el contrapunto reuni
a Mercedes Sosa, la cantante chilena Ginette Acevedo, Daniel Toro y Chino Martnez.
La msica en el ro
El viejo ro Cosqun, al que le dedicara sus coplas Hernn Figueroa Reyes, es por supuesto
tambin uno de los grandes escenarios de los das de Festival. Su remanso de frescura
para aliviar la torridez de las jornadas de enero lo hace centro multitudes a la luz del da,
pero el sonido del agua fluyendo no est slo, sino que hacia l va una buena parte de
toda la msica que no deja de sonar en todos los confines de la ciudad.
Los balnearios La Toma y Azud Nivelador son los que mayor atracin ejercen, y en ellos,
entre chapuzn y chapuzn, entre mate y mate, cervezas y sangras, suenan guitarras y
bombos en las playas. Por eso, porque renen gentos con ansias de msica, es que, por
ejemplo, una parte de la competencia para artistas que buscan un lugar bajo el sol de la
consideracin de los dems, como los certmenes callejeros, tiene lugar en sus playas.
El ro, adems, fue tantas veces el final de fiesta, como cuando desde la plaza el pblico se
llevaba a sus artistas favoritos para escucharlos un poco ms en la arena amanecida. Y
tantas otras veces, la presencia de los cantores ms queridos sorprenden con una inesperada actuacin en la orilla, cuando el atardecer ya deja presentir otra inminente noche en
la plaza .
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Minutos antes de comenzar la cuarta noche, el director artstico Rubn Bentez present su
renuncia indeclinable, cansado de esperar a artistas que no llegaban a los ensayos, a las pruebas de sonido e incluso a las actuaciones a la hora indicada, agobiado por el folklrico desorden
que caracteriza a la trastienda festivalera, y agotado por el feroz ritmo de trabajo que impona
un escenario que nunca estaba listo para un minucioso arquitecto del mundo del espectculo, como lo defini la revista Folklore. Para esa noche, Bentez haba citado artistas a las 21.30,
para probar algunas secuencias complejas del espectculo. Los nicos que llegaron a horario
fueron Los Tucu Tucu. Mercedes Sosa lleg con retraso y sin su guitarrista, Kelo Palacios, que
llegara ms tarde, y Daniel Toro directamente no apareci. Fue la gota que colm el vaso. El
Festival continu sin mayores fisuras: Germn Cazenave y un equipo integrado adems por
Hctor Crigna y Sal de Marco se hicieron cargo del escenario. Cazenave era de los que afinaba
la programacin con gran sensibilidad hacia lo que esperaba el pblico en cada momento; saba interpretar el humor de la platea y elega el artista y de acuerdo a esas seales.
Otro encuentro de pura marca coscona se dio durante la sexta noche, cuando Los Huanca
Hua recibieron a sus ex integrantes Hernn Figueroa Reyes y Marin Faras Gmez. El encuentro se produjo cerca de las 5 de la maana horas en las que Hernn Biancotti y Carlos
Bravo estaban a cargo de la animacin, porque Pedro Faras Gmez no acept actuar en el
horario de la transmisin. Esa noche result tan larga que Pepe Nez no pudo actuar y fue
reprogramado para el domingo de cierre, el de las premiaciones.
En su edicin aniversario el Festival distribuy numerosos Camin-Cosqun de Oro. Uno de
ellos fue para el maestro de ceremonias del Festival desde 1963 y hombre influyente en el folklore de la poca, Julio Marbiz, quien eufrico por el reconocimiento cant en Los piolas del
sbado, un cuadro preparado por El Chcaro y Norma Viola. Este ao el mximo galardn
del festival tambin fue para Los Chalchaleros, los integrantes del Ateneo Lzaro Flury y Florencio Lpez, el diario Los Principios cuyo suplemento El Diario del Festival, proporcionaba una amplia cobertura del evento y la revista Folklore, otro medio de comunicacin que
habitualmente desplegaba vastos operativos de cobertura. El Premio a los Valores Juveniles de
Amrica que otorgaba la Organizacin de Estados Americanos (OEA), dotado de 1.000 dlares,
fue para el cantante Roque Martnez y la mencin especial para Mara Graciela Caviglia. Lo
decidi un jurado integrado por Csar Perdiguero, Germn Cazenave, Marcelo Simn y Ral
Plate. En la final del certamen se produjo un hecho nico en la historia del Festival: el do Cristina y Hugo, firme candidato al premio mayor, se neg a entrar. Los cantantes haban escuchado
demasiados rumores que anticipadamente los daban como seguros ganadores y pensaron que
eso sera nocivo para su imagen en el caso de que efectivamente ganaran.
Volvieron los premios a las delegaciones, aunque reduciendo de ocho a cuatro las categoras.
El rubro Mejor estampa costumbrista qued desierto y una Mencin Especial fue para La
Rioja. El mejor conjunto vocal fue de Ro Negro y solista vocal el bagualero Toms Vzquez de
Salta. En pareja de danzas se eligi a Mara Adelina Cittarini y Genaro Acua, de Crdoba. La
Paisana del Folklore fue Lila Gmez, de Neuqun.
As culminaba un Festival que adems de delegaciones de todo el pas tuvo una gran variedad de artistas: El Do Salteo, el Chango Nieto, el Cuarteto de Cuerdas para el Folklore,
Armando Tejada Gmez, Csar Perdiguero, Luis Landriscina, Los Altamirano, Los Cantores
de Quilla Huasi, el Soldado Chamam, Los Arrieros, Ral Barboza, Carlos Torres Vila, Omar
Moreno Palacios, Los Cuatro de Crdoba y Los de Crdoba, Antonio Tarrag Ros que llegaba
por primera vez a Cosqun para actualizar la herencia de su padre, Dorita y Pepe pintorescos
ingleses aficionados al canto argentino, Los Trovadores y Los Trovadores del Norte, el Ballet
de Irma Iroz, Los de Salta, Los Indios Tacunau, Chacho Santa Cruz, Omar Moreno Palacios,
entre otros. Tambin hubo tango, con Osvaldo Requena y el grupo vocal
uruguayo Tango Cinco.
El Ateneo Folklrico desarroll una intensa actividad. Alrededor de
200 inscriptos participaron de las distintas manifestaciones, que incluyeron cursos de guaran a cargo de Ramn Viveros y de quichua santiagueo por el profesor Domingo Bravo,
cursos de bailes folklricos del NOA, a cargo de Agustn Chazarreta, y conferencias
sobre folklore regional. Hubo tambin un
simposio que se dividi en tres paneles:
El mito y el cuento, El cuento folklrico de proyeccin y Las posibilidades del
folklore en la plstica, en el que participaron especialistas como Guido Miranda,
Tefilo Celindo Mercado, Ramn Viveros,
Csar Borda y Jorge Mattalia. En una reunin de periodistas realizada en la oficina de prensa que este ao se llam Centro Informativo Cosqun 70, a cargo de
Ren S. Luter, distinguido hombre de radio de Crdoba naci la idea de sugerir al
Festival la convocatoria a un encuentro de
poetas de las provincias vinculados con la
proyeccin folklrica.
A la hora del balance, Santos Sarmiento, presidente del Ateneo Folklrico y asesor del Festival, no dud en calificar al encuentro en su dcima
edicin como el movimiento cultural ms importante de Latinoamrica en los ltimos 50 aos, destacando que las personas que llegaron
desde todos los rumbos de la Patria son la prueba de que Cosqun ha
realizado el reencuentro del hombre argentino. En una nota publicada
en la revista Folklore, el galeno agregaba que los defectos de organizacin obedecan al crecimiento del Festival, y que se haca indispensable
pensar en tcnicos de primer nivel para los puestos claves. En sntesis, es positivo el balance de los diez festivales conclua Santos; como
movimiento cultural, como iniciacin de una fuente inagotable de turismo, como reencuentro del hombre argentino, como recuperacin de la
cultura nativista, como elemento necesario para que la gente joven no se
desve hacia lo extranjero.
Otro dato interesante, que en cierta manera desmitificaba algunas
construcciones criollistas, lo daba El Diario del Festival, de Los Principios, que desautorizaba en pocas lneas buena parte del cancionero folklrico. Nuestro recorrido por los lugares nocturnos de Cosqun nos
depara una comprobacin: No todo es el tradicional vino aqu alertaba
el informe. El whisky es una bebida de elevado consumo, que compite
con el brebaje nativo en apreciable proporcin. El nacional se impone al
importando. Sobre todo por el precio. Entre las marcas, Old Smuggler es
hacia el que los entendidos demuestran su preferencia.
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1971
Canciones en lucha
11 edicin
Los Chalchaleros,
Los Fronterizos
y Quilla Huasi
se encontraron
en el escenario.
Debutaron en
el Festival Los
Hermanos Simn.
Ariel Ramrez
present Mujeres
Argentinas, Misa
Criolla y Coronacin del Folklore,
con los mismos
intrpretes con
que las grab. El
potro Mario le
gan a Zamba
de Argamonte
en el Primer
Festival de la
Cancin.
Los Nombradores
All por mediados de los 60, alguien dijo de ellos que eran el grupo
del 2000. Se reunieron en 1959 (Daniel Toro, Lito Nieva, Julio Csar
Ulivarri, Antonio Bordones y Augusto Torres fue la formacin original), y se disolvieron al despuntar los 70. En la imagen, el pueblo de
la plaza los lleva, en un gesto de aclamacin, en andas hasta el ro,
donde deban cantar, por lo menos, un par de temas ms.
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temas ofrecidos. La Plaza delir con sus pauelos al aire. Tambin Ariel Ramrez present la
triloga de obras de amplio respiro formal que lo convirtieron en uno de los ms distinguidos
y ambiciosos compositores del folklore. El santafecino interpret la Misa criolla, con el Coro
Polifnica de Crdoba, Domingo Cura y Los Fronterizos; Mujeres Argentinas, con Mercedes
Sosa, Jaime Torres, Domingo Cura, Oscar Alem y Kelo Palacios; y Coronacin del Folklore, con
Eduardo Fal y Los Fronterizos.
Tambin se presentaron delegaciones de casi todas las provincias, adems de representaciones artsticas de Chile, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Alemania esta ltima, encabezada por
Bernardo von Der Goltz, que ofreci una buena versin de Zamba de las tolderas junto a Los
Cantores de Quilla Huasi. En su edicin previa al inicio de las nueve noches, El Diario del
Festival, de Los Principios, se preguntaba, casi como una provocacin, si todava las delegaciones formaban parte del espectculo. Aunque los resortes promocionales integrantes de la
gran maquinaria de engranajes autolubricados del Festival no le prestan sus muelles espirales
y apenas le dedican un hbrido (), tambin ellas (las delegaciones) son elementos que coadyuvan al xito del espectculo, sealaba el diario.
Los del Suqua estrenaron, oportunamente, Amor en Cosqun y Cancin para una mentira; Los de Crdoba actualizaron el xito que el ao anterior haban tenido con Mara Visca
estrenando Mara de Cosqun, una marea del Chango Rodrguez, que tambin interpretaron
Los Tres de la Cantina Rodrguez, Lito Soria y Roberto Sarrin. Se trataba de una obra menor, de escaso nivel y elemental sentido del oportunismo, sobre todo pensando en el valor de
obras anteriores del Chango. Para muchos la marea representaba un nuevo ritmo que no slo
no se adecuaba a las tradiciones sino que artsticamente no aportaba nada; el Chango la defenda y explicaba en la revista Folklore: Porque resulta que despus, cuando pasa la euforia del
Festival, las chicas y los muchachos se van donde haya un tocadiscos y con un vasito de whisky
en la mano escuchan y bailan msica beat, que al fin de cuentas tampoco se adecua al temperamento argentino. Pero lo hacen no porque no sean argentinos, sino porque no encontraron lo
que necesitaban expresarse bailando en la zamba o la vidala.
Los Chalchaleros, acompaados por Dino Saluzzi en el bandonen, contrapuntearon con el
Cuarteto Zupay. Cochero e plaza y Cancin de cuna para gobernantes fueron los temas que
los definieron tambin generacionalmente. Al final, La Lpez Pereyra los uni con la ovacin
del pblico. Los Trovadores bordaron excelentes interpretaciones de temas de Jos Pedroni
y Ariel Petrocelli. El Do Salteo actu acompaado por el piano del Cuchi Leguizamn. En
una de sus entradas de madrugada Hugo Daz, a pedido del pblico, permaneci ms de media
hora en el escenario. Esta edicin marc adems el regreso de Jaime Dvalos y de un Horacio
Guarany en la cima de su popularidad. A los 52 aos debut en Cosqun Trnsito Cocomarola,
El taita del chamam, que acompa a una siempre brillante Ramona Galarza. Los mticos
Hermanos Simn bandonen, dos guitarras, bombo y la voz de Juanita Simn tambin llegaron por primera vez al Festival para contrapuntear con Los Huanca Hua. Bajo el ttulo Voces
de nuestro tiempo se reunieron Vctor Heredia, Julia Elena Dvalos , Chino Martnez y Las
Voces Blancas, despus de la separacin que dej a Stella Maris Crisci como nica integrante
original, a la que se unieron Hctor Quattromano arreglador del grupo Carlos Goyeneche,
Liliana Gorvein y Lila Etcheverry. Las Voces no volvieron a ser las mismas. Qu lstima la
separacin! Porque este conjunto no es ni la sombra de aquel otro, seal Los Principios. Luis
Landriscina confirm su magnetismo con un pblico que no perda oportunidad de tributarle
su afecto, al igual que a Jorge Cafrune, con la barba ms blanca y el carisma de siempre.
El primer domingo del Festival se llev a cabo la noche de los poetas, con temas como La
muerte del toro, de Juan Carlos Dvalos, en la voz de su hijo Jaime. Csar Isella tambin cant
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Amor en
Cosqun
Quiz es el angel
de la poesa que
fluye, las guitarras que seducen,
la juventud, el verano. Muchas historias de amor
se han tejido en
Cosqun. Algunas
fugaces, como
frutos del esto,
otras definitivas
que sobrevivieron a la distancia
del invierno.
Te ir a buscar /
cuando no ests
conmigo, / all en
la Toma, /juntito
al ro; / donde
estarn / tus
besos y los mos /
siempre esperando / el amor
en Cosqun. Es
el estribillo de la
cancin Amor
en Cosqun, con
letra de Oscar Valles y msica de
Hernn Figueroa
Reyes.
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Hacedores
Santos Sarmiento y Reynaldo Wisner (arriba, a la izquierda): el primero contagi su espritu decidido; el segundo, primer presidente de la Comisin, fue el conductor del gran desafo. Germn Cazenave (arriba, a la derecha), llev adelante la programacin y la direccin
artstica que afirmaron el valor superior del Festival. El cura Hector Monguillot (en la,
foto cabalgando junto a Jorge Cafrune), fue la gua espiritual. Pero hay muchos nombres
ms que lo hicieron posible, y de los que la memoria ha registrado su esfuerzo pero pocas
veces sus identidades.
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1972
Homenaje en vida
12 edicin
El escenario
de Cosqun fue
bautizado con el
nombre de Atahualpa Yupanqui.
Una puesta de El
Chcaro fue censurada. Se inaugur el certamen
Pre Cosqun, pero
las delegaciones
provinciales no
participaron por
recomendacin
de la Direccin
de Cultura de
la Nacin. En el
Festival de la
Cancin Chaya
de los pobres le
gan inesperadamente a Regresa
en la cancin.
La presencia de
Piero aviv viejas
polmicas del
folklore.
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socavn/ de todas las salamancas,/ hoy recibe de su pueblo/ por su cancin derramada/ en un
viento azul de sueos,/ esta corona de zambas. Conmovido, pero sin descomponer su flema
criolla, llana y seorial, Yupanqui agradeci: Es un honor demasiado grande para m que se
llame con mi nombre a este escenario ya consagrado por tantas voces; tambin podra llamarse
Buenaventura Luna, o Acosta Villafae, o Hilario Cuadros, como tambin podra llevar el nombre escondido de algn paisano del pueblo. Pero de cualquier modo me siento verdaderamente
honrado por el acto de hoy y agradezco a la Comisin Municipal de Folklore, y en especial al
pueblo de Cosqun, el homenaje que se rinde en m a tantos creadores. Ojal, en nombre de
ellos, que el mo se conserve por mucho tiempo, pero que se borre si desde este escenario alguna
vez se llegara a cantar a los dictadores.
Don Ata toc La humilde, la chacarera de su amigo Cachilo Daz y despus los numerosos
artistas que seguan el acto en el escenario que comenz a llamarse Atahualpa Yupanqui entonaron Luna tucumana. Las voces se fueron contagiando desde el escenario hasta la Plaza
y de ah a toda la ciudad. Ms tarde, en la pea La Gauchada del cura Monguillot, Yupanqui
convers rodeado de periodistas, inclusive de la RAI (Radio e Televisione Italiana), que por
esos das realizaban un documental sobre Amrica Latina y recogan imgenes y testimonios
en Cosqun. La noche termin con el Cuarteto Zupay, Los Altamirano, Los Hermanos Cuestas
que llegaban como ganadores del Pre Cosqun y El Chcaro y Norma Viola con un cuadro
pampeano.
El Ateneo Folklrico y la Feria Nacional de Artesanas mantenan su vigencia. La Feria que
desde das antes del inicio del Festival ocupaba la Plaza San Martn presentaba ms stands que
otros aos. Entre los ms destacados hubo artesanos de Tartagal, indios chaguancos que tejan
a la vista las yaguas tpicas y modelaban la greda. Y en uno de los stands de Crdoba se efectuaba el tallado de piedras de cuarzo, nix y rodocrita.
Con una participacin cada vez mayor, fiel a su estatuto que declaraba como finalidad principal o preponderante constituirse en centro de dilucidacin, investigacin y divulgacin, tcnica, veraz y autntica de todos los antecedentes, races histricas tendencias o factores que
han gravitado o gravitan en nuestro acervo folklrico o nativista en sus diversas formas de
expresin o aspectos mltiples, el Ateneo promovi interesantes propuestas, con charlas y
conferencias. El musiclogo venezolano Luis Felipe Ramn y Rivero expuso sobre sus investigaciones folklricas en frica, Ramn Viveros sobre cultura guaran, Plcido Ojeda sobre el
folklore de Misiones, Jos Marquioli sobre etnografa patagnica. Norberto Ambrs representante de la OEA habl de un plan de ayuda econmica del BID para artesanos. Tambin la
eminente musicloga argentina Isabel Aretz particip del Ateneo, que ya haba fundado filiales
en Laguna Larga (Formosa), Olavarra, Zapala, Laborde, San Juan y Posadas.
El ballet de El Chcaro y Norma Viola mont importantes cuadros argumentales. Temas
como El hombre de la esquina rosada, sobre el cuento de Jorge Luis Borges, con msica de
Astor Piazzolla y coreografa de Juan Carlos Copes, y una coreografa del salteo Hugo Jimnez, integrante del ballet, sobre el cuento El viento blanco, de Juan Carlos Dvalos, con la
participacin de Jaime Dvalos y msica de Domingo Cura y Dino Saluzzi, fueron los ms destacados entre lo que se pudo ver. Otros proyectos artsticos del genial bailarn fueron censurados, como uno en el que un bailarn personifica a un obrero que en una escena callejera, sobre
un fondo de vals, arroja al aire volantes que los que pasan recogen y leen. Otros personajes
entran en escena disparando imaginarios fusiles. Una mujer de blanco danza con una mordaza
en la boca, mientras se escuchan disparos de caones y las voces de Juan Domingo Pern y
Camilo Aramburu el de El Vivorazo. La evocacin se traslada a los das de mayo de 1969,
en El Cordobazo.
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Ensear
folklore
El Primer Simposio Nacional de
Msica y Danza
Tradicional Folklrica sesion
en enero de 1963
y recomend la
enseanza de
folklore. Entre
varios puntos
de su propuesta,
mencionaremos
a dos:
-Creacin de ctedras de folklore
en instituto de
nivel universitario.
-Que los ministerios de Educacin
Pblica de cada
provincia llamen
a los estudiosos
del folklore para
que integren las
comisiones de la
reforma de los
planes con miras
a introcudir el
aprovechamiento del material
folklrico en la
enseanza.
Estaban tan
lejos de tener
razn?
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para la Bsqueda y Defensa de una Expresin Americana) y protagonizada por Julio Matala, uno de los ms importantes artistas plsticos de grabado del pas, residente por entonces
en Cosqun. Por ah pasaban el Do Salteo y el Cuchi Leguizamn, Hamlet Lima Quintana,
Armando Tejada Gmez, Ariel Petrocelli. Ah se present, este ao, la primera antologa Los
poetas que cantan.
Una semana antes del inicio del 12 Festival haba comenzado la primera edicin del Pre
Cosqun, de donde saldran, oficialmente, las Consagraciones del Festival. En las anteriores
ediciones el aplauso del pblico, siempre generoso y sincero con su gusto, premiaba a artistas,
que al final, legtimamente, se sentan consagrados por el fervor popular. As, de cada Festival
salieron numerosas Consagraciones y algunas auto-Consagraciones , producto del ms o
menos genuino aplauso del pblico. Ahora, no quedaba lugar para interpretaciones sobre la
mayor o menor intensidad de esos aplausos: se instituy el Premio Revelacin, que saldra de
los ganadores Pre Cosqun. Este ao fueron tres: Los Hermanos Cuestas, de Entre Ros, Las
Voces del Norte, de Tucumn, y Los Juglares, de Crdoba. Ms adelante el Festival oficializara
tambin el Premio Consagracin.
El ltimo sbado de Festival, antes del inicio oficial de las 22, Las Voces del Norte y Los
Hermanos Cuestas interpretaron la Misa criolla en la iglesia que est frente a la Plaza Prspero
Molina. Esa noche tambin se entreg el galardn mayor, el Camin-Cosqun de Oro. En primer
trmino se premi a Eduardo Fal, que rodeado de colegas termin cantando La Candelaria.
Santos Sarmiento, presidente del Ateneo, entreg otro Camin-Cosqun de Oro a la musicloga
Isabel Aretz, por el valioso aporte de sus investigaciones sobre el folklore de Amrica. Tambin
se entregaron los premios de la Feria de Artesanas, y la plaqueta de la OEA fue para el Centro
de Artesanas de Santiago del Estero.
La segunda edicin del Festival de la Cancin fue para Chaya de los pobres, de Ramn
Navarro y Alberto Palmer, que con 3030 votos del pblico dej atrs a la favorita Regresa en la
cancin, de Ricardo Romero y Hctor Bulacio que obtuvo 1915 votos. La cancin de los integrantes de los Tucu Tucu en cierto modo corra con el caballo del comisario, al ser interpretada
por el Chango Nieto, entonces en la cumbre de su popularidad, inclusive en esta edicin recibi en el escenario un Disco de Oro de manos de autoridades del sello CBS Columbia. El tema
ganador, curiosamente, fue presentado por los entonces casi desconocidos Las Voces de Orn.
Pero si el inicio del Festival fue celebracin, su continuidad dej notar ausencias: las delegaciones provinciales, que desde la primera edicin fueron el nervio federal de la manifestacin. Una disposicin del director nacional de Cultura haba recomendado a las direcciones
provinciales de Cultura no enviar delegaciones oficiales al Festival. Para algunos la decisin
estaba directamente destinada a perjudicar a Cosqun, en tiempos en los que ya eran muchos
los festivales en el pas y la competencia arreciaba. Lo cierto es que la medida nunca fue bien
explicada y su aplicacin fue un aporte ms a la confusin general del pas. Crdoba, Chaco,
Cuyo y la Patagonia estuvieron representadas, con artistas que no asumieron la representacin oficial de su lugar de origen. Tambin hubo una delegacin de Jamaica, contribucin de la
OEA al Festival, adems de representaciones de Paraguay y Bolivia que como el ao anterior
anunci la presencia de Las Diabladas de Oruro.
Con razn o sin razn, a favor o en contra del Festival de Cosqun, la ausencia de las delegaciones provinciales como representaciones oficiales fue la oportunidad para que definitivamente la idea utilitaria de espectculo se impusiera en el escenario que haba comenzado a
llamarse Atahualpa Yupanqui. Aquella frmula equilibrada entre artistas profesionales que
interpretaban el folklore y artistas de las delegaciones que directamente llegados desde las
tradiciones lo cultivaban, se termin.
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1973
13 edicin
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imponente escenografa de Rafael Reyeros, con paneles giratorios con la imagen del CaminCosqun que agilizaban el intenso movimiento que exiga un desfile continuo de artistas. El
Festival comenz sin discursos. El horno no estaba para bollos y las instituciones preferan callar. Las Voces del Rosario entonaron el Himno a Cosqun, esta vez despus de las campanas, los
fuegos artificiales y el grito. Tras la apertura, Las Voces del Norte, tucumanos consagrados en
el Festival anterior, inauguraron la 13 edicin del Festival Nacional de Folklore, ante una Plaza
repleta adentro y afuera. Fueron pasando Los Huanca Hua, Mercedes Sosa que regresaba despus un ao de ausencia, Los Arroyeos, Los Chalchaleros que cumplan 25 aos de actuacin
ininterrumpida y Los Trovadores. Csar Isella present canciones propias sobre poemas del
santafesino Jos Pedroni La cuna de tu hijo, La bicicleta con alas y Un da, un dulce da
y Mara Isabel, una voz salida del Pre Cosqun, debut en el Festival. El ballet de Santiago Ayala
El Chcaro y Norma Viola puso la nota distintiva como hara todas las noches con el talento
y la calidad de siempre. Esa misma noche, Norma Viola recibi de manos de Germn Cazenave
director artstico del Festival el Camin de Oro. El otro Camin-Cosqun de esta edicin del Festival fue para Horacio Guarany, y fue entregado por el artesano Dionicio Daz.
En la apertura de las noches siguientes, la Orquesta Estable del Festival dirigida por Waldo
Belloso y el ballet de Miguel ngel Tapia rindieron homenaje a un ritmo distinto cada noche.
El domingo fue para la zamba, el lunes para la chacarera, el martes la Plaza se llen de cueca, el
mircoles de vals, el jueves rein el chamam y el viernes fue para el tango. El ltimo sbado,
el carnavalito fue el ritmo de la noche. Con oportunas intervenciones, la orquesta proporcion
breves cortinas y secund vietas de danzas que hacan de separador entre nmero y nmero.
Su trabajo fue importante a la hora de darle mayor respiro al espectculo, que por la buena dinmica del escenario no necesit prcticamente del derrame de palabras al que muchas veces
deben recurrir los animadores. La orquesta acompa adems a numerosos artistas a los largo
de las nueve noches que promediaban con las puestas de El Chcaro y Norma Viola.
Este ao se sinti la ausencia de figuras emblemticas del Festival. Sin el peso artstico y
simblico de Atahualpa Yupanqui, Eduardo Fal y Jorge Cafrune, en Cosqun faltaba algo que
ninguna novedad poda reemplazar. En 1973 lleg por primera vez a la Plaza Prspero Molina
Ginamara Hidalgo, una cantante que durante el ao anterior se haba colocado en el pas entre
las sensaciones de la msica folklrica. Su voz de soprano lrica le permita un tratamiento
muy particular de las canciones y su sensibilidad llegaba inmediatamente al pblico. Tambin
en Cosqun cosech aplausos, con temas como Memoria de una vieja cancin, de Horacio
Guarany, y sorprendi en los reclamados bises con el Ave Mara de Schubert cantado a capella. El guitarrista Cacho Tirao, que interpret Adis Nonino, de Astor Piazzolla, junto a la
orquesta del Festival, fue otra de las gratas sorpresas.
El resto se ajust a lo previsible. Siempre maravillosa Mercedes Sosa, con su voz expresiva
y profunda y un repertorio impecable que incluy temas como Zamba de Balderrama, El
cndor vuelve, Alfonsina y el mar, Si se calla el cantor. Los Trovadores, que cumplieron
diez aos, conmovieron con su versin de Cuando tenga la tierra, tema que por esas noches
cantaba tambin Daniel Toro y que termin siendo una de las canciones preferidas del Festival.
Entre los grupos vocales se destacaron Los Huanca Hua, Los Andariegos que estrenaron Si
un hijo quieren de m, de Cacho Ritro, Las Voces Blancas, Buenos Aires 8 y el Quinteto Vocal
Tiempo. El humor altern entre las historias regionales de Luis Landriscina, el humor cordobs de Elvio Modesto Tissera y el costumbrismo con algn caramelo de menos en el frasco del
Soldado Chamam, a menudo al borde de lo vulgar.
El chamam tuvo su gran representacin con Trnsito Cocomarola y su conjunto y Ernesto
Montiel con el Cuarteto Santa Ana no estuvo Ramona Galarza. Vctor Heredia, en la lnea de
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Santa Cruz
Nicomedes Santa
Cruz era un
artista peruano
que vena de lo
ms profundo del
corazn social
y cultural de su
pas, de Latinoamrica. Cosqun
pudo escucharlo
en 1973. Adems,
se tom unos
mates.
97
Cmo
entendernos
El interior del
pas, ese a cuyo
corazn quera
llegar Cosqun,
tena y tiene
reservorios intactos de lenguas
originales. Por
eso, en los 60, a
travs del Ateneo
Folklrico, se
subrayara la
necesidad de
comprender
el quechua (o
quichua), el guaran, el huarpe y
el mapuche. El
esfuerzo no tena
intencin otra
que entendernos.
98
Poncho coscono
Entre los smbolos del Festival, el poncho coscono es uno de los ms concretos. Acaso
significa el abrigo que le da el Festival a sus msicos, a sus benefactores; adems de una
marca de pertenencia inconmovible. Fue en la edicin de 1967 que se vio por por primera
vez en el escenario. Fue bendecido por el cura Monguillot y vestido por Los Trovadores,
entonces flamantes hijos de la aprobacin del Festival y su gente.
Cuenta Santos Sarmiento que la inquietud de crear un poncho propio para la fiesta de Cosqun surgi de una maestra que durante muchos aos integr la comisin: Coloma Coll de
Alegre. A la guarda que adorna el blanco que significa pureza y que le da una identidad
inconfundible, se lleg al cabo de estudiar la alfarera y otros rastros de la inspiracin de los
nativos que poblaban el valle y las inmediaciones de la ciudad. Es una guarda culebraica
de color negro.
En la foto, de 1971, los que visten los ponchos son los integrantes del conjunto Los Huayna
Runa, cosconos que cantaban en Cosqun.
99
1974
Alerta Cosqun!
l 11 de marzo de 1973, en elecciones regulares, fue elegido Presidente de la Nacin el candidato del Frente Justicialista de Liberacin, Hctor J. Cmpora. La frmula Cmpora y Vicente Solano Lima se impuso en primera vuelta sobre el binomio radical
Ricardo Balbn - Eduardo Gamond. De esta manera, el peronismo volva
al gobierno y terminaban 18 aos de proscripcin. En Crdoba, tras una
reida interna con la lnea ortodoxa de Julio Antn y Alejo Sim, la
frmula peronista integrada por Ricardo Obregn Cano y Atilio Lpez,
representantes de la Tendencia Revolucionaria el ala camporista del
peronismo derrot al radicalismo por un margen mnimo, con el apoyo
de la Juventud Peronista, el sindicalismo legalista de Lpez, el independiente de Agustn Tosco y el clasista de Ren Salamanca, adems
de la organizacin Montoneros y sectores progresistas.
En Cosqun, las elecciones comunales le dieron el triunfo a Jos Reyes
Contreras, un caudillo radical de la zona, mdico, que ya haba sido intendente durante la Intervencin Federal de Norez Martnez, en aos en
los que el Festival se trasladaba a la Plaza Prspero Molina. En una nota
aparecida antes de las elecciones en la revista Folklore, el mismo Contreras, entre otros candidatos a la intendencia de Cosqun, aseguraba: La
Comisin actual es muy buena y considero efectivo lo que se ha hecho
hasta ahora (). El Festival conservar su estructura actual, utilizando
la experiencia de quienes han trabajado a lo largo de estos 13 aos. La
Comisin se renovar por mitades, a los efectos de posibilitar nuevas
iniciativas y darle al Festival vitalidad. Su integracin debe ser mixta:
Municipio y pueblo. Considero que el Festival debe estar al margen de
toda ideologa poltica y social.
Cuando el 25 de mayo de 1973 Contreras asumi como intendente, la
Comisin Municipal de Folklore, encabezada por Reynaldo Wisner, renunci en pleno. Fue un gesto democrtico, que dejaba total libertad de
accin a la nueva gestin, y se pona a disposicin para aportar su experiencia. Contra lo que haba declarado, Contreras decidi no aprovechar
la inmensa experiencia de Reynaldo Wisner, Santos Sarmiento, Germn
Cazenave, el cura Monguillot y toda la gente que trabaj desde el primer
Festival, que pens y ejecut su proyeccin y que asumi cada ao el
desafo de un crecimiento que coloc a Cosqun entre los eventos folkl-
14 edicin
La Comisin
que durante las
primeras trece
ediciones construy la grandeza del Festival
renunci y fue
reemplazada por
otra, inexperta.
Hctor Larrea
ocup el lugar
de Julio Marbiz
y se escuch
Buenas noches
familia en lugar
del Aqu Cosqun. Orlando
Veracruz, Canto
Cinco y el Ballet
Brandsen fueron
elegidos Consagracin.
100
101
Medalla
de oro
Entre las distinciones que otorgaba Cosqun,
tambin haba
una medalla de
oro. En 1969, por
ejemplo, la recibi de manos de
Reynaldo Wisner,
el escritor, docente e investigador del folklore
Lzaro Flury.
Antes, en 1965,
haba recibido
un premio que se
llamaba Pan de
Azcar.
102
lado flaco el segundo da, cuando desde el escenario el animador Cacho Arancibia integrante
de la terna conductora, junto con Larrea y Carlos Franco evoc con tono poco amable a la
ex Comisin del Festival Queremos que vuelva pero para devolver lo que rob al pueblo de
Cosqun, solt, dando una prueba ms de cul era el clima que se quera contagiar a un pueblo
que, como haba hecho en las trece ediciones anteriores, buscaba msica y danza para sentirlas
propias. La reaccin ante la torpeza de Arancibia fue inmediata. La Voz del Interior anunci
que en reunin extraordinaria y por unanimidad, se rescindi el contrato al animador, pues
sus afirmaciones resultaron lesivas y agravantes, por cuanto afectan no slo al Festival y a sus
organizadores, sino tambin a los hijos de Cosqun y a la actual Comisin. El cura Monguillot
remiti una carta al intendente en la que exiga pruebas de la grave imputacin: crea que los
antiguos miembros de la Comisin eran personas honorabilsimas de Cosqun y lamentara
ahora tener que pensar que robaron, o que ellos lo piensen de m, deca el sacerdote. Pero Arancibia tena sus padrinos y el sainete present un segundo acto. En un comunicado oficial del
Festival, distribuido el 23 de enero de 1974, se expresaba que despus de haber interpuesto los
recursos correspondientes para que se reviese la medida tomada en su contra, la Comisin resolvi dejar sin efecto la sancin a Arancibia por entender que sus explicaciones no afectaban
a ningn hijo de Cosqun, cualquiera fuese, y que no haba mediado ninguna mala intencin,
por cuanto haba sido llevado por una situacin de descontrol emocional y mal orientado.
Ya reincorporado a sus tareas, el da 27 Arancibia agredi de hecho, acompaado por otras
personas, al libretista del Festival, Jorge Mrquez Surez y al asesor musical Marcelo Herrera. Fui tratado groseramente asegur Arancibia al diario Crnica y atacado de hecho y de
palabra. Slo me defend. El presentador explic adems que cuando lleg a la Plaza Prspero
Molina para ocupar su lugar de trabajo fue detenido y conducido a la jefatura de Polica, donde permaneci hasta que se apersonaron el jefe de Protocolo del gobernador Obregn Cano y
otros funcionarios. No pueden contratar un animador para ponerlo preso. Se les quemaron los
papeles. Fui vctima de muchas traiciones, concluy. El diario La Nacin consigna en cambio
que al impedrsele la entrada a la Plaza, Arancibia se dirigi a la Municipalidad acompaado
de un grupo de personas, para pedir explicaciones al coordinador del Festival. En el edificio
comunal se registraron escenas de pugilato con miembros de la Comisin, hasta que intervino
personal policial.
El resto de las actividades naturales del Festival tuvo su curso normal. Este ao se cre esta
s fue una novedad El fortn de los nios, un espacio donde diariamente se desarroll una
programacin infantil. Nios de entre cinco y trece aos participaron de espectculos de canto
y danza, especialmente producidos para ellos por Victoria Peinado.
La Feria Nacional de Artesanas apareci completamente descuidada y no alcanz el nivel
acostumbrado, segn Lzaro Flury, responsable de la Secretara de Cultura del Festival, porque
no hubo tiempo suficiente para efectuar la convocatoria a los artesanos. Bolicheros urbanos de
indumentarias extraas y butiqueros de vacaciones coparon las veredas de la Plaza San Martn ofreciendo una muestra que nada tienen que ver con los reales valores que debe ostentar
esta actividad consubstanciada con nuestro folklore y, en especial, con todo aquello que importe
costumbrismo y tradicin, sealaba la revista Folklore. No obstante la escasa proyeccin de la
muestra, un jurado compuesto por el mismo Flury, Luis Pesce, Aldo Crocce y Nidia Flury otorg
premios al santafecino Ovidio Daz por su obra en madera, a Natalio Cucharszuk por su presentacin en piezas de bronce y a la delegacin de Jujuy por sus trabajos en alfarera.
El Ateneo Folklrico tuvo una actividad discreta. Hubo conferencias sobre temas inherentes
a las tradiciones a cargo del mismo Flury, Fortunato Ramos, Domingo Scaraffia, Jos Miranda
Villagra y Vctor Jaimes Freyre, entre otros. El Simposio abord el tema Accin a seguir con
103
104
Rerse de nosotros
En ninguna fiesta que se precie de tal, y mucho menos si es criolla, debe faltar la
risa. Y estos casos de reunin popular, el humor habla de nosotros mismos, nos remos de nosotros mismos, de nuestras caractersticas regionales, que no son defectos
sino slo eso, caractersticas; casi siempre impuestas por el paisaje y las condiciones
de vida.
Luis Landriscina (a la derecha), que lleg recitando a Cosqun con la delegacin
chaquea en 1964, empez a narrar historias respetuosas con gracia y se convirti
durante aos en el preferido de la gente. Acaso porque saba qu estaba haciendo o,
mejor dicho ,diciendo. Pero, claro, si estamos en Crdoba, una de las patrias del humor, no poda faltar el desfile de humoristas locales con capacidad para hacer rer a
todos, como el caso de Modesto Tissera, Cacho Buenaventura (a la izquierda) o Doa
Jovita, entre otros.
Muchas veces el humorista era una especie de pausa mientras atrs del teln se
afiebraban para diponer las cuestiones tcnicas para el prximo nmero, pero para
la gente, el humorista es muchas veces el postre de la fiesta.
Molorperilisl dolum nis doloreetum aute velesenit autpatum nostion sequisi tat landrerit aci euismod mincipisit volummoOmmolore dion ver sequati niscilla feu feu facidunt
105
1975
l 28 de febrero de 1974 el jefe de la polica de la provincia de Crdoba, Coronel Antonio Navarro, se levant contra el gobierno
constitucional de Obregn Cano y Atilio Lpez. Autoridades provinciales y varios funcionarios del Poder Ejecutivo fueron encarcelados y para controlar lo que se consideraban fuerzas de extrema
izquierda. Se intensificaron las persecuciones y detenciones de dirigentes polticos, estudiantes y sindicalistas, en una situacin de virtual estado de sitio. Ante la crisis institucional cordobesa, que pas a la historia
como El Navarrazo, el Poder Ejecutivo de la Nacin, a cargo del General
Juan Domingo Pern, envi al Parlamento un proyecto de intervencin
federal al Poder Ejecutivo de la Provincia de Crdoba, aprobado en ambas cmaras, de mayora peronista. El primer interventor fue Duilio Brunello, apoyado por Pern, que renunci los primeros das de septiembre.
Lo sucedi el brigadier (RE) Ral Lacabanne, que lleg a Crdoba con el
apoyo la dirigencia ortodoxa de la CGT local y de la polica provincial.
Tambin el del entonces ministro de Bienestar Social, Jos Lpez Rega.
La Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) y el clima de persecucin general eran ya funestas presencias instaladas en el pas, y la provincia de Crdoba no era la excepcin. La madrugada del 23 de enero de
1975 los talleres del diario La Voz del Interior fueron dinamitados, destruyendo todas las maquinarias de la imprenta. Desde la pintada de una
pared, el grupo paramilitar se adjudicaba el atentado.
En enero de 1975, la Secretara de Prensa y Difusin del gobierno de
Mara Estela Martnez de Pern a cargo del Poder Ejecutivo, tras la
muerte de Pern en julio de 1974 prohibi la realizacin de numerosos
festivales provinciales, a travs de la Resolucin 470/0200. Las razones
expuestas obedecan al control del monopolio de las contrataciones. A
partir de los reclamos del Sindicato de Msicos y del movimiento artstico en general, la resolucin fue reglamentada: la organizacin de los
festivales estara a cargo de los gobiernos provinciales, pero los artistas
y repertorios propuestos deban tener el visto bueno de la Secretara de
Prensa de la Nacin. Todo quedaba, as, bajo control del poder central.
En ese clima comenz, el sbado 18 de enero de 1975, la 15 edicin del
Festival Nacional de Folklore. A travs del voto de las fuerzas vivas de
15 edicin
106
la ciudad, el Festival haba recuperado a la Comisin histrica, con Santos Sarmiento como
presidente honorario y Reynaldo Wisner en la vicepresidencia y Gernn Cazenave nuevamente
manejando la puesta en escena desde la Secretara de programacin. En la compleja situacin
poltica e institucional de la provincia esta Comisin actu bajo el control de la Intervencin
Federal en Crdoba, que a tal efecto design al Secretario General de Coordinacin y Programacin, capitn Roberto Lacabanne.
Das antes del inicio del Festival, Lacabanne explic a los medios de prensa: En base al artculo 4 del decreto N 1, la Secretara de Prensa y Difusin de la Presidencia ha dictado una
resolucin identificada con el nmero 427/0200 por la cual se delega a la Intervencin Nacional
en Crdoba la coordinacin, promocin supervisin y fiscalizacin del 15 Festival Nacional de
Folklore de Cosqun. Con esta intervencin estatal, la agencia oficial de noticias Tlam pasaba
a encargarse de la promocin y comercializacin publicitaria del Festival. Es intencin oficial
esclarecer todo lo que no est dentro de la normalidad, agregaba el funcionario en los medios,
sin explayarse sobre lo que entenda por normalidad. Por esos das, el diario Crdoba public
un artculo en el que se adverta sobre el control del repertorio que se efectuara en el Festival.
Los intrpretes, consagrados o no, () no debern incursionar en temas que comnmente se
dicen de protesta o de contenido social (). De hacer cumplir esta resolucin se encargarn
folklorlogos especializados y de prestigio, a quienes se les ha comisionado esta tarea. Ya en el
Pre Cosqun se puso en prctica esta determinacin. Cuando un novel cantor o poeta indicaba
que ofrecera un tema de su cosecha, antes deba recitarlo para los entendidos (). Si su tema
era testimonial no corra y deba optar por cambiar repertorio; o no cantar.
Pero los festivales siempre comienzan, porque cada vez que llega la ltima semana de enero,
en Cosqun la gente quiere saber de qu se trata. El sbado inicial, desde muy temprano el pblico buscaba su ubicacin en la Plaza, y a las 22 se hablaba de un nuevo record de concurrencia.
Sonaron las campanas, el estruendo de los fuegos artificiales rompi el cielo y, de regreso, Julio
Marbiz lanz el grito tradicional: Aqu Cosqun. Capital del Folklore. La Orquesta Estable del
Festival, este ao dirigida por Osvaldo Requena, arranc con el Himno a Cosqun, cantado por
Los Cuatro Argentinos, Las Voces del Norte y Los Huayna Runa, y enseguida el ballet estable
dirigido por Miguel ngel Tapia, que recuperando la modalidad inaugurada en 1973 dedic
cada noche a un ritmo especfico bail El Pericn. La aparicin de los Gauchos de Gemes,
montados a caballo, termin de levantar un aplauso que se prolong durante varios minutos.
En el palco de autoridades haba mucha gente. En las plateas tambin. Se gritaron muchos
Viva la Patria, y probablemente cada uno quera decir una cosa distinta. Cosqun comenzaba
a cantar, bajo el control de un coronel de la intervencin, y el primer prrafo de la nota del enviado del diario Crdoba lo relataba as: Las banderas y bombos que enmarcaron la presencia
de autoridades y el grito Argentina-Argentina fue una de las notas emotivas de la fiesta, que
con el Himno Nacional dio el sello argentinista al evento.
Entre los nmeros ms importantes de la primera noche estuvieron Los Hermanos Cuestas,
que acompaados por el Coro Polifnico y la Orquesta Sinfnica de Entre Ros rindieron homenaje al poeta y msico entrerriano Manuel Linares Cardozo, creador inigualable de chamarritas como La lindera y Chamarrita de Alcarz. Tambin actuaron Los Olimareos, Los
Tucu Tucu, Jorge Cafrune a quien la Plaza escuch con silencio casi religioso y el tro Los
de Siempre, que por primera vez se presentaba en Cosqun, coloc el mayor xito del Festival
con Dios a la una. Como lo hara todas las noches, actu el Ballet Brandsen, dirigido por
Mabel Pimentel y Oscar Murillo, que cumpli en el delicado compromiso de suplantar al ballet de El Chcaro y Norma Viola. Secundaron a Marbiz en la presentacin Carlos Franco y
Eduardo Tuna Esper. La locucin estuvo a cargo de Norma Landi, Clidy Surez y Carlos Uro
Gutirrez. Ms de treinta emisoras nacionales e internacionales transmitieron el evento, en cadena con Radio Splendid, entre ellas LRA 10
Radio Nacional de Ushuaia. Canal 11 transmiti imgenes del Festival
en diferido.
En la segunda luna, el Cuarteto Zupay y el actor Pepe Soriano interpretaron El ingls, obra sobre las invasiones inglesas de Juan Carlos
Gen, con msica de Oscar Cardozo Ocampo y Rubn Verna. Daniel
Toro acompaado por la orquesta, el humor cordobs de Elvio Modesto
Tisera, Los Indios Tacunau una vez ms con La Marcha de San Lorenzo, pero esta vez junto a Los Quilla Huasi, Los Cantores del Alba, Los
Trovadores y delegaciones de Santa Fe y Corrientes fueron las presencias de un domingo que se prolong hasta el amanecer del lunes.
Las delegaciones de las provincias fueron nueve y representaron a
cada una de las regiones del mapa folklrico establecido por el Ateneo
Folklrico de 1973. Hubo adems delegaciones de Brasil y Bolivia. Se haba anunciado la presencia de delegaciones de Espaa y Portugal, pero
el cambio de fecha del Festival Iberoamericano de Televisin, organizado por la Secretara de Prensa y Difusin de la Nacin, motivo original de la presencia de estas delegaciones en Argentina lo impidi. El
Festival tuvo, sin embargo, representacin en tierras lejanas unos meses ms tarde: en octubre de este ao se instituy en la ciudad japonesa
de Kawamata el encuentro Cosqun en Japn, en el que participaron
aficionados japoneses que hicieron msica y danzas nativas argentinas
ataviados con vestimentas tpicas, remedando, en su medida, ese espritu latinoamericano tan caro al gusto del pueblo nipn.
Tras el primer fin de semana de Festival, unas 100.000 personas haban
pasado por Cosqun. El lunes se destacaron el siempre celebrado Jorge
Cafrune y Los Chalchaleros, adems de Jaime Torres, Luis Landriscina,
Ginamara Hidalgo, Las Voces del Huayra y Los Altamirano. La noche
del martes termin con lluvia y convoc a Los Fronterizos, Tucumn
Cuatro, Los Cantores del Alba que recibieron en el escenario, como ya
era costumbre en el Festival, el Disco de Oro de manos de ejecutivos de la
compaa Phonogram, Waldo Belloso y Alberto Merlo, que despleg su
repertorio pampeano acompaado por la Orquesta Estable del Festival.
El mircoles fue la noche del Litoral con Rubn Durn, Ral Barboza,
Ramona Galarza, Coco Daz, Rosendo y Ofelia, Tarrag Ros y su hijo
Antonio. Hugo Daz fue la sensacin del jueves y Alfredo Zitarrosa, Los
Tucu Tucu, el Chango Nieto y Las voces de Orn, lo ms destacado de un
viernes multitudinario.
Ese viernes por la tarde, en el campo de deportes del Club Tiro se jug
el partido de ftbol entre artistas y periodistas. Con el antecedente de
una goleada de 6 a 0 a favor de los periodistas en 1973, el encuentro termin con un empate. Entre los artistas estuvieron Chango Nieto, Coco
Martos de Los de siempre, Ricardo Romero de Los Tucu Tucu, Vctor y
Abel Visconti, entre otros. Los periodistas contaron con el refuerzo del
capitn Roberto Andrs Lacabanne, secretario general de la Intervencin Federal en Crdoba, quien adems recibi un Camin-Cosqun de
107
Maestras
de frontera
La inquietud
de incentivar la
enseanza del folklore llev a que
en 1977 se invitara a participar
de esos debates
a maestros de
fronteras, esas
que por darle
un horizonte a
tantos chicos
silenciados ofrendan su vida, No
fueron demasiadas, acaso una
veintena, pero
es todo un dato
de las cosas en
que ha pensado
Cosqun.
108
Dionisio Daz
En marzo de 1969, fue creado el Museo Folklrico Artesanal por la Comisin. Mientras
tanto, se desarrollaba la Feria Nacional de la Artesana Popular, llamada Augusto Ral
Cortzar en homenaje a uno de los grandes estudiosos de nuestro folklore. Y en 1971,
procedente desde La Rioja, lleg Dionisio Daz, un alfarero que se convertira, cada ao,
en un de las presencias ms admiradas en la Plaza de las Artesanas, all donde se haban
realizado los dos primeros festivales. Siempre estaba en el primero de los puestos de
los artesanos, acompaado por su hijo, que tambin hunda sus manos en el barro para
convertirlo en arte.
Dioniosio Daz fue uno de los personajes notables en los das del festival.
manos del intendente Jos Reyes Contreras, por su inestimable colaboracin hacia la realizacin del Festival.
El ltimo sbado se anunci excepcional en cuanto a la afluencia de
pblico. Al medioda la Direccin de Turismo de Cosqun consignaba
que haban ingresado a la ciudad unos 3.000 autos, y que unas 160.000
personas circulaban entre las calles aledaas a la Plaza y las costas del
ro Cosqun. El Cuarteto Zupay, el Chango Rodrguez, Los Trovadores,
Los del Suqua, Aldo Monges, Carlos Di Fulvio, Los de Alberdi, entre
otros, integraron la eclctica grilla de artistas que animaron esa larga
noche. Eduardo Fal, Ariel Ramrez, Jaime Torres y Los Fronterizos
actuaron juntos, dando vida a uno de los momentos inolvidables de esta
edicin. A las 6 de la maana del domingo Tuna Esper anunci a las
7.000 personas que poblaban la Plaza que la fiesta continuaba. A las 10,
muchos empezaron a encaminarse hacia el ro.
Esa noche se haba entregado el Camin-Cosqun de Oro a Flix Luna,
como homenaje a su obra potica e historiogrfica. Hace varios aos
que existe una crisis de nuevas obras en el repertorio de los artistas folklricos. Hay una falta de renovacin, no de artistas sino de creacin,
afirmaba entonces quien ya haba compuesto junto a Ariel Ramrez
obras como Navidad Nuestra (1964), Los Caudillos (1966), Mujeres Argentinas (1969) y Cantata Sudamericana (1971).
En la tarde del domingo final se desat un tornado sobre la ciudad
que se llev sillas y carteles y destroz escenografas. Con el esfuerzo
de los tcnicos se lleg a la hora de inicio del Festival con el escenario
en condiciones. Fue la noche de los premios. La Consagracin fue para
Los de Siempre y, por segundo ao consecutivo, el Ballet Brandsen. Del
Pre Cosqun cuyos participantes se quejaban por no ser incluidos en el
horario transmisin radial salieron Miguel ngel Toledo de General
Cabrera como Revelacin solista, y Los Hermanos Acua de Eldorado
como conjunto Revelacin.
En el cierre de la noche actuaron entre otros Huerque Mapu, Los de
Salta, la folklorista israel Yaffa Yarkoni, Buenos Aires 8, Zamba Quipildor, el humorista cordobs Sapo Cativa y Aldo Monges, que en la madrugada anterior haba sufrido un accidente automovilstico en Crdoba.
Por fuera del escenario mayor, Cosqun 1975 continu con varias de
sus tradiciones. En esta edicin tambin se habilit el Fortn de los Nios. En el viejo mercado donde alguna vez haba funcionado La Pea
de los Poetas, nios de distintas delegaciones actuaron para otros nios, de 19.30 a 22, mostrando el patrimonio folklrico de sus respectivas
provincias. En el Ateneo Folklrico se realiz el primer Congreso Americano de Folklore y Artesana, que reuni a estudiosos de todo el pas
y de Uruguay, Paraguay, Chile, Ecuador y Bolivia. Bajo la advocacin
de Augusto Ral Cortazar, el presidente fue el profesor Alcides Hugo
Ifrn. La dinmica peera, mientras tanto, no logr recuperar los brillos de aos anteriores. Hubo slo dos peas declaradas: La Gauchada
del cura Monguillot y la del Club de Ajedrez. Escasa oferta para un pblico siempre vido por prolongar el Festival en otros escenarios.
109
Espejo
difcil
Hay quienes
estiman que ms
de 250 festivales
fueron creados
a partir del
exitoso influjo
de Cosqun. Pero
nunca niguno
pudo comparrsele, ms all de
la cantidad de
pblico convocada en distintos
casos, con un
festival que
adems de convocar cantores
y ofrecer locros
y empanadas,
asume la misin
de ser el faro y la
vidriera de la msica argentina.
Y hay que tener
espaldas para
asumirla.
110
1976
16 edicin
Ariel Ramrez
y Adolfo Abalos tocaron a
cuatro manos y
el Camin-Cosqun
de Oro fue para
Los Tucuc Tucu.
Zamba para
olvidarte gan
el Festival de la
Cancin y Miguel
ngel Morellifue
distinguido con
el premio Consagracin.
l espectculo central del Festival de Cosqun 1976 es una ceremonia misteriosa. Lo es para un observador que asiste
por primera vez, ya que no alcanza a comprender su liturgia, y porque est sometido a nuevos ritos paganos provenientes de la radio y la televisin. Los oficiantes e intermediarios son
locutores y locutoras, y el sumo sacerdote encargado de exaltar la uncin
de los fieles es Julio Marbiz. Con mayor o menor presencia de este envoltorio dulzn de retrica neogauchista con que todava hoy suele contarse
cualquier alternativa del Festival de Cosqun, el carcter de ceremonia
misteriosa del encuentro emerge inevitablemente. Para Martn Mller,
enviado del diario La Opinin, Cosqun era un misterio, y la metfora
de la liturgia resultaba oportuna para ilustrar lo que desde un principio
fue difcil de explicar. Para una sociedad como la argentina, que en enero
de 1976 atravesaba aguas turbulentas, tiempos de pavor que anunciaban
ms terror, el Festival era, s, una liturgia. Pero que tena que ver con
un lugar de encuentro, con la posibilidad de hacer uso de un espacio de
expresin y debate, sin otro condicionamiento que el de las propias pasiones.
La noche inaugural de esta edicin que artsticamente se pareci a
muchas otras y que fue anunciada como La noche de los grandes en
el 16 Festival Nacional de Folklore, cada noche llevaba un ttulo tuvo
como protagonista, una vez ms, al pblico. No slo porque como siempre llen la Plaza, sino tambin porque a la hora de los discursos silb
sonoramente al intendente de la ciudad, Jos Reyes Contreras, y a Martn Iglesias, secretario de Programacin de la Intervencin Federal a
cargo entonces de Ral Bercovich Rodrguez. Antes, la Orquesta Estable
del Festival, nuevamente dirigida por Waldo Belloso, hizo or el Himno
Nacional y enseguida el Himno a Cosqun.
Despus s, llegaron los grandes y aumentaron las expectativas de
fiesta que se respiraban desde el puente carretero hasta la Plaza San Martn, y que ms que nunca aparecan como necesarias. Soltaron su msica Los Hermanos balos, Ariel Ramrez, Domingo Cura, Los Cuatro de
Crdoba y Los de Alberdi que en la cacharpaya fueron enrgicamente
increpados por Tuna Esper por tomar rumbos chabacaneros. El imita-
111
Murales
En los aos 60 se
dio tambin otro
paso pionero que
luego imitaran
otros pueblos
y ciudades. Decenas de estudiantes de arte y
artistas salieron a
pintar murales. El
primer concurso
fue en 1965.
112
se cerr el domingo con las premiaciones. Esa noche, el aplauso del pblico defini el Festival
de la Cancin a favor de Zamba
para olvidarte, de Daniel Toro y
Csar Bisso, cantada por Miguel
ngel Morelli. El jurado tcnico, integrado por periodistas y
representantes del Sindicato de
Televisin de Crdoba organizadores del certamen eligi la
zamba Antigua muchacha, de
Hamlet Lima Quintana y Oscar
Alem, que fue interpretada por
Miguel ngel Toledo.
El Premio Consagracin 1976
fue para Miguel ngel Morelli,
y el de Revelacin para Santa Fe
4. Entre las delegaciones provinciales se premi a las de Entre
Ros mejor solista de canto,
San Juan mejor conjunto vocal, y Crdoba mejor conjunto de danzas. La Paisana del
Festival fue Silvina Eckhardt,
de Salta, y se nombraron dos
donosas: Roxana del Valle Daz,
de Santiago del Estero y Latina
Guzmn, de Tucumn. En esta
edicin concurrieron adems
delegaciones de Paraguay, Brasil, Per y Uruguay.
Slo fueron tres las peas
que funcionaron en la ciudad
festivalera: La Pea del Chaco, La Casa de Crdoba en
el Club de Ajedrez y la de AIBDEA (Agrupacin Independiente para la Bsqueda y Defensa
de una Expresin Americana),
dirigida por el artista plstico
Jorge Mattalia. Esta ltima se
caracteriz por presentar en su
escenario a solistas y grupos
como Los Andariegos, artistas
de los que aportaban una nueva
esttica al folklore.
113
Camn
de oro
En la quinta
edicin del Festival aparece el
Camin-Cosqun,
mximo galardn, que el
festival otorgar
a los artistas ms
notables. CaminCosqun no tuvo
existencia fsica,
no fue cacique, ni
personaje notable; es el smbolo
que encarna la
trayectoria de
una raza. La
estatuilla que lo
materializa es
obra del escultor
indigenista Luis
Perlotti y representa un indio
joven, recio y
viril.
En la imagen, lo
reciben Los Tucu
Tucu.
114
115
1977
l 24 de marzo de 1976, un golpe de Estado depuso a Mara Estela Martnez de Pern e instal en su lugar una Junta Militar
encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas:
Jorge Rafael Videla del Ejrcito, Emilio Eduardo Massera de
la Armada y Orlando Ramn Agosti de la Fuerza Area. El pas viva
tiempos de violencia creciente: facciones armadas que desde la derecha
y la izquierda se incluan en la rbita del peronismo, organizaciones
guerrilleras de orientacin marxista, movilizacin obrera y estudiantil
y estructuras de represin paramilitares amparadas por el Estado, configuraban un marco de caos social y poltico que desemboc en un golpe de
Estado. Decretado el estado de sitio, sin garantas para los ciudadanos, el
gobierno de facto instaur una poltica de represin meticulosamente organizada, que puso el aparato del estado al servicio de una guerra sucia;
persigui fieramente y con mtodos que llegaban a la barbarie a guerrilleros, militantes y simpatizantes de izquierda y todo lo que tuviese que
ver con una inclinacin progresista. El empecinamiento contra la educacin, el pensamiento, el arte y la cultura, donde se anidaba el demonio
marxista, fue feroz. Las torturas, los centros clandestinos de detencin
y ejecuciones clandestinas con las que el gobierno de facto instaur el
terror en la sociedad saldran a la luz ms adelante. En tanto, pronto se
hicieron evidentes las ausencias.
Varios de los miembros de la Comisin de Cosqun fueron arrestados
en los primeros meses del Proceso Germn Cazenave y Reynaldo Wisner, adems de los hermanos Nogus, que no eran de la Comisin pero
como sonidistas haban participado en todos los festivales y despus liberados. Wisner estuvo detenido a disposicin del Poder Ejecutivo (es
decir, en blanco) hasta fines de diciembre de ese ao. Entre otros cargos ms o menos formales, al mdico coscono se lo acusaba por haberle
puesto Atahualpa Yupanqui al escenario de la Plaza Prspero Molina.
En el bien y en el mal, sabindolo o ignorndolo, Cosqun fue siempre
reflejo del pas y la 17 edicin del Festival del Folklore, llevado a cabo
entre el 22 y el 30 de enero de 1977 la primera realizada en el llamado
Proceso de Reorganizacin Nacional , no fue la excepcin.
En la presentacin de prensa del Festival de 1977, presidida por el entonces intendente municipal Agustn Marcuzzi y realizada a mediados
17 edicin
116
117
Fuegos
Desde la segunda
noche de la primera edicin, los
fuegos articiales
suben puntualmente al cielo,
trazando maravillas de colores
al tiempo en que
la aregna Aqu
Cosqun... eriza
las pieles.
118
Entre ellos surgieron para sumarse a la programacin del escenario Atahualpa Yupanqui los
solistas Walter Segura, Roberto Ricardo, Mara del Carmen Guerrero y Julia Cosentino; los dos
Rosa y Jorge y Surcanto; el Grupo Instrumental Argentino, Los Seikas, Cantamrica y Las Voces
Nuevas, y el Grupo Latinoamericano de Baile.
Sugestivamente, las coberturas periodsticas contaban poco de lo que suceda en el escenario.
El nfasis de las crnicas se volcaba sobre el pblico, la lluvia y las actividades culturales, cuando no en el tema econmico. Pese a las mltiples adversidades, especialmente de tipo econmico, que debieron afrontarse para la organizacin del 17 Festival Nacional del Folklore, puede
considerarse que su realizacin constituye un verdadero xito, destacaba el enviado especial
del diario La Nacin.
El Ateneo Folklrico dedic seminarios a los maestros de frontera. Bajo la direccin del profesor Flix Coluccio, se desarrollaron charlas temticas sobre cuestiones relativas al folklore, tanto en la literatura, la msica y el canto, como en las lenguas, la danza y las artesanas. A travs de
un comunicado, el Ateneo presidido por Santos Sarmiento explicaba que sus funciones tenan
que ver con conformar la imagen del ser nacional que lo proyecte al cultivo de su espritu y a
la valoracin de su patrimonio cultural, forjndolo en la necesidad de su defensa. Tambin se
realiz el Congreso Americano de Folklore, con estudiosos provenientes de Uruguay, Paraguay,
Brasil y Argentina, y una nueva edicin de la Feria Nacional de Artesanas, que significativamente fue visitada por el gobernador de Crdoba. Como siempre, la muestra concentr numerosos artesanos provenientes de distintos lugares del pas, muchos de los cuales trabajaban sus
productos delante del pblico.
Hubo delegaciones provinciales y representaciones de Chile, Bolivia y Paraguay. Entre las
delegaciones nacionales fueron premiadas Crdoba mejor conjunto de Danzas, San Juan conjunto Vocal y Santa Fe solista vocal. La Paisana del Folklore fue Mara Cristina Snchez, de
Corrientes. El mximo reconocimiento del Festival, el Camin-Cosqun de Oro, este ao fue para
Los Hermanos Abalos.
Hubo otros reconocimientos: se entreg una placa recordatoria a Celina Sabor de Cortzar,
en homenaje a su fallecido esposo Augusto Ral Cortazar, distinguido estudioso del folklore argentino, con cuyo nombre fue bautizada la Feria Nacional de Artesanas. A cien aos de su nacimiento se descubri un busto de Andrs Chazarreta, esculpido por otro santiagueo, Roberto
Delgado. Se distingui adems al plantel del Club Atltico Talleres, por sus xitos deportivos.
Una nueva edicin del Festival Cosqun de la Cancin premi a Cruz de quebracho, de Francisco Berra y Miguel ngel Gutirrez. El Tro San Javier fue la Consagracin Cosqun 77 y
como Revelacin Cosqun 77 ganaron el grupo instrumental Los Shelkas y un do que haba
llegado de Rafaela, Rosa y Jorge.
Terminaba as un Festival que entre sus enunciaciones y lo que mostraba efectivamente sobre el escenario, entre lo que deca ser y lo que era, dejaba diferencias que se sumaban, tal vez
con menos mstica, al proverbial misterio que lo compona. Roque de Pedro, crtico musical del
diario Clarn, que llegaba por primera vez al Festival, trataba de situarse reflexionado con asombro: El canto brota de los lugares ms inesperados. A veces llega desde un portal, como cuando
escuchamos a un annimo cantor de vidalas, que surgan roncas al solo acompaamiento del
bombo marcado por indudables caminos. Forma parte del Cosqun paralelo que no tiene acceso
al escenario oficial. A lo mejor all desentonara (porque) no pas por el tamiz de las posibilidades comerciables. Si as sucediera dejara de ser lo que es. Triste realidad la del hecho folklrico,
cada vez ms indistinguible en el gran boato del espectculo. Pero lo que sucede es inevitable.
Quizs el hecho folklrico no pueda ser masivamente popular. El Festival lo es. Posiblemente
ste sea el nico camino.
119
1978
18 edicin
El Chcaro y
Norma Viola
volvieron al Festival para rendir
homenaje a San
Martn. Despus
de cuatro aos
regres Jorge
Cafrune. Las de
Cosqun seran
sus ltimas actuaciones.
120
Lluvia
Siempre al acecho en
el cielo de enero. A
veces cae con furia. A
veces el pblico, el de
antes y el de ahora, se
queda a resistir y la
celebra. No existe en
la memoria una noche
que el Festival no
haya podido al menos
arrancar por su causa.
Y dicen que alguna
gestin con el cielo
hicieron los brujos de
la zona.
121
122
uruguayo Serafn Garca que formaba parte de la nutrida lista de canciones prohibidas por la
dictadura militar. Porque no me enllenan con cuatro mentiras/ los maracanases que vienen del
pueblo/ a elogiar divisas ya desmerecidas/ y a hacernos promesas que nunca cumplieron, deca
el tema en una de sus estrofas.
Al otro da, despus de almorzar en la casa de Reynaldo Wisner, Cafrune dej Cosqun, sabiendo que lo estaban buscando, para regresar a Buenos Aires, desde donde tena previsto partir a caballo el 31 de enero de 1978 rumbo a Yapey, en Corrientes, para tributar un homenaje al
General San Martn, a 200 aos de su nacimiento. As lo hizo, bien temprano en la maana de
ese da. Cerca de las nueve de la noche, cuando cabalgaba por la ruta 27 a la altura de General
Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, una camioneta lo embisti. Cafrune muri en el accidente, sobre cuyas causas y circunstancias qued la duda del asesinato.
Seguramente el gran acontecimiento de esta 18 edicin del Festival Nacional del Folklore
fue el regreso de Santiago Ayala El Chcaro y Norma Viola, quienes volvieron para animar
Cosqun a medianoche, para muchos lo mejor del Festival. El ballet present un cuadro distinto cada luna, con la voz de Luis Medina Castro, la msica de Oscar Cardozo Ocampo y la
sucesiva participacin de primeros bailarines y msicos como Calos Di Fulvio, Jorge Cafrune,
Opus Cuatro, Los Cuatro de Crdoba, Perla Argentina, Los Tucu Tucu, Jaime Torres, Los Arroyeos. Los libretos fueron de Marcelo Simn y las magnficas escenografas de Rafael Reyeros,
a esta altura creador de varias caras del Festival de Cosqun. La idea general fue de Germn
Cazenave, secretario de Programacin del Festival desde las primeras pocas, que segua siendo el custodio de su espritu artstico. Entre los cuadros ms logrados estuvo Padre nuestro
que ests en el bronce, un homenaje a San Martn, con la actuacin de Cafrune los libretos
de Marcelo Simn fueron previamente revisados por el Instituto Sanmartiniano; Buenas noches Hugo Daz, con la participacin de Victoria Daz y Domingo Cura, y Martn Fierro, con
Omar Moreno Palacios y Alberto Merlo.
Fue lo ms logrado de un festival que entreg el premio Consagracin a Ren y Daniel, un
do de guitarras pirotcnico, que impresion por su virtuosismo aplicado al folklore y al repertorio internacional. El Pre Cosqun, organizado entre otros por Blanca Guevara, Irina Cazenave y Eduardo Mastel, lanz sus candidatos al ruedo festivalero mayor. Quique Ponce, cantor
y bandoneonista, Los Caballeros de las Guitarras y Los Puka Huara, estuvieron entre los ms
destacados, pero el premio Revelacin Cosqun 78 fue para el do vocal Canto Simple, de Rosario.
En el mbito del Ateneo Folklrico se ofrecieron, como en aos anteriores, cursos para
maestros de frontera. Hubo tambin cursos de alfarera, de literatura folklrica y de danzas
del Norte argentino, entre otros temas. Las delegaciones provinciales fueron escasas: Slo participaron representaciones de Crdoba y Neuqun, que actuaron en horarios marginales. El
Festival de la Cancin tambin perdi el brillo de otrora. Un jurado compuesto por Csar Perdiguero, Albrico Mansilla y Tucho Spinassi consider que no haba entre las presentadas obras
con mritos suficientes para competir en el concurso que este ao se consagraba a la zamba y
lo declar desierto.
El balance de las crnicas periodsticas indica que durante las nueve noches se vendieron
unas 35.000 entradas, distribuidas en unas 7.000 cada sbado y un promedio de 3.000 para el
resto de los das, ms las entradas de favor. Sumando el considerable movimiento registrado
alrededor de la Plaza Prspero Molina y a lo largo de la avenida San Martn, hasta la plaza de la
Feria de Artesanas que no logr recuperar el nivel de otros aos, los registros marcan una
cantidad considerable de pblico, que de todas maneras estaba lejos de aquellas grandes noches
de la dcada de 1960 e inicios de 1970. Eran otros tiempos, para el folklore y para el pas.
123
1979
El regreso de Atahualpa
tahualpa Yupanqui cantando en el escenario que lleva su nombre fue el gran acontecimiento de la 19 edicin del Festival
Nacional de Folklore. La ltima vez que Yupanqui haba actuado en Cosqun haba sido en 1972, cuando pusieron su nombre al gran escenario de la Plaza Prspero Molina. La presencia del ms
importante de los folklorista en actividad en cierto modo cubri las ausencias notorias de Eduardo Fal, Buenos Aires 8 ambos anunciados
en la programacin, Los Chalchaleros, Ramona Galarza, Los Cantores
de Quilla Huasi, El Chcaro y Norma Viola y otros que, segn expres
la Comisin Municipal de Folklore encabezada por Agustn Marcuzzi,
no se acomodaron a las necesarias restricciones presupuestarias de un
Festival que sin recursos econmicos y pocos imaginativos no despert
mayor entusiasmo. En este ao Cosqun mostr lo de siempre, adems
de Los de Siempre, que no perdieron oportunidad de ofrecer la exitosa
Dios a la una, curiosa cancin de Daniel Altamirano en la que un hombre est a punto de desperdiciar una cita con Dios planeando hablarle de
menudencias.
Los Cuatro de Crdoba y Daniel Altamirano hicieron Canto al inmigrante; el mismo Daniel se uni a Los Altamirano entonces formado por
Mario y Julio Altamirano y Jorge Fleitas para recordar los diez aos de
su consagracin en ese mismo escenario; Daniel Toro cant su Zamba
para olvidar; Gerardo Lpez y sus Fronterizos, tal como eligi llamar
a su conjunto, desafi el fallo judicial que otorgaba a Juan Carlos Moreno
la propiedad de la marca Los Fronterizos. Tambin actuaron el Ballet
Brandsen, Los hermanos Abalos, Los Hermanos Cuestas, Carlos Di Fulvio, Los Arroyeos, Los Tucu Tucu, Los Cantores del Alba, Los Manseros Santiagueos. Luis Landriscina regres despus de cuatro aos sin
actuar en Cosqun y ngela Irene dio cuenta de la existencia de otro
repertorio. Como salido de otro planeta, Dino Saluzzi actu acompaado
por los ex Andariegos Ral Mercado, Agustn Gmez y Karo Herrada y
estren una zamba que compuso junto a Albrico Mansilla, Carta a Csar Perdiguero. Perdiguero, periodista y poeta salteo, era por esos aos
libretista del Festival. Tambin se rindi homenaje a la revista cordobesa
Hortensia, con la entrega de una placa a su director Alberto Cognini.
Durante el horario de transmisin radial, las tandas publicitarias se lean en vivo desde el mismo escenario, modalidad que despertaba
sucesivas quejas porque entorpeca el rimo del espectculo y limitaba
la participacin de los artistas a menor cantidad de temas. Cuando esos
mismos artistas volvan al escenario despus del horario de la transmi-
19 edicin
124
Carlos Di Fulvio
El hombre nacido en Carrilobo y arraigado en el Norte cordobs es un notable compositor (Campo afuera, Guitarrero, por ejemplo) y tiene, adems, el don de silenciar a la plaza con su voz y su
guitarra.
sin de la Cadena Latinoamericana, en cambio, su presencia en el escenario dependa del contacto que lograran establecer con el pblico, en
las impredecibles cacharpayas voz quichua que significa esperar el
amanecer cantando conducidas por Tuna Esper. Como dato positivo,
las crnicas sealan que este ao los nuevos valores ganadores del Pre
Cosqun se presentaron dentro del horario principal.
En Cosqun 79, Yupanqui fue el Festival. Despus del estruendoso
aplauso que lo recibi y del saludo inicial Buenas noches, compatriotas, nadie ms contento que yo esta noche, el silencio se adue de la
Plaza. Pasaron El tulumbano, Monte callado, El alazn, el poema
Si me veis mirando lejos y Zamba de Vargas, antes de la emocionante
despedida con coplas en baguala. En una conferencia de prensa ofrecida
antes de su actuacin, el cantor expres: Al Festival Nacional de Folklore habra que estructurarlo como una universidad, tomndose las licencias naturales que puede tener la bsqueda del canto de sabor popular, de
color popular, y no poner demasiado el acento en la llamada proyeccin,
porque se corre el riesgo de hacerla sin entender verdaderamente el folklore. Hay que estudiar profundamente el folklore; y cuando se lo conoce
en profundidad recin ah intentar la modernizacin.
El Festival Cosqun de la Cancin premi dos temas. Uno era elegido por el pblico, cuyo aplauso, en un poco confiable afn tecnolgico de
imparcialidad, se midi con un decibelmetro, a travs de un micrfono
que inevitablemente captaba ms algunos sectores de la Plaza que otros.
El otro tema fue elegido por un jurado tcnico. El elegido por el pblico,
despus de distintas rondas eliminatorias, fue Nio maz, de Francisco
Berra y Miguel ngel Gutirrez, por Soledad Araujo. El jurado tcnico
eligi, en cambio, Corralito de estrellas, de Ral Montachini y Walter
Galndez. Para el tema elegido por el pblico el premio fue de 200 mil pesos, mientras que el seleccionado por el jurado tcnico recibi 500 mil.
Este ao slo participaron dos delegaciones, y ambas fueron de otros
pases: Paraguay y Venezuela. El premio Revelacin Cosqun 79 se dividi entre Cherubich, un conjunto con genuino sabor del Litoral, y el
cantor sureo Jorge Irastroza. Por primera vez desde su institucin, el
Camin-Cosqun de Oro fue declarado desierto. Un gesto de la Comisin
del Festival que ms all de despertar polmicas y alertar posiciones dej
un mensaje claro: los organizadores del Festival ya no vislumbraban figuras consulares, cuya trayectoria y aporte al folklore mereciesen el ms
alto halago del Festival.
En el Ateneo Folklrico hubo un seminario para maestros de frontera
y un simposio sobre soberana nacional y un ciclo de conferencias cuyo
tema central el hombre argentino fue tratado entre otros por Flix
Luna, Efran Bischoff, Roque de Pedro y Nilo Neder. El diario Clarn seal que gran parte de las actividades culturales programadas no haban
tenido lugar y que mbitos significativos del Festival, como la Feria de
Nacional de Artesanas, mostraban el lamentable aspecto de una precaria galera comercial (), notndose las significativas ausencias de creadores que jerarquizaron anteriores muestras.
125
Competencia
El Festival de
Cosqun, inspir
a otros festivales
y algunos intentaron tomar su lugar. Por ejemplo,
en 1965, Buenos
Aires anunci su
Primer Festival
Nacional de
Folklore, que
se realizara en
el Luna Park.
Tena mucho
apoyo privado
y oficial pero,
al cabo de dos
das se suspendi por falta de
pblico. Luego,
en 1981 tambin
se intent uno
similar en Rosario, que se hara
en el estadio
de Newells Old
Boys. Fracasara
por las mismas
razones.
126
127
1980
A la altura de su historia
20 edicin
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1981
21 edicin
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Ariel Ramrez y Los Chalchaleros, en un espectculo conjunto. En otra noche, Los Chalchaleros
presentaron a Los Zorzales, nombre que delataba las aspiraciones de los jvenes a constituirse
en herederos naturales del popular cuarteto salteo.
Mariano Mores, Nito Mores y Claudia Mores pusieron la cuota de tango que desde haca algunos aos era costumbre en el Festival, para luego invitar a Los Chalchaleros que por entonces
haban incorporado a Facundo Saravia, tras la muerte de Ernesto Cabeza en septiembre del ao
anterior para hacer en el espectculo Enteramente argentino. La obra de Len Benars era un
canto de agradecimiento a las corrientes inmigratorias que llegaron al pas y lo eligieron como
su nueva patria. En aquellas pocas, el tema de los gringos que hicieron la Argentina tocaba
cierta sensibilidad comn, y entre el pblico del folklore gozaba de mayores preferencias que
un tpico como el de la Amrica india. Numerosas pginas del cancionero hacan referencia
al tema y celebraban a los abuelos llegados desde afuera.
Hubo ms encuentros en este Festival: Sixto Palavecino y Alfredo Abalos entablaron Canto
a Santiago del Estero. Ramona Galarza y Tarrag Ros dieron su Canto a Corrientes. Los Indios
Tacunau, junto a otros ocho guitarristas, ofrecieron Maln de guitarras. Chango Nieto, Daniel
Toro y Las Voces de Orn presentaron Canto de la amistad. Las Voces de Gerardo Lpez inter-
pretaron, junto a los coros de Cosqun y Valle Hermoso, Navidad nuestra, de Ariel Ramrez y Flix Luna. Los Hermanos Cuestas con el grupo
Los Chamarriteros hicieron el espectculo Los sonidos de la tierra, en el
que naturalmente se haban incluido muchos temas clsicos de hasta ese
momento su corta pero intensa trayectoria, que fueron coreados por la
platea. Los Hermanos Barrios, estilistas de la mejor herencia chamamecera, estrenaron la obra integral Consagracin del chamam; Los de Salta, Sabelio Godoy, Silvia Barrios, Marcos Tames, Toms el Bagualero
Vzquez y Tuna Esper se reunieron para interpretar Cantata a Salta.
Los Arroyeos y Los Arroyitos sus hijos, junto a un numeroso coro
infantil integrado por nios de Cosqun, dieron vida al nmero integral
Que se vengan los chicos, en una suerte de prolongacin del espectculo
que ya haban presentado en la edicin anterior. Rubn Durn puso en
escena En familia, tambin junto a sus hijos; Los Altamirano y Daniel
Altamirano estuvieron anunciados con la presentacin de Canto a Cuyo,
que a ltimo momento se suspendi.
El ballet oficial del Festival fue el Brandsen, ya consagrado en la Plaza. Bajo la direccin de Oscar Murillo y Mabel Pimentel, el cuerpo de baile trabaj todas las noches, presentando cuadros atractivos, como el que
hicieron sobre San La Muerte, una devocin popular correntina, con
la participacin de la cantante misionera Mara Ofelia. En el rubro ciudadano tambin estuvo el cantor Nstor Fabin, acompaado por la Orquesta Metropolitana ENTEL, dirigida por Nstor Marconi. A lo largo de
estas nueve lunas actuaron tambin el grupo Markama una formacin
mendocina liderada por el sueco especialista en msica latinoamericana
Lars Nilsen, la siempre encantadora Suma Paz que defendi el repertorio surero y celebr sus silencios, Los Visconti con sus valsecitos, ngela Irene acompaada por Kelo Palacios, Domingo Cura y Oscar Alem,
Los Tucu Tucu celebrando otro ao con el folklore. Tambin estuvieron
Los Huanca Hua, Los de Imaguar, el Do Herencia, Argentino Luna y el
humorista Ral Escobar.
Una madrugada, Los Cuatro de Crdoba, baluartes del decir folklrico
cordobs, levantaron al pblico de tal manera que tuvo que intervenir
Tuna Esper seor de las cacharpayas cosconas para evitar que la gente subiera al escenario y se los llevara en andas para La Toma. Ya no se
usaban ms esas cosas.
Este ao hubo dos Consagraciones: Viviana Vigil, una muy buena
cantante de San Antonio de Areco, y el excelente grupo vocal Gente de
Canto. Hubo Menciones para el Do Herencia y Los de Imaguar. Result
Revelacin Cosqun 81 el Do Los Reales, de San Martn, Mendoza, que
haba ganado el Pre Cosqun en la categora do vocal. La nica delegacin de este ao fue la de Brasil, que lleg con danzas tpicas y mucho
samba. Por supuesto, fue distinguida con una Mencin.
El ltimo fin de semana de Cosqun 1981 la lluvia acompa la fiesta.
Aun as, fue mucho el pblico que concurri al cierre del Festival. No
queran postergar el ir a Cosqun, por todo lo que eso, a pesar de todo,
segua significando.
133
Chacarera
La chacarera, la
msica de Santiago del Estero,
fue protagonista
a finales de los
aos 80 y principio de los 90. La
irrupcin de una
nueva generacin de creadores
santiagueos con
un acento sensible propio, la
puso en el centro
de la escena. Pero
el triunfo tambin la convirti
en una receta
elemental para
muchos que buscaban el impacto
rpido.
134
Los Carabajal
Portan un apellido que es sinnimo de chacarera santiaguea. Nacieron en 1967 como una
reunin entre hermanos, primos y sobrinos. Con el tiempo la formacin fue cambiando. Pero la
esencia es siempre la misma.
135
1982
El pblico protagonista
as consecuencias de la crisis econmica planteaban serios interrogantes ante una nueva edicin del Festival. Las dificultades
de la Comisin Municipal de Folklore para encontrar auspiciantes reflejaban las complicaciones de la situacin financiera del
Festival y del pas, que sufra las consecuencias de una poltica econmica tributaria de las doctrinas neoliberales de Milton Friedman y la
Escuela Econmica de Chicago, que desarm la industria y foment el
sector financiero y sus concentraciones. En Crdoba, la decadencia de
la industria automotriz se senta y la temporada turstica no prometa
demasiado. El malestar en la poblacin creca; aun as, el presidente de
facto Leopoldo Fortunato Galtieri, usando una frase acuada por el dictador Ongana, aseguraba que las urnas estn bien guardadas.
Como si la situacin financiera no bastase, todava pesaban prohibiciones sobre numerosos artistas. En este contexto, la programacin del
Festival no contara con las grandes figuras del gnero y tuvo que hacer
las cuentas con las ausencias, que en esta edicin fueron ms sonoras
que las presencias. Mercedes Sosa, Horacio Guarany y El Chcaro no
actuaban desde haca varios aos en Cosqun, ya que estaban prohibidos en los medios de comunicacin por razones obvias, deca el diario Clarn. Ariel Ramrez, Los Chalchaleros y Eduardo Fal tampoco
estaran presentes en esta edicin, por diferencias de nmeros a la hora
de acordar los contratos.
Aun con este panorama previo, desde la primera jornada las dudas
sobre el xito que tendra este Festival se disiparon y entr a tallar la
mentada magia coscona. La gran afluencia de pblico que el sbado
inaugural super el record de 1970 confirmaba una vez ms que Cosqun atraa ms all de circunstancias, que segua siendo la cita impostergable entre un lugar y su historia y el pblico. Cosqun es el pblico, se escuchaba decir con insistencia. Verdad incontrastable.
Con el pblico como protagonista, muestras de vitalidad y de estanca-
22 edicin
Ausencias y
presencias se
nivelaron en la
programacin.
Tocaron Horacio
Salgn y Ubaldo De Lo, Sixto
Palavecino y
Jaime Torres, en
su mejor momento. Los Carabajal
y Alfredo balos
marcaron la
presencia santiaguea.
136
miento se sucedieron a lo largo de las nueve noches en el escenario que desde haca diez aos
llevaba el nombre de otro gran ausente: Atahualpa Yupanqui.
El cuerpo de danzas oficial de esta edicin fue el Ballet Brandsen, dirigido por Oscar Murillo y Mabel Pimentel. Muy aplaudidos, en cada noche estrenaron y reelaboraron cuadros
dedicados a los caudillos. Los Tucu Tucu lograron los aplausos ms sostenidos. Despus de
varios aos el cuarteto tucumano renovaba su repertorio, incluyendo temas como Zamba del
Chcaro, Muerte del carnaval y Vidala zafrera, junto a los esperados clsicos como De
Simoca. En una de sus presentaciones cantaron Pueblero de All It, con Antonio Tarrag
Ros como invitado. Luego, junto a su grupo, Tarrag Ros se destac con temas como Mara va
y Voy mariscando, en los que la tradicin respiraba a travs de nuevas formas y sobre todo
de una manera interpretativa poco frecuente para la msica del Litoral. El correntino tambin
interpret pginas tradicionales del chamam, como La cau y Estancia San Blas.
Jaime Torres estaba en su mejor momento y junto a su conjunto integrado por Tukuta
Gordillo, Naranja Olarte y Mono Pereyra brind uno de las actuaciones ms destacados del
Festival. Actu tambin el grupo Markama, muy aplaudido, con verdaderas joyas de gracia
como el tradicional baile del Per negro El alcatraz. Sixto Palavecino, Los Carabajal y Alfredo Abalos marcaron la presencia santiaguea: Don Sixto actu acompaado de sus tres hijos y
mostr ese sonido montaraz con maravillosos perfumes quichuistas; Los Carabajal mostraron
un espritu juvenil a la hora de actualizar la herencia, sin desvirtuar sus orgenes; Abalos
dej en claro que era el mejor cantor santiagueo aunque naci en San Fernando, Provincia
de Buenos Aires. Terminaron juntos, cantando De mis pagos. El do Herencia formado
por Icho Vaca y Melania Prez, con slo dos temas, dio prueba de que era una de las expresiones ms interesantes de la poca, con calidad y sensibilidad a la hora de elegir el repertorio.
Tambin la cantante ngela Irene se destac, acompaada por Domingo Cura en percusin,
Eduardo Spinassi en piano y Carlos Murdolo en guitarra, con un repertorio que combin clsicos como La aera y La vieja y temas ms recientes como A que florezca mi pueblo y
Romance del que anda lejos.
Tambin hubo tango, con la notable presencia del do Horacio Salgn-Ubaldo De Lo, impecables en sus versiones instrumentales. Salgn-De Lo acompa luego al cantante Nstor
Fabin, que tuvo como invitados a Violeta Rivas juntos entonaron El da que me quieras y
a Los Cantores de Quilla Huasi, con quienes no hizo un tango: cantaron Palmeras, una cancin boliviana.
La sexta noche, la del jueves, fue la noche de Crdoba. La presencia de humoristas como
Jorge Tissera, Cacho Buenaventura y el Gordo Oviedo le puso tonada a una noche que tuvo
adems a Los del Suqua, con ese repertorio que giraba en torno a la ciudad de Crdoba, y a Los
Cuatro de Crdoba, que se llevaron los ms intensos aplausos de la noche, con temas como Mi
Crdoba azul, Serenata de Crdoba y Fiel a mi pago. Esta noche actu tambin el excelente Grupo Azul conjunto vocal dirigido por Hugo de la Vega, que ofreci notables versiones de
Zamba de Juan panadero y El silbador, de Gustavo Cuchi Leguizamn y Manuel J. Castilla,
creadores poco interpretados por entonces.
En materia de grupos vocales, que a fines de la dcada de 1960 e inicios de 1970 haban
marcado presencias muy importantes y aplaudidas en el Festival, tambin hubo ausencias. Por
diversas razones, conjuntos emblemticos como los Huanca Hua, el Cuarteto Zupay, Los Arroyeos y Opus Cuatro no tuvieron lugar en este Cosqun. La posta pasaba entonces al Grupo
Azul y Gente de Canto, que se present en la 22 edicin tras haber obtenido el ao anterior el
Premio Consagracin compartido con Viviana Vigil. En ese mbito, uno de los regresos ms
esperados fue la actuacin de Los Trovadores, que llegaban a Cosqun con nueva formacin,
y ofrecieron temas clsicos como El rbol ya fue plantado y Los pueblos de gesto antiguo. Este ao tambin se present como solista Carlos
Pino, ex integrante del conjunto.
El resto estuvo dentro de lo previsible en aquella poca: Los
Indios Tacunau tocaron otra vez la Marcha de San Lorenzo, con la
que hicieron cantar a las casi 10.000 personas que colmaban la Plaza.
Los Cantores del Alba alternaron temas tradicionales con sus descubrimientos mejicanos. Los Visconti arrancaron aplausos con valsecitos
como Tarde y Veneno andante, adems de Los 60 granaderos. El
Chango Nieto incluy Zamba del cantor enamorado; Argentino Luna
transit caminos sureros; Los Cantores de Quilla Huasi entonces integrado por Oscar Valles, Carlos Lastra y Roberto Plamer cantaron La
compaera. Daniel Toro se destac con La muerte del carnaval; Los
Hermanos Cuestas con sus silbidos; Carlos Torres Vila dej de lado xitos romnticos como Ladrn de amor y se concentr sobre un repertorio que incluy Cancin de las simples cosas y Mi abuela bail la
zamba. Daniel Altamirano interpret la muy requerida Dios a la una
y rindi homenaje al Chango Rodrguez con Gaviota de Puerto. Los
Fronterizos, aplaudidsimos, liderados por Juan Calos Moreno, interpretaron La zamba del negro alegre y clsicos como Tonada del viejo
amor. Mara Ofelia, acompaada por el conjunto Cheruvich, recorri
ttulos clsicos del repertorio litoraleo, como Trasnochados espineles, Merceditas y Kilmetro 11.
En esta edicin hubo tambin un homenaje a Sergio Vctor Palma,
campen mundial de boxeo en la categora supergallo, quien tras recibir
el poncho coscono de manos de Jovita Daz chaquea como l present a su ahijado artstico, el cantor salteo Rubn Carmona. Al homenaje
se sumaron enseguida Los Tucu Tucu, y todos juntos Palma incluido
terminaron cantando Luna tucumana.
El Premio Revelacin fue para Marta Pirn, joven solista bonaerense
dedicada al repertorio del Sur, mientras que el Premio Consagracin,
en aquella poca reservado a las figuras profesionales que llegan por
primera vez al Festival, fue para Los Reyes del Chamam, conjunto integrado por los msicos de la orquesta de don Tarrag Ros y continuadores de ese estilo. Tambin hubo menciones. La primera para Las Voces
en Azul y Blanco, grupo formado por cuatro oficiales de la Aeronutica,
que diariamente tenan a su cargo la apertura del Festival con dos temas de uno de sus integrantes, Por siempre Cosqun y Canto a mi
pueblo. La otra mencin correspondi a Hugo Gimnez Agero, de Ro
Gallegos, autor e intrprete de temas patagnicos, entre ellos Chaltn,
uno de los puntales del repertorio de Marta Pirn. La nica delegacin
provincial que asisti este ao al Festival fue la de Crdoba.
Las noches, sobre todo en los fines de semana, se prolongaban en la
cacharpaya, que disciplinadamente se cortaba a las 7 de la maana. En
la ltima de esas noches, el Chango Nieto, Las Voces de Orn y Daniel
Toro protagonizaron un muy aplaudido homenaje a Salta, que marc el
final de un Festival que tena pblico. Por eso exista.
137
Los hombres
sin nombre
Cuando no s qu
escribir / se me
viene a la memoria / aquella
etapa de gloria /
del Festival en su
inicio. / A pura fe
y sacrificio / se
comenz con la
historia.
Fueron unos
pocos hombres
/ con un claro
sentimiento: /
transformar al
pensamiento /
en realidades
tangibles. / Fue
as que hicieron
posible / un vital
florecimiento:
Y ya no importan
los nombres /
cuando en la
piel del camino /
dej su huella el
destino /
como una nueva
caricia, / como
una lgrima
antigua, /
como un beso
coscono.
(Fragmento del
poema Los hombres sin nombre,
de Alejandro
Villaba, del dlibro Retraos de
Cosqun).
138
Alfredo balos
Es la voz de la chacarera. Aunque bonaerense de origen, fue a vivir de joven a Santiago del Estero y se convirti en uno de los ms talentosos artistas del folklore, siempre ocupado en el mensaje
de su canto .
139
1983
23 edicin
Atrapada en
la encrucijada
entre tradicin
y proyeccin, la
programacin
daba signos de
estancamiento.
No hubo delegaciones provinciales, pero s de
Bolivia, Uruguay,
Paraguay y Venezuela. El premio
Consagracin
fue declarado
desierto.
140
El gobierno de facto fij la fecha de las elecciones para fines de 1983 y algunas cosas comenzaban decididamente a cambiar en el pas. La 23 edicin del Festival Nacional de Folklore reflej
en parte ese espritu y si bien mostr leves seales de mejora sobre todo en el intento por recuperar el contexto cultural que haba distinguido a Cosqun desde sus orgenes en lo artstico
pareca atrapado en su propia tradicin: no dej de ser el parcial muestrario de la actualidad
que, con aciertos y errores, haba sido en los ltimos aos. Se avecinan nuevos tiempos para
nuestra cultura ya existen sobrados testimonios al respecto y sera suicida no advertir ese
advenimiento, deca el matutino cordobs La Voz del Interior en el balance de esta edicin, que
lleg a todo el pas a travs de Radio Belgrano, LV3 de Crdoba y la cadena del servicio oficial
de radiodifusin.
El marco cultural una variante de lo que alguna vez haba sido funcin del Ateneo Folklrico pareca haberse revitalizado en esta edicin, con una serie de actividades organizadas
por fuera del mbito espectacular de la Plaza. Una exposicin del Museo Antropolgico de La
Plata, con valiosas piezas y reconstruccin de viviendas indgenas pre y post hispnicas que
tuvo un promedio de 500 visitas diarias, la revalorizacin de la Feria de Artesanas despus
de aos de descuido, exposiciones de pintura, fotografa y tallas jesuticas, conferencias de especialistas sobre temas inherentes al folklore, fueron algunos de los hitos de esta revalorizacin
contextual.
La programacin, sin embargo, mostraba signos de estancamiento, ante la incapacidad de
formular propuestas superadoras en la encrucijada entre tradicin y proyeccin. Preguntas
como qu tradicin representaban Sixto Palavecino, Adolfo Abalos, Suma Paz o Alberto Merlo;
qu tradicin representaban Los Tucu Tucu, Los Cantores de Quilla Huasi o Los Cuatro de
Crdoba; qu vea el pblico en cada una de esas figuras, no parecan tener cabida dentro de
los criterios de programacin seguidos. Los tiempos estaban cambiando y las dimensiones de
la autenticidad cambiaban con ellos: en los atributos de calidad se subrayaba, tambin, el componente tico.
Ms all de preguntas ms o menos asumidas, el pblico, como siempre, concurri masivo,
con las ms variadas esperanzas. La primera noche unas 200.000 personas haban entrado a la
ciudad. Eduardo Fal fue lo ms atractivo de esa primera luna. El del guitarrista, cantor y compositor salteo era, justamente, uno de los pocos nombres de la historia del Festival capaz de
proyectarse por sobre cualquier polmica acerca de la tradicin, la representatividad, la tica
y la esttica. Como siempre, Fal impuso un silencio seor en la Plaza, que al final estall en
aplausos.
Como en un caleidoscopio de cambiantes sensaciones, a lo largo de las nueve noches por el
escenario Atahualpa Yupanqui se sucedieron artistas de distintos quilates, distintas latitudes,
distintas tendencias, distintas maneras de comunicarse con un pblico que tambin se divida
para escuchar y para criticar. Horacio Salgn y Ubaldo De Lo, cultores del mejor tango de todos
los tiempos, estuvieron junto al cantor Nstor Fabin los tres ya haban participado de la edicin anterior y la Orquesta Sinfnica de Crdoba. Jorge Falcn fue la otra propuesta tanguera
de un Festival que ya haba superado las discusiones acerca de si el tango es folklore el primero
de estos debates se haba dado formalmente en el Ateneo Folklrico en 1965. El Ballet Brandsen
ofreci numeroso cuadros, entre ellos una Salamanca; Alfredo Abalos, Los Carabajal y Sixto
Palavecino representaron una avanzada santiaguea bien plantada en sus races; Markama,
Tarrag Ros, Viviana Vigil, el Grupo Azul que en aquella ocasin hizo una superlativa versin
de la hermosa Baguala de Juan Nagul de Chacho Echenique, ngela Irene, Suna Rocha que
este ao cant por primera vez en el escenario Atahualpa Yunpanqui, Ariel Petrocelli, Marta
Piren que era la ltima revelacin del Festival, y propona un repertorio patagnico,en el que se destacaban temas como Pionero, una
joyita de Marcelo Berbel, Los de Imaguar, entre otros, llegaban con
propuestas serias en lo musical y comprometidas en lo sentimental; en
cierta manera representaban lo nuevo de entonces.
Daniel Toro, Los del Suqua, Los Cantores del Alba que seguan con
los temas mejicanos, Argentino Luna, Los Visconti, Ariel Ramrez, Los
Chalchaleros, Zamba Quipildor, Ramona Galarza que cant acompaado por Los Reyes del Chamam y result muy elogiada, Chango Nieto,
Los Hermanos Cuestas y Los Cantores de Quilla Huasi que anticipando
la onda del cambio haban incorporado a su repertorio Cancin con todos, de Csar Isella y Armando Tejada Gmez, conformaban un elenco
estable del folklore, un mainstream vernculo con indudables encantos,
probadas cualidades, pero tambin con cierta comodidad artstica que
ya no poda disfrazarse de tradicin, porque empezaba a no coincidir con
las necesidades de una parte del pblico.
Oportunismo o sentimiento genuino, mientras el rock le haba dedicado ya numerosas canciones a la guerra de Malvinas, uno de los pocos
conjuntos que en Cosqun hicieron referencia explcita a esa guerra en
una cancin fue Las Voces de Azul y Blanco, un joven grupo de Ro Cuatro salido del Pre Cosqun. El humor de aquella edicin del Festival estuvo a cargo de dos cordobeses: Cacho Buenaventura, que impresion con
sus imitaciones, y el Negro lvarez.
Las delegaciones provinciales en el Festival eran parte del pasado,
y este ao no hubo representaciones oficiales de las provincias. Hctor
Crigna, vicepresidente de la Comisin Municipal de Folklore, aseguraba
al diario Clarn que el presupuesto del Festival no estaba en condiciones
de afrontar los gastos que ocasionara organizar y recibir a las delegaciones. S hubo, en cambio, delegaciones de Latinoamrica. Bolivia, Uruguay, Paraguay y Venezuela que present al excelente grupo Serenata
Guyanesa y al gran cuatrista Nelson Gamboa, marcaron su presencia y
fueron muy bien recibidos por el pblico.
El Premio Consagracin, distincin que la Comisin otorgaba anualmente a aquellos artistas cuyo camino profesional era ya incipiente, este
ao qued desierto; un mensaje claro de los organizadores. La Revelacin fue el grupo instrumental Ayuntay, un joven cuarteto de Azul.
La de 1983 fue una edicin distinta en varios sentidos. Muchos se preocupaban por la continuidad de ciertos artistas, otros por las ausencias,
otros por la promocin de las nuevas generaciones. El Festival del escenario Atahualpa Yupanqui dej tantos aspectos para criticar como para
sostener, segn desde donde se los miraba. Pero todas esas diferencias
confluan hacia un sentido de pertenencia a una historia que pronto
llegara al cuarto de siglo. Cosqun lograba campear otra tormenta sin
dejar de ser el centro del pensamiento folklrico, lo que los poetas fundadores llamaron el Congreso, tal vez no tanto de la coincidencia, pero
seguramente de la discusin. Esa era la prueba ms fecunda de su vigor.
141
Episodio
polmico
La cancin Los
obreros de Morn, fue el centro
de un desgraciado episodio en
1986. Miembros
de la comisin le
pidieron a Alfredo balos que no
lo incluyera en su
repertorio. Pero
balos la cant
igual.
Me toc el triste,
raro privilegio
de que en plena
democracia se
prohibiera una
cancin ma, en
la versin del excepcional Alfredo
balos, recordara 20 aos
despus Jorge
Marziali, el autor
de la cancin
142
Las multitudes
Las multitudes son en s mismas todo un pronunciamiento. Y en Cosqun,
vaya si se han pronunciado, tantas veces con slo estar. Quiz el fenmeno
ms extraordinario del Festival es que durante medio siglo para la gente no
slo fue lo que pasaba en la plaza Prspero Molina, es decir estar frente al
escenario, sino simplemente estar en Cosqun, en sus calles, mientras brotaban la msica y los aromas en cada esquina. Por eso, lo que representa cada
festival no es slo el espectculo, sino el encuentro argentino.
La foto es de 1984, el primer festival con democracia recuperada despus de
la larga noche de la dictadura militar. Haba que estar, que formar parte del
pronunciamiento de una multitud que reafirmaba su esperanza en ser propios a partir de un canto propio. Ya sea en la plaza o en sus alrededores.
143
1984
Primavera folklrica
24 edicin
Fue un ao de
regresos: Mercedes Sosa, Los
Trovadores,
Csar Isella,
Hedgar Di Fulvio,
volvieron a la
Plaza. El tango
estuvo representado por Osvaldo
Pugliese y la
Consagracin fue
Teresa Parodi.
Por primera vez
el Festival se televisaba en directo
para todo el pas.
144
con fundamento del Do Antar, que haba llegado por primera vez en
1983, tambin formaron parte del amplio abanico que se desplegaba en
tiempos de primavera democrtica.
El Festival fue transmitido por ATC los sbados y domingos de 22 a
23.30 y de lunes a viernes de 22.30 a 23.30. Era la primera vez que el Festival se televisaba en directo para todo el pas. La onda de LV2 de Crdoba
transmita en el mismo horario que la televisin, mientras que desde
las 22.30 cubra el Festival LR4 Radio Splendid, con CW1 de Montevideo
y LV3 de Crdoba, sumados a una Cadena Latinoamericana que fue hasta ese momento la
ms grande de la historia de Cosqun. La aparicin de la televisin en Cosqun magnific
las diferencias entre los horarios centrales y
secundarios, y como consecuencia las pujas
entre los artistas por acceder a los primeros.
Atrs quedaban los tiempos en que los artistas se peleaban por cerrar la noche, ya de madrugada. Problemas parecidos existan ya con
las transmisiones radiales, pero la televisin
impona un lenguaje distinto y el clima de la
fiesta en la Plaza empez a depender en parte
del ritmo de los cortes publicitarios.
Solamente un sordo podra afirmar que el
mayor Festival de msica nacional que se realiza en el pas no ha cambiado respecto de, por
ejemplo, el ao anterior, sealaba con optimismo el diario Clarn. De proseguir el actual
estancamiento, los sntomas de decadencia no
tardarn en aparecer, adverta, en cambio, La
Voz del Interior. Como siempre, algo se haba
hecho y algo quedaba por cambiar. En aquellos
das, en el escenario y afuera, en las calles, en
las peas, en los fogones, pasaron cosas; la gente habl, idealiz y cada uno tuvo en su cabeza un Festival tan perfecto
como la alegra de ese momento.
Peas, hubo varias. La Pea Oficial, frente a la Plaza, este ao fue conducida por Alfredo Abalos, que con gran sabidura presentaba a cada
uno de los artistas que actuaban. Los fogones que se extendan en los
alrededores de la Plaza tambin solan albergar guitarreadas de esas que
impone el pulso de Cosqun. En uno de esos fogones cercano al escenario, en la madrugada del viernes se encontraron Zamba Quipildor, Chito
Zeballos y otros amigos. De pronto la guitarra lleg a las manos del gran
cantor riojano por entonces prspero abogado en Neuqun y, otra vuelta mediante, comenz la farra. Sorpresivamente, el inefable Tuna Esper,
a cargo de la conduccin de la cacharpaya, advirti la presencia de Chito
y lo emplaz desde el micrfono del escenario mayor para que subiera a
cantar. As sucedi. La noche sigui su curso, de aliento demorado.
145
Facundo
Cabral
Alguna vez, a
finales de los
50, fue El Indio
Gasparino, hasta
que asumi su
nombre. Una
personalidad inefable que busca
en la espiritualidad el rumbo de
sus pasos como
cantor y compositor.
146
Jaime Torres
Lo escuch sonar por pirmera vez cuando tena apenas cuatro aos; ms tarde su nombre sera
emblema del charango. En su musicalidad y su sentir de ojos cerrados se proyecta el espritu de
la Puna.
147
1985
tahualpa Yupanqui, Horacio Guarany, Mercedes Sosa, Alfredo Zitarrosa, Santiago Ayala El Chcaro y Norma Viola,
Eduardo Fal, Ariel Ramrez, Domingo Cura, Los Hermanos
balos. Pareca un Festival de otras pocas, sin embargo era
el de 1985, en la ltima semana de enero en la ciudad cabecera del Valle
de Punilla, como peda el decreto presidencial de 1963. Cosqun celebraba 25 aos y para buscar la mejor manera de hacerlo reuna a algunos
de los fundamentales de su historia, adems de apelar al aqu y ahora
ms amplio posible de la msica de raz folklrica argentina. La 25 edicin del Festival Nacional de Folklore deba terminar de conciliar las
distintas piezas de ese mosaico cada vez ms amplio, trazar una lnea
visible entre aquel primer encuentro sobre un escenario que cortaba
la ruta y que muchos recordaban como si quedase en otro pas y la
Plaza.
Un festival de folklore estaba por cumplir 25 aos, en Argentina. Un
cuarto de siglo de crecimiento sostenido, en lo organizativo, en lo tcnico, en lo estructural. Y al final de cuentas tambin en lo artstico, porque
convoc a todos e hizo de esa variedad, con fortunas alternas, su marca
vigorosa.
La primera noche fue una buena muestra de esa variedad. Los Hermanos Cuestas chamarriteros entrerrianos que a lo largo de su carrera
fueron capaces de ofrecer buenas producciones y con el mismo talento
caer en la banalidad de la repeticin esta vez apelaron al repertorio de
Manuel Linares Cardozo, con la colaboracin del Coro de la Asociacin
Verdiana de Paran. Suna Rocha despleg un repertorio que adems de
la versin de referencia de la bella Grito santiagueo zamba de Ral
Carnota que en aos anteriores supo estar entre las ms interpretadas
del Festival ofreci temas poco frecuentados, de all el gran valor de su
participacin. Ariel Ramrez, que en su primera actuacin en Cosqun
supo estrenar el piano de cola que haba adquirido la Comisin, toc
en cambio con un piano elctrico Yamaha. Lo hizo acompaado por Domingo Cura ya convertido en esa leyenda silenciosa, volviendo con sus
bombos desde muy lejos.
25 edicin
La celebracin
de los 25 aos
mostr una
programacin
interesante, con
mucho de lo
que entonces
poda ofrecer el
folklore. Despus
de 12 aos de
ausencia volva
Horacio Guarany.
Tambin Alfredo
Zitarrosa regresaba a Cosqun
en esta edicin.
148
Enseguida lleg Jaime Torres con su conjunto Tukuta Gordillo, Mono Pereyra, Naranja Olarte, una verdadera formacin de cmara, delicada y vvida, con un color andino maravilloso e individualidades de excelencia. A ellos se sum al final Ramrez. ngela Irene dej
su voz madura, trabajadora de las palabras, y Los Chalchaleros, cuyo mrito de parecerse a s
mismos era cada vez ms apreciado, cantaron entre otras cosas La Sixto Violn, una chacarera de Jorge Marziali y Ral Carnota, que el mismo Palavecino escuch desde las bambalinas
del escenario. Terminaron haciendo la clsica Aoranzas con un gran conjunto en el que
participaron Torres y sus muchachos, Ramrez y Cura. Don Sixto Palavecino tambin actu
esa noche, despleg su gracia agreste y cant en quichua con la voz de su cultura. Ya fuera del
horario de transmisin el Festival fue televisado por ATC desde las 22 el Quinteto Vocal Norte
demostr por qu haba ganado el Pre Cosqun, con temas como Plegaria a un labrador, de
Vctor Jara, y La maza, de Silvio Rodrguez. Un repertorio que era un signo de los tiempos.
Todos esos matices se unieron con el hilo de un mismo aplauso, el de una Plaza repleta hasta
bien entrada la madrugada.
En el primer domingo de Festival, la breve actuacin de Yupanqui dej cierto sabor a frustracin entre los miles que haban entrado a la Plaza para escucharlo. Toc slo diez minutos,
tres temas, en el horario central para la televisin. De todos modos fue reverenciado con un
prolongado aplauso. Despus, en los camarines, don Ata convers animadamente con algunos
periodistas; en criollo, dio muestras de sabidura y tambin de picarda: Yo cantaba cuando
era chico, ahora digo cosas en re menor, explic, por ejemplo.
Pasaron despus Los Tucu Tucu, Carlos Di Fulvio, el grupo Amrica Joven un quinteto de
jujeos radicados en Crdoba que el ao anterior haba sido premio Revelacin, Los Cuatro
de Crdoba, Ariel Petrocelli e Isamara, Rubn Durn, el grupo Quetral, Quique Ponce. En las
noches sucesivas se sumaron artistas como Chango Nieto, Zamba Quipildor, La Chacarerata
Santiaguea, Las Voces de Orn, Los Cantores de Quilla Huasi, el humorista Cacho Buenaventura, el Ballet Brandsen, los payadores Jos Curbelo y Roberto Airala, Argentino Luna, Ral
Barboza, Viviana Vigil, Las Hermanas Vera, Markama y Luis Landriscina. La primera salida al
escenario de Antonio Tarrag Ros se vio comprometida por problemas de sonido; el correntino
protest, pero los tcnicos le achacaron que a la hora establecida para la prueba de sonido l no
haba aparecido. Despus, toc nuevamente con su tro con ngel Davil y Roberto Regules y
arm en Cosqun La banda pueblera, aquella propuesta enchamigante que bajo la direccin
de Gabriel Senanes reuna saxos, trompetas, trombones, clarinetes y tubas, en manos de los
msicos de las bandas de todos los pueblos que visitaba.
Tambin actuaron Teresa Parodi y Marta Piren, dos mujeres sucesivamente premiadas en
ediciones anteriores que representaban nuevas bsquedas expresivas y un compromiso con la
cancin que haca falta en el folklore. El pblico as lo comprendi, y las aplaudi con particular nfasis. Eduardo Fal actu con el guitarrista flamenco Paco Pea; despus de la muestra
individual de cada uno, el encuentro entre ambos mostr la ductilidad de dos artistas sabios,
capaces de mezclarse sin confundirse. Susana Rinaldi tena que poner una nota distinta y la
puso, no slo porque cant tangos en un festival de folklore que de todos modos de tango haba
visto bastante, sino porque mostr un manejo del escenario y una gracia escnica poco frecuentes en Cosqun. Secundada por un sexteto, La Tana pase por un repertorio impactante,
con temas de Eladia Blzquez, Mara Elena Walsh, Astor Piazzolla y Carlos Gardel. Otro que
puso tango en el Festival fue Ral Garello con su orquesta.
Una de las atracciones de aquella edicin fue Facundo Cabral, que haca mucho haba dejado de ser el Indio Gasparino. Propuso un espectculo de casi 45 minutos, en el que enhebraba
un rosario de frases que entre autoayuda, filosofa rebelde, reflexiones sobre la miseria de la
Teresa Parodi
Una de las compositoras ms inspiradas y poderosas, en
una actividad en la que imponerse no siempre es sencilla
para la mujer. Su voz sabe decir lo que siente y lo describe,
en canciones bellas y con un hondo compromiso social, que
enseguida entran a formar parte del cancionero popular.
149
150
riqueza y salidas ingeniosas, adems de alguna que otra cancin, estableca un momento de
comunicacin distinto entre artista y pblico. El ballet de El Chcaro y Norma Viola puso en
escena cuadros sobre el Martn Fierro, y en la segunda parte del Festival pas la posta al Ballet
Brandsen. Opus Cuatro cant un tema de Chico Buarque de Hollanda; Ginamara Hidalgo volvi con clsicos de su repertorio como Mara Pueblo y Amar amando. Los Hermanos balos, con 46 aos de profesin, desplegaron la gracia propia y la del folklore que interpretaron.
Los Rundunes pudieron cantar sin sobresaltos Cancin con todos: esta vez no tuvieron que
dar explicaciones a la polica, como en el 77.
En una de esas noches, apareci Alfredo Zitarrosa. Vena de lejos, de pases extraos y silenciosos. El uruguayo se par delante del cuarteto que lo secundaba tres guitarras y guitarrn y
comenz su actuacin con El violn de Becho. Traje oscuro con chaleco, corbata, camisa de
cuello duro, peinado engominado; don Alfredo se agarraba de la solapa del saco con la mano
derecha mientras deca con la vista perdida porque amar y cantar, eso cuesta, con una voz
profunda e inconfundible que no poda salir sino de donde sala. Sigui con Pal que se va,
Crece desde el pie, Milonga de Beethoven, Chamarrita de una bailanta. Uno del pblico subi al escenario slo para abrazarlo, entregarle una bandera de Uruguay, gritar Viva el
Frente Amplio y despus dejar que siga cantando.
Antes, Los Olimareos, otro esperado regreso uruguayo, haban calentado la tribuna movindose entre la esperanza y la nostalgia.
La segunda noche de Zitarrosa, en la que cant Doa Soledad, fue tambin la de Horacio
Guarany. Yo traigo el grito herido de mi pueblo; no es mi culpa si no traigo flores, salud el
cantor a una platea enardecida para terminar con doce aos de ausencia. Vengo a cantar lo
que pretendieron sepultar los enanos de mente de turno, agreg, antes de largar una seguidilla en la que no fue fcil distinguir un tema de otro, a excepcin de la zamba que le dedic a El
Chcaro, bailada por el mismo Santiago Ayala. El Potro volva a instalarse en el Festival.
En la ltima jornada cant Mercedes Sosa y, como la de Guarany, aquella fue una noche de
entradas agotadas. Tambin de canciones entraables, algunas de otras pocas, otras de ms
ac; Mercedes una tiempos y generaciones con su voz. Como deba hacer el Festival. Todava
cantamos, Los hermanos, El unicornio azul, Al jardn de la repblica, La arenosa,
Que se vengan los chicos fueron algunos de los temas de una actuacin de ms de una hora,
compartida con Colacho Brizuela, Oscar Alem y Bongo Faras Gmez. Como haba hecho Cafrune con ella en 1965, ahora la tucumana presentaba a Len Gieco. Juntos cantaron Slo
le pido a Dios ante el entusiasmo desbordante literalmente, ya que al final los controles no
pudieron con la gente que pugnaba por entrar a la Plaza de un pblico emocionado. Cosqun
culminaba la celebracin de sus 25 aos de la mejor manera posible: con un pueblo de fiesta en
una fiesta del pueblo.
Este ao fueron ms de cincuenta los medios nacionales y extranjeros de Ecuador, Holanda
y Uruguay acreditados para cubrir el Festival. El Ateneo Folklrico ofreci seminarios sobre
distintos aspectos del folklore para maestros de frontera y locutores y se llev a cabo la muestra
El humor y el dibujo en el folklore, con trabajos de Fontanarrosa, Crist, Landr, Basurto, Garaycochea, Sbat y Scrates, entre otros, y homenajes a Alberto Gognini creador de la revista
Hortensia y Lino Palacios. Hubo tambin representaciones artsticas de Polonia, Paraguay,
Mxico, Brasil, Chile e Italia.
La Revelacin del Festival fue el Grupo Vocal Norte de La Rioja y la Consagracin la cantante
Andrea Torres, una portea de 23 aos. El maestro de ceremonias Julio Marbiz fue secundado
entre otros por Carlos Franco, que tambin encontr su grito para solicitar bises a los artistas:
Que vuelva!.
151
1986
Adentro y afuera
espus de celebrar sus 25 aos con una edicin que desde muchos puntos de vista result inolvidable, Cosqun se encontraba en el compromiso de consolidar ese camino que deba ser
ms que una huella. En esa direccin, el 26 Festival Nacional
de Folklore logr la resonancia que desde haca aos no tena. Entraba
en su segundo cuarto de siglo sostenido por una coyuntura favorable en
la que confluan varias circunstancias en continua retroalimentacin.
Circunstancias que la Comisin supo interpretar y equilibrar: las estructuras tcnicas y organizativas del Festival eran slidas y genuinas,
el panorama de la msica popular argentina se mostraba artsticamente
vivaz y la industria del disco se revitalizaba por la proyeccin comercial
del CD que entonces impeda copias caseras. En este contexto, el entusiasmo y la avidez del pblico y la presencia amplificadora de la televisin cerraban un crculo perfecto, a pesar de los riesgos que comportaba
la mezcla de espritu y materia de la que estaba hecha Cosqun, en la que
siempre haba un componente que quera superar al otro.
La programacin tuvo un gran nivel y estuvo muy cerca del popular
ideal no falt nadie. La televisin este ao transmiti ATC para todo
el pas creaba dos festivales: uno, ms o menos virtual, para ver en
casa; el otro, incomparablemente ms intenso, para vivir en la Plaza.
La presencia de las cmaras tambin delimitaba dos regiones precisas
del transcurso de cada noche, de acuerdo a las cuales eran clasificados
los artistas: adentro y afuera del horario de televisacin. Artistas como
Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Teresa Parodi,
Csar Isella, Horacio Guarany, el Cuarteto Zupay, Facundo Cabral y Vctor Heredia formaban parte de ese adentro televisivo, tuvieron amplio
espacio y actuaron en los espacios centrales de los cierres de las transmisiones. Las luchas entre representantes de artistas y organizadores por
estar adentro eran encarnizadas: los nombres ilustres eran muchos,
las promesas tambin y, en lo artstico y en lo comercial, muchas cosas se
ponan en juego en cada actuacin. Histricamente haba sido as, pero
la llegada de la televisin amplificaba el conflicto.
Como cada ao, en 1986 el rito de la primera noche se cumpli a pleno.
Por la tarde la ciudad se fue armando de Festival, en los balnearios y en
las calles, con la llegada de pblico del ms variado pelaje: familias, gru-
26 edicin
Fue un ao
marcado por una
programacin
impactante,
desde Atahualpa
Yupanqui y Mercedes Sosa hasta
los MPA y el tro
Vitale-Baraj-Gonzlez, que result
Consagracin.
La zamba Bajo
el azote del sol,
de Cuchi Leguizamn, gan el
Festival de la
Cancin.
152
Reunin cumbre
Cosqun siempre ha producido el milagro del encuentro, incluyendo a los artistas populares. Por
ejemplo, fue posible escuchar juntas a la voz de Mercedes Sosa y a la guitarra de Eduardo Fal.
pos de jvenes y no tanto, guitarreros aficionados, mochileros que armaban sus carpas en los
campings de la zona del ro, mochileros que no tenan ms alero que la noche coscona. Cuando
las campanas anunciaron el inicio, con los fuegos y el grito de Marbiz, la Plaza explot de regocijo. Como siempre que Cosqun empezaba a cantar.
En esta edicin Julia Elena Dvalos fue la encargada de inaugurar la brega festivalera, que
el primer sbado reciba al sumo pontfice del folklore, Atahualpa Yupanqui. El calificativo se
ajusta etimolgicamente: pontfice puede leerse como el que tiende puntes y Yupanqui, aun
si ya mucho de lo que suceda a su alrededor no le importaba, lo era. Antes de l estuvieron Sixto
Palavecino, Ral Barboza y Los Cuatro de Crdoba. Cuando lleg el momento de Don Ata, la platea lo escuch con respetuoso silencio, conciente de estar ante un mito viviente. Entre sus cosas,
propuso un texto de su amigo Julio Cortzar que haba muerto dos aos antes, El rbol, el ro,
el hombre, y se fue saludado por la Plaza de pie.
Entre las numerosas postales que dej un Festival intenso, con noches recargadas y cacharpayas imperecederas, estuvo la de Los Olimareos, que desempolvaron viejos caballos de batalla
como Araca y la cana y Hasta siempre, la muy solicitada guajira de Carlos Puebla en homenaje al Che Guevara. Quedaron otras postales duraderas: Los Rundunes hicieron la Cantata de
la Fundacin, de Ral Montacchini y Francisco Muiz, con el coro de la Fundacin Remonda.
153
Sixto Palavecino derram las mieles del quichua y Ral Barboza las del guaran. Alfredo balos
cant Los obreros de Morn, el tema que de Jorge Marziali que por asegurar que si viviesen
votaran a Pern molest a ms de uno. Guarany sacudi al pblico hasta la madrugada en una
catarsis multitudinaria. Mercedes Sosa, en la ltima noche, fue una vez ms seora de la Plaza.
Este ao llegaron al Festival dos muchachos santiagueos residentes en Crdoba: uno vena
de cantar en Los Rundunes, el otro estudiaba medicina. Eran Julio Paz y Roberto Cantos, el Do
Coplanacu, que algunos aos despus instalaran en Cosqun una de las peas con ms mstica
de la historia del Festival. El viernes se llev a cabo un paro general de actividades decretado
por la CGT, en protesta por la poltica econmica del gobierno de Ral Alfonsn. No se adhiri
Facundo Cabral, que arriba del escenario sigui conversando consigo mismo delante de todos.
Naturalmente estuvieron tambin Zamba Quipildor, Eduardo Fal, Ariel Ramrez, Los Arroyeos, Los Trovadores, ngela Irene, Los Chalchaleros, Jaime Torres, Los Fronterizos, Marta
Pirn, Las Voces de Orn, Antonio Tarrag Ros, Los de Imaguar, Los Cantores del Alba, Los
Tucu Tucu, Los del Suqua, Rubn Durn, Orlando Veracruz, Los Manseros Santiagueos, Los
Patricios, el Tro San Javier, Miguel ngel Morelli. Y adems la orquesta de don Osvaldo Pugliese, el Cuarteto Zupay, Vctor Heredia, Julio Lacarra, Chany Surez con la excelente guitarra de Daniel Homer, el grupo Quetral, Enrique Llopis, Markama, el Do Antar, Opus Cuatro,
Francisco Heredia, Alfredo Abalos, Los Carabajal, Ral Carnota, Suna Rocha y dos de las ms
osadas expresiones de la poca: el tro Vitale-Baraj-Gonzlez y los MPA (Msicos Populares Argentinos), un colectivo encabezado por Chango Faras Gmez, que junto a Vernica Condom,
Rubn Izarrualde, Jacinto Piedra y Peteco Carabajal pona en acto un concepto abierto hacia
afuera pero bien sujetado por dentro.
En aquella poca Ral Carnota, con joyas como Grito santiagueo, y Jorge Marziali, con
temas como Cebollita y huevo o A este Manuel que yo canto, aparecan como los creadores
ms inspirados y acertados. A ellos se sum Peteco Carabajal, creador de obras como Digo la
mazamorra sobre un poema de Antonio Esteban Agero y Como pjaros en el aire, que
result la ms cantada en el Festival.
En este Cosqun se reedit el Festival de la Cancin y, naturalmente, volvieron las polmicas
en torno a cmo se fabrica un xito. Despus de varios rounds el jurado eligi Bajo el azote del
sol, la zamba de Gustavo Cuchi Leguizamn y Antonio Nella Castro, defendida por Chany
Surez, una de las voces ms completas de entonces. En la final este tema dej atrs a la cueca
Deshilachada en el viento, de Hamlet Lima Quintana y ngel Ritro, que con compromiso y
calidad haba defendido el cantor riojano Pancho Cabral.
Aunque de manera algo desdibujada y muy por detrs de lo que ocurra en el escenario Atahualpa Yupanqui, las actividades culturales, que alguna vez haban sido tan gravitantes como la
parte artstica, mantenan sus espacios. La Feria Nacional de Artesanas y el Ateneo Folklrico,
que este ao se orient nuevamente sobre los seminarios para maestros de frontera y locutores,
fueron las actividades ms destacadas.
Tanto hubo en esta edicin del Festival, que la Consagracin tuvo como serios candidatos a
Ral Carnota y Enrique Llopis. Finalmente fue para Vitale-Baraj-Gonzlez. Una Consagracin
extra se la llev La Chacarerata Santiaguea; el conjunto de Juan Carlos Gramajo supo ganarse la adhesin del pblico a fuerza de picarda, cuetes y chacareras. La Revelacin fue el cantor
chaqueo Zitto Segovia, que se impuso sobre grupos como De antiguos pueblos y Agua Pura,
entre otras formaciones jvenes con ideas, que tambin eran reflejo de aquel buen momento de
la msica argentina.
La esclerosis conceptual, el monstruo tan temido al que con frecuencia se haca referencia
al hablar de Cosqun, estaba dormido.
154
Sixto Palavecino
Fue un violn de los montes. Es que naci en pleno monte de Salavina. Su msica sali de lo ms
adentro de su gente, de su paisaje y, adems, contribuy a hacer reconocer el idioma quechua.
155
1987
esde muchos puntos de vista fundamentalmente desde los parmetros de calidad y afluencia de pblico la 26 edicin del
Festival Nacional de Folklore poda considerarse bien lograda y exitosa. Sin embargo, al ao siguiente no se mantuvo ese
modelo de programacin. La 27 edicin del Festival adopt un criterio
de programacin diferente: cada regin geogrfica del pas tendra su
noche, con su msica, su poesa y sus artistas. La idea era pintoresca,
pero resultaba poco practicable en un contexto en el que los cruces y los
dilogos entre los gneros eran una constante, y poda considerarse un
arma de doble filo si lo que se buscaba era una programacin pareja.
En la noche de Santiago del Estero, por ejemplo, haba muchos ms
artistas que en la de Cuyo, que en esa poca no mostraba representantes
genuinos de peso. Y Crdoba, si bien siempre tuvo personajes y personalidades en el folklore, nunca cultiv un gnero distintivo. En una entrevista publicada por el diario Crdoba en enero de 1961, Cristino Tapia,
eminente creador cordobs tambin conocido como El Juglar de la Segunda, deca a los 70 aos que el folklore cordobs existe, pero en poca
cantidad, y aseguraba que el estilo gnero tradicionalmente ligado a la
zona pampeana es netamente cordobs. Son sentidos y por lo general
traducen el sentimiento de nuestra raza explicaba. La msica cordobesa tiene como elemento personal que quien la escucha llora.
A falta de estilos, y sin necesidad de llorar en lugar de escuchar, para
salir de la encrucijada Crdoba deposit su representatividad en el cuarteto, posiblemente su ms nueva expresin en materia de msica. Tan
nueva que considerarla dentro del folklore pareca una hereja para algunos. Lo cierto es que en base a ese modelo de programacin, por primera vez actuara en Cosqun un conjunto de cuartetos. Lleg la hora
de incorporar este autntico fenmeno popular de nuestra provincia,
anunciaba el intendente de Cosqun, Vctor Gonzlez, natural presidente
de la Comisin Municipal de Folklore. Como era de esperar, la pertenencia o no de la msica bailable cordobesa al acervo folklrico fue la gran
polmica de esa edicin.
Sin mayores problemas, con aplausos, mucha alegra y una gran
cantidad de pblico, Crdoba tuvo su noche el viernes. Entre Chany Surez, Carlos Di Fulvio, Los del Suqua, Los de Alberdi, Suna Rocha, Cantoral, Negro lvarez, Cacho Buenaventura, Los Cuatro de Crdoba, el
27 edicin
La programacin
present cada
noche una regin
distinta del pas.
El Do Salteo y
Los Chalchaleros
pintaron Salta;
Jorge Vias y Los
Visconti, Cuyo;
Los Hermanos
balos y Los
Carabajal, Santiago del Estero.
Mercedes Sosa
fue Tucumn.
156
ballet Amaranto, Juan Bautista, Vocal Antares y Quinto Sol, estuvo tambin el mtico Cuarteto
Leo, el pionero, el inventor, con Leonor Marzano y Miguel Gelfo. Muchos recordaran aquella
noche como la que hizo bailar a la gente por las calles. Un hito que sin embargo no tuvo continuidad en las sucesivas ediciones del Festival.
En la programacin estructurada por regiones, la primera noche, despus de la apertura con
la ceremonia del grito y los himnos el Nacional y el de Cosqun, se present Argentina hacia
el Sur. La presuncin, lgica por cierto, de que la msica surera por su carcter reflexivo tiende
a lo que las brigadas festivaleras llamaran triste, fue en parte contrastada por una realidad
que llevaron adelante artistas tan distintos entre s como Argentino Luna, Marta Pirn, Los
Hermanos Berbel, Facundo Cabral, Viviana Vigil, Los Arroyeos, Alberto Merlo, Hugo Gimnez
Agero, ngela Irene y el Chino Martnez. La segunda noche fue para Cuyo. Mendoza, San
Juan y San Luis protagonizaron Entre cuecas y tonadas, un programa que con muy poco para
mostrar dej en claro que sin una renovacin, la msica cuyana quedara relegada de un mapa
sonoro que en otras latitudes se planteaba nuevas preguntas. No bast la elegancia arraigada de
Jorge Vias, la buena voz de Mnica Abraham ganadora del Pre Cosqun, la prestancia de la
guitarra de Jos Zavala, Antonio Tormo en su ocaso, Los Cantores de Quilla Huasi evocando las
mismas cosas se siempre y Los Visconti cantando Los 60 granaderos.
La gente acompa ese primer fin de semana. A pesar de que el pas no atravesaba un buen
momento econmico, la respuesta del pblico, en la noche inaugural y en las que siguieron,
fue maravillosa, en cantidad e intensidad. En 1987 se vendieron ms entradas que en los aos
anteriores y los hombres que ya tienen varios encuentros vistos puntualizaban que tambin los
alrededores de la Plaza (Prspero) Molina contaron con un marco ms apretado y masivo que
nunca, puntualiz el diario Clarn. La noche de Salta result ms variada y con mayores atractivos que las anteriores. Entre la originalidad armnica y vocal del Do Salteo todava considerada extraeza ms que quintaesencia bagualera hasta el estilo simple y asentado de Los
Chalchaleros, hubo gran cantidad de matices, que traducidos en trminos artsticos hablaron de
la riqueza de una zona. Los Cantores del Alba, Eduardo Madeo, Las Voces de Orn, Zamba Quipildor, Isamara y Ariel Petrocelli, trazaron un paisaje de coplas criollas. Esta noche canta Salta,
se llam la noche, que concluy cantando, bien entrada la madrugada, en la cacharpaya.
Nostalgias santiagueas fue el ttulo de la noche dedicada a Santiago del Estero, una provincia
que si siempre estuvo presente en el mapa musical argentino, en esos aos haba dado importantes seales de vitalidad, con muchos de los artistas que propuso en la Plaza. Con menos pblico
del esperado, los santiagueos pusieron al viento coscono su acento inconfundible. Todos los
artistas que participaron estuvieron presentes todo el tiempo sobre el escenario. La convivencia
de vanguardistas y tradicionalistas en ambos casos la adjetivacin puede ser excesiva
transmiti una idea de comunin muy agradable para un pblico como el del folklore que, acaso
como legtima defensa, no deja de idealizar. Los hermanos Abalos Roberto, Machingo, Vitillo,
Machaco y Adolfo, hicieron lo que mejor saben hacer: espectculo folklrico. Marin Faras
Gmez cant una excelente versin de la hermosa Zamba de Anta, y Ral Carnota estuvo entre los santiagueos como pez en el agua. Tambin estuvieron Los Carabajal, el Do Coplanacu
y Sixto Palavecino, que cant en quichua junto a sus tres hijos, Los Manseros Santiagueos, Los
Hermanos Jimnez y La Chacarerata santiaguea.
Viva Jujuy, la noche de esa provincia, tuvo dos momentos centrales, condimentados con la
presencia de Daniel Navarro, joven charanguista que lleg del Pre Cosqun, y los conjuntos andinos Los Laikas y Los Tekas. El primer momento llev el sello de Jaime Torres, aunque no pudo
estar presente debido a un accidente. La idea del charanguista se llev a cabo con la presentacin de un espectculo etno-litrgico, con la participacin de las comparsas humahuaqueas
157
158
Los solteros, Los Beteranos de Tilcara as con B, las Hermanas Cari y Fortunato Ramos,
adems de un coro. El segundo momento no tena mucha relacin aparente con Jujuy, pero fue
la atraccin de la noche: Horacio Guarany. El Potro protagoniz la actuacin ms extensa del
Festival ms de una hora y media de show, recorri buena parte de su repertorio, habl con
su pblico, brome, se enoj, se enterneci y salud con su guitarra en alto antes de retirarse.
Despus, Los Tucu Tucu mostraron su oficio y mantuvieron caliente una Plaza a la que recin a
las 7 de la maana se le dio por mirar el reloj.
El Litoral tambin tuvo su noche, con lluvia y todo. Fue una de las ms redondas artsticamente, y por la calidad que mostr sirvi adems para reivindicar una msica a menudo
subestimada. Era previsible que con figuras de la fuerza simblica y la presencia musical de
Damasio Esquivel, Ral Barboza o Ramona Galarza, pasado y presente dialogaran con fluidez.
As lo entendi el pblico, esa parte fundamental del espectculo, que dos das antes haba agotado las entradas para esta noche y que en la Plaza tuvo que ganarle la pulseada a una lluvia que
por momentos pareca llevarse al Festival. Mara Ofelia, Zitto Segovia, Conjunto Ivot alegres
practicantes de la ortodoxia bailantera, Los Hermanos Cuestas, Orlando Veracruz y su perfil
ms decidor, Jovita Daz que volva a Cosqun y la eterna Novia del Paran, la gran Ramona
Galarza.
El tango no tuvo representantes, posiblemente porque a pocos kilmetros de Cosqun, La Falda estaba programando su tradicional festival de msica ciudadana para la primera semana de
febrero. S hubo una jornada latinoamericana, que reuni distintas expresiones que no slo no
encontraron un hilo conductor, sino que en muchos sentidos resultaron opuestas. La clase de
Ariel Ramrez, con Domingo Cura y el grupo Huancara, se contrapuso por ejemplo a la actuacin de la criticada Isabel Parra. Destroz la pieza Volver a los 17 con su voz y su guitarra (estaba inslitamente desafinada y chirriante), seal Leonardo Coire del diario Clarn. Sonaron
tambin el tro Vitale-Baraj-Gonzlez sin Gonzlez, que fue suplantado por Luis Borda, Los
Mariachis Torales, el Do Chirima, Carlos Torres Vila y Armando Tejada Gmez. En esa mezcla Len Gieco present De Ushuaia a La Quiaca y brill la puertorriquea Lucecita Bentez.
El honor del cierre, el ltimo domingo, qued para Tucumn, que naturalmente tuvo en
Mercedes Sosa a su estrella. Esa noche actuaron tambin Santiago Ayala El Chcaro y Norma
Viola. Esa maana tambin hubo actividad en la Plaza Prspero Molina, se present la Misa
criolla interpretada por Ariel Ramrez, Domingo Cura, Zamba Quipildor, el grupo Huancara y
el Coro Polifnico de Cosqun.
El Premio Consagracin fue para el grupo Vocal Norte y la Revelacin del Festival fue el
Grupo Maz, que tambin fue distinguido por la prensa cordobesa como el mejor conjunto del
Festival. Adems de la 21 Feria Nacional de Artesanas y Arte Popular Augusto Ral Cortazar,
donde expusieron y trabajaron artesanos del todo el pas en las ms variadas disciplinas, en el
aspecto cultural se produjo la primera edicin del Congreso Nacional del Hombre Argentino, su
Folklore, su Historia y su Cultura, el Primer Saln Provincial del Arte Fotogrfico, y una muestra de instrumentos musicales.
En el balance final, lo que haba parecido mucho no bast. El Festival en el que Julio Marbiz
cumpla 25 aos como maestro de ceremonias incontrastable eran 24 ediciones, porque en la de
1974 fue reemplazado por Hctor Larrea haba desviado la marcha en muchos aspectos respecto
a la edicin anterior. Las ausencias de figuras que fundamentales de la poca como Atahualpa
Yupanqui, Eduardo Fal, Teresa Parodi, Chango Nieto, Csar Isella, Chango Faras Gmez, Antonio Tarrag Ros, se sinti. Si el Festival de 1986 fue el de las vanguardias, con una cancin ms
politizada dos caras de una misma moneda, este volva en busca de un cariz ms tradicional.
Para algunos un avance, para otros un retroceso.
159
1988
Otros pblicos
28 edicin
Los Hermanos
balos celebraron 50 aos
de carrera, Los
Chalchaleros 40
y Jairo debut
en el Festival. La
esperada presentacin de Carlitos La Mona
Jimnez fracas
por los disturbios
entre el pblico.
Suna Rocha fue
la Consagracin.
160
bien recibida. Suma Paz, Marta Pirn y Hugo Gimnez Agero elevaron el canto del Sur. Carlos
Di Fulvio no ofreci su Canto brocheriano, como estaba anunciado, pero mostr su esencia de
talentoso solista y creador certero. Sixto Palavecino toc con Suna Rocha y con Len Gieco;
Tarrag Ros estren Chamarrita del laburante; Antonio Tormo cant El rancho e la Cambicha; Los Indios Tacunau tocaron La Marcha de San Lorenzo; el tucumano Luis Hoyos Mostr
su estilo particular. Marin Faras Gmez, ngela Irene, Adelina Villanueva y Viviana Vigil
hicieron Mujeres argentinas; Facundo Cabral no repiti sus caudalosas caudalosas actuaciones
porque el fro de la madrugada le congel las manos.
Este ao Jairo debut en el Festival y cant con Los Huaca Hua. Gerardo Lpez y Eduardo
Madeo se reunieron para cantar El quiaqueo; Los Trovadores presentaron Los oficios de
Pedro Changa junto a su autor, Armando Tejada Gmez; el humorista e imitador Mario Sapag
fue ms silbado que comprendido. Horacio Guarany rindi homenaje a los cantores en Canto
agradecido, con la presencia de Martha de los Ros. El charango de Jaime Torres dialog con el
cuatro del venezolano Hernn Gamboa; actu tambin la delegacin de Kawamata, la Cosqun
oriental. Los ganadores del Pre Cosqun protestaron por ser incluidos en los momentos marginales de la programacin.
Pasaron muchas cosas, pero aquella edicin del Festival sera recordada como el ao en que
Carlitos La Mona Jimnez cant en Cosqun.
La experiencia de introducir el cuarteto como gnero representativo de Crdoba, que el ao
anterior haba alcanzado el xito esperado con la actuacin del Cuarteto Leo, se trunc abruptamente; no fue por razones musicales y mucho menos por la discusin sobre si poda incluirse
entre los gneros del folklore argentino. La gran cantidad de gente que entr a la Plaza mientras
La Mona actuaba desencaden una serie de disturbios que impidieron que el show se cumpliera segn lo programado.
La presencia de Jimnez haba llevado a la ciudad otro pblico, o por lo menos un pblico
con una actitud distinta del que habitualmente concurre a la Prspero Molina. Desde muy temprano, durante una jornada que lleg a los 41 grados de temperatura, centenares de mnibus
comenzaron a llegar desde Crdoba. Poco antes del inicio de la noche, eran ms de 70.000 personas las que haba en los alrededores de la Plaza. A las 22, cuando despus de la tradicional
apertura comenz el desfile de artistas, la Plaza estaba repleta. Pasaron Los Tucu Tucu, Luis
Landriscina, Ramona Galarza y Francisco Heredia, que con su cancin Crdoba va anunci
El casamiento de La Papa, un cuadro costumbrista que tuvo que terminar a las apuradas, en
un clima tenso, ante las exigencias de los fans que en ese momento irrumpan en la Plaza para
escuchar a su dolo.
Cuando lleg Carlitos Jimnez el aire bramaba, pero de la actuacin que deba durar ms de
una hora, slo pudo cumplir con cuatro temas: Con una agujita de oro, Quin se tom todo
el vino, Mi gallo es bien gallito y Nuestro estilo cordobs. Poco antes de la finalizacin de
la transmisin televisiva mucha gente ubicada en las primeras filas tuvo que subir como pudo
al escenario, buscando reparo de la multitud que avanzaba desde atrs, empujando para ganar
un lugar cercano al dolo en su momento histrico. Jimnez trat de tranquilizar a su pblico:
Hganme quedar bien, macho!. Pero el desborde estaba en acto. En los forcejeos de la avalancha se produjeron incidentes que dejaron un saldo nunca antes verificado en una noche de
Festival: tras la suspensin del show por disturbios hubo personas hospitalizadas, algunos con
heridas de consideracin. Un joven de 22 aos fue herido de arma blanca y otro de 17 cay del
poste de iluminacin al que se haba trepado al recibir una descarga elctrica. Hubo tambin
numerosos detenidos y algunas butacas y barras de contencin destrozadas.
En lo que algunos recuerdan como la noche negra de Cosqun, el Festival recuper su curso
161
Cuartetero en escena
El locutor Eduardo Tuna Esper pide calma, mientras la Mona Jimnez no puede disimular su
estupor por la desmesura del fervor. Aquella noche de 1988 fue la ms convulsionada de todas.
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Antontio Tormo
Segn el poeta Armando Tejada Gmez, fue el inventor del folklore de masas. Sus xitos en los
50 marcaron rcords. Y el mendocino acto en la edicin del ao 2000, cuando ya tena 87 aos.
que estuvo interrumpido durante ms de media hora cuando el maestro de ceremonias Julio
Marbiz larg al ruedo a la delegacin de Paraguay, que heroicamente logr aplacar los nimos.
La calma retorn cuando los fans ms resistentes de Jimnez aceptaron que el dolo no volvera
al escenario. En la ciudad agitada y circundada por la polica, el Festival se extendi slo hasta
las 3 de la maana, como para cumplir con lo programado. Tras los hechos, mientras se trataba
de digerir y entender lo sucedido, el intendente de Cosqun Miguel ngel Snchez aseguraba
a los medios: Dimos la oportunidad a algo distinto, que no se puede negar. Detallaba adems
que el nmero de policas para esa noche fue de quinientos efectivos, contra los cien habituales,
y que por el momento no era el caso de pensar en repetir la experiencia. Este fenmeno nos
desborda, conclua.
Ms tarde muchos acudiran al llamado de las peas; este ao, adems de las tradicionales
del Club de Ajedrez y la Pea Oficial, en la Casa de la Cultura se inaugur la Pea Agustn Tosco, del Frente Amplio de Liberacin, que funcion en las cercanas de la terminal de mnibus.
En esta edicin tambin tuvo lugar el Segundo Congreso del Hombre Argentino, su Folklore, su
Historia y su Msica este ao se llam as, adems de una muestra multidisciplinaria titulada Cosqun esencia. Pero el marco cultural del Festival estaba casi agotado, devorado por la
maquinaria de la Plaza Mayor. La experiencia de la televisacin, que haba comenzado en 1884,
donde se pona en juego mucho dinero de publicidad, haba corrido la idea de Festival hacia una
espectacularizacin mayor. Cosqun apostaba entonces a la dimensin del espectculo; para eso
necesitaba figuras de gran magnetismo y una forma de arraigo popular acaso distinta a la de la
tradicin que sostuvo sus orgenes. Desde lugares diversos llegaron para quedarse nombres que
marcaran el futuro del Festival, como Len Gieco y Jairo. La Mona no funcion por razones
ajenas al aspecto musical, que tena una importancia relativa en este esquema. El mtodo del
ensayo, prueba y error, continuara por varios aos.
163
1989
Inconciente colectivo
29 edicin
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Los Huanca Hua que se reunieron con Chango y Marin Faras Gmez; Daniel Toro cant con su hijo Claudio; Santiago Ayala El Chcaro
y Norma Viola recibieron el homenaje del Festival y bailaron acompaados por Los Tucu Tucu; Gerardo Lpez tambin fue homenajeado y cant
con Eduardo Madeo y con Los Cantores del Alba. No fueron muchos ms
los nombres ligados a emociones multitudinarias que se sumaron al xito descontado de los grandes nombres. Qu le pasa al Chango Nieto, que
siendo alguien que lleg a poseer un repertorio interesante se limita a
cantar una seleccin de zambas de los 60? Qu les pasa a Los Hermanos
Cuestas, que dejaron de lado a Linares Cardozo y la chamarrita agreste
y zumbona de sus principios, yendo a un repertorio rampln, lleno de
lugares comunes?, planteaba el cronista del diario Clarn.
El Do Coplanacu acompaado por violines; la voz de Rosario Ayala;
la calidad del grupo Santaires; Los Carabajal, La Chacarerata Santiaguea y Elpidio Herrera con su sacha guitarra; la versin de Zamba de
Lozano del bandoneonista salteo Juan Carlos Marn; un acordeonista
misionero de veinte aos llamado Chango Spasiuk, que como parte de
la delegacin de su provincia intervino en la representacin de un casamiento ucraniano y despus se mostr como solista. Esas fueron algunas
de la muestras de vitalidad que ofreci el escenario.
El ltimo domingo de Festival fue jornada de duelo nacional y la noche
comenz de manera inusual. La Misa criolla, que desde haca un par de
aos se haba instalado como tradicin a las 11 de la maana, con entrada gratuita, se llev a cabo en la Plaza Prspero Molina a las 23, como un
espectculo pago. Recin despus de la medianoche se inici el festival
propiamente dicho, con grito, fuegos artificiales y campanas. Los protagonistas de la Misa fueron Ariel Ramrez, Zamba Quipildor, el Cuarteto
de los Andes y el Coro Polifnico de Cosqun, que a ltimo momento cubri la desercin del Coro del Banco de la Provincia de Buenos Aires,
programado originalmente. Reflejando la interna peronista de entonces,
ese coro, que polticamente responda al sector de Antonio Cafiero, se
neg a cantar mientras Quipildor, menemista, fuera el solista.
Entrada la madrugada se entregaron los premios y Jairo y Teresa Parodi cerraron la fiesta con sus actuaciones. Este ao el Premio Consagracin fue compartido entre el chaqueo Zitto Segovia y el misionero
Chango Spasiuk. El Premio Revelacin, tambin dividido, fue para Juan
Carlos Marn y el Grupo Estilo, de Cosqun.
La 29 edicin result una transicin hacia la celebracin de los 30
aos que se aproximaba. Si el resultado artstico no fue excepcional, qued una vez ms la marca del pblico, que concurri a la Plaza y con la
misma intensidad aplaudi, critic, se emocion y se indign. Tambin
por eso Cosqun segua siendo un lugar de encuentro, en el que se concentraban el espritu y la sensibilidad de una sociedad. No fue casual que
el gobernador de Entre Ros, Jorge Busti, eligiera el contexto del Festival
para comunicar a la prensa nacional que haba firmado el decreto que
impona desde marzo de ese ao la enseanza del folklore en las escuelas
pblicas de su provincia.
165
166
Nstor Garnica
Otro violn que Santiago del Estero le di al pas. Al bandeo, alguna vez se lo llam Violinero del
tiempo. La pasin con que ejecuta su msica nunca resulta indeferente para el pblico.
167
1990
30 edicin
El Festival
cumpla 30 aos,
como Los Tucu
Tucu, que festejaron en el remodelado escenario
Atahualpa Yupanqui. La programacin rindi
homenaje a otras
fiestas populares
argentinas. La
Consagracin fue
para tres dos
santiagueos:
Cuti y Roberto
Carabajal, Bongo
Faras Gmez y
Juan Juncales,
Peteco Carabajal
y Jacinto Piedra.
168
cin que apenas super los diez minutos. La expresin del Yupanqui crepuscular se mostraba
despojada, esencial como nunca, su humanismo criollo hablaba de pjaros, montes; de la naturaleza como manera para llegar a sentir lo sagrado. Ante la inmensidad del escenario su figura solitaria quedaba diminuta, pero su voz apaciguada por la experiencia proyectaba un verbo
suficientemente grande para imponer el silencio a una Plaza colmada, que senta su presencia
aun cuando esa voz se haba callado. Atahualpa ya era un vocero del universo, que haba trascendido ms all de todo lo que se inclua en el folklore y sus circunstancias de gritos y palmas.
Asuma el deber de dar msica y palabra pensando que delante suyo estaban quienes, a partir
de su arte, podran ser ms buenos, ms personas.
Este ao la programacin se articul en homenajes del Festival de Cosqun a otras fiestas populares argentinas, con cuadros alusivos especialmente preparados por el Ballet Brandsen. La
primera noche fue en homenaje a la Fiesta de la Chaya de La Rioja y adems de la actuacin de
Yupanqui, Los Chalchaleros cantaron La Lpez Pereyra con el riojano Pancho Cabral como
invitado. Las noches sucesivas del Festival se articularon en homenajes a La Fiesta del Inmigrante con el ascendente Chango Spasiuk, que el ao anterior haba ganado el Premio Revelacin de Cosqun; La Fiesta de la Nieve, con Hugo Gimnez Agero y el grupo Ecos Andinos;
la Fiesta del Poncho de Catamarca, con Ramn Navarro y el Grupo Vocal Norte; el Carnaval
Correntino, con el conjunto Ivot y una comparsa; la Fiesta Nacional de la Vendimia, con Los
Altamirano y Daniel Altamirano; la Fiesta Nacional de la Yerba Mate, con Mara Ofelia y Damasio Esquivel; la Fiesta Nacional de la Flor, con Viviana Vigil, Suma Paz y Alberto Merlo; la
Fiesta Nacional del Trigo, con Carlos Di Fulvio. En cada luna hubo adems un segmento central
que bajo el nombre de Recital a medianoche integr a las figuras ms atractivas para el cierre
de la transmisin televisiva.
De estos espacios se desprendieron muchos momentos para el recuerdo de aquella edicin
del Festival: el silencio distinto al de Yupanqui, pero igualmente conmovedor que una vez
ms impuso Eduardo Fal a la Plaza; Vctor Heredia repasando viejos temas entre ellos Para
cobrar altura, que haba estrenado en sus primeros pasos por Cosqun, en 1967 y proponiendo los nuevos; Argentino Luna sentencioso y Horacio Guarany explosivo; Los Fronterizos sin
historia, formados por Juan Cruz, David Apud, Roberto Tito Medina y Jos Berros estos
dos ltimos ex integrantes de Los Nombradores y Los de Salta; la celebracin de los 30 aos
de actividad de Los Tucu Tucu con varios invitados entre ellos Peteco Carabajal y Jacinto Piedra; Teresa Parodi cantando bajo la lluvia; Mary Jane Field, que lleg desde Sidney. Y sobre
todo Mercedes Sosa, que regres a Cosqun para protagonizar la noche final, ante una Plaza que
la esper repleta y ansiosa. La cantora tucumana comparti su msica con Peteco Carabajal,
Ariel Ramrez y Domingo Cura y mostr, como siempre, un repertorio exquisito, jalonado por
temas como Si llega a ser tucumana, Chacarera de un triste, Algarrobo algarrobal, Gringa chaquea, entre otros. Fue un cierre digno de un festival que a pesar de todo se mostraba
adulto, una manifestacin que una vez ms supo entusiasmar y convertirse en el epicentro del
folklore de su tiempo. Falt Facundo Cabral, que a ltimo momento suspendi su actuacin por
problemas de salud.
Esta fue tambin la edicin que puso en evidencia lo que vena sucediendo en la msica de
Santiago del Estero, provincia de consolidadas tradiciones, entonces puestas a prueba por un
grupo de jvenes signados por experiencias diversas. Por una lado Cuti y Roberto Carabajal,
ms all Bongo Faras Gmez y Juan Juncales, por otro lado Peteco Carabajal y Jacinto Piedra.
Entre ellos la danza de Juan Saavedra y Mara Ruiz. Un sonido distinto para la poca sala de la
herencia insoslayable de una de las tradiciones ms ricas y celebradas de la msica argentina;
un sonido en el que convivan rasgos de una modernidad inquieta sobre la solidez de las races.
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Locro
Por qu elige comer locro, se le pregunt a uno de los pujaba por tener su porcin. La repuesta
fue contundente: Porque hay. Es que las fiestas criollas ofrecen la oportunidad de un plato que
en las mesas slo aparece en alguna fecha patria. En Consqun se han vendido cientos de miles
de litros de locro. Por ejemplo, 30 mil en 1979.
El repertorio superaba la instancia paisajstica para hurgar profundidades humanas, con temas como Soy santiagueo, Te voy a contar un
sueo, La pucha con el hombre, Como pjaros en el aire. Fueron
estos tres dos santiagueos Cuti y Roberto Carabajal, Peteco Carabajal
y Jacinto Piedra y Bongo Faras Gmez y Juan Juncales los que resultaron galardonados con el Premio Consagracin. Los cantores Silvia
Lallana, cordobesa, y Carlos Ferreyra, riojano, compartieron el Premio
Revelacin.
Al margen de los gestos rimbombantes del escenario, las actividades
culturales subsistan. Este ao se llev a cabo la 24 Feria Nacional de
Artesanas Augusto Ral Cortazar y el Cuarto Congreso del Hombre Argentino, su Folklore, su Historia, su Cultura, adems de la segunda edicin del concurso de poesa El criollo argentino.
Para aprovechar ese concilio de sensaciones pblicas que representaba el Festival, el presidente Carlos Menem haba anunciado su presencia
para el segundo sbado. La lluvia torrencial que cay ese da desde temprano y que casi lleg a hacer suspender el Festival se lo impidi. El
presidente pensaba anunciar ante la Plaza Prspero Molina la puesta en
marcha de Ballet Nacional del Folklore, que bajo la direccin de Santiago
Ayala El Chcaro debutara el 9 de julio de este ao en el Teatro Coln
de Buenos Aires.
170
1991
Unirse y resistir
31 edicin
Debut el Ballet
Nacional, con El
Chcaro y Norma Viola. Yupanqui se enferm a
ltimo momento
y tuvo una noche
de homenaje
encabezada por
Suma Paz. Tarrag Ros recibi en
Camin-Cosqun
de Oro y Doa
Jovita el premio
Consagracin.
or el peso especfico de sus artfices y por la dimensin simblica de su existencia, el recientemente creado Ballet Nacional
de Folklore, dirigido por Santiago Ayala El Chcaro y Norma
Viola, fue una de las presencias ms significativas de la 31 edicin del Festival Nacional de Folklore. El cuerpo de danzas oficial fue el
encargado de dar inicio al Festival, con una colorida puesta del Himno
a Cosqun. Continu mostrando su excelente nivel noche tras noche,
con cuadros creativos y exigentes, en los que lo comn se sublimaba en
un caleidoscopio de gestos y movimientos; como siempre, como en las
maravillosas pocas, El Chcaro y Norma Viola le daban al Festival
momentos inolvidables. Precisamente El Chcaro fue el primer gran
homenajeado de la noche.
Si el Ballet y sus directores fueron una presencia importante en la inauguracin, la ausencia ms preocupante, por lo repentina e inesperada,
fue la de Atahualpa Yupanqui, que por esos das iba a cumplir 83 aos. Se
haba previsto un homenaje en la noche inaugural para Don Ata, pero el
creador de El arriero no pudo concurrir por una sbita indisposicin
que lo dej en cama por varios das. Mientras se dispona a trasladarse
desde Crdoba a Cosqun se sinti mal, fue trasladado a una clnica donde lo atendieron de urgencia y qued internado bajo observacin, con un
cuadro de hipertensin.
En el anochecer coscono que preceda el inicio del Festival, el clima
jubiloso que otros aos asuma inequvocos colores locales. En aquellas
pocas comenzaba a configurarse como un mosaico de gestos y sensaciones un reflejo de formas distintas de cotidianidad que imponan las
nuevas realidades todava por consolidar en un pas en pleno proceso
de transformacin. El tradicional desfile de las asociaciones gauchas, la
Banda Municipal que altern las esperadas marchas y transcripciones
de piezas del cancionero folklrico con los acordes del corrido Adelita
y con el ritmo sensual de La lambada; vendedores de menudos trastos
de importacin china; cantores de ocasin con repertorios ampliados;
msicos trashumantes que llegaban con la cada vez ms abultada carga
de sus cada vez ms complejos instrumentos, familiares de desaparecidos marchando con carteles que gritaban No al indulto. El gobernador
Eduardo Csar Angeloz llegando a la Plaza entre aplausos y silbidos. El
171
172
grito en la voz de Julio Marbiz que este ao tuvo a su lado a Rony Vargas, la marca igual pero
siempre distinta de cada apresto festivalero. En pocas de grandes mescolanzas y promesas de
nuevas sensaciones, al Festival Nacional de Folklore le tocaba hacerse cargo de ser uno de los
ltimos bastiones masivos de la msica argentina de raz folklrica; esa que alguna vez cantaban todos, en cualquier lado y con cualquier guitarra, y que por entonces perda terreno ante
la sensualidad de lo distinto. Tal vez por eso, las eternas discusiones entre tradicionalistas
y renovadores que animaban la pasin y la reflexin en el folklore y que se podan traducir
en muchas otras oposiciones este ao no tallaron con la intensidad que alguna vez tuvieron.
Por entonces los varios folklores que formaban el folklore trataban de resistir, y la necesidad
de identificacin obligaba a poner sobre el tapete los rasgos comunes; aun si, como siempre, el
panorama daba muestras de amplitud y variedad conceptual y estilstica.
La vanguardia que entonces conformaban msicos como Ral Carnota, Peteco Carabajal,
Markama, Cuti y Roberto Carabajal, Antonio Tarrag Ros, Teresa Parodi; las figuras inoxidables en el favor del pblico como Los Tucu Tucu, Ramona Galarza, Los Cantores del Alba; las
entraables y necesarias como Suma Paz y Leda Valladares; las mticas y fundamentales como
Los Hermanos balos, Santiago Ayala y Atahualpa Yupanqui. Todos confluan en la misma
idea: defender, desde el propio lugar, la msica folklrica. Tambin formaron parte de este momento los Faras Gmez, familia folklrica, con Chango, Marin y Pedro, por entonces al frente
de los Huanca Hua.
La segunda noche del Festival, el espectculo El Litoral ayer y hoy afirm una tradicin que
en Cosqun se verificaba con frecuencia: cada vez que se consagra una noche a la msica de esta
regin, llueve. Para algunos una mera casualidad, para otros el llamado del ro; servan como
antecedentes cercanos el vendaval de1988 y el aguacero que el ao anterior se haba desatado
mientras Teresa Parodi cantaba. Esta vez, el agua fue tanta que oblig a la Comisin a decidir
la interrupcin de la noche. Apenas pasada la medianoche comenzaron los relmpagos, media
hora despus se desat la lluvia y a la 1 de la maana la situacin se torn complicada. Las cmaras de televisin se guardaron y el espectculo se interrumpi.
Mientras Yupanqui se repona satisfactoriamente en una clnica de la ciudad de Crdoba, durante la cuarta noche se le rindi tributo sobre el escenario que lleva su nombre. La noche estaba programada como reverencia a los pioneros del folklore, con Atahualpa como figura central.
Para mitigar su pesada ausencia, algunos artistas lo evocaron. Suma Paz, seguramente su ms
fiel discpula y ms lcida continuadora, cant El rbol que t olvidaste, con su voz solitaria
y de refinada rusticidad. En la madrugada la cantora volvi con Huella huellita, El alazn y
La hermanita perdida. Los Tucu Tucu revisitaron el Yupanqui norteo, el de aquellas zambas
ms hermosas del mundo: Luna tucumana, Viene clareando. Carlos Bergesio voz reconocida, integrante del grupo Cantoral dijo lo propio a travs de La aera. El Chcaro salud a
su amigo con un cuadro coreogrfico basado en uno de los captulos de El canto del viento. Esa
noche tambin cantaron Alfredo balos, ngela Irene, Opus Cuatro y Vctor Heredia, que otra
vez propuso las canciones de Taky Ongoy.
La noche anterior, una idea de programacin titulada De tal palo tal astilla fue el disparador
para pensar lo que significan la herencia y su peso para las tradiciones. Ariel Ramrez present
a su hijo Facundo, tambin pianista; Juan Calos Saravia present a Facundo Saravia ya bien
conocido por integrar Los Chalchaleros junto a su padre, y Eduardo Fal present a Juan Jos,
guitarrista que por entonces buscaba vuelo propio. Suna Rocha, Los Cuatro de Crdoba y Carlos
Di Fulvio recordaron cantando al Chango Rodrguez, artista complejo, imposible de ignorar por
su extensa y variada obra, ligada como pocas a Crdoba y sus humores.
Con Ral Carnota, uno de los creadores ms inquietos del folklore retornaba al escenario
173
Cuadrera
de burros
El domingo 24 de
enero de 1964 se
disnput una singular cuadrera
de burros entre
Santos Sarmiento
y el Cura Monguillot, dos de
los pioneros. El
primero montaba
un burro negro
y, el segundo,
un burro blanco.
Ms que una
competencia
que congreg a
mucha gente, fue
un desafo para
rer. Y el juez,
como no poda
ser de otro modo,
declar empate.
174
175
Do Salteo
Con la gua de Cuchi Lerguizamn, Chacho Echenique y Patricio Gimnez lograron revolucionar
las armonas del canto a dos voces y ser una referencia de culto. De tan original, no admite comparacin.
176
Jairo
La voz del cruzdelejeo ha cautivado cada
luna en la que se l se pos sobre el escenario. Su repertorio de juventud fue sumando
cada vez ms folklore y sus races quedarn
bien expuesas. El homenaje que le brind a
Atahualpa Yupanqui quedar como uno de
los momentos ms hondos de la memoria
del Festival.
177
1992
La variedad posible
32 edicin
El presidente
Menem anunci
su presencia en
la inauguracin,
pero no fue. La
msica santiaguea mostr su
gran momento
de popularidad
con figuras como
Los Carabajal y
Peteco Carabajal.
La Consagracin
fue compartida
por Ica Novo,
Los Alonsitos
y el Gran Ballet Argentino,
reflejando la
diversidad de
corrientes dentro
del folklore.
178
que, como las siguientes, se transmiti por Radio Nacional, LV3 y ATC. El Ballet Argentino,
dirigido por Miguel ngel Tapia colore el Himno a Cosqun y enseguida lleg el momento
del Ballet Nacional, con El Chcaro y Norma Viola a la cabeza. El grupo mendocino Markama, Argentino Luna y Las Barboza, desde Paraguay, con el color maravilloso de las arpas, precedieron a la estrella de la noche: Lolita Torres, que entre otras cosas interpret Hermanita
perdida el canto de Atahualpa Yupanqui a las Islas Malvinas, acompaada por el violn de
Antonio Agri.
Con su elaborada imperfeccin, la programacin conform un poco a unos y desilusion un
poco a otros. Fue, como se dice, variada. Y todos los das se extendi hasta la madrugada con
la cacharpaya sabiamente capitaneada por Tuna Esper. El grupo chamamecero Ivot, Las Hermanas Vera, Los Manseros Santiagueos, Rosendo y Ofelia, Los Fronterizos, Los Chaskis, el
siempre sobrio y afirmado Carlos Di Fulvio, Los Cuatro de Crdoba con Hedgar Di Fulvio, delegaciones de Salta y Chubut, Juan Carlos Baglietto, Teresa Parodi, Julia Elena Dvalos, Silvia
Barrios y su Argentina Indgena, Los Tucu Tucu, Suna Rocha, Rubn Durn, Alfredo balos,
Sixto Palavecino, Chango Spasiuk, Rosario Ayala, Juanjo Domnguez, Viviana Vigil, el Do Antar, entre muchos otros, conformaron el mosaico artstico propuesto por el Festival.
Tambin estuvo Cacho Tirao, que toc La flor azul para que cantara su hija Alejandra e
interpret temas en el buzuki y la balalaika, primos griego y ruso de la guitarra. Perla Aguirre
cant Mara va junto a Antonio Tarrag Ros, que ms tarde actu con su grupo y present a
su hija Irup. Entre los jvenes intrpretes se destacaron el tro del pianista Facundo Ramrez,
la flautista tucumana Gabriela Costello excelente su versin de Zamba del silbador y el
cantor rosarino Eduardo Mecozzi, Premio Revelacin de la edicin anterior. La japonesa Cecilia Mitkuzi, que haba llegado a Cosqun en representacin de su pas, interpret Cascada
misionera y el tradicional Pjaro campana con su arpa paraguaya. Yamila Cafrune, hija del
inolvidable Jorge, se asom a la Plaza cantando Que seas vos, un dardo certero al corazn del
recuerdo.
Este ao el charanguista Jaime Torres, gozando de una madurez artstica formidable, lleg acompaado por un notable grupo de msicos. As el escenario Atahualpa Yupanqui pudo
recibir al doctor Eduardo Lagos, mdico oftalmlogo, msico sin fronteras, pianista exquisito
y autor de uno de los temas ms maravillosos de la msica argentina: la chacarera trunca La
oncena. El grupo Armnicas Argentinas rindi homenaje al inolvidable santiagueo Hugo
Daz, y la familia Carabajal en sus distintas formaciones este ao Peteco fue nuevamente ovacionado prolong la primaca emotiva y fsica de la chacarera.
Por entonces el cordobs Ica Novo era reconocido entre los ms potentes creadores de la
msica folklrica. Es la nueva ilusin de los folkloristas argentinos, supo afirmar Mercedes
Sosa. En Cosqun 92 Novo mont un gran despliegue en el escenario Atahualpa Yupanqui, con
msicos cordobeses de la talla de Sergio Muriel (piano), Bam Bam Miranda (percusin), Oscar
Aguilera (guitarra), Titi Rivarola (guitarras), Walter Sader (percusin), Gabriel Juncos (flauta),
Marcelo Maldonado (charango) y el Grupo Vocal Den Funes (coros). El cuerpo de baile inclua
a las compaas Amaranto y En Movimiento, de Crdoba; Pampa y Cielo y Huayra Poka, de
Den Funes; Amrica Joven, de Capilla del Monte; Herencia, de Alta Gracia; El Hornero, de
Santa Rosa de Calamuchita, y Ayer y Hoy, de Bell Ville. Junto a todos ellos Novo hizo temas como
Del Norte cordobs y Msico del nuevo mundo.
La noche del saludo final tuvo al espontneo y caudaloso cantor Horacio Guarany como principal actor. La entrega de premios reconoci a tres Consagraciones: El Gran Ballet Argentino
de Miguel ngel Tapia, el grupo correntino Los Alonsitos e Ica Novo. La Revelacin fue el cantor de tangos Fernando Amadeo. Hubo tambin premios a Notables, como Silvia Barrios y
179
Ica Novo
Un corbobs que
trabaja a conciencia sobre los
ritmos del folklore y expone una
manera creativa
original y fecunda, sin alejarse
de la esencia. Su
chacarera Del
norte cordobs,
que fue multiplicada por distintos intrpretes,
afirm la parte
de pertencia de
la chacarera que
le correspone
a esa regin de
Crdoba.
180
1993
Momento
de transicin
33 edicin
Con algunas
aperturas interesantes, como la
inclusin de Juan
Carlos Baglietto
y Len Gieco, el
festival demostr poder mirar
hacia delante
sin descuidar la
tradicin. Los Nocheros debutaron
en la Plaza de la
mano de Cacho
Tirao. El Premio
Consagracin fue
para el santiagueo Horacio
Banegas.
181
tes, en pocas en que el folklore ya no despertaba grandes intereses, ms all de ser con todo lo
que eso significaba en un mundo que se globalizaba cultura nacional.
La programacin tuvo aciertos. Por ejemplo, incluir en una misma noche, la del jueves llamada Noche joven a Juan Carlos Baglietto, Len Gieco, Chango Spasiuk, Ica Novo y el tro de
Facundo Ramrez. El pblico joven al que apuntaba la propuesta respondi con una importante participacin. Entre los errores que tambin tuvo la programacin estuvo el no incluir en
esa noche a Liliana Herrero. La intrprete entrerriana cant antes, en la segunda luna y bajo la
lluvia, ante un pblico escaso que seguramente esperaba otra cosa. Probablemente su versin
de La aera, por ejemplo, se hubiese escuchado de otra manera, ante un pblico ms abierto
como el de la noche que se dio en llamar joven, acaso sin sospechar lo que el adjetivo significara para el gnero pocos aos ms tarde.
Tambin resultaron significativas las presencias de Jairo, Teresa Parodi, Vctor Heredia,
Opus Cuatro, Nacha Roldn, Alfredo Abalos, Chito Zeballos, Los Trovadores, Jaime Torres,
nuevamente con el doctor Eduardo Lagos este ao grabaran juntos el disco Chaypi, el excelente cantor quebradeo Toms Lipn y Cacho Tirao, que este ao present a un cuarteto
salteo que de este modo haca su debut en la Plaza Mayor: Los Nocheros. Fue muy destacada
la actuacin del grupo Nan voz que en la lengua de los yamana de Tierra del Fuego significa
en algn tiempo futuro, que acompa a Zamba Quipildor, una formacin que fusionaba con
criterio instrumentos elctricos y acsticos de distintas tradiciones: guitarra elctrica, lad,
mandoln, violoncello y aerfonos andinos.
Los Chalchaleros, Los Manseros Santiagueos, Ariel Ramrez, Eduardo Fal, Horacio Guarany, Argentino Luna, Csar Isella, Eduardo Madeo y Gerardo Lpez juntos en Las Voces Fronterizas, El Chango Nieto, Los Hermanos Cuestas y Los Cantores del Alba custodiaron la tradicin del Festival. Este ao hubo delegaciones de Mxico y de Paraguay, y actu Taru Takano, un
payador japons que rindi homenaje a Yupanqui y fue presentado por Vctor Velzquez
Cuti y Roberto Carabajal en la noche inicial, Peteco el ltimo sbado entr a ltimo momento en la programacin y Los Carabajal el domingo de cierre sembraron ms chacareras, con
esa forma desprejuiciada de estilos y respetuosa de races. Al buen momento de la chacarera en
la que los varios Carabajal del folklore tenan indudables mritos y que lamentablemente no
poda extenderse a un buen momento de la msica santiaguea en general, ya que a fuerza de
batir parches y levantar polvaredas estos msicos haban dejado relegada a la vidala, se sumaba Horacio Banegas, un creador personal, dominador del paisaje y su proyeccin, que cant en
la segunda noche mientras la lluvia arreciaba, y recibi una ovacin del pblico que quedaba
en la Plaza. El santiagueo recibi un Disco de Oro por las ventas de su trabajo Mi origen y mi
lugar y fue distinguido con el Premio Consagracin. La Revelacin fue para el grupo Iraupn,
de La Pampa.
El Sptimo Congreso del Hombre Argentino propuso diversas actividades, entre cursos de
quichua, paneles y exposiciones, un espectculo unipersonal de la actriz y msica mapuche
Luisa Calcumil. Las peas fueron numerosas y generosas, pero aparecan y desaparecan del
mapa de la ciudad con un ritmo difcil de comprender. Las ms estables fueron la Oficial, La
Pulpera, Apio Verde, Los Tucumanos. Y la Confitera La Real, por supuesto, donde cada
noche se presentaban Los Nocheros.
Entre lo que se escuchaba en el escenario, lo que se vea en Feria Nacional de Artesanas, lo
que se viva en la peas y los balnearios, Cosqun era una suma cuyo resultado era difcil de
precisar. El Festival de Cosqun se encuentra, quizs, en un momento de transicin, debatindose entre la pureza de su cultura y su comercializacin irremediable, escriba el periodista
Mariano del Mazo en el diario Clarn.
182
Las Peas
el contraescenario
183
184
Los Nocheros
Estos salteos liderados por los hermanos Teruel, saltaron de la Confitera Real a la Plaza, y desde
all a convertirse en todo un fenmeno de masas, con inmensas legiones de seguidores, sobre
todo muchachas.
185
1994
a 34 edicin del Festival Nacional de Folklore intent lo deca en su lema promocional un abrazo latinoamericano. La
presencia de figuras como la peruana Tania Libertad, la venezolana Cecilia Todd, la cubana Celina Gonzlez, el brasileo Toquinho, los chilenos de Illapu, adems de una apertura local que
integr a Juan Carlos Baglietto y exponentes del tango como Osvaldo
Berlingieri y Ral Lavi, delinearon un programacin a cargo de Jorge
Gonzlez y Miguel Barreiro con evidentes ambiciones de trascender la
tradicin de un Festival que en los ltimos aos haba dado muestras de
estancamiento. O que, mejor dicho, reflejaba el estancamiento del gnero folklrico. Horacio Guarany, Los Tucu Tucu, Los Cuatro de Crdoba,
Len Gieco, Vctor Heredia. No hubo nada que no se hubiese probado en
ediciones anteriores del Festival. La presencia latinoamericana y el tango en Cosqun tampoco eran novedad basta pensar en nombres como
Osvaldo Pugliese, Susana Rinaldi, Alfredo Zitarrosa o Nicomedes Santa
Cruz, adems de numerosas delegaciones de pases del continente que
pasaron por Cosqun. Pero en esa edicin los cambios estaban sostenidos por un espritu particular y algo de pompa. Como siempre sucede en
este tipo de coyunturas, lo que para unos significaba enriquecimiento
para otros era invasin; lo que algunos apreciaban como posibilidad de
renovacin conceptual, muchos lo sentan como prdida de identidad.
La batalla entre lo nuevo y lo viejo se reeditaba en este Cosqun a
escala continental.
La inauguracin del Festival no perdi oportunidad de poner en acto
una muestra de lo nuevo. Despus del rito del grito, los fuegos artificiales, las campanas y el himno, el primer momento artstico estuvo a
cargo de Gavioes de Fiel, una escola do samba paulista, integrada por
unas cuarenta personas ligadas a la hinchada del club de ftbol Corinthians. Fue una inauguracin poco convencional, que agudiz la toma de
posiciones, temperada slo por el paso de vibrantes mulatas con un poco
menos que la ropa justa. Vctor Velzquez, cantor de fundamento gaucho
de Entre Ros, junto con la Orquesta Sinfnica de su provincia dirigida
por Reinaldo Zemba, y Cuti y Roberto Carabajal con a la misma orquesta
y un ajustado grupo instrumental propio, equilibraron los tantos, con
actuaciones notables y distintas de lo habitual. Junto a los cantores san-
34 edicin
Guarany se pele
con Ica Novo.
Mientras muchos
apostaban a la
vocacin latinoamericana del
Festival como
posibilidad de
cambio, Los Nocheros recibieron
el Premio Consagracin. Con ellos
comenz una
etapa de transformacin radical
en el paradigma
de la cancin
nativa.
186
tiagueos estuvieron bailarines tambin santiagueos: los Saavedra Juan y sus sobrinos Koki
y Pajarn crearon coreografas muy aplaudidas, para un ballet que no necesit despliegue de
vestuario ni efectismos para producir gracia y elegancia sin perder la fuerza telrica. Aquella
noche la Plaza llen sus 8.000 butacas.
En las plateas de la Prspero Molina se asomaban los orgullosos carteles que, indicando los
lugares de procedencia del pblico, trazaban un caprichoso mapa del pas en fiesta. En el escenario Atahualpa Yupanqui se vean las escenografas alusivas, que haban vuelto despus de
varios aos de annimas puestas para televisin. Una puesta escnica de 25 metros de largo y
siete de alto, realizada por jvenes artistas cosconos, propona imgenes suplicantes propias
de la cultura del Noroeste, simbolizando la comunicacin con los dioses. A los costados, la luna
y la tierra, y en el centro, un gran sol que representaba la esperanza.
Las noches sucesivas no repitieron, en cantidad y calor, el pblico de la luna inaugural y
como prolongacin de la contienda hubo quienes lo atribuyeron al mal tiempo la lluvia y el
fro fueron la nota distintiva de este Cosqun y otros a lo incoherente y aburrido de la
programacin. Las ltimas noches la convocatoria mejor con las presencias de Cecilia Todd y
Tania Libertad, que remontaron comienzos fros en sus actuaciones y terminaron ovacionadas;
con Vctor Heredia, que por el entusiasmo del pblico no poda poner fin a su actuacin; con Toquinho, que dej un set de temas de Vinicius de Moraes para el recuerdo. Los clculos oficiales
indicaron que en las nueve lunas se vendieron unas 60.000 entradas.
Entre lo ms destacable de las noches sucesivas estuvo la cubana Celina Gonzlez, una encantadora guajira de 66 aos que cant en homenaje a Santa Brbara, llen de son montuno el
aire, improvis dcimas sobre la popular Guantanamera y despus sigui por las diferentes
peas que aunque en esas pocas no haban recuperado su esplendor, se extendan en los alrededores de la Plaza. Esa misma noche la segunda Teresa Parodi y Ramona Galarza ofrecieron su espectculo Correntinas, con clsicos de cada una, que son clsicos del repertorio del
Litoral. Tambin se ley un mensaje de una de las grandes ausencias del Festival: Mercedes
Sosa, que envi unas lneas de adhesin desde Madrid, recordando a organizadores y visitantes
del Festival el deber de amar a la gente joven. Porque cuando nosotros nos vayamos, no van
a tener a nadie, deca. El pblico escuch con atencin y comenz a batir palmas con los primeros compases de Dale alegra a mi corazn, el tema de Fito Pez con el que Mercedes cerr
su mensaje grabado.
Pez, Gieco y Baglietto son imitadores de Los Beatles, por lo tanto carecen de identidad
nacional, se despach Horacio Guarany algunos das despus, en la conferencia de prensa posterior a su actuacin. Por culpa de este abrazo latinoamericano, entraables amigos mos
como Los Chalchaleros, Jaime Torres y Ariel Ramrez han quedado afuera, denunci. Una vez
finalizada la rueda de prensa de Guarany, Ica Novo comenz la suya, mientras el cantor que no
calla permaneca todava en la sala. Al escuchar que el cordobs hablaba del patrioterismo
de ciertos artistas, Guarany le endos: Patrioterismo? Mierda! Me extraa que un talentoso
intrprete como vos piense en esta apertura, que no es folklore. Sos un sorete!. Y se fue con la
cara inflada.
Las discusiones se agudizaban y el Festival continuaba, con ofertas para casi todos los odos.
Mara Ofelia cant Slo le pido a Dios en yopar, una lengua que mixtura el guaran con el
castellano. Lars Nilsson cumpli su ltima actuacin con Markama. Len Gieco se afirm entre
lo ms notable del Festival con un show impecable. El Ballet Tonalli Mxica, acompaado por
Los Torales y sus mariachis, levant a la Plaza como alguna vez supieron hacer Los Cantores del
Alba. Los Cuatro de Crdoba y Luis Landriscina que cumpla 30 aos desde aquella premiacin
que lo fij a este Festival en 1964, cuando lleg con la delegacin del Chaco pusieron en escena
una vez ms Canto del inmigrante. Los Tucu Tucu sacudieron las plateas
como siempre y con lo de siempre. La del Norte cordobs, la chacarera
de Ica Novo, estuvo entre los temas ms interpretados, dentro y fuera de
la Plaza. Yamila Cafrune cant Virgen india a do con la voz de su padre, que llegaba desde la proyeccin de un video. Illapu mostr los aires
andinos puestos a dialogar con aires del mundo. El Ballet Folklrico Nacional de Chile mostr un excelente despliegue de color y movimiento,
y El Ballet Camin sustituy al Ballet Brandsen,
que en los ltimos aos se haba constituido en
ballet oficial del Festival.
Tal como sucedi a lo largo de sus sucesivas
dcadas, el Festival fue el reflejo no slo artstico, tambin poltico y social de un pas. La poltica de privatizaciones que en nombre de soluciones actuales a viejos problemas caracteriz a la
dcada de 1990 tambin comenzaba a sonar en
Cosqun. En esta edicin hubo varias propuestas de sectores privados para tomar a su cargo
el armado artstico y la explotacin comercial y
publicitaria del Festival, pagando un canon a la
Municipalidad. A los numerosos desafos histricos que deba asumir el Festival se sumaba ahora uno nuevo: Cosqun
resista, adems, las tentaciones privatizadoras.
Esta edicin del Festival reabri una serie de polmicas en torno a su
identidad, a su relacin con Latinoamrica y al rol que le competa en
el desarrollo de la msica argentina, que no eran ms que una forma de
destacar la presencia y la vitalidad del Festival en la sociedad. Tambin
fue la edicin que otorg el Premio Consagracin a quienes, a partir de
la proyeccin que les permiti un galardn prestigioso, comenzaran un
proceso de renovacin y revitalizacin del folklore, atrayendo al pblico
joven: Los Nocheros. En las previas, el cuarteto salteo no figuraba entre
los candidatos ms firmes; sonaban nombres como los de Alberto Oviedo y Yamila Cafrune. El ao anterior Jorge Rojas, Rubn Ehizaguirre,
Kike y Mario Teruel haban transitado asados y reuniones informales
y presentaciones en la confitera La Real un modesto escenario que seguiran frecuentando en los aos siguientes, ya transformados en celebridades del gnero. Desde all, a travs de la gestin de Cacho Tirao,
el cuarteto salteo haba subido al escenario con buena recepcin del
pblico. Poco despus haba sido Revelacin en el Festival de Baradero.
Este ao, Los Nocheros llegaron a Cosqun decididos y definidos en su
estilo. Sonaron ms concretos y atrevidos y lograron una conexin inmediata con el pblico. Cuatro voces armonizadas con fuerza y buen color,
pero capaces de desprenderse con tributos individuales, sostenan un repertorio que conjugaba clsicos del folklore y canciones de amor con un
lenguaje muchas veces ms all de lo sugestivo. La frmula marcara el
futuro del folklore.
El cambio que se esperaba por un lado, llegara, al final, por otro.
187
Malambo
Las botas sureas repiqueteando sobre el piso
del escenario o
con las botas en
el aire. Zapateo
argentino que
nunca deja de
conmover.
188
Cecilia Todd
Si, fue posible que esta maravillosa cantora venezolana estuviera una noche en la Plaza. La convoc la organizacin de 1994, y ms all de las polmicas, es hoy es un honor en la memoria.
189
1995
La restauracin
35 edicin
Volvieron Los
Chalchaleros
y estrenaron
la zamba La
Argentina que yo
quiero. Luis Landriscina present
una delegacin
de aborgenes
del Chaco y Opus
Cuatro cant con
un coro de 250
voces. Actuaron
Brbara y Dick,
pero la Consagracin fue para
Los Tekis. Julio
Marbiz empezaba a hablar de
modernizar el
Festival.
190
su hijo Facundo, que la noche anterior haba deslumbrado con su grupo. Horacio Guarany fue
dueo de la noche del mircoles y se confirm como uno de los artistas ms importantes para un
Festival que necesitaba dolos carismticos. Entre clsicos de su repertorio como Caballo que
no galopa y Pescador y guitarrero, lanzados como llamaradas antes de que su boca terminara
de mascullar las palabras, tambin estren dos canciones: Nigate, un mensaje contra la droga
dirigido a los jvenes, y una milonga dedicada a un rbol llamado Guillermo, que vive en mi
casa y con el que hablo mientras tomo mate, segn explic.
La vitalidad que la msica santiaguea mostraba entonces y que haba sido reconocida en
Cosqun 1990, con la Consagracin de los dos de Cuti y Roberto Carabajal, Jacinto Piedra y
Peteco Carabajal, y Bongo Faras Gmez y Juan Juncales sigui el camino de la consolidacin.
Los Carabajal, entonces integrados por Musha, Kali y Walter Carabajal y Jorge Mono Leguizamn que este ao dejara el grupo para comenzar su carrera solista hicieron bailar a la Plaza,
estrenaron un tema dedicado al Santiagazo, cantaron con al conjunto mendocino Markama y
repitieron Entre a mi pago sin golpear, otra de las canciones ms escuchadas en esta edicin.
Tambin Peteco Carabajal y Cuti y Roberto lograron plena adhesin del pblico, que se animaba
a dejar por un momento la butaca recreando un patio santiagueo.
En otro registro, Luis Landriscina present una delegacin de aborgenes del Chaco. Cont
historias y leyendas de los habitantes originarios para despus presentar al Coro Toba Chelaalapi Bandada de zorzales y al Ballet Wichi-Oopa, muy bien recibidos por el pblico. Ya convertido en presentador, el mismo Landriscina invit a Jairo a cantar Antiguos dueos de las
flechas con el coro. El cantante de Cruz del Eje salud con una versin a capella de Milonga del
trovador. Sin abandonar su rol de maestro de ceremonias, Landriscina invit a Cacho Buenaventura y al Negro lvarez; los tres conversaron hasta que las risas no ardieron.
Este ao Csar Isella haba invitado al escenario mayor a una nia que se destacaba en las
peas, pero que finalmente no pudo actuar en la Prspero Molina por razones de edad. La nia
era Soledad Pastorutti. Los Fronterizos que haba, sin Gerardo Lpez no eran casi nada; pero en
la ltima noche un conjunto que no se llamaba Los Fronterizos, pero estaba integrado por Lpez,
Isella, Madeo y Quesada, cant La Lpez Pereyra y se llen de aplausos. Los Cuatro de Crdoba
oficiaron de anfitriones de Hedgar Di Fulvio, que regresaba al Festival despus de aos de ausencia. Opus Cuatro, en la jornada inaugural, cant junto un coro de 250 voces, formado por ocho
agrupaciones corales de Buenos Aires, Mendoza, Tucumn, Crdoba y Tierra del Fuego. Chango
Spasiuk buscaba su sonido pero la modernidad no lo dejaba; Omar Cerasuolo fue un decidor
oportuno y sensible; Eduardo Fal y Sixto Palavecino representaban dos vertientes distintas del
folklore pero la misma comunicabilidad inapelable, correspondida por el respeto del pblico.
Vctor Heredia, muy aplaudido, cant temas de todas sus pocas e invit a Julia Zenko. El tango
tuvo una marcada presencia: la noche inaugural fue de Mariano Mores y su orquesta e incluy tambin a Antonio Agri, Virginia Luque y Guillermo Galv, que rindi homenaje a Anbal
Troilo. Cacho Tirao, con la Camerata San Isidro, rindi su tributo a Astor Piazzolla.
Tan importantes como las presencias fueron las ausencias, en una edicin que se caracteriz
por pagar bajos cachets. Artistas como Mercedes Sosa, Antonio Tarrag Ros, Los Arroyeos,
Alfredo balos, Omar Moreno Palacios, Ral Carnota y Jaime Torres no estuvieron en la Plaza. Si mucho de lo visto y escuchado era querido por ser conocido un fantasma recorra Cosqun, se llamaba malo conocido que bueno por conocer, Los Nocheros, con nuevos bros y
una actualizacin del tradicional cuarteto salteo, transmitan algo distinto y un magnetismo
especial. Comenzaban a abrir una brecha por donde pasaban tambin otros jvenes, como Los
Tekis, un cuarteto de jujeos con instrumentos andinos y cierta sensibilidad pop, que este ao
resultaron la Consagracin del Festival. Fue en esta poca que las peas comenzaron a salir de
191
Risa de la
buena
Les Luthiers, el
grupo musical
humorstico que
mantuvo a travs
del tiempo una
frescura inconmovible, una vez
lleg a la plaza.
Fue en 2005, y
todava se pueden escucharse
los ecos de una
noche feliz, divertida hasta la carcajada, con una
de las versiones
ms inteligentes
del humor.
192
Peteco Carabajal
Dueo de una sensibilidad nica, los homenjes del santiagueo a su tierra son verdaderos himnos. Pas por varias formaciones hasta que su carrera solista afirm el esplendor de su talento-
193
1996
Buscando brillo
umplida la restauracin tradicionalista y alejados definitivamente los fantasmas de la invasin, un nuevo desafo se
planteaba para el 36 Festival Nacional de Folklore: superar
en cantidad de pblico las ediciones anteriores. A tal efecto, el
apelativo De Oro le dio una pomposidad que si desde el lenguaje publicitario result atractiva, en la realidad no se correspondi ntegramente con la programacin. Entre el peso de su historia y las exigencias de
frescos aplausos, programar Cosqun no era nunca lo fue, no lo sigue
siendo tarea fcil.
Pragmtico, en aquella ocasin, como en tantas otras, el consejero
del Festival, Julio Marbiz, deposit la tradicin en nombres tan diversos
como los de Mercedes Sosa, Ariel Ramrez, Jaime Torres, Los Chalchaleros, Los Tucu Tucu, Los Cuatro de Crdoba, el Tro San Javier, Argentino Luna, Los Manseros Santiagueos, Sixto Palavecino. La renovacin, mientras tanto, pasara por los distintos Carabajal, Suna Rocha,
Ica Novo, Horacio Banegas, Los Nocheros y una serie de grupos jvenes
que asomaban, como Los Alonsitos y Los Tekis. Tambin se planteara
una alternativa en figuras como Lito Vitale, Julia Zenko y Juan Carlos
Baglietto, por un lado, y Sergio Denis y Violeta Rivas, por el otro.
Ante la propuesta de esta grilla artstica, se agudizaba para muchos
la necesidad de nombrar a los que no estaban en la programacin, como
un recurso para graficar el estado de situacin: a cada Cosqun le sobrevolaba, como un espectro, otro Festival, virtual, hecho de las ausencias.
En la seccin Carta de lectores del diario La Nacin, se public por
esos das un texto del poeta Ignacio Anzotegui, que cuestionaba el lema
de este Cosqun de Oro 96, Todas las voces, todas, que aluda a la
frase de Cancin con todos. Eso es un engao, porque no estn todas
las voces, puntualizaba Anzotegui, desplegando una lista de nombres
significativos del folklore que no haban sido incluidos en el Festival,
como Jos Larralde, Suma Paz, Alberto Merlo, Omar Moreno Palacios,
Los Hermanos Abalos, Teresa Parodi, Vctor Velzquez, Oscar Alem,
36 edicin
194
Carmen Guzmn, Eduardo Lagos, Marin y Chango Faras Gmez, Los de Imaguar, Nacha
Roldn, Jorge Vias, Zamba Quipildor, Leda Valladares, Los Arroyeos.
Aun si las finanzas de la provincia de Crdoba estaban comprometidas y la situacin econmica en general era complicada en julio de 1995 el gobernador Eduardo Angeloz haba renunciado en medio de una grave crisis financiera y acusaciones de corrupcin, anticipando
la asuncin del gobernador electo Ramn Bautista Mestre, tambin radical, el Festival cont
una vez ms con concurrencias masivas de pblico. Durante la primera noche, segn fuentes
policiales, acudieron a la convocatoria del folklore unas 130.000 personas que circularon por la
ciudad hasta la madrugada. Cada uno con una percepcin distinta de lo que poda significar
folklore, apreciacin que inclua posibilidades tan diversas como la de pegar un sapucay
catrtico, la ms modesta ambicin de sacudir palmas un buen rato, deglutir un locro bien
pulsudo, bailar un gato como se debe o asistir al Congreso del Hombre Argentino y su Cultura,
que diariamente deliberaba en el Centro de Convenciones.
Por entonces, la brecha que desde haca aos se vena anunciando entre la frmula del
aplauso y el peso especfico de un discurso de autenticidad modelado a lo largo de 36 aos que
era la distancia que separaba la idea de Festival que tena Julio Marbiz de la que tenan gran
cantidad de cultores del folklore, periodistas y esa parte del pblico que no se expresaba con
gritos y banderas era evidente. Mucha era la gente que folklricamente caminaba por una
avenida San Martn en pie de Festival, pero que no entraba a la Plaza, elega otras alternativas que aparecan. Este ao las peas oficialmente instaladas fueron diez, el doble que el ao
anterior y en su conjunto convocaron ms gente que el espectculo central de la Plaza Puede
asegurarse que coexisten dos festivales Cosqun 96: el de la Plaza Prspero Molina y el de la
calle, antinomia que podra traducirse como el Festival de Julio Marbiz, por un lado, y el de la
gente por el otro, escriba Fernando Daddario en el diario Pgina /12.
La primera noche, despus del estruendoso saludo y los himnos, puso en escena las contradicciones de la programacin y, como para empezar, inaugur otras polmicas. Ante una Plaza
repleta, que esperaba la presencia de Horacio Guarany en el momento principal con todo lo
que eso significaba se presentaron Lito Vitale, Jorge Cumbo, Juan Carlos Baglietto y Julia
Zenko, desilusionando tanto a un pblico que quera otra cosa como a los artistas que no lograron comunicar su propuesta. Ms tarde, la entrada de Guarany reivindicara la espera de ese
pblico y hara explotar la Plaza de fervor; la noche fue considerada un xito. Ms coherente
apareci la inclusin en una misma noche, la del lunes, de Los Nocheros y Los Alonsitos, que
comenzaban a conformar un bloque de folklore joven que a partir de este ao incluira a una
jovencita santafesina, de 15 aos, que tras destacarse en la Pea Oficial regenteada nuevamente por Csar Isella pudo finalmente subir al escenario mayor a recibir el Premio Mencin
Especial SADAIC: Soledad Pastorutti.
Cosqun era lugar de encuentro y concentracin de pblico, y como tal recibi la visita de
Diego Maradona. La presencia del astro del ftbol, en el marco de la campaa Sol sin drogas,
que recorra el pas pidiendo a los jvenes que no cayeran en tentaciones por esa poca Horacio Guarany cantaba Nigate, una cancin sobre el tema, alter el ritmo del Festival, y sobre
todo la actuacin de Violeta Rivas. Un sector de la Plaza pudo advertir la presencia de Maradona entre bambalinas, listo para entrar, mientras ella cantaba No llores por m Argentina. All
comenz un cuchicheo que enseguida se extendi por las plateas hasta convertirse en canto de
toda la Plaza: Ol, ol, ol, ol Diego Diego. La actuacin de Violeta Rivas que cont
con la presencia de Nstor Fabin termin con uno de aquellos xitos del Club de Clan, Qu
suerte que esta noche voy a verte. La Prspero Molina recuper su ritmo con Los Carabajal; la
eclctica noche se coron con la actuacin de Sergio Denis.
195
El cierre del Festival, con la actuacin de Mercedes Sosa, fue apotetico. Ella puso lo que no
abund en este Cosqun: riesgo artstico, eso que se asume cuando no se tiene al veredicto del
pblico como gua. Viva Tucumn, menos uno salud Mercedes, en clara alusin al gobernador Antonio Bussi, despus de que Marbiz la presentara sin hacer gala de la verborragia que
reservaba a otros artistas. En su voz confluyeron Leguizamn y Castilla, Mara Elena Walsh,
Charly Garca, Milton Nascimento, Violeta Parra. Mercedes faltaba en la Plaza desde 1993. Otra
vez se produca la fiesta, con una de las pocas artistas que lograba hacer confluir las separaciones de pblico que otros slo lograban agudizar.
Terminaba una edicin del Festival que lejos de ser de Oro repeta los ya conocidos vicios
y virtudes: propuso cosas buenas y de las otras, dentro de un sistema regulado por el xito traducido en decibeles y aplausos. Fue el Festival en el que Juan Carlos Baglietto renunci a su
labor como responsable de la puesta en escena y la iluminacin, superado por las exigencias
de una maquinaria del espectculo que casi no daba respiro entre un nmero y otro, con sus
conflictos particulares, que incluan repetidas impuntualidades cuando no directos plantones de los artistas a la hora de las pruebas de sonido. Tambin fue el Cosqun en el que Daniel
Toro present a su retoo, Facundo, asegurndoles al pblico aquello de que en un hijo se
vuelve.
Si algo caracteriz a la gran mayora de los artistas que pasaron por el escenario Atahualpa
Yupanqui, fue que ninguno puso en riesgo su quintita, por miedo a que les vaya mal, es decir,
a no ser ovacionados. Los mejores se animaron a hacer buenos shows: Eduardo Fal, Jaime
Torres, Chango Spasiuk, Ariel Ramrez, Cuti y Roberto, Los Carabajal, Peteco, Silvia Lallana,
Mariano Mores, entre otros. Los menos buenos hicieron lo que pudieron. Pero todos ajustaron
sus repertorios apuntando a la aprobacin. Una derivacin inevitable de esta postura fue la
escasa variedad de estilos y ritmos que se escucharon en la Plaza. Fue un Festival de chacarera
y de zambas, en lugar de un caleidoscopio del folklore nacional, del que tambin forman parte
la regin de Cuyo, que no tuvo representantes de peso, y el canto del Sur, que en esa edicin estuvo representado por Luisa Calcumil, Hugo Gimnez Agero, Marit Berbel y Los Hermanos
Pachano.
Este ao la Comisin Municipal de Folklore se lanz a la tarea de evocar y recuperar aquellos viejos festivales de la dcada de 1960, ofreciendo espacios y elementos para que intrpretes conocidos y desconocidos descubrieran y mostraran al Cosqun que tiene lugar fuera del
alcance del negocio del escenario, de la televisin y de las radios. A tal efecto, se destinaron
unos 20.000 pesos para cubrir los gastos de produccin de cinco tablados-escenarios. Los fundamentales fueron ubicados en los balnearios Azud Nivelador, La Toma y Onofre Marimn, en
el centro de la ciudad, en la Plaza San Martn y en los andenes de la estacin de trenes. En esos
palcos se llev a cabo una programacin callejera.
Entre los temas ms escuchados de esta edicin hubo dos chacareras: Del Norte cordobs,
de Ica Novo, y A Don Ata, de Mario lvarez Quiroga, quien adems result premio Consagracin. El santiagueo, que supo pasar por las filas del conjunto Los Carabajal, representaba entonces una nueva voz entre los autores y compositores. La Revelacin del Festival fue Anabella
Zoch, una cantante bonaerense de muy buenos recursos artsticos.
Este ao se produjeron dos hitos que representaran las identidades del Festival en su futuro inmediato. Uno surgi afuera de la Plaza Prspero Molina: la apertura de La Pea de Los
Copla, con una propuesta alternativa que daba cabida a una cantidad de nuevos artistas, a la
que enseguida respondi un pblico mayoritariamente joven, con inquietudes renovadoras. El
otro suceso de Cosqun 1996 se dio adentro de la Plaza: el surgimiento de Soledad Pastorutti, el
huracn de Arequito.
196
1997
Ni tradicionalistas ni
renovadores: jvenes
37 edicin
Soledad y Los
Nocheros marcaron un cambio
definitivo, caracterizado por el
apelativo joven
y movilizador de
un pblico masivo y entusiasta.
En la ltima
noche Mercedes
Sosa invit a
Charly Garca
y las polmicas
previas se diluyeron en un gran
concierto.
197
Soledad
La muchacha deArequito es un animal de escenario que desata una ola capaz de agitar los mares
de gente. Surgi de una pea, todava adolescente, y para ella el xito no fue slo un suspiro.
198
Muchas de las letras hablaban de amor, tema recurrente en el folklore, pero que se expresaba
de una manera ms explcita, con poco vuelo pero gran efecto. Quireme, no guardes ganas
para despus/ la pasin nace en el alma y brota en la piel/ tcame, slo el deseo te har mujer/ el
temor junto a la ropa caer a tus pies/ con su grito de amor me pone en celo tu timidez/ corazn yo
quiero ser tu primera vez, suplicaba por ejemplo la primera estrofa de Al rojo vivo. Era uno de
los temas de Con el alma, el primer disco del grupo, de 1994, que inclua tambin un clsico como
La cerrillana una forma ms criolla de contar el amor y la entonces muy popular A Don
Ata. La sensualidad al borde de la sexualidad se potenciaba en cuatro voces potentes, armonizadas con solidez, alternando dos solistas Rubn Ehizaguirre y Jorge Rojas de expresividad y
amplio registro. El cuadro se completaba con el look: camisas abiertas hasta la mitad del pecho,
peinados con gel, anteojos oscuros. Como los cantantes tropicales.
Lo de Soledad era mucho ms modesto desde lo musical, y propona una imagen ms familiar.
Acompaada por dos guitarras que tocaban como en la dcada del 50 y vestida de gauchita,
revoleaba un poncho y corra de una punta a la otra del escenario, cantando con voz de color
adolescente. A Don Ata y Del Norte cordobs fueron los primeros caballitos de batalla de
su estilo, que asegurado en la ms adolescente de las posiciones no necesitaba ni senta ningn
compromiso con tradicin alguna. Cantar para afuera, de ella para adelante, pareca la declaracin de principios enarbolada. Todo era rpido y vertiginoso, una furia benvola que contagiaba. Era un verdadero huracn. Segn el chiste que repeta por la poca el humorista cordobs
Cacho Buenaventura, sus msicos no la seguan: la perseguan.
El folklore finalmente encontraba canales para renovarse, pero lo que se esperaba desde el talento y la osada lleg desde la candidez y virginidad. Al fin y al cabo, encantos que le atribuan
al hecho folklrico sus exgetas del siglo XIX.
El Festival se haba inaugurado con ritmo casi rutinario. Hubo fuegos artificiales, Marbiz
peg el grito y el cura prroco, Juan Carlos Ortiz, se acord en su bendicin de los gobernantes
que se olvidan de los ms necesitados e invoc la ayuda del Dios de los postergados. Entre
las autoridades estuvo presente el gobernador de la Crdoba, Ramn Mestre. El Ballet Camin y
el grupo teatral Babel sorprendieron con una puesta que renda homenaje al circo criollo, con
zancudos, lanzallamas, contorsionistas, payasos y gran despliegue de vestuarios. Enseguida
Eduardo Fal prestigi el escenario; Alfredo Abalos le puso voz recia a la chacarera y Patricia
Sosa que llegaba por primera vez a Cosqun cant Alfonsina y el mar y Juana Azurduy,
acompaada por Ariel Ramrez.
La segunda noche logr intensidad, con la presencia de Los Carabajal, Opus Cuatro, Enrique
Llopis y un tro integrado por Antonio Agri, Cacho Tirao y Domingo Cura, cuya versin de Los
mareados, represent una forma de transversalidad estilstica que muy pocos de los que actuaron en este Festival y en tantos otros podran imaginar. Takano Taro, un folklorista japons
enamorado de la obra de Yupanqui, cant Luna tucumana. Cont que emulara a Jorge Cafrune, recorriendo su pas a caballo. Atento, Luis Landriscina le regal, en escena, dos caballos.
Este fue el primer Cosqun para Raly Barrionuevo, un santiagueo afincado en Crdoba que
descollaba en las peas universitarias con una personalidad artstica bien definida, resumiendo
sus orgenes rurales y su actualidad ciudadana. Tambin fue la primera vez para Pedro Aznar
impecable junto a Suna Rocha y el regreso de Los Trovadores. El cuarteto tuvo su momento,
cuando Los Cuatro de Crdoba invitaron al grupo Chbere a cantar con ellos.
Como era previsible en aquellos tiempos, Guarany arras en su noche, calmando las preocupaciones que le haban dispensado sus fans al llegar a Cosqun, un da antes de su actuacin, haba sufrido un pico de presin que tuvo controlar con una dieta estricta. Esa misma
noche se despidieron Los Hermanos Abalos. Por ltima vez en el escenario de Cosqun y ante
199
Charly y
Mercedes
Invitado por
Mercedes Sosa,
la presencia de
Charly Garca
marca un hito de
la capacidad del
Festival de abrirse a un amplio
registro. Incluso,
hasta cant su
versin del Himno Nacional, que
fue coronada por
aplausos (1997).
una audiencia que los aclam, Adolfo, Vitillo, Machingo, Machaco y Roberto desplegaron el ejercicio de vitalidad que los distingui en casi 60
aos de espectculo puesto al servicio de la cancin y la danza folklrica.
Los Chalchaleros, el jueves, se molestaron porque para cuando les toc
entrar a escena quedaban slo diez minutos dentro de la televisacin.
Seguro que ahora va a aparecer Marbiz con toda su simpata y nos va a
despedir, se anticip a rezongar Juan Carlos Saravia, que con el recurso
200
201
1998
la primera entrega
abitualmente se define a Cosqun como un lugar de encuentro Congreso de la coincidencia nacional, se calific all
por los 60. La idea se ajusta a la realidad, si se piensa sobre todo en el pblico que cautiva, conformado por todas las
tonadas de la geografa argentina. Sin embargo, cuando se encienden
las luces del escenario, desde sus das fundacionales Cosqun es lugar
de disputas. Artistas profesionales contra integrante de delegaciones,
viejos contra nuevos, zurdos contra fachos, tradicionalistas contra
vanguardistas, oficialistas contra alternativos, abiertos contra cerrados,
estudiosos contra instintivos, materialistas contra msticos, apocalpticos contra integrados. Posiciones que nunca fueron del todo claras en
su enunciacin, pero que aun as constituyeron la mstica del Festival,
el impulso de la pasin genuina que Cosqun es capaz de poner en movimiento hasta el presente, a pesar de la distancia que la creciente dimensin del espectculo fue poniendo entre artistas y pblico. A fines de la
dcada de 1990, en Cosqun esas dualidades se amplificaron en otra toma
de partido conceptual: las peas contra la Plaza.
La hiper profesionalizacin del escenario termin por alejar a los artistas del pblico, y en consecuencia al pblico de la Plaza al menos
en el sentido que en Cosqun siempre fue muy importante, el sentido
fsico. Las peas, en cambio, proponan ese contacto inmediato y menos
formal, que en el folklore funciona a favor de la autenticidad. Ofrecan
adems la posibilidad del baile, una forma directa de participacin que
en una Plaza con butacas para pblico sentado haba sido desplazada
por la espectacularidad del escenario. Las peas podan constituirse en
espacios de libertad, abiertos al pblico y a los artistas que llegaban de
todas partes del pas para mostrarse en Cosqun
Artistas como Raly Barrionuevo, el Do Coplanacu, Marcelo Perea,
Jos Cea, Nstor Basurto, Pica Jurez, La Minga, Silvia Lallana, Marilina Mozzoni, Bicho Daz y la Elctrica Folklrica, Coqui y Claudio Sosa,
entre tantos otros, salan de ese mbito y representaban esa mstica que
sin ser mejor o peor que la de los artistas asentados en la popularidad
que da el escenario mayor, tena sus particularidades. Durante la 38 edicin del Festival Nacional de Folklore del 24 de enero al 1 de febrero de
1998 funcionaron quince peas, distribuidas por toda la ciudad. Mucho
38 edicin
La gestin y
explotacin
del Festival se
entreg a una
concesionaria
privada. Liliana
Lpez Foresi y
Carlos Franco
reemplazaron a
Julio Marbiz en la
conduccin.
Las peas se
multiplicaron
y captaron el
inters de buena
parte del pblico. El Chaqueo
Palavecino y
Ambo recibieron el Premio
Consagracin.
202
203
204
prroco Juan Carlos Ortiz dej de lado prembulos y solemnidades, y cant guitarra en mano:
Derrotemos la perfidia del poder de la exclusin/ resistamos los embates de un sistema explotador. El clebre grito festivalero sali tembloroso de la voz de Carlos Franco, para dar lugar a
que Lpez Foresi recitara una breve enumeracin de locutores y animadores que tuvo el Festival. Mientras tanto estallaban los fuegos artificiales, que tampoco surtieron el efecto de euforia
instantnea de otros aos, por haber sido ubicados a ms de 200 metros de la Plaza.
El Ballet Brandsen puso movimiento y color al Himno a Cosqun; enseguida el programa
comenz con Los Manseros Santiagueos y para muchos termin fuera de la Plaza, en las peas, cuando amaneca. Pasada la medianoche, Lpez Foresi pidi un momento de reflexin y
evocacin: ese domingo 25 de enero que recin comenzaba se cumpla un ao del asesinato del
fotgrafo Jos Luis Cabezas. Por un minuto, la Plaza se llam a silencio. Las novedades parecieron agotarse ah, porque una vez comenzada la programacin artstica todo volvi a la rutina
de la repeticin. De all que Vctor Heredia interpretando el mismo repertorio del ao anterior,
la enjundia chamamecera de Mara Elena Sosa, el previsible criollismo de Los Manseros Santiagueos, la postal coreogrfica del ballet Brandsen, resultaran ingredientes determinantes
para un men inspido, juzg La Voz del Interior. Por ese entonces Cosqun comenzaba para el
pblico masivo los lunes, con Horacio Guarany, y explotaba los martes, con Soledad.
El lunes, en una conferencia de prensa convocada a ltimo momento, los organizadores Cavallero y Bursztyn denunciaron que en la primera noche haban sufrido un sabotaje. Aseguraron que se haban cortado los cables de acero para la apertura del teln, se haba invertido la
polaridad en el tablero de las luces, se haba cortado la energa elctrica en algunas cabinas de
radio y en el permetro de la Plaza. Los empresarios denunciaron ante la Polica lo ocurrido y
deslizaron que la responsabilidad por los hechos le cabe a la gente que manejaba la produccin
anteriormente.
Esa noche fue la de Guarany, que no reflej el mpetu desbordante de otras ocasiones. Como
estaba previsto, el martes Soledad marc el primer lleno total de la Plaza en esa edicin del
Festival. La multitud esper la actuacin de la cantante de Arequito bajo una lluvia torrencial,
desplegando otro folklore de vinchas, banderas, carteles y fotos. Con tres temporadas de tablas,
acta con la veterana de quien hubiera cumplido ochenta. Y la gente lo percibe y lo celebra:
est atenta a cada uno de sus mohnes y actitudes y repite, como frente a un espejo, la danza
imparable y frentica de una adolescente que, guste o no, puso patas para arriba al folclore,
public Clarn despus de su actuacin.
El encuentro de integrantes de la familia Carabajal protagonista con muchos de sus exponentes del buen momento por el que atravesaba la msica santiaguea en el favor del pblico fue de lo ms acertado de una programacin irregular. Sobre el escenario de Cosqun se
reunieron Carlos considerado el padre de la chacarera, Peteco, Cuti, Roberto y Musha, entre
otros poseedores de ese apellido tan ilustre como prolfico para el folklore, que invariablemente
es sinnimo de chacarera. Otros momentos para el recuerdo lo dejaron Chango Spasiuk, que se
reuni a tocar con los acordeonistas brasileos Renato Borghetti y Luiz Carlos Borges, y Jairo,
que interpret a Atahualpa junto a Juan Fal. Len Gieco present a Antonio Tormo, que tena
entonces 84 aos y, por supuesto, cant El rancho e la Cambicha. Tambin present a Abel
Pintos, 71 aos menor que Tormo y dueo de un carisma especial. Pintos era una voz prometedora, que apareca en la Plaza en momentos de gran sensibilidad del pblico hacia los nios
cantores. Esa noche Gieco ofreci su repertorio, sin necesidad de acomodar nada al hecho de
estar en el escenario Atahualpa Yupanqui. Incluy una versin de El embudo, con Rubn Patagonia como invitado, y al final present a Nito Mestre, que volva a los escenarios despus de
graves problemas de salud.
El Chaqueo Palavecino, hombre del Chaco Salteo, ex chofer de colectivos, hombre de sonrisa inocente, aspecto simple y directo y encarnacin perfecta del buen criollo, puso sobre el tapete una manera de hacer
folklore tradicional, pero que se encontraba con las nuevas tendencias
en el volumen de la voz. Los correntinos Ambo y Los Alonsitos, los jujeos Los Tekis, los cordobeses Los Sacha,
entre otras expresiones ya rotuladas dentro del folklore Joven, bramaban y hacan bramar al pblico, detrs de Los Nocheros, que el domingo de cierre, junto
a Soledad, registraron otro momento de
gran intensidad. Los temas ms interpretados en la Plaza fueron, sugestivamente,
los mismos que el ao anterior: Djame
que me vaya, de Cuti Carabajal y Rodolfo Ternn, Del Norte Cordobs, de Ica
Novo, Entre a mi pago sin golpear, de
Pablo Ral Trullenque, y A Don Ata, de
Mario lvarez Quiroga.
Para muchos, el Festival concesionado
careca de espritu festivalero. El hecho
de que un empresario privado decidiera
las suertes de lo que se supona patrimonio intangible de todos, entraba en franca contradiccin con lo que ese mismo
patrimonio expresaba. Buena parte de
la cada de ese espritu del Festival, sin
embargo, vena desde haca bastante tiempo, y en parte era producto del
apuro con que cada artista intentaba sacar un margen de rdito personal
de su participacin en el evento. Las pujas por los espacios se hacan ms
encarnizadas; nadie estaba dispuesto a regalar nada a nadie. Aun si en
su enunciacin el Festival de Cosqun sostena las lneas de su tradicin,
detrs de la mscara a la que a veces ni siquiera se recurra se haba
convertido en una feria de imgenes vertiginosas donde el hecho artstico, ms o menos ligado a las tradiciones del folklore, perda importancia
detrs de actitudes, opiniones, declaraciones y posibles protecciones.
Este ao hubo dos premios Consagracin: el grupo Ambo y el Chaqueo Palavecino. Como Revelacin se reconoci a la saltea Sandra
Aguirre. Una mencin especial fue para Abel Pintos, el bahiense de13
aos que haba llegado a Cosqun apadrinado por Len Gieco. El grupo
riojano Los Amigos fue Revelacin de Peas.
La empresa productora reconoci prdidas por unos 200.000 pesos, que
estaban previstas teniendo en cuenta la inversin inicial. A la Comisin
Municipal de Folklore le quedaron unos 300.000 pesos, producto del canon que pag la empresa concesionaria del Festival y las concesiones de
peas y balnearios. Haca mucho que un Festival no dejaba ganancia en
las cajas municipales.
205
Atardecer
En cada atardecer de los das
del Festival, la
multitud se rene
en la calle San
Martn, y desde
all se apura por
buscar su destino
bajo la luna.
206
El tango presente
El tango y el folklore son hermanos, hijos
del mismo cielo argentino. Cada uno ha
expresado los sentimientos, dolores y
sueos de vivir aqu, ya sea en los intrincados laberintos de la urbanidad o en los
paisajes ms abiertos de las provincias,
pero sus retratos completan el mapa de
la cultura musical argentina de profunda
originalidad.
Cosqun siempre tuvo un corazn tambin abierto para el tango, y las diferencias que a veces se plantearon en cuanto
al sentido o a la oportunidad de convocar
la msica urbana en el la plaza, se superaron frente a la insoslayable coincidencia argentina.
Pasaron entonces por el escenario
muchos de los mejores exponentes del
tango, como Rubn Jurez (arriba) y
Mariano Mores (a la izquierda).
El bandonen, el sentir tanguero, siempre tendr un lugar en el escenario del
gran encuentro nacional.
207
1999
Cambio de mano
39 edicin
La gestin y
explotacin del
Festival pas de
una empresa a
otra y Marbiz volvi a conducirlo.
Mercedes Sosa
regres bajo la
lluvia de la noche
de apertura. Los
Chalchaleros repasaron 50 aos
de trayectoria y
Alberto Cortez
lleg desde Espaa para rendir
homenaje a Horacio Guarany.
208
terpretaron una versin del Himno Nacional que conjugaba ritmos de carnavalito, chamam,
huayno y malambo. Pasada la medianoche, Mercedes Sosa gan la escena y la lluvia se detuvo.
Lo que quedara como el momento ms emotivo del Festival se cumpli en esta primera noche. El
pblico la acompa en Nostalgias tucumanas, la escuch en silencio en Bajo el sauce solo
y la admir en un repertorio inobjetable, con temas como Mara land, Agitando pauelos,
Gracias a la vida y Viejas promesas. Mercedes invit a cantar a Rafael Amor y a Elba de
la Vega y, emocionada, recibi el Camin Cosqun de Oro de manos del intendente de la ciudad,
Walter Constanzo.
El resto de las noches trajeron lo que era previsible. Este ao hubo un marcado inters de los
organizadores por los homenajes y las reparaciones histricas. En este sentido, adems del que
se entreg a Mercedes Sosa, hubo otros Camin Cosqun de Oro como reconocimiento a diversas
trayectorias. Lo recibi el Chango Nieto, cuya imagen persista en la memoria del pblico por
pura emocin, sentimiento que se materializ en versiones de Pampa de los guanacos y una
larga serie de chacareras. Y Luis Landriscina, que como siempre dio pinceladas magistrales de
esa aldea argentina que bien representa y que adems coron, con el apoyo del Ministerio de
Educacin y Cultura de la Nacin, una iniciativa que haba comenzado unos aos atrs: finalmente logr presentar durante una jornada a unos 400 jvenes de todo el pas en el escenario mayor. Y Los Chalchaleros, que en su regreso al escenario Atahualpa Yupanqui repasaron 50 aos
de trayectoria, recordaron a los que pasaron por el conjunto. Y La novia del Paran Ramona
Galarza que cant bajo la lluvia en la noche de apertura, y Teresa Parodi, y Los Tucu Tucu,
todos tuvieron su premio y su reconocimiento.
Tambin Horacio Guarany, entonces de 73 aos, recibi su homenaje y su Camin-Cosqun de
Oro. Para cantarle la milonga Quin me iba a decir a m, un tema que le haba dedicado, lleg
desde Espaa su amigo Alberto Cortez que haba actuado en Cosqun en 1978. Por entonces,
la popularidad de Guarany comenzaba a menguar, desgastada tal vez por ciertas actitudes caricaturescas respecto del cantor que en la dcada de 1970 se golpeaba el pecho asumiendo ser
comunista, o en la de 1980, de regreso del exilio, gritaba verdades a las multitudes. Ms gritn,
ms malhumorado, cultor de cierto nacionalismo moralizante, Guarany representaba una idea
de cantor popular que fue cambiando en el tiempo a travs de los cambios que l mismo experi-
209
Los Tekis
El carnaval
jujeo se actualiz y proyect
su energa, con
esta formacin
integrada por
jujeos y cordobeses que tantas
noches hiceron
bailar a la plaza.
mentaba. Don Horacio escuch de la voz de Cortez temas como Distancia y A mis amigos, y
despus de recibir en nombre de la organizacin del Festival un pura sangre cuya elegancia y
belleza no pas desapercibida cant como l saba.
En la etapa ascendente de su parbola, el rtulo joven se configuraba en este Cosqun con
ms fuerza. Detrs de Los Nocheros, Soledad, Los Tekis, Los Alonsitos, Ambo, Abel Pintos,
Viviana Careaga y Los Sacha, se afirmaba un nuevo pelotn encabezado por Luciano Pereyra,
Lionel Pacheco, Facundo Toro, Vale Cuatro, Los Guaranes, Los Amigos, Tamara Castro. Estos
nombres contagiaban fervor entre los jvenes, muchos de los cuales se sentan cerca del folklore
a raz de esta explosin.
La presentacin de Los Nocheros, el martes, revolucion la ciudad. Grupos de jvenes coparon las calles; desde temprano la Plaza luci repleta de un pblico eufrico que desplegaba
un nuevo folklore de banderas, vinchas, fotos, y alaridos. Era una muestra evidente de que el
cambio se haba instalado. El cuarteto salteo haba consolidado una banda potente, expresiva,
con un sonido propio y distintivo, que atraa a los jvenes. El camino de la tropicalizacin del
folklore como en tantos aspectos de la vida del pas comenzaba a recorrerse. Tambin Soledad,
en la noche de cierre, sacudi el cemento del escenario Atahualpa Yupanqui; sus fans tambin
tomaron pacficamente la ciudad desde temprano y llenaron la Plaza por completo, dejando imgenes de adolescente algaraba inditas para este Festival.
La versin familiar de esta explosin del folklore se encarnaba en el Chaqueo Palavecino,
cantor sencillo y directo, de vestir gauchesco y sonrisa gardeliana. Oscar Esperanza Palavecino
vena de Rancho ato, en el Chaco salteo. Gentil, algo agreste y muy generoso sobre el escenario, con el tiempo ira haciendo cada vez ms kilomtricas sus actuaciones a fuerza de rfagas
de chacareras, zambas y huaynos y temas como el ertico Amor salvaje, secundado por una
orquesta bien criolla, con buenas guitarras y violines. En aquella actuacin present a Mariana
Carrizo, una entradora coplera de los Valles Calchaques que ya haba actuado en Cosqun en
1996, junto a la delegacin de Salta.
En las peas, que ese ao fueron catorce, se practicaban distintas maneras de vivir el folklore.
Mientras el folklore joven haca arder la Plaza, en la pea de Los Copla funcionaba el epicentro
de otra manera de ser joven; all los patrones de casa reciban expresiones arraigadas en la tradi-
210
cin criolla y proyectadas hacia numerosos rumbos de lo moderno; all, ms que enunciaciones
haba muestras concretas, como la cordobesa Marilina Mozzoni, el riojano Emiliano Zerbini, el
tilcareo Gustavo Patio. All cantaba y bailaba hasta el amanecer un pblico que en un porcentaje importante ni siquiera consideraba la posibilidad de pisar la Plaza Mayor.
Tambin la pea de Ica Novo tomaba esa tnica. Por La Cacharpaya, la pea oficial impulsada por Fabin Matus hijo de Mercedes Sosa, pasaban muchos de los artistas del escenario
mayor; entre ellos una noche cant Horacio Guarany y Mercedes aplaudi entre el pblico. All
tambin cantaba Alfredo Abalos, ese ao ausente de la programacin grande. En lo de Cuti y
Roberto arda la chacarera y nunca faltaba un Carabajal sobre el escenario; La Casa de Daniel
y Facundo Toro se caracterizaba por los nuevos valores que presentaba sobre el escenario, igual
que en el Club de Ajedrez, donde la apuesta era explcita: se llamaba Pea Nueva. Tambin el
golfista cordobs Eduardo Gato Romero se dio el gusto de adherir a las causas del folklore y
poner su propia pea, atendida, a veces, por l mismo. El auge de las peas fogoneaba el descubrimiento del otro Cosqun que tambin palpitaba en los balnearios y las plazas, con espectculos callejeros, de los previstos y de los espontneos.
Sin la presencia de otras pocas, el Cosqun Cultural mantuvo sus propuestas. En la Plaza
San Martn, la Feria Nacional de Artesanas ese ao mostr los productos de cincuenta artesanos en madera, metal y cermica; en el Centro de Convenciones se llev a cabo el ciclo Conferencias para pensar, inaugurado con una charla de Mercedes Sosa. All estuvieron tambin
Flix Luna, hablando sobre Historia y tradicin; la escritora Mara Esther de Miguel, sobre la
novela histrica, y Marcos Aguinis, enumerando virtudes y defectos de los argentinos. Lo ms
visitado fue la muestra de ilustrador Juan Delfini sobre los rostros del folklore.
En su ltima edicin del milenio, ao en el que unas 70 mil personas pagaron su entrada para
verlo y escucharlo, el Festival dejaba mucho material para la interpretacin. Para la emocin
dejaba imgenes como la del pblico y Mercedes Sosa sin hacerle caso a la lluvia; Vctor Heredia cantando Sobreviviendo con la misma Mercedes; la de Teresa Parodi reconocida en su
regreso; la de la inspiracin de Peteco Carabajal, que entonces pareca inagotable; la de Suna
Rocha cantando Chacarera de las piedras uno de los temas ms interpretados del Festival y
pidiendo a los jvenes profundizar las enseanzas de Atahualpa Yupanqui. Este ao Yupanqui
tambin tuvo su homenaje, a cargo del Grupo Santaires, con Laura Albarracn, el Do Coplanacu y la direccin del guitarrista Roberto Calvo. Y tanto Los Chalchaleros como Csar Isella y Los
Cuatro de Crdoba, cada uno por su lado, reivindicaron la obra del Chango Rodrguez.
El Premio Consagracin, una vez ms, fue dividido. Facundo Toro y Roxana Carabajal fueron
los galardonados. La estrategia de dividir el premio como una manera de aprovechar al extremo
sus corolarios era un dato que hablaba del buen momento comercial del folklore y del inters
de los sellos discogrficos por el surgimiento de nuevos nombres. Tanto Toro como Carabajal
tenan arraigo en sus apellidos y sus imgenes irradiaban juventud. El Premio Revelacin fue
para Soledad Gamboa, una excelente voz que por ganar el Pre Cosqun en la categora Solista
Femenina, se hizo acreedora adems al Premio Mujeres 2000, organizado por el sello Epsa y patrocinado por Mercedes Sosa, con el que pudo grabar su notable disco Cuando es preciso.
Eran tiempos en los que muchos padres imaginaban que en sus pequeos hijos se esconda
un gran cantor reflejo del fenmeno producido por Soledad, y en este Cosqun era frecuente
encontrar nios somnolientos, disfrazados de cantores consumados, que caminaban la ciudad
nocturna arrastrados por sus mayores, en busca de la oportunidad que los incluyera en eso que
a pesar de todo se segua llamando folklore. Eran nuevos tiempos. Distintos a los de 1972, cuando
el Festival decidi prohibir la actuacin de menores en el escenario mayor, en medio del xito de
Marito, el nio que era presentado por Jorge Cafrune.
211
2000
Una carta,
slo una carta
a posible disolucin de la Comisin Municipal de Folklore, la incertidumbre sobre la continuidad de la concesionaria Lowe, los
enfrentamientos entre los concesionarios y las fuerzas vivas de
la ciudad, la formacin del Foro Coscono presidido por Santos
Sarmiento, pionero de Cosqun para recuperar el espritu tradicional
del Festival. Esas eran las partes visibles del conflictivo entramado de
intereses que envolva al Festival Nacional del Folklore en la vigilia de
su 40 edicin. Una carta difundida por Julio Marbiz en marzo del ao
anterior, con las firmas de Mercedes Sosa, Teresa Parodi, Vctor Heredia, Peteco Carabajal y Yamila Cafrune, fue el detonante del ensimo
enfrentamiento entre el presentador y la empresa Lowe, representada
por su vicepresidente ejecutivo Alfredo Abraham. La repercusin de la
carta, por el peso de las firmas que llevaba, le permiti a Marbiz conseguir el apoyo de fuerzas vivas de Cosqun e integrantes histricos de la
Comisin, para pedir la recesin del contrato con la concesionaria que
tena dos aos ms de vigencia por incumplimiento de varios de sus
puntos.
Todos y cada uno de nosotros sentimos que la programacin artstica (del Festival de 1999) estuvo dominada por espurios intereses, no nos
podemos dar el lujo de permitir que esto siga pasando, deca la carta.
En tanto, un grupo de comerciantes locales criticaba la falta de control
de las concesiones menores, la de los puestos callejeros. Mientras, algunos concejales prometan acelerar la ordenanza que permitiera modificar la estructura de organizacin del Festival, para constituir una nueva
Comisin, conformada por 16 miembros, integrada en su mayor parte
por representantes de diversas entidades locales, a la que se sumara
un cuerpo de asesores. Las adhesiones de otros artistas al movimiento
restaurador encabezado por Marbiz no se hicieron esperar. Enseguida
llegaron las de Ariel Ramrez, Horacio Guarany, Juan Carlos Saravia,
Suna Rocha, Jairo, Argentino Luna, Koki y Pajarn Saavedra y Antonio
Tarrag Ros, que terminaba su nota de fidelidad con un enftico agradecimiento a los pioneros cosconos por no abandonarnos y ponerse las
pilas para salvar nuestro templo. Fuera los filisteos! chenle todo el
kerosene! Aguante el folklore!, arengaba el chamamecero.
El 24 de diciembre de 1999, a menos de un mes del inicio del Festival, el
40 edicin
El Festival
volvi a manos
de la Comisin
Municipal de
Folklore, que en
pocos das tuvo
que organizar la
programacin. El
Do Coplanacu y
Luciano Pereyra
compartieron el
Premio Consagracin.
212
Jorge Rojas
En 2005 dej el grupo ms taquillero del folklore, y como solista tambin se transform en objeto
de devocin de miles, en otro fenmeno de seduccin apuntalado en una poderosa voz.
213
recin asumido intendente Alberto Bustos, acompaado por integrantes de la Comisin Municipal de Folklore y funcionarios municipales, comunic oficialmente la resolucin de rescindir
el contrato a la empresa Lowe. El jefe comunal esgrimi como principales causas la falta de pago
del canon, la no presentacin del original de la pliza del seguro de caucin y las refacciones
pendientes en la Plaza Prspero Molina. A Cosqun lo haca Cosqun. Y Julio Marbiz sera el
presentador.
Superados los escollos burocrticos aparecieron los econmicos. La Municipalidad estaba
en rojo y la provincia, a travs de la Agencia Crdoba Cultura, aport lo que pudo: muy poco
dinero y algunos sponsors. Haba que encontrar recursos para pagar el Festival. Significativamente uno de los carteles publicitarios ms visibles de la Plaza era del sello EMI, con la imagen
de Los Nocheros. Tambin haba otros dos ms pequeos de la compaa Universal y del sello
argentino M&M. Si en una situacin normal armar una programacin de gran nivel era una
tarea ardua, con pocos recursos econmicos y con el tiempo en contra, pareca imposible. Sin
embargo hubo Festival, con todo lo que eso implic.
La primera noche no tuvo el marco de pblico esperado y regal momentos importantes,
necesarios ms all de la taquilla, para recomponer un espritu perdido. Ral Barboza, Chango
Faras Gmez, el Do Coplanacu, Alfredo balos y Ariel Ramrez articularon una noche para
escuchar, de esas que haca mucho no se daban en Cosqun. El primer domingo de Festival la
misa de once fue Criolla y se ofici en la Plaza Prspero Molina, con Ariel Ramrez y su conjunto
y el tenor Javier Rodrguez. Tambin estuvo el prroco de Cosqun, Juan Carlos Ortiz.
En la continuidad del Festival, el primer conflicto no tard en llegar. Fue entre Los Cuatro de
Crdoba y la secretaria de Programacin de la Comisin Municipal de Folklore, Elda Santos,
a raz de una aparente falta de autorizacin para que el cuarteto celebrara en la Plaza sus 30
aos de vida artstica con invitados, entre los que pensaban citar a Carlitos La Mona Jimnez
personaje todava no indultado por Cosqun, a raz de los disturbios que caus su actuacin en
1987. La sangre no lleg al ro y Los Cuatro de Crdoba cantaron sin invitados. Esa misma noche Horacio Guarany apareci con el notable guitarrista Juanjo Domnguez entre sus msicos
y cumpli una actuacin brillante y hasta prolija, dentro de su estilo. Habl guarangadas, alab
al Festival y a su pblico, cant temas sentidos como La villerita y Tajo largo, record a El
Chcaro y a Jacinto Piedra y se despidi entre aplausos. Como siempre.
Suna Rocha con la Agrupacin Cantarte; Soledad Gamboa confirmando crecimiento artstico
con una buena versin de Chacarera del expediente, del Cuchi Leguizamn; Los Chalchaleros
que no se renovaban porque no les haca falta; la Plaza llena para escuchar en la misma noche el
pulso reflexivo de las canciones de Teresa Parodi y la rusticidad montaraz del Chaqueo Palavecino que por entonces comenzaba a alargar sus actuaciones; Los Carabajal con la reciente incorporacin del extraordinario cantor Lucio Rojas; Chango Spasiuk y su grupo, conmoviendo y
divirtiendo con sonidos de su tierra proyectados desde una slida raz, sin necesidad de apelar a
recursos extramusicales. Todos grandes momentos de este Cosqun. Vctor Heredia mostr los
temas de su disco Marcas e invit al pequeo Javier Lencinas, de 10 aos, a Raly Barrionuevo
con l cant Razn de vivir y a Jaime Torres para hacer juntos Camino del indio. Su tema
Ojos de cielo fue el que ms se escuch en esta edicin.
Luciano Pereyra se present con las credenciales de Consagracin. Durante toda su actuacin las fans no respiraron, mientras el adolescente sex symbol de Lujn se limit a mostrar lo
que saba hacer: modular muy bien la voz y dar unos pasitos de baile. Peteco Carabajal demostr su vigencia, aprobado por un pblico entusiasta. Fiel a su estilo, se brind durante ms de
una hora y media, presentando sus cosas de siempre y algunas novedades: Arde la vida tema
que sirvi de ttulo a su prximo trabajo discogrfico, Violn del monte, sobre una poesa de
214
Atahualpa Yupanqui, y San Cayetano, compuesta en colaboracin con Teresa Parodi. Hubo
tambin una Luna Joven, la del viernes, con Los Tekis, Los Alonsitos, Natalia Barrionuevo,
Vale Cuatro y Viviana Careaga, adems de Cuti y Roberto Carabajal. El conjunto mostr ms
derroche de energa que cohesin estilstica.
El fin de semana cumpli sus promesas de multitudes ardiendo, con Soledad el sbado, y Los
Nocheros en el domingo de cierre. El espectculo de Soledad comenz con una sorpresa que no
surti el efecto esperado y ms que maravillar dio letra a los malos de siempre para defenestrar a la joven cantante. Soledad baj atada a un arns y una soga desde el techo del escenario
Atahualpa Yupanqui, ante la mirada sorprendida de todos: los malos riendo a carcajadas, los
buenos preocupados por que no se cayera. Un recurso demasiado rebuscado, que seguramente
hubiese sido ms eficaz con las poleas aceitadas, o con la cantante poniendo menos cara de susto. Una vez aterrizada, Soledad cant junto a su hermana Natalia y sacudi a sus fans con un
show vertiginoso de ms de dos horas de duracin, que incluy fuegos, bombas de estruendo,
banderitas, papel picado echado al viento y todo el gritero en las plateas. El domingo, Los Nocheros se coronaron siendo voluptuosamente ellos mismos: cuatro voces con todo en orden y dos
repertorios; uno para acariciar, el otro para sobar.
Como siempre, del Pre Cosqun salieron muy buenas cosas para el Festival. Este ao, particularmente en la categora Solista Vocal. Mariano Fretes, un formoseo de 54 aos que se haba
impuesto en la sede Borrando Fronteras de la Ciudad de Buenos Aires, sorprendi con una
intensa y expresiva versin de El seclanteo, de Ariel Petrocelli, en la que exhibi un registro
vocal admirable, extendido desde los graves hasta los falsetes bagualeros con gran versatilidad.
Tambin Silvina Ochoa, la cantante de Laguna Paiva, provincia de Santa Fe, demostr una voz
215
La Juntada
Peteco Carabal, el
Do Coplanacu y
Raly Barrionuevo
se reunieron para
mostrar las venas
frescas de la msica santiaguea.
Otro captulo
especial en la historia coscona.
bien calibrada y claridad de ideas a la hora de interpretar. Y la pareja de baile Ballesteros-Caparelli, del partido bonaerense de Quilmes, brind una sensual muestra de tango bailado sobre
las notas de Orgullo criollo.
En esta edicin el Premio Consagracin fue compartido entre el Do Coplanacu y Luciano
Pereyra, una decisin salomnica, que en tiempos de buena proyeccin comercial del folklore
abonaba dos terrenos: el del instalado folklore romntico, del que Pereyra encarnaba con gran
xito la versin adolescente y masculina, y el folklore a secas, ese de siempre, rstico y expresivo, del que Julio Paz y Roberto Cantos representaban una estupenda actualizacin. El Premio
Revelacin fue para Mariano Fretes y la cantante de tangos Arlett Fernndez.
El Festival cumpli 40 ediciones y como regalo volvi a su seno, volvi a pertenecer a su ciudad. Si bien las deudas acosaban al Municipio de Cosqun, el panorama era optimista: se haba
logrado organizar un Festival en muy poco tiempo, se haban vendido unas 37.000 localidades.
En lo artstico, se notaron las ausencias de Mercedes Sosa y Jairo, adems de las de Ral Carnota, Jos Larralde, Toms Lipn, Suma Paz, Sixto Palavecino y Domingo Cura, como ejemplos
de una cada vez ms larga lista de nombres que hubiesen podido aportar la variedad que la
programacin, en definitiva, no logr conformar. Otra vez las peas y los circuitos alternativos
cimentaron el otro Cosqun que tanto cautivaba a los amantes de los laberintos nocturnos que
salan en busca del cantor por descubrir.
Los balnearios por la siesta, las plazas por la tarde, las peas por la noche este ao funcion
tambin La Pea del Colorado, en la Escuela de Bellas Artes y cualquier lugar por la madrugada. Esa fue la intensa rutina que propuso para muchos el Festival. El circuito ms clsico
culminaba ya bien entrado el da, con el desayuno en La Real.
216
217
2001
Paisajes y aldeas
41 edcin
Una empresa
privada se hizo
cargo otra vez del
Festival y aplic
clusulas de exclusividad artstica que generaron
malhumores
y confusiones.
En el escenario
se realizaron
reformas y la
programacin se
acomod detrs
de los nmeros
ms convocantes.
Se present el segundo volumen
de Los poetas
que cantan, con
prlogo de Flix
Luna.
218
219
Esquinas
homenaje
Como si las calles
de Cosqun no
tuvieran suficiente particularidad
folklrica, hay
muchas esquinas
de la ciudad que
llevan el nombre
de algunos de
los artistas ms
destacados de la
msica nacional.
Un homenaje que
define a ls calles
y a la ciudad.
220
Poetas, creadores
Son la esencia misma del folklore que ha
crecido desde las coplas annimas hasta
las ms logradas expresiones de poetas
y compositores firmadas con nombres
propios. Los poetas y los cancioneros
apuraron una extraodinaria evolucin
que lleg a producir ros arrasadores
de producin, impresdindibles para que
el folklore fuera cobrando altura en su
misin de contar las cosas de la gente; de
la gente frente a sus sentimientos, de la
gente frente al paisaje.
En la foto de arriba, Marcelo Simn
entrega el Camn Cosqun al gran poeta
salteo Ariel Petrocelli, autor de pginas definitivamente incorporadas a la
belleza de nuestro decir, como Zamba
del ngel, El Antigal.
A la izquierda, el misionero Ramn
Ayala, que ofreci creaciomes como El
cosechero, El Mens y Canto al ro
Uruguay, entre otras maravillosas creaciones de letra y msica.
221
2002
Crisis llena
42 edicin
222
joven de Arequito puso lo que haca falta: vrtigo, volumen y un toque de esa alegra que entra
sin preguntar y enseguida se va, sin hacer dao. En el Cosqun que le pona el pecho a las crisis
no haba margen para elaborar conceptos e ideas: se trataba de recuperar el espritu festivalero,
sin ms puesta escnica que cantores en el escenario. Esa noche hubo en la ciudad unas 25.000
personas, un nmero inferior al de ediciones inmediatamente anteriores. Pero el cimbronazo de
la crisis haba movido los parmetros, y los nmeros por el momento no queran decir nada.
El Festival estaba en marcha con propuestas tan variadas como concretas: Raly Barrionuevo,
Los Manseros Santiagueos, Ica Novo que cumpli una actuacin memorable, Claudia Pirn,
Zamba Quipildor, Argentino Luna, Los Ex Fronterizos Yayo Quesada, Eduardo Madeo y Gerardo Lpez, La Chacarerata Santiaguea, Alfredo balos, Ambo, Los Tekis, Los Amigos, Opus
Cuatro, Los Cuatro de Crdoba y hasta el grupo cuartetero Chbere, que recibi la aprobacin
del pblico. Matiz el desfile musical el humor cordobs de Julio Vaca Chicharrn, Elvio Modesto Tissera y Chuo Cceres. En sus presentaciones, todos los artistas hicieron referencia,
de una manera u otra, al difcil momento del pas; y todos, en el balance, transmitieron ms
esperanza que rabia. Algunos hicieron gala de cierta demagogia, como Los Alonsitos, que subieron batiendo cacerolas. Duhalde, si quers hacer historia, termin con la corrupcin, es lo
nico que te pedimos. Estamos cansados de los corruptos, grit desde el escenario la cantante
bonaerense Tamara Castro, dirigindose al presidente provisional.
Naturalmente, una de las noches fuertes fue la que cont con Horacio Guarany, que habl ms
223
de lo que cant, aunque ya no haca grandes diferencias entre una cosa y otra. Propuso lo que el
pblico esperaba y recibi los aplausos que l esperaba. Cuando en uno de sus parlamentos se
refiri al conflicto que haba atravesado el ao anterior obligado a optar por un solo festival en
cumplimiento de una clusula que impuso este ao Cosqun, dej en banda al de Jess Mara,
ms precisamente al pblico que all lo esperaba, hubo gente que lo silb. En la cuarta noche
fue el Chaqueo Palavecino el encargado de sacudir alegra. Hubo Plaza llena y el salteo se
prodig en una seguidilla celebrada por un pblico que no perda oportunidad de mostrar a las
cmaras de televisin las pancartas que sealaban su lugar de procedencia o algn sentimiento
hacia sus dolos. El Chaqueo llev invitados: don Lucio Rojas y su hijo Jorge entonces dolo
de Los Nocheros, que entre coplas ariscas del Impenetrable Chaco Salteo y alguna zamba bien
bailada con Silvia, esposa del Chaqueo, regalaron momentos que resultaron muy aplaudidos.
Esa misma noche, Los Chalchaleros fueron distinguidos por haber participado de la primera
edicin del Festival; estuvieron slo Juan Carlos Saravia y Polo Romn para recibir el premio.
Integrantes de la primera Comisin que tuvo a su cargo la organizacin de Cosqun, encabezada por Reynaldo Wisner, entregaron a los dos Chalchaleros una estatuilla con el primer logo de
Cosqun y cuatro ponchos. Enseguida el escenario se pobl de amigos y colegas Los Tucu Tucu,
el Chango Nieto, Raly Barrionuevo, Los Carabajal, Argentino Luna, Ambo, Daniel Altamirano,
Zamba Quipildor y el Do Coplanacu, entre otros para entonar juntos La Lpez Pereyra. La
Plaza cant con ellos y alz sus pauelos en un hasta siempre interminable, que dej sin pala-
224
225
2003
a 43 edicin del Festival Nacional de Folklore de Cosqun tambin arrojara prdidas econmicas. Si bien ya formaba parte del
rito folklrico desde haca aos, el dato comenzaba a preocupar,
y no slo por lo material. Haba en general un extravo respecto a
las frmulas de una programacin a la que los fenmenos artsticos ligados al folklore ya no podan abastecer como en otras pocas. Una vez ms
el Festival era reflejo del pas: los de arriba bien arriba; los de abajo donde se pudiera. Los nmeros centrales, es decir los taquilleros, se llevaban todo: la atencin de los medios, el horario televisado, el pblico y la
plata. Para el resto de los artistas, con mayor o menor fortuna, quedaba
la humillante condicin de relleno, de la que algunos eran rescatados
como los salvadores estticos del Festival, un rescate que tena ms de
enunciativo que de efectiva valorizacin. La preocupacin exista, pero
las cosas no cambiaron, al menos este ao. La programacin volvi a
configurarse a partir de cabezas de serie, noches que directamente pasaron a llevar el nombre del artista central programado.
En el segundo ao de la era post-Marbiz, el Aqu Cosqun inaugural sali de la garganta de Miguel Uro Gutirrez. La reunin de Horacio
Guarany y Soledad fue el atractivo de la noche de apertura. Si bien aparecan unidos por la bendicin del pblico masivo, muchas cosas separaban al cantor en otoo y la primavera del folklore, como bien defini
al do el mismo Guarany. Distintos criterios de afinacin por usar un
eufemismo podra ser una de estas distancias. Pero la vibracin comn
se daba en la admiracin mutua que por momentos los animaba y por
momentos los inhiba. Fueron tres horas de show, entre las actuaciones
individuales y el encuentro. Antes, pasaron por el escenario Atahualpa
Yupanqui Los Carabajal y un do excepcional: el que conformaron gran
acordeonista Ildo Patriarca y el armonicista Franco Luciani, Revelacin
del Festival anterior.
Por aquellos aos Oscar Palavecino, El Chaqueo, instal su folklore
propio. Durante el da de su noche, la ciudad quedaba desde temprano
copada por sus fans, que no eran los adolescentes que seguan con disciplina de boy scouts a Soledad, ni las muchachas en flor de Los Nocheros,
ni las siempre dispuestas bailarinas que preferan el vapor de La Pea
de Los Copla al vientito de la Plaza. Eran seoras de media edad, en su
43 edicin
226
mayora munidas de esa picarda provinciana con la que hacan creer que lo que les atraa del
dolo era el sombrero aludo, levemente cargado sobre el ojo izquierdo, y la rastra adornada con
detalles en plata y las iniciales CH. P. sosteniendo la pancita privilegiada. Con una orquesta
numerosa, nutrida de guitarras, bombos y violines, Palavecino disparaba canciones como en
rfaga: apenas paraba cada cuatro o cinco, para saludar, y enseguida retomaba la carrera. En
esa poca presentaba Por culpa de ser cantor, un disco de color folklrico, como lo eran su voz y
su conjunto. Eso s: las seoras no dejaban de pedir hasta que no les cantara Amor salvaje.
Fuera de los crculos de la devocin, la crisis se senta; poca gente circulaba por la ciudad
y entraba a la Plaza. El Do Coplanacu, Raly Barrionuevo y Rubn Jurez animaron una de
las noches de mayor densidad musical, pero menos acompaadas por el pblico. Poca gente y
mucho espacio para bailar; primero con Raly, que durante casi una hora mostr ese espritu de
joven santiagueo fomentado a chacareras en el campo y temperado con rock en la ciudad. Por
entonces haca poner de pie a la Plaza con su versin de la guajira al Che Guevara Hasta siempre, tocada con una banda que era como l, un poco elctrica y un poco acstica. Con Roberto
Cantos y Julio Paz entonces acompaados por Andrea Leguizamn en el violn al primer gato
los pasillos se llenaron de bailarines. Aquella vez tocaron Las dos lunas, la zamba que mezcla
la luna tucumana de Yupanqui y la santiaguea de Manuel Augusto Jugo. Despus lleg Jurez,
con una versin de Los cosos de al lao que bien podra haber ganado el concurso de la Feria
Nacional de Artesanas.
Otro que puso msica de la mejor en el escenario Atahualpa Yupanqui fue Chango Spasiuk.
De vuelta de las experiencias elctricas y otras obsesiones modernistas, el acordeonista misionero mostr un concepto de chamam que estaba mucho ms all del fragor bailantero y del la
catarsis del sapucay, con un respiro meldico formidable y texturas de color original. No estamos ac para entretenerlos sino, como deca Atahualpa Yupanqui, para que la msica sea una
antorcha que ilumine la belleza del pueblo, defini su oficio Spasiuk. Con un sonido delicado
pero firme, hecho de dilogos profundos entre el acorden, las guitarras, el violn y la percusin, dibuj su paisaje y enriqueci al Festival con la msica de una regin por entonces menos
explorada de lo que se poda suponer .
Tambin Peteco Carabajal, a su turno, hizo bailar a la Plaza, con esa mstica que lo colocaba
entre los ms respetados, por pblico y colegas. Con Elogio del musiquero y San Cayetano,
Teresa Parodi cant en tiempo presente: El que debe responder no es San Cayetano/ los que
deben responder estn mirando a otro lado, dice la cancin que compuso junto a Peteco. Suna
Rocha present Maldicin de Malinche, la hermosa cancin de Gabino Palomares, y Melania
Prez cant con esa voz de pjaro de tierra, maravillosa e inimitable. Como en tantas ediciones
anteriores, llegaron artistas japoneses a sumarse a la justa cancionera, esta vez los integrantes
del grupo Las Palmeras. El Festival est unido al pas nipn a travs de Kawamata, ciudad hermana de Cosqun.
El privilegio de cerrar el Festival produjo algunas polmicas, como para alimentar la tradicin. Se haba anunciado la presencia de Vctor Heredia como nmero principal, y despus de
varias idas y vueltas se haban sumado Los Nocheros, que ese ao hacan temporada en Villa
Carlos Paz y no salan a recorrer los festivales del pas. Enterado de que no sera el cierre de
la noche, Heredia anunci que no actuara en Cosqun. Desde la Comisin explicaron que en
realidad el autor de Sobreviviendo cerrara el horario de transmisin televisiva, mientras
que Los Nocheros actuaran en la madrugada, despus de cumplir con su espectculo en Carlos
Paz. Finalmente todos se entendieron y Heredia y Los Nocheros fueron los nmeros fuertes de
la noche y el trasnoche, respectivamente.
La del cierre fue noche de Plaza llena, que sin embargo no alcanz para tapar los blancos que
227
Argentino
Luna
El hombre nacido
en General Madariaga, poeta,
guitarrero y cantor, siempre supo
hacerse escuchar
y plantear su
propia visin de
las cosas.
228
2004
Desvalorados
44 edicin
El Chaqueo
Palavecino abri
el Festival, que
comenz un viernes, y lo cerr el
domingo con una
noche especial
en la que recibi
a sus amigos.
Cacho Castaa
debut y cobr
ms que todos.
Los Nocheros,
que venan de un
papeln haciendo playback,
probaron sonido
a Plaza abierta.
229
Mariana Carrizo
La bagualera saltea de decir sensible y divertido, puso a la copla en el centro de la atencin y,
adems, arranc sonrisas y aplausos en proporciones iguales. Slo es ella, su caja y su decir.
230
Chaqueo Palavecino, por entonces uno de los pocos capaces de garantizar buenos ingresos por
entradas. Castaa no era lo mejor que le poda suceder a un Festival que trataba de hacer coincidir su identidad con la identidad del folklore de esa poca. Tampoco lo peor.
La falta de propuestas artsticas contundentes, derivada de esa costumbre arraigada
desde haca tiempo de considerar ante todo a las figuras taquilleras, sin animarse a promocionar lo distinto, se tradujo en butacas libres en las plateas. Aun as, como si sobrase el pblico,
este ao el Festival tuvo una noche ms. Comenz un viernes y formalmente termin un sbado. En el tradicional ltimo domingo se plante un concierto especial, en el que el Chaqueo Palavecino reciba a sus amigos, es decir, actuaba con una extensa cantidad de invitados. Como
tambin estaba programado en la noche inicial, en los hechos tuvo la responsabilidad de abrir
y cerrar el Festival.
Los conductores principales este ao fueron Claudio Jurez y Mabel Lema, de Cosqun. Tambin tomaron el micrfono invitados de distintos festivales del pas: Alfredo Norniella de Chaco,
el histrico cacharpayero Tuna Esper, de Salta, Ismael Rossi de Jess Mara, Mara Ins Riva
del Festival de la Tonada de Tunuyn, Sergio Guerra de la Serenata a Cafayate.
Peteco Carabajal, que se mantena como el ms lcido de aquel grupo de santiagueos que
aos antes haba hecho explotar la chacarera, tuvo como invitado a Jorge Fandermole. Tambin
tuvieron su espacio ms o menos extenso Jairo, Vctor Heredia, Rubn Patagonia, Claudia Pirn, Teresa Parodi, De Boca en Boca, Len Gieco, Abel Pintos, Los Amigos, ngela Irene que
cont con el bombisto rosarino Marcelo Nocetti, Opus Cuatro, Los Cuatro de Crdoba. Lo de
Pedro Aznar fue de otro orden: apenas son el primer acorde de Qu he sacado con quererte,
hizo sentir a muchos que estaban ante un msico inmenso, un original arquitecto y remodelador de la cancin. Tambin Raly Barrionuevo impact en su actuacin, y pas del dicho al
hecho cuando invit a subir al escenario a Ramona Bustamante, una octogenaria desalojada de
sus tierras cerca de Sebastin Elcano, en el norte cordobs, leyendo adems una declaracin
del Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero (Mocase). Otro momento significativo,
tal vez ms por lo simblico que por lo musical, fue la actuacin de Antonio Tarrag Ros con
una orquesta de cien acordeonistas de distintos puntos del pas. Tras el saludo musical a la
manera de antes, Los Tarragoseros desataron una rfaga chamamecera que conmovi por
su colorido y por su intensidad. Hubo tambin espacio para don Gregorio De la Vega, cantor de
la orquesta de Tarrag el grande, que interpret A Curuz Cuati.
Como una forma implcita de disculparse ante el pblico cordobs por el episodio del playback, el viernes de su actuacin Los Nocheros probaron sonido a las 19.30 con la Plaza abierta
al pblico. A cara lavada en el escenario, regulando el sonido y colaborando en el armado de
la escena, queran mostrar que esta vez no haba truco ni engao. Fueron convocando como
invitados a don Lucio Rojas padre de Jorge, Pepa Brizuela, cantante del grupo cuartetero
La Barra, Las Voces de Orn, y continuaron con temas de su lbum Estado natural. Para la
televisin, a las 22, con la Plaza repleta hicieron Zamba del cantor enamorado y gritaron
con todos el Aqu Cosqun! A lo largo de la noche volvieron varias veces a conducir la fiesta
presentaron entre otros a Los Huayra, un grupo similar, tambin salteo, que apadrinaban y a
la 1 de la maana desarrollaron su nmero central, mojados por una lluvia torrencial que cay
durante varios minutos.
Como todo Cosqun que se precie de tal, tambin ste mostr incongruencias, que sin embrago en gran medida fueron salvadas con los grandes aciertos de los Consagrados. El Premio
Consagracin distingui esta vez a dos folkloristas notables: la coplera saltea Mariana Carrizo
y el violinista santiagueo Nstor Garnica. Lo de Carrizo fue una gratsima sorpresa, una gran
bocanada de aire fresco para un Festival que lo necesitaba. Nunca hasta entonces una coplera
231
232
Plazas
La fisonoma de la plaza Prspero Molina, como corresponde al avance del tiempo y a la necesaria innovacin, se fue modificando con los aos hasta llegar a la actual, la de mayor capacidad.
233
2005
35 edicin
La Plaza fue
ampliada con
nuevas tribunas
y hubo gran
afluencia de
pblico.
Les Luthiers,
Julio Bocca y el
Ballet Argentino con sus
primeras figuras
dieron un aire
diferente a una
programacin
que tuvo calidad
en la variedad.
Por primera vez
en muchos aos,
el Festival dio
ganancias.
234
oficial. La capacidad de la Plaza se ampli a unos 12.000 espectadores sentados. El espacio cerrado se relacionara con el afuera a travs de catorce locales comerciales ubicados bajo las gradas,
que constituiran un paseo comercial folklrico. Con estas obras se cumpla la ltima etapa de
una remodelacin que haba comenzado en 2001.
Todava haba olor a pintura fresca cuando el reloj marc el inicio de la primera noche.
El estruendo luminoso en el cielo, saludado por el asombro de la multitud que llenaba la Plaza y
el grito del Aqu Cosqun a cargo de Marcelo Iribarne, la nueva voz del Festival inauguraron
una luna que result emocionante, arriba y abajo del escenario. Los ms viejos, los que haban
navegado tormentas y sobrevivido a naufragios, no recordaban un comienzo tan multitudinario. Por la avenida San Martn circulaba muchsima gente y las cuatro peas abiertas estaban
repletas. Otra vez las canciones y los cantores ponan de pie a la ciudad. Ante este marco, Teresa
Parodi y Vctor Heredia ofrecieron dos momentos de gran intensidad expresiva, ovacionados
varias veces por un pblico particularmente afectuoso. Parodi estren Pequeas revoluciones y cant Resistiendo, el tema que pocos aos antes se haba impuesto como el himno de
los optimistas. Heredia record a Mercedes Sosa y para celebrar los treinta aos de trayectoria
de Markama cant con ellos Razn de vivir. Despus recorri su historia personal, desde El
viejo Matas y Bebe en mi cntaro hasta Ojos de cielo y Bailando con tu sombra.
El violinista Nstor Garnica en la primera noche y la coplera Mariana Carrizo en la segunda
235
Chaqueo
Vino desde el corazn del Chaco
Salteo y lleva el
estilo de su tierra.
Su potencia arrasadora fue y es
todo un tsunami
en los escenarios
argentinos. En
Cosqun, alguna
vez hasta se dio
el gusto de hacer
un asado sobre
el escenario.
236
pectculo de gran nivel, Bocca tango suite, una serie de coreografas sobre msica ciudadana y
alrededores que mostr a las primeras figuras semidesnudas. Pedacito de cielo y El ltimo
caf fueron algunos de los temas sobre los cuales Ana Mara Stekelman construy poderosas
coreografas. Un malambo a la Bach y otro ms pampeano marcaron el paso a Repercusiones,
el homenaje a dos grandes de la msica argentina: Waldo de los Ros y Domingo Cura. Hacia el
final, Sandra Mihanovich interpret Tonada del viejo amor para un do sin pauelos entre
Bocca y Figaredo. El cierre fue impactante y despert el largo aplauso de una Plaza que pareca
no creer lo que haba visto.
Otro gran momento fue la presentacin de Les Luthiers, el viernes. Minutos antes de salir a
escena, Daniel Rabinovich, uno de sus integrantes, manifestaba su emocin por pisar el escenario ms difcil. Y si Cosqun muchas veces haba dado motivos para la risa, lo de Les Luthiers
fue de lo ms serio que se escuch en este escenario en muchos aos. Hubo historias, personajes y sus respectivas msicas: Cantalicio Luna, el que descubri la luz a los 18 aos, autor del
original gato El explicao, la zamba Aoralgias, la payada de La vaca, La epopeya de los
quince jinetes, en la absurda persecucin de Eleuterio Manzano, fueron captulos de una saga
desopilante. A golpes de risa lleg luego la historia de Carolino Fuentes, famoso como guerrero
y temido como msico. El pblico pidi ms con una ovacin de pie y hubo que echar mano a
obras del querido maestro Johann Sebastian Mastropiero, que a pesar de no haber forjado sus
talentos en el yunque de la creacin verncula fue el artista ms aplaudido de la noche.
Pasaron muchas cosas en este Cosqun del optimismo. La excelente actuacin de La Juntada
Raly Barrionuevo, Peteco Carabajal, Roberto Cantos y Julio Paz, del Do Coplanacu. El extraordinario xito del Chaqueo Palavecino, que mont una escena campera que incluy tranquera, aljibe, rancho, carreta y un costillar asndose a las brasas. El inigualable Rubn Jurez,
con la voz de Mara Graa y la guitarra de Juanjo Domnguez en el espectculo Tango a tango.
El violinista Leandro Lovato, que sali de la lista de candidatos a la Consagracin por terminar
tocando tarantelas. La comitiva japonesa, encabezada por el ministro Kazuyuki Obe y el delegado del Festival de Cosqun en Kawamata, Sato Mitsumasa, que revitalizaron los histricos lazos
que unen a este pas con la Capital Nacional del Folklore. La intensa tormenta que se desat
el ltimo sbado, durante la actuacin de ngela Irene, que oblig a la suspensin de Festival
antes de la medianoche. La noche adicional del lunes, que sirvi para dar cabida a todos los que
no haban podido actuar ese sbado.
La noche de los premios, la del domingo, tuvo como protagonistas a Los Nocheros, que por entonces defendan su disco Noche amiga ma. Don Sixto Palavecino, en silla de ruedas, recibi el
Premio Camin, la mayor distincin del Festival. El encantador violinista agradeci en quichua
y convers en castellano, desafiando con su flema los tiempos atropellados de la televisin. La
cantante sanjuanina Claudia Pirn recibi el Premio Consagracin y, otra mujer, la santafesina
Mariel Trimaglio, fue la Revelacin. El tema ganador del Premio SADAIC del Festival Cosqun
de la Cancin fue Se llamaba infancia, de Vctor lvarez y Jorge Rojas, interpretada por Los
Cuatro de Crdoba. El Festival tambin homenaje a sus fundadores, aquellos que cortaron la
ruta construyendo un escenario que en poco tiempo se convirti en fundamental para la msica
de Amrica: Reynaldo Wisner, Santos Sarmiento, Jos Villanueva, Germn Cazenave y Gerardo
Barrera recibieron distinciones y el aplauso agradecido de la Plaza.
Algo pas en esta edicin del Festival, que adems dej supervit. Por entonces el presidente Nstor Kirchner cuya visita a Cosqun, anunciada durante todo el Festival, finalmente
no se concret repeta que el pas estaba saliendo del infierno. En Cosqun se hablaba de
esperanza y se saludaba con optimismo una voluntad de cambio que ensayaba sus primeras
posibilidades.
237
2006
olvieron Mercedes Sosa y el Do Salteo. Juan Fal le devolvi sentido al nombre del escenario. Eulogia Tapia baj de la
zamba y, de carne y hueso, cople con Mariana Carrizo. Juan
Quintero y Luna Monti fueron respetuosamente aplaudidos
por toda la Plaza. La 46 edicin del Festival Nacional de Folklore result
importante porque consolid una manera de programacin que pens
en los distintos pblicos de los distintos artistas.
Una de las novedades de este ao fue que un nombre ms se haba
agregado al firmamento de estrellas taquilleras del folklore. Jorge Rojas
se lanz como solista tras abandonar el grupo Los Nocheros, y sus primeros pasos haba hecho su presentacin oficial en septiembre de 2005 en
Crdoba con shows de gran despliegue ya lo colocaban entre los nmeros ms convocantes. El sbado por la maana, antes de la apertura del
Festival, Rojas encabez el desfile de las agrupaciones gauchas montado
en un tordillo, vestido bien criollo y con el poncho coscono en los hombros; el ltimo cantor que haba hecho algo as fue Jorge Cafrune. Mientras tanto, en la Plaza se montaba la compleja tcnica del espectculo
que Rojas ofrecera esa noche en el escenario Atahualpa Yupanqui.
Con la puntualidad que exige la televisin, a las 22 todos los reflectores apuntaron al escenario Atahualpa Yupanqui. El Ballet Camin
y el Ballet de la Costa, sobre un montaje sonoro de voces ilustres del
Festival y msica de Waldo de los Ros, pusieron en escena el complejo
dilogo entre indios y criollos. Lleg luego el Himno Nacional Argentino en una visin para escuchar y mirar despojada de prejuicios del
Teatro Sanitario de Operaciones de Buenos Aires. Lejos de los acentos
marciales a los que las bandas militares nos han acostumbrado nuestra
cancin patria, como gran parte de los himnos del siglo XIX, desciende
de la pera, es msica civil la puesta se ciment en la voz de Laura
Pront, que mientras viajaba en el aire de la platea, suspendida, cant
sobre una base oscura de sintetizadores que doblaban la meloda en un
registro bajo, acaso un smbolo de la persistente voz de los de abajo.
Cuti y Roberto Carabajal aparecieron para lanzar el Aqu Cosqun!
este ao el grito inaugural estuvo a cargo de distintos artistas cada noche; el ms profundo y estremecedor lo dio Rubn Patagonia al abrir la
luna del mircoles. Tras el lucimiento de artistas como Claudia Pirn,
46 edicin
Jorge Rojas
comenz su
carrera solista
con el Premio
Consagracin y
Eduardo Rodrigo
volvi, pero cant
en una pea.
El maestro de
ceremonias fue
Miguel ngel Gutirrez y el grito
de Aqu Cosqun fue dado
por distintos artistas. Mercedes
Sosa conmovi
ms que nunca
y con la guitarra
de Juan Fal
muchas cosas
volvieron.
238
Juan Fal
Guitarra sabia y profunda que devolvi a la plaza el silencio encantado frente al decir de las cuerdas de la msica argentina en estado puro. Una presencia que hace sentir de otro modo.
Quebradeos encabezados por Toms Lipn, Ricardo Vilca y las encantadoras Hermanas Cari
y la inigualable Melania Prez, Rojas dio un concierto que mantuvo de pie a la Plaza repleta
durante ms de dos horas.
En la segunda noche Soledad peg el grito inicial, convirtindose en la primera mujer que
lo haca. Ms tarde comenz su presentacin vestida con la camiseta de la seleccin nacional
de ftbol con el nmero 10, smbolo de sus diez aos de exitosa carrera, para recibir el afecto
estruendoso de la Plaza. Adems de su hermana Natalia, recibi como invitado a Horacio Guarany, que de esta manera regresaba al Festival. Me voy con la frente alta, nunca le esquiv al
bulto con los compromisos. Cant como pude y donde pude, dijo Guarany antes de recibir de
manos de la Comisin del Festival el poncho coscono y de despedirse, claro, revolendolo. El regreso de Eduardo Rodrigo, cantor emblemtico de la dcada de 1960 por entonces tan admirado
como discutido por su estilo ampuloso fue otra de las notas coloridas de esta edicin. Tras 37
aos de ausencia, el cantor que haba hecho xitos de temas como Luna
playera y Collar de caracolas cant en la clsica pea callejera que
la emisora radial Cadena 3 organizaba en los balcones de la Confitera
Munich.
Por entonces el campen de los festivales del pas segua siendo El
Chaqueo Palavecino, y como era de esperar el suyo fue uno de los momentos ms calientes de Cosqun. Sus noches comenzaban cuando todava era de da, con el movimiento de gente que de una manera u otra
reflejaba su imagen en la ciudad. Subi pasadas las 2 de la maana y
cumpli una presentacin de casi tres horas.
Ya haban pasado los tiempos de los cabeza de serie y en general la
programacin mostr un equilibrio que el pblico cada uno de los pblicos interpret, apreci y aplaudi. La noche del viernes concentr al
Do Salteo, Opus Cuatro, Jorge Fandermole, Juan Fal y Len Gieco, y
result la ms pareja de todo el Festival. El sbado Cosqun vivi la emocin ms grande de sus ltimos aos. Despus de siete aos de ausencia
Mercedes Sosa regresaba a cantar al lugar en el que el pblico la haba
consagrado tantas veces. Tengo miedo de volver a Cosqun, deca a los
medios antes de su actuacin, que result una verdadera fiesta. No fue
slo fiesta de palmas y estrpito, fue la celebracin de la emocin por el
reencuentro, la alegra de volver a ver sobre ese escenario a una de las
artistas ms importantes de la msica argentina. Mercedes baj canciones desde el cielo ancho de la belleza: Zamba del regreso, Zamba de
Argamonte, La cancin es urgente, Corazn libre, El olvidao, Alfonsina y el mar, Zamba del riego, con invitados como Alberto Rojo,
Rafael Amor, Franco Luciani, Pocho Sosa y Motta Luna. La Comisin en
pleno subi a entregarle un reconocimiento. Puedo seguir cantando?,
dijo despus de recibirlo, con amabilidad pero con el tono firme que usan
las suegras cuando quieren que la hija vuelva del zagun. Al final, Volver a los 17, Djame que me vaya y La luna llena, con pasitos de
baile y el aplauso ms largo del Festival. Fue inolvidable.
El domingo de cierre Los Nocheros cantaron por primera vez en Cosqun con la nueva formacin: lvaro Teruel, hijo de Mario, ocupaba el
lugar que haba dejado vacante Jorge Rojas. Fue como debutar de nuevo
para el cuarteto salteo. Cantaron a las 3 de la maana ante una Plaza
llena que unas horas antes haba aplaudido a Jorge Rojas, encargado de
abrir la noche pegando el grito de Aqu Cosqun, y tambin ganador
del Premio Consagracin. Muchos soaban con volver a ver a Rojas cantando con Los Nocheros, pero no se dio. La ruptura era definitiva.
El Premio Revelacin fue para el conjunto de malambo El Maln, y el
ms importante, el Camin, para la gran Suma Paz. El Festival Cosqun
de la Cancin 2006, auspiciado por Sadaic, premi Coplas atadas con
chala, una chacarera con la inconfundible marca del riojano Pancho Cabral. El segundo premio fue para La Celedonia Batista, de Teresa Parodi, y el tercero para Luna del amanecer, de Ral Solari. Como cada
ao, llegaron los representantes del Festival Cosqun en Japn, celebrado anualmente en la ciudad de Kawamata otros encuentros nipones de
239
El crespn
En Cosqun
hay una flor sin
leyenda que
florece, por rara
casualidad, en
enero y que constituye el adrono
de sus veredas
y plazas con sus
enormes racimos
de color rosa, lila
o fucsia y, slo
por excepcin, de
color blanco. La
flor del crespn,
entonces, tiene
un bello significado: indica
que ha llegado
el tiempo de la
siembra musical,
y que Cosqun
se nombra por el
grito y Amrica
escucha.
De El Libro de
Cosqun, de
Juan Alberto B.
Molina.
240
folklore argentino son el Festival de Taro Takano en La Candelaria, Tokio, el Paseo del Gaucho
en Chonan Machi y el Festival de Folklore de Shinjuku en Terakado. El conjunto Toda la Vida,
ganador del Pre Cosqun de la sub sede Kawamata, los represent. Este fue tambin el ao en el
que ni el Do Coplanacu ni Los Carabajal abrieron sus peas; slo actuaron en el escenario Atahualpa Yupanqui y dejaron un vaco grande en la madrugada coscona, parcialmente cubierto
por La Fisura Contracultural.
Por segundo ao consecutivo, el Festival arroj supervit. El maestro de ceremonias fue Miguel ngel Gutirrez, un regreso importante por tratarse de un hombre conocedor de la historia
de Cosqun y del folklore. Fuera de la Prspero Molina, la segunda edicin de la Feria del Libro
tambin ofreci encuentros y presentaciones: entre otros, el poeta Alejandro Schmidt, de Villa
Mara, present Llegado as y La vida Milagrosa, y los periodistas Dante Leguizamn y Claudio
Gleser presentaron la segunda edicin de La marca de la bestia. El 20 Congreso del Hombre
Argentino y su Cultura propuso La danza folklrica argentina en la bsqueda de lo necesario
como eje temtico. Bajo la coordinacin de Marisa Casco, reconocidos bailarines como el santiagueo Koki Saavedra, directores de ballets y estudiosos debatieron sobre las problemticas de la
danza en el pas y su proyeccin futura. Entre el 23 y el 27 de enero se celebr tambin el Quinto
Encuentro Nacional de Poetas con la Gente.
El folklore del nuevo milenio ya haba consolidado su nuevo sonido. A mediados de la primera dcada del 2000, pocos conjuntos prescindan de una base rtmica con batera y bajo; una
guitarra elctrica era cosa comn, de mismo modo que el teclado con sonidos sintetizados y el
empleo de vientos saxos, trompetas estaban a la orden del da. Tambin se cantaba fuerte.
Se impona un nuevo sonido, del que Los Nocheros encarnaban el ejemplo ms contundente,
delante de un pelotn de imitadores. Sin dudas se haba producido una revolucin, que sin embargo tena ms de tecnolgico que de musical. Era ms moda que tradicin, ms consumo que
fruicin: los instrumentos elctricos o digitalizados, los efectos especiales y los accesorios para
la manipulacin del sonido en tiempo real eran los artfices del cambio; pero eran los mismos
instrumentos que se usaban en otras msicas producidas en el planeta, por lo que al final, el
nuevo sonido se dilua alistndose en los sonidos de la industria global.
Esa revolucin tecnolgica en el folklore atent contra su identidad. Acaso porque antes de la
individualidad artstica y la procedencia musical result ms importante la parafernalia electrnica, cuya permanente actualizacin llegaba desde afuera. Tradicionalmente, las ms potentes revoluciones del folklore acaso nunca bien comprendidas y sin embargo presentes en los
distintos devenires del gnero venan desde adentro mismo de una manera de hacer msica. El
Do Salteo o las guitarras de Tres para el Folklore Luis Amaya, Lalo Homer y Chito Zeballos
son buenos ejemplos: no toman del jazz, ni del rock, ni de la msica tropical, ni de la pera, ni del
bolero. Voces y guitarras, en muchos casos con una lupa expresionista, multiplicaban lo que ya
tenan: el ardor bagualero y la textura del grito como posibilidad de ampliar la forma del aire;
la tradicin cuyana y una manera de armonizar que segua la forma de las manos.
De esa tradicin vena, orgulloso, Juan Fal. Un solista de folklore llegaba al escenario que
lleva el nombre del solista por antonomasia del folklore, Atahualpa Yupanqui. Tengo 12 minutos y ellos calculan cuatro temas, pero como a m la zamba me gusta lenta voy a poder hacer
slo tres, dijo el tucumano apenas se sent frente a los micrfonos uno para su guitarra y
otro para su voz, nada ms. El concepto resumi la coherencia de una manera de pensar y de
actuar que fue calurosamente recibida por la Plaza, a travs de un silencio conmovedor y un
largo aplauso final de agradecimiento. En muchos sentidos, aquellos 12 minutos fueron de los
ms importantes de esta edicin. Muchas cosas volvieron en esos 12 minutos a un Festival que
recobraba importancia.
241
242
2007
47 edicin
243
Porque
se me da
la gana
Hasta siempre,
compatriotas.
Donde quiera que
em encuentra me
sentir argentino,
por dos motivos:
primero porque
nac aqu y segundo, porque se
me da la gana de
ser argentino.
Palabras de Atahualpa Yupanqui
al despedirse del
Festival de 1979.
244
Suma Paz
Cantaba con el sentido y la hondura de su maestro Yupanqui. Hasta la lluvia hacia silencio para
escucharla. Pero para que no se mojara, ah estaba el paraguas de Miguel ngel Gutirrez.
nn y Cabrera, en la versin del conjunto Siempre Salta. Ninguna pas a la historia.
La 41 Feria Nacional de Artesanas y Arte Popular Augusto Ral Cortazar tuvo como siempre su lugar en la Plaza San Martn, con 76 maestros artesanos, 11 delegaciones de provincias y
cinco delegaciones institucionales de otras ferias del pas. Tambin se llevaron a cabo la Tercera Feria del Libro, el Ateneo Folklrico, el 21 Congreso del Hombre Argentino y su Cultura y el
Encuentro de Poetas con la Gente. En ese contexto se present el cuarto volumen de Los poetas
que cantan, publicacin que lleva adelante la Comisin Municipal de Folklore y que desde 2001
retom una fecunda inquietud del Cosqun 1972. En este volumen, con prlogo de Albrico Mansilla e ilustraciones de Miguel ngel Moreau, se incluyen poemas de Nstor Soria, Jorge Escudero, Edgar Morisoli, Jorge Marziali, Carlos Di Fulvio, Miguel ngel Prez, Jorge Fandermole,
Jos Pedroni, Julio Domnguez y Buenaventura Luna.
Las peas seguan siendo un buen lugar para escuchar msica adems de bailar y comer platos tpicos, muchas de ellas con excelentes propuestas. Pero en la Plaza sucedan cosas
muy importantes.
245
2008
48 edicin
Divididos toc
con Peteco y
Demi Carabajal y
el Festival rindi
homenaje a
Horacio Guarany.
Mercedes Sosa
fue el smbolo
de la noche
ms lograda en
lo artstico. La
Consagracin fue
para Abel Pintos
y el Premio Camin para Vitillo
Abalos.
246
247
El da
despus
Amanece en el
cielo coscono. /
Es lunes pero un
lunes diferente. /
Se acab el Festival y de repente /
todo huele a tristezas y baldos /
y a contrasol del
da lo sombro /
se le sube a
Cosqun como la
muerte.
Las huestes del
olvido se han
venido /
disfrazadas de
nobles barrenderos / que
como arma feroz
marchan blandiendo /
grandes escobillones amarillos /
para poner en
bolsas todo el
brillo / que se
junt en Cosqun
durante Enero.
(Fragmento
del poema El
da despus,
de Alejandro
Villaba, del dlibro Retraos de
Cosqun).
248
Nstor Garnica, el charanguista Rolando Goldman con un conjunto de cuerdas, el do MartinoArce, el grupo boliviano Los Kjarkas, el conjunto chileno Illapu, Minino Garay y Los Tambores
del Sur, Mariana Carrizo, Mariana Cayn, Orozco-Barrientos, Facundo Toro, Sergio Galleguillo,
Leandro Lovato, Carlos Di Fulvio, el Grupo Vocal Argentino que regresaba al Festival despus
de casi 40 aos, Paola Bernal, el espectculo Corazn de chacarera con Alfredo balos, Elpidio Herrera y la Chacarerata Santiaguea, Los Nocheros que haban vuelto a un repertorio
criollo con una instrumentacin ms liviana que se apoyaba en el trabajo de las voces, fueron
algunas de las propuestas que jalonaron las nueve noches de Cosqun 2008. Hubo ms: Len Gieco homenaje a Mara Elena Walsh, Vctor Jara, Alfredo Zitarrosa, Eduardo Mateo, Yupanqui,
Cuchi Leguizamn y Antonio Tormo, interpretando sus temas con invitados como Abel Pintos,
Ana Prada, Mariel Trimaglio, Paola Bernal siempre sorprendente y un inspiradsimo Franco
Luciani.
La primera noche de este Cosqun haba comenzado entre nubarrones, con la expectativa
propia del minuto cero. La emocin embarg a la Plaza cuando se escuch la voz del recordado
Ricardo Romero de los Tucu Tucu y sobre las pantallas gigantes se proyectaron imgenes del
recordado cuarteto tucumano: unos meses atrs, en septiembre del ao anterior, Ricardo Romero y Hctor Bulacio haban muerto en un accidente automovilstico, cuando viajaban para
una actuacin a Tucumn. Enseguida, el Ballet Camin y el Ballet de la Costa hicieron su cuadro
sobre el Himno a Cosqun y el Festival comenz oficialmente con el grito de Fabin Palacios,
la arenga de Miguel ngel Gutirrez afirmado en la conduccin, a la que este ao se sum la
agradable presencia de la chaquea Maia Sasovsky y los fuegos artificiales. En la necrologa
de la arenga, Gutirrez record a Yupanqui y al inolvidable Lalo Homer, acreedor de todos los
guitarristas. El 31 de enero de este ao se cumpla el centenario del nacimiento de Atahualpa
Yupanqui, por lo que las referencias y reverencias a quien dio nombre al escenario del Festival fueron continuas.
Qu lindo, qu lindo. Yo crea que se haban olvidado, dijo Horacio Guarany emocionado
hasta las lgrimas. El domingo de cierre, el Festival rindi el merecido homenaje a uno de sus
cantores dilectos. Enftico, excesivo, movilizador de multitudes, la marca de Guarany con todo
lo que eso significa est en la historia de Cosqun desde la primera edicin. La Plaza que no
olvida coreaba su nombre, mientras la Comisin le obsequiaba un bombo y le comunicaba que
una de las tribunas de ah en ms llevara su nombre. El Potro, que antes haba tenido como
invitados a Los Cuatro de Crdoba, Canto 4, Alberto Oviedo y Soledad, dej escapar un lagrimn y saludo con Si se Calla el cantor. Ms tarde, en su show, Soledad tuvo como invitada a
Mercedes Sosa.
Esa noche se entreg el premio Consagracin a Abel Pintos. Si bien por entonces se inclinaba
hacia una sonoridad y un gesto que ms tenan que ver con el pop, su versin de El antigal, a
capella, justific la decisin de la Comisin. El Premio Revelacin fue para ngeles Braceras,
una voz clida que adems demostr un gusto exquisito, entre otras cosas en una interpretacin
de Letana del lapacho, una zamba de los tucumanos Patricio y Gabriel Gmez Saavedra. El
Premio Camin fue para Vitillo balos, integrante aquel inolvidable quinteto de hermanos santiagueos, siempre en actividad.
Las peas, el entorno cultural, los espectculos callejeros y el gran movimiento de gente alrededor y ms all de la Plaza, terminaron de configurar ese dinamismo que distingui a las
mejores ediciones de Cosqun. Para cualquier cronista este ao hubiese sido difcil destacar
a uno u otro entre los artistas que pasaron por el escenario. Claro que hubo distintos grados
de intensidad, pero todo despertaba inters y curiosidad. Las expectativas que siempre eran
grandes tratndose de Cosqun haban sido en gran parte colmadas.
249
2009
Muchas msicas,
muchos pblicos
49 edicin
La programacin
reflej variedad
y calidad. Hubo
sorpresas, como
la aparicin del
enjundioso Leonardo Miranda y
el bien recibido
regreso de Arbolito. La Consagracin fue dividida
entre salteos:
Los Huayra y
Mariana Cayn.
El Premio Camin
fue para el poeta
que en 1963 el
Ateneo Folklrico expuls
del Festival por
comportamientos
inadecuados,
Ariel Petrocelli.
250
la que el folklore se filtraba con matices de una actitud cercana al rock y cierta rabia urbana,
saludable a la hora de decir algo cantando. El Premio Revelacin fue, con justicia, para el tro
cordobs de tango Las Rositas, tres mujeres piano, violn y viola, que con arreglos propios,
buenas ejecuciones y desbordante simpata honraron el repertorio ciudadano. El premio mayor,
el Camin, que reconoce la trayectoria y la obra integral de los artistas del folklore, esta vez fue
para un poeta, Ariel Petrocelli.
La programacin se balance en una variedad que colore las noches de Festival. El charanguista Rolando Goldman lleg con una brigada de ms de cien charangos; Jairo debi suspender
su actuacin a ltimo momento por problemas en la voz, pero l mismo sali al escenario para
disculparse con su pblico la recuper con un show que tuvo lugar el lunes siguiente; Los
Cuatro de Crdoba celebraron sus 40 aos con un repaso por sus canciones ms emblemticas y
la participacin de Lalo Mrquez, integrante del conjunto durante 36 aos; la msica ciudadana
tuvo su espacio con Los mosqueteros del tango Rubn Jurez, Ral Lavi y Guillermo Fernndez; otro cuarteto salteo, Canto 4, se jug por la Consagracin en un show potente, y el tro
femenino Aymama llegaba por primera vez a la Plaza.
Teresa Parodi que cumpla 25 aos de su Consagracin en este Festival y Liliana Herrero
que retornaba a Cosqun despus de una nica actuacin en la edicin 93 inauguraron con su
espectculo Dos orillas una de las noches ms equilibradas y aplaudidas, la del jueves. Cantaron
Piedra y camino a coro con el pblico, que las reconoci con un largo aplauso. Despus llegaron Pancho Cabral y su Zambita morena, la metfora de entraable amplitud que result ser
La Pampa es un viejo mar, con Edith Rossetti y Delfor Sombra, los arreglos para cuerdas y percusin que acompaaron al Do Coplanacu sin quitarle identidad, la voz de Paola Bernal. Claudia
Pirn haciendo el cover de Chiquitita de Abba fue una de esas cosas difciles de explicar. El
cierre estuvo a cargo de Len Gieco, que junto a artistas con capacidades diferentes present
Mundo alas, ante el asombro general. Sin caer en golpes bajos ni sensibleras, Gieco puso sus
temas para que dieran sus propias versiones Carina Spina, Maxi Lemos, Alejandro Davio, Pancho Chvez, para que las bailara Demin Frontera en su silla de ruedas, y su compaera Sandra
Gonzlez, y el Ballet Amar, para que las pintaran artistas plsticos que con las vibraciones del
concierto colorearon una escenografa en tiempo real.
Un poco ms all de Los Guaranes que pusieron por delante las voces de Nacho Prado y
Daniel Campos para cambiar aplausos por descarga de decibeles, la nica figura que todava lograba desbordar y despertar esa forma de escucha un poco histrica que tienen los fans cuando
estn fuera de s, fue Jorge Rojas. El salteo entr al escenario sorpresivamente, cantando desde
las ubicaciones del centro de la Plaza, un efecto que se tradujo en aplausos y en un espectculo
nuevamente impactante. El Chaqueo Palavecino, que en ediciones anteriores se haba prodigado en conciertos maratnicos que se extendan hasta el amanecer, coronando lunas de vrtigo
festivalero y devocin popular, este ao prefiri, de comn acuerdo con la Comisin, ofrecer una
actuacin ms acotada, y no empezar tan tarde como en los aos anteriores. Para satisfacer a
ese pblico mayor que muchas veces no puede esperar hasta las 3 4 de la maana, explic l
mismo. La actuacin dur una hora y media y al terminar el cantor se justific ante el pblico,
que segua esperando sus generosas entregas, diciendo que lo haban bajado del escenario.
Era el reflejo de una figura fatigada por el trajn que exiga ser el campen de los festivales, en
cualquier ciudad o pueblo del pas. En el plano de la promocin meditica que otorgan las polmicas, Antonio Tarrag Ros intent el golpe de efecto invitando a su amigo Atilio De Angeli,
recitador aficionado y hermano gemelo del entonces muy presente en la opinin pblica lder de
la protesta del campo, a participar en su espectculo. La negativa de la Comisin que le exigi el
espectculo estipulado en el contrato previo fue denunciada como censura por el acordeonis-
ta. No pas de ser el reclamo de luz de una artista que en este Festival no
supo brillar como en la dcada de 1980.
Los maestros de ceremonia fueron cuatro y equilibraron experiencia
y conocimiento profundo del folklore, con buenas ambiciones: Marcelo
Simn, Miguel ngel Gutirrez, Maia Sasovsky y Fabin Palacios. Este
ao se firm un convenio de hermandad entre autoridades caditanas y
cosconas con vistas a la realizacin de Festival de Cosqun en Cdiz, Espaa, como ya suceda en Kawamata, Japn. Durante las nueve noches se
film un documental
sobre el Festival, producido por el canal
estatal Encuentro y la
productora cordobesa
Atrox. Encuentro tambin auspici mesas
de debate en torno
al tema Claves para
la construccin de la
identidad nacional,
cultura y medios,
con la participacin
del director de la Biblioteca
Nacional,
Horacio Gonzlez, y
el director de Canal
Encuentro, Ignacio
Hernaiz, entre otros.
El 23 Congreso Nacional del Hombre y
su Cultura propuso el
tema La influencia
del pensamiento en la conformacin de los sistemas culturales, coordinado por Alfredo Prado, con la participacin de psiclogos, historiadores,
pedagogos, escritores, filsofos y hasta humoristas. En la escuela Julio A.
Roca, a metros de la Plaza San Martn, se desarroll el Octavo Encuentro
Nacional de Poetas con la Gente. Bajo la coordinacin de Miguel Vera,
participaron Ariel Petrocelli, Ramn Ayala, Carlos Garro Aguilar, Csar
Len Vargas, Tuco Valladares y Adriana Tula, entre otros. Hubo videos, msica en vivo, documentales y paneles, y se present la reedicin
de la antologa Los Poetas que Cantan II.
Entre las peas este ao fueron doce, cada una con su identidad precisa se destac De la piel al alma, la propuesta de la cantante coscona
Paola Bernal y las artistas plsticas Natalia Sendra y Mariana Alasino.
Un espacio distinto, que con gastronoma de kiosco pero excelente propuesta artstica se impuso como alternativa a las alternativas.
En el umbral de sus primeros 50 aos, el festival lata, tenaz y cargado
de afectos. Con l toda una ciudad.
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Mariana
Cayn
La cafayatea
deslumbr con
su quena, tocada
con la plenitid
del sonido de
sus mayores y la
inquietud joven
por alumbrar una
manera distinta
de sentir.
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253
254
Eplogo
se complejo entramado de pasiones que desde hace medio siglo moviliza a quienes lo
viven y despierta curiosidad en quienes lo palpitan a travs de los diarios, la radio y la
televisin, hace del Festival Nacional de Folklore de Cosqun uno de los fenmenos culturales ms poderosos de la historia argentina. En su tradicin es posible leer la historia de la msica de raz folklrica; su transcurso fue, alegra o ramalazo, el reflejo del pas que lo
contuvo y de la sociedad que lo interpret, desde la experiencia individual hasta el sentimiento
colectivo. Tal vez por eso explicarlo en el nico marco de la razn sea una empresa imposible. En
todo caso, cualquier intento de narracin exige internarse en un laberinto de nombres y acontecimientos, de declamaciones ardidas en memorias fragmentadas y silencios guardados en archivos incompletos. Escuchar el ro colorido de las ancdotas, que nuca pasa del mismo modo.
Por su interminable riqueza, que no es sino el inconciente de una forma de pluralismo que
desde el primer momento permiti a todos y cada uno convertirse en partcipe, cualquier mirada sobre Cosqun y su Festival resultar parcial e incompleta. Tambin sta lo es.
Esta historia, una de las tantas posibles, es una crnica de las crnicas que escribieron quienes presenciaron el Festival. Gran parte de lo que se cuenta se deline a partir de una copiosa
cantidad de material de archivo, intent reunir diversidad de fuentes como fue posible, entre los
registros existentes en un pas poco preocupado por la preservacin de su memoria. El relato es
la visin que en su momento proyectaron diarios y revistas, un aqu y ahora resguardado en
cuanto posible de la compasin sentimental que suele imprimir la nostalgia en los recuerdos.
A travs de esta historia, por sobre la hojarasca de las circunstancias se fue delineando una
genealoga slida e inconfundible, con nombre propio, encadenada en causas y efectos que involucraron a artistas, productores, tcnicos, empresarios, periodistas, musas, en torno a la construccin de una autenticidad slo explicable en los juegos dialcticos de la verdad folklrica.
En esta galera intensamente humana hay un protagonista firme e invariable, que ms que
juez siempre opt por ser parte: el pblico. Cosqun no fue no es el Festival de los negros, ni
de los rojos, ni los blancos, ni los azules. Fue es un lugar de encuentro entre quienes de
mil maneras interpretaron la orgullosa alegra de ceirse a un bien comn, de ejercer un rasgo
cultural posible. Esas mil maneras son la identidad del Festival.
Ese es el milagro. En un pas fatalmente cruzado por divisiones y hasta separado por distintas
formas de ejercitar el regodeo y la alegra, el Festival Nacional de Folklore logr ser, de distintas maneras, un lugar de confluencias. El Congreso de la coincidencia nacional al que aluda
Csar Perdiguero, se consolid en una dcada de sueos entusiasmados; es el fruto de un esfuerzo comn liderado por hombres de sana raza poltica y noble sentido ciudadano sensibilidad
artstica y social incluidas. Cuando este esfuerzo amenazaba con disgregarse en las dcadas
sucesivas, como el pas que lo nutra, ya el pblico y sus mil maneras lo haban hecho propio.
La historia habla de mejores y peores, de buenos y malos, de flojos y valientes; tambin de
los que por sobre esas circunstancias en la ltima semana de enero llegaron hasta Cosqun a
reclamar por sus canciones. Y seguirn llegando. Porque si por su naturaleza, las canciones y
los eneros pasan, ya existe un valle que los detiene.
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Fuentes
Artculos y notas:
Diarios La Voz del Interior, Los Principios, Crdoba, Clarn, La Nacin, Pgina/12, La Prensa, La Razn, La Opinin, La Nueva Provincia (Baha Blanca), El Intransigente (Salta), El Tribuno (Salta), La Gaceta (Tucumn), El
Liberal (Santiago del Estero). Revistas Folklore, Vea y Lea, Gente, Antena.
Cables de la agencia de noticias Tlam.
Fotografas:
Archivo del Festival, Archivo de La Voz del Interior, Ftima Soliz.
Bibliografa:
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