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La Habanera en Torrevieja. M.cañizares
La Habanera en Torrevieja. M.cañizares
La Habanera en Torrevieja. M.cañizares
La habanera en Torrevieja
Patrimonio cultural imaginado
TESIS DOCTORAL
Presentada por:
Elche 2013
A mi esposa Conchita.
A mis hijos y nietos.
AGRADECIMIENTOS
No deseo establecer preferencias en mis agradecimientos en cuanto a la
importancia o el orden de los mismos; prefiero hacerlo mencionando la
aportacin recibida de quienes han colaborado para que este libro de
investigacin viera la luz.
Gracias al Dr. Santiago Fernndez Ardanaz, querido profesor y mi primer
director de Tesis, al que la jubilacin no le permiti terminar con la direccin
oficial, pero que, hasta el punto y final de este libro, escuch y aprend de sus
consejos y su sabidura.
Gracias al Dr. Jordi Ferrs i Batiste, director definitivo de esta investigacin y
co-responsable de todos los aspectos positivos que pudiera contener. Con l,
aprend la historia de la Antropologa, despertando mi mximo inters por las
culturas mediterrneas; sus clases las juzgu como un reconocido ejemplo de
pedagoga y magisterio.
Gracias al Dr. Carlos Ascunce Arrieta, co-director de esta Tesis, querido amigo
y compaero, cuyos consejos y aportaciones han sido fundamentales. Si este
trabajo consiguiera cotas de calidad aceptables, a l le debo parte del xito. De
l es el mrito de haber mantenido mi nimo cuando los tiempos no me eran
propicios. Para l, unidas inseparablemente, mi gratitud, mi admiracin y mi
amistad imperecedera.
Gracias al Dr. Jos Manuel Javaloyes, amigo y compaero de marineras
singladuras, de cuyos consejos iniciales partieron las ideas del estudio de la
disciplina Antropolgica y de la temtica de la presente investigacin.
Gracias al profesor D. Antonio Nez y a la cantautora Da. Lorena Escribano,
que desde Valladolid me hicieron llegar sus valiosas aportaciones y consejos
musicales.
Gracias tambin al director y alumnos del IES Las Lagunas de Torrevieja, cuya
disposicin a someterse a las preguntas que les fueron realizadas, resultaron
determinantes para la investigacin reseada en los Otros relatos.
Gracias a mis informantes, que, con su experiencia y conocimientos, han sido
piezas clave en el desarrollo de este trabajo. Domingo Soler, Paco Reyes,
Paco Sala, Jos A. Marn, Mari Paz Andreu, y los componentes de la Masa
10
NDICES
ndice de temas
11
ndice de anexos..
19
ndice de esquemas
21
ndice de fotografas...
23
Bibliografa
407
NDICE DE TEMAS
1.-
2.-
INTRODUCCIN
25
1.1
Presentacin
27
1.2
Problemtica
29
1.3
Objetivos y mbito..
31
1.4
Justificacin.
34
1.4.1
Justificacin personal..
34
1.4.2
Justificacin antropolgica.
35
1.5
36
1.6
Estado de la cuestin.
42
49
2.1
51
Fases de la definicin.
Fase 1: Definicin inicial del proyecto
Fase 2: Revisin de la definicin del proyecto
2.2
Estrategia de investigacin
57
2.2.1
58
Enfoque general...
11
2.2.2
2.3
60
63
2.3.1
66
El criticismo de E. Cassirer
El psicoanlisis de S. Freud
El estructuralismo de C. Lvi-Strauss
La arquetipologa de C. G. Jung
2.3.2
79
patrimonizacin
2.3.3
89
2.3.4
3.-
Contextos de investigacin
Niveles de significacin
98
101
3.1
103
3.2
3.3
12
107
cosmopolita)
4.-
131
4.1
133
4.1.1
133
4.1.2
Modelo lingstico.
134
4.2
135
4.3
139
4.4
140
4.4.1
140
4.4.2
141
145
4.5.1
145
4.5.2
149
Relato literario C.
152
4.5
4.6
4.6.1
4.6.2
5.-
119
RELATO
152
153
LITERARIO:
ANLISIS
TEMTICO
DE
LAS
HABANERAS
157
5.1
159
5.2
162
5.2.1
162
5.2.2
166
5.2.3
171
13
6.-
7.-
8.-
175
6.1
177
6.2
180
6.2.1
180
6.2.2
186
6.2.3
191
195
7.1
197
7.2
201
7.2.1
201
7.2.2
204
7.2.3
208
211
8.1
213
8.2
222
8.2.1
222
8.2.2
226
8.2.3
231
14
9.-
RELATO
LITERARIO:
ANLISIS
RTMICO
DE
LAS
HABANERAS.
235
9.1
237
9.2
239
9.2.1
9.2.2
241
243
245
9.2.3
10.-
10.1 Propuesta
11.-
239
de
estructura
del
imaginario:
Niveles
de
representacin........
247
248
251
254
256
257
259
260
265
266
272
276
11.6.1
Contexto histrico...
276
11.6.2
278
15
12.-
13.-
14.-
Torregrosa
289
11.8 Resultados...
292
293
295
295
297
301
303
305
306
13.2.1
306
13.2.2
306
307
13.3.1
Presentacin de la encuesta.
307
13.3.2
308
13.4 Conclusiones...
313
RESUMEN Y CONCLUSIONES.
315
319
321
..
14.2.1
16
324
14.2.2
14.2.3
326
personal
330
14.3 Conclusiones...
334
14.3.1
335
14.3.2
335
14.3.3
337
17
18
NDICE DE ANEXOS
343
345
353
369
381
389
393
399
403
19
20
INDICE DE ESQUEMAS
21
34
39
40
42
52
53
54
57
58
59
62
64
65
67
76
78
79
82
84
87
92
93
96
98
105
106
106
107
118
123
128
129
130
133
134
138
159
163
165
166
171
172
173
178
186
190
22
193
198
203
208
209
214
218
220
220
222
224
225
227
228
229
230
230
232
233
237
240
251
253
255
256
280
300
300
308
310
311
312
319
321
323
333
334
337
338
INDICE DE FOTOGRAFAS
23
3
109
112
114
114
117
117
119
120
120
124
127
148
263
277
279
281
282
283
284
286
287
288
328
328
329
331
332
24
1.- Introduccin
25
26
1.1 Presentacin
Nac en una ciudad milenaria cuyos territorios siempre fueron baados por las
aguas del mediterrneo; crec entre el barroco de mi ciudad natal y el mar tan
cercano de mi querida Torrevieja que alimentaba multitud de sueos durante
los meses de invierno. Por los ltimos das de la primavera de aquellos aos de
niez llegaba el momento de la partida en un destartalado autobs, de aquellos
en los que se poda viajar subidos a la baca que se estilaba por aquel entonces
y que tardaba algunas horas en el recorrido de los 27 kilmetros que
separaban las localidades de Orihuela y Torrevieja; las paradas eran
frecuentes y la carretera impracticable. Durante los tres o cuatro meses de
verano, en los que cientos de oriolanos y gentes de Murcia y la Vega Baja
acudamos a paliar el calor justiciero del interior, aprendimos a amar a una
ciudad acogedora que nos esperaba cada ao con los brazos abiertos; en
muchos casos, porque se revitalizaba el comercio y se alquilaban casas, lo que
contribua a paliar la penuria econmica que se soportaba por aquel entonces.
Todas las casas eran de planta baja y el campo rodeaba el pueblo y se
adentraba prcticamente hasta el barrio de La Punta1. Frente a nuestra
vivienda de la calle del Mar vivan dos ancianos entraables. Recuerdo a Mara
Jess, de pequea estatura y la cara surcada por las huellas del tiempo, con su
larga bata negra, escuchando atentamente y asintiendo a todo lo que se
hablaba a su alrededor. Jeromo, su marido, era un viejo marino de vapores que
cada tarde despertaba en m la pasin por el mar y por los barcos; contaba
historias fantsticas, relatos picos de aventuras vividas en sus largos viajes,
enormes peces que emergan junto a ellos y los acompaaban gran parte de la
travesa; relataba que un marrajo o una tintorera poda arrancar de un bocado
el pie de un marinero. Todo aquello qued grabado para siempre en mi
memoria. Mis odos de nio transformaban todas aquellas experiencias en
aventuras propias. Arda en deseos de subir a bordo de un barco e imaginarme
todas aquellas fantasas.
Pocos aos ms tarde, aquel deseo pude hacerlo realidad alquilando entre tres
amigos un sencillo bote de remos, que, por el precio de unas pocas monedas
1
Es llamado La Punta por encontrarse situado abrigando Punta Cornuda, donde nace el Muelle
de Levante.
27
28
1.2 Problemtica
La ciudad de Torrevieja ha experimentado, a lo largo del tiempo, una profunda
transformacin econmica y socio-cultural:
Se ha transformado el paisaje.
29
30
31
Es sobradamente conocido que en los procesos de desarrollo del conocimiento se utilizan los
mtodos de deduccin e induccin. La deduccin parte de lo general para llegar a lo concreto y
la induccin parte de lo concreto para llegar a lo general. Ciertamente, la ciencia avanza en los
procesos inductivos porque se dice ms que lo que aportan los datos. La induccin completa
slo es posible en las ciencias formales, como las matemticas. Si una expresin es vlida
para n y demostramos que es tambin vlida para n+1 habremos logrado la induccin
completa. Esto no es posible en las ciencias sociales ya que los casos analizados son finitos.
En esta rea aplicamos tcnicas estadsticas en las que la validez de la inferencia, una clase
de induccin, se fundamenta bsicamente en la representatividad de la muestra elegida y en
evitar el sesgo en el proceso de inferencia. Sin embargo, en nuestro caso, hablamos de
abduccin, proceso ms arriesgado con una probabilidad de error mayor que la induccin y la
inferencia. Del anlisis de unos casos concretos, exponemos una tesis general como hiptesis
de trabajo que hay que verificar. Este es el ejercicio que nos proponemos realizar. Por tanto, es
lgico que asumamos un coeficiente de error ms alto.
32
interrelacin
con
su
entorno
este
tema
nos
interesa
33
1.4 Justificacin
1.4.1 Justificacin personal
Fue en la sobremesa de un almuerzo celebrado en un conocido restaurante de
Torrevieja, en mayo de 2005, cuando el Dr. Javaloyes, profesor titular de la
UMH en la facultad de Ingenieros Agrnomos y amigo personal, cambi el
rumbo de mis tardos anhelos universitarios; era mi segunda carrera y ya haba
recabado toda la informacin para iniciarme en el campo de la filologa; tras
una entretenida conversacin en la que aparecieron diversos e interesantes
temas, le comentaba mi proyecto y aficiones personales y literarias cuando el
mencionado doctor y amigo intervino para dar su opinin al respecto.
Me espet que respetaba mi proyecto filolgico, pero que disenta de mi
decisin. Destac que a ciertas edades no nos planteamos un futuro porque
vivimos en l y hay que ir a la universidad a disfrutar abrindose a nuevas
perspectivas y a saciar esa avidez de conocimientos que a muchos nos han
inquietado a travs de los aos de vida laboral en la que no estbamos para
34
Concepto desarrollado por Jociles Rubio, Mara Isabel 1999, Las tcnicas de investigacin
en antropologa. Mirada antropolgica y proceso etnogrfico en Gazeta de Antropologa, n 15.
5
Como se tendr ocasin de comprobar posteriormente, el anlisis estructural sostiene que el
significado se encuentra en las relaciones. Deja, por tanto, en un segundo plano, el factor
temporal.
6
El anlisis procesual se centra en el estudio de la evolucin del conflicto entre los distintos
protagonistas de la accin. Sostiene, por tanto, que las relaciones que se establecen no son
permanentes.
35
El reto tena la suficiente entidad como para ser abordado en todo el abanico
de sus posibilidades, y, con todo el bagaje de bibliografa inicial conseguida y la
experiencia de aos vividos en el ambiente propicio, me dispuse a trabajar con
las tcnicas antropolgicas que juzgu necesarias para desarrollar un tema
donde la simbologa debera jugar un papel imprescindible y fundamental.
Se puede hacer antropologa cultural con el anlisis de unas simples
canciones habaneras? Mi deseo es ahondar en este imaginario; barajar una
serie de anlisis en los que definir estructuras concretas de procesos de los
cuales he podido comprobar, tras una insistente bsqueda, que no han sido
investigados anteriormente.
La Real Academia Espaola de la Lengua define como patrimonio: hacienda que alguien ha
heredado de sus ascendientes.
36
38
Material o Tangible
Patrimonio Cultural
Inmaterial o Intangible
Esquema 1.2 Clases de Patrimonio Cultural
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?pg=00022
39
Material
Tangible
Intangible
Patrimonio Cultural
Inmaterial
Esquema 1.3 Clases de Patrimonio Cultural II
40
en
tradiciones
orales,
narraciones,
objetos
social
son
construcciones
sociales
y,
por
tanto,
negociadas,
consensuadas y compartidas.
Ciertamente, en este mundo inabarcable, nuestro humilde campo de
investigacin, reduce esa panormica grandiosa a un punto concreto: las
habaneras en Torrevieja y nos preguntamos qu universos de imgenes
alientan los cantos de las habaneras? Qu manifestaciones culturales son
una expresin clara de este universo imaginativo?
41
Habanera
Torrevieja
tanto
sobre
los
elementos
citados
como
sobre
sus
42
perspectiva histrica
perspectiva lingstica
perspectiva musical
perspectiva antropolgica.
ALBALADEJO
CLARAMUNT,
Oscar
(Coor.).
2005,
La
44
45
James
Marcus,
G.
1991,
Retricas
en
Joan
1995,
Un
etnlogo
en
el
teatro.
Ensayo
Teoras
sobre
la
obra
artstica
que
estn
ampliamente
47
48
49
50
51
Fuentes etnogrficas
Nivel bsico: elementos
Prevalencia
de la
palabra
Prevalencia
de la
accin
Inmersos
en el
tiempo
Dichos
Hechos
Permanentes
en el
tiempo
Textos
Obras
52
Fuentes etnogrficas
Nivel bsico: relaciones
Dichos
Hechos
Textos
Obras
Ambos niveles nos proporcionan los materiales de que constan los relatos.
Pero
como
Relato
literario
oficial
Relato popular
su aspecto formal
su aspecto material.
Los contenidos materiales de cada uno de los relatos sern objeto de anlisis
en los captulos posteriores. Ahora nos interesa identificar, de algn modo, sus
caractersticas formales que nos permitan reconocer las distintas fuentes
etnogrficas y agrupar los distintos testimonios recogidos.
54
Las caractersticas formales de cada uno de estos relatos, tal como lo pudimos
percibir en nuestro trabajo de campo, son:
Relato popular
El relato popular es extensamente asumido por la gente del pueblo; es un
relato sencillo y coherente con los hechos vividos cada da. No es un relato
propio sino que ha sido creado por otros grupos de poder. La simplificacin del
relato y su adaptacin a las necesidades de cada da han sido obra de la
conciencia popular. Es, por tanto, un relato de sedimentacin que va operando,
de distintas formas, a lo largo de todo el tiempo.
Relato literario
El relato literario se expresa fundamentalmente en las letras de las canciones
de las habaneras. Existe una gran diversidad de perspectivas pero,
ciertamente, se reiteran determinados temas hacindose algunos de ellos,
especialmente significativos en determinadas pocas.
El relato literario es dado; se construye desde la diversidad; las circunstancias
sociales y econmicas as como los intereses de los grupos de poder quedan
fielmente reflejados.
Relato oficial
El relato oficial es un relato protagonizado, principalmente, por autoridades
polticas o responsables de instituciones pblicas. El relato muestra seales
inequvocas de que est construido intencionalmente para lograr asentar
marcas diferenciadoras de la identidad del pueblo con vistas:
No se puede decir que sea un relato homogneo. Los rasgos que configuran el
relato culto dependen de cada persona y de su propia visin.
Crisis de la fase 2
Conforme avanz el proyecto, la posicin propia del trabajo de investigacin se
fue incorporando, al principio sin saberlo y despus conscientemente, dentro
del relato culto. Nos permita la libertad absoluta no slo para fijar nuevos
mbitos de estudio sino tambin para adoptar el enfoque que se estimara ms
conveniente en cada caso. De esta forma, el relato culto se fue desvaneciendo
porque el mismo trabajo de investigacin era parte integrante de dicho relato.
Por otro lado, al considerar los distintos nichos de representacin simblica que
ofrecan las habaneras en las gentes de Torrevieja, se puso en evidencia la
ausencia de otros relatos. Nos pareci conveniente abordar de forma expresa
estos nuevos relatos sobre las habaneras adoptando para ello las estrategias
adecuadas para la investigacin; y as llegamos a la fase definitiva de la
definicin del proyecto.
56
Perspectivas
de
elites
Relato
Relato
Otros
literario
oficial
relatos
Perspectivas
de
Relato popular
masas
Esquema 2.4 Perspectivas de los relatos
El enfoque general
57
Universo simblico
de la humanidad
Trayecto
antropolgico
Circunstancias econmicas
y sociales concretas
58
Universo simblico
Formas Culturales
Impropias
(Experiencia personal)
Formas culturales
Propias
(Experiencia objetivada)
Tcnicas
de
Hechos
reconstruccin
Dichos
Textos
Obras
Textos literarios
Descripciones de hechos
Entrevistas
Paisajes
Instituciones
Monumentos
tiles
60
61
ESTRATEGIA DE INVESTIGACIN
Relatos
Literario
Hechos etnogrficos
Textos de las habaneras:
Tcnicas
Antropoliteratura:
Anlisis temtico
Anlisis referencial
Anlisis estructural
Anlisis simblico
Anlisis rtmico
Oficial
Anlisis funcional
Coralistas.
Entrevista con ex-vicepresidente del
Anlisis dialgico
Anlisis dialgico
Popular
Anlisis dialgico
Otros
relatos
Esquema 2.7 Estrategia de investigacin
El Certamen de Habaneras
63
Certamen
de
Habaneras
Habanera
en
Torrevieja
Habaneras
en la
playa
Monumento
al
coralista
Canto
de las
habaneras
64
Perspectivas de investigacin
Las habaneras
en Torrevieja
Reconstruccin
Universo
imaginario
Interpretacin
Hacerse cargo
Patrimonio
Cultural
Autoridades
Pueblo
Juventud
Con esta perspectiva global, nos interesa ahora abordar el estudio del marco
terico que lo consideramos desde dos puntos de vista:
65
66
El positivismo
El criticismo de E. Cassirer
Reconocimiento
reductivo
El psicoanlisis de S. Freud
El estructuralismo de C. Lvi-Strauss
La hermenutica total de P. Ricoeur
Reconocimiento
instaurativo
Presencia total
El simbologismo de G. Durand
67
68
10
He hecho un esfuerzo para evitar toda traza de lenguaje sexista en el proyecto; sin embargo,
a veces, aparece la palabra HOMBRE, en cuanto representante de la especie homo, porque
me ha sido imposible encontrar una palabra equivalente sin prdida de significacin. Por tanto,
siempre que en el presente trabajo se utilice la palabra hombre debe entenderse como
nombre genrico, representante de la especie humana, si no se dice expresamente lo
contrario.
69
Y ms adelante, comenta:
Ricoeur legitima las dos hermenuticas porque, en el fondo, todo
smbolo
es
doble:
como
significante,
se
organiza
arqueolgicamente
entre
los
determinismos
y
los
encadenamientos causales, es efecto, sntoma; pero, como
portador de un sentido, se orienta hacia una escatologa tan
inalienable como los matices que le otorga su propia encarnacin
en la palabra, un objeto situado en el espacio y el tiempo (Ibid.,
120).
Estas dos actitudes fundamentales ante el smbolo las hemos denominado:
reconocimiento reductivo y reconocimiento instaurativo. Es importante la
palabra reconocimiento: todas las tendencias expresadas reconocen la
presencia y funcionalidad del smbolo aunque de muy distintas formas.
Comenzaremos exponiendo lo que hemos denominado como reconocimiento
reductivo.
El criticismo de E. Cassirer
Cassirer fue el pensador de las formas culturales. Descubre que las personas
viven inmersas en una gran variedad de formas culturales expresin de una
determinada cultura. Entre las formas culturales se encuentran la ciencia y el
arte. Define al hombre como homo simbolicus y los smbolos como la materia
prima de las formas culturales.
El hombre ya no vive solamente en un puro universo fsico sino
en un universo simblico. El lenguaje, el mito, el arte y la religin
constituyen parte de este universo, forman los diversos hilos que
tejen la red simblica, la urdimbre complicada de la experiencia
humana11. El hombre no puede enfrentarse ya con la realidad de
un modo inmediato; no puede verla, como si dijramos, cara a
cara. La realidad fsica parece retroceder en la misma proporcin
que avanza su actividad simblica. En lugar de tratar con las
cosas mismas, en cierto sentido, conversa constantemente
consigo mismo. Se ha envuelto en formas lingsticas, en
imgenes artsticas, en smbolos mticos o en ritos religiosos, en
tal forma que no puede ver o conocer nada sino a travs de la
interposicin de este medio artificial
Por tanto, en lugar de definir al hombre como un animal racional lo
definiremos como un animal simblico. De este modo podemos
11
70
de
los
smbolos
para
el
conocimiento
humano.
Las
71
gran
descubrimiento
del
estructuralismo,
estudiado
comentado
72
Este espritu integrador le lleva a aceptar los distintos puntos de vista de sus
interlocutores pero siempre desde una nueva perspectiva que los hace
compatibles. Un ejemplo elocuente es su descripcin del smbolo, segn las
palabras de Durand:
Como bien dijo Paul Ricoeur, todo smbolo autntico posee tres
dimensiones concretas: es al mismo tiempo csmico (es decir,
extrae de lleno su representacin del mundo bien visible que nos
rodea), onrico (es decir, se arraiga en los recuerdos, los gestos,
que aparecen en nuestros sueos y que constituyen, como
demostr Freud, la materia muy concreta de nuestra biografa
ms ntima) y, por ltimo, potico, o sea que tambin recurre al
lenguaje, y al lenguaje ms ntimo, por lo tanto el ms concreto
(Ibid., 16).
La arquetipologa de C. G. Jung
El pensamiento de C.G.Jung, dentro de la corriente psicoanaltica, es difcil de
precisar por su complejidad y por su evolucin. Segn Durand, en el
pensamiento de C. Jung se confunden sin cesar arquetipos, smbolos y
complejos (Ibid., 71).
Lo ms singular de su pensamiento es la propuesta de los arquetipos
humanos, vlidos para toda la especie humana. El concepto de arquetipo nos
lo describe Durand:
El arquetipo per se, en s mismo, es un sistema de
virtualidades El inconsciente proporciona la forma arquetpica,
de por s vaca, que para llegar a ser sensible para la conciencia
es inmediatamente colmada por lo consciente con la ayuda de
elementos de representacin, conexos y anlogos. Por tanto, el
arquetipo es una forma dinmica, una estructura que organiza
imgenes, pero que siempre sobrepasa las concreciones
individuales, biogrficas, regionales y sociales, de la formacin de
imgenes (Ibid., 72).
Fundados en esta propuesta, se justifica la comparacin de los smbolos de las
distintas culturas. La Cultura humana, compartida por toda la especie humana,
comienza a revelarse como algo sustancial.
73
aportaciones
fue
el
concepto
manifestacin de lo sagrado.
74
de
smbolo
como
hierofana,
75
Universo
simblico
Presentacin
indirecta
Conciencia
12
76
77
Principales representaciones
del universo simblico
Universo
simblico
Imgenes
simblicas
Narraciones
simblicas
Eventos
simblicos
Mitos
Ritos
Cosmografa
Antropografa
Teografa
Esquema 2.12 Principales representaciones del universo simblico
78
Patrimonio Cultural
Tema
Lo imaginario
Lo patrimonizable (estructura)
La patrimonizacin (proceso)
Objeto
Universo simblico de la
humanidad
Estrategia
La representacin simblica de un
grupo social mediante un conjunto
de signos para su propio
reconocimiento y para su
supervivencia
Contexto
Esquema 2.13 Marco terico de las habaneras. Aportaciones desde el patrimonio cultural
13
No existe acuerdo entre los antroplogos a la hora de utilizar los neologismos procedentes
de la palabra patrimonio. As Prats habla de lo patrimonializable (Ejemplo: Prats, 2007, 27)
y Fernndez Ardanaz de lo patrimoniable (Ejemplo: Fernndez Ardanaz, 2012, 115). Ambos
trminos no estn recogidos en el diccionario de la RAE ni el Diccionario del uso del espaol de
Mara Moliner. Sin embargo la RAE propone un ejemplo a seguir en la construccin de dichos
vocablos tomando como modelo la palabra armona de la que se deriva armonizable y
armonizacin. Siguiendo este criterio nosotros utilizaremos los vocablos patrimonizable
(elemento candidato a ser convertido en patrimonio) y patrimonizacin (proceso por el cual un
elemento patrimonizable se convierte en patrimonio) aunque respetaremos, en las citas, las
palabras originales de los distintos autores.
79
La historia
La naturaleza
80
81
Lo
imaginario
Gilbert Durand
Patrimonizable
L. Prats Canals
82
La
perspectiva
constructivista
(entendiendo
lo
S. Fernndez Ardanaz
Lo
imaginario
Gilbert Durand
Patrimonizable
L. Prats Canals
84
Reconocimiento
oficial
Lo
imaginario
Socializacin
Significacin
En resumen, se puede comprobar que los tres antroplogos que hemos elegido
como gua para la definicin de nuestro marco terico, al desbordar los lmites
lgicos de sus propios temas, caminan conjuntamente.
87
88
Existe traduccin al castellano Clifford, J., Marcus, G. 1991, Retricas en antropologa, Ed.
Jcar, Barcelona.
15
Trmino del argot ingenieril e informtico con el que se pretende reconstruir el proceso desde
la situacin final a la situacin inicial.
89
90
Existe una amplia discusin sobre qu se entiende por significado y sentido que no es
objeto del presente estudio.
17
Clifford Geertz es el antroplogo que ha definido y utilizado la descripcin densa en sus
trabajos de campo.
91
cualquier punto de vista que se aborde ya que los elementos que la componen
son abundantes y sus interrelaciones muy frondosas.
Partimos, en nuestra reflexin, de un primer esquema general ampliamente
asumido por los tericos del arte,
Experiencia esttica
Artista
Pblicos
El artista,
La obra de arte,
Los pblicos,
92
Autor
poca
Pblico
poca
Asunto
Finalidad
Contexto de la experiencia
esttica
Experiencia
Interpretacin
94
95
Mensaje
Creacin artstica
Experiencia esttica
Artista
Pblicos
96
97
PATRIMONIO CULTURAL
Interpretacin
Mensaje
Expresin
UNIVERSO IMAGINARIO
Mundo de los
significados
Pblicos
Mundo del
imaginario
Reconstruccin
Fsico
Econmico
Social
Nivel semntico
observados)
al
imaginario
(estructuras
subyacentes
de
significado).
Sin embargo, hemos considerado necesario abordar, en el prximo captulo,
los niveles fsico, econmico y social para poder disponer de un marco histrico
que describa la situacin de los fenmenos que se van a observar y,
posteriormente, interpretar.
99
100
101
102
Entorno fsico.
Entorno econmico.
Entorno social.
103
105
1887
1900
1910
1920
1930
1950
1960
Habitantes 6947
7708
7706
8961
8885
8754
8935
9234
1970
1981
1991
1996
2001
2006
2010
2013
Aos
Aos
Su
representacin
grfica
nos
confirma
el
fenmeno
de
la
gran
transformacin de Torrevieja.
106
1829
Pueblo
tradicional
1960
Pueblo
urbanizado
Primeras
urbanizaciones
1980
Explosin
urbanstica
107
Las salinas
Las primeras noticias sobre las salinas de Torrevieja datan de finales del siglo
XII. Hasta 1749, ao en el que se regula la administracin de la renta de la sal
por Hacienda, la sal era gestionada, unas veces, directamente por Hacienda y,
otras, se recurra al arriendo. En esta poca se incorporan a la Corona todas
las salinas del Reino de Aragn, estableciendo recompensas a sus
poseedores, como ya se vena haciendo con todas las dems desde el reinado
de Felipe II.
En 1766 se prob la extraccin de sal de la pequea laguna de La Mata, pero
el elevado coste del arrastre hizo que se pensara en las ventajas que ofreca la
explotacin de la laguna de Torrevieja (entonces perteneciente a Orihuela),
tanto por la mayor comodidad del cargadero, como por la proximidad de la
poblacin que impulsara su crecimiento, ya que haban muchos que deseaban
construir en ella. Se dispuso que se levantase un plano del terreno en el que
estaba demarcada la poblacin, que fue aprobado en 1803, dando
definitivamente al pueblo el nombre de Torrevieja y dotndolo de diversos
servicios bajo la jurisdiccin del Administrador de las Salinas. A partir de
entonces se intensific el comercio nacional de la sal distribuida por el Estado.
Hasta entonces, Torrevieja se reduca a una antigua torre de guardia y algunas
pequeas viviendas de salineros. Fue en 1803 cuando Carlos IV dispuso el
traslado desde La Mata a Torrevieja de la Administracin de las Reales
Salinas. Esto supuso un impulso decisivo en la actividad de las salinas.
En plena guerra de la Independencia, cuando estaba ocupada casi toda
Espaa por las tropas napolenicas, las Cortes de Cdiz, disponen, por
resolucin de 7 de mayo de 1811, la habilitacin del puerto de Torrevieja para
introducir comestibles y gneros procedentes del extranjero.
Una vez constituido el primer Ayuntamiento en 1830, un ao despus del
trgico terremoto que asol el pueblo, se descart la idea de convertir la laguna
grande (actuales salinas) en una albufera, lo que permiti la explotacin de las
salinas y el transporte martimo de la sal.
Durante veinticuatro aos (1898-1922), la Compaa Arrendataria de las
Salinas de Torrevieja S.A. abordara la primera modernizacin tcnica de las
108
Fotografa 3.1 Pailebote Pascual Flores, construido en 1918 en la Playa del Arenal de
Torrevieja y recientemente restaurado. (Internet)
109
18
110
111
Fotografa 3.2 Barcaza cargando en el llamado caballete de las Eras de la Sal en la primera
mitad del s.XX (Internet, fotos antiguas de Torrevieja)
112
113
Fotografa 3.4 Imagen actual del caballete de las Eras de la Sal, reconstruido como
monumento identitario. Coleccin M.C.LL.
114
La pesca
La agricultura
115
116
Fotografa 3.5 Calle Ramn Gallud de Torrevieja en su estado original hasta los aos 60.
Archivo Fco. Sala
Fotografa 3.6 Aos 90. Desde el mismo lugar pero a pie de calle. Coleccin M.C.LL.
117
Siglo XIX
Salinas
Pesca
Sistemas
de
produccin
basados en
la fuerza
humana y
animal
1 cuarto
siglo XX
2 cuarto
siglo XX
3 cuarto
siglo XX
4 cuarto
siglo XX
1
Revolucin
industrial.
2
Revolucin
industrial.
3
Revolucin
industrial.
Estabilizacin
Transporte
terrestre.
Ferrocarril
Extraccin
de la sal.
Comercio
martimo.
Extraccin
de la sal.
Tratamiento
de la sal.
Transporte
martimo y
terrestre.
El
excedente
de
trabajadores
de las
salinas se
reincorpora
al sector de
la pesca.
Cultivo de
viedos en
La Mata
Los
pescadores
abandonan
la pesca
para
trabajar en
las salinas.
Agricultura
La
sobreexplotacin
de los recursos
pesqueros
produce una
reduccin
drstica de su
actividad.
Abandono del
cultivo
Boom de la
construccin.
Fuerte
incremento del
sector servicios
Construccin
Servicios
118
119
Fotografa 3.9 Restos del muelle del Turbio o muelle Mnguez. Coleccin M.C.LL.
19
La fragata Numancia fue construida en Francia (Toln) y botada al mar en 1863. Con ello se
pretenda que Espaa recuperara el prestigio como potencia naval tras el fracaso en Trafalgar.
120
121
122
Parroquia
Casino
Puerto
123
Fotografa 3.10 Imagen retrospectiva primer tercio del siglo XX (Fuente: Internet)
124
residentes durante los doce meses del ao, que precisan una gran cantidad y
variedad de servicios.
Tras la llegada del turismo de masas Torrevieja sufri una
transformacin radical. Las penurias de Ayuntamientos de esa
poca descrita, de atraso, analfabetismo y paro, orientaron la
actividad del poder municipal a favorecer el movimiento turstico y
las actividades a l asociadas como la construccin y los
servicios. Iniciada con cierta timidez mediados los aos sesenta, y
por promotores sobre todo venidos de fuera, la construccin se
convirti en poco ms de dos dcadas en una fuente inagotable
de negocio, de inversiones y de empleo, de oportunidades, de
cambios de estatus social, pero tambin de urbanismo salvaje,
masificacin y especulacin. Se construye en primera lnea del
mar, vendiendo la visin de su mar a turistas y hurtando a los
torrevejenses el disfrute de lo que haba sido siempre su principal
sea de identidad: el mar. Toda la atencin se centra en la
construccin y TORREVIEJA DA LA ESPALDA A SU MAR (Ibid.).
Esta profunda transformacin social es, a la vez, valorada y criticada, por los
habitantes del lugar:
En dos etapas distintas hemos visto cmo, en los aos sesenta,
Torrevieja, que viva casi exclusivamente del mar (de la pesca y
de sus salinas), con una industria inexistente y una actividad
agrcola meramente testimonial, todas las seas de identidad se
pueden encontrar relacionadas con el mar, a las que hemos
hecho alusin anteriormente. Sin embargo, ante la eclosin de las
actividades tursticas, el Ayuntamiento ve una oportunidad de
sacar a la poblacin de la pobreza y el atraso econmico y se
vuelca con la construccin, dando la espalda ahora al mar, se
vuelca en apoyar todos los proyectos inmobiliarios que le llegan
de fuera. Se pierden as las seas de identidad tradicionales de la
ciudad (Ibid.).
En cuanto al esfuerzo institucional por mantener vivas las tradiciones
populares, referimos la siguiente cita, la cual consideramos lo suficientemente
ilustrativa como para recuperarla a pesar de su extensin, nos dice:
Pasado el tiempo de desarrollo urbanstico, consumida la mayor
parte ya de suelo edificable, analizando el gran dao que ese
urbanismo salvaje ha ocasionado a la ciudad, se ha detectado un
serio esfuerzo por parte de los sucesivos gobiernos del
Ayuntamiento de RECUPERAR aquellas seas de identidad que
se encontraban en el origen de la ciudad, que han definido a su
poblacin autctona (y quizs la sigan definiendo), y que la
distinguen del resto de poblaciones de la costa. De esta manera, y
desde el poder local, se ha ido jalonando toda la costa de
Torrevieja de smbolos que tienen que ver con su origen, su
125
126
Fotografa 3.11 Paseo Juan Aparicio, donde convergen al atardecer multitud de culturas
diferentes. A la derecha el monumento al Hombre del Mar. (Internet)
Un simple paseo por la ciudad nos ofrece una visin de la diversidad cultural
que invade esta poblacin. Conforme pasan los aos, cada vez se hace ms
difcil escuchar conversaciones en espaol, salvo los inmigrantes de
procedencia sudamericana. Escuchar conversaciones en ingls, alemn,
francs, rabe, ruso, italiano, sueco, rumano, chino, wlof senegals o incluso
suajili (swahili), entre otros, es habitual en esta poblacin que ya est
acostumbrada a esta Babel levantina.
En los aos 80, el nuevo modelo productivo (construccin, turismo y servicios)
se implanta definitivamente con un empuje desbordante. El incremento
poblacional es asombroso. Torrevieja deja de ser un pueblo donde
127
Urbanizacin
Empresa
Servicios
comunes
Empresa
128
Despus de 1980
Poblacin fsicamente
prxima
Poblacin dispersa
Sociedad concentrada
Sociedad fragmentada
129
Transformacin social
en Torrevieja
Primera mitad siglo XX
Principales profesiones
Imaginario
Principales profesiones
Pescadores
Recuerdo imaginado
de:
Servicios
Marineros
Pescadores
Albailes
Salineros
Marineros
Turismo
Salineros
Elementos
identificativos
El territorio
La habanera
La Pursima
130
131
132
Enfoque antropoliterario
Contexto
Interpretacin
Texto
Reconstruccin
Intexto
recorridos
es
lo
que
Gilbert
Durand
denominaba
trayectos
133
significado
referencia a un
se dice con un
Anlisis
temtico
contexto
Anlisis
referencial
imgenes
Anlisis del
imaginario
estructura
Anlisis
estructural
ritmo
Anlisis
rtmico
134
135
20
136
137
poca
1
2
Popularidad
Ttulo de la habanera
La paloma
El arreglito
Torrevieja
De colores
Paloma mensajera
La bella Lola
Golondrina de amor
A mi aoranza
Sali de Jamaica
Somos tan diferentes!
Eres la paloma blanca
Pregntale a las estrellas
En un lago
En el fondo del mar
Toma esta flor
No vayas a Cuba
Rosita de un verde palmar
Qu lindo atardecer
El adis del soldado
Se ve venir
138
139
140
Cuando hagamos referencia a algn verso de las habaneras, sern identificados con estas
claves y nmeros. Ejemplo: para referirnos al 3 y 4 versos utilizaremos (LP, 3,4) o a un
conjunto (LP, 3-8). Y as sucesivamente con el resto de claves y nmeros de las habaneras
seleccionadas.
141
Vlgame Dios!
Nadie me ha visto salir
si no fui yo,
y una linda guachinanga 5
S, all voy yo,
que se vino tras de m,
Que s, seor!
Estribillo:
Si a tu ventana llega
una Paloma, .. 10
trtala con cario
que es mi persona.
Cuntale tus amores,
bien de mi vida,
cornala de flores ..15
que es cosa ma.
Ay! Chinita que s!
Ay! Que dame tu amor!
Ay! Que vente conmigo,
chinita, a donde vivo yo! .. 20
Estrofa 2.
El da que nos casemos
Vlgame Dios!
En la semana que hay ir,
me hace rer,
desde la Iglesia juntitos, .. 25
que s seor,
nos iremos a dormir.
All voy yo.
(Estribillo)
142
Estrofa 3.
Cuando el curita nos eche
la bendicin 30
en la iglesia Catedral
all voy yo,
yo te dar la manita
con mucho amor
y el cura dos hisopazos. .. 35
Que s, seor!
(Estribillo)
Estrofa 4.
Cuando haya pasado tiempo
Vlgame Dios!
De que estemos casaditos
pues s seor, 40
lo menos tendremos siete,
Y qu furor!
O quince guachinanguitos
All voy yo! 44
(Estribillo)
El arreglito ARR
-S, he, ven . 1
-Pa qu?
-Chinita ma ven por aqu,
que t ya sabes que muero por ti
Chinita ma ven por aqu, . 5
que t ya sabes que muero por ti
-No, no, no, no, no voy all
porque no tengo confianza en ti
No, no, no, no, no voy all
porque no tengo confianza en ti 10
143
-Que s
-Que no
-Que por qu no tienes confianza
no tienes confianza, confianza de m
-Si t me quieres, dilo quedito .... 15
y enseguidita ser tu arreglito
Si t me quieres, dilo quedito
y enseguidita ser tu arreglito
Y enamorados
Sin abusar, una dancita vamos a bailar 20
Y enamorados
Sin abusar, una dancita vamos a bailar
-Niita ma, mi dulce amor
te estoy queriendo
te estoy queriendo con tanto ardor 25
El alma ma con ilusin
por ti se abrasa, paloma ma
por ti palpita mi corazn
-Todos me dicen la misma cosa:
Que estn queriendo, 30
Que estn queriendo con tanto ardor.
Pero yo veo con gran pesar,
que todo es guasa,
que todo es guasa,
que todo es msica celestial 35
-Si t me dieras, nia preciosa,
cara de rosa, tu corazn
y mil, mil veces te adorara
te pedira, s, en santa unin
-Si t me juras sers constante 40
y que a m sola, y que a m sola me adorars
Cuenta conmigo
mi tierno amigo
-Yo te lo juro que tu arreglito
no nia, nunca te faltar 45
-En ese caso prenda querida
144
145
147
148
149
150
151
152
153
154
24
Esta decisin, tambin creemos que influir en la facilidad de su lectura en vistas a una
publicacin posterior, ya prevista. Muchos de los actuales xitos editoriales realizan una
estudiada divisin de sus captulos con el fin de que el lector encuentre amena su lectura sin
abandonar la obra a causa de una extensin excesiva de sus apartados. Tengamos en cuenta
que futuros lectores podran no estar iniciados en estos temas de investigacin y a los cuales
debemos facilitarles su comprensin.
155
156
157
158
Objetivo
los subtemas y
Anlisis temtico
Sentido
general
Significados
particulares
159
Explicacin
160
Procedimiento
descripcin del mismo hecho. As pues, el patrn antropolgico es, a la vez, perspectiva y
estructura. La produccin del contenido ser tarea especfica de cada proyecto.
El fundamento de lo dicho reside en un doble principio que informa toda la ciencia
antropolgica: el principio semitico, toda realidad es un sistema de signos y el principio
holstico, todo hecho cultural debe ser abordado desde todos los niveles de la realidad.
161
162
Relato literario A
Anlisis temtico
La Paloma
Seguimiento
amoroso
Salida de la Habana
Seguimiento de la
amada
Reencuentro
espiritual
Ceremonia de la
boda
Descendencia
El arreglito
El tema de esta habanera nos introduce en el juego de la conquista o la
seduccin. Pero nos hace entrever una situacin convencional, acorde con el
estilo utilizado antes de la segunda mitad del siglo XX e impensable en
nuestros das.
La chinita (ARR, 3) es redundante en algunas canciones habaneras, por lo
que nos hace pensar que la teora de la vida alegre antes expuesta y
corroborada en la entrevista realizada a Francisco Sala27, tiene bastantes visos
de realidad.
La imagen tradicional del hombre es la de un conquistador y seductor por
antonomasia e insiste repetidas veces hasta lograr el objetivo fijado. El ttulo de
la habanera es bastante sugerente porque no intuimos la historia de amor
propia de este tipo de canciones, sino ms bien una avenencia, un acuerdo
entre dos partes para satisfacer un determinado deseo (ARR, 9-12).
27
Vid. anexo 4.
163
Los pasos dados para la seduccin no han cambiado mucho con el tiempo. En
primer lugar, nos encontramos con la declaracin de la intensidad del amor o
del deseo t ya sabes que muero por ti (ARR, 4). Despus, la necesidad de
convencer de que no hay motivos para la desconfianza sin abusar (ARR, 14),
y para terminar, la eclosin de todas las sensaciones que se quieren transmitir
con fuerza al objeto de la conquista (ARR, 15-20).
Realmente, es un ritual repetido constantemente en multitud de canciones de
todos los estilos. No se trata propiamente de una conquista ya que la mujer
est predispuesta a la seduccin. Se trata, ms bien, de reproducir el rito de la
conquista con los gestos y palabras habituales en este tipo de relaciones
amorosas.
El amor es una sensacin de la vida inteligente que marca el transcurrir de las
personas desde la infancia hasta la vejez; en cualquiera de sus etapas es
hermoso, pero sin duda el ms excitante es el que se ve influido por el deseo
sexual. Esta, es una cancin con ese contenido y con el punto pcaro que
llevan implcito un gran nmero de canciones habaneras.
1. Nivel de dilogo
DICE ALGO CONTESTA
2. Nivel de sentimientos
CONFIESA SU AMOR DUDA DE SU
SINCERIDAD
3. Nivel de acuerdo
(ARR, 21 al 26)
CONCEDE LA EXCLUSIVIDAD EXIGE
EXCLUSIVIDAD
164
Relato literario A
Anlisis temtico
El arreglito
Conquista
amorosa
Grito
de
reclamo
Reconocimiento
de la
disponibilidad
Peticin pblica
Negacin pblica
Peticin
Encuentro amoroso
165
Relato literario A
Anlisis temtico
Relacin
amorosa
Como
conquista
Como
seguimiento
El arreglito
La paloma
Lo masculino
Lo femenino
166
167
168
Prevalece el sentimiento.
HOMBRE
Recuerdo / olvido
Prevalece lo intelectual.
170
Relato literario B
Anlisis temtico
Torrevieja
desde dentro
desde fuera
Aoranza del
emigrante
Recuerdo de la amada
Exaltacin a la tierra
Exaltacin al mar
han
marcado
nuestra
vida
donde
se
contina
171
El Mar (novio)
Torrevieja (novia)
La bella dama
Ruge y es poderoso
Delicada y elegante
Fuerza
Belleza
172
Relato literario C
Anlisis temtico
Torrevieja
La bella
La amada
173
174
175
176
Objetivo
28
Estas ideas sobre teora y tcnica del anlisis referencial proceden de las clases impartidas
por el Dr. Fernndez. Ardanaz en la asignatura Antropologa cognitiva y de las
representaciones simblicas.
177
Anlisis referencial
Contexto
Reconstruir
Texto
Explicacin
Procedimiento
179
180
181
O quince guachinanguitos
All voy yo!
Por tanto, la relacin amorosa con una chinita debe regirse por los mismos
criterios.
4. Una referencia contextual importante, si no fuese discutible, es la que
nos brinda la palabra guachinanga:
Nadie me ha visto salir
si no fui yo,
y una linda Guachinanga
S, all voy yo,
que se vino tras de m,
Que s, seor!
lo menos tendremos siete,
Y qu furor!
O quince guachinanguitos
All voy yo!
En aquel tiempo, guachinango/a significaba mejicano/a. En la cancin se le
denomina a la mujer guachinanga pero a los nios que tiene en matrimonio se
le llaman tambin guachinanguitos. Una muestra clara del machismo que
rezuma esta cancin.
El Arreglito
La primera cancin que consta con la calificacin de habanera es El Arreglito.
Iradier la escribe en Pars y vuelve a reproducir, de algn modo, el contexto
sociocultural descrito ya para La Paloma.
Sus marcadores ms representativos son:
1.
escenario
representado
en
la
cancin
es
182
un
bar
de
chinitas
La sociedad puritana.
El fuerte androcentrismo.
184
185
Relato literario A
Anlisis referencial
Punto de vista
Narracin de una experiencia estrictamente
personal
Topologa predominante
Centro 1: La Habana (Cuba)
Centro 2: cualquier parte
Periferia: el mar
Sociedad y cultura
Sociedad puritana
Fuerte androcentrismo
El canto de la habanera
Torrevieja del alma,
con esta habanera que quiero cantar
La devocin a la Inmaculada
Y estar all para poder ofrecer
ante la Inmaculada, mi amor,
este amor que por ti so..
La amada
Las habaneras
188
189
Relato literario B
Anlisis referencial
Punto de vista
Expresin de sentimientos personales y colectivos
sobre Torrevieja
Narraciones distintas con tema preferente: el mar
Topologa predominante
Centro 1: Torrevieja y La Habana (Cuba)
Centro 2: Torrevieja
Periferia: Sentimientos comparados y recordados
Sociedad y cultura
Sociedad diferenciada y poetizada
Sociedad de emigrantes
190
191
192
Relato literario C
Anlisis referencial
Punto de vista
Descripcin de universos poticos particulares
Topologa predominante
Centro: Un sentimiento, una expresin. .
Periferia: imgenes en torno al centro elegido
Sociedad y cultura
Sociedad imaginada
Sociedad de universos personales
193
194
195
196
Objetivo
197
Representaciones
imaginarias
Visualizar
Nivel de la expresin
Texto
Explicacin
198
grupo que posibilitan cualquier tipo de expresin; entre ellas, un texto. Es una
tcnica de reconstruccin puramente antropolgica.
Procedimiento
Requiere leer y releer los resultados obtenidos en los anlisis anteriores. Tener
muy en cuenta cualquier resultado obtenido sobre:
Visin domstica
199
representativas
expresadas
en
el
texto?
Qu
....
Sociedad en desarrollo
200
30
201
Por tanto, la paloma es la persona lejana que se hace presente. Trtala con
cario que es mi persona. La cultura imaginada de las habaneras enraza en
las profundidades mticas del pensamiento de los pueblos mediterrneos.
Cuntale tus amores; la paloma ser el medio de comunicacin entre los
amantes: presencia y comunicacin son los dos polos donde pivotan las
relaciones humanas.
El arreglito
El amor, en general, aparece como el motor con el que se mueve la
humanidad; podemos decir que todas las actividades humanas se ven regidas
por l. Es un smbolo, significado de innumerables significantes.
En el tipo de amor que en este estudio nos ocupa, el amor fsico, influido por
significantes percibidos por los cinco sentidos, es el que nos conduce al amor
espiritual.
Registro real
Deseo de compra de un servicio.
Establecimiento de una relacin comercial.
Momentos
1. Predisposicin
-El hombre quiere hacer el amor por una cantidad de dinero.
-La mujer acepta una cantidad de dinero por el servicio prestado.
2. Negociacin y acuerdo
-Se negocia y acuerda la cantidad de dinero
3. Acto de la unin carnal y pago del servicio.
Registro simblico
Compromiso de mutuo amor.
Relacin amorosa.
Momentos
1. Predisposicin
El hombre quiere hacer el amor porque ama a la mujer.
La mujer busca garantas del amor confesado:
202
Relato literario A
Anlisis del Imaginario
La amada
Regreso imposible
La Habana se nos revela como centro del mundo. El marinero regresa del
centro del mundo con la seguridad de que no le ser posible volver. El centro
del mundo se va transformando en su universo imaginario en un paraso
perdido.
203
204
205
206
Se ve venir
La vida est llena de smbolos y sobre ellos se sustentan los recuerdos que
dan sentido a la existencia. La familia, antiguos amigos, antiguos amores, etc
Cuando las experiencias fueron vividas con intensidad, la huella es indeleble e
inspiradora de multitud de sentimientos.
El mundo imaginario mantiene transferencias continuas con el mundo material
y creemos que entre ambos mundos existen proyecciones que influyen
poderosamente en la vida social. Finalmente, todo es producto de la energa
interior producida por esa mezcla de sensaciones entre lo material y lo
imaginario. Aqu, vivimos el mito del ave para comunicar con la amada y, si ello
no fuera posible, subir a las altas regiones como sublimacin de la intensidad
del amor. Los parasos perdidos han sido interiorizados como parte del
imaginario.
Esta cancin es un poema cargado de soadas esperanzas y fuerte
romanticismo; es el amor perdido por la lejana que necesita ser rememorado
constantemente para mantenerlo vivo cada da.
Un resumen de lo dicho en el anlisis del imaginario queda representado en el
siguiente esquema:
207
Relato literario B
Anlisis del imaginario
Se identifica con
La amada
Regreso posible
pone el mar a los pies de una mujer de gran belleza, personificada en la ciudad
de Torrevieja (FM, 5, 10-12, 15, 16).
Otros elementos son dignos de mencin, como parte de los sentimientos que
conforman el imaginario: las playas doradas (PM, 7), las blancas salinas (PM,
15) y una torre mora (PM, 21). Todo forma parte de la idealizacin de un pueblo
amado desde siempre, cuando en la infancia quedaron impresos en la memoria
todos los elementos que dieron paso a configurar una atraccin imperceptible a
los ojos pero fuertemente arraigada en el corazn. Es el imaginario de las
gentes del que forma parte la habanera como rito permanente de exaltacin a
la ciudad marinera.
Un resumen de lo dicho se muestra en el siguiente esquema:
Relato literario C
Anlisis del Imaginario
La bella
209
210
211
212
Objetivo
en
su
obra
Semntica
estructural
(1966).
Entre
sus
213
Anlisis estructural
Significado
Reconstruir
Estructura
lingstica
Definir
Nivel de la expresin
Texto
Explicacin
214
3. Principio de la diferencia
La lgica humana es binaria; es decir, pensamos nicamente por oposicin. No
existe sentido ms que en la diferencia. Por tanto, segn este principio, toda
dimensin de anlisis vendr definida por sus dos polos opuestos.
4. Principio del sentido estructurado
Todo relato o discurso se mantiene sobre una o dos oposiciones
fundamentales que los estructuran: estas oposiciones fundamentales revelan el
significado profundo del texto.
El principio del sentido estructurado presenta enfoques diferentes segn que la
herramienta sea utilizada por un lingista o por un antroplogo. Para el
lingista, el esfuerzo de anlisis se centra en descubrir el significado de un
relato escrito. Sin embargo, para el antroplogo que pretende ver la realidad en
su totalidad (principio del holismo), su esfuerzo no slo se centra en la
produccin de sentido de un relato escrito (mbito simblico) sino tambin en la
produccin de sentido del entorno fsico que rodea a un grupo social, en la
produccin de sentido de los intercambios econmicos, en la produccin de
sentido de las relaciones sociales y polticas, en la produccin de sentido de su
mundo simblico y, dentro de este ltimo, como un caso particular, aparece
el relato escrito.
En este punto, Lvi-Strauss es elocuente cuando define el objetivo del anlisis
estructural de la gesta de Asdiwal:
Aislar y comparar los distintos niveles en que evoluciona el
mito: geogrfico, econmico, sociolgico, cosmolgico;
cada uno de estos niveles y el simbolismo que le es propio,
aparece como una transformacin de una estructura lgica
subyacente y comn a todos los niveles. (Lvi-Strauss,
2006, p.142).
Por tanto, el principio de sentido estructurado adopta, para el antroplogo y
siguiendo la criteriologa de Greimas, la forma de un anlisis que relaciona:
1. dos niveles distintos de la realidad (ya sea el nivel fsico, el nivel
econmico, el nivel social, el nivel poltico y el nivel simblico).
215
216
Circunstanciales:
o De espacio
o De tiempo
o De modo
Normalmente,
estos
elementos
se
expresan
mediante
complementos circunstanciales.
2. Entendemos por enunciado la expresin del tipo:
Figura
(contrafigura,
relacin,
circunstancial
de
espacio,
217
Anlisis estructural
Esquema de relaciones
S1
S2
No S2
No S1
S2
Eje de opuestos
No S1
No S2
Eje de subopuestos
S1
No S1
Esquema positivo
S2
No S2
Esquema negativo
S1
No S2
Deixis positiva
S2
No S1
Deixis negativa
(Deixis significa mostracin: eje en que los smbolos quedan implicados uno
en el otro, positiva o negativamente).
Por tanto, en el cuadro semitico de Greimas se representan:
SI
NO
Luego son
opuestos.
2.-
SI
NO
Luego son
opuestos.
3.-
SI
SI
Luego son
complementarios.
4.-
SI
SI
Luego son
complementarios.
5.-
NO
NO
Luego carece de
relacin.
6.-
NO
NO
Luego carece de
relacin
219
Cuadro semitico de
relaciones
Blanco
Negro
No Negro
No Blanco
Ser
Parecer
Secreto
Mentira
No Ser
No Parecer
Falsedad
220
Greimas para su anlisis opta por una nica pareja de opuestos (por ejemplo,
en el ltimo caso mostrado seran: ser y parecer) ya que la otra pareja se
compone de sus correspondientes complementarios (en el caso anterior: no
parecer, no ser).
Nosotros, en nuestros anlisis, hemos optado por dos parejas de contrarios,
una situada en un nivel de la realidad y la otra en otro diferente. De esta forma,
implementamos las relaciones entre niveles y entre opuestos.
Procedimiento
221
La Habana
Separacin
fsica
ENCUENTRO
AMOROSO
Pas
desconocido
Esquema 8.5 El encuentro amoroso
222
Comunicacin
espiritual
El Arreglito
En esta habanera, la topologa no juega ningn papel pero s se especifica, con
claridad, los roles del hombre y de la mujer en la relacin amorosa.
El hombre entiende que la relacin con la mujer es una conquista. Esto supone
que la sociedad de aquel entonces consideraba legtimo el derecho del hombre
sobre la mujer. La iniciativa estaba en el lado del hombre. Sin embargo, la
mujer tambin tena sus armas: la resistencia. Ante la peticin del hombre, la
negacin de la mujer.
Cmo se rompa este bloqueo? La mujer impone unas condiciones.
Ciertamente, estas condiciones, le permiten salvar su honor. El hombre, al
parecer, ejerca un derecho y se pensaba que la conquista de la mujer no
supona deshonra alguna. Ante las condiciones exigidas por la mujer, el
hombre aceptaba y consegua el arreglito.
Grficamente, un resumen elocuente de lo dicho es:
223
HOMBRE
MUJER
Relacin de
conquista
CONQUISTA
RESISTENCIA
(Sin condiciones)
Relacin de
resistencia
Se hace una
propuesta
Resiste a la
propuesta
Exigencia de
exclusividad
EXIGENCIA
ACEPTACIN
(Con condiciones)
Aceptacin de las
condiciones
Acepta nueva
propuesta
224
Relato literario A
Esquema estructural
La Habana
Pas lejano
La amada
Amante
225
226
DIMENSIN
TOPOLGICA
CUBA
Torrevieja imagen
de Cuba
Llegan las
habaneras
Relacin con
Cuba
TORREVIEJA
DIMENSIN
VIVENCIAL
Canto de amor
a la ciudad
Mensaje de
amor
Sentimiento de
felicidad
227
A mi aoranza
Esta habanera tambin pivota sobre dos dimensiones:
La dimensin: ausencia/presencia.
AUSENCIA
PRESENCIA
REALIDAD
INDIFERENTE
REALIDAD
SIGNIFICATIVA
Esquema 8.9 Dimensiones de la aoranza
228
la
amada
ser
posible.
Por
tanto,
volvemos
la
dialctica
AUSENCIA
PRESENCIA
TIEMPO
PRESENTE
TIEMPO
FUTURO
Esquema 8.10 Dimensin temporal
Se ve venir
Se retoma el tema clsico de la habanera en sus dos dimensiones:
Dimensin
vivencial:
Comunicacin
golondrina mensajera.
Grficamente lo representamos de la siguiente forma:
229
amorosa
mediante
la
TORREVIEJA
CUBA
AMANTE
AMADA
Relato literario B
Esquema estructural
Torrevieja
La Habana
La amada
Lo soado
230
231
TORREVIEJA
MAR
PERLA
NOVIA
LO POTICO
232
Relato literario C
Esquema estructural
Torrevieja
Mar
La amada
Lo potico
233
234
235
236
Anlisis rtmico
Relacin elemento/tiempo
Elemento
Tiempo
El patrn rtmico de la habanera es un ritmo binario, lento, suave, como las olas
del mar Mediterrneo, compuesto de dos tiempos:
Tiempo 1:
Tiempo 2:
dos corcheas.
tarareamos
la
habanera
qu
accin
repetitiva
estamos
Troqueo:
secuencia
Representacin:
de
dos
slabas:
tnica
tona.
o.
oo.
Los antiguos entendan que el ritmo trocaico era propio de la lrica: se adaptaba
a la expresin de los sentimientos y que el ritmo dactlico se utilizaba
frecuentemente en la pica para exaltar las hazaas de los guerreros y de los
hroes.
Segn esto qu ritmo presentan las habaneras? y cul es su significado?
238
9.2.1
habanera
La introduccin de danzas populares europeas (como la contradanza) en la
vida cotidiana de las colonias americanas, su posterior mestizaje con ritmos,
ambientes y conceptos africanos e indios, y su posterior regreso a Europa, nos
lleva a deducir que ciertos ritmos trados por los indianos arraigaran en ciertos
lugares (como Torrevieja), cuando, sin embargo, otros productos del mestizaje
musical pasaron desapercibidos. Las razones (semejanza de carcter, vida de
cara al mar, etc.) suenan imaginativas y poticas, pero estn bien
fundamentadas y son bastante convincentes. Si la habanera estaba integrada
en la vida de las gentes de Torrevieja qu actividades desempeaban para
las cuales la habanera constitua su ritmo fundamental?
En este punto, es inevitable recordar las largas y tediosas sesiones de trabajo
de aquellos esclavos sureos recogiendo el algodn acompandose de los
maravillosos negros espirituales.
En primer lugar, la habanera es un ritmo lento, sosegado. La vida deba
transcurrir lentamente, apaciblemente. A lo largo del da, en las tierras de
Torrevieja, el sol castigaba duramente. La gente se defenda retirndose a los
cuartos ms frescos de la casa. Cuando se pona el sol, se cogan la mecedora
y salan a la puerta de la casa a charlar y tomar la fresca. Se les reconoca a
239
PRIMER TIEMPO
SEGUNDO TIEMPO
Corchea
con
Semicorchea
Corchea
Corchea
puntito
Tiempo
Tiempo
Tiempo
de
de un esfuerzo
de
preparacin
intenso y corto
recuperacin
240
9.2.2
habaneras
El patrn rtmico de la habanera se escribe con cuatro notas que presentan un
momento fuerte (la primera) y tres partes dbiles (la segunda, la tercera y la
241
cuarta), de las cuales la tercera nota recibe un ligero acento por ser principio de
parte31. Traducido esto a la fontica textual se puede decir que:
Segn la representacin que hemos adoptado sera: o/o. Por tanto, el grupo
fontico que se adapta perfectamente al ritmo de las habaneras es el trocaico.
Si el grupo de las habaneras reproduce exactamente el grupo fontico trocaico
es de suponer que los textos de las habaneras reproducen este ritmo?
Del anlisis rtmico realizado se concluye que:
1.- Existe una clara preferencia por el grupo trocaico.
2.- Sin embargo, se comprueba tambin la presencia de otros
grupos fonticos como el dactlico. Cmo es posible?
El artista expresa su arte dentro de unas determinadas normas pero estas
normas presentan mltiples licencias:
31
En un comps binario slo hay un momento fuerte (tcnicamente se llama parte fuerte), la
otra (la de las dos corcheas) es dbil, aunque ciertamente la primera corchea est acentuada
con respecto a la segunda.
242
oo/oo/o
vlgame Dios,
oo/o
Tono
oo/oo/o
si no fui yo.
oo/o
o/o/o/o
o/o/o
Tono
o/o/o/o
que s seor.
o/o/o
mayor
Narracin de hechos
menor
Expresin de sentimientos
Estribillo
Si a tu ventana llega
oo/o/o
una paloma,
oo/o
oo/o/o
que es mi persona.
oo/o
oo/o/o
bien de mi vida,
oo/o
cornala de flores
o/o/o/o
oo/o
o/oo/o
o/oo/o
o/oo/o
Chinita,
o/o
oo/o/o
243
oo/oo/o
vlgame Dios,
oo/o
Si en el primer verso, junto las dos primeras slabas en una nota (licencia
musical) y al texto la Habana le aplico el hiato (licencia mtrica), entonces el
ritmo mtrico del primer verso se convierte en:
o/o/o/o
un perfecto trocaico.
un perfecto trocaico.
244
245
246
10.1
representacin
La cultura imaginada es un todo complejo difcilmente analizable ya que
presenta distintas perspectivas en funcin del tiempo y del grupo social. Por
ejemplo, el grupo social de los poetas desarrolla su propio universo potico. Sin
embargo, establecer niveles en su constitucin nos ayudar a facilitar una
descripcin ms precisa.
En la representacin imaginada de la habanera distinguimos 4 niveles:
Nivel 1: Topos
Las habaneras se sitan en una geografa imaginada: el topos simblico.
Claramente, se diferencia del topos geogrfico. El topos geogrfico pretende
reproducir exactamente los accidentes del territorio: son los mapas.
Sin
embargo, el topos simblico hace referencia a dos o tres elementos del topos
geogrfico: aquellos que revelan un significado especial. El topos geogrfico es
muy detallado; cada elemento representa un accidente del terreno. El topos
simblico es muy simple; representa nicamente elementos cargados de
sentido.
Nivel 2: Ethos
Es el nivel del comportamiento de hombre social. Ciertamente, ejecuta
mltiples acciones en su vida, pero slo unas pocas acciones las carga de
sentido. Estas acciones se expresan en el ethos.
Nivel 3: Pathos
El sentimiento es el motor de la accin; utilizando un lenguaje ms filosfico, se
podra decir que es la causa de la accin. De alguna forma, describir un
sentimiento es explicar la accin que desencadena. En este nivel, se pretende
247
describir los sentimientos del grupo social que no slo provocan determinadas
acciones sino que tambin son su propia explicacin.
Nivel 4: Logos
Una parte fundamental de la cultura imaginada es su concepcin del mundo, su
filosofa de la vida. Desde que Wilhelm Dilthey escribi en 1911 su librito Teora
de las concepciones del mundo (1988) se reconoce que los esquemas
conceptuales que lo componen son determinantes para conseguir una
explicacin completa y coherente de la realidad en que vivimos.
As pues, nuestro esquema para la reconstruccin de la cultura imaginada
estar definido por cuatro niveles de reconstruccin:
Nivel 1: el topos
Nivel 2: el ethos
Nivel 3: el pathos
Nivel 4: el logos.
248
250
barco y regresar con ella a la otra tierra?... Quizs porque est casado y el
regreso con otra mujer es imposible.
El destino pensara que su voluntad se habra cumplido, slo que no sabe
que el marinero lleva el paraso consigo. Estas son argucias para burlar al
destino. Y tenemos que pensar que el destino se poda encarnar en cualquier
hombre con el que nos encontrramos en el camino
La Habana
Marinero
El mar / La mar
unin
separacin
La amada
Lo masculino
Predomina el ethos
Lo femenino
La Habana
Torrevieja
Marinero
de
tierra
Sentimientos
exaltacin y aoranza
amor
La amada
Predomina el pathos
Lo masculino
Lo femenino
253
254
Torrevieja
Poeta
Pensamientos
ensoacin
La amada
Lo masculino
Predomina el logos
Lo femenino
255
Anlisis
referencial
Anlisis del
imaginario
Anlisis
estructural
Relato
literario B
Relato
literario C
Expresin del
universo potico
personal
El universo
potico personal
como refugio.
No se reconoce la
sociedad en la
que se vive
Torrevieja mira al
mar:
1. La amada
(Novia del
mar)
2. La bella (Flor
del mar,
Perla del mar)
Elementos y
relaciones:
Torrevieja
Mar
La amada
Lo potico
256
257
258
259
en
cuenta
que,
tanto
genoveses
como
napolitanos,
son
260
261
mecedoras. D. Juan pens en aquel instante que era lo que se podra hacer
con aquellas dos seas de identidad que simbolizaban un pueblo tranquilo y
apacible mecido al ritmo del 2x4. Sera posible atraer de nuevo a las gentes
en la poca estival para revitalizar las playas, el comercio y a la vez
proporcionarles un atractivo cultural interesante? En su mente comenzaba a
fraguarse el Certamen Nacional de Habaneras, donde masas corales de toda
Espaa cantaran las canciones que haban apasionado a todo el pueblo en el
transcurso del ltimo siglo.
El cambio que hemos experimentado ha sido espectacular y todo
empez a fraguarse a partir del concurso coral que ha hecho
sonar a nuestro pueblo en todo el mundo (Vid. anexo 6)
Por aquel entonces, yo tena en ese mes de Agosto de 1955 nueve aos y
medio de edad y recuerdo perfectamente el tornavoz en forma de concha
marina que estaba ubicado a la orilla del mar, en el actual Paseo de Vistalegre,
y que era denominado popularmente como La chapina. Se ubicaron varias
decenas de sillas de madera que eran recogidas al final de cada jornada y
torrevejenses y veraneantes de Murcia, Orihuela y de toda la Vega Baja del
Segura, asistieron a aquella primera cita que, ninguno de los all presentes,
imaginaban que iba a marcar un camino imparable de popularidad internacional
para la ciudad.
estaban intentando despus de la guerra civil, que no haba
nada, buscar atractivos y pensaron en hacer unas serenatas con
guitarras para cantarlas en el paseo de las Rocas, porque a las
chicas les gustara y se lo pasaran todos bien. Pero Juan Aparicio
cambi de idea, se fue a Madrid y sin contar con alcalde ni con
nadie, se fue a Radio Nacional diciendo que estaba en un pueblo
precioso, con unas playas muy bonitas, y que este verano se iba a
hacer un Certamen donde iban a ir masas corales de toda Espaa
(Vid. anexo 4).
262
263
33
265
El alcance internacional de esta cita coral que data desde el mes de agosto de
1955, ha hecho que acudieran a concursar agrupaciones de los cinco
continentes y de los lugares ms insospechados del planeta: Cuba, Rusia,
China, Blgica, pases que componen la antigua Yugoslavia, Letonia,
Sudfrica, Venezuela, Chile, Colombia, Estados Unidos, Puerto Rico, Nueva
Zelanda o Kenia, entre otros muchos pases.
El Certamen Internacional ha dado a conocer Torrevieja al mundo como una
ciudad turstica de servicios y con una interesante oferta de nutica deportiva
debido a sus tres marinas actuales; se ha invitado a las gentes a que la
conocieran y veranearan en ella, as mismo, desde hace algunos aos en que
(como ya hemos comentado) el mejor premio de un programa televisivo de
gran audiencia era un apartamento en Torrevieja, el pueblo dej de ser pueblo
y no par de crecer hasta la actualidad.
Ese mismo ao, en el que se celebraba la cuadragsima edicin del Certamen,
se organiz el Certamen Nacional de Habaneras Infantil y Juvenil, con el fin de
fomentar el canto coral y la habanera en la juventud; labor que juzgamos
importante para que la habanera sea un elemento perdurable a lo largo de los
aos.
266
268
270
271
272
reconstruye. La identidad es algo que evoluciona todos los das; cambia como
cambia la persona o la sociedad. No existe una identidad fija Sin embargo,
hablamos permanentemente de una pretendida identidad fijada de una vez
para siempre como una foto instantnea de un proceso temporal.
Sin embargo, no es nuestra intencin adentrarnos en el anlisis del concepto
de identidad, en general, ni entrar en la discusin de las posibles seas de
identidad de un determinado grupo social ya que ambos temas han sido ya
tratados ampliamente en Antropologa Social y, por otro lado, desbordan
ampliamente el mbito del presente proyecto.
Nuestro propsito es ms modesto: pretendemos reflexionar sobre la identidad
y las seas de identidad tal cual se han vivido en Torrevieja por el sector oficial
de la sociedad.
Para la poblacin autctona, las seas de identidad son el resultado de una
caracterizacin social; tienen parte de representacin (reconocemos, de algn
modo, quin es el representado) y parte de construccin (convertimos un
cuadro real en unos cuantos trazos monocromos).
Concretamente, cuando en 1954 se tom conciencia de la necesidad de dar a
conocer Torrevieja al mundo se plante la dramtica pregunta: cules son las
seas de identidad de Torrevieja que deben ser pregonadas?
En el camino recorrido para responder a la pregunta la poblacin tuvo que:
Por qu?
Porque unas buenas seas de identidad, como una buena caricatura, deben:
1. Satisfacer las necesidades de los clientes externos. Esto significa
conocer, de alguna forma, cules son sus carencias y qu aspectos de la vida
de Torrevieja les resultan ms atractivos.
273
274
276
277
278
paraso. Todo parece indicar que nos encontramos ante una expresin
significativa del relato oficial.
largo de nuestra investigacin sobre las habaneras pero es una clara sea de
identificacin para la poblacin de Torrevieja.
El otro elemento dominante en el plano del fondo es alegrico. Por tanto,
pretende representar una idea mediante una imagen. El mensaje es simple:
representa a los coralistas de todas las partes del mundo que acuden a
Torrevieja, simbolizada por la Iglesia de la Inmaculada, para cantar una
habanera.
Se establece, por tanto, una relacin dinmica entre el nivel fsico y el nivel
alegrico, entre el mbito concreto de la iglesia y el mbito global del mundo,
entre algo inerme que est permanentemente y algo temporal que se pierde en
los aires de una cancin.
Segn el relato oficial se quiere que a Torrevieja se le identifique por su
devocin a la Inmaculada y por su aficin a las habaneras.
Un resumen de la estructura y sentido de la identidad torrevejense segn el
relato oficial es:
Estructura
Sentido
Nivel
La devocin
El canto
intencional
a la Virgen
de la habanera
Nivel
La Iglesia
El Certamen
material
de la Inmaculada
de Habaneras
Sentido
De lo local
De lo universal
preferente
a lo universal
a lo local
280
El plano del fondo que domina la totalidad del cuadro muestra un barco velero
de aquellos que surcaron los mares llevando la sal a todas las partes del
mundo. La ausencia del ser amado se prev larga y se es consciente que la
lucha del velero con las fuertes tempestades del ocano es muy desigual.
La mujer comienza a estar resignada por su ausencia. Hace muy poco tiempo,
estaba agitando el pauelo. Era la forma que tena de expresar su amor por el
ser querido.
La habanera es un canto de amor herido por la separacin de los amantes. Lo
que en la versin literaria destaca la separacin del hombre de su amada, en la
versin oficial se transforma en la separacin de la mujer, esposa y madre, de
su ser querido. El locus amoris de la versin literaria se encuentra en Cuba y
en la versin oficial est en Torrevieja.
Sorprende el machismo del relato literario: siempre la historia es contada desde
el lado del marinero. En el relato oficial la mujer es la que sufre la separacin y
el objeto de devocin, como hemos visto anteriormente, es una mujer: la
Virgen.
281
el
marinero,
que
debe
arrostrar
grandes
travesas
para
283
en los mayores, los lobos marinos. Por ltimo, parece que la escena tiene lugar
en la amplitud de la popa de un barco velero.
Frente a este relato oficial, imagen basada en la vida en Torrevieja, aparece la
versin literaria: las aventuras del marinero son siempre extramatrimoniales y el
drama de amor es un drama individual
285
286
287
288
11.7
Soler Torregrosa
La entrevista con D. Domingo Soler nos ofreci informacin interesante acerca
del Certamen de Habaneras. Es un hombre que ha sido protagonista de los
principales acontecimientos que llevaron a este evento a la situacin de
prestigio y popularidad del que disfruta actualmente. Sus manifestaciones, nos
han servido para acceder a lo que podramos llamar la trastienda del
certamen, donde fueron cocinadas algunas de las estrategias para el xito de
su organizacin.
El Certamen dio una gran popularidad a la habanera y a Torrevieja en el
mundo, pero nos interesaba saber si esa popularidad ya la tena antes del
Certamen en Torrevieja:
La habanera ya era popular a nivel de calle antes del certamen.
Como t sabes, los vecinos se juntaban en la calle a cantar
habaneras y en cualquier celebracin, como bodas, bautizos o
comuniones. Se fabrica una especie de cultura adquirida desde
que aquellos antiguos barcos hacan las travesas comerciales
con Cuba y nos transmitieran el canto de los tanguillos afroamericanos que hablan de recuerdos y nostalgias, y todo es por
que la gente sufre; la habanera es un canto triste pero tambin es
un canto de amor (Vid. anexo 2)
La habanera se canta en muchos lugares de Espaa y en otros pases, pero
Soler nos desvela algo que nos llama la atencin por su peculiaridad:
Aqu se cantan con el acento peculiar de Torrevieja que es el que
le ha dado su impronta; siempre ha salido del pueblo transmitido
de padres a hijos desde hace ya unos 150 aos.
De la habanera nos dice que es un canto espaol que viene desde la
revolucin de la guerra civil americana cuando los negros se van a Brasil,
Puerto Rico, Cuba, etc Cuba era espaola y all se juntan la seguidilla con el
canto acompasado que tienen ellos, un canto que gusta a la marinera de la
poca.
En otro punto destacable de la entrevista nos habla de los inicios y de la
institucin del Certamen, lo cual hemos reseado al principio del presente
captulo, pero con interesantes datos adicionales que aportan al relato matices
no contemplados anteriormente:
289
290
Domingo Soler nos sigui hablando con pasin, con la pasin de un hombre
enamorado de su tierra e implicado en todos los procesos locales que le ha
tocado vivir. Desde la poltica, intenta darle a Torrevieja un lugar destacado en
el turismo nacional e internacional, potenciando los atractivos que posee, pero
tambin con aquellos adquiridos en los ltimos aos con iniciativas
propiciatorias del efecto llamada" deseado, la nutica deportiva, las habaneras
y multitud de actos culturales, potenciados sobre todo en la poca estival.
Soler, se sincera ante la situacin actual de Torrevieja y nos dice que son las
habaneras el principal producto que los diferencia y por lo que se les conoce,
por lo tanto, insta a salvaguardar esa sea fundamental de su identidad.
Despus de tanto tiempo, no hemos sabido manejar bien esta
nave y no hemos sabido consolidar, ni la Torrevieja social, ni la
cultural ni la turstica y lo nico que se ha mantenido es el
Certamen de Habaneras. Yo entiendo que a Torrevieja la tenemos
que lanzar un poco a travs de ese buque insignia que es el
Certamen de Habaneras, no tenemos otra opcin.
a Torrevieja le hemos dado una proporcin inadecuada en
todos los sentidos, urbansticamente, en habitantes, etc y
nosotros tenemos que volver a nuestra cultura, que es la de ser
torrevejenses. Tenemos que volver a nuestras races a pesar de
las ms de cien nacionalidades que habitan con nosotros, y
tenemos que reinventarla, con su aspecto cultural, su idiosincrasia
y su historia, que son las habaneras y es por lo que se nos
conoce, no por nuestra instalaciones deportivas, por ejemplo, sino
por nuestras habaneras que es el gran producto para que la gente
acuda y utilice todos los servicios que somos capaces de
ofrecerles. Si t quieres vender una idea, que sea algo que te
diferencie de los dems y aqu lo tenemos.
Algunos aspectos de esta entrevista, tambin han sido utilizados en otros
apartados, cuyo tema se ha considerado interesante para ser ilustrado con
alguna de sus manifestaciones.
291
11.8 Resultados
El relato oficial tiene su propio relato: el relato pico, que se expresa con toda
su fuerza en el Monumento a los Coralistas y cuyos activos ms sealados
son:
1. Crear una conciencia colectiva de identidad en el pueblo de Torrevieja
en una poca de fuertes tensiones en todos los niveles sociales:
son
algo
fundamental
en
la
vida
del
torrevejense.
2. Visibilizar esta conciencia colectiva en:
El Certamen de Habaneras.
El Monumento a los Coralistas.
3. Elevar el rango del gnero musical de la habanera a una categora
excepcional e impulsar su divulgacin por casi todo el mundo.
292
293
294
295
296
El tiempo transcurrido.
Su origen social.
297
escrito. Este hecho es muy importante porque al fijar una tradicin por
escrito comienza a producirse un desajuste entre la tradicin oral que ha
seguido evolucionando y la tradicin escrita que se ha fijado para
siempre. Esto crea una tensin semntica entre ambas tradiciones.
2. La lnea popular cada vez es ms consciente que necesita unas
tradiciones orales que justifiquen y expliquen sus propias tradiciones
factuales. De esta forma, el nivel de interrelacin entre ambas
tradiciones se incrementa notablemente y se pasa de una pura tradicin
oral al relato.
Aplicamos los conceptos desarrollados anteriormente a la evolucin de la
tradicin popular de la habanera en Torrevieja.
El canto de la habanera en Torrevieja, hasta 1955, en que se instituye el
Certamen de Habaneras evoluciona como una tradicin popular factual. La
gente cantaba habaneras como haca otras muchas cosas por costumbre, no
necesitaba preguntarse el por qu. La tradicin popular carece de relato propio;
no lo necesita.
Pero
en
1955,
las
autoridades
competentes
de
la
ciudad
deciden
En
esta
situacin,
la
tradicin
popular
va
adoptando
299
Tradicin oral
Redaccin de los
dichos
Tradicin factual
Explicacin de los
hechos
Tradicin
escrita
Relatos
300
Tradicin popular
factual
1955
Relato popular
1995
Este hecho de apropiacin del relato pico por parte de la tradicin popular es
frecuente y conocido en el desarrollo de las tradiciones populares. En el texto
de Fernndez Ardanaz, mencionado en el captulo anterior (FERNNDEZ
ARDANAZ, 2012, 122) y que nos sirve de gua en el anlisis del imaginario
popular nos encontramos con un hecho que reproduce exactamente nuestro
caso: la ruta del poeta diseada por un grupo de personas inquietas por el
previsible olvido en el que estaba cayendo la obra de Miguel Hernndez
termina siendo voz y bandera de una tradicin popular.
301
de
la
Masa
Coral
Jos
Hdar
(anexo
7),
cuyas
36
302
303
304
305
306
307
25
20
19
15
10
5
Perfil estndar poblacin
0
-5
-10
-11
-15
-16
-20
Conocimiento
Afinidad
Representatividad
309
15
10
10
8
0
-5
Perfil Chicas
-10
-12
-15
-15
-20
Conocimiento
Afinidad
Representatividad
El diferencial en los factores medidos es clara: las chicas tienen una idea ms
exacta de lo que es una habanera, se sienten ms fuertemente vinculadas a
ellas y reconocen con ms fuerza su representatividad.
Lgicamente hemos de decir que el grupo de chicas de la edad analizada est
ms integrado socialmente que el grupo de chicos. La muestra de chicos y
chicas seleccionados estn viviendo un perodo de autoafirmacin del yo, de
constitucin de su propia personalidad. Y en este camino, largo y problemtico,
observamos que las chicas caracterizan su personalidad ms por la integracin
social que por la oposicin social; no ocurre as con el grupo de los chicos.
Entendemos que la nacionalidad del encuestado puede ser decisiva a la hora
de experimentar un sentimiento de vinculacin ms o menos fuerte por las
cosas de su tierra. Nos proponemos analizar este aspecto diferenciando los
jvenes nacidos en Torrevieja, nacidos en Espaa fuera de Torrevieja o
nacidos en el extranjero comparndolos con el perfil medio joven.
310
15
13
10
8
5
3
1
-5
Perfil Torrevieja
-6
Perfil Espaa
-10
-11
Perfil Extranjero
-15
-19
-20
-25
Conocimiento
Afinidad
Representatividad
Esquema 13.3 Perfil relativo de la nacionalidad del encuestado respecto al perfil medio
311
15
12
10
8
7
5
Perfil Torrevieja
Perfil Espaa
-3
Perfil Extranjero
-5
-8
-8
-10
-13
-15
Conocimiento
Afinidad
Representatividad
Esquema 13.4 Perfil relativo de la nacionalidad de los padres respecto al perfil medio
En este caso, los perfiles del segmento joven con padres nacidos en Torrevieja
presentan una tendencia parecida a los perfiles del segmento joven con padres
nacidos en el extranjero. Y el factor que con ms fuerza les vincula es la
afinidad por el canto de las habaneras. Sin embargo, el segmento joven con
padres nacidos en Espaa, no en Torrevieja, muestran la desvinculacin ms
fuerte al canto de las habaneras.
No ser que los padres espaoles nacidos fuera de Torrevieja, como todas
las personas, llevan como un constitutivo de su personalidad las msicas de su
tierra y que al seguir viviendo en Espaa tiene sentido recordar estas races y
no se abren fcilmente a otras tendencias musicales? No suceder algo
similar a los padres nacidos en el extranjero? Sin embargo, en este caso, estos
padres son conscientes de la ruptura territorial e intentan comprender el sentido
de la belleza que contiene una habanera.
En la grfica anterior se reproduce, en el caso de los padres nacidos en el
extranjero, la hiptesis de trabajo de ser otra cultura.
312
13.4 Conclusiones
El anlisis de los posibles otros relatos nos ha descubierto un hecho
importante: que existen otros relatos que, en este preciso momento, no revisten
caractersticas predominantes en el universo imaginario de las habaneras por
parte de la gente de Torrevieja pero que enriquecen considerablemente el resto
de relatos ya comentados.
No se puede olvidar que algunos de estos pequeos relatos pueden
convertirse, con el pasar del tiempo, en relatos preferentes.
Si se puede atribuir la procedencia de los relatos analizados hasta ahora al
ncleo poblacional de Torrevieja, deberemos concluir que los nuevos relatos
pertenecen a la periferia. As como el ncleo poblacional vive la habanera
desde dentro y se siente protagonista en la conservacin de la tradicin, la
periferia la mira desde fuera como un bien cultural que se puede admirar.
Por otro lado, los relatos narrados por los que hemos denominado ncleo
poblacional, son relatos elaborados, completos y apasionados; dan razn de la
totalidad de caractersticas que se atribuyen a las habaneras y justifican
mltiples comportamientos del grupo social. Los relatos narrados por la
periferia son cortos y tericos, propios de la persona que mira desde fuera un
acontecimiento.
Ms concretamente, en el relato del otro la concepcin de la habanera es
simple y fuertemente compartida; en el relato joven la concepcin de la
habanera es compleja y dispersa.
En un esfuerzo de simplificacin se puede decir que en el relato del otro la
habanera se representa como un bien cultural y en el relato joven como una
sea de identidad del pueblo de Torrevieja.
313
314
315
316
37
317
Contexto de la investigacin.
Contexto de la justificacin.
mueren
en
caminos
cerrados
pero
otras
se
desarrollan
Un aspecto formal.
Un aspecto material.
Resumen
Aspecto
formal
Aspecto
material
La habanera
es
un metarrelato
1. La habanera como
cancin del encuentro
amoroso
2. La habanera como
cancin de exaltacin a
la tierra
3. La habanera como
expresin del universo
potico personal
Grandes relatos
Pequeos relatos
320
Relato
literario
Relato
oficial
Relato
popular
Otros
relatos
Relato
pico
14.2
Torrevieja
La cultura imaginada entendida como conjunto de esquemas mentales,
aprendidos socialmente, con los que concebimos el mundo que nos rodea y
que nos sirven de gua en el quehacer diario es caracterstico de cada una de
las sociedades.
Esta cultura imaginada es un hecho real aunque no perceptible directamente
y se expresa en mltiples formas culturales. Por tanto, la cultura imaginada
de un pueblo es algo reconstruido a partir de las formas culturales con las que
se expresa dicho pueblo.
Por otro lado, la cultura imaginada de un pueblo es algo absolutamente
general: comprende y caracteriza las relaciones del grupo con el medio, con los
dems y consigo mismo. A nosotros nos interesa destacar un punto singular de
esta cultura imaginada que se centra en torno al tema de las habaneras.
321
Etc
322
relato popular, el relato culto, el relato joven Permanentemente hemos ido del
relato a la habanera y de la habanera al relato.
Pero ahora abordamos un nuevo enfoque que podemos condensar en la
respuesta a las siguientes preguntas: qu representa para ti la habanera? El
otro polo de la pregunta podra ser: qu entiende la poblacin por una
habanera? No diferenciamos, por tanto, entre la opinin personal y la opinin
comnmente admitida por la poblacin. Se entiende que las preguntas las
formulamos a personas que viven en Torrevieja.
Nos interesa conocer los significados prevalentes que tiene la poblacin de
Torrevieja sobre las habaneras. Decimos prevalentes porque cualquier
significado de los que tendremos ocasin de comentar brevemente, estn
presentes en cada poca pero algunos de ellos son especialmente prevalentes
en determinadas pocas. Esta es la razn de haber optado por diferenciar las
tres pocas que hemos descubierto en las habaneras en Torrevieja.
El esquema resumen que pretendemos comentar es el siguiente:
1954
Nichos
culturales
Relato
oficial
1995
Un universo potico
singular
Un bien cultural a
mantener
Relato
popular
Relato
culto
Otros
relatos
..
323
324
All por los finales del siglo XIX y por los comienzos del pasado siglo XX,
surgen en Espaa y en Cuba cantos cadenciosos evocadores de recuerdos
aorados por la emigracin, y surgen con una fuerza inesperada, traducida en
una sencilla danza de incierta procedencia, en un gnero musical en cuyas
letras se encontraban el deseo y la nostalgia, el amor y el desamor, los celos y
la pasin...
Baroja (1872-1956) (BAROJA 2006) afirmaba que La Habanera es una
confidencia de nostalgia, una ntima confesin de lejanas aoranzas.
Un marinero de Torrevieja
cantaba siempre una cancin:
325
38
326
327
Fotografa 14.2 El Casino en la actualidad, a la derecha un edificio con un banco ocupa lo que
fue el Caf Espaa. Coleccin M.C.LL.
328
Eran casas de lnea clsica, renacentista, con una simetra que hua de
elementos recargados y que se fundan armnicamente con el trazado
rectilneo de sus calles. Posean amplios patios donde se ubicaba un aljibe que
recoga, mediante canales, el agua de lluvia a lo largo del ao para el consumo
de la familia y en algunas de ellas un pozo para suministro del agua de riego o
para lavar platos, cacharros de cocina y ropa. Prcticamente todas las casas
tenan el mismo corte arquitectnico. Una entrada central con una ventana a
cada lado de la misma, en una fachada rematada con bonitos aleros realizados
en madera y adornos de azulejera.
329
las habaneras sin mencionar su nombre, y ha sido una de las piezas clave para
llevar a cabo esta investigacin. Las actividades fundamentales de su
trayectoria las comenz en los aos 50 del pasado siglo, participando
activamente en la organizacin del primer Certamen de Habaneras y
componiendo la habanera Torrevieja, que hizo que el nombre de su tierra natal
fuera conocido en toda Espaa y en multitud de pases aficionados al canto
coral.
La msica, que siempre ha sido un gran nexo de unin cultural entre los
pueblos, trajo la habanera a travs del puente mgico y transparente que une
las aguas mediterrneas con las del idlico Caribe.
Hace pocos aos se erigi un monumento a las culturas mediterrneas en la
Punta Margalla, que est situada al finalizar la playa del Cura en su parte norte.
En l, se observan varias columnas con diferentes inscripciones; en una de
ellas podemos leer: Torrevieja a su mar, al que tanto debe. En otra, hay
grabadas una serie de notas musicales, con la intencin de representar las
msicas y las canciones que los marineros espaoles trajeron en sus travesas
comerciales.
Hasta aqu hemos podido constatar que las significaciones prevalentes que las
gentes de Torrevieja atribuyen a las habaneras han ido evolucionando a lo
largo del tiempo. Y la pregunta que nos hacemos ahora es: esta evolucin del
significado de las habaneras (transignificacin) responde a una tendencia
general que puede caracterizar el propio proceso de significacin?
332
Creemos que podemos definir tres claras tendencias que configuran los
distintos procesos de transignificacin:
Proceso de adaptacin,
Proceso de sublimacin,
Procesos de transignificacin
de las habaneras en Torrevieja
1954
1995
Proceso de
sublimacin
Proceso de
concentracin
Proceso de
universalizacin
Proceso de adaptacin
333
predominancia
oficial
(proceso
de
concentracin
universalizacin).
14.3 Conclusiones
En el anlisis del fenmeno de las habaneras en Torrevieja hemos recorrido un
largo camino y nos hemos esforzado por describirlo y analizarlo. Pero llega
ahora la pregunta decisiva: hasta qu punto el camino recorrido ha logrado
alcanzar la meta que nos propusimos al inicio de la investigacin?
resultados obtenidos y los objetivos fijados hablan el mismo lenguaje?
Conclusiones
Objetivos
Resultados
1.- La habanera, un
ritmo musical
3.- El universo
imaginado de las
habaneras en
Torrevieja
3.- La habanera, el
alma imaginada de
Torrevieja
334
Los
335
336
Hecho cultural
Las habaneras en Torrevieja
Formas
culturales
Forma de
vida
Cultura
profunda
Cultura de
un pueblo
Representacin
Configuracin
Representacin
Configuracin
Las
habaneras
Imaginario
social
337
Imaginario
social
El alma de
los pueblos
Significado de
lo imaginado
Habaneras en
Torrevieja
El alma
imaginada
En la primera mitad del siglo XIX y como reaccin a la Ilustracin que defiende
prioritariamente la razn y los mtodos racionales en el pensamiento, surge el
movimiento romntico que, entre otras caractersticas, se significa por impulsar
la conciencia de pertenencia a un pueblo; se compara la estructura del pueblo,
como ser vivo, con la estructura del ser humano y se comienza a hablar del
espritu de los pueblos, del alma de los pueblos como un ente que anima y da
forma a la vida de un grupo social solidario.
Las tendencias esencialistas que pretenden fijar de una vez por todas las
virtudes que caracterizan a un pueblo se desarrollan ampliamente y son la base
de la formacin de los nuevos estados alentados por los polticos de turno.
Ms adelante, con el postmodernismo, se relativizan estas esencias que llegan
a considerarse ms imaginarias que reales39.
Segn la investigacin realizada y dentro de este contexto, hemos analizado
las dos vertientes: la poblacin y el territorio y, por otro lado, los niveles en que
39
338
339
340
ANEXOS
341
342
ANEXO 1
Semblanza de informantes
D. Domingo Soler Torregrosa, lder poltico en activo y ex-vicepresidente del
Patronato Municipal de Habaneras.
D. Francisco Reyes Prieto Prez, Experto en todo lo relacionado con la
cultura en la ciudad de Torrevieja. Pertenece a los medios de comunicacin.
D. Francisco Sala Aniorte, Antroplogo y cronista oficial de la ciudad de
Torrevieja.
D. Jos Antonio Marn Caselles, antroplogo experto en temas sociales de la
Vega Baja del Segura y litoral sur de la provincia de Alicante.
Da. Mari Paz Andreu Latorre, vocal de Honor del Patronato Municipal de
Habaneras, escritora e intelectual torrevejense. Mujer mayor, experta en
habaneras y en su Certamen.
Cantante:
343
344
ANEXO 2
ENTREVISTA con D. DOMINGO SOLER TORREGROSA
M.C.- Ante todo, darte las gracias por haber accedido tan amablemente a ser
entrevistado. Tu posicin actual en Torrevieja y tu experiencia acerca del tema
que nos ocupa, nos augura informaciones interesantes que vamos a abordar
de inmediato. Queremos pulsar opiniones populares, tcnicas y polticas, y el
hecho de que seas poltico en activo y que hayas sido durante 12 aos
presidente del Patronato Municipal de Habaneras, le aade un valor especial a
esta entrevista, en la cual podrs emitir opiniones, tanto desde el punto de vista
poltico como organizador.
Domingo, supongo que tu edad (56?) no te permitir tener muchos recuerdos
personales de la poca anterior al certamen, pero como torrevejense si que los
tendrs transmitidos por tu familia, Cmo fue aquella poca? la habanera
era ya popular en Torrevieja?
D.S.- La habanera ya era popular a nivel de calle antes del certamen. Como t
sabes, los vecinos se juntaban en la calle a cantar habaneras y en cualquier
celebracin, como bodas, bautizos o comuniones. Se fabrica una especie de
cultura adquirida desde que aquellos antiguos barcos hacan las travesas
comerciales con Cuba y nos transmitieran el canto de los tanguillos afroamericanos que hablan de recuerdos y nostalgias, y todo es por que la gente
sufre; la habanera es un canto triste pero tambin es un canto de amor.
M.C.- En aquella poca, la habanera estaba constituida como tal o eran
tonadillas o algn tipo de canto que derivara posteriormente en la habanera?
D.S.- No, aquello ya eran habaneras, que son cantadas en todas partes, pero
que aqu se cantan con el acento peculiar de Torrevieja que es el que le ha
dado su impronta; siempre ha salido del pueblo transmitido de padres a hijos
desde hace ya unos 150 aos. La habanera es un canto espaol que viene
desde la revolucin de la guerra civil americana cuando los negros se van a
Brasil, Puerto Rico, Cuba, etc Cuba era espaola y all se juntan la seguidilla
345
con el canto acompasado que tienen ellos, un canto que gusta a la marinera
de la poca.
M.C.- Tengo entendido que en el ao 1954 se renen las fuerzas vivas de la
ciudad y generan el Certamen de Habaneras. Cmo piensan ellos que esa
idea es la mejor para promocionar la ciudad?
D.S.- A partir de los aos 40, la gente ya empezaba a estar organizada en
coros y en Torrevieja veraneaba D. Juan Aparicio, que era a la sazn director
general de prensa del movimiento; creo que fue l quien escribi el himno de la
falange y tena bastante poder en publicidad. El fue quien dijo que se deberan
unir todos, con el alcalde a la cabeza y formar o convocar algn festival o
certamen. Esto es de gran importancia, ya que entonces, haciendo uso de su
gran influencia, obliga a toda la prensa, ABC, Pueblo, etc y la radio de la
poca a venir aqu en el primer Certamen de Habaneras y a darle publicidad, y
no solamente eso, sino que viene el primer embajador de Cuba. Qu pas?
Pues que aquel certamen ya naci fuerte, como tiene que nacer un
acontecimiento al que se le quiera dar una cierta categora, as que cuando D.
Juan Aparicio trae aqu a toda la prensa, al da siguiente todo el mundo
escucha las habaneras, porque obligaban a la cadena SER a transmitir y
difundir las habaneras. Yo recuerdo que en aquella poca estaba estudiando
en Cdiz y las escuchaba desde all. Creo que nosotros no hubiramos llegado
a nada sin D. Juan Aparicio, ya que fue el alma de todo, gracias a las
condiciones de su cargo y a su iniciativa.
M.C.- Bien, ya hemos visto como surge el certamen, pero Qu razn de fondo
tiene todo esto, que se pretende dar a conocer Torrevieja, propaganda
turstica?
D.S.- Nosotros tenemos una funcin muy importante en aquella poca, los
trabajadores de las salinas se estn yendo, Torrevieja se est yendo hacia
Alicante, Valencia, Barcelona u otros lugares porque se ha quitado todo, aqu
no hay trabajo y necesitamos un empuje turstico al estilo de lo que hizo
Benidorm con aquel certamen que imitaba a los festivales de San Remo;
entonces, todo aquello se valor en su verdadera magnitud y nosotros
intentamos sacar algo distinto gracias a aquel hombre que pensaba bien, el
cual dijo que deberamos tener un acontecimiento cultural en verano.
346
hemos
dado
una
proporcin
inadecuada
en
todos
los sentidos,
40
350
TVE que nos puede lanzar a todo el mundo a travs de su canal internacional y
sobre esos tres pilares tenemos que edificar el nuevo evento cultural del
Certamen de Habaneras.
M.C.- La informacin ha sido estupenda para documentar parte del sentido de
esta tesis. No quiero abusar ms de tu tiempo y slo me resta darte las gracias
por tu amabilidad y por la atencin que me has dispensado.
351
352
ANEXO 3
ENTREVISTA con D. FRANCISCO REYES PRIETO PREZ (F.R.)
Querido Paco: Ante todo darte las gracias por acceder a ser entrevistado. T
eres un hombre que normalmente est al otro lado de la mesa, por lo tanto,
espero estar a una altura adecuada para hablar contigo de habaneras.
M.C.- Cmo se vive la habanera en Torrevieja? antes y actualmente. Qu
tiene que ver Torrevieja con la habanera? Cmo lo vive el pueblo, como lo
siente el pueblo? Esta es la parte ms importante en la quisiramos avanzar,
ya que esta parte es de difcil informacin.
F.R.- Podramos diferenciar dos partes, por un lado el Certamen y por otro, la
habanera en s, como obra musical, la cual es un ritmo que se aposenta en
Torrevieja mucho antes del Certamen, desde tiempo atrs y de la cual el
pueblo ha venido haciendo una especie de romanticismo, el marinero que
viajaba a Cuba en los barcos veleros, hasta los puertos de Manzanillo,
principalmente, y La Habana, trayendo con su carga aquellas canciones,
principalmente yo hablo de Manzanillo porque mi abuelo que era marinero de
los de entonces hablaba de Manzanillo, sin embargo a mi abuelo no lo hemos
odo cantar una habanera jams, despus en mi casa, s, porque sus hijos han
cantado siempre habaneras.
M.C.- Y esa versin romntica a la que refieres tiene anclajes en la realidad?
F.R.- Nos hemos hecho creer que la habanera viene de Cuba y se queda aqu
en Torrevieja. Hay ah un debate muy amplio, que si viviera Ricardo Lafuente
sera un debate espectacular, porque este debate se ha montado en muchas
ms ocasiones. La habanera posiblemente no viene de Cuba, la habanera es
una composicin musical espaola. Lo que pasa es que en Amrica se
populariza y la gente la quiere y la hace suya, pero la habanera se ha
demostrado, y mucha gente lo sabe, que en un gnero musical tan espaol
como es la zarzuela, en la mayora de ellas siempre hay incluida alguna
cancin habanera, y en cualquier acto te encuentras una bandera, lo que pasa
es que tambin en Cuba, en la Cuba espaola hay una aficin muy grande a la
353
ferias
tursticas,
Londres
por
ejemplo,
en
que
la
gente,
que todos esos ritmos, todas esas msicas, enseguida las hacen suyas y
adems las desarrollan y las llevan al mbito ms alto. Porque la habanera
entra en Espaa por diferentes puntos; entra por el Pas Vasco, entra por
Catalua, entra por Galicia, entra por Huelva, entra por Cdiz, pero sin
embargo, en todos esos sitios la habanera es un canto de taberna; la habanera
se canta en los bares y se canta por los marineros. Sin embargo en Torrevieja
a partir de cierto momento la habanera sube un escalafn, entonces para
cantar habaneras hay que ponerse pajarita.
M.C.- Por lo que cuentas, no creo que haya ningn punto de Espaa en donde
tenga el arraigo que tiene en Torrevieja.
F.R.- No creas, en Catalua tambin est muy arraigada, y en Cdiz, sin llegar
a tener conocimiento de la habanera como tal, los ritmos de la habanera les
fluyen con facilidad, por ejemplo en las canciones de carnaval, y anteriormente
ms, cuando el tanguillo era el tanguillo. Ricardo Lafuente ha defendido
siempre que la habanera es un ritmo musical que vena de all, el 2 x 4 que es
como una aminoramiento del ritmo del tanguillo. Eso lo defendi delante de m
aqu en la terraza del Casino, y demostraba que era una reduccin del ritmo del
tanguillo.
M.C.- Refirindonos a la historia romntica, el mercado de ultramar tiene algo
que ver con la habanera?
F.R.- La verdad dura y cruda es que la gente se iba a navegar no por el placer
de navegar, porque la gente habra estado muy a gusto en su casa, trabajando
en cualquier cosa, pero tenan que ir a navegar obligatoriamente.
M.C.- Bueno, pero eso ocurre en todas las sociedades, en pocas sociedades
hay gentes que disfrutan trabajando.
F.R.- Si, pero la mar, en un barco de aquellos, que se tardaba 36 das en llegar
de Torrevieja a Manzanillo, con buena mar, ah se acaba el pan, se acaba la
comida y se acaba todo, y si ya es un desafo, como estamos viendo
constantemente, imagnate en uno de esos barcos a vela.
M.C.- Uno de los paneles que hemos visto en el Monumento a los Coralistas,
es un abuelo cantando habaneras con la familia. Eso quiere decir que ha sido
una cancin de tradicin ancestral, de viejos que han ido impregnando las
nuevas generaciones? Con la experiencia que se tiene aqu es que esto viene
de muy lejos en el tiempo y quizs antes de la navegacin a ultramar.
355
Combinacin muy refrescante tpica de la zona, que consiste en una parte de ans seco y
cinco partes de agua.
356
F.R.- La habanera tambin trata mucho el amor filial, el amor de madre a hijo e
hijo a madre. Pero en las habaneras sobre todo es el amor. Despus viene la
etapa de Ricardo Lafuente, que es la etapa ms meditica, que ya es la
habanera aoranza de Cuba, el amor de Torrevieja a Cuba. Un poco lo que
quiere resumir es el cario que el marinero de Torrevieja le profesa a aquella
isla de Cuba que conoce, aunque sea por motivos obligados.
M.C.- Pero esto ya sera cuando se perdi la relacin de ultramar, lo que queda
como recuerdo, como un acontecimiento dorado que se recuerda y se va
enriqueciendo.
F.R.- Poco ms o menos, se pierde en los aos 35 / 40, despus nacen los
motoveleros y estos terminan a finales de los aos 60.
M.C.- A m, hay un personaje que me llama mucho la atencin, que es Ricardo
Lafuente. Qu papel ha jugado para el arraigo de la habanera en Torrevieja?
F.R.- Para las nuevas generaciones, a partir de su irrupcin en el mundo de la
msica, ha jugado, yo dira que casi el todo, y para las actuales, Ricardo
Lafuente aqu en Torrevieja es sinnimo de habanera, total y absolutamente.
Se ha proyectado todo en l y tuvo la habilidad de todo ese sentimiento y toda
esa capacidad poderla plasmar de manera autodidacta en las partituras y que
arraigara en las gentes, eso es fruto de mucho trabajo; l se ha dedicado
mucho a los nios y a los colegios, formando coros en la mayora de ellos, para
convertirlo en el canto autntico del pueblo.
M.C.- Sin embargo, siempre hemos tenido la idea, los que no estamos tan
informados, pero que lo hemos vivido tambin, es que el despegue absoluto de
la habanera fue la habanera Torrevieja, cuando Ricardo la estrena en el ao
1955, en el 1 Certamen.
F.R.- El despegue de la habanera, es el Certamen, antes estaba en las calles,
estaba en los barrios, estaba en las plazas, estaba en los bares, pero cuando
se van a crear ya los primeros coros, que ya se agrupan en dos grandes coros,
que son la Masa Coral de educacin y descanso que es El alpargate y el
zapato que es la Masa Coral la Schubertiana; esa sana rivalidad se concentra
ah, as que resulta que Juan Aparicio est por aqu y tiene la idea de eso
subirlo a un escenario.
M.C.- Y esta especializacin de la habanera hizo que popularmente perdiera
vigencia?
357
F.R.- Si te he de ser sincero, si, con el tiempo si. Pero la habanera sigue siendo
la bandera cultural de Torrevieja, con toda su fuerza, con toda la fuerza que
pueda emplearse en la palabra, pero hay que ser realistas y saber que la
habanera no es hoy un canto popular que la juventud persiga. A la habanera
ahora hay que dotarla, y hay que dotarla de la Escuela Coral Municipal, que es
un xito, y en donde se refleja una parte de la sociedad actual de Torrevieja,
que ya sabemos que est compuesta por ms de 130 nacionalidades, y hay
nios torrevejenses nacidos en Mosc, nacidos en Kenia y en muchas partes
del mundo que ya estn cantando habaneras. Pero ya no es lo mismo, se
puede llegar al caso que aqu a un joven le preguntes sabes lo que es las
habaneras? Y te responda, -un Centro ComercialM.C.- Una cosa que yo siempre me he preguntado es porqu ha cuajado en
Torrevieja la habanera. Podra haber cuajado un tipo de pintura, una danza u
otra manifestacin artstica, porqu ha tenido que ser musical? Que pasa,
que Torrevieja estaba preparada para recibir algo en la lnea musical?
Torrevieja es un pueblo musical donde ha sido un elemento altamente
valorado, o apreciado, o enseado, o compartido. Con la msica se ha podido
comer el pan y comer el pescado?
F.R.- Para un sector muy grande de Torrevieja, s.
M.C.- Esta ha podido ser la razn por la que cuando se renen en 1954 ese
grupo de insignes que quieren encontrar algo que muestre donde est
Torrevieja en el mundo, elijan la habanera, o sea, elijan un ritmo musical y no
otra cosa? porqu eligieron la msica precisamente?
F.R.- Yo no s si fue por aquel cario que despert entre los marineros, (tengo
que repetirlo, porque es que partimos de ah), la impresin que les qued de
Cuba, pero claro, podran haber trado el son de Cuba, la rumba cubana, pero
no, se qued en la habanera. Yo no s si es por ese gran cario que Cuba les
despierta a las gentes de Torrevieja, pero el caso es que la habanera fue lo que
prim aqu, y la msica en general; aqu, antes de que se organizaran los
coros, eran rondallas de cuerda y haba grupos. Las iglesias tenan sus coros,
antes incluso que los coros de habaneras. La ermita del Sagrado Corazn tena
su coro, la iglesia de la Inmaculada tambin, e incluso partidos polticos
llegaron a tener coro, como era el de las juventudes socialistas, que dirigi
antes que nada, si no recuerdo mal, el maestro Francisco Vallejos.
358
M.C.- Llama la atencin tambin, el que un ritmo tan sencillo como es el ritmo
del 2 x 4 pueda tener ese arraigo en un lugar, quizs es por el ritmo que es
faciln, o es por la letra que dice, o es por lo que significa, o por la amada, o
por que tiene el ritmo marinero de las olas, o de la boga en la barca, o del golpe
del azadn en la sal para cargar una barcaza? No s como ves tu eso.
F.R.- La habanera teniendo el mismo ritmo, porque la habanera para serlo tiene
que tener el 2 x 4, es cierto que aqu en Torrevieja se interpreta diferente al
resto de lugares donde se canta la habanera, aqu es ms meloso, yo he tenido
trato con los jurados histricos del Certamen, con Don Jess Romo Ravents,
con Don Jos Pagn Lpez (el maestro Pagn), y en el palmars del Certamen
se ve que hay coros de Alicante, sobre todo de Crevillente, que en Crevillente
arraiga tambin mucho la habanera, tanto como en Torrevieja, que ahora
mismo tendr casi el mismo nmero de coros como en Torrevieja. Crevillente y
Torrevieja, Torrevieja y Crevillente, estn unidas por la habanera. Casi, casi le
tienen actualmente ms devocin a la habanera en Crevillente que en
Torrevieja.
M.C.- Es quiz por la eclosin poblacional que ha dado Torrevieja en los
ltimos aos?
F.R.- Aqu est ms concentrado.
M.C.- Te pregunt antes acerca del papel de Ricardo Lafuente.
F.R.- Es que Ricardo Lafuente es la clave.
M.C.- Ricardo Lafuente estaba en 1954?
F.R.- Ricardo Lafuente estaba en 1954, que es el ao de aquel ambiente de la
creacin de los coros, camino de aquel 7 de agosto de 1955 que es cuando fue
el Certamen, es cuando Ricardo Lafuente escribe la habanera Torrevieja, y en
ese primer Certamen ya se canta la habanera Torrevieja, y es tal el xito que
tiene, sobre todo en los foros de Murcia, ya se sabe que Torrevieja le ha tenido
una especial predileccin a Murcia y Murcia tambin a Torrevieja.
M.C.- Ese es el lamento dorado de la habanera, ese es el culmen donde la
gente se mira?
F.R.- Sin ningn tipo de duda. La cspide popular de la habanera es a partir de
1955 y sobre todo a partir de los primeros aos del Certamen; cuando la
rivalidad mxima entre los dos coros, y cuando la gente se baja de sus casas
las sillas y las coloca en cualquier rincn para poder escuchar las habaneras,
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42
Al utilizar entre los torrevejenses este substantivo plural, todos saben que no se refiere al
derecho de los trabajadores a mostrar su disconformidad o reivindicar algunas condiciones,
mediante esta forma de interrupcin del trabajo. Conocen que, con ello, se identifica al rosario
de veraneantes que acudan a la tierra de la sal en bsqueda de las aguas del Mediterrneo,
en carros y despus en camionetas provistos de toda clase de utensilios domsticos para el
veraneo, de los cuales, en los aos en que se acua el trmino `huelgas con esta acepcin,
careca de ellos la actual quinta poblacin en nmero de habitantes de la Comunidad
Valenciana (Vid. 3.2).
360
opcin, en Torrevieja, y que conste que estoy haciendo un smil muy banal,
aqu haban vendido la casica de la abuela, haban cogido dinero, se haban
quedado con un bajo y con un piso y ya no salamos a pescar. Porque te
advierto que aqu a nadie le gusta ir a pescar salvo los sbados y los
domingos, porque es muy duro y se gana muy poco y cada da se gana peor.
Yo no creo que eso tenga vuelta atrs, cierto es que en los momentos en los
que estamos tan duros econmicamente, podra ocurrir cualquier cosa. Hay
veces que se dice que hay ms pescado en Santapola que Torrevieja, pero no,
la mar es la misma y los bancos de pesca son los mismos. Lo que pasa es que
aqu ha habido unos aos de especulacin del suelo que ha sido muy superior
a cualquier otra parte de nuestro entorno y se han hecho fortunas.
M.C.- La identificacin de Torrevieja con las habaneras fue un invento de la
Alcalda, del Concejal de Cultura o fue la confirmacin de un hecho cultural?
F.R.- Las habaneras estaban despus. Yo pienso que los intentos de la
Alcalda y de los polticos tienen una duracin, tienen una fecha de caducidad,
hay unas cosas que emanan del pueblo.
M.C.- Mientras dura un mandato.
F.R.- Mientras duren los intereses. Uno de los hechos de Torrevieja es que el
Certamen de Habaneras nace en la dictadura, por ejemplo, y ha pasado el
tiempo, y han llegado gobiernos de diferente signo poltico, yo creo que se
puede tener a gala que hay pocas cosas que pongan de acuerdo a toda
Torrevieja, una de ellas es la habanera y en estos momentos la habanera hay
que trasladarla al Certamen. Insisto mucho en lo del Certamen, porque, por
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363
Torrevieja posee muchas calas a lo largo de su costa. Este es un diminutivo del hablar tpico
torrevejense.
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366
367
368
ANEXO 4
ENTREVISTA con D. FRANCISCO SALA (F.S.)
Querido amigo Paco, te agradezco que hayas accedido a realizar esta
entrevista que para mi es fundamental en la documentacin de la Tesis
Doctoral, ya que procediendo del Cronista Oficial de la Ciudad, tu informacin
gana un valor aadido muy importante.
M.C.- Lo que nos interesa es conocer como la gente de Torrevieja vive la
habanera. Que experiencia tiene la gente de Torrevieja sobre la habanera, de
cualquier forma expresada, es una pregunta muy general, pero as como
tenemos anlisis de letras y dems, lo que no tenemos es la alimentacin de la
persona que vive en Torrevieja. Que experiencia tiene de la habanera, como la
vive, como la siente, como la defiende, como se aburre con ella, como la
analiza.
F.S.- Bueno, ahora hay un cambio de cultura, porque en Torrevieja ya somos
muy pocos los nacidos aqu, y claro todos son de Torrevieja, porque los que
llevan viviendo aqu 20 aos son considerados como de Torrevieja, entonces
no lo tiene igual el que ha nacido aqu hace 40, 50 60 aos, que el que lleva
viviendo 20, y tambin que Torrevieja ha perdido el encanto del pueblo, esto es
ya una ciudad grande.
M.C.- Imagnate una persona de edad, que ha vivido la poca dorada que
tenis ahora, con la pesca, con las salinas, ese relato un poco romntico que
se hace, que no refleja la realidad, porque la realidad es otra muy dura, pero
se ha quedado ese sentido romntico en las personas de 60 aos o ms?
F.S.- El sentido romntico es el que se cre para crear el Certamen, y se hizo
esa historia con la finalidad de atraer el turismo, pero aquello fue un invento de
un seor, de Don Juan Aparicio, con una comisin de fiestas de aqu de
Torrevieja.
M.C.- Quin era para ti Juan Aparicio?
F.S.- Juan Aparicio era el Director General de Prensa, y era un seor que vena
aqu a veranear. Compr una casa en la calle Gumersindo, que se la compr a
369
Don Justo Garca Soriano, que era de Orihuela, y era una persona que pasaba
desapercibida, pero era el jefe de toda la censura de la poca. Entonces, aqu
el seor se senta a gusto, nadie le haca la pelota, pasaba como uno ms,
llevaba siempre un bastn e hizo amistad con unos y con otros, supongo que
habrs ledo el libro de Pepe Bern Quinto, el era de la Comisin de fiestas, mi
padre tambin, y ahora parece que suena mal decir una comisin de festejos.
Pues bien, estaban intentando despus de la guerra civil, que no haba
nada, buscar atractivos y pensaron en hacer unas serenatas con guitarras para
cantarlas en el paseo de las Rocas, porque a las chicas les gustara y se lo
pasaran todos bien. Pero Juan Aparicio cambi de idea, se fue a Madrid y sin
contar con alcalde ni con nadie, se fue a Radio Nacional diciendo que estaba
en un pueblo precioso, con unas playas muy bonitas, y que este verano se iba
a hacer un Certamen donde iban a ir masas corales de toda Espaa. Eso me lo
ha contado mi padre muchas veces, que se reunieron y dijeron que este
hombre estaba loco, que haba dicho algo de un Certamen, sin contar con
nadie. As, que oblig a que se volcara todo el Ayuntamiento y a toda la
Comisin de Fiestas a montar como fuera, y con los medios a su alcance todo
lo que haba dicho Juan Aparicio en Madrid. Haba que alojar a los coros
habilitando camas de los colegios que estaban cerrados en verano y tambin
de la cercana Academia General del Aire de San Javier, otros fueron alojados
en casa particulares, y otros venan, cantaban y se iban. En Torrevieja no haba
por aquel entonces muchos hoteles, y el argumento que luego apareci, que
fue un invento, es de que los torrevejenses haban ido a Cuba en sus veleros,
llevando y trayendo sal y dems en realidad, barcos de Torrevieja que
haban ido a Cuba, muy pocos. Barcos, muchos, pero que fueran a Cuba, muy
pocos y en muy pocas ocasiones. Claro, que en el recuerdo, siempre cuando
se iba a Cuba, ha dado viajes en movida a Valencia o Barcelona, que era la
ruta de la sal normal que se haca, todo lo ms era a Galicia donde se sala al
Atlntico.
M.C.- Entonces, sal no se llevaba a Cuba.
F.S.- Si, se llevaba, pero se llevaba porque haba que llevar un lastre, ya que el
barco si no lleva peso se queda inestable.
M.C.- Entonces eran otras materias lo que se transportaba.
370
mareos que lo pasaban fatal, pero no tenan ms remedio que subirse al barco
y marearse o lo que fuera para traer el jornal. No haba otra. Cuando llegaban
all, pues a descargar el barco y a cargar el barco y el que era el
Contramaestre u otro cargo, pues a lo mejor se iba a divertirse con alguna
prostituta por all por los bares de La Habana.
M.C.- Sera lo ms normal (risas).
F.S.- Sera lo ms normal y de esas historias hay muchas, pero eso de que
trajeran las habaneras esas se hacan aqu. Yo hice un Congreso de
Cronistas y publiqu un trabajo hablando de la habanera, de donde vena, de
cmo y porqu; y la habanera es un canto simpln y sobre todo es un canto
picarn, es un canto de letras verdes, todas tienen un toque picante, o casi
todas y siempre con doble sentido las letras, si te vas A mi lindo platanar,
pues ya te puedes imaginar, pero sobre todo de las antiguas, no como las de
ahora que ya son otra cosa. Pero te coges la habanera La Paloma que es un
clsico y la letra que tiene es picarona, y dice -hay chinita que si, hay chinita
que no- Qu son las chinitas? Pues las chinitas son las putitas.
M.C.- Tambin se habla de guachinanga en La Paloma, tiene la misma
connotacin?
F.S.- Todas las letras tienen un toque ertico. La zarzuela de Federico Rogel,
de Orihuela, tambin dice que si te toco, que si te dejo de tocar todas tienen
un toque ertico. Una habanera que le gusta mucho a nuestro alcalde es la del
Pestaeo, que la letra dice algo as de cmo los chicos se esconden para ver
algn apao de las parejas.
M.C.- S que la palabra pestaeo es muy torrevejense, de cuando en otros
tiempos se iba a las piedras a descubrir a las parejas. Se le podra llamar
grosero o picante?
F.S.- Grosero, no, esto es como el gnero de revista que hacan Lina Morgan y
Juanito Navarro, que tenan ese toque ertico-picante, que decas que arte!
Porque entonces tenan que llevar mucho cuidado con la censura. Muchas de
las antiguas habaneras son canciones de amor, pero todas llevan ese toque
picante en sus letras. Hay otras que son muy bonitas y modernas y han
copiado eso. No s si conoces la habanera Era una Flor, esta se llev el
premio de composicin en los aos sesenta y pocos. Este hombre era Rafael
Duyos de Requena y la poesa es preciosa, con ese toque verdoso de las
372
373
Pero yo veo que en el tema cultural se integran ms los pases del Este, se
nota que les gusta mucho la cultura, les gusta mucha la msica. En las fiestas
de invierno siempre viene una rusa que mueve a todos los rusos de la zona y
nios, y hacen cosas culturales.
M.C.- Me ha sorprendido la cantidad de poblacin que dices que actualmente
es autctona de Torrevieja, 9 9 %... en esta gente quiz pueda arraigar la
habanera, no? Pero con 115.000 habitantes, no existe el peligro de que esto
se diluya o se difumine en el tiempo?
F.S.- Muy importante para que no se difumine son las escuelas y los coros que
hay en ellas y las escuelas de canto para crear cantera.
M.C.- Estas escuelas se nutren tambin de chicos y chicas extranjeros, no?
F.S.- De los extranjeros y de todas partes. El Orfen Municipal que hay, que
por cierto, est dirigiendo un cubano, y otro de Callosa de Segura, con sus
profesores, son los que mantienen este tema.
M.C.- La identificacin de Torrevieja con las habaneras fue un invento de la
Alcalda o del Concejal de cultura, o fue la confirmacin de un hecho cultural?
F.S.- El invento fue el querer hacer unas serenatas y el invento lo tuvo Juan
Aparicio, que sin contar con nadie lo dijo por toda Espaa y ya empezaron a
llegar llamadas de coros de todas partes al Ayuntamiento, preguntando que
para el Certamen que se iba a celebrar, que tenan que hacer. Y aqu no haba
ni bases, ni nada de nada, eso fue en febrero y el Certamen se iba a celebrar
en el mes de agosto.
M.C.- Volviendo a la temtica de las habaneras. A mi me ha llamado la
atencin lo de las chinitas. Por qu en las habaneras aparece la mujer
amada y no la mujer esposa? Pero bueno, creo recordar que esto ha quedado
claro ya.
F.S.- Hay tambin zarzuelas picaronas del tipo de rima fcil, canto alegre y con
intencin. Todas metan cuas de ese tipo.
M.C.- Entonces, hablar de las habaneras en Torrevieja tiene algn sentido?
Torrevieja ha sido el lugar donde se han compuesto habaneras? Y tambin el
tema de Ricardo Lafuente, claro, como pilar fundamental Qu papel juega
Ricardo Lafuente en el arraigo de la habanera en Torrevieja?
F.S.- Hay tres pilares fundamentales. Mirando hacia atrs, son: Ricardo
Lafuente, Jos Hdar y el maestro Vallejos. Estos tres son los pilares
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379
380
ANEXO 5
ENTREVISTA con D. JOS ANTONIO MARN CASELLES (JAM)
MC.- Agradeciendo de antemano tu colaboracin, me gustara que aportaras a
este trabajo de investigacin, como experto, tu opinin acerca de las seas de
identidad de la ciudad de Torrevieja.
JAM.- Me preguntas sobre las seas de identidad de la ciudad de Torrevieja y,
despus de algn tiempo intentando brindarte una opinin fundada y que, en lo
posible, fuera una respuesta que la mayora de la gente de Torrevieja o que
vive en Torrevieja pudieran compartir, he de manifestar la gran dificultad con
que me he encontrado para responder a esta peticin. Dificultad, que es
consecuencia de varios aspectos, como son:
1 La propia definicin de sea de identidad
Las seas de identidad no son simplemente caractersticas de un pueblo, ni
siquiera aquellas de las que sus ciudadanos pudieran sentirse orgullosos, sino
que son algo ms; no son slo blasones que describan las peculiaridades de
una
comunidad,
sino
manifestaciones
culturales
que
han
influido
381
383
grupo
en
cualquier
fiesta
familiar.
Hay
locales
musicales
con
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ANEXO 6
ENTREVISTA con DA. MARI PAZ ANDREU LATORRE (MPA)
MC.- Con el agradecimiento de que haya accedido a colaborar en este trabajo
de investigacin, le ruego que me cuente sus experiencias acerca de aquella
Torrevieja que despeg de pueblo a ciudad en un corto periodo de tiempo y de
la influencia que tuvo en este despegue el Certamen de Habaneras.
MPA.- En primer lugar, te ruego que me tutees, ya que as me siento ms joven
de lo que soy, y en cuanto a tus preguntas, te dir que la Torrevieja de
principios de los aos 50 era un pueblo con una tranquilidad excesiva, aqu
nunca pasaba nada, transcurra la vida de forma apacible y los barcos
pesqueros y sus capturas, as como el conseguir un puesto de trabajo en las
salinas, eran argumentos de debate en unas tertulias caseras en las que
frecuentemente se terminaba entonando alguna de las habaneras ms
conocidas. Torrevieja no ha podido vivir nunca sin sus habaneras y te aseguro
que a veces poda ser motivo para olvidar muchas de las penurias que
entonces se pasaban. Recuerdo que muchos torrevejenses alquilaban sus
propias casas durante la poca de verano, principalmente a familias
procedentes de Murcia, Orihuela y resto de la Vega Baja, y ellos se marchaban
a vivir incmodos en alguna cochera que dividan con sbanas colgadas del
techo a modo de tabiques. Con el escaso dinero que sacaban de estos
alquileres les ayudaba a vivir o malvivir el resto del ao. Aquel sistema de
intercambio se le conoca con el nombre de huelgas (Vid. cap. 3.2).
MC.- Hblame de los cambios que en los ltimos aos a experimentado la
ciudad, segn tus vivencias personales, y naturalmente, del Certamen de
Habaneras, el cual has vivido intensamente desde su comienzo.
MPA.- El cambio que hemos experimentado ha sido espectacular y todo
empez a fraguarse a partir del concurso coral que ha hecho sonar a nuestro
pueblo en todo el mundo. Fue el periodista Juan Aparicio el artfice de aquella
389
que
gan
el
Orfen
Murciano
Fernndez
Caballero,
era
MC.- Que hechos o ancdotas recuerdas que fueran significativos para ti?
MPA.- Hubo un ao muy importante que fue 1960, ya que el Certamen se
integr en los Festivales de Espaa, lo que hizo que vinieran a Torrevieja las
primeras figuras de la escena por aquel entonces: Jos Mara Rodero, Mary
Carrillo, Berta Riaza, Guillermo Marn, Carlos Lemos y otros muchos que ahora
no recuerdo.
A partir de 1964 se incluye en el Certamen la modalidad de polifona, lo que le
proporciona ms categora, aunque la verdad es que a la gente le cost
aceptarla hasta que se acostumbr a escucharla. Recuerdo que en 1990 se le
encarg una pieza polifnica al compositor Antn Garca Abril, escrita para
diecisiete voces distintas y algunos de los coros que intervinieron ese ao
tuvieron que interrumpir la interpretacin y tirar de diapasn para conseguir
reajustarse y poder continuar. Es comprensible que a veces, al pblico
heterogneo que llena el recinto, le resultara difcil asumir esta modalidad de
canto.
Aqu tuvimos la gran suerte de que D. Antonio Vicente Almagro, director de la
segunda cadena de TVE hasta que se jubil hace poquitos aos, fuese natural
de Torrevieja, lo que hizo que a partir de 1984 el Certamen fuese retransmitido
por televisin, con el poder de difusin que todos conocemos que tiene ese
medio, adems se fueron sucediendo los ms prestigiosos presentadores del
momento: Marisa Abad, Miguel de los Santos, Marisa Naranjo, Isabel Gemio,
Ricardo Fernndez Deu, etc. hasta llegar a Loreto Valverde y Mara San Juan a
las que ya consideramos como de la casa, y estos ltimos aos se encarg la
presentacin a Carolina Casado.
Cuando comienzan los aos 90, tanto el Certamen como Torrevieja empiezan
una etapa de gran brillantez; se hace cargo de la alcalda Pedro ngel
Hernndez, que consigue, con una gestin reconocida por todos, transformar el
pueblo de punta a punta, y coincidiendo con l, el maestro Francisco Grau,
natural de la localidad de Bigastro y director de la Banda de Msica de la Casa
Real, recientemente ascendido a General del Ejrcito, se hace cargo de la
presidencia del jurado. El Certamen alcanza ya el mbito internacional, y a
partir de 1989 empiezan a venir coros de todos los continentes: de Oceana; de
391
ANEXO 7
ENTREVISTA DE GRUPO CON COMPONENTES DE LA MASA CORAL
JOS HDAR (ANTIGUA SHUBERTIANA O ZAPATO)
En la entrevista estn presentes el presidente D. Antonio Martnez Cardona
(A.M.), el director D. Miguel Guerrero Serrano (M.G.) y la cantante Da. Mara
Teresa Sez Gmez (M.T.).
M.C.- Os pedimos que os situis antes de 1954, y nos digis que recuerdo
tenis de aquella poca de antes del Certamen, se cantaban habaneras en
Torrevieja o no se conocan hasta que lleg el Certamen?
A.M.- Hay partituras en Torrevieja que datan del ltimo tercio del s.XIX.
M.C.- Pero antes del Certamen, las habaneras eran conocidas o populares en
Torrevieja.
A.M.- Hablar yo que soy el ms viejo. Si, aqu, hace ms de 50 60 aos
haba costumbre de cantar en cualquier celebracin familiar o en las meriendas
que se hacan en Pascua y muchas de esas canciones eran habaneras. La
gente se reuna y haba canto coral, pero canto de manera informal; el grupo al
que yo perteneca, que era la Shubertiana se legaliz como orquesta en el ao
1946, bastantes aos antes del Certamen, lo que pas es que aqu tuvimos la
suerte de que viniera a veranear a Torrevieja D. Juan Aparicio, con el resultado
que ya conocis y en el 54 un grupo de unos 20 hombres que haban
participado en una obra de teatro que se qued muy corta, decidieron formar
un coro ms serio que fue la Masa Coral de Educacin y Descanso, donde
haba que incorporar voces femeninas, lo cual tuvo una gran dificultad ya que
los padres de las chicas no las dejaban estar fuera de casa ms tarde de las 10
de la noche por los peligros que aquello pudiera entraar y lo cual se solucion
siendo acompaadas por gente respetable y conocida de las familias.
M.C.- Antes del inicio del 54 nos interesa saber cual es la base popular por la
que la gente cantaba habaneras y no otros tipos de canciones.
A.M.- No, aqu se cantaban habaneras, de hecho tenemos en nuestro
repertorio una habanera del maestro Capelln, que era un hombre que
393
amenizaba con el piano las pelculas del cine mudo all por el ao 1910. Era
una tradicin, como antes he dicho, en todo tipo de celebraciones. Haba
hombres que se pasaban varios meses en la mar y cuando volvan se
montaban grandes saraos a base de sardinas asadas y habaneras; siempre ha
sido as desde que nos alcanza nuestra memoria y la de nuestro padres.
M.G.- Estas son nuestras costumbres. En Navidad, en todas las casas se canta
algn villancico y siempre se termina cantando habaneras.
A.M.- Todo esto viene de los marineros que se pasaban meses sin volver a
casa a causa de largos viajes a Cuba o a otros lugares. Tenan mucho tiempo y
sacaban una guitarra y se ponan a cantar tanguillos de los que posteriormente
surgi la habanera, la cual arraigo en muchos lugares de Espaa pero sobre
todo en Torrevieja. Tener en cuenta que aqu por el ao 1900 haba 200 barcos
matriculados que iban a Cuba con todo tipo de materiales y ese fue el origen
informal de la habanera, despus, poco a poco se fue haciendo de una manera
ms ordenada hasta llegar a 1955. Como es un ritmo fcil a veces la hemos
llegado a menospreciar y eso no lo debemos hacer, de hecho tenemos muchas
zarzuelas y peras que incorporan habaneras en sus libretos, como Don Gil de
Alcal y otras, en Carmen de Bizet, etc.
M.G.- Hay que tener en cuenta que yo siendo msico profesional, es en el
nico gnero que hay tanta habanera popular que no se sabe el autor, y eso es
porque son de antes del Certamen, porque despus esta todo datado.
Antiguamente la gente vena en los barcos y esa lejana a que se vean
obligados, la nostalgia, etc les haca cantar tanguillos que se convertan en
habaneras populares. Por eso cuando programas un concierto en el que
incluyes 10 u 11 habaneras, el 30% son de autor desconocido.
A.M.- Permitirme un ejemplo, La Despedida, data de la guerra de Cuba con los
americanos en 1890, y ahora se ha popularizado porque sufri un arreglo del
maestro Pagn, o sea, que estamos hablando de obras de hace ms de un
siglo, y no slo es una, sino que son muchas.
M.G.- De hecho, cuando nosotros damos algn concierto, lo que la gente nos
pide son las habaneras antiguas, que son las que la gente se sabe y tararea
con nosotros. Pero ltimamente han evolucionado mucho y algunas son
bastantes diferentes que parece que no sean habaneras; en Torrevieja
394
395
396
venir a integrarse en la coral; por cada hombre que entra, entran seis o siete
mujeres.
M.C.- Esto nos corrobora que la encuesta que hemos realizado en el I.E.S. Las
Lagunas, con estudiantes de entre 15 y 16 aos, esta clavada.
M.G.- Te puedo asegurar que si yo hiciera esta misma tarde una convocatoria
para entrar en la coral, acudiran 40 o 50 mujeres y ningn hombre, y aunque
parezca increble, esta es la pura realidad.
M.C.- Entrando en otro tema, pensis que la habanera se ha constituido como
una sea de identidad que ha hecho que Torrevieja se conozca en todo el
mundo?
M.G.- Nosotros creemos que si, que nuestra forma de cantar es especial y
gusta a las gentes de otros lugares; estuvimos cantando en el festival de
Salzburgo con un xito importante y recibimos invitaciones de un montn de
pases para ir a cantar, entre ellos Brasil. Estamos en un momento en que la
habanera nos genera mucho reconocimiento: a nosotros y a Torrevieja.
M.C.- Y una ltima pregunta: definirme que es una habanera.
M.T.- No es ni ms ni menos que un sentimiento compartido. Cada habanera
tiene una letra y cada persona la hace suya segn la msica y la letra que
contenga. Lo ms bonito que me han dicho tras una interpretacin es me has
hecho llorar- y eso ya vale por todo el concierto.
397
398
ANEXO 8
Detalle de la encuesta cuya interpretacin se encuentra en el captulo 13.
La encuesta presentada:
Nacido en
Chico
Chica
Torrevieja
Espaa
Extranjero
Torrevieja
Espaa
Extranjero
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H
H
H
H
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E
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E
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75
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H
V
V
H
H
H
H
V
V
V
V
V
V
H
H
H
H
V
H
H
H
H
H
H
H
H
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V
V
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V
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H
H
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X
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T
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T
T
T
T
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T
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X
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X
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X
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50
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0
H
H
V
V
V
V
V
V
V
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
0
50
75
0
0
50
0
0
0
25
0
0
0
0
15
0
0
0
402
100
75
100
50
0
100
0
0
0
ANEXO 9
Con los siguientes datos obtenidos del departamento de censo y estadstica del
Excmo. Ayuntamiento de Torrevieja, queremos reflejar la diversidad cultural
existente en la ciudad, a la que ya hemos hecho alusin en otra parte de esta
investigacin. La siguiente tabla de la estadstica de habitantes est
actualizada en abril de 2013:
Albania
Alemania
Colombia
4.100
1278
Costa de Marfil
1
7
Andorra
Costa Rica
Angola
Croacia
Aptrida
Cuba
236
23
Argelia
759
Dinamarca
338
Argentina
582
Ecuador
801
Armenia
67
Australia
El Salvador
125
Eslovaquia
44
Azerbaiyn
14
Eslovenia
Bangladesh
27
Espaa
Austria
Barbados
Egipto
49693
EE.UU de Amrica
74
1611
Estonia
60
160
Filipinas
25
Bolivia
53
Finlandia
Bosnia-Herzegovina
10
Francia
641
527
Georgia
175
2822
Ghana
Burkina Faso
Grecia
24
Cabo Verde
22
Blgica
Bielorrusia
Brasil
Bulgaria
Camern
Canad
31
Guatemala
Guinea
19
Guinea Ecuatorial
Chile
454
Honduras
China
912
Hungra
403
1372
4
28
8
28
281
Chipre
India
Irak
Panam
Irn
84
Paraguay
Irlanda
1034
Per
628
2
115
82
Islandia
95
Polonia
685
Israel
11
Portugal
463
Italia
1190
Reino Unido
13228
Japn
Jordania
Repblica Checa
122
Kazajstn
56
Repblica Dominicana
112
Kenia
Kirguistn
2
42
Letonia
163
Lbano
Lituania
Rumana
2644
Rusia
4444
Senegal
Serbia
757
443
30
Siria
Luxemburgo
Sri-Lanka
Malasia
Sudfrica
Mali
Suecia
3232
Malta
Suiza
247
Marruecos
Mauricio
3114
1
Surinam
Tailandia
10
Mauritania
13
Taiwn
Mxico
35
Tanzania
Moldava
189
Tnez
12
Montenegro
Turkmenistn
Mozambique
Turqua
28
Nepal
27
Ucrania
2163
Nicaragua
10
Uganda
187
Uruguay
308
Nigeria
Noruega
Pases Bajos
Pases sin relac. diplom.
Pakistn
2407
Uzbekistn
662
Venezuela
155
1
183
404
Vietnam
Yugoslavia
405
406
11.- BIBLIOGRAFIA
407
408
410
Philippe,
WARNIER,
412
Jean-Pierre1998,
Etnologa
413
414
415